jueves, 5 de mayo de 2016



CUENTOS DE GUATEMALA 
 LA INVESTIGACIÓN
Carlos Valderrama siendo un prestigioso detective panameño, al ser contratado por una distinguida familia de la ciudad de Guatemala para que  investigue el asesinato del segundo hijo llamad: Carlos Eduardo Vejarano. Este que llega al aeropuerto internacional La Aurora, al bajarse toma en la aduana su maleta para salir del edificio del aeropuerto, se acerca a un taxi que el conductor le abre la puerta- El señor: a donde quiere que lo lleve- Al hotel el Centro. Arranca el vehículo por la av. Sesta, al llegar al centro lo deja al lado de la edificación construida en los años setentas, al ver al botones le va diciendo: quiere que lo acompañe o le lleve la maleta- No hay necesidad. Al entrar llega ante la morena recepcionista- Ella: Carlos que bueno verlo por acá- Él estas tan bella como siempre, será que tienes desocupada la misma habitación de siempre- Esta a tu disposición- Entonces que esperas para darme la llave- Ella (dándosela) tómala- Tu tan gentil como siempre. Toma el ascensor al sesto piso, al llegar toma el pacillo y abre la puerta de la habitación 609 para que aparezcan las paredes totalmente blanca, con un bello afiche de las ruinas de Uaxatcún, saca de su maleta su pequeño bolso de nailon y de este su libreta donde esta señalado el lugar del crimen. Después de devolver su libreta al bolso sale cargándolo, al tomar el ascensor encuentra una rubia que se mira en el espejo- Carlos vas al primer piso- Si, pero usted no es de aquí- Soy panameño- Está de turismo- No vine a resolver una cuestión. Al llegar el ascensor al primer piso – Ella adiós. Al pasar delante de la morena- Él (picándole el ojo) Definitivamente te veo más hermosa- A vos te veo más apuesto, cuando me invitas a salir- Después que termine un trabajo que tengo que comenzar hacer, chao. Sale a la avenida viendo el trafico vehicular, al dar la vuelta a la manzana encuentra la puerta del restaurante donde días atrás asesinaron al licenciado Carlos Eduardo Vejarano, con una especie de cuchara recoge algunas muestras, luego entra en el restaurante Altuna y se sienta mirando por la ventana el lugar del incidente- En esas se presenta el mesero- Él: quien es el dueño del restaurante- Porque? – Es por una situación que estoy investigando- Se Llama Miguel Lopera- Le puedo hacer otra pregunta- Usted estaba aquí la tarde que mataron al señor Vejarano- Si, pero como estaba atendiendo una mesa solo escuche los dos disparos- Gracias, me presta la carta- Tómela- Él la ve- Que tal está el pollo al vino- Es muy bueno, viene con papas a la francesa y una ensalada- Por favor tráigame eso con una cerveza bien helada. Al rato el mesero se presenta con una bandeja, pone el plato y la cerveza helada sobre la mesa. Él come pensando en los pasos a seguir, en mitad del almuerzo ve llegar a un señor de bigote corto acompañado de una joven. Al terminar después de pagarle la cuenta al mesero- Sera que ya llego el señor Lopera- Si hace un rato entro, es ese que esta sentado al lado de su hija- Gracias. Camina pasando otras mesas hasta donde está sentado el tipo y la chica -Él (viendo un cuadro entre cubista e indigenista del pintor Carlos Mérida) perdón que le interrumpa yo soy Carlos Muños investigador privado- Por favor siéntese. Se sienta- Señor Lopera me imagino que está investigando el asesinato del abogado Carlos E. Vejarano- Si me encargaron el caso, será que le puedo hacer unas preguntas- Si claro, me interesa que se descubra el asesino ya que Carlos Eduardo era muy amigo mío y muy a menudo venia a almorzar o a comer- Usted estaba presente en el momento que le dieron muerte- Si claro, en ese momento estaba en la barra ya que había mucha gente, todo fue muy confuso por que le dispararon en el momento que iba a ingresar en el restaurante, desde una camioneta por lo  que me dijeron los vecinos que tienen una joyería al frente- El color de la camioneta era completamente blanca y no se más- Espere un momento, el solía venir acompañado de alguien- En los primeros tiempos siempre lo acompañaba su esposa Clarisa Mendoza o alguno de sus hijos, luego al separarse un par de ocasiones vino con su nueva amante Mónica Baldivieso- Ella que hace?- Es abogada y la puede encontrar cerca de aquí en el edificio la Colina- Gracias- Sale pensando que antes de visitar a la amante tiene que ir a donde la esposa. Entra en un lugar y pide el directorio telefónico donde encuentra la dirección de la señora Clarisa Mendoza. Toma un taxi- El conductor a donde va- A la calle veinticinco con primera A. El taxi toma la calle al voltear por el parque Concordia el ve los inmensos árboles y toma la av. Bolívar, luego la calle veinticinco para que al llegar al lado de una fachada republicana se baje pagando, al llegar ante la puerta toca el timbre- En ese momento se presenta una señora- A guíen busca?- A la señora Clarisa Mendoza- Soy yo, usted debe ser el detective que mis ex suegros contrataron para aclarecer el crimen de mi ex marido- Si, me llamo Carlos Valderrama puedo seguir- Claro. Él sigue a la sala donde se sientan viendo las diferentes porcelanas- Le voy hacer unas preguntas, hace cuanto que ustedes se separaron…- Va hacer dos años desde que se fue a vivir con esa abogada- El tiempo que estuvieron separados que relación mantuvieron- distante pero lo siguieron frecuentando mis dos hijos- Ellos que edad tienen y a que se dedican en este momento- El primero tiene veintisiete años termino el año pasado derecho y el segundo cuenta con veintitrés años está estudiando medicina- Quiere hablar con ellos- Por el momento no los necesito- otra pregunta su marido le pasaba lo que corresponde con la ley- Si, en un principio fue muy cumplido pero los últimos meses se retrasaba. En esas escuchan el timbre- Debe ser mi hijo menor. Al ir a abrir la puerta se presenta él muchacho- La madre te presento al señor Valderrama- El (dándole la mano) mucho gusto, aprovechado que usted esta aquí le voy a hacer una única pregunta- En los últimos tiempos como veía a su padre- No lo sentía muy bien ya que se notaba fatigado- Gracias eso es todo lo que quería saber. Al abrirle la puerta él joven sale y al ver pasar un taxi le pone la mano- por favor lléveme a esta dirección: av. Diez con calle doce. El taxi toma la av., de los árboles y al hacer un giro por la av. diez para al frente del edificio la Colina. Luego de pagar se baja para atravesar la calle y entra en el moderno edificio, toma el ascensor y llega a la puerta con la inscripción: abogada Mónica Valdivieso especializada  en derecho comercial: Toca la puerta y aparece una joven secretaria, entre por favor. Entra a un pequeño recinto donde hay una computadora de mesa- La chica necesita a la licenciada- Dígale que vengo de parte de una empresa inmobiliaria. Al rato- Puede seguir. Al entrar ve una señora muy pintoreteada- Él pensando (como pudo cambiar a su esposa por está mujer) usted de que empresa inmobiliaria viene- no vengo de ninguna empresa vengo porque la familia del señor Carlos E. Vejarano me contrato para que descubra el crimen- Ella (temblando) que quiere de mi- Simplemente hacerle algunas preguntas- Usted que tipo de relación tenia con el señor Vejarano?- Éramos amantes- Como manejaban el dinero…-  Cada uno como desde el primer momento teníamos cuentas diferentes- Donde tiene la cuenta?- En el banco de Guatemala- Usted conoce a alguien que tenca una camioneta blanca?- Ella (como dudando) no conozco a nadie que tenga una camioneta blanca- Eso es todo gracias. Baja por el ascensor pensando esta mujer porque tan nerviosa, al salir esta de noche.
Al otro día lleva las muestras que recogiera en la entrada del restaurante a un laboratorio conocido y luego al banco Guatemala, al estar en frente de la secretaria del gerente- Necesito hablar urgentemente con Adolfo Rengifo gerente del banco- De donde viene usted- Es algo personal yo soy él investigador Carlos Valderrama. A la hora- La secretaria puede seguir a la oficina del licenciado. Entra, al fondo ve sentado al señor Adolfo que luce un vestido azul oscuro con una camisa clara y una corbata fucsia- Siéntese, en que le puedo servir señor detective- Necesito las ultimas transacciones que hiciera el señor Carlos E. Vejarano a la señora Mónica Valdivieso- El tipo llama a la secretaria (anotando sobre una hoja) lo necesito para ya- Al rato ella le entrega la misma hoja- Estas son los traslados cien mil dólares y hay otra por cincuenta mil- Gracias. El sale pensando porque una suma tan alta de dinero le paso el señor Vejarano a la señora Valdivieso, es posible que tuviera algún tipo de presión, a lo mejor le suministraba alguna pasta que lo mantuviera dopado. Aquí hay gato encerrado. Al salir vuelve al laboratorio y las huellas corresponden a un hermano de la señora Valdivieso y al ir a la clínica la biopsia demuestra que tomaba sedantes. Con las dos pruebas la policía arresta a la abogada Mónica Valdivieso.  Fin.                                                  
                                          EL ENTIERRO
Hiberne recuerda esos poemas de Alejandra en el momento que toca el timbre de la residencia universitaria, le abre una chica- Ella: buscas a alguien…- Eso es problema mío déjame pasar- sique. Ella sube por las escaleras al piso quinto al ir por el corredor toca la puerta de uno de los pequeños apartamento, al ver que nadie le abre grita- Luzmila, Luzmila- Al abrir ella misma con cara de asumida tristeza- porque tienen esa cara de afligida- Sigue, que te cuento. Se sientan en el mismo sofá viendo sin atención el afiche de John Lennon- Que sucedió? Ella al no poder pronunciar palabra solloza llorando- Luzmila (abrazándola y limpiándole las lagrimas) Si lloras de esa forma no podre saber lo que paso- Hiberne es que a Felipe lo atropello un carro esta mañana. Termina la frase llorando. Como está?- Del impacto murió- Como…, no lo puedo creer- Así tal cual ocurrió- Ya sabe su familia?- Claro yo misma le avise a la hermana- Cuando lo van a enterrar? No se, seguramente ella me llamara- Vamos a caminar seguramente esto te ayudara a despejar la mente- Si, salgamos. Salen bajando las escaleras en el momento que salen sienten el sol que les da respiro a su espíritu, caminan bajo la sombra de los árboles bordeando la av. La Reforma- Hiberne te invito a tomar algo- Con este calor me haría bien tomarme un jugo. Al entrar en el pequeño lugar suena el celular- Luzmila guíen es?- Soy Tatiana a mi hermano lo van a enterrar en el cementerio el Paraíso de la zona diez, mañana a las nueve de la mañana- Allá estaré en ese mismo horario- siguen hasta donde atiende un muchacho- Él: que cara tienen- Hiberne: eso es problema exclusivamente de nosotras yo quiero un jugo de naranja ojala con mucho hielo- Luzmila yo quiero lo mismo- Entonces que sean dos. Se sientan rodeando una pequeña mesa plástica y el mismo les lleva los dos jugos que van tomando acompañándose de un cigarrillo, al acabar pagan y salen- Hiberne vamos al parque- Vamos. Andan por la av, hasta la zona verde donde toman un sendero de piedra y se cruzan con un grupo de patinadores- Luzmila aprovechemos la sombra que hay allá en el césped. Al ir al lugar que dijo ella se sientan y terminan acostadas- Luzmila (llorando) no se como voy hacer para poder vivir sin Felipe. Termina la frase golpeando con su mano el pasto- No le pongas mente a eso. Al lograse tranquilizar  ven como se va el día y ven asomarse a la noche- Hiberne vamos que ya oscureció- No quiero ir a las residencias- Vamos que yo me quedo acompañándote está noche- Si es así vamos, pero compremos antes algo para comer. Entran en un supermercado- Luzmila que tal si llevamos huevos, salchichas y una bebida de litro- Perfecto. Toman lo que dijera Luzmila, al pagar la chica que atiende les empaca todo en una bolsa, salen para llegar un poco sofocadas, Luzmila con la llave abre la puerta y al subir se encuentran con la misma chica que en la mañana le abriera la puerta a Hiberne- Verdad que a Felipe lo atropello un auto y que murió- ¿Como supiste?- Porque ya se volvió tema de conversación aquí en la universidad, cuanto lo siento. Ella abre la puerta lagrimeando y entre las dos preparan la famosa tortilla, al estar lista la acompañan con la bebida para que lentamente la consuman- Hiberne voy armar un barrillo. Ella de una mínima bolsa saca la mariguana y con cierta prestancia arma un cigarro, al prenderlo lo aspira varias veces y luego se lo pasa a Luzmila que lo aspira votando el humo que se forma la imagen del rostro de Felipe- Ella: acabo de ver atreves del humo la cara de Felipe- Hiberne: yo vi exactamente lo mismo, eso quiere decir que está aquí con nosotras. Al terminar de hablar escuchan en la pequeña cocina algo que suena como si hubiera caído algo- Hiberne: ¿que paso en la cocina?- Vamos a ver. Al entrar ven en el suelo los dos platos sin ningún roto- Luzmila (tomándose la cabeza con las dos manos) como es que los platos se cayeron sin que les pase nada, eso debe ser Felipe que quiere manifestarse- Hiberne: vamos a descansar- Las dos se acuestan en la cama donde durmiera ella y Felipe.  Antes de las nueve al estar listas salen llevando sendas faldas y camisetas hindús, toman un bus que al tomar la av. Barranquilla las deja a un lado del cementerio, al entrar ven la concurrencia de donde sale Tatiana y su madre Luca, que la abrazan- Luca: nunca pensé que mi hijo terminara como termino- Hiberne: él era inteligente ya que sobresalía por sus conocimientos, solidario. Eran muchos los atributos que tenia- Luzmila: una excelente persona y un amante muy tierno- Tatiana: vamos que ya es hora que se baya de donde vino, la pacha mamá. El sacerdote después de su discurso, lo ven por medio de cuerdas descender el ataúd al fondo de el hoyo y enseguida los dos sepultureros con las palas le vuelcan la tierra, antes de poner la última palada de tierra ven centellas que se pierden en el firmamento.                                       Fin.

                       EL BAILE DENTRO DE UN SUEÑO
Poco a poco la noche a nuestro alrededor se henchía con el intenso rumor de la gente que desfila en sentido de la playa de Tulate, alcanzamos a ver las luces amarillentas de las antorchas entre el paisaje de los cocoteros, en el momento que llegamos a la playa escuchamos el redoble de los tambores y el canturreo de las morenas  que se adaptan a los extraños y arcaicos ritmos peristálticos de la danza; el baile se manifiesta en la cadencia de los cuerpos que con cierta enjundia van moviendo la cintura, luego aparecen los magistrales acróbatas y especies de saltimbanquis con sus rostros pintarrajeados,  enmascarados haciendo piruetas y contorciones, saltando en el aire para luego ir caminando sobre las manos. Albertina me jala y entramos en el baile, alguien como un fantasma me entrega una antorcha que moviéndome despliego al viento, viendo que lentamente se extingue. Seguimos girando hasta la llegada de los primeros rayos de luz, ella me hace una seña para que nos alejemos de la gente. Al caminar  pisando la arena y bordeando la inmensa bahía, observando el perfil de la selva sentimos que el mundo es de nosotros. Al acercarnos a las pequeñísimas olas, lentamente nos vamos introduciendo para que al no tocar fondo empecemos una danza centrifuga, que nos eleva cautivándonos en el amor. En ese estado alucinantico nos desconectamos para entrar en un mundo de fantasía y del sexo, logramos desprendernos de las pocas prendas viéndolas que se las lleva el mar, la tomo estrechándola para que al rosar su cuerpo con la punta de los dedos empecemos acariciarnos y a beber con la saliva el cuerpo del otro y al buscarnos en un revuelco de nuestros instintos animales entremos en la catarsis de la penetración, y al movernos la sangre sube por todo el cuerpo, gemimos y gemimos para que al desdoblarnos desaparezcamos y volvamos a ser una integridad del agua que juega con nuestros corazones.                                      Fin. 

                               LA LEYENDA DEL LAGO
Llego cargando mi enorme mochila a la población de Panajachel al ver tantos turistas, decido no dormir en el pueblo si no buscar un pescador o alguien que me lleve a otro sitio del lago Atitlán, en un pequeño comercio de artesanías una chica indígena- me informa que tiene un pariente que por algo de dinero me puede llevar al otro lado del lago. Ella me lleva por pintorescas casas a la salida del pueblo y me indica el camino para ir a un sitio donde puedo encontrar a Iximche su pariente, Yo por el favor le entrego un cuarzo engastado en plata y sigo caminando entre plantaciones de cebolla y de otras legumbres, al llegar a una roca diviso  el inmenso lago azul y algo más distante uno de los volcanes, sigo hasta la playa de pequeñas piedras donde al ser el agua muy trasparente distingo bien el fondo. Bordeo la playa de piedritas y al ver una red extendida sobre dos palos, encuentro un pequeño rancho de juncos y cañas. Al no ver a nadie- (gritando) Iximche, iximche. Se presenta un menudo hombre de piel tersa con el cabello muy canoso- Este (con una pronunciación extraña) usted viene de donde?- Del pueblo, yo soy Ernesto- Yo soy Iximche. Nos damos un apretón de manos- Es que una indígena que es pariente suya me dijo que usted por poco dinero me puede llevar al otro lado del lago- Yo mañana tengo que ir a Santiago de Atitlán a llevar unas papas si me espera lo puedo llevar. Descargue esa cosa que lleva en la espalda y póngase cómodo. El me ofrece un inmenso tabaco y fumamos- Le gusta este lago- De verdad que es mágico- si quiere le cuento la siguiente leyenda- Cuéntemela que siempre la guardare con migo- El hombrecito (parándose) Canek que nació de su madre Akula en el interior de este lago y que dio origen a los pobladores de las orillas del Atitlán, pero con el tiempo al ver tanta injusticia se convirtió en un luchador acogiendo a los débiles y luchando contra los poderosos. Termina dirigiendo a su pueblo a una rebelión y muere ajusticiado- No estoy de acuerdo con la injusticia, no se como los que nos dirigen nos roban y nos someten,  mucho menos porque hay personas que tienen demasiado y otros que no tienen nada- Lo comprendo, pero es más sabio quedarse callado ya que si nos pasaría lo mismo que a Canek. Caminamos hasta una roca donde nos encaramamos, nos sentamos para  quedar en un silencio meditativo. Vemos las nubes que se reflejan en el agua y los colores alucinantes del atardecer- Iximche va a escurecer vamos a la casa a comer algo. Caminamos y al estar de regreso él con la paciencia requerida hace unas tortillas de maíz y guacamole que comemos a la luz de una lámpara de petróleo y satisfecho nos acostamos.
En la madrugada siento que al tocarme me llama, salgo del saco de dormir que al envolverlo lo guardo en la mochila. Al salir arrastramos la enorme canoa al lago y luego de que pongamos los bultos de papa y mi mochila, él como todo un conocedor rema y pronto dejamos la orilla, para entrarnos lago adentro, pasamos bordeando las diferentes islas, al medio día vemos el sol dentro del lago y en las horas de la tarde tenemos problemas por el viento que hace crecer las olas que tengo que ayudar a remar y ya en la noche desde la distancia vemos las pequeñas luces y arribamos al muelle del pueblo de Santiago de Atitlán, al bajarnos de la canoa con la ayuda de los indígenas que nos esperan bajamos los bultos de papa, yo cansado tomo la mochila y me la pongo en la espalda- Iximche ellos son Ilargh, Ixame, Loncho y Ixeldo. Nos saludamos de mano y al tomar un palo voy con ellos por las calles empedradas hasta un lugar abierto que en el medio hay una construcción de adobe y paja, nos ofrecen comida para mi gusto demasiado picante pero aun así me la como, y luego lleno en un rincón pongo mi mochila y al poner el saco de dormir me profundizo.
Me despiertan unos niños que juegan, pero al verme que me siento se asustan que inclusive un par lloren. Al no ver ningún adulto voy afuera del rancho y en lugar compro bananos que les reparto a los que veo, en esa circunstancia se presenta una joven indígena que me sonríe y me cautiva por su belleza, pero al intentar hablarle sale despavorida y seguramente se ha escondido de mi presencia, sigo caminando y al subir una loma diviso a un lado el volcán Toliman, al otro el volcán Atitlán y al encontrar varios árboles de Tulipán me recuesto sobre uno de los troncos a meditar logrando borrar mis pensamientos, muy relajado me paro sintiendo algo que nunca había sentido antes, en ese estado vuelvo al pueblo y al tener tanta presencia veo a través de una pared a la misma mujercita indígena que me está espiando, como no tengo interés sigo mi camino como si nada y al llegar encuentro una concurrencia que celebra algo, con toda la prudencia del caso me acerco a donde está sentado mi amigo Iximche- Que te habías hecho, si no es porque he visto tu cosas podría pensar que te habías ido- No aquí entre ustedes me siento cómodo y lo prefiero que estar con turistas. Uno de los hombres me pasa un baso de una bebida al cólica  que al tomarla me parece fuerte, otro hombre me pasa hojas de coca. Que haciendo una venia agradezco, él se ríe y me da la mano. Al acabar con la bebida me siento como varios centímetros del piso y la bella chica que viera escondida me trae un utensilio con comida y luego me sonríe con una gracia que no viera antes en ninguna mujer, desaparece entre la gente para volver con otro utensilio de comida y se sienta al lado mío. Comemos sin dejarnos de mirar pero al llegar una mujer de edad desaparece con ella. Con una seña me llama mi amigo Iximche, acudo donde él para sentarme a su lado y en señal de su amistad me obsequia un tabaco de los que suele fumar- Él: veo que te agrado mi nieta Alixa. No se por que me apeno- Él (insistente) tienes fortuna porque al ser tan respetuoso has caído entre mi gente bastante bien y mi sesto sentido me dice que como te mira Alixa esta enamorada de ti- Aquí la costumbre es que las mujeres escogen al hombre para casarse. Me quedo sin palabras- Él (riéndose) que te pasa, no te preocupes desde que te vi discerní una luz en tus ojos, tienes poder personal aquí vale mucho pero tienes mucho de mi por aprender.
Los días siguientes hago con mi maestro ejercicios de ensoñación y al lograr detener los sueños siento un salto en mi espíritu, luego pruebo mezcalito y siento que tengo un buen aliado y sumado a mis ejercicio de mi meditación logro dominar las enseñanzas de mi maestro Iximche. A los días se presenta Alixa con una manta de una combinaciones de colores que de verdad me sorprende por su belleza, esa misma noche me toma de la mano y me lleva a un lugar sagrado que consiste en una bahía lacustre donde hay un peñasco con la apariencia de un cóndor, lentamente me desviste y mi cuerpo desnudo siente algo que no tienen palabras para describir y al desnudarse ella me toma de la mano y vemos surgir de la perspectiva del lago una enorme luna, me dejo llevar por Alixa a la profundidad del lago donde al hacer el amor nos desdoblamos como dos astros que están a la vez en el firmamento y entre el agua. Desde este Momento soy parte de la comunidad maya.               Fin.   
                                             
                                    CUENTOS DE BELICE
                                            EN UN VIAJE              
Acordamos con Catalina una antigua amiga de la época de la universidad, aunque nunca tuvimos ni un romance mantuvimos siempre una hermandad, Y al ser viajeros empedernidos siempre estuvimos en contacto. Al llegar a ciudad de Guatemala supe gracias al internet que ella se encuentra en ciudad de México, como los dos tenemos la incertidumbre de saber  que es Belice, de antemano sabemos que tiene el arrecife coralino más grande del hemisferio norte, que tiene un ritmo musical desconocido llamado: Brokdawn, que esta entre el reggae y el calizo; que cuenta también en su territorio con ruinas mayas y que hay mucho que descubrir. Quedamos de encontrarnos en Belice capital entre el lunes y el miércoles. Yo en el mismo aeropuerto logro conseguir un boleto de avión para ese día martes primero de abrir de 2012. Pasadas las dos horas de vuelo, el pequeño avión de la compañía mexicana de aviación sobrevuela la pequeña ciudad para aterrizar en la pista del aeropuerto Municipal, Al detenerse el aparato entre dos hombres colocan la escalera, me bajo entre un grupo de gringos como no quiero estar con ellos enseguida me desconecto. Al ver dos hombres que hablan español- Ustedes saben si es posible tomar un bus- Él (que luce un bigote a lo Chaplin) si en la avenida lo puede tomar. Luego de ir por mi mochila salgo al paradero, al esperar un rato se presenta un pequeño bus que al ponerle la mano se detiene, al ver una mujer dejo que ella se suba de primero y después lo hago yo. En el momento que arranca me siento ocupando una ventanilla, por la cual veo la avenida Princesa Margarita repleta de palmeras, a ir por la costa se introduce en el río y después de atravesar el puente sobre el canal Creck me bajo. Al sentir que los que me voy encontrando no saben ni el mínimo español, decido tomar la primera calle y al caminar dos cuadras encuentro un pequeño hostal llamado: Los Ángeles, golpeo en la puerta y de inmediato aparece una rubia regordeta que en un pésimo español me va diciendo: desea hospedaje- Si claro- Tenemos habitaciones compartidas o individuales- (como pienso que las individuales son muy costosas) compartida. La señora me lleva al segundo piso y abre un espacio bastante limpio con varios camarotes, dejo la mochila al lado del camarote que elegí para dormir.  Más tarde ya recuperado del viaje salgo a la calle, como no comí nada desde México me meto en el primer supermercado que encuentro en el cual compro pan, queso, jamón y una bebida con envase descartable, al lado del puente que pasara en el bus encuentro un pequeño parque donde  en una banca me siento a comer, al terminar me levanto reconfortado y al ver a un tipo con apariencia de ser español- Usted conoce está ciudad? Él (con asentó catalán) si, le puedo ayudar en algo- Como hago para ir a una playa- Tome una moto-taxi en esa esquina. Hago lo sugerido y al llegar ante uno de esos aparatos donde está montado un hombre- Usted me podría llevar a la playa más cercana, cuanto me cuesta?- Dólar y medio. Al montarme el tipo arranca el carruaje de tres ruedas y por la av. Hauloyer me lleva a la primera playa que por suerte está con poca gente, como no tengo perjuicios me quito el pantalón y la camisa para meterme al mar, donde se elevan olas de gran tamaño, luego de saltar y esquivarlas me acuesto sobre la arena húmeda dejándome mojar cuando viene el agua. Después de ver el magnifico atardecer al levantarme veo distante a mi amiga Catalina, le grito varias veces pero al no escucharme corro y le doy alcance para encontrarla con un chor y una pequeña blusa - Ella (abrazándome) que bueno verte, cuanto tiempo que paso desde la última vez que nos vimos en Colombia?- Hace algo así como un año, ya encontraste hostal- Si, cerca del puente que está sobre el canal- Que coincidencia porque yo deje mi mochila en una tienda de ropa muy cerca de ahí- Vamos caminando a ver si conseguimos un moto-taxi –No, mejor echemos dedo. Atravesamos la avenida, al estar en sentido de la ciudad ella al primer auto le pone la mano y por suerte se detiene- Un tipo en ingles dice algo que no entendemos. Pero nosotros igual nos subimos en la parte de atrás, él tipo hablándonos en ingles que no logramos captar nada y solo logramos entendernos con señas. Como loco toma cada curva que el auto se alcanza a levantar de medio lado, asustados llegamos al puente, Catalina tocándole la espalda hace entender que nos deje, él hombre de un frenazo detiene el auto y al abrir ella la puerta sin decir nada nos bajamos pero antes que comencemos a andar el tipo nos grita algo que no queremos entender y tomamos la acera - Ella que tipo tan bruto para manejar- Tienes razón es un bestia en bruto. Nos reímos como dos niños.- Ella es por aquí.  Agilizamos nuestros pies pasando a un costado del supermercado donde compre eso que me comí, enseguida ella entra al almacén de ropa a buscar su mochila y sale cargándola en la espalda- Vamos al hotel- Ella (volviéndose a reír) que falta de concentración, hasta ahora te veo tan sexi con ese pantaloncillo. Caminamos y al llegar yo toco la puerta de los Ángeles para que la misma señora regordeta nos vuelva abrir- Esta al ver Cata- Ella es su novia, no puede entrar en la habitación- Catalina: si la pago- Eso es otra cosa- Yo: ya le cancelamos. Subimos al llegar a la habitación ella descuelga la mochila al lado de la mía- Cata: tengo hambre vamos a comer al menos algo- Primero quiero quitarme el agua salada. Entro al baño y me ducho para ponerme ropa limpia y salgo viendo a Catalina buscando algo en uno de los bolsillos de la mochila- Yo: que buscas?- Unas galletas que compre en el aeropuerto pero no se donde las puse o a lo mejor se me cayeron, será que aquí podremos cocinar- Dame los cinco dólares de la habitación, asì de una vez salimos de la señora y de paso le pregunto sobre la cocina- Tómalos.  Al salir del cuarto llamo  a la señora y  ella se presenta con un delantal- Mire aquí le pago lo de los dos, será que podremos cocinar…- Para eso está la cocina. Al volver al cuarto lo primero que escucho es el sonido del agua, al rato Cata sale del baño enrollada en una toalla- Voltéate no quiero que me pilles vistiéndome. Me volteo y al rato me dice- Ya puedes voltearte. Al darme la vuelta la veo que luce su cabello negro algo mojado y que tiene un chor y una camiseta blanca- Yo (observándola)  Si oíste que podemos cocinar- No escuche nada ya que estaba en la ducha pero si es así entonces vamos al supermercado. Al llegar compramos patas, tomates, queso rallado y una bebida de litro. Luego volvemos al hostal, al tocar la puerta la señora nos abre y de una nos metemos a la cocina a cocinar. Entre los dos partimos los tomates y disponemos la olla de metal en la hornilla de la estufa- Ella al fin conseguiste el trabajo allá F. como periodista… No solo luchando logre que me publicaran algunas crónicas- Sobre que…- Vos si que preguntas- Simple mente quiero saber.- Bueno esta bien, unas sobre varios aspectos de la ciudad y otros sobre las ciudades satelitales de la enorme ciudad, por fortuna las logre vender en diferentes diarios.  En el momento que el agua está hirviendo la Cata coloca entre el agua las pastas y en un pequeño caldero dispone la salsa y al estar todo sirve en dos platos y nos disponemos a comer- Ella: somos buenos cocineros porque de verdad esta delicioso- Podemos casarnos pero con guíen. Nos da un ataque de risa inusitado. Al terminar cada uno lava su plato- Yo: será que salimos a ver la vida nocturna de está ciudad- Cata: yo por mi ya estuvo suficiente, quiero descansar- Si mañana será otro día, más bien vamos a dormir. Más que satisfechos vamos al cuarto y nos metemos en dos camarotes continuos en la parte de arriba, inmediatamente quedamos profundos, pero nos despierta un moreno bastante gordo que ronca momo si fuera un león- Catalina (viéndome) que tipo para roncar, guíen duerme con ese murmullo de dragón. Al no poder dormir la noche se hace eterna, pero como todo termina llega la mañana- Ella ya es de día pero lo primeo que tenemos es hablar con la señora a ver si nos puede solucionar algo, nos paramos y en menos de lo que canta un pájaro estamos bañados y vestidos como para ir a la playa. Buscamos a la señora que la encontramos en la cocina sentada ocupando la mesa y tomando café- Cata: señora disculpeme- Ella: se ven que tampoco pudieron dormir, ese moreno es campeón de los ronquidos. Estoy apenada con ustedes, ahora que se despierte le digo que se marche. Como no pudieron dormir está noche en recompensa no les cobro- Yo: gracias. Salimos al buscar un lugar para desayunar, como no estoy muy despierto que digamos. Al no ver una alcantarilla abierta me voy al hueco- (Grito) auxilio Catalina, ella al verme dentro de la alcantarilla no para de reírse- Como quiere que te saque, más bien voy a pedir ayuda. Yo trato de ver como puedo salir, pero al intentar las paredes tienen una especie de película resbaladiza. Pasados varios minutos aparece Cata con una escalera de madera, que al bajarla logro subir- Ella aquí la mayoría de personas hablan ingles, casi que no logro hacerme entender pero gracias a un hombre que repara los cables de la energía si no hubiera sido fatal. Que gracioso no se como no viste la alcantarilla- Es un peligro mira como quede- Pobre ven que te compro algo para curarte esas pequeñas heridas. Al hallar una farmacia ella compra mercurio cromo. Regresamos al hotel para ver al moreno desproporcionado- Cata: ogro vaya a dormir con los de su misma especie. Él tipo mirándonos mal se va. Vamos al baño y ella me ayuda a quitarme la ropa- (viéndome desnudo) como quedaste de raspado y cortado, te va arder este mercurio pero es mejor porque si no te lo aplico se te pueden infectar esas pequeñas heridas. Ella al untarme con un algodón el vendito mercurio del ardor grito pero al terminar descanso- Yo: ahora después de ese sufrimiento si que se me abrió el apetito- Ella vamos a desayunar. Me vuelvo a poner el mocho y otra camiseta para salir, en la calle caminamos varias cuadras y por suerte encontramos un lugar donde desayunamos una ensalada de frutas, huevos fritos con jamón que acompañamos con pan y de último una Coca Cola helada. Salimos satisfechos cerca del puente donde tomamos una moto-taxi que al andar varios kilómetros nos lleva a la playa Goldson, al bajarnos nos metemos entre muy altos cocoteros a una playa blanca con un mar de diferentes azules- Catalina: que playa más espectacular- pongamos las cosas aquí y nos metemos en el mar. Hacemos lo dicho, para que de apoco nos metamos en el mar. Pasamos la primera ola, al avanzar por debajo de la siguiente ola y luego el agua nos da en el estomago para volver a pasar por debajo de una enorme ola, y la siguiente que aun es más grande la tomamos justo en el momento que va reventar para que planeemos y nos lleve hasta la orilla, repetimos esto varias veces y salimos extenuados a la playa, estiramos las toallas para acostarnos a tomar el sol así duramos un tiempo considerable. Al ver llegar una morena con un una bandeja de latón le compramos varias canelitas de coco que las vamos comiendo- Cata como estás de quemado- Vos ni se diga, vamos. Nos paramos y al recoger nuestras cosas nos vamos, al irnos de la misma manera que fuimos en una hora aproximada llegamos al hostal, nos bañamos, nos cambiamos y vamos al super a comprar arroz y legumbres. En el momento que llegamos encontramos a una mulata- Ella (friendo un pescado) ella ustedes por su apariencia se ven que son latinos- Cata: somos colombianos- La chica: que bien por que yo soy de Buenaventura - Yo (viendo lo guapa que es) que haces aquí- Lo mismo que están haciendo ustedes- Cata. Habla serio- Trabajo en una tienda de ropa, me gusta mucho este lugar aunque la gente más bien poco. Si quieren vamos está noche a la playa del hotel Metropolitano, va a ver un toque de música Brokdown vamos- Cata: me encantaría, como te llamas? Luly llámenme de este modo que es como me gusta que me digan- Cata: mi amigo es Fabio y yo soy Catalina- Te puedo decir Cata que me resulta más fácil. Entre los dos picamos las legumbres y en el momento que están cortadas los ponemos en una olla mediana a sofreír y luego al colocarle el arroz le agregamos seis pocillos de agua. Luly (sentada comiendo) nos encontramos allá a las diez de la noche- Como vamos? en una moto-taxi, le dicen al conductor que los lleve al hotel Metropolitano, ahí van a ver a la gente aglomerada entorno de la música- Yo: listo. Luego que termina de comer lava lo que utilizo y se  despide de beso y la vemos desaparecer- Catalina (viendo la olla) el arroz está listo voy a servir. Ella toma dos platos y con una cuchara arrocera vierte en los dos platos gran parte del arroz. Nos sentamos a comer pero el hambre hace que desaparezcamos todo muy rápido- Ella: nos podemos casar- Pero no me das bolilla como quiere que nos casemos- Es un decir, porque con vos ni me caso ni me amarro. Mejor me voy a descansar- Lavamos las cosas que usamos, al dirigirnos a los aposentos nos dormimos y ya muy entrada la noche nos despertamos- Cata (acostada viéndome) que pereza que tengo, además me arde de sobremanera la espalda- Entonces no quieres ir- Si que tengo ganas de ir. Haciendo un esfuerzo nos paramos para volvernos a bañar, al salir del hostal recibimos la agradable brisa y muy tranquilos caminamos hasta donde están estacionadas las motos- Un moreno (con una camiseta sin mangas) móntense que los llevo a donde? – Al hotel Metropolitano- Ustedes lo que van es de rumba. Al treparnos el moreno pone en marcha el apara tejo toma la av. de la playa para llevarnos a toda velocidad al hotel donde en la playa vemos tremenda concurrencia, nos bajamos al pisar la arena encontramos a Luly- (señalando hacia la tarima de madera) Ya va a comenzar. Nos entramos esquivando a la gente al estar detenidos entre la gente, viendo en el momento que llegan los músicos a la enorme tarima, al tomar cada uno de los morenos arreciado el banjo, la guitarra eléctrica, el acordeón, la batería y los diferentes tambores empiezan a tocar para que la gente baile- Cata: como se baila esto? Luly: es muy sencillo mueve la cadera y déjate llevar por la música- Ella (moviéndose al lado mío) es fácil. Se ríe, bailamos toda la noche viendo la luna verde sobre el mar.                                     Fin.  
   
                             UNA NOCHE DE CARNAVAL
Pasado los días en la ciudad, al estar sentado en el malecón vemos el mapa del país- Catalina: que tal si vamos a Belmopan…- Si la idea me parece genial y por lo que escuchado hay ruinas mayas, entonces que esperamos para ir al hostal a empacar. Al llegar luego de hacernos unos pescados a la plancha, y una ensalada de frutas y verduras. Tranquilamente comemos y al estar supremamente cansados por estar todo el día en la playa haciendo un esfuerzo empacamos nuestras cosas adentro de la mochila, enseguida al apagar la luz nos quedamos profundos
Muy madrugados nos viendo a varias personas dormir paramos de los camarotes y luego de un beneficioso baño, nos vestimos y después de desayunar y de pagarle las noches que estuvimos en este hostal salimos, sin contratiempo en un moto-taxi que nos lleva al pequeño Terminal, luego de comprar los tiquetes nos montamos en un cómodo bus, vemos que se suben todo tipo de personas de último viene una señora acompañada de dos gemelas que ocupan los puestos de atrás. Con el bus lleno el chofer arranca para tomar av. central y al  entrar a una densa selva, como la vista es agradable vemos a través de la ventana un paisaje de llanura y de árboles, el bus se detiene para que pase una inmensa boa y al desaparecer entre la jungla, seguimos por la estrecha carretera pero que está muy bien pavimentada. Dormidos llegamos al pueblo de Crek Park, nos despertamos viendo a una pareja que se baja para que se suban dos ancianitas, el bus vuelve arrancar por una avenida repleta de palmeras para retomar la carretera por el mismo paisaje monótono de la selva- Cata: este país es una inmensa jungla, cuantos animales deben existir entre este inmenso bosque: jaguares, ciervos, tapires, monos pero el más extraño es este que tengo a mi lado- Yo: y tu eres un animal que se extinguió y que no se sabe a cual familia perteneces. Nos reímos tanto que contagiamos a los otros pasajeros, todo se vuelve un murmullo de risas. Vemos que pasamos sobre un largo puente viendo abajo un río cristalino, seguimos por una ruta destapada pero el bus se vuelve a parar, viendo que con buldócer jalan un gigantesco cedro de la carretera, el aparato se aparta para dejarnos seguir y llegamos en el momento que está oscureciendo.  Al detenerse el bus nos bajamos, al sacar del guarda equipajes del bus las mochilas salimos de la Terminal para ir en sentido de la avenida. Cata saca de uno de los bolsillos del morral una agenda de viajes, al aparecer la ciudad de Belmopan busca la opción de los hostales- Me parece que la pensión Pacha mamá esta bien para alojarnos, preguntemos donde está la calle cuarta- al ver pasar en frente a una pareja- Ella: ustedes saben donde está la calle cuarta- La muchacha (con un asentó extrañísimo) ustedes seguramente van a la pensión, si quieren vamos que está al frente de mi casa- Yo: si es así vamos. Caminamos detrás de la pareja varias cuadras por la avenida, al pasar por el frente de un enorme caoba doblamos por una calle que tiene construcciones similares de madera- La chica: es en la esquina. Al golpear no se escucha nada por la música reggae que esta con mucho volumen, al momento sale una rubia de rastras fumando un caño de mariguana- La chica: están buscando algo para dormir- Yo: si pero queremos algo tranquilo- Este lugar es tranquilo, como hoy es el primer día de carnaval lo estamos festejando pero si quieren pueden seguir. Entramos viendo los diferentes carteles de los grupos de regué- Cata ustedes por lo que estoy viendo son fanáticos del reggae- Si, acaso se nota o es una verdad. Empezamos a reírnos con impresionantes carcajadas, al parar- La chica (moviendo el cuerpo al ritmo de la música)  vengan por este lado que les muestro el cuarto. Vamos donde dice ella, al subir unas escalas de maderas encontramos un cuarto decorado con varios talismanes y otras cosas de la selva- Cata: me encanta el cuarto lo vamos a tomar- Yo: cuanto es por día?- son cinco dólares por persona- Cata: esta bien tómelos. Tomamos un baño para salir fresquitos a la calle-  Donde habrá un restaurante- Catalina: como no se nos ocurrió preguntarle a la chica- Si cuando salimos no estaba, pero preguntémosle a ese muchacho- Cata: usted sabe donde hay un restaurante cerca de aquí. El muchacho nos contesta con una rezonga ininteligible- Cata: no entendí absolutamente nada- Yo: que idioma será ese, porque no es ingles, ni francés ni un idioma conocido- Ella : (señalando) vamos a preguntarle a esa señora que lleva el ramo de flores. Nos acercamos- Yo: usted sabe donde podemos comer algo Ella habla y habla sin entenderla absolutamente nada. Nos miramos- Cata: no queda nada más que caminar. Caminamos al lado de una señora que con mucha gracia nos mira- Ustedes no son de estas tierras- Yo (viendo su alegría) somos colombianos- Ella luego que piensa va diciendo: donde está ese país que usted menciono, de verdad que quisiera ir porque no me gustan las cosas normales. Nos reímos como niños. Al llegar a lo que perece un restaurante- la señora (grita) Ámbar. En seguida aparece abriendo una bella joven cubierta únicamente de un taparrabos - La señora (mirándome) como la ven, que haces mostrándote como viniste al mundo- He decidido no volverme a poner ropa- La chica (viéndonos) definitivamente me invade la locura, esto no tiene más remedio.  Como extrañados entramos en un espacio con los cuadros al revés y la señora nos guía entre la gente que baila al comedor que esta con varias mesas infestadas de velas de todo los tamaños y de diferentes formas, nos sentamos rodeando una grande mesa con varias bandejas llenas de frutas, para que aparezca la misma muchacha semi desnuda que pone tres platos de arroz de pescado y tres vasos de un coctel de frutas- La chica (haciéndome ojitos) se sienta al lado mío- Ella (dirigiéndole la mirada a Catalina) este hermoso hombre es su novio- No para nada, es como mi hermano- Como así que como su hermano- Cata: siendo un viejo amigo lo siento de esa manera- Eso es diferente porque este desnudo cuerpo voy hacer que sea de él- Cata (riéndose) tu que opinas de tu nueva novia- Yo opino que se ve deliciosa. Al acabar de comer se presenta un hombre con una pequeña paleta que sin poder pronunciar palabra, nos pinta con pinceladas precisas el rostro a cada uno de notros, al terminar nos presta un espejo- Cata eres el diablo, y yo soy como una extraña payasa. Pero préstame el espejo para verme- Ella al dar le el espejo lo coloca de tal forma que la chica se ve, -emocionada dice: soy un gata lo único que me falta es el gato. Al momento alguien grita: vamos al carnaval- La bella chica se para y me toma la mano para que me levante, lo hacemos Cata y yo al mismo tiempo. Al salir un duende dispone de una botella de caña que pasa entre todos los presentes. Al salir nos unimos a la comparsa- La chica del taparrabos al oído se que te llamas Fabio, no te me escaparas. Vamos caminando al ritmo de los tambores bebiendo todo lo que nos van pasando, de esa forma le damos la vuelta al pueblo. En el momento que llegamos a la amplitud  de la plaza central todos nos separamos yo viendo a la Cata que un galante hombre la alza para llevársela, a la vez la chica casi denuda me toma de la mano diciéndome con su asentó: vamos a ese lugar. Al caminar pasamos la calle de ripio entrando por una gran puerta  a una especie de jardín con lámparas que representan penes, en la poca distancia vemos ocupada la piscina por bellas chicas. Al aproximarme a la pileta ella me toma de la mano y unidos nos tiramos para que al caer las chicas se conviertan en frutas que flotan en el agua. Al volvernos a hundir nos convertimos en peces que alguien sueña en una especie de acuario.  
                                   
                            UNA AVENTURA TRAGICA
Luzbel lanza una súbita carcajada irónica y se acerca al balcón para arrojar  la humeante colilla de su cigarro en la oscuridad. Entonces se da vuelta y de pie frente a Adriana, con el rostro muy alegre, como guíen juega con un niño, empieza a dar suaves palmadas en la espalda de la morena de cabellos ensortijados, recitando los nombres: Pablo, Leila, Camila, Juan, Clara…Una vela para acompañarlos al techo, un hacha para cortar sus cabezas ¿ tendrá para alguien algún interés la huella que dejaran, o será apenas un significante despliegue de fuegos de artificio?, ¿actos de criaturas humanas o un montón de títeres audaces en la imaginación de Luzbel, imagina Adriana que se abra plateado el problema. En ese momento absurdo llega Leila con su traje de bailarina, después de hacer una venia saltando da comienzo a un improvisada danza. Girando de un lado para el otro le da sentido al movimiento, luego de levantar armónicamente sus pies varias veces, se impulsa y logra hacer un giro perfecto para caer en la misma posición como comenzó. Vuelve hacer lo mismo repetidas veces para finalizar dando varios giros y quedar quieta para dar por terminado su baile. Luzbel y Adriana aplauden- La última (dándole un beso a Leila) definitivamente eres una gran bailarina. Al escuchar un grito en la puerta aparecen Pablo tomado de la mano de Camila, Juan llevando una botella de whisky y Clara con un bello maquillaje oriental que lleva una bandeja con varios vasos y una hielera hasta el tope con hielo, al ponerlas reparte los hielos y al destapar la botella vierte tres dedos de whisky en cada uno de los vasos, al tomarlos brindan- Luzbel por el viaje que vamos a emprender. Tomando y hablando los coge el alba- Juan llego el momento de irnos. Todos de donde están sentados se levantan para que al ir al interior de la casa vayan al sofá y al levantar sus respectivas mochilas se las pongan a la espalda- Adriana (terminando de sujetarse el morral) Como no entramos todos en el taxi moto tenemos que hacer dos grupos- Luzbel te desafío al juego de los pies. Se colocan ante las miradas de todos una distante de la otra, comienzan a dar pasos avanzando pie contra el otro pie para que ella sea pisada por Adriana- al haber ganado, como somos siete yo escojo a Pablo, a Leila, a Juan y tu te vas con Camila y Clara- bien pero vayámonos. Al estar en la avenida entran al supermercado donde compran los alimentos necesarios para la aventura, al salir llegar al puente donde ven a un lado del pequeño parque las moto-taxis, Al acercarse se montan como quedo el juego y arranca uno detrás de la otra, toman la avenida y al llegar a la primera playa los pequeños vehículos se detienen para que ellos se bajen, al tomar los morrales los colocan en su espalda empiezan agilizar sus pies, caminan bordeado el mar hasta terminar la playa, donde se meten entre diferentes tipos de árboles para encontrar otra playa- Luzbel (haciendo un gesto de cansancio) no aguanto más este calor, me quiero meter al mar- Pablo (viéndolos) nuestra amiga tiene razón metámonos al mar. Todos ponen sus mochilas sobre la arena y al quitarse lo que tienen puesto se meten en el mar- Pablo (después de sumergirse)-que fresca que está el agua. Adriana (al golpearla una ola) el mar definitivamente es como una terapia. Nadan en las aguas tranquilas un lapso prolongado de tiempo Luzbel: volvamos a la playa que se nos hace tarde a seguir caminando. Todos salen, al tomar agua de uno de los bidones siguen andando entre la espesa vegetación hasta que llegan al atardecer a una pequeña playa rodeada de palmeras, Se sientan sobre la arena viendo como se oculta el sol, arman la enorme carpa- Camila (sujetando sur crespos rubios con un pequeño moño) vamos a buscar leña. Como la playa esta llena de palos que ha traído el mar no tienen problemas para juntar entre todos un arrume de leña, con todo lo que han dispuesto encienden alrededor de varias piedras el fuego para que rápidamente dispongan todo para fabricarse un arroz con verduras y ya completamente oscuro al ver Pablo que esta listo entre Leila y él con un par de trapos lo sacan del calor de las brazas para ponerlo sobre la arena y todos con cucharas comen de la olla. Al terminar entre Clara y Camila lavan con arena y agua del mar las cucharas, los cuchillos y la olla. Al estar alrededor del fuego cantan lo que se les ocurre al ritmo de las palmadas, de los sólidos palos y de la olla. Al terminar extenuados todos se van a dormir.
Muy temprano con los cantos de los pájaros se despiertan los primeros, al salir de la carpa Pablo y Leila hacen el desayuno y en el momento que salen los restantes encuentran el desayuno cérvido en extraños recipientes que de antemano han hecho con enormes hojas, sobre una manta todos a la par comen y al culminar con el contenido de raros utensilios- Camila: estuvo buenísimo el desayuno, pero como los que cocinan no lavan- Juan: yo estoy dispuesto a lavar los platos pero necesito alguien que me ayude- Clara: vamos los dos. Al llevar los platos a la orilla, al mirarse se besan y luego lavan fregando con la arena la olla y los otros utensilios. Para volver a besarse con más enjundia que la primera vez, Al llegar donde los amigos- Leila (bailando) que forma de lavar los platos más romántica- Luzbel: que tal si les decimos que armen la carpa, ya se imaginaran en que terminan- Clara: que egoístas, acaso no son capases de buscarse un amante. Adriana, Luzbel y Camila miran todas a Juan y se ríen- Juan (con cara de yo no fui) que pasa con migo…..- Todas se ríen aún más- Leila: dejemos las bromas pesadas para la noche y empecemos a caminar que se nos hace tarde. Después de desarmar la carpa emprenden la caminata, al alejarse de la playa toman un sendero rodeado de pantanos al resbalarse Luzbel cae inmediatez del pantano para ser atacada por un enorme caimán, aunque tratan de evitar tirándoles piedras a al enorme reptil es devorada, viendo el macabro espectáculo todos gritan sin poder hacer nada- Adriana (lagrimeando de la desesperación) que suerte tan terrible corrió nuestra pobre amiga- Clara (apoyada en Juan) imposible con esa cantidad de caimanes prestarle una ayuda. Todos al lamentarse se sientan sobre las pequeñas piedras- Juan: lo que fue es irreversible, sigamos- Clara (gritando) que suceso tan horrible como quieres que siga. Al en la distancia otro caimán se levantan asustados de ese tamaño de la cuestión andan rápidamente dejando esa zona de pantanos ascendiendo una pequeña loma donde ven la selva que se extiende varios kilómetros, al bajar entre enormes piedras aprecian las garzas que se posan en un inmenso árbol de caoba, viendo el espectáculo sigue encontrando un enorme manglar- Camila (angustiada) por donde seguimos- Pablo no queda otra que meternos por el manglar. Con el agua por encima de las rodillas van cruzando el agreste manglar, Leila al sentir algo que se enrolla en uno de sus pies grita, pero esto hace que la serpiente le entierre los colmillos y asustada se desvanece para que entre Pablo y Juan la lleven a un tronco y con la dificultad del agua la sientan sobre el tronco y de esa manera le hagan un torniquete, adelante del tobillo donde la mordió la serpiente. Al llegar a una nueva playa ven las tremendas olas que rompen en la lejanía, Leila muy pálida tiembla de fiebre- Juan: para salvarla necesitamos una vacuna o una antitoxina- Adriana (histérica pateando todo lo que ve) pero aquí tan lejos de la civilización como es posible de conseguir lo que dijo Juan, es imposible. Leila sufre retorcijones en todo el cuerpo y al darle un ataque queda paralizada- Pablo (llorando amargamente) pobre criatura, es mejor que la enterremos. Con la ayuda de palos y de las manos logran hacer un hoyo entre la arena  del tamaño de ella, al ponerla con suavidad hacen un ritual que consiste en tomarse todos de las manos y cada uno dice un pequeño discurso relacionado con el más allá y de último queman sus cosas y las cenizas las ponen encima de la bailarina y la tapan con la misma arena- Pablo: que dolor primero Luzbel y ahora Leila, sigamos que no me quiero quedar más aquí- Camila: vamos que yo siento lo mismo. Caminan hasta el centro de la playa donde se sientan entre los altos cocoteros aprovechando la sombra que los protege del sol, a ver calladamente el espectáculo de las olas. Pablo al sacar el machete de la mochila se distancia de ellos unos pocos pasos, al lograr subirse a un bajo cocotero logra desprender varios cocos que volver a descender a la arena con el machete va abriéndolos para que con la punta del machete le abra un boquete y los va pasando para que todos beban- Adriana: este si es mi hombre- Camila: vos estas equivocada por que él ya me eligió a mi- Adriana: mentirosa. Se paran agarrándose de los pelos- Juan (separándolas) ustedes acaso se volvieron idiotas, con lo que ha pasado no creen que es suficiente- Clara: tranquilícense- Adriana: quien habla la que acapara a Juan- Él eso es problema nuestro vamos que caminando acabamos con la tención. Todos se miran con rabia y se paran retomando los pasos, avanzan sintiendo la brisa que los refresca, al llegar a unas altas rocas donde se extiende un arrecife se suben a una inmensa piedra de donde divisan varios islotes- Juan al dirigirles la mirada va diciendo: que nos reconforte esta bella vista. Se sientan a contemplar el paisaje, al rato- Pablo (mirando un pequeño cangrejo) tengo hambre- Adriana: aquí no hay como cocinar, más bien sigamos. Andan bordeando las  gigantescas piedras, al  ver el mar tan tranquilo y trasparente Clara se lanza al mar nada varias brazadas al detenerse sus pies no tocan el fondo y al contrario al volver la vista hacia el fondo se da cuenta de la tanta profundidad  donde ve que hay tiburones, en menos de nada esta rodeada por enormes mamíferos- Juan (viendo la situación) desesperado le va dirigiendo la palabra: no te muevas. Pero ella al tener cerca las enormes aletas se asusta de tal manera desesperándose que comience a remover el agua con sus pies y gritar, al investirla el  tiburón con sus rapaces dientes lo único que queda de ella es un charco de sangre- Juan (agarrándose a golpes con las piedras) como no le advertí que no se tirara. Entre todos llorando toman a Juan que ya tiene varias heridas- Pablo (con todas las lagrimas en la cara) si no te calmas te voy a dar una trompada para que al menos te duermas- Juan: que voy hacer si soy un estúpido- Camila: nada, porque tu no tienes la culpa que ella se halla lanzado- Adriana (tomándolo de los hombros) ahora tenemos que ser más prudentes, estas enseñanzas no han costado ya las vidas tres de nuestras compañeras- Pablo: si antes de hacer algo hay que ver el peligro, si no como ya lo comprobamos nos puede ir muy mal. Ahora síganme. En el momento que está oscureciendo llegan a un pequeño poblado- Juan (con los ojos idos) como se llamara este pueblo?- Camila (tomándolo por el cuello) que importa como se llame mi estomago ya esta protestando quiero comer. Al encontrase a un grupo de niños –Pablo (tocándole a un niño la cabeza) ustedes saben de un lugar donde nos puedan vender al menos algo de comida ya preparada)- Una hermosa niña mi mamá tiene un restaurante en la playa, si quiere los llevo- Adriana: tu no sabes el favor que nos haces, venimos caminando mucho y no te imaginas el hambre que tenemos- Un niña algo mayor que el resto con una sonrisa les va dirigiendo la palabra: amigos acompañémoslo al restaurante - Pablo: que nos lleve ella ya es suficiente. Pero los niños no hacen caso y se van con ellos a la playa, al ver una casa muy humilde- La niña (grita) mamá aquí traigo a unos jóvenes. De inmediato sale una comadre al ver a Juan- Como tiene esa cara venga que lo curo- Julia tráigame de la cómoda el alcohol. La niña al momento trae la botella y una bolsa de algodón- La señora (viendo a los niños) ustedes no tienen porque estar aquí es mejor que se vaya cada uno a su casa. Al acabar de limpiarle las heridas a Juan- Ustedes no tienen un buen semblante por lo que intuyo les a pasado algo muy grave, no me cuenten hasta que no les fríe unos pescados, como tengo arroz, plátano y yuca. Le dirige la mirada a la niña- Yes mami, ve a buscar a tu hermana. La ven irse corriendo y al ratico regresa la niña con la hermana que es una bella adolescente- La señora: bueno que llegaste ven con migo a la cocina y con tu ayuda les preparamos de comer a está sufrida gente- Camila (abrazada de Juan) que suerte haber llegado donde está bella señora- Pablo: estoy triste, pero me siento reconfortado al ver tan hermosa gente. Al rato entre las dos mujeres van trayendo la mesa- Pablo les ayudo- La señora entre las dos podemos, ustedes no necesitan hacer ningún esfuerzo  lo que necesitan es una buena comida y un buen descanso. Al poner la mesa van por las sillas que las colocan alrededor de la mesa y al momento les trae entre la joven y la señora dos platos  a cada uno, uno con varios filetes de pescado, otro más grande repleto de yuca, patacones, ensalada de tomate y cebolla- La señora ahora mientras comen si quiero saber lo que les paso y de donde vienen caminando?- Juan (con mejor semblante) Salimos siete- La joven (con cara de aterrada) pero solamente los veo a ustedes- La niña (inocentemente) los otros a donde se quedaron- La madre: hija no lo interrumpa que nos está contando- Juan (después de pasar el bocado de pescado) sigo. Hemos tenido varias tragedias primero fue la muerte de Leila que la mordió una serpiente, luego otra amiga llamada Luzbel se resbalo y callo a una enorme laguna para su mala suerte estaba llena de caimanes que en minutos uno de esos malditos caimanes la devoro, de último lo de mi novia Clara que sin darse cuenta de que había tiburones se lanzo al agua para que en poco tiempo solo fuera un charco de sangre- La señora (tomándose la cabeza) que horror y tantas muertes en tan poco tiempo. A mi va hacer un año, una noche al producirse un tornado que se llevo la casa con mi hijo Wilson. Gracias a la ayuda de unos vecinos pude salvarlos a ellos, fue toda una pesadilla esta casa está recién reparada.  Pero no hablemos más de tragedias, ahora que coman les acomodo un lugar donde puedan descansar- Pablo: no se molesten que nosotros armamos en esa manga la carpa. Al acabar todos con el contenido de los platos- Juan cuanto le debemos- La señora déjense de cosas que a nadie se le niega un plato de comida en esta casa y menos en estas circunstancias- Camila: pero si es un restaurante y se ve que usted vive de esto- Yes mamá hoy por ustedes mañana por mi, si siguen insistiendo en eso me enfado- Pablo hasta mañana- Que tengan una feliz noche, cualquier cosa y sin pena me llaman. Al armar la carpa se acuestan dejando únicamente el mosquitero.
Temprano en la mañana se despiertan pero al ser atendidos por la señora y su hija solo se dedican a descansar y a comer, aprovechan para dormirse temprano. Se despiertan en el despuntar de la aurora, al no quererles recibir dinero la señora Juan le da el dinero a la hija con el favor que lo ponga cuando ellos se hallan ido en una parte visible donde ella pueda encontrarlo y Camila le da a la chica de manera de regalo otra pequeña suma. Con la conciencia tranquila salen por la playa, al caminan varios kilómetros ven a lo lejos las ruinas mayas, al tenerlas tan cerca las recorren viendo extrañas y enormes bolas de piedra que duplica sus tamaños, luego un pequeño templo que al estar en mal estado solo se ven alguna parte de las esculturas que representan humanos, monos, serpientes y luego una alta construcción en piedra en el mismo estado que los anteriores monumentos. Al escuchar estruendos y voces humanas que se lamentan en idioma maya antiguo- Camila (nerviosa) vámonos de aquí por que este lugar está encantado, de lo contrario nos puede suceder algo no muy agradable- Pablo: donde están Juan y Adriana- Acaso no venían con nosotros- Busquémoslos. Al darse la vuelta al templo los encuentran besándose- Camila: con que en esas- Adriana: no se hagan los egoístas y aprendan de nosotros. Adriana vuelve a estrechar a su amigo   y sin importarle nada al encontrar los labios de él se besan- Adriana (riéndose) espero que el espíritu de Clara no se indisponga con migo- Pablo: dejemos a los espíritus quietos y sigamos caminando. En ese momento sienten como una enorme bola de piedra se eleva para caer varios metros delante de ellos- Camila: (haciendo una mueca de asustada) si no lo hubiera visto no lo creería, aquí esta pasando algo muy raro. Vámonos de estas ruinas. Salen como sorprendidos sin detenerse llegando a otra playa donde las olas son demasiada fuertes- Juan: con está el mar es mejor que busquemos antes que oscurezca un sitio bien retirado. Caminan y al lado de una palmera arman la carpa, después de haber hecho una simple comida con la cual logran calmar el hambre, entran a la enorme tienda- Camila: Ahora si que tenemos espacio de sobra, es que anoche al estar cansados no tuvimos tiempo de cerciorarnos de esto que acabo de decir. Al llegar la oscuridad con la presencia de las dos parejas se dedican a besarse y luego al hacer el amor para quedarse profundos, que no sienten la fuerza de la brisa de la tormenta que al agitar las palmas manda los cocos como si fueran mandadas por gigantes caucheras, como es de suponer en el momento que impactan sobre la carpa esta inmediatamente sede y se rompe dejándolos como enredados entre la lona; al mismo tiempo el mar sube con inimaginables olas que al crecer tanto llegan tragándose lo que está a su paso y ellos sin tener la mínima oportunidad de sobrevivir el mar se los come.                                             Fin.   
                                      
                                CUENTOS MEXICANOS
                               TODO POR UNA MALETA
Después de una larga espera, por fin partimos; el chófer que contratamos toma la av. y luego coge la autopista hacia las inmensas llanuras; aparentemente había recibido instrucciones previas. Luzma que estaba sentada muy relajada, con la lúgubre chaqueta de cuero negra, respirando por la nariz, con los ojos semi cerrados. Como si trátese de componer su compostura, después de todos los problemas de la mañana, me tomó la mano, y así seguimos, en silencio contemplando el valle que se abre a ambos lados de la ruta, ya estando bastante alejados de la ciudad de México cuando Luzma ordeno al chófer que detenga la marcha. Ahora respiraba mas tranquila y por un instante inconexo nos quedamos de pie, al borde de la carretera. Entonces Luzma  dio uno o dos pasos por la grama y se detuvo mirando hacia atrás- Ella va diciendo: después de tanta hostilidad. Por fin me siento que respiro como corresponde. Se hecha a correr sacudiendo su melena rubia, hasta unos cincuenta metros de distancia para apoyarse en un viejo roble- Yo (viendo al chofer) aquí tenemos que esperar. Al regresar ella nos volvemos a montar en el enorme coche, el ruido del automotor al arrancar la pone más nerviosa- Ella: todavía estoy contrariada debido a lo que me toco vivir en ciudad de México- Yo: deja los problemas atrás y empecemos a disfrutar del viaje. Ella abre la ventanilla del auto y sentimos un frescor que nos alivia- Yo que rico este aire limpio. La abrazo y ella al sentirme cerca me da un beso que me trasforma el espíritu. Al cerrar los ojos para disponernos a dormir- El conductor: llegamos a puebla. Al abrir los ojos veo la fuente con la indígena parada en el pedestal- Luzma: como me dijo que usted se llamaba- Roberto- Gracias por recordármelo, Roberto sabe donde podemos almorzar, preferiría un restaurante no muy concurrido- Yo conozco uno muy bueno en el centro- Luzma vamos a ese. El chófer  toma la av. Serdan que está rodeada de lado y lado de la vía por bellos árboles, pasamos por encima  del puente para desembocar en la av. Poniente, pasamos por un costado de la edificación republicana dependiente del ministerio de turismo y justo en la esquina se detiene al lado de una camioneta, nos bajamos viendo el inmemso letrero del restaurante Universo- Luzma: nunca antes vi un restaurante con ese nombre tan particular, será que el restaurante está hecho para los marcianos. Al entrar un mesero nos hace seguir a un interior surrealista, como están diseñada las mesas unas elevadas más que otras, dándole al lugar una apariencia de parque de diversiones- Yo a este restaurante lo único que le falta es una montaña rusa, no entiendo como a Robero le puede gustar un lugar como este- Él (chofer con cara de asombro) si hace menos de tres meses vine a este restaurante y era muy distinto a lo que estamos viendo, me tiene perplejo el cambio seguramente lo compro un mafioso- Luzma : a mí me parce hasta divertido, ya tenemos este reto, espero lo que pidamos sea al menos de nuestro gusto. El tipo nos hace subir por una escalerilla, al estar arriba al sentarnos apoyamos los pies en una plataforma. De la mesa surge una pantalla con los diferentes menús- Yo (viendo a Luzma) que vas a pedir? Ella: yo quiero un Pollo a la cazuela, para vos te aconsejo el arroz de camarones, y tu Roberto que quieres…- El chofer: yo: me apunto a la carne con bistec. Con unas teclas escribe Luzma el pedido, al instante surge por un extraño elevador el mismo mesero con los tres platos muy decorados con todo tipo de ensalada- Luzma (probando) esta buenísimo- Yo (luego que me doy el primer bocado) tiene un excelente sabor- El Conductor: si a cambiado todo, menos la calidad de la comida. Al acabar de la mesa surge una mano mecánica- Luzma (riéndose como boba) esto es lo que faltaba, pero cuanto es la cuenta- Roberto en la pantalla esta la cantidad. Yo saco de mi billetera el dinero y le coloco la suma exacta a la mano que como un acto de magia desaparece- Luzma: para todo este embrollo no me pareció ni caro. Vamos que el viaje es largo. Nos volvemos a bajar por la misma escalerilla, al querer salir encontramos un grupo de niños que después de nosotros salimos entran al lugar- Yo: claro es un lugar diseñado para niños- Luzma: pero para infantes de otro mundo. Los tres nos reímos-  Yo: veo que el lugar te ha llamado la atención, ahora te siento fresca- Como soy, no se como acepte ese proyecto en una ciudad tan estresante, lo único que se es: que ni por todo el dinero del mundo volvería a vivir esos dos años en esa ciudad de mierda. Casi me vuelvo loca. Al volver al auto salimos del centro por la calle Quinta de Mayo, al tomar el puente desembocamos en la autopista viendo los volcanes al fondo, la enorme ruta comienza a descender a una llanura de vegetación más agreste y aún seguimos bajando para llegar a ver otro paisaje de plantaciones de cacao, plátano y de diversas palmeras- Luzma: que buen aire hay aquí, por favor Roberto detenga el auto donde pueda. Al ver una saliente el hombre detiene el auto, nos bajamos para contagiarnos del aire y al estar satisfechos nos volvemos a montar para que Roberto al arrancar por las ventanillas penetre el aire costero, en una curva somos sorprendidos por un burro que se nos atraviesa, no logra Roberto esquivarlo y lo chocamos para que con el golpe perdamos el equilibrio, salirnos de la vía y gracias a un árbol que nos detiene no pasa a mayores el accidente- Luzma maldito burro casi hace que nos matemos. Nos bajamos aturdidos, al ver Roberto el carro: hasta aquí me llego el viaje, que maldito burro- Yo tranquilo que vamos a decirle a la empresa que usted no tuvo la culpa del accidente, por ahora ayúdenos a sacar la maleta que lo otro corre por nuestra cuenta- Luzma: gracias por todo, no se preocupe que nosotros no lo dejamos morir. Al sacar la maleta tenemos problemas por que la puerta del baúl del carro solo abre hasta un punto medio- Roberto saca una barrilla con la cual hace palanca y haciendo un esfuerzo enorme logra sacarla, Luego va diciendo tengo que ir a buscar algún mecanico- Yo no se preocupe que nosotros nos arreglamos solos. Al despedirse lo vemos devolverse. Yo al tratar de llevar la pesada maleta  se me cae sobre un pie y grito- Carajo. La llevo con dificultad casi arrastrándola de la manija la voy llevando poco a poco- Que coño de maleta para pesar, Caminando- Luzma: creo que nos vamos a tener que deshacer de varias cosas. Andando logro llevar la puta valija hasta un lugar más adecuado, donde es posible que alguien nos socorra. Intentamos hacer auto-stop pero nadie nos quiere llevar por la pinta y la maleta, inclusive se nos burlan. Al pasar varias horas un  automóvil destartalado se apiada de nosotros y nos para, él tipo muy amable me ayuda a cargar la maleta para que con mucha dificultad logremos colocarla en la parte de atrás del carro, al montarnos él hombre arranca el viejo vehículo que le suena todo- El tipo: hasta donde van? Luzma: hasta Mérida- Yo voy hasta Veracruz pero tengo un amigo que maneja un camión que de pronto los puede llevar. Rápidamente llegamos a la ciudad portuaria, al entrar a la avenida principal un camión nos pita y al ponerse al lado saca la cabeza él moreno- No tienes algún recado o algo para mandar a Mérida- Sera que puedes llevar a está pareja- Claro coño, si tengo espacio de sobra- En el cruce paramos. Avanzamos lentamente por el tráfico, pero en el momento que llegamos al cruce vemos el camión estacionado y el conductor para. Con la ayuda de él cargamos la pesada valija y al abrir él moreno la bodega la colocamos a dentro. Este: apurémonos que el tiempo es oro. Al abrirnos la puerta él moreno nos trepamos, da la vuelta a la cabina y se monta al lado de Luzma. Arranca y voltea en dirección de la autopista para ir bordeando un tremendo tuvo del oleoducto- Él moreno yo soy Carlos Ordoñez- Yo: ella es Luzma y yo me llamo Pablo, mucho gusto y de antemano le agradecemos por llevarnos- Carlos: porque viajan con esa pinta- Luzma: debido a que todo lo hicimos improvisadamente por eso no tuvimos tiempo ni para cambiarnos- Por lo que veo vienen de ciudad de México, que hacen allá- Luzma hacíamos, Pablo es filosofo y trabajaba con la embajada Colombiano pero renuncio; yo soy antropóloga y termine un proyecto con la Unan. Ya no podíamos vivir en esa ciudad, usted no se imagina el grado de polución y la congestión, no se como pudimos aguantar dos años- Yo se que es vivir en esa ciudad es una mierda, habite cinco años pero por suerte conseguí este trabajo- Luzma: que tipo de carga lleva?- Puras baldosas. Nos quedamos viendo como oscurece, al sentir sueño se nos cierran los ojos y solo los volvemos abrir en la mañana- Luzma (desperezándose) que pena no se como nos quedamos dormidos- Yo (viendo en la lejanía el mar) somos el colmo- Tranquilos que ustedes no están manejando. Al pasar sobre un puente- El chófer llegamos a Campeche, aquí voy a parar a desayunar- Luzma: nosotros lo invitamos. Al detener el camión en una zona de parqueo nos bajamos, entramos a un típico restaurante al sentarnos una muchacha vestida de campesina nos va hablando: que quieren desayunar- Luzma: pida usted lo que quiera- El señor Carlos: yo quiero un caldo Campeche con bastante ají y huevos revueltos pan y queso- Que va a tomar de sobremesa- Un jugo de tamarindo, pero por favor muy espeso- Luzma (viéndome a mi) y tu que quieres- Pide tu primero- Esta bien a mi me trae huevos revueltos, empanada de choclo y el mismo jugo del señor- Yo: quiero arroz con camarones, huevos revueltos y jugo de naranja- La chica se demora. Esto hace que se nos habrá más el apetito, sin decirnos nada ya desesperados en el momento que la vemos trae un carrito con todo el pedido que dispone sobre la mesa. Comiendo- Luzma: valió la espera que buen desayuno- Yo: este arroz con camarones esta delicioso- Él señor: este caldo está de película. Al terminar después de que vamos al baño, y de pagar Luzma la cuenta regresamos al camión, el señor Ordoñez arranca por una estrecha carretera viendo diferentes cultivos de frutas tropicales, en un instante vemos en la lejanía las pirámides del sol y de la luna y sin trafico entramos a Mérida- Los voy a dejar en el monumento de la Patria- Yo: hay nos queda perfecto. Al tomar la av. de los Itzaes el señor nos deja en dicho monumento. Al bajarnos vemos al héroe Benito Juarez y luego me ayuda él a bajar la maleta- Yo (viendo el camión alejarse) En serio tienes ganas de que nos quedemos aquí- Si por uno o dos días no está mal, luego pensamos en un sitio ojala en la orilla del mar. Al ver venir un taxi lo paramos- Él conductor pero esa maleta no cabe mejor tomen otro taxi- Al ver venir un taxi más viejo y amplio le hacemos con la mano un seña, este inmediatamente se detiene al bajarse el conductor abre el baúl y al intentar entrar la maleta por más intento que hacemos no cabe- Luzma (rabiando) que maldita maleta. Al ver al tipo que se vuelve a montar se nos burla riéndose al cerrar la puerta del viejo automóvil arranca para que en cuestión de segundos lo veamos desaparecer  toma una amplia calle y dobla por el palacio municipal  y al avanzar pocas cuadras nos deja a un lado del hotel San Luis, al bajarnos para nuestra fortuna viene el botones, esperamos y esperamos por suerte pasa una camioneta que al gritarle y hacerle varias señas el joven conductor detiene la camioneta al abrir la ventanilla saca la cabeza y nos va diciendo: con esa valija para donde van- Yo: a un hotel- El muchacho: si quiere los llevo que yo se donde hay un hotel. Al bajarse nos ayuda a poner la maleta en el platón, al montarnos los tres arranca tomando una avenida y luego se desvía por una calle céntrica y al hallar la edificación de un hotel detiene la camioneta y al bajarnos  nos ayuda con la valija- Él (sudando) como pesa está maleta. Al llegar a la recepción una rubia- Bienvenidos al hotel, desean hospedarse- Luzma: necesitamos una habitación ojala con vista- La chica: solo quedan la 1005, y la 8006- Yo: denos entonces la 1005- Ella nos da la llave y al despedirnos del joven subimos acompañado por el botones que lleva la maleta. Al timbrarle al ascensor llega lleno de gente, al desocuparse entramos seguidos por dos señoras y tres niños, las señoras se bajan en el cuarto piso y los niños en el mismo piso que nosotros. Al ir por el corredor prácticamente jalando la pesada valija  encontramos el numero de la habitación, Luzma: abre la puerta y ante nuestros ojos encontramos un lujoso espacio con varios muebles, una cama matrimonial y una nevera. El hombre deja al lado de la cama la valija y se retira. Yo abro el balcón y se ve una interesante panorámica de la ciudad- Yo que lujo de habitación esto debe costar un ojo de la cara- Luzma: por uno o dos días vale la pena, después buscamos algo que se acomode a nuestro presupuesto. Yo al abrir la nevera encuentro refrescos, helados y dos botellas de vino- Al ver un descorchador destapo una de las botellas de vino y vierto un poco del contenido de la botella en las dos copas que retiro de uno de los muebles. Brindamos varias veces- Luzma (un poco ebria) voy a abrir la maleta. Entre los dos con esfuerzo la ponemos sobre la cama y yo la abro con la llavecita, para ir sacando cosa por cosa- Luzma para que trajimos estos zapatos que son de Adolfo, este teléfono, este pesado despertador, este sartén, este televisorcito. Yo ya mismo me voy a deshacer de estas cosas, las llevamos al balcón y las arrojamos al vacio con tan mala fortuna que el televisorcito golpea la cabeza de una señora, uno de los zapatos sobre un niño y el teléfono sobre la cabeza de un señor, que quedan completamente privados sobre el suelo. Enseguida abajo se forma tal escándalo que viene la ambulancia, seguido de una radio patrulla que al entrar en el hotel averiguan la procedencia de las cosas, como a la hora sentimos que golpean en nuestra puerta- Luzma al abrirla con el tufo del vino- vemos tres policías llevando las cosas que lanzamos por el  balcón- Uno de los policías ustedes fueron los que arrojaron estas cosas- Yo: si acaso que paso…- El tipo: quedan arrestados por que hay varios denuncias contra ustedes dos. Nos colocan las esposas para sacarnos del hotel y con la presencia de los curiosos nos introducen como dos delincuente en un radio patrulla.                        Fin.

                                     UN NUEVO AMOR
El primer periodo que paso en está torre, a merced de todos los vientos, siendo no muy feliz que digamos. El techo tiene goteras que por falta de tiempo no he podido reparar, para peor de cosas no cuento aún con los libros, para solazarme. Este lugar lleno de polvo me parece estrecho y pienso siempre en la posibilidad de ampliarlo. La propiedad en que se levanta la torre tiene también otros espacios y otros cuartos dispersos; allí se aloja el anciano matrimonio de italianos sordos que atiende mis necesidades, lavan, limpian y me dan de comer. Desde el día que me separe de Liliana todo para mi es un caos, le he perdido el sentido a la vida y en esta torre donde vivo aun ayuda a que me sienta así. Ya no escribo y como no he podido organizar del todo este maltrecho lugar, como lo dije antes al tener los libros en la casa donde vive Liliana, que a toda costa quiero evitarla.
Una mañana decido despedir a los ancianos, que al pagarles lo que trabajaron en este lugar se vuelven a su terruño, yo al quedarme solo aprovecho para habilitar aquel lugar donde vivían aquellos viejos. Al estar solo medito sobre lo sucedido con Liliana, me da vueltas la imagen donde en la propia cama la encontrara con mi amigo Claudio. No puedo evitar de rabiar y de echarme la culpa. Me digo a mi mismo que tengo que superar esto que me está matando, pero antes si debo de hallar la forma de sacar mis libros de su casa donde vivimos.
Durante varios días con otro ánimo me pongo a reparar las paredes, las goteras y saco el polvo al estar todo en una condición diferente de cuando llegue, ciento que debo salir a ver nuevas cosas. Esa misma tarde después de haber comido lo que me prepare, muy decidido salgo a la av. la Reforma caminando muchas cuadras llego al museo Nacional de Antropología y al estar cansado me siento sobre la escalinata de cemento, dejo que fluyan mis ideas y extraviado alguien me sorprende tocándome suavemente la nuca, al despertar de mi letargo giro la cabeza y encuentro el bello rostro sonrosado de mi antigua amiga Jimena- Ella (asombrada por mis cambios) ahora tienes el cabello más largo pero a la vez se te ve decaído, que a pasado con tu vida- Yo( mirándola  directamente a sus ojos cafés) que te cuento. Que estoy saliendo de un momento difícil, me enamore de una chica con la cual viví casi dos años, pero al verla que me traicionaba con el que decía ser mi mejor amigo decidí separarme y caí en un vacio que hasta ahora al reaccionar estoy saliendo- Estamos viviendo algo parecido yo hace dos meses que me separe del tipo más asqueroso que pude haber conocido ya que me trataba mal, me rebajaba y lo último que hizo fue darme una paliza. Pero lo que paso ya fue y ahora que te veo me alegra de sobremanera. Ella me toma la mano- Quisiera tener a mi lado alguien como tu- Para que quieres más si aquí estoy yo. Nos miramos y cerrando los ojos nos besamos- Yo quiero que vengas donde estoy viviendo- Dale vamos. Nos devolvemos por la avenida y ella antes que lleguemos me toma de la mano, al tener la torre casi a nuestros pies, abro con la llave el candado y al abrir la puerta entramos para subir por unas estrechas escaleras en caracol y al llegar vemos los dos alargados espacios con la mesita de la estufa de gas con su cilindro y el colchón donde duermo- Ella: yo recuerdo que la última vez que te vi poseías una buena biblioteca, donde están los libros?- Eso es un dolor de cabeza porque están en la casa de Liliana la que me ponía los cachos, te gusta este sitio?- Que espacio más loco, me encanta- Si quieres te puedes quedar a vivir aquí con migo, yo siempre te respetare y te tendré como lo mereces- Me encanta oír de tu voz esa bella propuesta, no se que hacer, claro que ahora que estoy aquí me siento súper bien, no planeemos nada y dejemos que se desarrollen por si solo las cosas. Tienes algo de comer?- Tengo pan- Ella yo tengo estos pesos- Yo (sacándome todo del bolsillo) tengo ciento cincuenta pesos- Vamos al supermercado a comprar comida y lo que necesitemos. Al salir nos tomamos de la mano para ir por la av. y al doblar a mano derecha llegamos al pequeño supermercado, tomamos un carrito al llevarlo yo ella va disponiendo los alimentos y de ultimo los diferentes tipos de jabones en el carrito, al llegar ante la registradora pagamos para que un muchacho nos empaqué todo en bolsas, al salir cargando las cosas se presenta Liliana, Al verla- Yo al oído de Jimena es ella. La esquivamos y al salir apurados la dejamos atrás- Ella: tienes que enfrentarla, además tenemos que sacar de las casas de los gorilas  nuestras cosas- Yo (abrazándola) tranquila ya pensaremos como. Seguimos y como salimos llegamos, al estar arriba en los dos espacios entre los dos hacemos un arroz con lentejas y ensalada, ya todo listos en los únicos dos platos comemos- Ella (sosteniendo la cuchara) en la casa donde vive ese cretino tengo mis cosas, mañana me acompañas a sacarlas- Hay que ese hijo de puta se atreve a tocar un dedo, lo levanto- Ella (terminando con el contenido del plato) Se me ocurre llamar a una amiga para que le diga a la tal Liliana esa que vamos a ir por tu cosas- Si además como mi hermano me debe un favor le podemos pedir prestada la camioneta- Ella: como mis cosas no son tantas vamos primero por tus libros y luego por mis cosas- Chóquela y nos volvemos a besar de la misma forma como lo hicimos la primera vez. Al tener ganas de descansar después de lavar los utensilios de cocina en el balde nos acostamos abrazándonos y al momento nos profundizamos.
Nos despertamos escuchando el trafico automotor, Ella desperezándose (como me baño) ven que te llevo. Al bajar unas escaleras en línea recta la llevo al baño- Ella (sosteniéndose de mi) que era este lugar antes que lo habitaras- Aquí mi abuelo tenia una pequeña fabrica textil pero mucho antes de su muerte quebró y se las dejo a una pareja de ancianos italianos que yo despache en estos días. Dejo que ella se bañe y subo a telefonear a mi hermano por suerte me contesta él- Quien es?- Soy tu hermano- Es verdad que te separaste de Liliana y que la encontraste con Claudio donde ustedes dormían- Como supiste? Te acuerda que te lo advertí ese tal Claudio siempre te utilizo, nunca me callo bien. Además alguien me conto pero no te voy a decir el nombre del personaje- Entonces ahora estas solo- Te acuerdas de una chica de la segundaria llamada Jimena- Me acuerdo que era tremendo bomboncito- Pues estoy con ella- Definitivamente tienes suerte- Te llamo para pedirte un favor si me puedes prestar la camioneta por un par de horas ya que tengo que sacar los libros de la casa de Liliana- Puedes disponer de ella si quieres todo el día. Yo me puedo ir en el auto de Julieta que está por unos días en Cuernavaca visitando a su familia- Los niños como están- Como están en vacaciones con ella, cuando los llamo por teléfono  siempre me preguntan por vos- Cuando lleguen nos reuniremos- Claro que sí, te dejo pero aquí te dejo las llaves con María la Empleada- Chao- Jimena con la misma ropa secándose el cabello con la toalla- Con guíen hablabas- Con mi hermano, me presto la camioneta- Entonces cuando te bañes y te arregles vamos. Al bajar al baño después de un frío baño me visto con otro pantalón pero con la misma camisa y salimos- Ella tu hermano vive cerca- Si a tres cuadras de aquí toman la calle del supermercado para desviarse, al caminar dos cuadras vean la casa moderna de Camilo- Al golpear la empleada les abre- El licenciado Camilo le dejo las llaves. Bajábamos al garaje y la empleada inmediatamente abre la puerta del garaje, Al montarnos en la camioneta enciendo el motor y al darle arranque salimos por la calle, para doblar tomando la av. Mariano Escobedo, pasamos por la enorme construcción del hotel Camino Real y al girar hacia la izquierda tomo la calle y detengo el vehículo al lado de la casa de Liliana al tocar sale ella- Al (vernos) que milagro veo que vienen por los libros, me tome la modestia de empacarlos en cajas de cartón, están en aquel cuarto. Al entrar vemos apiladas las cajas- Ella (con una risa sarcástica) espero que estén todos los libros, Entre Jimena y yo tomamos de a una en una las cajas que vamos apilando en el platón de la camioneta, cuando terminamos Liliana grosera cierra la puerta- Yo que alivio que ya no tengo que ver nada con esa mujer, vámonos. Volvemos a la camioneta- Yo donde queda la casa del tipo que te maltrataba- Sigue por la av. Juárez y cuando lleguemos  al centro comercial doblas por la calle Cárdenas- Conduzco por donde Jimena me dijo al doblar por la calle Cárdenas- Ella es en esa casa. Parqueo la camioneta y nos bajamos viendo la casa, al llegar a la puerta ella timbra- Al rato aparece una chica- Tu eres Jimena pero el no se guíen es- Jimena es mi novio, por favor llama Antonio y dile que vengo por mis cosas. Ella al ir a buscarlo cierra la puerta, esperamos varios minutos para ver que se abre la puerta y aparece Antonio (con un tufo insoportable)- Perra por fin das la cara- Por favor ella merece respeto- Si es una zorra- Yo (con rabia) usted es de doble moral, déjenos sacar las cosas que le pertenecen a ella- Entren pero no se vayan a llevar nada que no sea de ella- Usted pretende que somos ladrones, se equivoca con migo. Entramos seguidos por el tipo, ella después de ver varias puertas, abre la puerta del cuarto, donde se supone que dormia en el ultimo tiempo que ella viera en esa casa. Al ver sus dos maletas la ayudo a ponerlas sobre la cama y entre los dos del clóset vamos sacando la ropa de ella y las colocamos doblándolas entre la primera maleta al estar llena, sacamos sus materiales de dibujo, sus dibujos y otras cosas, en el momento que ella agarra su grabadora el tipo se la arrebata de las manos-  Jimena si yo la compre con mi dinero lo mismo que los cassetes. Él tipo saca de la chaqueta un revolver- Perra puta si no se van ya los mato- Yo reacciono y con la punta del pie le saco el revolver de las manos y lo tomo- Ahora si no le da la grabadora a Jimena le disparo- El tipo de la rabia la estrella contra el piso- Una grabadora no importa pero si le importa su vida póngase contra la pared y deja que ella meta sus pertenencias en la maleta. Él tipo convulsionando de la ira se coloca contra la pared- Me hace caso o disparo y Jimena con la ayuda de la otra muchacha meten los libros los casetes y lo que falta y yo apuntándole al tipo veo que ellas cargan cada una maleta- La otra chica: con este tipo no me quedo ni un minuto más. Toma su mochila y la llave de la casa y al salir yo apuntándole al tipo, ella se encarga de cerrar con llave la puerta. Al ver una alcantarilla abierta tiro el revolver que escuchamos el ruido al chocar con algo y al subirnos los tres a la camioneta yo la hago que arranque para que al llegar a la avenida- La chica: aquí me bajo gracias por darme a entender que el tipo es ese bruto. La chica al bajarse rápidamente vuelvo arrancar y de una vamos a la calle donde está la torre y al abrir la puerta vemos llegar al auto de mi hermano, el se baja y nos ayuda a llevar las cajas con los libros, las maletas con las pocas cosas de Jimena de la camioneta al interior de la construcción. Al acabar él: yo te conozco cuando éramos unos adolescentes- No has cambiado para nada- Me alegro que estés con mi hermano ya que esa Liliana de mierda lo hizo sufrir como si fuera un condenado, pero más bien vamos a celebrar este encuentro a un restaurante y después vemos que hacemos.                                   Fin.   
                                
 UN    ENCUENTRO FELIZ
Fabio llega de Chile a la ciudad de México a hacer una especialización en mitología precolombina, sin problemas toma en la Terminal el metro que lo deja en la entrada de la Unan, se baja llevando entre su mochila sus pertenencias, entre un grupo nutrido de estudiantes. Al ver una chica de crespos bastante largos le va insinuando con su voz:  tu debes saber donde esta ubicada la facultad de antropología- Ella (mirándolo con los ojos claros) voy para halla si quieres vamos juntos, tu por tu apariencia y tu forma de hablar  pareces  sureño- Si, mi madre es Argentina de Avellaneda  y mi padre de Santiago pero los últimos años he vivido en la última capital que ya te mencione, pero siempre en vacaciones fui a Córdoba, pero últimamente he ido a la Patagonia. El (deteniendo su vista en su belleza) como te llamas…- Soy Patricia y tu?-Fabio se dan un beso en la mejilla. Caminan bordeando el parque para pasar al lado de varios edificaciones y al llegar a la plaza central se desvían para llegar a la biblioteca donde ella se detiene- Ella (haciéndose notar) yo sigo ya que ya voy tarde a clase de ecología cultural, luego nos vemos- Chao. Carlos se queda viendo el mural donde se reflejan las escenas de la historia mexicana, con motivos prehispánicos y criaturas mitológicas. Al volver a la realidad se siente desubicado, al ver pasar a una pareja- Ustedes me pueden informar donde queda la facultad de antropología- El muchacho (señalando) sigue en esa dirección vas encontrar la facultad de arte y luego lo que estas buscando- Gracias. Al pasar el edificio de artes viendo los diferentes murales sigue al enorme edificio de Antropología, al llegar ve a un grupo de estudiantes y entra a la edificación para dirigirse a la oficina donde ve sentada al lado de un computador a la joven secretaria- Él: tu sabes donde se va a realizar la especialización de mitología precolombina, eso es en el otro bloque, puede hablar con el profesor Gutiérrez. Sale del edificio para cruzarse con varios primíparos y luego voltea por el jardín donde ve el edificio, al llegar ve a varios alumnos que están sentados en las escalinatas- Una chica (con asentó costarricense) maé tu vienes a la especialización de mitología precolombina- Si claro- siéntate y hablamos. El hace lo que la chica dijo y pone la mochila a un lado- Al estar sentado al lado de ella- De donde vienes- Ya me han preguntado eso varias veces soy chileno-argentino- Siempre he querido ir a Sur América- Vale la pena- Parece que ya vamos a entrar- El catedrático Gutiérrez (que tiene el pelo un poco al azar) por favor entremos. Entran acompañados de otros estudiantes de distintos países de Latino América, al llegar al segundo piso de la instalación universitaria entran a un amplio salón, donde están sentado ocupando un largo escritorio varios catedráticos- El catedrático Gutiérrez (viendo que todos están sentados) bienvenidos a la Unan, por favor queremos que se sientan en casa, aquí lo único que pretendemos es que estudien a conciencia, se podrán alojar al respecto de eso tienen que hablar con la asistente social Martha Casas, les presento a Cecilia Maldonado ella les va a dictar etnología. La chica se para- Bienvenidos ya tendremos tiempo de hablar; El mismo catedrático: ahora les presento a Jaime Paredes el les dictara la cátedra de culturas precolombinas de sur América. Se para- (con un dialecto de cholo peruano) Mucho gusto de estar aquí con ustedes ya en otro momento entraremos al grano; aquí esta la licenciada Clara Mexulache ella les ve a dictar mitología mexicana y centro americana; por ultimo les presento a Marcos Rueda el es colombiano les va a dictar antropología social. El haciendo el mismo saludo que los anteriores va diciendo: por ahora me presento ya tendremos tiempo de sobra para hablar. El mismo- Yo les voy a dictar la nueva cátedra de filosofía cultural. Aquí en este folleto esta la hora, el lugar y la materia desde mañana comenzamos hoy dedíquense a ubicarse, si quieren otro tipo de información entiéndanse con mi secretaria la joven Silvia Maxoli. Nos paramos, al salir encuentro sentada muy acomodada sobre las escalinatas Patricia que esta leyendo- Fabio: te interrumpo- No para nada simplemente estoy leyendo unos artículos sobre ecología cultural, tengo una hierba que sembré en mi casa vamos a fumar- Me encantaría. Se paran para dirigirse al jardín botánico, al entrar el pone la mochila para sentarse sobre el pasto viendo las diferentes especies de plantas, ella sentándose saca el cigarrillo de marihuana que de una lo prende y se da varios plones y luego se lo pasa a él que hace exactamente lo mismo, se lo van turnando hasta que al quedar la pata ella lo tira- Fabio: siempre vienes a fumas aquí?- Si es mi lugar preferido, además aquí aprendo sobre las plantas medicinales ya tengo muchas sembradas en mi casa- Te invito a tomar lo que quieras- Prefiero primero disfrutar del pequeño viaje- Caminemos- Estoy cansado de cargar está mochila ya que pesa demasiado. Ella la toma para intentar alzarla- Como pesa ahora te comprendo- Claro la mayoría son libros porque soy adicto a la literatura- Acaso que libros llevas… dentro de la mochila cargo varios libros de mitología, de arqueología, por supuesto sobre antropología y literatura dadaísta surrealista, nadaísta en particular- Tenemos que leer, quieres venir a vivir a mi casa vivo muy cerca de está universidad y solo vivo con mi hermana gemela y mi abuela, no te preocupes que ella es increíble me acolita en todo- Porque no vives con tus padres- Murieron en un accidente de transito cuando yo era prácticamente era una bebe- Cuanto lo siento y perdón por haber hecho acordarte de la terrible tragedia- No recuerdo ni como eran, tranquilo que mi abuela es como mi madre libertaria, ya veo que se van a entender de maravilla- Pero me da pena molestar- Tu crees que le digo al primero que encuentro que se vaya a vivir a mi casa, te invite porque siento algo muy fuerte en mi corazón. Al acercar sus rostros cerrando los ojos se besan- Él esta mañana que nos encontramos quede flechado- Ella que suerte que me hallas preguntado, porque me sucedió lo mismo. Vamos así dejamos tu mochila en mi casa y de una vez te presento a mi abuelita. Caminan pasado por las diferentes facultades- Él entonces estudias antropología… Si, me faltan solo dos semestres y después me quiero especializar en enografía, pero tengo tiempo por lo tanto no me quiero apurar, al salir de la universidad ella se encuentra con una amiga que lleva un pastor alemán- La amiga: hace varios días que no te veía- es que me a tocado adelantar unas materias que las llevaba atrasadas, pero pasa cuando quieras por mi casa y hablamos, te presento a Fabio- Él: hola, mucho gusto en conocerte. Al darle un beso en la mejilla- Bueno sigo debido a que tengo que llegar a clase de historia del arte. Al despedirse de la chica siguen la calle, pasan la av. Miraflores y al tomar la calle Benavidez encuentran la antigua casa de estilo republicano- Patricia aquí es donde vas a vivir, espero que te guste. Ella abre la puerta con la llave y entran a un reluciente espacio- Ella escucha una voz y enseguida por la escalera baja una mujer idéntica a ella- Patricia que bueno verte- Lo mismo. Se abrazan- Te presento a mi nuevo amor Fabio- Él (poniendo la mochila en el suelo) me agrada conocerte, yo soy Fabio- Ella yo soy Mabel. Se abrazan- Patricia: espera hermana que llevo a Fabio a mi habitación para que deje la mochila y si quiere descansar que se acueste. Al atravesar la sala, suben las escaleras y entran en la tercera habitación- Ella ven para acá. Lo Abrasa y se besan- Él: pareces que tus labios fueran de almíbar- Los tuyos de fresa. Se ríen- Ella estas cansado?- lo que tengo es hambre ya que solo desayune- Vamos a ver que preparamos, bajemos a la cocina. Descienden por las escaleras alfombradas y ven sentada a la hermana llorando- Patricia que te pasa porque estas así de triste- Debido a que tengo cierta nostalgia que no vale la pena ya que no la pase para nada bien allá en Taxco, solo estoy contrariada y confundida- Tranquila, que seguramente la vamos a pasar de maravilla- Yo se que si, además que rico estar aquí con voz, con F     abio y la abuela- Donde está ella?- Me dijo que se iba a la casa de alguien- Seguramente estará en casa de los Patiño últimamente va mucho donde ellos, seguramente se pondrá hablar con Paco, la comprendo por que él es genial, además es un gran poeta y vive siempre muerto de la risa- Que bueno porque ella necesita compañía- Yo casi siempre estoy en la universidad y últimamente más ya que tuve que recuperar unas materias y tu como vas con la pintura- Vine debido a que me quiero encerrar a pintar ya que deseo hacer una exposición, En la casa donde vivía siempre había gente y no tenia privacidad para hacerlo, además Daniel solo estaba consumiendo droga por eso decidí venirme, con un tipo así es imposible vivir. Al menos que una este en lo mismo pero a mi no me interesa solo la mariguanita y no lo hago siempre porque se vuelve repetitivo, tu me conoces- Perfectamente, que tal si vamos a la cocina a preparar la cena- Vamos. Los tres entran en la amplia cocina- Fabio: que hermosas plantas- Patricia: son las mimadas de la abuela que tal si hacemos unas pastas- La hermana: que magnifica idea ya que tus espaguetis siempre son deliciosos Fabio: en que ayudo- Patricia (mostrándole el cuchillo y la tabla de picar) parte la cebolla lo más pequeño posible y cuando pongamos a freírla le agregamos los tomates que mi hermana está picando- Listo. Al hervir el agua ella pone los espaguetis- Al momento sienten el timbre- Patricia eso debe ser la abuela Pancha, voy abrirle. Al terminar de picar la cebolla, se presenta Patricia tomando a la abuela del brazo- La abuelita y este buenmozo de donde lo sacaron- Patricia: es mi nuevo novio- Que envidia de la sana porque esta buenísimo- Mabel no le pongas cuidado a la abuelita si no te enloquece- Que bueno que tenga ese humor- Patricia te presento a Fabio- Que gusto de tenerte aquí. Mabel pasándole una silla a la vuela- Ella (al sentarse) que bueno estar con mis dos hijas, cuando no están las extraño tanto- Se para le da una graciosa palmada a Mabel- Tu eres una ingrata, menos mal que volviste si no imposible perdonarte. Patricia ya pique los tomates ahora se los agregamos a la cebolla, le ponemos agua, un poco de chile, albahaca, polvo de ajo. Al estar lista la salsa y las pastas, entre Patricia y Mabel disponen los platos en la mesa del comedor para que todos se pongan a comer- La abuela que buenas pastas- Fabio. Están buenísimas. Van comiendo- Mabel: que vamos a tomar? La abuela: tengo un vino que me regalo Paco hace unos días, está en la alacena.- Patricia: yo lo voy a buscarlo. Ella se para al ir a la cocina lo saca de la alacena, con un descorchador le saca el corcho para servirlo en los vasos- La abuela salud. Todos chocando los vasos brindando- Fabio es un merlo, se siente que es de una buena cosecha. Al acabar- Mabel yo lavo los trastes- Fabio yo te ayudo. Entre los dos lavan los platos y colocan todo en su sitio- Patricia (viendo a Fabio) vamos a descansar que mañana tenemos clases. Se despiden de beso de la abuela y de la hermana para subir a la habitación- Patricia metámonos de una en la cama. Al acostarse se abrazan y al acariciarse se quedan contemplándose, y luego dormidos
Al otro día muy temprano se despiertan- Patricia vamos al baño que deseo que nos bañamos juntos. Entre los dos se ayudan a quitarse la piyama, besándolo Patricia abre la llave del agua caliente y se introducen en el agua para jabonarse mutuamente para sacarse con el choro de agua el jabón, al salir del baño esta lleno de vapor y rápidamente se visten. Al salir de la casa salen hacia la Unan, en el momento que llegan a la facultad de antropología se despiden de beso, él se va a la otra edificación y al entrar en el lugar de clase ve a los compañeros sentados- Una muchacha de anteojos vos estabas ayer observando el mural de la biblioteca- ¿Porque?-  Parecías muy ido viendo ese mundo figurativo- Soy muy sensible con respecto al arte y siempre me introduzco ya que el arte no se entiende sino que uno se sumerge en el. En ese momento entra el catedrático Gutiérrez- Como se encuentran los estudiantes ya se instalaron, espero que si. Vamos a empezar como empecé a desarrollar esta asignatura, comencé ver los roles del ser humano con respecto a las diferentes manifestaciones artísticas a través de historia, el sentido como tal como también el contrasentido. Desde este punto de vista vamos a armar una discusión, pero ustedes al ser veinticinco van a dividirse en cinco grupos, no quiero intervenir en esto ustedes mismos escogen a sus compañeros. Mañana empezamos a escoger los temas para que los expongamos en este laboratorio, Al salir empiezan enología con Cecilia Maldonado, luego con Jaime Paredes cultura precolombina. Al salir de esta última cátedra él va al jardín botánico y ve sentada sobre la grama a Patricia que habla con una trigueña narizuda- Ella al verlo se para y al abrazarlo lo besa- Que tal tu primer día de especialización?- Interesante, muy movido y los catedráticos son excelentes. Quien es ella?- Patricia (en son de despiste) Es Paola, este es el sujeto de que te  hablado- Mucho gusto. Se saludan de beso- Fabio ustedes ya fumaron- Patricia: ya lo hemos enrollado fumemos. La amiga lo prende y van fumando pasándolo hasta agotarlo- Patricia: vamos a almorzar- La amiga: si este mariguano me abrió el hambre. Caminando salen del jardín botánico para al llegar a la plaza de la revolución y al voltear encuentran el gigantesco comedor, escuchando el bullicio hacen la enorme cola-  Fabio: que cantidad de gente como aran para cocinar para tantas personas- Paola: ni me lo quiero imaginar. Al llegar toman las bandejas y los platos para hacerse servir- Paola: allá hay una mesa libre. Van avanzando sosteniendo la bandeja, van pasando entre los diferentes estudiantes y se sientan al mismo tiempo que un moreno- Patricia: odio la leche guíen quiere la quiere- Paola: te la cambio por el postre- Esta bien. Comen en silencio y al acabar después de despedirse de la amiga y de la novia Fabio busca el salón de clases y al llegar se sienta viendo a la catedrática Clara Mexulache que de una va al grano de la mitología mexicana, luego va a otro salón donde ve con el colombiano antropología social. Al salir al lado de sus compañeros se sienta sobre las escalinatas para que al revisar sus apuntes aparezca Patricia- Ella (sentándose) que tal esas clases- Interesantes- Y a vos como te fue- genial porque en clase de sociología se armo una discusión sobre la sociología política y la manipulación de las leyes- Buenísimo debate en mi concepto las leyes que cobijan a las comunidades humanas nunca empiezan desde donde deberían comenzar, por eso son meras restricciones y nada más- Me acompañas a la biblioteca a dejar un libro- Vamos. Caminan tomados de la mano, ella saluda con una seña a una amiga y siguen hasta la enorme edificación donde entran en la sesión de historia y ella al sacar el libro de su bolso de cuero se lo entrega a una de las empleadas.
Pasada una semana de clases después de la última clase se encuentran y se van a celebrar con  los amigos de Patricia a un bar.                         Fin.  

                                            EL SUSTO
Carmen sale de la casa de su amiga Claudia por la calle las Palmeras, con el único objetivo que se trazo de visitar la casa museo de Frida Kalo, en el momento que pasa a un costado del parque Coyacán alguien desde lejos la saluda pero ella sigue como si nada, luego pasa lo que fuera la casa del sanguinario Hernán Cortes, al tomar la calle del farol llega a su destino. Entra en la casa-museo pensando que tiene suerte por no haber turistas, entra al patio interior donde están expuestas las obras de Frida, va viendo uno por uno de sus autorretratos en los que se reflejan mirando impávida al espectador y rodeada de alusiones a las dolorosas circunstancias de su vida. En el momento que está mirando el autorretrato con un mono, donde Frida está de medio cuerpo con un extraño perro, en sus espaldas un mono y al otro lado una especie de diablo esto la impacta de tal manera que se asusta y sale corriendo. Al encontrarse con un desconocido se detiene lo abraza y al verlo lo ve como si fuera la propia Frida Kahlo en persona, se zafa del personaje y sale  huyendo con una impotencia terrible.           Fin.

                                     UN VIAJE EN TREEN
Decidí hacer un viaje en tren de ciudad de México a Puebla, al llegar en metro me bajo entre la aglomeración de gente en la estación del tren. Al ver a una chica que pareciera que esta esperando alguien- Usted por casualidad sabe donde venden los boletos para ir a Puebla- Ella (señalando) vaya a esa ventanilla. Me dirijo donde ella me dijera, hago la pequeña cola y en la ventanilla le compro aun señor uniformado el tiquete, me siento en una especie de butaca mirando a la gente que camina de un lado para el otro, al anunciar el tren me paro para ir a la plataforma y al ver el tren me meto en el penúltimo vagón y me siento al lado de la ventanilla para ver como el vagón se va llenando, Al momento una chica que lleva una guitarra en un estuche- Te puedes correr un poco para poderme sentar- Yo: claro. Se sienta sin mirarme, casi al instante la locomotora pita y al salir va dejando una estela de humo. Voy mirando a través de la ventanilla  el paisaje semi urbano recordando los diferentes viajes en tren que realizara en el pasado- La chica me pregunta algo que no entiendo. Yo (giro la cabeza para ver lo linda que es) perdón pero estaba en otra parte cuando usted me dirigió la palabra, por favor me vuelve a decir lo que me pregunto- ella (un poco turbada y con un asentó anglosajón) no tienes algo para el dolor de cabeza. Yo inmediatamente de uno de los bolsillos de la mochila saco una aspirina se la doy y ella al sacar de su maletín una botella de agua la traga pasándosela. El tren va por un territorio verde con algunos grupo de árboles, al llegar a la estación le quiero preguntar a la chica el nombre del pueblo pero está la chica completamente dormida sosteniendo la guitarra entre sus piernas, entonces decido preguntarle a una señora que se acaba de subir para sentarse en el siguiente asiento- Señora como se llama este pueblo?- Teztustlán- Gracias. El tren vuelve arrancar botando humo y sigo compenetrado con el mismo paisaje, en el momento que llegamos a otra estación la señora se voltea dándome la cara- Está pequeña ciudad se llama Cuernavaca. En el mismo momento entra un tipo con una cara de delincuente, que está observándolo todo y al pensar que yo estoy en otra con la experiencia de ladrón rápidamente le saca de las piernas de la chica la guitarra, yo antes de que pueda correr lo detengo y dándole una patada logro arrebatarle de las manos la guitarra sin que se caiga. La chica se despabila viendo a través de la ventana al tipo corriendo- Ella. que paso?, que sentí que me arrebataron la guitarra de las piernas- Pues el tipo que viste corriendo hace un momento al subirse al vagón te saco de las piernas la guitarra, pero yo dándole una patada la logre recuperar- Ella: no se como agradecerte porque es mi vida. El tren vuelve a tomar el rumbo para ver como saca la guitarra acústica y con la gracia de guíen se dedica verdaderamente a la música empieza a tocar folklore de Latinoamérica y solo deja de tocar en el momento que el tren se detiene en una nueva estación- La chica (guardando la guitarra entre la funda) donde estaremos?- La misma señora (parándose) es Yautepel aquí me bajo, que los conserve mi diosito. La vemos bajar para que se suba un tipo semejante al que intentara robarle el instrumento, que no le quita los ojos de encima- Yo (al oído) mira como te mira este otro tipo- Ella (en mi oído) estemos alerta por si acaso. Él tipo al ver que hablamos en secreto se corre y en la lejanía del vagón escuchamos un grito de alarma de una señora- al venir corriendo él mismo personaje la bella extranjera sacando el pie le hace una zancadilla y el tipo soltando una cartera de cuero va a parar más allá sobre el piso, al venir un policía lo captura poniéndole las esposas y se lo lleva fuera del vagón,  la chica se para recoger la cartera que al venir la señora se la entrega- gracias, como no vigilan para que los ladrones no entren en el tren. Vuelve a su sitio- La chica como no pudo con nosotros se fue a donde la indefensa señora, por eso le saque el pie- Yo (riéndome) como cayo. Sentimos y vemos que el tren vuelve a tomar camino- La chica por lo que veo también vas a Puebla- Yo que bueno que sea en tren- Ella (haciendo un gesto extraño) Yo no comprendo como siendo el mejor y el más económico de los trasportes lo sacan de circulación- Yo: es que los gobernantes son corrutos y solo miran sus propios intereses. Viendo el paisaje llegamos a Mujica donde se suben un grupo de niños que corren jugando y el tren vuelve arrancar- Ella: creo que está es la última estación, donde te vas a quedar en Puebla- Me tocara en un hotel- Si quieres puedes ir con migo a la casa de mi hermana- Pero me da pena- No te apenes y vamos allá donde mi hermana seguramente vas a estar mucho mejor que en un hostal- Ya que insistes no me queda otra cosa que ir con vos. Al llegar se bajan entre la gente para que desaparezcan de la estación.                          Fin.   

                           UNA ALUCINADA VIOLACIÓN          
Al huir aquel verano de la casa de mis padres, a través de muchas complicaciones de ideas muy penetrantes, preparándome para este maravilloso estío que casi no dio tiempo de brindar sus ofrendas, aquel sol que llego cimbrándose desde alguna latitud, acaso soñaba por primera vez en el Edén, descubierta de nuevo, como por un milagro entre los dormidos pensamientos de la humanidad, llego a Cancún como para anclar en la ciudad. En mi sueño me detengo después de haber abandonado el autobús en la pequeña Terminal de trasportes, Como no conozco a nadie  al primer transeúnte- Sabe donde puedo conseguir un hostal no muy costoso- Yo también acabo de llegar, pero le aconsejo que le pregunte a un taxista. Camino llevando la mochila en la espalda, luciendo mi vestido blanco de flores de diferentes colores y mis sandalias de cuero. Al ver a varios taxis parqueados uno detrás de otro, le pregunto con mi asentó caleño al señor- Usted sabe donde puedo conseguir un hostal barato- Él tipo (mirándome el pequeño escote) conozco un hostal donde los únicos que llegan son mochileros, si quiere súbase que la llevo. Al subirme al auto con la dificultad de la mochila siento que me mira las piernas, no le pongo cuidado a eso y al empujar la mochila hacia la otra puerta me siento y él al encender el motor sale a la av. del mar y al llegar al puerto se mete por una calle de casas iguales y se detiene en la última donde está colocada una placa de madera: hostal Playa dorada. Abro la puerta, al tomar la mochila me la coloco sobre la espalda y toco- Al rato sale una señora muy sonriente- Por favor siga. Entro a una casa aparente normal y al lado de un inmenso sofá coloco sobre el suelo la mochila- La señora desea una habitación para usted sola o la quiere compartida?- Como sea más barato- Entonces la compartida, venga por este lado. Subimos la señora y yo por una corta escalera, al voltear ella abre la puerta donde lo único que hay son unos camarotes y dos ventanales. Como la señora se retira, al estar cansada del viaje no dudo en elegir una cama cerca del ventanal  y acostarme abriendo la sabana. Me despierta  a media noche un muchacho que enciende la luz, pero al volverla apagar me vuelvo a quedar dormida y muy descansada me despierto temprano en la mañana. Lo primero que se me ocurre es dirigirme al baño, así lo hago y estando dentro hago mis necesidades, me baño con el agua tibia y me pongo mi bikini, por encima una bermuda y una camisera del mismo color. Salgo a la calle con el calor tempranero, voy a av. del mar donde me detengo en un lugar donde considero que al pedir auto-stop, al pasar varias motos enormes les pongo la mano y la última me para- Nosotros vamos a las ruinas de Tulum- Por favor llévame. Al montarme me sujeto de la espalda de ella, al colocar los pies sobre la cosa de la moto arranca para tomar la avenida, se desvía por una ruta de ripio donde al ir las otras motos delante de nosotros nos tiran todo el polvo, para que al llegar a una playa al bordearla y al arribar al otro extremo bañados en polvo, sin podérmelo creer en la distancia veo el templo de los Frescos. Nos bajamos de la motocicleta viendo las otras motos, al guitarse el casco descubro la cara de la chica de un aspecto normal, con el pelo caído en crespos sobre la espalda- La muchacha: chica vamos al templo- Primero voy a ir a tomar un baño a ver si me quito este polvero. Con la mirada de los conductores de las motos me saco las sandalias, la camiseta, el pantalón cortó y llevando el bikini ceñido a mi cuerpo de una carrera me lanzo al mar cristalino y de arena blanca, al sentir el agua tibia nado varias brazadas. Al salir- Un muchacho (con cara de estúpido) que buena que estas. Yo sigo caminando como si nada, al ver a la amiga de la moto sentado sobre una enorme piedra le doy alcance- Espérame que me siento- Te espero mejor en el templo porque aquí hace mucho calor. Ella va hacia la playa y yo camino entre las piedras subiendo saltándolas hasta que me encuentro de frente con la enorme terraza y con una inmensa pared, al darle la vuelta entro por medio de una amplia cavidad donde los dueños de las motos están tomando fotos, como quiero guardar la distancia prefiero regresar a la playa, en el momento que toco la arena veo la chica de pelo crespo que acostada boca arriba toma sol, al acercarme me acuesto a su lado- Ella porque regresaste?- Porque tus amigos no hacen otra cosa que decirme cosas de mal gusto, los conoces hace mucho- No para nada, al alquilar está moto varios de ellos me invitaron para que me les uniera, como te llamas?- Sandra y tu?- Jazmín (de beso) mucho gusto. Pasamos acostadas solo nos paramos para ver un atardecer que al cubrirse de nubes se torna muy colorido, en ese momento llegan tres parejas acompañados de dos hombres- El más gordo las invitamos a cenar y luego si quieren podemos ir algún sitio a tomar algunos tragos- Con la chica nos miramos- Yo: si claro que nos gustaría- La chica pero me acompañan a entregar la moto. El otro chico (con cara de burla) vamos que pronto va oscurecer- Arrancamos por donde venimos y al acompañar a la chica a entregar al alquiler de motocicletas la moto, luego ella se monta con el gordo y yo me monto con él otro- Él gordo que tal si vamos a comer a un kiosco de la playa  Chal-Mool. Además hay preparan unos cocteles deliciosos- Jazmín vamos que no conozco. Al tomar la avenida volteamos por el malecón y sin demora llegamos a la famosa playa, nos bajamos viendo los distintos kioscos. Él tipo me da la mano para ayudarme a bajar, pero yo la rechazo y me bajo por mis propios medios- Él tipo: que nena tan esquiva- No es que sea esquiva, si no yo puedo hacer las cosas por mis propios medios. Al entrar en el interior de techo de palma nos sentamos al lado de una especie de bar, en esas se presenta el hombre que atiende- Tengo para comer coctel de camarones, ensalada de mariscos, cazuela de pescado, pargo y robalo a la plancha- Él gordo pidan chicas que nosotros invitamos- Jazmín si es asì yo quiero un coctel de camarones y luego un robalo- Yo (al antojarme) a mi me trae exactamente lo mismo- Él gordo esto se pone bueno, a mi me trae una cazuela y un robalo a la plancha, me imagino que viene con papas fritas y ensalada- Él que atiende (observando al flaco) usted que desea- Él (mirándome con ganas) a mi me trae un coctel y un robalo a la plancha, al rato nos trae a los tres el famoso coctel y al gordo la cazuela- Jazmín (Con la cuchara en la mano) que delicia- Yo: de verdad que está como para chuparse los dedos- Él flaco: a la que tengo ganas de chuparla es a ti princesa- Yo: eso veremos si puedes- Jazmín (en mi oído) estos que estarán pensando- Yo: pero se van a quedar con las ganas. Al terminar- Él gordo que tal está el margarita- Él que atiende esta buenísimo, además tengo caipiriña, el azulado, piña colada, coctel de coco y sangría costera- El gordo pidan lo que quieran-Jazmín: a mi por favor tráigame una caipiriña- Yo: también tráigame lo mismo que ella- Jazmín: eres una copie tas- No soy eso que tu dices lo que pasa es que vos tienes muy buen gusto. Todos nos reímos- Él gordo esto se comienza a poner bueno, yo quiero por ahora un ron doble- Él (haciendo un gesto incomprensivo)- Él flaco yo quiero una margarita. Viéndolo al dueño preparar los cocteles va pasando a la medida que termina uno, al momento cada uno tiene su enorme baso con su correspondiente pitillo y por último le pasa el ron doble al gordo, lo vamos tomando lentamente escuchando el canto del mar, sintiendo que se va subiendo a la cabeza. Al acabar la primera ronda- Él flaco denos otra ronda. Al ver al dueño fabricar los cocteles, con mis propios ojos veo al flaco pasarle un frasquito al barman- Yo (al oído de Jazmín) mira que nos van a drogar- Ella; tu acaso estas paranoica, no creo. Casi al instante al voltear veo al mismo dueño que se agacha disimuladamente sosteniendo primero una caipiriña y luego hace lo mismo con la otra. Al pasarla mi amiga incrédula se bebe el primer trago- Yo: esto esta adulterado. De inmediato siento el caño de un fierro que me apunta- Él (flaco al oído) si no tomas te va a ir muy mal. Yo del susto me lo tomo de un solo totazo, como es de suponer en medio de nada empiezo a ver las cosas diferentes, empiezo a ver alucinaciones al ver sobre el cuerpo de Jazmín una enorme boa al tratar de ir hacia ella, siento una mano que me ataja, en menos de lo que canta un gallo los dos hombres nos llevan por la oscuridad de la playa para que en minutos nos desvistan y hacen con nosotras los que se les viene en gana y amanecemos las dos empelota tiradas sobre la playa- Jazmín: que estamos haciendo aquí desnudas- Yo: siento como si me hubieran violado, lo único que me acuerdo a ciencia cierta es que él que atendía el kiosco estaba con unas gotas de un frasquito adulterando la caipiriña- Con razón sentía cosas raras a mi alrededor, inclusive en un momento dado vi peces que volaban. Me pregunto que nos darían- Yo: lo único que me preocupa es que no hayamos quedado embarazadas. Nos abrazamos y lloramos como las victimas de los victimarios.                                                     
                         
UNA BELLA ALUCINACIÒN
Pilar al llegar a la laguna  se sienta reclinada sobre una roca viendo el interior de la laguna azul de agua salada, ve que el interior de la laguna es de una belleza simplemente maravillosa, como la nave de una catedral cuyos vitrales filtrasen la luz del sol a través de una multitud de  arco iris. Las paredes de roca laterales del anfiteatro ya que se abren gradualmente hacia el mar profundo, parece tallado por algún atribulado maestro del periodo clásico maya, en una  galería inconclusa flanqueadas por formas semejantes a estatuas, algunas de aquellas figuras se parecen a estatuas verdaderas. Que por un instante ella imagina que acababa de hacer un descubrimiento arqueológico, aquellas desdibujas piedras talladas como moldeadas por el azar del agua y del viento, Convertidas por su cabeza en diosas, enanos, bufones. Un leve brillo proveniente de los rayos del sol del medio día, dota con los malabares de su imaginación que dotan a las figuras de cabelleras y barbas verdosas o amarillentas; cortinados de algas apenas suspendidas en la corriente se abren y se cierran para insinuar sus secretos y volverlos a ocultarlos. Pilar coloca la mano en una de aquellas cabelleras de espeso y escurridizo follaje para tantear el rostro de una Musa o la nariz ganchuda de un bufón indio. El suelo de aquel palacio desierto es de arena blanca que contrasta con el azul del agua de la laguna, suave al tacto pero seco a la vez, como una cerámica gruñida de distintas tonalidades de malva, ocre y gris. En la parte interior de las piedras la laguna es más profunda tal vez una brazada y media, cae suavemente en la parte central: allí las capas más profundas de agua que cambian del verde esmeralda al verde manzana, de azul de Prusia al café. Eso deslumbra a Pilar cuando llega su amiga Patricia que termina sin querer con el hechizo.  

                                     LAS ENSEÑANZAS
Desde mucho tiempo atrás Federico y su novia Flavia han planeado ir al desierto de Sonora, para esto han ahorrado dinero durante más de dos años y un amigo antropólogo que se graduó hace mucho de antropología en la Unan, les dio el nombre de un brujo de la familia huichol llamado: Arístides Cholula. Ellos viajan directamente en un avión de Avianca a ciudad de México donde toman otro vuelo a Hermosillo capital del estado de Sonora, al llegar a la pequeña ciudad se hospedan en el hostal California, después de un merecido descanso en una mañana soleada en el momento que desayunan en el restaurante viendo el jardín abundante de diferentes plantas- Federico (viendo el mapa) tenemos que tomar un autobús hasta un sitio denominado: Rancho los Pinos y después algo que nos lleve a Coronado donde vive el brujo Arístides. Al terminar con el desayuno van por sus morrales a la habitación y después de pagarle a la señora caminan hasta la Terminal, donde después de esperar  una hora abordan un pequeño autobús que con el cupo lleno y con animales de coral sale. Por una vía de ripio entre un hermoso valle de ese modo lleguan al pequeño pueblo de Rancho de los pinos, al bajarse toman sus morrales para caminar entre pintorescas viviendas al ver estacionado un campero en un rancho algo desbaratado descargan los morrales, tocan la puerta y sale un señor de un inmenso bigote- Mis cuates en que les puedo servir- Flavia: el campero es suyo- Si pero no está en venta- Federico: tranquilo que no lo queremos comprar, si no que usted nos lleve a Coronado- Que van hacer en ese desierto inhóspito, acaso van a cazar cascabeles porque allá solamente hay eso- Flavia:  es que tenemos que buscar a un amigo- Cuanto me van a pagar para que los lleve hasta ese caserío?- Federico: cuanto pide usted?- Los llevo por este dinero- Federico: está bien- Vengan mañana lo más temprano que puedan- Flavia; así quedamos, sabe donde nos pueden vender algo preparado para comer- Volteen a la derecha después que en un rancho vean a varios gallos de pelea, en la siguiente casa pregunten por la señora Elvira Comanchote ella seguramente les pueda preparar algo- Federico (despidiéndose de la mano) gracias. Al volverse a poner las mochilas sobre sus espaldas caminan por donde el señor les dijo, al ver los gallos encerrados en diferentes jaulas, siguen a la siguiente casa para que Federico golpee. Al rato sale una señora- Desde hace tiempecitos que no venia nadie por acá, que se les ofrece- Flavia: ¿usted es la señora Elvira?- La misma que llora y canta, que quieren de mi- Federico: es que un vecino nos dijo que usted prepara comidas- Si claro, en este momento les puedo preparar un pollo o medio, tortillas y algo de ensalada- Flavia: prepárenos medio pollo cuanto, se demora?- Lo que dure en prepararlo, sigan y se sientan. Al poner su equipaje sobre el suelo se acomodan rodeando una pequeña mesa viendo un colorido altar de la virgen de Guadalupe, a la media hora al oscurecer la señora les trae una vela prendida que la coloca en una botella de tequila sobre la mesa y luego trae una bandeja con las presas del medio pollo, en otros dos platos la ensalada y las tortillas. Como tienen hambre sin musitar palabra no comen si no devoran- Al venir la señora a recoger los platos- Flavia: por casualidad tiene un sitio donde podamos armar la carpa …- Atrás de la casa un amigo licenciado solía hacerlo- Federico: no será Carlos- Si el mismo generalmente venia con don Arístides- No sabes donde esta Carlos- Hace más de un año que no viene, la última vez me dijo que se iba para un pueblo que no me acuerdo, pero se que queda en Arizona USA. Es lo único que se- Cuanto le debemos…- mañana me pagan así les preparo un buen desayuno. Se van armar con una linterna la carpa donde las señora les dijo.
Muy temprano se despiertan, al desarmar la carpa se presenta la señora- Ya les tengo listo el desayuno. Al terminar de desarmar la doblan y Federico la amara a su morral, a ir a la mesa encuentran el desayuno servido. Se sientan acompañados por la señora- Flavia vive sola… –No para nada, es que mi esposo y mis cinco hijos están en la finca seguramente vienen hoy- Ustedes no son mexicanos, verdad- Federico. somos colombianos- Que hacen tan lejos- Flavia: venimos a ver a don Arístides- La señora (riéndose) se va a volver famoso. Al terminar le pagan a la señora y al despedirse cargando las mochilas van a la casa del señor del campero- Federico (tocando la puerta) señor, señor. Después de insistir, él señor con cara de terrible resaca les abre la puerta- Ayer al momentico que ustedes se fueron, llegaron mis cuates y nos encendimos a beber tequila como hasta la media noche, cabrón que se respete es cumplido esperen un momento a que me bañe y me vista. Ellos se sientan a esperarlo, al tiempo aparece él hombre como nuevo- monten esos chirimbes atrás que ya mismísimo nos vamos. Al montarse al lado- Flavia no sabemos su nombre y usted el nuestro- Carajo si es verdad. Yo soy Emiliano como ese corajudo de la revolución- La chica él es Federico y yo soy Flavia- Emiliano los cogieron por la F, de ustedes hicieron un terrible enredo. Se ríen los tres- Él tipo (Arrancando el carro) ahora si mis cuates nos vamos- Flavia será que en algún lugar nos pueden vender bidones con agua- Vamos yo se donde. El tipo los llevan dos cuadras y se detiene al frente de un rancho de hojalata- (Grita) don Melquiades. Al rato se presenta  un hombre supremamente delgado- Vienen por agua- Flavia el agua si es buena- Yo mismo la traigo de Hermosillo. Entre todos colocan los seis bidones al lado de las mochilas- Al (arrancar) Emiliano ustedes parecen que se van a vivir donde mi camarada Arístides- Federico: como saben que vamos donde él…-  Con esas fachas no creo que vayan algún convento. Se vuelven a reír.  El camperisimo va por el valle y al bajar entre curva y curva ven el interminable desierto- Emiliano quien hizo este desierto, yo creo que fue el mismo diablo. Ese cuate en alguna parte estará escondido, tengan cuidado que ese si no perdona. Al entrar al desierto el calor se hace más denso y después de tirar polvo durante varias horas llegan al caserío del Coronado- Emiliano los voy a llevar donde el propio brujildo. Al subir el campero por una pequeña cuesta llegan a una casa de madera en malas condiciones y Emiliano pita- Ese bellaco no está, seguramente debe estar en alguna de sus andanzas. Pueden esperarlo que seguramente aparecerá, quieren que les abra la puerta- Falvia pero no es una imprudencia- Imprudencia es que con este calor se queden por fuera. Al abrirla sienten un ruido tan aterrador como si hubiera salido el mismo diablo- Emiliano está casa esta como embrujada, les recomiendo que no le pongan atención a nada yo conozco muy bien a mi cuate, vamos que les ayudo a traer las cosas de fiera veloz- Federico de guíen-  Es que así le puse al ponche campero. Al llevar las cosas al rancho, le pagan a Emiliano y lo ven irse.
En el momento que oscurece se presenta el viejo Arístides sosteniendo un conejo- (viéndolos) yo como siempre estoy al asecho ya sabia que iban a venir los amigos de Carlos. Bienvenidos a este humilde rancho, yo se a que han venido desde este momento empezamos con las enseñanzas, acompáñenme a afuera que vamos a cocinar este conejo. Caminan hacia la parte trasera de la casa y el sobre una tabla con un cuchillo le quita el cuero al conejo y al encender el fuego lo pone en una olla para que se cocine- Arístides (observándolos detenidamente) ustedes vienen de Colombia- Flavia (inquieta) como lo sabe?- Por intuición si la manejas puedes ser un hombre de conocimiento, desde ahora mismo vamos hacer unos ejercicios. Ahora les recomiendo que nunca vayan a esos arbustos de chulla, es muy posible que alguien maldadoso los aseche, Aquí no se habla todo lo vamos a comunicar por ademanes o señas y si tengo que hablar solamente lo puedo hacer yo. Entendido. Él al sacar el conejo de la olla con una rejilla lo pone sobre las brasas y lo divide con el mismo cuchillo en varios pedazos y al extenderlos sobre un tronco- Antes de comer vamos a tapar sus cosas con una tela, porque las cosas cotidianas ayudan a los otros brujos a entrar aquí y eso no lo debemos permitir. Al darle a ellos la tela negra se encargan de tapar bien sus cosas y luego si comen. Al terminar escuchan algo que es imposible de definir proveniente de los arbustos de chulla. Él con señas les da a entender que ellos ya saben que ustedes están aquí- Federico (al oído de ella) quienes serán. En el mismo momento sienten una corriente de aire y luego como un soplido- Arístides: no cometan más errores de lo contrario les puede pesar, no me escucharon que aquí no pueden hablar. Vamos hacer el primer ejercicio de alerta, con un ademán les indica que se sienten de lado poniendo espalda contra espalda y que paren el mundo o sea los pensamientos, al desconcentrarse sienten como si les pasara una serpiente por encima. Con señas les indica que no cierren los ojos, pero que no miren en dirección de los arbustos de chulla. A la media noche sienten sobre sus espaldas las garras de un águila -Él brujo (con señas) les dice que se volteen dándole la espalda a los arbustos de chulla. Ellos de inmediato lo hacen- El sin mirar hacia atrás tienen que concentrarse para llamar con su espíritu a sus aliados. Al lograrlo ven a la rapaz ave volar muy cerca de sus cabezas y al dar varias vueltas en su entorno la ven irse a otro plano. Arístides vasta por hoy pero si necesitan algo de sus cosas deben tener este palo que sirve de talismán y al querer coger algo lo tienen que poner en el mismo lugar del objeto deseado. Luego de tomar agua se van a dormir.
En la primera hora del día se despiertan viendo a Arístides que está sentado sobre el suelo machacando el mezcalito que al poner un poco en una simple pipa lo prende para aspirarlo varias veces- Con un ademán les indica que fumen igual que él. Al fumar Federico le pasa la pipa y ella aspira la pipa varias veces, repiten una y otra vez lo mismo para terminar con el mezcalito. Arístides les indica que salgan de la casa por la puerta principal, los lleva por el desierto varios kilómetros hasta un cráter donde los hace sentar de la misma forma espalda contra espalda donde se sienten que están conectados con el desierto, los separa para que se siente cada uno distante haciendo una perfecta recta. Una fuerza desconocida los toca y el brujo les indica que se acuesten boca abajo para que los proteja sus aliados, de esa forma duran horas hasta que Arístides les indican que se pueden levantar, en el momento que se están parando sienten que liberan la energía- Él brujo como están preparados para asechar vamos en busca de los ídolos de los brujos, pero primero para  concentrar la energía tienen que a prender a buscar su sitio de poder. Caminan entre inmensas rocas al estar la luna bastante crecida ven sus mismas proyecciones en las rocas, Él los lleva a un desfiladero donde escuchan los ladridos de los lobos- Éstos lobos son en verdad el espíritu de un enemigo muy maligno, tienen que estar preparados porque si no será su fin. Es hora que se dejen guiar por sus instintos, pero para esto necesitan ayudarse de su misma concentración solo así lograran encontrar su sitio de poder. Como seguramente nos vamos a separar para poder hallar su sitio de poder, para volvernos a reunir tienen que estar muy atentos para poder recibir la señal. Caminan guiados por su percepción. Al caminar Flavia es envestida por una serpiente cascabel, que al tirarle ella logra retroceder para ver que la serpiente se mete en una chumbera, al subir guiada por su instinto sobre una enorme roca halla su lugar de poder y se sienta muy concentrada; en otra dirección Federico al haber caminado mucho se detiene y al verse rodeado por la misma águila que vuela a su alrededor, con una barra que es una serpiente, para su suerte el águila se la arrebata y se pierde en la inmensidad; El al caminar siente sobre la arena del desierto que ahí está su lugar de poder, se sienta concentrado. Al estar los dos muy concentrados ven surgir de donde están una luz, que al seguirla se encuentran los dos con Arístides- Él (riéndose con todas las ganas) deslumbre lo que paso con ustedes, fueron atacados ella por una serpiente y vos por  la misma águila pero te defendiste con una serpiente pensando que era un palo, por suerte la serpiente no te marco sus colmillos. No hay que defenderse de los espíritus malignos con algo, hay que encontrar con los movimientos una postura, al encontrarla lo que te está atacando sedera y se ira. Otra cosa los mande solos para que asecharan, no para que fueran asechados pero para esto último necesitan el inconsciente, volvamos a la casa pero acuérdense que no pueden mientras estemos allá modular palabra. Al llegar extenuados lo primero que hacen es tirarse sobre el saco de dormir y sienten un estruendo dentro de su interior que de una los hace parar. Arístides sentado, con sus manos golpeando el suelo de la risa) los siguen asechando, un aprendiz no puede bajar la guardia si no le puede lamentar, por ahora vamos a fumar porque quiero enseñarles algo importante. Fuman pasándose la pipa al acabarse él mismo la vuelve a llenar, repetidas veces hasta que sienten en sus oídos una multiplicidad de silbidos, luego ven surgir del mismo arbusto de chulla algo semejante a un demonio tan aterrador que se asustan. Arístides (con señas) esa no es la actitud, acuéstense de tal manera que puedan apoyar entre si las palma de los pies, él con las manos hacia arriba y vos Flavia apoyando las manos en el suelo. Al hacer lo dicho por el brujo sienten que todo se detiene, así pueden dormir y descansar.
Al despertarse en la noche Arístides les hace una seña para que salgan de la casa, y les entrega un totumo a cada uno- Él vamos por este lado. Caminan entre los diferentes arbustos para tomar un lindero y al atravesarlo van por entre la arena hasta un cráter- Arístides (haciendo un circulo perfecto) ahora al sentarnos tenemos que lograr hacer una pirámide perfecta. Al unir las manos lo logran y se sueltan para tomar del totumo la sustancia verdosa que se trata del pellote. Al rato sienten las primeras alucinaciones. El brujo: aquí mismo en este cráter podrán buscar su sitio de poder. Se paran sintiendo la energía, al hallarlo sienten la energía centrifuga y en ese momento ven luces que giran rápidamente a su alrededor, en su interior sienten una fuerza que hace que asechen tomando una posición a esa energía de luces que de inmediato desaparece- Arístides lo lograron pónganse como les dije y descansen.
Al despertarse en la posición indicada no encuentran al brujo, por mas que le gritan y lo buscan y solo lo ven en el momento que llegan a la casa muerto de la risa- Vamos a fumar. Fuman una y otra vez hasta quedar conectados- Ahora que tienen el poder suficiente para asechar, vamos a ir detrás de la casa. Se para de donde están y al dirigirse detrás de la casa ven las mismas luces que ya vieran que al estar prevenidos se trasforman en dos felinos rayados, pero al estar en su dominio toman una posición que inmediatamente las dos fieras desaparecen.- Arístides como ahora ya tienen el dominio del entorno de la casa vamos a tomar un buen café. Al calentarlo lo sirve en tres pocillos y casi hirviendo se lo toma- Arístides ahora si vamos a descansar.
Al otro día muy temprano en la mañana después de un buen desayuno, salen por el oriente para caminar por el desierto- Flavia (viendo al brujo) como hemos aprendido en poco tiempo de usted- Él esto: que han aprendido tienen que ponerlo en practica debido a que los demás brujos oscuros los tienen en la mira. De esto se entra pero no se sale, vayamos por este mismo lado. Al llegar a una abrupta montaña el brujo se lanza al vacio para que ellos vean como desaparece.      Fin      
                                                    
CUENTOS CUBANOS

            TODO ALREDEDOR DE UNA OBRA DE TEATRO
Marcela que es una joven blanca ya que viene de ascendencia española, que lleva a su Cuba en su corazón, ya que no sufre por la restricción porque simplemente se acomoda y además solo tiene el interés de crear. Una mañana sale del pequeño apartamento de av. Del Malecón, va bajando las escaleras pensado sobre el ensayo y las propuestas escénicas que tiene que comunicar a los integrantes del grupo de teatro que ella misma dirige, al ver a su amiga Claudia que llega con la bicicleta turismera- Chica préstame la bicicleta para poder llegar a tiempo al ensayo- La amiga: es toda tuya. Al pasarle Claudia la bicicleta se monta, pedaleando va por la av. del malecón, viendo a un grupo de niños bañarse en una de las piscinas naturales que a dejado el mar, al voltear toma la calle para ir entre las viejas casas, pasa el parque de las palmas y con bici y todo entra en el antiguo teatro, se baja y a un costado deja la bici recostada contra la pared. Al entrar una antigua amiga la saluda y ella le responde dándole un beso en el cachete, sique entre las sillas para ver sentados sobre la tarima a los integrantes del grupo de teatro- Ella vamos a calentar. Todos se paran y estirando las extremidades de su cuerpo hacen los ejercicios que ella les va indicando, con ciertas técnicas brechtianas cuya meta es lograr la creación colectiva- Marcela Ya entendieron lo que tenemos que lograr para que al interpretar los diferentes personajes se imponga el drama de la obra; la farsa violenta y catártica que queremos montar- Javier ( que es un chico alto y de crespos) tenemos que entrarnos bien adentro del personaje- Julia (que es una morena) cada uno ya tiene el libreto, pero por favor no hay que aprenderlo de memoria, usemos un propio lenguaje pero eso si que logremos la fidelidad con relación al texto- Marcela (empapada de sudor) desde mañana vamos a ensayar mañana y tarde, por favor que el teatro sea un compromiso gracias.
Ensayan con dedicación para que al pasar los días de apoco se logre una buena puesta en escena, Un día antes del estreno a Mauricio tiene un accidente con la bicicleta al ser atropellado por un viejo automóvil, todos van a verlo al hospital- Marcela (viendo a los integrantes del grupo de teatro) me va tocar desvelarme está noche para poder sustentar el papel de vagabundo que le tocaba representar a Mauricio, mientras logramos encontrarle un reemplazante. Porque fuera del estreno, estamos comprometidos en otros lados de la ciudad por lo menos por un mes.
Marcela al volver en la bici se encierra en su cuarto, se pone a ensayar el papel del vagabundo dura toda la noche, ya en la madrugada domina el texto y al personaje. Luego de descansar un poco vuelve caminando al teatro, en el momento que llega encuentra a los muchachos ensayando- Camilo: que tal si le damos un repaso a la obra. Cada uno hace su papel para lograr armar una obra rica en dramaturgia, Marcela hace los dos papeles sin problema. Al llegar Martha con una caja de cartón- Aquí traigo el vestuario. Le va entregando a cada uno la ropa con que van a representar el personaje- Andrés: ya termine los enormes cubos que van hacer los únicos elementos del escenario- Marcela (viendo a Arturo) tu me imagino que ya sabes como vas a marcar cada escena con las luces- Ya lo tengo definido- Marcela: vamos hacer el último repaso con el vestuario, la escenografía y las luces. En esas llega Ramón Arciniega el director de cultura, acompañado por el encargado del teatro. Se apagan las luces para darle inicio a la obra para que aparezca el vagabundo que busca algo inconcebible para el ser humano, al rato aparece el anarquista y los otros personajes que representan a los dirigentes políticos de cualquier gobierno de derecha latinoamericana que son asesinados por la multitud, termina la obra con un gesto de triunfo del vagabundo. Al terminar los pocos que están sentados aplauden- Ramón se sube al escenario para llamar a Marcela- Ella al rato se presenta ya cambiada- Él tipo: la felicito por esa puesta en escena, la veo muy recreada. Todos se despiden- Camilo mañana tenemos que estar una hora antes de que empecemos con la obra.
Al otro día en las horas de la tarde llegan todos muy puntuales, de a poco se va llenando el teatro. Al empezar el teatro esta completamente colmado, Guiado por una luz directa aparece el vagabundo que busca lo que no se la perdido, con el sonido de la percusión  de fondo van apareciendo los otros personajes que representan la autoridad y al clero que dictan las leyes dándole el sentido a la farsa y de último aparece el anarquista y el pueblo que con una forma violenta y catártica destruyen a los burgueses, de último el vagabundo haciendo ciertos movimientos le da el tono final. Al terminar la obra el público aplaude y ellos se toman de las manos para hacer el festejo y finalizan aplaudiéndose.                 Fin.  
                                   
                                         LA AHOGADA
El cielo que un giro se encuentra con el mar/ que invocan los astros fluidos de azul infinito/ con un desafío azul de un grano de polen en el viento. Recuerdo estos versos en el momento que llevando mi maletín de cuero que contiene un libro de poemas y las cartas intimas del poeta, aquella descarga verbal que aun resuena en mi memoria, que aún cuando las leo me hacen volar y arder como una hoguera. Al estar caminando sintiendo como los pliegues de la falda son movidos por la cálida brisa, plácidamente por el malecón viendo la inmensa bahía. Me detengo por un instante a ver un distante barco de bandera portuguesa, sigo por el malecón viendo el trajinar de los viejos automóviles y del otro lado las enormes olas que rompen contra el malecón, sigo dejándome atrapar por los poemas que escribiera el gran poeta y en ese estado de ensoñación llego a la fortaleza del Moro, que para mi fortuna está sola. La recorro al estar un poco cansada decido subirme por una de las paredes a la plataforma, al sentarme viendo la entrada de la bahía se presenta el mismo barco de bandera portuguesa que se va alejando lentamente hasta no verlo más. Saco del bolso de cuero el libro de poemas, que al leer me hace recordar momentos increíbles que pase con el poeta y aspirando esa felicidad decido terminar con mi vida, lo único que tengo que hacer es tirarme al vacio y dejarme llevar por el agua. Así lo hago logrando acabar con los nostálgicos pensamientos.                           Fin.
   
LA HISTORIA PERSONAL DE UN FOTOGRAFO
Arturo Vidal llega después de un largo vuelo al aeropuerto de la Habana, al colocar dos hombres la escalerilla detrás de otros viajeros se baja sintiendo el aire caliente y sosteniendo su maletín donde guarda  su equipo de fotografía. Al introducirse en la edificación va al porta maletas donde reclama su valija y sale llevándola para tomar un taxi que lo lleva al av. del malecón- Él déjeme aquí. Se baja viendo el edificio del hotel España, al recibir la maleta entra lo saluda la misma  bella recepcionista de siempre- Otra vez por aquí, me imagino que quiere la misma habitación- Usted ya me conoce, cuando quiera y pueda suba a la habitación, pero deme la llave- Ella (al oído) espérame está noche. El va directamente donde se encuentra el viejo elevador, al llegar se bajan un muchacha acompañada por dos niños, que lo saludan con un chistoso gesto, él les devuelve el saludo y con el dedo aprieta el timbre. El aparato lo deja en el octavo piso donde camina por el corredor y al llegar a la habitación 805 con la llave abre la puerta. Al entrar surge un mediano cuarto con un mueble, una enorme cama y una mesa de noche. Lo primero que hace es prender el ventilador de techo y abrir la puerta que da a la pequeña terraza, siente la frescura del aire se acuesta a descansar del largo viaje para que encuentre un sueño reconciliador, sobre las horas de la tarde se despierta. Lo primero que hace es sacar del maletín sus dos cámaras fotográficas y los diferentes lentes, le cambia a la Minolta el lente normal por un teleobjetivo y resuelto sale a la terraza y toma varias fotografías del mar, luego al ver caminar a una pareja de mulatos los captura varias veces con la cámara. Al entrar escucha que golpean la puerta, va hasta la puerta para abrirla- Él (viendo a la hermosa trigueña) estas guapísima. Cierra la puerta y la abraza- Ella hace seis meses que fue la última vez que viniste- pero tu estas más linda, será que me acompañas hacer un recorrido por este lado de la ciudad, te invito a comer y posiblemente nos tomemos unos rones. Antes de salir pone una cámara y los lentes en el maletín que se lo cuelga de último se coloca con la gruesa cinta la cámara Minolta que tiene flash, cierran la puerta y de un tirón toman el elevador que los lleva al primer piso. Al salir ella se despide de su reemplazante, ya en la calle empiezan a caminar para que él vaya tomándole fotos a lo que considera interesante, entran a un billar donde va haciendo diferentes fotografías de los jugadores que con los tacos sobre las grandes mesas de billar golpean certeramente haciendo sus respectivas carambolas; al salir entra a un café donde hace varias tomas a la antigua greca, lo mismo hace al ver a las diferentes parejas y a lo que considera que vale la pena tomarle alguna foto- Se levanta una pareja que viene a donde están ellos- Él hombre (con un bosaron) me gustaría que le tomara fotografías a mis hijos- Claro que si, pero me tiene que dar la dirección donde vive, de lo contrario va hacer imposible- Él  tipo ( sacando de su bolsillo una tarjeta) está es mi dirección- Arturo viendo la tarjeta con que es medico y trabaja en el hospital- Así es. Se despiden de la pareja y el continua tomando fotos al capturar la imagen de un enorme espejo quedan reflejados varias personas- Valeria tengo hambre- Te pido disculpas ya que cuando estoy tomando fotos se me olvidan otras cosas- Ella por ejemplo que yo existo. La abraza y al encontrar sus labios se besan una y otra vez- Él ahora si vamos a comer, te acuerdas del restaurante donde solíamos ir a cenar todavía existe- Supongo que si. Caminan por la av. del malecón, al pasar al otro lado el ve a un chico que gritando se quiere lanzar de la altura de una sobresaliente terraza, al lanzarse lo captura en el aire para verlo como se hace mierda contra el piso a tan solamente unos pasos donde están ellos- Arturo lastima del muchacho pero logre tomarle una extraordinaria fotografía. Doblan escuchando el son que sale de un pequeño bar y al avanzar media cuadra más encuentran aquel restaurante- El (dueño saludándolos) ese milagro que están por aquí a que se debe- Es que vengo de ciudad de México, no me gusta mucho, pero uno tiene que vivir donde está el trabajo- Así es, por favor siéntense- Primero quiero ver la carta. El dueño se las muestra- Ella pidamos arroz con congri- excelente idea, danos dos platos de arroz con congri. Ella se sienta rodeando una pequeña mesa viendo hacia el exterior de la calle. El toma varias fotos del lugar y se sienta poniendo la cámara y el maletín encima de sus piernas,  en el momento justo que el mismo dueño trae los dos platos. Al empezar a comer- Ella que bueno que está- Él siendo un plato popular me encanta. Al darle término cada uno a su plato, se paran y él paga. Al salir Arturo se voltea para mirarla de frente- se me ocurre algo- Ella chico que….- Te quiero tomar varias fotografías en una de esas piscinas que están en el malecón- Si es así vamos para allá. Al pasar la avenida él la ayuda a encaramarse en las piedras y al bajar ven la pequeña pileta de agua salada- Arturo (sonriendo) ahora te tienes que empelotar- Ella acaso crees que soy exhibicionista, no mentiras ya mismo me quito la ropa. Sin esfuerzo ella se quita prenda por prenda, para que de ultimo se saque los calzones, al estar mostrando sus redondeados pechos y la selva que tiene entre las piernas él hace que se coloque de una forma y de otras logrando bellas fotografías. Al acabar ella se viste y saltando vuelven a la av- Ella (al ver a la gente que baila en la calle) vamos a intégranos en esa rumba. Pasan la avenida tomados de la mano y al llegar donde la gente está bailando,  se comienzan a mover al ritmo de la guajira, juego bailan varios sones, para terminar bailando un son montuno. Al volver al hotel ella vuelve a su trabajo y él sale con su maleta a un destino desconocido.                                                Fin.  

 LA LOCA
Las pequeñas escenas callejeras. Una joven que está muy loca que con cara de bruja irrumpe de pronto en la calle, lanzando blasfemias tan terribles que los presentes caen en un extraño silencio, como si la sangre de todos se hubiera congelado súbitamente en la venas. Bajo el pelo negro en desorden y enmarañado, los ojos de la loca muy desorbitados como los de una alucinada. Ser loca equivale en cierto modo a ser una convulsiva santa, de modo que nadie se atreve a responder a las terribles imprecaciones que lanza por su boca, pues si se vuelven en contra de alguien es mejor que las deje pasar porque de lo contrario ella cree que le traerían mala suerte, De pronto un chiquillo completamente moreno surgió de la multitud se prende de la mano de la loca. Ella parece calmarse inmediatamente, dobla por una calle. El festival se cerró como una piel sobre el recuerdo de la loca.

                   UN LARGO RECORRIDO EN BICICLETA
Se trata de una de aquellas tormentas pasajeras, tan comunes en este mes de octubre, con sus frecuentes e inusitados cambios de clima nacidos de la conjunción del mar y de los vientos del norte. Las calles de un momento a otro se convirtieron en pequeños torrentes, pero como sabemos de antemano nunca duran más de dos horas. De pronto las nubes desaparecen barridas por una ráfaga de viento. En este momento aparece Liliana montada sobre la bicicleta llevando sobre su cabeza una pintoreteada balaca y una simple camisa y unos chores que muestran sus piernas fuertes y bellas- Ella ya estas listo para el gran reto- Pedro (subiéndose en su bicicleta que esta llena de las cosas necesarias para la aventura) vamos. La va siguiendo por la av. entre las viejas construcciones, al pasarlos un Ford del cincuenta los tripulantes los saludan como si estuvieran despidiéndolos. Al salir de la Habana se detienen con la intención que un grupo de niños atraviese la vía carreteadle, al ver que ya pasaron vuelven a pedalear y al meterse  entre el campo sienten el sol en sus espaldas para que sudando llegan al primer pueblo (Jaguey Grande), al ver en un parque una canilla ella la abre para que se lancen al agua, él la cierra estando empapado y se montan en las bicicletas sin desfallecer siguen, al ver un grupo de casas- Ella que tal si pedimos en alguna casa de esas algo de comida- Buena idea. Al bajarse ella golpea suavemente la puerta- En esas sale un muchacho en pantaloneta- Están buscando a alguien- Pedro no, solo queremos si no se molesta usted que nos regale un poco de comida- Yo aquí estoy de visita, pero esperen que voy a llamar a la señora Clara. Él joven desaparece y al rato de a dentro de la casa surge una señora- (sonriente) para donde van en esas bicicletas- Pedro (sudándole la barba) vamos a Santiago de Cuba- Ustedes están locos, no saben lo lejos que está- Liliana: sabemos que está muy distante de aquí, pero es un reto que tenemos con la vida- Sigan que les convido con algo del almuerzo. Entran a la casa para ocupar un pequeño espacio donde juegan unos niños con unos palitos, al sentarse la señora les trae dos platos llenos de arroz y de morros (frijoles negros)- La señora: son de la habana- Pedro: ella si, yo soy de San Antonio de los Baños. Al acabar con el almuerzo tardío, se despiden de la señora y vuelven a pedalear por un paisaje verde donde abundan enormes ceibos y al ver un arroyuelo se detienen para lavarse, siguen hasta que los coge la noche- Ella (señalando un grupo de árboles) que tal si extendemos la hamaca entre esos árboles- Pedro la idea es buena. Hacen lo dicho amarando los extremos de la hamaca entre dos ramas de dos diferentes árboles y se acuestan con la intención de dormir uno junto al otro viendo las estrellas.
Muy temprano con el canto de los gallos se levantan, al ver un inmenso palo de mangos, recogen del piso varios que se los comen sentados sobre el pasto apreciando la naturaleza, al estar bien satisfechos con los frutos que se comieron después de desatar y enrollar la hamaca. Empiezan a pedalear por la carretera donde se ven varias vacas cebú, cultivos de caña y de tabaco, pedalean para encontrar un río- Ella como se llamara el río?- No hay nadie a guíen preguntarle, pero eso no quiere decir que no nos podamos bañar. Al dejar las bicicletas apoyadas en un grueso ceibo, se desvisten al quedar en interiores de apoco se van metiendo hasta que el agua les da a él en el ombligo y, a ella en los pechos, nadando se enteran que los están espiando un grupo de niños pero en el momento que ellos los descubren los chiquilines salen corriendo- Ella: que niños, algo me decía que no me empelotara. Luego de disfrutar del agua salen para ponerse lo que se quitaron, en silencio se montan en las bicicletas para volver sobre la carretera, al ver el mismo paisaje en esas mismas circunstancias de calor llegan a la ciudad de Santa Clara, al franquear la avenida de las palmeras atraviesan la ciudad y solo se detienen en el momento que se presenta en su mirada un árbol de nísperos, que subiéndose al árbol logran coger varios de esos deliciosos frutos. Al bajarse se sientan bajo la sombra del mismo árbol sobre la grama  a deleitarse, guardan los que les queda en el estuche de la bicicleta de él y retoman los pedales. Pedaleando aprovechando que el sol está ausente entre las nubes, al llover sienten un frescor que circula por sus cuerpos, solo al ver que está oscureciendo se detienen en la entrada de una cooperativa agrícola. Alguien al verlos los llama, ellos no se hacen rogar y sin interpretar nada van al lugar que ese alguien los llamara. Al encenderse la luz de la construcción sale al encuentro una antigua amiga, al versen se abrazan con Liliana- Cuantos años sin verte- La chica (más baja que ella) desde hace tres años que termine agropecuaria que estoy aquí, vamos donde estoy durmiendo. Yo creo que por está noche se pueden quedar aquí. Llevando las bicicletas caminan por un ancho camino de tierra hasta ver una luz, en el momento que llegan a una modesta casa la chica abre la puerta. Al entran ven sentado en una mecedora a un muchacho que lee- La chica por favor deja de leer que te presento a unos camaradas. Él se para y al llegar ante ellos- (Dándole la mano) yo José- Yo soy Pedro- La chica yo me llamo Jasguel, por favor siéntense que ya mismo preparo una comida- Liliana te ayudo…. – Acoso no estas cansada- Si un poco pero eso no quiere decir que no te pueda ayudar a preparar la comida, además así nos ponemos al día. Al ir a la cocina las dos van hablando y entre las dos preparan la cena; mientras José y Pedro charlan- Pedro: como así que eres poeta- Si escribo poesía desde muy joven y hecho varios recitales en la habana al lado de prestigiosos poetas como: Virgilio Piñeda, Pablo Armando Fernández, Vicente Leñero, Lisandro Otero y otros que en este momento se me escapan- Que bien, yo alguna vez intente escribir poesía pero es muy difícil ya que tiene que haber coherencia y cohesión si no es imposible. Al rato- Jasguel: acérquense a la mesa que ya está lista la comida. Van hasta la mesa, cada uno se sienta al lado de su amiga- Pedro (mirando a José) ¿que hace un poeta en un cooperativa agrícola?- Me vine porque no puedo vivir sin está maldita mujer aquí colaboro en lo que puedo, si tengo que trabajar con un azadón no me arrugo además me queda tiempo para leer y escribir ya que un poeta se alimenta de otros poetas, entre más lea tiene un griterío más amplio y su poesía va hacer mejor- Jasguel: no me atrevido a preguntar, pero como ya rompimos el hielo quiero saber a donde van con esas bicicletas- Liliana: vamos a Santiago de Cuba, es posible que allá podamos trabajar en un proyecto de cine- Pero Santiago está lejos y en bicicleta aún más, cuando van a llegar?- José (dirigiéndole la mirada) no hemos hecho cálculos, pero creo que a este paso que llevamos tal vez en menos de un mes- José: son valientes, si el Che los hubiera conocido de pronto se los hubiera llevado a luchar a la Sierra Maestra- Jasguel: además van a tener que pasar por la sierra. Vamos a dormir debido a que mañana a primera hora vienen los compañeros a trabajar, aquí pueden dormir.
Al otro día después de un estimulante desayuno salen en sus bicicletas por una inmensa llanura, pasan los pueblos de Cabaiguan, Cielo de Avila y Florida. En las horas de la noche llegan al río las Tunas, al ver un enorme tamarindo apoyan las bicicletas sobre el tronco y al subirse colocan la hamaca entre dos gruesas ramas, se acuestan viendo la luna nueva que se asemeja donde están durmiendo. Muy temprano se despiertan invadidos de hormigas- Liliana (gritando desesperada) malditas hormigas- Pedro: lo que tenemos que hacer es salir de esta hamaca y sacudirla de una. Al hacer lo dicho y al revolotear la hamaca les caen las hormigas entre la ropa, que tienen que dejar la hamaca para bajarse como monos y al tocar la tierra correr hasta el río donde se tiran con ropa y todo- Liliana (sosteniéndose en el agua) malditas hormigas mira como me dejaron. Luego de nadar plácidamente salen del río con lo puesto mojado. Al llegar ante el árbol él se encarama, al alcanzar la hamaca la tira para que caiga sobre un pastizal, va recorriendo las ramas tomando las largas vainas de tamarindo, que va lanzando para que Liliana las agarre. Al bajarse escurriendo el agua de sus escasas ropas las van abriendo y comiendo- Liliana: vamos. Al ver pasar a un cambiche lleno de pasajeros, se montan en las bicicletas para tomar la carretera por una región un poco seca por el verano, al llegar a Gamaguey entran por la av. principal al llegar a la plaza de la revolución al escuchar y ver a un grupo de guaracha que interpretar temas de su propia inspiración, ponen  sus bicicletas sobre el anden apoyándolas de los pedales, entre un jubiloso publico al sentir la música se mueven. Al terminar la música al verlos un grupo de muchachas se le acercan- Una morena ¿usted de donde vienen?- Otra más blanca: como están vestidos seguramente de alguna playa- Otra más alta: no estas equivocada vienen de la mismita selva- Liliana (enfrentándolas) ustedes no saben que irrespetar a los mayores es un acto sin conciencia- Una más pequeña perdonen nuestra curiosidad- Pedro: esta bien, venimos en estas bicicletas desde la Habana y vamos a Santiago- La misma morena (moviéndose) tierra soberana- Liliana: feliz día nosotros seguimos. Al montarse en las bicicleta para arrancar las chicas se despiden diciendo adiós con las manos, al pasar por las pintorescas casas entre las diferentes calles salen del pueblo pero una pareja que pedalean más rápido que ellos le dan alcance- Él muchacho (luciendo largas patillas) a donde van con todas esas cosas- Pedro: a Santiago- La muchacha (con cara de aterrada) hasta allá, si está muy lejos- El muchacho nosotros vamos al pueblo de Sabanicú hasta allá los podemos acompañar.- Pedro (pedaleando) que hacen allá?- en la mañana estudiamos en la escuela y en la tarde trabajamos en la cooperativa empacando tabaco- Liliana: que bien. Siguen pedaleando por los diferentes campos al entrar al pequeño pueblo- La chica: nosotros vamos almorzar al comedor popular, si quiere vienen con nosotros- Pedro (tocándose la barriga) vamos que el hambre acosa. Al llegar parquean las bicis al lado de la edificación, entran para hacer la fila y al llegar para tomar la bandeja. Una de las muchachas que atiende ustedes con esas fachas de vagos pretenden que aquí les demos comida- La chica Amanda: ellos vienen en bicicleta desde la Habana- Desde donde….- El muchacho acaso estas sorda, desde la Habana- No es que este sin oír, si no que vienen de muy lejos. Sigan y coman. Les pasa la bandeja para que al pasar les sirvan carne, moros, arroz y un baso de jugo de mamey. Se sientan los cuatro rodeando una mesa, se sientan viendo a varios niños que comen jugando con los alimentos, en un momento dos niños se pelean pero son separados por una joven. Al acabar se paran y se despiden de beso y de la mano, pero antes de salir Amanda les da alcance y les entrega una bolsa con comida- Feliz viaje que los santos los protejan. Al tomar las bicis, muy ligero salen del pueblo para ir por la carretera dejando los diferentes cultivos, pasan un puente sobre un rio bastante seco y pedaleando ven que se oscurece- Liliana: no puedo más ya creo que es conveniente parar- Vamos hasta ese charco. Al llegar apoyan las bicis sobre el alambrado, lo cruzan y al desnudarse él la toma para envolverla entre sus brazos y al encontrar sus labios se besan de tal manera, que el baja sus labios al cuello y al encontrar con las manos los senos los acaricia de tal forma, que ella de un arrebato abre las piernas y al tomar el pene lo introduce entre su sexo, que al moverse siente que la espesura de su cuerpo y al sentir la piel que se herriza se acuesta sobre la grama para que el subido sin subestimarla haga que entren en un clímax,  al llenarse de colores el ambiente ella gime de tal forma que se escucha en el contorno, llegar de esa forma prontamente a la plenitud del estasis- Ella por fin logre que hiciéramos el amor, no te imaginas como lo desee. Él la toma de la mano y suavemente la empuja para que caiga en el charco, él se tira con la intención de nadar de esa forma nadan y nadan para que al sentir el estomago vacio salgan viendo una serpiente, cercana a sus pies que tienen que retroceder por que la serpiente enmarañándose les tira. Liliana (abrazándolo y viendo como la serpiente se  esconde entre la hierva) que susto con esa puta serpiente por poco logra alcanzarnos con sus colmillos- Si que logro asustarme. Sentados sobre la grama comen lo que les diera la chica, al ver dos árboles cercanos amaran la hamaca de los dos arboles y se acuestan abrazados a dormir
A aclarar el día se levantan, al ver un árbol de naranjas sin hacer un mayor esfuerzo ya que cogen las que están a la alcance de sus manos, al sacarle la cascara van comiendo una por una para que al sentirse complacidos se monten sobre sus bicis. Van por la carretera bordeando de lado y lado un bosque de diferentes árboles tropicales, ven que los cruzan diferentes clases de aves. Al medio día llegan sudando al pequeño pueblo de Cascorro donde almuerzan, al salir son detenidos por un cortejo fúnebre, tienen que pasar entre los caminantes que van vestidos de negro viendo como llevan el ataúd- Liliana: el día que me muera ojala me cromen y esparzan mis cenizas en el mar- Pedro: si este modo de despedirse de alguien que murió me parece perverso, es mucho mejor lo que tu acabas de decir- Desde todo punto de vista. Tarde en la noche llegan a la pequeña ciudad de Olguín al pasar el puente sobre el río del mismo nombre, ven que se avecina una tormenta. Al ver el coliseo de deportes se refugian ahí adentro, al ver una colchoneta se acuestan sintiendo los relámpagos y los sonidos del viento.
Ya en la mañana al ver el cielo azul, luego de que alguien los convida a comer empanadas de yuca y de carne de res- Liliana que tal si nos desviamos por aquí y vamos a la playa- no me parece mala idea, ya que estando en la playa un par de días podemos descansar- Entonces vamos. Pedalean por una carretera destapada durante las horas de la mañana para que al llegar el medio día vean el pequeño pueblo de Gibara, al llegar se dan cuenta que el pueblo es de dos calles nada más, luego después de procurarse algunas cosas para comer, llevan la bicicleta por la playa viendo la amplitud de la bahía hasta un rancho- Golpean la puerta y sale una bella morena joven- Que les puedo ofrecer …, tengo agua de coco que esta fresca  ya que los cocos me los trajeron esta mañana- ella toma la jara para servir tres vasos- Liana con guíen vives?- Con mi abuelo pero se fue en la lancha a pescar y por lo menos regresara hasta entre dos o tres días ya que iba mar adentro- Pedro: hace calor vayamos al mar- La chica: porque no. Dejan las bicis con el objetivo de ir hasta la orilla del mar, viéndolo tan azul se lanzan a nadar viendo a lo lejos las grandes olas que rompen en un arrecife- Liliana que paraíso es este menos mal que nos decidimos a venir si no hubiéramos perdido tanta belleza- Pedro: estoy seguro que nadie viene a esta bella bahía- La chica: desde que vivo aquí con mi abuelo, nunca he visto a otras personas que no sean del pueblo. Me alegra que hayan venido. Al terminar la chica de hablar se zabuyen y nadan más de un kilometro adentro por las profundas aguas, al volver se acuestan sobre la arena extenuados y pronto ven ocultarse el sol entre el mar. Ya de noche al haber mucho pescado conservado entre el hielo, se preparan una buena cantidad de lebranche y pargo para quedar prácticamente hastiados, al a haber comido tanto pescado si problemas se acuestan los tres en la cama de la morena a dormir.
Al día siguiente siendo domingo al levantarse tarde se van todo el día a la playa hacer pereza ya que el día esta nublado, en la noche después de haber cenado con pescado al ver que la amiga esta dormida aprovechan para salir a caminar. Al darse cuenta que el cielo esta supremamente estrellado ven surgir entre el monte la luna creciente que se trasparenta en el agua de la bahía,  los ínsita a desvestirse y al lanzarse en bola a la profunda bahía, al caer en el agua comienza a verse reflejados en las manos de eros para que al estar flotando se deslizan suavemente para cubrirse de abrazos y besos, él al hundirse le va palpando los senos y ella al hundirse palpa sus genitales. Le dan un entorno erótico al asunto, para moldearse en los labios y turnarse con esta manifestación de la lengua. Al entran en calor se poseen como dos mamíferos acuáticos y entran en una dimensión que va más allá de los sentidos para conseguir un pleno orgasmo donde los dos gimen como si fueran dos extrañas ballenas.
Al despertarse Liana llama a Pedro y luego de un abundante desayuno de pescado y jugo de naranja, se despiden de la chica y salen para llegar en la noche a Holguín. Al llegar al parque de la revolución, Pedro se encuentra con un amigo de la primaria y este los convida a su casa a dormir. Al despedirse de Julián el antiguo amigo de Pedro, desayunan en un restaurante comunitario, comienzan a pedalear viendo hacia un lado el valle y hacia el otro lado la Sierra Maestra, pedaleando con la ayuda del viento avanzan el triple y en menos de nada están cruzando el extenso puente sobre el río Mayarí, deciden bajarse de las bicis a ver desde un mejor ángulo la amplitud del río, satisfechos siguen por la carretera subiendo y bajando las lomas innumerable de veces y llegan a la población de Bayona que esta encerrada entre las bajas montañas ahí se quedan a dormir en un edificio del partido comunista, que a la vez hace de cede del gobierno municipal.
En la mañana después que un miembro del partido comunista los invita a desayunar parten en sus bicicletas, al pasar entre las laderas viendo los cultivos de banano y plátano, descubren desde la lejanía el mar y al ir entre un bello valle por fin llegan a la avenida Mayarí que al recibirlos una concurrencia del partido comunista, arriban al centro de la ciudad de Santiago Cuba donde en la plaza de la revolución hay un escenario y toca la agrupación Compay Segundo y sus muchachos.                           Fin.                                                  
                                       TODO UNA ODISEA
 No solo ahí, por supuesto. Una ciudad se convierte en un mundo cuando se ama a uno de sus habitantes, toda una nueva geografía de ciudad de Matanzas había nacido a través de Lina la colina recreando con antiguos significados, renovando atmosferas semí olvidadas. Arrastrando el aluvión multicolor de una nueva historia, de una nueva biografía, recuerdos de viejos paraderos a lo largo de esa costa en los broceados plenilunios. Los toldos de colores flotando en la brisa marina del día, en la noche cenas tardías y la luna relegando nuestras copas. A la sobra de una palmera o en alguna franja de arena blanca a la luz trémula de una lámpara de parafina o recogiendo brazadas de capullos caribeños en la península de Hicacos; ciclámenes brillantes, deslumbrantes anemonas. O de pie juntos, frente a las viejas edificaciones que se elevan por encima de nuestras cabezas, aspirando las húmedas exhalaciones de oscuridad que brotan de aquellas extrañas moradas elevadas a tan solo centímetros del piso, apiladas unas contra otra como literas de barco, sofocantes, mohosas y a la vez incesantemente tibias. Le decía yo dame la mano para caminar por la extensión de la playa, ver el mar azul o el gris plata cuando se nubla el cielo. Las andanzas para preparar un cigarrillo de mariguana que terminaba llevándoselo la impecable brisa, pero insistiendo logramos nuestro objetivo final. El de ir más allá de las estrellas y renacer en la mirada.      Fin.                                                                                     
                           DEL PENSAMIENTO AL BAILE
Caminando en plena oscuridad por la playa de Varaderos, tratando de ver al menos una estrella me pregunto ¿que es un acto humano?, si no una ilusión cuando dos interpretaciones distintas son igualmente validas…. Una ilusión, si, un gesto insinuado contra la pantalla nebulosa de una realidad que sólo la naturaleza ilusoria de la división humana torna palpable. ¿Acaso algún otro poeta había planteado este problema antes que Cavafis? No lo creo.
Mientras  pensaba en aquella relación que mantenía con Silvia la poetiza errante como se hacia llamar, tropecé de pronto con el verdadero sentido de mi relación con Silvia y a través de ella con todos los escritores. Comprendí que nosotros los artistas, formamos una de esas patéticas cadenas humanas que los hombres organizan  para pasarse baldes de agua durante el incendio, o para llevar hasta la playa un bote salvavidas. Una interrumpida cadena de humanidades para explorar los tesoros ocultos de la vida solitaria, ofrecerlos a una comunidad indiferente, incapaz de perdonar; unidos todos maniatados por la gracia.
En ese estado de cosas advertí la presencia de ella- Te estado buscando para ir al baile- No se que decirte por que la nebulosa de la creación me tiene enredado- Desenrédate y vamos que quiero destruir todos los pensamientos, que mañana recogeré al barrerlos con el recogedor, tal vez me los guarde o los tire al mar pero vamos que la vida merece sus festejos- Si es así no queda otra que ir. Caminamos como dos testigos de la arena y del mar por medio de la incertidumbre, mojándonos los pies, al haber caminado tal vez en demasía en un recodo de la amplia playa sentimos en los oídos el estruendo de los tambores bokuses (gongas) mezclado  al sonido de las trompetas; al acercarnos un poco mas distinguimos el pellar de las maracas y al aproximarnos vemos a unos crudos quietos como estatuas, y más adelante a los niches que bailan al lado del grupo musical, como llevamos la música en el espíritu al pasar a lados de los inmutables extranjeros, les hacemos señas para que al menos se muevan, pero como preferimos estar a lado de los morenos nos dejamos llevar por el ritmo hasta desaparecer.       Fin.

                                   UNA TRISTE HISTORIA
De la Habana llegan tres historiadoras a Trinidad con el único fin de investigar la desaparición de la heroína Ventura de Los Santos desaparecida durante la guerra de  los siete años, al llegar se alojan en el hostal María Clara del Mar. La siguiente mañana salen a buscar la biblioteca del gobierno central, al llegar ven la fachada colonial para entrar viendo las enormes estanterías de libros, las atiende la joven Lucia Casas- Elena (que es muy blanca de cabello negro) nosotras somos historiadoras venimos de la universidad de la Habana- Mucho gusto yo soy Lucia Casas la encargada de la biblioteca- Claudia (siendo una trigueña bastante alta)  ustedes aquí tienen un manuscrito o algo referente con la guerra de los siete días?- La chica vengan por acá que les muestro algo que les puede servir. Caminan hasta el segundo piso, donde la chica las lleva a una puerta que tiene el carácter: documentos antiguos, abre la puerta y entran a un lugar bastante lúgubre por su apariencia y su oscuridad- Marcela (siendo una blanca con facciones negroides) que lugar más siniestro además huele a encierro. La chica bibliotecaria al encender la luz saca unos voluminosos libros y le entrega dos crónicas de don Felipe Aragón un famoso cronista de la época- Marcela ¿donde nos podemos sentar a ver los documentos?- Yo creo que abajo que hay mejor luz. Bajan al  primer piso donde se sientan rodeando una mesa a ver detenidamente los documentos. Después de revisarlos- La Blanca con facciones de negra: tenemos que ir al Claustro de las hermanas Sta. Teresa- la trigueña: pero también es recomendable que vayamos a la casa donde nació la heroína  y a la torre Iznaga donde permaneció escondida- La blanca de cabello negro pero no podemos pasar por alto hablar con la señora Alba Militarte que es un posible antepasado de la heroína- Marcela: por donde empezamos?- Claudia: primero corresponde que vayamos donde la señora Alba Miliarte, luego donde nació, después al claustro de las tales hermanas y por último a la torre donde permaneció escondida- Marcela vamos que no podemos perder tiempo y escatimar nada. Al despedirse de la bibliotecaria salen por la calle del Espanto rodeada por fachadas coloniales de amplios balcones- Elena: que nombre para está calle- Claudia: no tienen como la sensación de que aquí en Trinidad el tiempo se hubiera detenido- Marcela: eso y algo más que todavía no logro comprender. Al doblar por la calle del santuario en un balcón ven una imagen humana que se extingue- Marcela (señalando) vieron en ese balcón esa figura humana que desapareció- Claudia: que fenómeno tan extraño- Elena: si solamente lo hubiera visto una de nosotras hubiera sido poco creíble pero lo vimos las tres pero si me pregunto que seria. Pensativas llegan a la casa blanca de doble balcón- Marcela golpea en la puerta- La voz de un señor: ¿que quieren? – Estamos buscando a la señora Alba Militarte- Ahora esta ocupada vengan más tarde- Elena (cogiéndose el pelo con una cinta) entonces vamos a la casa donde nació la heroína. Al doblar por la calle del Farol se cruzan con un grupo de turistas europeos- Elena: que calor tan intenso porque no entramos en ese lugar a tomar un refresco- Martha (sudando a mares) para nada me parece mala idea. Entran y se sientan ocupando una de las tres mesas, viendo hacia el exterior de la calle. Al momento aparece una mulata- Tengo únicamente jugos- Elena yo quiero uno de mango- La apariencia de morena: a mi me trae uno de tamarindo- La trigueña: yo quiero uno de mamey. La mulata al servirlos se los lleva. Elena (tomándolo) que delicia de jugo. Disfrutando ven a un cura que va delante de cuatro hombres que llevan un ataúd- Marcela (viendo a la mulata) guíen se murió- Porque?- Claudia acaso no vio al cura y a los cuatro hombres que pasaron llevaban un ataúd- Yo no he visto absolutamente nada. Las tres salen al voltear por donde se supone que voltearon los del ataúd no ven absolutamente nada- Elena: como es posible que las tres únicamente vimos pasar aquella pequeña procesión- Marcela: la vimos pero donde está?- Claudia es increíble como así que los vimos y no están, aquí esta pasando algo que no me cabe en la cabeza- Elena: en otras palabras algo muy extraño, vamos. Caminan para doblar por la esquina y encontrar la calle de la Fuente, al andar cuatro cuadras llegan a la alta construcción donde antiguamente quedada el claustro- Elena golpea. En esas abre un señor de larga barba, vestido de overol- Ustedes no son las historiadores que llegaron ayer de la Habana- Marcela: ¿como lo sabe?- Por que aquí en está ciudad los chismes no andan, si no vuelan- Claudia: usted por casualidad es el restaurador- Él (tipo viéndolas) si soy Camilo Zúñiga con la pinta no es difícil de adivinar, quieren entrar- Elena: a eso venimos. Entran por un espacio amplio decorado de una forma rococó, con varios andamios y un amplia escalera de madera- Marcela: cuanto lleva restaurando este lugar- Como un año- No ha encontrado algo que le halla producido extrañeza-  En estas casas tan antiguas, se sienten cosas que si uno les pone bolas se puede llegar a enloquecer muy rápidamente, pero lo que encontré fue un armario con muchos hábitos de monja, sobre todo uno con una extraña inscripción- Elena: lo podemos ver- Claro, sigan a este cuarto. Al entrar ven varias sombras sobre el piso que se plasman en la pared con forma de monjas- Marcela (con cara de impresión) ustedes vieron las sombras que se proyectaron en la pared con forma de monjas- Él: en este cuarto siempre que se abre ocurre lo mismo, yo creo que es porque hay monjas lapidadas entre las paredes- Claudia: la maldad humana en la historia es sin limites, que barbaros hemos sido los humanos. El abriendo el antiguo mueble las toma por sorpresa un grito espeluznante- Él restaurador que grito. En el momento que abre la puerta sale una sombra que se proyecta en la pared y ven que al convertirse en un duende sale corriendo escaleras abajo y solo escuchan que cierra la puerta- Él es el segundo duende que veo, el primero lo vi el primer día que entre a esta casa. Ese si que me asusto porque él muy atrevido se atrevió a palparme las nalgas. Las tres se ríen. El toma el hábito y les muestra la suscripción en hilo de oro que dice: no quiero ver más un pueblo oprimido- Claudia no hay duda de que este hábito perteneció a la heroína- Elena: esto comprueba lo que escribiera el cronista de la época, vamos- No se vayan que quiero invitarlas esta noche a comer a un restaurante que les va a gustar por su construcción,  además la comida es deliciosa y si no estoy mal se va a presentar un grupo de charanga- Marcela: que chévere, pero como hacemos para encontrarnos?- Nos vemos aquí mismo a las siete y media- Claudia: a esa hora estaremos aquí, chao. Salen para volver a la casa de la señora Alba Miliarte donde Elena golpea la puerta, al momento sale una vieja bastante decrepita- (Con una voz muy aguda) que quieren de mi- Claudia podemos hablar con usted- Sigan. Entran a un corredor invadido por muchas telarañas y al entrar a un patio interior- La vieja: siéntense. Se sientan sobre las mecedoras- Elena usted sabe sobre la historia de está casa- La señora (tartamudeando) esta casa fue construida por mi tatarabuelo desde ese momento todos los descendientes hemos vivido aquí en esta casa- Claudia usted sabe de la existencia de una tal Leonor que fue amiga de Ventura de los Santos…- Mi abuela me conto que ella era una mujer muy liberal y que desapareció un día sin saberse como- La de apariencia negroide: usted sabe si era compinche o amiga de la heroína Ventura de los Santos?- He escuchado algunas cosas sobre ella pero mi memoria me falla por lo tanto me es imposible recordar- Marcela: gracias por su tiempo no la queremos molestar más. Se paran y se despiden dándole la mano a la vieja. Salen- Elena: vamos almorzar. Hacen lo dicho en el hostal y después de una siesta salen por la calle entre una perspectiva de construcciones coloniales para doblar por la calle del Baluarte y llegar a la antigua casa- Golpean pero al no tener respuesta- Claudia: no es mejor preguntarle a alguien. Tocan en la puerta de enseguida- En esas sale un pelado- Que quieren?- Marcela: usted por casualidad sabe quien vive en esa otra casa- No hay no vive nadie, desde que yo tengo memoria de mi existencia esa casa siempre ha estado desocupada- Elena gracias. Al cerrar la puerta se quedan pensando- Claudia: seria interesante poder entrar- Marcela intentemos. Al ver una ventana abierta en el segundo piso- Elena la única forma de entrar es pidiendo una escalera- Vamos y le volvemos a tocar al pelado- Hacen lo dicho y sale el mismo- Elena: no tiene una escalera- Acaso se van a meter por una de las ventanas- Elena eso es lo pretendemos hacer, somos historiadoras y estamos tras las pista de algo muy interesante- El pelado ahí siempre escuchado que asuntan- Elena no importa- No digan que no las Alberti, espere que les saco la escalera. Al sacarla entre las tres la ponen en la ventana, se va subiendo una por una y al entrar por la ventana Elena al pisar, al caminar hasta la pared del fondo el entablado se abre y desaparece para volver a taparse, al llegar por la ventana Claudia tratando de ver el cuarto completamente oscuro- Ella (gritando) Elena donde estás…. en el momento que entra por la ventana Marcela (al ver que no está Elena) que paso con Elena- Marcela (apoyándose en su amiga) no está, a lo mejor salió por la puerta- Que raro vamos a ver donde está. Al empujar la puerta no sede- Claudia: silencio que escucho algo- Marcela: yo no oigo nada. En el mismo momento una rata se le sube en el pie a Claudia que al sentirla grita- Marcela: que paso?- Una rata que susto, intentemos abrir otra vez la puerta. Las dos se impulsan al chocar la puerta, al ceder caen del impulso sobre la pared. Claudia (levantándose) gritemos las dos al mismo tiempo así nos puede escuchar. Las dos al mismo Tiempo- Elena, Elena, Elena Al sentir que no obtienen ninguna respuesta- Marcela: busquémosla. Entran por los todas las habitaciones sintiendo los murciélagos sobre sus cabezas, al no hallar nada bajan al primer piso que está más desbaratado que el segundo, andan entre tablas roídas revisándolo lodo. Al encontrar un ataúd bastante destruido, al quererlo abrir por si solo se abre lentamente la tapa de donde surge el más inmundo de los personajes, al pararse y darse cuenta de su existencia las persigue ellas intentan abrir la puerta, al ver que esta taponada con otras tablas desisten y suben corriendo hasta el cuarto donde se supone que está la escalera, al ver que no está de la ventana se descuelgan que al caer Marcela se lastima el tobillo y Claudia la rodilla, cojeando llegan a donde antiguamente quedaba el claustro. Claudia golpea y a la brevedad abre la puerta él restaurador- Él señor Camilo Zúñiga (viendo la cara de asustadas)- Que les sucedió, a donde está su amiga?- Marcela (tomándose la cabeza con las manos) se que fuimos imprudentes al entrar como entramos a esa casa endemoniada- Él (viéndolas lo mal que están) acaso en que casa entraron?- Claudia: en la casa donde se supone que nació la heroína- Él (con cara de aterrado) la casa de la calle del Baluarte- Marcela: si exactamente en esa casa, ahí desapareció Elena y vimos a la creatura mas abominable que he visto en mi vida- ¿Cómo se les ocurrió entran en esas casa, como desapareció su amiga?- Claudia: como no pudimos entrar por la puerta, le pedimos a un muchacho que vive al lado una escalera pero al subir ella de primero solo sabemos que desapareció, por que cuando entramos de la misma forma que ella entro, o sea por la misma escalera y por la misma ventana no la encontramos más- Que tontería, porque me no me avisaron que querían entrar en esa casa endemoniada, si en esa casa han ocurrido cosas horribles que ustedes ni se imaginan lo que ha sucedido- Marcela: acaso que ha pasado ….- Para que les cuento- Claudia: queremos saber- No insistan- Marcela cuéntenos por favor- Ya que insisten tanto les voy a contar pero después que las vea un medico- Marcela: solo son golpes de la angustia caímos mal, pero estoy segura que no tenemos nada serio- Claudia: cuéntenos de una vez no nos deje con la intriga- Que mujeres, bueno desde antes que el hombre se apoderara de la casa ya habían ocurrido cosas, esa casa la adquirió la nación para hacer una escuela de arte dramático, en ese tiempo los que la intentaron restaurar para darle esa funcionalidad todos terminaron muertos o desaparecidos- Marcela: como el caso de Elena….- Si, incluso el último salió sin cabeza, desde ese entonces el sujeto que ustedes dicen se apodero de la casa, y las autoridades, los del partido comunista lo han tratado de sacar pero no a sido posible porque tiene poderes descomunales- Claudia: será que usted nos acompaña a la torre- Pero primero me deja ver Marcela que tiene en la rodilla, ella al subirse la falda le muestra la rodilla golpeada- Él (tocándole la zona afectada) le duele- Hay, claro- La tiene bastante amoratada con hielo le bajara la hinchazón, ahora Claudia déjeme ver el tobillo. Ella se saca el zapato derecho y le muestra el lugar donde tiene el trauma- Lo tiene menos hinchado que la rodilla de ella, pero se le ve bastante pronunciado- Más bien vengan a la cocina que en la nevera hay hielo. Al entrar en la espaciosa cocina él saca del enfriador una cubeta de hielo que al sacar varios hielos, anudándolo con dos trapos limpios se los amara en las partes afectadas a las dos chicas que se sientan sobre un largo banco recostadas contra la pared. Pasada una hora- Él vuelve del segundo piso y viéndolas que están relajadas- Que tal como se han sentido con el hielo- Marcela: a mí se me ha desinflamado la rodilla- Claudia: yo tengo mucho mejor el tobillo- Marcela vamos a ir a la torre? – Él (mirando su reloj de pulsera) van hacer las ocho de la noche, más bien vamos al restaurante del amigo italiano- Marcela como paso el tiempo, vamos. Salen por la calle de la fuente, doblan la calle del Faro para pasar por la plaza de la Independencia viendo los distintos árboles,  el monumento del Che y en la esquina entran en la alargada construcción viendo los cuadros que cuelgan de las pared anaranjada y a la gente que come rodeando las diferentes mesas- En esas viene un hombre alto de camiseta floreada y de cabello completamente blanco- Él (con asentó italiano) como estas amigo Camilo?, por lo menos estas muy bien acompañado- Te presento ella es Claudia y ella Marcela- Él (dándoles la mano) yo soy Olmedo Bilichi, vengan por aquí. Caminan observando a los diferentes comensales y al ver una mesa que tiene en su frente justo en la pared ven una pintura de una playa de vivos colores, se sientan- Olmedo hoy tengo una pizza de calamares muy gustosa, yo creo que con una familiar tienen más que suficiente- Por favor tráiganos esa- Claudia: porque no pediste nuestro consentimiento?- Él señor Zúñiga: esta pizza seguramente es deliciosa, yo siempre escucho los consejos de mi amigo Olmedo, ya que lo que él me surgiere siempre es una delicia. Esperando ven que llegan los músicos con guitarras, tambores, dos violines y al toque comienzan a interpretar la música songo. Escuchando la música ven al mesero que les coloca la enorme pizza circular y tres platos con sus respectivos cubiertos- El mesero con que van a acompañar la pizza- Camilo: con vino blanco. El sirve tres pisas en los tres platos para que comiencen a comer- Claudia que delicia. Van comiendo escuchando la música. Luego el mesero llega llevando otra bandeja con tres vasos y la botella – Marcela (sirviendo algo del contenido de la botella en las tres copas) estos deben ser músicos de la escuela de música- Camilo estas en lo cierto. Al acabar él vuelve a servir. Marcela usted nació aquí- No soy de Matanzas y me trajeron de la Habana a restaurar la casona donde me encontraron, me gusta mucho este lugar. Al acabar el saca a Marcela a Bailar y moviéndose ven al italiano que saca a bailar a Claudia, con el ron se van entonando para que bailando al mirarla él seductoramente encuentra los labios, bailando se besan y al ponerse algo ebrios se van a la casona, al llegar el la desviste y al acostarla en la cama donde duerme comienza a jugar con las pronunciadas tetas, y al bajar la mano encuentra los labios de su vagina que al tocarla ella hace lo mismo con su pene y en una maniobra de a poco introduce el pene y moviéndose hacen el amor varias veces que terminan extenuados.
En la mañana al escuchar que golean la puerta se despiertan- Marcela: eso debe ser Claudia- Camilo: voy abrir la puerta. Al ponerse la piyama, ella entra al baño y al estar en piyama él baja y abre la puerta para que aparezca Claudia- Él: sigue que seguramente en la cocina en la cafetera hay café. Entran a la cocina le sirve una taza con café y le pone en un plato un pan casero- Me voy a bañar. Al subir encuentra a Marcela que vestida se esta peinando el cabello mojada- Él me voy a dar un duchazo. Ella baja a la cocina donde saluda a su amiga con un beso- (al sentarse para que ella le sirva café y pan) me soñé con Elena- Que soñaste- Algo terrible que no quiero recordar. Ellas se abrazan y lloran la ausencia de la amiga, en ese momento llega Camilo- Lloran por lo que sucedió con vuestra amiga- Marcela; si pensar en eso da mucha tristeza- Claudia: además cuando lleguemos tenemos que a visarle a la familia- Lo lamento mucho- Marcela (secándose las lagrimas) vamos a la torre- Que chicas más apuradas esperen al menos que tome un café. Marcela le sirve el café en un pocillo y en un plato le pone el pan que queda. Al terminar con el asunto se paran, él abre la puerta para que salgan y al andar toman la calle del Baluarte. Al llegar a la plaza entran por una puerta lateral a la torre y  para abordar las escaleras en forma de caracol. Al llegar a la cima de la construcción ven la vista de la pequeña ciudad- Marcela será que podemos abrir está puerta. Al doblegarla entran en un pequeño espacio- Claudia: como la heroína pudo habitar este lugar tan pequeño durante tanto tiempo….- Marcela: yo no me imagino recluida en este lugar- Camilo: tu seguramente no, pero si lo hizo la heroína como también lo hiciera el gran poeta alemán  Holderlin. Al terminar de hablar sienten que alguien se ríe- Marcela: ¿que fue esa risa? Al momento ven a la heroína que vuela sobre la altura del tejado para verla salir por la única ventana y volverla a ver entra por la terraza con una antorcha descomunal- Camilo: huyamos.  Al correr con la antorcha los acorrala sin que puedan hacer algo y les prende fuego para que ardan con llamas tan grandes que rápidamente lo invade todo, los tres arden gritando desesperadamente. Al sentir los gritos desgarradores la gente se aglomera alrededor del espectacular incendio. Desesperadamente llaman a los bomberos, al llegar con largas mangueras despidiendo agua suben sin lograr controlar en un principio el fuego, tienen que luchar con las enormes llamas inclusive arriesgando su vidas para poderlo lograr apagar, al ser invadidos por el humo los encuentran hechos prácticamente cenizas.                      Fin.
 
  

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