CUENTOS DE GUATEMALA
LA INVESTIGACIÓN
Carlos
Valderrama siendo un prestigioso detective panameño, al ser contratado por una distinguida
familia de la ciudad de Guatemala para que
investigue el asesinato del segundo hijo llamad: Carlos Eduardo
Vejarano. Este que llega al aeropuerto internacional La Aurora, al bajarse toma
en la aduana su maleta para salir del edificio del aeropuerto, se acerca a un
taxi que el conductor le abre la puerta- El señor: a donde quiere que lo lleve-
Al hotel el Centro. Arranca el vehículo por la av. Sesta, al llegar al centro
lo deja al lado de la edificación construida en los años setentas, al ver al
botones le va diciendo: quiere que lo acompañe o le lleve la maleta- No hay
necesidad. Al entrar llega ante la morena recepcionista- Ella: Carlos que bueno
verlo por acá- Él estas tan bella como siempre, será que tienes desocupada la
misma habitación de siempre- Esta a tu disposición- Entonces que esperas para
darme la llave- Ella (dándosela) tómala- Tu tan gentil como siempre. Toma el
ascensor al sesto piso, al llegar toma el pacillo y abre la puerta de la
habitación 609 para que aparezcan las paredes totalmente blanca, con un bello
afiche de las ruinas de Uaxatcún, saca de su maleta su pequeño bolso de nailon
y de este su libreta donde esta señalado el lugar del crimen. Después de
devolver su libreta al bolso sale cargándolo, al tomar el ascensor encuentra
una rubia que se mira en el espejo- Carlos vas al primer piso- Si, pero usted
no es de aquí- Soy panameño- Está de turismo- No vine a resolver una cuestión.
Al llegar el ascensor al primer piso – Ella adiós. Al pasar delante de la
morena- Él (picándole el ojo) Definitivamente te veo más hermosa- A vos te veo
más apuesto, cuando me invitas a salir- Después que termine un trabajo que
tengo que comenzar hacer, chao. Sale a la avenida viendo el trafico vehicular,
al dar la vuelta a la manzana encuentra la puerta del restaurante donde días
atrás asesinaron al licenciado Carlos Eduardo Vejarano, con una especie de
cuchara recoge algunas muestras, luego entra en el restaurante Altuna y se
sienta mirando por la ventana el lugar del incidente- En esas se presenta el
mesero- Él: quien es el dueño del restaurante- Porque? – Es por una situación
que estoy investigando- Se Llama Miguel Lopera- Le puedo hacer otra pregunta-
Usted estaba aquí la tarde que mataron al señor Vejarano- Si, pero como estaba
atendiendo una mesa solo escuche los dos disparos- Gracias, me presta la carta-
Tómela- Él la ve- Que tal está el pollo al vino- Es muy bueno, viene con papas
a la francesa y una ensalada- Por favor tráigame eso con una cerveza bien
helada. Al rato el mesero se presenta con una bandeja, pone el plato y la
cerveza helada sobre la mesa. Él come pensando en los pasos a seguir, en mitad
del almuerzo ve llegar a un señor de bigote corto acompañado de una joven. Al
terminar después de pagarle la cuenta al mesero- Sera que ya llego el señor
Lopera- Si hace un rato entro, es ese que esta sentado al lado de su hija-
Gracias. Camina pasando otras mesas hasta donde está sentado el tipo y la chica
-Él (viendo un cuadro entre cubista e indigenista del pintor Carlos Mérida) perdón
que le interrumpa yo soy Carlos Muños investigador privado- Por favor siéntese.
Se sienta- Señor Lopera me imagino que está investigando el asesinato del
abogado Carlos E. Vejarano- Si me encargaron el caso, será que le puedo hacer
unas preguntas- Si claro, me interesa que se descubra el asesino ya que Carlos
Eduardo era muy amigo mío y muy a menudo venia a almorzar o a comer- Usted
estaba presente en el momento que le dieron muerte- Si claro, en ese momento
estaba en la barra ya que había mucha gente, todo fue muy confuso por que le
dispararon en el momento que iba a ingresar en el restaurante, desde una
camioneta por lo que me dijeron los
vecinos que tienen una joyería al frente- El color de la camioneta era
completamente blanca y no se más- Espere un momento, el solía venir acompañado
de alguien- En los primeros tiempos siempre lo acompañaba su esposa Clarisa
Mendoza o alguno de sus hijos, luego al separarse un par de ocasiones vino con
su nueva amante Mónica Baldivieso- Ella que hace?- Es abogada y la puede
encontrar cerca de aquí en el edificio la Colina- Gracias- Sale pensando que
antes de visitar a la amante tiene que ir a donde la esposa. Entra en un lugar
y pide el directorio telefónico donde encuentra la dirección de la señora
Clarisa Mendoza. Toma un taxi- El conductor a donde va- A la calle veinticinco
con primera A. El taxi toma la calle al voltear por el parque Concordia el ve
los inmensos árboles y toma la av. Bolívar, luego la calle veinticinco para que
al llegar al lado de una fachada republicana se baje pagando, al llegar ante la
puerta toca el timbre- En ese momento se presenta una señora- A guíen busca?- A
la señora Clarisa Mendoza- Soy yo, usted debe ser el detective que mis ex
suegros contrataron para aclarecer el crimen de mi ex marido- Si, me llamo
Carlos Valderrama puedo seguir- Claro. Él sigue a la sala donde se sientan
viendo las diferentes porcelanas- Le voy hacer unas preguntas, hace cuanto que
ustedes se separaron…- Va hacer dos años desde que se fue a vivir con esa
abogada- El tiempo que estuvieron separados que relación mantuvieron- distante
pero lo siguieron frecuentando mis dos hijos- Ellos que edad tienen y a que se
dedican en este momento- El primero tiene veintisiete años termino el año
pasado derecho y el segundo cuenta con veintitrés años está estudiando
medicina- Quiere hablar con ellos- Por el momento no los necesito- otra
pregunta su marido le pasaba lo que corresponde con la ley- Si, en un principio
fue muy cumplido pero los últimos meses se retrasaba. En esas escuchan el
timbre- Debe ser mi hijo menor. Al ir a abrir la puerta se presenta él
muchacho- La madre te presento al señor Valderrama- El (dándole la mano) mucho
gusto, aprovechado que usted esta aquí le voy a hacer una única pregunta- En
los últimos tiempos como veía a su padre- No lo sentía muy bien ya que se
notaba fatigado- Gracias eso es todo lo que quería saber. Al abrirle la puerta
él joven sale y al ver pasar un taxi le pone la mano- por favor lléveme a esta
dirección: av. Diez con calle doce. El taxi toma la av., de los árboles y al
hacer un giro por la av. diez para al frente del edificio la Colina. Luego de
pagar se baja para atravesar la calle y entra en el moderno edificio, toma el
ascensor y llega a la puerta con la inscripción: abogada Mónica Valdivieso
especializada en derecho comercial: Toca
la puerta y aparece una joven secretaria, entre por favor. Entra a un pequeño
recinto donde hay una computadora de mesa- La chica necesita a la licenciada-
Dígale que vengo de parte de una empresa inmobiliaria. Al rato- Puede seguir.
Al entrar ve una señora muy pintoreteada- Él pensando (como pudo cambiar a su
esposa por está mujer) usted de que empresa inmobiliaria viene- no vengo de
ninguna empresa vengo porque la familia del señor Carlos E. Vejarano me
contrato para que descubra el crimen- Ella (temblando) que quiere de mi-
Simplemente hacerle algunas preguntas- Usted que tipo de relación tenia con el
señor Vejarano?- Éramos amantes- Como manejaban el dinero…- Cada uno como desde el primer momento teníamos
cuentas diferentes- Donde tiene la cuenta?- En el banco de Guatemala- Usted
conoce a alguien que tenca una camioneta blanca?- Ella (como dudando) no
conozco a nadie que tenga una camioneta blanca- Eso es todo gracias. Baja por
el ascensor pensando esta mujer porque tan nerviosa, al salir esta de noche.
Al otro día
lleva las muestras que recogiera en la entrada del restaurante a un laboratorio
conocido y luego al banco Guatemala, al estar en frente de la secretaria del
gerente- Necesito hablar urgentemente con Adolfo Rengifo gerente del banco- De
donde viene usted- Es algo personal yo soy él investigador Carlos Valderrama. A
la hora- La secretaria puede seguir a la oficina del licenciado. Entra, al
fondo ve sentado al señor Adolfo que luce un vestido azul oscuro con una camisa
clara y una corbata fucsia- Siéntese, en que le puedo servir señor detective-
Necesito las ultimas transacciones que hiciera el señor Carlos E. Vejarano a la
señora Mónica Valdivieso- El tipo llama a la secretaria (anotando sobre una
hoja) lo necesito para ya- Al rato ella le entrega la misma hoja- Estas son los
traslados cien mil dólares y hay otra por cincuenta mil- Gracias. El sale
pensando porque una suma tan alta de dinero le paso el señor Vejarano a la
señora Valdivieso, es posible que tuviera algún tipo de presión, a lo mejor le
suministraba alguna pasta que lo mantuviera dopado. Aquí hay gato encerrado. Al
salir vuelve al laboratorio y las huellas corresponden a un hermano de la
señora Valdivieso y al ir a la clínica la biopsia demuestra que tomaba
sedantes. Con las dos pruebas la policía arresta a la abogada Mónica
Valdivieso. Fin.
EL ENTIERRO
Hiberne recuerda
esos poemas de Alejandra en el momento que toca el timbre de la residencia
universitaria, le abre una chica- Ella: buscas a alguien…- Eso es problema mío
déjame pasar- sique. Ella sube por las escaleras al piso quinto al ir por el
corredor toca la puerta de uno de los pequeños apartamento, al ver que nadie le
abre grita- Luzmila, Luzmila- Al abrir ella misma con cara de asumida tristeza-
porque tienen esa cara de afligida- Sigue, que te cuento. Se sientan en el
mismo sofá viendo sin atención el afiche de John Lennon- Que sucedió? Ella al
no poder pronunciar palabra solloza llorando- Luzmila (abrazándola y
limpiándole las lagrimas) Si lloras de esa forma no podre saber lo que paso-
Hiberne es que a Felipe lo atropello un carro esta mañana. Termina la frase
llorando. Como está?- Del impacto murió- Como…, no lo puedo creer- Así tal cual
ocurrió- Ya sabe su familia?- Claro yo misma le avise a la hermana- Cuando lo
van a enterrar? No se, seguramente ella me llamara- Vamos a caminar seguramente
esto te ayudara a despejar la mente- Si, salgamos. Salen bajando las escaleras
en el momento que salen sienten el sol que les da respiro a su espíritu,
caminan bajo la sombra de los árboles bordeando la av. La Reforma- Hiberne te
invito a tomar algo- Con este calor me haría bien tomarme un jugo. Al entrar en
el pequeño lugar suena el celular- Luzmila guíen es?- Soy Tatiana a mi hermano
lo van a enterrar en el cementerio el Paraíso de la zona diez, mañana a las
nueve de la mañana- Allá estaré en ese mismo horario- siguen hasta donde
atiende un muchacho- Él: que cara tienen- Hiberne: eso es problema
exclusivamente de nosotras yo quiero un jugo de naranja ojala con mucho hielo-
Luzmila yo quiero lo mismo- Entonces que sean dos. Se sientan rodeando una
pequeña mesa plástica y el mismo les lleva los dos jugos que van tomando
acompañándose de un cigarrillo, al acabar pagan y salen- Hiberne vamos al
parque- Vamos. Andan por la av, hasta la zona verde donde toman un sendero de
piedra y se cruzan con un grupo de patinadores- Luzmila aprovechemos la sombra
que hay allá en el césped. Al ir al lugar que dijo ella se sientan y terminan
acostadas- Luzmila (llorando) no se como voy hacer para poder vivir sin Felipe.
Termina la frase golpeando con su mano el pasto- No le pongas mente a eso. Al
lograse tranquilizar ven como se va el
día y ven asomarse a la noche- Hiberne vamos que ya oscureció- No quiero ir a
las residencias- Vamos que yo me quedo acompañándote está noche- Si es así
vamos, pero compremos antes algo para comer. Entran en un supermercado- Luzmila
que tal si llevamos huevos, salchichas y una bebida de litro- Perfecto. Toman
lo que dijera Luzmila, al pagar la chica que atiende les empaca todo en una
bolsa, salen para llegar un poco sofocadas, Luzmila con la llave abre la puerta
y al subir se encuentran con la misma chica que en la mañana le abriera la
puerta a Hiberne- Verdad que a Felipe lo atropello un auto y que murió- ¿Como
supiste?- Porque ya se volvió tema de conversación aquí en la universidad,
cuanto lo siento. Ella abre la puerta lagrimeando y entre las dos preparan la
famosa tortilla, al estar lista la acompañan con la bebida para que lentamente
la consuman- Hiberne voy armar un barrillo. Ella de una mínima bolsa saca la
mariguana y con cierta prestancia arma un cigarro, al prenderlo lo aspira
varias veces y luego se lo pasa a Luzmila que lo aspira votando el humo que se
forma la imagen del rostro de Felipe- Ella: acabo de ver atreves del humo la
cara de Felipe- Hiberne: yo vi exactamente lo mismo, eso quiere decir que está
aquí con nosotras. Al terminar de hablar escuchan en la pequeña cocina algo que
suena como si hubiera caído algo- Hiberne: ¿que paso en la cocina?- Vamos a
ver. Al entrar ven en el suelo los dos platos sin ningún roto- Luzmila
(tomándose la cabeza con las dos manos) como es que los platos se cayeron sin
que les pase nada, eso debe ser Felipe que quiere manifestarse- Hiberne: vamos
a descansar- Las dos se acuestan en la cama donde durmiera ella y Felipe. Antes de las
nueve al estar listas salen llevando sendas faldas y camisetas hindús, toman un
bus que al tomar la av. Barranquilla las deja a un lado del cementerio, al
entrar ven la concurrencia de donde sale Tatiana y su madre Luca, que la
abrazan- Luca: nunca pensé que mi hijo terminara como termino- Hiberne: él era
inteligente ya que sobresalía por sus conocimientos, solidario. Eran muchos los
atributos que tenia- Luzmila: una excelente persona y un amante muy tierno-
Tatiana: vamos que ya es hora que se baya de donde vino, la pacha mamá. El
sacerdote después de su discurso, lo ven por medio de cuerdas descender el
ataúd al fondo de el hoyo y enseguida los dos sepultureros con las palas le
vuelcan la tierra, antes de poner la última palada de tierra ven centellas que
se pierden en el firmamento.
Fin.
EL BAILE DENTRO DE UN SUEÑO
Poco a poco la
noche a nuestro alrededor se henchía con el intenso rumor de la gente que
desfila en sentido de la playa de Tulate, alcanzamos a ver las luces
amarillentas de las antorchas entre el paisaje de los cocoteros, en el momento
que llegamos a la playa escuchamos el redoble de los tambores y el canturreo de
las morenas que se adaptan a los
extraños y arcaicos ritmos peristálticos de la danza; el baile se manifiesta en
la cadencia de los cuerpos que con cierta enjundia van moviendo la cintura,
luego aparecen los magistrales acróbatas y especies de saltimbanquis con sus
rostros pintarrajeados, enmascarados
haciendo piruetas y contorciones, saltando en el aire para luego ir caminando
sobre las manos. Albertina me jala y entramos en el baile, alguien como un
fantasma me entrega una antorcha que moviéndome despliego al viento, viendo que
lentamente se extingue. Seguimos girando hasta la llegada de los primeros rayos
de luz, ella me hace una seña para que nos alejemos de la gente. Al
caminar pisando la arena y bordeando la
inmensa bahía, observando el perfil de la selva sentimos que el mundo es de
nosotros. Al acercarnos a las pequeñísimas olas, lentamente nos vamos
introduciendo para que al no tocar fondo empecemos una danza centrifuga, que
nos eleva cautivándonos en el amor. En ese estado alucinantico nos desconectamos
para entrar en un mundo de fantasía y del sexo, logramos desprendernos de las
pocas prendas viéndolas que se las lleva el mar, la tomo estrechándola para que
al rosar su cuerpo con la punta de los dedos empecemos acariciarnos y a beber
con la saliva el cuerpo del otro y al buscarnos en un revuelco de nuestros
instintos animales entremos en la catarsis de la penetración, y al movernos la
sangre sube por todo el cuerpo, gemimos y gemimos para que al desdoblarnos
desaparezcamos y volvamos a ser una integridad del agua que juega con nuestros
corazones. Fin.
LA
LEYENDA DEL LAGO
Llego cargando
mi enorme mochila a la población de Panajachel al ver tantos turistas, decido
no dormir en el pueblo si no buscar un pescador o alguien que me lleve a otro
sitio del lago Atitlán, en un pequeño comercio de artesanías una chica indígena-
me informa que tiene un pariente que por algo de dinero me puede llevar al otro
lado del lago. Ella me lleva por pintorescas casas a la salida del pueblo y me
indica el camino para ir a un sitio donde puedo encontrar a Iximche su
pariente, Yo por el favor le entrego un cuarzo engastado en plata y sigo
caminando entre plantaciones de cebolla y de otras legumbres, al llegar a una
roca diviso el inmenso lago azul y algo
más distante uno de los volcanes, sigo hasta la playa de pequeñas piedras donde
al ser el agua muy trasparente distingo bien el fondo. Bordeo la playa de
piedritas y al ver una red extendida sobre dos palos, encuentro un pequeño
rancho de juncos y cañas. Al no ver a nadie- (gritando) Iximche, iximche. Se
presenta un menudo hombre de piel tersa con el cabello muy canoso- Este (con
una pronunciación extraña) usted viene de donde?- Del pueblo, yo soy Ernesto-
Yo soy Iximche. Nos damos un apretón de manos- Es que una indígena que es
pariente suya me dijo que usted por poco dinero me puede llevar al otro lado
del lago- Yo mañana tengo que ir a Santiago de Atitlán a llevar unas papas si
me espera lo puedo llevar. Descargue esa cosa que lleva en la espalda y póngase
cómodo. El me ofrece un inmenso tabaco y fumamos- Le gusta este lago- De verdad
que es mágico- si quiere le cuento la siguiente leyenda- Cuéntemela que siempre
la guardare con migo- El hombrecito (parándose) Canek que nació de su madre
Akula en el interior de este lago y que dio origen a los pobladores de las
orillas del Atitlán, pero con el tiempo al ver tanta injusticia se convirtió en
un luchador acogiendo a los débiles y luchando contra los poderosos. Termina
dirigiendo a su pueblo a una rebelión y muere ajusticiado- No estoy de acuerdo
con la injusticia, no se como los que nos dirigen nos roban y nos someten, mucho menos porque hay personas que tienen
demasiado y otros que no tienen nada- Lo comprendo, pero es más sabio quedarse
callado ya que si nos pasaría lo mismo que a Canek. Caminamos hasta una roca
donde nos encaramamos, nos sentamos para
quedar en un silencio meditativo. Vemos las nubes que se reflejan en el
agua y los colores alucinantes del atardecer- Iximche va a escurecer vamos a la
casa a comer algo. Caminamos y al estar de regreso él con la paciencia
requerida hace unas tortillas de maíz y guacamole que comemos a la luz de una
lámpara de petróleo y satisfecho nos acostamos.
En la madrugada
siento que al tocarme me llama, salgo del saco de dormir que al envolverlo lo
guardo en la mochila. Al salir arrastramos la enorme canoa al lago y luego de
que pongamos los bultos de papa y mi mochila, él como todo un conocedor rema y
pronto dejamos la orilla, para entrarnos lago adentro, pasamos bordeando las
diferentes islas, al medio día vemos el sol dentro del lago y en las horas de
la tarde tenemos problemas por el viento que hace crecer las olas que tengo que
ayudar a remar y ya en la noche desde la distancia vemos las pequeñas luces y
arribamos al muelle del pueblo de Santiago de Atitlán, al bajarnos de la canoa
con la ayuda de los indígenas que nos esperan bajamos los bultos de papa, yo
cansado tomo la mochila y me la pongo en la espalda- Iximche ellos son Ilargh,
Ixame, Loncho y Ixeldo. Nos saludamos de mano y al tomar un palo voy con ellos
por las calles empedradas hasta un lugar abierto que en el medio hay una
construcción de adobe y paja, nos ofrecen comida para mi gusto demasiado
picante pero aun así me la como, y luego lleno en un rincón pongo mi mochila y
al poner el saco de dormir me profundizo.
Me despiertan
unos niños que juegan, pero al verme que me siento se asustan que inclusive un
par lloren. Al no ver ningún adulto voy afuera del rancho y en lugar compro
bananos que les reparto a los que veo, en esa circunstancia se presenta una
joven indígena que me sonríe y me cautiva por su belleza, pero al intentar
hablarle sale despavorida y seguramente se ha escondido de mi presencia, sigo
caminando y al subir una loma diviso a un lado el volcán Toliman, al otro el
volcán Atitlán y al encontrar varios árboles de Tulipán me recuesto sobre uno
de los troncos a meditar logrando borrar mis pensamientos, muy relajado me paro
sintiendo algo que nunca había sentido antes, en ese estado vuelvo al pueblo y
al tener tanta presencia veo a través de una pared a la misma mujercita
indígena que me está espiando, como no tengo interés sigo mi camino como si nada
y al llegar encuentro una concurrencia que celebra algo, con toda la prudencia
del caso me acerco a donde está sentado mi amigo Iximche- Que te habías hecho,
si no es porque he visto tu cosas podría pensar que te habías ido- No aquí
entre ustedes me siento cómodo y lo prefiero que estar con turistas. Uno de los
hombres me pasa un baso de una bebida al cólica que al tomarla me parece fuerte, otro hombre
me pasa hojas de coca. Que haciendo una venia agradezco, él se ríe y me da la
mano. Al acabar con la bebida me siento como varios centímetros del piso y la
bella chica que viera escondida me trae un utensilio con comida y luego me
sonríe con una gracia que no viera antes en ninguna mujer, desaparece entre la
gente para volver con otro utensilio de comida y se sienta al lado mío. Comemos
sin dejarnos de mirar pero al llegar una mujer de edad desaparece con ella. Con
una seña me llama mi amigo Iximche, acudo donde él para sentarme a su lado y en
señal de su amistad me obsequia un tabaco de los que suele fumar- Él: veo que
te agrado mi nieta Alixa. No se por que me apeno- Él (insistente) tienes
fortuna porque al ser tan respetuoso has caído entre mi gente bastante bien y
mi sesto sentido me dice que como te mira Alixa esta enamorada de ti- Aquí la
costumbre es que las mujeres escogen al hombre para casarse. Me quedo sin
palabras- Él (riéndose) que te pasa, no te preocupes desde que te vi discerní
una luz en tus ojos, tienes poder personal aquí vale mucho pero tienes mucho de
mi por aprender.
Los días
siguientes hago con mi maestro ejercicios de ensoñación y al lograr detener los
sueños siento un salto en mi espíritu, luego pruebo mezcalito y siento que
tengo un buen aliado y sumado a mis ejercicio de mi meditación logro dominar
las enseñanzas de mi maestro Iximche. A los días se presenta Alixa con una
manta de una combinaciones de colores que de verdad me sorprende por su belleza,
esa misma noche me toma de la mano y me lleva a un lugar sagrado que consiste
en una bahía lacustre donde hay un peñasco con la apariencia de un cóndor,
lentamente me desviste y mi cuerpo desnudo siente algo que no tienen palabras
para describir y al desnudarse ella me toma de la mano y vemos surgir de la
perspectiva del lago una enorme luna, me dejo llevar por Alixa a la profundidad
del lago donde al hacer el amor nos desdoblamos como dos astros que están a la
vez en el firmamento y entre el agua. Desde este Momento soy parte de la
comunidad maya. Fin.
CUENTOS
DE BELICE
EN UN VIAJE
Acordamos con
Catalina una antigua amiga de la época de la universidad, aunque nunca tuvimos
ni un romance mantuvimos siempre una hermandad, Y al ser viajeros empedernidos
siempre estuvimos en contacto. Al llegar a ciudad de Guatemala supe gracias al
internet que ella se encuentra en ciudad de México, como los dos tenemos la
incertidumbre de saber que es Belice, de
antemano sabemos que tiene el arrecife coralino más grande del hemisferio
norte, que tiene un ritmo musical desconocido llamado: Brokdawn, que esta entre
el reggae y el calizo; que cuenta también en su territorio con ruinas mayas y
que hay mucho que descubrir. Quedamos de encontrarnos en Belice capital entre
el lunes y el miércoles. Yo en el mismo aeropuerto logro conseguir un boleto de
avión para ese día martes primero de abrir de 2012. Pasadas las dos horas de
vuelo, el pequeño avión de la compañía mexicana de aviación sobrevuela la
pequeña ciudad para aterrizar en la pista del aeropuerto Municipal, Al
detenerse el aparato entre dos hombres colocan la escalera, me bajo entre un grupo
de gringos como no quiero estar con ellos enseguida me desconecto. Al ver dos
hombres que hablan español- Ustedes saben si es posible tomar un bus- Él (que
luce un bigote a lo Chaplin) si en la avenida lo puede tomar. Luego de ir por
mi mochila salgo al paradero, al esperar un rato se presenta un pequeño bus que
al ponerle la mano se detiene, al ver una mujer dejo que ella se suba de
primero y después lo hago yo. En el momento que arranca me siento ocupando una
ventanilla, por la cual veo la avenida Princesa Margarita repleta de palmeras,
a ir por la costa se introduce en el río y después de atravesar el puente sobre
el canal Creck me bajo. Al sentir que los que me voy encontrando no saben ni el
mínimo español, decido tomar la primera calle y al caminar dos cuadras
encuentro un pequeño hostal llamado: Los Ángeles, golpeo en la puerta y de
inmediato aparece una rubia regordeta que en un pésimo español me va diciendo:
desea hospedaje- Si claro- Tenemos habitaciones compartidas o individuales-
(como pienso que las individuales son muy costosas) compartida. La señora me
lleva al segundo piso y abre un espacio bastante limpio con varios camarotes,
dejo la mochila al lado del camarote que elegí para dormir. Más tarde ya recuperado del viaje salgo a la
calle, como no comí nada desde México me meto en el primer supermercado que
encuentro en el cual compro pan, queso, jamón y una bebida con envase
descartable, al lado del puente que pasara en el bus encuentro un pequeño
parque donde en una banca me siento a
comer, al terminar me levanto reconfortado y al ver a un tipo con apariencia de
ser español- Usted conoce está ciudad? Él (con asentó catalán) si, le puedo
ayudar en algo- Como hago para ir a una playa- Tome una moto-taxi en esa
esquina. Hago lo sugerido y al llegar ante uno de esos aparatos donde está
montado un hombre- Usted me podría llevar a la playa más cercana, cuanto me
cuesta?- Dólar y medio. Al montarme el tipo arranca el carruaje de tres ruedas
y por la av. Hauloyer me lleva a la primera playa que por suerte está con poca
gente, como no tengo perjuicios me quito el pantalón y la camisa para meterme
al mar, donde se elevan olas de gran tamaño, luego de saltar y esquivarlas me
acuesto sobre la arena húmeda dejándome mojar cuando viene el agua. Después de
ver el magnifico atardecer al levantarme veo distante a mi amiga Catalina, le
grito varias veces pero al no escucharme corro y le doy alcance para
encontrarla con un chor y una pequeña blusa - Ella (abrazándome) que bueno
verte, cuanto tiempo que paso desde la última vez que nos vimos en Colombia?-
Hace algo así como un año, ya encontraste hostal- Si, cerca del puente que está
sobre el canal- Que coincidencia porque yo deje mi mochila en una tienda de
ropa muy cerca de ahí- Vamos caminando a ver si conseguimos un moto-taxi –No,
mejor echemos dedo. Atravesamos la avenida, al estar en sentido de la ciudad
ella al primer auto le pone la mano y por suerte se detiene- Un tipo en ingles
dice algo que no entendemos. Pero nosotros igual nos subimos en la parte de
atrás, él tipo hablándonos en ingles que no logramos captar nada y solo
logramos entendernos con señas. Como loco toma cada curva que el auto se
alcanza a levantar de medio lado, asustados llegamos al puente, Catalina
tocándole la espalda hace entender que nos deje, él hombre de un frenazo
detiene el auto y al abrir ella la puerta sin decir nada nos bajamos pero antes
que comencemos a andar el tipo nos grita algo que no queremos entender y
tomamos la acera - Ella que tipo tan bruto para manejar- Tienes razón es un
bestia en bruto. Nos reímos como dos niños.- Ella es por aquí. Agilizamos nuestros pies pasando a un costado
del supermercado donde compre eso que me comí, enseguida ella entra al almacén
de ropa a buscar su mochila y sale cargándola en la espalda- Vamos al hotel-
Ella (volviéndose a reír) que falta de concentración, hasta ahora te veo tan
sexi con ese pantaloncillo. Caminamos y al llegar yo toco la puerta de los
Ángeles para que la misma señora regordeta nos vuelva abrir- Esta al ver Cata-
Ella es su novia, no puede entrar en la habitación- Catalina: si la pago- Eso
es otra cosa- Yo: ya le cancelamos. Subimos al llegar a la habitación ella
descuelga la mochila al lado de la mía- Cata: tengo hambre vamos a comer al
menos algo- Primero quiero quitarme el agua salada. Entro al baño y me ducho
para ponerme ropa limpia y salgo viendo a Catalina buscando algo en uno de los
bolsillos de la mochila- Yo: que buscas?- Unas galletas que compre en el
aeropuerto pero no se donde las puse o a lo mejor se me cayeron, será que aquí
podremos cocinar- Dame los cinco dólares de la habitación, asì de una vez
salimos de la señora y de paso le pregunto sobre la cocina- Tómalos. Al salir del cuarto llamo a la señora y ella se presenta con un delantal- Mire aquí le
pago lo de los dos, será que podremos cocinar…- Para eso está la cocina. Al
volver al cuarto lo primero que escucho es el sonido del agua, al rato Cata
sale del baño enrollada en una toalla- Voltéate no quiero que me pilles
vistiéndome. Me volteo y al rato me dice- Ya puedes voltearte. Al darme la vuelta
la veo que luce su cabello negro algo mojado y que tiene un chor y una camiseta
blanca- Yo (observándola) Si oíste que
podemos cocinar- No escuche nada ya que estaba en la ducha pero si es así entonces
vamos al supermercado. Al llegar compramos patas, tomates, queso rallado y una
bebida de litro. Luego volvemos al hostal, al tocar la puerta la señora nos
abre y de una nos metemos a la cocina a cocinar. Entre los dos partimos los
tomates y disponemos la olla de metal en la hornilla de la estufa- Ella al fin
conseguiste el trabajo allá F. como periodista… No solo luchando logre que me
publicaran algunas crónicas- Sobre que…- Vos si que preguntas- Simple mente
quiero saber.- Bueno esta bien, unas sobre varios aspectos de la ciudad y otros
sobre las ciudades satelitales de la enorme ciudad, por fortuna las logre
vender en diferentes diarios. En el
momento que el agua está hirviendo la Cata coloca entre el agua las pastas y en
un pequeño caldero dispone la salsa y al estar todo sirve en dos platos y nos
disponemos a comer- Ella: somos buenos cocineros porque de verdad esta
delicioso- Podemos casarnos pero con guíen. Nos da un ataque de risa inusitado.
Al terminar cada uno lava su plato- Yo: será que salimos a ver la vida nocturna
de está ciudad- Cata: yo por mi ya estuvo suficiente, quiero descansar- Si
mañana será otro día, más bien vamos a dormir. Más que satisfechos vamos al
cuarto y nos metemos en dos camarotes continuos en la parte de arriba,
inmediatamente quedamos profundos, pero nos despierta un moreno bastante gordo
que ronca momo si fuera un león- Catalina (viéndome) que tipo para roncar,
guíen duerme con ese murmullo de dragón. Al no poder dormir la noche se hace
eterna, pero como todo termina llega la mañana- Ella ya es de día pero lo
primeo que tenemos es hablar con la señora a ver si nos puede solucionar algo,
nos paramos y en menos de lo que canta un pájaro estamos bañados y vestidos
como para ir a la playa. Buscamos a la señora que la encontramos en la cocina
sentada ocupando la mesa y tomando café- Cata: señora disculpeme- Ella: se ven
que tampoco pudieron dormir, ese moreno es campeón de los ronquidos. Estoy
apenada con ustedes, ahora que se despierte le digo que se marche. Como no
pudieron dormir está noche en recompensa no les cobro- Yo: gracias. Salimos al
buscar un lugar para desayunar, como no estoy muy despierto que digamos. Al no
ver una alcantarilla abierta me voy al hueco- (Grito) auxilio Catalina, ella al
verme dentro de la alcantarilla no para de reírse- Como quiere que te saque,
más bien voy a pedir ayuda. Yo trato de ver como puedo salir, pero al intentar
las paredes tienen una especie de película resbaladiza. Pasados varios minutos
aparece Cata con una escalera de madera, que al bajarla logro subir- Ella aquí
la mayoría de personas hablan ingles, casi que no logro hacerme entender pero
gracias a un hombre que repara los cables de la energía si no hubiera sido
fatal. Que gracioso no se como no viste la alcantarilla- Es un peligro mira
como quede- Pobre ven que te compro algo para curarte esas pequeñas heridas. Al
hallar una farmacia ella compra mercurio cromo. Regresamos al hotel para ver al
moreno desproporcionado- Cata: ogro vaya a dormir con los de su misma especie.
Él tipo mirándonos mal se va. Vamos al baño y ella me ayuda a quitarme la ropa-
(viéndome desnudo) como quedaste de raspado y cortado, te va arder este
mercurio pero es mejor porque si no te lo aplico se te pueden infectar esas
pequeñas heridas. Ella al untarme con un algodón el vendito mercurio del ardor
grito pero al terminar descanso- Yo: ahora después de ese sufrimiento si que se
me abrió el apetito- Ella vamos a desayunar. Me vuelvo a poner el mocho y otra
camiseta para salir, en la calle caminamos varias cuadras y por suerte
encontramos un lugar donde desayunamos una ensalada de frutas, huevos fritos
con jamón que acompañamos con pan y de último una Coca Cola helada. Salimos
satisfechos cerca del puente donde tomamos una moto-taxi que al andar varios
kilómetros nos lleva a la playa Goldson, al bajarnos nos metemos entre muy
altos cocoteros a una playa blanca con un mar de diferentes azules- Catalina:
que playa más espectacular- pongamos las cosas aquí y nos metemos en el mar.
Hacemos lo dicho, para que de apoco nos metamos en el mar. Pasamos la primera
ola, al avanzar por debajo de la siguiente ola y luego el agua nos da en el
estomago para volver a pasar por debajo de una enorme ola, y la siguiente que
aun es más grande la tomamos justo en el momento que va reventar para que planeemos
y nos lleve hasta la orilla, repetimos esto varias veces y salimos extenuados a
la playa, estiramos las toallas para acostarnos a tomar el sol así duramos un
tiempo considerable. Al ver llegar una morena con un una bandeja de latón le
compramos varias canelitas de coco que las vamos comiendo- Cata como estás de
quemado- Vos ni se diga, vamos. Nos paramos y al recoger nuestras cosas nos
vamos, al irnos de la misma manera que fuimos en una hora aproximada llegamos
al hostal, nos bañamos, nos cambiamos y vamos al super a comprar arroz y
legumbres. En el momento que llegamos encontramos a una mulata- Ella (friendo
un pescado) ella ustedes por su apariencia se ven que son latinos- Cata: somos
colombianos- La chica: que bien por que yo soy de Buenaventura - Yo (viendo lo
guapa que es) que haces aquí- Lo mismo que están haciendo ustedes- Cata. Habla
serio- Trabajo en una tienda de ropa, me gusta mucho este lugar aunque la gente
más bien poco. Si quieren vamos está noche a la playa del hotel Metropolitano,
va a ver un toque de música Brokdown vamos- Cata: me encantaría, como te
llamas? Luly llámenme de este modo que es como me gusta que me digan- Cata: mi
amigo es Fabio y yo soy Catalina- Te puedo decir Cata que me resulta más fácil.
Entre los dos picamos las legumbres y en el momento que están cortadas los ponemos
en una olla mediana a sofreír y luego al colocarle el arroz le agregamos seis
pocillos de agua. Luly (sentada comiendo) nos encontramos allá a las diez de la
noche- Como vamos? en una moto-taxi, le dicen al conductor que los lleve al
hotel Metropolitano, ahí van a ver a la gente aglomerada entorno de la música-
Yo: listo. Luego que termina de comer lava lo que utilizo y se despide de beso y la vemos desaparecer-
Catalina (viendo la olla) el arroz está listo voy a servir. Ella toma dos
platos y con una cuchara arrocera vierte en los dos platos gran parte del arroz.
Nos sentamos a comer pero el hambre hace que desaparezcamos todo muy rápido- Ella:
nos podemos casar- Pero no me das bolilla como quiere que nos casemos- Es un
decir, porque con vos ni me caso ni me amarro. Mejor me voy a descansar-
Lavamos las cosas que usamos, al dirigirnos a los aposentos nos dormimos y ya
muy entrada la noche nos despertamos- Cata (acostada viéndome) que pereza que
tengo, además me arde de sobremanera la espalda- Entonces no quieres ir- Si que
tengo ganas de ir. Haciendo un esfuerzo nos paramos para volvernos a bañar, al
salir del hostal recibimos la agradable brisa y muy tranquilos caminamos hasta
donde están estacionadas las motos- Un moreno (con una camiseta sin mangas)
móntense que los llevo a donde? – Al hotel Metropolitano- Ustedes lo que van es
de rumba. Al treparnos el moreno pone en marcha el apara tejo toma la av. de la
playa para llevarnos a toda velocidad al hotel donde en la playa vemos tremenda
concurrencia, nos bajamos al pisar la arena encontramos a Luly- (señalando
hacia la tarima de madera) Ya va a comenzar. Nos entramos esquivando a la gente
al estar detenidos entre la gente, viendo en el momento que llegan los músicos
a la enorme tarima, al tomar cada uno de los morenos arreciado el banjo, la
guitarra eléctrica, el acordeón, la batería y los diferentes tambores empiezan
a tocar para que la gente baile- Cata: como se baila esto? Luly: es muy
sencillo mueve la cadera y déjate llevar por la música- Ella (moviéndose al
lado mío) es fácil. Se ríe, bailamos toda la noche viendo la luna verde sobre
el mar. Fin.
UNA NOCHE DE CARNAVAL
Pasado los días
en la ciudad, al estar sentado en el malecón vemos el mapa del país- Catalina:
que tal si vamos a Belmopan…- Si la idea me parece genial y por lo que
escuchado hay ruinas mayas, entonces que esperamos para ir al hostal a empacar.
Al llegar luego de hacernos unos pescados a la plancha, y una ensalada de
frutas y verduras. Tranquilamente comemos y al estar supremamente cansados por
estar todo el día en la playa haciendo un esfuerzo empacamos nuestras cosas
adentro de la mochila, enseguida al apagar la luz nos quedamos profundos
Muy madrugados
nos viendo a varias personas dormir paramos de los camarotes y luego de un
beneficioso baño, nos vestimos y después de desayunar y de pagarle las noches
que estuvimos en este hostal salimos, sin contratiempo en un moto-taxi que nos
lleva al pequeño Terminal, luego de comprar los tiquetes nos montamos en un cómodo
bus, vemos que se suben todo tipo de personas de último viene una señora
acompañada de dos gemelas que ocupan los puestos de atrás. Con el bus lleno el
chofer arranca para tomar av. central y al entrar a una densa selva, como la vista es
agradable vemos a través de la ventana un paisaje de llanura y de árboles, el
bus se detiene para que pase una inmensa boa y al desaparecer entre la jungla, seguimos
por la estrecha carretera pero que está muy bien pavimentada. Dormidos llegamos
al pueblo de Crek Park, nos despertamos viendo a una pareja que se baja para
que se suban dos ancianitas, el bus vuelve arrancar por una avenida repleta de palmeras
para retomar la carretera por el mismo paisaje monótono de la selva- Cata: este
país es una inmensa jungla, cuantos animales deben existir entre este inmenso
bosque: jaguares, ciervos, tapires, monos pero el más extraño es este que tengo
a mi lado- Yo: y tu eres un animal que se extinguió y que no se sabe a cual
familia perteneces. Nos reímos tanto que contagiamos a los otros pasajeros, todo
se vuelve un murmullo de risas. Vemos que pasamos sobre un largo puente viendo
abajo un río cristalino, seguimos por una ruta destapada pero el bus se vuelve
a parar, viendo que con buldócer jalan un gigantesco cedro de la carretera, el
aparato se aparta para dejarnos seguir y llegamos en el momento que está oscureciendo. Al detenerse el bus nos bajamos, al sacar del
guarda equipajes del bus las mochilas salimos de la Terminal para ir en sentido
de la avenida. Cata saca de uno de los bolsillos del morral una agenda de
viajes, al aparecer la ciudad de Belmopan busca la opción de los hostales- Me
parece que la pensión Pacha mamá esta bien para alojarnos, preguntemos donde
está la calle cuarta- al ver pasar en frente a una pareja- Ella: ustedes saben
donde está la calle cuarta- La muchacha (con un asentó extrañísimo) ustedes
seguramente van a la pensión, si quieren vamos que está al frente de mi casa- Yo:
si es así vamos. Caminamos detrás de la pareja varias cuadras por la avenida,
al pasar por el frente de un enorme caoba doblamos por una calle que tiene
construcciones similares de madera- La chica: es en la esquina. Al golpear no
se escucha nada por la música reggae que esta con mucho volumen, al momento
sale una rubia de rastras fumando un caño de mariguana- La chica: están
buscando algo para dormir- Yo: si pero queremos algo tranquilo- Este lugar es
tranquilo, como hoy es el primer día de carnaval lo estamos festejando pero si
quieren pueden seguir. Entramos viendo los diferentes carteles de los grupos de
regué- Cata ustedes por lo que estoy viendo son fanáticos del reggae- Si, acaso
se nota o es una verdad. Empezamos a reírnos con impresionantes carcajadas, al
parar- La chica (moviendo el cuerpo al ritmo de la música) vengan por este lado que les muestro el
cuarto. Vamos donde dice ella, al subir unas escalas de maderas encontramos un
cuarto decorado con varios talismanes y otras cosas de la selva- Cata: me
encanta el cuarto lo vamos a tomar- Yo: cuanto es por día?- son cinco dólares
por persona- Cata: esta bien tómelos. Tomamos un baño para salir fresquitos a
la calle- Donde habrá un restaurante-
Catalina: como no se nos ocurrió preguntarle a la chica- Si cuando salimos no
estaba, pero preguntémosle a ese muchacho- Cata: usted sabe donde hay un
restaurante cerca de aquí. El muchacho nos contesta con una rezonga
ininteligible- Cata: no entendí absolutamente nada- Yo: que idioma será ese,
porque no es ingles, ni francés ni un idioma conocido- Ella : (señalando) vamos
a preguntarle a esa señora que lleva el ramo de flores. Nos acercamos- Yo: usted
sabe donde podemos comer algo Ella habla y habla sin entenderla absolutamente
nada. Nos miramos- Cata: no queda nada más que caminar. Caminamos al lado de
una señora que con mucha gracia nos mira- Ustedes no son de estas tierras- Yo
(viendo su alegría) somos colombianos- Ella luego que piensa va diciendo: donde
está ese país que usted menciono, de verdad que quisiera ir porque no me gustan
las cosas normales. Nos reímos como niños. Al llegar a lo que perece un
restaurante- la señora (grita) Ámbar. En seguida aparece abriendo una bella
joven cubierta únicamente de un taparrabos - La señora (mirándome) como la ven,
que haces mostrándote como viniste al mundo- He decidido no volverme a poner
ropa- La chica (viéndonos) definitivamente me invade la locura, esto no tiene más
remedio. Como extrañados entramos en un
espacio con los cuadros al revés y la señora nos guía entre la gente que baila
al comedor que esta con varias mesas infestadas de velas de todo los tamaños y
de diferentes formas, nos sentamos rodeando una grande mesa con varias bandejas
llenas de frutas, para que aparezca la misma muchacha semi desnuda que pone
tres platos de arroz de pescado y tres vasos de un coctel de frutas- La chica
(haciéndome ojitos) se sienta al lado mío- Ella (dirigiéndole la mirada a
Catalina) este hermoso hombre es su novio- No para nada, es como mi hermano-
Como así que como su hermano- Cata: siendo un viejo amigo lo siento de esa
manera- Eso es diferente porque este desnudo cuerpo voy hacer que sea de él-
Cata (riéndose) tu que opinas de tu nueva novia- Yo opino que se ve deliciosa.
Al acabar de comer se presenta un hombre con una pequeña paleta que sin poder
pronunciar palabra, nos pinta con pinceladas precisas el rostro a cada uno de
notros, al terminar nos presta un espejo- Cata eres el diablo, y yo soy como
una extraña payasa. Pero préstame el espejo para verme- Ella al dar le el
espejo lo coloca de tal forma que la chica se ve, -emocionada dice: soy un gata
lo único que me falta es el gato. Al momento alguien grita: vamos al carnaval-
La bella chica se para y me toma la mano para que me levante, lo hacemos Cata y
yo al mismo tiempo. Al salir un duende dispone de una botella de caña que pasa
entre todos los presentes. Al salir nos unimos a la comparsa- La chica del
taparrabos al oído se que te llamas Fabio, no te me escaparas. Vamos caminando
al ritmo de los tambores bebiendo todo lo que nos van pasando, de esa forma le
damos la vuelta al pueblo. En el momento que llegamos a la amplitud de la plaza central todos nos separamos yo
viendo a la Cata que un galante hombre la alza para llevársela, a la vez la
chica casi denuda me toma de la mano diciéndome con su asentó: vamos a ese
lugar. Al caminar pasamos la calle de ripio entrando por una gran puerta a una especie de jardín con lámparas que
representan penes, en la poca distancia vemos ocupada la piscina por bellas
chicas. Al aproximarme a la pileta ella me toma de la mano y unidos nos tiramos
para que al caer las chicas se conviertan en frutas que flotan en el agua. Al
volvernos a hundir nos convertimos en peces que alguien sueña en una especie de
acuario.
UNA AVENTURA TRAGICA
Luzbel lanza una
súbita carcajada irónica y se acerca al balcón para arrojar la humeante colilla de su cigarro en la
oscuridad. Entonces se da vuelta y de pie frente a Adriana, con el rostro muy
alegre, como guíen juega con un niño, empieza a dar suaves palmadas en la
espalda de la morena de cabellos ensortijados, recitando los nombres: Pablo,
Leila, Camila, Juan, Clara…Una vela para acompañarlos al techo, un hacha para
cortar sus cabezas ¿ tendrá para alguien algún interés la huella que dejaran, o
será apenas un significante despliegue de fuegos de artificio?, ¿actos de
criaturas humanas o un montón de títeres audaces en la imaginación de Luzbel,
imagina Adriana que se abra plateado el problema. En ese momento absurdo llega
Leila con su traje de bailarina, después de hacer una venia saltando da
comienzo a un improvisada danza. Girando de un lado para el otro le da sentido
al movimiento, luego de levantar armónicamente sus pies varias veces, se
impulsa y logra hacer un giro perfecto para caer en la misma posición como
comenzó. Vuelve hacer lo mismo repetidas veces para finalizar dando varios
giros y quedar quieta para dar por terminado su baile. Luzbel y Adriana
aplauden- La última (dándole un beso a Leila) definitivamente eres una gran
bailarina. Al escuchar un grito en la puerta aparecen Pablo tomado de la mano
de Camila, Juan llevando una botella de whisky y Clara con un bello maquillaje
oriental que lleva una bandeja con varios vasos y una hielera hasta el tope con
hielo, al ponerlas reparte los hielos y al destapar la botella vierte tres
dedos de whisky en cada uno de los vasos, al tomarlos brindan- Luzbel por el
viaje que vamos a emprender. Tomando y hablando los coge el alba- Juan llego el
momento de irnos. Todos de donde están sentados se levantan para que al ir al
interior de la casa vayan al sofá y al levantar sus respectivas mochilas se las
pongan a la espalda- Adriana (terminando de sujetarse el morral) Como no
entramos todos en el taxi moto tenemos que hacer dos grupos- Luzbel te desafío
al juego de los pies. Se colocan ante las miradas de todos una distante de la
otra, comienzan a dar pasos avanzando pie contra el otro pie para que ella sea
pisada por Adriana- al haber ganado, como somos siete yo escojo a Pablo, a
Leila, a Juan y tu te vas con Camila y Clara- bien pero vayámonos. Al estar en
la avenida entran al supermercado donde compran los alimentos necesarios para
la aventura, al salir llegar al puente donde ven a un lado del pequeño parque las
moto-taxis, Al acercarse se montan como quedo el juego y arranca uno detrás de
la otra, toman la avenida y al llegar a la primera playa los pequeños vehículos
se detienen para que ellos se bajen, al tomar los morrales los colocan en su
espalda empiezan agilizar sus pies, caminan bordeado el mar hasta terminar la
playa, donde se meten entre diferentes tipos de árboles para encontrar otra
playa- Luzbel (haciendo un gesto de cansancio) no aguanto más este calor, me
quiero meter al mar- Pablo (viéndolos) nuestra amiga tiene razón metámonos al mar.
Todos ponen sus mochilas sobre la arena y al quitarse lo que tienen puesto se
meten en el mar- Pablo (después de sumergirse)-que fresca que está el agua.
Adriana (al golpearla una ola) el mar definitivamente es como una terapia.
Nadan en las aguas tranquilas un lapso prolongado de tiempo Luzbel: volvamos a
la playa que se nos hace tarde a seguir caminando. Todos salen, al tomar agua
de uno de los bidones siguen andando entre la espesa vegetación hasta que
llegan al atardecer a una pequeña playa rodeada de palmeras, Se sientan sobre
la arena viendo como se oculta el sol, arman la enorme carpa- Camila (sujetando
sur crespos rubios con un pequeño moño) vamos a buscar leña. Como la playa esta
llena de palos que ha traído el mar no tienen problemas para juntar entre todos
un arrume de leña, con todo lo que han dispuesto encienden alrededor de varias
piedras el fuego para que rápidamente dispongan todo para fabricarse un arroz
con verduras y ya completamente oscuro al ver Pablo que esta listo entre Leila
y él con un par de trapos lo sacan del calor de las brazas para ponerlo sobre
la arena y todos con cucharas comen de la olla. Al terminar entre Clara y
Camila lavan con arena y agua del mar las cucharas, los cuchillos y la olla. Al
estar alrededor del fuego cantan lo que se les ocurre al ritmo de las palmadas,
de los sólidos palos y de la olla. Al terminar extenuados todos se van a
dormir.
Muy temprano con
los cantos de los pájaros se despiertan los primeros, al salir de la carpa
Pablo y Leila hacen el desayuno y en el momento que salen los restantes
encuentran el desayuno cérvido en extraños recipientes que de antemano han
hecho con enormes hojas, sobre una manta todos a la par comen y al culminar con
el contenido de raros utensilios- Camila: estuvo buenísimo el desayuno, pero
como los que cocinan no lavan- Juan: yo estoy dispuesto a lavar los platos pero
necesito alguien que me ayude- Clara: vamos los dos. Al llevar los platos a la
orilla, al mirarse se besan y luego lavan fregando con la arena la olla y los
otros utensilios. Para volver a besarse con más enjundia que la primera vez, Al
llegar donde los amigos- Leila (bailando) que forma de lavar los platos más
romántica- Luzbel: que tal si les decimos que armen la carpa, ya se imaginaran
en que terminan- Clara: que egoístas, acaso no son capases de buscarse un
amante. Adriana, Luzbel y Camila miran todas a Juan y se ríen- Juan (con cara
de yo no fui) que pasa con migo…..- Todas se ríen aún más- Leila: dejemos las
bromas pesadas para la noche y empecemos a caminar que se nos hace tarde.
Después de desarmar la carpa emprenden la caminata, al alejarse de la playa
toman un sendero rodeado de pantanos al resbalarse Luzbel cae inmediatez del
pantano para ser atacada por un enorme caimán, aunque tratan de evitar
tirándoles piedras a al enorme reptil es devorada, viendo el macabro
espectáculo todos gritan sin poder hacer nada- Adriana (lagrimeando de la
desesperación) que suerte tan terrible corrió nuestra pobre amiga- Clara
(apoyada en Juan) imposible con esa cantidad de caimanes prestarle una ayuda.
Todos al lamentarse se sientan sobre las pequeñas piedras- Juan: lo que fue es
irreversible, sigamos- Clara (gritando) que suceso tan horrible como quieres
que siga. Al en la distancia otro caimán se levantan asustados de ese tamaño de
la cuestión andan rápidamente dejando esa zona de pantanos ascendiendo una
pequeña loma donde ven la selva que se extiende varios kilómetros, al bajar
entre enormes piedras aprecian las garzas que se posan en un inmenso árbol de
caoba, viendo el espectáculo sigue encontrando un enorme manglar- Camila
(angustiada) por donde seguimos- Pablo no queda otra que meternos por el
manglar. Con el agua por encima de las rodillas van cruzando el agreste manglar,
Leila al sentir algo que se enrolla en uno de sus pies grita, pero esto hace
que la serpiente le entierre los colmillos y asustada se desvanece para que
entre Pablo y Juan la lleven a un tronco y con la dificultad del agua la
sientan sobre el tronco y de esa manera le hagan un torniquete, adelante del
tobillo donde la mordió la serpiente. Al llegar a una nueva playa ven las
tremendas olas que rompen en la lejanía, Leila muy pálida tiembla de fiebre-
Juan: para salvarla necesitamos una vacuna o una antitoxina- Adriana (histérica
pateando todo lo que ve) pero aquí tan lejos de la civilización como es posible
de conseguir lo que dijo Juan, es imposible. Leila sufre retorcijones en todo
el cuerpo y al darle un ataque queda paralizada- Pablo (llorando amargamente)
pobre criatura, es mejor que la enterremos. Con la ayuda de palos y de las
manos logran hacer un hoyo entre la arena del tamaño de ella, al ponerla con suavidad
hacen un ritual que consiste en tomarse todos de las manos y cada uno dice un
pequeño discurso relacionado con el más allá y de último queman sus cosas y las
cenizas las ponen encima de la bailarina y la tapan con la misma arena- Pablo:
que dolor primero Luzbel y ahora Leila, sigamos que no me quiero quedar más
aquí- Camila: vamos que yo siento lo mismo. Caminan hasta el centro de la playa
donde se sientan entre los altos cocoteros aprovechando la sombra que los
protege del sol, a ver calladamente el espectáculo de las olas. Pablo al sacar
el machete de la mochila se distancia de ellos unos pocos pasos, al lograr
subirse a un bajo cocotero logra desprender varios cocos que volver a descender
a la arena con el machete va abriéndolos para que con la punta del machete le
abra un boquete y los va pasando para que todos beban- Adriana: este si es mi
hombre- Camila: vos estas equivocada por que él ya me eligió a mi- Adriana:
mentirosa. Se paran agarrándose de los pelos- Juan (separándolas) ustedes acaso
se volvieron idiotas, con lo que ha pasado no creen que es suficiente- Clara:
tranquilícense- Adriana: quien habla la que acapara a Juan- Él eso es problema
nuestro vamos que caminando acabamos con la tención. Todos se miran con rabia y
se paran retomando los pasos, avanzan sintiendo la brisa que los refresca, al
llegar a unas altas rocas donde se extiende un arrecife se suben a una inmensa
piedra de donde divisan varios islotes- Juan al dirigirles la mirada va
diciendo: que nos reconforte esta bella vista. Se sientan a contemplar el
paisaje, al rato- Pablo (mirando un pequeño cangrejo) tengo hambre- Adriana:
aquí no hay como cocinar, más bien sigamos. Andan bordeando las gigantescas piedras, al ver el mar tan tranquilo y trasparente Clara
se lanza al mar nada varias brazadas al detenerse sus pies no tocan el fondo y
al contrario al volver la vista hacia el fondo se da cuenta de la tanta
profundidad donde ve que hay tiburones, en
menos de nada esta rodeada por enormes mamíferos- Juan (viendo la situación)
desesperado le va dirigiendo la palabra: no te muevas. Pero ella al tener cerca
las enormes aletas se asusta de tal manera desesperándose que comience a
remover el agua con sus pies y gritar, al investirla el tiburón con sus rapaces dientes lo único que
queda de ella es un charco de sangre- Juan (agarrándose a golpes con las
piedras) como no le advertí que no se tirara. Entre todos llorando toman a Juan
que ya tiene varias heridas- Pablo (con todas las lagrimas en la cara) si no te
calmas te voy a dar una trompada para que al menos te duermas- Juan: que voy
hacer si soy un estúpido- Camila: nada, porque tu no tienes la culpa que ella
se halla lanzado- Adriana (tomándolo de los hombros) ahora tenemos que ser más
prudentes, estas enseñanzas no han costado ya las vidas tres de nuestras
compañeras- Pablo: si antes de hacer algo hay que ver el peligro, si no como ya
lo comprobamos nos puede ir muy mal. Ahora síganme. En el momento que está
oscureciendo llegan a un pequeño poblado- Juan (con los ojos idos) como se
llamara este pueblo?- Camila (tomándolo por el cuello) que importa como se
llame mi estomago ya esta protestando quiero comer. Al encontrase a un grupo de
niños –Pablo (tocándole a un niño la cabeza) ustedes saben de un lugar donde
nos puedan vender al menos algo de comida ya preparada)- Una hermosa niña mi
mamá tiene un restaurante en la playa, si quiere los llevo- Adriana: tu no
sabes el favor que nos haces, venimos caminando mucho y no te imaginas el
hambre que tenemos- Un niña algo mayor que el resto con una sonrisa les va
dirigiendo la palabra: amigos acompañémoslo al restaurante - Pablo: que nos
lleve ella ya es suficiente. Pero los niños no hacen caso y se van con ellos a
la playa, al ver una casa muy humilde- La niña (grita) mamá aquí traigo a unos
jóvenes. De inmediato sale una comadre al ver a Juan- Como tiene esa cara venga
que lo curo- Julia tráigame de la cómoda el alcohol. La niña al momento trae la
botella y una bolsa de algodón- La señora (viendo a los niños) ustedes no
tienen porque estar aquí es mejor que se vaya cada uno a su casa. Al acabar de
limpiarle las heridas a Juan- Ustedes no tienen un buen semblante por lo que
intuyo les a pasado algo muy grave, no me cuenten hasta que no les fríe unos
pescados, como tengo arroz, plátano y yuca. Le dirige la mirada a la niña- Yes
mami, ve a buscar a tu hermana. La ven irse corriendo y al ratico regresa la
niña con la hermana que es una bella adolescente- La señora: bueno que llegaste
ven con migo a la cocina y con tu ayuda les preparamos de comer a está sufrida
gente- Camila (abrazada de Juan) que suerte haber llegado donde está bella
señora- Pablo: estoy triste, pero me siento reconfortado al ver tan hermosa
gente. Al rato entre las dos mujeres van trayendo la mesa- Pablo les ayudo- La
señora entre las dos podemos, ustedes no necesitan hacer ningún esfuerzo lo que necesitan es una buena comida y un buen
descanso. Al poner la mesa van por las sillas que las colocan alrededor de la
mesa y al momento les trae entre la joven y la señora dos platos a cada uno, uno con varios filetes de
pescado, otro más grande repleto de yuca, patacones, ensalada de tomate y
cebolla- La señora ahora mientras comen si quiero saber lo que les paso y de
donde vienen caminando?- Juan (con mejor semblante) Salimos siete- La joven
(con cara de aterrada) pero solamente los veo a ustedes- La niña
(inocentemente) los otros a donde se quedaron- La madre: hija no lo interrumpa
que nos está contando- Juan (después de pasar el bocado de pescado) sigo. Hemos
tenido varias tragedias primero fue la muerte de Leila que la mordió una
serpiente, luego otra amiga llamada Luzbel se resbalo y callo a una enorme
laguna para su mala suerte estaba llena de caimanes que en minutos uno de esos
malditos caimanes la devoro, de último lo de mi novia Clara que sin darse
cuenta de que había tiburones se lanzo al agua para que en poco tiempo solo
fuera un charco de sangre- La señora (tomándose la cabeza) que horror y tantas
muertes en tan poco tiempo. A mi va hacer un año, una noche al producirse un
tornado que se llevo la casa con mi hijo Wilson. Gracias a la ayuda de unos
vecinos pude salvarlos a ellos, fue toda una pesadilla esta casa está recién
reparada. Pero no hablemos más de
tragedias, ahora que coman les acomodo un lugar donde puedan descansar- Pablo:
no se molesten que nosotros armamos en esa manga la carpa. Al acabar todos con
el contenido de los platos- Juan cuanto le debemos- La señora déjense de cosas
que a nadie se le niega un plato de comida en esta casa y menos en estas
circunstancias- Camila: pero si es un restaurante y se ve que usted vive de
esto- Yes mamá hoy por ustedes mañana por mi, si siguen insistiendo en eso me
enfado- Pablo hasta mañana- Que tengan una feliz noche, cualquier cosa y sin
pena me llaman. Al armar la carpa se acuestan dejando únicamente el mosquitero.
Temprano en la
mañana se despiertan pero al ser atendidos por la señora y su hija solo se dedican
a descansar y a comer, aprovechan para dormirse temprano. Se despiertan en el
despuntar de la aurora, al no quererles recibir dinero la señora Juan le da el
dinero a la hija con el favor que lo ponga cuando ellos se hallan ido en una
parte visible donde ella pueda encontrarlo y Camila le da a la chica de manera
de regalo otra pequeña suma. Con la conciencia tranquila salen por la playa, al
caminan varios kilómetros ven a lo lejos las ruinas mayas, al tenerlas tan
cerca las recorren viendo extrañas y enormes bolas de piedra que duplica sus
tamaños, luego un pequeño templo que al estar en mal estado solo se ven alguna
parte de las esculturas que representan humanos, monos, serpientes y luego una
alta construcción en piedra en el mismo estado que los anteriores monumentos.
Al escuchar estruendos y voces humanas que se lamentan en idioma maya antiguo-
Camila (nerviosa) vámonos de aquí por que este lugar está encantado, de lo
contrario nos puede suceder algo no muy agradable- Pablo: donde están Juan y
Adriana- Acaso no venían con nosotros- Busquémoslos. Al darse la vuelta al
templo los encuentran besándose- Camila: con que en esas- Adriana: no se hagan
los egoístas y aprendan de nosotros. Adriana vuelve a estrechar a su amigo y sin
importarle nada al encontrar los labios de él se besan- Adriana (riéndose)
espero que el espíritu de Clara no se indisponga con migo- Pablo: dejemos a los
espíritus quietos y sigamos caminando. En ese momento sienten como una enorme
bola de piedra se eleva para caer varios metros delante de ellos- Camila:
(haciendo una mueca de asustada) si no lo hubiera visto no lo creería, aquí
esta pasando algo muy raro. Vámonos de estas ruinas. Salen como sorprendidos
sin detenerse llegando a otra playa donde las olas son demasiada fuertes- Juan:
con está el mar es mejor que busquemos antes que oscurezca un sitio bien
retirado. Caminan y al lado de una palmera arman la carpa, después de haber
hecho una simple comida con la cual logran calmar el hambre, entran a la enorme
tienda- Camila: Ahora si que tenemos espacio de sobra, es que anoche al estar
cansados no tuvimos tiempo de cerciorarnos de esto que acabo de decir. Al
llegar la oscuridad con la presencia de las dos parejas se dedican a besarse y
luego al hacer el amor para quedarse profundos, que no sienten la fuerza de la
brisa de la tormenta que al agitar las palmas manda los cocos como si fueran
mandadas por gigantes caucheras, como es de suponer en el momento que impactan
sobre la carpa esta inmediatamente sede y se rompe dejándolos como enredados
entre la lona; al mismo tiempo el mar sube con inimaginables olas que al crecer
tanto llegan tragándose lo que está a su paso y ellos sin tener la mínima
oportunidad de sobrevivir el mar se los come. Fin.
CUENTOS MEXICANOS
TODO POR UNA MALETA
Después
de una larga espera, por fin partimos; el chófer que contratamos toma la av. y
luego coge la autopista hacia las inmensas llanuras; aparentemente había
recibido instrucciones previas. Luzma que estaba sentada muy relajada, con la
lúgubre chaqueta de cuero negra, respirando por la nariz, con los ojos semi cerrados.
Como si trátese de componer su compostura, después de todos los problemas de la
mañana, me tomó la mano, y así seguimos, en silencio contemplando el valle que
se abre a ambos lados de la ruta, ya estando bastante alejados de la ciudad de
México cuando Luzma ordeno al chófer que detenga la marcha. Ahora respiraba mas
tranquila y por un instante inconexo nos quedamos de pie, al borde de la
carretera. Entonces Luzma dio uno o dos
pasos por la grama y se detuvo mirando hacia atrás- Ella va diciendo: después
de tanta hostilidad. Por fin me siento que respiro como corresponde. Se hecha a
correr sacudiendo su melena rubia, hasta unos cincuenta metros de distancia
para apoyarse en un viejo roble- Yo (viendo al chofer) aquí tenemos que esperar.
Al regresar ella nos volvemos a montar en el enorme coche, el ruido del
automotor al arrancar la pone más nerviosa- Ella: todavía estoy contrariada
debido a lo que me toco vivir en ciudad de México- Yo: deja los problemas atrás
y empecemos a disfrutar del viaje. Ella abre la ventanilla del auto y sentimos
un frescor que nos alivia- Yo que rico este aire limpio. La abrazo y ella al
sentirme cerca me da un beso que me trasforma el espíritu. Al cerrar los ojos
para disponernos a dormir- El conductor: llegamos a puebla. Al abrir los ojos
veo la fuente con la indígena parada en el pedestal- Luzma: como me dijo que
usted se llamaba- Roberto- Gracias por recordármelo, Roberto sabe donde podemos
almorzar, preferiría un restaurante no muy concurrido- Yo conozco uno muy bueno
en el centro- Luzma vamos a ese. El chófer
toma la av. Serdan que está rodeada de lado y lado de la vía por bellos
árboles, pasamos por encima del puente
para desembocar en la av. Poniente, pasamos por un costado de la edificación
republicana dependiente del ministerio de turismo y justo en la esquina se
detiene al lado de una camioneta, nos bajamos viendo el inmemso letrero del
restaurante Universo- Luzma: nunca antes vi un restaurante con ese nombre tan
particular, será que el restaurante está hecho para los marcianos. Al entrar un
mesero nos hace seguir a un interior surrealista, como están diseñada las mesas
unas elevadas más que otras, dándole al lugar una apariencia de parque de
diversiones- Yo a este restaurante lo único que le falta es una montaña rusa,
no entiendo como a Robero le puede gustar un lugar como este- Él (chofer con
cara de asombro) si hace menos de tres meses vine a este restaurante y era muy
distinto a lo que estamos viendo, me tiene perplejo el cambio seguramente lo
compro un mafioso- Luzma : a mí me parce hasta divertido, ya tenemos este reto,
espero lo que pidamos sea al menos de nuestro gusto. El tipo nos hace subir por
una escalerilla, al estar arriba al sentarnos apoyamos los pies en una
plataforma. De la mesa surge una pantalla con los diferentes menús- Yo (viendo
a Luzma) que vas a pedir? Ella: yo quiero un Pollo a la cazuela, para vos te
aconsejo el arroz de camarones, y tu Roberto que quieres…- El chofer: yo: me
apunto a la carne con bistec. Con unas teclas escribe Luzma el pedido, al
instante surge por un extraño elevador el mismo mesero con los tres platos muy
decorados con todo tipo de ensalada- Luzma (probando) esta buenísimo- Yo (luego
que me doy el primer bocado) tiene un excelente sabor- El Conductor: si a
cambiado todo, menos la calidad de la comida. Al acabar de la mesa surge una
mano mecánica- Luzma (riéndose como boba) esto es lo que faltaba, pero cuanto
es la cuenta- Roberto en la pantalla esta la cantidad. Yo saco de mi billetera
el dinero y le coloco la suma exacta a la mano que como un acto de magia
desaparece- Luzma: para todo este embrollo no me pareció ni caro. Vamos que el
viaje es largo. Nos volvemos a bajar por la misma escalerilla, al querer salir
encontramos un grupo de niños que después de nosotros salimos entran al lugar-
Yo: claro es un lugar diseñado para niños- Luzma: pero para infantes de otro
mundo. Los tres nos reímos- Yo: veo que
el lugar te ha llamado la atención, ahora te siento fresca- Como soy, no se
como acepte ese proyecto en una ciudad tan estresante, lo único que se es: que
ni por todo el dinero del mundo volvería a vivir esos dos años en esa ciudad de
mierda. Casi me vuelvo loca. Al volver al auto salimos del centro por la calle
Quinta de Mayo, al tomar el puente desembocamos en la autopista viendo los
volcanes al fondo, la enorme ruta comienza a descender a una llanura de
vegetación más agreste y aún seguimos bajando para llegar a ver otro paisaje de
plantaciones de cacao, plátano y de diversas palmeras- Luzma: que buen aire hay
aquí, por favor Roberto detenga el auto donde pueda. Al ver una saliente el
hombre detiene el auto, nos bajamos para contagiarnos del aire y al estar
satisfechos nos volvemos a montar para que Roberto al arrancar por las
ventanillas penetre el aire costero, en una curva somos sorprendidos por un
burro que se nos atraviesa, no logra Roberto esquivarlo y lo chocamos para que
con el golpe perdamos el equilibrio, salirnos de la vía y gracias a un árbol
que nos detiene no pasa a mayores el accidente- Luzma maldito burro casi hace
que nos matemos. Nos bajamos aturdidos, al ver Roberto el carro: hasta aquí me
llego el viaje, que maldito burro- Yo tranquilo que vamos a decirle a la
empresa que usted no tuvo la culpa del accidente, por ahora ayúdenos a sacar la
maleta que lo otro corre por nuestra cuenta- Luzma: gracias por todo, no se
preocupe que nosotros no lo dejamos morir. Al sacar la maleta tenemos problemas
por que la puerta del baúl del carro solo abre hasta un punto medio- Roberto
saca una barrilla con la cual hace palanca y haciendo un esfuerzo enorme logra
sacarla, Luego va diciendo tengo que ir a buscar algún mecanico- Yo no se
preocupe que nosotros nos arreglamos solos. Al despedirse lo vemos devolverse. Yo
al tratar de llevar la pesada maleta se
me cae sobre un pie y grito- Carajo. La llevo con dificultad casi arrastrándola
de la manija la voy llevando poco a poco- Que coño de maleta para pesar, Caminando-
Luzma: creo que nos vamos a tener que deshacer de varias cosas. Andando logro
llevar la puta valija hasta un lugar más adecuado, donde es posible que alguien
nos socorra. Intentamos hacer auto-stop pero nadie nos quiere llevar por la
pinta y la maleta, inclusive se nos burlan. Al pasar varias horas un automóvil destartalado se apiada de nosotros y
nos para, él tipo muy amable me ayuda a cargar la maleta para que con mucha
dificultad logremos colocarla en la parte de atrás del carro, al montarnos él
hombre arranca el viejo vehículo que le suena todo- El tipo: hasta donde van?
Luzma: hasta Mérida- Yo voy hasta Veracruz pero tengo un amigo que maneja un
camión que de pronto los puede llevar. Rápidamente llegamos a la ciudad
portuaria, al entrar a la avenida principal un camión nos pita y al ponerse al
lado saca la cabeza él moreno- No tienes algún recado o algo para mandar a
Mérida- Sera que puedes llevar a está pareja- Claro coño, si tengo espacio de
sobra- En el cruce paramos. Avanzamos lentamente por el tráfico, pero en el
momento que llegamos al cruce vemos el camión estacionado y el conductor para.
Con la ayuda de él cargamos la pesada valija y al abrir él moreno la bodega la
colocamos a dentro. Este: apurémonos que el tiempo es oro. Al abrirnos la
puerta él moreno nos trepamos, da la vuelta a la cabina y se monta al lado de
Luzma. Arranca y voltea en dirección de la autopista para ir bordeando un
tremendo tuvo del oleoducto- Él moreno yo soy Carlos Ordoñez- Yo: ella es Luzma
y yo me llamo Pablo, mucho gusto y de antemano le agradecemos por llevarnos-
Carlos: porque viajan con esa pinta- Luzma: debido a que todo lo hicimos
improvisadamente por eso no tuvimos tiempo ni para cambiarnos- Por lo que veo
vienen de ciudad de México, que hacen allá- Luzma hacíamos, Pablo es filosofo y
trabajaba con la embajada Colombiano pero renuncio; yo soy antropóloga y
termine un proyecto con la Unan. Ya no podíamos vivir en esa ciudad, usted no
se imagina el grado de polución y la congestión, no se como pudimos aguantar
dos años- Yo se que es vivir en esa ciudad es una mierda, habite cinco años
pero por suerte conseguí este trabajo- Luzma: que tipo de carga lleva?- Puras
baldosas. Nos quedamos viendo como oscurece, al sentir sueño se nos cierran los
ojos y solo los volvemos abrir en la mañana- Luzma (desperezándose) que pena no
se como nos quedamos dormidos- Yo (viendo en la lejanía el mar) somos el colmo-
Tranquilos que ustedes no están manejando. Al pasar sobre un puente- El chófer
llegamos a Campeche, aquí voy a parar a desayunar- Luzma: nosotros lo
invitamos. Al detener el camión en una zona de parqueo nos bajamos, entramos a
un típico restaurante al sentarnos una muchacha vestida de campesina nos va
hablando: que quieren desayunar- Luzma: pida usted lo que quiera- El señor
Carlos: yo quiero un caldo Campeche con bastante ají y huevos revueltos pan y
queso- Que va a tomar de sobremesa- Un jugo de tamarindo, pero por favor muy
espeso- Luzma (viéndome a mi) y tu que quieres- Pide tu primero- Esta bien a mi
me trae huevos revueltos, empanada de choclo y el mismo jugo del señor- Yo:
quiero arroz con camarones, huevos revueltos y jugo de naranja- La chica se
demora. Esto hace que se nos habrá más el apetito, sin decirnos nada ya
desesperados en el momento que la vemos trae un carrito con todo el pedido que
dispone sobre la mesa. Comiendo- Luzma: valió la espera que buen desayuno- Yo:
este arroz con camarones esta delicioso- Él señor: este caldo está de película.
Al terminar después de que vamos al baño, y de pagar Luzma la cuenta regresamos
al camión, el señor Ordoñez arranca por una estrecha carretera viendo
diferentes cultivos de frutas tropicales, en un instante vemos en la lejanía
las pirámides del sol y de la luna y sin trafico entramos a Mérida- Los voy a
dejar en el monumento de la Patria- Yo: hay nos queda perfecto. Al tomar la av.
de los Itzaes el señor nos deja en dicho monumento. Al bajarnos vemos al héroe
Benito Juarez y luego me ayuda él a bajar la maleta- Yo (viendo el camión
alejarse) En serio tienes ganas de que nos quedemos aquí- Si por uno o dos días
no está mal, luego pensamos en un sitio ojala en la orilla del mar. Al ver
venir un taxi lo paramos- Él conductor pero esa maleta no cabe mejor tomen otro
taxi- Al ver venir un taxi más viejo y amplio le hacemos con la mano un seña,
este inmediatamente se detiene al bajarse el conductor abre el baúl y al
intentar entrar la maleta por más intento que hacemos no cabe- Luzma (rabiando)
que maldita maleta. Al ver al tipo que se vuelve a montar se nos burla riéndose
al cerrar la puerta del viejo automóvil arranca para que en cuestión de
segundos lo veamos desaparecer toma una
amplia calle y dobla por el palacio municipal
y al avanzar pocas cuadras nos deja a un lado del hotel San Luis, al
bajarnos para nuestra fortuna viene el botones, esperamos y esperamos por
suerte pasa una camioneta que al gritarle y hacerle varias señas el joven
conductor detiene la camioneta al abrir la ventanilla saca la cabeza y nos va
diciendo: con esa valija para donde van- Yo: a un hotel- El muchacho: si quiere
los llevo que yo se donde hay un hotel. Al bajarse nos ayuda a poner la maleta
en el platón, al montarnos los tres arranca tomando una avenida y luego se
desvía por una calle céntrica y al hallar la edificación de un hotel detiene la
camioneta y al bajarnos nos ayuda con la
valija- Él (sudando) como pesa está maleta. Al llegar a la recepción una rubia-
Bienvenidos al hotel, desean hospedarse- Luzma: necesitamos una habitación
ojala con vista- La chica: solo quedan la 1005, y la 8006- Yo: denos entonces
la 1005- Ella nos da la llave y al despedirnos del joven subimos acompañado por
el botones que lleva la maleta. Al timbrarle al ascensor llega lleno de gente,
al desocuparse entramos seguidos por dos señoras y tres niños, las señoras se
bajan en el cuarto piso y los niños en el mismo piso que nosotros. Al ir por el
corredor prácticamente jalando la pesada valija encontramos el numero de la habitación, Luzma:
abre la puerta y ante nuestros ojos encontramos un lujoso espacio con varios
muebles, una cama matrimonial y una nevera. El hombre deja al lado de la cama
la valija y se retira. Yo abro el balcón y se ve una interesante panorámica de
la ciudad- Yo que lujo de habitación esto debe costar un ojo de la cara- Luzma:
por uno o dos días vale la pena, después buscamos algo que se acomode a nuestro
presupuesto. Yo al abrir la nevera encuentro refrescos, helados y dos botellas
de vino- Al ver un descorchador destapo una de las botellas de vino y vierto un
poco del contenido de la botella en las dos copas que retiro de uno de los
muebles. Brindamos varias veces- Luzma (un poco ebria) voy a abrir la maleta.
Entre los dos con esfuerzo la ponemos sobre la cama y yo la abro con la
llavecita, para ir sacando cosa por cosa- Luzma para que trajimos estos zapatos
que son de Adolfo, este teléfono, este pesado despertador, este sartén, este
televisorcito. Yo ya mismo me voy a deshacer de estas cosas, las llevamos al
balcón y las arrojamos al vacio con tan mala fortuna que el televisorcito
golpea la cabeza de una señora, uno de los zapatos sobre un niño y el teléfono
sobre la cabeza de un señor, que quedan completamente privados sobre el suelo.
Enseguida abajo se forma tal escándalo que viene la ambulancia, seguido de una
radio patrulla que al entrar en el hotel averiguan la procedencia de las cosas,
como a la hora sentimos que golpean en nuestra puerta- Luzma al abrirla con el
tufo del vino- vemos tres policías llevando las cosas que lanzamos por el balcón- Uno de los policías ustedes fueron
los que arrojaron estas cosas- Yo: si acaso que paso…- El tipo: quedan
arrestados por que hay varios denuncias contra ustedes dos. Nos colocan las
esposas para sacarnos del hotel y con la presencia de los curiosos nos
introducen como dos delincuente en un radio patrulla. Fin.
UN NUEVO AMOR
El
primer periodo que paso en está torre, a merced de todos los vientos, siendo no
muy feliz que digamos. El techo tiene goteras que por falta de tiempo no he
podido reparar, para peor de cosas no cuento aún con los libros, para
solazarme. Este lugar lleno de polvo me parece estrecho y pienso siempre en la
posibilidad de ampliarlo. La propiedad en que se levanta la torre tiene también
otros espacios y otros cuartos dispersos; allí se aloja el anciano matrimonio
de italianos sordos que atiende mis necesidades, lavan, limpian y me dan de
comer. Desde el día que me separe de Liliana todo para mi es un caos, le he
perdido el sentido a la vida y en esta torre donde vivo aun ayuda a que me
sienta así. Ya no escribo y como no he podido organizar del todo este maltrecho
lugar, como lo dije antes al tener los libros en la casa donde vive Liliana,
que a toda costa quiero evitarla.
Una
mañana decido despedir a los ancianos, que al pagarles lo que trabajaron en
este lugar se vuelven a su terruño, yo al quedarme solo aprovecho para
habilitar aquel lugar donde vivían aquellos viejos. Al estar solo medito sobre
lo sucedido con Liliana, me da vueltas la imagen donde en la propia cama la
encontrara con mi amigo Claudio. No puedo evitar de rabiar y de echarme la
culpa. Me digo a mi mismo que tengo que superar esto que me está matando, pero
antes si debo de hallar la forma de sacar mis libros de su casa donde vivimos.
Durante
varios días con otro ánimo me pongo a reparar las paredes, las goteras y saco
el polvo al estar todo en una condición diferente de cuando llegue, ciento que
debo salir a ver nuevas cosas. Esa misma tarde después de haber comido lo que
me prepare, muy decidido salgo a la av. la Reforma caminando muchas cuadras
llego al museo Nacional de Antropología y al estar cansado me siento sobre la
escalinata de cemento, dejo que fluyan mis ideas y extraviado alguien me
sorprende tocándome suavemente la nuca, al despertar de mi letargo giro la
cabeza y encuentro el bello rostro sonrosado de mi antigua amiga Jimena- Ella
(asombrada por mis cambios) ahora tienes el cabello más largo pero a la vez se
te ve decaído, que a pasado con tu vida- Yo( mirándola directamente a sus ojos cafés) que te cuento. Que
estoy saliendo de un momento difícil, me enamore de una chica con la cual viví
casi dos años, pero al verla que me traicionaba con el que decía ser mi mejor
amigo decidí separarme y caí en un vacio que hasta ahora al reaccionar estoy
saliendo- Estamos viviendo algo parecido yo hace dos meses que me separe del
tipo más asqueroso que pude haber conocido ya que me trataba mal, me rebajaba y
lo último que hizo fue darme una paliza. Pero lo que paso ya fue y ahora que te
veo me alegra de sobremanera. Ella me toma la mano- Quisiera tener a mi lado
alguien como tu- Para que quieres más si aquí estoy yo. Nos miramos y cerrando
los ojos nos besamos- Yo quiero que vengas donde estoy viviendo- Dale vamos.
Nos devolvemos por la avenida y ella antes que lleguemos me toma de la mano, al
tener la torre casi a nuestros pies, abro con la llave el candado y al abrir la
puerta entramos para subir por unas estrechas escaleras en caracol y al llegar
vemos los dos alargados espacios con la mesita de la estufa de gas con su
cilindro y el colchón donde duermo- Ella: yo recuerdo que la última vez que te
vi poseías una buena biblioteca, donde están los libros?- Eso es un dolor de
cabeza porque están en la casa de Liliana la que me ponía los cachos, te gusta
este sitio?- Que espacio más loco, me encanta- Si quieres te puedes quedar a
vivir aquí con migo, yo siempre te respetare y te tendré como lo mereces- Me
encanta oír de tu voz esa bella propuesta, no se que hacer, claro que ahora que
estoy aquí me siento súper bien, no planeemos nada y dejemos que se desarrollen
por si solo las cosas. Tienes algo de comer?- Tengo pan- Ella yo tengo estos
pesos- Yo (sacándome todo del bolsillo) tengo ciento cincuenta pesos- Vamos al
supermercado a comprar comida y lo que necesitemos. Al salir nos tomamos de la
mano para ir por la av. y al doblar a mano derecha llegamos al pequeño
supermercado, tomamos un carrito al llevarlo yo ella va disponiendo los
alimentos y de ultimo los diferentes tipos de jabones en el carrito, al llegar
ante la registradora pagamos para que un muchacho nos empaqué todo en bolsas,
al salir cargando las cosas se presenta Liliana, Al verla- Yo al oído de Jimena
es ella. La esquivamos y al salir apurados la dejamos atrás- Ella: tienes que
enfrentarla, además tenemos que sacar de las casas de los gorilas nuestras cosas- Yo (abrazándola) tranquila ya
pensaremos como. Seguimos y como salimos llegamos, al estar arriba en los dos
espacios entre los dos hacemos un arroz con lentejas y ensalada, ya todo listos
en los únicos dos platos comemos- Ella (sosteniendo la cuchara) en la casa
donde vive ese cretino tengo mis cosas, mañana me acompañas a sacarlas- Hay que
ese hijo de puta se atreve a tocar un dedo, lo levanto- Ella (terminando con el
contenido del plato) Se me ocurre llamar a una amiga para que le diga a la tal
Liliana esa que vamos a ir por tu cosas- Si además como mi hermano me debe un
favor le podemos pedir prestada la camioneta- Ella: como mis cosas no son
tantas vamos primero por tus libros y luego por mis cosas- Chóquela y nos
volvemos a besar de la misma forma como lo hicimos la primera vez. Al tener
ganas de descansar después de lavar los utensilios de cocina en el balde nos
acostamos abrazándonos y al momento nos profundizamos.
Nos
despertamos escuchando el trafico automotor, Ella desperezándose (como me baño)
ven que te llevo. Al bajar unas escaleras en línea recta la llevo al baño- Ella
(sosteniéndose de mi) que era este lugar antes que lo habitaras- Aquí mi abuelo
tenia una pequeña fabrica textil pero mucho antes de su muerte quebró y se las
dejo a una pareja de ancianos italianos que yo despache en estos días. Dejo que
ella se bañe y subo a telefonear a mi hermano por suerte me contesta él- Quien
es?- Soy tu hermano- Es verdad que te separaste de Liliana y que la encontraste
con Claudio donde ustedes dormían- Como supiste? Te acuerda que te lo advertí
ese tal Claudio siempre te utilizo, nunca me callo bien. Además alguien me
conto pero no te voy a decir el nombre del personaje- Entonces ahora estas
solo- Te acuerdas de una chica de la segundaria llamada Jimena- Me acuerdo que
era tremendo bomboncito- Pues estoy con ella- Definitivamente tienes suerte- Te
llamo para pedirte un favor si me puedes prestar la camioneta por un par de
horas ya que tengo que sacar los libros de la casa de Liliana- Puedes disponer
de ella si quieres todo el día. Yo me puedo ir en el auto de Julieta que está
por unos días en Cuernavaca visitando a su familia- Los niños como están- Como
están en vacaciones con ella, cuando los llamo por teléfono siempre me preguntan por vos- Cuando lleguen
nos reuniremos- Claro que sí, te dejo pero aquí te dejo las llaves con María la
Empleada- Chao- Jimena con la misma ropa secándose el cabello con la toalla-
Con guíen hablabas- Con mi hermano, me presto la camioneta- Entonces cuando te
bañes y te arregles vamos. Al bajar al baño después de un frío baño me visto
con otro pantalón pero con la misma camisa y salimos- Ella tu hermano vive
cerca- Si a tres cuadras de aquí toman la calle del supermercado para
desviarse, al caminar dos cuadras vean la casa moderna de Camilo- Al golpear la
empleada les abre- El licenciado Camilo le dejo las llaves. Bajábamos al garaje
y la empleada inmediatamente abre la puerta del garaje, Al montarnos en la
camioneta enciendo el motor y al darle arranque salimos por la calle, para
doblar tomando la av. Mariano Escobedo, pasamos por la enorme construcción del
hotel Camino Real y al girar hacia la izquierda tomo la calle y detengo el
vehículo al lado de la casa de Liliana al tocar sale ella- Al (vernos) que
milagro veo que vienen por los libros, me tome la modestia de empacarlos en
cajas de cartón, están en aquel cuarto. Al entrar vemos apiladas las cajas-
Ella (con una risa sarcástica) espero que estén todos los libros, Entre Jimena
y yo tomamos de a una en una las cajas que vamos apilando en el platón de la
camioneta, cuando terminamos Liliana grosera cierra la puerta- Yo que alivio
que ya no tengo que ver nada con esa mujer, vámonos. Volvemos a la camioneta-
Yo donde queda la casa del tipo que te maltrataba- Sigue por la av. Juárez y
cuando lleguemos al centro comercial
doblas por la calle Cárdenas- Conduzco por donde Jimena me dijo al doblar por
la calle Cárdenas- Ella es en esa casa. Parqueo la camioneta y nos bajamos
viendo la casa, al llegar a la puerta ella timbra- Al rato aparece una chica-
Tu eres Jimena pero el no se guíen es- Jimena es mi novio, por favor llama
Antonio y dile que vengo por mis cosas. Ella al ir a buscarlo cierra la puerta,
esperamos varios minutos para ver que se abre la puerta y aparece Antonio (con
un tufo insoportable)- Perra por fin das la cara- Por favor ella merece
respeto- Si es una zorra- Yo (con rabia) usted es de doble moral, déjenos sacar
las cosas que le pertenecen a ella- Entren pero no se vayan a llevar nada que
no sea de ella- Usted pretende que somos ladrones, se equivoca con migo.
Entramos seguidos por el tipo, ella después de ver varias puertas, abre la
puerta del cuarto, donde se supone que dormia en el ultimo tiempo que ella
viera en esa casa. Al ver sus dos maletas la ayudo a ponerlas sobre la cama y
entre los dos del clóset vamos sacando la ropa de ella y las colocamos
doblándolas entre la primera maleta al estar llena, sacamos sus materiales de
dibujo, sus dibujos y otras cosas, en el momento que ella agarra su grabadora
el tipo se la arrebata de las manos-
Jimena si yo la compre con mi dinero lo mismo que los cassetes. Él tipo
saca de la chaqueta un revolver- Perra puta si no se van ya los mato- Yo
reacciono y con la punta del pie le saco el revolver de las manos y lo tomo-
Ahora si no le da la grabadora a Jimena le disparo- El tipo de la rabia la
estrella contra el piso- Una grabadora no importa pero si le importa su vida
póngase contra la pared y deja que ella meta sus pertenencias en la maleta. Él
tipo convulsionando de la ira se coloca contra la pared- Me hace caso o disparo
y Jimena con la ayuda de la otra muchacha meten los libros los casetes y lo que
falta y yo apuntándole al tipo veo que ellas cargan cada una maleta- La otra
chica: con este tipo no me quedo ni un minuto más. Toma su mochila y la llave
de la casa y al salir yo apuntándole al tipo, ella se encarga de cerrar con
llave la puerta. Al ver una alcantarilla abierta tiro el revolver que
escuchamos el ruido al chocar con algo y al subirnos los tres a la camioneta yo
la hago que arranque para que al llegar a la avenida- La chica: aquí me bajo
gracias por darme a entender que el tipo es ese bruto. La chica al bajarse
rápidamente vuelvo arrancar y de una vamos a la calle donde está la torre y al
abrir la puerta vemos llegar al auto de mi hermano, el se baja y nos ayuda a
llevar las cajas con los libros, las maletas con las pocas cosas de Jimena de
la camioneta al interior de la construcción. Al acabar él: yo te conozco cuando
éramos unos adolescentes- No has cambiado para nada- Me alegro que estés con mi
hermano ya que esa Liliana de mierda lo hizo sufrir como si fuera un condenado,
pero más bien vamos a celebrar este encuentro a un restaurante y después vemos
que hacemos. Fin.
UN ENCUENTRO FELIZ
Fabio
llega de Chile a la ciudad de México a hacer una especialización en mitología
precolombina, sin problemas toma en la Terminal el metro que lo deja en la
entrada de la Unan, se baja llevando entre su mochila sus pertenencias, entre
un grupo nutrido de estudiantes. Al ver una chica de crespos bastante largos le
va insinuando con su voz: tu debes saber
donde esta ubicada la facultad de antropología- Ella (mirándolo con los ojos
claros) voy para halla si quieres vamos juntos, tu por tu apariencia y tu forma
de hablar pareces sureño- Si, mi madre es Argentina de
Avellaneda y mi padre de Santiago pero
los últimos años he vivido en la última capital que ya te mencione, pero
siempre en vacaciones fui a Córdoba, pero últimamente he ido a la Patagonia. El
(deteniendo su vista en su belleza) como te llamas…- Soy Patricia y tu?-Fabio
se dan un beso en la mejilla. Caminan bordeando el parque para pasar al lado de
varios edificaciones y al llegar a la plaza central se desvían para llegar a la
biblioteca donde ella se detiene- Ella (haciéndose notar) yo sigo ya que ya voy
tarde a clase de ecología cultural, luego nos vemos- Chao. Carlos se queda
viendo el mural donde se reflejan las escenas de la historia mexicana, con
motivos prehispánicos y criaturas mitológicas. Al volver a la realidad se
siente desubicado, al ver pasar a una pareja- Ustedes me pueden informar donde
queda la facultad de antropología- El muchacho (señalando) sigue en esa
dirección vas encontrar la facultad de arte y luego lo que estas buscando-
Gracias. Al pasar el edificio de artes viendo los diferentes murales sigue al
enorme edificio de Antropología, al llegar ve a un grupo de estudiantes y entra
a la edificación para dirigirse a la oficina donde ve sentada al lado de un
computador a la joven secretaria- Él: tu sabes donde se va a realizar la
especialización de mitología precolombina, eso es en el otro bloque, puede
hablar con el profesor Gutiérrez. Sale del edificio para cruzarse con varios primíparos
y luego voltea por el jardín donde ve el edificio, al llegar ve a varios
alumnos que están sentados en las escalinatas- Una chica (con asentó costarricense)
maé tu vienes a la especialización de mitología precolombina- Si claro-
siéntate y hablamos. El hace lo que la chica dijo y pone la mochila a un lado-
Al estar sentado al lado de ella- De donde vienes- Ya me han preguntado eso
varias veces soy chileno-argentino- Siempre he querido ir a Sur América- Vale
la pena- Parece que ya vamos a entrar- El catedrático Gutiérrez (que tiene el
pelo un poco al azar) por favor entremos. Entran acompañados de otros
estudiantes de distintos países de Latino América, al llegar al segundo piso de
la instalación universitaria entran a un amplio salón, donde están sentado
ocupando un largo escritorio varios catedráticos- El catedrático Gutiérrez
(viendo que todos están sentados) bienvenidos a la Unan, por favor queremos que
se sientan en casa, aquí lo único que pretendemos es que estudien a conciencia,
se podrán alojar al respecto de eso tienen que hablar con la asistente social
Martha Casas, les presento a Cecilia Maldonado ella les va a dictar etnología.
La chica se para- Bienvenidos ya tendremos tiempo de hablar; El mismo
catedrático: ahora les presento a Jaime Paredes el les dictara la cátedra de
culturas precolombinas de sur América. Se para- (con un dialecto de cholo
peruano) Mucho gusto de estar aquí con ustedes ya en otro momento entraremos al
grano; aquí esta la licenciada Clara Mexulache ella les ve a dictar mitología
mexicana y centro americana; por ultimo les presento a Marcos Rueda el es colombiano
les va a dictar antropología social. El haciendo el mismo saludo que los
anteriores va diciendo: por ahora me presento ya tendremos tiempo de sobra para
hablar. El mismo- Yo les voy a dictar la nueva cátedra de filosofía cultural. Aquí
en este folleto esta la hora, el lugar y la materia desde mañana comenzamos hoy
dedíquense a ubicarse, si quieren otro tipo de información entiéndanse con mi
secretaria la joven Silvia Maxoli. Nos paramos, al salir encuentro sentada muy
acomodada sobre las escalinatas Patricia que esta leyendo- Fabio: te
interrumpo- No para nada simplemente estoy leyendo unos artículos sobre
ecología cultural, tengo una hierba que sembré en mi casa vamos a fumar- Me
encantaría. Se paran para dirigirse al jardín botánico, al entrar el pone la
mochila para sentarse sobre el pasto viendo las diferentes especies de plantas,
ella sentándose saca el cigarrillo de marihuana que de una lo prende y se da
varios plones y luego se lo pasa a él que hace exactamente lo mismo, se lo van
turnando hasta que al quedar la pata ella lo tira- Fabio: siempre vienes a
fumas aquí?- Si es mi lugar preferido, además aquí aprendo sobre las plantas
medicinales ya tengo muchas sembradas en mi casa- Te invito a tomar lo que
quieras- Prefiero primero disfrutar del pequeño viaje- Caminemos- Estoy cansado
de cargar está mochila ya que pesa demasiado. Ella la toma para intentar
alzarla- Como pesa ahora te comprendo- Claro la mayoría son libros porque soy
adicto a la literatura- Acaso que libros llevas… dentro de la mochila cargo
varios libros de mitología, de arqueología, por supuesto sobre antropología y
literatura dadaísta surrealista, nadaísta en particular- Tenemos que leer,
quieres venir a vivir a mi casa vivo muy cerca de está universidad y solo vivo
con mi hermana gemela y mi abuela, no te preocupes que ella es increíble me
acolita en todo- Porque no vives con tus padres- Murieron en un accidente de
transito cuando yo era prácticamente era una bebe- Cuanto lo siento y perdón
por haber hecho acordarte de la terrible tragedia- No recuerdo ni como eran,
tranquilo que mi abuela es como mi madre libertaria, ya veo que se van a
entender de maravilla- Pero me da pena molestar- Tu crees que le digo al
primero que encuentro que se vaya a vivir a mi casa, te invite porque siento
algo muy fuerte en mi corazón. Al acercar sus rostros cerrando los ojos se
besan- Él esta mañana que nos
encontramos quede flechado- Ella que suerte que me hallas preguntado, porque
me sucedió lo mismo. Vamos así dejamos tu mochila en mi casa y de una vez te
presento a mi abuelita. Caminan pasado por las diferentes facultades- Él entonces
estudias antropología… Si, me faltan solo dos semestres y después me quiero
especializar en enografía, pero tengo tiempo por lo tanto no me quiero apurar,
al salir de la universidad ella se encuentra con una amiga que lleva un pastor
alemán- La amiga: hace varios días que no te veía- es que me a tocado adelantar
unas materias que las llevaba atrasadas, pero pasa cuando quieras por mi casa y
hablamos, te presento a Fabio- Él: hola, mucho gusto en conocerte. Al darle un
beso en la mejilla- Bueno sigo debido a que tengo que llegar a clase de historia
del arte. Al despedirse de la chica siguen la calle, pasan la av. Miraflores y
al tomar la calle Benavidez encuentran la antigua casa de estilo republicano-
Patricia aquí es donde vas a vivir, espero que te guste. Ella abre la puerta
con la llave y entran a un reluciente espacio- Ella escucha una voz y enseguida
por la escalera baja una mujer idéntica a ella- Patricia que bueno verte- Lo
mismo. Se abrazan- Te presento a mi nuevo amor Fabio- Él (poniendo la mochila
en el suelo) me agrada conocerte, yo soy Fabio- Ella yo soy Mabel. Se abrazan-
Patricia: espera hermana que llevo a Fabio a mi habitación para que deje la
mochila y si quiere descansar que se acueste. Al atravesar la sala, suben las
escaleras y entran en la tercera habitación- Ella ven para acá. Lo Abrasa y se
besan- Él: pareces que tus labios fueran de almíbar- Los tuyos de fresa. Se ríen-
Ella estas cansado?- lo que tengo es hambre ya que solo desayune- Vamos a ver
que preparamos, bajemos a la cocina. Descienden por las escaleras alfombradas y
ven sentada a la hermana llorando- Patricia que te pasa porque estas así de
triste- Debido a que tengo cierta nostalgia que no vale la pena ya que no la
pase para nada bien allá en Taxco, solo estoy contrariada y confundida-
Tranquila, que seguramente la vamos a pasar de maravilla- Yo se que si, además
que rico estar aquí con voz, con F abio
y la abuela- Donde está ella?- Me dijo que se iba a la casa de alguien-
Seguramente estará en casa de los Patiño últimamente va mucho donde ellos,
seguramente se pondrá hablar con Paco, la comprendo por que él es genial,
además es un gran poeta y vive siempre muerto de la risa- Que bueno porque ella
necesita compañía- Yo casi siempre estoy en la universidad y últimamente más ya
que tuve que recuperar unas materias y tu como vas con la pintura- Vine debido
a que me quiero encerrar a pintar ya que deseo hacer una exposición, En la casa
donde vivía siempre había gente y no tenia privacidad para hacerlo, además
Daniel solo estaba consumiendo droga por eso decidí venirme, con un tipo así es
imposible vivir. Al menos que una este en lo mismo pero a mi no me interesa
solo la mariguanita y no lo hago siempre porque se vuelve repetitivo, tu me
conoces- Perfectamente, que tal si vamos a la cocina a preparar la cena- Vamos.
Los tres entran en la amplia cocina- Fabio: que hermosas plantas- Patricia: son
las mimadas de la abuela que tal si hacemos unas pastas- La hermana: que
magnifica idea ya que tus espaguetis siempre son deliciosos Fabio: en que ayudo-
Patricia (mostrándole el cuchillo y la tabla de picar) parte la cebolla lo más
pequeño posible y cuando pongamos a freírla le agregamos los tomates que mi
hermana está picando- Listo. Al hervir el agua ella pone los espaguetis- Al
momento sienten el timbre- Patricia eso debe ser la abuela Pancha, voy abrirle.
Al terminar de picar la cebolla, se presenta Patricia tomando a la abuela del
brazo- La abuelita y este buenmozo de donde lo sacaron- Patricia: es mi nuevo
novio- Que envidia de la sana porque esta buenísimo- Mabel no le pongas cuidado
a la abuelita si no te enloquece- Que bueno que tenga ese humor- Patricia te
presento a Fabio- Que gusto de tenerte aquí. Mabel pasándole una silla a la
vuela- Ella (al sentarse) que bueno estar con mis dos hijas, cuando no están
las extraño tanto- Se para le da una graciosa palmada a Mabel- Tu eres una
ingrata, menos mal que volviste si no imposible perdonarte. Patricia ya pique
los tomates ahora se los agregamos a la cebolla, le ponemos agua, un poco de
chile, albahaca, polvo de ajo. Al estar lista la salsa y las pastas, entre
Patricia y Mabel disponen los platos en la mesa del comedor para que todos se
pongan a comer- La abuela que buenas pastas- Fabio. Están buenísimas. Van
comiendo- Mabel: que vamos a tomar? La abuela: tengo un vino que me regalo Paco
hace unos días, está en la alacena.- Patricia: yo lo voy a buscarlo. Ella se
para al ir a la cocina lo saca de la alacena, con un descorchador le saca el
corcho para servirlo en los vasos- La abuela salud. Todos chocando los vasos
brindando- Fabio es un merlo, se siente que es de una buena cosecha. Al acabar-
Mabel yo lavo los trastes- Fabio yo te ayudo. Entre los dos lavan los platos y
colocan todo en su sitio- Patricia (viendo a Fabio) vamos a descansar que
mañana tenemos clases. Se despiden de beso de la abuela y de la hermana para
subir a la habitación- Patricia metámonos de una en la cama. Al acostarse se
abrazan y al acariciarse se quedan contemplándose, y luego dormidos
Al
otro día muy temprano se despiertan- Patricia vamos al baño que deseo que nos
bañamos juntos. Entre los dos se ayudan a quitarse la piyama, besándolo
Patricia abre la llave del agua caliente y se introducen en el agua para
jabonarse mutuamente para sacarse con el choro de agua el jabón, al salir del
baño esta lleno de vapor y rápidamente se visten. Al salir de la casa salen
hacia la Unan, en el momento que llegan a la facultad de antropología se
despiden de beso, él se va a la otra edificación y al entrar en el lugar de
clase ve a los compañeros sentados- Una muchacha de anteojos vos estabas ayer
observando el mural de la biblioteca- ¿Porque?- Parecías muy ido viendo ese mundo figurativo-
Soy muy sensible con respecto al arte y siempre me introduzco ya que el arte no
se entiende sino que uno se sumerge en el. En ese momento entra el catedrático
Gutiérrez- Como se encuentran los estudiantes ya se instalaron, espero que si.
Vamos a empezar como empecé a desarrollar esta asignatura, comencé ver los
roles del ser humano con respecto a las diferentes manifestaciones artísticas a
través de historia, el sentido como tal como también el contrasentido. Desde
este punto de vista vamos a armar una discusión, pero ustedes al ser
veinticinco van a dividirse en cinco grupos, no quiero intervenir en esto
ustedes mismos escogen a sus compañeros. Mañana empezamos a escoger los temas
para que los expongamos en este laboratorio, Al salir empiezan enología con
Cecilia Maldonado, luego con Jaime Paredes cultura precolombina. Al salir de
esta última cátedra él va al jardín botánico y ve sentada sobre la grama a
Patricia que habla con una trigueña narizuda- Ella al verlo se para y al
abrazarlo lo besa- Que tal tu primer día de especialización?- Interesante, muy
movido y los catedráticos son excelentes. Quien es ella?- Patricia (en son de
despiste) Es Paola, este es el sujeto de que te
hablado- Mucho gusto. Se saludan de beso- Fabio ustedes ya fumaron-
Patricia: ya lo hemos enrollado fumemos. La amiga lo prende y van fumando
pasándolo hasta agotarlo- Patricia: vamos a almorzar- La amiga: si este mariguano
me abrió el hambre. Caminando salen del jardín botánico para al llegar a la
plaza de la revolución y al voltear encuentran el gigantesco comedor,
escuchando el bullicio hacen la enorme cola- Fabio: que cantidad de gente como aran para
cocinar para tantas personas- Paola: ni me lo quiero imaginar. Al llegar toman
las bandejas y los platos para hacerse servir- Paola: allá hay una mesa libre.
Van avanzando sosteniendo la bandeja, van pasando entre los diferentes
estudiantes y se sientan al mismo tiempo que un moreno- Patricia: odio la leche
guíen quiere la quiere- Paola: te la cambio por el postre- Esta bien. Comen en
silencio y al acabar después de despedirse de la amiga y de la novia Fabio
busca el salón de clases y al llegar se sienta viendo a la catedrática Clara
Mexulache que de una va al grano de la mitología mexicana, luego va a otro
salón donde ve con el colombiano antropología social. Al salir al lado de sus
compañeros se sienta sobre las escalinatas para que al revisar sus apuntes
aparezca Patricia- Ella (sentándose) que tal esas clases- Interesantes- Y a vos
como te fue- genial porque en clase de sociología se armo una discusión sobre
la sociología política y la manipulación de las leyes- Buenísimo debate en mi
concepto las leyes que cobijan a las comunidades humanas nunca empiezan desde
donde deberían comenzar, por eso son meras restricciones y nada más- Me
acompañas a la biblioteca a dejar un libro- Vamos. Caminan tomados de la mano,
ella saluda con una seña a una amiga y siguen hasta la enorme edificación donde
entran en la sesión de historia y ella al sacar el libro de su bolso de cuero
se lo entrega a una de las empleadas.
Pasada
una semana de clases después de la última clase se encuentran y se van a
celebrar con los amigos de Patricia a un
bar. Fin.
EL SUSTO
Carmen
sale de la casa de su amiga Claudia por la calle las Palmeras, con el único
objetivo que se trazo de visitar la casa museo de Frida Kalo, en el momento que
pasa a un costado del parque Coyacán alguien desde lejos la saluda pero ella
sigue como si nada, luego pasa lo que fuera la casa del sanguinario Hernán
Cortes, al tomar la calle del farol llega a su destino. Entra en la casa-museo
pensando que tiene suerte por no haber turistas, entra al patio interior donde
están expuestas las obras de Frida, va viendo uno por uno de sus autorretratos
en los que se reflejan mirando impávida al espectador y rodeada de alusiones a
las dolorosas circunstancias de su vida. En el momento que está mirando el
autorretrato con un mono, donde Frida está de medio cuerpo con un extraño perro,
en sus espaldas un mono y al otro lado una especie de diablo esto la impacta de
tal manera que se asusta y sale corriendo. Al encontrarse con un desconocido se
detiene lo abraza y al verlo lo ve como si fuera la propia Frida Kahlo en
persona, se zafa del personaje y sale huyendo con una impotencia terrible. Fin.
UN VIAJE EN TREEN
Decidí
hacer un viaje en tren de ciudad de México a Puebla, al llegar en metro me bajo
entre la aglomeración de gente en la estación del tren. Al ver a una chica que
pareciera que esta esperando alguien- Usted por casualidad sabe donde venden
los boletos para ir a Puebla- Ella (señalando) vaya a esa ventanilla. Me dirijo
donde ella me dijera, hago la pequeña cola y en la ventanilla le compro aun
señor uniformado el tiquete, me siento en una especie de butaca mirando a la
gente que camina de un lado para el otro, al anunciar el tren me paro para ir a
la plataforma y al ver el tren me meto en el penúltimo vagón y me siento al
lado de la ventanilla para ver como el vagón se va llenando, Al momento una
chica que lleva una guitarra en un estuche- Te puedes correr un poco para
poderme sentar- Yo: claro. Se sienta sin mirarme, casi al instante la
locomotora pita y al salir va dejando una estela de humo. Voy mirando a través
de la ventanilla el paisaje semi urbano
recordando los diferentes viajes en tren que realizara en el pasado- La chica me
pregunta algo que no entiendo. Yo (giro la cabeza para ver lo linda que es)
perdón pero estaba en otra parte cuando usted me dirigió la palabra, por favor
me vuelve a decir lo que me pregunto- ella (un poco turbada y con un asentó
anglosajón) no tienes algo para el dolor de cabeza. Yo inmediatamente de uno de
los bolsillos de la mochila saco una aspirina se la doy y ella al sacar de su
maletín una botella de agua la traga pasándosela. El tren va por un territorio
verde con algunos grupo de árboles, al llegar a la estación le quiero preguntar
a la chica el nombre del pueblo pero está la chica completamente dormida
sosteniendo la guitarra entre sus piernas, entonces decido preguntarle a una
señora que se acaba de subir para sentarse en el siguiente asiento- Señora como
se llama este pueblo?- Teztustlán- Gracias. El tren vuelve arrancar botando
humo y sigo compenetrado con el mismo paisaje, en el momento que llegamos a
otra estación la señora se voltea dándome la cara- Está pequeña ciudad se llama
Cuernavaca. En el mismo momento entra un tipo con una cara de delincuente, que
está observándolo todo y al pensar que yo estoy en otra con la experiencia de
ladrón rápidamente le saca de las piernas de la chica la guitarra, yo antes de
que pueda correr lo detengo y dándole una patada logro arrebatarle de las manos
la guitarra sin que se caiga. La chica se despabila viendo a través de la
ventana al tipo corriendo- Ella. que paso?, que sentí que me arrebataron la
guitarra de las piernas- Pues el tipo que viste corriendo hace un momento al
subirse al vagón te saco de las piernas la guitarra, pero yo dándole una patada
la logre recuperar- Ella: no se como agradecerte porque es mi vida. El tren
vuelve a tomar el rumbo para ver como saca la guitarra acústica y con la gracia
de guíen se dedica verdaderamente a la música empieza a tocar folklore de
Latinoamérica y solo deja de tocar en el momento que el tren se detiene en una
nueva estación- La chica (guardando la guitarra entre la funda) donde estaremos?-
La misma señora (parándose) es Yautepel aquí me bajo, que los conserve mi
diosito. La vemos bajar para que se suba un tipo semejante al que intentara
robarle el instrumento, que no le quita los ojos de encima- Yo (al oído) mira
como te mira este otro tipo- Ella (en mi oído) estemos alerta por si acaso. Él
tipo al ver que hablamos en secreto se corre y en la lejanía del vagón
escuchamos un grito de alarma de una señora- al venir corriendo él mismo
personaje la bella extranjera sacando el pie le hace una zancadilla y el tipo
soltando una cartera de cuero va a parar más allá sobre el piso, al venir un
policía lo captura poniéndole las esposas y se lo lleva fuera del vagón, la chica se para recoger la cartera que al
venir la señora se la entrega- gracias, como no vigilan para que los ladrones
no entren en el tren. Vuelve a su sitio- La chica como no pudo con nosotros se
fue a donde la indefensa señora, por eso le saque el pie- Yo (riéndome) como
cayo. Sentimos y vemos que el tren vuelve a tomar camino- La chica por lo que
veo también vas a Puebla- Yo que bueno que sea en tren- Ella (haciendo un gesto
extraño) Yo no comprendo como siendo el mejor y el más económico de los
trasportes lo sacan de circulación- Yo: es que los gobernantes son corrutos y
solo miran sus propios intereses. Viendo el paisaje llegamos a Mujica donde se
suben un grupo de niños que corren jugando y el tren vuelve arrancar- Ella:
creo que está es la última estación, donde te vas a quedar en Puebla- Me tocara
en un hotel- Si quieres puedes ir con migo a la casa de mi hermana- Pero me da
pena- No te apenes y vamos allá donde mi hermana seguramente vas a estar mucho
mejor que en un hostal- Ya que insistes no me queda otra cosa que ir con vos.
Al llegar se bajan entre la gente para que desaparezcan de la estación. Fin.
UNA ALUCINADA VIOLACIÓN
Al
huir aquel verano de la casa de mis padres, a través de muchas complicaciones
de ideas muy penetrantes, preparándome para este maravilloso estío que casi no
dio tiempo de brindar sus ofrendas, aquel sol que llego cimbrándose desde
alguna latitud, acaso soñaba por primera vez en el Edén, descubierta de nuevo,
como por un milagro entre los dormidos pensamientos de la humanidad, llego a Cancún
como para anclar en la ciudad. En mi sueño me detengo después de haber
abandonado el autobús en la pequeña Terminal de trasportes, Como no conozco a
nadie al primer transeúnte- Sabe donde
puedo conseguir un hostal no muy costoso- Yo también acabo de llegar, pero le
aconsejo que le pregunte a un taxista. Camino llevando la mochila en la
espalda, luciendo mi vestido blanco de flores de diferentes colores y mis
sandalias de cuero. Al ver a varios taxis parqueados uno detrás de otro, le
pregunto con mi asentó caleño al señor- Usted sabe donde puedo conseguir un
hostal barato- Él tipo (mirándome el pequeño escote) conozco un hostal donde
los únicos que llegan son mochileros, si quiere súbase que la llevo. Al subirme
al auto con la dificultad de la mochila siento que me mira las piernas, no le
pongo cuidado a eso y al empujar la mochila hacia la otra puerta me siento y él
al encender el motor sale a la av. del mar y al llegar al puerto se mete por
una calle de casas iguales y se detiene en la última donde está colocada una
placa de madera: hostal Playa dorada. Abro la puerta, al tomar la mochila me la
coloco sobre la espalda y toco- Al rato sale una señora muy sonriente- Por
favor siga. Entro a una casa aparente normal y al lado de un inmenso sofá
coloco sobre el suelo la mochila- La señora desea una habitación para usted
sola o la quiere compartida?- Como sea más barato- Entonces la compartida,
venga por este lado. Subimos la señora y yo por una corta escalera, al voltear
ella abre la puerta donde lo único que hay son unos camarotes y dos ventanales.
Como la señora se retira, al estar cansada del viaje no dudo en elegir una cama
cerca del ventanal y acostarme abriendo
la sabana. Me despierta a media noche un
muchacho que enciende la luz, pero al volverla apagar me vuelvo a quedar
dormida y muy descansada me despierto temprano en la mañana. Lo primero que se
me ocurre es dirigirme al baño, así lo hago y estando dentro hago mis
necesidades, me baño con el agua tibia y me pongo mi bikini, por encima una
bermuda y una camisera del mismo color. Salgo a la calle con el calor
tempranero, voy a av. del mar donde me detengo en un lugar donde considero que
al pedir auto-stop, al pasar varias motos enormes les pongo la mano y la última
me para- Nosotros vamos a las ruinas de Tulum- Por favor llévame. Al montarme
me sujeto de la espalda de ella, al colocar los pies sobre la cosa de la moto arranca
para tomar la avenida, se desvía por una ruta de ripio donde al ir las otras
motos delante de nosotros nos tiran todo el polvo, para que al llegar a una
playa al bordearla y al arribar al otro extremo bañados en polvo, sin podérmelo
creer en la distancia veo el templo de los Frescos. Nos bajamos de la
motocicleta viendo las otras motos, al guitarse el casco descubro la cara de la
chica de un aspecto normal, con el pelo caído en crespos sobre la espalda- La
muchacha: chica vamos al templo- Primero voy a ir a tomar un baño a ver si me
quito este polvero. Con la mirada de los conductores de las motos me saco las
sandalias, la camiseta, el pantalón cortó y llevando el bikini ceñido a mi
cuerpo de una carrera me lanzo al mar cristalino y de arena blanca, al sentir
el agua tibia nado varias brazadas. Al salir- Un muchacho (con cara de
estúpido) que buena que estas. Yo sigo caminando como si nada, al ver a la
amiga de la moto sentado sobre una enorme piedra le doy alcance- Espérame que
me siento- Te espero mejor en el templo porque aquí hace mucho calor. Ella va
hacia la playa y yo camino entre las piedras subiendo saltándolas hasta que me
encuentro de frente con la enorme terraza y con una inmensa pared, al darle la
vuelta entro por medio de una amplia cavidad donde los dueños de las motos
están tomando fotos, como quiero guardar la distancia prefiero regresar a la
playa, en el momento que toco la arena veo la chica de pelo crespo que acostada
boca arriba toma sol, al acercarme me acuesto a su lado- Ella porque
regresaste?- Porque tus amigos no hacen otra cosa que decirme cosas de mal
gusto, los conoces hace mucho- No para nada, al alquilar está moto varios de
ellos me invitaron para que me les uniera, como te llamas?- Sandra y tu?-
Jazmín (de beso) mucho gusto. Pasamos acostadas solo nos paramos para ver un
atardecer que al cubrirse de nubes se torna muy colorido, en ese momento llegan
tres parejas acompañados de dos hombres- El más gordo las invitamos a cenar y
luego si quieren podemos ir algún sitio a tomar algunos tragos- Con la chica
nos miramos- Yo: si claro que nos gustaría- La chica pero me acompañan a
entregar la moto. El otro chico (con cara de burla) vamos que pronto va
oscurecer- Arrancamos por donde venimos y al acompañar a la chica a entregar al
alquiler de motocicletas la moto, luego ella se monta con el gordo y yo me
monto con él otro- Él gordo que tal si vamos a comer a un kiosco de la
playa Chal-Mool. Además hay preparan unos
cocteles deliciosos- Jazmín vamos que no conozco. Al tomar la avenida volteamos
por el malecón y sin demora llegamos a la famosa playa, nos bajamos viendo los
distintos kioscos. Él tipo me da la mano para ayudarme a bajar, pero yo la
rechazo y me bajo por mis propios medios- Él tipo: que nena tan esquiva- No es
que sea esquiva, si no yo puedo hacer las cosas por mis propios medios. Al
entrar en el interior de techo de palma nos sentamos al lado de una especie de
bar, en esas se presenta el hombre que atiende- Tengo para comer coctel de
camarones, ensalada de mariscos, cazuela de pescado, pargo y robalo a la
plancha- Él gordo pidan chicas que nosotros invitamos- Jazmín si es asì yo
quiero un coctel de camarones y luego un robalo- Yo (al antojarme) a mi me trae
exactamente lo mismo- Él gordo esto se pone bueno, a mi me trae una cazuela y
un robalo a la plancha, me imagino que viene con papas fritas y ensalada- Él que
atiende (observando al flaco) usted que desea- Él (mirándome con ganas) a mi me
trae un coctel y un robalo a la plancha, al rato nos trae a los tres el famoso
coctel y al gordo la cazuela- Jazmín (Con la cuchara en la mano) que delicia-
Yo: de verdad que está como para chuparse los dedos- Él flaco: a la que tengo
ganas de chuparla es a ti princesa- Yo: eso veremos si puedes- Jazmín (en mi
oído) estos que estarán pensando- Yo: pero se van a quedar con las ganas. Al
terminar- Él gordo que tal está el margarita- Él que atiende esta buenísimo,
además tengo caipiriña, el azulado, piña colada, coctel de coco y sangría
costera- El gordo pidan lo que quieran-Jazmín: a mi por favor tráigame una
caipiriña- Yo: también tráigame lo mismo que ella- Jazmín: eres una copie tas-
No soy eso que tu dices lo que pasa es que vos tienes muy buen gusto. Todos nos
reímos- Él gordo esto se comienza a poner bueno, yo quiero por ahora un ron
doble- Él (haciendo un gesto incomprensivo)- Él flaco yo quiero una margarita.
Viéndolo al dueño preparar los cocteles va pasando a la medida que termina uno,
al momento cada uno tiene su enorme baso con su correspondiente pitillo y por
último le pasa el ron doble al gordo, lo vamos tomando lentamente escuchando el
canto del mar, sintiendo que se va subiendo a la cabeza. Al acabar la primera
ronda- Él flaco denos otra ronda. Al ver al dueño fabricar los cocteles, con mis
propios ojos veo al flaco pasarle un frasquito al barman- Yo (al oído de
Jazmín) mira que nos van a drogar- Ella; tu acaso estas paranoica, no creo.
Casi al instante al voltear veo al mismo dueño que se agacha disimuladamente
sosteniendo primero una caipiriña y luego hace lo mismo con la otra. Al pasarla
mi amiga incrédula se bebe el primer trago- Yo: esto esta adulterado. De
inmediato siento el caño de un fierro que me apunta- Él (flaco al oído) si no
tomas te va a ir muy mal. Yo del susto me lo tomo de un solo totazo, como es de
suponer en medio de nada empiezo a ver las cosas diferentes, empiezo a ver
alucinaciones al ver sobre el cuerpo de Jazmín una enorme boa al tratar de ir
hacia ella, siento una mano que me ataja, en menos de lo que canta un gallo los
dos hombres nos llevan por la oscuridad de la playa para que en minutos nos
desvistan y hacen con nosotras los que se les viene en gana y amanecemos las
dos empelota tiradas sobre la playa- Jazmín: que estamos haciendo aquí
desnudas- Yo: siento como si me hubieran violado, lo único que me acuerdo a
ciencia cierta es que él que atendía el kiosco estaba con unas gotas de un
frasquito adulterando la caipiriña- Con razón sentía cosas raras a mi
alrededor, inclusive en un momento dado vi peces que volaban. Me pregunto que
nos darían- Yo: lo único que me preocupa es que no hayamos quedado embarazadas.
Nos abrazamos y lloramos como las victimas de los victimarios.
UNA BELLA ALUCINACIÒN
Pilar
al llegar a la laguna se sienta
reclinada sobre una roca viendo el interior de la laguna azul de agua salada,
ve que el interior de la laguna es de una belleza simplemente maravillosa, como
la nave de una catedral cuyos vitrales filtrasen la luz del sol a través de una
multitud de arco iris. Las paredes de
roca laterales del anfiteatro ya que se abren gradualmente hacia el mar
profundo, parece tallado por algún atribulado maestro del periodo clásico maya,
en una galería inconclusa flanqueadas
por formas semejantes a estatuas, algunas de aquellas figuras se parecen a
estatuas verdaderas. Que por un instante ella imagina que acababa de hacer un
descubrimiento arqueológico, aquellas desdibujas piedras talladas como moldeadas
por el azar del agua y del viento, Convertidas por su cabeza en diosas, enanos,
bufones. Un leve brillo proveniente de los rayos del sol del medio día, dota
con los malabares de su imaginación que dotan a las figuras de cabelleras y
barbas verdosas o amarillentas; cortinados de algas apenas suspendidas en la
corriente se abren y se cierran para insinuar sus secretos y volverlos a
ocultarlos. Pilar coloca la mano en una de aquellas cabelleras de espeso y
escurridizo follaje para tantear el rostro de una Musa o la nariz ganchuda de
un bufón indio. El suelo de aquel palacio desierto es de arena blanca que
contrasta con el azul del agua de la laguna, suave al tacto pero seco a la vez,
como una cerámica gruñida de distintas tonalidades de malva, ocre y gris. En la
parte interior de las piedras la laguna es más profunda tal vez una brazada y
media, cae suavemente en la parte central: allí las capas más profundas de agua
que cambian del verde esmeralda al verde manzana, de azul de Prusia al café. Eso
deslumbra a Pilar cuando llega su amiga Patricia que termina sin querer con el
hechizo.
LAS ENSEÑANZAS
Desde
mucho tiempo atrás Federico y su novia Flavia han planeado ir al desierto de
Sonora, para esto han ahorrado dinero durante más de dos años y un amigo
antropólogo que se graduó hace mucho de antropología en la Unan, les dio el
nombre de un brujo de la familia huichol llamado: Arístides Cholula. Ellos
viajan directamente en un avión de Avianca a ciudad de México donde toman otro
vuelo a Hermosillo capital del estado de Sonora, al llegar a la pequeña ciudad
se hospedan en el hostal California, después de un merecido descanso en una
mañana soleada en el momento que desayunan en el restaurante viendo el jardín
abundante de diferentes plantas- Federico (viendo el mapa) tenemos que tomar un
autobús hasta un sitio denominado: Rancho los Pinos y después algo que nos
lleve a Coronado donde vive el brujo Arístides. Al terminar con el desayuno van
por sus morrales a la habitación y después de pagarle a la señora caminan hasta
la Terminal, donde después de esperar
una hora abordan un pequeño autobús que con el cupo lleno y con animales
de coral sale. Por una vía de ripio entre un hermoso valle de ese modo lleguan
al pequeño pueblo de Rancho de los pinos, al bajarse toman sus morrales para
caminar entre pintorescas viviendas al ver estacionado un campero en un rancho
algo desbaratado descargan los morrales, tocan la puerta y sale un señor de un
inmenso bigote- Mis cuates en que les puedo servir- Flavia: el campero es suyo-
Si pero no está en venta- Federico: tranquilo que no lo queremos comprar, si no
que usted nos lleve a Coronado- Que van hacer en ese desierto inhóspito, acaso
van a cazar cascabeles porque allá solamente hay eso- Flavia: es que tenemos que buscar a un amigo- Cuanto
me van a pagar para que los lleve hasta ese caserío?- Federico: cuanto pide
usted?- Los llevo por este dinero- Federico: está bien- Vengan mañana lo más
temprano que puedan- Flavia; así quedamos, sabe donde nos pueden vender algo
preparado para comer- Volteen a la derecha después que en un rancho vean a
varios gallos de pelea, en la siguiente casa pregunten por la señora Elvira
Comanchote ella seguramente les pueda preparar algo- Federico (despidiéndose de
la mano) gracias. Al volverse a poner las mochilas sobre sus espaldas caminan
por donde el señor les dijo, al ver los gallos encerrados en diferentes jaulas,
siguen a la siguiente casa para que Federico golpee. Al rato sale una señora-
Desde hace tiempecitos que no venia nadie por acá, que se les ofrece- Flavia: ¿usted
es la señora Elvira?- La misma que llora y canta, que quieren de mi- Federico:
es que un vecino nos dijo que usted prepara comidas- Si claro, en este momento
les puedo preparar un pollo o medio, tortillas y algo de ensalada- Flavia:
prepárenos medio pollo cuanto, se demora?- Lo que dure en prepararlo, sigan y
se sientan. Al poner su equipaje sobre el suelo se acomodan rodeando una
pequeña mesa viendo un colorido altar de la virgen de Guadalupe, a la media
hora al oscurecer la señora les trae una vela prendida que la coloca en una
botella de tequila sobre la mesa y luego trae una bandeja con las presas del
medio pollo, en otros dos platos la ensalada y las tortillas. Como tienen
hambre sin musitar palabra no comen si no devoran- Al venir la señora a recoger
los platos- Flavia: por casualidad tiene un sitio donde podamos armar la carpa …-
Atrás de la casa un amigo licenciado solía hacerlo- Federico: no será Carlos-
Si el mismo generalmente venia con don Arístides- No sabes donde esta Carlos-
Hace más de un año que no viene, la última vez me dijo que se iba para un
pueblo que no me acuerdo, pero se que queda en Arizona USA. Es lo único que se-
Cuanto le debemos…- mañana me pagan así les preparo un buen desayuno. Se van
armar con una linterna la carpa donde las señora les dijo.
Muy
temprano se despiertan, al desarmar la carpa se presenta la señora- Ya les
tengo listo el desayuno. Al terminar de desarmar la doblan y Federico la amara
a su morral, a ir a la mesa encuentran el desayuno servido. Se sientan
acompañados por la señora- Flavia vive sola… –No para nada, es que mi esposo y
mis cinco hijos están en la finca seguramente vienen hoy- Ustedes no son
mexicanos, verdad- Federico. somos colombianos- Que hacen tan lejos- Flavia:
venimos a ver a don Arístides- La señora (riéndose) se va a volver famoso. Al
terminar le pagan a la señora y al despedirse cargando las mochilas van a la
casa del señor del campero- Federico (tocando la puerta) señor, señor. Después
de insistir, él señor con cara de terrible resaca les abre la puerta- Ayer al
momentico que ustedes se fueron, llegaron mis cuates y nos encendimos a beber
tequila como hasta la media noche, cabrón que se respete es cumplido esperen un
momento a que me bañe y me vista. Ellos se sientan a esperarlo, al tiempo
aparece él hombre como nuevo- monten esos chirimbes atrás que ya mismísimo nos
vamos. Al montarse al lado- Flavia no sabemos su nombre y usted el nuestro-
Carajo si es verdad. Yo soy Emiliano como ese corajudo de la revolución- La
chica él es Federico y yo soy Flavia- Emiliano los cogieron por la F, de
ustedes hicieron un terrible enredo. Se ríen los tres- Él tipo (Arrancando el
carro) ahora si mis cuates nos vamos- Flavia será que en algún lugar nos pueden
vender bidones con agua- Vamos yo se donde. El tipo los llevan dos cuadras y se
detiene al frente de un rancho de hojalata- (Grita) don Melquiades. Al rato se
presenta un hombre supremamente delgado-
Vienen por agua- Flavia el agua si es buena- Yo mismo la traigo de Hermosillo.
Entre todos colocan los seis bidones al lado de las mochilas- Al (arrancar)
Emiliano ustedes parecen que se van a vivir donde mi camarada Arístides-
Federico: como saben que vamos donde él…-
Con esas fachas no creo que vayan algún convento. Se vuelven a
reír. El camperisimo va por el valle y
al bajar entre curva y curva ven el interminable desierto- Emiliano quien hizo
este desierto, yo creo que fue el mismo diablo. Ese cuate en alguna parte
estará escondido, tengan cuidado que ese si no perdona. Al entrar al desierto
el calor se hace más denso y después de tirar polvo durante varias horas llegan
al caserío del Coronado- Emiliano los voy a llevar donde el propio brujildo. Al
subir el campero por una pequeña cuesta llegan a una casa de madera en malas
condiciones y Emiliano pita- Ese bellaco no está, seguramente debe estar en
alguna de sus andanzas. Pueden esperarlo que seguramente aparecerá, quieren que
les abra la puerta- Falvia pero no es una imprudencia- Imprudencia es que con
este calor se queden por fuera. Al abrirla sienten un ruido tan aterrador como
si hubiera salido el mismo diablo- Emiliano está casa esta como embrujada, les
recomiendo que no le pongan atención a nada yo conozco muy bien a mi cuate,
vamos que les ayudo a traer las cosas de fiera veloz- Federico de guíen- Es que así le puse al ponche campero. Al
llevar las cosas al rancho, le pagan a Emiliano y lo ven irse.
En el
momento que oscurece se presenta el viejo Arístides sosteniendo un conejo-
(viéndolos) yo como siempre estoy al asecho ya sabia que iban a venir los
amigos de Carlos. Bienvenidos a este humilde rancho, yo se a que han venido
desde este momento empezamos con las enseñanzas, acompáñenme a afuera que vamos
a cocinar este conejo. Caminan hacia la parte trasera de la casa y el sobre una
tabla con un cuchillo le quita el cuero al conejo y al encender el fuego lo
pone en una olla para que se cocine- Arístides (observándolos detenidamente)
ustedes vienen de Colombia- Flavia (inquieta) como lo sabe?- Por intuición si
la manejas puedes ser un hombre de conocimiento, desde ahora mismo vamos hacer
unos ejercicios. Ahora les recomiendo que nunca vayan a esos arbustos de
chulla, es muy posible que alguien maldadoso los aseche, Aquí no se habla todo
lo vamos a comunicar por ademanes o señas y si tengo que hablar solamente lo
puedo hacer yo. Entendido. Él al sacar el conejo de la olla con una rejilla lo
pone sobre las brasas y lo divide con el mismo cuchillo en varios pedazos y al
extenderlos sobre un tronco- Antes de comer vamos a tapar sus cosas con una
tela, porque las cosas cotidianas ayudan a los otros brujos a entrar aquí y eso
no lo debemos permitir. Al darle a ellos la tela negra se encargan de tapar
bien sus cosas y luego si comen. Al terminar escuchan algo que es imposible de
definir proveniente de los arbustos de chulla. Él con señas les da a entender
que ellos ya saben que ustedes están aquí- Federico (al oído de ella) quienes
serán. En el mismo momento sienten una corriente de aire y luego como un
soplido- Arístides: no cometan más errores de lo contrario les puede pesar, no
me escucharon que aquí no pueden hablar. Vamos hacer el primer ejercicio de
alerta, con un ademán les indica que se sienten de lado poniendo espalda contra
espalda y que paren el mundo o sea los pensamientos, al desconcentrarse sienten
como si les pasara una serpiente por encima. Con señas les indica que no
cierren los ojos, pero que no miren en dirección de los arbustos de chulla. A
la media noche sienten sobre sus espaldas las garras de un águila -Él brujo
(con señas) les dice que se volteen dándole la espalda a los arbustos de
chulla. Ellos de inmediato lo hacen- El sin mirar hacia atrás tienen que
concentrarse para llamar con su espíritu a sus aliados. Al lograrlo ven a la
rapaz ave volar muy cerca de sus cabezas y al dar varias vueltas en su entorno
la ven irse a otro plano. Arístides vasta por hoy pero si necesitan algo de sus
cosas deben tener este palo que sirve de talismán y al querer coger algo lo
tienen que poner en el mismo lugar del objeto deseado. Luego de tomar agua se
van a dormir.
En la
primera hora del día se despiertan viendo a Arístides que está sentado sobre el
suelo machacando el mezcalito que al poner un poco en una simple pipa lo prende
para aspirarlo varias veces- Con un ademán les indica que fumen igual que él.
Al fumar Federico le pasa la pipa y ella aspira la pipa varias veces, repiten
una y otra vez lo mismo para terminar con el mezcalito. Arístides les indica
que salgan de la casa por la puerta principal, los lleva por el desierto varios
kilómetros hasta un cráter donde los hace sentar de la misma forma espalda
contra espalda donde se sienten que están conectados con el desierto, los
separa para que se siente cada uno distante haciendo una perfecta recta. Una
fuerza desconocida los toca y el brujo les indica que se acuesten boca abajo
para que los proteja sus aliados, de esa forma duran horas hasta que Arístides
les indican que se pueden levantar, en el momento que se están parando sienten
que liberan la energía- Él brujo como están preparados para asechar vamos en
busca de los ídolos de los brujos, pero primero para concentrar la energía tienen que a prender a
buscar su sitio de poder. Caminan entre inmensas rocas al estar la luna bastante
crecida ven sus mismas proyecciones en las rocas, Él los lleva a un desfiladero
donde escuchan los ladridos de los lobos- Éstos lobos son en verdad el espíritu
de un enemigo muy maligno, tienen que estar preparados porque si no será su
fin. Es hora que se dejen guiar por sus instintos, pero para esto necesitan
ayudarse de su misma concentración solo así lograran encontrar su sitio de
poder. Como seguramente nos vamos a separar para poder hallar su sitio de
poder, para volvernos a reunir tienen que estar muy atentos para poder recibir
la señal. Caminan guiados por su percepción. Al caminar Flavia es envestida por
una serpiente cascabel, que al tirarle ella logra retroceder para ver que la
serpiente se mete en una chumbera, al subir guiada por su instinto sobre una
enorme roca halla su lugar de poder y se sienta muy concentrada; en otra
dirección Federico al haber caminado mucho se detiene y al verse rodeado por la
misma águila que vuela a su alrededor, con una barra que es una serpiente, para
su suerte el águila se la arrebata y se pierde en la inmensidad; El al caminar
siente sobre la arena del desierto que ahí está su lugar de poder, se sienta
concentrado. Al estar los dos muy concentrados ven surgir de donde están una
luz, que al seguirla se encuentran los dos con Arístides- Él (riéndose con
todas las ganas) deslumbre lo que paso con ustedes, fueron atacados ella por
una serpiente y vos por la misma águila
pero te defendiste con una serpiente pensando que era un palo, por suerte la
serpiente no te marco sus colmillos. No hay que defenderse de los espíritus
malignos con algo, hay que encontrar con los movimientos una postura, al
encontrarla lo que te está atacando sedera y se ira. Otra cosa los mande solos
para que asecharan, no para que fueran asechados pero para esto último
necesitan el inconsciente, volvamos a la casa pero acuérdense que no pueden
mientras estemos allá modular palabra. Al llegar extenuados lo primero que
hacen es tirarse sobre el saco de dormir y sienten un estruendo dentro de su
interior que de una los hace parar. Arístides sentado, con sus manos golpeando
el suelo de la risa) los siguen asechando, un aprendiz no puede bajar la
guardia si no le puede lamentar, por ahora vamos a fumar porque quiero
enseñarles algo importante. Fuman pasándose la pipa al acabarse él mismo la vuelve
a llenar, repetidas veces hasta que sienten en sus oídos una multiplicidad de
silbidos, luego ven surgir del mismo arbusto de chulla algo semejante a un
demonio tan aterrador que se asustan. Arístides (con señas) esa no es la
actitud, acuéstense de tal manera que puedan apoyar entre si las palma de los
pies, él con las manos hacia arriba y vos Flavia apoyando las manos en el
suelo. Al hacer lo dicho por el brujo sienten que todo se detiene, así pueden
dormir y descansar.
Al
despertarse en la noche Arístides les hace una seña para que salgan de la casa,
y les entrega un totumo a cada uno- Él vamos por este lado. Caminan entre los
diferentes arbustos para tomar un lindero y al atravesarlo van por entre la
arena hasta un cráter- Arístides (haciendo un circulo perfecto) ahora al
sentarnos tenemos que lograr hacer una pirámide perfecta. Al unir las manos lo
logran y se sueltan para tomar del totumo la sustancia verdosa que se trata del
pellote. Al rato sienten las primeras alucinaciones. El brujo: aquí mismo en
este cráter podrán buscar su sitio de poder. Se paran sintiendo la energía, al
hallarlo sienten la energía centrifuga y en ese momento ven luces que giran
rápidamente a su alrededor, en su interior sienten una fuerza que hace que
asechen tomando una posición a esa energía de luces que de inmediato
desaparece- Arístides lo lograron pónganse como les dije y descansen.
Al
despertarse en la posición indicada no encuentran al brujo, por mas que le
gritan y lo buscan y solo lo ven en el momento que llegan a la casa muerto de
la risa- Vamos a fumar. Fuman una y otra vez hasta quedar conectados- Ahora que
tienen el poder suficiente para asechar, vamos a ir detrás de la casa. Se para
de donde están y al dirigirse detrás de la casa ven las mismas luces que ya vieran
que al estar prevenidos se trasforman en dos felinos rayados, pero al estar en
su dominio toman una posición que inmediatamente las dos fieras desaparecen.-
Arístides como ahora ya tienen el dominio del entorno de la casa vamos a tomar
un buen café. Al calentarlo lo sirve en tres pocillos y casi hirviendo se lo toma-
Arístides ahora si vamos a descansar.
Al
otro día muy temprano en la mañana después de un buen desayuno, salen por el
oriente para caminar por el desierto- Flavia (viendo al brujo) como hemos
aprendido en poco tiempo de usted- Él esto: que han aprendido tienen que
ponerlo en practica debido a que los demás brujos oscuros los tienen en la
mira. De esto se entra pero no se sale, vayamos por este mismo lado. Al llegar
a una abrupta montaña el brujo se lanza al vacio para que ellos vean como
desaparece. Fin
CUENTOS CUBANOS
TODO ALREDEDOR DE UNA OBRA DE TEATRO
Marcela
que es una joven blanca ya que viene de ascendencia española, que lleva a su Cuba
en su corazón, ya que no sufre por la restricción porque simplemente se acomoda
y además solo tiene el interés de crear. Una mañana sale del pequeño
apartamento de av. Del Malecón, va bajando las escaleras pensado sobre el
ensayo y las propuestas escénicas que tiene que comunicar a los integrantes del
grupo de teatro que ella misma dirige, al ver a su amiga Claudia que llega con
la bicicleta turismera- Chica préstame la bicicleta para poder llegar a tiempo
al ensayo- La amiga: es toda tuya. Al pasarle Claudia la bicicleta se monta, pedaleando
va por la av. del malecón, viendo a un grupo de niños bañarse en una de las
piscinas naturales que a dejado el mar, al voltear toma la calle para ir entre
las viejas casas, pasa el parque de las palmas y con bici y todo entra en el
antiguo teatro, se baja y a un costado deja la bici recostada contra la pared.
Al entrar una antigua amiga la saluda y ella le responde dándole un beso en el
cachete, sique entre las sillas para ver sentados sobre la tarima a los
integrantes del grupo de teatro- Ella vamos a calentar. Todos se paran y
estirando las extremidades de su cuerpo hacen los ejercicios que ella les va
indicando, con ciertas técnicas brechtianas cuya meta es lograr la creación
colectiva- Marcela Ya entendieron lo que tenemos que lograr para que al interpretar
los diferentes personajes se imponga el drama de la obra; la farsa violenta y
catártica que queremos montar- Javier ( que es un chico alto y de crespos)
tenemos que entrarnos bien adentro del personaje- Julia (que es una morena)
cada uno ya tiene el libreto, pero por favor no hay que aprenderlo de memoria, usemos
un propio lenguaje pero eso si que logremos la fidelidad con relación al texto-
Marcela (empapada de sudor) desde mañana vamos a ensayar mañana y tarde, por
favor que el teatro sea un compromiso gracias.
Ensayan
con dedicación para que al pasar los días de apoco se logre una buena puesta en
escena, Un día antes del estreno a Mauricio tiene un accidente con la bicicleta
al ser atropellado por un viejo automóvil, todos van a verlo al hospital- Marcela
(viendo a los integrantes del grupo de teatro) me va tocar desvelarme está
noche para poder sustentar el papel de vagabundo que le tocaba representar a
Mauricio, mientras logramos encontrarle un reemplazante. Porque fuera del
estreno, estamos comprometidos en otros lados de la ciudad por lo menos por un
mes.
Marcela
al volver en la bici se encierra en su cuarto, se pone a ensayar el papel del
vagabundo dura toda la noche, ya en la madrugada domina el texto y al
personaje. Luego de descansar un poco vuelve caminando al teatro, en el momento
que llega encuentra a los muchachos ensayando- Camilo: que tal si le damos un
repaso a la obra. Cada uno hace su papel para lograr armar una obra rica en
dramaturgia, Marcela hace los dos papeles sin problema. Al llegar Martha con
una caja de cartón- Aquí traigo el vestuario. Le va entregando a cada uno la
ropa con que van a representar el personaje- Andrés: ya termine los enormes
cubos que van hacer los únicos elementos del escenario- Marcela (viendo a
Arturo) tu me imagino que ya sabes como vas a marcar cada escena con las luces-
Ya lo tengo definido- Marcela: vamos hacer el último repaso con el vestuario,
la escenografía y las luces. En esas llega Ramón Arciniega el director de
cultura, acompañado por el encargado del teatro. Se apagan las luces para darle
inicio a la obra para que aparezca el vagabundo que busca algo inconcebible
para el ser humano, al rato aparece el anarquista y los otros personajes que
representan a los dirigentes políticos de cualquier gobierno de derecha
latinoamericana que son asesinados por la multitud, termina la obra con un
gesto de triunfo del vagabundo. Al terminar los pocos que están sentados
aplauden- Ramón se sube al escenario para llamar a Marcela- Ella al rato se
presenta ya cambiada- Él tipo: la felicito por esa puesta en escena, la veo muy
recreada. Todos se despiden- Camilo mañana tenemos que estar una hora antes de
que empecemos con la obra.
Al
otro día en las horas de la tarde llegan todos muy puntuales, de a poco se va
llenando el teatro. Al empezar el teatro esta completamente colmado, Guiado por
una luz directa aparece el vagabundo que busca lo que no se la perdido, con el
sonido de la percusión de fondo van
apareciendo los otros personajes que representan la autoridad y al clero que
dictan las leyes dándole el sentido a la farsa y de último aparece el
anarquista y el pueblo que con una forma violenta y catártica destruyen a los
burgueses, de último el vagabundo haciendo ciertos movimientos le da el tono
final. Al terminar la obra el público aplaude y ellos se toman de las manos
para hacer el festejo y finalizan aplaudiéndose. Fin.
LA AHOGADA
El
cielo que un giro se encuentra con el mar/ que invocan los astros fluidos de
azul infinito/ con un desafío azul de un grano de polen en el viento. Recuerdo
estos versos en el momento que llevando mi maletín de cuero que contiene un
libro de poemas y las cartas intimas del poeta, aquella descarga verbal que aun
resuena en mi memoria, que aún cuando las leo me hacen volar y arder como una
hoguera. Al estar caminando sintiendo como los pliegues de la falda son movidos
por la cálida brisa, plácidamente por el malecón viendo la inmensa bahía. Me
detengo por un instante a ver un distante barco de bandera portuguesa, sigo por
el malecón viendo el trajinar de los viejos automóviles y del otro lado las
enormes olas que rompen contra el malecón, sigo dejándome atrapar por los
poemas que escribiera el gran poeta y en ese estado de ensoñación llego a la
fortaleza del Moro, que para mi fortuna está sola. La recorro al estar un poco
cansada decido subirme por una de las paredes a la plataforma, al sentarme
viendo la entrada de la bahía se presenta el mismo barco de bandera portuguesa
que se va alejando lentamente hasta no verlo más. Saco del bolso de cuero el
libro de poemas, que al leer me hace recordar momentos increíbles que pase con
el poeta y aspirando esa felicidad decido terminar con mi vida, lo único que
tengo que hacer es tirarme al vacio y dejarme llevar por el agua. Así lo hago
logrando acabar con los nostálgicos pensamientos. Fin.
LA
HISTORIA PERSONAL DE UN FOTOGRAFO
Arturo
Vidal llega después de un largo vuelo al aeropuerto de la Habana, al colocar
dos hombres la escalerilla detrás de otros viajeros se baja sintiendo el aire
caliente y sosteniendo su maletín donde guarda
su equipo de fotografía. Al introducirse en la edificación va al porta
maletas donde reclama su valija y sale llevándola para tomar un taxi que lo
lleva al av. del malecón- Él déjeme aquí. Se baja viendo el edificio del hotel
España, al recibir la maleta entra lo saluda la misma bella recepcionista de siempre- Otra vez por
aquí, me imagino que quiere la misma habitación- Usted ya me conoce, cuando
quiera y pueda suba a la habitación, pero deme la llave- Ella (al oído)
espérame está noche. El va directamente donde se encuentra el viejo elevador,
al llegar se bajan un muchacha acompañada por dos niños, que lo saludan con un
chistoso gesto, él les devuelve el saludo y con el dedo aprieta el timbre. El
aparato lo deja en el octavo piso donde camina por el corredor y al llegar a la
habitación 805 con la llave abre la puerta. Al entrar surge un mediano cuarto
con un mueble, una enorme cama y una mesa de noche. Lo primero que hace es
prender el ventilador de techo y abrir la puerta que da a la pequeña terraza,
siente la frescura del aire se acuesta a descansar del largo viaje para que
encuentre un sueño reconciliador, sobre las horas de la tarde se despierta. Lo
primero que hace es sacar del maletín sus dos cámaras fotográficas y los
diferentes lentes, le cambia a la Minolta el lente normal por un teleobjetivo y
resuelto sale a la terraza y toma varias fotografías del mar, luego al ver
caminar a una pareja de mulatos los captura varias veces con la cámara. Al entrar
escucha que golpean la puerta, va hasta la puerta para abrirla- Él (viendo a la
hermosa trigueña) estas guapísima. Cierra la puerta y la abraza- Ella hace seis
meses que fue la última vez que viniste- pero tu estas más linda, será que me
acompañas hacer un recorrido por este lado de la ciudad, te invito a comer y
posiblemente nos tomemos unos rones. Antes de salir pone una cámara y los
lentes en el maletín que se lo cuelga de último se coloca con la gruesa cinta
la cámara Minolta que tiene flash, cierran la puerta y de un tirón toman el
elevador que los lleva al primer piso. Al salir ella se despide de su reemplazante,
ya en la calle empiezan a caminar para que él vaya tomándole fotos a lo que
considera interesante, entran a un billar donde va haciendo diferentes
fotografías de los jugadores que con los tacos sobre las grandes mesas de
billar golpean certeramente haciendo sus respectivas carambolas; al salir entra
a un café donde hace varias tomas a la antigua greca, lo mismo hace al ver a
las diferentes parejas y a lo que considera que vale la pena tomarle alguna
foto- Se levanta una pareja que viene a donde están ellos- Él hombre (con un
bosaron) me gustaría que le tomara fotografías a mis hijos- Claro que si, pero
me tiene que dar la dirección donde vive, de lo contrario va hacer imposible-
Él tipo ( sacando de su bolsillo una
tarjeta) está es mi dirección- Arturo viendo la tarjeta con que es medico y
trabaja en el hospital- Así es. Se despiden de la pareja y el continua tomando
fotos al capturar la imagen de un enorme espejo quedan reflejados varias personas-
Valeria tengo hambre- Te pido disculpas ya que cuando estoy tomando fotos se me
olvidan otras cosas- Ella por ejemplo que yo existo. La abraza y al encontrar
sus labios se besan una y otra vez- Él ahora si vamos a comer, te acuerdas del
restaurante donde solíamos ir a cenar todavía existe- Supongo que si. Caminan
por la av. del malecón, al pasar al otro lado el ve a un chico que gritando se
quiere lanzar de la altura de una sobresaliente terraza, al lanzarse lo captura
en el aire para verlo como se hace mierda contra el piso a tan solamente unos
pasos donde están ellos- Arturo lastima del muchacho pero logre tomarle una
extraordinaria fotografía. Doblan escuchando el son que sale de un pequeño bar y
al avanzar media cuadra más encuentran aquel restaurante- El (dueño
saludándolos) ese milagro que están por aquí a que se debe- Es que vengo de
ciudad de México, no me gusta mucho, pero uno tiene que vivir donde está el
trabajo- Así es, por favor siéntense- Primero quiero ver la carta. El dueño se
las muestra- Ella pidamos arroz con congri- excelente idea, danos dos platos de
arroz con congri. Ella se sienta rodeando una pequeña mesa viendo hacia el
exterior de la calle. El toma varias fotos del lugar y se sienta poniendo la
cámara y el maletín encima de sus piernas,
en el momento justo que el mismo dueño trae los dos platos. Al empezar a
comer- Ella que bueno que está- Él siendo un plato popular me encanta. Al darle
término cada uno a su plato, se paran y él paga. Al salir Arturo se voltea para
mirarla de frente- se me ocurre algo- Ella chico que….- Te quiero tomar varias
fotografías en una de esas piscinas que están en el malecón- Si es así vamos
para allá. Al pasar la avenida él la ayuda a encaramarse en las piedras y al
bajar ven la pequeña pileta de agua salada- Arturo (sonriendo) ahora te tienes
que empelotar- Ella acaso crees que soy exhibicionista, no mentiras ya mismo me
quito la ropa. Sin esfuerzo ella se quita prenda por prenda, para que de ultimo
se saque los calzones, al estar mostrando sus redondeados pechos y la selva que
tiene entre las piernas él hace que se coloque de una forma y de otras logrando
bellas fotografías. Al acabar ella se viste y saltando vuelven a la av- Ella (al
ver a la gente que baila en la calle) vamos a intégranos en esa rumba. Pasan la
avenida tomados de la mano y al llegar donde la gente está bailando, se comienzan a mover al ritmo de la guajira,
juego bailan varios sones, para terminar bailando un son montuno. Al volver al
hotel ella vuelve a su trabajo y él sale con su maleta a un destino
desconocido. Fin.
LA LOCA
Las
pequeñas escenas callejeras. Una joven que está muy loca que con cara de bruja irrumpe
de pronto en la calle, lanzando blasfemias tan terribles que los presentes caen
en un extraño silencio, como si la sangre de todos se hubiera congelado
súbitamente en la venas. Bajo el pelo negro en desorden y enmarañado, los ojos
de la loca muy desorbitados como los de una alucinada. Ser loca equivale en
cierto modo a ser una convulsiva santa, de modo que nadie se atreve a responder
a las terribles imprecaciones que lanza por su boca, pues si se vuelven en
contra de alguien es mejor que las deje pasar porque de lo contrario ella cree
que le traerían mala suerte, De pronto un chiquillo completamente moreno surgió
de la multitud se prende de la mano de la loca. Ella parece calmarse
inmediatamente, dobla por una calle. El festival se cerró como una piel sobre
el recuerdo de la loca.
UN
LARGO RECORRIDO EN BICICLETA
Se
trata de una de aquellas tormentas pasajeras, tan comunes en este mes de octubre,
con sus frecuentes e inusitados cambios de clima nacidos de la conjunción del
mar y de los vientos del norte. Las calles de un momento a otro se convirtieron
en pequeños torrentes, pero como sabemos de antemano nunca duran más de dos
horas. De pronto las nubes desaparecen barridas por una ráfaga de viento. En
este momento aparece Liliana montada sobre la bicicleta llevando sobre su
cabeza una pintoreteada balaca y una simple camisa y unos chores que muestran
sus piernas fuertes y bellas- Ella ya estas listo para el gran reto- Pedro
(subiéndose en su bicicleta que esta llena de las cosas necesarias para la
aventura) vamos. La va siguiendo por la av. entre las viejas construcciones, al
pasarlos un Ford del cincuenta los tripulantes los saludan como si estuvieran despidiéndolos.
Al salir de la Habana se detienen con la intención que un grupo de niños
atraviese la vía carreteadle, al ver que ya pasaron vuelven a pedalear y al
meterse entre el campo sienten el sol en
sus espaldas para que sudando llegan al primer pueblo (Jaguey Grande), al ver en
un parque una canilla ella la abre para que se lancen al agua, él la cierra
estando empapado y se montan en las bicicletas sin desfallecer siguen, al ver
un grupo de casas- Ella que tal si pedimos en alguna casa de esas algo de
comida- Buena idea. Al bajarse ella golpea suavemente la puerta- En esas sale
un muchacho en pantaloneta- Están buscando a alguien- Pedro no, solo queremos
si no se molesta usted que nos regale un poco de comida- Yo aquí estoy de
visita, pero esperen que voy a llamar a la señora Clara. Él joven desaparece y
al rato de a dentro de la casa surge una señora- (sonriente) para donde van en
esas bicicletas- Pedro (sudándole la barba) vamos a Santiago de Cuba- Ustedes
están locos, no saben lo lejos que está- Liliana: sabemos que está muy distante
de aquí, pero es un reto que tenemos con la vida- Sigan que les convido con
algo del almuerzo. Entran a la casa para ocupar un pequeño espacio donde juegan
unos niños con unos palitos, al sentarse la señora les trae dos platos llenos
de arroz y de morros (frijoles negros)- La señora: son de la habana- Pedro:
ella si, yo soy de San Antonio de los Baños. Al acabar con el almuerzo tardío,
se despiden de la señora y vuelven a pedalear por un paisaje verde donde
abundan enormes ceibos y al ver un arroyuelo se detienen para lavarse, siguen
hasta que los coge la noche- Ella (señalando un grupo de árboles) que tal si
extendemos la hamaca entre esos árboles- Pedro la idea es buena. Hacen lo dicho
amarando los extremos de la hamaca entre dos ramas de dos diferentes árboles y
se acuestan con la intención de dormir uno junto al otro viendo las estrellas.
Muy
temprano con el canto de los gallos se levantan, al ver un inmenso palo de
mangos, recogen del piso varios que se los comen sentados sobre el pasto
apreciando la naturaleza, al estar bien satisfechos con los frutos que se
comieron después de desatar y enrollar la hamaca. Empiezan a pedalear por la
carretera donde se ven varias vacas cebú, cultivos de caña y de tabaco,
pedalean para encontrar un río- Ella como se llamara el río?- No hay nadie a
guíen preguntarle, pero eso no quiere decir que no nos podamos bañar. Al dejar
las bicicletas apoyadas en un grueso ceibo, se desvisten al quedar en
interiores de apoco se van metiendo hasta que el agua les da a él en el ombligo
y, a ella en los pechos, nadando se enteran que los están espiando un grupo de
niños pero en el momento que ellos los descubren los chiquilines salen
corriendo- Ella: que niños, algo me decía que no me empelotara. Luego de
disfrutar del agua salen para ponerse lo que se quitaron, en silencio se montan
en las bicicletas para volver sobre la carretera, al ver el mismo paisaje en
esas mismas circunstancias de calor llegan a la ciudad de Santa Clara, al
franquear la avenida de las palmeras atraviesan la ciudad y solo se detienen en
el momento que se presenta en su mirada un árbol de nísperos, que subiéndose al
árbol logran coger varios de esos deliciosos frutos. Al bajarse se sientan bajo
la sombra del mismo árbol sobre la grama a deleitarse, guardan los que les queda en el
estuche de la bicicleta de él y retoman los pedales. Pedaleando aprovechando
que el sol está ausente entre las nubes, al llover sienten un frescor que
circula por sus cuerpos, solo al ver que está oscureciendo se detienen en la
entrada de una cooperativa agrícola. Alguien al verlos los llama, ellos no se
hacen rogar y sin interpretar nada van al lugar que ese alguien los llamara. Al
encenderse la luz de la construcción sale al encuentro una antigua amiga, al versen
se abrazan con Liliana- Cuantos años sin verte- La chica (más baja que ella)
desde hace tres años que termine agropecuaria que estoy aquí, vamos donde estoy
durmiendo. Yo creo que por está noche se pueden quedar aquí. Llevando las
bicicletas caminan por un ancho camino de tierra hasta ver una luz, en el
momento que llegan a una modesta casa la chica abre la puerta. Al entran ven
sentado en una mecedora a un muchacho que lee- La chica por favor deja de leer que
te presento a unos camaradas. Él se para y al llegar ante ellos- (Dándole la
mano) yo José- Yo soy Pedro- La chica yo me llamo Jasguel, por favor siéntense
que ya mismo preparo una comida- Liliana te ayudo…. – Acoso no estas cansada-
Si un poco pero eso no quiere decir que no te pueda ayudar a preparar la comida,
además así nos ponemos al día. Al ir a la cocina las dos van hablando y entre
las dos preparan la cena; mientras José y Pedro charlan- Pedro: como así que eres
poeta- Si escribo poesía desde muy joven y hecho varios recitales en la habana
al lado de prestigiosos poetas como: Virgilio Piñeda, Pablo Armando Fernández,
Vicente Leñero, Lisandro Otero y otros que en este momento se me escapan- Que
bien, yo alguna vez intente escribir poesía pero es muy difícil ya que tiene
que haber coherencia y cohesión si no es imposible. Al rato- Jasguel:
acérquense a la mesa que ya está lista la comida. Van hasta la mesa, cada uno
se sienta al lado de su amiga- Pedro (mirando a José) ¿que hace un poeta en un
cooperativa agrícola?- Me vine porque no puedo vivir sin está maldita mujer aquí
colaboro en lo que puedo, si tengo que trabajar con un azadón no me arrugo
además me queda tiempo para leer y escribir ya que un poeta se alimenta de
otros poetas, entre más lea tiene un griterío más amplio y su poesía va hacer
mejor- Jasguel: no me atrevido a preguntar, pero como ya rompimos el hielo
quiero saber a donde van con esas bicicletas- Liliana: vamos a Santiago de
Cuba, es posible que allá podamos trabajar en un proyecto de cine- Pero
Santiago está lejos y en bicicleta aún más, cuando van a llegar?- José
(dirigiéndole la mirada) no hemos hecho cálculos, pero creo que a este paso que
llevamos tal vez en menos de un mes- José: son valientes, si el Che los hubiera
conocido de pronto se los hubiera llevado a luchar a la Sierra Maestra- Jasguel:
además van a tener que pasar por la sierra. Vamos a dormir debido a que mañana
a primera hora vienen los compañeros a trabajar, aquí pueden dormir.
Al
otro día después de un estimulante desayuno salen en sus bicicletas por una
inmensa llanura, pasan los pueblos de Cabaiguan, Cielo de Avila y Florida. En
las horas de la noche llegan al río las Tunas, al ver un enorme tamarindo
apoyan las bicicletas sobre el tronco y al subirse colocan la hamaca entre dos
gruesas ramas, se acuestan viendo la luna nueva que se asemeja donde están
durmiendo. Muy temprano se despiertan invadidos de hormigas- Liliana (gritando
desesperada) malditas hormigas- Pedro: lo que tenemos que hacer es salir de
esta hamaca y sacudirla de una. Al hacer lo dicho y al revolotear la hamaca les
caen las hormigas entre la ropa, que tienen que dejar la hamaca para bajarse
como monos y al tocar la tierra correr hasta el río donde se tiran con ropa y
todo- Liliana (sosteniéndose en el agua) malditas hormigas mira como me dejaron.
Luego de nadar plácidamente salen del río con lo puesto mojado. Al llegar ante
el árbol él se encarama, al alcanzar la hamaca la tira para que caiga sobre un
pastizal, va recorriendo las ramas tomando las largas vainas de tamarindo, que
va lanzando para que Liliana las agarre. Al bajarse escurriendo el agua de sus
escasas ropas las van abriendo y comiendo- Liliana: vamos. Al ver pasar a un
cambiche lleno de pasajeros, se montan en las bicicletas para tomar la
carretera por una región un poco seca por el verano, al llegar a Gamaguey
entran por la av. principal al llegar a la plaza de la revolución al escuchar y
ver a un grupo de guaracha que interpretar temas de su propia inspiración, ponen
sus bicicletas sobre el anden
apoyándolas de los pedales, entre un jubiloso publico al sentir la música se
mueven. Al terminar la música al verlos un grupo de muchachas se le acercan-
Una morena ¿usted de donde vienen?- Otra más blanca: como están vestidos
seguramente de alguna playa- Otra más alta: no estas equivocada vienen de la
mismita selva- Liliana (enfrentándolas) ustedes no saben que irrespetar a los
mayores es un acto sin conciencia- Una más pequeña perdonen nuestra curiosidad-
Pedro: esta bien, venimos en estas bicicletas desde la Habana y vamos a
Santiago- La misma morena (moviéndose) tierra soberana- Liliana: feliz día
nosotros seguimos. Al montarse en las bicicleta para arrancar las chicas se
despiden diciendo adiós con las manos, al pasar por las pintorescas casas entre
las diferentes calles salen del pueblo pero una pareja que pedalean más rápido
que ellos le dan alcance- Él muchacho (luciendo largas patillas) a donde van
con todas esas cosas- Pedro: a Santiago- La muchacha (con cara de aterrada)
hasta allá, si está muy lejos- El muchacho nosotros vamos al pueblo de Sabanicú
hasta allá los podemos acompañar.- Pedro (pedaleando) que hacen allá?- en la
mañana estudiamos en la escuela y en la tarde trabajamos en la cooperativa empacando
tabaco- Liliana: que bien. Siguen pedaleando por los diferentes campos al
entrar al pequeño pueblo- La chica: nosotros vamos almorzar al comedor popular,
si quiere vienen con nosotros- Pedro (tocándose la barriga) vamos que el hambre
acosa. Al llegar parquean las bicis al lado de la edificación, entran para
hacer la fila y al llegar para tomar la bandeja. Una de las muchachas que
atiende ustedes con esas fachas de vagos pretenden que aquí les demos comida-
La chica Amanda: ellos vienen en bicicleta desde la Habana- Desde donde….- El
muchacho acaso estas sorda, desde la Habana- No es que este sin oír, si no que
vienen de muy lejos. Sigan y coman. Les pasa la bandeja para que al pasar les
sirvan carne, moros, arroz y un baso de jugo de mamey. Se sientan los cuatro
rodeando una mesa, se sientan viendo a varios niños que comen jugando con los
alimentos, en un momento dos niños se pelean pero son separados por una joven.
Al acabar se paran y se despiden de beso y de la mano, pero antes de salir
Amanda les da alcance y les entrega una bolsa con comida- Feliz viaje que los
santos los protejan. Al tomar las bicis, muy ligero salen del pueblo para ir
por la carretera dejando los diferentes cultivos, pasan un puente sobre un rio
bastante seco y pedaleando ven que se oscurece- Liliana: no puedo más ya creo
que es conveniente parar- Vamos hasta ese charco. Al llegar apoyan las bicis
sobre el alambrado, lo cruzan y al desnudarse él la toma para envolverla entre
sus brazos y al encontrar sus labios se besan de tal manera, que el baja sus
labios al cuello y al encontrar con las manos los senos los acaricia de tal
forma, que ella de un arrebato abre las piernas y al tomar el pene lo introduce
entre su sexo, que al moverse siente que la espesura de su cuerpo y al sentir
la piel que se herriza se acuesta sobre la grama para que el subido sin
subestimarla haga que entren en un clímax, al llenarse de colores el ambiente ella gime
de tal forma que se escucha en el contorno, llegar de esa forma prontamente a
la plenitud del estasis- Ella por fin logre que hiciéramos el amor, no te
imaginas como lo desee. Él la toma de la mano y suavemente la empuja para que
caiga en el charco, él se tira con la intención de nadar de esa forma nadan y
nadan para que al sentir el estomago vacio salgan viendo una serpiente, cercana
a sus pies que tienen que retroceder por que la serpiente enmarañándose les
tira. Liliana (abrazándolo y viendo como la serpiente se esconde entre la hierva) que susto con esa
puta serpiente por poco logra alcanzarnos con sus colmillos- Si que logro
asustarme. Sentados sobre la grama comen lo que les diera la chica, al ver dos
árboles cercanos amaran la hamaca de los dos arboles y se acuestan abrazados a
dormir
A
aclarar el día se levantan, al ver un árbol de naranjas sin hacer un mayor
esfuerzo ya que cogen las que están a la alcance de sus manos, al sacarle la
cascara van comiendo una por una para que al sentirse complacidos se monten
sobre sus bicis. Van por la carretera bordeando de lado y lado un bosque de
diferentes árboles tropicales, ven que los cruzan diferentes clases de aves. Al
medio día llegan sudando al pequeño pueblo de Cascorro donde almuerzan, al
salir son detenidos por un cortejo fúnebre, tienen que pasar entre los
caminantes que van vestidos de negro viendo como llevan el ataúd- Liliana: el
día que me muera ojala me cromen y esparzan mis cenizas en el mar- Pedro: si
este modo de despedirse de alguien que murió me parece perverso, es mucho mejor
lo que tu acabas de decir- Desde todo punto de vista. Tarde en la noche llegan
a la pequeña ciudad de Olguín al pasar el puente sobre el río del mismo nombre,
ven que se avecina una tormenta. Al ver el coliseo de deportes se refugian ahí
adentro, al ver una colchoneta se acuestan sintiendo los relámpagos y los
sonidos del viento.
Ya en
la mañana al ver el cielo azul, luego de que alguien los convida a comer
empanadas de yuca y de carne de res- Liliana que tal si nos desviamos por aquí
y vamos a la playa- no me parece mala idea, ya que estando en la playa un par
de días podemos descansar- Entonces vamos. Pedalean por una carretera destapada
durante las horas de la mañana para que al llegar el medio día vean el pequeño
pueblo de Gibara, al llegar se dan cuenta que el pueblo es de dos calles nada
más, luego después de procurarse algunas cosas para comer, llevan la bicicleta
por la playa viendo la amplitud de la bahía hasta un rancho- Golpean la puerta
y sale una bella morena joven- Que les puedo ofrecer …, tengo agua de coco que
esta fresca ya que los cocos me los
trajeron esta mañana- ella toma la jara para servir tres vasos- Liana con guíen
vives?- Con mi abuelo pero se fue en la lancha a pescar y por lo menos
regresara hasta entre dos o tres días ya que iba mar adentro- Pedro: hace calor
vayamos al mar- La chica: porque no. Dejan las bicis con el objetivo de ir hasta
la orilla del mar, viéndolo tan azul se lanzan a nadar viendo a lo lejos las
grandes olas que rompen en un arrecife- Liliana que paraíso es este menos mal
que nos decidimos a venir si no hubiéramos perdido tanta belleza- Pedro: estoy
seguro que nadie viene a esta bella bahía- La chica: desde que vivo aquí con mi
abuelo, nunca he visto a otras personas que no sean del pueblo. Me alegra que
hayan venido. Al terminar la chica de hablar se zabuyen y nadan más de un
kilometro adentro por las profundas aguas, al volver se acuestan sobre la arena
extenuados y pronto ven ocultarse el sol entre el mar. Ya de noche al haber
mucho pescado conservado entre el hielo, se preparan una buena cantidad de
lebranche y pargo para quedar prácticamente hastiados, al a haber comido tanto
pescado si problemas se acuestan los tres en la cama de la morena a dormir.
Al día
siguiente siendo domingo al levantarse tarde se van todo el día a la playa
hacer pereza ya que el día esta nublado, en la noche después de haber cenado con
pescado al ver que la amiga esta dormida aprovechan para salir a caminar. Al
darse cuenta que el cielo esta supremamente estrellado ven surgir entre el
monte la luna creciente que se trasparenta en el agua de la bahía, los ínsita a desvestirse y al lanzarse en bola
a la profunda bahía, al caer en el agua comienza a verse reflejados en las
manos de eros para que al estar flotando se deslizan suavemente para cubrirse
de abrazos y besos, él al hundirse le va palpando los senos y ella al hundirse
palpa sus genitales. Le dan un entorno erótico al asunto, para moldearse en los
labios y turnarse con esta manifestación de la lengua. Al entran en calor se
poseen como dos mamíferos acuáticos y entran en una dimensión que va más allá
de los sentidos para conseguir un pleno orgasmo donde los dos gimen como si
fueran dos extrañas ballenas.
Al
despertarse Liana llama a Pedro y luego de un abundante desayuno de pescado y
jugo de naranja, se despiden de la chica y salen para llegar en la noche a
Holguín. Al llegar al parque de la revolución, Pedro se encuentra con un amigo
de la primaria y este los convida a su casa a dormir. Al despedirse de Julián
el antiguo amigo de Pedro, desayunan en un restaurante comunitario, comienzan a
pedalear viendo hacia un lado el valle y hacia el otro lado la Sierra Maestra,
pedaleando con la ayuda del viento avanzan el triple y en menos de nada están
cruzando el extenso puente sobre el río Mayarí, deciden bajarse de las bicis a
ver desde un mejor ángulo la amplitud del río, satisfechos siguen por la
carretera subiendo y bajando las lomas innumerable de veces y llegan a la
población de Bayona que esta encerrada entre las bajas montañas ahí se quedan a
dormir en un edificio del partido comunista, que a la vez hace de cede del
gobierno municipal.
En la
mañana después que un miembro del partido comunista los invita a desayunar
parten en sus bicicletas, al pasar entre las laderas viendo los cultivos de
banano y plátano, descubren desde la lejanía el mar y al ir entre un bello
valle por fin llegan a la avenida Mayarí que al recibirlos una concurrencia del
partido comunista, arriban al centro de la ciudad de Santiago Cuba donde en la
plaza de la revolución hay un escenario y toca la agrupación Compay Segundo y
sus muchachos. Fin.
TODO UNA ODISEA
No solo ahí, por supuesto. Una ciudad se
convierte en un mundo cuando se ama a uno de sus habitantes, toda una nueva
geografía de ciudad de Matanzas había nacido a través de Lina la colina
recreando con antiguos significados, renovando atmosferas semí olvidadas. Arrastrando
el aluvión multicolor de una nueva historia, de una nueva biografía, recuerdos
de viejos paraderos a lo largo de esa costa en los broceados plenilunios. Los
toldos de colores flotando en la brisa marina del día, en la noche cenas
tardías y la luna relegando nuestras copas. A la sobra de una palmera o en
alguna franja de arena blanca a la luz trémula de una lámpara de parafina o
recogiendo brazadas de capullos caribeños en la península de Hicacos;
ciclámenes brillantes, deslumbrantes anemonas. O de pie juntos, frente a las
viejas edificaciones que se elevan por encima de nuestras cabezas, aspirando
las húmedas exhalaciones de oscuridad que brotan de aquellas extrañas moradas
elevadas a tan solo centímetros del piso, apiladas unas contra otra como
literas de barco, sofocantes, mohosas y a la vez incesantemente tibias. Le
decía yo dame la mano para caminar por la extensión de la playa, ver el mar
azul o el gris plata cuando se nubla el cielo. Las andanzas para preparar un
cigarrillo de mariguana que terminaba llevándoselo la impecable brisa, pero
insistiendo logramos nuestro objetivo final. El de ir más allá de las estrellas
y renacer en la mirada. Fin.
DEL PENSAMIENTO AL BAILE
Caminando
en plena oscuridad por la playa de Varaderos, tratando de ver al menos una
estrella me pregunto ¿que es un acto humano?, si no una ilusión cuando dos
interpretaciones distintas son igualmente validas…. Una ilusión, si, un gesto
insinuado contra la pantalla nebulosa de una realidad que sólo la naturaleza
ilusoria de la división humana torna palpable. ¿Acaso algún otro poeta había
planteado este problema antes que Cavafis? No lo creo.
Mientras pensaba en aquella relación que mantenía con
Silvia la poetiza errante como se hacia llamar, tropecé de pronto con el
verdadero sentido de mi relación con Silvia y a través de ella con todos los
escritores. Comprendí que nosotros los artistas, formamos una de esas patéticas
cadenas humanas que los hombres organizan
para pasarse baldes de agua durante el incendio, o para llevar hasta la
playa un bote salvavidas. Una interrumpida cadena de humanidades para explorar
los tesoros ocultos de la vida solitaria, ofrecerlos a una comunidad
indiferente, incapaz de perdonar; unidos todos maniatados por la gracia.
En ese
estado de cosas advertí la presencia de ella- Te estado buscando para ir al
baile- No se que decirte por que la nebulosa de la creación me tiene enredado-
Desenrédate y vamos que quiero destruir todos los pensamientos, que mañana
recogeré al barrerlos con el recogedor, tal vez me los guarde o los tire al mar
pero vamos que la vida merece sus festejos- Si es así no queda otra que ir.
Caminamos como dos testigos de la arena y del mar por medio de la incertidumbre,
mojándonos los pies, al haber caminado tal vez en demasía en un recodo de la
amplia playa sentimos en los oídos el estruendo de los tambores bokuses
(gongas) mezclado al sonido de las
trompetas; al acercarnos un poco mas distinguimos el pellar de las maracas y al
aproximarnos vemos a unos crudos quietos como estatuas, y más adelante a los
niches que bailan al lado del grupo musical, como llevamos la música en el
espíritu al pasar a lados de los inmutables extranjeros, les hacemos señas para
que al menos se muevan, pero como preferimos estar a lado de los morenos nos
dejamos llevar por el ritmo hasta desaparecer. Fin.
UNA TRISTE HISTORIA
De la
Habana llegan tres historiadoras a Trinidad con el único fin de investigar la
desaparición de la heroína Ventura de Los Santos desaparecida durante la guerra
de los siete años, al llegar se alojan
en el hostal María Clara del Mar. La siguiente mañana salen a buscar la
biblioteca del gobierno central, al llegar ven la fachada colonial para entrar
viendo las enormes estanterías de libros, las atiende la joven Lucia Casas-
Elena (que es muy blanca de cabello negro) nosotras somos historiadoras venimos
de la universidad de la Habana- Mucho gusto yo soy Lucia Casas la encargada de
la biblioteca- Claudia (siendo una trigueña bastante alta) ustedes aquí tienen un manuscrito o algo
referente con la guerra de los siete días?- La chica vengan por acá que les
muestro algo que les puede servir. Caminan hasta el segundo piso, donde la
chica las lleva a una puerta que tiene el carácter: documentos antiguos, abre
la puerta y entran a un lugar bastante lúgubre por su apariencia y su
oscuridad- Marcela (siendo una blanca con facciones negroides) que lugar más
siniestro además huele a encierro. La chica bibliotecaria al encender la luz
saca unos voluminosos libros y le entrega dos crónicas de don Felipe Aragón un
famoso cronista de la época- Marcela ¿donde nos podemos sentar a ver los
documentos?- Yo creo que abajo que hay mejor luz. Bajan al primer piso donde se sientan rodeando una
mesa a ver detenidamente los documentos. Después de revisarlos- La Blanca con
facciones de negra: tenemos que ir al Claustro de las hermanas Sta. Teresa- la
trigueña: pero también es recomendable que vayamos a la casa donde nació la
heroína y a la torre Iznaga donde
permaneció escondida- La blanca de cabello negro pero no podemos pasar por alto
hablar con la señora Alba Militarte que es un posible antepasado de la heroína-
Marcela: por donde empezamos?- Claudia: primero corresponde que vayamos donde
la señora Alba Miliarte, luego donde nació, después al claustro de las tales
hermanas y por último a la torre donde permaneció escondida- Marcela vamos que
no podemos perder tiempo y escatimar nada. Al despedirse de la bibliotecaria
salen por la calle del Espanto rodeada por fachadas coloniales de amplios
balcones- Elena: que nombre para está calle- Claudia: no tienen como la
sensación de que aquí en Trinidad el tiempo se hubiera detenido- Marcela: eso y
algo más que todavía no logro comprender. Al doblar por la calle del santuario
en un balcón ven una imagen humana que se extingue- Marcela (señalando) vieron
en ese balcón esa figura humana que desapareció- Claudia: que fenómeno tan
extraño- Elena: si solamente lo hubiera visto una de nosotras hubiera sido poco
creíble pero lo vimos las tres pero si me pregunto que seria. Pensativas llegan
a la casa blanca de doble balcón- Marcela golpea en la puerta- La voz de un
señor: ¿que quieren? – Estamos buscando a la señora Alba Militarte- Ahora esta
ocupada vengan más tarde- Elena (cogiéndose el pelo con una cinta) entonces
vamos a la casa donde nació la heroína. Al doblar por la calle del Farol se
cruzan con un grupo de turistas europeos- Elena: que calor tan intenso porque
no entramos en ese lugar a tomar un refresco- Martha (sudando a mares) para
nada me parece mala idea. Entran y se sientan ocupando una de las tres mesas,
viendo hacia el exterior de la calle. Al momento aparece una mulata- Tengo
únicamente jugos- Elena yo quiero uno de mango- La apariencia de morena: a mi
me trae uno de tamarindo- La trigueña: yo quiero uno de mamey. La mulata al
servirlos se los lleva. Elena (tomándolo) que delicia de jugo. Disfrutando ven
a un cura que va delante de cuatro hombres que llevan un ataúd- Marcela (viendo
a la mulata) guíen se murió- Porque?- Claudia acaso no vio al cura y a los
cuatro hombres que pasaron llevaban un ataúd- Yo no he visto absolutamente
nada. Las tres salen al voltear por donde se supone que voltearon los del ataúd
no ven absolutamente nada- Elena: como es posible que las tres únicamente vimos
pasar aquella pequeña procesión- Marcela: la vimos pero donde está?- Claudia es
increíble como así que los vimos y no están, aquí esta pasando algo que no me
cabe en la cabeza- Elena: en otras palabras algo muy extraño, vamos. Caminan
para doblar por la esquina y encontrar la calle de la Fuente, al andar cuatro
cuadras llegan a la alta construcción donde antiguamente quedada el claustro-
Elena golpea. En esas abre un señor de larga barba, vestido de overol- Ustedes
no son las historiadores que llegaron ayer de la Habana- Marcela: ¿como lo
sabe?- Por que aquí en está ciudad los chismes no andan, si no vuelan- Claudia:
usted por casualidad es el restaurador- Él (tipo viéndolas) si soy Camilo
Zúñiga con la pinta no es difícil de adivinar, quieren entrar- Elena: a eso
venimos. Entran por un espacio amplio decorado de una forma rococó, con varios
andamios y un amplia escalera de madera- Marcela: cuanto lleva restaurando este
lugar- Como un año- No ha encontrado algo que le halla producido extrañeza- En estas casas tan antiguas, se sienten cosas
que si uno les pone bolas se puede llegar a enloquecer muy rápidamente, pero lo
que encontré fue un armario con muchos hábitos de monja, sobre todo uno con una
extraña inscripción- Elena: lo podemos ver- Claro, sigan a este cuarto. Al
entrar ven varias sombras sobre el piso que se plasman en la pared con forma de
monjas- Marcela (con cara de impresión) ustedes vieron las sombras que se
proyectaron en la pared con forma de monjas- Él: en este cuarto siempre que se
abre ocurre lo mismo, yo creo que es porque hay monjas lapidadas entre las
paredes- Claudia: la maldad humana en la historia es sin limites, que barbaros
hemos sido los humanos. El abriendo el antiguo mueble las toma por sorpresa un
grito espeluznante- Él restaurador que grito. En el momento que abre la puerta
sale una sombra que se proyecta en la pared y ven que al convertirse en un
duende sale corriendo escaleras abajo y solo escuchan que cierra la puerta- Él
es el segundo duende que veo, el primero lo vi el primer día que entre a esta
casa. Ese si que me asusto porque él muy atrevido se atrevió a palparme las
nalgas. Las tres se ríen. El toma el hábito y les muestra la suscripción en
hilo de oro que dice: no quiero ver más un pueblo oprimido- Claudia no hay duda
de que este hábito perteneció a la heroína- Elena: esto comprueba lo que
escribiera el cronista de la época, vamos- No se vayan que quiero invitarlas
esta noche a comer a un restaurante que les va a gustar por su
construcción, además la comida es
deliciosa y si no estoy mal se va a presentar un grupo de charanga- Marcela:
que chévere, pero como hacemos para encontrarnos?- Nos vemos aquí mismo a las
siete y media- Claudia: a esa hora estaremos aquí, chao. Salen para volver a la
casa de la señora Alba Miliarte donde Elena golpea la puerta, al momento sale una
vieja bastante decrepita- (Con una voz muy aguda) que quieren de mi- Claudia
podemos hablar con usted- Sigan. Entran a un corredor invadido por muchas
telarañas y al entrar a un patio interior- La vieja: siéntense. Se sientan
sobre las mecedoras- Elena usted sabe sobre la historia de está casa- La señora
(tartamudeando) esta casa fue construida por mi tatarabuelo desde ese momento
todos los descendientes hemos vivido aquí en esta casa- Claudia usted sabe de
la existencia de una tal Leonor que fue amiga de Ventura de los Santos…- Mi
abuela me conto que ella era una mujer muy liberal y que desapareció un día sin
saberse como- La de apariencia negroide: usted sabe si era compinche o amiga de
la heroína Ventura de los Santos?- He escuchado algunas cosas sobre ella pero
mi memoria me falla por lo tanto me es imposible recordar- Marcela: gracias por
su tiempo no la queremos molestar más. Se paran y se despiden dándole la mano a
la vieja. Salen- Elena: vamos almorzar. Hacen lo dicho en el hostal y después
de una siesta salen por la calle entre una perspectiva de construcciones
coloniales para doblar por la calle del Baluarte y llegar a la antigua casa-
Golpean pero al no tener respuesta- Claudia: no es mejor preguntarle a alguien.
Tocan en la puerta de enseguida- En esas sale un pelado- Que quieren?- Marcela:
usted por casualidad sabe quien vive en esa otra casa- No hay no vive nadie,
desde que yo tengo memoria de mi existencia esa casa siempre ha estado
desocupada- Elena gracias. Al cerrar la puerta se quedan pensando- Claudia:
seria interesante poder entrar- Marcela intentemos. Al ver una ventana abierta
en el segundo piso- Elena la única forma de entrar es pidiendo una escalera-
Vamos y le volvemos a tocar al pelado- Hacen lo dicho y sale el mismo- Elena:
no tiene una escalera- Acaso se van a meter por una de las ventanas- Elena eso
es lo pretendemos hacer, somos historiadoras y estamos tras las pista de algo
muy interesante- El pelado ahí siempre escuchado que asuntan- Elena no importa-
No digan que no las Alberti, espere que les saco la escalera. Al sacarla entre
las tres la ponen en la ventana, se va subiendo una por una y al entrar por la
ventana Elena al pisar, al caminar hasta la pared del fondo el entablado se
abre y desaparece para volver a taparse, al llegar por la ventana Claudia
tratando de ver el cuarto completamente oscuro- Ella (gritando) Elena donde
estás…. en el momento que entra por la ventana Marcela (al ver que no está
Elena) que paso con Elena- Marcela (apoyándose en su amiga) no está, a lo mejor
salió por la puerta- Que raro vamos a ver donde está. Al empujar la puerta no
sede- Claudia: silencio que escucho algo- Marcela: yo no oigo nada. En el mismo
momento una rata se le sube en el pie a Claudia que al sentirla grita- Marcela:
que paso?- Una rata que susto, intentemos abrir otra vez la puerta. Las dos se
impulsan al chocar la puerta, al ceder caen del impulso sobre la pared. Claudia
(levantándose) gritemos las dos al mismo tiempo así nos puede escuchar. Las dos
al mismo Tiempo- Elena, Elena, Elena Al sentir que no obtienen ninguna
respuesta- Marcela: busquémosla. Entran por los todas las habitaciones
sintiendo los murciélagos sobre sus cabezas, al no hallar nada bajan al primer piso
que está más desbaratado que el segundo, andan entre tablas roídas revisándolo
lodo. Al encontrar un ataúd bastante destruido, al quererlo abrir por si solo
se abre lentamente la tapa de donde surge el más inmundo de los personajes, al
pararse y darse cuenta de su existencia las persigue ellas intentan abrir la
puerta, al ver que esta taponada con otras tablas desisten y suben corriendo
hasta el cuarto donde se supone que está la escalera, al ver que no está de la
ventana se descuelgan que al caer Marcela se lastima el tobillo y Claudia la
rodilla, cojeando llegan a donde antiguamente quedaba el claustro. Claudia
golpea y a la brevedad abre la puerta él restaurador- Él señor Camilo Zúñiga
(viendo la cara de asustadas)- Que les sucedió, a donde está su amiga?- Marcela
(tomándose la cabeza con las manos) se que fuimos imprudentes al entrar como
entramos a esa casa endemoniada- Él (viéndolas lo mal que están) acaso en que
casa entraron?- Claudia: en la casa donde se supone que nació la heroína- Él
(con cara de aterrado) la casa de la calle del Baluarte- Marcela: si
exactamente en esa casa, ahí desapareció Elena y vimos a la creatura mas
abominable que he visto en mi vida- ¿Cómo se les ocurrió entran en esas casa,
como desapareció su amiga?- Claudia: como no pudimos entrar por la puerta, le
pedimos a un muchacho que vive al lado una escalera pero al subir ella de
primero solo sabemos que desapareció, por que cuando entramos de la misma forma
que ella entro, o sea por la misma escalera y por la misma ventana no la
encontramos más- Que tontería, porque me no me avisaron que querían entrar en
esa casa endemoniada, si en esa casa han ocurrido cosas horribles que ustedes
ni se imaginan lo que ha sucedido- Marcela: acaso que ha pasado ….- Para que
les cuento- Claudia: queremos saber- No insistan- Marcela cuéntenos por favor-
Ya que insisten tanto les voy a contar pero después que las vea un medico-
Marcela: solo son golpes de la angustia caímos mal, pero estoy segura que no
tenemos nada serio- Claudia: cuéntenos de una vez no nos deje con la intriga-
Que mujeres, bueno desde antes que el hombre se apoderara de la casa ya habían
ocurrido cosas, esa casa la adquirió la nación para hacer una escuela de arte
dramático, en ese tiempo los que la intentaron restaurar para darle esa
funcionalidad todos terminaron muertos o desaparecidos- Marcela: como el caso
de Elena….- Si, incluso el último salió sin cabeza, desde ese entonces el
sujeto que ustedes dicen se apodero de la casa, y las autoridades, los del
partido comunista lo han tratado de sacar pero no a sido posible porque tiene
poderes descomunales- Claudia: será que usted nos acompaña a la torre- Pero
primero me deja ver Marcela que tiene en la rodilla, ella al subirse la falda
le muestra la rodilla golpeada- Él (tocándole la zona afectada) le duele- Hay,
claro- La tiene bastante amoratada con hielo le bajara la hinchazón, ahora
Claudia déjeme ver el tobillo. Ella se saca el zapato derecho y le muestra el
lugar donde tiene el trauma- Lo tiene menos hinchado que la rodilla de ella,
pero se le ve bastante pronunciado- Más bien vengan a la cocina que en la
nevera hay hielo. Al entrar en la espaciosa cocina él saca del enfriador una
cubeta de hielo que al sacar varios hielos, anudándolo con dos trapos limpios
se los amara en las partes afectadas a las dos chicas que se sientan sobre un
largo banco recostadas contra la pared. Pasada una hora- Él vuelve del segundo
piso y viéndolas que están relajadas- Que tal como se han sentido con el hielo-
Marcela: a mí se me ha desinflamado la rodilla- Claudia: yo tengo mucho mejor
el tobillo- Marcela vamos a ir a la torre? – Él (mirando su reloj de pulsera)
van hacer las ocho de la noche, más bien vamos al restaurante del amigo
italiano- Marcela como paso el tiempo, vamos. Salen por la calle de la fuente,
doblan la calle del Faro para pasar por la plaza de la Independencia viendo los
distintos árboles, el monumento del Che
y en la esquina entran en la alargada construcción viendo los cuadros que
cuelgan de las pared anaranjada y a la gente que come rodeando las diferentes
mesas- En esas viene un hombre alto de camiseta floreada y de cabello
completamente blanco- Él (con asentó italiano) como estas amigo Camilo?, por lo
menos estas muy bien acompañado- Te presento ella es Claudia y ella Marcela- Él
(dándoles la mano) yo soy Olmedo Bilichi, vengan por aquí. Caminan observando a
los diferentes comensales y al ver una mesa que tiene en su frente justo en la
pared ven una pintura de una playa de vivos colores, se sientan- Olmedo hoy tengo
una pizza de calamares muy gustosa, yo creo que con una familiar tienen más que
suficiente- Por favor tráiganos esa- Claudia: porque no pediste nuestro
consentimiento?- Él señor Zúñiga: esta pizza seguramente es deliciosa, yo
siempre escucho los consejos de mi amigo Olmedo, ya que lo que él me surgiere
siempre es una delicia. Esperando ven que llegan los músicos con guitarras,
tambores, dos violines y al toque comienzan a interpretar la música songo.
Escuchando la música ven al mesero que les coloca la enorme pizza circular y
tres platos con sus respectivos cubiertos- El mesero con que van a acompañar la
pizza- Camilo: con vino blanco. El sirve tres pisas en los tres platos para que
comiencen a comer- Claudia que delicia. Van comiendo escuchando la música.
Luego el mesero llega llevando otra bandeja con tres vasos y la botella –
Marcela (sirviendo algo del contenido de la botella en las tres copas) estos
deben ser músicos de la escuela de música- Camilo estas en lo cierto. Al acabar
él vuelve a servir. Marcela usted nació aquí- No soy de Matanzas y me trajeron
de la Habana a restaurar la casona donde me encontraron, me gusta mucho este
lugar. Al acabar el saca a Marcela a Bailar y moviéndose ven al italiano que
saca a bailar a Claudia, con el ron se van entonando para que bailando al
mirarla él seductoramente encuentra los labios, bailando se besan y al ponerse
algo ebrios se van a la casona, al llegar el la desviste y al acostarla en la
cama donde duerme comienza a jugar con las pronunciadas tetas, y al bajar la
mano encuentra los labios de su vagina que al tocarla ella hace lo mismo con su
pene y en una maniobra de a poco introduce el pene y moviéndose hacen el amor
varias veces que terminan extenuados.
En la
mañana al escuchar que golean la puerta se despiertan- Marcela: eso debe ser
Claudia- Camilo: voy abrir la puerta. Al ponerse la piyama, ella entra al baño
y al estar en piyama él baja y abre la puerta para que aparezca Claudia- Él:
sigue que seguramente en la cocina en la cafetera hay café. Entran a la cocina le
sirve una taza con café y le pone en un plato un pan casero- Me voy a bañar. Al
subir encuentra a Marcela que vestida se esta peinando el cabello mojada- Él me
voy a dar un duchazo. Ella baja a la cocina donde saluda a su amiga con un
beso- (al sentarse para que ella le sirva café y pan) me soñé con Elena- Que
soñaste- Algo terrible que no quiero recordar. Ellas se abrazan y lloran la
ausencia de la amiga, en ese momento llega Camilo- Lloran por lo que sucedió
con vuestra amiga- Marcela; si pensar en eso da mucha tristeza- Claudia: además
cuando lleguemos tenemos que a visarle a la familia- Lo lamento mucho- Marcela
(secándose las lagrimas) vamos a la torre- Que chicas más apuradas esperen al
menos que tome un café. Marcela le sirve el café en un pocillo y en un plato le
pone el pan que queda. Al terminar con el asunto se paran, él abre la puerta
para que salgan y al andar toman la calle del Baluarte. Al llegar a la plaza
entran por una puerta lateral a la torre y para abordar las escaleras en forma de
caracol. Al llegar a la cima de la construcción ven la vista de la pequeña
ciudad- Marcela será que podemos abrir está puerta. Al doblegarla entran en un
pequeño espacio- Claudia: como la heroína pudo habitar este lugar tan pequeño
durante tanto tiempo….- Marcela: yo no me imagino recluida en este lugar-
Camilo: tu seguramente no, pero si lo hizo la heroína como también lo hiciera
el gran poeta alemán Holderlin. Al
terminar de hablar sienten que alguien se ríe- Marcela: ¿que fue esa risa? Al
momento ven a la heroína que vuela sobre la altura del tejado para verla salir
por la única ventana y volverla a ver entra por la terraza con una antorcha
descomunal- Camilo: huyamos. Al correr con
la antorcha los acorrala sin que puedan hacer algo y les prende fuego para que
ardan con llamas tan grandes que rápidamente lo invade todo, los tres arden
gritando desesperadamente. Al sentir los gritos desgarradores la gente se
aglomera alrededor del espectacular incendio. Desesperadamente llaman a los
bomberos, al llegar con largas mangueras despidiendo agua suben sin lograr
controlar en un principio el fuego, tienen que luchar con las enormes llamas
inclusive arriesgando su vidas para poderlo lograr apagar, al ser invadidos por
el humo los encuentran hechos prácticamente cenizas. Fin.
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