jueves, 5 de mayo de 2016



CUENTOS DE VENEZUELA
                                    LOS  INCINERADOS

Luisa y Martha que son dos estudiantes de historia que van con el objeto de asistir a un congreso de historia con referente del periodo colonial, ellas que viven en Bogotá y que al estar de vacaciones con sus respectivas familias en Santa Marta. Salen de esta ciudad una calurosa madrugada de julio en una buseta que las deja en la última bomba de gasolina en plena troncal del Caribe. Al ver un camión que está sin carga que generalmente trasporta carbón Martha va a su encuentro, al empinarse- A donde va? Él moreno voy a Uribía, ustedes a donde se dirigen?- Nosotras vamos a Maracaibo- Las puedo llevar hasta Riohacha. El tipo abre la puerta y ella al darse la vuelta llama a su amiga que viene corriendo cargando la única mochila que llevan, donde ellas cargan su poca ropa, Martha se hace al lado del moreno conductor y su amiga al lado de la puerta. El moreno arranca, van en silencio y como va sin carga maneja a buena velocidad, bordea las montañas de la sierra, pasa por el río Piedra, el Guachaca, San Diego. Al bordear el mar empieza una pequeña cuesta que los lleva al limite de los departamentos del Magdalena y la Guajira, al llegar a Palomino el hombre estaciona en la gasolinera y al llenar el tanque vuelve a tomar la troncal, despide un calor insoportable a pesar de que van con la ventanilla abierta lo sufren, el paisaje cambia de un exuberante verde a la monotonía de un territorio seco donde se divisan uno que otro cactus y en menos de nada llegan a Riohacha donde ellas se bajan- Luisa que calor, creo que en esa tienda podemos comprar agua- Martha vamos. Cruzan la troncal y al meterse en la tienda compran dos bolsas de agua, vuelven al mismo sitio donde las dejara el camión y aprovechan para mojarse la cara. Esperan pero sin suerte que el tiempo va pasando- Luisa: mira esa camioneta de doble cabina. Al ponerle la mano la camioneta se detiene- Luisa (viendo al conductor que se trata de un rubio que está dorado por el sol) ¿a donde van?- Este a Maracaibo- Martha nos puede llevar- Si, claro. Montan la mochila en el platón y ellas se suben viendo el cabello de la rubia. De inmediato él joven arranca- La chica rubia (con su asentó francés) que van hacer en Maracaibo- Martha: vamos asistir a un congreso de historia- Él conductor: como así que son historiadoras- Luisa: estamos en ese proceso, solo nos falta un semestre y la monografía para graduarnos- La francesa: que bien ya que es muy interesante- Martha: ustedes que hacen- Él somos antropólogos trabajamos en México varios años, y ahora solamente viajamos- Luisa que bueno por que viajar siempre es gratificante ya que proporciona cultura y sobre todo experiencia. Rápidamente llegan a Paraguachón en la frontera él y ellas muestran sus documentos para seguir por el desierto- La europea (viendo a su novio) tengo hambre- En el momento que vea un restaurante paro. Al entrar en la pequeña población de Sinamaica al ver un restaurante detiene la camioneta, abren las puertas para caminar entre una nube de polvo, entran a un modesto lugar construido con caña brava- Él tipo (viendo donde se pueden sentar) las invitamos a almorzar- Luisa: pero nos da pena- La francesa: yo se que cuando se es estudiante el dinero es poco y las ganas son muchas. Se ríen. Se sientan cerca de lo que aparenta ser una ventana y cayéndoles el aire caliente proveniente de un ventilador. Al momento se presenta una a arawak llevando un hermoso vestido- La mujer tengo hoy cazuela de mariscos- Él francés: por favor tráiganos cuatro y de tomar que tiene- Únicamente Coca Cola- Tráiganos a cada uno una. Al instante la joven arawak en una bandeja les trae las cazuelas y las bebidas con pitillo que ella misma se encarga de poner en la mesa- La francesa (luego de tragarse la primera cucharada) sobre que trata el encuentro de historia- Sobre el periodo colonial en América latina- Interesante, como sienten los mariscos- Él francés: está excelente, como se llaman ustedes- La morena más alta ella es Martha y yo soy Luisa- La francesa: yo me llamo Clare y él es Domini. Se paran y se besan los dos cachetes como acostumbran los franceses. Se vuelven a sentar, al terminar se paran y luego de que Domini le pague a la mujer la cuenta van a la camioneta. Que al encender arranca por la autopista, luego de pasar por el pueblo Carrasquero llegan a la ciudad para que Domini las deje en la entrada de la universidad de Zulia. Agradeciendo se bajan y al ver alejarse la camioneta se introducen en la vieja construcción, siguen por las escaleras y al ver una oficina entran viendo a una secretaria que tiene en su espalda sobre la pared un enorme afiche de Chávez- La chica (sonriente) ustedes parecen colombianas- Luisa: como lo supo- Por que mi madre es de Barranquilla, ustedes seguramente son cachacas- Martha: si somos bogotanas, pero queremos saber donde se va hacer el simposio de historia- Vengan que las acompaño a la facultad. Ella las guía bajando el edificio, luego las lleva por un camino de piedra rodeado de árboles y palmeras hasta la fachada de otro antiguo edificio, al entrar encuentran por casualidad al catedrático director de la faculta- Él (luciendo una barba larga) señorita Jimena estas chicas por lo que mis ojos pueden ver vienen al encuentro- La morena menos alta- Yo soy Martha y ella es Luisa- Yo soy Carlos Estupiñan director de esta facultad bienvenidas, por su apariencia deduzco que vienen de Colombia- Martha: si venimos de la universidad Nacional de Bogotá- Que bien, permiso por que tengo asuntos que atender pero Jimena por favor llévelas a la residencia  donde están alojados los que van a participar del encuentro. El hombre de edad considerable desaparece al meterse por una puerta- Jimena: sigan por aquí. Salen del edificio al encontrar unas canchas deportivas las bordean- Martha (viendo a la secretaria) usted trabaja hace mucho aquí- No más lo hago cuando no estoy estudiando- Luisa: perdón la preguntad era- No hay de que perdonarte, estudio también Historia pero me falta un semestre para terminar- Martha que casualidad a nosotras dos nos falta lo mismo, choquéela. Chocan las manos. Siguen al alejarse de las canchas de béisbol ven varios bloques de edificios aparentemente nuevos- Martha (viendo a Jimena) estos edificios son nuevos- Los terminaron al finalizar el año pasado, entremos a este. Al encontrarse a un muchacho- Feliz usted sabe guíen está encargado de las llaves- Me las encargaron a mi, veo que ellas necesitan un sitio donde quedarse vengan por acá. Al despedirse de la muchacha suben las escaleras encontrándose con varios estudiantes que bajan, al llegar a la segunda planta al tomar un corredor que tiene barandas él abre una habitación y las deja con la llave para desaparecer- Martha que calor prendamos el ventilador. Luisa (prendiéndolo) yo me voy a bañar no aguanto este infierno en mi cuerpo. Al rato salen bañadas y cierran la puerta con la lleve para que Martha la introduzca en la harruaca, al bajar encuentran a una muchacha- Ella: ustedes de donde son…- Martha somos Colombianas y tu- Ella (con asentó porteño) soy bonaerense vine al encuentro de historia, llegue está mañana ahora voy al comedor si quieren vamos. Caminan hasta la primera edificación, al entrar hacen la cola y al llegar ante el lugar donde sirven las comidas toman una bandeja de metal para que unas señoras que lucen tapabocas les sirven en platos del mismo metal una sopa de legumbres, arroz, frijoles negros, una porción de pescado, un pedazo de torta y jugo de mango. Al irse se sientan rodeando una mesa y comen viendo a los diferentes estudiantes, al acabar depositan la bandeja en una mesa donde las mismas mujeres se encargan de llevarlas a lavar. Salen y se dirigen al cuarto a dormir.
Muy temprano se despiertan luego de hacer su aseo personal salen al edificio de la facultad donde en un amplísima sala se establecen, al momento interviene El rector Carlos diciendo: Bien venidos a su universidad, desde este momento damos inicio al simposio de historia con relevancia al momento colonial, estos son los conferencistas: La licenciada Carla Muñis de la UBA, Él licenciado Abril Yaharta de la uv. De San Pablo, la licenciada Mercedes Carranza de la U, de Chile, Carlos Lobatón de uv. De Lima- La licenciada Irma Valdez de la UNAM. Irma (que es una morena) reparte entre los asistentes la programación de las diferentes exposiciones, al llegar ante ellas- Dándoles el papel)  ¿Como están?, ya tendremos tiempo para conversar. Luego de finalizar el discurso de abertura. Todos salen y al volver entrar para ver pararse a la señora Valdés, que habla sobre el núcleo urbanístico en el periodo colonial hispano, luego de tres horas de hablar sobre el tema, al culminar todos los asistentes se paran. Martha saliendo con su amiga- (traspirada) Que calor me siento como en un sauna- Luisa tenemos tiempo, yo lo único que quiero en este momento es una ducha- Que esperamos vamos. En el momento que quieren ir a la residencias se encuentran con la rubia argentina que está acompañada de un par de muchachos- Ella: como les pareció la conferencia- Martha: muy dinámica e interesante- Luisa: por que nos presenta a tus amigos- La chica: ellos son Carlos Matus, él Federico Arse y yo soy Francisca. Ellos vienen uno de la uv. De Córdoba y el otro de la de Salta. Se dan la mano- excúsenos un momento que vamos para las residencias- Federico que es un hombre de pronunciadas cejas y muy acuerpado) las acompañamos que nosotros tan bien vamos para allá. Al llegar cada uno coge su rumbo y al darse un merecido baño salen con el pelo mojado y vuelven al auditorio donde la licenciada Carla Muñis habla sobre el poder de la corona española y de la iglesia. Al acabar se van a almorzar, en el momento que ellas están probando la carne y los frijoles. Llegan sosteniendo los alimentos la rubia Francisca acompañada de sus dos amigos, se sientan- Carlos: no la vi tan clara como en otras oportunidades, de pronto fue el calor- Luisa: acaso ya la habías escuchado antes- Si ella estuvo de profesora en Córdoba hace unos años, me gusta por que es explicitad y muy elocuente con lo que dice- Francisca: tiene fama de ser una excelente conocedora  de la historia latinoamericana, escribió además varios libros sobre el tema. Se paran para volver al auditorio, al sentarse empieza hablar el peruano sobre la literatura colonial habla de los escritos de Hernán Cortés conquistador de México, de Villalon, de Jorge Juan y Santacilia, Malaspina y de Van Humboldt, al acabar se sienta para que se pare Irma Valdez que empieza hablar sobre la inquisición, al hablar de los estatutos excommunicamus. Empieza a producirse un viento tan feroz que abre la puerta, tira abriendo las ventanas y surge un fuego tan aterrador que al ir al cuerpo de la conferencista se prenda en enormes llamas, el fuego se propaga por todo el ambiente que todos los asistentes salen corriendo pero sin que se salve los protagonistas de este relato.                                                         
                                                                      Fin.
                                              
               EN EL FESTIVAL DE CINE DE CARACAS

Daniel que es un cinéfilo consumado cae a Caracas con el único fin de presenciar el festival de cine, en el momento que en la noche sale del hostal por la calle del mismo nombre del hostal Aurora, se cruza con una belleza muy particular- Él (sonriéndole) eres igualita Liv Ullmann- Ella ya me han dicho varias veces que me parezco a ella- No te pareces, eres igual- Si lo cree así pues créelo, vas a la inauguración del festival…- Si a la plaza Bolívar- Entonces vamos juntos. Caminan por la calle Oeste siete, viendo el puente Trinidad doblan bordeando la av. Norte, hiendo entre la gente- Daniel (detenidamente ve sus dotes de hermosura) tu eres nórdica- Mis padres son suecos pero yo si nací aquí en Venezuela- ¿En donde? En el estado de Trujillo en Valera, pero vivo sola en Mérida ya que mis padres volvieron a Estocolmo, intente vivir allá pero no pude por el frío y lo ordenado que son, para mi es gente que no sabe vivir ya que yo prefiero el desorden, la alegría con que vivimos los latinos. Al llegar a la plaza ven a la gente sentada ante un pequeño tablado custodiado por una enorme pantalla. Al ver donde se pueden hacer, ella descubre una amiga- Ella: vamos hacia allá que vi una amiga. Avanzan entre la gente que está sentada al llegar donde la morena de ojos verdes él se sienta entre las dos bellas jóvenes- La chica: rubia te presento a Krisnaiza- Como es que te llamas. Ella se pone roja- Simplemente dime Kris- Hola, mi nombre es Daniel. Le da un beso en una de las mejillas y vuelve la vista hacia ella- Tu cómo te llamas Lennie y ella hace que le bese directamente en los labios. Se queda viéndola pero es interrumpido por la presencia del presidente Chávez- Hoy la revolución bolivariana da comienzo al festival de cine de Caracas, bienvenidos todos los presentes a los diferentes escenarios y salas donde va transcurrir el festival; luego el alcalde de la ciudad se para- Que el festival sea un éxito y una experiencia de vida; y por último el organizador hace una mención al cine y termina diciendo viva el séptimo arte. Al desaparecer la iluminación aparece la imagen de un anciano que vive en un remolque atrás de un motel, llega al lugar e intenta restablecer una relación ya clausurada con la dueña del lugar. Está obra teatral de Sam Shepard adaptada al cine de la trayectoria del director Robert Altman, en mantener márgenes de independencia  y proporcionar imágenes inconformistas de la otra cara del sueño americano. Al terminar la película todo el mundo aplaude- Lennie: me gusto la película por que es una ridiculización del sueño americano-  Daniel: Altman siempre critica la sociedad con un buen sentido cinematográfico de muy buena calidad, como hacemos para buscar una programación- Krismaiza les puedo compartir una ya que tengo dos. Ella le pasa a él la programación que las pone en las piernas de Lennie- Ella (después de leer) aquí van a presentar Camorra, en el museo de arte moderno Carmen de Carlos Saura y en la cinemateca Valeria y los vampiros - Daniel yo quiero ir allá- Lennie vamos que tenemos tiempo. Sale él acompañado de las dos hermosas jóvenes y al llegar av. Oeste toman un taxi que pasa por un costado de la plaza del Venezolano dr. Paul, al avanzar entre el trafico para doblar por una diagonal llegan al parque los Caobos, al bajarse caminan por un sector muy iluminado y llegan a la nueva edificación de la cinemateca. Ven a la gente que hace la cola para entrar, al avanzar entran- Krismaiza: para tener mejor visión hagámonos adelante. Bajan por el ligero terraplén y al ver tres sillas en la primera fila se sientan de la misma forma. Rápidamente se apaga la luz y en la pantalla muestra las imágenes de cómo se celebra la llegada de una hermosa adolescente a un pueblo muy definido de la Transilvania del siglo antepasado, un estudiante de folklor y la mitología tal vez podrían detectar un hilo lógico a la secuencia continua de vampiros, diablos, magia  negra, ritos y danza- Al acabarse la película se desemperezan- Daniel: el film es grandioso. Si alguien viniera a la película desprevenido sería un placer ver únicamente las imágenes, ya que no hay ninguna historia claramente definida. La lógica de la película es la del subconsciente, las imágenes de un cuento de hadas gótico- Lennie: me parece muy acertado el comentario- Déjame ver la programación. Ella se la pasa- a las doce hay la película Terror a bordo, en bellas artes- Donde queda?- Krismaiza aquí al lado- Que esperamos vamos- Lennie primero quiero ir  a fumar un cigarro de marihuana- Si es así vamos. Caminan, al llegar a la arboleda ella saca de su billetera un cigarrillo con dichas características, lo enciende para aspirarlo y votar el humo en el aire, se lo pasa y él aspirándolo profundamente se lo pasa a Krismaiza para que ella al metérselo en la boca aspire el humo y al alcanzar otra vuelta está última al fumar lo vota- Daniel (viendo los ojos de ellas enrojecidos)  ya quede bien trabado. Ellas lo miran riéndose.  Al entrar al edificio de bellas artes ven una exposición de desnudos con un tinte sicodélico, al acercárseles un mesero con una bandeja con copas de vino, los tres toman las copas que al terminarlas vuelven a interceptar al mesero para sacarle otras copas de vino, al llegar a la sala la película ya ha comenzado para ver el drama entre la chica y el psicópata que consigue deshacerse del marido tirándolo por la borda y violarla- Daniel 8dirigiendoles la mirada) no me termino de gustar, el director Phillip Noyce no logra la fuerza que tiene el libro- Lennie: es que de una novela a un film hay mucho trecho, generalmente una novela se queda corta en el mismo momento que se quiere llevar al cine, vamos. Salen entre la gente y al estar afuera ella se encuentra con un grupo de amigo con los cuales se saludan- Un muchacho vamos a la casa de unos amigos que hay una fiestecilla- Krismaiza: con los que somos tenemos que tomar dos taxis. Al detener un taxi- Una Mulata: váyanse ustedes que yo me voy con Krismaiza y sus amigos. Al desaparecer en el taxi, ellos toman otro taxi ya montados- La Mulata llévenos a la calle Salvador de León. El taxista toma la avenida y al voltear en dicha calle- La mulata: déjenos aquí. Luego de pagar se bajan para entrar en la puerta de una edificación que al subir por las escaleras ya escuchan la música antillana, se encuentran a las diferentes personas disfrazadas. Al entrar ven a un arlequín que baila con una extraña bruja, a un saltimbanquis que baila con lo que parece una musa, a un extraño personaje que se mueve al lado de una bailarina y a otros tantos personajes. Ellos se meten a danzar en un momento dado Lennie al estar bailando con Daniel, lo jala al primer lugar que encuentran, que al descubrirlo se dan cuenta que es el baño. Al entrar ven a una pareja que se da unos paces de cocaína- La chica: quieren- Daniel: no me gusta pero si tu quieres bien pueda- No es de mi agrado, vamos. En vez de salir por la puerta se descuelgan por la ventana y de un salto caen a la calle- Ella (riéndose) que hacemos. Sin darle tiempo lo toma y al abrazarlo se besan con premura- Lennie: quiero hacer el amor, pero a donde vamos. Caminan al ver una fuente despreocupadamente se deshacen de la ropa y al estar desnudos él alzándola la  toma para meterse entre la fuente, al caerles el agua que baja por su cuerpos él introduce su cara en sus grandes pechos para lamerlos como si fueran un néctar, esto hace que ella enloquecidamente  se excite y tome con su lengua las partes más sensibles de cuerpo de su compañero para terminar con sus orejas, fluctúan en hechos que él le introduce el pene entre sus piernas succionándole el sexo  y entren en la plenitud de los sentidos y obtengan un orgasmo que los hace delirar. Al volver en si ven a un policía venir, emprenden desnudos como están tal carrera que lo dejan atrás y así como están entran al lugar de la fiesta, para tomar la primera cama que encuentran pero sin importarles que hay otra pareja se quedan profundamente dormidos.                             Fin.                                 

            
                  UN HECHO PROFUNDO DE LIBERTAD

Orfa que estudia música, pero al conseguir su madre un nuevo amante sufre permanentemente acoso sexual, ella nunca puede estar tranquila ya que este hombre al estar ella en su casa aprovechando la ausencia productiva de su madre. La manosea con sus horribles manos, le insinuaba cosas referentes al sexo. Al intentar hablar con su madre esta no la escucha y al contrario le dice que son suposiciones de ella. Todo esto llego a consumar  el cansancio que una noche ya desesperada prepara lo que pudo meter en la mochila que le prestara una amiga y de último pone el violín entre la funda de cuero. En la madrugada sin hacer ruido abre la puerta, al salir la invade una sensación de libertad que descubre pensando que en el poder de la música están sus alas, al estar caminando piensa que tiene que irse bien lejos. Deliberadamente con lo que pudo sustraerle a su madre toma un taxi a la Terminal y de ahí ocupa un bus de una popular empresa que la deja al amanecer en Trujillo. Ella al contar los últimos bolos que le quedan, se acerca a uno de los puestos de comida con la intención de comencé una arepa rellena y un café, al terminar y al sentirse protegida se queda hasta aclarar el día. Sale por la ruta al ver un restaurante donde ve varios camiones estacionados espera a que terminen de merendar los conductores, al ver salir un primero lo encara- Señor hacia donde va? Voy a Mérida- Ella me puede llevar- Él (tipo pensativo) Aunque no me lo permite la empresa, la voy a llevar. Al montarse él tipo le da vía libre al automotor y al llegar a Valera en vez de parar sigue- El conductor- Que instrumento llevas en ese envoltorio de cuero- Un violín- Lo sabes tocar- Le he dedicado varios años de estudio ya que la música me trasporta, comencé con el piano en casa de mi abuela, pero cuando ella murió mi madre lo vendió y como siempre he tenido la música muy adentro mío. La ausencia  de un instrumento me hizo más fuerte que al terminar la segundaria me metí en la escuela de música y ahí estudie con mis propios esfuerzos durante tres años por que trabaje ese mismo tiempo de camarera en un restaurante, pero no termine por culpa de mi madre que se consiguió un tipo que siempre se aprovecho de ella y me acosaba tocándome, proponiéndome cosas cochinas, por eso estoy en este momento hablando con usted- Las personas pierden su rumbo y terminan prostituyéndose  o vendiéndose al mejor postor- No, ese no es el caso de mi madre a ella lo que le pasa es que perdió el sentido de la vida, no la juzgo menos cuando sus problemas dejaron de ser los míos, se que únicamente dispongo de este violín y de una voluntad feroz con que emprenderé mi nueva vida- Él tipo (haciendo un gesto de asombro) me gusta ese proceder porque si sigue así conseguirá lo que quiere- Se que voy a poner todo el empeño para volver a estudiar música y con experiencia seguramente escribiré mi propia música. Empiezan a subir por el páramo, al llegar a Timotes- Él conductor la invito a que se coma algo- Gracias. Al bajarse los invade el frío de la niebla y van a un restaurante donde al sentarse aparece la dueña- Tengo carne asada, pollo a la plancha, empanadas- Él conductor: pide lo que quieras- Yo quiero pollo a la plancha, con que lo puedo acompañar- La señora con papas salada y ensalada- Perfecto- Y usted que quiere- Carne asada y lo demás como ella. La señora al traerles sus respectivos platos se ponen en la tarea- El chofer: usted es de Caracas?- Viví en capital pero naci Pto. Cabello, ahí me crie y luego a la muerte de mi padre nos vinimos a vivir a Caracas y usted de donde es? Yo soy de San Fernando de Apure, ahí mismo me case o sea que allá tengo a mi familia, a mis cuatro hijos y a mi mujer. Al acabar vuelven al camión para que él hombre lo ponga en marcha y en un par de horas llegan a Mérida, ella en la entrada se baja y sosteniendo sus cosas camina para encontrarse la estatua de Charlie Chaplin, inspirada saca de la funda su violín y se pone a interpretar una melodía tan audaz que atrae a lindos pájaros que se posan sobre la estatua y con sus cantos la acompañan, al pasar un auto al verla tocar el violín se detiene y escuchando la música se baja el personaje de edad en el momento que termina, empieza otra interpretación más alegre que el hombre se entusiasma y al terminar aplaude. El viejo se le acerca- Usted toca maravillosamente, ¿donde aprendió?- Estudie en Caracas pero no pude terminar por problemas domésticos que me hicieron huir, ya que alguien  se quería aprovechar de mi integridad física- Perdón que siga preguntándole, desde cuando está aquí en Mérida- Acabo de llegar- Donde va a vivir- Si es posible viviré aquí con Chaplin por que se muy bien que él siempre me va a proteger- Le propongo dos cosas, es sin interés alguno  ya que estoy muy viejo. La primera es: que se venga a vivir a mi casa hay tendrá su propia habitación, buena alimentación y todo lo necesario para que se dedique exclusivamente a la música; la segunda el director de conservatorio es intimo amigo mío estoy seguro que al escucharla interpretar el violín  la admitirá en calidad de alumna. No lo dudes y vamos. Él le abre la puerta y al arrancar desaparecen de la acción de este relato.               Fin.                        

                                     EL ENCUENTRO
Cierto personaje llega a Mérida procedente de México, al bajarse del avión entre los otros pasajeros toma en la aduana su pequeña mochila y al contrario de todo el mundo no toma un taxi por que prefiere camina. Lo hace durante todo el transcurso de la mañana, ya al medio día al llegar a la plaza Bolívar se sienta a transpirar todo lo que ve a su alrededor, al sentir hambre se para y al preguntarle a un vagabundo le explica como llegar al restaurante popular que creara   Chávez, al llegar entra en la edificación para hacer la cola y toma la bandeja de metal que coloca en el pasamanos donde las señoras protegidas con el tapabocas le sirven una espesa sopa, en el otro plato le ponen una carne desmenuzada, negrillos, arroz, ensalada y al tomar de último el jugo sale sosteniendo con dirección de las mesas, elige sentarse al lado de dos muchachas poniendo la bandeja sobre la mesa se sienta y las chicas lo miran como sorprendidas. Al empezar con la sopa la chica de cabello crespo- Usted no es de aquí….- Soy de todas partes ya que en todas partes vivo y me toca ganarme lo que corresponde comerme- La chica al oído de la otra) que extraño personaje- Esta (medio rubia) que hace para ganarse la vida?- Ustedes por que preguntan tanto, no es que tenga problemas en contestar simplemente al preguntar primero pienso y luego pregunto cosas que nadie pregunta ya que la mayoría de gente. Eso puede ser aquí o en Estambul preguntan lo mismo que se asemejan a policías y todo su genero detectivesco. La chica rubia: acaso tenemos cara de autoridad- No simplemente es un comentario- La crespa que piensa hacer ahora- No tengo nada planeado, porque?- La chica crespa queremos que nos acompañe al teleférico- Vamos, de una vez conozco. Al terminar se paran para depositar la bandeja y los platos dentro de una enorme cubierta, salen- La chica de pelo algo rubio usted me intriga por su manera de hablar se ve algo así como mexicano y por su forma de actuar pareciera que fuera periodista o escritor- Tu eres una gran observadora por que soy mexicano de F., escribo para diarios, hago  mis propios libros de poesía y de ensayo, ustedes deben ser estudiante de literatura y como es la primera vez que estoy en Venezuela apunto a que son de un lugar cerca de aquí- La greñuda:  no se equivoca estudiamos literatura y soy del Vigía un pueblo a cuarenta minutos de aquí,  y ella es Barinas.  Llegan al parque de las Heroínas- Él me quiero fumar un cigarrillo. La crespa saca un paquete y le ofrece a él y a su amiga para que al prenderlo fumen viendo el contorno de árboles y de las plantas. Al acabar el saca una caja de metal al abrirla botan lo queda de los cigarrillos entre la cajita- La crespa que buena acción si todos hiciéramos lo mismo no hubiera basura, ahora si vamos. Atraviesan el parque para salir viendo las pequeñas oficinas de turismo y con ese sentido de las cosas llegan a la estación del teleférico- Él desde hace cuanto que no está en funcionamiento…- Ya va hacer dos años que está parado por que está obsoleto, y cambiar el sistema cuesta una fortuna- Él: que piensan las autoridades al respecto- La semi rubia: no sé, lo único es que por esto a mermado el fluido de turismo.  Caminan por el lugar viendo las montañas y las muestras de las piedras lunares- La crespa: siempre he dudado sobre la procedencia de estas piedras, no será que nos quieren meter el cuento- Él: todo en está vida es posible. Salen y se despiden viendo como la niebla baja de las montañas.                                                    Fin.              

                                     UN VIAJE TRAJICO  

Nos encontramos un grupo de amigos en la Terminal de alta ciudad de San Cristóbal la ciudad más importante de los andes venezolanos- Claudia (viendo a Mauricio) yo estoy aburrida de las montañas, lo que quiero es mar- Liliana (la pecosa) yo preferiría visitar una isla- Andrés si es así cojamos para isla Margarita- Lucy: pero esa isla no está muy lejana- Flicia: tú siempre le pones peros a todo, yo diría que Margarita es un buen destino- La pecosa entonces reunamos el dinero y nos vamos a Puerto de la cruz y estando allá tomamos el ferri. Todos sacan los ciento diez bolos y se los dan a Andrés-  Este (en son de protesta) siempre me toca enfrentar todo- Liliana: si tu eres el elegido- Bueno esta bien ya me toco, en vez de ir a comprar los pasajes me voy hacer la rumba- La de pecas: él siempre está bromeando. Lo ven desaparecer para que a los minutos regrese con los boletos- Él tenemos tiempo de sobra, aprovechemos y compremos algo de comer. Sin chistar nada todos alzan su mochila para caminar en dirección del puesto de hamburguesas y cada uno pide la suya pero en el momento que sentados la están degustando aparecen Miguel y su novia Ana- La última: para donde están viajando- La de pecas: a Puerto de la Cruz- Miguel: podemos ir con ustedes- Claudia (tomándose el cabello de rayitos rojizos) si se apuran pueden encontrar tiquete, Andrés por que no los acompaña a comprar los boletos- Siempre yo- Liliana: si tu eres el más lindo, porque no vas tu que eres la mas preciosa. Se le acerca con el impulso, al tratar de besarlo al tropezar con ella los dos van directamente al piso donde juntan los labios- Claudia: comenzó el espectáculo numero diez, se paran y al tomar a Ana y a Miguel van a comprar los boletos  de ellos dos, a los segundos vuelven con los boletos entre los bolcillos- Mauricio (tomando a Lucy) ya es hora. Al alzar los morrales van al parqueadero treinta tres y se montan en el moderno autobús. Se van escuchando música gracias a que la pecosa le da al auxiliar del bus los casetes de los Beatles, Rolling Stones, The Police y Led Zeppelin. Entre la música y la vigilia pasan por Caracas para continuar de igual forma para ver los enormes tubos del oleoducto y llegan a las once de la mañana a la Terminal de la empresa de buses, toman un taxi hasta a la estación del ferri donde desayunan empanadas de mariscos y al ser llamados para que aborden el viejo ferri caminan hasta la plataforma y al entrar en el ferri entre los diferentes autos y la gente suben por las escaleras de hierro al segundo piso para que se instalen en la cubierta sintiendo zarpar al enorme aparato, ven las diferentes islas y en un momento logran ver saltar por encima  del agua a un grupo de delfines y sobre la noche llegan al enorme muelle de la isla, se bajan- La pecosa: ahora tenemos que tomar un bus hasta Porlamar- Andrés (tomándola por la espalda) miren la hora que es …- Flicia: pero con el estomago vacio no puedo ir a ninguna parte- Ana: ella tiene razón. Al ver un restaurante vacio calman el hambre con un emparedado de queso y jamón que lo acompañan con una Coca Cola para salir al paradero, el único autobús que pasa esta casi lleno pero ellos sin importarles como pueden ocupan  lo que queda del bus, este arranca por la autopista y en media  hora llegan a la pequeña ciudad y después de todos los personajes se bajan. Andan dos cuadras y al atravesar la plaza con él único testigo el libertador Simón, bajan otras dos cuadras hasta la empresa de buses y al ver que el autobús espera por los pasajeros se montan ocupando  los puestos de a atrás y al llenarse el apara tejo arranca por la autopista, pasa por la uv. De Oriente- Ana (abrazada de Miguel) nunca pensé que está isla fuera tan grande- Miguel: es que en ningún momento he tenido la sensación  de que estoy en una isla- La pecosa: ha mi me pasa igual- Al llegar al Tirano- Andrés (a los gritos) es aquí donde nos tenemos que bajar. El bus se detiene y ellos cargando sus cosas se bajan- Andrés (tomando la iniciativa) es por aquí. Atraviesan un campo baldío- Liliana tengan cuidado que hay serpientes de cascabel. Flicia: al tropezar con un puto  palo grita desesperada- Mauricio a ver que paso…- Miguel: no fue nada se tropezó con un palo- Andrés: que tal si el palo fuera una serpiente. Con esas palabras llegan ante la pared rosada- La pecosa (gritando) aquí es el camping…. En esas sale una señora diciéndoles: bienvenidos al camping. Al abrir la puerta metálica entran y llegar al frente un muchacho que está como poseído enfrenta a Andrés- Hijo de puta venga a pelear- al intentar pegarle un puño Andrés haciendo un movimiento lo esquiva y le responde con un certero puñetazo que al recibirlo en la cara se cae con el cuerpo hacia atrás- Liliana: mi amor es un campeón, ese huevon no se sabe con guíen se está metiendo. Entre los artesanos lo acuestan en una silla de mimbre plastificado. Después del incidente arman los iglúes Liliana y Andrés al despedirse con señas de los demás se acuestan escuchando hablar a los artesanos que discuten sobre el tropel pero se duermen para poseer la nada.
A la madrugada escuchan gritar a la Pecosa que al estar invadida por las hormigas corre, con  pijama y todo se mete entre la ducha, al llegar mojada Andrés a la fuerza la voltea y le da dos palmadas en el rabo- Ella con que me pegaste- No ves, me despertaste en el momento que soñaba que estaba nadando, vamos al mar que ya lograste sacarme el sueño, gritona- Grite por que me estaban comiendo las hormigas, mira como me dejaron- (viéndole las piernas blancas llenas de ronchas) Que picaduras pobrecita mi amor. Al caerles el sol- Andrés: vamos a la playa- La Pecosa: cual es la prisa. Toman las respectivas billeteras con el único objetivo de colocarlas dentro de una pequeña mochila. Salen luciendo los trajes de baño, al ver un puesto de frutas se toman cada uno un jugo mixto,  al movilizar los pies varias cuadras llegan a la angosta playa Parguito- Ella corre a ver guíen llega primero al agua. Al dejarla correr la ve como se lanza al agua, él llega riéndose, se quita la camisa y pone las cosas sobre la arena para meterse de apoco entre el agua- Te vi mal porque al tirarte al agua del impacto con la arena rebotaste- No critiques y ven a lanzarte. Al llegarle el agua al estomago al sentir el agua casi helada- Esta fría- Lo mejor que puedes hacer es meterte de una, como te metiste sientes más frío. En un descuido de él ella al acercársele le tira con las manos agua para lavarlo completamente, al estar mojado se lanza y la toma del cabello haciéndola tragar agua- Ella (protestando) acaso me quieres ahogar- Tan exagerada, más bien vamos a caminar. Salen del manso mar, él al recoger la mochila y su camiseta. Emprenden la marcha entre el mar y la arena con el sol de frente caminan para dejar la playa, y al ir entre las piedras divisan en la distancia otra playa con un océano más azulado. Al llegar ven reventar las enormes olas- Andrés aquí está mas divertida la cosa. Ella al sentir el mar tan fuerte el temor hace que solo se meta hasta donde está, viendo a su novio que pasa las olas con relativa facilidad hasta que una enorme ola lo inviste y lo hunde, al ver que turulato lo enviste una segunda, uno de los salvavidas al darse cuenta de está sucediendo lo rescata con la ayuda de un neumático y al traerlo a la playa con la presencia de la Pecosa que tiembla del susto le hace masajes de reanimación cardiorrespiratoria, a los pocos segundos lo vuelve a la vida- Liliana (llorando y dándole piñas al piso) milagro que este hombre te salvo, que falto de conciencia como está el mar como te atreves a meterte tan adentro, casi te ahogas y casi yo me muero del susto. Ya vengo. Con mochila en la mano va a donde está el morocho diciéndole: Señor que le debemos por haberle salvado la vida- Nada para eso estoy aquí. Ella se arranca una pulsera y se la entrega- Por favor recíbala- Esta bien- Ella vuelve mascullando: casi me muero cuando vi que te sorprendió la segunda ola- Con la primera ya estaba mareado con la segunda perdí el sentido, lo único que me acuerdo es cuando volví a respirar- Ella vamos a buscar algo de comida, caminan y al estar atravesando la amplia calle al lado de un edificio hotelero, en el único restaurante popular de la zona ven a sus amigos que están sentados almorzando- La Pecosa: nos podemos sentar- Flicia: aprovechen que el pescado está delicioso, se sientan y piden lo mismo que los amigos están comiendo- Claudia: hace un rato alguien se estaba ahogando- La Pecosa: era Andrés que por imprudente casi termina con su vida, si no es por el salvavidas de verdad que lo estuviéramos lamentando- Lucy: que hombre anoche la pelea y hoy casi que mueres ahogado, en que andas? Liliana lo de anoche él no tuvo la culpa y lo de hoy ya paso déjemelo al menos ser feliz. Al querer ir a la playa les resulta imposible por que el nivel del mar ha subido hasta la carretera, se paran sobre el muro de piedra viendo las enormes olas que desde muy lejos revientan, en esas el mar sube tanto que los únicos que se pueden sostener son Andrés, la Pecosa y Mauricio que ven a lo lejos como se va armando una gigantesca ola, inquietos corren donde están los otros amigos pero en instantes la ola lo cubre todo para versen desaparecer.                        Fin.                  

                            UN ACIDENTAL INCENDIO

Al llegar en traje de baño en el atardecer algo prendida Lana al pequeño hostal del paseo Colón, sube las escaleras que la llevan a la puerta del cuarto que el mismo dueño le asignara el día de ayer, se desviste y más tranquila de lo habitual se mete entre la ducha, al sentir el agua se jabona su bello cuerpo que se lo juaga con el agua tibia gracias al calentamiento de la tubería. Al abandonar la ducha se seca con la toalla del hostal, al estar completamente seca al considerar el calor prefiere ponerse un vestido de algodón y sus sandalias, sale del lugar al querer dirigirse al mismo restaurante del día anterior es detenida por otro cuerpo de mujer- Ella charua que haces tan lejos de tu casa de Buenos Aires, si no te palpo no lo creo- ¿Y vos que haces aquí? Al abrirme de Juan decidí con el dinero del negocio que partimos decidí venirme de vacaciones al Caribe y como los pasajes estaban en promoción elegí este lugar- Esto hay que celebrarlo. Se abrazan como las dos antiguas amigas que tanto han compartido- Vos cuando llegaste?- Apenas está mañana pienso quedarme un par de días aquí y luego no se si vaya a Margarita o al delta Amacura, de este último lugar me hablo Beto que estuvo el año pasado y le encanto- Sigamos. Andan por el paseo al ver un elegante lugar de comidas no dudan en entrar, suben a un especie de terraza y se sientan viendo el mar. En el momento se presenta el mesero con la carta- Lana: tu Marce: que vas a pedir…- Ella será que ustedes no tienen un plato especial- Si tenemos el plato de la casa que consiste en mariscos a la plancha con una salsa de ajo y está acompañada de una variada ensalada- Me provoque yo también tengo la saliva en la boca- Marce: tráiganos dos de esos platos con una botella de vino, escúchenos el asentó somos casi argentinas las dos. Lana al mirarla se ríe- Vos pretendes que sea porteña como tu personalidad- Sigo siendo montevideana, otra cosa es que vivo en Buenos Aires- Chica debes de estar agradecida al memos- Como voy a estar agradecida con tipos como Juan y Patricio que son unos boludos- Por ese lado te doy la razón, pero por otras cosas no te puedes quejar- No en absoluto. Se dan la mano, al momento llega el mesero con el pedido que con cuidado coloca sobre el mantel blanco que cubre la mesa de vidrio, comen cagadas de la risa brindando- Lana este vino tiene sabor a Mendosa. Al acabar- La Charrúa (tocándole con la punta del dedo índice la punta de la nariz) tengo algo muy bueno para fumar y ya esta listo, donde lo fumamos- Caminemos así veremos. Al meterse a la playa al contemplar que no hay brisa lo fuman pasándoselo y al culminar Lana entierra la pizca entre la arena- Marce que tal si nos compramos una botella de ron- Estas segura que quieres beber más- Absolutamente, vamos a una licorera. Salen de la playa para volver al paseo donde al caminar tres cuadras encuentran la tan anhelada licorera y entre las dos compran la botella de ron, hielo, dos bebidas y el señor les regala los vasos de pasta acrílica. Vuelven a la playa se sientan a beber y a fumar tabaco, en el momento que se quieren parar de donde están les resulta una tarea difícil ya que están demasiado ebrias, se despiden de beso. Lana al llegar al hostal la recibe un muchacho abriéndole la puerta, ella tambaleándose sube las escalas y al llegar a la habitación lo primero que hace es prender un cigarrillo, se acuesta y al dormirse con el cigarrillito prendido, al hacer contacto con la sabana se prende rápidamente que al alcanzar las llamas las cortinas toman tal proporción que se hace un tenaz incendio y el único que se salva es él muchacho que abriera la puerta, ya que como siempre ocurre los bomberos llegan demasiado tarde.                                  Fin.

                            UN ATAQUE IMPREBESIBLE
Al hablar en Caracas con un conocido de un amigo de Pabla, nos presenta con un aviador que hace tres vuelos por semana a Tucupita capital del delta Amacuro del río Orinoco. Como queremos viajar hacia ese destino, quedamos que el próximo jueves a las cinco de la mañana nos recoge en la Plaza el Venezolano.
Ese día llegamos muy temprano cargando nuestros morrales cumplidamente a la hora convenida y él hombre ya nos esta esperando acompañado de un amigo- Él capitán les presento a mi amigo Flavio Cáceres que viajara con nosotros. Nos saludamos con un apretón de manos para dirigirnos con unos pasos a la calle San Jacinto y al ver el automóvil verde claro, el aviador al abrir la puerta de adelante se monta Pabla y los restantes por una de las puertas de atrás. Al rato arranca y toma la autopista que nos lleva al aeropuerto donde abordamos la avioneta, al tomar la pista para ascender sobrevolamos la gran ciudad, y luego al dirigirse a la costa volamos sobre el mar- Él aviador: miren allá esa isla es la famosa Margarita- Pabla: es increíble como se ve desde está altura, además es grandísima- Bonifacio (conduciendo) los turistas por lo general solamente conocen un tercio de su territorio. En un momento dado solo vemos el océano y al llegar el hace que la pequeña nave merodee por un mundo de islas de agreste vegetación y en pocos momentos aterrizamos sobre la pequeña pista de aterrizaje, al bajar la velocidad el parquea en una especie de hangar. Nos bajamos- Paula: no sabe como le agradecemos el favor de habernos traído hasta acá, si no es por usted nunca lo hubiéramos logrado- El aviador (sacándose su gorra) que bueno que les pude cumplir su sueño, cuando quieran regresar acuérdense que de aquí parto los lunes, miércoles y sábados. Llámenme a este celular: 3135784567- Gracias. Al despedirnos de abrazo tomamos un pintoresco bus que nos lleva al muelle donde al hallar a un pescador que está limpiando su bote-  Daniel: nos puede llevar a Boca Grande- El moreno (acomodándose su gorro de beisbolista) claro que los puedo llevar por el dinero justo- Pabla: pabla por cuanto dinero…- Como hay que navegar durante siete horas cuesta trescientos mil bolívares, además los voy a llevar por unos lugares increíbles- Fabio: si es así trato hecho- Él moreno (sonríe mostrando los dientes) como tengo que ponerle gasolina al motor y hacer otras cosas, tienen una hora para almorzar pero no se demoren que no quiero que nos coja la noche en el agua- Pabla: donde podemos comernos un buen pescado?- Él moreno (señalando) allá, en ese restaurante pregunten por doña Tomaza díganle que vienen de parte del negro Cárdenas. Caminamos a un lugar hecho con cañas y techo de palma, nos sentamos en una especie de mostrador y al momento aparece una señora cantando: chicos: tengo un arroz de sábalo como para chuparse los dedos- Flavio: sírvanos algo que corresponda a está hambre- Enseguida regreso. Al instante llega cargada con una singular bandeja con cuatro platos sipotudos acompañados de plátanos machacados y jugo de tamarindo. Al empezar el disfrute del almuerzo sin pronunciar palabras le damos mate al famoso arroz y al jugo- Yo: no me chupe los dedos si no las uñas, cuanto le debemos- Solamente ciento cincuenta bolos. Al pagarle salimos a una tiendecita donde compramos varios bidones con agua, cargándolos vamos al muelle donde el moreno nos está esperando con el bote listo para zarpar. Salimos por el caudaloso rio hasta la primera isla plagada de vegetación, al pasar a otra isla más pequeña el agua se torna más verdusca. Vamos entre una especie de manglar y viendo la anchura del enorme río, de isla en isla por un paisaje alucinante,  al legar en el momento que se oculta el sol entre la jungla vemos un contraste de amarillos y verdes que no podemos pronunciar palabra , solo al bajarnos en el muelle de tablas- Pabla: chamos que viaje más increíble, si no es porque estoy parada de lo contrario hubiera creído que se tratara de un sueño- Yo (abrazándola) me quitaste las palabras por que yo sentí lo mismo. Al momento aparece un mono pecho colorado que nos arrebata una botella de agua, pero cuando siente que lo miramos y al querer saltar para agarrar una rama encima de nosotros, la botella plástica cae sobre la cabeza de nuestro amigo que al sentirlo en vez de quejarse se ríe de tal forma que nos contagia la risa. En ese momento viene una chamita que toma de la mano a Pabla, conduciéndonos a un enorme ceibo, en el momento que vemos hacia arriba apreciamos iluminada con poca luz una nativa vivienda que está incrustada entre las largas ramas. Al guiarnos la muchachita giramos en el sentido del tremendo tronco para ver una escalera de bejuco, al treparnos lentamente llegamos arriba. Vemos la impresionante morada. Se presenta un hombre con un atuendo hindú, de barba blanca y larga que en un asentó extraño nos va diciendo: bienvenidos a esta vivienda- Yo (viendo las sombras de la luz) gracias por la bienvenida, me agrada su bello lugar- El hombre (haciendo una venia de bienvenida) sigan por este lado. Al ir encontramos un espacio iluminado con una antorcha, con varios troncos dotados de bellas esculturas de madera- Pabla: que hermosas esculturas, las tallo usted?- Claro, es mi entretenimiento favorito ya que aquí hay excelentes maderas- Fabio: desde hace mucho que talla?- Desde que era niño ya que es tradición familiar, la llevo en la sangre desde muchacho. Cuando vivía en la India mi padre me enseño el oficio de tallador. Nos sentamos sobre una banca bellamente tallada y él hombre nos sirve en platos de madera varias frutas picadas- Paula (viendo a la niña) esta chama es hija suya- No es mi nieta en el momento que sus padres fueron devorados por los salvajes me quede con ella- Paula (con cara de aterrorizada) como así que a los padres se los comieron unos caníbales- Si fue horrible, eso fue cuando la niña estaba de meses, por suerte la pude rescatar de las garras de los antropófagos y salir huyendo. Pero prefiero no acordarme del tema por que me pone triste y menos en presencia de ella. Al acabar- Si quedaron satisfechos- Yo: más que llenos- Ahora les voy a mostrar el lugar donde van a dormir- Pabla: pero antes tenemos que ir al muelle a buscar nuestras cosas- Yo: me quieren acompañar- Fabio yo te acompaño- Pabla: me es imposible acompañarlos por la sencilla razón que no puedo más del cansancio- No te preocupes nosotros vamos. Bajamos por la misma escalera que utilizamos al subir, para nuestro infortunio al llegar al muelle no encontramos nuestras cosas pero sí un charco de sangre, e impresionados volvemos muy asustados prácticamente corriendo arriba- Él hombre de barba: por que tienen esa cara y no han traído sus cosas- Fabio (temblando) en el momento que llegamos al muelle no encontramos absolutamente nada pero si un charco de sangre- Él hombre de barba (tomándose la cabeza) como así que están esos antropófagos otra  vez por estás tierras, hija recoge la escalera- Paula: que miedo. Al abrazarla la trato de tranquilizar- Fabio: no tiene alguna arma- Por desgracia no. Al rato escuchamos el sonido agudo de unos tambores y luego las flechas prendidas dan contra el techo de palma que inmediatamente se prende ocasionando un incendio, bajamos con la ligereza de nuestro pies y en el momento que pisamos la tierra al querer huir corremos con todo lo que dan nuestros pies, siendo sorprendidos rodeándonos estos hombres de aspecto horripilante y de bajo tamaño que nos miran con hambre, como son tantos no podemos evitar que entre varios de estos horribles sujetos nos amaren, luego estando en el horror nos montan a la fuerza en una enorme canoa y al llegar a otra de las tantas islas nos bajan de la misma manera en que nos subieron, al llevarnos por un sendero entre la selva logro zafarme y en el instante que corro donde esta Pabla con la intención de socorrerla se me lanzan atravesándome con una lanza una de mis manos, choreando sangre me vuelven a colocar la soga y me van llevando como a mis compañeros a empujones. Al llegar al poblado nos encierran entre una enorme especie de jaula construida con enormes palos, nos sentamos viéndonos las caras y al ver que desaparecen tratamos de soltarnos pero en el intento vemos que reaparecen llevando enormes antorchas, al entrar en el recinto enjaulado nos ponen las antorchas sobre el cuerpo que todos reaccionamos gritando de que manera y luego de uno en uno nos van descuartizando que por fortuna logramos quedarnos en blanco en el mundo de la muerte.          
                                                                    Fin.
                                            
                              CUENTOS PANAMEÑOS
                          UNA PELIGROSA TRAVESIA

En el momento que aclara llegan Capurgana, tres amigos con un par de mulos que cargan sus enseres y los víveres, de tan dura travesía y con el único deseo de cruzar el tapón del Darién. Luego de un merecido descanso comen lo que una señora de antemano les prepara, luego disponen entre varios árboles cada uno su respectiva hamaca con la única intención de agostarse a dormir y ya temprano en la mañana se despiertan, luego que disfrutan de un sabroso desayuno vuelven a retomar el camino avanzando entre la jungla bastante seca por el verano, Después que andan durante varias horas un largo trecho divisan las palmeras de coco para descender a una bella bahía- Juan (de su funda sacando el machete) ahora si nos vamos a dar gusto de tomar agua de coco. Al dejar clavada la peinilla enterrada en la arena y al encontrar un largo palo,  con la presencia de sus dos amigos se hace debajo de una de las palmeras, golpea los enormes frutos con la vara que van cayendo de uno en uno sobre la arena. Al considerar que ya son suficientes los abre con el machete y se los reparte a sus dos compañeros y entre los tres con el resto llenan las dos cantimploras- Alberto: con este calor quisiera darme un chapuzón- Luís (empujándolo) vamos entonces al agua. Corren y se lanzan para nadar pero en el momento que vuelven a la playa encuentran una rubia que juega con un pequeño niño a la pelota- Quieren jugar con nosotros…- Alberto (mirándola) no podemos porque tenemos que seguir la travesía- La chica: acaso a donde van?- Vamos hasta ciudad de Panamá- Se van caminando, están locos no saben el peligro que es cruzar el Darién- Luís: aunque sabemos que es riesgoso queremos experimentar esa aventura, chao quizás algún día nos volvamos a ver. Toman cabestreando los mulos por la pendiente de una pequeña loma de esa forma llegan a la pequeña población de la Miel- Alberto: aquí tenemos que preguntar cual es el sendero que debemos seguir. El mismo va donde un hombre que está reparando una enorme red- Señor usted por casualidad sabe el camino para ir dentro de Panamá- El señor sigan ese sendero pero siempre guíense por las huellas de las bestias- Gracias. Caminan tomando el sentido de las montañas por un camino abrupto entre la selva, al ver pasar sobre los árboles una manada de titis se detienen para verlos, Alberto aprovecha sacando una bolsa que contiene hojas de coca- Ustedes quieren- Juan (viendo a Luís) esto nos dará energía y podremos aguantar la larga caminata. Luego de introducirse las hojas las mascan, al andar al ver un pequeño nacimiento de agua se refrescan. Juan viendo la serpiente que está muy cercana de los pies de Alberto, saca sin que ellos lo vean de la funda el machete y le da un certero machetazo en la cabeza que en el acto queda muerta- Alberto que susto- Juan: aquí hay que estar mirando siempre el piso ya que en estas tierras abundan las víboras, seguimos. Vuelven a establecer la marcha entre la selva hasta el atardecer- Luís no será que nos detenemos- Alberto que tal sí acampamos en esa explanada- Juan me parece perfecto. Al llegar- Él (tomando con los lazos las mulas) es mejor que esconda estos equinos en lugar donde puedan pastar y ustedes dos se encargan de armar la carpa y de conseguir leña- Luís de acuerdo. Juan tomando los mulas primero les saca la carga, para que con el machete se vaya abriendo paso. Al encontrar un lugar seguro y con bastante pasto entre enormes árboles amara los caballos, vuelve donde está Luís armando la carpa y al rato aparece Alberto con un arrume de palos secos sobre la espalda que al descargarlos sale una coral que se pierde entre el cañaveral- Juan: que loco, como no viste la serpiente estuviste de buenas que no te mordiera. Al hacer la fogata se pelean por armarla- Juan: es mejor que solamente uno se encargue de prenderla si no por el contrario lo único que lograremos es un zafarrancho- Alberto: yo que traje la leña me encargo de armar la fogata y de prenderla- Luís (riéndosele en la cara) por favor no vayas a asar una serpiente- Déjese de bromas- Juan: dejémoslo tranquilo. Él al cortar la leña hace una pirámide y ayudándose de una vela logra encenderla y poner a freír plátanos para que al sacarlos con dos piedras planas los machuque y de ese modo volverlos a freír logra tremendos patacones, que acompañan con atún que sacan de dos latas y ya llenos se van a la carpa a dormir con los sonidos de la selva.
En el momento que aclara salen de la carpa y vuelven hacer lo mismo de la noche anterior que acompañan con agua de coco, al estar satisfechos Juan al ir por las mulas encuentra el terreno pisado como completamente arrasado y a los animales enredados con los lazos prácticamente al cuello, los suelta y al llegar al lugar de sus amigos entre los tres les ponen la carga- Alberto: ya está haciendo calor- Juan: por fortuna estamos en verano por que en invierno ya nos hubiera comido el jején, y con el clima mal sano ya tendríamos muchos problemas, pero vamos que nos falta prácticamente las tres terceras partes para andar si no es más. Caminan ascendiendo por un sendero dominado por largos pastos y enorme hierva para descender al lado de lodazales y pantanos donde ven caimanes, en un momento dado se cruzan con dos hombres armados hasta las tetas que llevan varios mulas sin carga- Luís estos ya hicieron la vuelta seguramente vuelven por más droga- Alberto (tratando de sacarse el sudor de la frente) si claro, como por este camino no hay ley es paso de comercio de droga. Siguen y al sentir las mulas una enorme serpiente se encabrillan de tal forma que comienzan a relinchar, la serpiente se encrespa y al enrollarse se les tira pero Juan la recibe con un machetazo que la parte en dos y al quererse unir le da un tenaz machetazo en la cabeza que queda instantáneamente muerta- Luís: guíen te enseño a manejar con esa agilidad el machete?- No ves que soy llanero allá la gente en ves de escribir con un lapicero lo hacemos con el machete- Luís Como así que escriben con el machete?- No hombre estoy exagerando, pero si desde pequeños aprendemos a darle el uso correspondiente. Ya que es igual que aquí es tan útil como lo exige el medio. Al volver a tomar los caballos por el lazo siguen por el dificultoso terreno- Juan (volteando la cabeza en dirección de Alberto) ahora si preciso de las hojas sagradas que tú tienes. El del bolsillo de la bermuda saca la bolsa y la reparte la coca para que los tres se la pongan entre la boca. Siguen azorados por el sol y a medida que avanzan van llenándose de resistencia y callados caminan hasta muy entrada la tarde donde al ver un charco- Alberto será que me lanzo- Juan yo diría que antes tirarnos es mejor que lancemos varias piedras. Al tomar las piedras y al lanzarlas se escucha el golpe seco sobre el agua y salen varias serpientes y un caimán que al investirlos lo sacan a piedrazos y al irse como asustado se mete entre un humedal- Juan: ahora si creo que nos podemos tirar pero va hacer entrada por salida. Se tiran para que al momento vuelven a salir- Alberto (abrazando a su amigo) de ti aprenderé en demasía- Luís: eres un ducho en cualquier terreno- Gracias al nadaísmo soy llanero. Al ver que va oscurecer hacen lo mismo que la noche anterior, sin problemas de serpientes y extenuados se meten entre la carpa a dormir.
La tercera jornada la hacen entre una llovizna, pero en el momento que el sendero va descendiendo dejan las nubes para que vuelvan a tener el sol a sus espaldas y desde lejos vean el azulado océano. Pero antes de que terminen de bajar se sientan a ver el más espectacular crepúsculo, al ocultarse el sol entre el mar ven como el cielo se vuelve amarillo que se torna en morado,  al oscurecer en azul y miran surgir un manto de estrellas- Luís (iluminándose con la linterna) hagamos el último esfuerzo del día y pongámonos a funcionar- Alberto pero préstanos la linterna para que busquemos las nuestras. Él los ilumina con la ayuda de la luz descargan las mulas y en sus respectivas mochilas encuentra cada uno la linterna, ya les queda fácil de armar la carpa, esconder los equinos que clavando una estaca los amaran y haciendo un hoyo esconden el dinero. Al encender el fuego el humo atrae a unos hombres vestidos con prendas militares que los sorprenden en el momento que están comiendo iluminándolos a los ojos- Un mono bastante alto ustedes que hacen por aquí- Juan: lo mismo que están haciendo ustedes. Un corpulento saca una metralleta y se la pone en la cien- Que está diciendo usted?- Nada- Tenga cuidado con lo que dice, sáquenle a este el machete y amárenlos. Los desgraciados los ponen uno contra uno y al rodearlos con una larga extensión de una gruesa cuerda los amaran y cogen la carpa a patadas y al encontrar las mulas las cargan con sus cosas para desaparecer por donde vinieron- Juan: alguno de los dos pueden intentar sacarme del bolsillo de atrás de mi pantalón una navaja. Alberto al lograr zafarse una de sus manos logra alcanzar el bolsillo,  que al introducir la mano en el bolsillo trasero del pantalón de su amigo saque la navaja y al cortar las cuerda queden libres- Luís: ahora si estamos graves pero por lo menos escondimos el dinero a tiempo- Juan: que miedo que sentí en el momento que me pusieron esa metralla en la cabeza, pensé que era mi fin- Alberto: por el aspecto que tenían eran paramilitares- Juan: no hay duda, ahora tratemos de reparar la carpa y vamos a dormir. Los tres al encontrar una de las linternas logran con lo que encuentran estabilizar la tienda y mamados se acuestan.
Muy temprano en la mañana Alberto los despierta, al salir encuentran el machete sin la funda y extraen de la tierra el dinero para comenzar a caminar y descendiendo viendo el mar llegan a una especie de Palenque que está completamente deshabitado- Juan (sosteniendo el machete) en este pueblo paso algo terrible porque no se ve una sola alma, vamos al mar a darnos un chapuzón. Caminan por una calle sin asfaltar entre las casas de madera y al ver la amplia playa corren y antes de alcanzar el mar Juan al tirar el machete queda clavado sobre la arena y se lanza con ellos en el agua- Alberto hay que tener cuidado debido a hay demasiada corriente. En ese momento son investidos por una ola y asustados salen a la playa que en el momento que Juan recoge el machete ven distante a un niño que juega rodando con un palito la llanta de una bicicleta, al ir donde el niño- Luís: como así que estas aquí- Vine a ver si encuentro combustible para la lancha de mi abuelo- Alberto de pronto en alguna casa encontramos algo, vamos. Al entrar en la primera vivienda lo único que encuentran es un cadáver en descomposición que los saca casi al instante. Después de deambular en otras semi destruidas viviendas y en un humilde rancho encuentran  varios productos comestibles que se hacen la fiesta degustando diferentes enlatados y en el momento que quieren salir en un rincón encuentran un bidón con varios galones de gasolina, que entre Luís y Alberto lo cargan- Juan: ¿donde está tu abuelo?- Lejos en la playa. Andan entre el mar y la playa, después de caminar un trecho considerable divisan aq lo lejos una lancha y al acercarse ven a un moreno de avanzada edad que los saluda, para que al momento que los tiene al alcance con un apretón de manos les da la bienvenida- Veo que encontraron combustible, yo soy Jano Pinilla- Yo soy Alberto y este es Luís- El viejo (acariciando al niño) este es mi nieto Miguelito, por favor siéntense en la borda- Luis: que paso en el pueblo?- Los paramilitares una madrugada masacraron a todo el mundo- Alberto cuando paso esa calamidad- Hace tres noches, fue horrible no se como logre salvar a miguel y salir huyendo en está lancha. Lo que presenciaron estos ojos fue miedoso. Ya distante por el humo y el olor de carne chamuscada- Alberto: supongo que los quemaron a toditos- Luís: usted tenia familiares en el pueblo?- Claro muchos pero no quiero contarles por que me trae tristeza, mi  espíritu siempre la ha combatido. Y se agarra a llorar- (sacándose) con las manos las lagrimas del rostro) Que me pasa… . Al acariciar al niño- Por lo menos logre salvar a mi nieto preferido, a lo que cargue el motor me voy de este maldito lugar, es mejor que me acompañen a Colón. Alberto lo ayuda a cargar el motor…. Él viejo con una vitalidad de joven baja el motor y todos empujan la lancha hacia el mar y ya sobre el agua se trepan, con una cuerda enciende el motor para que ir hacia un lado de las olas al pasarlas baje la velocidad. Con el mar encrespado en dos horas llegan al puerto de Colón.                                           Fin.                  

                            TODO UNA EXAGERACIÒN          

Al estar alquilando un pequeño departamento en el barrio el Cangrejo, contiguo del Banco de la Nación. Al asomarme al diminuto balcón viendo el transitar de los diferentes vehículos por la av. España, pienso en lo mal que me porte con mi novia Anita al estar bastante ebrio. Como no viene, ni me llama desde el día del maluco suceso. Decido ir a buscarla al museo de Arte con- temporáneo donde trabaja como asistente de la directora. Al estar bajando las escaleras del edificio donde vivo me resbalo de tal manera que me llevo a una muchacha que está subiendo y los dos del impulso vamos a dar a la calle para que un alegre moreno nos ayuda a parar- Yo: no fue mi voluntad llevármela por delante- Ella (tocándose la cola) usted es un bruto a caso no se ha dado cuenta que casi me mata. Haciendo mala cara desaparece escaleras arriba- Yo (caminando lentamente pienso) no me sale nada y por el contrario soy un desastre. En es situación pasa un amigo, que se detiene para tocarme el hombro- Como así que estas hablando solo- Déjeme tranquilo que no tengo humor para nada. Sigo con mi preocupación por la av. Central España viendo los modernos edificios, en el momento que halló una cafetería entro y me siento viendo el tráfico y al pedir una Coca Cola la acompaño con un cigarrillo Piel roja que un amigo siempre que viaja a Colombia me trae. Pienso que debo hacer para reconciliar a la Mechis, lo único que se me ocurre es comprarle unas flores. Al pasar el puente una ex alumna me saluda pero yo al seguir con mi preocupación no se me ocurre devolverle el saludo, extenuado por el calor entro en una floristería donde adquiero un bello ramo de flores, al salir y caminar pocas cuadras llego a la av. de los Mártires donde esta la moderna construcción, por el trafico con dificultad paso la maldita avenida y al entrar llevando en una mano el ramillete de flores le pregunto al celador- Usted por casualidad ha visto a señorita Ana Valiasi- El tipo acaba de salir. Me tomo la cabeza para seguir a la segunda planta donde está un enorme cuadro de mi autoría, entro pensando como es posible que ese cuadro este donde está, pero como todo lo mío es difuso al llegar ante la secretaria al sacarme de mis pensamientos se me caen las flores y quedo como en una nebulosa- Ella: que le pasa, quiere que le traiga un baso de agua?- Yo (recogiendo el ramillete) si gracias, excúseme que no he dormido pero sabe a donde se fue Ana- Salió a dictar una conferencia a la universidad, pero no creo que lo quiera ver- (Tomándome el vaso de agua) Por favor entréguele estas flores y gracias. Salgo por el ascensor y al salir me siento en la pequeña plazoleta a meditar la cuestión y concluyo que tengo que ir a la universidad. Tomo un bus donde a todo volumen suena una Guajira, más aturdido de lo que estaba me bajo sobre la av. José Fabrega y al tomar el puente peatonal llego al claustro universitario para ir entre las diferentes edificaciones y al encontrar el moderno auditorio me siento sobre las escalinatas a esperar a que salga, al tiempo al abrirse las puertas van saliendo los estudiantes y seguidamente ella sosteniendo una carpeta. Al pararme la encaro- Ella (viéndome con atención) por que tienes el pantalón roto- Yo (un poco aturdido) es que me caí en el momento que salía del edificio- Por borracho- No, desde ese día no he vuelto a tomar, por favor necesito que conversemos- Ella de verdad que me sacas de quicio con tu locura, pero te voy a escuchar pero donde hablamos?- Vamos a la zona deportiva- Es buena idea ya que a está hora no debe de haber nadie. Caminamos entre la sombra de las edificaciones y de los diferentes árboles, ella viéndome como si estuviera ausente y al entrar en los campos deportivos nos sentamos en el interior del diamante de beisbol- Ella me tienes ofendida por lo que paso esa noche en el cumpleaños de mi hermana, como se te ocurrió caerte sobre la torta, acaso no vez que dañaste la fiesta- Lo reconozco, ese día me encontré con Gilberto el poeta y tu ya lo conoces como bebe- Claro te pusiste a la par- No te adelantes que te sigo contando. Con la disculpa de hacerme conocer su nueva obra nos fuimos a su apartamento a mamar ron, claro en el momento que te fui a buscar al museo ya estaba muy entonado- Si me acuerdo el tufo que tenias- Y claro al tomarme esos vinos justo al llegar a la mesa caí como me fui de bruces encima de la torta- Por esa razón mi familia no me quiere ni ver- No se como pedirte perdón…- Además de ese incidente, veo que no estas creando. Acuérdate que por esa razón te elegí como mi pareja, pero últimamente te la pasas fumando mariguana y bebiendo- Por ti me voy alejar de los amigos y volveré a pintar- No lo hagas por mi hazlo por ti y solamente así vuelvo contigo, de lo contrario me perderás te doy tan solo una semanas, si no es de ese modo ya sabes. Ahora me voy porque tengo asuntos pendientes en el museo. Nos despedimos de beso y salgo a mi apartamento al llegar inmediatamente me acuesto y al quedarme dormido no me despierto dos días después.
En el momento que me despierto como es debido ciento un hambre terrible voy a la cocina y me preparo un enorme san duche de queso y jamón, el cual lo acompaño con una limonada ya satisfecho pienso que tengo que cambiar todas las cosas de lugar. Primero empiezo por poner en el equipo de sonido las sinfonías de Beethoven, escuchándolas paso las cosas de la habitación para ponerlas en la sala y al llevar los implementos de pintura al cuarto donde suelo dormir, luego de terminar de pasar los dos caballetes vuelvo al cuarto para ordenar todo y al estar todo como lo quiero vuelvo al nuevo lugar del taller disponiendo sobre la mesita los pinceles, los oleos y la dos paletas. Pero como quiero disponer de todos los pinceles voy al cuarto donde voy a dormir y del sifonier saco el grande frasco con los otros pinceles, al no tener ningún mueble para ponerlos vuelvo al cuarto y retiro de la mesita el pequeño televisor que me regalara mi madre, que pongo sobre el suelo para llevar la mesita y poner en sima los pinceles. Al volver al cuarto al ver el televisor pienso: si a este aparato nunca lo prendo, lo alzo pero como no encuentro un lugar para acomodarlo al ver el balcón llevo el aparato lo lanzo al vacio y desafortunadamente cae sobre un importante militar que al impactarlo pierde el conocimiento para caer sobre el anden, al rato escucho la sirena de la ambulancia y seguidamente llega un camión militar para que se bajen varios uniformados que rodean el edificio, un mayor acompañado de otros soldados comienzan averiguar quien arrojo el televisor. En el momento que tocan no tengo más remedio que abrir la puerta. El mayor que se trata de un moreno muy bien aplomado me palabrea: usted tiene televisor- Yo nunca he tenido un embobad ero de esos, bien pueda y mire. El torpemente al agarrar un bastidor con un lienzo lo deja caer, me agacho para volverlo a su lugar y al ver los soldados detenidamente cada espacio sin saber nada del asunto- Él mayor (dándome la mano) quedo satisfecho, si usted dice que no fue le creo. Al salir los tipos cierro la puerta, luego del incidente pienso sobre lo que quiero pintar y al querer que me venga la musa, me asomo por el balcón para ver salir a la misma chica que atropellara en las escaleras en el momento que me resbale aquel día, custodiada por el mayor y varios soldados que al meterla en el camión desaparece de mi vista y al momento arranca el vendito automotor. Camino varias veces por el entorno del apartamento e inspirado me siento a pintar con largas pinceladas con colores cálidos logro lo que pensé hacer en el momento del incidente y de ese modo sin pensar en nada más pinto varios cuadros en varios días. Al sentir hambre me acuerdo que tengo que alimentarme, con intención de buscar comida abro la puerta y al querer bajar me vuelvo a resbalar y perdiendo el equilibrio envisto al poeta que está subiendo las escaleras para caer de culo en la calle. El se levanta haciendo muecas de dolor y me va diciendo: porque tan efusivo- Yo que efusivo y que ocho cuartos, acaso no viste que me resbale- Que vas hacer? No otra cosa que ir a un restaurante a resolver el problema del hambre- Te ¿acompaño? Si quieres pero te advierto que no voy a beber- Al entrar en el restaurante me hago servir varios platos que acompaño con una jara de jugo de naranja que devoro y tomo como un salvaje- Él mesero usted puede ganarse el concurso de la televisión- Yo déjeme de joder con ese aparatejo que por uno de esos televisores casi tengo tremendo lío- El poeta nunca vi comer a nadie como vos lo hiciste, eres un campeón no se porque no te contrataron para la película La gran comilona. Se ríe de tal manera que todos los comensales lo miran aterrados- Yo me voy. Al despedirme involuntariamente me tiro tremendo pedo que el poeta sale a perderse y yo vuelvo al apartamento, en el momento que veo la cama tal como estoy me acuesto para volver a dormir el día entero.
Me levanto y vuelvo casi corriendo al mismo restaurante donde me como tres desayunos y así me gano la fama de comilón, al volver a mi lugar sobre una maderita con un pincel mediano escribo lo siguiente: Estoy trabajando por favor no me interrumpan, con un clavo lo prendo de la puerta. Al estar inspirado vuelvo al asunto del pincel y velozmente logro acabar tres lienzos que al observarlos con la atención debida quedo más que satisfecho. Al empezar otro escucho que golpean la puerta, como pienso que es Gilberto el poeta sigo pintando como si nada, al escuchar a la Mechis que grita mi nombre me paro y al abrir la veo lucir una escasa minifalda y una blusa hindú blanca- He venido dos veces, desesperadamente he golpeado y te he llamado. Acaso conseguiste otra novia - Si claro, no una si no varias ven que te las presento. Ella al darse cuenta de los cambios- Que paso aquí acaso hubo una revolución- Mas o menos eso. Al entrar al nuevo taller ve dispuestos sobre la pared los grandes lienzos, los toma para verlos pero yo tengo que salir corriendo al baño. Al tirarme los pedos horrendos tan necesarios para cagar- Ella gritando) Que pasa ahí en el baño por lo que escucho creo que hay una guerra. Al salir liviano muy ligero cierro la puerta con la intención que no salgan los gases ni los olores- Ella me toma de la mano y volvemos a ver las pinturas una por una- Ella (mirándome con ganas) están estupendas que forma más alucinantes y que manejo del color tienen, acuérdate que lo dice una gritica de arte. En venganza la tomo y dándole vueltas hago que nos introduzcamos en una enorme tela blanca, donde sin piedad la tomo y al agacharme le doblo de una forma extraña la minifalda para que al sacarle el panti empiece a besarle de mil formas la vagina y al mismo tiempo le acaricio las lindas piernas, al sentir que se caen los pinceles de la mesa la recuesto sobre la misma mesa con la actitud de tirarla hacia atrás, le tomo con las dos manos cada uno de sus senos para que al verla como una tigresa logra doblarme y le lleno los labios de la vagina con mi pene que al arremeter como si fuera una locomotora hago que entremos en un vértigo que nos lleva a la sima del clímax, al gritar y gemir como una loca encontramos un placentero orgasmo que nos muestra la película de las posibilidades cósmicas.                                Fin.                                       
                                     EN UN TRANCE

Bianca Pasos al llegar lo bastante alucinada a la plaza de la Independencia, con la vista completamente distorsionada ya que en vez de ver la catedral en un sentido como todo el mundo, la ve doble. Se sienta en el borde de la fuente a contemplar los distintos árboles que al vislumbrarlos la divisa con el mismo sentido repetitivo. Piensa por que estoy viendo las cosas como si estuvieran conformadas con un resplandor propio, si únicamente tome ron y no fue para tanto. A lo lejos ve venir caminando a Jorge un antiguo compañero de la universidad que viene con su nagual- Este (teniéndola cerca) por que tienes esa cara de extraviada- Acaso que aspecto tengo, se que para nada estoy normal pero en este momento te veo como si tuvieras dos cuerpos- Él (riendo) Habla serio que te tomaste, únicamente unos rones- Estas segura que no fue si no eso porque de verdad que tienes una cara de ida impresionante- No me explico lo que me pasa- No será que te pusieron alguna droga en el ron- Tu crees, si estaba con Viviana la pintora y Claudia la rubia que hace teatro en el malecón- Con la fama que tiene Viviana puedo estar seguro que te puso algo en el ron- Si la conozco hace varios años es solamente fama por- que ella es más sana que la ostia, todavía no logro salir se esta sensación o trance que me tiene dominada. Acompáñame a la bahía a ver si la brisa me quita esto que tengo- No será que la brisa te haga que te pongas peor- En este estado no podría estar encerrada en ningún lugar, prefiero estar en la intemperie viendo como estoy vislumbrándolo todo- Entonces que esperas vamos. Mueven lentamente los pies atravesando en diagonal el contorno antiguo de la plaza, para que al tomar la calle quinta lleguen ante la imperiosa bahía, se sientan sobre las rocas viendo el horizonte y las pocas nubes. Al quedarse muy contemplativos ella en su trance se levanta sin obtener bien el equilibrio, yéndose de un lado para el otro ante la mirada objetiva de él se va quitando prenda por prenda y al querer detenerla para que no se tire se lanza para desaparecer en las aguas de la bahía.                                      Fin.   

                        DIRECTAMENTE AL NADAÌSMO

Al estar con el rock a todo volumen, al haberme tomado más de media botella de volcad  solo. Escucho el timbre agudo del reloj despertador, apago la música y al quererle cumplir a la Gata Vanesa no bajo como siempre por la escalera, si no lo hago por la terraza. Al llegar al piso inferior me lanzo al pavimento y al caer me levanto para empezar a caminar en frente del hotel California, al llegar a la av. Arsamana sigo derecho a la avenida Balboa, al ver que no está en el malecón como lo acordado me quedo mirando las luces de la bahía de Panamá, al momento sigo con rumbo norte y al llegar al monumento de Vasco Núñez de Balboa la encuentro leyendo un libro de poesía. Le acaricio la cara pero ella no sale del asombro poético, si no al contrario con ojos de loca empieza a leer en voz alta que al escucharla leer caigo en la misma trampa para empezar a vislumbrar cada palabra. Al concluir el último poema yo estoy más colgado que ella y aterrizo en el momento que me mira y me regala con sus labios un beso con sabor a fresa- Ella ¿de donde saliste?- Estoy seguro que no de algún de esos poemas, no me importa más cuando te escuche con tu deslumbrante voz leer esos poemas, de donde sacaste ese libro y de guíen es la poesía?- Ella (tocándome la nariz) tan preguntón, lo primero no te lo voy a decir para que quedes comiéndote tu propia inquietud, lo segundo te contesto que es: de Gonzalo Arango y el libro se llama Providencia como una isla que siempre se están disputando Colombia y Nicaragua- Que le vamos hacer …- Nada, lo único que quiero es fugarme aunque sea un rato de esta ciudad que se vende todo y que se compra todo, o como hacia Gonzalo que se fugaba en los senos de angelita, seguramente en ese calor encontraba el nadaísmo. Entonces quitémonos la ropa y vamos a nadar o refúgiate en mis tetas que yo me protejo con tus bolas. Aquí me desintereso del cuento porque por un rato me voy hacia el nadaísmo, sigan ustedes con la trama, por donde más les guste. Pero les aconsejo que vayan por el nadaísmo. 
                                   
                                  UN FINAL TRAJICO

Diana que es una morena de ojos verdes que estando en Colón quiere ir a la ciudad de Panamá, como tiene un amigo que trabaja en un Barco turístico que cumple el cincuentenario. Este una noche la hace entrar a la cubierta, al estar viendo a varios hombres que están instalando los equipos para que toque un grupo de salsa. Al ver llegar a los seis músicos que se hacen al frente de los instrumentos, por último se sienta un blanco que lleva un sombrero y al empezar a interpretar con el piano la melodía, los otros lo acompañan y así empieza el sonido bestial. Ella al ver los danzarines, como lleva la música en la sangre se desenvuelve moviéndose al ritmo de la canción, estando en esas la toma un moreno que se pone al paso y hacerla girar sienten y ven que el barco va por el canal y se detiene para pasar la primera esclusa, para pasar otras más. Bailando llegan al lago Gayún- El moreno (viendo a las otras parejas, al oído) mamita tu estas más buena que una papaya- Ella que insinúas. Al zafársele sale corriendo y él como es de suponer la persigue, pasan entre las diferentes parejas y ella bajando las escaleras que dan al corredor de las habitaciones, el tipo le da alcance para arrastrarla a su habitación que al abrirla con la llave ella se le vuelve a escapar pero antes que suba las escaleras la vuelve atrapar y cargándola la introduce en la habitación para soltarla en la cama- Ahora veras como vas a gozar. Ella grita pero al empezar por la sandalias y la falda a su auxilio viene su amigo que automáticamente le da tremendo puñetazo al moreno que queda tumbado sobre el suelo-¿Ella que te habías hecho?- Estaba hablando con un amigo sobre un negocio que se nos ocurrió- Ella es licito o ilícito- Tu que crees…- ya se, es sobre un cargamento- Acertaste, vamos al bar a tomarnos algo que nos emborrache por que la ciudad de Panamá no podemos llegar en sano juicio. Suben las escaleras y llegar a la cubierta se instalan viendo a los diferentes personajes que llevan un gorro de cartón, al sentarse al frente- Baldo: deme dos whiskys con hielo- El barman si me espera. Luego de pasarle un volcad a una señora les trae los dos escocés. Que se lo van tomando- Ella: que lindo barco- Este barco fue el primero que se fabrico para que únicamente llevara turismo- Ella: me regalas un cigarrillo- Baldo (sacando la cajetilla) toma. Al ponerse uno en los labios se lo enciende y luego él lo prende para que al aspirar vayan botando el humo- Él (apagando el tabaco en el cenicero) vamos a bailar. Ella al hacer lo mismo con su tabaco, lo toma de la mano y al volver sobre cubierta haciendo sus primeros movimientos entran en la acción del baile, viendo a las otras parejas moverse al ritmo de la música. Al terminar el tema empieza a sonar una melodía lenta el la estrecha contra su cuerpo y se mueven al compas de la melodía, al estar muy concentrados desde no muy visible alguien les dispara varios tiros y los dos caen más que muertos. La gente al sentir el incidente corre como locos que unos inclusive se tiran al agua del canal.                                                          
                            
                          CUENTOS COSTARISENCES
                                     LA VIOLACIÒN

Yanis me llaman mis mejores amigos por que me parezco demasiado a la cantante de Blus de los años sesenta, yo después de tener una disputa con mi pareja desisto de esa relación y le informo que me voy de la ciudad. Dejo el empleo de vender instrumentos musicales, en pocos días vendo mis cosas de valor y lo que queda lo regalo y por último entrego el apartamento que tuviera más de cinco años. Como quiero cambiar completamente el rumbo de mi vida les digo a mis amigos que me voy a Colombia pero en verdad pienso ir hacia la otra dirección.
Siendo un jueves voy al terminar de la empresa Upala y compro un tiquete con destino San José, al darle mi enorme mochila al ayudante para que la introduzca en la bodega del bus, me subo y me instalo en el asiento más o menos de la mitad del bus que me corresponde, el bus con los pocos pasajeros sale puntual y al tener tanto sueño me quedo completamente profunda durante todo el viaje, solo me despierto al sentir que alguien me toca decididamente uno de los hombros y en el momento que abro los ojos  descubro al mismo hombre tipo a quien le diera la mochila. Me desperezo y salgo para que al entregarme mi equipaje tome un taxi- El conductor: donde quiere que la lleve- Usted seguramente sabe de un hotel que no sea muy caro pero que sea bueno- Le recomiendo el Hotel Don Carlos, El Asia, el Johnson y el Bellavista- El primero no me gusta por tener ese nombre de violador, él segundo porque los orientales son muy extraños y si son japoneses piensan que uno es una mercancía, el tercero me suena como a gringo. Mas bien me quedo con el último que me dijo- Entonces vamos para allá. El hombre arranca el pequeño vehículo, al ir por la larga avenida al querer doblar el semáforo cambia que tiene que esperar- Él chofer: usted habla de una forma muy extraña, usted de donde es? Que le diría, bueno le voy a contestar pero que sea la última pregunta que me haga por que odio contestar- Mi padre que vivió aquí en está ciudad durante muchos años es uruguayo y madre es mexicana y yo naci en Colombia- Usted lo que pasa es que es latino americana- Exactamente es eso. Al cambiar el semáforo el carro toma la av. Central pero se tiene que detener al pasar de los transeúntes que van al mercado y al ver pasar el último vuelve arrancar para pasar a un lado del teatro Nacional- Yo (sacándome el mechón de la cara) aquí estuve hace mucho con mi padre viendo un concierto de la filarmónica, no recuerdo de donde era. Al pasar por la plaza Democracia- Ahí también estuve más de una ocasión es lo único que no ha cambiado- El chofer: hace cuando estuvo por última vez en esta ciudad- Le voy a contestar pero no quiero que me pregunte más, eso fue por lo menos hace doce años- Yo tengo este taxi hace veinte años y durante ese tiempo está ciudad ha cambiado un montón. Al llegar a la construcción moderna el hombre hace que el vehículo se detenga, al bajarme le pago y el me ayuda a cargar en la espalda la pesada mochila. Al llegar ante la recepcionista la descubro leyendo un libro de historietas- ella (al verme) quiere una habitación- La gente por que es así, si me ve con está mochila a que cree que vengo- Disculpe, el hotel por ser temporada baja tiene casi todas las habitaciones a su disposición- Me gusta lo más arriba posible- Entonces venga que le muestro una habitación en el último piso. Salgo detrás de la chica al meternos en el ascensor ella pone el dedo en el botón numero nueve y al llegar vamos por un corredor central viendo las distintas puertas, al ver la 9012 la abre con la llave, surge un amplio espacio con varios muebles, una pequeña nevera, un televisor y la cama- Le pregunto por el costo- La chica vale tanto- La tomo aunque por pocos días. Al salir la mujercita voy directamente al balcón a presenciar la vista de la ciudad y luego tomo un saludable  baño para salir del hotel como nueva. Camino como extasiada por las imágenes que con mi mente voy cambiando, por ejemplo en vez de mirar un bus veo un elefante y todo así por el estilo. Al sentir el vacio en el estomago entro en un restaurante, al sentarme al lado de un ventanal me rio de lo mismo que con mi mente modifico. Al ver venir al mesero, lo veo como si viniera un esquimal y por supuesto dispongo abiertamente de una terrible carcajada, que al llegar ante está presencia se asusta- Él (hombre nervioso) quiere el menú del día o un plato especial- No el menú. Lo veo desaparecer y me quedo colgada en mis pensamientos. Cuando lo vuelvo a ver está vez lo observo como si estuviera desnudo y vuelvo a soltar la carcajada. Él poniendo los dos platos sobre la mesa- Usted porque cada vez que me mira se ríe como loca- Ya que corro con ciertas ventajas que usted no se puede ni imaginar. Vuelvo a reírme para verlo casi huir, como lentamente al ver un hombre sentado me imagino que se trata de un arlequín y vuelvo a mi risa. En el momento que termino la crema, al ponerle el tenedor a la carne lo modifico por pollo que hasta me sabe mejor y al terminar el jugo me paro y voy a donde el hombre desnudo y le pago lo del almuerzo, en el momento que salgo soy alcanzada por él arlequín- Este: acaso que le causa risa- Seguro que si lo pongo al tanto me tomara por loca- No para nada solo quiero saber. Bueno con mi visión logro trasmutar todo a mi antojo. Él ya que tiene buen humor la puedo acompañar. En ese momento cambio la visión de arlequín por la de un fantasma y vuelvo a reírme- Él tipo no termino de comprender que le causa risa?- Si hasta ahora lo conozco, como quiere que le cuento como veo al mundo- A donde va- Buena pregunta, simplemente quiero buscar algo para acomodar estos huesos y estas ganas de existir- Ah ya comprendo está buscando algo para alquilar- Si ojala que sea un aparta estudio o algo pequeño- Se de una tía que está alquilando un pequeño apartamento- Esta muy lejos de aquí?- Si a varias cuadras- Si es así vamos. Caminamos por una calle de pequeños arbustos que cambio por gigantescos árboles-  El tipo por aquí doblemos. Al doblar por la av. Diez nos detiene el trafico y corriendo pasamos al otro lado de la avenida- Usted por su configuración se ve a leguas que es extranjera- Soy extraterrestre- Habla serio, entonces una marciana para que necesita un lugar para dormir- Primero no soy marciana, segundo soy de un planeta desconocido y tercero el problema del apartamento es solo mío. Caminamos yo no se cuantas cuadras al doblar pasamos viendo varios buses estacionados que los trasformo en burros, me rio hasta tumbarme en el suelo. Èl tipo me mira y me ayuda a pararme- Acaso esta loca- De remate debido a que la locura es un don que solo pocos poseemos. Al doblar nos metemos por una calle ciega- Él al abrir una  pequeña puerta de metal entra a un sustancial jardín y golpea en la puerta de la vieja fachada, por la ventana de arriba se asoma una señora completamente canosa- Humberto que pasa? Es que una chica quiere ver el apartamento- Ella (tirándole las lleves) muéstraselo. Al volver donde estoy sentada- Vamos que ya tengo la llave. Al salir de la calle ciega caminamos una cuadra y viendo a unos niños jugar lleva se presenta ante estos ojos un pequeño edificio bastante roído por el tiempo, el abre la puerta y al subir una escaleras abre con otra llave una puerta que al entrar agachados se deslumbra un interesante espacio compuesto de una pequeña cocina, un baño y dos cuartos, al entrar en el último cuarto veo un gran espejo donde se refleja un pequeño balcón- El tipo (al ponerle apariencia de bufón) que le parece- Señor bufón me gusta ya que esta bastante cómodo, vamos a hablar con la tía- Porque me dice bufón?- Por lo que usted representa en este momento- Acaso tengo esa apariencia- Téngala o no el problema es mío porque yo soy la que lo está mirando- Usted está loca definitivamente- Sin conocerme ya me esta juzgando, vamos que el tiempo pasa. Al salir volvemos a la misma calle ciega y al llegar vemos a la señora que no está esperando- Ella: le gusto el lugar- Es lo justo que estoy necesitando- La señora: yo soy Gladys Ordoñez- Yo soy Yanis, pero mis padres me pusieron María Clara Valdiri pero por favor no me vaya a llamar de ese modo por que no me gusta, pero dígame cuanto vale el arrendamiento- Cuesta la suma- Yo (sacando del bolsillo de mi pantalón) Con esto le pago el primer mes y cuando traiga mis cosas le pago otros cinco meses así quedamos tanto usted como yo tranquilas. No sabe quien me pueda vender una mesita y una silla? Yo se las presto, además tengo una cama con su colchón- Es perfecto. Me despido de los dos de mano- Mañana seguramente nos vemos. La señora me entrega la llave, al alejarme con mi imaginación la trasformo en una bruja y al avanzar una cuadra me carcajeo como suelo hacerlo, Al pasar la calle al cruzarme con dos muchachos, èl muchacho más alto que tiene una cara demacrada -Esta como para llevarla a la cama. Solamente me les burlo y sigo. Después de comprar en una papelería todas las cosas necesarias para dibujar regreso al hotel, luego de comer algo muy liviano me voy a dormir.
Al otro día llego sosteniendo mi valija y los royos de papel que pongo en un rincón de la habitación, al ver instalada lo que prometiera la señora, me acuesto con el único motivo el de descansar, al cerrar los ojos me quedo en el océano de los sueños y solo me despierto en la noche. Al abrir la maleta saco mi pequeño aparato de música poniendo lo que me represento en otro tiempo y bailo viendo reflejada en el espejo, luego me tiro tan larga soy sobre la cama. Al volverme a parar en ganchos dispongo la poca ropa que tengo dentro del armario y por último voy a la cocina a prepararme varios san duches que acompaño con una bebida de tamarindo. Al acabar de comer ciento varios ruidos que provienen del balcón, al abrir la puerta se presenta ante mí el mismo muchacho alto con la cara demacrada y cuatro muchachos más que me cierran el paso, retrocedo viéndolos transformarse en lobos y al investirme los desafío con la punta de mis pies. Pero esto no vasta ya que me sujetan para que él del rostro desfigurado con una navaja, al sentirme inmovilizada rasga mis ropas para desvestirme y al quedar en bola hacen con migo lo que quieren y al verme violada tomo al lobo por los cuernos y al sentir el cuchillo entre mi cuerpo veo el túnel metafísico por donde desaparezco. Volviéndome mi propio fantasma.                    Fin.

                     PERDIDOS ENTRE LA NATURALEZA

Al tener la intención de visitar el volcán Rincón la Vieja en el parque Nacional del mismo nombre. Llega Blasia al aeropuerto de San José, al entrar en el largo edificio sube las escaleras mecánicas que la llevan a la segunda planta, viendo las diferentes personas que se prestan a viajar o los que esperan la llegada de algún avión. Entra en una especie de cafetería donde visualiza sentada a su amiga Carla que está acompañada de una trigueña de ojos claros y de un  muchacho. Carla: al verla la llama pronunciando su nombre, Al llegar donde ellos descarga el morral y se sienta al lado de su amiga-Blasia: quienes son ellos…- Carla: Amigos que trabajan con migo en el museo, te los presento: ella es Leandra y él Ernesto. Los dos: al mismo tiempo- Mucho gusto- Blasia: el placer es mío- Ernesto: Carla me hablado muy bien de vos, por lo que me ha enterado ustedes son amigas desde niñas- Blasia: si conozco a está boluda desde la primaria pero luego hablamos sobre el tema, ya compraron los boletos- Leandra: si claro desde más de un mes, el vuelo sale a las diez de la mañana o sea en veinte minutos. Al ver que llega una chica vestida con un atuendo típico- Blasia: por favor tráigame un te en agua y con limón. Carla (tomándose de a poco una bebida de naranja) hemos comprado comida suficiente para los cinco días que vamos a estar en el parque- Blasia: yo también calculo que tengo alimentos suficientes para esos días, además traigo con migo un machete y una linterna- Ernesto: yo también he traído un machete- Carla: dos no sobran y es mejor que uno. Al terminar el te por los parlantes del aeropuerto son llamados a abordar el avión. Separan todos ala vez levantando cada uno su respectivo morral se paran viendo las diferentes fotografías de los diferentes puntos turísticos de Costa Rica y al salir del inmenso local, bajan por las escaleras mecánicas al primera piso y luego al mostrar los pasajes pasan por el muelle nacional para abordar el pequeño avión de la empresa comercial con destino Liberia, cada uno se sienta sobre su asiento correspondiente. El aparato arranca lentamente tomando la pista, al despegar toma el sentido norte y van hablando de cosas concernientes a lo que hacen y de tanta en tanto ven atreves de la ventanilla los cúmulos de nubes y el alejado panorama y en dos horas aterriza en el pequeño  decola en la pequeña pista del aeropuerto- Carla (viendo por la ventanilla el chubasco) que forma de llover, es mejor que compremos unos plásticos- Ernesto: de lo contrario se nos van a mojar las cosas. Saliendo del avión toman la escalerilla para que al volver a tomar sus cosas caminen entre la monótona lluvia, de ese modo entran a la pequeña edificación del aeropuerto para salir en la vía- Carla: tomemos un taxi. Al ver un taxi se suben los cuatro- Él taxista a donde van- Blasia: llévenos a donde podamos comprar unos plásticos- Él hombre al salir del aeropuerto toma la avenida y al llegar al centro los detiene al lado de un gran almacén, reúnen el dinero y al pagarle al señor se bajan- Carla: Entremos. Hacen tal cual y al recorrer el lugar encuentran lo que precisan- Una muchacha los puedo atender- Leandra: yo creo que dos metros por persona está más que suficiente. La chica toma ocho metros de plástico, con unas tijeras lo divide en cuatro partes iguales y al pagarle se los da para que ellos enrollándolo lo guarden dentro de sus mochilas- Leandra: que ganas de comida que tengo- Carla: vamos a almorzar en el primer lugar que encontremos. Al salir ven al frente un restaurante popular, cruzan la calle y al entrar cada uno se sirve y con la bandeja se sientan a disfrutar del almuerzo que sin decir palabra consumen- Blasia: vámonos que se nos hace tarde para ingresar al parque. Al salir hacen parar un largo campero- El señor van al parque- Carla (poniéndole humor a la cosa) con estos morrales donde cree que vamos, no crea que vamos como angelitos al cielo- Suban. Ernesto se hace al lado del chofer y las tres en la parte de atrás. El campero sale con dirección de las montañas por una carretera bastante empantanada- Carla ¿a llovido mucho por aquí?- Hace una semana que no escampa- Leandra: afortunadamente se nos ocurrió comprar el plástico. El campero va tomando lentamente cada curva y llega completamente cubierto de barro a la entrada del parque Nacional, después de pagarle al señor se bajan para que cada uno tome su morral y empiece a caminar hasta la entrada donde después de pagar firman el libro de visitas- Él guarda parque: tienen que tener mucho cuidado ya que hay serpientes y otros animales peligrosos, en el momento que encienden una fogata verla si la apagaron de verdad. El camino en su mayoría esta muy bien demarcado, suerte y que disfruten la estadía aquí en el parque Nacional Rincón la Vieja. Salen por entre una espesa jungla al rato encuentran un camino de hormigas muy rojas, algo después hallan un río que pasan cruzando por un puente de troncos- Blasia: que belleza de paisajes seguramente algún pintor no crearía lo que está pintando- Ernesto: no malgaste las energías hablando. Al pasar por la orilla de un lago ven el vuelo de las diferentes aves y empieza con su asombro una dura cuesta y al comenzarla a subir al lado de sus pies pasa una serpiente ratonera- Blasia (pálida) que susto pero paso tan veloz que no entiendo como no la pisamos- Leandra: por fortuna la vimos ya que si la pisamos lo más seguro es que nos hubiera mordido al menos alguna de nosotras o al boludo del Ernesto- Este: que tienen contra mi …- Carla que eres el único hombre, nada más. Al ver la saliente de la montaña se detienen en una especie de explanada- Carla: cuanto hemos caminado no doy más, por que no acampamos aquí- Leandra: estoy algo cansada armemos el iglú. Entre Ernesto y Leandra lo arman para que todos metan las mochilas adentro- Carla: vamos a buscar leña. Los cuatro salen dispuestos y al ver un árbol seco Ernesto con el machete corta una enorme rama y otras mas pequeñas de esa manera logran reunir una considerable cantidad de pedazos, al tomarla entre todos la llevan cerca del iglú y disponiéndola de tal forma tratarla de prender la fogata se les dificultad al estar la leña bastante húmeda pero con la ayuda de una vela logran encenderla- Leandra (bailando alrededor de la fogata) logramos ganarle a la dificultad y la logramos encender hura- Todos hura, hura, hura. Entre Brasia y Carla logran hacer espaguetis con excelente salsa que todos comiendo disfrutan. Ernesto (abrazando a Leandra) bravo por las cocineras yo aplicando la ley que el que cocina no lava, voy a fregar estos platos, la olla, el sartén y los cubiertos. Llevando todo hasta una caída de agua, hace lo que dijo y regresa con todo limpio para ver a las tres chicas acostadas muy cubiertas con los sacos de dormir, el viéndolas se coloca estirándose al frente de Leandra que al verlo le da un pico en la boca al sentir que oscurece se quedan instantáneamente profundos.
Muy temprano al sentir el calor se despiertan para ver salir al sol, después de fabricarse el desayuno y de disfrutarlo salen por el curso de la loma entre un tupido bosque con el privilegio de ver un Quetzal que se establece por un momento en una rama de un cedro amarillo y al volar desaparece- Leandra (dándole un beso a la tierra) gracias pacha mamá por el regalo que nos acabas de dar- Brasia: que plumas más bellas si no lo hubiera visto no estuviera tan contenta- Carla: un episodio espectacular que no todo el mundo se puede dar este lujo. Siguen por un abrupto sendero que los lleva a una pared de roca donde al volver la lluvia deciden acampar,  al hacer el fuego para disponer la olla con el arroz sienten un temblor y ven varias piedras que se desprenden de las rocas que al caer por suerte no les pasa nada, afligidos por lo que acaban de contemplar después de comer arman el iglú y se van a dormir.
Se despiertan viendo un colibrí dentro del iglú- Brasia: como se pudo meter este colibrí si no hay ninguna abertura- Leandra (abrazada de Ernesto) es muy mágico ver un colibrí en esta situación, es mejor que abramos el iglú para que vuele libremente. Ernesto se para y al abrir la cremallera el colibrí sale a una velocidad increíble volando- Carla (saliendo de su saco de dormir) vamos que está haciendo sol. Al salir mientras que Brasia y Carla preparan el desayuno, Leandra en compañía de Ernesto desarman el iglú, al estar el arroz con atún y el jugo de naranja artificial se someten a comerlo, después de lavar los utensilios de la comida salen al no ver al menos ninguna huella- Ernesto que vamos hacer si hemos perdido el camino, con el machete entre Blasia y Ernesto van abriéndose camino, al sentir algo que se le sube en las piernas- Leandra (grita) que tengo sobre mi pantalón- Ernesto al ver una enorme tarántula con la punta del machete se la guita- Carla: nunca antes vi una tarántula tan grande- Ernesto: era enorme, menos mal que reaccionaste a tiempo de lo contrario si te introduce el veneno no se que hubiera pasado con tu vida- Ella: gracias mi amor que no me sucedió nada que lamentar. Siguen subiendo la montaña viendo diferentes helechos y al pasar entre un grupo de árboles de laurel ven sobre una alta rama varios tucancillos con sus alas amarillas y azulosas- Carla (observándolos) realmente que belleza, vale la pena estar perdidos. Siguen caminando abriéndose un sendero con el machete, al llegar a la cima de la montaña sienten un espantoso gruñido y al ver Brasia que va detrás de todos. Sobre una de las rocas un enorme gato- (grita) cuidado y ven que el enorme tigre se le lanza sobre la espalda de Ernesto que al enterrarle los colmillos le da muerte y con la fuerza de su boca se lo lleva con todo y morral- Leandra (gritando desesperada) que horrible como invistió al pobre Ernesto, ahora el será su alimento- Carla aquí estamos corriendo continuo peligro, ¿que hacemos?- Leandra (llorando a mares) no se que hacer, que decir. Pobre mi amor que va hacer de mi vida sin él. Las amigan tratando de calmarla la abrazan- Ella déjenme sola que esta pena me carcome por dentro. En un descuido sale a correr y ella la persiguen viéndola que se lanza contra las hojas de un arbusto y al verla boca abajo llorando a mares entre ellas la toman- Déjenme con mi pena y por favor vallasen- Brasia (tomándola por la cintura) tranquila nena que nosotras estamos sufriendo por lo mismo, no podemos hacer nada que no sea otra cosa que respirar con fuerza- Carla no  tenemos otra alternativa que seguir. Ya más tranquila a pesar de estar bastante embarrada se levanta y empieza a caminar sostenida por Brasia.  Al bajar a un pequeño río no dudan en quitarse la ropa y meter sus cuerpos desnudos sobre una pequeña caída de agua- Brasia (sintiendo el frío del agua) que frío más aterrador, sigamos. Al volverse a vestir caminan haciendo un gran esfuerzo por la pendiente de la montaña y ya al culminar el día acampan en un plano lleno de helechos y de pequeñas plantas con bellas flores.
A la otra mañana tratando de racionar los alimentos, desayunan un poco de arroz y jugo artificial de naranja, luego empiezan su andar cuesta arriba- Carla (un poco asfixiada) Como sea tenemos que llegar al cráter del volcán seguramente estando cerca de ahí podremos ver la ubicación, al prender una fogata es posible que vengan a rescatarnos- Leandra (sintiendo su corazón vuelto pedazos) si muero que importa- Brasia (abrasándola) se cómo te sientes por lo que sucedió con Ernesto, tienes que tratar de sobreponerte que afortunadamente estamos con vida y todo se olvida- Tienes razón sigamos en está lucha. Caminan varias horas y ya muy extenuadas ven el volcán al otro lado de la montaña. Brasia no puedo más armemos el iglú y busquemos leña para que al hacer una fogata demos señales de vida y a la vez no protejamos de los animales salvajes. Al estar recogiendo leña ven una pareja de serpientes de cascabel que tirándoles piedras logran que se vayan- Brasia (temblorosa) las tuve muy cerca que susto cuando las vi, además estaban bastante grandes- Carla siempre tenemos que estar a la expectativa y nunca nos debemos separar. Las tres sintiendo el mismo gruñido del momento que el puma envistió a Ernesto, hacen enorme fogata y se comen la última ración de comida. Leandra (acabando con las salchichas y las galletas) ahora tendremos que alimentarnos de lo que podamos- Carla tenemos leña como para pasar la noche, es mejor que alguien haga de centinela- Brasia yo comienzo pero cada tres horas nos remplazamos- Carla (volteando la cabeza para ver a leandra) yo te remplazo y que leandra siga después, queda claro- Leandra: como el agua. Al pasar la noche dos duermen y una hace el papel de centinela pero cada tres horas se cambian y despierta coge el despuntar de la aurora a Leandra que al sentir completamente el estomago vacio despierta a sus dos compañeras de aventura- Carla desarmemos el iglú y luego buscamos al menos algo que nos pueda aliviar está hambre tan aterradora. Al terminar de recoger el iglú juntan flores y raíces con las cuales durante varios días se alimentan- Una noche al estar deshidratada Leandra amanece con tremenda fiebre, entre las dos poniéndole hojas húmedas logran mantenerla al margen, esa misma tarde al ver dar vueltas a un helicóptero con un espejo y con toda su energía haciendo todo tipo de señas logran que los que están en el aparato las vean, que al aterrizar en una camilla entre los dos enfermeros introduzcan a Leandra y ellas la acompañen en su glorioso regreso. Con el tiempo todo se vuelve una anécdota para contar.          Fin.                                      

                                UN DOBLE ACCIDENTE

Después de una intensa caminata llego a Alajuela, con el único motivo el de buscar a mi amiga Paulina, cruzo el puente del río Alajuela y al llegar al parque me le acerco a un vendedor de diarios- Usted por casualidad no ha visto a una rubia de gafas enormes y que siempre usa una bufanda de seda- No he visto a nadie con esas características- Gracias. Pensando le doy varias vueltas al parque, como siento hambre al ver el restaurante la Garza, entro viendo a un grupo de gringos y me siento mirando hacia la calle. Al instante llega el mesero- Solo hoy tenemos únicamente el plato del día que es: pollo a la plancha, papitas fritas, ensalada y jugo de guayaba- Por favor tráigame eso- Estando saboreando el almuerzo se presenta una chica- Ella (con asentó chileno) vos sos Patricio- Si porque? Estoy buscando a Paulina- Ya somos dos los que la buscamos, ya almorzaste- Si, soy de almorzar muy temprano. Al acabar le cánselo al mismo mesero que me atendiera y salgo acompañado de la chica- Le pregunto de que parte de Chile es- Soy de Valdivia- Que hace una chica sureña en Centro América- Estoy viajando, pero no tengo ganas de regresar a Chile- Como no se tu nombre te lo pregunto- soy Luzmila- Yo (aplicándole un beso en la mejilla) mucho gusto yo soy Javier- Ella que hacemos para encontrarla- Pidámosle a dios o al que sea que nos ayude a encontrarla, eso no funciona así por que dios seguramente ya se jubilo- Ella que gracioso pero vamos a dar una vuelta por este pueblo. Al estar demasiado satisfecho caminamos muy despacio por la calle sesta, al detenernos a miran un loro sentimos un temblor y el moro de ladrillos cae con loro y todo sobre nosotros que de inmediato caemos al piso.
Me despierto pensando que estoy soñando sobre la cama del hospital, al tocar la sabana, el colchón y todo lo que tengo a mi alcance. Me doy cuenta que no estoy soñando sino que es la realidad. Al ver el lugar de urgencias y cercanas las tres camas. Me pregunto quienes serán?, como lo tengo que saber me paro y caminando muy despacio llego a la primera cama para ver sentada a Paulina- (desconcertado) tu que haces aquí?, o a lo mejor ya habías llegado y te toco presenciar la caída del muro- Ella: de que muro me estas hablando?- del que se nos callo encima- Ella (con cara de impresionada) encima mío no callo ningún muro, lo que me paso fue muy distinto ya que me atropello un auto- Yo: entonces cuando llegue a este pueblo ya te habías accidentado, donde estará Luzmila- Ella (sentándose sobre la cama) aquí estoy, por suerte no nos paso algo grave. Al ver a Paulina- Que haces vos aquí?- Lo mismo que vos nada. En ese momento aparece el medico- Ustedes están bien ya se pueden ir a sus casas. Nos paramos y salimos del lugar- Paulina (abrazando a su amiga) lo más horrible fue ver en el momento que llegue a un fulano que trajeron sin la cabeza- Yo (mirándolas a ellas) no quiero estar aquí, vámonos para alguna playa- Paulina estuve ya recorriendo el Caribe ahora quiero ir al Pacifico- Patricio vamos. Al salir a la autopista un camión nos levanta.                     Fin.   
 
                         CUENTOS NICARAGUENCES
                                     LA ESCURSIÒN

Se detuvo a pensar que para alcanzar la muerte no hay vehículo tan veloz como la costumbre, en cambio, si usted tiene vida propia trasciende. Por eso siempre tiene que ir en pos de la aventura. Al ver la extensión de la carretera que se pierde en la distancia le pone la mano a un campero que de inmediato para- El hombre para donde va.- Voy a Masatepe- Voy para Managua, si le sirve ir hasta el cruce lo llevo…- Sí, lléveme hasta allá. Se encarama en la parte de atrás viendo a una pareja de niños que juegan con un ratón de felpa. Ya montado el buen hombre arranca- La niña le gusta mi ratón- Claro que me gusta déjamelo ver. La niña se lo entrega y él finge que le pasa algo. Se lo devuelve, ella lo mete entre su camisa y se ríe. Al dejar a los niños que jueguen entre ellos, se entrega a contemplar el paisaje y al pasar no se cuanto tiempo él señor frena- Hasta aquí llego con nosotros- Él (bajándose) suerte y buen impulso, gracias. Empieza a caminar por una carretera destapada de ese modo llega al pueblo de San Marcos y con mucha suerte un vehículo para a su lado- Él señor como hago para ir a Masatepe. Como supone que solamente hay una carretera para ir a ese pueblo- Él: yo también voy para allá.- Si es así súbase que lo llevo. Al montarse al lado del tipo que conduce, arranca por un trayecto de muchas curvas y en menos de nada llegan a la pequeña población, al bajarse en el parque viendo los árboles y más allá la iglesia, atraviesa el parque siguiendo por una calle destapada hiendo por entre construcciones de viejas viviendas coloniales, dejando el pueblo atrás toma por un trayecto llano que comienza a subir atravesando una montaña al ver un pequeño río se detiene a tomar agua de esa forma logra calmar la sed y al llegar a un punto alto divisa en la distancia a la laguna de Masaya. Esto lo a ayuda en su andar al llegar a tan solo unos metros de la laguna se sienta sobre el césped a mirar el contorno de árboles inmensos y luego detiene la vista en laguna azulosa, muy relajado retoma el andar para entrar por el sendero que lo lleva entre grandes picos. Al llegar al enorme cráter ve una bestial cortina de humo. De regreso se viene por otro camino y en un extraño cañón encuentra una piscina natural con aguas azufradas, se desviste y como vino al mundo de apoco se mete en el calor de las aguas y al relajarse completamente siente que su visión se eleva espiritualmente.   
                                                                    Fin.

EL DESCUBRIMIENTO DE UN MAGICO BAÚL    

Leonardo estando sentado en el malecón viendo el lago Managua, al sentir el móvil- Hola guíen es- Víctor Guerrero necesito que me hagas un favor- De que se trata- Es muy sencillo, necesito que vayas a la siguiente dirección: calle el Triunfo con calle Rafael Bermúdez y veas detalladamente la casa, te vuelvo a llamar. Cuando me puedes hacer ese favor?  Como tengo el día libre y además estoy cerca de esa dirección no me cuesta nada ir para allá. Camina en ese sentido pensando en aspectos del diario vivir, tomo la calle del Triunfo rodeado de viejas casonas coloniales y llega a la calle Rafael Bermúdez, ve la fachada colonial y su enorme balcón. Golpea, en seguida sale un señor de mucha edad- En que le puedo servir… - Quisiera ver la casa ya que un amigo la quiere comprar- Bien pueda. Él entra a un espacio muy bien conservado, viendo un supuesto baño entra a un cuarto lleno de estantes vacios que seguramente fue la biblioteca del antiguo dueño, luego entra en un espacio muy iluminado ya que posee una claraboya y enormes ventanales que se supone que debe ser la sala, luego descubre el comedor y la extensa cocina; sube por las escaleras al llegar al segundo piso ve un espacioso corredor con seis cuartos suficientemente amplios con sus respectivos baños. El baja pensando que le gustaría está casa. Al salir marca el numero de su amigo Víctor Guerrero- Él viste la casa- Es hermosa y está en un muy buen estado. Mañana mismo me paso- Acaso ya la compraste….- Hice el negocio ayer en la mañana, me quieres ayudar a colocar los nuevos muebles que compre- Cuenta con migo- Te parece bien que mañana nos veamos a las nueve de la mañana allá en la casa- Perfecto a esa hora nos vemos.
A la mañana al llegar Leo, al poco tiempo de haber arribado ve llegar el camión de trasteos que se estaciona al frente de la casa, Se bajan Víctor acompañado por el chofer y ver a su amigo lo saluda para que el lo estreche dándose palmadas en la espalda. Víctor al abrir la puerta entre  tres ayudantes van entrando los muebles, las diferentes cajas de cartón y de último entran  las desarmadas camas y la enorme nevera que de una vez la dejan en la cocina que el mismo Víctor la conecta. En el momento que todo está adentro, se despiden de mano de los tipos. Al estar solos los dos se miran- Víctor: verdad que te gusta esta casa- Si claro, mejor adquisición es imposible- Comencemos por llevar las sillas, así lo hacen pero en el momento que alzan la mesa escuchan un ruido misterioso- Víctor: ¿que fue tan extraño? – No se. Sin importar al ladear la mesa logran colocarla en el centro del comedor- Víctor ahora llevemos las cajas con los libros a la biblioteca. Van llevando cajas que el espacio queda ocupado por estas, Victor va sacando por especialidades los libros que entre los dos van acomodando en los estantes para terminar extenuados- Víctor: no puedo más que tal si nos tomémonos unos tragos- Lo amerita esta buena ocasión de esta formidable casa- Acompáñame y vamos a buscar en las cajas donde dispuse los licores, Abren la caja de las botellas de ron y sacan una para llevarla a la sala- Ahora llevemos a la sala uno de estas poltronas, así nos podemos sentar. Ponen la botella en la poltrona y al alzar el mueble lo llevan a la sala donde lo descargan- Víctor voy por hielo, no joda tenemos que sacar al menos dos vasos- Ve tu por el hielo que yo busco los vasos. Víctor viendo caja por caja descubre en una pequeña caja escrita con su misma letra: vasos, la toma y de una vez la lleva a la gigante cocina, donde al abrirla saca los dos vasos que al ponerles dos cubos de hielo le agregan el ron- (mirándose a los ojos y al mismo tiempo) salud- Leo por está nueva casa. Vuelven a sentarse sobre la poltrona a disfrutar los buenos tragos- Víctor (mirando su reloj de pulsera) es temprano hasta ahora van hacer veinte para las siete, pero voy a marcarle a la pizzería- Él (con el celular en la oreja) hablo con la pizzería Funes- Si con el mismo Funes habla le puedo ayudar en algo- Por favor mándeme la pizza más grande que tenga mitad con camarones y la otra con pollo- A que dirección se la mando- A la calle Rafael Bermúdez con centenario- En veinte minutos se la hago llegar. Al momento escuchan el timbre- Víctor quien puede ser a esta hora- Quiere que abra- No se preocupe yo lo hago. Víctor camina hasta la puerta donde escucha la risas de las muchachas, al abrir ve a las dos rubias que están con pantalones cortos y camisetas- Víctor: no me van a contar el chiste- Lúa (la más alta) después te lo contamos, pero estoy admirada por tan bella casa me contaron que era linda pero no me imagine que fuera tanto- Sushi: de verdad que las palabras no son capaces de trascribir tal belleza- Víctor que exageradas que son, más bien entren  así pueden ver el interior- Suchi (recorriendo el lugar)es magnifica. Suben al segundo piso observando los diferentes relieves de las paredes- Víctor quieren tomarse algo- Lúa primero queremos  terminar de ver la casa. Acompañándolas suben las escaleras de madera van viendo habitación por habitación y en el momento que llegan al último cuarto- Lúa (viendo un enorme baúl) que hay adentro- Víctor que extraño que hasta hora vea el baúl-  Lúa: que candado más raro, será que lo abrimos- esperen que voy a buscar una segueta-  Leo quieres que te acompaña a buscar entre la caja de las herramientas la tal segueta- Sushi si vayan que entre los dos seguramente la podrán encontrar más fácil. Al bajar llegan ante las cajas para que rápidamente Víctor encuentre la caja de las herramientas que al abrirla entre muchas cosas encuentra la segueta- Al subir encuentran las chicas sentadas sobre el piso que hablan- Víctor: que están planeando- Sushi: nada que te involucre - Lúa (riéndose) Como estarán de absorbidos en lo que están haciendo que no nos has presentado a tu amigo- Víctor: no se vayan a ponerse regañadientes, si disculpen el es mi amigo de casi toda la vida, se los presento- Soy Leonardo- Al pararse se dan picos en los pómulos- Víctor: pero con esas caritas de inocentes algo tienen entre la mente- Sushi: es que estamos planeando robar un banco- Si lo logran seguramente donaran dinero para está causa, pero por ahora voy forzar este maldito candado. El se sienta para que con la cequeta rápidamente viole el candado, al abrir el baúl la habitación se impregna de humo de sándalo- Lúa que es esto tan extraño, pero que rico olor. Leo abre la ventana y el humo inmediatamente se va. Para volver los ojos al baúl. Víctor saca un precioso vestido con incrustaciones de pequeñitas piedras preciosas y se lo entrega a Lúa para que lo vea, luego saca un espejo hermosamente tallado en oro que se le escapa de la mano y gira lentamente en la habitación para que empiece un melodioso canto y luego al irse el vestido de las manos de Lúa al ponérselo la invención de la hermosa criatura baila como una diosa y en momentos al volver el vestido a las manos de Lúa la criatura desaparece y el espejo vuelve a las manos de Víctor- Seguramente este baúl en alguna época perteneció seguramente a la bailarina que vimos danzar. Sigamos viendo haber que más hay, saca atuendos por atuendo y de último halla un libro de alquimia que al verlo con esmero se le escapa de las manos y lo ven volar por la ventana- Lúa que prendas, es lo que siempre quise tener- Leo (viendo directamente a los ojos de Sushi) yo creo que tienen el si de Víctor, debían de desfilarlos- Leo no lo duden y lúzcanlo que a ustedes se les tiene que ver hermoso.  En ese preciso momento escuchan el timbre- Víctor eso debe ser la pizza, ya vengo- Leo bajemos de una vez a la cocina. Al volver a introducir todo entre el baúl bajan por las escaleras y al dirigirse Víctor abre la puerta recibe del muchacho la enorme caja de pizza y del bolsillo saca el dinero entregándoselo agradeciéndole y pocos minutos cierra la puerta vuelve hacia ellos para dirigirse a la mesita donde él pone la caja con la pizza, Lúa reparte las porciones y van comido y menos de nada acaban con la enorme pizza- Leo: que llenura, como hubiéramos quedado si no llegan ustedes- Víctor: no vez que son unas diosas totales, ahora no lo van a demostrar cuando se pongan los vestidos de la bailarina- Lúa: ustedes creen que con lo que vimos somos capaces de colocarnos esas bellas prendas- Leo (insistente) ustedes que son tan bellas se van a perder esos vestidos- Sushi cuantos años no tendrán pero como se pudieron conservar durante tanto tiempo- Víctor: eso no importa, lo prometido no se puede violentar vayan al grano las chicas, mientras nosotros preparamos el ron para la fiesta- Lúa (tomando a su hermana de la mano) vamos para arriba los esperamos allá. Al subir ellos dos llevando cada uno dos vasos llenos de hielo y ron, las encuentra escogiendo la prenda que se van a poner- Lúa (mostrando un largo vestido azul muy trasparente con incrustaciones de diamantes) que pulcritud de vestido, no creo que en está época exista uno como este que diseño e hiciera alguien que no se- Sushi (mostrando un vestido largo de color fucsia muy trasparente) estos vestidos por todos sus atributos los debieron lucir ninfas o diosas- Lúa: la bailarina que nos sorprendió seguramente tiene todos esos atributos.  Ellas al tomar sus vasos- Salud. Todos se dan un largo trago. Sin saber de donde surge una melodía de instrumentos del medio evo, las chicas como haciendo un estriptis primeramente  se van sacando lentamente primero las sandalias, luego al mismo tiempo las pantalonetas y las blusas, al quitarse sus prendas intimas aparece sus más íntimos secretos, bailan como poseídas mostrando sus bellos senos y su sexos de selva. Al colocarse cada una el vestido al ritmo de la música celestial a voltearse para que las abotonen, para que al momento su imagen pierde fuerza y se desvanezca- Víctor: como pudieron desaparecer- Leo: que bellas amigas tienes pero como pudieron estamparse entre la nada. Al terminar ven en la pared la sombra de ellas que al parecer las ven asombrados para verlas volver a ser parte de otra realidad.                                 Fin.  
                               

                             CUENTOS HONDUREÑOS
                            UNA TRAGICA VENGANZA

Al llegar al hotel Goascoran, luego de hacer los trasmites de rigor me encierro en la habitación, al acostarme viendo las paredes blancas llegan a mi mente pensamientos ociosos, viendo en mi interior recuerdos naufragados. Mordisqueando una naranja, encerrado en una soledad perfecta, el denso sueño azul de Tegucigalpa, dormitando como un viejo reptil a la broncínea luz de una ciudad para mí ya vivida; los maestros sensualistas de la historia abandonando sus cuerpos a los espejos, a los poemas, a los pacientes pobladores de muchachas y mujeres, al humo del cigarrillo. Recorriendo con mi imaginación aquellas calles, comprendo que abarcan no solo la historia humana, si no toda la escala biológica de los afectos. Quise salir pero la voluntad cabalga en mi sueño.
Al otro día en el momento que me despierto me doy cuenta que he dormido con la luz encendida, para tal efecto me levanto a apagar la luz y abrir la cortina, en el momento que corro la ventana entra un aire fresco y al ver el sol decido ir donde mi amante. Al bañarme se aclararan mis ideas y luego de vestirme salgo por las escaleras, en el instante que llego a la calle Máximo Juárez visualizo la iglesia republicana, al entrar la recorro viendo los santos y a varias señoras que agazapadas rezan. Al salir pasó ante el cura y vuelvo sobre la calle, para desviarme en la segunda cuadra por el paseo la Leona observando las construcciones republicanas. Al llegar a la casa de fachada anaranjada, al golpear varias veces no obtengo respuesta. Pienso que hacer y al apoyarme la puerta sede, no dudo en entrar y de una subo las escaleras para tomar el pasillo que me lleva a la última habitación. Al ver la puerta abierta entro para ver a Leonor acostada boca abajo- Leonora ¿que pasa que no me escuchas? Al acercarme veo la sangre y al voltearla veo que tiene varios disparos, un primero o el último en medio de sus senos. Se me vienen a la cabeza mil cosas y salgo corriendo despavorido, al llegar al parque Velarde me siento temblando en mitad de dos árboles. Pienso guíen pudo ser el asesino, como conclusión saco que fue él marido. Me paro de donde estoy con ganas de vengarme, tomo un taxi que me lleva al otro lado de la ciudad a las orilla del infecto río Choluteca, me bajo diciéndole al hombre que me espere y en una casucha adquiero un revolver que guardo con cierto cuidado en la parte trasera del pantalón. Desconfiado al ver a varios muchachos tomo tal carrera que llego velozmente al taxi, me subo viendo al taxista- Por favor lléveme al centro de la ciudad. En el momento que llegamos a la plaza Morazán, me bajo pagándole al conductor para tomar la calle Cervantes, camino pensando en lo que voy hacer. Al llegar a la vieja edificación entro tomando la escalera y al andar por el pasillo llego ante la puerta donde está el letrero: señor abogado Carlos Balbuena. Toco la puerta para sacar inmediatamente el revolver que oculto en la parte de atrás de mi cuerpo, al abrirme la secretaria sin nervios le pongo el revolver en la cien y la encierro en el baño. Abro muy despacio la puerta de la oficina donde esta sentado el moreno algo canoso revisando un documento apoyando el codo sobre el escritorio, al escuchar los gritos de la muchacha se despabila y lo veo sacar del escritorio su pistola. Al dispararle al estar cayéndose me dispara y los dos muertos caemos sobre el piso.                                        Fin.                         

                                     EL ENCUENTRO

Después de haber realizado un largo viaje Fermín que lleva mucho tiempo completamente dormido en el bus, se despierta sintiendo el bus que está reclinado hacia atrás, al ver por la ventana caer el agua con mucha presión de una gruesa y larga manquera, toma el maletín donde lleva la cámara fotográfica y sale del bus para que al descolgarse alcance el suelo, buscando a alguien reconoce al ayudante- Él tipo (sonriendo) En la Terminal de la empresa lo trate de despertar pero usted estaba completamente dormido, venga que aquí tengo su equipaje. Al sacar la mochila de la oficina de la estación de gasolina se la entrega- Fermín gracias. Al abandonar el lugar toma un taxi- El conductor a donde quiere que lo lleve- Acabo de llegar y no conozco absolutamente nada de Tegucigalpa, usted me puede recomendar un hotel económico- Si una hermana trabaja en el hotel Timacaya, es bastante económico- Si es así lléveme allá. Él señor manejando dirige el automóvil por la calle novena y al tomar la av. Sesta  lo deja al costado de la vieja edificación, los dos se bajan y él no deja que le lleve la valija, al entrar ven a la muchacha que está trapeando el piso de baldosas- El hombre aquí le traigo a este pasajero- Mucho gusto yo soy Fermín, necesito un cuarto- Lo prefiere arriba o abajo- Mejor arriba. Al despedirse del hermano ella lo acompaña subiendo las escaleras al último piso y al establecerse en el corredor viendo las otras edificaciones lo lleva a un cuarto intermedio- Ella aquí va a estar a su agrado. Al abrir la puerta ve el espacio pintado de azul claro y sobre la pare de la derecha un afiche con un paisaje europeo y al lado izquierdo una mala pintura del corazón de Jesús. Al entrar ella se sube la falda con la intención que le mire las piernas- Tiene lindas piernas pero no quiero nada con mujeres del mundillo- Tan arrogante papacito- Arrogante o no, vine a está ciudad a encontrarme con mi novia- Si es así me marcho- Si déjeme en paz. La chica sale y él tal largo es se tira en la cama, como siente la bulla del trafico se para con la intención de cerrar la ventana y con menos bulla se acuesta para dormirse, pasadas dos horas se despierta para que al bañarse se vista informal mente, abre la puerta y sale bajando por las escaleras, al llegar al primer piso para su suerte no ve a nadie. En la calle piensa que tiene que conseguir un plano de la ciudad, Al ver una chasa al otro lado de la avenida pasa la calle y al estar cerca del viejo- Señor usted sabe donde puedo conseguir un mapa de la ciudad- Este (pronunciando el seño) en la oficina de turismo o a lo mejor en una papelería- donde queda el instituto de turismo?- Esta lejos, pero puede tomar el bus que va por la av. Morazan y le dice al conductor que lo deje a la altura de la calle Sanabria- Donde tomo el bus?-       En la esquina está el paradero y el bus dice: Santa Lucia Valle de los Ángeles- Gracias. Camina hasta la esquina y al hacerse en el paradero- Una trigueña bastante guapa- Usted no es hondureño- No soy colombiano- Siempre quise conocer su país, para donde va? – Al instituto de turismo- Si quiere lo acompaño. Él (pensando será que le digo que si, pero eso no me complicara la vida) no se que contestarle es que hoy llega mi novia y no quiero causarle ningún disgusto- Acaso es celosa… - No para nada- Entonces déjeme acompañarlo en cálida de amiga- Esta bien. Al pasar un grupo de buses- Ella es el último. Al parar el nuevo bus al subirse él se golpea la cabeza y algo turulato se sientan en los segundos asientos- Ella que golpe que se dio, escuche sonar su cabeza como si fuera un coco- Casi siempre me pasa- El problema es que usted es muy alto, los colombianos son altos como usted…, como te llamas- Yo soy Fermín- A mi me dicen la Bruja pero me llamo Olga, sigamos con el tema entonces ustedes son todos altos- Para nada yo creo que soy de las pocas excepciones. Se quedan viendo el estadio Nacional que al girar en ese sentido, el bus toma la av. Morazan al llegar a la altura de la calle Sanabria se paran y al timbrar el automotor se tienen que abrir paso entre la gente para bajarse- Ella (señalando) es por aquí. Cruzan la avenida y al caminar al lado de modernas edificaciones llegan a la pequeña edificación, al entrar ven la oficina de información turística y al pasar la puerta ven a dos muchachas que juegan a las cartas- Olga ustedes tienen un croquis de la ciudad. Las chicas al ser sorprendidas se asustan. La más alta de las dos morenas: que me decían- Fermín: que si tienen un mapa de la ciudad. Ella va hasta un estante y al sacar uno se lo entrega a ella- Ellos gracias- Olga (entregándoselo) que necesitas saber- Donde queda la empresa de trasporte bus Station- Si hubiera sabido antes te hubiera dicho, ya que esa empresa de buses queda cerca de donde nos encontramos- Bueno ya estamos aquí, te invito a un café- Conozco un agradable lugar cerca de la embajada de Costa Rica- Vamos. Caminan bordeando la avenida viendo los diferentes tipos de árboles, voltean por una calle llena de autos- Ella viendo la casa de dicha embajada- Seguramente hay algo en la embajada- Los diplomáticos se la pasan de recepción en fiesta y se gastan enormes sumas de dinero en huevo nadas, mientras el pueblo se muere de hambre- Es así, pero no podemos cambiar nada. Al llegar a un extraño lugar de grandes palmeras al ver varios parasoles se sientan en el único desocupado- Ella (arreglándose su cabellera) Que haces en Colombia? – Ahora nada porque estoy aquí, bueno desde que Salí he escrito artículos con la finalidad que me los publiquen en los periódicos donde he estado, yo no se si sabes como se manejan los diarios en el mundo generalmente son mediocres porque nunca publican cosas interesantes si no basura. Como veras a veces logro vender mis artículos pero otras veces me prometen cosas que generalmente no cumplen- Si yo termine el año pasado periodismo en la universidad Autónoma de Honduras, he estado buscando trabajo pero al darme cuenta que todo es una sola rosca desistí, y si me ofrecen otro tipo de trabajo me empleo ya que necesito vivir- Por que no te unes con otros periodistas y sacan al menos una revista- Es difícil por el egoísmo, pero si quisiera intentarlo. Al rato se presenta una chica- Ahora si los puedo atender- Olga si claro, queremos dos cafés- Oscuros o claros- Fermín a mi me lo trae más bien claro- Olga a mi me lo trae de la misma forma- Olga a que horas llega tu novia- Delante de las siete, tu sabes que generalmente los buses suelen retrasarse- No he viajado mucho pero me ha ocurrido que el bus llegue a deshora, hace cuanto que no se ven con tu novia- Va hacer mas de dos año, es una historia larga de contar pero con pocas palabras te la voy a describir: Ella es argentina, en el momento de la crisis financiera como había terminado la carrera de música, quería especializarse en pedagogía musical y en violín. Yo le alimente eso y en calidad de préstamo le entregue los únicos mil quinientos dólares que tenia con esa suma compro el pasaje para irse a Italia y se mantuvo el primer mes, logro conseguir varios alumnos a los cuales les dio clases de piano con el objetivo de sostenerse la carrera y hoy nos vamos a ver- Linda historia, debes estas nervioso- Solamente impaciente. En ese momento la misma chica les trae el café y fumando un cigarrillo se lo toman lentamente, al acabar ella de su bolso saca un papel y un lapicero al apuntar- Este es mi numero telefónico llámame cuando quieras, me voy porque quede de encontrarme con una amiga. Se despiden de beso, al salir cada uno sale por su lado. Fermín vuelve en otro bus al centro, al llegar almuerza en un pequeño restaurante y como ve que tiene tiempo guiándose con el mapa llega a la biblioteca nacional, al entrar viendo el moderno interior entra en la sección de literatura, donde toma varios libros de literatura francesa que al sentarse lee en desorden y al pasar el tiempo ve que el reloj indica las seis y media de la tarde, dejando los libros sobre la mesa se encamina bajando las escaleras y rápidamente sale para que al agilizar sus pies camine por la calle doce hasta la vieja construcción de la empresa de buses, al entrar le pregunta a una señora que está sentada la hora- Ella son las siete y cuarto. Se impaciencia de tal forma que tiene que fumarse un cigarrillo en el momento que apaga el cigarro con el pie, escucha por los parlantes del establecimiento una voz femenina que anuncia la llegada del bus cero diecisiete procedente de ciudad de Panamá. Al ir hacia la puerta ve entrar a varias personas y detrás de dos niños la ve surgir. Al versen se estrechan y casi se comen a besos- Fermín (tomando la mochila) estas guapísima- Vos estas como siempre. Le da varios picos- Ella necesito un baño urgentemente ya que de la impaciencia de llegar no pude hacer pis. La acompaña al baño para verla desaparecer en la puerta, en la brevedad de tiempo aparece y se vuelven abrazar y a devolverse los picos- Él vamos al hotel para que descanses- No estoy cansada quiero estar despierta para mirarte, y luego al ser posible soñarte o soñar despierta, salgamos de este sitio podrido- Ella: que tontos estamos dejando la mochila- Si vamos antes que alguien amigo de lo ajeno se la lleve. Corren riéndose y al volver al bus ven la mochila al lado del aparato y el la toma para colocársela sobre la espalda.  Salen tomados de la mano a la calle trasluciendo el trafico toman un taxi que los deja en el hotel, al subir a la habitación al verse detalladamente se desnudan tirando toda la ropa donde caiga y al estrecharse se dan besos sensuales por toda la integridad de sus cuerpos y al fluir en un mutuo vuelo se entregan al amor para gemir como dos animales humanos y irse por el mundo de la fantasía.               Fin.                                               
 UNA DESAFORTUNADA EXPERIENCIA

Al llegar procedente de Tegucigalpa al aeropuerto internacional la Mesa de la ciudad de San Pedro Sula, al colocar la escalera de ruedas, bajan por los peldaños María (una pelinegra, alta para ser boliviana, Lenda (que es una rubia argentina), Paula (que es muy blanca y que naciera en Santiago), Camilo (que posee un semblante de indígena que habla por él y que naciera en Manizales) Juaco (que es un astuto cordobés) Samanta que es una inglesa con pretensiones ecuatorianas y de último baja Miguel (que es un rubio nacido en Cartagena), al llegar dentro del espacioso lugar encuentran una empresa de turismo, al cruzar la puerta la pelinegra boliviana acompañada por la rubia argentina y al esperar los restantes- Lenda (viendo a un señor de bigote y barba) Como hacemos para ir a las ruinas de Copán- La única forma de ir es que tomen un bus de nuestra compañía que sale mañana temprano- María (viendo a Lenda) vamos que seguramente hay otra manera de ir- Lenda (sacándole la lengua al tipo) este tipo nos vio cara de gringas huevonas, vamos. Al llegar ante sus amigos Juaco (con su pronunciación cordobesa) que dijo el tipo- La rubia (agitando sus brazos) no dijo nada que valga la pena, mejor vamos a averiguar en otro sitio. Caminan al ver un policía- Miguel (tragándose las eses) oye señor oficial usted sabe como podremos ir a las ruinas de Copán- Es muy sencillo toman de aquí un taxi hasta al pueblo de la zorra y de ahí un bus hasta la población del Portillo- Camilo (hablando paisa manizaleño) cuanto nos demoramos- A la Zorra no más de media hora y de allá al portillo si está lejos, dependiendo como este la carretera- Camilo gracias. Paula: cacharon la honda tomemos un taxi- Lenda: cabremos todos- Juaco (volteando la cabeza en sentido de la chica de Buenos Aires) dejamos a Lenda que se vaya en otro taxi- Ella: me estas cogiendo de repasador, déjate de bromas pesadas- Miguel: no se peleen y vamos a donde esta ese viejo taxi. Al llega, Samanta al quererle hablar al hombre María la jala para hablarle ella- Usted será que nos puede llevar a la Zorra. Si se suben claro que los puedo llevar- Miguel cuanto nos vale- La suma de… lempiras- María viendo que Juaco y sus amigos las llevan encima de ellos- arranque. El chofer al desviarse de autopista toma una ruta destapada y al llegar a pueblo la Zorra los deja en el parque central y al rato toman el autobús que al ir con la radio a todo volumen no pueden hablar sin que los otros los escuchen y llegan mareados por el polvo al pueblo el Portillo- Samanta (con su asentó ingles) no puedo con este dolor de cabeza, mejor busquemos un sitio para descansar- Lenda: yo opino lo mismo. Caminan llevando sus morrales por las calles empedradas observando las fachadas de las diferentes construcciones y al llegar a la esquina descubren una placa: hotel Montecarlo- Camilo: que tiene que ver este lugar con la ciudad italiana- Juaco: lo que se parece una vaca a una gallina- María: dejen de hablar estupideces y más bien pregunten si hay cama para tanta gente- Paula: es mejor que yo pregunte. Al llegar ante la puerta golpea con su puño dos y tres veces y Sale una señora con una permanente- Desea una habitación para usted sola no tengo, tengo un cuarto con ocho camas únicamente- Ella no estoy sola estoy acompañada por seis amigos más, puedo ver el cuarto de que usted me habla- Entre por favor. Al seguir por otra puerta hacia el fondo, la señora con la llave abre una puerta de metal y ante los ojos de ella se presenta un lugar con horribles colores, de tres ventanas y con cuatro camarotes- Ella: es perfecto para pasar la noche, le voy avisar a mis amigos. Al rato vuelven todos para que al pagarle lo acordado a la señora, al ser de noche vayan a un restaurante popular a comer y luego vuelven al hotel donde al hacer una guerra de almohadas se quedan profundos.
Muy temprano después del baño salen llevando su equipaje sobre la espalda- Lenda: que bueno fue descansar, el problema ahora es que tengo un apetito terrible- Paula: vamos al mismo lugar donde comimos anoche. Al caminar la cuadra llegan al restaurante y piden todos desayunos iguales. Luego de haberse comido los huevos revueltos y el jugo salen con dirección del parque central, al llegar encuentran un largo campero- El cartagenero: será que nos puede llevar a las ruinas de Copán- El gordo: súbanse que voy para allá. Se trepan en la parte de atrás viéndole las espaldas a una pareja de gringos y al chofer, al estar todos sentados arranca por una carretera de montaña sacudiendo polvo y en menos de una mordida de un perro llegan a un enorme parqueadero, se bajan- Samanta: quien averigua cuanto cuesta la entrada. Al ir Paula regresa con una cara larga- Juaco: por tu rostro la entrada cuesta un ojo de la cara- Si, es para gringos, pero no nos desanimemos que debe haber una forma de colarse- Samanta: vamos por este lado. Andan y al ver una loma muy empinada- Juaco (Luego que besa a la inglesa ecuatoriana) subamos la loma. Haciendo terrible esfuerzo logran llegar a la pendiente y al ver el alambrado lo cruzan trepándose por encima de ese modo llegan a las ruinas, que constan de construcciones en piedra que tienen salientes. Paula al acacharse para ver una mariposa, al tratarla de tomar vuela y al quererla visualizar ve en la maza de piedra una extraña sombra que toma una figura serpiente  alucinante- Lenda: este lugar posee magia, vieron lo que mis ojos observaron- Juaco: claro que vi el fenómeno imposible sería no verlo. Al bajar al prado que está recientemente cortado encuentran unas figuras en piedra antropomorfas con una enorme cabeza cilíndrica- La rubia porteña (hablándole a la cordobesa) que raras estas figuras, vamos a la pirámide. Al llegar le dan la vuelta para ver que sube en cinco portales o partes iguales y en los cuatro lados están las mismas escaleras que suben hasta la sima- El cartagenero (viendo a Samanta) que panorama es como estar en un sueño o por lo menos en algo semejante, no hay palabras para describir lo que siento y veo- Samanta: estoy en lo mismo es increíble. Empiezan a tomar las escalas de piedras al ver de cerca los estuarios ven que están gravados con muchísimos geroclifos en su mayoría con formas de animales, al llegar fatigados al tope encuentran un cuadrante perfecto desde donde ven una impresionante panorama de la selva, al sentarse van hablando sobre todo lo que conocen de los mayas, siendo sorprendidos por algo amorfo que viene de las alturas al estar cerca se convierte entre una enorme boa y una extraña ave, al verla venir gritando tratan de huir pero no pueden impedir que los succione. 
                                                                     Fin.
  
                               UN AMOR CAMBIANTE

En el momento que estoy escribiendo de noche, veo una hormiga sobre la mesa. con la mirada paso cerca del tintero y la veo titubear ante la blancura de la hoja de papel en la que yo estoy escribiendo un poema de amor que inconcluso la pluma vacila, la hormiga da media vuelta, y súbitamente la luz se extingue, Claras octavas de la luz amarilla quedaron revoloteando detrás de mis pupilas. Yo me proponía empezar una oración con las palabras” intermediarias del amor pero el pensamiento se había extinguido junto con la luz, al no poder ver busco sobre la mesa la vela, al no encontrarla decido agacharme y escurrirme como un ciempiés y al lado de la pared lateral al sentir la cajita la tomo para que al prender una cerilla, levantandome enciendo la vela. Al salir de la habitación a la sala veo sobre el sofá a mi amiga Juana, me siento a su lado pensativo en el poema que no pude concluir, estando imaginado las palabra exactas se despierta y me abraza y me abandono viendo que la luz regresa- Ella: al irse la luz me quede profunda, ahora que estoy consiente me acompañas a la plaza de la Libertad- Vamos que la inspiración se me fue tal vez la encuentre en otro lugar, que vamos hacer en la plaza- Quede de encontrarme con Berta- Si es así vamos. Ella recoge el libro que estaba leyendo en el momento del apagón y lo vuelve a colocar en el estante de la pequeña biblioteca, salimos bajando por las escalas de cerámica y al hallarnos sobre la calle vamos por la av. Venezuela visualizando las diferentes iluminaciones de San Salvador y desde lejos vemos el monumento de la Libertad, nos acercamos y vemos a Berta que al estar rígida viendo el vuelo de las palomas, al tocarle Juana la espalda se asusta pero al reaccionar se da la media vuelta- Ella: que bueno que vinieron- Yo: donde estabas en el momento que se fue la luz- Estaba viniendo para acá- Berta (sacándose un mugre del ojo) que tal si vamos a la feria- Juana me parece buena idea vamos. Volvemos a la av, Venezuela y tomamos un bus que va por la avenida ya mencionada, al llegar nos bajamos en el paradero y caminamos por el puente peatonal .Al hacer la cola compramos los tres boletos y haciendo otra cola entramos al pabellón de Alemania donde vemos desde maquinaria pesada, autos y computadores; al llegar al pabellón de Argentina tenemos dificultades de ver por la concentración de gente- Juana: que cantidad de gente- Bertha vayámonos a otro lugar aquí apesta- Yo (visualizándolas) vamos a la universidad que va haber una presentación de un grupo de teatro. Salimos del están viendo las diferentes marcas de hierva mate, atravesamos todo el lugar y dejamos la feria. Para tomar el parque y luego al pasar la autopista sur arribamos a los predios universitarios- Yo le pregunto a una muchacha que luce una cola de caballo- Tu sabes donde va a hacer la obra de teatro- No se porque no me interesa el teatro. Seguimos caminando, Juana se interpone en el camino de un joven que lleva varios libros- Ella: vos sabes donde se va a presentar el grupo de teatro- Seguramente en la plaza central, si caminan entre esas dos edificaciones encontraran la plaza. Caminamos exactamente por donde nos dijo el muchacho y al llegar a la plaza central vemos a la mayoría sentados sobre el piso, al ver un espacio desocupado nos sentamos entre los estudiantes. En el escenario surge un japonés con un carrito donde hay  varios cilindros de diferentes diámetros y en varias jaras de cristal una sustancia liquida, comienza haciendo una reverencia y al tomar un cilindro de  poco espesor que lo introduce en uno de los recipientes y al colocárselo en la boca sopla para llenar el contorno de pequeñas burbujas, luego toma un cilindro muy abierto y al sacar las burbujas logra meter en una burbuja varias burbujas y al dominarlas las dirige girando por todo el escenario. Todos los presentes aplaudimos, al momento logra con un cigarrillo prendido un inmensa burbuja llena de humo logrando un efecto alucinante, repite esto varias veces que al lograr salgan volando varias burbujas llenas de humo. Todos volvimos aplaudir. Luego con un cilindro muy amplio hace burbujas del tamaño de una persona, saca del público a tres muchachas y al hacer las burbujas con un extraño procedimiento logra meterlas entre las burbujas y hacen que giren hasta que se extinguen en el aire. Todos volvemos a aplaudir y termina haciendo una enorme burbuja que al meter varias la veamos irse. De nuevo aplaudimos- Berta como logra hacer esas burbujas tan grandes- Juana todo en la vida es practica, este lipón debe tener una experiencia haciendo esto de muchos años- Yo este espectáculo es alucinante, pero la gente tiende a confundir teatro con espectáculo, el teatro lo realiza el actor y nace del ritual; el espectáculo es consecuencia de causa y efecto. Nos paramos al mismo tiempo que todos los presentes y a nuestro encuentro llega una muchacha de pelo alborotado- Quieren ir a una fiesta- Juana que buena idea pero a donde es…- En la faculta de artes- Berta: primero vamos a resolver el problema del estomago y luego caemos- La chica hasta la vista. Juana vamos a la cafetería a ver que encontramos de comer- Yo porque no se nos ocurrió hacer algo en el apartamento- Juana: ya no lo hicimos, vamos que al menos tenemos la opción de comer algo en la cafetería. Salimos de la plaza para encarar un camino de cemento que viendo los diferentes escenarios deportivos llegamos a la cafetería donde pedimos tres enormes emparedados de pollo que al acompañarlos con una gaseosa los consumimos. Juana: que satisfecha quede, ahora vamos a la mencionada fiesta- Berta: seguramente por este lado vamos más rápido. Caminamos entre las diferentes facultades y al ver la edificación de artes escuchamos la música, al llegar ante las paredes pintadas con varios murales entramos a un enorme salón para ver a los estudiantes disfrazados que bailan al ritmo de la música negra, sobre una tarima a los músicos que tocan. Bailo al frente de Juana viendo a la morena bailar, al girarnos vemos a Berta que baila y al aparecer un duende la alza llevándosela para que desaparezca de nuestras miradas- Juana ( en mi oído) guíen se la habrá llevado. Seguramente algún enamorado. Bailamos tema tras tema y en el momento que baja el ritmo de la música un bufón rapta a Juana y al quedar bailando solo se presenta una especie de Ada que después de bailar dos piezas me saca insinuándose del edificio de la facultad, al llegar a un pequeño bosque de abedules se saca la máscara y veo surgir a una pelirroja de pronunciadas cejas y unos ojos cafés penetrantes, ella al acercase me estrecha y al ponerme los labios comenzamos a besarnos con tal enjundia, que al introducir las manos ella en mi pantalón y yo en el vestido, ella encuentra mi pene erecto y yo unos medianos senos que los siento duros y provocativos. Nos agachamos para que ella me saque los pantalones y yo le quite el vestido, para pasarle las mano en los colorados senos acariciando una y otra vez, yo siento que ella con sus manos me acaricia los genitales y el pene, bajo mis manos por el vientre y termino acariciándole los vellos del sexo y con muchas ganas ella se me sube encima haciendo que la penetre. Al desdoblarnos con movimientos suaves y prolongados gemimos de tal forma que atraemos a un celador que se esconde detrás de uno de los árboles para vernos, y al sincronizar los movimientos entramos en un estaxis que nos venimos y quedamos abrazados- La chica mira detrás de se abedul hay alguien que nos está mirando- Vistámonos y vamos. Al terminar de ponernos la ropa salimos de la universidad, tomamos un taxi que nos deja en el edificio donde yo vivo, al abrir la puerta sobre el sofá vemos a Juana que esta abrasada de su nuevo amante, al caminar de puntillas entramos a mi cuarto y nos introducimos en la cama entre la sabana y las cobijas.
Desde ese día no somos dos los que compartimos el apartamento, si no cuatro que nos llevamos muy bien y todo transcurre en armonía, amor y paz.                    Fin. 

          UN COMFLICTO QUE TERMINA EN TRAJEDIA

¡Divina lógica femenina¡ En verdad no hay en la tierra nada más maravilloso como una mujer que analiza sus sentimientos, es adorable el amor. Panda pensando en eso se va vistiendo con su overol de yines y una camiseta floreada, al ponerse las zapatillas va al balcón donde divisa las palmeras y al fondo la bahía de Fonseca. Observa la oscuridad y el silencio que de tanto en tanto es interrumpido por el movimiento de la brisa, para ver llegar a la playa a nutrido grupo humano de donde sobresale un pequeño conjunto de mulatos que con varios tambores, cornetas, una marimba y un saxofón tocan para que la concurrencia baile. Ella al antojarse va a su cuarto y se cambia lo que tiene puesto por un vestido largo, sale del apartamento por las escaleras y al estar afuera atraviesa el jardín para llegar a la playa, ve a un grupo que arma una fogata pero ella con su indulgencia se pone a la par de los bailarines, en el momento que con ayuda de la gasolina encienden la fogata. Ella al ver a un extranjero bailando va a su encuentro, esto hace que el rubio descoordinado se mueva- Ella (al oído) se nota que no sabes bailar- Él (con su asentó anglosajón) es mi primera vez- Ella sigue mis pasos moviendo la cadera. El muchacho hace exactamente lo que ella le enseña, se mueve al ritmo de ella que está muy compaginada con la música, bailan una y mas temas- Él rubio (al oído) estoy agotado necesito un trago, donde podemos conseguir una botella de ron- Ella vamos que yo se a donde. Salen, al alejarse de la playa toman la calle y en la esquina voltean por la av. Cuarta Norte, al caminar en medio de los árboles ven un establecimiento donde sale la salsa, entran y al llegar a la barra Ella (viendo a un enorme mulato) Toño por favor véndame una botella de ron Castillo) él sin problema al acercarse a la repisa toma una de las botellas y se la entrega- El extranjero deme una gaseosa de limón y dos vasos con hielo. Él mulato toma dos vasos plásticos para acercarse al enfriador de donde saca hielo poniéndolos en los vasos y se los entrega al rubio- Son tantos colones. Él rubio saca del bolsillo su billetera y le paga- La chica (sacándose el pelo de los ojos) volvamos a la playa. Vuelven por el centro de la avenida viendo los grandes árboles y entre las palmeras regresan a la playa donde al sentarse sobre la arena escuchan la música y ven a la gente que muy alegre baila. Ella sirve el ron y gaseosa en los vasos- Salud. Chocan los vasos y van tomando- Ella: de donde vienes- Es una larga historia, otro día te la cuento- Por favor cuéntamela- Que impaciente que eres- Debido a que no me la quieres contar- Esta bien, mira naci en Inglaterra pero de niño me llevaron mis padres a Australia y de ahí ya mayor me fui a vivir a Indonesia, de último viví en Noruega y ahora llevo dos años viajando por Latinoamérica- Que tal los viajes?- Viajar es lo que más me gusta hacer ya que la experiencia es como una escuela y es mucho mejor que estudiar en una universidad, vos a que te dedicas- Soy enfermera y trabajo en el hospital- Justo lo que estoy buscando por que me duele por aquí y por allá- Habla serio- Él la toma y al intentarla besar, bruscamente ella se suelta y sale a correr, él va tras ella y al tenerla al alcance se le lanza, pero dos hombres al ver el hecho rápidamente se acercan y al tenerlo tiro lo levantan a patadas- Ella: por favor no le peguen más. Los dos hombres lo dejan para volver a donde estaban. Ella al ver que se retuerce del dolor le hace masajes en el vientre y esto hace que el rubio se tranquilice- Que paliza me han dado esos hijos de puta, tu los conoces?- De vista por que aquí en está ciudad tan pequeña todos no hemos visto. Pero cuidado eso no quiere decir que sea amiga de ellos, yo me mantengo muy aparte del común de la gente- Vamos a bailar?- Pero seguro que te sientes bien- Si claro. Caminan por la arena y al llegar donde la gente esta bailando, Él extranjero al ver a los dos tipos cruza con ellos miradas llenas de odio- Ella para que los miras, en estos casos es mejor hacerse el loco. Siguen bailando pieza tras pieza y al llegar la aurora el grupo musical se retira. Al llegar uno que lo golpeara muy borracho ante ellos, al ver al extranjero le manda tremenda trompada pero él al agacharse recibe el puño otro que esta prendo, que le responde con otro puño y el amigo se le tira al responsable de la pelea y todo se vuelve una confusión que alguien dispara varios balazos bajándose a una pareja y a otras personas próximas; otro responde con varios tiros que se baja a varias personas. Ellos agachados se miran- La chica vámonos de aquí. Al salir corriendo alguien les dispara y caen sin sentido sobre la arena.                             Fin.         


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