CUENTOS LATINOAMERICANOS CUARTA PARTE
CUENTOS DE VENEZUELA
L0S
INCINERADOS
Luisa y Martha que son dos estudiantes de historia,
que van con el objeto de asistir a un congreso de historia con referente del
periodo colonial, ellas que viven en Bogotá y que al estar de vacaciones con
sus respectivas familias en Santa Marta. Salen de esta ciudad una calurosa
madrugada de julio en una buseta que las deja en la última bomba de gasolina en
plena troncal del Caribe. Al ver un camión que está sin carga que generalmente
trasporta carbón Martha va a su encuentro, al empinarse- Le dice al moreno
conductor: Necesito que me haga un favor- el tipo: qué favor necesita de mi…- A
dónde va? Él moreno voy a Uribía, ustedes a donde se dirigen?- Nosotras vamos a
Maracaibo- Las puedo llevar hasta Riohacha. El tipo abre la puerta y ella al
darse la vuelta llama a su amiga que viene corriendo cargando la única mochila
que llevan, donde ellas cargan su poca ropa, Martha se hace al lado del moreno
conductor y su amiga al lado de la puerta. El moreno arranca, van en silencio y
como va sin carga maneja a buena velocidad, bordea las montañas de la sierra,
pasa por el río Piedra, el Guachaca, San Diego. Al bordear el mar empieza una
pequeña cuesta que los lleva al limite de los departamentos del Magdalena y la
Guajira, al llegar a Palomino el hombre estaciona en la gasolinera y al llenar
el tanque vuelve a tomar la troncal, despide un calor insoportable a pesar de
que van con la ventanilla abierta lo sufren, el paisaje cambia de un exuberante
verde a la monotonía de un territorio seco donde se divisan uno que otro cactus
y en menos de nada llegan a Riohacha donde ellas se bajan- Luisa: que calor,
creo que en esa tienda podemos comprar agua- Martha: vamos. Cruzan la troncal y
al meterse en la tienda compran dos bolsas de agua, vuelven al mismo sitio
donde las dejara el camión y aprovechan para mojarse la cara. Esperan pero sin
suerte que el tiempo va pasando- Luisa: mira esa camioneta de doble cabina. Al
ponerle la mano la camioneta se detiene- Luisa (viendo al conductor que se
trata de un rubio que está dorado por el sol) ¿a donde van?- a Maracaibo- Martha: nos puede llevar- Si,
claro. Montan la mochila en el platón y ellas se suben viendo el cabello de la
rubia. De inmediato él joven arranca- La chica rubia (con su asentó francés)
que van hacer en Maracaibo- Martha: vamos asistir a un congreso de historia- Él
conductor: como así que son historiadoras- Luisa: estamos en ese proceso, solo
nos falta un semestre y la monografía para graduarnos- La francesa: que bien ya
que es muy interesante- Martha: ustedes que hacen- Él: somos antropólogos
trabajamos en México varios años, y ahora solamente viajamos- Luisa: que bueno porque
viajar siempre es gratificante ya que proporciona cultura y sobre todo
experiencia. Rápidamente llegan a Paraguachón en la frontera él y ellas
muestran sus documentos para seguir por el desierto- La europea (viendo a su
novio) tengo hambre- En el momento que vea un restaurante paro. Al entrar en la
pequeña población de Sinamaica al ver un restaurante detiene la camioneta,
abren las puertas para caminar entre una nube de polvo, entran a un modesto
lugar construido con caña brava- Él tipo (viendo donde se pueden sentar) las
invitamos a almorzar- Luisa: pero nos da pena- La francesa: yo se que cuando se
es estudiante el dinero es poco y las ganas son muchas. Se ríen. Se sientan
cerca de lo que aparenta ser una ventana y cayéndoles el aire caliente proveniente
de un ventilador. Al momento se presenta
una a arawak llevando un hermoso vestido- La mujer tengo hoy cazuela de
mariscos- Él francés: por favor tráiganos cuatro y de tomar que tiene-
Únicamente Coca Cola- Tráiganos a cada uno una. Al instante la joven arawak en
una bandeja les trae las cazuelas y las bebidas con pitillo que ella misma se
encarga de poner en la mesa- La francesa (luego de tragarse la primera
cucharada) sobre que trata el encuentro de historia- Sobre el periodo colonial
en América latina- Interesante, como sienten los mariscos- Él francés: está
excelente, como se llaman ustedes- La morena más alta ella es Martha y yo soy
Luisa- La francesa: yo me llamo Clare y él es Domini. Se paran y se besan los
dos cachetes como acostumbran los franceses. Se vuelven a sentar, al terminar
se paran y luego de que Domini le pague a la mujer la cuenta van a la
camioneta. Que al encender arranca por la autopista, luego de pasar por el
pueblo Carrasquero llegan a la ciudad para que Domini las deje en la entrada de
la universidad de Zulia. Agradeciendo se bajan y al ver alejarse la camioneta
se introducen en la vieja constru- cción, siguen por las escaleras y al ver una
oficina entran viendo a una secretaria que tiene en su espalda sobre la pared
un enorme afiche de Chávez- La chica (sonriente) ustedes parecen colombianas-
Luisa: como lo supo- Por que mi madre es de Barranquilla, ustedes seguramente
son cachacas- Martha: si somos bogotanas, pero queremos saber donde se va hacer
el simposio de historia- Vengan que las acompaño a la facultad. Ella las guía
bajando el edificio, luego las lleva por un camino de piedra rodeado de árboles
y palmeras hasta la fachada de otro antiguo edificio, al entrar encuentran por
casualidad al catedrático director de la faculta- Él (luciendo una barba larga)
señorita Jimena estas chicas por lo que mis ojos pueden ver vienen al encuentro-
La morena menos alta: yo soy Martha y ella es Luisa- Yo soy Carlos Estupiñan
director de esta facultad bienvenidas, por su apariencia deduzco que vienen de
Colombia- Martha: si venimos de la universidad Nacional de Bogotá- Que bien,
permiso por que tengo asuntos que atender pero Jimena por favor llévelas a la
residencia donde están alojados los que
van a participar del encuentro. El hombre de edad considerable desaparece al
meterse por una puerta- Jimena: sigan por aquí. Salen del edificio al encontrar
unas canchas deportivas las bordean- Martha (viendo a la secretaria) usted
trabaja hace mucho aquí- No más lo hago cuando no estoy estudiando- Luisa:
perdón la preguntad era- No hay de que perdonarte, estudio también Historia
pero me falta un semestre para terminar- Martha que casualidad a nosotras dos
nos falta lo mismo, choquéela. Chocan las manos. Siguen al alejarse de las
canchas de béisbol ven varios bloques de edificios aparentemente nuevos- Martha
(viendo a Jimena) estos edificios son nuevos- Los terminaron al finalizar el
año pasado, entremos a este. Al encontrarse a un muchacho- Feliz usted sabe
guíen está encargado de las llaves- Me las encargaron a mi, veo que ellas
necesitan un sitio donde quedarse vengan por acá. Al despedirse de la muchacha
suben las escaleras encontrándose con varios estudiantes que bajan, al llegar a
la segunda planta al tomar un corredor que tiene barandas, él abre la puerta de
una habitación y las deja con la llave para desaparecer- Martha: que calor
prendamos el ventilador. Luisa (prendiéndolo) yo me voy a bañar no aguanto este
infierno en mi cuerpo. Al rato salen bañadas y cierran la puerta con la lleve
para que Martha la introduzca en la harruaca, al bajar encuentran a una
muchacha- Ella: ustedes de donde son…- Martha: somos Colombianas y tu- Ella
(con asentó porteño) soy bonaerense vine al encuentro de historia, llegue está
mañana ahora voy al comedor si quieren vamos. Caminan hasta la primera
edificación, al entrar hacen la cola y al llegar ante el lugar donde sirven las
comidas toman una bandeja de metal para que unas señoras que lucen tapabocas
les sirven en platos del mismo metal una sopa de legumbres, arroz, frijoles
negros, una porción de pescado, un pedazo de torta y jugo de mango. Al irse se
sientan rodeando una mesa y comen viendo a los diferentes estudiantes, al
acabar depositan la bandeja en una mesa donde las mismas mujeres se encargan de
llevarlas a lavar. Salen y se dirigen al cuarto a dormir.
Muy temprano se despiertan, luego de hacer su aseo
personal salen al edificio de la facultad con motivo del desayuno, al haber
hecho van a una amplísima sala se establecen sentándose, al momento interviene
El rector Carlos diciendo: Bien venidos a su universidad, desde este momento
damos inicio al simposio de historia con relevancia al momento colonial, estos
son los conferencistas: La licenciada Carla Muñis de la UBA, Él licenciado
Abril Yaharta de la universidad. De San Pablo, la licenciada Mercedes Carranza
de la U, de Chile, Carlos Lobatón de un. De Lima- La licenciada Irma Valdez de
la UNAM. Irma (que es una morena) reparte entre los asistentes la programación
de las diferentes exposiciones, al llegar ante ellas- Dándoles el papel) ¿Como están?, ya tendremos tiempo para
conversar. Luego de finalizar el discurso de abertura. Todos salen y al volver
entrar para ver pararse a la señora Valdés, que habla sobre el núcleo
urbanístico en el periodo colonial hispano, luego de tres horas de hablar sobre
el tema, al culminar todos los asistentes se paran. Martha saliendo con su
amiga- (traspirada) Que calor me siento como en un sauna- Luisa: creo que tenemos
tiempo, yo lo único que quiero en este momento es una ducha- Que esperamos
vamos. En el momento que quieren ir a la residencias se encuentran con la rubia
argentina que está acompañada de un par de muchachos- Ella: como les pareció la
conferencia- Martha: muy dinámica e interesante- Luisa: por que nos presenta a
tus amigos- La chica: ellos son Carlos Matus, él Federico Arce y yo soy Francisca.
Ellos vienen uno de la universidad. De Córdoba y el otro de la de Salta. Se dan
la mano- Luisa: excúsenos un momento que vamos para las residencias- Federico
que es un hombre de pronunciadas cejas y muy acuerpado) las acompañamos que nosotros
tan bien vamos para allá. Al llegar cada uno coge su rumbo y al darse un
merecido baño salen con el pelo mojado y vuelven al auditorio donde la
licenciada Carla Muñis habla sobre el poder de la corona española y de la
iglesia. Al acabar se van a almorzar, en el momento que ellas están probando la
carne y los frijoles. Llegan sosteniendo los alimentos la rubia Francisca
acompañada de sus dos amigos, se sientan- Carlos: no la vi tan clara como en
otras oportunidades, de pronto fue el calor- Luisa: acaso ya la habías
escuchado antes- Si ella estuvo de profesora en Córdoba hace unos años, me
gusta por que es explicitad y muy elocuente con lo que dice- Francisca: tiene
fama de ser una excelente conocedora de
la historia latinoamericana, escribió además varios libros sobre el tema. Se
paran para volver al auditorio, al sentarse empieza hablar el peruano sobre la
literatura colonial habla de los escritos de Hernán Cortés conquistador de
México, de Villalon, de Jorge Juan y Santacilia, Malaspina, al acabar se sienta
para que se pare Irma Valdez que empieza hablar sobre la inquisición, al hablar
de los estatutos excommunicamus. Empieza a producirse un viento tan feroz que
abre la puerta, tira abriendo las ventanas y surge un fuego tan aterrador que
al ir al cuerpo de la conferencista se prenda en enormes llamas, el fuego se propaga
por todo el ambiente que todos los asistentes salen corriendo pero sin que se
salven los protago- nistas de este
relato. Fin.
EN EL
FESTIVAL DE CINE DE CARACAS
Daniel que es un cinéfilo consumado cae a Caracas con
el único fin de presenciar el festival de cine, en el momento que en la noche
sale del hostal por la calle del mismo nombre del hostal Aurora, se cruza con
una belleza muy particular- Él (sonriéndole) eres igualita Liv Ullmann- Ella ya
me han dicho varias veces que me parezco a ella- No te pareces, eres igual- Si
lo cree así pues créelo, vas a la inauguración del festival…- Si a la plaza
Bolí- var- Entonces vamos juntos. Caminan por la calle Oeste siete, viendo el
puente Trinidad doblan bordeando la av. Norte, hiendo entre la gente- Daniel
(detenidamente ve sus dotes de hermosura) tu eres nórdica- Mis padres son
suecos pero yo si nací aquí en Venezuela- ¿En donde? En el estado de Trujillo
en Valera, pero vivo sola en Mérida ya que mis padres volvieron a Estocolmo,
intente vivir allá pero no pude por el frío y lo ordenado que son, para mi esa
gente no sabe vivir ya que yo prefiero el desorden, la alegría con que vivimos
los latinos. Al llegar a la plaza ven a la gente sentada ante un pequeño
tablado custodiado por una enorme pantalla. Al ver donde se pueden hacer, ella
descubre una amiga- Ella: vamos hacia allá que vi una amiga. Avanzan entre la
gente que está sentada al llegar donde la morena de ojos verdes él se sienta
entre las dos bellas jóvenes- La chica: rubia te presento a Krisnaiza- Como es
que te llamas. Ella se pone roja- Simplemente dime Kris- Hola, mi nombre es
Daniel. Le da un beso en una de las mejillas y vuelve la vista hacia ella- Tu cómo
te llamas Lennie y ella hace que le bese directamente en los labios. Se queda
viéndola pero es interrumpido por la presencia del presidente Chávez- Hoy la
revolución bolivariana da comienzo al festival de cine de Caracas, bienvenidos
todos los presentes a los diferentes escenarios y salas donde va transcurrir el
festival; luego el alcalde de la ciudad se para- Duciendo: Que el festival sea
un éxito y una experiencia de vida; y por último el organizador hace una
mención al cine y termina diciendo: viva el séptimo arte. Al desaparecer la
ilumina- ción aparece la imagen de un anciano sobre la enorme, que vive en un
remolque atrás de un motel, llega al lugar e intenta restablecer una relación
ya clausurada con la dueña del lugar. Está obra teatral de Sam Shepard adaptada
al cine de la trayectoria del director Robert Altman, en mantener márgenes de
indepen- dencia y proporcionar imágenes
inconformistas de la otra cara del sueño americano. Al terminar la película
todo el mundo aplaude- Lennie: me gusto la película por que es una
ridiculización del sueño americano- El muchacho: Daniel: Altman siempre critica
la sociedad con un buen sentido cinematográfico de muy buena calidad, como
hacemos para buscar una programación- Krismaiza: les puedo compartir una ya que
tengo dos. Ella le pasa a él la programación que las pone en las piernas de
Lennie- Ella (después de leer) aquí van a presentar Camorra, en el museo de
arte moderno Carmen de Carlos Saura y en la cinemateca Valeria y los vampiros –
Daniel: yo quiero ir allá- Lennie: vamos que tenemos tiempo. Sale él acompañado
de las dos hermosas jóvenes y al llegar av. Oeste toman un taxi que pasa por un
costado de la plaza del Venezolano dr. Paul, al avanzar entre el trafico para
doblar por una diagonal llegan al parque los Caobos, al bajarse caminan por un
sector muy iluminado y llegan a la nueva edificación de la cinemateca. Ven a la
gente que hace la cola para entrar, al avanzar entran- Krismaiza: para tener
mejor visión hagámonos adelante. Bajan por el ligero terraplén y al ver tres
sillas en la primera fila se sientan de la misma forma. Rápidamente se apaga la
luz y en la pantalla muestra las imágenes de cómo se celebra la llegada de una
hermosa adolescente a un pueblo muy definido de la Transilvania del siglo
antepasado, un estudiante de folklor y la mitología tal vez podrían detectar un
hilo lógico a la secuencia continua de vampiros, diablos, magia negra, ritos y danza- Al acabarse la película
se desemperezan- Daniel: el film es grandioso. Si alguien viniera a la película
desprevenido sería un placer ver únicamente las imágenes, ya que no hay ninguna
historia claramente definida. La lógica de la película es la del subconsciente,
las imágenes de un cuento de hadas gótico- Lennie: me parece muy acertado el
comentario- Déjame ver la programación. Ella se la pasa- Luego que la lee va
diciendo: a las doce hay la película
Terror a bordo, en bellas artes- Donde queda?- Krisma- iza: aquí al lado- Que
esperamos vamos- Lennie primero quiero ir a fumar un cigarro de marihuana- Si es así
vamos. Caminan, al llegar a la arboleda ella saca de su billetera un cigarrillo
con dichas características, lo enciende para aspirarlo y votar el humo en el
aire, se lo pasa y él aspirándolo profundamente se lo pasa a Krismaiza para que
ella al metérselo en la boca aspire el humo y al alcanzar otra vuelta está
última al fumar lo vota- Daniel (viendo los ojos de ellas enrojecidos) ya quede bien trabado. Ellas lo miran
riéndose. Al entrar al edificio de bellas artes ven una exposición de desnudos
con un tinte sicodélico, al acercárseles un mesero con una bandeja con copas de
vino, los tres toman las copas que al terminarlas vuelven a interceptar al
mesero para sacarle otras copas de vino, al llegar a la sala la película ya ha
comenzado para ver el drama entre la chica y el psicópata que consigue
deshacerse del marido tirándolo por la borda y violarla- Daniel (dirigiéndoles
la mirada) no me termino de gustar, el director Phillip Noyce no logra la
fuerza que tiene el libro- Lennie: es que de una novela a un film hay mucho
trecho, generalmente una novela se queda corta en el mismo momento que se
quiere llevar al cine, vamos. Salen entre la gente y al estar afuera ella se
encuentra con un grupo de amigos con los cuales se saludan- Un muchacho vamos a
la casa de unos amigos que hay una fiestecilla- Krismaiza: con los que somos
tenemos que tomar dos taxis. Al detener un taxi- Una Mulata: váyanse ustedes
que yo me voy con Krismaiza y sus amigos. Al desaparecer en el taxi, ellos
toman otro taxi ya montados- La Mulata: llévenos a la calle Salvador de León.
El taxista toma la avenida y al voltear en dicha calle- La mulata: déjenos
aquí. Luego de pagar se bajan para entrar en la puerta de una edificación que
al subir por las escaleras ya escuchan la música antillana, se encuentran a las
diferentes personas disfrazadas. Al entrar ven a un arlequín que baila con una
extraña bruja, a un saltimbanquis que danza con lo que parece una musa, a un
extraño personaje que se mueve al lado de una bailarina y a otros tantos
personajes. Ellos se meten a danzar en un momento dado Lennie al estar bailando
con Daniel, lo jala al primer lugar que encuentran, que al descubrirlo se dan
cuenta que es el baño. Al entrar ven a una pareja que se da unos paces de
cocaína- La chica: quieren- Daniel: no me gusta pero si tu quieres bien pueda-
No es de mi agrado, vamos. En vez de salir por la puerta se descuelgan por la
ventana y de un salto caen a la calle- Ella (riéndose) que hacemos. Sin darle
tiempo lo toma y al abrazarlo se besan con premura- Lennie: quiero hacer el
amor, pero a donde vamos. Caminan al ver una fuente despreocupadamente se
deshacen de la ropa y al estar desnudos él alzándola la toma para meterse entre
la fuente, al caerles el agua que baja por su cuerpos él introduce su cara en
sus grandes pechos para lamerlos como si fueran un néctar, esto hace que ella
enloquecidamente se excite y tome con su
lengua las partes más sensibles de cuerpo de su compañero para terminar con sus
orejas, fluctúan en hechos que él le introduce el pene entre sus piernas
succionándole el sexo y entren en la
plenitud de los sentidos y obtengan un orgasmo que los hace delirar. Al volver
en si ven a un policía venir, emprenden desnudos como están tal carrera que lo
dejan atrás y así como están entran al lugar de la fiesta, para tomar la
primera cama que encuentran pero sin importarles que hay otra pareja se quedan profundamente
dormidos. Fin.
UN
HECHO PROFUNDO DE LIBERTAD
Orfa que estudia música, pero al conseguir su madre un
nuevo amante sufre permanentemente acoso sexual, ella nunca puede estar
tranquila ya que este hombre al estar ella en su casa aprovechando la ausencia
productiva de su madre. La manosea con sus horribles manos, le insinuaba cosas
referentes al sexo. Al intentar hablar con su madre esta no la escucha y al
contrario le dice que son suposiciones de ella. Todo esto llego a consumar el cansancio que una noche ya desesperada
prepara lo que pudo meter en la mochila que le prestara una amiga y de último
pone el violín entre la funda de cuero. En la madrugada sin hacer ruido abre la
puerta, al salir la invade una sensación de libertad que descubre pensando que
en el poder de la música están sus alas, al estar caminando piensa que tiene
que irse bien lejos. Deliberadamente con lo que pudo sustraerle a su madre toma
un taxi a la Terminal y de ahí ocupa un bus de una popular empresa que la deja
al amanecer en Trujillo. Ella al contar los últimos bolos que le quedan, se
acerca a uno de los puestos de comida con la intención de comencé una arepa
rellena y un café, al terminar y al sentirse protegida se queda hasta aclarar
el día. Sale por la ruta al ver un restaurante donde ve varios camiones
estacionados espera a que terminen de merendar los conductores, al ver salir un
primero lo encara- Señor hacia donde va? Voy a Mérida- Ella me puede llevar- Él
(tipo pensativo) Aunque no me lo permite la empresa, la voy a llevar. Al
montarse él tipo le da vía libre al automotor y al llegar a Valera en vez de
parar sigue- El conductor- Que instrumento llevas en ese envoltorio de cuero-
Un violín- Lo sabes tocar- Le he dedicado varios años de estudio ya que la
música me trasporta, comencé con el piano en casa de mi abuela, pero cuando
ella murió mi madre lo vendió y como siempre he tenido la música muy adentro
mío. La ausencia de un instru- mento me
hizo más fuerte que al terminar la segundaria me metí en la escuela de música y
ahí estudie con mis propios esfuerzos durante tres años ya que trabaje ese
mismo tiempo de camarera en un restaurante, pero no termine por culpa de mi
madre que se consiguió un tipo que siempre se aprovecho de ella y me acosaba
tocándome, proponiéndome cosas cochinas, por eso estoy en este momento hablando
con usted- Las personas pierden su rumbo y terminan prostituyéndose o vendiéndose al mejor postor- No, ese no es
el caso de mi madre a ella lo que le pasa es que perdió el sentido de la vida,
no la juzgo menos cuando sus problemas dejaron de ser los míos, se que
únicamente dispongo de este violín y de una voluntad feroz con que emprenderé
mi nueva vida- Él tipo (haciendo un gesto de asombro) me gusta ese proceder
porque si sigue así conseguirá lo que quiere- Se que voy a poner todo el empeño
para volver a estudiar música y con experiencia seguramente escribiré mi propia
música. Empiezan a subir por el páramo, al llegar a Timotes- Él conductor la
invito a que se coma algo- Gracias. Al bajarse los invade el frío de la niebla
y van a un restaurante donde al sentarse aparece la dueña- Tengo carne asada,
pollo a la plancha, empanadas- Él conductor: pide lo que quieras- Yo quiero
pollo a la plancha, con que lo puedo acompañar- La señora con papas salada y
ensalada- Perfecto- Y usted que quiere- Carne asada y lo demás como ella. La
señora al traerles sus respectivos platos se ponen en la tarea- El chofer:
usted es de Caracas?- Viví en capital pero nací Pto. Cabello, ahí me crie y
luego a la muerte de mi padre nos vinimos a vivir a Caracas y usted de donde
es? Yo soy de San Fernando de Apure, ahí mismo me case o sea que allá tengo a
mi familia, a mis cuatro hijos y a mi mujer. Al acabar vuelven al camión para
que él hombre lo ponga en marcha y en un par de horas llegan a Mérida, ella en
la entrada se baja y sosteniendo sus cosas camina para encontrarse la estatua
de Charlie Chaplin, inspirada saca de la funda su violín y se pone a interpretar
una melodía tan audaz que atrae a lindos pájaros que se posan sobre la estatua
y con sus cantos la acompañan, al pasar un auto al verla tocar el violín se
detiene y escuchando la música se baja el personaje de edad en el momento que
termina, empieza otra interpretación más alegre que el hombre se entusiasma y
al terminar aplaude. El viejo se le acerca- Usted toca maravillosamente, ¿donde
aprendió?- Estudie en Caracas pero no pude terminar por problemas domésticos
que me hicieron huir, ya que alguien se
quería aprovechar de mi integridad física- Perdón que siga preguntándole, desde
cuando está aquí en Mérida- Acabo de llegar- Donde va a vivir- Si es posible
viviré aquí con Chaplin por que se muy bien que él siempre me va a proteger- Le
propongo dos cosas, es sin interés alguno ya que estoy muy viejo. La primera es: que se
venga a vivir a mi casa hay tendrá su propia habitación, buena alimentación y
todo lo necesario para que se dedique exclusivamente a la música; la segunda el
director del conserva- torio es íntimo amigo mío estoy seguro que al escucharla
interpretar el violín la admitirá en calidad de alumna. Ella salta de la
alegría y le da un beso en la frente al anciano que queda como mirando los
astros- El viejo: no lo dudes y vamos. Él le abre la puerta y al arrancar
desaparecen de la acción de este relato.
Fin.
EL ENCUENTRO
Cierto personaje llega a Mérida procedente de Méxiico,
al bajarse del avión entre los otros pasajeros toma en la aduana su pequeña
mochila y al contrario de todo el mundo no toma un taxi porque prefiere caminar.
Lo hace durante todo el transcurso de la mañana, ya al medio día al llegar a la
plaza Bolívar se sienta a transpirar todo lo que ve a su alrededor, al sentir
hambre se para y al preguntarle a un vagabundo le explica como llegar al restaurante
popular que creara Chávez, al llegar
entra en la edificación para hacer la cola y toma la bandeja de metal que
coloca en el pasamanos donde las señoras protegidas con el tapabocas le sirven
una espesa sopa, en el otro plato le ponen una carne desmenuzada, negrillos,
arroz, ensalada y al tomar de último el jugo sale sosteniendo con dirección de
las mesas, elige sentarse al lado de dos muchachas poniendo la bandeja sobre la
mesa, se sienta y las chicas lo miran como sorprendidas. Al empezar con la sopa
la chica de cabello crespo- Usted no es de aquí….- Soy de todas partes ya que
en todas partes vivo y me toca ganarme lo que corresponde comerme- La chica al
oído de la otra) que extraño personaje- Esta (medio rubia) que hace para
ganarse la vida?- Ustedes por que preguntan tanto, no es que tenga problemas en
contestar simplemente al preguntar primero pienso y luego pregunto cosas que
nadie pregunta ya que la mayoría de gente. Eso puede ser aquí o en Estambul
preguntan lo mismo que se asemejan a policías y todo su género detectivesco. La
chica rubia: acaso tenemos cara de autoridad- No simplemente es un comentario-
La crespa que piensa hacer ahora- No tengo nada planeado, porque?- La chica:
crespa queremos que nos acompañe al teleférico- Vamos, de una vez conozco. Al
terminar se paran para depo- sitar la bandeja y los platos dentro de una enorme
cubierta, salen- La chica de pelo algo rubio: usted me intriga por su manera de
hablar se ve algo así como mexicano y por su forma de actuar pareciera que
fuera periodista o escritor- Tu eres una gran observadora por que soy mexicano
de F., escribo para diarios, hago mis
propios libros de poesía y de ensayo, ustedes deben ser estudiante de
literatura y como es la primera vez que estoy en Venezuela apunto a que son de
un lugar cerca de aquí- La greñuda: no
se equivoca estudiamos literatura y soy del Vigía un pueblo a cuarenta minutos
de aquí, y ella es de Barinas. Llegan al parque de las Heroínas- Él me quiero
fumar un cigarrillo. La crespa saca un paquete y le ofrece a él y a su amiga
para que al prenderlo fumen viendo el contorno de árboles y de las plantas. Al
acabar el saca una caja de metal al abrirla botan lo queda de los cigarrillos
entre la cajita- La crespa que buena acción si todos hiciéramos lo mismo no
hubiera basura, ahora si vamos. Atraviesan el parque para salir viendo las
pequeñas oficinas de turismo y con ese sentido de las cosas llegan a la
estación del teleférico- Él desde hace cuanto que no está en funcionamiento…-
Ya va hacer dos años que está parado por que está obsoleto, y cambiar el
sistema cuesta una fortuna- Él: que piensan las autoridades al respecto- La
semi rubia: no sé, lo único es que por esto a mermado el fluido de turismo. Caminan
por el lugar viendo las mon- tañas y las muestras de las piedras lunares- La
crespa: siempre he dudado sobre la procedencia de estas piedras, no será que
nos quieren meter el cuento- Él: todo en está vida es posible. Salen y se
despiden viendo como la niebla baja de las montañas. Fin.
UN VIAJE TRAJICO
Nos encontramos un grupo de amigos en la Terminal de alta
ciudad de San Cristóbal la ciudad más importante de los andes venezo- lanos-
Claudia (viendo a Mauricio) yo estoy aburrida de las montañas, lo que quiero es
mar- Liliana (la pecosa) yo preferiría visitar una isla- Andrés si es así
cojamos para isla Margarita- Lucy: pero esa isla no está muy lejana- Flicia: tú
siempre le pones peros a todo, yo diría que Margarita es un buen destino- La
pecosa entonces reunamos el dinero y nos vamos a Puerto de la cruz y estando
allá tomamos el ferri. Todos sacan los ciento diez bolos y se los dan a Andrés-
Este (en son de protesta) siempre me toca enfrentar todo- Liliana: si tú eres
el elegido- Bueno me toco asumirlo ya que me toco, en vez de ir a comprar los
pasajes me voy hacer la rumba- La de pecas: él siempre está bromeando. Lo ven
desaparecer para que a los minutos regrese con los boletos en la mano- Él les
va diciendo: tenemos tiempo de sobra, aprovechemos y compremos algo de comer.
Sin chistar nada todos alzan su mochila para caminar en dirección del puesto de
hambur- guesas y cada uno pide la suya pero en el momento que sentados la están
degustando aparecen Miguel y su novia Ana- La última: para donde están
viajando- La de pecas: a Puerto de la Cruz- Miguel: podemos ir con ustedes-
Claudia (tomándose el cabello de rayitos rojizos) si se apuran pueden encontrar
tiquete, Andrés por que no los acompaña a comprar los boletos- Siempre yo-
Liliana: si tu eres el más lindo, porque no vas tu que eres la mas preciosa. Se
le acerca con el impulso, al tratar de besarlo al tropezar con ella los dos van
directamente al piso donde juntan los labios- Claudia: comenzó el espectáculo
numero diez, se paran y al tomar a Ana y a Miguel van a comprar los
boletos de ellos dos, a los según- dos
vuelven con los boletos entre los bolcillos- Mauricio (tomando a Lucy) ya es
hora. Al alzar los morrales van al parqueadero treinta tres y se montan en el
moderno autobús. Se van escuchando música gracias a que la pecosa le da al
auxiliar del bus los cassettes de los Beatles, Rolling Stones, The Police y Led
Zeppelin. Entre la música y la vigilia pasan por Caracas para continuar de
igual forma para ver los enormes tubos del oleoducto y llegan a las once de la
mañana a la Terminal de la empresa de buses, toman un taxi hasta a la estación
del ferri donde desayunan empanadas de mariscos y al ser llamados para que
aborden el viejo ferri caminan hasta la plataforma y al entrar en el ferri
entre los diferentes autos y la gente suben por las escaleras de hierro al
segundo piso para que se instalen en la cubierta sintiendo zarpar al enorme
aparato, ven las diferentes islas y en un momento logran ver saltar por
encima del agua a un grupo de delfines y
sobre la noche llegan al enorme muelle de la isla, se bajan- La pecosa: ahora
tenemos que tomar un bus hasta Porlamar- Andrés (tomándola por la espalda) miren
la hora que es…- Flicia: pero con el estomago vacio no puedo ir a ninguna
parte- Ana: ella tiene razón. Al ver un restaurante vacio calman el hambre con
un emparedado de queso y jamón que lo acompañan con una Coca Cola para salir al
paradero, el único autobús que pasa esta casi lleno pero ellos sin importarles
como pueden ocupan lo que queda del bus,
este arranca por la autopista y en media
hora llegan a la pequeña ciudad y después de todos los personajes se
bajan. Andan dos cuadras y al atravesar la plaza con él único testigo el
libertador Simón, bajan otras dos cuadras hasta la empresa de buses y al ver
que el autobús espera por los pasajeros se montan ocupando los puestos de a atrás y al llenarse el apara
tejo arranca por la autopista, pasa por la universidad De Oriente- Ana
(abrazada de Miguel) nunca pensé que está isla fuera tan grande- Miguel: es que
en ningún momento he tenido la sensación
de que estoy en una isla- La pecosa: ha mi me pasa igual- Al llegar al
Tirano- Andrés (a los gritos) es aquí donde nos tenemos que bajar. El bus se
detiene y ellos cargando sus cosas se bajan- Andrés (tomando la iniciativa) es
por aquí. Atraviesan un campo baldío- Liliana tengan cuidado que hay serpientes
de cascabel. Flicia: al tropezar con un puto palo grita desesperada- Mauricio a ver que
paso…- Miguel: no fue nada se tropezó con un palo- Andrés: que tal si el palo
fuera una serpiente. Con esas palabras llegan ante la pared rosada- La pecosa
(gritando) aquí es el camping…. En esas sale una señora diciendo- les: bienvenidos
al camping. Al abrir la puerta metálica entran y llegar al frente un muchacho
que está como poseído enfrenta a Andrés- Hijo de puta venga a pelear- al
intentar pegarle un puño Andrés haciendo un movimiento lo esquiva y le responde
con un certero puñetazo que al recibirlo en la cara se cae con el cuerpo hacia
atrás- Liliana: mi amor es un campeón, ese huevón no se sabe con guíen se está
metiendo. Entre los artesanos lo acuestan en una silla de mimbre plastificado.
Después del incidente arman los iglúes Liliana y Andrés al despedirse con señas
de los demás se acuestan escuchando hablar a los artesanos que discuten sobre
el tropel pero se duermen para poseer la nada.
A la madrugada escuchan gritar a la Pecosa que al
estar invadida por las hormigas corre, con pijama y todo se mete entre la ducha, al
llegar mojada Andrés a la fuerza la voltea y le da dos palmadas en el rabo-
Ella: con que me pegaste- No ves, me despertaste en el momento que soñaba que
estaba nadando, vamos al mar que ya lograste sacarme el sueño, gritona- Grite
por que me estaban comiendo las hormigas, mira como me dejaron- (viéndole las
piernas blancas llenas de ronchas) Que picaduras pobrecita mi amor. Al caerles
el sol- Andrés: vamos a la playa- La Pecosa: cual es la prisa. Toman las
respectivas billeteras con el único objetivo de colocarlas dentro de una
pequeña mochila. Salen luciendo los trajes de baño, al ver un puesto de frutas
se toman cada uno un jugo mixto, al
movilizar los pies varias cuadras llegan a la angosta playa Parguito- Ella
corre a ver guíen llega primero al agua. Al dejarla correr la ve como se lanza
al agua, él llega riéndose, se quita la camisa y pone las cosas sobre la arena
para meterse de apoco entre el agua- Te vi mal porque al tirarte al agua del
impacto con la arena rebotaste- No critiques y ven a lanzarte. Al llegarle el
agua al estomago al sentir el agua casi helada- Esta fría- Lo mejor que puedes
hacer es meterte de una, como te metiste sientes más frío. En un descuido de él
ella al acercársele le tira con las manos agua para lavarlo completamente, al
estar mojado se lanza y la toma del cabello haciéndola tragar agua- Ella
(protestando) acaso me quieres ahogar- Tan exagerada, más bien vamos a caminar.
Salen del manso mar, él al recoger la mochila y su camiseta. Emprenden la
marcha entre el mar y la arena con el sol de frente caminan para dejar la
playa, y al ir entre las piedras divisan en la distancia otra playa con un
océano más azulado. Al llegar ven reventar las enormes olas- Andrés aquí está
mas divertida la cosa. Ella al sentir el mar tan fuerte el temor hace que solo
se meta hasta donde está, viendo a su novio que pasa las olas con relativa
facilidad hasta que una enorme ola lo inviste y lo hunde, al ver que turulato
lo enviste una segunda, uno de los salvavidas al darse cuenta de está
sucediendo lo rescata con la ayuda de un neumático y al traerlo a la playa con
la presencia de la Pecosa que tiembla del susto le hace masajes de reanimación
cardiorrespira- toria, a los pocos segundos lo vuelve a la vida- Liliana
(llorando y dándole piñas al piso) milagro que este hombre te salvo, que falto
de conciencia como está el mar como te atreves a meterte tan adentro, casi te
ahogas y casi yo me muero del susto. Ya vengo. Con mochila en la mano va a
donde está el morocho diciéndole: Señor que le debemos por haberle salvado la
vida- Nada para eso estoy aquí. Ella se arranca una pulsera y se la entrega-
Por favor recíbala- Esta bien- Ella vuelve mascullando: casi me muero cuando vi
que te sorprendió la segunda ola- Con la primera ya estaba mareado con la
segunda perdí el sentido, lo único que me acuerdo es cuando volví a respirar-
Ella vamos a buscar algo de comida, caminan y al estar atravesando la amplia
calle al lado de un edificio hotelero, en el único restaurante popular de la
zona ven a sus amigos que están sentados almorzando- La Pecosa: nos podemos
sentar- Flicia: aprovechen que el pescado está delicioso, se sientan y piden lo
mismo que los amigos están comiendo- Claudia: hace un rato alguien se estaba
ahogando- La Pecosa: era Andrés que por imprudente casi termina con su vida, si
no es por el salvavidas de verdad que lo estuviéramos lamentando- Lucy: que
hombre anoche la pelea y hoy casi que mueres ahogado, en que andas? Liliana: lo
de anoche él no tuvo la culpa y lo de hoy ya paso déjemelo al menos ser feliz.
Al querer ir a la playa les resulta imposible por que el nivel del mar ha
subido hasta la carretera, se paran sobre el muro de piedra viendo las enormes
olas que desde muy lejos revientan, en esas el mar sube tanto que los únicos
que se pueden sostener son Andrés, la Pecosa y Mauricio que ven a lo lejos como
se va armando una gigantesca ola, inquietos corren donde están los otros amigos
pero en instantes la ola lo cubre todo para versen desa- parecer. Fin.
UN ACCIDENTAL INCENDIO
Al llegar en traje de baño en el atardecer algo
prendida Lana al pequeño hostal del paseo Colón, sube las escaleras que la
llevan a la puerta del cuarto que el mismo dueño le asignara el día anterior,
se desviste y más tranquila de lo habitual se mete entre la ducha, al sentir el
agua se jabona su bello cuerpo que se lo juaga con el agua tibia gracias al
calentamiento de la tubería. Al abandonar la ducha se seca con la toalla del
hostal, al estar completamente seca al considerar el calor prefiere ponerse un
vestido de algodón y sus sandalias, sale del lugar al querer dirigirse al mismo
restaurante del día anterior es detenida por otro cuerpo de mujer- Ella: charua
que haces tan lejos de tu casa de Buenos Aires, si no te palpo no lo creo- ¿Y
vos que haces aquí? Al abrirme de Juan decidí con el dinero del negocio que
partimos decidí venirme de vacaciones al Caribe y como los pasajes esta- ban en
promoción elegí este lugar- Esto hay que celebrarlo. Se abrazan como las dos
antiguas amigas que tanto han compartido- Vos cuando llegaste?- Apenas está
mañana pienso quedarme un par de días aquí y luego no se si vaya a Margarita o
al delta Amacuro, de este último lugar me hablo Beto que estuvo el año pasado y
le encanto- Sigamos. Andan por el paseo al ver un elegante lugar de comidas no
dudan en entrar, suben a un especie de terraza y se sientan viendo el mar. En
el momento se presenta el mesero con la carta- Lana: tu Marce: que vas a pedir…-
Ella será que ustedes no tienen un plato especial- Si tenemos el plato de la
casa que consiste en mariscos a la plancha con una salsa de ajo y está
acompañada de una variada ensalada- Me provoque yo también tengo la saliva en
la boca- Marce: tráiganos dos de esos platos con una botella de vino,
escúchenos el asentó somos casi argentinas las dos. Lana al mirarla se ríe- Vos
pretendes que sea porteña como tu personalidad- Sigo siendo montevideana, otra
cosa es que vivo en Buenos Aires- Chica debes de estar agradecida al memos-
Como voy a estar agradecida con tipos como Juan y Patricio que son unos
boludos- Por ese lado te doy la razón, pero por otras cosas no te puedes
quejar- No en absoluto. Se dan la mano, al momento llega el mesero con el
pedido que con cuidado coloca sobre el mantel blanco que cubre la mesa de
vidrio, comen cagadas de la risa brindando- Lana: este vino tiene sabor a
Mendosa. Al acabar- La Charrúa (tocándole con la punta del dedo índice la punta
de la nariz) tengo algo muy bueno para fumar y ya esta listo, donde lo fumamos-
Caminemos así veremos. Al meterse a la playa al contem- plar que no hay brisa
lo fuman pasándoselo y al culminar Lana entierra la pizca entre la arena- Marce
que tal si nos compramos una botella de ron- Estas segura que quieres beber
más- Absolutamente, vamos a una licorera. Salen de la playa para volver al
paseo donde al caminar tres cuadras encuentran la tan anhelada licorera y entre
las dos compran la botella de ron, hielo, dos bebidas y el señor les regala los
vasos de pasta acrílica. Vuelven a la playa se sientan a beber y a fumar
tabaco, en el momento que se quieren parar de donde están les resulta una tarea
difícil ya que están demasiado ebrias, se despiden de beso. Lana al llegar al
hostal la recibe un muchacho abriéndole la puerta, ella tambaleándose sube las
escalas y al llegar a la habitación lo primero que hace es prender un
cigarrillo, se acuesta y al dormirse con el cigarrillito prendido, al hacer
contacto con la sabana se prende rápidamente que al alcanzar las llamas las
cortinas toman tal proporción que se hace un tenaz incendio y el único que se
salva es él muchacho que abriera la puerta, ya que como siempre ocurre los
bomberos llegan demasiado tarde. Fin.
UN ATAQUE IMPREBESIBLE
Al hablar en Caracas con un conocido de un amigo de
Pabla, nos presenta con un aviador que hace tres vuelos por semana a Tucupita
capital del delta Amacuro del río Orinoco. Como queremos viajar hacia ese destino,
quedamos que el próximo jueves a las cinco de la mañana nos recoge en la Plaza
el Venezo-lano.
Ese día llegamos muy temprano cargando nuestros
morrales cumplidamente a la hora convenida y él hombre ya nos esta esperando
acompañado de un amigo- Él capitán no va murmurando: les presento a mi amigo
Flavio Cáceres que viajara con nosotros. Nos saluda- mos con un apretón de
manos para dirigirnos con unos pasos a la calle San Jacinto y al ver el
automóvil verde claro, el aviador al abrir la puerta de adelante se monta Pabla
y los restantes por una de las puertas de atrás. Al rato arranca y toma la
autopista que nos lleva al aeropuerto donde abordamos la avioneta, al tomar la
pista para ascender sobrevolamos la gran ciudad, y luego al dirigirse a la
costa volamos sobre el mar- Él aviador: miren allá esa isla es la famosa
Margarita- Pabla: es increíble como se ve desde está altura, además es
grandísima- Bonifacio (conduciendo) los turistas por lo general solamente
conocen un tercio de su territorio. En un momento dado solo vemos el océano y
al llegar el hace que la pequeña nave merodee por un mundo de islas de agreste
vegetación y en pocos momentos aterrizamos sobre la pequeña pista de
aterrizaje, al bajar la velocidad el parquea en una especie de hangar. Nos
bajamos- Paula: no sabe como le agradecemos el favor de habernos traído hasta
acá, si no es por usted nunca lo hibiéra- mos logrado- El aviador (sacándose su
gorra) que bueno que les pude cumplir su sueño, cuando quieran regresar
acuérdense que de aquí parto los lunes, miércoles y sábados. Llámenme a este
celular: 3135784567- Gracias. Al despe- dirnos de abrazo tomamos un pintoresco
bus que nos lleva al muelle donde al hallar a un pescador que está limpiando su
bote- Daniel: nos puede llevar a Boca
Grande- El moreno (acomodándose su gorro de beisbolista) claro que los puedo llevar
por el dinero justo- Pabla le habla: por
cuanto dinero…- Como hay que navegar durante siete horas cuesta trescientos mil
bolívares, además los voy a llevar por unos lugares increíbles- Fabio: si es
así trato hecho- Él moreno (sonríe mostrando los dientes) como tengo que
ponerle gasolina al motor y hacer otras cosas, tienen una hora para almorzar
pero no se demoren que no quiero que nos coja la noche en el agua- Pabla: donde
podemos comernos un buen pescado?- Él moreno (señalando) allá, en ese
restaurante pregunten por doña Tomaza díganle que vienen de parte del negro
Cárdenas. Caminamos a un lugar hecho con cañas y techo de palma, nos sentamos
en una especie de mostrador y al momento aparece una señora cantando: chicos:
tengo un arroz de sábalo como para chuparse los dedos- Flavio: sírvanos algo
que correspon- da a está hambre- Enseguida regreso. Al instante llega cargada
con una singular bandeja con cuatro platos sipotudos acompañados de plátanos
machacados y jugo de tamarindo. Al empezar el disfrute del almuerzo sin
pronunciar palabras lentamente vamos difrutando y viéndonos continuamente con
ese sentido de los acontecimientos le damos mate al famoso arroz y al jugo- Yo:
no me chupe los dedos si no las uñas, cuanto le debemos- Solamente ciento
cincuenta bolos. Al pagarle salimos a una tiendecita donde compramos varios
bidones con agua, cargándolos vamos al muelle donde el moreno nos está
esperando con el bote listo para zarpar. Salimos por el caudaloso rio hasta la
primera isla plagada de vegetación, al pasar a otra isla más pequeña el agua se
torna más verdusca. Vamos entre una especie de manglar y viendo la anchura del
enorme río, de isla en isla por un paisaje tropicalmente alucinante, al llegar
en el momento que se oculta el sol entre la jungla vemos un contraste de
amarillos y verdes que no podemos pronunciar palabra , solo al bajarnos en el
muelle de tablas- Pabla: chamos que viaje más increíble, si no es porque estoy
parada de lo contrario hubiera creído que se tratara de un sueño- Yo
(abrazándola) me quitaste las palabras por que yo sentí lo mismo. Al momento
aparece un mono pecho colorado que nos arrebata una botella de agua, pero
cuando siente que lo miramos y al querer saltar para agarrar una rama encima de
nosotros, la botella plástica cae sobre la cabeza de nuestro amigo que al
sentirlo en vez de quejarse se ríe de tal forma que nos contagia la risa. En
ese momento viene una chamita (niña) que toma de la mano a Pabla, conduciéndonos
a un enorme ceibo, en el momento que vemos hacia arriba apreciamos iluminada
con poca luz una nativa vivienda que está incrustada entre las largas ramas. Al
guiarnos la muchachita giramos en el sentido del tremendo tronco para ver una
escalera de bejuco, al treparnos lentamente llegamos arriba. Vemos la
impresionante morada. Se presenta un hombre con un atuendo hindú, de barba
blanca y larga que en un asentó extraño nos va diciendo: bienvenidos a esta
vivienda- Yo (viendo las sombras de la luz) gracias por la bienvenida, me
agrada su bello lugar- El hombre (haciendo una venia de bienvenida) sigan por
este lado. Al ir encontramos un espacio iluminado con una antorcha, con varios
troncos dotados de bellas esculturas de madera- Pabla: que hermosas esculturas,
¿las tallo usted?- Claro, es mi entretenimiento favorito ya que aquí hay
excelentes maderas- Yo le digo: ¿desde hace mucho que talla?- Desde que era
niño ya que es tradición familiar, la llevo en la sangre desde muchacho. Cuando
vivía en la India mi padre me enseño el oficio de tallador. Nos sentamos sobre
una banca bellamente tallada y él hombre nos sirve en platos de madera varias
frutas picadas- Paula (viendo a la niña) esta chama es hija suya- No es mi
nieta en el momento que sus padres fueron devorados por los salvajes me quede
con ella- Paula (con cara de aterrorizada) como así que a los padres se los
comieron unos caníbales- Si fue horrible, eso fue cuando la niña estaba de
meses, por suerte la pude rescatar de las garras de los antropófagos y salir
huyendo. Pero prefiero no acordarme del tema por que me pone triste y menos en
presencia de ella. Al acabar- Si quedaron satisfechos…- Yo: más que llenos-
Ahora les voy a mostrar el lugar donde van a dormir- Pabla: pero antes tenemos
que ir al muelle a buscar nuestras cosas- Yo: me quieren acompañar- El hombre
de barba yo te acompaño- Pabla: me es imposible acompañarlos por la sencilla
razón que no puedo más del cansancio- Yo le insinuó con mi voz: no te preocupes
nosotros vamos. Bajamos por la misma escalera que utilizamos al subir, para
nuestro infortunio al llegar al muelle no encontramos nuestras cosas pero sí un
charco de sangre, e impresionados volvemos muy asustados prácticamente
corriendo arriba- Paula al vernos llegar va hablándonos: veo que no han traído
absolutamente nada y debido a que tienen esa expresión de susto- El hombre de
barba: porque en el momento que llegamos al muelle no encontramos absolutamente
nada pero si un charco de sangre- Paula (tomándose la cabeza) como así que están
esos antropó- fagos otra vez por estas tierras- el hombre barbado por si las
dudas ya mismo voy a recoger la escalera- Paula: que miedo. Al abra- zarla la
trato de tranquilizar- El hombre de barba: no tiene alguna arma- Yo: por
desgracia no. Al rato escuchamos el sonido agudo de unos tambores y luego van
viendo en el contorno una luz inmensa, las flechas prendidas dan contra el
techo de palma que inmediatamente se prende ocasionando- El barbudo desesperado
gritan- do: que hacemos miren como se
está prendiendo todo- Yo le contesto: No nos queda otra opción que salir
huyendo- Ya mismo vuelvo a colocar la escalera. Bajamos con la ligereza de
nuestro pies y en el momento que pisamos la tierra al querer huir corremos con
todo lo que dan nuestros pies, siendo sorpren- didos rodeándonos estos hombres
de aspecto horripilante y de bajo tamaño que nos miran con hambre, como son
tantos no podemos evitar que entre varios de estos horribles sujetos nos
amaren, luego estando en el horror nos montan a la fuerza en una enorme canoa y
al llegar a otra de las tantas islas nos bajan de la misma manera en que nos
subieron, al llevarnos por un sendero entre la selva logro zafarme y en el
instante que corro donde esta Pabla con la intención de socorrerla se me lanzan
atravesán dome con una lanza una de mis manos, choreando sangre me vuelven a
colocar la soga y me van llevando como a mis compañeros a empujones. Al llegar
al poblado nos encierran entre una enorme especie de jaula construida con
enormes palos, nos sentamos viéndonos las caras y al ver que desaparecen
tratamos de soltarnos pero en el intento volvemos a escuchar el sonido de los
tambores que reaparecen llevando enormes antorchas, al entrar en el recinto
enjaulado nos ponen las antorchas sobre el cuerpo que todos reaccio- namos
gritando de qué manera y luego de uno en uno nos van descuartizando que por
fortuna logramos quedarnos en blanco en el mundo de la muerte. Fin.
CUENTOS PANAMEÑOS
UNA
PELIGROSA TRAVESIA
En el momento que aclara llegan Capurgana, tres amigos
con un par de mulos que cargan sus enseres y los víveres, de tan dura travesía
y con el único deseo de cruzar el tapón del Darién. Luego de un merecido
descanso comen lo que una señora de antemano les prepara, luego disponen entre
varios árboles cada uno su respectiva hamaca con la única intención de
agostarse a dormir.
Temprano en la mañana se despiertan, luego que
disfrutan de un sabroso desayuno llevando los mulos vuelven a retomar el camino
avanzando entre la jungla bastante seca por el verano, Después que andan
durante varias horas un largo trecho divisan las palmeras de coco para
descender a una bella bahía- Juan (de su funda sacando el machete) ahora si nos
vamos a dar gusto de tomar agua de coco. Al dejar clavada la peinilla enterrada
en la arena y al encontrar un largo palo, con la presencia de sus dos amigos se hace debajo
de una de las palmeras, golpea los enormes frutos con la vara que van cayendo
los cocos de uno en uno sobre la arena. Al considerar que ya son suficientes
los abre con el machete y se los reparte a sus dos compañeros y entre los tres
con el resto llenan las dos cantimploras- Alberto: con este calor quisiera
darme un chapuzón- Luís (empujándolo) vamos entonces al agua. Corren y se
lanzan para nadar pero en el momento que vuelven a la playa encuentran una
rubia que juega con un pequeño niño a la pelota- Quieren jugar con nosotros…-
Alberto (mirándola) no podemos porque tenemos que seguir la travesía- La chica:
acaso a donde van?- Vamos hasta ciudad de Panamá- Se van caminando, están locos
no saben el peligro que es cruzar el Darién- Luís: aunque sabemos que es
riesgoso queremos experimentar esa aventura quizás algún día nos volvamos a ver
chao. Toman cabestreando los mulos por la pendiente de una pequeña loma de esa
forma llegan a la pequeña población de la Miel- Alberto: aquí tenemos que
preguntar cual es el sendero que debemos seguir. El mismo va donde un hombre
que está reparando una enorme red- Señor usted por casualidad sabe el camino
para ir dentro de Panamá- El señor sigan ese sendero pero siempre guíense por
las huellas de las bestias- Gracias. Caminan tomando el sentido de las montañas
por un camino abrupto entre la selva, al ver pasar sobre los árboles una manada
de titis se detienen para verlos, Alberto aprovecha sacando una bolsa que
contiene hojas de coca- Ustedes quieren- Juan (viendo a Luís) esto nos dará
energía y podremos aguantar la larga caminata. Luego de introducirse las hojas
las mascan, al andar varios kilómetros hallan un pequeño nacimiento de agua, se
refrescan. Juan viendo la serpiente que está muy cercana de los pies de
Alberto, saca sin que ellos lo vean de la funda el machete y le da un certero
machetazo en la cabeza que en el acto queda muerta- Alberto que susto- Juan:
aquí hay que estar mirando siempre el piso ya que en estas tierras abundan las
víboras, seguimos. Vuelven a establecer la marcha entre la selva hasta el
atardecer- Luís no será que nos detenemos- Alberto que tal sí acampamos en esa
explanada- Juan me parece perfecto. Al llegar- Él (tomando con los lazos las
mulas) es mejor que esconda estos equinos en lugar donde puedan pastar y
ustedes dos se encargan de armar la carpa y de conseguir leña- Luís de acuerdo.
Juan tomando los mulas primero les saca la carga, para que con el machete se
vaya abriendo paso. Al encontrar un lugar seguro y con bastante pasto entre enormes
árboles amara los equinos, vuelve donde está Luís armando la carpa y al rato
aparece Alberto con un arrume de palos secos sobre la espalda que al
descargarlos sale una coral que se pierde entre el cañaveral- Juan: que loco,
como no viste la serpiente estuviste de buenas que no te mordiera. Al hacer la
fogata se pelean por armarla- Juan: es mejor que solamente uno se encargue de
prenderla si no por el contrario lo único que lograremos es un zafarrancho-
Alberto: yo que traje la leña me encargo de armar la fogata y de prenderla-
Luís (riéndosele en la cara) por favor no vayas a asar una serpiente- Déjese de
bromas- Juan: dejémoslo tranquilo. Él al cortar la leña hace una pirámide y ayudándose
de una vela logra encenderla y poner a freír plátanos para que al sacarlos con
dos piedras planas los machuque y de ese modo volverlos a freír logra tremendos
patacones, que acompañan con atún que sacan de dos latas y ya llenos se van a la
carpa a dormir con los sonidos de la selva.
En el momento que aclara salen de la carpa y vuelven
hacer lo mismo de la noche anterior que acompañan con agua de coco, al estar
satisfechos Juan al ir por las mulas encuentra el terreno pisado como
completamente arrasado y a los animales enredados con los lazos prácticamente
al cuello, los suelta y al llegar al lugar de sus amigos entre los tres les
ponen la carga- Alberto: ya está haciendo calor- Juan: por fortuna estamos en
verano por que en invierno ya nos hubiera comido el jején, y con el clima mal
sano ya tendríamos muchos problemas, pero vamos que nos falta prática- mente
las tres terceras partes para andar si no es más. Caminan ascendiendo por un
sendero dominado por largos pastos y enorme hierva para descender al lado de
lodazales y pantanos donde ven caimanes, en un momento dado se cruzan con dos
hombres armados hasta las tetas que llevan varios mulas sin carga- Luís estos
ya hicieron la vuelta seguramente vuelven por más droga- Alberto (tratando de
sacarse el sudor de la frente) si claro, como por este camino no hay ley es
paso de comercio de droga. Siguen y al sentir las mulas una enorme serpiente se
encabrillan de tal forma que comienzan a relinchar, la serpiente se encrespa y
al enrollarse se les tira pero Juan la recibe con un machetazo que la parte en
dos y al quererse unir le da un tenaz machetazo en la cabeza que queda
instantáneamente muerta- Luís: guíen te enseño a manejar con esa agilidad el
machete?- No ves que soy llanero allá la gente en ves de escribir con un
lapicero lo hacemos con el machete- Luís: Como así que escriben con el
machete?- No hombre estoy exagerando, pero si desde pequeños aprendemos a darle
el uso correspondiente. Ya que es igual que aquí es tan útil como lo exige el
medio. Al volver a tomar los caballos por el lazo siguen por el dificultoso
terreno- Juan (volteando la cabeza en dirección de Alberto) ahora si preciso de
las hojas sagradas que tú tienes. Él del bolsillo de la bermuda saca la bolsa y
la reparte la coca para que los tres se la pongan entre la boca. Siguen
azorados por el sol y a medida que avanzan van llenándose de resistencia y
callados caminan hasta muy entrada la tarde donde al ver un charco- Alberto
será que me lanzo- Juan yo diría que antes de tirarnos es mejor que lancemos
varias piedras. Al tomar las piedras y al lanzarlas se escucha el golpe seco
sobre el agua y salen varias serpientes y un caimán que al investirlos lo sacan
a piedrazos y al irse como asustado se mete entre un humedal- Juan: ahora si
creo que nos podemos tirar pero va hacer entrada por salida. Se tiran para que
al momento vuelven a salir- Alberto (abrazando a su amigo) de ti aprenderé en
demasía- Luís: eres un ducho en cualquier terreno- Gracias al nadaísmo soy
llanero. Al ver que va oscurecer hacen lo mismo que la noche anterior, sin
problemas de serpientes y extenuados se meten entre la carpa a dormir.
La tercera jornada la hacen entre una llovizna, pero
en el momento que el sendero va descendiendo dejan las nubes para que vuelvan a
tener el sol a sus espaldas y desde lejos vean el azulado océano. Pero antes de
que terminen de bajar se sientan a ver el más espectacular crepúsculo, al
ocultarse el sol entre el mar ven como el cielo se vuelve amarillo que se torna
en morado, al oscurecer en azul y miran
surgir un manto de estrellas- Luís (iluminándose con la linterna) hagamos el
último esfuerzo del día y pongámonos a funcionar- Alberto pero préstanos la
linterna para que busquemos las nuestras. Él los ilumina con la ayuda de la luz
descargan las mulas y en sus respectivas mochilas encuentra cada uno la
linterna, ya les queda fácil de armar la carpa, esconder los equinos que
clavando una estaca los amaran y haciendo un hoyo esconden el dinero. Al
encender el fuego el humo atrae a unos hombres vestidos con prendas militares
que los sorprenden en el momento que están comiendo iluminándolos a los ojos-
Un mono bastante alto ustedes que hacen por aquí- Juan: lo mismo que están
haciendo ustedes. Un corpulento saca una metralleta y se la pone en la cien-
Que está diciendo usted?- Nada- Tenga cuidado con lo que dice, sáquenle a este
el machete y amárenlos. Los desgraciados los ponen uno contra uno y al rodearlos
con una larga extensión de una gruesa cuerda los amaran y cogen la carpa a patadas
y al encontrar las mulas las cargan con sus cosas para desaparecer por donde
vinieron- Juan: alguno de los dos pueden intentar sacarme del bolsillo de atrás
de mi pantalón una navaja. Alberto al lograr zafarse una de sus manos logra
alcanzar el bolsillo, que al introducir
la mano en el bolsillo trasero del pantalón de su amigo saque la navaja y al
cortar las cuerda queden libres- Luís: ahora si estamos graves pero por lo
menos escondimos el dinero a tiempo- Juan: que miedo que sentí en el momento
que me pusieron esa metralla en la cabeza, pensé que era mi fin- Alberto: por
el aspecto que tenían eran paramilitares- Juan: no hay duda, ahora tratemos de
reparar la carpa y vamos a dormir. Los tres al encontrar una de las linternas
logran con lo que encuentran estabilizar la tienda y mamados se acuestan.
Muy temprano en la mañana Alberto los despierta, al
salir encuentran el machete sin la funda y extraen de la tierra el dinero para
comenzar a caminar y descendiendo viendo el mar llegan a una especie de
Palenque que está completamente deshabitado- Juan (sosteniendo el machete) en
este pueblo paso algo terrible porque no se ve una sola alma, vamos al mar a
darnos un chapuzón. Caminan por una calle sin asfaltar entre las casas de
madera y al ver la amplia playa corren y antes de alcanzar el mar Juan al tirar
el machete queda clavado sobre la arena y se lanza con ellos en el agua- Alberto:
hay que tener cuidado debido a hay demasiada corriente. En ese momento son
investidos por una ola y asustados salen a la playa que en el momento que Juan
recoge el machete ven distante a un niño que juega rodando con un palito la
llanta de una bicicleta, al ir donde el niño- Luís: como así que estas aquí-
Vine a ver si encuentro combustible para la lancha de mi abuelo- Alberto: de
pronto en alguna casa encontramos algo, vamos. Al entrar en la primera vivienda
lo único que encuentran es un cadáver en descomposición que los saca casi al
instante. Después de deambular en otras semi destruidas viviendas y en un
humilde rancho encuentran varios productos comestibles que se hacen la fiesta
degustando diferentes enlatados y en el momento que quieren salir en un rincón
encuentran un bidón con varios galones de gasolina, que entre Luís y Alberto lo
cargan- Juan: ¿donde está tu abuelo?- Lejos en la playa. Andan entre el mar y
la playa, después de caminar un trecho considerable divisan a lo lejos una
lancha y al acercarse ven a un moreno de avanzada edad que los saluda, para que
al momento que los tiene al alcance con un apretón de manos les da la
bienvenida- Veo que encontraron combustible, yo soy Jano Pinilla- Yo soy
Alberto y este es Luís y el otro se llama Juan- El viejo (acariciando al niño)
este es mi nieto Miguelito, por favor siéntense en la borda- Luis: que paso en
el pueblo?- Los paramilitares una madrugada masacraron a todo el mundo- Alberto:
cuando paso esa calamidad- Hace tres noches, fue horrible no se como logre
salvar a miguel y salir huyendo en está lancha. Lo que presenciaron estos ojos
fue miedoso. Ya distante por el humo y el olor de carne chamuscada- Alberto: supongo
que los quemaron a toditos- Luís: usted tenia familiares en el pueblo?- Claro
muchos pero no quiero contarles por que me trae tristeza, mi espíritu siempre la ha combatido. Y se agarra
a llorar- (sacándose) con las manos las lagrimas del rostro) Que me pasa. Al
acariciar al niño- Por lo menos logre salvar a mi nieto preferido, a lo que
cargue el motor me voy de este maldito lugar, es mejor que me acompañen a
Colón. Alberto lo ayuda a cargar el motor…. Él viejo con una vitalidad de joven
baja el motor y todos empujan la lancha hacia el mar y ya sobre el agua se
trepan, con una cuerda enciende el motor para que ir hacia un lado de las olas al
pasarlas baje la velocidad. Con el mar encrespado en dos horas llegan al puerto
de Colón. Fin.
TODO UNA EXAGERACIÒN
Al estar alquilando un pequeño departamento en el
barrio el Cangrejo, contiguo del Banco de la Nación. Al asomarme al diminuto
balcón viendo el transitar de los diferentes vehículos por la av. España,
pienso en lo mal que me porte con mi novia Anita al estar bastante ebrio. Como
no viene, ni me llama desde el día del maluco suceso. Decido ir a buscarla al
museo de Arte contemporáneo donde trabaja como asistente de la directora. Al
estar bajando las escaleras del edificio donde vivo me resbalo de tal manera
que me llevo a una muchacha que está subiendo y los dos del impulso vamos a dar
a la calle para que un alegre moreno nos ayuda a parar- Yo: no fue mi voluntad
llevármela por delante- Ella (tocándose la cola) usted es un bruto a caso no se
ha dado cuenta que casi me mata. Haciendo mala cara desaparece escaleras
arriba- Yo (caminando lentamente pienso) no me sale nada y por el contrario soy
un desastre. En es situación pasa un amigo, que se detiene para tocarme el
hombro- Como así que estas hablando solo- Déjeme tranquilo que no tengo humor
para nada. Sigo con mi preocupación por la av. Central España viendo los
modernos edificios, en el momento que halló una cafetería entro y me siento
viendo el tráfico y al pedir una Coca Cola la acompaño con un cigarrillo Pielroja
que un amigo siempre que viaja a Colombia me trae. Pienso que debo hacer para
reconciliar a la Mechis, lo único que se me ocurre es comprarle unas flores. Al
pasar el puente una ex alumna me saluda pero yo al seguir con mi preocupación
no se me ocurre devolverle el saludo, extenuado por el calor entro en una
floristería donde adquiero un bello ramo de flores, al salir y caminar pocas
cuadras llego a la av. de los Mártires donde esta la moderna construcción, por
el trafico con dificultad paso la maldita avenida y al entrar llevando en una
mano el ramillete de flores le pregunto al celador- Usted por casualidad ha
visto a señorita Ana Valiasi- El tipo acaba de salir. Me tomo la cabeza para
seguir a la segunda planta donde está un enorme cuadro de mi autoría, entro
pensando como es posible que ese cuadro este donde está, pero como todo lo mío
es difuso al llegar ante la secretaria al sacarme de mis pensamientos se me
caen las flores y quedo como en una nebulosa- Ella: que le pasa, quiere que le
traiga un baso de agua?- Yo (recogiendo el ramillete) si gracias, excúseme que
no he dormido pero sabe a donde se fue Ana- Salió a dictar una conferencia a la
universidad, pero no creo que lo quiera ver- (Tomándome el vaso de agua) Por
favor entréguele estas flores y gracias. Salgo por el ascensor y al salir me
siento en la pequeña plazoleta a meditar la cuestión y concluyo que tengo que
ir a la universidad. Tomo un bus donde a todo volumen suena una Guajira, más
aturdido de lo que estaba me bajo sobre la av. José Fabrega y al tomar el
puente peatonal llego al claustro universitario para ir entre las diferentes
edificaciones y al encontrar el moderno auditorio me siento sobre las
escalinatas a esperar a que salga, al tiempo al abrirse las puertas van
saliendo los estudiantes y seguidamente ella sosteniendo una carpeta. Al
pararme la encaro- Ella (viéndome con atención) por que tienes el pantalón
roto- Yo (un poco aturdido) es que me caí en el momento que salía del edificio-
Por borracho- No, desde ese día no he vuelto a tomar, por favor necesito que
conversemos- Ella de verdad que me sacas de quicio con tu locura, pero te voy a
escuchar pero donde hablamos?- Vamos a la zona deportiva- Es buena idea ya que
a está hora no debe de haber nadie. Caminamos entre la sombra de las
edificaciones y de los diferentes árboles, ella viéndome como si estuviera
ausente y al entrar en los campos deportivos nos sentamos en el interior del
diamante de beisbol- Ella: me tienes ofendida por lo que paso esa noche en el
cumpleaños de mi hermana, como se te ocurrió caerte sobre la torta, acaso no
vez que dañaste la fiesta- Lo reconozco, ese día me encontré con Gilberto el
poeta y tu ya lo conoces como bebe- Claro te pusiste a la par- No te adelantes
que te sigo contando. Con la disculpa de hacerme conocer su nueva obra nos
fuimos a su apartamento a mamar ron, claro en el momento que te fui a buscar al
museo ya estaba muy entonado- Si me acuerdo el tufo que tenias- Y claro al
tomarme esos vinos justo al llegar a la mesa caí como me fui de bruces encima
de la torta- Por esa razón mi familia no me quiere ni ver- No se como pedirte
perdón…- Además de ese incidente, veo que no estas creando. Acuérdate que por
esa razón te elegí como mi pareja, pero últimamente te la pasas fumando
mariguana y bebiendo- Por ti me voy alejar de los amigos y volveré a pintar- No
lo hagas por mi hazlo por ti y solamente así vuelvo contigo, de lo contrario me
perderás te doy tan solo una semanas, si no es de ese modo ya sabes. Ahora me voy
porque tengo asuntos pendientes en el museo. Nos despedimos de beso y salgo a
mi apartamento, al llegar inmediatamente me acuesto y al quedarme dormido no me
despierto dos días después.
En el momento que me despierto como es debido ciento
un hambre terrible voy a la cocina y me preparo un enorme san duche de queso y
jamón, el cual lo acompaño con una limonada ya satisfecho pienso que tengo que
cambiar todas las cosas de lugar. Primero empiezo por poner en el equipo de
sonido las sinfonías de Beethoven, escuchándolas paso las cosas de la habitación
para ponerlas en la sala y al llevar los implementos de pintura al cuarto donde
suelo dormir, luego de terminar de pasar los dos caballetes vuelvo al cuarto
para ordenar todo y al estar todo como lo quiero vuelvo al nuevo lugar del
taller disponiendo sobre la mesita los pinceles, los oleos y la dos paletas.
Pero como quiero disponer de todos los pinceles voy al cuarto donde voy a dormir
y del sifonier saco el grande frasco con los otros pinceles, al no tener ningún
mueble para ponerlos vuelvo al cuarto y retiro de la mesita el pequeño
televisor que me regalara mi madre, que pongo sobre el suelo para llevar la
mesita y poner en sima los pinceles. Al volver al cuarto al ver el televisor
pienso: si a este aparato nunca lo prendo, lo alzo pero como no encuentro un
lugar para acomodarlo al ver el balcón llevo el aparato lo lanzo al vacio y
desafortunadamente cae sobre un importante militar que al impactarlo pierde el
conoci- miento para caer sobre el anden, al rato escucho la sirena de la
ambulancia y seguidamente llega un camión militar para que se bajen varios
uniformados que rodean el edificio, un mayor acompañado de otros soldados
comienzan averiguar quien arrojo el televisor. En el momento que tocan no tengo
más remedio que abrir la puerta. El mayor que se trata de un moreno muy bien
aplomado me palabrea: usted tiene televisor- Yo nunca he tenido un emboba- dero
de esos, bien pueda y mire. El torpemente al agarrar un bastidor con un lienzo
lo deja caer, me agacho para volverlo a su lugar y al ver los soldados
detenidamente cada espacio sin saber nada del asunto- Él mayor (dándome la
mano) quedo satisfecho, si usted dice que no fue le creo. Al salir los tipos
cierro la puerta, luego del incidente pienso sobre lo que quiero pintar y al
querer que me venga la musa, me asomo por el balcón para ver salir a la misma
chica que atropellara en las escaleras en el momento que me resbale aquel día,
custodiada por el mayor y varios soldados que al meterla en el camión
desaparece de mi vista y al momento arranca el vendito automotor. Camino varias
veces por el entorno del apartamento e inspirado me siento a pintar con largas
pinceladas con colores cálidos logro lo que pensé hacer en el momento del
incidente y de ese modo sin pensar en nada más pinto varios cuadros en varios
días. Al sentir hambre me acuerdo que tengo que alimentarme, con intención de
buscar comida abro la puerta y al querer bajar me vuelvo a resbalar y perdiendo
el equilibrio envisto al poeta que está subiendo las escaleras para caer de
culo en la calle. El se levanta haciendo muecas de dolor y me va diciendo:
porque tan efusivo- Yo que efusivo y que ocho cuartos, acaso no viste que me
resbale- ¿Que vas hacer? No otra cosa que ir a un restaurante a resolver el
problema del hambre- Te ¿acompaño? Si quieres pero te advierto que no voy a
beber- Al entrar en el restaurante me hago servir varios platos que acompaño
con una jara de jugo de naranja que devoro y tomo como un salvaje- Él mesero
usted puede ganarse el concurso de la televisión- Yo déjeme de joder con ese
aparatejo que por uno de esos televisores casi tengo tremendo lío- El poeta
nunca vi comer a nadie como vos lo hiciste, eres un campeón no se porque no te
contrataron para la película La gran comilona. Se ríe de tal manera que todos
los comensales lo miran aterrados- Yo me voy. Al despedirme involuntariamente
me tiro tremendo pedo que el poeta sale a perderse y yo vuelvo al apartamento, en
el momento que veo la cama tal como estoy me acuesto para volver a dormir el
día entero.
Me levanto y vuelvo casi corriendo al mismo
restaurante donde me como tres desayunos y así me gano la fama de comilón, al
volver a mi lugar sobre una maderita con un pincel mediano escribo lo
siguiente: Estoy trabajando por favor no me interrumpan, con un clavo lo prendo
de la puerta. Al estar inspirado vuelvo al asunto del pincel y velozmente logro
acabar tres lienzos que al observarlos con la atención debida quedo más que
satisfecho. Al empezar otro escucho que golpean la puerta, como pienso que es
Gilberto el poeta sigo pintando como si nada, al escuchar a la Mechis que grita
mi nombre me paro y al abrir la veo lucir una escasa minifalda y una blusa
hindú blanca- He venido dos veces, desesperadamente he golpea- do y te he
llamado. Acaso conseguiste otra novia - Si claro, no una si no varias ven que
te las presento. Ella al darse cuenta de los cambios- Que paso aquí acaso hubo
una revolución- Mas o menos eso. Al entrar al nuevo taller ve dispuestos sobre
la pared los grandes lienzos, los toma para verlos pero yo tengo que salir corriendo
al baño. Al tirarme los pedos horrendos tan necesarios para cagar- Ella gritando)
Que pasa ahí en el baño por lo que escucho creo que hay una guerra. Al salir
liviano muy ligero cierro la puerta con la intención que no salgan los gases ni
los olores- Ella me toma de la mano y volvemos a ver las pinturas una por una-
Ella (mirándome con ganas) están estupendas que forma más alucinantes y que
manejo del color tienen, acuérdate que lo dice una gritica de arte. En venganza
la tomo y dándole vueltas hago que nos introduzcamos en una enorme tela blanca,
donde sin piedad la tomo y al agacharme le doblo de una forma extraña la
minifalda para que al sacarle el panti empiece a besarle de mil formas la
vagina y al mismo tiempo le acaricio las lindas piernas, al sentir que se caen
los pinceles de la mesa la recuesto sobre la misma mesa con la actitud de
tirarla hacia atrás, le tomo con las dos manos cada uno de sus senos para que
al verla como una tigresa logra doblarme y le lleno los labios de la vagina con
mi pene que al arremeter como si fuera una locomotora hago que entremos en un
vértigo que nos lleva a la sima del clímax, al gritar y gemir como una loca
encontramos un placentero orgasmo que nos muestra la película de las
posibilidades cósmicas. Fin.
EN UN TRANCE
Bianca Pasos al llegar lo bastante alucinada a la
plaza de la Independencia, con la vista completamente distorsionada ya que en
vez de ver la catedral en un sentido como todo el mundo, la ve doble. Se sienta
en el borde de la fuente a contemplar los distintos árboles que al
vislumbrarlos los va divisando con el mismo sentido repetitivo. Piensa por que
estoy viendo las cosas como si estuvieran conformadas con un resplandor propio,
si únicamente tome ron y no fue para tanto. A lo lejos ve venir caminando a
Jorge un antiguo compañero de la universidad que viene con su nagual- Este
(teniéndola cerca) por que tienes esa cara de extraviada- Acaso que aspecto
tengo, se que para nada estoy normal pero en este momento te veo como si
tuvieras dos cuerpos- Él (riendo) Habla serio que te tomaste, únicamente unos
rones- Estas segura que no fue si no eso porque de verdad que tienes una cara
de ida imprsio nante- No me explico lo que me pasa- No será que te pusieron
alguna droga en el ron- Tu crees, si estaba con Viviana la pintora y Claudia la
rubia que hace teatro en el malecón- Con la fama que tiene Viviana puedo estar
seguro que te puso algo en el ron- Si la conozco hace varios años es solamente
fama ya que ella es más sana que la ostia, todavía no logro salir de esta
sensación o trance que me tiene dominada. Acompáñame a la bahía a ver si la
brisa me quita esto que tengo- No será que la brisa te haga que te pongas peor-
En este estado no podría estar encerrada en ningún lugar, prefiero estar en la
intemperie viendo como estoy vis- lumbrándolo todo- Entonces que esperas va- mos.
Mueven lentamente los pies atravesando en diagonal el contorno antiguo de la
plaza, para que al tomar la calle quinta lleguen ante la imperiosa bahía, se
sientan sobre las rocas viendo el horizonte y las pocas nubes. Al quedarse muy
contemplativos ella en su trance se levanta sin obtener bien el equilibrio,
yéndose de un lado para el otro ante la mirada objetiva de él se va quitando
prenda por prenda y al querer detenerla para que no se tire se lanza para
desaparecer en las aguas de la bahía. Fin.
DIRECTAMENTE
AL NADAÌSMO
Al estar con el rock a todo volumen, al haberme tomado
más de media botella de tequila solo. Escucho el timbre agudo del reloj
despertador, apago la música y al quererle cumplir a la Gata Vanesa no bajo
como siempre por la escalera, si no lo hago por la terraza. Al llegar al piso
inferior me lanzo al pavimento y al caer me levanto para empezar a caminar en
frente del hotel California, al llegar a la av. Arsamana sigo derecho a la avenida
Balboa, al ver que no está en el malecón como lo acordado me quedo mirando las
luces de la bahía de Panamá, al momento sigo con rumbo norte y al llegar al
monumento de Vasco Núñez de Balboa la encuentro leyendo un libro de poesía. Le
acaricio la cara pero ella no sale del asombro poético, si no al contrario con
ojos de loca empieza a leer en voz alta que al escucharla leer caigo en la
misma trampa para empezar a vislumbrar cada palabra. Al concluir el último
poema yo estoy más colgado que ella y aterrizo en el momento que me mira y me
regala con sus labios un beso con sabor a fresa- Ella ¿de donde saliste?- Estoy
seguro que no de algún de esos poemas, no me importa más cuando te escuche con
tu deslumbrante voz leer esos poemas, de donde sacaste ese libro y de guíen es
la poesía?- Ella (tocándome la nariz) tan preguntón, lo primero no te lo voy a
decir para que quedes comiéndote tu propia inquietud, lo segundo te contesto
que es: de Gonzalo Arango y el libro se llama Providencia como una isla que
siempre se están disputando Colombia y Nicaragua- Que le vamos hacer …- Nada,
lo único que quiero es fugarme aunque sea un rato de esta ciudad que se vende
todo y que se compra todo, o como hacia Gonzalo que se fugaba en los senos de
angelita, seguramente en ese calor encontraba el nadaísmo. Entonces quitémonos
la ropa y vamos a nadar o refúgiate en mis tetas que yo me protejo con tus
bolas. Aquí me desintereso del cuento porque por un rato me voy hacia el
nadaísmo, sigan ustedes con la trama, por donde más les guste. Pero les
aconsejo que vayan por el nadaísmo.
UN FINAL TRAJICO
Diana que es una morena de ojos verdes que estando en
Colón quiere ir a la ciudad de Panamá, como tiene un amigo que trabaja en un
Barco turístico que cumple el cincuentenario. Este una noche la hace entrar a
la cubierta, al estar viendo a varios hombres que están instalando los equipos
para que toque un grupo de salsa. Al ver llegar a los seis músicos que se hacen
al frente de los instrumentos, por último se sienta un blanco que lleva un
sombrero y al empezar a interpretar con el piano la melodía, los otros lo
acompañan y así empieza el sonido bestial. Ella al ver los danzarines, como
lleva la música en la sangre se desenvuelve moviéndose al ritmo de la canción,
estando en esas la toma un moreno que se pone al paso y hacerla girar sienten y
ven que el barco va por el canal y se detiene para pasar la primera esclusa,
para pasar otras más. Bailando llegan al lago Gayún- El moreno (viendo a las
otras parejas, al oído) mamita tu estas más buena que una papaya- Ella que
insinúas. Al zafársele sale corriendo y él como es de suponer la persigue,
pasan entre las diferentes parejas y ella bajando las escaleras que dan al
corredor de las habitaciones, el tipo le da alcance para arrastrarla a su
habitación que al abrirla con la llave ella se le vuelve a escapar pero antes
que suba las escaleras la vuelve atrapar y cargándola la introduce en la
habitación para soltarla en la cama- Ahora veras como vas a gozar. Ella grita
pero al empezar por la sandalias y la falda a su auxilio viene su amigo que
automáticamente le da tremendo puñetazo al moreno que queda tumbado sobre el
suelo-¿Ella que te habías hecho?- Estaba hablando con un amigo sobre un negocio
que se nos ocurrió- Ella es licito o ilícito- Tu que crees…- ya se, es sobre un
cargamento- Acertaste, vamos al bar a tomarnos algo que nos emborrache por que la
ciudad de Panamá no podemos llegar en sano juicio. Suben las escaleras y llegar
a la cubierta se instalan viendo a los diferentes personajes que llevan un
gorro de cartón, al sentarse al frente- Baldo: deme dos whiskys con hielo- El
barman si me espera. Luego de pasarle un volcad a una señora les trae los dos
escocés. Que se lo van tomando- Ella: que lindo barco- Este barco fue el
primero que se fabrico para que únicamente llevara turismo- Ella: me regalas un
cigarrillo- Baldo (sacando la cajetilla) toma. Al ponerse uno en los labios se
lo enciende y luego él lo prende para que al aspirar vayan botando el humo- Él
(apagando el tabaco en el cenicero) vamos a bailar. Ella al hacer lo mismo con
su tabaco, lo toma de la mano y al volver sobre cubierta haciendo sus primeros
movimientos entran en la acción del baile, viendo a las otras parejas moverse
al ritmo de la música. Al terminar el tema empieza a sonar una melodía lenta el
la estrecha contra su cuerpo y se mueven al compas de la melodía, al estar muy
concentrados en un lugar no muy visible alguien les dispara varios tiros y los
dos caen más que muertos. La gente al sentir el incidente corre como locos que
unos inclusive se tiran al agua del canal. Fin.
CUENTOS
COSTARRICENSES
LA VIOLACIÒN
Yanis me llaman mis mejores amigos por que me parezco
demasiado a la cantante de Blus de los años sesenta, yo después de tener una
disputa con mi pareja desisto de esa relación y le informo que me voy de la
ciudad. Dejo el empleo de vender instrumentos musicales, en pocos días vendo
mis cosas de valor y lo que queda lo regalo y por último entrego el apartamento
que tuviera más de cinco años. Como quiero cambiar completamente el rumbo de mi
vida les digo a mis amigos que me voy a Colombia pero en verdad pienso ir hacia
la otra dirección.
Siendo un jueves voy al terminar de la empresa Upala y
compro un tiquete con destino San José, al darle mi enorme mochila al ayudante
para que la introduzca en la bodega del bus, me subo y me instalo en el asiento
más o menos de la mitad del bus que me corresponde, el bus con los pocos
pasajeros sale puntual y al tener tanto sueño me quedo completamente profunda
durante todo el viaje, solo me despierto al sentir que alguien me toca
decididamente uno de los hombros y en el momento que abro los ojos descubro al mismo tipo a quien le diera la
mo- chila. Me desperezo y salgo para que al entregarme mi equipaje tome un
taxi- El conductor: donde quiere que la lleve- Usted seguramente sabe de un
hotel que no sea muy caro pero que sea bueno- Le recomiendo el Hotel Don
Carlos, El Asia, el Johnson y el Bellavista- El primero no me gusta por tener
ese nombre de violador, él segundo porque los orientales son muy extraños y si
son japoneses piensan que uno es una mercancía, el tercero me suena como a
gringo. Mas bien me quedo con el último que me dijo- Entonces vamos para allá.
El hombre arranca el pequeño vehículo, al ir por la larga avenida al querer
doblar el semáforo cambia que tiene que esperar- Él chofer: usted habla de una
forma muy extraña, ¿usted de donde es? Que le diría, bueno le voy a contestar
pero que sea la última pregunta que me haga por que odio contestar- Mi padre
que vivió aquí en está ciudad durante muchos años es uruguayo y madre es
mexicana y yo naci en Colombia- Usted lo que pasa es que es latinoamericana-
Exactamente es eso. Al cambiar el semáforo el carro toma la av. Central pero se
tiene que detener al pasar de los transeúntes que van al mercado y al ver pasar
el último vuelve arrancar para pasar a un lado del teatro Nacional- Yo
(sacándome el mechón de la cara) aquí estuve hace mucho con mi padre viendo un
concierto de la filarmónica, no recuerdo de donde era. Al pasar por la plaza
Democracia- Ahí también estuve más de una ocasión es lo único que no ha
cambiado- El chofer: hace cuando estuvo por última vez en esta ciudad- Le voy a
contestar pero no quiero que me pregunte más, eso fue por lo menos hace doce
años- Yo tengo este taxi hace veinte años y durante ese tiempo está ciudad ha
cambiado un montón. Al llegar a la constru- cción moderna el hombre hace que el
vehículo se detenga, al bajarme le pago y el me ayuda a cargar en la espalda la
pesada mochila. Al llegar ante la recepcionista la descubro leyendo un libro de
historietas- ella (al verme) quiere una habitación- La gente por que es así, si
me ve con está mochila a que cree que vengo- Disculpe, el hotel por ser
temporada baja tiene casi todas las habitaciones a su disposición- Me gusta lo
más arriba posible- Entonces venga que le muestro una habitación en el último
piso. Salgo detrás de la chica al meternos en el ascensor ella pone el dedo en
el botón numero nueve y al llegar vamos por un corredor central viendo las
distintas puertas, al ver la 9012 la abre con la llave, surge un amplio espacio
con varios muebles, una pequeña nevera, un televisor y la cama- Le pregunto por
el costo- La chica vale tanto- La tomo aunque por pocos días. Al salir la
mujercita voy directamente al balcón a presenciar la vista de la ciudad y luego
tomo un saludable baño para salir del
hotel como nueva. Camino como extasiada por las imágenes que con mi mente voy
cambiando, por ejemplo en vez de mirar un bus veo un elefante y todo así por el
estilo. Al sentir el vacio en el estomago entro en un restaurante, al sentarme
al lado de un ventanal me carcajeo de lo mismo que con mi mente modifico. Al
ver venir al mesero, lo veo como si viniera un esquimal y por supuesto dispongo
abiertamente de una terrible carcajada, que al llegar ante está presencia se
asusta- Él (hombre nervioso) quiere el menú del día o un plato especial- No el
menú. Lo veo desaparecer y me quedo colgada en mis pensamientos. Cuando lo
vuelvo a ver está vez lo observo como si estuviera desnudo y vuelvo a soltar la
carcajada. Él poniendo los dos platos sobre la mesa- Usted porque cada vez que
me mira se ríe como loca- Ya que corro con ciertas ventajas que usted no se
puede ni imaginar. Vuelvo a reírme para verlo casi huir, como lentamente al ver
un hombre sentado me imagino que se trata de un arlequín y vuelvo a mi risa. En
el momento que termino la crema, al ponerle el tenedor a la carne lo modifico
por pollo que hasta me sabe mejor y al terminar el jugo me paro y voy a donde
el hombre desnudo y le pago lo del almuerzo, en el momento que salgo soy
alcanzada por él arlequín- Este: acaso que le causa risa- Seguro que si lo
pongo al tanto me tomara por loca- No para nada solo quiero saber. Bueno con mi
visión logro trasmutar todo a mi antojo. Él ya que tiene buen humor la puedo
acompañar. En ese momento cambio la visión de arlequín por la de un fantasma y
vuelvo a reírme- Él tipo no termino de comprender que le causa risa?- Si hasta
ahora lo conozco, como quiere que le cuento como veo al mundo- A donde va-
Buena pregunta, simplemente quiero buscar algo para acomodar estos huesos y
estas ganas de existir- Ah ya comprendo está buscando algo para alquilar- Si
ojala que sea un aparta estudio o algo pequeño- Se de una tía que está
alquilando un pequeño apartamento- Esta muy lejos de aquí?- Si a varias
cuadras- Si es así vamos. Caminamos por una calle de pequeños arbustos que
cambio por gigantescos árboles- El tipo
por aquí doblemos. Al doblar por la av. Diez nos detiene el trafico y corriendo
pasamos al otro lado de la avenida- Usted por su configuración se ve a leguas
que es extranjera- Soy extraterrestre- Habla serio, entonces una marciana para
que necesita un lugar para dormir- Primero no soy marciana, segundo soy de un
planeta desconocido y tercero el problema del aparta- mento es solo mío.
Caminamos yo no se cuantas cuadras al doblar pasamos viendo varios buses
estacionados que los trasformo en burros, me rio hasta tumbarme en el suelo. El
tipo me mira y me ayuda a pararme- Acaso esta loca- De remate debido a que la
locura es un don que solo pocos poseemos. Al doblar nos metemos por una calle ciega-
Él al abrir una pequeña puerta de metal
entra a un sustancial jardín y golpea en la puerta de la vieja fachada, por la
ventana de arriba se asoma una señora completamente canosa- Humberto que pasa?
Es que una chica quiere ver el apartamento- Ella (tirándole las lleves)
muéstraselo. Al volver donde estoy
sentada- Vamos que ya tengo la llave. Al salir de la calle ciega caminamos una
cuadra y viendo a unos niños jugar lleva se presenta ante estos ojos un pequeño
edificio bastante roído por el tiempo, el abre la puerta y al subir una
escaleras abre con otra llave una puerta que al entrar agachados se deslumbra
un interesante espacio compuesto de una pequeña cocina, un baño y dos cuartos,
al entrar en el último cuarto veo un gran espejo donde se refleja un pequeño
balcón- El tipo (al ponerle apariencia de bufón) que le parece- Señor bufón me
gusta ya que esta bastante cómodo, vamos a hablar con la tía- Porque me dice
bufón?- Por lo que usted representa en este momento- Acaso tengo esa
apariencia- Téngala o no el problema es mío porque yo soy la que lo está
mirando- Usted está loca definitivamente- Sin conocerme ya me esta juzgando,
vamos que el tiempo pasa. Al salir volvemos a la misma calle ciega y al llegar
vemos a la señora que no está esperando- Ella: le gusto el lugar- Es lo justo que
estoy necesitando- La señora: yo soy Gladys Ordoñez- Yo soy Yanis, pero mis
padres me pusieron María Clara Valdiri pero por favor no me vaya a llamar de
ese modo por que no me gusta, pero dígame cuánto vale el arriendo- Cuesta la
suma de tantos pesos- Yo (sacando del bolsillo de mi pantalón) Con esto le pago
el primer mes y cuando traiga mis cosas le pago otros cinco meses así quedamos
tanto usted como yo tranquilas. No sabe quien me pueda vender una mesita y una
silla? Yo se las presto, además tengo una cama con su colchón- Es perfecto. Me
despido de los dos de la mano- Mañana seguramente nos vemos. La señora me
entrega la llave, al alejarme con mi imaginación la trasformo en una bruja y al
avanzar una cuadra me carcajeo como suelo hacerlo, Al pasar la calle al
cruzarme con dos muchachos, el muchacho más alto que tiene una cara demacrada
-Esta como para llevarla a la cama. Solamente me les burlo y sigo. Después de
comprar en una papelería todas las cosas necesarias para dibujar regreso al
hotel, luego de comer algo muy liviano me voy a dormir.
Al otro día llego sosteniendo mi valija y los royos de
papel que pongo en un rincón de la habitación, al ver instalada lo que
prometiera la señora, me acuesto con el único motivo el de descansar, al cerrar
los ojos me quedo en el océano de los sueños y solo me despierto en la noche.
Al abrir la maleta saco mi pequeño aparato de música poniendo lo que me
represento en otro tiempo y bailo viéndome reflejada en el espejo, luego me tiro tan
larga soy sobre la cama. Al volverme a parar en ganchos dispongo la poca ropa
que tengo dentro del armario y por último voy a la cocina a prepararme varios
sanduches que acompaño con una bebida de tamarindo. Al acabar de comer ciento
varios ruidos que provienen del balcón, al abrir la puerta se presenta ante mí
el mismo muchacho alto con la cara demacrada y cuatro muchachos más que me
cierran el paso, retrocedo viéndolos transformarse en lobos y al investirme los
desafío con la punta de mis pies. Pero esto no vasta ya que me sujetan para que
él del rostro desfigurado con una navaja, al sentirme inmovilizada rasga mis
ropas para desvestirme y al quedar en bola hacen con migo lo que quieren y al
verme violada tomo al lobo por los cuernos y al sentir el cuchillo entre mi
cuerpo veo el túnel metafísico por donde desaparezco. Volviéndome mi propio
fantasma.
PERDIDOS ENTRE LA NATURALEZA
Al tener la intención de visitar el volcán Rincón la
Vieja en el parque Nacional del mismo nombre. Llega Blasia al aeropuerto de San
José, al entrar en el largo edificio sube las escaleras mecánicas que la llevan
a la segunda planta, viendo las diferentes personas que se prestan a viajar o
los que esperan la llegada de algún avión. Entra en una especie de cafetería
donde visualiza sentada a su amiga Carla que está acompañada de una trigueña de
ojos claros y de un muchacho. Carla: al verla la llama pronunciando su nombre,
Al llegar donde ellos descarga el morral y se sienta al lado de su amiga- Blasia:
quienes son ellos…- Carla contestándole: Amigos que trabajan con migo en el
museo, te los presento: ella es Leandra y él Ernesto. Los dos: al mismo tiempo-
Mucho gusto- Blasia: el placer es mío- Ernesto: Carla me hablado muy bien de vos,
por lo que me ha enterado ustedes son amigas desde niñas- Blasia: si conozco a
está boluda desde la primaria pero luego hablamos sobre el tema, ya compraron
los boletos- Leandra: si claro desde más de un mes, el vuelo sale a las diez de
la mañana o sea en veinte minutos. Al ver que llega una chica vestida con un
atuendo típico- Blasia: por favor tráigame un te en agua y con limón. Carla
(tomándose de a poco una bebida de naranja) hemos comprado comida suficiente
para los cinco días que vamos a estar en el parque- Blasia: yo también calculo
que tengo alimentos suficientes para esos días, además traigo con migo un
machete y una linterna- Ernesto: yo también he traído un machete- Carla: dos no
sobran y es mejor que uno. Al terminar el té por los parlantes del aeropuerto
son llamados a abordar el avión. Se paran todos a la vez levantando cada uno su
respectivo morral antes de salir van viendo las diferentes fotografías de los
diferentes puntos turísticos de Costa Rica y al salir del inmenso local, bajan
por las escaleras mecánicas al primera piso y luego al mostrar los pasajes
pasan por el muelle nacional para abordar el pequeño avión de la empresa
comercial con destino Liberia, cada uno se sienta sobre su asiento correspondiente.
El aparato arranca lentamente tomando la pista, al despegar toma el sentido
norte y van hablando de cosas concernientes a lo que hacen y de tanta en tanto
ven atreves de la ventanilla los cúmulos de nubes y el alejado panorama y en
dos horas aterriza en el pequeña pista del aeropuerto- Carla (viendo por la
ventanilla el chubasco) que forma de llover, es mejor que compremos unos
plásticos- Ernesto: de lo contrario se nos van a mojar las cosas. Saliendo del
avión toman la escalerilla para que al volver a tomar sus cosas caminen entre
la monótona lluvia, de ese modo entran a la pequeña edificación del aeropuerto
para salir a la vía- Carla: tomemos un taxi. Al ver un taxi se suben los
cuatro- Él taxista a donde van- Blasia: llévenos a donde podamos comprar unos
plásticos- Él hombre al salir del aeropuerto toma la avenida y al llegar al
centro los detiene al lado de un gran almacén, reúnen el dinero y al pagarle al
señor se bajan- Carla: Entremos. Hacen tal cual y al recorrer el lugar
encuentran lo que precisan- Una muchacha los puedo atender- Leandra: yo creo
que dos metros por persona está más que suficiente. La chica toma ocho metros
de plástico, con unas tijeras lo divide en cuatro partes iguales y al pagarle
se los da para que ellos enrollándolo lo guarden dentro de sus mochilas-
Leandra: que ganas de comida que tengo- Carla: vamos a almorzar en el primer
lugar que encontremos. Al salir ven al frente un restaurante popular, cruzan la
calle y al entrar cada uno se sirve y con la bandeja se sientan a disfrutar del
almuerzo que sin decir palabra consumen- Blasia: vámonos que se nos hace tarde
para ingresar al parque. Al salir hacen parar un largo campero- El señor van al
parque- Carla (poniéndole humor a la cosa) con estos morrales donde cree que vamos,
no crea que vamos como angelitos al cielo- Suban. Ernesto se hace al lado del
chofer y las tres en la parte de atrás. El campero sale con dirección de las
montañas por una carretera bastante empantanada- Carla: por lo que veo ha
llovido mucho por aquí- Hace una semana que no escampa- Leandra:
afortunadamente se nos ocurrió comprar el plástico. El campero va tomando
lentamente cada curva y llega completamente cubierto de barro a la entrada del
parque Nacional, después de pagarle al señor se bajan para que cada uno tome su
morral y empiece a caminar hasta la entrada donde después de pagar firman el
libro de visitas- Él guarda parque: tienen que tener mucho cuidado ya que hay
serpientes y otros animales peligrosos, en el momento que encienden una fogata
verla si la apagaron de verdad. El camino en su mayoría esta muy bien demarcado,
suerte y que disfruten la estadía aquí en el parque Nacional Rincón la Vieja.
Salen por entre una espesa jungla al rato encuentran un camino de hormigas muy
rojas, algo después hallan un río que pasan cruzando por un puente de troncos-
Blasia: que belleza de paisajes seguramente algún pintor no crearía lo que está
pintando- Ernesto: no malgaste las energías hablando. Al pasar por la orilla de
un lago ven el vuelo de las diferentes aves y empieza con su asombro una dura
cuesta y al comenzarla a subir al lado de sus pies pasa una serpiente ratonera-
Blasia (pálida) que susto pero paso tan veloz que no entiendo como no la
pisamos- Leandra: por fortuna la vimos ya que si la pisamos lo más seguro es
que nos hubiera mordido, al menos alguna de nosotras o al boludo del Ernesto-
Este: que tienen contra mi …- Carla que eres el único hombre, nada más. Al ver
la saliente de la montaña se detienen en una especie de explanada- Carla:
cuanto hemos caminado no doy más, por que no acampamos aquí- Leandra: estoy
algo cansada armemos el iglú. Entre Ernesto y Leandra lo arman para que todos
metan las mochilas adentro- Carla: vamos a buscar leña. Los cuatro salen
dispuestos y al ver un árbol seco Ernesto con el machete corta una enorme rama
y otras mas pequeñas de esa manera logran reunir una considerable cantidad de
pedazos, al tomarla entre todos la llevan cerca del iglú y disponiéndola de tal
forma tratarla de prender la fogata, se les dificultad al estar la leña
bastante húmeda pero con la ayuda de una vela logran encenderla- Leandra
(bailando alrededor de la fogata) logramos ganarle a la dificultad y la
logramos encender hura- Todos hura, hura, hura. Entre Brasia y Carla logran hacer
espaguetis con excelente salsa que todos comiendo disfrutan. Ernesto (abrazando
a Leandra) bravo por las cocineras yo aplicando la ley que el que cocina no
lava, voy a fregar estos platos, la olla, el sartén y los cubiertos. Llevando
todo hasta una caída de agua, hace lo que dijo y regresa con todo limpio para
ver a las tres chicas acostadas muy cubiertas con los sacos de dormir, el
viéndolas se coloca estirándose al frente de Leandra que al verlo le da un pico
en la boca al sentir que oscurece se quedan instantáneamente profun dos.
Muy temprano al sentir el calor se despiertan para ver
salir al sol, después de fabricarse el desayuno y de disfrutarlo salen por el
curso de la loma entre un tupido bosque con el privilegio de ver un Quetzal que
se establece por un momento en una rama de un cedro amarillo y al volar
desaparece- Leandra (dándole un beso a la tierra) gracias pacha mamá por el
regalo que nos acabas de dar- Brasia: que plumas más bellas si no lo hubiera
visto no estuviera tan contenta- Carla: un episodio espectacular que no todo el
mundo se puede dar este lujo de ver. Siguen por un abrupto sendero que los
lleva a una pared de roca donde al volver la lluvia deciden acampar, al hacer el fuego para disponer la olla con
el arroz sienten un temblor y ven varias piedras que se desprenden de las rocas
que al caer por suerte no les pasa nada, afligidos por lo que acaban de
contemplar después de comer arman el iglú y se van a dormir.
Se despiertan viendo un colibrí dentro del iglú-
Brasia: como se pudo meter este colibrí si no hay ninguna abertura- Leandra
(abrazada de Ernesto) es muy mágico ver un colibrí en esta situación, es mejor
que abramos el iglú para que vuele libremente. Ernesto se para y al abrir la
cremallera el colibrí sale a una velocidad increíble volando- Carla (saliendo
de su saco de dormir) vamos que está haciendo sol. Al salir mientras que Brasia
y Carla preparan el desayuno, Leandra en compañía de Ernesto desarman el iglú,
al estar el arroz con atún y el jugo de naranja artificial se someten a
comerlo, después de lavar los utensilios de la comida salen al no ver al menos
ninguna huella- Ernesto que vamos hacer si hemos perdido el camino, con el
machete entre Blasia y Ernesto van abriéndose camino, al sentir algo que se le
sube en las piernas- Leandra (grita) que tengo sobre mi pantalón- Ernesto al
ver una enorme tarántula con la punta del machete se la guita- Carla: nunca
antes vi una tarántula tan grande- Ernesto: era enorme, menos mal que reaccio- naste
a tiempo de lo contrario si te introduce el veneno no se que hubiera pasado con
tu vida- Ella: gracias mi amor que no me sucedió nada que lamentar. Siguen
subiendo la montaña viendo diferentes helechos y al pasar entre un grupo de
árboles de laurel ven sobre una alta rama varios tucancillos con sus alas
amarillas y azulosas- Carla (observándolos) realmente que belleza, vale la pena
estar perdidos. Siguen caminando abriéndose un sendero con el machete, al
llegar a la cima de la montaña sienten un espantoso gruñido y al ver Brasia que
va detrás de todos. Sobre una de las rocas un enorme gato- (grita) cuidado y
ven que el enorme tigre se le lanza sobre la espalda de Ernesto que al
enterrarle los colmillos le da muerte y con la fuerza de su boca se lo lleva
con todo y morral- Leandra (gritando desesperada) que horrible como invistió al
pobre Ernesto, ahora el será su alimento- Carla aquí estamos corriendo continuo
peligro, ¿que hacemos?- Leandra (llorando a mares) no se que hacer, que decir.
Pobre mi amor que va hacer de mi vida sin él. Las amigan tratando de calmarla
la abrazan- Ella déjenme sola que esta pena me carcome por dentro. En un
descuido sale a correr y ella la persiguen viéndola que se lanza contra las
hojas de un arbusto y al verla boca abajo llorando a mares entre ellas la
toman- Déjenme con mi pena y por favor vallasen- Brasia (tomándola por la
cintura) tranquila nena que nosotras estamos sufriendo por lo mismo, no podemos
hacer nada que no sea otra cosa que respirar con fuerza- Carla no tenemos otra alternativa que seguir. Ya más tranquila
a pesar de estar bastante embarrada se levanta y empieza a caminar sostenida
por Brasia. Al bajar a un pequeño río no
dudan en quitarse la ropa y meter sus cuerpos desnudos sobre una pequeña caída
de agua- Brasia (sintiendo el frío del agua) que frío más aterrador, sigamos.
Al volverse a vestir caminan haciendo un gran esfuerzo por la pendiente de la
montaña y ya al culminar el día acampan en un plano lleno de helechos y de
pequeñas plantas con bellas flores.
A la otra mañana tratando de racionar los alimentos,
desayunan un poco de arroz y jugo artificial de naranja, luego empiezan su
andar cuesta arriba- Carla (un poco asfixiada) Como sea tenemos que llegar al
cráter del volcán seguramente estando cerca de ahí podremos ver la ubicación,
al prender una fogata es posible que vengan a rescatarnos- Leandra (sintiendo
su corazón vuelto pedazos) si muero que importa- Brasia (abrasándola) se cómo
te sientes por lo que sucedió con Ernesto, tienes que tratar de sobreponerte
que afortunadamente estamos con vida y todo se olvida- Tienes razón sigamos en
está lucha. Caminan varias horas y ya muy extenuadas ven el volcán al otro lado
de la montaña. Brasia no puedo más armemos el iglú y busquemos leña para que al
hacer una fogata demos señales de vida y a la vez no protejamos de los animales
salvajes. Al estar recogiendo leña ven una pareja de serpientes de cascabel que
tirándoles piedras logran que se vayan- Brasia (temblorosa) las tuve muy cerca
que susto cuando las vi, además estaban bastante grandes- Carla siempre tenemos
que estar a la expectativa y nunca nos debemos separar. Las tres sintiendo el
mismo gruñido del momento que el felino envistió a Ernesto, hacen enorme fogata
y se comen la última ración de comida. Leandra (acabando con las salchichas y
las galletas) ahora tendremos que alimentarnos de lo que podamos- Carla:
tenemos leña como para pasar la noche, es mejor que alguien haga de centinela-
Brasia yo comienzo pero cada tres horas nos remplazamos- Carla (volteando la
cabeza para ver a leandra) yo te remplazo y que leandra siga después, queda
claro- Leandra: como el agua. Al pasar la noche dos duermen y una hace el papel
de centinela pero cada tres horas se cambian y despierta coge el despuntar de
la aurora a Leandra que al sentir completamente el estomago vacio despierta a
sus dos compañeras de aventura- Carla desarmemos el iglú y luego buscamos al
menos algo que nos pueda aliviar está hambre tan aterradora. Al terminar de
recoger el iglú juntan flores y raíces con las cuales durante varios días se
alimentan- Una noche al estar deshidratada Leandra amanece con tremenda fiebre,
entre las dos poniéndole hojas húmedas logran mantenerla al margen, esa misma
tarde al ver dar vueltas a un helicóptero con un espejo y con toda su energía
haciendo todo tipo de señas logran que los que están en el aparato las vean, que
al aterrizar en una camilla entre los dos enfermeros introduzcan a Leandra y
ellas la acompañen en su glorioso regreso. Con el tiempo todo se vuelve una
anécdota para contar. Fin.
UN DOBLE ACCIDENTE
Después de una intensa caminata llego a Alajuela, con
el único motivo el de buscar a mi amiga Paulina, cruzo el puente del río
Alajuela y al llegar al parque me le acerco a un vendedor de diarios- Usted por
casualidad no ha visto a una rubia de gafas enormes y que siempre usa una
bufanda de seda- No he visto a nadie con esas características- Gracias.
Pensando le doy varias vueltas al parque, como siento hambre al ver el
restaurante la Garza, entro viendo a un grupo de gringos y me siento mirando
hacia la calle. Al instante llega el mesero- Solo hoy tenemos únicamente el
plato del día que es: pollo a la plancha, papitas fritas, ensalada y jugo de
guayaba- Por favor tráigame eso. Estando saboreando el almuerzo se presenta una
chica- Ella (con asentó chileno) vos sos Patricio- Si porque? Estoy buscando a
Paulina- Ya somos dos los que la buscamos, ya almorzaste- Si, soy de almorzar
muy temprano. Al acabar le cánselo al mismo mesero que me atendiera y salgo
acompañado de la chica- Le pregunto: de que parte de Chile es- Soy de Valdivia-
Que hace una chica sureña en Centro América- Estoy viajando, pero no tengo
ganas de regresar a Chile- Como no se tu nombre te lo pregunto- Soy Luzmila- Yo
(aplicándole un beso en la mejilla) mucho gusto yo soy Javier- Ella que hacemos
para encontrarla- Pidámosle a dios o al que sea que nos ayude a encontrarla,
eso no funciona así por que dios seguramente ya se jubilo- Ella que gracioso
pero vamos a dar una vuelta por este pueblo. Al estar demasiado satisfecho caminamos
muy despacio por la calle sesta, al detenernos a miran un loro sentimos un
temblor y el moro de ladrillos cae con loro y todo sobre nosotros que de
inmediato caemos al piso.
Me despierto pensando que estoy soñando sobre la cama
del hospital, al tocar la sabana, el colchón y todo lo que tengo a mi alcance.
Me doy cuenta que no estoy soñando sino que es la realidad. Al ver el lugar de
urgencias y cercanas las tres camas. Me pregunto quienes serán?, como lo tengo
que saber me paro y caminando muy despacio llego a la primera cama para ver
sentada a Paulina- (desconcertado) tu que haces aquí?, o a lo mejor ya habías
llegado y te toco presenciar la caída del muro- Ella: de que muro me estas
hablando?- del que se nos callo encima- Ella (con cara de impresionada) encima
mío no callo ningún muro, lo que me paso fue muy distinto ya que me atropello
un auto- Yo: entonces cuando llegue a este pueblo ya te habías accidentado,
donde estará Luzmila- Ella (sentándose sobre la cama) aquí estoy, por suerte no
nos paso algo grave. Al ver a Paulina- Que haces vos aquí?- Lo mismo que vos
nada. En ese momento aparece el medico- Ustedes están bien ya se pueden ir a
sus casas. Nos paramos y salimos del lugar- Paulina (abrazando a su amiga) lo
más horrible fue ver en el momento que llegue a un fulano que trajeron sin la
cabeza- Yo (mirándolas a ellas) no quiero estar aquí, vámonos para alguna
playa- Paulina estuve ya recorriendo el Caribe ahora quiero ir al Pacifico-
Patricio vamos. Al salir a la autopista un camión nos levanta. Fin.
CUENTOS
NICARAGUENSES
LA
ESCURSIÒN
Se detuvo a pensar que para alcanzar la muerte no hay
vehículo tan veloz como la costumbre, en cambio, si usted tiene vida propia
trasciende. Por eso siempre tiene que ir en pos de la aventura. Al ver la
extensión de la carretera que se pierde en la distancia le pone la mano a un
campero que de inmediato para- El hombre para donde va.- Voy a Masatepe- Voy
para Managua, si le sirve ir hasta el cruce lo llevo…- Sí, lléveme hasta allá.
Se encarama en la parte de atrás viendo a una pareja de niños que juegan con un
ratón de felpa. Ya montado el buen hombre arranca- La niña le dirige la
palabra: le gusta mi ratón- Claro que me gusta déjamelo ver. La niña se lo
entrega y él finge que le pasa algo. Se lo devuelve, ella lo mete entre su
camisa y se ríe. Al dejar a los niños que jueguen entre ellos, se entrega a
contemplar el paisaje y al pasar no se cuanto tiempo él señor frena- Hasta aquí
llego con nosotros- Él (bajándose) suerte y buen impulso, gracias. Empieza a
caminar por una carretera destapada de ese modo llega al pueblo de San Marcos y
con mucha suerte un vehículo para a su lado- Él señor como hago para ir a
Masatepe. Como supone que solamente hay una carretera para ir a ese pueblo- Él:
yo también voy para allá.- Si es así súbase que lo llevo. Al montarse al lado
del tipo que conduce, arranca por un trayecto de muchas curvas y en menos de
nada llegan a la pequeña población, al bajarse en el parque viendo los árboles
y más allá la iglesia, atraviesa el parque siguiendo por una calle destapada
hiendo por entre construcciones de viejas viviendas coloniales, dejando el
pueblo atrás toma por un trayecto llano que comienza a subir atravesando una
montaña al ver un pequeño río se detiene a tomar agua de esa forma logra calmar
la sed y al llegar a un punto alto divisa en la distancia a la laguna de
Masaya. Esto lo a ayuda en su andar al llegar a tan solo unos metros de la
laguna se sienta sobre el césped a mirar el contorno de árboles inmensos y
luego detiene la vista en laguna azulosa, muy relajado retoma el andar para
entrar por el sendero que lo lleva entre grandes picos. Al llegar al enorme
cráter ve una bestial cortina de humo, decidido se sienta sobre una enorme
piedra a contemplar el espectáculo paisajístico, se queda ensimismado durante
largo tiempo. Al ver que empieza a caer unas cuantas gotas, se decide levantar
para empezar a caminar regresando se viene por otro camino y en un extraño
cañón encuentra una piscina natural con aguas azufradas, se desviste y como
vino al mundo de apoco se mete en el calor de las aguas y al relajarse
completamente siente que su visión se eleva espiritualmente. Fin.
EL DESCUBRIMIENTO DE UN MAGICO BAÚL
Leonardo estando sentado en el malecón viendo el lago
Managua, al sentir el móvil- Hola guíen es- Víctor Guerrero necesito que me
hagas un favor- De que se trata…- Es muy sencillo, necesito que vayas a la
siguiente dirección: calle el Triunfo con calle Rafael Bermúdez y veas
detalladamente la casa, te vuelvo a llamar. Cuando me puedes hacer ese
favor? Como tengo el día libre y además
estoy cerca de esa dirección no me cuesta nada ir para allá. Camina en ese
sentido pensando en aspectos del diario vivir, toma la calle del Triunfo
rodeado de viejas casonas coloniales y llega a la calle Rafael Bermúdez, ve la
fachada colonial y su enorme balcón. Golpea, en seguida sale un señor de mucha
edad- En que le puedo servir… - Quisiera ver la casa ya que un amigo la quiere
comprar- Bien pueda. Él entra a un espacio muy bien conservado, viendo un
supuesto baño entra a un cuarto lleno de estantes vacios que seguramente fue la
biblioteca del antiguo dueño, luego entra en un espacio muy iluminado ya que
posee una claraboya y enormes ventanales que se supone que debe ser la sala,
luego descubre el comedor y la extensa cocina; sube por las escaleras al llegar
al segundo piso ve un espacioso corredor con seis cuartos suficientemente amplios
con sus respectivos baños. Baja pensando que le gustaría está casa. Al salir
marca el numero de su amigo Víctor Guerrero- Él escuchando su voz le dice viste
la casa…- Claro es hermosa y está en un
muy buen estado. Mañana mismo me paso- Acaso ya la compraste….- Hice el negocio
ayer en la mañana, me quieres ayudar a colocar los nuevos muebles que compre-
Cuenta con migo- Te parece bien que mañana nos veamos a las nueve de la mañana
allá en la casa- Perfecto a esa hora nos vemos.
A la mañana al llegar Leo, al poco tiempo de haber
arribado ve llegar el camión de trasteos que se estaciona al frente de la casa,
Se bajan Víctor acompañado por el chofer y diregirse hacia su amigo lo saluda
para que el lo estreche dándose palmadas en la espalda. Víctor al abrir la
puerta entre tres ayudantes van entrando
los muebles, las diferentes cajas de cartón y de último entran las desarmadas camas
y la enorme nevera que de una vez la dejan en la cocina que el mismo Víctor la
conecta. En el momento que todo está adentro, se despiden de mano de los tipos.
Al estar solos los dos se miran- Víctor: verdad que te gusta esta casa- Si
claro, mejor adquisición es imposible- Comen- cemos por llevar las sillas, así
lo hacen pero en el momento que alzan la mesa escuchan un ruido misterioso-
Víctor: ¿que fue ese ruido tan extraño? – No se. Sin importar al ladear la mesa
logran colocarla en el centro del comedor- Víctor ahora llevemos las cajas con
los libros a la biblioteca. Van llevando cajas que el espacio queda ocupado por
estas, Víctor va sacando por especialidades los libros que entre los dos van
acomodando en los estantes para terminar extenuados- Víctor: no puedo más que
tal si nos tomamos unos buenos tragos- Lo amerita esta buena ocasión de esta
formidable casa- Acompáñame y vamos a buscar en las cajas donde dispuse los
licores, Abren la caja de las botellas de ron y sacan una para llevarla a la
sala- Ahora llevemos a la sala uno de estas poltronas, así nos podemos sentar.
Ponen la botella en la poltrona y al alzar el mueble lo llevan a la sala donde
lo descargan- Víctor voy por hielo, no joda tenemos que sacar al menos dos
vasos- Ve tu por el hielo que yo busco los vasos. Víctor viendo caja por caja
descubre en una pequeña caja escrita con su misma letra: vasos, la toma y de una
vez la lleva a la gigante cocina, donde al abrirla saca los dos vasos que al
ponerles dos cubos de hielo le agregan el ron- (mirándose a los ojos y al mismo
tiempo) salud- Leo por está nueva casa. Vuelven a sentarse sobre la poltrona a
disfrutar los buenos tragos- Víctor (mirando su reloj de pulsera) es temprano
hasta ahora van hacer veinte para las siete, pero voy a marcarle a la pizzería-
Él (con el celular en la oreja) hablo con la pizzería Funes- Si con el mismo
Funes habla le puedo ayudar en algo- Por favor mándeme la pizza más grande que
tenga mitad con camarones y la otra con pollo- A que dirección se la mando- A
la calle Rafael Bermúdez con centenario- En veinte minutos se la hago llegar.
Al momento escuchan el timbre- Víctor quien puede ser a esta hora- Quiere que
abra- No se preocupe yo lo hago. Víctor camina hasta la puerta donde escucha la
risas de las muchachas, al abrir ve a las dos rubias que están con pantalones
cortos y camisetas- Víctor: no me van a contar el chiste- Lúa (la más alta)
después te lo contamos, pero estoy admirada por tan bella casa me contaron que
era linda pero no me imagine que fuera tanto- Sushi: de verdad que las palabras
no son capaces de trascribir tal belleza- Víctor que exageradas que son, más
bien entren así pueden ver el interior-
Suchi (recorriendo el lugar) es magnífica. Suben al segundo piso observando los
diferentes relieves de las paredes- Víctor quieren tomarse algo- Lúa primero
queremos terminar de ver la casa.
Acompañándolas suben las escaleras de madera van viendo habitación por
habitación y en el momento que llegan al último cuarto- Lúa (viendo un enorme
baúl) que hay adentro- Víctor que extraño que hasta hora vea el baúl- Lúa: que candado más raro, será que lo
abrimos- esperen que voy a buscar una segueta-
Leo quieres que te acompaña a buscar entre la caja de las herramientas
la tal segueta- Sushi si vayan que entre los dos seguramente la podrán
encontrar más fácil. Al bajar llegan ante las cajas para que rápidamente Víctor
encuentre la caja de las herramientas que al abrirla entre muchas cosas
encuentra la segueta- Al subir encuentran las chicas sentadas sobre el piso que
hablan- Víctor: que están planeando- Sushi: nada que te involucre - Lúa
(riéndose) Como estarán de absorbidos en lo que están haciendo que no nos has
presentado a tu amigo- Víctor: no se vayan a ponerse regañadientes, si
disculpen el es mi amigo de casi toda la vida, se los presento- Soy Leonardo-
Al pararse se dan picos en los pómulos- Víctor: pero con esas caritas de
inocentes algo tienen entre la mente- Sushi: es que estamos planeando robar un
banco- Si lo logran seguramente donaran dinero para está causa, pero por ahora
voy forzar este maldito candado. El se sienta para que con la cequeta
rápidamente raje el candado, al abrir el baúl la habitación se impregna de humo
de sándalo- Lúa que es esto tan extraño, pero que rico olor. Leo abre la
ventana y el humo inmediatamente se va. Para volver los ojos al baúl. Víctor
saca un precioso vestido con incrustaciones de pequeñitas piedras preciosas y
se lo entrega a Lúa para que lo vea, luego saca un espejo hermosamente tallado
en oro que se le escapa de la mano y gira lentamente en la habitación para que
empiece un melodioso canto y luego al irse el vestido de las manos de Lúa al
ponérselo la invención de la hermosa criatura baila como una diosa y en
momentos al volver el vestido a las manos de Lúa la criatura desaparece y el
espejo vuelve a las manos de Víctor- Seguramente este baúl en alguna época
perteneció seguramente a la bailarina que vimos danzar. Sigamos viendo haber
que más hay, saca atuendos por atuendo y de último halla un libro de alquimia
que al verlo con esmero se le escapa de las manos y lo ven volar por la
ventana- Lúa que prendas, es lo que siempre quise tener- Leo (viendo directamente
a los ojos de Sushi) yo creo que tienen el si de Víctor, debían de desfilarlos-
Leo no lo duden y lúzcanlo que a ustedes se les tiene que ver hermoso. En ese preciso momento escuchan el timbre-
Víctor eso debe ser la pizza, ya vengo- Leo bajemos de una vez a la cocina. Al
volver a introducir todo entre el baúl bajan por las escaleras y al dirigirse
Víctor abre la puerta recibe del muchacho la enorme caja de pizza y del
bolsillo saca el dinero entregándoselo agradeciéndole y pocos minutos cierra la
puerta vuelve hacia ellos para dirigirse a la mesita donde él pone la caja con
la pizza, Lúa reparte las porciones y van comido y menos de nada acaban con la
enorme pizza- Leo: que llenura, como hubiéramos quedado si no llegan ustedes-
Víctor: no vez que son unas diosas totales, ahora no lo van a demostrar cuando
se pongan los vestidos de la bailarina- Lúa: ustedes creen que con lo que vimos
somos capaces de colocarnos esas bellas prendas- Leo (insistente) ustedes que
son tan bellas se van a perder esos vestidos- Sushi: cuantos años no tendrán
pero como se pudieron conservar durante tanto tiempo- Víctor: eso no importa,
lo prometido no se puede violentar vayan al grano las chicas, mientras nosotros
preparamos el ron para la fiesta- Lúa (tomando a su hermana de la mano) vamos
para arriba los esperamos allá. Al subir ellos dos llevando cada uno dos vasos
llenos de hielo y ron, las encuentra escogiendo la prenda que se van a poner-
Lúa (mostrando un largo vestido azul muy trasparente con incrustaciones de
diamantes) que pulcritud de vestido, no creo que en está época exista uno como
este que diseño e hiciera alguien que no se- Sushi (mostrando un vestido largo
de color fucsia muy trasparente) estos vestidos por todos sus atributos los
debieron lucir ninfas o diosas- Lúa: la bailarina que nos sorprendió segura- mente
tiene todos esos atributos. Ellas al tomar
sus vasos- Salud. Todos se dan un largo trago. Sin saber de donde surge una
melodía de instrumentos del medio evo, las chicas como haciendo un estriptis
primeramente se van sacando lentamente
primero las sandalias, luego al mismo tiempo las pantalonetas y las blusas, al
quitarse sus prendas intimas aparece sus más íntimos secretos, bailan como
poseídas mostrando sus bellos senos y su sexos de selva. Al colocarse cada una
el vestido al ritmo de la música celestial a voltearse para que las abotonen, para
que al momento su imagen pierde fuerza y se desvanezca- Víctor: como pudieron
desaparecer- Leo: que bellas amigas tienes pero como pudieron estamparse entre
la nada. Al terminar ven en la pared la sombra de ellas que al parecer las ven
asombrados para verlas volver a ser parte de otra realidad. Fin.
CUENTOS HONDUREÑOS
UNA TRAGICA VENGANZA
Al llegar al hotel Goascoran, luego de hacer los
trasmites de rigor me encierro en la habitación, al acostarme viendo las
paredes blancas llegan a mi mente pensamientos ociosos, viendo en mi interior
recuerdos naufragados. Mordisqueando una naranja, encerrado en una soledad
perfecta, el denso sueño azul de Tegucigalpa, dormitando como un viejo reptil a
la broncínea luz de una ciudad para mí ya vivida; los maestros sensualistas de
la historia abandonando sus cuerpos a los espejos, a los poemas, a los
pacientes pobladores de muchachas y mujeres, al humo del cigarrillo.
Recorriendo con mi imaginación aquellas calles, comprendo que abarcan no solo
la historia humana, si no toda la escala biológica de los afectos. Quise salir
pero la voluntad cabalga en mi sueño.
Al otro día en el momento que me despierto me doy
cuenta que he dormido con la luz encendida, para tal efecto me levanto a apagar
la luz y abrir la cortina, en el momento que corro la ventana entra un aire
fresco y al ver el sol decido ir donde mi amante. Al bañarme se aclararan mis
ideas y luego de vestirme salgo por las escaleras, en el instante que llego a
la calle Máximo Juárez visualizo la iglesia republicana, al entrar la recorro
viendo los santos y a varias señoras que agazapadas rezan. Al salir pasó ante
el cura y vuelvo sobre la calle, para desviarme en la segunda cuadra por el
paseo la Leona observando las construcci- ones republicanas. Al llegar a la
casa de fachada anaranjada, al golpear varias veces no obtengo respuesta.
Pienso que hacer y al apoyarme la puerta sede, no dudo en entrar y de una subo
las escaleras para tomar el pasillo que me lleva a la última habitación. Al ver
la puerta abierta entro para ver a Leonor acostada boca abajo- Leonora ¿que
pasa que no me escuchas? Al acercarme veo la sangre y al voltearla veo que
tiene varios disparos, un primero o el último en medio de sus senos. Se me
vienen a la cabeza mil cosas y salgo corriendo despavorido, al llegar al parque
Velarde me siento temblando en mitad de dos árboles. Pienso guíen pudo ser el
asesino, como conclusión saco que fue él marido. Me paro de donde estoy con
ganas de vengarme, tomo un taxi que me lleva al otro lado de la ciudad a las
orilla del infecto río Choluteca, me bajo diciéndole al hombre que me espere y
en una casucha adquiero un revolver que guardo con cierto cuidado en la parte
trasera del pantalón. Desconfiado al ver a varios muchachos tomo tal carrera
que llego velozmente al taxi, me subo viendo al taxista- Por favor lléveme al
centro de la ciudad. En el momento que llegamos a la plaza Morazán, me bajo
pagándole al conductor para tomar la calle Cervantes, camino pensando en lo que
voy hacer. Al llegar a la vieja edificación entro tomando la escalera y al
andar por el pasillo llego ante la puerta donde está el letrero: señor abogado
Carlos Balbuena. Toco la puerta para sacar inmediatamente el revolver que
oculto en la parte de atrás de mi cuerpo, al abrirme la secretaria sin nervios
le pongo el revolver en la cien y de una la encierro en el baño. Abro muy
despacio la puerta de la oficina donde esta sentado el moreno algo canoso
revisando un documento apoyando el codo sobre el escritorio, al escuchar los
gritos de la muchacha se despabila y lo veo sacar del escritorio su pistola. Al
dispararle al estar cayéndose me dispara y caigo tal cual soy sobre el
piso. Fin.
EL ENCUENTRO
Después de haber realizado un largo viaje Fermín que
lleva mucho tiempo completamente dormido en el bus, se despierta sintiendo el
bus que está reclinado hacia atrás, al ver por la ventana caer el agua con
mucha presión de una gruesa y larga manquera, toma el maletín donde lleva la
cámara fotográfica y sale del bus para que al descolgarse alcance el suelo,
buscando a alguien reconoce al ayudante- Él tipo (sonriendo) En la Terminal de
la empresa lo trate de despertar pero usted estaba completa- mente dormido,
venga que aquí tengo su equipaje. Al sacar la mochila de la oficina de la
estación de gasolina se la entrega- Fermín gracias. Al abandonar del lugar
donde lavan los vehículos toma un taxi- El conductor a donde quiere que lo
lleve- Acabo de llegar y no conozco absolutamente nada de Tegucigalpa, usted me
puede recomendar un hotel econó- mico- Si una sobrina trabaja en el hotel
Timacaya, es bastante económico- Si es así lléveme allá. Él señor manejando
dirige el automóvil por la calle novena y al tomar la av. Sesta lo deja al costado de la vieja edificación,
los dos se bajan y él no deja que le lleve la valija, al entrar ven a la
muchacha que está trapeando el piso de baldosas- El hombre aquí le traigo a
este pasajero- Mucho gusto yo soy Fermín, necesito un cuarto- Lo prefiere
arriba o abajo- Mejor arriba. Al despedirse del tío ella lo acompaña subiendo
las escaleras al último piso y al establecerse en el corredor viendo las otras
edificaciones lo lleva a un cuarto intermedio- Ella aquí va a estar a su
agrado. Al abrir la puerta ve el espacio pintado de azul claro y sobre la pare
de la derecha un afiche con un paisaje europeo y al lado izquierdo una mala pintura
del corazón de Jesús. Al entrar ella se sube la falda con la intención que le
mire las piernas- Tiene lindas piernas pero no quiero nada con mujeres del
mundillo- Tan arrogante papacito- Arrogante o no, vine a está ciudad a
encontrarme con mi novia- Si es así me marcho- Si déjeme en paz. La chica sale
y él tal largo es se tira en la cama, como siente la bulla del trafico se para
con la intención de cerrar la ventana y con menos bulla se acuesta para
dormirse, pasadas dos horas se despierta para que al bañarse se vista informal
mente, abre la puerta y sale bajando por las escaleras, al llegar al primer
piso para su suerte no ve a nadie. En la calle piensa que tiene que conseguir
un plano de la ciudad, Al ver una chasa al otro lado de la avenida pasa la
calle y al estar cerca del viejo- Señor usted sabe donde puedo conseguir un
mapa de la ciudad- Este (pronunciando el seño) en la oficina de turismo o a lo
mejor en una papelería- donde queda el instituto de turismo?- Esta lejos, pero
puede tomar el bus que va por la av. Morazan y le dice al conductor que lo deje
a la altura de la calle Sanabria- Donde tomo el bus?- En la esquina está el paradero y el bus dice: Santa Lucia Valle de
los Ángeles- Gracias. Camina hasta la esquina y al hacerse en el paradero- Una
trigueña bastante guapa- Usted no es hondureño- No soy colombiano- Siempre
quise conocer su país, para donde va? – Al instituto de turismo- Si quiere lo
acompaño. Él (pensando será que le digo que si, pero eso no me complicara la
vida) no se que contestarle es que hoy llega mi novia y no quiero causarle
ningún disgusto- Acaso es celosa… - No para nada- Entonces déjeme acompañarlo
en cálida de amiga- Esta bien. Al pasar un grupo de buses- Ella: es el último.
Al parar el nuevo bus al subirse él se golpea la cabeza y algo turulato se
sientan en los segundos asientos- Ella que golpe que se dio, escuche sonar su
cabeza como si fuera un coco- Casi siempre me pasa- El problema es que usted es
muy alto, los colombianos son altos como usted…, como te llamas- Yo soy Fermín-
A mi me dicen la Bruja pero me llamo Olga, sigamos con el tema entonces ustedes
son todos altos- Para nada yo creo que soy de las pocas excepciones. Se quedan
viendo el estadio Nacional que al girar en ese sentido, el bus toma la av.
Morazan al llegar a la altura de la calle Sanabria se paran y ella al timbrar el
automotor se tienen que al abrirse paso entre la gente para bajarse- Ella
(señalando) es por aquí. Cruzan la avenida y al caminar al lado de modernas
edificaciones llegan a la pequeña edificación, al entrar ven la oficina de
información turística y al pasar la puerta ven a dos muchachas que juegan a las
cartas- Olga: ustedes tienen un croquis de la ciudad. Las chicas al ser
sorprendidas se asustan. La más alta de las dos morenas: que me decían- Fermín:
que si tienen un mapa de la ciudad. Ella va hasta un estante y al sacar uno se
lo entrega a ella- Ellos gracias- Olga (entregándoselo) que necesitas saber-
Donde queda la empresa de trasporte bus Station- Si hubiera sabido antes te
hubiera dicho, ya que esa empresa de buses queda cerca de donde nos
encontramos- Bueno ya estamos aquí, te invito a un café- Conozco un agradable
lugar cerca de la embajada de Panamá - Vamos. Caminan bordeando la avenida
viendo los diferentes tipos de árboles, voltean por una calle llena de autos-
Ella viendo la casa de dicha embajada- Seguramente hay algo en la embajada- Los
diplomáticos se la pasan de recepción en fiesta y se gastan enormes sumas de
dinero en huevo- nadas, mientras el pueblo se muere de hambre- Es así, pero no
podemos cambiar nada. Al llegar a un extraño lugar de grandes palmeras al ver
varios parasoles se sientan en el único desocupado- Ella (arreglándose su
cabellera) Que haces en Colombia? – Ahora nada porque estoy aquí, bueno desde
que Salí he escrito artículos con la finalidad que me los publiquen en los
periódicos donde he estado, yo no se si sabes como se manejan los diarios en el
mundo generalmente son mediocres porque nunca publican cosas interesantes si no
basura. Como veras a veces logro vender mis artículos pero otras veces me
prometen cosas que generalmente no cumplen- Si yo termine el año pasado
periodismo en la universidad Autónoma de Honduras, he estado buscando trabajo
pero al darme cuenta que todo es una sola rosca desistí, y si me ofrecen otro
tipo de trabajo me empleo ya que necesito vivir- Por que no te unes con otros
periodistas y sacan al menos una revista- Es difícil por el egoísmo, pero si
quisiera intentarlo. Al rato se presenta una chica- Ahora si los puedo atender-
Olga si claro, queremos dos cafés- Oscuros o claros- Fermín: a mi me lo trae
más bien claro- Olga: a mi me lo trae de la misma forma- Viéndole le agrega: a qué
horas llega tu novia- Delante de las siete, tu sabes que generalmente los buses
suelen retrasarse- No he viajado mucho pero me ha ocurrido que el bus llegue a
deshora, hace cuanto que no se ven con tu novia- Va hacer mas de dos año, es
una historia larga de contar pero con pocas palabras te la voy a describir:
Ella es argentina, en el momento de la crisis financiera como había terminado
la carrera de música, quería especializarse en pedagogía musical y en violín.
Yo le alimente eso y en calidad de préstamo le entregue los únicos mil
quinientos dólares que tenia con esa suma compro el pasaje para irse a Italia y
se mantuvo el primer mes, logro conseguir varios alumnos a los cuales les dio
clases de piano con el objetivo de sostenerse en la carrera y hoy nos vamos a
ver- Linda historia, debes estas nervioso- Solamente impaciente. En ese momento
la misma chica les trae el café y fumando un cigarrillo se lo toman lentamente,
al acabar ella de su bolso saca un papel y un lapicero al apuntar- Este es mi
numero telefónico llámame cuando quieras, me voy porque quede de encontrarme
con una amiga. Se despiden de beso, al salir cada uno sale por su lado. Fermín
vuelve en otro bus al centro, al llegar almuerza en un pequeño restaurante y
como ve que tiene tiempo guiándose con el mapa llega a la biblioteca nacional,
al entrar viendo el moderno interior entra en la sección de literatura, donde
toma varios libros de literatura francesa que al sentarse lee en desorden y al
pasar el tiempo ve que el reloj indica las seis y media de la tarde, dejando
los libros sobre la mesa se encamina bajando las escaleras y rápidamente sale
para que al agilizar sus pies camine por la calle doce hasta la vieja
construcción de la empresa de buses, al entrar le pregunta a una señora que
está sentada la hora- Ella son las siete y cuarto. Se impaciencia de tal forma
que tiene que fumarse un cigarrillo en el momento que apaga el cigarro con el
pie, escucha por los parlantes del establecimiento una voz femenina que anuncia
la llegada del bus cero diecisiete procedente de ciudad de Panamá. Al ir hacia
la puerta ve entrar a varias personas y detrás de dos niños la ve surgir. Al
versen se estrechan y casi se comen a besos- Fermín (tomando la mochila) estas
guapísima- Vos estas como siempre. Le da varios picos- Ella necesito un baño
urgentemente ya que de la impaciencia de llegar no pude hacer pis. La acompaña
al baño para verla desaparecer en la puerta, en la brevedad de tiempo aparece y
se vuelven abrazar y a devolverse los picos- Él vamos al hotel para que
descanses- No estoy cansada quiero estar despierta para mirarte, y luego al ser
posible soñarte o soñar despierta, salgamos de este sitio podrido- Ella: que
tontos estamos dejando la mochila- Si vamos antes que alguien amigo de lo ajeno
se la lleve. Corren riéndose y al volver al bus ven la mochila al lado del
aparato y el la toma para colocársela sobre la espalda. Salen tomados de la mano a la calle
trasluciendo el trafico toman un taxi que los deja en el hotel, al subir a la
habitación al verse detalladamente se desnudan tirando toda la ropa donde caiga
y al estrecharse se dan besos sensuales por toda la integridad de sus cuerpos y
al fluir en un mutuo vuelo se entregan al amor para gemir como dos animales
humanos y irse por el mundo sexual de la fantasía. Fin.
UNA
DESAFORTUNADA EXPERIENCIA
Al llegar procedente de Tegucigalpa al aeropuerto
internacional la Mesa de la ciudad de San Pedro Sula, al colocar la escalera de
ruedas, bajan por los peldaños María (una pelinegra, alta para ser boliviana,
Lenda (que es una rubia argentina), Paula (que es muy blanca y que naciera en
Santiago), Camilo (que posee un semblante de indígena que habla por él y que
naciera en Manizales) Juaco (que es un astuto cordobés) Samanta que es una
inglesa con pretensiones ecuatorianas y de último baja Miguel (que es un rubio
nacido en Cartagena), al llegar dentro del espacioso lugar encuentran una
empresa de turismo, al cruzar la puerta la pelinegra boliviana acompañada por
la rubia argentina y al esperar los restantes- Lenda (viendo a un señor de
bigote y barba) Como hacemos para ir a las ruinas de Copán- La única forma de
ir es que tomen un bus de nuestra compañía que sale mañana temprano- María
(viendo a Lenda) vamos que seguramente hay otra manera de ir- Lenda (sacándole
la lengua al tipo) este tipo nos vio cara de gringas huevonas, vamos. Al llegar
ante sus amigos Juaco con su pronunciación cordobesa va hablando: que dijo el
tipo- La rubia (agitando sus brazos) no dijo nada que valga la pena, mejor
vamos a averiguar en otro sitio. Caminan al ver un policía- Miguel (tragándose
las eses) oye señor oficial usted sabe como podremos ir a las ruinas de Copán-
Es muy sencillo toman de aquí un taxi hasta al pueblo de la zorra y de ahí un
bus hasta la población del Portillo- Camilo (hablando paisa manizaleño) cuanto
nos demoramos- A la Zorra no más de media hora y de allá al portillo si está
lejos, dependiendo como este la carretera- Camilo gracias. Paula: cacharon la honda
tomemos un taxi- Lenda: cabremos todos- Juaco (volteando la cabeza en sentido
de la chica de Buenos Aires) dejamos a Lenda que se vaya en otro taxi- Ella: me
estas cogiendo de repasador, déjate de bromas pesadas- Miguel: no se peleen y
vamos a donde esta ese viejo taxi. Al llegar, Samanta al quererle hablar al
hombre María la jala para hablarle ella- Usted será que nos puede llevar a la
Zorra. Si se suben claro que los puedo llevar- Miguel cuanto nos vale- La suma de…
lempiras- María viendo que Juaco y sus amigos las llevan encima de ellos-
arranque. El chofer al desviarse de la autopista toma una ruta destapada y al
llegar a pueblo la Zorra los deja en el parque central y al rato toman el
autobús que al ir con la radio a todo volumen no pueden hablar sin que los
otros los escuchen y llegan mareados por el polvo al pueblo el Portillo-
Samanta (con su asentó ingles) no puedo con este dolor de cabeza, mejor
busquemos un sitio para descansar- Lenda: yo opino lo mismo. Caminan llevando
sus morrales por las calles empedradas observando las fachadas de las
diferentes construcciones y al llegar a la esquina descubren una placa: hotel
Montecarlo- Camilo: que tiene que ver este lugar con la ciudad italiana- Juaco:
lo que se parece una vaca a una gallina- María: dejen de hablar estupideces y
más bien pregunten si hay cama para tanta gente- Paula: es mejor que yo
pregunte. Al llegar ante la puerta golpea con su puño dos y tres veces y Sale
una señora con una permanente- Desea una habitación para usted sola no tengo,
tengo un cuarto con ocho camas únicamente- Ella: no estoy sola estoy acompa- ñada
por seis amigos más, puedo ver el cuarto de que usted me habla- Entre por
favor. Al seguir por otra puerta hacia el fondo, la señora con la llave abre
una puerta de metal y ante los ojos de ella se presenta un lugar con horribles
colores, de tres ventanas y con cuatro camarotes- Ella: es perfecto para pasar
la noche, le voy avisar a mis amigos. Al rato vuelven todos para que al pagarle
lo acordado a la señora, al ser de noche vayan a un restaurante popular a comer
y luego vuelven al hotel donde al hacer una guerra de almohadas se quedan
profundos.
Muy temprano después de un buen baño salen llevando su
equipaje sobre la espalda- Lenda: que bueno fue descansar, el problema ahora es
que tengo un apetito terrible- Paula: vamos al mismo lugar donde comimos anoche.
Al caminar la cuadra llegan al restaurante y piden todos desayunos iguales.
Luego de haberse comido los huevos revueltos y el jugo salen con dirección del
parque central, al llegar encuen- tran un largo campero- El cartagenero: será
que nos puede llevar a las ruinas de Copán- El gordo: súbanse que voy para
allá. Se trepan en la parte de atrás viéndole las espaldas a una pareja de
gringos y al chofer, al estar todos sentados arranca por una carretera de
montaña sacudiendo polvo y en menos de una mordida de un perro llegan a un
enorme parqueadero, se bajan- Samanta: quien averigua cuanto cuesta la entrada.
Al ir Paula regresa con una cara larga- Juaco: por tu rostro la entrada cuesta
un ojo de la cara- Si, es para gringos, pero no nos desanimemos que debe haber
una forma de colarse- Samanta: vamos por este lado. Andan y al ver una loma muy
empinada- Juaco (Luego que besa a la inglesa ecuatoriana) subamos la loma.
Haciendo terrible esfuerzo logran llegar a la pendiente y al ver el alambrado
lo cruzan trepándose por encima de ese modo llegan a las ruinas, que constan de
construcciones en piedra que tienen salientes. Paula al acacharse para ver una
mariposa, al tratarla de tomar vuela y al quererla visualizar ve en la maza de
piedra una extraña sombra que toma una figura serpiente alucinante- Lenda: este lugar posee magia,
vieron lo que mis ojos observaron- Juaco: claro que vi el fenómeno imposible
sería no verlo. Al bajar al prado que está recientemente cortado encuentran
unas figuras en piedra antropo- morfas con una enorme cabeza cilíndrica- La
rubia porteña (hablándole a la cordobesa) que raras estas figuras, vamos a la
pirámide. Al llegar le dan la vuelta para ver que sube en cinco portales o
partes iguales y en los cuatro lados están las mismas escaleras que suben hasta
la sima- El cartagenero (viendo a Samanta) que panorama es como estar en un
sueño o por lo menos en algo semejante, no hay palabras para describir lo que
siento y veo- Samanta: estoy en lo mismo es increíble. Empiezan a tomar las
escalas de piedras al ver de cerca los estuarios ven que están gravados con
muchísimos geroclifos en su mayoría con formas de animales, al llegar fatigados
al tope encuentran un cuadrante perfecto desde donde ven una impresionante panorama
de la selva, al sentarse van hablando sobre todo lo que conocen de los mayas,
siendo sorprendidos por algo amorfo que viene de las alturas al estar cerca se
convierte entre una enorme boa y una extraña ave, al verla venir gritando
tratan de huir pero no pueden impedir que se desvanezca- Juaco: no joda pensé
que estraño ser con apariencia de serpiente y culebra nos iba a investir-
Samanta: yo creí lo mismo que incluso me asuste muchísimo. Al terminar de
merodear el lugar al sentarse en una piedra que es a la vez una especie de
bola, se sientan percibiendo con el sentir toda la magia de los mayas. Fin.
UN AMOR CAMBIANTE
En el momento que estoy escribiendo de noche, veo una
hormiga sobre la mesa. con la mirada paso cerca del tintero y la veo titubear
ante la blancura de la hoja de papel en la que yo estoy escribiendo un poema de
amor que inconcluso la pluma vacila, la hormiga da media vuelta, y súbitamente
la luz se extingue, Claras octavas de la luz amarilla quedaron revoloteando de tras
de mis pupilas. Yo me proponía empezar una oración con las palabras”
intermediarias del amor pero el pensamiento se extinguió junto con la luz, al
no poder ver busco sobre la mesa la vela, al no encontrarla decido agacharme y
escurrirme como un ciempiés y al lado de la pared lateral al sentir la cajita
la tomo para que al prender una cerilla, levantándome enciendo la vela. Al
salir de la habitación a la sala veo sobre el sofá a mi amiga Juana, me siento
a su lado pensativo en el poema que no pude concluir, estando imaginado las
palabra exactas se despierta y me abraza y me abandono viendo que la luz
regresa- Ella: al irse la luz me quede profunda, ahora que estoy consiente me
acompañas a la plaza de la Libertad- Vamos que la inspiración se me fue tal vez
la encuentre en otro lugar, que vamos hacer en la plaza- Quede de encontrarme
con Berta- Si es así vamos. Ella recoge el libro que estaba leyendo en el
momento del apagón y lo vuelve a colocar en el estante de la pequeña
biblioteca, salimos bajando por las escalas de cerámica y al hallarnos sobre la
calle vamos por la av. Venezuela visualizando las diferentes ilumina- ciones de
San Salvador y desde lejos vemos el monumento de la Libertad, nos acercamos y
vemos a Berta que al estar rígida viendo el vuelo de las palomas, al tocarle
Juana la espalda se asusta pero al reaccionar se da la media vuelta- Ella: que
susto que me han hecho dar, bueno que vinieron- Yo: donde estabas en el momento
que se fue la luz- Estaba viniendo para acá- Berta (sacándose un mugre del ojo)
que tal si vamos a la feria- Juana me parece buena idea vamos. Volvemos a la
av, Venezuela y tomamos un bus que va por la avenida ya mencionada, al llegar
nos bajamos en el paradero y caminamos por el puente peatonal .Al hacer la cola
compramos los tres boletos y haciendo otra cola entramos al pabellón de
Alemania donde vemos desde maquinaria pesada, autos y computadores; al llegar
al pabellón de Argentina tenemos dificultades de ver por la concentración de
gente- Juana: que cantidad de gente- Bertha vayámonos a otro lugar aquí apesta-
Yo (visualizándolas) vamos a la universidad que va haber una presentación de un
grupo de teatro. Salimos del están viendo las diferentes marcas de hierva mate,
atravesamos todo el lugar y dejamos la feria. Para tomar el parque y luego al
pasar la autopista sur arribamos a los predios universitarios- Yo le pregunto a
una muchacha que luce una cola de caballo- Tu sabes dónde se va realizar la
obra de teatro- No se porque no me interesa el teatro. Seguimos caminando,
Juana se interpone en el camino de un joven que lleva varios libros- Ella: vos
sabes donde se va a presentar el grupo de teatro- Seguramente en la plaza
central, si caminan entre esas dos edificaciones encontra- ran la plaza.
Caminamos exactamente por donde nos dijo el muchacho y al llegar a la plaza
central vemos a la mayoría sentados sobre el piso, al ver un espacio desocupado
nos sentamos entre los estudiantes. En el escenario surge un japonés con un
carrito donde hay varios cilindros de
diferentes diámetros y en varias jaras de cristal una sustancia liquida,
comienza haciendo una reverencia y al tomar un cilindro de poco espesor que lo introduce en uno de los
recipientes y al colocárselo en la boca sopla para llenar el contorno de
pequeñas burbujas, luego toma un cilindro muy abierto y al sacar las burbujas
logra meter en una burbuja varias burbujas y al dominarlas las dirige girando
por todo el escenario. Todos los presentes aplaudimos, al momento logra con un
cigarrillo prendido un inmensa burbuja llena de humo logrando un efecto
alucinante, repite esto varias veces que al lograr salgan volando varias
burbujas llenas de humo. Todos volvimos aplaudir. Luego con un cilindro muy
amplio hace burbujas del tamaño de una persona, saca del público a tres
muchachas y al hacer las burbujas con un extraño procedimiento logra meterlas
entre las burbujas y hacen que giren hasta que se extinguen en el aire. Todos
volvemos a aplaudir y termina haciendo una enorme burbuja que al meter varias
la veamos irse. De nuevo aplaudimos- Berta: como logra hacer esas burbujas tan
grandes- Juana: todo en la vida es practica, este lipón debe tener una
experiencia haciendo esto de muchos años- Yo voy diciendo: este espectáculo es
alucinante, pero la gente tiende a confundir teatro con espectáculo, el teatro
lo realiza el actor y nace del ritual; el espectáculo es consecuencia de causa
y efecto. Nos paramos al mismo tiempo que todos los presentes y a nuestro
encuentro llega una muchacha de pelo alborotado- Quieren ir a una fiesta- Juana
que buena idea pero a donde es…- En la faculta de artes- Berta: primero vamos a
resolver el problema del estomago y luego caemos- La chica hasta la vista. Juana
vamos a la cafetería a ver que encontramos de comer- Yo porque no se nos
ocurrió hacer algo en el apartamento- Juana: ya no lo hicimos, vamos que al
menos tenemos la opción de comer algo en la cafetería. Salimos de la plaza para
encarar un camino de cemento que viendo los diferentes escenarios deportivos
llegamos a la cafetería donde pedimos tres enormes emparedados de pollo que al
acompañarlos con una gaseosa los consumi- mos. Juana: que satisfecha quede,
ahora vamos a la mencionada fiesta- Berta: seguramente por este lado vamos más
rápido. Caminamos entre las diferentes facultades y al ver la edificación de
artes escuchamos la música, al llegar ante las paredes pintadas con varios
murales entramos a un enorme salón para ver a los estudiantes disfrazados que
bailan al ritmo de la música negra, sobre una tarima a los músicos que tocan.
Bailo al frente de Juana viendo a la morena bailar, al girarnos vemos a Berta
que baila y al aparecer un duende la alza llevándosela para que desaparezca de
nuestras miradas- Juana ( en mi oído) guíen se la habrá llevado. Seguramente
algún enamorado. Baila- mos tema tras tema y en el momento que baja el ritmo de
la música un bufón rapta a Juana y al quedar bailando solo se presenta una
especie de Ada que después de bailar dos piezas me saca insinuándose del
edificio de la facultad, al llegar a un pequeño bosque de abedules se saca la
máscara y veo surgir a una pelirroja de pronunciadas cejas y unos ojos cafés
penetrantes, ella al acercase me estrecha y al ponerme los labios comenzamos a
besarnos con tal enjundia, que al introducir las manos ella en mi pantalón y yo
en el vestido, ella encuentra mi pene erecto y yo unos medianos senos que los
siento duros y provocativos. Nos agachamos para que ella me saque los
pantalones y yo le quite el vestido, para pasarle las mano en los colorados
senos acariciando una y otra vez, yo siento que ella con sus manos me acaricia
los genitales y el pene, bajo mis manos por el vientre y termino acariciándole
los vellos del sexo y con muchas ganas ella se me sube encima haciendo que la
penetre. Al desdoblar- nos con movimientos suaves y prolongados gemimos de tal
forma que atraemos a un celador que se esconde detrás de uno de los árboles
para vernos, y al sincronizar los movimientos entramos en un estaxis que nos
venimos y quedamos abrazados- La chica me habla: mira detrás de se abedul hay
alguien que nos está mirando- Vistámonos y vamos. Al terminar de ponernos la
ropa salimos de la universidad, tomamos un taxi que nos deja en el edificio
donde yo vivo, al abrir la puerta sobre el sofá vemos a Juana que esta abrasada
de su nuevo amante, al caminar de puntillas entramos a mi cuarto y nos
introducimos en la cama entre la sabana y las cobijas.
Desde ese día no somos dos los que compartimos el
apartamento, si no cuatro que nos llevamos muy bien y todo transcurre en
armonía, amor y paz. Fin.
UN COMFLICTO QUE TERMINA EN TRAJEDIA
¡Divina lógica femenina¡ En verdad no hay en la tierra
nada más maravilloso como una mujer que analiza sus sentimientos, es adorable
el amor. Panda pensando en eso se va vistiendo con su overol de yines y una
camiseta floreada, al ponerse las zapatillas va al balcón donde divisa las
palmeras y al fondo la bahía de Fonseca. Observa la oscuridad y el silencio que
de tanto en tanto es interrumpido por el movimiento de la brisa, para ver
llegar a la playa a nutrido grupo humano de donde sobresale un pequeño conjunto
de mulatos que con varios tambores, cornetas, una marimba y un saxofón tocan
para que la concurrencia baile. Ella al antojarse va a su cuarto y se cambia lo
que tiene puesto por un vestido largo, sale del apartamento por las escaleras y
al estar afuera atraviesa el jardín para llegar a la playa, ve a un grupo que
arma una fogata pero ella con su indulgencia se pone a la par de los bailarines,
en el momento que con ayuda de la gasolina encienden la fogata. Ella al ver a
un extranjero bailando va a su encuentro, esto hace que el rubio descoordinado
se mueva- Ella (al oído) se nota que no sabes bailar- Él (con su asentó
anglosajón) es mi primera vez- Ella sigue mis pasos moviendo la cadera. El
muchacho hace exactamente lo que ella le enseña, se mueve al ritmo de ella que
está muy compaginada con la música, bailan una y mas temas- Él rubio (al oído)
estoy agotado necesito un trago, donde podemos conseguir una botella de ron-
Ella vamos que yo se a donde. Salen, al alejarse de la playa toman la calle y
en la esquina voltean por la av. Cuarta Norte, al caminar en medio de los
árboles ven un establecimiento donde sale la salsa, entran y al llegar a la
barra Ella (viendo a un enorme mulato) Toño por favor véndame una botella de
ron Castillo) él sin problema al acercarse a la repisa toma una de las botellas
y se la entrega- El extranjero deme una gaseosa de limón y dos vasos con hielo.
Él mulato toma dos vasos plásticos para acercarse al enfriador de donde saca
hielo poniéndolos en los vasos y se los entrega al rubio- Son tantos colones.
Él rubio saca del bolsillo su billetera y le paga- La chica (sacándose el pelo
de los ojos) volvamos a la playa. Vuelven por el centro de la avenida viendo
los grandes árboles y entre las palmeras regresan a la playa donde al sentarse
sobre la arena escuchan la música y ven a la gente que muy alegre baila. Ella
sirve el ron y gaseosa en los vasos- Salud. Chocan los vasos y van tomando-
Ella: de donde vienes- Es una larga historia, otro día te la cuento- Por favor
cuéntamela- Que impaciente que eres- Debido a que no me la quieres contar- Esta
bien, mira naci en Inglaterra pero de niño me llevaron mis padres a Australia y
de ahí ya mayor me fui a vivir a Indonesia, de último viví en Noruega y ahora
llevo dos años viajando por Latinoamé- rica- Que tal los viajes?- Viajar es lo
que más me gusta hacer ya que la experiencia es como una escuela y es mucho
mejor que estudiar en una universidad, vos a que te dedicas- Soy enfermera y
trabajo en el hospital- Justo lo que estoy buscando por que me duele por aquí y
por allá- Habla serio- Él la toma y al intentarla besar, bruscamente ella se
suelta y sale a correr, él va tras ella y al tenerla al alcance se le lanza,
pero dos hombres al ver el hecho rápidamente se acercan y al tenerlo tiro lo
levantan a patadas- Ella: por favor no le peguen más. Los dos hombres lo dejan
para volver a donde estaban. Ella al ver que se retuerce del dolor le hace
masajes en el vientre y esto hace que el rubio se tranquilice- Que paliza me
han dado esos hijos de puta, tu los conoces?- De vista por que aquí en está
ciudad tan pequeña todos no hemos visto. Pero cuidado eso no quiere decir que
sea amiga de ellos, yo me mantengo muy aparte del común de la gente- Vamos a
bailar?- Pero seguro que te sientes bien- Si claro. Caminan por la arena y al
llegar donde la gente esta bailando, Él extranjero al ver a los dos tipos cruza
con ellos miradas llenas de odio- Ella para que los miras, en estos casos es
mejor hacerse el loco. Siguen bailando pieza tras pieza y al llegar la aurora
el grupo musical se retira. Al llegar uno que lo golpeara muy borracho ante
ellos, al ver al extranjero le manda tremenda trompada pero él al agacharse
recibe el puño otro que esta prendo, que le responde con otro puño y el amigo
se le tira al responsable de la pelea y todo se vuelve una confusión que
alguien dispara varios balazos bajándose a una pareja y a otras personas
próximas; otro responde con varios tiros que se baja a varias personas. Ellos
agachados se miran- La chica vámonos de aquí. Al salir corriendo alguien les
dispara y caen sin sentido sobre la arena. Fin.
ÍNDICE
Capitulo IX-Cuentos venezolanos
Pag. 1------------------------Los incinerados
Pag. 11------En festival de cine de Caracas
Pag. 13------Un hecho profundo de liberta
Pag. 24---------------------------El encuentro
Pag. 27-----------------------Un viaje trágico
Pag. 36---------------Un accidental incendio
Pag. 39--------------Un ataque imprevisible
Capítulo X--------------Cuentos panameños
Pag. 48---------------Una peligrosa travesía
Pag. 60---------------Todo una exageración
Pag. 70---------------------------En un trance
Pag. 72-----------Directamente al nadaísmo
Pag. 74-----------------------Un final trágico
Capítulo XI----------Cuentos costarricenses
Pag. 77---------------------------La violación
Pag. 87---------Heridos entre la naturaleza
Pag. 99------------------Un doble accidente
Capítulo XII---------Cuentos nicaragüenses
Pag. 102-------------------------La excursión
Pag. 105--El descubrimiento de un mágico baúl
Capitulo XIII----------Cuentos Hondureños
Pag. 114)--------------Una trágica venganza
Pag. 117--------------------------El encuentro
Pag. 127----Una desafortunada experiencia
Pag. 133----------------Un amor cambiante
Pag. 142--Un conflicto que termina en tragedia.
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