LIBRO DE ENSAYOS
Los pormenores de la poesía y la
confluencia de los poetas.
EL INFINITO
Me gustaría saber porque sigo siempre al
caballo cuyas riendas sujeto.
El
infinito en el devenir de volver los pasos sobre sí mismo, siendo el torbellino
silencioso de las estrellas, la dilatación de la incertidumbre en la forma más
consiente de retroceder hacia adelante en este lenguaje en que nombro y palpo
en el mejor sentido de la palabra. Con la precisión de la energía del dios del
universo, donde en cada acto hay una invocación del infinito. Precisión de un
legado cósmico esa exactitud del acto ritual que conforma al universo mismo y a
los sentidos. Entrando en un estado de contemplación donde el mirar interno
integra al mundo sublime que está conectado con todo lo que nos rodea, aquí no
puede entrar lo superficial ni mucho menos la torpeza del mundo material con la
cotidianidad que en ciega al hombre.
El
infinito seguramente se verá como un espejo ilusorio en el espacio cíclico, o
sea que el infinito es tan cambiante y evolutivo como la misma verdad. Cada
interrogante es un sumergimiento del espíritu, donde caer en el infinito es
perderse en el presente. La consecuencia de trascender en la realidad, está
arraigada en la voluntad, como de infinito nos alimentamos emanando en una
constante percepción del conocimiento. Los sueños que nos deslumbran irrumpen
en el mundo subjetivo de la conciencia. Nosotros adoptamos los símbolos que
justifican y argumentan los sentidos hacia lo concreto, una constante pugna de
la abstracción. Por más asépticos que parezcamos ser en ese punto donde sucumbe
toda la identidad, en el cual rige de la trasformación material y espiritual,
donde el fuego interno despierta los dominios mágicos de la creación
artística.
EL SILENCIO
El volvo de las edades sintiendo el fuego
interno.
La
estética que suspende y neutraliza el pensar, abriendo la sombra oculta,
rompiendo el hilo de la más inmediata realidad. En esta posibilidad del
espíritu donde se deslumbra a los sucesos, sin la necesidad rigurosa de las
palabras, donde toda trasmutación hacia el silencio, donde todo está en todas
partes y cualquier cosa en todas las cosas. La naturaleza se trasmuta en un
trascurrir de átomos en el eje profundo de la gravedad, concebirá el universo
constante en la hipótesis griega de la eterna repetición y en el eterno regreso
donde Nietzche no anhelaba distantes venturas y favores si no existir de modo
que queramos vivir así por toda la eternidad.
La
voluntad de callar al mundo externo y todo sentimiento hostil donde la
filosofía zen y sus impecables experiencias de meditación logran abarcar el
silencio logrando anular la mente.
EL
PODER
La
consagración del poder en un mundo de ciegos, en una realidad utópica que
margina, que sus medios se disfrazan los acontecimientos, absorbiendo la
energía de la mente y el espíritu en decrecimiento de la verdadera creación con
un claro irrespeto de los que somos. Para que una sociedad enferma se apoye
inconscientemente y no pueda enfrentar a la muerte que merodea por doquier, esa
calamidad que se aferra en la destrucción, con inconsciencia desconectada del
cosmos por un mundo de falsos espejismos dogmáticos, y de un consumismo
desbastador donde sobre sale una moral esclavista, castrante que con sutilezas
elimina los fundamentos de la existencia, lo natural del desarrollo consiente
del ser humano. Donde la reciprocidad y
no existen condiciones para que exista el amplio concepto de Wihtman de
democracia, simplemente se fundamenta el horror del exterminio paulatino.
El
poder embaucador sobre una sociedad de favorecida con la migraña de la esclavitud,
sin existir una igualdad de derechos
afirmando sola
mente
una dialéctica de la mentira y lo peor para nunca ser. El armamentismo mundial
que está establecido por mecanismo atrofiantes de destrucción. La soledad en
este punto de la convergencia es aplastante y es suplida por el dogma de las
religiones que siempre ha sido como la historia que ha producido tanto malestar
entre nosotros, y sobre todo a apoyado la apología de la guerra, de
interponerse una cultura sobre otra, borrando lo valioso de estas. Simplemente
podemos ver como sobre los templos de nuestras magnificas civilizaciones se han
construido iglesias. Se han destruido a nombre de la barbarie legados
históricos, tapando el conocimiento espiritual con meras especulaciones.
EL ORFISMO DE
HERÁCLITO
Los
órficos venidos del Asía Menor a las tierras del Peloponeso. Invadiendo con sus
tradiciones y cultos, dotando al antiguo pueblo griego de cierta originalidad,
donde se abarco el espíritu que por encima de toda figura social, se busca a si
mismo debido a una responsabilidad histórica que asume los mitos, las fabulas y
las narraciones que se mezclaron con el pensamiento griego haciéndolo ascender
al origen divino. Este filósofo educador consiente de lo que puede representar
para la liberación del espíritu una adhesión de enseñanzas. A la mitología
Heráclito le otorga el elemento fuego que enmarca la llama del espíritu, Como
Tales al elemento agua y Anaxímenes al aire. Estos que son lo mismo para todos
no lo hizo ningún dios o ningún ser superior; si no que fue siempre, es ahora y
será fuego siempre viviente. Su exposición metafórica que es un método de
filosofar y una visión del universo evolucionado que urde las teorías ele atas:
soy yo el mundo en el cual vivimos en un apelable fluir o puede buscar relativa
seguridad en algo permanente. Este punto indispensable para la metafísica, los
órficos previos al filósofo ya tenían una solución sencilla y en parte
experimental, al llamar principio de la mutabilidad del agua al aire y al
infinito. Heráclito expone la fluidez en su preocupación por lo que es
inseparablemente
mundano
y humano, equivale a retener el intelecto en lo experimental y sensible vía ineludible para un cósmico filosofar,
y de una estructura ideológica de un cambio profundo. Cuando dijo que ahora es,
pronto dejara de ser. Siendo un gran observador de los procesos naturales,
asumiendo un movimiento constante que se trasforma y logra cambiar la realidad
que ha servido para poetas y filósofos de todos los tiempos, para describir la
característica inconstante del mundo en el hombre. Como las aguas Afirma
Heráclito entramos y no entramos en los mismos ríos, ya que somos y no somos,
el hombre por esta razón mágica se integra como cualquier proceso de la
naturaleza en forma más directa el mismo pensamiento: diversas aguas fluyen
para los que se bañaban en los mismos ríos y también las almas se evaporan en
las aguas, el alma aquí simboliza lo más íntimo del hombre aquello que
constituye el yo, indica con su sentido materialista que el alma se evapora
como el agua que desaparece y como la raza humana que tiende a la extinción.
La
brillante convulsión del fuego que disipa el aire de su forma y de estructuras
de humo cada vez más diáfano, hasta que se identifica con la atmósfera. Hay que
expresar adecuadamente los propósitos de Heráclito: todas las cosas se
transforman en fuego y el fuego en todas las cosas, así como las mercancías en
oro y el oro en mercancías. El fuego el elemento irreductible, principio de
todo ser. Este elemento influido por la tradición órfica que veneraba al fuego,
donde los dioses forjados de la cultura y la tradición. Prometeo le robo a Zeus
para liberarlos y hacerlos consientes. El fuego vive de la muerte del aire y el
fuego de la muerte del fuego. En el sentido figurativo del elemento ígneo,
nefasto; el sol en ese término favorece la germinación y el crecimiento de las
plantas y animales, que a la vez alumbra alejando las tinieblas. Apolo que se
identifica con él, es el inspirador de la justicia concordando con un saber
instintivo y religioso, donde mitología y filosofía que insiste en el
análisis huidizo del cosmos, tanto en lo
físico y lo espiritual, no existirá inclinación a atribuir solidez
y firmeza al bien, a la virtud y a una presunta inmortalidad donde decayesen en
una presumida inmortalidad, en una posición antimónica a la manera corriente
del pensamiento. El fluir no es sólo el intimo acontecer si no el mismo ser del
universo, aunque no se asemeje a nuestros sentidos en todas las oportunidades.
Este filósofo expone un devenir puro univoco, incesante lo que llama objeto
equivalente a una modificación que se realiza en todo sentido, todo a su vez
está expuesto, a tensión y a modificación donde no existe ley que divida este
movimiento, ni fin para que la justificación: se entiende por igual a lo
físico, a lo espiritual y a lo lógico, que a la materia, que al conocimiento y
los valores éticos. Los contrarios se suceden a los contrarios ya que no hay
simultaneidad en los mismos espacios y tiempos de realidades mutuamente
incompatibles. En la observación del universo de la reflexión de los contrarios
se llega a la conclusión positiva existente en una negación de lo contrario,
dando a entender que todas las cosas se originan en la discordia, ya que sin
tensiones no habría nada de lo existente, realidades experimentales la ley que
gobierna esta dialéctica: discordia y guerra gobiernan todos los procesos
individuales y sociales. En un plano más abstracto se afirman que son uniones,
lo entero y lo medio; lo concordante y lo discordante, lo consonante y lo
disonante y de toda una viceversa, los opuestos. No se dan simultáneamente por
lo menos en la experiencia: la oposición no estriba en la coexistencia, signo
en sucesión intenta a acercarnos a la comprensión del principio del cual
proceden los opuestos. Heráclito por su lado desde la unidad del ser, en la
multiplicidad todas las cosas se identifican en el ser o en la unidad. La
sucesión no supone la simultaneidad, aunque nunca el origen común de
procedencia tal como se revela, la muerte para las almas al convertirse en
elemento de agua y al convertirse en tierra, pero el agua proviene de la tierra
y del agua el alma. Para Heráclito no se explica para sí mismo compensaban los
jonios y los naturalistas.
LA ÉTICA
Toda
concepción metafísica lleva implícita una moral, así como toda moral implica
una concepción metafísica. El estado moral y ético lleva a ser obrar en el
camino de sed espiritual, la sensibilidad llega al logos en el mismo proceso a
lo pequeño a las limitaciones de veneración y respeto cuando se aplica hacia el
final de la explicación, entonces logos, lo común la norma, la ley de lo divino
se ofrece. Como matices de una misma realidad de nuestro ser interno, de un
ahora que se consume en el día y la
noche; en el verano en el invierno; guerra y paz; hartura y hambre pero adopta
distintas formas al igual que el fuego el cual se mezcla con especias que toma
el nombre de acuerdo con la fragancia de cada una de ellas.
En
todo esta y todo lo penetra en el ser y resuelven y reconcilian los contrarios,
esta filosofía estimula una antropología (la filosofía del hombre), es por
decirlo así, el más interior de los círculos concéntricos mediante los cuales
afirma una posición clara de la filosofía donde es imposible el pensamiento y
la antropología de lo cósmico y de lo teológico.
EL TEATRO
METAFÍSICO
La alcurnia del
verso que se hace carne
El
teatro oriental que irrumpe en el hombre, acercando con tenacidad al mito,
porque si la parte ancestral nuestro teatro nunca va a tener la trascendencia
que merece. A la vez el espíritu del teatro se forja en el mito desde la misma
elaboración misma. Constituyendo una plástica del actor que con actos y gestos
precisos gesticule un expresivo teatro cósmico, el comprometido sentido le dé
la dignidad que merece. La danza y el movimiento coherente como la misma danza
de Chiva donde la magia corporal refleja el sentido más digno de los dioses, en
una proeza que pone como alternativa a los sentidos, donde fluyen expresiones
de un lenguaje articulado del cuerpo, una metafísica guiada por la respiración
en tres tiempos, desposeyendo tanto dialogo con palabras demasiado rígidas y
gritos de histeria que no significan nada.
El actor al suprimir está erróneo idea de teatro donde en símbolos y una alta
actitud de formas mágicas que conlleve a precisos movimientos que valoren en un
sentido más amplio el cuerpo y los sentidos apoyados de una vibrante música que
vigorice el trasfondo de la obra. Con esta metafísica de la imagen abordando
cada hecho, cada profundidad que estremezca al actor, y que despierte en el
espectador y lo entre en el espacio escénico, para esto propongo una
escenografía circular donde el público rodee a los actores logrando una
comunicación más directa, la actuación tiene que sorprender con un respaldo
de iluminación que ayude a crear una atmósfera indirecta y con un sinfín de
sensaciones de un rigor supremo, donde la incertidumbre juegue un papel
preponderante y halla una verdadera alquimia que nos ponga prácticamente en un
sueño.
Cada
obra teatral regirá por si misma entonando con una fuerza constante de virtud,
donde la estética sea el teatro por el teatro de una escenografía liviana y simbólica preponderante del color y
las sombras. Sea el respaldo de la obra en sí y se reconozca en el ritual del
teatro donde tome un verdadero sentido cósmico con causales filosóficos. Donde
la técnica depurada de la acción sorprenda en una constante, de un pavor que
muestre el caos que determine el flujo. Este teatro debe mostrar la crueldad en
el sentid filosófico del termino como apuntaba Artaud, en un mundo vertiginoso
representado una visión metafísica de una realidad que se establece en el
espíritu de la obra en sí, con una metamorfosis que determine la historia y el
contenido de la obra. El lenguaje teatral debe sumarse, que fluctué en lo más
escondido del inconsciente, en un estado de ánimo de expresión dinámica y en
un espacio expuesto a las posibilidades expresivas del lenguaje. Más allá del
rigor de las palabras. De un desarrollo del espacio de acción disociadora y
vibratoria sobre la sensibilidad en un mundo de sonidos, efusiones y
senamatopeyas. Se debe dirigir la obra en forma de geroclífos con el auxilio de
objetos y personajes bien encarnados que utilicen los símbolos y sus
correspondencias en relación a todos los órganos y todos los niveles de acción.
EL TEATRO ANTE EL
ESPECTÁCULO
Si
el teatro como tal, pierde uno de sus motivos principales que es el ritual
pierde su más importante esencia, el desarrollo de una higiene del actor que
debe manejar al personaje, asumiéndolo a dentro de su interior o si esos
personajes pierden su fuerza motriz, su sentido de perdurabilidad. Esto
distingue al teatro del espectáculo, donde este último posee la magia de los
movimientos que difieren del concepto teatral, con la calificación de un
pronombre de elementos que los separan del teatro. Donde el espectáculo sin la
imagen teatral de malabarismo, proezas estilistas, la danza y conjunciones de
un número de factores si se le pueden lindar por su belleza; pero no con el
factor del actor que hace del teatro una esencia integra. A partir de los años
ochentas se confunde gracias a manos inescrupulosas que traen a los festivales
espectáculos que difieren del teatro, donde se confunde el teatro con el
espectáculo ya que en la mayoría de los casos los que seleccionan no manejan un
concepto claro de lo que es teatro, desafortunadamente llevan ante el público
un concepto fácil de la belleza y al parecer no entienden lo que es la
experiencia teatral que maneja las diferentes corrientes del teatro como
concepto.
UNA NUEVA PSICOLOGÍA PURA
VIVENCIAL
Un
grupo de psicólogos los cuales se dedican a estudiar la naturaleza del ser
humano, con una visión abierta de lo que puede constituir la psiquis del ser
humano, sumado a esto divisan con su forma particular de ver la
neurolingüística con la única preocupación de lograr que los individuos hallen
una óptima calidad de vida, con una concepción ética de la profesión que evita
a grandes rasgos lo negativo que viene de la sociedad misma. Para esto aplican
estos trascendentales factores: A) Todos los actos del ser humano generan
consecuencias positivas o negativas, todo depende del grado de conciencia que
realicemos nuestros actos. B) Toda acción genera una reacción que está
enmarcada por una ley natural, esta acción genera gozo o sufrimiento, lo que
vive cada persona en el presente es el resultado de sus actos pasados y lo que
cada individuo vivirá
en el futuro, será el resultado de lo que haga
el eterno presente. C) Toda causa genera un efecto y todo efecto tiene su causa
correspondiente. D) Al depender de la conciencia o inconciencia que le
imprimamos al estímulo. Todo cuando vivimos no es otra cosa que lecciones
continuas y permanentes, la vida siendo así es un eterno aprendizaje de lo
negativo y viceversa, así los seres humanos supiésemos que una acción al
ejecutarla nos trae dolor, no la llevaremos a cabo, pero el estado de
ignorancia y mecanicidad en que vivimos, es la razón por la cual tanto dolor en
el mundo, siendo así la vida de una operación donde cada persona labra su
propio destino; si se obra con rectitud y un estado de conciencia en la
voluntad seguramente se cosechara gozo, si el ser humano obra con desdén, indiferencia
y negatividad cosechara sufrimiento. Los hábitos según se manejen son la puerta
abierta a obtener un buen vivir, es menester aprender que la vida está hecha de
hábitos que se repiten a través de la existencia. Siempre estaremos dispuestos
a hacer y recibir cosas nuevas, no víctimas no verdugos. No hay que culpar a
nadie, no hay que culparse uno mismo, no culpe al mundo, no culpe a los dioses
tal como los concibe ya que el mismo hombre ha genera su pasado reciente,
lejano y remoto. El apego el máximo dolor el placer que nos causa el objeto al
cual nos aferramos sin darnos cuenta que la solución es soltar, dejar pasar, no
retener nada ni a nadie, convertirnos en pasajeros de la vida. Hay que
abandonar todo tipo de fanatismo por- que es la máxima estupidez, el regente
acepta lo nuevo, hay que expandir la mente a nuevas posibilidades así la vida
reverdecerá. Se debe fortalecer la conciencia por medio de los cinco sentidos
recibiéndolo todo con un enfoque de la mejor energía que vitalicé el espíritu
vigilando con mucho esmero lo que entra y lo que sale ya que vivimos inmensos
en dos mundos el interno y el externo, siendo como un adentro y un afuera ya
que estos mundos depende uno del otro. Si la educación tuviera plena conciencia
de esto y lo aplicaran positivamente hubiera un mundo de personas conscientes,
alegres y sanas, no hay que contaminarse por las cosas que constituyen una
amenaza tan real, estas
cosas de las palabras maldicientes que se quieren
fijar en la mente que se posa en el chacra esplénico o centro de las emociones,
estas actuaciones producen ira, celos, envidia, rivalidad, resentimiento etc.
La práctica hace al maestro hay ponerse en práctica lo que se conoce, disfrutar
de lo que se tiene y sentirse orgulloso de su esencia ya que el que siembra
recoge frutos, la osadía lleva al genio. Hay que renunciar a ser un mendigo ya
que la mendicidad solo fortalece al ego y oculta el talento natural. Seamos
nuestro propios jueces no pretendamos solucionar los problemas de los demás,
solucionemos nuestros problemas internos y el mundo que se ve deformado lo verá
en perfecto orden. No hay que brindar ayuda al que no la ha solicitado,
permitamos que todas las personas vivan su propio proceso por más dolorosos que
estos sean, respetemos a cada persona ya que están viviendo su propia evolución,
ya que todas las personas buscan ayuda en el momento que se acentúa la crisis.
Cuando se toca fondo. El bienestar es tan real que somos nosotros mismos en
este estado somos mucho más productivos, nuestro orga-nismo produce endorfina
que es la medicina de la felicidad, el temor y la esperanza son dos extremos de
un camino, siendo las cosas que más dolor otorgan, simplemente no son un
presente si no una plena ilusión que genera desasosiego, temor, miedo. Sanar la
mente de peyorativas, sanar el pasado interno no resuelto es el peligro más
grande de la humanidad. Si lo sacamos deja de existir, abandonarlo es quitarse
la carga más pesada. Hay que vivir exclusivamente para el hoy, instante por instante
ya que la dimensión del ser humano es una chispa de luz, de conciencia, pero
desgraciadamente la cultura mal apodada o la religión que somete, manipula y
explota. El cuerpo es el único templo que existe sobre la tierra, no se adapta
a nadie nosotros somos los que nos adaptamos a él, por eso a veces nos desecha
nuestros planes. Los alimentos esenciales son: el sueño suficiente, el agua dos
litros diarios, el alimento fresco y sano, las impresiones de los cinco
sentidos, la lectura que enfoque y abra la mente, la meditación profunda, el
dialogo correspondiente con todo lo que existe, el silencio que limpia el
espíritu y que esta tan presente en la inmensidad.
ÉXTASIS
Lo
extático permanece dibujado con sus esplendorosos movimientos de las estrellas,
es una manera de ver las cosas a través del infinito. Aquí en este estado no se
siente el rigor del pensamiento, esta compartido con la completa unidad, no
solamente danza si no que está en toda la dimensión de lo grandioso, en un
derviche que se levanta entonando el sin fin del movimiento, no está partido ni
en responsabilidades siendo un mismo cuerpo que ocupa la órbita inanimada que
despide fuego tan eterio como la misma vida, tiene un pronombre que cruza las
estrellas, no posee un ego si no todas las cualidades de un ser viviente que se
escapa a los ojos del sufrimiento, no es una revolución pero si es la
prolongación del espíritu en toda la dimensión de la libertad.
LO MÁS NATURAL DEL SER HUMANO
La
naturaleza humana en una evolución psíquica hacia el camino de la libertad, así
siempre está en la posición correcta representando lo que se es, como esencia
que corresponde a toda naturaleza infinita que se prolonga en el centro interno
que gravita con las estrellas, en este preciso estado todo es posible gracias a
la conciencia infinita que se acrecienta en el presente donde no es ni el pasado ni el
futuro, sino una inmediata realidad que como resultado es la supremacía de la
dicha interna que trasciende y lleva al mundo con una fiesta interna que se
manifiesta en todo lo que vive, es el arte en objeción y solo con el placer de
crear, de color y de luz al mundo.
SUTILEZAS
De
lo ingrávido a la ingravidez, cada cambio de lugar o de tiempo es una necesidad
de la metáfora, este cambio afirma muchas cosas en la conciencia humana. Al
estar presente bajo ciertas circunstancias entona una idea para realizar algo,
el interior del hombre tiene un movimiento que fecunda las ideas de un ir y de
un venir, una mutación alegórica, así el acto mismo nos sorprende, nos da
muchas posibilidades como realidades con su propio peso, olor y sabor. El acto
mismo nos da un conocimiento o una abstracción tan tangible como diversa.
SOBRE
SUFISMO
Esta
es una desigualdad de los términos sufís, en el marco es una idea anacrónica
del sonido como tal, que no es un sonido de influencia verbal. Siendo una
negación del sentido sufí donde las palabras para estos antiguos servían de
símbolos en un avancé para la fonación siendo traducible a un lego rema
vivencial, siendo un trasfondo del fonema para traslucidar en medio de la
palabra. Esto era utilización del problema alegórico entre las alturas, que
priorizaban los actos de las creencias, de su fe mitológica, en la brusquedad
para adaptar en las ócieles antiguas las vivencias ven sus respectivos
rituales, se basan ante el principio conectivo de engendrar la verificación, es
decir remplaza el hecho onomatopeya como los movimientos como ejercicios de los
rangos y adquirir fuerza mortal donde los sentidos más profundos promovían
otras constantes vivencias para aptar a las sociedades, siendo profundamente
dialécticos para las virtudes y los trasfondos religiosos. La esencia del
fonema era indiferenciable en el problema de la práctica, es decir provocaba el
traslucida miento de los alegó remas categóricos y la forma libre de la virtud.
La
búsqueda de significados entre los sufís era inevitablemente desviada del
acontecimiento, el hecho no sobreponía en la relación al tiempo y al espacio,
existiendo de fonemas en un lenguaje descifrando, saliéndose de los recuadros
objetivos del lenguaje sufí donde se produce un desacuerdo de la naturaleza
anímica del lenguaje equiparado. Al ocultar el verdadero estado animo
desviándose las actitudes persistentes del lenguaje. Si todas las palabras de
insuficiencias verbales, simplemente emprendían la destrucción del mundo alegórico
para consumirse de la idea ultra terrena,
inmediata-mente posterior es decir en esencia la valentía del término sufí
trasponiendo la navegación interior del pensamiento.
LA NOVELA
Todas
las novelas de todos los tiempos se orientan hacia el enigma del yo, en cuanto
se crea un ser imaginario, un personaje se enfrenta automáticamente a la
pregunta subsiguiente ¿Qué es yo? Esta es una de las cuestiones fundamentales
en que se basa a novela en sí. Se crea las diferentes respuestas a esta
pregunta, si usted quisiera podría distinguir los diferentes periodos de la
novela. Los primeros narra-dores europeos no conocían el enfoque psicológico,
Bocaccio nos cuenta simplemente acciones y aventuras, se nota una convicción:
mediante la acción, sale el hombre del mudo repetitivo de lo cotidiano se distingue el hombre de los demás. Dante lo
dijo: en todo acto la primera intención de quien lo realiza es revelar su
propia imagen. Cuatro siglos después de Bocaccio Diderot se muestra más
escéptico su Yaques el fatalista seduce a la novia de su amigo, se emborracha
de felicidad, su padre al descubrirlo le da una paliza, un regimiento pasa por
allí, se alista por despecho y en la primera batalla lo alcanza una bala en la
rodilla. En vez de que solicite una historia de amor comienza su historia de la
invalidez. Llego entonces el momento en que la novela, en su búsqueda del yo tuvo
que desviarse al mundo visible en la acción.
Richordson
puso en cuanto a la novela en el camino de la exploración de la vida interior
del hombre, conocemos a dos grandes continua-dores Goethe, luego de Stendal, el
apoyo de esa evolución se encuentra a mi juicio Proust y Joyce, en el tiempo
perdido de Proust en el momento dado donde no hay aparentemente nada más
evidente, más tangible y palpable que el momento presente, y sin embargo se nos
escapa completamente donde cada instante representa un pequeño universo, el
gran microscopio de Joyce logra detener, aprender ese instante fugitivo y
enseñando, pero en la búsqueda del yo concluye una vez más cuando es mayor el
lente del microscopio que observa al yo, más se nos escapa el yo y su unicidad.
La búsqueda del yo siempre termina en una paradoja insaciable no deja fracaso
porque la novela no puede
franquear los límites de sus propias posibilidades. Los nuevos novelistas hayan
con mirada a buscar conscientemente o inconscientemente una nueva orientación.
Siempre se habla de la trinidad sagrada de la novela Proust, Joyce, y Kafka, es
este último el que incorpora la nueva orientación, la forma con que Kafka
concibe el yo es totalmente inesperado ¿por qué K. es definido como ser único,
no es gracias a su aspecto físico (del que no se sabe nada), ni gracias a su
nombre que no lo tiene. K. Sus reflexiones metafísicas, sus consideraciones
sobre los demás. Pero me situó más allá de la novela llamada psicológica, no
significa que quiera priorizar a los personajes de la vida interior, significa
que son otros los enigmas. Con Proust me lleno más bien de nostalgia ya que una
inmensa belleza se aleja lentamente de nosotros y para siempre sin retorno.
Gombrowicz tuvo una acertada idea, como genial el peso de nuestro yo, depende
de la cantidad de población del planeta. Joyce en Blsom gracias a este
fanatismo espionaje que es el momento táctico interior, hemos averiguado mucho
de lo que somos. En el Ulises de Joyce el monologo interior atraviesa toda la
novela. Es la base de su construcción, el procedimiento dominante.
POESÍA Y PROSA
Generalmente
los poemas no necesitan interpretaciones o, más bien la comprensión de un poema
debe ser hecho con el sentido de la poesía. Pero me parece útil sentirla antes
que juzgarla ya que en este renglón de la literatura no es la razón lo que
prima si no por el contrario la gracia de leerlo y disfrutarlo. Siempre he
creído en la máxima de Goethe: todos los poemas son circunstanciales. Cada
poesía es una respuesta a un estímulo de lo que percibimos y sentimos. La
circunstancia es aquello que intuimos o en un accidente provoca su existencia,
pero las circunstancias no dan una explicación o remplazan los poemas que son
realidades autónomas, los poemas nacen por algo y, formulados se liberan de la
circunstancia y se vuelven por si solos independientes. En capa poema se
registra el misterio de la libertad humana.
Algunos poetas han preferido escribir sus poemas dentro de un relato: en esos
escritos la prosa sostiene el verso con la naturalidad con que la tierra
sustenta al árbol. Ese logro real se trasforma así en el contexto literario en
el que se afirma el poema. Esas circunstancias pueden ser alegóricas, como las
que refiere Dante Alighieri en la Vida Nova o episódicas como la sucesión de accidentes
y paisajes de Sendas de Oku, y los libros de viaje de Matsuo Basho. Siendo
libros muy distintos pero ambos responden a una idea que en mi concepto es
verdadero: todo libro de poesía es, en el fondo un diario.
La
fuente del poema es la palabra que se habla, lo mismo ocurre con la prosa. El
habla es temporal y sucesiva. Cada frase se desarrolla en el tiempo y en cada
frase, las palabras van una detrás de otra. Por ser la afirmación del tiempo,
el habla es rítmica o, más bien tiende espontáneamente a ser ritmo. De ahí que
las fronteras entre prosa y metro sean cambiantes, imprecisas: el ritmo que las
hace también la borra. Si el verso en ocasiones se desmorona y regresa a la
prosa, en otras la prosa se levanta y baila como si fuera verso.
EL LIBRO
De
los muchos que el hombre no ha recibido de la naturaleza que ha crecido con su
propio espíritu. El mundo de los libros es el más diverso. El niño con sus
sueños, con su inocencia hace sus primeros intentos de lectura, da el primer
paso a un mundo artificial, difícil, con leyes y reglas de juego que ningún ser
humano, que es lo suficientemente larga para conocer el todo. Sin libros no hay
historia, no existe el concepto de la humanidad. Hemos vivido en los diferentes
periodos de la historia una rebelión constante. En todos los pueblos del orbe
la escritura es algo sagrado y mágico, nada más el acto de nombrar las cosa y
de escribir son originales del espíritu y siempre se le ha atribuido al hecho
de escribir y de leer en épocas anteriores eran artes secretas y sagradas era
exclusivamente de los sabios que mantenían el poder de la escritura oculto, o
de los sacerdotes que no les convenía que otros leyeran. Solamente nos podemos
imaginar vagamente
lo que es en las diversas culturas de orden aristocrático y en medio de un
pueblo de analfabetos, conocer los secretos de la escritura a la vez es un
talismán y una vara mágica, desde un tiempo para acá todo ha cambiado
afortunadamente, el mundo de las letras está abierto para casi todos, saber
escribir y leer es como saber respirar o correr. Hoy aparentemente escritura y
libro están despojados de cualquier dignidad, de cualquier hechizo. Es cierto
que en las religiones existe el concepto de libros sagrados, revelando que la
única organización religiosa aún más poderosa en la actualidad es la iglesia
católica-romana que no pone exclusivo interés en difundir la Biblia como
lectura profana. El libro desde la invención de la imprenta se volvió un objeto
de primera necesidad y pueden ofrecerse los mejores libros (llamados clásicos)
claro que en los últimos años ha perdido frente al cine, la televisión y los
computadores, no obstante no debemos temer un futuro exterminador de los
libros, ya que el libro frente al progreso nunca perderá su dignidad ya que el
libro y las bibliotecas tienen funciones que son eternas, la trascendencia de
la escritura no solo es un medio único si no la única forma que la humanidad
puede tener una continuidad y una conciencia. No existe ninguna razón para que
la novela desaparezca, rica en situaciones, en personajes. El escritor
perfectamente puede ser amanuense infame y el que hace una película un genio,
esa no es la cuestión, la diferencia de los creadores que intentan alcanzar un
objetivo artístico, los dos se alimentan del uno hacia el otro o a la inversa,
el cine no perjudica a la literatura es tanto como de la pintura a la
fotografía. Dejemos este tema y volvamos a lo que nos interesa que es el libro,
no ha cambiado nada desde que Lutero tradujera la Biblia y Gutemberg inventara
la imprenta, todavía afortunadamente está el libro que nos recrea dándonos un
solitario esparcimiento que acompaña alimentando el alma ya que siguen este
curso de un interés de tan solo unos pocos privilegiados, claro que desde hace
muchos siglos el libro es un bien común de todas las clases sociales, de todas
las razas existentes a los cuales nutre enseñándoles y dándoles un gusto que es
diferente a todos, aparecen
verdaderos tesoros de épocas específicas que gracias al libro pertenecen a toda
la humanidad donde los escritores vivimos y morimos del ser humano que es una
unidad de mil rasgos y contradicciones.
LA MARCHA DE LA FOTOGRAFÍA
Desde
un primer paso, el de la clasificación (pues es necesario clasificar,
contrastar si se quiere constituir un corpus), la fotografía se escapa. Las
distribuciones que se quieren someter son: efectivamente bien empíricas
(aficionados o profesionales), bien retoricas (paisajes, objetos, retratos,
desnudos), bien estéticas (realismo, pictorialismo y surrealismo), en cualquier
caso exteriores al objeto sin relación con su esencia la cual no puede ser. (si
el que existe) más que la novedad de lo aquello ha sido el advenimiento: tales
clasificaciones podrán muy bien ser aplicadas a otras formas antiguas de
representación artística, diríase que la fotografía es inclasificable, la
fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse
existencialmente. En ella el acontecimiento no se sobrepasa jamás para acceder
a otra cosa: la fotografía remite siempre el corpus que necesita el cuerpo como
tal se ve, es el particular absoluto, la contingencia soberana mate a color y
elemental, lo real en su expresión intangible para designar la realidad. Una fotografía
siempre en límite del gesto, y siempre dice esto es esto, no puede decir otra
cosa; una foto no puede ser trasformada (Dicho) filosóficamente está
enteramente lastrada por la contingencia de la que envoltura trasparente y
ligera, la fotografía al ser una de las nuevas regiones del arte es tan
universal como cualquier otra expresión artística, que por el momento solo nos
remite a la repetición incansable, esto no tiene nada tautológico ya que en una
foto una pipa siempre será una pipa; eso sí siempre lleva una referencia
consigo, estando marcados ambos por la misma inmovilidad amorosa
o fúnebre, en el seno mismo del
movimiento. La foto-grafía pertenece a esa clase de objetos laminares de donde
no podemos separar las lágrimas sin destruirlas, el referente se adhiere y esta
singular
adherencia hace que haya una gran dificultad de enfocar el tema de la
fotografía donde enfocando de muy cerca, siendo un fenómeno social e histórico donde cada foto produce placer o
emoción.
ENSAYOS SOBRE ANTIGUOS POETAS ESPAÑOLES
ARCIPRESTE DE
HITA
Este
poeta que vivió en el siglo XVI, vislumbrando en su interior al juglar, vació
en los claustros del clero, donde no existía la cultura popular, la sabiduría
en este caso la poseían algunos pocos ya que era un privilegio no de muchos. Dormida
en lo más apartado del monasterio y salía a calle gracias a los cantos de los
monjes que bebiendo vino la sacaba del silencio. Arcipreste es el primer poeta
de la edad media española, su primer libro: El buen amor, un texto de un canto
irónico, siendo este libre juzgado como cantares irónicos que cuestionando el
poder de la iglesia frecuentando tabernas clandestinas. Faltan
muchas gárgolas/ no falta un buen huevo/ arremedar bien no sabe a falta de
huevo/ lo que el gran amor dice con razón te lo pruebo. Este
monje poeta gran conocedor de la Biblia, de filósofos griegos, de clásicos
latinos. Vividor de una poesía natural, esa poesía ardía con el fuego
celestial, llevando siempre sus cantares a los festejos del clero en las
apartadas tabernas por la cual fue hecho prisionero por sus cantos
anticlericales, absuelto busca una tras otra mujer para sus bestiales amoríos.
Escribe varios cantares en prosa, el Gran Amor donde se expresa describiendo al
hombre mundano, sobre todo cristiano el cual se arrepiente de su pecado, pero
vuelve a caer en los brazos del amor loco. Este cantor que fue de lo cómico o
lo dramático, de lo idílico a lo sátiro, del color al sentimiento y la
veracidad. Sirviéndole
muy bien/ siempre fuimos leales/ además sabe el rey que todos somos carnales/
creed se ha adolecer de aquellos nuestros males.Su
verificación de la poesía se tilda de letras Trofo o copla de cuatro versos.
Juan Ruíz Arcipreste de Hita nació como el nombre lo indica en el pueblo de
Hita provincia de Guadalajara o en Alcalá de Hernares, se desconoce
completamente la fecha de su nacimiento y de su muerte, se presume que durante
el reinado de Alonso X de Castilla de mil doscientos cincuenta y dos al mil
doscientos ochenta y cuatro.
GARCILASO DE LA VEGA
El
rompimiento que se hace con el mundo medieval, su perfil riguroso de religión
desaparece para darle al mundo estético en una revolución, una nueva
perspectiva de poesía lírica que adquiere un sentido humanista dotado de
tecnicismo, sabiduría, retórica y aceptación de mitos y fabulas. Garcilaso se
inicia con una poesía perfeccionista, idealización por cumplir y sentenciar sus
sueños donde el mundo y su naturaleza, ideales en el sentido platónico. La venida
del sol resplandeciente/ los ojos que sobraban en el sol claro/ ese sol
ardiente puro relumbrante/ y que del sol el claro astro ardiente. El
fuego tanto para Garcilaso, como para
Petrarca, para todo poeta erótico símbolo del amor. El poeta del humanismo como
se le llama nació en Toledo en 1.503 renacentista de una familia noble, presto
sus servicios a Carlos V, contrajo matrimonio con Helena de Suna a la cual le
dedico la mayoría de sus versos, fue contramaestre en la isla griega de Rodas,
en Navarra contra los franceses, en Italia y Tunez. Se cruzó en el juego del
amor, donde de paso dejo amoríos. Tenía un alto sentido estético de lo bello,
heredado a través de sus estudios en Grecia y Roma; su obra como su vida es
breve y perfecta, su obra se compone de
tres éslocas, dos elegías, una epístola, cinco canciones, treinta y ocho
sonetos y ocho canciones en verso castellano. Su poesía se centra en el
sentimiento del amor, latiendo sobre el artificio bucólico donde tiene una
terrible evasión de la vida cortesana, en un sentimiento renacentista de la
naturaleza. Ofreciéndonos en sus versos pasajes de fondo: arboledas, prados
frescos, ríos como el Tormes, el Danubio,
el Tajo. De una suavidad de clasismo de versos y melodías donde empleo el
endecasílabo. El
veinte de marzo de mil quinientos cuarenta y tres aparece la primera edición de
sus obras gracias a la gentileza de la señora Ana Girón de Pebolledo, esta obra
compartida con el esposo de esta señora Bascan, estos dos poetas que siempre en
sus osadías estuvieron muy unidos. Luego de esta obra de Garcilaso imprimió por
separado por muchas ediciones, consta de treinta y cinco sonetos publicados por
Sánchez de Brasas. Vos cogiendo el todo lo más alto y lo más florido. Su
poesía de un heroísmo, dice así:. Materia diste al mundo en esperanza/ de
alcanzar lo imposible y lo pensado/ y de hacer pintar lo diferente/ a Isabel
Freyre dama por duquesa a quien amo/ acuérdame diciendo alguien ahora/ que despertando
a Eliza vi a mi lado/ miserable hada, ames del tiempo dada a los agudos filos
de la muerte. El
poeta en esos años de sufrimiento de España paso a Italia y por un conflicto
privado sufrió el destierro en una isla del Danubio, luego escondido paso a Nápoles
donde afortunadamente se encontró con su colega Buscan. Gravemente herido en
Francia al intentar asaltar una fortaleza y a los pocos días murió en Niza.
LUIS DE GÓNGORA
Recibió
una educación humanista en su ciudad natal de Córdoba, siguió la carrera
eclesiástica obteniendo el beneficio, viajo constantemente a Castilla,
Andalucía y Galia cuyos territorios describe en su poesía, con el transcurrir
del tiempo se acomodó en el ambiente
literario de la corte, contestando los ataques con los sátiros hasta que es
nombrado en el reino de Castilla cuya capital es Madrid Capellán de honor de
Felipe III, estando en ese menester es nombrado con todos los honores como
titular mayor de la escuela poética Cuterama, manejando en su vida dos estilos,
uno popular el de las letrillas y romances, y el otro Culterno (interpretación
individual de la corriente estilística general de las artes plásticas, el
barroquismo lleno de
objetivismo donde los enriquece tanto, como en calidad como en cantidad). Sus
dos mejores sonetos son Polifemo de un tema mitológico, los amores de Asís y
Galatea estorbados por el gigante que convierte Asís en riachuelo. El pelegrino
del duque de Lerna en sus sonetos y canciones demuestra sus grandes dotes, por
lo visto Góngora dejo una primera y una segunda parte sin concluir, donde
relata a través de poesía la historia del joven naufrago en una playa donde
logra salvarse de la muerte, siendo acogido por unos pastores. Se describen
como cantos y bailes durante una boda, seguidos de juegos atléticos este poema
donde describe: playas, ríos, bosques. Este libro encierra una gran belleza,
cada elemento subsiste con una metáfora, donde los ríos son cristales, las aves
citaras. Estos versos están llenos de movimiento y de colores y de una
musicalidad esplendorosa. Estas dos escuelas barrocas defendiendo este estilo
gongorismo según el poeta Damasco Alonso. Era
el año de la estación florida en que el medio trovador de Europa/ media luna
las armas de su frente y el sol/ todos los rayos de su cabello luciente/ amor
en el campo de zafiros/ para que las estrellas pudieran suministrar/ pendía la
copa de júpiter mejor que el Garzón que naufraga/ desdeñando sobre ausentes
lágrimas de amor/ dulces querellas que da el mar que conciliando fue a las
hadas/ fue el viento el mísero gemido/ seguro de Orión dulce instrumento de
siempre en la montaña/ opuesto pino al enemigo noto/ piadoso miembro roto/
breve habla el delfín no fue pequeño al considerable peregrino que una libra de
ondas/ su camino dio su vida en león del océano/ pues antes sorbió y luego
vomitado/ no lejos de un escolto coronado de secos juncos/ de calientes plumas
y algas, y luego espumas/ bajo hostilidad donde haya el nido de Júpiter el ave. El
poeta murió de muerte natural según cuentan los cronistas de la época a la edad
de setenta años, luego de vivir seis años en su ciudad natal.
QUEVEDO
Este
buen poeta nace en el seno de una familia noble al cual estuvo al servicio de
la corte, vivió como es lógico una vida favorecida por el rey y sequito.
Estudio en el colegio de la compañía de Madrid, años después se licencio en
artes en la universidad de Alcalá, trasladándose al poco tiempo de terminar
dicha licenciatura a Valladolid donde termino los estudios de teología. A
temprana edad durante su primer aprendizaje el poeta comienza a escribir, su
primera publicación con los poetas ilustres dando a conocer un título versátil
e irónico. En mil seiscientos treinta se marcha a Italia a servir al duque de
Osuna interviniendo en la política italiana en forma activista conspirando
contra el poder de ese entonces, al producirse la matanza del diecinueve de
mayo librándose de la muerte se fugó disfrazado de mendigo al cual le siguió un
sinfín de desgracias, siendo desterrado de la península italiana. Luego de
otras escaramuzas contrae matrimonio pero por diversos problemas se divorcia al
poco tiempo, es puesto en prisión por el juez de Olivares de León con cinco
años de suplicios, saliendo con su salud muy quebrantada que decide retirarse
en la torre Juan Abad donde al poco tiempo perece de pulmonía crónica. Su obra
de mucha fuerza irónica acentuada en la burla. En mil seiscientos seis escribe
su obra póstuma El sueño del juicio final, un tiempo después El alguacil
endemoniado y en mil seiscientos doce sus obras picarescas bajo el título: Del
mundo de dentro obra de una gran sátira por la cual tuvo que padecer una
estricta censura, después de muchos problemas, escribe sus obras filosóficas y
políticas de dios con su discurso anticlerical, pretendiendo un cambio de
actitud religiosa y política, al poco tiempo escribió Lunas y nobles, por esta
obra critica de la sociedad de ese tiempo lo acusaron de obscenidad por su
verbo de doble sentido. Dicen ciertos cronistas que fue un hombre de buenas
copas, según el bebía es osa para creer. Su única novela el Buscón de genero
picaresco publicada en mil quinientos cincuenta y cuatro es una larga narración
de un desventurado sin escrúpulos para ejecutar sus proezas, este personaje de
origen plebeyo, obligado a abandonar su
hogar, convirtiéndose en persona vil y a la vez en un mozo explotado por varios
amos, rebuscador de su alimento diario, robando, mintiendo con una aspiración
de grandeza, embaucando a cada persona que va encontrando en su camino; cruel
burlándose a toda costa del rey, del príncipe con un poder destructivo sin
límites.
III PARTE GRANDES POETAS FRANCESES
EL POETA DEL CIELO Y DEL INFIERNO ARTHUR
RIMBAUD
Volverá
toda la noche de insomnio: minuciosa la mano que esto escribe renacerá del
mismo vientre, de férreos ejércitos construirán el abismo. Rimbaud
quien desmaya en su pluma a una temprana edad, de diecinueve años en un
periodo de iluminación y de fugas. El poeta en este caso particular sucumbe
siempre de su melancolía que nace del aburrimiento. Alucinado y enfermo vive en
una constante huida del mundo absurdo que lo rodea. Sumergido en la bruma del
caos toda su existencia. Brillante alumno huyendo siempre de su madre y de la
protección de sus hermanos. Descubre
la literatura gracias a su maestro de letras George Izambard, lee desbordante
mente a Víctor Hugo, Baudelaire, y a todos los clásicos, además lee libros de
esoterismo y magia. Después de sufrir muchos conflictos huye sin un séptimo a
París y prácticamente sin nada y su propio maestro lo libera; intenta un
segundo viaje pero por falta de dinero tiene que regresar. Escribe sus primeros
poemas alcanzando todo lo desconocido por medio del trastorno de todos sus
sentidos. Envía sus poemas el día de los poetas jóvenes Hediore de Vanville los
publica y un poeta se sorprende Paul Verlaine quien más tarde publicara una
edición de los Poetas Malditos, le responde y lo invita a París, en esta ciudad
se reconcilia de sí mismo con el estupor del vino escribe el Barco Ebrio y su
poema de las vocales. Todo lo sorprende con el agudizo misterio de la vida.
Fluidez de alcoholes desesperados trastornos en el deambular con Verlaine en
las imágenes más directas de
la poesía. Los sueños alucinatorios, las transformaciones destellan ese
espíritu de mucho mundo los empuja por París, Londres, Bruselas en una
deserción mutante de imposibles, estalla un incidente Verlaine con un revolver
le dispara al joven poeta hiriéndole, unos dicen que el hombro y otros que el
pie. Este incidente le cuesta a Verlaine dos años de cárcel. A los diecinueve
años escribe de un solo tirón Una temporada en el infierno, un tiempo después
termina los textos sueltos de las Iluminaciones, imágenes alucinadas en estado
de hachish. Con este culmina su vida de poeta para asumir el viaje, atraviesa
Europa portador de trigo flamenco y otros menesteres de las islas inglesas,
solo regresa a su casa para partir inmediatamente. Lo afecta de sobre-manera la
muerte de su hermana Vitalie en medio del estupor se rapa la cabeza para vivir
en un constante delirio, que lo obliga a cambiar rápidamente de lugar y del
continente, se va a Chipre a trabajar en una construcción como simple obrero. Un
par de años después se va Arabia como empleado de una casa comercial, para
terminar en Abisinia donde escribe un libro que relata sus viajes y sus
penurias. Allí ya no pide libros de literatura más bien encarga textos de
geología, de astronomía ya que quiere mostrar en detalle lo que no figura en
los mapas. Publica sus angustias vividas y observaciones en Lorgarden en la
entrada del desierto de Solamia vive los poemas con ardua intensidad, más que
escribirlos: malestares, discusiones, bravuras. Siempre errante intenta la gran
fortuna vendiéndole armas al rey de Abisinia, que un día será emperador pero
solo halla calamidades. Sucumbe y ya muy enfermo se hace trasladar en una
camilla a través del desierto, el nueve de noviembre toma un barco para perecer
en Anden Arabia y tiempo después enterrado en Cherleville.
EL POETA ENAMORADO DE LO
INAUDITO
Tranquilos,
en la penumbra/ que las altas ramas dan/ que penetre nuestro amor/ en este
silencio y paz. Paul
Verlaine poete maldito por excelencia, habrá tenido sin duda el destino más
melancólico, ya que esta palabra dulce puede caracterizar las
desgracias de su existencia. Debido al poder de su carácter y a la desidia,
irremediable, de corazón que hicieron decir en su libro Sapientia que dice: Y
además, sobre todo, no te vayas a olvidarte de ti mismo,/ arrastrando tu abulia
y tu simpleza/ allí donde se batalle o se ame,/ de forma tan triste y la loca
en verdad. Estos
fueron los únicos elementos de la tormenta que fue su vida. Su infancia no tuvo
inconvenientes para hacerla felizmente, hijo de unos padres extraordinarios, le
mimaban como hijo único. A pesar de eso lo metieron en un internado y en ese
lugar comenzó su desastre, ya que en vez de ir a la iglesia se escapaba a la
biblioteca donde leyó a los clásicos adquiriendo su cabeza un océano lleno de
fantasías, sus estudios no eran buenos ya que su ingenio lo gastaba en otros
menesteres como la literatura, luego al terminar expulsado sus estudios con
sobresaltos en el liceo Bonaparte paso al colegio Condorcet donde logro por fin
terminar la segundaria. Una matrícula o dos en la escuela de derecho, y muchas
bebetas de cerveza asistidas por diferentes camareras, completaron aquellas
medianas humanidades. A la temprana
edad de catorce años empezó hacer sus versos, luego de varios intentos logro
que varias composiciones figuraran en el primer parnaso de Lemerre donde con
aciertos y desaciertos logro publicar su primer libro de poesía titulado: Mala
Estrella, un año después imprimiera Hacia Cítera donde las criticas lo
apulgararon, esto en un principio lo hizo deprimir de sobremanera, gracias al
empuje que recibió de un amigo logro terminar Ramo de novia que proclamaba la
gracia y el donaire de una novia… Y de entonces se le abre una herida en el corazón.
A la salida de este doloroso periodo escribe con más insistencia logro publicar
Flauta y Trompa volumen del que le vinieron mejores críticas. Al volver a
decaer en la melancolía sufre la conversión al catolicismo el cual le duro poco
tiempo, luego de una sacudida mortal en la bohemia se deleita con o sin
remordimientos y produce un libro acerca de varios poetas desconocidos hasta
ese entonces, con el título de Los Incomprendidos donde formula el
descubrimiento de Arthur Rimbaud que para el simbolizaba
ciertas frases de su propio destino, además al enamorarse perdidamente del
joven poeta le dedica el poema del Corazón Robado que dice: Mi pobre corazón
revienta en popa/ mi corazón está lleno de cabo. Le arrojan choros de sopa/ mi
pobre corazón revienta en popa./ bajo las pullas de la tropa/ que lanza una
risa general./ Mi pobre corazón revienta en popa/ mi corazón está lleno de
cabo. Itifálicos y sorchescos./ Sus insultos lo han depravado./ Cuando anochece
dibujan Frescos/ itifáticos y sorchescos./ Oh mares abracadabrantescos,/ arre-batad
mi corazón, que se salve!/ Itifálicos y sorchescos./ Sus insultos le han
depravado. El
nombre de Verlaine entra a figuras entre los poetas parnasianos, llego a figurar
ya en el Parnaso de mil ochos cientos ochenta y seis; pero aún entre ellos era
uno más sin que su personalidad poética sobresaliera de la monotonía, luego de
ciertos episodios que lo bajaron, sobre todo el que tuvo con su amante Rimbaud,
luego de salir de la prisión con la suerte a su favor comenzó a sobreponerse su
personalidad auténtica, a tal punto de sobresalir en la comunidad poética de su
tiempo y , rebasando a la misma escuela parneseana, consiguió dar forma a su
poética y las formas de una escuela personalizada, que acabaría de convertirse
en corriente general de todas las literaturas europeas, en las que había que
despertar una nueva sensibilidad lírica que invadió al unísono toda la poesía.
Desde la cúspide de la fama pasa su influencia a la nueva poesía
latinoamericana, a través de un proceso
cuyo estudio nos habla de llevar a horizontes cuya determinación rebasaría los
límites que otros poetas se habían propuesto, sobrepasaría albergando toda una
influencia a la poesía española, en la que a pesar de contumaces resistencias,
hubo de imponerse al fin, para abrir una nueva época poética de nuestra
literatura.
EL POETA MALDITO POR EXCELENCIA
CHARLES
BAUDELAIRE
Este
gran poeta nace en la época de la restauración, hijo de un artista nato que le
trasmite las inquietudes artísticas a su hijo, dejando a su madre viuda quien
al poco tiempo se une en matrimonio con militar Jocques Aupick, siendo un señor
insoportable que lo obligo a padecer un internado donde fue expulsado por su
continua irreverencia pero a pesar de los problemas logra conseguir su grado, a
pesar de tener una gran vocación por las artes se matriculo obligado por el
señor Aupick en la facultad de derecho curiosamente con otros poetas, con Le
Vusir y Prarond, muy pronto decide dejar sus estudios para dedicarse
completamente al arte y a la bohemia donde conoció a la prostituta Sarah. En
reprobación su padrastro lo mando a Calcuta pero en mitad de una tempestad,
tomo otro barco que lo retorno en París, para no tener conflictos decidió irse
a vivir solo gracias a la herencia de su padre. En un teatro cerca del Sena
conoció a la actriz Jeanne Duval mulata que dejo una huella en su corazón.
Ordenado por los tribunales gracias a la acción de su padrastro fue controlada
su herencia sufriendo ese control se dedicó a escribir y publico esos escritos
bajo otro nombre. Y más tarde padeciendo los mismos problemas publico escritos
sobre literatura, donde describe con mucha lucidez sobre escritores de su
tiempo, haciéndole alabanzas a Gautier, intercepta a Poe haciendo un comentario
brillante. En esos ensayos sitúa acertadamente por dramas humanos y todo el
sentido del arte, parece confluir en él, en la inteligencia y la pación con que
escribe, asimilando todo el dolor humano y a la vez toda la belleza. En mil
ochocientos cuarenta y siete logra publicar Fanfarria su único cuento. Por esas
noches conoció a la bella de los cabellos dorados Marie Daubrian sosteniendo
con ella un largo romance. En mil ochocientos cuarenta y ocho tuvo lugar una
segunda revolución, el poeta resistió las barricadas con su vestimenta de dandy
y agitando un fusil. En
el año cuarenta y nueve falleció Edgar Allan Poe al cual considero su alma
gemela, al ritmo de su vida desordenada conoció al pintor Gaubert,
a su futuro editor Paulet Malassio, se hizo fanático de la música de Wagner y
por esas fechas Luís Napoleón se programaría emperador de Francia, por lo cual
estuvo muy descontento. En el cincuenta y cinco se inauguró en la ciudad Luz la
muestra internacional de pintura de la cual fue el principal crítico, por fortuna
para él su padrastro murió lo cual le permitió tener relaciones epistolares con
su madre, con ese fluir de las cosas publico la primera parte de Las Flores del
Mal con dedicatoria a su amigo Othéophile Gutier, el Figaro protesto
enérgicamente desatando una censura por lo cual el tribunal le ordeno al poeta
pagar una fianza. Al salir del absorbente lío publica traducidas las aventuras
de Gordon Ping de Poe y escribe la primera parte de los Paraísos Artificiales,
siendo el título de un poema. Jactándose de ser culpable de esta obra
representa una expresión al mundo de los alucinógenos y opiáceos que según
Gautier copio de una tienda de las afueras de París. Hastiado de todo lo que
sucede en esos años termina por encontrar refugio en el opio, en el hashish, el
vino blanco, la ginebra, el whisky y el tabaco. Productos que en más de una
ocasión dijo que quería renunciar. Escribe
en sus diarios: en cada minuto somos destruidos por la vida que es una idea
proyectada a través de nosotros mismos, y la sensación del tiempo es dilatada
por el opio y el hashish largando las horas por el infinito de las sensaciones,
haciendo que la eternidad dure tan solamente un intenso minuto, permitiendo
vivir muchas vidas en el espacio tiempo. En sus momentos de lucidez decía:
quiero viajar a cualquier parte con tal de que sea fuera de este mundo, este
viaje se realiza a partir de los sentidos que elabora en sensaciones, imágenes,
olores, paisajes creando un universo que es menos metafórico que simbólico.
Haciendo extraños contornos, arquitecturas enrarecidas que escapan al mezquino
vivir cotidiano y su asco hacia el género huma-no, así aplaca su afán de
infinito. Siendo
miembro del club del hashish donde se discute de sus efectos, Balzac habla de
sus efectos en sus cartas, la pintura de Delacroix según
Bodelaire lo que ve es la traducción de los sueños producidos por el opio. La
primera parte de los Paraísos Artificiales nombra al vino diciendo: supongo que
un habitante de la luna o de algún planeta lejano viaja a este mundo, y cansado
de sus largas jornadas el gaznate y calentarse el estómago. Desea ponerse al
corriente de los placeres y las costumbre de nuestra tierra. Ha oído hablar
vagamente de unos deliciosos licores con los que los ciudadanos se procuraban a
voluntad tanto el valor como la alegría. Las dos siguientes partes constan del
poema del hashish y sobre un comedor de opio. Un tiempo después reanudo los
lazos con Jeane Duval y realizo la segunda parte de las Flores del Mal. En su
locura clarividente sumido en un gran vértigo de a gran ciudad como si fueran
auténticos frescos de fotografía tan en boga en ese momento del que tanto se
valdría su amigo Nadar. Intento
postularse para ser miembro de la academia de letras francesas, unos como
Flaubert lo defendieron, otros como Locordaire no lo quisieron aprobar, siendo
su poética muy simbólica infundiéndole a toda la poesía moderna un don único,
él fue un escritor con muchas inquietudes mezcla de su inspiración, sus
experiencia vividas, y la obsesión de la muerte que siempre lo cobijo, la
sensibilidad, y el misticismo. Tuvo siempre despierta una inquietud por la
música y un criterio plástico amplio y sobrecargado por la fantasía de las
pinturas. Estimulo con la palabra escrita a toda una generación de poetas sobre
todo a los poetas clasificados como malditos y a otras generaciones posteriores
como a los simbolistas, al dadaísmo, a los surrealistas y a poetas de otras
latitudes el
poeta fue una especie de romántico muy maldito que elevo el candor del amor
por encima de la moral, llevando en su poesía por colores y entornos muy
sombreados, en una forma impecable pero sosteniendo el ritmo firme y una imagen
vigorosa. A un buen enten-dedor de la poesía le debe sorprender sus poemas que
sobrepasan cualquier tradición literaria. En el setenta y seis tiene su primer
ataque de parálisis cerebral y en una segunda hemiplejía la pérdida del habla lo
cual su madre lo asistió, siendo trasladado bastante deteriorada su salud a
París donde no se demoró para perecer.
EL POETA DE UNA CANDOROSA REVOLUCIÓN
No es fácil elegir entre el
desplome, el ánimo o la oferta.
Apollinaire
en su brillante poesía: es la acción en la consecuencia subjetiva del arte ante
una realidad absoluta donde el hombre es superior a su destino. Este gran poeta
nace en las postrimerías del siglo XX siendo su infancia un constante tránsito
por las orillas del Sena, va de escuela en escuela siendo un niño precoz, en su
adoles-cencia es un caos desorbitante, siendo ese brujo que asumió sus hechizos
ya que los astros le permitían entonar sus sueños y su propia evolución, donde
la palabra se enarbola de un sueño oculto confiriendo a su poesía un discurso
de una incoherencia suprema que linda con lo burlesco. Afinidades
misteriosas que encienden lo más ensoñador del pensamiento con un lenguaje de
una integridad poética, exaltado siempre la vida en un conflicto de la poesía y
la anti poesía, cultivando categóricamente un desorden ordenado. Aquí está la
muestra característica y uno de sus primeros poemas: Un tartamudo con dos
surtidores de llamas en la frente/ paso guiando a un pueblo invalido por el
orgullo/ de comer cada día emana cordones/ de haber visto el mar abierto/ los
barbudos y negros contra los males de ojo/ regresaron del Éufrates y los ojos
de lechuza/ abrían a veces los que buscaban los tesoros. Apollinare
es el poeta que prepara su caída invertida, que terminaría en una constelación.
Es un poeta de un surrealismo natural, donde este istmo del arte no había sido
establecido. Su poesía concebida muy libre y llena de imágenes expresivas, como estrellas cuya terrible luz, nos parece sometida al menor
soplo. Él era el que arrastraba la palabra sin importarle las consecuencias tan devastadoras que provoca catástrofes en la virtud del simple verbo que puede
interrogarlo y curarlo todo, y que el idioma con el cual expresa su
naturaleza. Su amigo Jean Couteau lo definía como la música de aldea ya que su
poesía canta con su musicalidad tan inminente. Los nombres de Piccaso y de
Apollinaire no se pueden separar los dos son ese talento que nace de una práctica
por esa generación de genios.Este poeta en el más sentido de la palabra siempre
tuvo desconfianza del mundo racional, las voluntades de contrariar las verdades
más aceptadas, la apología de la espontaneidad la del subconsciente mediante
los sueños, él fue el primero que hablo del arte onírico en su estado
embrionario, como en Rimbaud, siempre desconfió de credos y de ideologías, para
él la nada es el más alto sentido revolucionario que es el candor cómo se
siente o con el cual se emprende algo, y donde la conciencia es el iceberg en
el alma viviente. Apollinaire fue al frente en la primera guerra mundial, la
sufrió con una entonación humanista haciendo poemas de esta fue con inmensa
ternura y coraje tan impactantes que le
enseñaban el destino ridículo de los seres humanos, él iba con sus palabras sin
limitaciones de ninguna índole, siendo un poeta que siempre estuvo al tanto con
sus palabras tocando verdades secretas, poco frecuentadas de sentimientos
elegiacos. La discordia de la guerra lo alejo de la vida dejándolo inerte, con
una granada que le estallo en su frente donde solo sobrevivió para morir poco
después de una gripe.
LA MUJER DE LA POESÍA
MALDITA
Dándola
a conocer a esta intrépida poetiza, Paul Verlaine por intermedio de unos poemas
que propio poeta publicara en su libro Los poetas Malditos. Es digna por su
oscurantismo aparente y absoluto en figurar en la lista que influyera en muchos
poetas de diferentes generaciones. La rareza de ella sobre todo para aquel
tiempo. Para empezar a ver a Marceline Desbordes era del norte francés y no del
Midi, matíz más relevante de lo que se cree. Del norte crudo, ella que carecía
de toda pedantería, tenía un lenguaje rico y suficiente para demostrarse en su
poesía y a la vez demostrando que despertó en los anales maravillosos de las
letras, donde estalla con esos romances de
juventud
y esos poemas escritos bajo su madures de una escritora que aspira a lo
impecable. La prueba está en: Una Carta de Mujer. Las mujeres lo sé. No deben
escribir;/ escribo sin embargo/ con el fin de que mi corazón desde lejos puedas
leer/ como al partir./ no trazaré nada que no esté en ti mimo/ mucho más
hermoso;/ pero la palabra cien veces
dicha, viniendo de lo que se ama/ parece nueva./¡Que te lleve a la dicha! Yo,
permanezco esperándola./ A pesar de que ella así allí, / siento que me voy y
para oír/ errar tus pasos./No la apartes si pasa una golondrina/ por el
camino./ Ya que creo que yo soy la que pasare fiel. /A tocar tu mano./ ¡ Te vas
tú, todo se va! Todo emprende viaje, luz y flores. En
esa exquisita pluma hay todo un mundo que fluye de ella hacia las estrellas,
que bueno que hayan existido mujeres como ella lo malo es que nunca tendré la
oportunidad de conocerla. La poesía en una mujer es el mar fluido de estrellas,
me siento impotente para disecar un espíritu como el suyo, seguramente fue de
las pocas mujeres que se escaparon del formalismo represivo de la época.
Les
quiero obsequiar otro poema que se titula: Inquietud
INQUIETUD
¿Qué
es lo que me turba?, ¿y qué es lo que me espera/ estoy triste en la ciudad y me
aburro en el pueblo;/ los placeres de mi edad/ no pueden salvarme de lo largo
del tiempo,/ Antaño la mistad, los encantos del estudio de la literatura. /Llenaban
sin esfuerzos mis apacibles ocios/ Oh
¿Cuál es pues el objeto de mis vagos deseos?/ lo ignoro y lo busco con
inquietud./ Si para mí, la felicidad no era la alegría/ ya no la encuentro en
la melancolía;/ pero si temo al llanto igual que a la locura,/¿Dónde
encontraras la felicidad? Esta
poeta enamorada del amor, del oficio de todos los que somos, que con candor
ella escondiéndose de toda la obligación en contra de la mujer logro fermentar
un canto de una terrible magnitud maldita. Se sabe muy poco de esta cantora poética
que cuando leo sus magníficos poemas
me lleva más allá de mí mismo, ya que la poesía es una sola que aunque allá
existido diferentes ígneos siempre será el malabar escrito de los sueño
UN POETA SIMBÓLICO
STHEPHANE MALLARME
¡
Qué inapreciable flor de invernadero! Qué hermosa forma de tomarla el de la
fuerte mano del maestro que la forjaba. Otro
genial poeta, que estaba ligado al grupo de los poetas malditos, vino a París después de tener un empleo de profesor de inglés, pero siembre tuvo una activa
correspondencia con varios personajes parisinos. Proporcionó al Parnaso poemas
de tal novedad que armo un escándalo en los periódicos. Preocupado desde
siempre por la belleza, consideraba a la claridad como un don secundario y siempre que sus versos fueron numerosos, musicales y extraños, y cuando eran
necesarios, lánguidos o excesivos, cuyo representante era él ya que se burlaba
de todo con tal de agradar a los delicados. En un principio que mala acogida de
la crítica tuvo este gran poeta, puro en su convencimiento que permanecerá
mientras haya una lengua francesa donde a partir de un gran esfuerzo supo
sobrellevar las cargas. Sintiendo la belleza en los acontecimientos y en las
cosas más sobresalientes de la naturaleza. Como este poema titulado Demanda que
describe con su natural fuerza: Mucho tiempo he soñado ser, la Hebe/ que ríe en
vuestra taza al beso de tus labios,/ pero soy un poeta, algo menos que abad,/ y
hasta ahora no figuro en las Sévres./ Puesto que soy tu perrito faldero,/ ni
tus caramelos, ni tu carmín, ni juegos delicados,/ y que sobre mi sin embargo
tu mirada ha caído,/ rubia cuyo divinos cabellos son orfebres, / nombradnos…
vos para quien el sonreír perfumado con frambuesa. / Es un rebaño empolvado de
corderos amaestrados/ que van vaciando los corazones y bailando a los
delirios./ Nombradnos… Y Boucher en una rosa abanico/ me pintara con la flauta
en las manos adormeciendo
a este redil,/ duquesa, nombradnos pastor de vuestra sonrisa.
Se
le considera uno de los fundadores de la corriente del simbolismo, Sthephane
Mallarme nació en París, termino la segundaria en Sens, al trascurrir el tiempo
se sirvió de los simbolistas para expresar la verdad, a través de la
sugerencia, más que de la narración. Su poesía y su prosa se caracterizan por
su musicalidad, sus poemas más conocidos son: La Fiesta de un Fauno que inspiro
el preludio humo Nico de Claude Debussy y Herehias que fue publicado en mil
ochocientos sesenta y nueve; en el año de mil ochocientos noventa y tres
publico cuatro libros que recogen varios poemas anteriores, luego escribió un
álbum de verso y prosa. Las famosas reuniones de poetas en su casa de París,
sus comentarios críticos estimularon a los escritores simbolistas franceses. En
el libro Proyecto de Ideas, publicado en mil novecientos cincuenta y seis
pretendió adjudicar al poeta la misión de escribir la obra por ser la
explicación órfica de la tierra, debe someter al dominio del espíritu humano el
azar simbólico de la perfección de este espíritu. Por encargo de un conocido
escribió sobre la moda femenina.
IV POETAS DE LA LENGUA INGLESA
EL POETA DEL
MISTICISMO
William
Blake visionario, grabador y poeta. Este maravilloso poeta nació en Londres en
el año de mil ochocientos veinte siete, en la misma ciudad fue el menos
contemporáneo de los hombres. En una era neoclásica ardió una mitología
personal de divinidades no siempre eufónicas: Ore, los Enitbarmon, anagrama de
Cor, es encadenado por su padre en el monte Atlas; Los anagrama del sol, es la
facultad poética; Enitbarmon de dudosa etimología, tiene como emblema a la luna
y poéticamente representa la piedad. En las visiones de las hijas de Albión,
una diosa Ootboon, tiende redes de seda y trampas de diamante y apresa para un
hombre mortal, del que está enamorada, muchas
de sangre de plata o de furioso oro. Blake desdeño en una época romántica en la naturaleza, que apodó el
universo vegetal, no salió nunca de Inglaterra, pero recorrió como Swedenborg,
las regiones de los muertos y de los ángeles, también anduvo por las llanuras
de ardiente arena, los montes del fuego macizo, los árboles del mal y el país
de tejidos laberintos. En el verano de mil ochocientos veintisiete murió
cantando. Se detenía muchas veces explicando ¡Esto no es mío, no me pertenece¡
para dar a entender que lo inspiraban los invisibles ángeles. Era fascinante
alucinado. Creía
supremamente que el perdón es una flaqueza, con ese pensamiento escribió: el
gusano partido en dos perdona al arado. Adán fue expulsado del Edén por haber
probado la fruta del árbol de la ciencia; Urizen fue arrojado del paraíso por
haber promulgado la ley moral. En
sus primeros libros el texto y el grabado tienden a ser una unidad, ilustro
admirablemente el Libro de Job, la Comedia dantesca y las poesías de Gray. La
belleza irradiante para Blake corresponde al instante en que se encuentran el
lector y la obra, y es una suerte de unión mística. Swinburne, Gilchrist,
Chesterton, Yeats, Denis Saurat le han consagrado en su honor sendos libros,
este genial poeta viene siendo uno de los hombres más extraños de toda la
literatura.
De
los esbozos poéticos elegí este poema de una luz asombrosa, Se trata de la
primavera y dice así: Primavera
Oh tú, la de risos de roció que miras/ por las claras ventanas de la mañana,
vuelve/ tus ojos de ángel a nuestra isla occidental/ que en este estentóreo
coro celebrada tu llegada,¡ oh primavera! Las colinas se dicen una a otra y los
atentos/ valles escuchan; nuestros anhelantes ojos se dirigen todos/ hacia tus
altos pabellones brillantes. Surge/ y deja que tus benditos pies visiten
nuestro clima. Ven por las colinas del este y deja que nuestros aires/ besen
tus perfumado atavío; que gustemos/ tu aliento matutino y nocturno; siembra tus
perlas/ sobre nuestra tierra sedienta de amor que te
anhela. ¡0h, adórnala con tus dedos de hada; vierte/ tus besos suaves en su
seno y coloca/ tu dorada corona sobre la cabeza desfalleciente/ cuyas modestas
trenzas fueran tejidas para ti. Varios
textos ilustrados fueron publicados en mil setecientos ochenta y nueve, aunque
el lema de Thel no son anteriores a mil setecientos noventa y uno. Thel
significa en griego voluntad o deseo. Como Percefone, Thel viaja al centro de
la tierra, aunque teme sufrir la transformación. El poema en este texto esta
tratado como una balada. Del
tercer capítulo del libro de Thel contempló asombrada al gusano en su lecho bañado de roció/ ¿Gusano eres? Tú
estampa de la fragilidad ¿solo eres un gusano?/ te veo como un niño envuelto en
la hoja del lirio/ Ah, no llores, vocecilla,
puede es capaz de llorar./ ¿Es esto un gusano? Te veo inerte y desnudo,
llorar/ sin que nadie le responda, sin que nadie te recon-forte con sonrisa
maternal. El terrón de arcilla escucho la voz del gusano y alzó su cabeza
generosa./ Inclinándose sobre el lloroso infante su vida exhaló/ en lateo
afecto; luego dirigió a Thel sus humildes ojos./ Oh belleza de los valles de
Har, no vivimos para nosotros mismos:/ ante ti tienes la cosa más irrisoria,
pues eso soy en realidad/ mi seno está frío de sí mismo y de sí mismo oscuro./
Pero aquel que lo humilde ama, urge mi cabeza/ y me besa, tendiendo sus cintas
nupciales en torno a mi pecho/ a la par que nos dice: madre de mis hijos, te he
amado y te he regalado una corona que nadie te pondrá arrebatar./ Como es esto,
dulce doncella, es algo que ignoro y que averiguar no puedo;/ reflexiono y no
puedo reflexionar. Sin embargo vivo y amo. Estos
poemas al parecer se han preservado en ocho páginas manuscritas, de letra
clara hasta el párrafo ocho, que fue escrito por el poeta más tarde. Lo hiso en
letra gótica, gira en torno al tema de la tiranía. Reynolds fue electo miembro
de la academia florentina en mil setecientos setenta y seis, la distinción
requería que el designado enviara un autorretrato
a dicha institución. Giotto (1.222-1.327) puede decirse que fue el primer gran
creador del Renacimiento italiano, Blake se refiere en otros poemas a la
historia probablemente que él se imaginó. Blake se programa seguidor de Miguel
Ángel y no acepta que otros también lo hiciesen. El parentesco entre los dos
estilos de Rembrandt y Reynold él no lo asume, pero sabe perfectamente que dijo
este último ante la academia fueron esas dos palabras Miguel Ángel. Como
referencia a la pintura de Rubens (1.577- 1.640) que se caracteriza por la
opulencia y la perfección del acabado. Los cien viajeros fueron los compañeros
de escuela y los acompañantes que trabajan en el taller del maestro, de guíen
se conoce una carta fechada en mil seiscientos treinta y tres rechazando a un
aspirante porque apenas contaba con espacio para los cuadros que ya tenía. A
veces Blake llamo a Rubens el viajero ya que viajo mucho por las cortes
europeas, a veces inclusive en misión diplomática. Blake sostenía que era posible
practicar una ignorancia muy elaborada y como ejemplo de ello se ñalaba las
obras de Rubens y de Reynolds. En sus apuntes anoto: Dije a Moser que lo que él
llamaba bien acabado ni siquiera había sido comenzado. Quien lo conoce el
principio de las cosas jamás podrá comprender como han de acabarse. En un poema
refiriéndose a esto, y a los mecenas artísticos que favorecían el arte
meticuloso de quienes seguían a los flamengos.
Con
el trascurrir del tiempo el poeta grabador incorpora una tenaz leyenda del
siglo XVII que nunca pudo confirmarse. Probablemente Blake quiso simbolizas de
ese modo a la libertad religiosa, la libertad de expresión que dice: el hombre
que desempeña buenos actos con buenos atributos trasforma el parasito
cortesano, la montaña para él simboliza las jerarquías políticas. Luego de
escribir los poemas del canto de la inocencia, escribe los poemas sobre el
manuscrito de D.G. Rossetti: Mi espectro, como vestía salvaje/ vigila mi camino
de día y de noche,/ mí emanación, muy profundamente, llora sin pausa por mi
pecado. Hondura insondable e infinita/ en el campo por donde vagamos,
donde lloramos./ Con el hambriento e implorante viento/ mi espectro te sigue. En
el momento que escribió el poema de Las bodas del cielo y del infierno hacia el
año de mil setecientos noventa, la influencia de las prédicas de Emanuel
Swedenborg, visionario Sueco cuya influencia en Inglaterra fue muy intensa, aún
se conservan las anotaciones hechas por Blake que le hiciera al libro de
Swedenborg Sabiduría de los ángeles concerniente al amor divino, en este texto
señala los puntos de coincidencia con el autor. Sin embargo poco tardaría en
discrepar con él. En un poema él ataca por su prosa inflada, su
convencionalismo y su escasa imaginación; pro e las planchas que su crítica se
hace más evidente. El texto como tal ha sido tomado de A. Otriker. Blake al
elogiar al amor libre, otras preocupaciones del poeta tienen que ver con la esclavitud,
el trabajo de los niños, la tiranía religiosa y el racionalismo, a los cuales
ataca porque no justifica esas perversiones. Como en otros casos. Blake trata
aquí el tema de la libertad mediante una serie de alegorías fáciles de
interpretar. Visiones
de las hijas de Albión: Esclavizadas lloraban las hijas de Albión dejando
escapar temblorosos lamentos/ por sus montañas, en los viles, suspiros e se
dirigen a América/ en busca de la tierna alma de América Oothooon erro,
doliente/ por los valles de Leutha juntando flores para reconfortarse./ A si
dijo al brillante girasol:/ flor eres¡Ninfa! Te veo flor a veces/ y otra ninfa
no arráncate a tu lecho bañado de roció/ repuso la dorada ninfa: toma mi flor
dulce Oothoon. ./ Otra crecerá, porque el alma del dulce deleite/ nunca se ha
de agotar. Callo cerrando su áureo santuario. Oothooon arranco entonces la flor
diciendo: de tu lecho te separo/ dulce flor, aquí te dejo, entre mis pechos,
para que resplandezcas./Así vuelvo el rostro donde toda mi alma busca.
EL POETA DE LA CANCIÓN DEL VIEJO MARINERO
Hace
dos siglos Samuel Taylor Colerigde tomo su pluma y empezó a plasmar en el papel
los grafismos que irían convirtiéndose en un extraño reato semejante a las
sagas de los escandinavos, a la fascinantes historias de la mitología germana o
a la prodigiosa recreación de Scherezada, de todas maneras este deslumbrador
poeta nació en Ottery Saint Mary, Devonshire, Inglaterra, el veinte uno de
octubre de mil setecientos setenta y dos, como se darán cuenta su juventud
transcurrió en plena revolución francesa. Comenzó sus traba-jos literarios
colaborando con Robert Southey en el drama de Fall of Ronespiere, y más tarde
público en co autoría con William Words-worth las famosas baladas líricas, dos
obra que sentaron las bases del romanticismo inglés del XVII. Además la canción
del viejo marino, una de las creaciones, ya que se interesó por muchos tema,
colaboro con numerosos texto filosóficos y poéticos. Entre estos últimos
sobresalen El Poema Simbólico Jan Kublai, al parecer concebido durante un
sueño; el poema narrativo Cristabel y su objeto. Durante varios años viajo por
Italia y Alemania donde se familiarizó con la filosofía kantiana y tradujo el
Wallesdtein de Schiller, luego su afición al opio, del que nunca pudo
deshabituarse, ensombreció su vida y sus libros. Muchos de los cuales fueron
publicados después de su muerte, ocurrida en la capital inglesa el veinticinco
de julio de mil ochocientos treinta y cuatro. Estos son: Charlas de Sobremesa,
Confesiones de un Espíritu curioso, Cartas y Anima Poeta. Remontémonos
más atrás, al año de mil setecientos setenta y dos, a los albores de la
revolución industrial en llave con Francia. Iniciado con la duda metódica que
años antes planteara Renato Descartes, y cristalizada en la ilustración, además
de los filosofo enciclopedistas que este periodo arranco de Locle y su contraparte
Hobbes y que continuaron con Voltaire, Diderot, Montesquieu y Rousseau en
Francia, Kan en Alemania con el cual se formó el poeta además de sus
contemporáneos William Boyce, Berthey, Hndyn, Boccherini, Schubert, Cherubini,
y más cercanos con la revolución francesa, el masón Mozart y el sordo
Beethoven. En mil ochocientos nueve por el consejo de sus
amigos se sometió u un control médico, además suspendió el uso del opio y
retomo su actividad poética, aunque en forma esporádica, de crítico y pensador,
de a poco fue recuperando sus discípulos y conoció otros amigos con la
fascinación extraordinaria de su conversación. En Coleridge la cultura inglesa
encontró su plena conciencia de la autonomía del arte, una de sus mayores
conquistas, la Biografía literaria, editada en mil ochocientos diecisiete,
magistral exposición de las doctrinas de la escuela romántica inglesa. Aquí
esta unos breves frases de su libro la canción del viejo marinero: Vino un
cruel tiempo, las gargantas/ secas, los ojos escondidos./¡ un tiempo cruel, un
tiempo cruel!/Como los ojos estaban ardidos/ cuando mirando al occidente,/
vieron algo en el infinito./ El viejo marino advierte una señal lejana, en el
elemento/ era primero como un punto/ como la niebla era después:/ moviese, moviese,
y al cabo/ una forma distinta juzgue/¡ Punto, niebla, forma juzgué!/ Y más y
más se aproximaba;/ como esquivando un dios del mar/ se hundía, cedía y giraba.
UN POETA QUE HABLA POR SI SOLO
Willian
Butler Yeats, quien naciera en mil ochocientos ochenta y cinco en Irlanda,
siendo uno de los casos más extraordinarios en la historia de la literatura,
siendo un alumno distraído y burlón ya que nunca hacia lo que querían obligar
sus maestros, de mala gana logro terminar la segundaria. Haciéndose a un lado
de todo lo que no le gustaba y lo que nunca pudo admitir, siendo consecuente
consigo mismo se dedica a estudiar las ciencias naturales, al terminar la
segundaria descubre la literatura ya que en la escuela lo que más hizo fue le
leer y descubrir por su misma cuenta las cuestiones que abarcan la historia
natural. En un Principio dos libros que al terminarlos con la ayuda de un
conocido logra publicar, colecciones de poesía patriótica y cuentos folklóricos
irlandeses, luego un pieza de teatro y había editado con un amigo de su misma
estirpe las obras de William Blake, no se trata de compararlos, aunque haya
paralelos entre ellos dos. La influenciainexistente
o no, de la doctrina simbolista de Mallarmé o el hecho de haber nacido en un
país marginal, sino simplemente hay que recalcar que Yeats en el momento que
estaba en Londres se había convertido en una especie de villano de las causas
irlandesas, ya que en ese entonces dio varias conferencias que identifica el
odiado materialismo con la civilización inglesa, ataco con todos sus medios a
los unionistas, a los que querían a Irlanda con el imperio, y exalto el
patrimonio y el heroísmo de sus
compatriotas rebeldes. Al
llegar a su segunda década de vida, impresiono de sobremanera a Oscar Wilde, e
menos impresionante de los hombres. Se dice que en esa casa del artista les
conto cuentos de hadas irlandeses a sus hijos y les canto canciones populares y
que cuando termino Wilde les dijo a sus hijos: “Queridos no olviden que han
escuchado a Homero. Yeats siempre estuvo en busca de sus raíces; Wilde, aunque
cosmopolita, se sentía orgulloso de ellas. Su padre había sido uno de los
pioneros del Renacimiento céltico, del que Yeats seria con el trascurrir del
tiempo el principal poeta y gran promotor. Y creía fervientemente en sus raíces
celtas, quien va a la vanguardia del arte. Este
hacedor de la poesía había empezado a
escribir poesía a muy temprana edad aunque tendiendo más al drama, su padre y
mentor no leía sino Shakespeare o los más dramáticos pasajes de los poetas que
a la narración o al lirismo. Empezó a jugar a ser mago y poeta, y al hablar de
una forma muy extraña y rítmica. Olvido su pasión adolescente de la historia natural, al
descubrir la existencia de la poesía gracias a la observación de los hechos
naturales. No para de describirla o interpretarla, ya que su imaginación va más
allá de los límites de la comprobación. Sus ídolos como era de esperar eran
héroes solitarios y rebeldes de la mitología céltica y los modelos de sus
mujeres en que pensaba eran las de sus poetas preferidos, generalmente
mujeres sin ley, carentes de
hogar y de hijos. En sus primeros versos, melancólicos poetas y místicos
meditan calmadamente
y armoniosamente en islas y jardines remotos por eso este poema del Abrigo UN
ABRIGO Hice de mi canción un abrigo/ cubierto
de bordados/ tomados de viejas mitologías/ desde el talón hasta el cuello;/
pero los tonos lo corrigieron/ y lo lucieron ante el mundo/ como si ellos lo
hubieran cocido./ Canción, deja que se lo lleven,/ pues hay más trabajo/ en
caminar desnudo. Anota D´Arbois de Jubanville:” se diceque esa fue la primera
sátira compuesta en Irlanda. Ya se sabe que poder mágico ejercían sobre el
espíritu del pueblo, las sátiras de los Files, esta puso fin a su reinado…Así
fue como la ciencia de los Files consiguió su primera victoria”. Yeats,
aunque mordaz a partir de su madurez, no fue sátiro su admirado Swift, o sus
contemporáneos Wilde y Shaw, pero sí quiso tener el poder de aquellos bardos
legendarios. Quería que su sueño incidiera en realidad. En busca de una filosofía
¿cómo actuar sin una? Empezó a fabricarse una nueva religión, una iglesia casi
infalible de tradición poética, de un amasijo de historias, personajes y
emociones, inseparable de su misión primera, pasada de generación a generación
por poetas y pintores con cierta ayuda de filósofos y teólogos”; y se sentía como un anticuado
cañón de bronce lleno de pólvora y lo único que le impedía disparar era la duda
de su capacidad de atinar. Sus más queridas ambiciones surgieron de su propio
ser, se afianzaron, se moldearon, se aclararon con las personas que amó respeto en su vida, las principales son:
fuera de su padre John, quizá el poeta George Russel, Maud Gonne, la
inalcanzable musa de su vida John Millington, el poeta norteamericano Elza Pound,
y George Hyde-Lees, la joven con quien se casó a los cincuenta y dos años. Este
poeta no fue antirreligioso, perdió la fe en la universidad convirtiéndose en
algo escéptico. Estudio derecho, profesión que su padre había terminado por
aceptar. Pero en el momento que muere éste y de haberse casado con Susan
Pollexíen, nació ya William, el mayor de sus cuatro hijos, decidió dedicarse a
la pintura quizás por haber realizado tarde sus sueños
de arte, o por una insatisfacción interior ya que nunca había encontrado un
estilo propio, pinto todo el resto de su vida sin obtener éxito, esto hizo que
la familia se separara con frecuencia para vivir a veces en Sligo, el pueblo de
su esposa en el norte de Irlanda. John
B. Yeats era un romántico consumado, para quien el artista debía ser una
persona que debía sentir verdadera pasión por lo que hacía, para quien la
poesía era el espíritu solitario, ya que los poetas debían vivir en la ermita
de sus propios corazones. Pensaba que la época de Skakespeare había sido la más
feliz; la Irlanda de su juventud tenía mucho en común con ella. Willian como
todos los poetas jóvenes, pero sobre todo los de la represiva época victoriana,
se revelo contra su padre, rechazo al escéptico y repudio su admirable pero
absurdo perfeccionismo, venció su timidez hablando en público, trabajando
laboriosamente en sus poemas, se refugió en el ocultismo y más tarde en la política
volviéndose un nacionalista en extremo. Yeats con otros personajes se creían la
regeneración del mundo, pensaban a un hombre de perecer en un apocalipsis
sobrenatural, él profundamente añoraba no una revolución inmediata sino una
evolución espiritual. Trabajaba
con esmero, sobre todo después de haberse enamorado de Mud Gonne, otra
seguidora de O´Leary, era imponente ya
que media uno noventa, excéntrica, hacia sus expediciones políticas rodeada de
jaulas de pájaros cantores, para el poeta fue como una diosa, siempre quiso
conquistarla demostrándole que era un hombre de acción, en una ocasión jugando
en serio le dijo que era Víctor Hugo irlandés y que le escribiría dramas para
que actuara en ellos. Ella huérfana, había escapado de la tutela de un aburrido tío, para ser la estrella de un trashumante
grupo de teatro, con el tiempo fundo la sociedad irlandesa en Londres y otra en
Dublín para difundir la literatura y las leyendas. Maud viajo varias veces por
el país para fundar bibliotecas circulantes, pero no tardo en caer bajo el
influjo de los más exaltados colaboradores de Yeats, que en su afán de
activismo promovían a los peores poetas nacionalistas, esto lo llevo a salirse
de las manos y con la
vida de Parnell, y su muerte un año después, con el consecuente desengaño en
las posibilidades políticas de ganar, dividió al país abrazando una violencia
interminable. Maud Gonne se dedicó a la defensa de los campesinos expulsados
por los terratenientes. Había
refinado su poesía en las discusiones con los miembros del clud de los
rimadores un pedazo de un poema de esos años dice: El trabajo o la danza
florecen/ donde no laceran el cuerpo para deleite del alma/ ni la belleza nace
de su propia desesperanza/ o la sapiencia
cegatona del aceite de medianoche/ oh castaño, oh florescencia de grandes
raíces/ ¿eres la hoja, eres la flor o eres el tronco?/ Oh cuerpo que vibras con
la música, oh brillante mirada,/¿cómo distinguir el danzan-te de la danza? En
mil novecientos seis Yeats fue nombrado del ya llamado Abbey Theater por el
teatro que ocupo su buen prestigio, lo cual además de una exitosa gira de
conferencia en Gringolandia, lo distrajo de su amor imposible. El matrimonio
con Maud se había deshecho pero su actitud no cambiaba, no estaba de acuerdo
con él en nada, no cedió terreno para complacerla, al contrario defendió la
irónica obra J.M. Synge, El fanfarrón más grande del mundo, que causo la
irritación y el boicot. Su
poesía por esos años de discordia nacionalista se vuelve más directa, pero que
manifiesta en su última obra se percibía una nota nueva y mucho más fresca,
precisamente la ausencia de lo que en música se llama la nota “menor”. Su
poesía es directa como la buena prosa, desnuda más dura, plena de una magia que
enaltece el espíritu. Elogio este que debió encantarle al poeta, quien en este
texto en par-ticular defiende con fiereza la aristocracia y ataca al medio pelo
burgués. Su amistad con Lady Gregory cuyas grandes casas, cuyas puertas se le
abrieron gracias a ella que haba hecho que admirara al aristócrata y al
labriego. En mil novecientos diecisiete, después de proponerle matrimonio a su
ex esposa Maud por enésima vez, y además amar a su hija Ivonne, al recibir
tantas negativas se enamora perdidamente con George Hyde-Lees, una joven
conocida que le interesa
por el ocultismo. Aquí empezó un proceso de renovación que logra rejuvenecerlo.
En plena luna de miel, la novia se puso hacer escritura automática guiada por
un espíritu. Yeats se propuso interrogarlo, le prometía dedicar su vida a
copiar sus mensajes de ultratumba, seguir sus enseñanzas. Todo esto resulto ser
el soporte simbólico de poemas en los que abandona por completo el patetismo de
su primera época, en los que habla de acontecimientos cotidianos y de sí mismo,
en los que se dirigen a la humanidad y se desnuda ante ella. En un poema dice
así: He oído que las mujeres histéricas dicen/estar hartas de la paleta y el
violín/ de los poetas que siempre están alegres/ pues todo el mundo sabe o
debería saber/ que si nada drástico se hace/ vendrán los aviones y los
zepelines/ a lanzarnos bombas como Memo el rey/ hasta que la ciudad quede
arrasada. T.S.
Eliot, más coherente que MacNeice, matiza la gran influencia de Yeats sobre la
poesía de su época se debía a que siendo un poeta menor. No esto, sino un poeta
de antologías, se había hecho así mismo un poeta de estilo personal, sus
opiniones demasiado diferentes, pero la influencia en otros poetas era más que
significativa. Años más tarde Orwel descubre en él la influencia política de
Pound y de los fascitas italianos, por su creencia en una inminente
civilización aristocrática; admite, sin embargo, que Yeats intuye la injusticia
del fascismo pero no entiende que si hay una nueva civilización aristocrática
“esta no será gobernada por nobles con cara de Van Dyck, si no por millona-rios
anónimos, burócratas de trasero brillante y gánster asesinos. Cuando el poeta
murió en enero de mil novecientos treinta y nueve, Auden escribió su famosa
elegía, en memoria del ya famoso poeta, en la cual lo ve como a un Orfeo
moderno, su cuerpo despedazado “esparcido en cien ciudades.
DEL CONTINGENTE POÉTICO DE YEATS
Enra
Pound nació en Hailey, en el estado de Idaho (Estados Unidos) En el año de mil
novecientos seis, luego de cumplir con el rigor de sus estudios se decide por
los caminos de la literatura, sobre todo de la poesía,
a partir de muchos viajes por su país, decide viajar a Europa donde al comparar
dicho continente con su país se decide quedar en Italia donde pasa escribiendo
una larga temporada, de esa península viaja a Inglaterra donde conoce a Yeats y
además escribe su primer libro de poesía titulado disfraces, siendo un libro
versátil que describe principalmente la libertad que tiene que asumir el ser
humano: La Zambullida. Quería bañarme en extrañeza:/ estas comodidades
amontonadas encima de mí, ¡me asfixian!/ Me quemo, ardo en deseos de algo
nuevo,/ amigos nuevos, caras nuevas/ y lugares./ Oh, estar lejos de todo esto,/
esto que es todo lo que quise/ … salvo lo nuevo
¡y tú/ amor, la que mucho, la que más he deseado/ ¿acaso no me repugnan
todas las paredes, las calles y las piedras/ todo el barro, la bruma, toda la
niebla/ todas las clases de tráfico?/ A ti, yo te quería fluyendo encima de mi
como el agua,/¡ oh. Pero fuera de aquí!/ Hierba y praderas y colinas/ y sol/¡oh,
suficiente sol!/ lejos y a solas, en medio de gente extraña. Promueve con el
vigor necesario dos grandes movimientos de vanguardia: el imaginismo y el
vorticismo, a finales de la segunda guerra mundial fue acusado de alta traición
y detenido por los aliados en Italia, logra evadir dicha acusación regresando
al país del norte, al no encontrar inspiración para escribir se enloquece
vagando por las calles, y en mil novecientos cuarenta y seis, tras ser
declarado paranoico, fue internado en un sanatorio mental en Washington. En
mil novecientos setenta y dos regresó a Europa y al poco tiempo murió en
Venecia en ese mismo año. Entre sus obra poética cabe destacar Personaje
(1927), considerada la epopeya en lengua inglesa más importante del siglo pasado a la que dedico cuarenta y
cinco años de su vida. En su faceta de crítico literario contribuyo a la
renovación de la poesía, exploro varias tradiciones poéticas, entre ellas la
china y la provenzal, y ayudo a jóvenes autores, como T.S. Eliot o James Joyce.
EL POETA DE LA GUERRA DE SUCESIÓN
Walt
Whitman el más genial de los poetas norteamericanos, nació en West Hills, Long Island,
cerca de Brooklyn. En ese entonces era una pequeña aldea que empezaba a crecer
en frente de Nueva York, el treinta y uno de mayo de mil ochocientos
diecinueve. Descendiente de dos razas robustas de labradores ingleses por la
línea paterna, y de marineros holandeses por su madre. Al amar fervorosamente a
la naturaleza, lo llevo a realizar dos grandes excursiones a pie; una hasta los
grandes lagos y la otra hasta Nueva Orleáns, manteniéndose por lo que le
pagaban de sus artículos que enviaba a los periódicos, y sus lecturas copiosas
y desordenadas los clásicos griegos. Shakespeare, Hegel, Cervantes, Dante, la
Biblia, los poetas románticos ingleses, también los franceses, algunos libros
de ciencias especializadas y popularizada, las epopeyas indostánicas. Leía
preferiblemente recostado contra las piedras de su isla nativa o sobre la
hierba, prefiriendo el paisaje del océano. En medio de una sociedad puritana,
regulada por los más exigentes convencionalismos. A pesar de eso Whitman tuvo
el valor de ser un bohemio por naturaleza. En diversas épocas más disimiles;
fue maestro de escuela, carpintero, tipógrafo, director de periódicos, empleado
público, enfermero de hospitales. La que más influyo para su desarrollo
literario fue el de tipógrafo, ese trabajo lo puso con los redactores de
revistas y de diarios, y de este oficio paso insensiblemente a colaborador, con
artículos, poesías primerizas mediocres y convencionales, que le sirvieron, no
obstante, para alentar sus ambiciones literarias y para abrirse las puertas de
los círculos periodísticos de Nueva York. En mil ochocientos cuarenta y seis
obtuvo por mérito propio el cargo de director del Brookign Daily Eagle,
periódico en el cual publica sus primeros artículos importantes, en ese medio
expresaba sus convicciones democráticas y liberales, y se declaraba heredero
del espíritu que inspiro a la revolución francesa y a la guerra de la
independencia norteamericana. Despedido por escribir con fervor en el periódico
sus opiniones antiesclavistas, pasa a dirigir otro periódico el Brooklyn Daily
Freeman, mientras tanto estuvo madurando su facultad poética y tenía escritos
ya los primeros poemas
de su famoso libro Hojas De Hierba que los publico en mil ochocientos cincuenta
y cinco, precedidos de su prefacio tan personal y vigoroso como ellos, ese
libro era poco voluminoso que publico el mismo, que provoco el entusiasmo de
Emerson, en el cual con una carta que sea citado en muchísimas ocasiones, las
otras voces en un principio fueron de protesta y de escándalo, ya que los
críticos puritanos lo juzgaron sin saber la alta calidad de poesía existente en
aquel libro. A pesar de toda esa parafernalia negativa nunca claudico en su
empeño de seguir escribiendo su deslumbrante poética, el libro con su trabajo
fue creciendo como un organismo viviente, con la sola interrupción de la guerra
civil, que conmovió al enorme país del norte desde 1801 hasta 1865, durante
esos difíciles años incansablemente los campos de batalla y los hospitales
militares, asistiendo a los enfermos heridos y moribundos de los estados del
norte y el sur, se alía con sus versos de guerra publicados en mil ochocientos
ochenta y tres con el título general de “Drum-Taps (redoble de Tambor), al
mismo tiempo escribió el ensayo Perspectivas Democráticas, la más importante de
sus obras en prosa; y las cartas que le escribiera a su madre durante esa cruel
guerra, recogidas en el libro póstumo El Curador de Heridas. Este
increíble poeta vivió en Washington hasta 1873, atacado de parálisis se retira
a la pequeña ciudad de Camden, en el estado de Nueva Jersey donde residió hasta
su muerte. Canto
de mí mismo: Me celebro y me canto./ Y aquello que yo me apropio habrás de
apropiarte,/ Porque todos los átomos que me perte- necen también te pertenecen./
me entrego al ocio y agasajo mi espíritu;/ me tiendo a mis anchas a observar un
tallo de hierba de estío./ Mi lengua, todos los átomos de mi sangre, formados
de esta tierra y de este aire,/ nacido aquí de padres que nacieron aquí, lo
mismo que sus padres;/ a los treinta y siete años de edad, con la salud
perfecta empiezo/ y espero no cesar hasta la muere./ Dejo a las sectas y a las
escuelas en suspenso/ me retiro un momento, satisfecho de lo que
son, pero no las olvido/ soy puerto para el bien y para el mal/ les permito hablar
a todos arrastrando todos los peligros/ naturaleza sin freno, con energía
primigenia.
Prefacio de Hojas de
Hierba de 1872
El
ímpetu y las ideas que me impulsaron durante años a dar voz, o impulsar dar
voz, a los cantos del Nuevo Mundo y a su epopeya de, democracia, ya han sido expresados
públicamente, tan bien como yo esperaba poder expresarlos, en Hojas de Hierba;
por tantos, estos versos y cualquiera otro que yo publique, no son realmente
sino el exceso que han formado después de este libro, o la estela que el ha
dejado detrás de sí. En el exprese una convicción imperiosa y obedecí a los
mandados de mi naturaleza, tan totales e irresistibles como los que hacen que
se agite el mar o que la tierra gire. Pero a este libro suplementario, confieso
que yo estoy tan seguro. Habiendo abandonado, desde mi primera juventud, los
negocios y las ocupaciones usuales en el tiempo y en el país, y habiendo
entregado dócilmente desde entonces al ímpetu que he mencionado, y a la labor
de expresar esas ideas, es posible que la primera fuerza de la costumbre me
haya dominado cuando no había la necesidad verdadera de decir algo más…¿ peo
que es la vida? Un experimento, es que es la muerte un ejercicio, respecto de
los resultados ulteriores, y esos serán mis poemas. Son incompletos aquí y
superfluos allá, no importa; la tentativa fervorosa y la exploración
persistente serán mías al menos y, a falta de otro triunfo, serán ya un
éxito. Un gran poema es para todas las
épocas en común, para todos los estados, caracteres, para todas las clases y
sectas, y para la mujer como tanto para el hombre. Un gran poema no es el fin
para el hombre o para la mujer, sino más
bien el principio. Ha imaginado algunos que podrán sentarse por último al pie
de alguna competente autoridad y quedarse satisfecho con la explicaciones, tranquilo
y ahíto…El más grande poeta no conduce a un término semejante, el no da
descanso ni cordura bien protegida, ni ocio. Su contacto se trasforma en
acción. Si toma alguno, lo conduce con
una mano firme y seguro hacia regiones vivientes antes no alcanzadas ¡desde
entonces ya no hay descanso!; ellos ven el espacio y el fulgor inefable que
convierte a los viejos lugares y luces en vacuidades muertas. El compañero del
poeta contempla el nacimiento y el desarrollo de las estrellas, y aprende uno
de los significados. Ahora habrá un hombre que adquirido su unidad de tumulto y
de caos; el mayor alienta al menor y le muestra cómo…; los dos juntos se
lanzaran intrépidos hasta que el nuevo mundo se haya hecho su órbita propia y
mire activamente a las órbitas menores de las estrellas y cruce raudamente los
anillos incesantes sin hallar el reposo jamás.
LA GENERACÍON ESPAÑOLA DEL
VEINTICIETE
FEDERICO GARCÍA LORCA
La
poesía española contemporánea tiene en este poeta, al mayor y más perfecto
poeta de su lírica, el acierto sumado al sentimiento conque capto y expreso las
características y las motivaciones de su pueblo, tan ligado espiritualmente al él
lo convierten en poeta nacional. Lo
breve de su vida y lo trágico de su muerte, se unen a la mágica belleza de su
obra para sustentar su existencia de un halo de misterio y leyenda que lo
equipara a los místicos semidioses de la antigüedad, a quienes la admiración
popular inmortalizaba en narraciones nebulosas en cuanto a su origen y muerte. La
investigación de muchos interesados
de su obra
ha logrado fijar datos precisos de la vida de Garcia Lorca;
sin embargo, sus admiradores prefieren ignorar las fechas y más bien atender
únicamente a su obra poética y alas influencias que despertaron su genio
creador. Nació
un día de 1898 en Fuente Vaqueros, población cercana a la ciudad de Granada, en
el seno de una familia adinerada, se sabe muy poco de su infancia, ni de sus
primeros estudios, realizados probablemente en su pueblo natal y en Granada,
solo se sabe a ciencia cierta que inició sus estudios de filosofía y letras y
que años más tarde los culmino en Madrid, por los años veinte. Esta ciudad es
la meca de todos
los maestros y precursores de las corrientes españolas, ahí se forjaron los
modernistas de Juan Ramón Jiménez; los postnoventaochistas representados por
los hermanos Machado; los ultraístas de Rivas Paneda y Guillermo de Torres; los
creacionistas de Vecente Aleixandre. Nuestro poeta, con su espíritu sensible e
inclinado a todas las manifestaciones artísticas, decide residir en la capital
española, y en ese entonces frecuenta todos los círculos literarios. La
residencia de estudiantes lo marco para siempre, en la que se reunían casi
todos los talentos jóvenes de la época, donde conoció a Dalí, Buñuel y otros
personajes de cierta envergadura. Los manifestantes del Ultra, lo invitaron a
colaborar en su revista, el acepta pero sin comulgar del todo con sus ideas, su
afición al teatro lo lleva a establecer firme amistad con Eduardo Marquino,
autor y director de gran éxito, quien a la vez lo relaciona con Gregorio
Martínez, y con el maestro andaluz Juan Ramón Jiménez, poeta que influye
decididamente en las primeras producciones de García Lorca. Las letras y la
pintura son las manifes-taciones artísticas que cultiva Federico, haciendo
amistad con grandes pintores de la época. Su primera incursión en el teatro, la
hace como director de un grupo universitario; a la vez colabora con varias
revistas de poesía nueva; ocasionalmente es conferencista sobre temas de
historia y literatura. Viaja por los demás países europeos y a su vuelta a Madrid, presenta con
gran éxito sus obras teatrales como Yerma y Bodas de sangre, las dos obras que
le dieron cierto prestigio. En mil novecientos treinta y seis estalló la guerra
civil que derrocó a la república española, por esos días Federico fue
aprendido, se le mantuvo incomunicado por varios días y, finalmente, fue
cobarde-mente asesinado puesto que no se le realizo juicio previo a su ejecu-ción.
De Romance Sonambulo: verde que te quiero verde,/ Verde viento, verdes ramas./
El barco sobre el mar/ y el caballo en la mon-taña./ Con la sombra a la
cintura/ ella sueña en su baranda,/ verde carne, pelo verde,/ con los ojos de
fría plata. Verde que te quiero verde./ Bajo la luna gitana,/ las cosas la
están mirando/ y ella no puede mirarlas. Verde que te quiero verde./ Grandes a
estrellas de escarcha/vienen
con el pez de sombra/ que abre el camino del alba,/ La higiene frota su viento/
con a lija de sus ramas,/ Y el monte, gato garduño,/ eriza sus pitas agrias,/
Para ¿Quién vendrá? ¿y por dónde? Ella sigue en su baranda,/ verde carne, pelo
verde,/ soñando en la mar amarga./ Compadre quiero cambiar/ su caballo por la
casa,/ mi montura por su espejo,/ mi cuchillo por su manta./ Compadre vengo
sangrando/ desde las puertas de Cabra,/Si yo pudiera, mocito,/ este trato se
cerraba./ Pero ya no soy yo,/ ni mi casa es ya mi casa./ Compadre quiero morir/
decentemente en mi cama,/ de acero si puede ser,/ con las sabanas de
Holanda/¿no vez la herida que tengo/ desde el pecho a la garganta/ tres rosas
morenas/ lleva tu pechera blanca./ Tu sangre rezuma y huele/ alrededor de tu
faja./ Pero yo ya no soy yo,/ ni mi casa es ya mi casa./ Déjame subir al menos/
hasta las altas barandas/ ¡déjame subir! Dejadme,/ hasta las verdes barandas,/
barandas de luna/ por donde retumba el agua.
Después de su injusto asesinato su obra tomo
la fama que se merece ya que en su poca existencia escribió obras teatrales
como: El maleficio de la mariposa, Los títeres de Cachiporra- María Pineda, La
zapatera prodigiosa, Amor de don Perlimplim con Belisa en el jardín, doña
Rosita la soltera, La casa de Bernardo Alba; y por supuesto como ya las nombre:
Bodas de sangre y Yerma. Obras de un drama increíble y de una picaresca sutil.
También en su haber tiene varios monólogos como: El paseo de Buster Keaton, La doncella,
El marinero y el estudiante, Quimera y el público. Su poesía abarca una buena
producción como por ejemplo: Poema del cantante Jondo, Primeras canciones,
Romancero Gitano, Poeta en Nueva York en mi concepto lo mejor de su obra
poética, Llanto por Ignacio Sánchez Mejía- Seis poemas gallegos, Diván del
Tamarit, Poemas sueltos. Toda esta obra sólo puede ser entendida, en el aspecto
crítico, bajo la consideración de las influencias que determinaron su estilo:
por su información universal ya que posee el conocimiento de los modelos
clásicos, y esto es determinante para la perfección del lenguaje de un ideal
depurado de la poesía; gracias a sus vivos contactos con todas las literaturas
que siempre le proporcionaron material dúctil y asimilable a todas las
necesidades expresivas, pues si el español es vehículo de todas ellas, también
debe serlo del sentimiento profundo que escapa en presencia de un espíritu
conmovido por diversos internos afectos, sin cuidarse mucho de la métrica o de
la rima, pero creando belleza en el conjunto. Del poeta en Nueva York: El rey
de Harlen./ Con una cuchara de palo/ arrancaba los ojos a los cocodrilos/ y
golpeaba el trasero de los mono,/ con una cuchara de palo. Fuego de siempre
dormía en los pedernales/ y los escarabajos borrachos de anís/ olvidaban el
musgo de las aldeas. Aquel viejo
cubierto de setas/ iba al sitio donde lloraban los negros/ mientras crujía la
cuchara del rey/ y llegaban los tanques de agua podrida. Las rosas huían por los filos/ de las últimas
curvas del aire/ y en los momentos de azafrán/ los niños machacaban pequeñas
ardillas/ con un rubor de frenesí manchado. Es preciso cruzar los puentes/ y
llegar al rumor negro/ para que el perfume del pulmón/ no golpee las sienes con
su vestido/ de caliente piña.
El
tricentenario de Góngora, despierta en todos los poetas el anhelo de encontrar
el tradicional espíritu hispano, muchos lo intentaron, pero solo Federico logro
totalmente identificarse plenamente con su pueblo. A partir de mil novecientos
veinte siete España encuentra al poeta que con sinceridad, pureza y amor,
sintió y vivió los impulsos populares, además su confluente de poesía lírica
fue y será el espejo de todo un pueblo acosado por Franco.
EL POETA DEL MARINERO EN LA TIERRA
RAFAEL ALBERTI
Llevaba
un seno al aire, y en las manos nieve roja una crespa clavellina. Era honor de
la estirpe gongorina y gloria de los mares.
La
biografía tanto de su obra como de su vida, de las consecuencias vividas por
este gran poeta y dramaturgo, es extensa ya que escribió como vivió para que su
vida fuera amplia y extensa. Rafael Alberti (1902-1999
poeta y dramaturgo nació como murió en el Puerto de Santa María (Cádiz)
Inicialmente se hizo pintor ya que iba a copiar las famosas obras del museo del
Prado, luego obtuvo su propia técnica logrando pintar retratos y paisajes de
las tierras secas españolas, insatisfecho por lo que hacía empezó a escribir
poesía, tuvo la fortuna de escribir un buen libro titulado: Marinero en la
Tierra por el cual le concedieron nada menos que el premio nacional de
literatura, se trata de poemas populares a la manera de su compañero Federico
García Lorca. En el año de mil novecientos veintiséis publico Relatos Poéticos,
sobre: un viaje en automóvil; al año siguiente el libro de poemas El Alba de
Alhelí y las Tres Albas se inscribieron dentro de la tradición del romancero
español, con un despliegue de sensibilidad asombroso y a la vez bastante
vanguardista. En el año de mil noveci-entos veintinueve cambia su forma de
escribir poesía en los largos momentos que escribió Cal y Canto influido claro
está por Don Luis de Góngora y por el Ultraísmo apareció la obra: Sobre los
Ángeles, considerada en ese momento que se publicó su obra maestra, siendo una
alegoría surrealista. Este movimiento lo lleva a introducir asuntos personales
en el ambiente de las cuestiones históricas, y al anarquismo como lo muestra su
elegía: Con los zapatos puestos tengo que morir. En ese mismo año de mil
novecientos veinte se afilia al partido comu-nista. Del libro: Marinero en la
Tierra, Mi amante lleva el grabado: Mi amante lleva el grabado,/ en el peine en
el pie,/ el nombre de su adorado. Descálzate, amante mía,/ deja tus piernas al
viento/ y echa a nadar tus zapatos/ por el agua dulce y fría. De Elegía:
Infancia mía en el jardín: las
cochinillas de humedad,/ las mariquitas de San Antón,/ también vagaba la lombriz/
y patinaba el caracol. Infancia mía en el jardín. ¡Reina de la jardinería!/ El garbanzo asomaba
su nariz/ y el alpiste en la jaula se moría. Infancia mía en el jardín:/ la
planta de los suspiros/ el aire la deshacía. En
esos años publica una serie de textos que denominara: Poeta en la calle y casi
al mismo tiempo desarrollo sus obras teatrales como: Fermín Galán, El Adefesio,
y Noche de guerra. Con su compañera también
escritora María Teresa León se vio obligado a exiliarse después de la derrota
de la república, a partir de eso vivió en Argentina, justo en Buenos Aires
donde recorrieron los parques Lezama y Palermo junto a su mujer; en mil
novecientos setenta y dos viajo a Roma donde al establecerse conoció haciéndose
amigo de Giuseppe Ungaretti, del cineasta Pier Paolo Pasolini y de Victorio
Gassman. No ingreso a España hasta la primavera del año mil novecientos setenta
y siete, donde fue elegido diputado de la provincia de Cádiz, aquí recogió su
vida en un volumen titulado: La Arboleda Perdida. Su forma elegante y a la vez
anárquica de escribir lo lleva siempre a la poesía, en mil novecientos treinta
y nueve se destaca el libro Clavell y la Espada, Y a la Pintura, en sus años de
exilio escribió en Argentina: Baladas y Canciones del Paraná con su sello de
ironía; en Roma Peligro del caminante, al lado de estos poemas están los poemas
más estrictamente políticos inspirados por las mismas circuns-tancias del texto
de Juan Panadero que data de mil novecientos cuarenta y nueve, y la Primavera
de los Pueblos de mil novecientos sesenta y uno, cabe destacar el libro de
carácter erótico Para Altair. Recibió el premio Lenin de la paz en Moscú en mil
novecientos sesenta y seis y el premio Cervantes en mil novecientos ochenta y
tres. Del
libro Sobre los ángeles: El ángel y el ángel: El mar fue y le dio su nombre/ y
un apellido el viento/ y las nubes un cuerpo/ y un alma el fuego. La tierra, nada ese reino movible,/ colgado
de las águilas,/ no la conoce. Nunca escribió su sombra/ la figura de un
hombre. De Relatos y Prosa: En Valencia: la última vez que vi Antonio Machado
fue en Valencia, en aquella casita con jardín, de las afueras, que el gobierno
le había dado. Su poesía y su persona ya habían sido tocadas de aquella ancha
herida sin fin que había que llevarle poco después hasta la muerte. La fe en el
pueblo, aunque ya ante la había dicho, la escribía entonces a diario, volviendo
nuevamente adquirir su voz aquel latido tan profundo, de su época castellana,
ahora más fuerte y doloroso, pues el agua de su garganta borboteaba con una
santa cólera envuelta en sangre, a él, en apariencia nada se le transparentaba. Estaba
más contento, al lado de su madre, de sus hermanos y aquellos sobrinillos, de
todas las edades, que lo querían y bajaban del brazo al jardín, dándole al
poeta una tierna apariencia de abuelo. Desde los limoneros y jazmines¡oh flor y
árbol tan puros en verso, cercana, aunque invisible, la presencia del
Mediterráneo, Machado veía contra el cielo cobalto las torres y azoteas de
Valencia, bajo el constante moscardoneo de los aviones de guerra.
UN CONSTANTE
POETA
Mira
tu mano, que despacio se mueve, trasparente, tangible, atravesada por la luz.
Vicente
Aleixandre (1898-1940), este poeta español de esta gene-ración del veinte
siete, obtuvo el premio Novel de Literatura en mil novecientos setenta y siete.
Después de la primera guerra mundial en el año de mil novecientos treinta y
cuatro consiguió el premio nacional de Literatura. Nació en Sevilla, paso su
infancia en Málaga y a los tres años se fue a Madrid donde estudio en la
universidad del mismo nombre derecho y comercio, al terminar la carrera fue
profesor de derecho mercantil aunque en esta labor duro pocos años. En mil
novecientos veinte cinco contrajo la tuberculosis que lo mantuvo en un
sanatorio en la sierra de Guadarrama, cerca de la capital española, durante su
postrada enfermedad se revelo por las injusticias que veía haciendo un
mitin poético. Su enfermedad al ir lentamente agraván-dose le hizo llevar una
vida fuera del mundanal ruido, en su casa de Madrid de la calle Velintonía que
en sus últimos años de vida fue un centro de tertulias a la cual acudían
intelectuales y poetas. El primer libro que logro publicar fue Ámbito, empezó
de ahí en adelante a escribir poesía y a partir de ese momento se entregó por
completo a la literatura, su renombre lo llevo a figurar en la generación del
veinte siete. Ante la negativa de las autoridades académicas de celebrar el
tricentenario de la muerte de Luis de Góngora el poeta de la época de oro. Un
poco después publica Pasión de la Tierra en el año de mil novecientos treinta y
cinco, en este texto incorpora plenamente el sentido
del surrealismo a la poesía, lo mismo hace en su libro de poemas la Sombra del
Paraíso fundamental hasta ese entonces. Sufrió como todos los poetas de dicha
generación el acoso de la guerra civil, muchas veces se tuvo que esconder en
casas de amigos. Escribe a nombre de esta desesperanza Mundo a Solas y
Nacimiento Último, que expresa un universo dolorido, estos libros los escribió
ente el cincuenta y el cincuenta y tres; en el cincuenta y cuatro escribió
Historia del Corazón, el mismo considero que comenzaba un nuevo ciclo poético,
ya que expresaba en ese texto la difícil vida humana, su quehacer valiente y
doloroso. A partir de aquí el poeta vuelve a contemplar la dura realidad, desde
el punto de vista histórico en un poemario que marco a muchos, este data de mil
novecientos sesenta y dos y lleva como título: En un Vasto Dominio, poemas de
consu-mación, exalta a la juventud por su vigor y por su valioso aporte a la
vida desde una vejez que asecha a la muerte. Solo dejo de escribir cundo logro
culminar Diálogos del Conocimiento en el año de mil novecientos setenta y
cuatro.
Del
libro la Destrucción del Amor: Poema la Rosa: Yo sé que aquí en mi mano/ te
tengo, rosa fría. / Desnudo en un rayo débil/ de sol te alcanza, hueles,/
emanas. ¿Desde dónde?/ trasunto helado que hoy/ me mientes desde un reino/
secreto de hermosura/ donde tu aroma esparces/ para invadir un celo/ total en
que dichosos / tu solos aires, fuegos, / perfumes se respiran?/ Ah solo ahí
celestes/ criaturas tu embriagas/ Pero aquí, rosa fría/ secreta estas,
inmóvil;/ menuda rosa pálida/ que en esta mano finges/ tu imagen en la tierra. Del
libro Sombra del Paraíso, Cabellera Negra: ¿Por qué te miro, con tus ojos
oscuros,/ terciopelo viviente en que mi vida lastimo?/ Cabello negro, luto
donde entierro mi boca,/ oleaje doloroso donde culminan mis besos,/ orilla en
fin donde ni voz al cabo se extingue y moja/ tu majestad, oh cabellera que en
una almohada derramada reinas. En tu borde se rompen,/ como una playa oscura,
mis deseos continuos./¡ oh inundada:
aun existes, sobrevives, imperas!/ Toda tu victoria como un pico en los mares. Tras
su muerte, Alejandro Duque Armusco se encarga de recopilar toda su obra
dispersa e inédita y preparo la edición de Nuevos Poemas Varios, y su
correspondencia con sus poetas amigos y de su genera-ción, el conjunto de
cartas escritas por Aleixandre a los poetas como: Pedro Salinas, Manuel
Altolagrirre, Jorge Guillen, Rafael Alberti, García Lorca y Gerardo Diego. Prosa:
Hijos de los Campos: vosotros los que consumís vuestras horas, en el trabajo
gozoso y amor tranquilo pedís al mundo, día a día gastáis vuestras fuerzas, y
la noche de novela. Os vela nutricia, y en el alba otra vez brotáis enteros. Verdes
fértiles, hijos vuestros, menudas sombras humanas: cadenas, que desde vuestra
limitada existencia arrojáis- Acaso puros y desnudos en el borde de un monte
invisible- al mañana. ¡Oh ignorantes, sabios de vivir, que como hijos del sol,
de sol pobláis el día! Musculares,
vegetales, pesados como el roble, tenaces como el arado que vuestra mano
conduce, arañáis a la tierra, no cruel, amorosa, que allí en su delicada piel
os sustenta. Yen vuestra frente tenéis la huella intensa y cruda del beso diario,
del sol que día a día os madura, hasta haceros oscuros y dulces. Como
la tierra misma en la que, ya colmados, una noche, uniforme vuestro cuerpo
tendéis. Yo os veo como la verdad más profunda, modestos y únicos habitantes
del mundo, última expresión de la noche corteza, por lo que todavía la tierra
puede hablar con palabras. Contra
el monte un que un lujo primaveral hoy lanza, cubriéndose de temporal alegría,
destaca el ocre áspero de vuestro cuerpo cierto, oh permanentes hijos de la
tierra grasa, donde lentos os movéis como la rocas misma del gleba.Dejad
que, también, un hijo de la espuma que bate el tranquilo espesor del mundo
firme, pase por vuestro lado ligero como ese río que nace de la nieve
instantánea y va a morir al mar, el mar perpetuo, padre de vida, muerte sola
que esta espumeante voz sin figura cierta espera.¡Oh destino sagrado! Acaso
todavía el río atraviese ciudades solas, o ciu-dades pobladas, aldeas laboriosas,
o vacíos fantasmas de habitaciones muertas: tierra, tierra por siempre. Pero
vosotros sois, continuos, en certeza única de unos ojos fugaces.
LA
POESÍA EN LATINOAMERICA
LA PLUMA AZUL
RUBEN
DARÍO
De
sus excursiones solía traer ramos de violeta y gruesos cuadernillos de
madrigales, escritos al ruido de las hojas y bajo el ancho cielo sin nubes.
Las violetas eran para Nini, su vecina,
una muchacha fresca y rosada, que tenía los ojos muy azules.
Rubén
Darío nació en Metapa municipio del departamento de Matagalpa (hoy ciudad
Darío) primogénito del mal avenido matrimonio de Manuel García y Rosa Sarmiento
Alemán, estos padres los muy católicos
le dieron el nombre de Feliz Rubén, su nombre literario será la unión de su
segundo nombre legal y el apellido Darío, que procede de la tradición de llamar
a los miembros de toda una familia con el nombre de su jefe; en este caso, los
Darío, por Darío Mayorga. Al separarse de la madre radica él y su padre en San
Marcos de Colón, Honduras y luego el niño es llevado por el coronel Félix
Ramírez Madregil a León, desde entonces pertenece definitivamente al hogar
Ramírez Sarmiento y firmara sus libros escolares Félix Rubén Ramírez, en la
casa de estos supuestos padres se reunían políticos e intelectuales de la
época, sus tertulias eran muy afamadas ya que mamá Bernarda tenia dotes de
conversadora. La infancia de Darío transcurre en León ciudad llena de cúpulas,
calles empedradas, casas fortaleza y leyendas de aparecidos, de todo tipo de
fantasmas, de caballos
desbocados, curas sin cabeza. Todo un ambiente colonial que le infunde terror y
religiosidad, con el transcurso de los días el coronel muere y la educación del
poeta queda a cargo de su tía abuela, al enfermarse esta llego la escases, si
no la pobreza, tuvo que ir a una escuela pública donde para su fortuna le
enseño el licenciado Felipe Ibarra, que aunque con malos tratos le enseño toda
la primaria, el poeta solía leer a escondidas el Quijote, la Biblia, los
Oficios de Cicerón, Las Mil y una Noches, y todo lo que encontraba en la vieja
biblioteca; luego estudia con los jesuitas expulsados de Guatemala donde conoce
los clásicos latinos, se hace amigo del cura Koening de origen austriaco con el
cual estudia astronomía, también del cura Arubla insinuante orador y poeta. En
enero de mil ochocientos setenta y nueve compone su primer soneto titulado: La
Fe, empieza a establecer sus primeros contactos intelectuales, gracias a que la
ciudad de León tiene varios personajes ilustrados, periodistas, y poetas como
por ejemplo el mexicano Ricardo Contreras guíen ejerció la docencia y la
crítica literaria, Modesto Barrios periodista y orador y, otros tantos que
estimularon al poeta. Desde ese entonces Darío colaboro para estos diversos
personajes. A los trece años cumplidos aparecen publicados en un diario sus
primeros versos titulados: El Termómetro; casi al mismo tiempo Naturaleza, Al
Mar, A Víctor Hugo, Clases, Desengaño, Una lagrima. El diez de julio de los dos
años siguientes escribe su primera obra completa Poesías y Artículos en Prosa,
que por diversos factores quedo sin imprimir; solo póstumamente la universidad
de Nicaragua hizo una edición con motivo del cincuentenario de su muerte. En el
periódico político La Verdad escribe artículos de combate contra el gobierno.
En diciembre su fama lo llevo a Managua y cuenta con la protección de los
liberales. En mil ochocientos ochenta y dos hace una lectura de su poema de
cien decimas El libro, lo mismo hace en la casa de gobierno ante el presidente
Joaquín Zavala leyendo otros versos anti religiosos, al querer el gobierno de
asumir sus gastos de estudios, los amigos lo ayudan a embarcarse en un barco
hacia El Salvador, con el fin de disuadirlo
de su matrimonio con Rosario Murillo que le dicen la Garsa Morena. Al llegar a
ese país tiene la fortuna de encontrarse con su paisano poeta Ramón Mayorga
Rivas escriben conjuntamente un poema, además ante toda una concurrencia lee
sus poemas a Simón Bolívar que lo edita la imprenta La Ilustración, Se le
presenta la oportunidad de estudiar ocultismo y practicas magnetismo, no las
desecha y estudia con otros amigos bohemios. Al regresar a Nicaragua reanuda
sus amoríos con la Garza Morena y por la época decembrina comienza a trabajar
en un establecimiento comercial de Granada, estando en ese menester escribe
Alegorías, al echarlo por su bohemia y sus excesos con el alcohol consigue un mejor
trabajo en la secretaria privada del presidente, durante el periodo de Adán
Cárdenas, al tener líos por lo mismo trabaja en la biblioteca Nacional que
dirige el poeta Antonio Aragón, también en sus tiempos libres colabora en el
diario de Nicaragua escribiendo articulo como: El Ferrocarril, poemas. Al
volverse conservador contribuye con poemas patrióticos y un himno de guerra,
con motivo centenario de la muerte de
Víctor Hugo escribe poemas y cuentos que solamente se publicaran hasta el año
de mil ochocientos ochenta y ocho. A causa de la mayor desilusión que puede
sentir un hombre enamorado resuelve salir del país, se embarca a Valparaíso
donde publica La Erupción del Momotombo, en el Mercurio, algo después escribe
la novela Emilia para el certamen de la Unión de Valparaíso, luego se traslada
a Santiago y se incorpora a la redacción del La Época, donde tiene la
oportunidad de conocer a la elite santiagueña, a los personajes Luis Orego,
Manuel Rodríguez, Narciso Tondreau ect. Al retornar a Valparaíso escribe: Canto
épico a las glorias de Chile, con el cual obtiene el primer premio Varela, al
mismo tiempo publica la novela Ementina y algo después colabora escribiendo
crónicas con el periódico el Heraldo, escribe Azul que será considerado punto
de arranque del modernismo, donde reúne poemas y cuentos de su estadía en
Chile, al ir a Buenos Aires consigue su anhelado cargo de corresponsal del
diario la Nación, trabaja con Martí y Groussac, además de Santiago Estrada; al
regresar a Nicaragua
donde hace campaña unionista con unos artículos que se recogerán póstumamente
como Crónicas Políticas, al conocer a una bella joven llamada Rafaela Contreras
Cañas con la cual contrae nupcias, cuyo complemento religioso es impedido por
el cuartelazo de Carlos Ezeta contra el general Menéndez, sale con destino de
Guatemala donde colabora como cronista en el periódico de Centro América,
logra que le publiquen la segunda ampliada edición de Azul. Manuela Cañas de
Contreras y su hija llegan a Guatemala y se celebra la boda en la Catedral, de
ahí van los tres a Costa rica donde se hace amigo de José María Reina futuro
presidente de Guatemala, con la ayuda de este viaja una vez más a esa nación
donde obtiene un buen trabajo como secretario de la delegación que el gobierno
de Nicaragua envía a España para los festejos del cuarto centenario del
descubri-miento de América, se embarca haciendo escala en la Habana donde
conoce a Julián de Casal y Raúl Cay, llega a Madrid con la suerte a su favor se
relaciona con los intelectuales pensadores: Juan Varela, Salvador Rueda y otros
importantes personajes, con los cuales colabora en sus respectivas ediciones,
al enfermarse su esposa decide regresar a Centro América, su esposa fallece en
el Salvador y dos meses después se casa en Managua con Rosario Murillo, luego
de nacer su hijo se embarca a Nueva York donde se encuentra con José Marti, al
poco tiempo parte para Francia cuya capital desde niño quiso conocer, en un
café conoce a Verlaine, así como a Charles Morice y sobre todo a Jean Moréas,
al dedicarse a la bohemia rápidamente acaba sus recursos económicos, Con la
ayuda de un amigo logra llegar a Buenos Aires volviéndose a incorporar al
diario Nación, escribe de a poco lo que será más tarde su libro de Prosas
Profanas, al llegar Ricardo Jaimes Freyre Darío tiene que apoyarlo con cierta
vehemencia, con Leopoldo Lugones se integra al cenáculo de Auer¨s Reller, y al
meterse en varios líos de faldas procura ayuda económica del presidente de su
país, José Santos Zelaya sin obtener más que promesas. Rosario Murillo vuele a
urgirlo para que la traiga a la capital Argentina, sigue su producción
literaria logrando escribir: La
leyenda
de San Martín, poemas, baladas a Leopoldo Díaz, una de esas noches de invierno
celebra la aparición de Las Montañas de Oro de Leopoldo Lugones. Meses más
tarde es enviado por la Nación a España donde en Madrid escribe un destacado
articulo a la muerte del poeta del simbolismo Mallarme, llega a Barcelona y de
ahí va a la capital española donde vuelve a hacer contactos con los
intelectuales de la época, entre ellos figuran Manuel Machado, Juan Ramón
Jiménez. Con la ayuda del último publica poemas de Motivos Hispánicos, por esos
azares de la vida conoce a Francisca Sánchez, una campesina sencilla y hermosa,
analfabeta, a guíen Darío le enseña a leer y la hace su amante, al trascurrir
cierto tiempo en esos menesteres recibe orden de la Nación de trasladarse a París
para escribir sobre la exposición universal, estando en la capital francesa en
esas escribe sobre el pintor belga Henri de Groux y sobre el anarquista Laurent Taithade, con una buena suma de
dinero en el bolcillo viaja a Italia visitando las importantes ciudades de la
península, al regresar a Madrid Contemplaciones y Peregrinaciones, al reunirse
con su novia Francisca viaja con ella a Inglaterra y luego a Bélgica, al
trasladarse en compañía de Manuel Ugarte al volver integrarse a la fiesta queda
sin dinero como ya es costumbre en él, de cualquier forma logra llegar a París
donde se trata con Antonio Machado, también le escribe desde España Juan Ramón
Jiménez haciéndole Darío una colaboración a su revista con varios poemas. Con
esfuerzo logra viajar a México donde se publica su libro Éxodo y las Flores del
Camino. Al regresar a Nicaragua este gobierno lo nombra cónsul en París, al
instalarse vive en el barrio Montmartre donde frecuenta a otros poetas: al
cubano Eulogio Horta, Ricardo Rojas Ugarte, Lugones. Nace su segunda hija con
Francisca dándole su propio nombre, esto no lo detiene y emprende un largo
viaje por varios países europeos, Gibraltar y Marruecos, y después de visitar
Granada, Sevilla y Córdoba regresa a París donde alquila un pequeño apartamento
pero se encrudecen sus angustias económicas, solo cuenta con la colaboración de
la Nación, dos empresarios uruguayos los Hermano Guido, le proponen la dirección
de una revista, Mundial, con un muy buen sueldo, además cuenta con la
colaboración del dibujante Leo Merelo, al tratar que le colaboren otros
escritores se mete en varios líos que consigue el enojo de varios de estos. De
París vuelve a Madrid donde es vuelto a llamar por los hermanos Guido, en esta
capital surge el proyecto de una gira pacifista por U.S.A, al llegar a Nueva
York en pleno inverno se enferma de pulmonía, estando en cama escribe algunos
poemas dra-máticos, al recuperarse lee en la universidad de Colombia varios de
sus poemas más reconocidos, luego de una larga estadía regresa con Rosario
Murillo a Nicaragua, pasan la navidad de ese año en Managua en casa de su
cuñado Andrés Murillo. Aprovechando el tiempo libre escribe su autobiografía
titulada: La Vida de Rubén Darío. Su estado de salud se viene abajo, en el cual
se acrecienta la dipsomanía, al irse con su médico a León lo interviene
quirúrgicamente sin conseguir mejoria y días después muere de un ataque. Por
el camino que al claro de luna se extendía,/ ancho y blanquecino, vi venir una
carreta…/ De repente vi llegar, en carrera azorada y loca/ por el camino
blanquecino y ancho…/ Vi venir una carreta desbalijada, tirada por dos
escuálidos jamelgos viejos./ Ya los dos jamelgos viejos y escuálidos iban con
un trote inusitado.
EL POETA AMIGO DE LA MUERTE
José
Asunción Silva (1865-18969), Poeta colombiano de renombre, cuya vida apacible y
trágica. Se sirvió de tema para desarrollar su poesía de las más ambiciosas. Nació
en Bogotá de una familia muy bien acomodada, estudio siempre en colegios
privados y como era un hombre de apariencia bien puesta sus compañeros de
estudio le llamaban: José Presunción. De muy joven asistió a las tertulias
literarias que su padre escritor costumbrista y académico solía hacer en su
casa, su juventud transcurrió en la placidez propia de una existencia burguesa,
que años más tarde se convertiría en una vida amenazada por la tragedia. A
Adriana: Mientras que acoso piensa tu tristeza/ en la patria distante y sientes
frio/ al mirar donde estas, y el desvarió/ de la fiebre conmu-eve tu cabeza. Yo
soñando en tu amor y en tu belleza. / Amor jamás por tu desgracia mía/ de la
profundidad de mi alma, envió/ a la pena un saludo de ternura. Si cuando va mi
pensamiento errante/ a buscarte ven parajes de otro mundo/ con la nostalgia se
encontrara a solas. Sobre las aguas de
la mar gigante/ entre el cielo purísimo y profundo/ y el vaivén infinito de las
olas.Viajo
a Europa en mil ochocientos ochenta y cinco donde conoció la obra de los
simbolistas y trabo amistad nada menos que con Oscar Wilde y Mallarme. A su
vuelta a la ciudad natal se hizo cargo de la tienda de porcelana y de objetos
de arte de su familia por la muerte de su padre, pero acosado por las deudas
contraídas, además su hermana Elvira, con la que se sentía muy unido, murió en
el año de mil ochocientos noventa y uno, lo que le produjo tal hundimiento
moral. Ante esta terrible situación los amigos le consiguieron el cargo de la
delegación de Caracas, y a su regreso, el barco en que viajaba nau-frago perdiendo
en el accidente
marino, según de referir él mismo, gran parte de sus trabajos
literarios. De nuevo en Bogotá intenta rehacer sus negocios en la industria,
sin ningún éxito. Ante este fracaso moral y personal, se hundió en una
desesperación que lo llevo al suicidio, que tuvo tintes novelescos, pues pidió
a un amigo que le marcara en el traje el lugar del corazón, para asegurarse la
eficacia del tiro que tenía pensado dispararse. El veintitrés de mayo de mil
ochocientos noventa y seis se quitó la vida. Melancolía:
De todo lo velado./ Tenue, lejana y misteriosa surge/ vaga melancolía/ que del
ideal al cielo nos conduce. He mirada de reflejos de ese cielo/ en la brillante
lumbre/ con que ahuyenta las sombras, la mirada/ de sus ojos azules. Leve
cadena de oro/ que un alma a otra alma con sus hilos une/ oculta simpatía/ que
en lo profundo de lo ignoto bulle. Y que en las realidades de la vida/ se
pierde y se consume/
cual se pierde una gota de roció/ sobre las yerbas que el sepulcro cubren. Si
bien Silva proviene del romanticismo o se le considera un antecesor inmediato
del modernismo sobre todo por su poesía emblemática. La audacia de sus figuras
acentúan su originalidad creativa y es que este poeta hizo propias las
influencias recibidas: Gustavo Adolfo Bécquer, Garcilaso de la Vega, Jorge
Manrique. Su carácter decadente de espíritu aristocrático y visión pesimista de
la vida. Temas claros de sus obras poéticas son sus lamentos de amor, cargados
de alusiones eróticas, cuyo objeto principal es su hermana muerta. En general
el sesgo de su poesía es sombrío y tiene un sostenido contacto de elegía, pues
alude con frecuencia a personas difuntas, a tumbas y a fantasmas, muy en línea
de otro de sus modelos, el estadunidense Edgar Allan Poe. Sus obras liricas
conocieron una edición póstuma con el Libro de Versos de mil novecientos veinte
y tres, típica ficción moderna cuyo personaje protagónico José Fernández es
artista en conflicto con la sociedad
burguesa, un hipersensible personaje surgido de ambientes decadentes. Paisaje
tropical: Magia adormecedora viene el río/ en la calma monótona del viaje/
cuando borra los lejos del paisaje/la sombra que se extiende en el vacío.
Oculta en sus negros el bohío/ la maraña tupida y el follaje/ semeja los
calados de un encaje/ al caer del crepúsculo sombrío. Venus se enciende en el
espacio puro/ la corri-ente dormida una piragua/ rompe en su viaje rápido y
seguro. Y con sus nubes el poniente fragua/ otro cielo rosado y verde oscuro/
en los espejos húmedos del agua. En
la obra de José Asunción se distinguen tres épocas: la primera la de formación
de tendencia romántica, tiembla al sufrir los poemas: Crisálidas, Al oído del
lector, Resurrecciones, Mariposas, Luz de luna, Otra humanidad, La respuesta de
la tierra; la segunda etapa corres-ponde al encuentro con el simbolismo tras su
viaje a Europa poemas de esa fase: Nocturnos, Día de difuntos, Crepúsculo, Los
maderos de San
Juan, Muertes, Vejeces. En ellos hay un estilo modernista de una gran
musicalidad en los que el poeta describe sus sentimientos más personales; por
último la tercera etapa corresponde a sus últimos años desesperado y pesimista:
Los poemas de mal de siglo, el recluta, Serenata, Al pie de
la estatua. Son obras tocadas por el pensamiento nihilista y decadente en los
que, tanto a través de una cruda realidad como de una sarcástica ironía se
muestra la amargura del poeta. Las voces silenciosas: Oh voces silenciosas de
los muertos/ cuando la hora muda/ y vestida de fúnebres crespones/ desfilar
ante mis turbios ojos/ sus fantasmas inciertos,/ sus pálidas visiones. Oh voces silenciosas de los muertos/ en la
hora que aterra/ no me llamáis hacia el pasado oscuro,/ donde el camino de la vida
cruza/ los valles de la tierra. Oh
voces silenciosas de los muertos/ llamadme hacia la altura/ donde el camino de
los astros corta/ la gélida negrura:/ hacia la playa donde el alma arriba/
llamadme entonces, voces silenciosas,/ hacia arriba, hacia arriba.
EL POETA DE LOS HERALDOS NEGROS
Hay
golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!/ Golpes como el odio de Dios; como si
ante ellos,/ la resaca de todo lo sufrido/ se empozara en el alma…Yo no
sé! Son pocos: pero son…Abren zanjas oscuras/
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte./ serán tal vez los potros del
bárbaros Atilas;/ oh los heraldos negros que nos manda la muerte. Son las
caídas hondas de los Cristos del alma,/ de alguna fe adorable que el destino
blasfema/ esos golpes sangrientos son las crepitaciones/ de algún pan que en la
puerta del horno se nos quema. Y el hombre…Pobre…pobre! Vuelve los ojos, como/
cuando por sobre el hombre nos llama una palmada;/ vuelve los ojos locos, y
todo lo vivido/ se empoza, como charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la
vida tan fuertes…Yo no sé Cesar
Vallejo vivo del año en que nació, o sea en mil ochocientos noventa y dos hasta
mil novecientos y treinta y ocho, año que empezaron las confrontaciones de la
segunda guerra mundial. Considerado
por muchos el más grande poeta del Perú, y de Hispanoamérica al lado de
Borges, Silva, Neruda y de otros grandes poetas, es además una de las grandes
voces más originales de la lengua española. Su mundo de poeta está arraigado en
el ámbito familiar, las experiencias de dolor cotidiano y la muerte, y la
visión del mundo como un lugar de penitencia sin certeza de salvación, la
solidaridad con los pobres y desamparados del sistema capitalista. En él se
nota a grandes rasgos la influencia del modernismo, la vanguardia, y el
indigenismo. Nació en Santiago de Chuco en la zona del norte peru-ano, en el
seno de una familia con raíces españolas e indígenas, fue el más pequeño de los
diez hijos y convivio siempre en un ambiente religioso muy marcado, desde muy
niño él conoció lo que es la mise-ria pero a la misma vez conoció el calor del
hogar. Con esfuerzos estudio en la universidad de Trujillo derecho, donde
recibió el estímulo de la bohemia local formada por periodistas, escritores y
por políticos rebeldes, allí y en esas circunstancias publico sus primeros
poemas antes de irse a Lima, a principios de mil novecientos diecisiete estando
en esta capital público su primer libro: Los Heraldos Negros (impreso en mil
novecientos dieciocho), uno de los claros ejemplos de posmodernismo, tras las
huellas de Lugones, julio Herrera y Reissig. En esa ciudad conoce a importantes
figuras de la literatura como Manuel Gonzales Prada. En mil novecientos veinte
tras la muerte de su padre y la pérdida de su plaza de profesor, hace una
visita a su pueblo natal, donde se envuelve en una revuelta de disturbios que
lo llevan a la prisión por unos meses. Esta mala experiencia tendrá en él una crítica
permanente influida en su vida y su obra, y se refleja en su obra Trilce
escrita en mil novecientos veintidós. Se considera esta obra un pimiento
fundamental en la renovación del lenguaje poético. Un año después acepta una
invitación de su amigo Julio Gálvez y partiendo hacia París donde permaneció
haciendo varios viajes a la Unión Soviética, España y otros países europeos. En
la ciudad Luz en un principio sufrió y padeció lo de cualquier latinoamericano
soledad y pobreza, hasta tener que aguantar un par de años, después, pasado el tiempo
consiguió laburo en una agencia de prensa recién creada. Participa con amigos
como Vicente Huidobro, Gerardo Diego, Juan Larrea y Juan Gris en actividades de
sesgo vanguardista, al comprometerse con el marxismo escribe piezas teatrales,
relatos, ensayos con instancia propagandista, como reflexiones al Pie del
Kremlin; un año después en Francia edita la revista Favores y quince
composiciones de España, entre las cuales se destaca: Aparta de Mí este Cáliz,
su poema más político publicado en una popular revista francesa, en esa misma
forma escribe: Poemas Humanos, esta producción muestra su esfuerzo por superar
el vacío y el nihilismo de Trilce, y por incorporar elementos históricos y de
la realidad concreta del Perú, con los que pretende manifestar una apasionada
lucha de los hombres por la justicia y la solidaridad social. Laborando con el Journal
de París tuvo la oportunidad de estrechar lazos de amistad con intelectuales y
artistas de la categoría de Antonin Artaud,, Pablo Pica-sso y Jean Couteau, al
estallar la guerra civil española es nombrado como corresponsal, en plena
batallas sufre teniéndose que retirar huyendo a Madrid donde al estar
prácticamente escondido escribe su única novela El Tungusteno. Al regresar a
París escribe una tragedia de quince escenas, La Piedra Cansada, antes de su
muerte. Poema Espergesia: Yo nací un día/ que dios estuvo enfermo. Todos saben
que vivo,/ que soy malo; y no saben/ de diciembre de ese enero./ pues yo nací
un día/ que dios estuvo enfermo. Hay un vacío/ en mi aire metafísico/ que nadie
ha de palpar/ el claustro de un silencio/ que hablo a flor de fuego.Yo nací un
día/ que dios estuvo enfermo. Hermano
escucha, escucha…/ Bueno. Y que no me vaya/ sin llevar diciembres/ sin dejar
eneros./ Pues yo nací un día/ que dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo,/
que mastico… Y no saben/ por qué en un verso chirrían,/ oscuro sin sabor de
féretro,/ tullidos vientos/ desenroscados en la Esfinge/ preguntona del
desierto. Todos saben… Y no saben/ que la luz es tísica,/ y la Sombra gorda…/
No saben que el misterio sintetiza…/ Que es la joroba/ musical y triste que a
distancia
denuncia/ el paso meridiano de las lindes a las lindes. Yo nací un día/ que
dios estuvo enfermo/ grave.
EL POETA DE
LAS PAMPAS
Leopoldo
Lugones (1874-1938) poeta, narrador, y ensayista argentino, natural de la
provincia de Córdoba, tuvo una variada actuación polí-tica, ya que tuvo
contacto inmediato con el socialismo (fue uno de los iniciadores en Argentina).
Nació en Río Seco pero al poco tiempo se traslada su familia a Santiago de
Estero, y posteriormente a Ojo de Agua donde curso la primaria, más tarde
volvió a Córdoba capital para hacer la segundaria. En esa bella ciudad surgió
su vida literaria y periodística. Empezó a escribir en el diario la Nación en
el año de mil ochocientos noventa y
cinco, promovido por su amigo Rubén Darío, más tarde viajo a Europa y vivió en París
antes de la guerra europea. De regreso a su país, dirigió el suplemento
literario de la Nación y fue bibliotecario del consejo de educación. Lugones
practico durante su existencia diversos géneros literarios. Como poeta se
inició en mil ochocientos noventa y siete con el libro de Las Montañas de Oro,
con versos medianos y libres, y también con prosa poética, en plena eclosión
del modernismo. La atmosfera simbolista se prolonga en Los Crepúsculos del
Jardín y Lunario Sentimental en mil novecientos cinco, que recibieron una
crítica feroz, siempre influenciado por el poeta nicaragüense. Su registro
poético cambia con el libro: Las Odas
Seculares, exaltación de las riquezas argentinas inspiradas en Virgilio. Su
poesía a partir de aquí se volvió intimista y cotidiana en el libro Fiel y el
libro de Los Paisajes, y sobre todo en Las Horas Doradas de mil novecientos
noventa y dos. Su última forma de su poesía narrativa Poemas Solabriegos y el
póstumo Romances del Río Seco. Como cuentista se le deben las Fuerzas Extrañas
y Cuentos Fatales de mil novecientos veinte seis, que desarrolla con el sentido
de una nueva literatura fantástica que lo liga Horacio Quiroga, y ya anuncia a
Jorge Luis Borges y a Julio Cortázar. El revuelo sobre la guerra de indepen-dencia
ánima la guerra gaucha y las meditaciones esotéricas de teosofía,
una inolvidable novela El Ángel de la Sombra de mil novecientos veinte seis. En
el campo de la historia cuentos como el Imperio Jesuítico, Historias de
Sarmiento y el Payador de mil novecientos dieciséis, además de sus haberes
existen una serie de conferencias sobre el Martín Fierro de José Hernández,
además también existen traducciones de la Ilíada de Homero y estudio y aspectos
de la Grecia Clásica en su libro: Las Limaduras de Hephaes-tos y las dos series
de estudios Helénicos. La evolución de su pensamiento puede seguirse en los
libros como: Mi Beligerancia, La Patria Fuerte y La Grande Argentina. Lugones
controvertido por sus opiniones políticas, es una de las figuras capitales de
la literatura latinoamericana.
EL POETA DEL OCÉANO PACIFICO SUR
De
lo decible a los sindicatos/ del cobre, del carbón y del salitre/ y la casa
junto al mar de la isla negra,/ quiera que allí reposen los maltratados hijos/
de mi patria, saqueados por hachas y traidores,/ desbaratada de su sagrada
sangre,/ consumida en volcánicos harapos.
Quiero que el limpio amor que
recorriera/ mi dominio, descansen los cansados,/ se sientan a mi mesa los
oscuros,/ duerman sobre mi cama los heridos. Hermano esta mi casa entra al
mundo/ de flor marina y piedra constelada/ que levante luchando en mi pobreza./
Aquí nació el sonido de mi ventana/ como en una creciente caracola/ y luego estableció
sus latitudes/ en mi desordenada geología.Tu vienes de abrazados corredores,/
de túneles mordidos por el odio,/ por el salto sulfúrico del viento:/ aquí
tienes la paz que te destino/ agua y espacio de mi Oceanía. Pablo
Neruda (1904-1973), seudónimo, nombre autentico de Rafael Ricardo Reyes, poeta
chileno, nació el doce de julio de mil noveci-entos cuatro en Parral. Era hijo
de un ferroviario y de una maestra de escuela, muy joven sus padres lo llevaron
a vivir a Temuco, en el sur del país. De mil novecientos diez a mil novecientos
veinte realizo estudios en el liceo de hombres, de muy joven se dedicó a
escribir poesía
en diversos diarios y revistas. Fue en esas mismas fechas cuando comenzaría a
utilizar el seudónimo con el cual pasaría a la posteridad, elegido en memoria
del escritor checoslovaco Jan Neruda. La gran escritora Gabriela Mistral, que
en aquella época dirigía el vecino colegio de niñas, lo inicio en el
conocimiento de los novelistas rusos que el poeta admiro con efervescencia toda
su vida. Años más tarde se trasladó a Santiago para estudiar pedagogía francesa
en la U. de Chile, sin embargo por falta de fondos tuvo que abandonar la
carrera. En mil novecientos veinte siete inicia su carrera diplomática que
desempeño hasta mil novecientos cuarenta, fue cónsul en diversos países de
Asia, en Argentina, España y México, sus historias de esa época las cuenta en
su obra Confieso que he Vivido, Esos viajes le permitieron conocer a distintos
personajes de la literatura y del arte, como: Federico García Lorca, Rafael
Alberti, Picasso, y a otros tantos con los cuales entablo lazos de amistad. En
mil novecientos treinta y cinco asumió la dirección de la revista literaria
Caballo Verde, la poesía que publicaron los poetas de la generación del
veintisiete. La guerra civil española,
la muerte de Lorca lo marcaron profundamente y lo llevaron a la causa
republicana, primero en España y luego en Francia donde empezó a escribir los
poemas de España. En mil novecientos cuarenta regreso a Chile por su partido
comunista y fue senador comenzando al terminar la segunda guerra mundial y
terminando en el cuarenta y ocho; en mil novecientos setenta fue designado
candidato a la presidencia de Chile por su partido pero renuncio a favor de su
amigo Salvador Allende, fue nombrado por este como embajador de Francia, cargo
que desempeño entre mil noveci-entos setenta y uno y setenta y dos. Al pasar de
los días regreso a su país, en el momento del golpe militar de Pinochet
perseguido tuvo que salir huyendo por la cordillera a Argentina, al volver años
más tarde a Santiago falleció el trece de sep. De mil novecientos setenta y
tres. La
canción del castigo: No hay que cantar con su arrepentimiento,/ ni hay que
esperar del cielo este trabajo: el que trajo a la tierra esta tormenta/ debe
encontrar sus jueces aquí abajo/ por la justicia y el escarmiento. No lo
aniquilaremos por venganza/ si no por lo que conto y lo que infundo, / mi razón
es la paz y la esperanza. Nuestro amor son los de todo el mundo. Y el insecto
voraz no se suicida/ si no que se enrosca y clava su veneno. Hasta que la
canción insecticida/ levantando en el alma mi tintero. Llama a todos los
hombres a borrar/ al jefe ensangrentado y embustero,/ que mando por el cielo y
por el mar. Que no vivieran más pueblos enteros/ pueblos de amor y de sabi-duría/
que en el otro extremo del planeta/ en Vietnam, en lejanas alquerías, / junto al
arroz, en blancas bicicletas/ fundaban el amor y la alegría. Pueblos que Nixon
el analfabeto/ ni siquiera de nombre conocía/ y que mando a matar con un
decreto. El lejano chacal indiferente. Su
primer libro cuyos castos de publicación sufrago él mismo y con la colaboración de varios amigos, fue Crepuscularío en mil
novecientos veinte tres. Integrado por dos libros que anteriormente no logro
publi-car, Las Ínsulas Extrañas y las Canciones Infantiles, esa primera obra
fue bien acogida por la crítica y los escritores. En el año siguiente escribió
Veinte poemas de Amor y una Canción Desesperada, se convirtió en un éxito de
ventas y lo ubicó como uno de los poetas más sobresalientes de Latinoamérica,
es sin duda su libro mejor conocido y también el más traducido. Entre las
numerosas obras que le siguieron se destacaron Residencia en la Tierra, en mi
concepto la mejor obra poética que Neruda escribiera, poemas impregnados de
trágica deses-peración ante la visión de la existencia del hombre en un verdor
que se destruye, luego publico Tercera Residencia en mil novecientos cuaren-ta
y siete y Canto General en el año cincuenta, poemas épicos sociales, de que
trata a Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos, que fue ilustrado por
los famosos muralistas mexicanos: Diego Rivera y David Siqueiros, esa obra de
fuerte contenido político y social se compone de doscientos cincuenta poemas
reunidos en diferentes ciclos
literarios, después publico Versos del Capitán en el año cincuenta y dos, Odas
Elementales, Estravagario, Cien Sonetos de Amor en el cincuenta y nueve,
Memorias de la Isla Negra, Fulgor y muerte de Joaquín Murrieta, y la Espada
Encendida. Como obra póstuma, el mismo año de su fallecimiento se publicaron
sus memo-rias: Confieso que he Vivido. Neruda gano diversos premios a lo largo
de su vida: el premio nacional de literatura que recibió el mismo año que
termino la segunda guerra mundial, el premio Lenin de la paz en el cincuenta y
tres, y el último gran premio fue el Novel de literatura en mil novecientos
setenta y uno. Fue siempre un poeta habido en imaginación, fue en sus primeros tiempos
simbolista para unirse posteriormente al surrealismo de Bretón y derivar
finalmente hacia el realismo, sustentando la estructura tradicional de la
poesía por unas formas de expresión más asequibles. Su influencia sobre los
poetas ha sido incalculable.
EL POETA Y ESCRITOR DEL OMBU
Este
enorme árbol de protuberante raíz es el vigor que sube al cielo.
Jorge
Luis Borges nació en buenos Aires el veinticuatro de agosto de mil ochocientos
noventa y nueve. En el año catorce viajo con su familia a Europa y se instaló
en Ginebra, donde cursó el bachillerato. Paso en el diecinueve a España, allí
entró en contacto con el movimiento ultraísta. En mil novecientos veintiuno
regresó a la capital argentina y fundo con otros destacados escritores la
revista Proa, en el veintitrés público su primer libro de poemas: Fervor de
Buenos Aires, con la aparición en el cuarenta y cuatro en su libro más perfecto
y extraordinario que se conoce, titulado: Ficciones. La personalidad literaria
de Borges adquiere una trascendental importancia, confirmada por sus
posteriores obras: El Aleph, (1949), Otras Inquisiciones (1960), El Hacedor
(1964), Elogio de la Sombra (1969), y El Informe de Brodie (1970). En mil
novecientos sesenta y uno obtuvo, junto con Samuel Beckett, el premio
internacional de literatura, momento en el que Borges es considerado ya un
clásico vivo de las letra hispánicas. De
esta nueva antología personal el propio autor ha escrito: Ojala las páginas que
he elegido prosigan su intrincado destino en la conciencia del lector. Mis
temas habituales están en ellas: la perplejidad metafísica, los muertos que
perduran en mí, la germanística, el lenguaje, la patria, y la paradójica suerte
de los poetas.
De
Antología Personal, Los Compadritos Muertos: Siguen apuntado la recova/ del
Paseo de Julio, sombras vanas/ en eterno altercado con hermanas/ sombras o con
el hambre, esta otra loba./ Cuando el último sol es amarillo/ en la frontera de
los arrabales,/ vuelven a su crepús-culo, fatales/ y muertos, a su puta y su
cuchillo./ Perduran en apócrifas historias,/ en un modo de andar, en el
rasguido/ de una cuerda, en un rostro, en un silbido,/ en pobres cosas y en
oscuras glorias./ En el último patio de la parra/ cuando la mano templa la
guitarra. Dice
Borges: Aquel día de septiembre, una tarde húmeda de Buenos Aires, yo me
hallaba en la editrial Hyspamérica con su director, el in-teligente y generoso
Jorge Lebedeu. Una de las principales coeciones de esa editorial es la
biblioteca personal de este ser que está aquí parado o sea Jorge Luis Borges,
colección dirigida a mi gusto de buen lector y claro está con la ayuda de mi
mujer María Kodoma. La conversación muy llena de citas que iba describiendo, giraba en torno a mi necesidad
de encontrarme, con el hecho aludido, con el autor de discusión. A las
dificultades previsibles se añadía que la prensa había estado publicando con
insistencia noticias sobre una supuesta enfer-medad que me aquejaba,
impidiéndome incluso recibir a periodistas. En eso sonó el teléfono. Lebedeu lo
tomó, pero apenas pudo hablar unas palabras, porque la comunicación se cortó
debido algún defecto técnico. Entonces me miro con rostro sorprendido y me
dijo: es su mujer María Kadoma. Insistió en volverse a comunicar, y al fin lo
logro. Hablo con mi esposa sobre algunas cosas de trabajo y de inmediato, para
mi perplejidad, le añadió: María estamos aquí con el poeta cubano (oh riesgo)
Fernández Retamar, que conoce casi a la perfección la obra de su marido,
necesita hablar con usted. Se lo paso…Estupefacto,
le arrebate el teléfono. No hallando otra cosa mejor que hacer, procedí a
recitarle: El vago azar o las precisas leyes/ que rigen este sueño, el
universo,/ me permitieron compartir un tesoro/ trecho del curso con Alfonso
Reyes. Comentario sobre su obra Historia
de la Eternidad:” El tiempo dice Borges, es un problema para nosotros, un
tembloroso y exigente problema, acaso el más vital de la metafísica; la
eternidad, un juego o una fatiga esperanza. Historia Universal de la Infamia:
En la historia universal de la infamia esta Borges de cuerpo entero, manejando lucidamente
ese estilo suyo, donde nunca falta ni sobra una palabra. Evaristo
Carriero: aunque la mala literatura y las interpretaciones antojadizas tienden
a prevalecer, el trabajo hondamente meditao, que Borges consagra a Carriero
tiene la importancia capital del juicio que verifica errores y fija escala de valores
necesarios para una apreciación veraz. Ficciones:
la infatigable originalidad de Jorge Luis encuentra en este libro oportunidad
de amplio lucimiento, traducido a varios idiomas, Ficciones fue galardonado en
mil novecientos sesenta y uno con el premio internacional otorgado por editores
de Francia y oros muchos países.
Discusión:
en este libro Borges nos hace participar de esa íntima expe-riencia que durante
muchos años ejercitara con los temas más relevantes de su preocupación
personal: Infinito, realidad, infierno, y cábala… El
Aleph: en estos cuentos nuestro autor retoma sus temas favoritos y, de acuerdo
con su acostumbrada modalidad inventiva, les da un imprevisto y deslumbrante
planteo. Borges arriesga en cada página una nueva imaginación del universo
fantástico, el universo más cabal de la literatura, que él como ninguno supo
crear entre nosotros. Otras
Inquisiciones: La densidad de los temas planteados en este libro corrobora una
vez más la reconocida erudición de Borges. Penetrador de laberintos, nos
comunica ahora ese caminar experimentado, con la delectación y finesa del
poseedor de un maravilloso instrumento expresivo. El
Informe de Brodie: este libro marca el retorno de Borges al cuento, los cuales
marcan una nueva dirección de su gigantesca prosa: cuentos escritos de una
manera directa, pero con el mismo brillo y lucidez que caracterizan la obra de
uno de los más grandes escritores. El libro de Arena: A mis años dice Borges a
propósito de este nuevo libro de relatos, no puedo prometer o prometerme sino
esas pocas variaciones parciales, que son, según se sabe, el recurso clásico de
la irreparable monotonía. Pero el libro a veces casi oral, y de unos argumentos
imposibles. Comenta sobre sus obras completas: “Como de Guincey y tantos otros,
he sabido antes de haberlo escrito una sola línea, que mi destino seria
literario. Mi primer libro data de mil novecientos treinta y dos; mis obras
completas, ahora reúnen la labor de medio siglo. No sé qué merito tendrán, pero
me place comprobar la variedad de temas que abarcan. La patria, los azares de
los mayores, las literaturas que honran las lenguas de los hombres, las
filosofías que he tratado de penetrar, los atardeceres, los ocios, las desgarradas
orillas de mi ciudad, mi extraña vida cuya posible justificación está en estas
páginas, los sueños olvidados y recuperados, el tiempo…La prosa convive con el
verso; acaso para la imaginación ambas son iguales. Felizmente,
no nos debemos a una sola tradición; podemos aspirar a todas. Mis limitaciones
personales y mi curiosidad dejan aquí su testimonio. Sobre
las obras completas en colaboración: hacia 1884 el doctor Henry Jekyll,
mediante un modus operandi que se abstuvo de revelar, se trasformó en el señor
Hyde. Era uno y fue dos (años después, algo muy semejante ocurría con Dorian
Gray) el arte de colaboración literaria en el de ejecutar el milagro inverso:
lograr que dos sean uno. Si
el experimento no narra, ese aristotélico tercer hombre suele diferir de sus
componentes, que lo tienen en poco. Tal es el triste caso del narrador
santafecino Bustos Domego, tan calumniado por Bioy Casares y por Borges, que
reprochan su barroca vulgaridad. Broas
aparte, este segundo tomo me complace más que el primero. En ambos estoy yo
pero en el anterior está el trabajo solitario y en este la alegría de la
amistad y los hallazgos compartidos. Tampoco están ausentes mis aficiones. El culto del norte,
que me movió a emprender, como William Morris, una peregrinación a Islandia, la
doctrina del Buddha, a los que encamino Schopennhauer. El hábito de la poesía
gauchesca, que hace de mi viaje memoria un archivo de Hernandez y de Ascasubi,
que ciertamente no eran gauchos pero que jugaron hacerlo. Lugones que no pudo
olvidar, como no pudo olvidar a Quevedo. El amor de la literatura fantástica,
harto más verdadero y más antigua que los remedos del realismo. “Quizá no
huelgue recordar que los libros más personales, la anatomía de la melancolía de
Burton y los ensayos de montaigne son, de hecho centones. Somos todo el pasado,
somos nuestra sangre, somos la gente que hemos visto morir, somos los libros
que nos han mejorado, somos gratamente los otros. Del
libro de los Seres Imaginarios, Las Hadas: Su nombre se vincula a la voz latina
Fatum (Hado, destino) intervienen mágicamente en los sucesos de los hombres. Se
ha dicho que las Hadas son las más numerosa, as más bellas y las más memorables de la divinidades
menores. No están limitadas a una sola región o a una sola época. Los antiguos
griegos, los esquimales y los pieles rojas narran historias de héroes que han
logrado el amor de estas fantásticas criaturas. Tales aventuras pueden ser
peligrosas: el Hada, una vez satisfecha supasión, puede darle muerte a sus
amantes. En
Irlanda y en Escocia les atribuyen
moradas subterráneas, donde confinan a los niños y a los hombres que suelen
secuestrar. La gente cree que poseían las puntas de las flechas neolíticas que
exhuman en los campos y a las que optan de infalibles virtudes medicinales. A
las Hadas les encanta el color verde, el canto y la música. A fines del siglo
XVII un eclesiástico escoces el reverendo Kirk, de Abebo-yke, cumplió un
tratado que se titula: La secreta republica de los Elfos, de
las Hadas y de los Faunos. En mil
ochocientos quince, Sir Walter Scott dio
esa obra manuscrita a la imprenta. Del señor Kirk se dice que lo arrebataron
las Hadas debido a que había revelado sus más profundos misterios. En los mares
de Italia el Hada Morgana urde espejismos para confundir y perder a los
navegantes.
EL POETA DE AZUL IMPOSIBLE
PORFIRIO BARBA
JACOB
Canción
de un azul imposible (poema): ¡Oh sombra vaga, oh sombra de mi primera novia!/
Era como un convólvulo la flor de los crepúsculos,/ era como las teresitas:
azul crepuscular./ Nuestro amor semejante como paloma de la aldea,/ gratos a
todos los ojos y a todos familiar. En aquel pueblo olían las brisas a
azahar. Aun bañan, como a lampos, mi
recuerdo/ su cabellera rubia en el balcón,/ su linda hermana Julia,/ mi melodía
incierta… Y un lirio que me dio…/ Y una noche de lágrimas… Y una noche de
estrellas/ fulgiendo en esas lágrimas en que moría yo! Nació
Porfirio Barba Jacob (Miguel Ángel Osorio) el veintinueve de julio del año mil
ochocientos ochenta y tres, en el hogar que formaban en ese entonces Don
Antonio María Osorio y Doña Pastora Benitez. En esa fecha exacta de su venida
al mundo. En varias antologías y en numerosos estudios biográficos, tanto
nacionales como extranjeros, hay confusión de fechas y errores manifiestos en
el mismo poeta se encargó de rectificar, como puede leerse en el siguiente
párrafo que escribió en sus últimos años: He leído en diversos documentos y en
la prensa en general, que yo nací en Yarumal, en Angostura, En Santa Rosa de
Osos, no sé dónde más que en diversos años. Pues bien: para que sepan
detalladamente que por mi fe de bautismo empecé a existir en la iglesia
parroquial de Santa Rosa de Osos, el
tres de agosto de mil
ochocientos ochenta y tres, miguel Ángel tuvo varios hermanos: Lola, Mercedes,
María y Rafael, al volverse muy aficionado al alcohol su padre resolviéndose ir
a Bogotá en busca de mejor ambiente, el niño miguel Ángel quedo confiado a sus
abuelos, con ellos vivió sus años de infancia y de adolescencia, haciendo sus
primeros estudios en las escuelas públicas de Angostura. Ya de muchacho
quiso conocer a sus padres, al ir a
Bogotá se llevó tremenda desilusión ya que estos eran de sentimientos frios y
además nunca tenían el tiempo necesario para prestarle atención, años más tarde
estando en la Habana escribió recordando esos agrios momentos: La Canción de la
Vida Profunda y otros poemas. A los catorce años regreso Antioquia, de
Angostura paso a vivir a Medellín a estudiar en la escuela la Normal, pero
dominado por la pereza, su frágil voluntad y su potenciada rebeldía. Estando en
esa situación escribió sus primeros poemas en honor de su amiga Amelia Uribe
novia en aquella época de su primo Luis Felipe Osorio del cual recibía por cada
poema cinco reales. A los pocos meses volvió a Bogotá con el ánimo de estudiar
derecho, pero ya su espíritu estaba decidido a ser un eterno inconforme, y al
desistir del estudio volvió una vez más a Angostura a la casa de sus abuelos,
ingreso al ejercito donde tuvo problemas con sus superiores y al terminar la
guerra volvió a Santa Rosa en calidad de maestro de escuela. Al no tener el don
para ese oficio comprendió que debía abandonar el plantel educativo. Al
regresar a la capital del país tuvo que hacer un esfuerzo muy grande para
sobrevivir, con el trascurrir del tiempo hizo la publicación del Cancionero
Antioqueño adoptando el seudónimo de Maín Ximénez. Ya decidido a vivir en
Angostura escribe en ese rudimentario pueblo la novela Virginia, de la cual por
cierto parecer según las lenguas chismosas del pueblo cuentan sobre los amoríos
que tuvo con una bella joven, además dicen esas malas lenguas que lo vieron
besándose varias veces en los parajes de la Romera y del río San Pablo. Por esa
situación tuvo que irse a vivir a Yarumal, donde trabo amistad Con Francisco
Jaramillo que con el paso del tiempo fue uno de los grandes poetas de la
montaña, este le presento
a Teresita que verdaderamente fue su primer amor, al morir su abuela pierde la
cabeza enloqueciéndose y decidió irse en dirección del mar. Al arribar a
Barranquilla convivio con otros poetas, entre ellos: Migue Rash, Leopoldo de la
Rosa, al recibirlo Lino Torrengoza se dedicó a la lectura de literatura clásica,
alterando esas lecturas con la construcción de versos inspirados en
sentimientos pasionales. Al realizar un largo viaje a México llego a Monterey
donde hizo amistad con varios personajes del medio literario de la ciudad, de
ahí viajo a la capital azteca, al procurarle cierto encantamiento escribió en
el Espectador, en ese diario primero, y en otros diarios y revistas después. En
esos tiempos imperaba la dictadura de Porfirio Días todo el país estaba
sometido a la férrea voluntad de aquel caudillo, al olvidar sus principios
democráticos escribió como otros intelectuales del país. El poeta periodista
tuvo que huir, subida desde ese entonces fue una sucesión de viajes, de idas y
regresos por Estados unidos, Cuba y las Antillas. Un anónimo cometió un crimen,
el poeta por esa razón fue llevado a la cárcel. Al día siguiente por suerte se
arregló el mal entendido y fue puesto en libertad. Ricardo enfurecido con el
suceso, renegó de su nombre y se bautizó con otro inconfundible: Porfirio Barba
Jacob.
Al
vivir un tiempo en el Salvador, allí por su buen oficio de las letras sus
amigos del periódico decidieron como un excelso poeta, honor bien merecido que
rechazó, pero que encendió en su interior la gratitud más sincera y el más
hondo amor por aquel país. Estando en Cuba escribió lo siguiente: He sentido en
esta brisa marina un olor de montaña nativa. Después de pasar tanto tiempo
llego a Colombia paupérrimo, al verlo un amigo en Manizales no lo reconoce en
un principio ya que se veía desgarbado, huesudo y con un semblante de mala
cara, al reconocerlo el personaje le cuenta sobre sus a venturosos viajes y
como llego al país. El amigo lo acoge en su casa donde escribió: Yo no sabía
que la paz profunda/ del afecto, los lirios del placer,/ la magnolia de luz de
la energía/ lleva en su blando seno de mujer./ Mi sien rendida en ese seno
blando,/ un hombre de verdad quisiera
ser…/¡ pero la vida está acabando/ y ya no es hora de aprender! En
mil novecientos dieciséis volvió a Estados Unidos, en esta ocasión su permanencia
En Nueva York duro varios meses, escribiendo a sueldo en los diarios locales
que se editaban en español, como siempre urgido tuvo que ir a Nicaragua, salió
de ese país terriblemente contrariado por un hecho insólito, en el diecisiete
ya muy cansado toma un pequeño apartamento en la capital mexicana, colaborando
con la prensa independiente, al estar completa mente recuperado se embarca
hacia el sur del continente, al llegar al Callao se hace trasportar a Lima, con
la ayuda del dictador Leguia logro trabajar en el diario la Prensa, amo en esa
capital peruana la pompa antigua que recuerda las épocas de los virreyes, pero
el ambiente con esas mujeres limeñas, al volver a su antiguo carácter de
anarquista se liberó de ese yugo abandonando el oficio de la prensa, viéndose
abandonado en la pobreza decide regresar a su país que lo vio nacer. Llego para
no quedarse mucho tiempo regresando a México, este viaje dejo en la vida de
Porfirio una secuela de dolor, sintiendo que había contraído la tuberculosis.
Un tratamiento eficaz al parecer, le dio una mejoría transitoria. La víspera
del suceso final, el médico de cabecera le apago la luz del aposento con el fin
de que se retiraran las personas que estaban allí, para que todo el aire
posible le diera algún alivio, en un supremo esfuerzo exclamo: Me aterran las
tinieblas. Déjeme abierto el interruptor de la luz. Al otro día siendo el doce
de enero por las terribles circunstancias de la asfixia muere aniquilado por la
tuber-culosis.
Canción
de la Vida Profunda: Hay días que somos tan móviles, tan móviles ,/ como las
leves briznas al viento y al azar,/ Tal vez bajo otro cielo la gloria nos
sonría…/ La vida es clara, undívaga y abierta como un mar .Y hay días que somos
tan fértiles, tan fértiles,/ como en abril el campo que tiembla de pasión:/
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,/ el alma está brotando
florestas de ilusión. Y hay días
que somos tan placidos, tan placidos…(¡ niñez en el crepúsculo! ¡laguna de
zafir¡)/ que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,/ y hasta las
propias penas nos hacen sonreír…/ Hay días que somos tan sórdidos, tan
sórdidos,/ como la entraña oscura de oscuro pedernal:/ tras de ceñir un talle y
acariciar un seno,/ la madures de un fruto nos vuelve a estremecer. Y hay días
que somos tan lúgubres, tan lúgubres./ como en las noches lúgubres el llanto
del pinar./ El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,/ acaso ni dios mismo
nos puede consolar… Más también ¡ oh tierra!, un día…un día…un día/ en que levamos anclas
para jamás volver…/¡Un día que discurren vientos ineluctables!/¡ un día que ya
nadie nos pueda retener!
EL POETA ROMÁNTICO, MODERNISTA
VANGUARDISTA REZAGADO
Matías
Aldecoa: Aquí, dirigido, un vate paradójico yace:/Matias Aldecoa, juglar,
nefelibata/ por cuyo verso ríspido, como cinta de plata/ riela un dolor, que
presto, se esfuma y se deshace… Es
trovero de antaño, de romántica fase;/ con la luna, a los trenos de dolida
sonata,/ adunó sus ensueños, y ya nada desata/ los quiméricos hilos de ese
místico enlace… Matías Aldecoa! Bardo desconocido
¡/ que discurre, la veste fúnebre y decadente,/ por los cielos plumbales de
Levante o Muriente. Sus versos que
disfrazan un soñar retorcido,/ nunca nada dirán a presente o futuros/ gracias
al modo errátil y a los ritmos oscuros. Se
podría pensar que León de Greiff, llego tarde a todo, pero esto en que
cualquier otro poeta pudo haber sido un defecto fatídico, en él se convierte en
la clave de su originalidad poética. Difícil de encasillar generacionalmente,
su pertinencia al grupo de “Los Nuevos” no es sino una cómoda simplificación
critica. Que tiene en común, aparte de los datos cronológicos, León de Greiff,
o al menos su poesía, con Rafael Maya, por ejemplo, o con cualquier otro de sus
contemporáneos, remitiéndonos al siempre sabio maestro Perogrullo, debemos
decir que el poeta que más se parece a de Greiff es él mismo.Y
esto es cierto, en primer lugar porque su forma de utilizar el idioma es
absolutamente personal y sus generis. Pienso y es una opinión, que de Greiff,
hijo de sueco y de alemana, tenía el castellano la misma relación que tuvo el
vasco de Unamuno. Un idioma en el que escribe, pero al cual no están asociadas
las primeras palabras, las palabras, fundamentales y fundacionales, de la
infancia. En algunos momentos , ambos, el antioqueño y el vasco, en el momento
de escribir poesía en castellano parecen, para bien y para mal dos elefantes en
un cristalería. Digo
para bien, porque el idioma poético hispanoamericano de España y de América,
como le paso al francés herencia del latín tiene una tendencia acentuada a
convertirse en una lengua estatuaria, en un idioma lapidario. Perfecto para el
discurso y el epitafio, difícil a la hora de captar y cantar el paso tumultuoso
y multiforme de la vida. Para mal, porque a veces la falta de oído de Greiff
curiosamente siendo un hombre que tanto gustaba y entendía de música hace que
sus palabras chirríen como una cerradura mal engrasada o el torno de un
dentista. Lo que nunca se podrá negar es, que desde sus primeros poemas pese a
sus múltiples resonancias poéticas y modernistas, de Greiff ya tenía su propio
lenguaje y su personal mundo poético. Un lenguaje que mantuvo y enriqueció a lo
largo de sus años de vida. Pero
dentro del modernismo, es sobre todo, con el uruguayo Julio Herrera y Reissig
con guíen tiene más similitudes, o mejor dicho, de quien de Greiff tiene más
influencia: las bizarras asociaciones, el gusto por la palabra rara e inusual,
la crispación métrica de algunos versos, etc. León
es una de las más inquietantes y permanentes presencias poéticas en el panorama
de la poesía latinoamericana, como silva, Borges, Cesar Vallejo, Neruda y
tantos otros que vale la pena nombrar, puente entre los unos y los otros, ha
abierto nuevos caminos, ha incendiado otra vez las viejas y gastadas palabras,
ha creado un lenguaje único, para que otros seres humanos puedan sentir y vivir
con más intensidad,
no solamente el fenómeno poético, sino su propia y personal existencia. Conocer
y conocer mejor. Arietas:
Se aduerme mi fastidio monocorde/ porque el ensueño azules telas urde… Azules
telas urde, en que el milagro/ de sus ojos enigmas mirar logro…Logro mirar, iluso, en el ensueño…/ Y en el
ensueñomelodioso tañe un nupcial carillón…Oh su recuerdo!/ se duerme mi
fastidio monocorde/ porque el recuerdo azules sedas hila…/ Y en tristeza, por
ventura vale/ esta ilusión ingenua de mirar/ los ojos más amados de mujer.
LA POETIZA DE LAS MÁGICAS NOCHES
Algo:
noche que te vas/ dame la mano Obra de
ángel bullente/ los días se suicidan/ ¿Por qué? Noche que te vas/ buenas noches. Una
Palabra: Originada por el hacedor de vértigos,/ inscrita en los muros de la
casa negra,/ una palabra inmola a la de ojos feroces,/ en amoroso silencio ella
entona/ la canción para el yacente.
Cuando
descubro en mi pensamiento a Alejandra Pizarnik la veo andar, solitaria, en una
de esas burbujas del Bosco donde están parejas desnudas, la suya claro esta es
una burbuja nocturna irisada como una obsidiana negra. Mujer fascinada y
fascinante, víctima de la vida y maga que arde en su propio espíritu, con esa
maldad integra de la poesía, que ilumina su cara de niña con una sonrisa
fantasmal. Joven mujer predestinada a ser descubierta, con los ojos absortos,
en la ventana de un caserón ruinoso, en una de esos barrios de la alquimia del
verbo, viviendo en la morada de los sueños. Esta
belleza de escritora, por lo que era y escribía nacida en Buenos Aires, residió
varios años en la ciudad Luz trabajando para la revista Diógenes, y en los
Estados Unidos meced a las becas de la fundación Mandiargues, aprendió el
inglés perfectamente, lo domino tanto que se dio el lujo de leer a escritores:
como Whitman, Coleridge, Pound, Blake, Michaux y otros tantos; realizo también
traducciones tanto de autores
clásicos, como de contemporáneos. Desde su precoz comienzo escribió la obra
poética titulada La Tierra Inhóspita en mil novecientos cincuenta y cinco, que
celebrada como una de las principales voces liricas de su generación. Su
actitud de meditación de la palabra sobre sí misma, infrecuente en la poesía
argentina (salvo excepciones como Alberto Guirri y Roberto Juarroz), unidas a
sus obsesiones sobre la magia de la infancia y el narcisismo de la identidad,
la constituyeron en una personalidad singular y referente. De
poemas no reunidos en libros, La Separada en lo que es: Otoño en el azul de un
muro: se amparó de las pequeñas muertas. Cada noche, en la duración de un
grito, viene una sombra nueva. Asolas danza la misteriosa autónoma. Comparto su
miedo de animal muy joven en la primera noche de las cacerías. La viajera que
aún no ha nacido ¿de qué modo atraviesa el río de la muerte? Yo me arraso desde
mi doble sentido. La
obra fecunda de esta increíble porteña costa de lo siguiente, libros de poesía:
la Última Inocencia (1956), Las Aventuras Perdidas (1958), Árbol de Diana
(1962), Extracción de la Piedra de la Locura (1968), y el Infierno Musical
(1971). En prosa se le debe el relato poemático: la Condesa Sangrienta Del
libro de la última Inocencia, La Enamorada: Esta lúgubre manía de vivir/ esta
recóndita humorada de vivir/ te arrastra Alejandra no lo niegues. Hoy te
miraste en el espejo/ y te fuiste triste estabas sola/ la luz rugía el aire
cantaba/ pero tu amado no volvió. Enviaras mensajes sonreirás/ tremolaras tus
manos así volverá/ tu amado tan amado. Y es la demente sirena que lo robó/ el
Greco con barbas de espuma/ donde murieron las risas/ recuerdas el último
abrazo. Oh nada de angustias/ ríe en el pañuelo llora a carcajadas/ pero cierra
las puertas de tu rostro/ para que no digan luego/ que aquella enamorada fuiste
tú.Te remuerden los días/ e culpan las noches/ te duele la vida tanto tanto/
desesperada a dónde vas?/ desesperada ¡nada más!
La
fascinación de la infancia perdida se convierte en ella por una oscura mutación
que cambia los signos, en la fascinación de la muerte. Igualmente deslumbradora
una y otra, igualmente plena de vértigo. Toda su poesía gira en estos dos polos
magnéticos, dos solicitaciones extremas que se funden en su voz y le dan, un
acento inconfundible, una emoción esencial y de una calidad extrañamente
perturbadora. En uno de los planos más remotos de su conciencia, una imagen
maternal, blanca y luminosa. La acoge y la protege. Estoy seguro que le revela las situaciones y los sueños en una
unidad total. En el extremo opuesto, una mujer pálida y nocturna, la acoge con
la misma solicitud maternal, con una tenebrosa belleza. Hacia una y otra la
hija del insomnio corre con los brazos tendidos. La
letra de Alejandra era pequeñita, como un camino de hormigas o un minúsculo
collar de granos de arena. Pero ese hilo, con toda su levedad, no se borra
nunca, es uno de los hilos luminosos para entrar y salir del laberinto. De
los Trabajos y las Noches, Anillos de Ceniza: Son mis voces cantando/ para que
no canten ellos, / los amordazados grismente en el alba/ los vestidos de
pájaros desolado en la lluvia. Hay, en
la espera/ un rumor a lila rompiéndose. / Y hay, cuando viene el día,/ una
partición del sol en pequeños soles negros,/ negros./ Y cuando es la noche,
siempre,/ una tribu de palabras mutiladas/ busca asilo en mi garganta/ para que
no canten ellos,/ los funestos, los dueños del silencio. Discernir,
de la cuestión, que el suicidio de Alejandra tiene una profunda implicación
estética no es querer reducirlo a términos abstractos, asépticos, “deshumanizados”,
sino, por el contrario, darle su verdadera dimensión humana y moral. No es el
suicidio lo que ilu-mina su obra, si no al revés. Tampoco esa obra adquiere
nuevos prestigios a parir del suicidio que no podrá borrar, aunque la veamos bajo
distinta luz, otros rasgos de su obra; la vaguedad, cierto narcisismo, el
gusto por lo sensible. Es cierto que su suicidio nos recuerda, y pone al vivo, algo que tendemos a olvidar:
que las metáforas son también realidad, y muchos casos más intensas que la
misma realidad. De todos modos, no solo hay que partir de su obra, si no
regresar a ella: recrear a través de su pación estética, la aventura en busca
de la palabra inocente, la búsqueda, igualmente de la trasparencia: el lugar de
la fusión y del encuentro del lenguaje y el universo. Lo haya o no logrado,
ella pertenece, en verdad a los grandes trasparentes, como una vez dijera Julio
Cortázar, sin duda uno de sus maestro y amigos. Lo dijo en este poema que ahora
transcribo, y que es más iluminador que todo lo que he dicho: Puesto que el
hades no existe, seguramente estarás allí, / último hotel, último sueño.
Pasajera obstinada de la ausencia./ Sin equipaje de papeles,/ dando por óbolo
un cuaderno o un lápiz de color./ Acéptalos, barquero: nadie pago más caro/ el
ingreso de los grandes transparentes, el jardín donde Alicia la esperaba. Del
libro, Extracción de la piedra de locura, Fragmentos Para Dominar El Silencio:
Las fuerzas del lenguaje son las damas solitarias, desoladas, que cantan a
través de mi voz que escucha a lo lejos. Y lejos, en la negra arena, yace una
niña densa de música ancestral. ¿Dónde la verdadera muerte? He querido
iluminarme a la luz de mi falta de luz. Los ramos se mueren en la memoria. La
yacente anida en mí con su máscara de loba. La que no pudo más e imploro llamas
y ardimos. Del
libro, los pequeños cantos, Niña en Jardín: Un claro en un jardín oscuro o un
pequeño espacio de luz entre las hojas negras. Allí estoy yo. Dueña de mis
cuatro años, señora de los pájaros celestes y de los pájaros rojos. Al más
hermoso le digo: te voy a regalar a no se guíen, ¿Cómo sabes que le gustare?,
dice voy a regalarte, digo. Nunca tendrás a quien regalar un pájaro, dice el
pájaro.
OLIVERIO GIRONDO
En
este gran poeta, la poesía enfrenta a una dualidad torturante: el milagro de la
existencia permanentemente sustituido por el hombre. Una belleza minada, como
la Venus Andadiodema de Rimbaud, símbolo eterno de este conflicto:
“horrorosamente bella de una ulcera en el ano. Y ese malestar de la
insuficiencia y la degradación insiste una y otra vez con su denuncia, a la vez
colérica y prisionera. Este clima de asfixia que impregna los pulmones,/ esta
nauseabunda iniquidad sin cauce,/ la negra baba rancia, la iniquidad en cinta,/
la impúdica metita exhibiendo el trasero./ Y paralelamente la vieja eterna,
irredimible fidelidad a la imagen solar de la vida:/” Volvemos a sonreír/ a la
vida que pasa…” Volver a la inocencia de la naturaleza:/ la tierra que se
escapa/ bajo los alambrados/ con su olor a chinta,/ a zorrino,/ a fogata”. Y la
maravilla de cada forma: este perro/ indescriptible/ único. Este
poeta que se vuela de toda culpa, es sabido que en toda obra literaria y
particularmente en poesía, aparte del sentido semántico de las palabras, hay
modos, situaciones, imágenes obsesivas, construcciones, etc, de las cuales se
desprende una significación. Ahora bien, consideramos que el tema del vuelo
ocupa un lugar muy importante en toda la obra de Girondo. En
otras consideraciones establece que tanto la vida emotiva como los valores
morales “se jerarquizan según una verticalidad real en el seno del psiquismo.
La caída no sería más que una ascensión al revés (la verticalidad continúa).
Dejando de lado la interpretación analítica ortodoxa de los sueños de vuelo
(símbolo de deseo voluptuoso) comprueba que el sueño de vuelo puede dejar
huellas profundas en la imaginación despierta, por eso es tan común en el sueño
y en la poesía en sí. El vuelo es expresión de la atracción de la luz del
cielo, cause de los impulsos de espiritualidad y del deseo de pureza, y en él
se realidad uno de los actos capitales de la mecánica de la ingravidez: la
consubstanciación con el aire, el elemento fluido por excelencia. El vuelo
representa la energía ascensional y la transfiguración del paso en
la luz. Para Blake, anota Bacherlard. El vuelo es la libertad del mundo. Así el
dinamismo del aire se siente insultado por el pájaro prisionero. Del
libro Persuasión de los Días en la Mamédula, Fidelidad:”Vamos”, dice el pañuelo. /”Bueno. Vamos “, la cama./ “Vamos,
vamos, la colcha,/ las sabanas, la almohada. Los botines/ que tristes/ me
miraron,/ dormí/ y después de un momento/”nosotros nos quedamos.Oliverio
Girondo (1891-1967) escritor argentino que se destacó primordialmente por su
poesía, nació en la capital federal, de familia acomodada, viajo en su primera
juventud a Europa tomando contacto con los vanguardistas. Participo en la
implantación de las mismas visiones en Argentina, intentando con el teatro y el
periodismo pero afirmándose en la poesía. Contribuyo a la trayectoria de
revistas que infundieron el ultraísmo como: Proa, Prisma y Martin Fierro, en
ellas se dieron a conocer escritores de la época: Borges, Marechal, Guiraldes. Su
primer libro perfilad es Veinte Poemas Para Ser Leídos en el Tranvía (1922),
donde recoge la poesía de la gran ciudad moderna propuesta por el gran poeta
francés Guillarme Apollinaire y el futurismo, el uso de las propias palabras
(neologismo) alterado con el verso libre y algunas formas clásicas , marca la
diversidad de su obra en títulos como: Calcomanías (1925), Espantapájaros
(1932), Interludio (1937), Persuasión de los días (1942), Campo nuestro (
1946), y en la Masmédula (1956). Del
libro Persuasión de los días, Vuelos sin orillas: Abandone las sombras,/ las
espesas paredes,/ los ruidos familiares,/ la amistad de los libros,/ el tabaco,
la plumas; los secos cielorrasos, para salir volando, desesperadamente. Abajo:
en la penumbra,/ las amadas cornisas, las calles desoladas, los faroles
sonámbulos,/ las muertas chimeneas,/ los rumores cansados;/ pero seguí
volando,/ desesperadamente. Ya todo era silencio/ simuladas catástrofes,/
grandes charcos de sombra,/ aguaceros, relámpagos,/ vagabundos islotes/ de
inestables riberas;/ pero
seguí volando,/ desesperadamente. Un
resplandor desnudo/ una luz calcinante/ se interpuso en mi ruta,/ me fascino de
muerte/ pero logre evadirme,/ de su letal influjo, / para seguir volando,/
desespera-damente. Todavía el destino/ de mundos fenecidos,/ de sideral
constancia/ con sus vanas parábolas/ y sus aureolas falsas; Pero segui
volando,/ desesperadamente. Me oprimía lo fluido,/ la limpieza maciza,/ el
vacío escarchado/ la inaudible distancia,/ la oquedad insonora,/ el reposo
asfixiante;/ para seguir volando,/ desesperadamente. Ya no existía nada,/ la nada estaba ausente,
/ ni oscuridad, ni lumbre,/ ni unas manos celestes,/ ni misterio, ni muerte;/
pero seguí volando,/ desesperadamente.
EL
NADAÍSMO
Este
movimiento al cual soy participe nació en Medellín con el lanzamiento del
Manifiesto Nadaísta por Gonzalo Arango, significa una revolución en la forma y
el contenido de orden espiritual que desde esos tiempos impera en Colombia.
Mantenemos
un extenso programa de subversión cultural (estético y cultural), que
apoyándose en la duda y en elementos no racionales y teniendo como arma la
negación y la irreverencia, el desvertebra miento de la prosa y el
inconformismo continuo buscan a toda costa el cuestionamiento de nuestra
sociedad colombiana. La
aspiración como tal del nadaísmo es desacreditar el orden instaurado en todas
las épocas. El nadaísmo nació de una sociedad que si no había muerto “apesta”,
apesta a cucharadas sudadas a regimiento, a sotanas sacrílegas, a maquinaciones
políticas, a literatura rosa. Este
movimiento es el resultado de un cambio de ritmo histórico y violento que
desquicia las estructuras de la sociedad y los valores espirituales del ser
humano colombiano. Para la juventud es un estado esquizofrénico, consiente
contra los estados pasivos del espíritu y de nuestra cultura. Siendo aún hoy en
día una juventud atolondrada ante el mundo del horror de la era espacial en la
que nacimos y a la cual nos
han acostumbrado. Declaramos con insistencia no pertenecer a ningún partido
político, lo que no nos excluye de la posibilidad del deber intelectual al
servicio de una causa que beneficie la paz, la evolución de la humanidad, la
libertad del arte y del pensamiento en todas las manifestaciones. Defendemos
como razón de ser todos los movimientos literarios y artísticos de vanguardia
de América Latina. En esos tiempos del auge del rock pensamos crear la revista
Nada, que luego fue Nadaísmo 70, con ocho números de 1970-1971, esta surgió
bajo la consigna: locura, viscosidad, revolución, desorden, belleza nueva y
verdad desvestida. En esta revista tuvimos cabida todos los representantes del
grupo, influidos un poco por el surrealismo, el existencialismo francés y la
generación beat norteamericana. Algunos de
nosotros nos hemos identificado como estado revolucionario del espíritu que
excede a toda clase de previsiones y posibilidades, o como una aventura al
servicio de lo maravilloso.
EL POETA DEL
NADAÍSMO
Si
en mundo hay más odio que amor, la victoria será de la muerte. Pero si hay más
amor que odio, la victoria será de la vida. Del
libro, Fuego en el altar: Teocracia
Todo poder es cesareo, aun el religioso/ la iglesia es un estado
poderoso/ de signos arcanos y dogmas/ opresores./ La iglesia es la alianza de
la ignorancia/ y la espada, la chequera y el hisopo./ La iglesia vieja y
moderna es negocio/ del cesar sobre el poder político/ del alma. Gonzalo
Arango (1931-1976), escritor colombiano, cuentista, ensa-yista, poeta y
periodista. Colaboro durante gran parte de su vida con los periódicos el
Colombiano de Medellín, El tiempo y el espectador de Bogotá; las revistas
Gromos y la Revista Universal de Antioquia. En mil novecientos cincuenta y ocho
fundo el movimiento nadaísta, movimiento de vanguardia, de recuperación
nacional, que intento siempre de romper con la academia de la lengua, la
literatura y la mo-ral tradicional. En la música rock y del caribe de la época
de mil novecientos
sesenta, el movimiento busco con ahínco un léxico propio y renovado, opto por
el humor negro y el mundo urbano para situar la obra literaria y la crítica a
la sociedad. Arango publico el manifiesto nadaísta que proclamaba la liberta en
toda la extensión de la palabra en el año de mil novecientos cincuenta y ocho
en su natal Medellín, varios libros de poesía y cuentos sobre los cuales se
destacan: Sexo y saxofón (1963), Prosa para leer en la silla eléctrica, Fuego
en el altar; como dramaturgo escribió: Prometeo desencadenado (logrando ganar
el concurso de teatro de mil novecientos sesenta y tres), Susana Santa, Los
nadaístas, Los ratones van al infierno, Nada bajo el cielo raso (1963) Y la
consagración de la nada (19649). Nació en Andes Antio-quia y murió en un
terrible accidente, al lado de la muy joven poetiza María de las Estrellas, al
venir en un taxi de Bogotá hacia Tunja. No basta ser socio activo de la yerba y
aspirante a la santificación, con solo echar humo por la boca, y nubes de
ilusión por la mente. El
oficio de los banqueros es llenar las arcas; el de los poetas enriquecer la
vida. La
vida no puede vivir solo del dinero y de las cosas que compra el dinero. Revolución
no es tomar el poder con el plum pum para después defenderlo con el pum pum y
así pasar todo el tiempo pum pum en pum pum hasta la muerte.Ciencia
sin conciencia es magia negra
El
hombre es más pequeño mientras más ceros tenga su chequera. Los
Ángeles del Infierno: En América todo lo que vale es indio, / y lo que tiene
precio es gringo. Nos enfermaron de ambiciones, / de obse-siones: la utilidad y
el dogmatismo, la tiranía y la moral,/ la religión y el crimen. Todo lo
tararon, / capitalismo, comunismo: esclavitud con derecho a la explotación/ del
hombre. / Sistemas ateos: los ángeles del infierno/ invadiendo el paraíso para/
comprarnos y vendernos, y después/
sacrificarnos en sus orgias/ idolátricas a las deidades de la guerra:/ el oro,
el poder, y acrecentar así su/ despotismo infernal sobre la tierra. El
secreto de la felicidad: tesoro que no se da, se extingue:/ así como en el
corazón como en el espíritu./ El secreto de la felicidad consiste/ en estar agradecido con lo que uno tiene,/ y
cultivar la ambición de ser más humilde,/ más desposeído, para ser más libre,/
un ser más grande./ Los únicos pobres son los que ya no pueden recibir amor./
Los ricos son como árboles sin abono que dejan/ de florecer, de dar aroma,/ por
echar más ramas. Dejan de ser por poseer.
Espanto:
una mano eléctrica te despierta/ te rompe el sueño de la vida, / te pone manos
arriba/ y te hace socio de la sociedad anónima/ ¡ la muerte! Bala o droga Los
hombres ya no viven: pasan el tiempo en los negocios y en la nada; en la rapiña
del dinero y la reputación social; en la disputa feroz por el poder y la
competencia idiota del deporte masivo; en la evasión y el pasatiempo, en el
desdén del espíritu y la indiferencia; en la lucha a muerte por la
subsistencia. Las ciudades ¡que desiertos! Fantas-males, que soledad interior,
que tiniebla ambulante! Las únicas luces son de reflectores y las únicas voces
de parlantes que convocan desalmada y desoladas multitudes, que no esperaban
nada, excepto una ración miserable de pan, y otra delirante de fútbol y
aguardiente. Masas embrutecidas por la opresión y los carnavales efímeros de la
ilusión que terminan en las matanzas, libertinas de la inocencia y la reacción
violenta. El orgasmo desesperado del desamor: viven acelerados y mueren
amortiguados por la evasión: bala o droga.
UN POETA QUE TIENE SU SELLO PROPIO
La
mariguana es un derecho de todos, esta fuente de vida no es como el dogma
católico que envenena el alma. ¿Por qué no la prohíben? Si con ella cohabitamos
en paz. Eduardo
Escobar nació para la fortuna de Antioquia en Envigado, donde naciera Fernando
Gonzales, en el año de mil novecientos cuarenta y tres, desafortunadamente
estudio bajo la presión de los hermanos maristas en Bogotá y en el seminario de
Misiones de Yarumal. En el momento que tuvo la fortuna de conocer a Gonzalo se
despojó de la túnica quemándola y desde ese instante cayo en la aventura
nadaísta y sus primeros poemas tuvieron un éxito relativo que lo convertiría en
el joven prodigio de la literatura. Recorre
el país dictando conferencias, ofreciendo recitales de sus poe-mas: vendía sus
libros que él mismo imprimía para poder sobrevivir. En esos años del fervor del
jipismo se radica en la capital de la republica alucinada de Colombia (como
dice él), donde desempeña diversos oficios (inoficios dice él) como:
publicidad, artesanías, prueba en la agricultura y el comercio. Al empezar su
vida de poeta público: Confesión Mínima
para la editorial Tercer Mundo; Cantar sin motivo siendo esta una antología
para Colcultura, y las cartas de Gonzalo Arango con sus amigos nadaístas; en
sus años de segunda juventud público: más de una docena de libros de diseño
quijotesco y más tarde Cartapacio de poemas en prosa, en su descanso de la
poética se dedica a pintar bellas acuarelas y toca una flauta de arce.
UN GRAN POETA MEXICANO
Dama Huasteca
Ronda
por las orillas, desnuda, saludable, recién salida del baño, recién nacida de
la noche. En sus pechos arden joyas arrancadas al verano. Cubre se sexo la
yerna lacia, la leyenda azul, casi negra, que crece en los bordes del volcán.
En su vientre un águila despliega sus alas, dos banderas enemigas se enlazan,
reposa el agua. Viene de lejos, del país húmedo. Pocos la han visto. Diré su
secreto: de día, es una piedra
al lado del camino; de noche, un rio fluye al costado del hombre. Aparición Vuelan
aves radiantes de estas letras. Amanece la desconocida en pleno día, sol rival
del sol, e irrumpe entre los blancos y negros del poema. Pía en la espesura de
mi asombro, se posa en mi pecho con la misma suavidad inexorable de la luz que reclina
la frente sobre una piedra abandonada. Extiende sus alas y canta. Su boca es un
palomar del que brotan palabras sin sentido, fuente deslumbrada por su propia
manar, blancuras atónitas del ser. Luego desaparece. Inocencia
entrevista, que cantan en el pretil del puente a la hora en que yo soy un río
que deserta en lo oscuro: ¿Qué frutos picas allá arriba?, ¿en qué rama de qué
árbol cantan los cantos de la altura? Hablar
de Octavio Paz, es hablar de un gran escritor y un conocedor de la literatura.
Nació en la capital mexicana en el año de mil novecientos catorce, es una de
las figuras más destacadas de la literatura hispanoamericana contemporánea. Su
obra poética, reunida precedentemente en el libro: Libertad bajo palabra del
año mil novecientos cincuenta y ocho, a la que le siguieron Salamandra en mil
novecientos sesenta y dos, Ladera este 1969, y Vuelta 1976, se recoge hoy
íntegramente en el volumen Poemas (1969, y Vuelta (1976). No menos en
importancia y extensión es su obra ensayística, que comprende los siguientes
títulos: El laberinto de la soledad (1950), El arco y la lira (1956), Las peras
del olmo (1957), puertas al campo (1966) Corriente alterna (1977), Claude
LéviStrauss o el nuevo festín del Esopo (1967), Marcel Duchamp o el castillo
de la pureza (1968), y su reedición ampliada Apariencia desnuda (1973),
Conjunciones y disyunciones (1969), Posdata (1970), El signo y el garabato
(1973), Los hijos del limo (1974), El ogro filantrópico (1979), Inmediaciones
(1979), Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (1982), En versiones o
diversiones (1973) en este libro reunió sus traducciones poéticas.
Ha producido también Sendas de Oku, de Matsuo Basho (1957). Participa del
ensayo, de la narración y del poema en Prosa fundamental, en la obra El mono
gramático del año de mil novecientos setenta y cuatro.
Libertad bajo palabra
Allá,
donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio,
avanzan lentamente y el pueblo la noche de estrellas, de palabras, de la
respiración de un agua remota que espera donde comienza el alba. Invento
la víspera, la noche, el día siguiente que levanta en su lecho de piedra y
recorre con ojos límpidos un mundo penosamente soñado. Sostengo
el árbol, o la nube a la roca, al mar, presentimiento de dicha, invenciones de
desfallecen y vacila frente a la luz que disgrega.Y
luego la sierra árida, el caserío de adobe, la minuciosa realidad de un charco
y un espíritu estólido, de unos niños idiotas que apedrean, de un pueblo rencoroso
que me señala. Invento el terror, la esperanza, el mediodía, padre de los
delirios solares, de las falacias espejan tés, de las mujeres que castran a sus
amantes de una hora. Invento la quemadura y el aullido, la masturbación de las
letrinas, las visiones en el muladar, la prisión, el piojo y el chancro, la
pelea por la sopa, la delación, los animales viscosos, los contactos innobles,
los interrogatorios nocturnos, el examen de conciencia, el juez, la víctima, el
testigo. Tu eres esos tres ¿a guíen apelar ahora y con qué argucias destruir al
que te acusa? Inútiles los memoriales, los hayes y los alegatos. Inútil tocar
a puertas condenadas. No hay puertas, hay espejos. Inútil cerrar los ojos o
volver entre los hombres: esta lucidez ya no me abandona. Romperé los espejos,
haré trizas mi imagen que cada mañana rehace piadosamente mi cómplice, mi
delator. La soledad de la conciencia y la conciencia de la soledad, el día a
pan y agua, la noche sin agua. Sequía, campo arrasado por el sol sin parpados,
ojo atroz. Oh conciencia, presente puro donde pasado y porvenir arden sin fulgor
ni esperanza. Todo desemboca en esta eternidad que no desemboca.Allá
donde los caminos se borran, donde termina el silencio, invento la
desesperación, la mente que me concibe, la mano que me dibuja, el ojo que me
descubre: invento al amigo que me inventa, mi semejante; a la mujer, mi
contrario: torre que corona de banderas, muralla que escalan mis espumas,
ciudad desbasta que renace lentamente bajo la dominación de mis ojos. Contra
el silencio y el bullicio invento la palabra, libertad que se inventa y me
inventa cada día. Octavio
Paz galardonado con el premio Nobel de literatura, conside-rado uno de los más
grandes pensadores y poetas mexicanos. De niño la mayoría del tiempo se la
pasaba en la biblioteca de su abuelo Ireneo Paz, a los diecisiete años público
en una añeja revista su primer poema, titulado: Caballera, y al poco tiempo con
otros amigos escri-tores la revista Baranda, con la cual inicio su actividad
relacionada con la creación y difusión de revistas de literatura. En mil
novecientos treinta y tres apareció su primer poemario Luna silvestre y fundo
la revista Cuadernos del valle de México. Al transcurrir el tiempo se trasladó
a la península del Yucatán como profesor rural, por esos días conoció a la
joven escritora Elena Garro, después de asistir al congreso internacional de
escritores antifascistas celebrado en Valencia España, ya estando perdidamente
enamorado se casó con esta última escritora, en Valencia público: Bajo la
clara. Asombrando con esos poemas, en ese mismo entonces tuvo la fortuna de
conocer a poetas como Pablo Neruda, Rafael Alberti. Ya de regreso en su patria
natal se acercó a Jorge Cuesta y a Xavier Villaurrutia, y luego con Efraín
Huerta y Rafael Solana, entre otros fundo la revista Taller, con la
participación de los poetas españoles de su generación y exiliados en su país.
Un año después público A la orilla del mundo y noches de resurrecciones, a
instancias de José Bergamín, dio varias conferencias en diferentes
universidades tituladas: Poesía de soledad y comunión, en
las que estableció su diferencia con la generación anterior y trato de
conciliar en esas voces la poética de Villaurrutia y Neruda. Si,
fuera del camino recto,/ como caballos furiosos, se desbocan los elementos/
cautivos y las antiguas/ leyes de la tierra./ Y un deseo de volver a lo informe./
Leyes de la tierra,/ y un deseo de volver a lo informe./ Broto incesante. Hay
mucho/ que defender. Hay que ser fieles. En
mil novecientos cuarenta y cuatro gracias a una beca paso un año en Estados
Unidos, donde descubrió leyendo la poesía de habla inglesa. En mil novecientos
Cuarenta y seis se hizo nombrar en París como representante del consulado
mexicano, a través del poeta surrealista Benjamín Peret conoció a André Breton
y estableció amistad con Albert Camus. Cada vez más alejado del marxismo,
empezó a acercarse al surrealismo y empezó a interesarse por otros temas
trascendentales del mundo y de la literatura. En mil novecientos sesenta volvió
a París y luego viajo a la India en calidad de embajador del gobierno mexicano,
en ese país oriental por cuestiones del azar conoció a María José Tramini con
guíen se casó por segunda vez, enamorado de ella publico Salamandra y Ladera
del este. En mil novecientos sesenta y dos obtuvo el premio internacional de
poesía, casi al mismo tiempo público el ensayo basado en escritores como: Luis
Cernuda, el portugués Fernando Pesoa, sobre el mexicano ramón López Velarde y
sobre Rubén Darío.
De
una mancha de tinta: En Pandemónium se discutió una vez, y lo que allá se
discute una vez se discute siempre porque sucesión y repetición, cambio identidad son lo mismo para nosotros, como
podríamos recobrar el bien perdido. Fue al otro día de la caída. Se levantó “el
más fuerte y fiero de los espíritus que combatieron en las batallas del
Empíreo, Moloc, y dijo:¿ cómo fugitivos del firmamento , podemos demóranos
sentados aquí y aceptar como albergue este cubil oprobioso mientras millones
armados esperan la señal para asaltar las alturas? El tirano reina allá solo
por nuestra tardanza…” Moloc inicio a
la insurrección a la guerra. Después hablo Belial, que aconsejo prudencia. Pero
el discurso que nos sorprendió a todos, y que todavía nos sorprende, fue el
Mammón… aunque el maligno frunce el ceño cada vez que lo cito. “Por Qué”? Este
poeta fuera de destacarse, en otros asuntos concernientes a la literatura. También
se destaca por una personalidad exigente y exigido, su pluma ha sabido recoger
distintas tradiciones, en una disyuntiva bastante plural. Su poesía está
enmarcada por su propia existencia y viaja en el espacio del yo a la plenitud
del mundo e interrogando al amor consecuente con la conciencia, sus ensayos son
un gran mosaico de reflexiones. Del
Libro Semillas para un himno, Piedra Nativa: La luz desbasta las alturas/
manadas de imperios en derrota/ el ojo retrocede cercado de reflejos. Países
vastos como el insomnio/ pedregales de hueso.
Otoños sin confines/ alza la sed sus invisibles surtidores/ un último
pirú predica en el desierto. Cierra los ojos y oye cantar la luz:/ el mediodía
anida en tu tímpano/ cierra los ojos y ábrelos/ no hay nadie ni siguiera tú
mismo/ lo que no es piedra es luz. Como
las piedras del principio/ como el principio de la piedra/ como al principio
piedra contra piedra/ los fastos de la noche:/ el poema todavía sin rostro/ el
bosque todavía sin arboles/ los canto todavía sin nombre. Más allá la luz
irrumpe con pasos de leopardo/ y la palabra se levanta ondula cae/ y es una
larga herida y un silencio sin macula.
SORTILEGIOS NADAÍSTAS
La
política está escrita una hoja, que cuando se la voltea es lo contrario a lo
que está en su reverso.
Con
frecuencia se idealiza a un pueblo al cual no se conoce, se afirma sobre su
construcción, sobre su movimiento, sobre un acto de magia que precisa ser como
el obrar de una forma de ser sapiente. Porque algo que se deteriora no puede
definir absolutamente nada. En
una sección de hechos el más oculto es el que aflora, si se dice o se nombra se
tambalea y cae hasta que desaparece.
La
cultura se manifiesta en el anhelo de la pureza, siendo el movimiento mismo de
su contorno. La figura es silenciosa con una vista previa de la belleza. Si la
vemos estática suele ser una visión que gira en torno de sí misma. Decidir
estar en un espacio abierto es compa-ginar la esencia del nutrido yo, espesando
en la forma ideal de la verdad de la vida, donde se definirá el buen sentido
del término roer. Término que está sumergido en pleno exterior donde maduran
las más certeras explicaciones que conmueven la tinta de duplicar la síntesis
de la realidad que no se aparta de la nada. Si
ves una casa completamente blanca, es que ese panorama que se esconde en el
interior de la casa. Seguramente está dominada por la visión de una imagen.
El
aire es una referencia que empuña la analogía mutante que encrespa las
palabras. Celebridad de un pronombre de actos festivos que pasan a esa
extensión del murmullo solitario del viento. El
titular cambio de la postración, al movimiento continuo de las coordenadas que
empiezan para no poder culminar en el sujeto de procrear la actitud
combinatoria de ser o de poseer la nada. Surrealista
de las consternaciones en el sueño asumido que presume la poesía en un estado
más puro.
Disolver
en la escritura una estructura ocia, es disolver la angustia que irrumpe con
está calma baldía de especímenes amotinados, es como estropear el silencio
general superponiendo la es tropelía fluida de da imanes.Salir
para abrirse paso en el mundo de las abstracciones que representan un momento
de júbilo, un renovado andar que se precipita en acontecimientos y términos de
vanguardia, un mutante celaje de dominación de una brevedad imposible.
Buenos
Aires es lo efímero de un río, es también que ama un poema en especial y es la
solicitud de cantarle un tango. Buenos Aires es el aroma del vino que me hace
murmurar hacia adentro que va y me nombra, es como un barrilete que va llenando
el espacio mustio de gravidez.
De
los viajes si se es un buen observador, la experiencia del viajar abre
totalmente las puertas de los sentidos donde siempre hay algo prometedor.
Cuando
logras mirarte hacia adentro logras desenmascarar el alma que se funde
inmaterializando, llegando al verdadero lenguaje que representa la armonía que
supera la idea para ganar el verdadero sentido de la ciencia que se hace carne.
Los
sufijos encendidos hacen inmaculadamente los dictados de la conciencia que se
estaciona en el pronombre del sentir.
La
historia ha hecho trascender cada episodio que aglutine a la verdad, que no
tiene como moderarse. Solamente la intención de mofarse en la critica que
trasciende el hecho de la existencia que se interpone a la forma de liberar los
testimonios, execrando deliberadamente para encontrar la idea más precisa de
recapitular con cada hecho la extinción de todo lo que converge con la
opresión de la libertad.
Los
museos de arte atesoran la credibilidad, en cada obra que trasciende y, en que
se ve reflejada la capacidad y la inteligencia.
Las
naturalezas muertas es un ejercicio tan inoperante que sacrifica el misterio de
la pintura con una obsesión que atropella con la estupidez al espíritu.
Dirigir
algo es alabar al viento que se interpone al sujeto hibrido, el supuesto que se
sustenta así mismo si se ha dirigido, se disuelve cambiando el sentido y esa
ofrenda se vuelve convulsiva.
De
legos y argos va la melodía de una melopeya convulsa en la idea de una canción.
Solamente la manera astuta de interpretar lo que no tiene explicación, es
vagabundear la forma hasta la manía de nombrar el insurrecto que cambia el
sentido oxigenando la interpretación.
El
surrealismo en medio de las dos guerras se apropió de la muerte moribunda,
entre esos aparentes sin mundos al acercarse al impropio definitivo ardor como
fin.
Lo
extraordinario es la belleza, porque en lo ordinario jamás podrá haber belleza.Es como la diferencia de una pintura que no dice nada y una pintura que dice
mucho. Lo inerte como la profundidad que es la forma de descubrir la
perfección.
El
hecho de escribir es un abandonarse en lo más cercano a la soledad, cuya
síntesis es un paralelo activo que recure al poder de la voluntad que por esa
manera de ser se desmiente.
El
coeficiente de un preludio es un cambio errático donde el juego se manifiesta
en una pluralidad que se hace conocimiento.
El
sentir es tan amplio que se hace murmullo, en el cuerpo que girando se hace
fecundo en todo el hemisferio que silenciosamente es un pensamiento orgánico.
Travesía
en el silencio donde cada apto cumple su misión, como el agua que refleja las
nubes de un canto. Esto si es una forma peculiar de sentir.
Lo
anecdótico tiene cabida en la existencia que trasciende, que se hace póstuma
navegando con la palabra con todos los sentidos de todos los ocasos.
Para
escribir este libro, primeramente tuve que poner íntegramente las señales de mí
pensamiento, de obedecer a una intención de ver al mundo como lo amo y lo
siento, ya que esos acontecimientos del espíritu
están muy arraigados en mi yo profundo, es a la vez una forma supremamente
vivida de mi personalidad, de ver cada episodio claramente y habido de
libertad. Segundamente para descubrir a cada poeta tuve la necesidad de
introducirme en diferentes fuentes, por supuesto de su poesía ya que el poeta
trasciende únicamente con su palabra.
SOBRE EL AUTOR
Indudablemente
esté libro de ensayos de Pedro José Martínez, que da a revelar su fluido
discurso de sus preferencias, siendo en él una innata pasión por la lectura que
se manifiesta claramente en estos escritos, de ese infinito donde encuentra un
integro matiz del espíritu que lo eleva al verdadero misterio. La
densidad con que abarca los variados temas de este libro, corrobora con la
erudición de este poeta al cual nada le es ajeno a su espíritu, bien ejercitado
en los escritos que aquí están plasmados, donde nos comunica ese andar osado y
experimentado, con el goce y la firmeza del poseedor de un preciado instrumento
expresivo. El estilo de este escritor se enmarca en un lenguaje preciso con el
cual fluye y surgiere los diversos matices de la preocupación visionaria de
este autor. Al
establecer la escritura de este libro, una a estimar las ideas del silencio
donde se neutraliza el pensamiento; el poder sin conciencia y desconectado del
cosmos como forma de ser; el orfismo de
Heráclito donde la naturaleza asumió un movimiento constante; la ética
que toma como partida los centros concéntricos. Donde expone su criterio
estimando las ideas filosóficas, por su valor estético donde se manifiestan los
poetas españoles, y los más convulsivos y trascendentales poetas franceses, y
los más claros y evidentes nada-dores de la poesía latinoamericana. “Como
vemos, pocos caminos más cortos que el de la lectura de estas páginas para
llegar a la esencia del pensamiento.
Carlos Valverde poeta peruano
INDICE
Pag.
1---------------------------------------------------------------El infinito
Pag.
2---------------------------------------------------------------El silencio
------------------------------------------------------------------------El
poder
Pag.
3-------------------------------------------------El orfismo de Heráclito
Pag.
6------------------------------------------------------------------La ética
-----------------------------------------------------------El
teatro metafísico
Pag.
8-------------------------------------------El teatro ante el espectáculo
--------------------------------------Una
nueva psicología pura y vivencial
Pag.
11--------------------------------------------------------------El éxtasis
-----------------------------------------------Lo
más natural del ser humano
------------------------------------------------------------------------Sutilezas
Pag.
12-------------------------------------------------------Sobre el sufismo
Pag.
13--------------------------------------------------------------La novela
Pag.
14---------------------------------------------------------Poesía y prosa
Pag.
15-----------------------------------------------------------------El libro
Pag.
17--------------------------------------------La marcha de la fotografía
Pag.
18--------------------------Ensayos sobre antiguos poetas españoles
------------------------------------------------------------Arcipreste
de Hita
Pag.
19-------------------------------------------------Garcilaso de la Vega
Pag.
20-------------------------------------------------------Luís de Góngora
Pag.
22----------------------------------------------------------------Quevedo
Pag.
23----------------III PARTE, GRANDES POETAS FRANCESES
----------------------------------El
poeta del cielo y del infierno Rimbaud
Pag.
24---------------------------------El poeta enamorado de lo inaudito
Pag.
27-------------------------------------El poeta maldito por excelencia
Pag.
30------------------------------El poeta de una candorosa revolución
Pag,
31--------------------------------------La mujer de la poesía maldita
Pag.
32----------------------------------------------------Un poeta simbólico
Pag.
34-------------CAPITULO IV POETAS DE LENGUA INGLESA
-------------------------------------------------------El
poeta del misticismo
Pag.
39---------------------------El poeta de la canción del viejo marino
Pag.
40--------------------------------------Un poeta que habla por sí solo
Pag.
45-----------------------------------Del continente poético de Yeats
Pag.
47---------------------------------- El poeta de la guerra de sucesión
Pag.
50----------V PARTE, LA GENERACION ESPAÑOLA DEL 27
--------------------------------------------------------Federico
García Lorca
Pag.
53-----------------------------------------El poeta marino en la tierra
Pag.
56----------------------------------------------------Un constante poeta
Pag.
59----------CAPITULO VI, LA POESÍA EN LATINOAMERICA
-----------------------------------------------------------------La
pluma azul
Pag.
64------------------------------------------El poeta amigo de la muerte
Pag.
67--------------------------------------El poeta de los heraldos negros
Pag.
70-------------------------------------------------El poeta de la pampa
Pag.
71-------------------------------------El poeta del océano pacifico sur
Pag.
74----------------------------------------El poeta y escritor del ombú
Pag.
79----------------------------------------El poeta de la luz imposible
Pag.
83-------El poeta romántico, modernista, y vanguardista rezagado
Pag.
85----------------------------------La poetisa de las mágicas moches
Pag.
89------------------------------------------------------Oliverio Girondo
Pag.
91------------------------------------------------------------El nadaísmo
Pag.
92------------------------------------------------El poeta del nadaísmo
Pag.
95--------------------------------------Un poeta que tiene sello propio
------------------------------------------------------Un
gran poeta mexicano
Pag.
100-------------------------------------------------Sortilegios nadaístas
Pag.
105---------------------------------------------------------Sobre el autor
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