jueves, 7 de abril de 2016

  









          LIBRO DE ENSAYOS
Los pormenores de la poesía y la confluencia de los poetas.
  







EL INFINITO 
              
Me gustaría saber porque sigo siempre al caballo cuyas riendas sujeto. 

El infinito en el devenir de volver los pasos sobre sí mismo, siendo el torbellino silencioso de las estrellas, la dilatación de la incertidumbre en la forma más consiente de retroceder hacia adelante en este lenguaje en que nombro y palpo en el mejor sentido de la palabra. Con la precisión de la energía del dios del universo, donde en cada acto hay una invocación del infinito. Precisión de un legado cósmico esa exactitud del acto ritual que conforma al universo mismo y a los sentidos. Entrando en un estado de contemplación donde el mirar interno integra al mundo sublime que está conectado con todo lo que nos rodea, aquí no puede entrar lo superficial ni mucho menos la torpeza del mundo material con la cotidianidad que en ciega al hombre.
El infinito seguramente se verá como un espejo ilusorio en el espacio cíclico, o sea que el infinito es tan cambiante y evolutivo como la misma verdad. Cada interrogante es un sumergimiento del espíritu, donde caer en el infinito es perderse en el presente. La consecuencia de trascender en la realidad, está arraigada en la voluntad, como de infinito nos alimentamos emanando en una constante percepción del conocimiento. Los sueños que nos deslumbran irrumpen en el mundo subjetivo de la conciencia. Nosotros adoptamos los símbolos que justifican y argumentan los sentidos hacia lo concreto, una constante pugna de la abstracción. Por más asépticos que parezcamos ser en ese punto donde sucumbe toda la identidad, en el cual rige de la trasformación material y espiritual, donde el fuego interno despierta los dominios mágicos de la creación artística.                                                               
                


EL SILENCIO
El volvo de las edades sintiendo el fuego interno.

La estética que suspende y neutraliza el pensar, abriendo la sombra oculta, rompiendo el hilo de la más inmediata realidad. En esta posibilidad del espíritu donde se deslumbra a los sucesos, sin la necesidad rigurosa de las palabras, donde toda trasmutación hacia el silencio, donde todo está en todas partes y cualquier cosa en todas las cosas. La naturaleza se trasmuta en un trascurrir de átomos en el eje profundo de la gravedad, concebirá el universo constante en la hipótesis griega de la eterna repetición y en el eterno regreso donde Nietzche no anhelaba distantes venturas y favores si no existir de modo que queramos vivir así por toda la eternidad.
La voluntad de callar al mundo externo y todo sentimiento hostil donde la filosofía zen y sus impecables experiencias de meditación logran abarcar el silencio logrando anular la mente.
EL PODER
La consagración del poder en un mundo de ciegos, en una realidad utópica que margina, que sus medios se disfrazan los acontecimientos, absorbiendo la energía de la mente y el espíritu en decrecimiento de la verdadera creación con un claro irrespeto de los que somos. Para que una sociedad enferma se apoye inconscientemente y no pueda enfrentar a la muerte que merodea por doquier, esa calamidad que se aferra en la destrucción, con inconsciencia desconectada del cosmos por un mundo de falsos espejismos dogmáticos, y de un consumismo desbastador donde sobre sale una moral esclavista, castrante que con sutilezas elimina los fundamentos de la existencia, lo natural del desarrollo consiente del ser humano. Donde la reciprocidad  y no existen condiciones para que exista el amplio concepto de Wihtman de democracia, simplemente se fundamenta el horror del exterminio paulatino.
El poder embaucador sobre una sociedad de favorecida con la migraña de  la  esclavitud,  sin existir una igualdad de derechos afirmando sola
 
mente una dialéctica de la mentira y lo peor para nunca ser. El armamentismo mundial que está establecido por mecanismo atrofiantes de destrucción. La soledad en este punto de la convergencia es aplastante y es suplida por el dogma de las religiones que siempre ha sido como la historia que ha producido tanto malestar entre nosotros, y sobre todo a apoyado la apología de la guerra, de interponerse una cultura sobre otra, borrando lo valioso de estas. Simplemente podemos ver como sobre los templos de nuestras magnificas civilizaciones se han construido iglesias. Se han destruido a nombre de la barbarie legados históricos, tapando el conocimiento espiritual con meras especulaciones.
EL ORFISMO DE HERÁCLITO
Los órficos venidos del Asía Menor a las tierras del Peloponeso. Invadiendo con sus tradiciones y cultos, dotando al antiguo pueblo griego de cierta originalidad, donde se abarco el espíritu que por encima de toda figura social, se busca a si mismo debido a una responsabilidad histórica que asume los mitos, las fabulas y las narraciones que se mezclaron con el pensamiento griego haciéndolo ascender al origen divino. Este filósofo educador consiente de lo que puede representar para la liberación del espíritu una adhesión de enseñanzas. A la mitología Heráclito le otorga el elemento fuego que enmarca la llama del espíritu, Como Tales al elemento agua y Anaxímenes al aire. Estos que son lo mismo para todos no lo hizo ningún dios o ningún ser superior; si no que fue siempre, es ahora y será fuego siempre viviente. Su exposición metafórica que es un método de filosofar y una visión del universo evolucionado que urde las teorías ele atas: soy yo el mundo en el cual vivimos en un apelable fluir o puede buscar relativa seguridad en algo permanente. Este punto indispensable para la metafísica, los órficos previos al filósofo ya tenían una solución sencilla y en parte experimental, al llamar principio de la mutabilidad del agua al aire y al infinito. Heráclito expone  la  fluidez en su preocupación por lo que es inseparablemente
 
mundano y humano, equivale a retener el intelecto en lo experimental  y sensible vía ineludible para un cósmico filosofar, y de una estructura ideológica de un cambio profundo. Cuando dijo que ahora es, pronto dejara de ser. Siendo un gran observador de los procesos naturales, asumiendo un movimiento constante que se trasforma y logra cambiar la realidad que ha servido para poetas y filósofos de todos los tiempos, para describir la característica inconstante del mundo en el hombre. Como las aguas Afirma Heráclito entramos y no entramos en los mismos ríos, ya que somos y no somos, el hombre por esta razón mágica se integra como cualquier proceso de la naturaleza en forma más directa el mismo pensamiento: diversas aguas fluyen para los que se bañaban en los mismos ríos y también las almas se evaporan en las aguas, el alma aquí simboliza lo más íntimo del hombre aquello que constituye el yo, indica con su sentido materialista que el alma se evapora como el agua que desaparece y como la raza humana que tiende a la extinción.
La brillante convulsión del fuego que disipa el aire de su forma y de estructuras de humo cada vez más diáfano, hasta que se identifica con la atmósfera. Hay que expresar adecuadamente los propósitos de Heráclito: todas las cosas se transforman en fuego y el fuego en todas las cosas, así como las mercancías en oro y el oro en mercancías. El fuego el elemento irreductible, principio de todo ser. Este elemento influido por la tradición órfica que veneraba al fuego, donde los dioses forjados de la cultura y la tradición. Prometeo le robo a Zeus para liberarlos y hacerlos consientes. El fuego vive de la muerte del aire y el fuego de la muerte del fuego. En el sentido figurativo del elemento ígneo, nefasto; el sol en ese término favorece la germinación y el crecimiento de las plantas y animales, que a la vez alumbra alejando las tinieblas. Apolo que se identifica con él, es el inspirador de la justicia concordando con un saber instintivo y religioso, donde mitología y filosofía que insiste en el análisis  huidizo del cosmos, tanto en lo físico y lo espiritual, no existirá inclinación a atribuir solidez y firmeza al bien, a la virtud y a una presunta inmortalidad donde decayesen en una presumida inmortalidad, en una posición antimónica a la manera corriente del pensamiento. El fluir no es sólo el intimo acontecer si no el mismo ser del universo, aunque no se asemeje a nuestros sentidos en todas las oportunidades. Este filósofo expone un devenir puro univoco, incesante lo que llama objeto equivalente a una modificación que se realiza en todo sentido, todo a su vez está expuesto, a tensión y a modificación donde no existe ley que divida este movimiento, ni fin para que la justificación: se entiende por igual a lo físico, a lo espiritual y a lo lógico, que a la materia, que al conocimiento y los valores éticos. Los contrarios se suceden a los contrarios ya que no hay simultaneidad en los mismos espacios y tiempos de realidades mutuamente incompatibles. En la observación del universo de la reflexión de los contrarios se llega a la conclusión positiva existente en una negación de lo contrario, dando a entender que todas las cosas se originan en la discordia, ya que sin tensiones no habría nada de lo existente, realidades experimentales la ley que gobierna esta dialéctica: discordia y guerra gobiernan todos los procesos individuales y sociales. En un plano más abstracto se afirman que son uniones, lo entero y lo medio; lo concordante y lo discordante, lo consonante y lo disonante y de toda una viceversa, los opuestos. No se dan simultáneamente por lo menos en la experiencia: la oposición no estriba en la coexistencia, signo en sucesión intenta a acercarnos a la comprensión del principio del cual proceden los opuestos. Heráclito por su lado desde la unidad del ser, en la multiplicidad todas las cosas se identifican en el ser o en la unidad. La sucesión no supone la simultaneidad, aunque nunca el origen común de procedencia tal como se revela, la muerte para las almas al convertirse en elemento de agua y al convertirse en tierra, pero el agua proviene de la tierra y del agua el alma. Para Heráclito no se explica para sí mismo compensaban los jonios y los naturalistas.
                                           
LA ÉTICA
Toda concepción metafísica lleva implícita una moral, así como toda moral implica una concepción metafísica. El estado moral y ético lleva a ser obrar en el camino de sed espiritual, la sensibilidad llega al logos en el mismo proceso a lo pequeño a las limitaciones de veneración y respeto cuando se aplica hacia el final de la explicación, entonces logos, lo común la norma, la ley de lo divino se ofrece. Como matices de una misma realidad de nuestro ser interno, de un ahora que se consume en el día y  la noche; en el verano en el invierno; guerra y paz; hartura y hambre pero adopta distintas formas al igual que el fuego el cual se mezcla con especias que toma el nombre de acuerdo con la fragancia de cada una de ellas.
En todo esta y todo lo penetra en el ser y resuelven y reconcilian los contrarios, esta filosofía estimula una antropología (la filosofía del hombre), es por decirlo así, el más interior de los círculos concéntricos mediante los cuales afirma una posición clara de la filosofía donde es imposible el pensamiento y la antropología de lo cósmico y de lo teológico.
EL TEATRO METAFÍSICO
La alcurnia del verso que se hace carne

El teatro oriental que irrumpe en el hombre, acercando con tenacidad al mito, porque si la parte ancestral nuestro teatro nunca va a tener la trascendencia que merece. A la vez el espíritu del teatro se forja en el mito desde la misma elaboración misma. Constituyendo una plástica del actor que con actos y gestos precisos gesticule un expresivo teatro cósmico, el comprometido sentido le dé la dignidad que merece. La danza y el movimiento coherente como la misma danza de Chiva donde la magia corporal refleja el sentido más digno de los dioses, en una proeza que pone como alternativa a los sentidos, donde fluyen expresiones de un lenguaje articulado del cuerpo, una metafísica guiada por la respiración en tres tiempos, desposeyendo tanto dialogo con palabras demasiado rígidas y gritos de histeria que no significan nada. El actor al suprimir está erróneo idea de teatro donde en símbolos y una alta actitud de formas mágicas que conlleve a precisos movimientos que valoren en un sentido más amplio el cuerpo y los sentidos apoyados de una vibrante música que vigorice el trasfondo de la obra. Con esta metafísica de la imagen abordando cada hecho, cada profundidad que estremezca al actor, y que despierte en el espectador y lo entre en el espacio escénico, para esto propongo una escenografía circular  donde  el público rodee a los actores logrando una comunicación más directa, la actuación tiene que sorprender con un respaldo de iluminación que ayude a crear una atmósfera indirecta y con un sinfín de sensaciones de un rigor supremo, donde la incertidumbre juegue un papel preponderante y halla una verdadera alquimia que nos ponga prácticamente en un sueño.
Cada obra teatral regirá por si misma entonando con una fuerza constante de virtud, donde la estética sea el teatro por el teatro de una escenografía  liviana y simbólica preponderante del color y las sombras. Sea el respaldo de la obra en sí y se reconozca en el ritual del teatro donde tome un verdadero sentido cósmico con causales filosóficos. Donde la técnica depurada de la acción sorprenda en una constante, de un pavor que muestre el caos que determine el flujo. Este teatro debe mostrar la crueldad en el sentid filosófico del termino como apuntaba Artaud, en un mundo vertiginoso representado una visión metafísica de una realidad que se establece en el espíritu de la obra en sí, con una metamorfosis que determine la historia y el contenido de la obra. El lenguaje teatral debe sumarse, que fluctué en lo más escondido del inconsciente, en un estado de ánimo de expresión dinámica y en un espacio expuesto a las posibilidades expresivas del lenguaje. Más allá del rigor de las palabras. De un desarrollo del espacio de acción disociadora y vibratoria sobre la sensibilidad en un mundo de sonidos, efusiones y senamatopeyas. Se debe dirigir la obra en forma de geroclífos con el auxilio de objetos y personajes bien encarnados que utilicen los símbolos y sus correspondencias en relación a todos los órganos y todos los niveles de acción.

EL TEATRO ANTE EL ESPECTÁCULO

Si el teatro como tal, pierde uno de sus motivos principales que es el ritual pierde su más importante esencia, el desarrollo de una higiene del actor que debe manejar al personaje, asumiéndolo a dentro de su interior o si esos personajes pierden su fuerza motriz, su sentido de perdurabilidad. Esto distingue al teatro del espectáculo, donde este último posee la magia de los movimientos que difieren del concepto teatral, con la calificación de un pronombre de elementos que los separan del teatro. Donde el espectáculo sin la imagen teatral de malabarismo, proezas estilistas, la danza y conjunciones de un número de factores si se le pueden lindar por su belleza; pero no con el factor del actor que hace del teatro una esencia integra. A partir de los años ochentas se confunde gracias a manos inescrupulosas que traen a los festivales espectáculos que difieren del teatro, donde se confunde el teatro con el espectáculo ya que en la mayoría de los casos los que seleccionan no manejan un concepto claro de lo que es teatro, desafortunadamente llevan ante el público un concepto fácil de la belleza y al parecer no entienden lo que es la experiencia teatral que maneja las diferentes corrientes del teatro como concepto.

UNA NUEVA PSICOLOGÍA PURA VIVENCIAL  

Un grupo de psicólogos los cuales se dedican a estudiar la naturaleza del ser humano, con una visión abierta de lo que puede constituir la psiquis del ser humano, sumado a esto divisan con su forma particular de ver la neurolingüística con la única preocupación de lograr que los individuos hallen una óptima calidad de vida, con una concepción ética de la profesión que evita a grandes rasgos lo negativo que viene de la sociedad misma. Para esto aplican estos trascendentales factores: A) Todos los actos del ser humano generan consecuencias positivas o negativas, todo depende del grado de conciencia que realicemos nuestros actos. B) Toda acción genera una reacción que está enmarcada por una ley natural, esta acción genera gozo o sufrimiento, lo que vive cada persona en el presente es el resultado de sus actos pasados y lo  que  cada  individuo  vivirá  en el futuro, será el resultado de lo que haga el eterno presente. C) Toda causa genera un efecto y todo efecto tiene su causa correspondiente. D) Al depender de la conciencia o inconciencia que le imprimamos al estímulo. Todo cuando vivimos no es otra cosa que lecciones continuas y permanentes, la vida siendo así es un eterno aprendizaje de lo negativo y viceversa, así los seres humanos supiésemos que una acción al ejecutarla nos trae dolor, no la llevaremos a cabo, pero el estado de ignorancia y mecanicidad en que vivimos, es la razón por la cual tanto dolor en el mundo, siendo así la vida de una operación donde cada persona labra su propio destino; si se obra con rectitud y un estado de conciencia en la voluntad seguramente se cosechara gozo, si el ser humano obra con desdén, indiferencia y negatividad cosechara sufrimiento. Los hábitos según se manejen son la puerta abierta a obtener un buen vivir, es menester aprender que la vida está hecha de hábitos que se repiten a través de la existencia. Siempre estaremos dispuestos a hacer y recibir cosas nuevas, no víctimas no verdugos. No hay que culpar a nadie, no hay que culparse uno mismo, no culpe al mundo, no culpe a los dioses tal como los concibe ya que el mismo hombre ha genera su pasado reciente, lejano y remoto. El apego el máximo dolor el placer que nos causa el objeto al cual nos aferramos sin darnos cuenta que la solución es soltar, dejar pasar, no retener nada ni a nadie, convertirnos en pasajeros de la vida. Hay que abandonar todo tipo de fanatismo por- que es la máxima estupidez, el regente acepta lo nuevo, hay que expandir la mente a nuevas posibilidades así la vida reverdecerá. Se debe fortalecer la conciencia por medio de los cinco sentidos recibiéndolo todo con un enfoque de la mejor energía que vitalicé el espíritu vigilando con mucho esmero lo que entra y lo que sale ya que vivimos inmensos en dos mundos el interno y el externo, siendo como un adentro y un afuera ya que estos mundos depende uno del otro. Si la educación tuviera plena conciencia de esto y lo aplicaran positivamente hubiera un mundo de personas conscientes, alegres y sanas, no hay que contaminarse por las cosas que constituyen una amenaza  tan  real,  estas  cosas  de las  palabras  maldicientes que se quieren fijar en la mente que se posa en el chacra esplénico o centro de las emociones, estas actuaciones producen ira, celos, envidia, rivalidad, resentimiento etc. La práctica hace al maestro hay ponerse en práctica lo que se conoce, disfrutar de lo que se tiene y sentirse orgulloso de su esencia ya que el que siembra recoge frutos, la osadía lleva al genio. Hay que renunciar a ser un mendigo ya que la mendicidad solo fortalece al ego y oculta el talento natural. Seamos nuestro propios jueces no pretendamos solucionar los problemas de los demás, solucionemos nuestros problemas internos y el mundo que se ve deformado lo verá en perfecto orden. No hay que brindar ayuda al que no la ha solicitado, permitamos que todas las personas vivan su propio proceso por más dolorosos que estos sean, respetemos a cada persona ya que están viviendo su propia evolución, ya que todas las personas buscan ayuda en el momento que se acentúa la crisis. Cuando se toca fondo. El bienestar es tan real que somos nosotros mismos en este estado somos mucho más productivos, nuestro orga-nismo produce endorfina que es la medicina de la felicidad, el temor y la esperanza son dos extremos de un camino, siendo las cosas que más dolor otorgan, simplemente no son un presente si no una plena ilusión que genera desasosiego, temor, miedo. Sanar la mente de peyorativas, sanar el pasado interno no resuelto es el peligro más grande de la humanidad. Si lo sacamos deja de existir, abandonarlo es quitarse la carga más pesada. Hay que vivir exclusivamente para el hoy, instante por instante ya que la dimensión del ser humano es una chispa de luz, de conciencia, pero desgraciadamente la cultura mal apodada o la religión que somete, manipula y explota. El cuerpo es el único templo que existe sobre la tierra, no se adapta a nadie nosotros somos los que nos adaptamos a él, por eso a veces nos desecha nuestros planes. Los alimentos esenciales son: el sueño suficiente, el agua dos litros diarios, el alimento fresco y sano, las impresiones de los cinco sentidos, la lectura que enfoque y abra la mente, la meditación profunda, el dialogo correspondiente con todo lo que existe, el silencio que limpia el espíritu y que esta tan presente en la inmensidad.

ÉXTASIS

Lo extático permanece dibujado con sus esplendorosos movimientos de las estrellas, es una manera de ver las cosas a través del infinito. Aquí en este estado no se siente el rigor del pensamiento, esta compartido con la completa unidad, no solamente danza si no que está en toda la dimensión de lo grandioso, en un derviche que se levanta entonando el sin fin del movimiento, no está partido ni en responsabilidades siendo un mismo cuerpo que ocupa la órbita inanimada que despide fuego tan eterio como la misma vida, tiene un pronombre que cruza las estrellas, no posee un ego si no todas las cualidades de un ser viviente que se escapa a los ojos del sufrimiento, no es una revolución pero si es la prolongación del espíritu en toda la dimensión de la libertad.  

LO MÁS NATURAL DEL SER HUMANO

La naturaleza humana en una evolución psíquica hacia el camino de la libertad, así siempre está en la posición correcta representando lo que se es, como esencia que corresponde a toda naturaleza infinita que se prolonga en el centro interno que gravita con las estrellas, en este preciso estado todo es posible gracias a la conciencia infinita que se acrecienta  en el presente donde no es ni el pasado ni el futuro, sino una inmediata realidad que como resultado es la supremacía de la dicha interna que trasciende y lleva al mundo con una fiesta interna que se manifiesta en todo lo que vive, es el arte en objeción y solo con el placer de crear, de color y de luz al mundo.

SUTILEZAS

De lo ingrávido a la ingravidez, cada cambio de lugar o de tiempo es una necesidad de la metáfora, este cambio afirma muchas cosas en la conciencia humana. Al estar presente bajo ciertas circunstancias entona una idea para realizar algo, el interior del hombre tiene un movimiento que fecunda las ideas de un ir y de un venir, una mutación alegórica, así el acto mismo nos sorprende, nos da muchas posibilidades como realidades con su propio peso, olor y sabor. El acto mismo nos da un conocimiento o una abstracción tan tangible como diversa.

SOBRE SUFISMO

Esta es una desigualdad de los términos sufís, en el marco es una idea anacrónica del sonido como tal, que no es un sonido de influencia verbal. Siendo una negación del sentido sufí donde las palabras para estos antiguos servían de símbolos en un avancé para la fonación siendo traducible a un lego rema vivencial, siendo un trasfondo del fonema para traslucidar en medio de la palabra. Esto era utilización del problema alegórico entre las alturas, que priorizaban los actos de las creencias, de su fe mitológica, en la brusquedad para adaptar en las ócieles antiguas las vivencias ven sus respectivos rituales, se basan ante el principio conectivo de engendrar la verificación, es decir remplaza el hecho onomatopeya como los movimientos como ejercicios de los rangos y adquirir fuerza mortal donde los sentidos más profundos promovían otras constantes vivencias para aptar a las sociedades, siendo profundamente dialécticos para las virtudes y los trasfondos religiosos. La esencia del fonema era indiferenciable en el problema de la práctica, es decir provocaba el traslucida miento de los alegó remas categóricos y la forma libre de la virtud.
La búsqueda de significados entre los sufís era inevitablemente desviada del acontecimiento, el hecho no sobreponía en la relación al tiempo y al espacio, existiendo de fonemas en un lenguaje descifrando, saliéndose de los recuadros objetivos del lenguaje sufí donde se produce un desacuerdo de la naturaleza anímica del lenguaje equiparado. Al ocultar el verdadero estado animo desviándose las actitudes persistentes del lenguaje. Si todas las palabras de insuficiencias verbales, simplemente emprendían la destrucción del mundo  alegórico  para  consumirse de la idea ultra terrena, inmediata-mente posterior es decir en esencia la valentía del término sufí trasponiendo la navegación interior del pensamiento.  
                                       
LA NOVELA

Todas las novelas de todos los tiempos se orientan hacia el enigma del yo, en cuanto se crea un ser imaginario, un personaje se enfrenta automáticamente a la pregunta subsiguiente ¿Qué es yo? Esta es una de las cuestiones fundamentales en que se basa a novela en sí. Se crea las diferentes respuestas a esta pregunta, si usted quisiera podría distinguir los diferentes periodos de la novela. Los primeros narra-dores europeos no conocían el enfoque psicológico, Bocaccio nos cuenta simplemente acciones y aventuras, se nota una convicción: mediante la acción, sale el hombre del mudo repetitivo de lo cotidiano  se distingue el hombre de los demás. Dante lo dijo: en todo acto la primera intención de quien lo realiza es revelar su propia imagen. Cuatro siglos después de Bocaccio Diderot se muestra más escéptico su Yaques el fatalista seduce a la novia de su amigo, se emborracha de felicidad, su padre al descubrirlo le da una paliza, un regimiento pasa por allí, se alista por despecho y en la primera batalla lo alcanza una bala en la rodilla. En vez de que solicite una historia de amor comienza su historia de la invalidez. Llego entonces el momento en que la novela, en su búsqueda del yo tuvo que desviarse al mundo visible en la acción.
Richordson puso en cuanto a la novela en el camino de la exploración de la vida interior del hombre, conocemos a dos grandes continua-dores Goethe, luego de Stendal, el apoyo de esa evolución se encuentra a mi juicio Proust y Joyce, en el tiempo perdido de Proust en el momento dado donde no hay aparentemente nada más evidente, más tangible y palpable que el momento presente, y sin embargo se nos escapa completamente donde cada instante representa un pequeño universo, el gran microscopio de Joyce logra detener, aprender ese instante fugitivo y enseñando, pero en la búsqueda del yo concluye una vez más cuando es mayor el lente del microscopio que observa al yo, más se nos escapa el yo y su unicidad. La búsqueda del yo siempre termina en una paradoja insaciable no deja fracaso porque la novela no puede franquear los límites de sus propias posibilidades. Los nuevos novelistas hayan con mirada a buscar conscientemente o inconscientemente una nueva orientación. Siempre se habla de la trinidad sagrada de la novela Proust, Joyce, y Kafka, es este último el que incorpora la nueva orientación, la forma con que Kafka concibe el yo es totalmente inesperado ¿por qué K. es definido como ser único, no es gracias a su aspecto físico (del que no se sabe nada), ni gracias a su nombre que no lo tiene. K. Sus reflexiones metafísicas, sus consideraciones sobre los demás. Pero me situó más allá de la novela llamada psicológica, no significa que quiera priorizar a los personajes de la vida interior, significa que son otros los enigmas. Con Proust me lleno más bien de nostalgia ya que una inmensa belleza se aleja lentamente de nosotros y para siempre sin retorno. Gombrowicz tuvo una acertada idea, como genial el peso de nuestro yo, depende de la cantidad de población del planeta. Joyce en Blsom gracias a este fanatismo espionaje que es el momento táctico interior, hemos averiguado mucho de lo que somos. En el Ulises de Joyce el monologo interior atraviesa toda la novela. Es la base de su construcción, el procedimiento dominante.

POESÍA Y PROSA

Generalmente los poemas no necesitan interpretaciones o, más bien la comprensión de un poema debe ser hecho con el sentido de la poesía. Pero me parece útil sentirla antes que juzgarla ya que en este renglón de la literatura no es la razón lo que prima si no por el contrario la gracia de leerlo y disfrutarlo. Siempre he creído en la máxima de Goethe: todos los poemas son circunstanciales. Cada poesía es una respuesta a un estímulo de lo que percibimos y sentimos. La circunstancia es aquello que intuimos o en un accidente provoca su existencia, pero las circunstancias no dan una explicación o remplazan los poemas que son realidades autónomas, los poemas nacen por algo y, formulados se liberan de la circunstancia y se vuelven por si solos independientes. En capa poema se registra el misterio de la libertad humana. Algunos poetas han preferido escribir sus poemas dentro de un relato: en esos escritos la prosa sostiene el verso con la naturalidad con que la tierra sustenta al árbol. Ese logro real se trasforma así en el contexto literario en el que se afirma el poema. Esas circunstancias pueden ser alegóricas, como las que refiere Dante Alighieri en la Vida Nova o episódicas como la sucesión de accidentes y paisajes de Sendas de Oku, y los libros de viaje de Matsuo Basho. Siendo libros muy distintos pero ambos responden a una idea que en mi concepto es verdadero: todo libro de poesía es, en el fondo un diario.
La fuente del poema es la palabra que se habla, lo mismo ocurre con la prosa. El habla es temporal y sucesiva. Cada frase se desarrolla en el tiempo y en cada frase, las palabras van una detrás de otra. Por ser la afirmación del tiempo, el habla es rítmica o, más bien tiende espontáneamente a ser ritmo. De ahí que las fronteras entre prosa y metro sean cambiantes, imprecisas: el ritmo que las hace también la borra. Si el verso en ocasiones se desmorona y regresa a la prosa, en otras la prosa se levanta y baila como si fuera verso.

EL LIBRO

De los muchos que el hombre no ha recibido de la naturaleza que ha crecido con su propio espíritu. El mundo de los libros es el más diverso. El niño con sus sueños, con su inocencia hace sus primeros intentos de lectura, da el primer paso a un mundo artificial, difícil, con leyes y reglas de juego que ningún ser humano, que es lo suficientemente larga para conocer el todo. Sin libros no hay historia, no existe el concepto de la humanidad. Hemos vivido en los diferentes periodos de la historia una rebelión constante. En todos los pueblos del orbe la escritura es algo sagrado y mágico, nada más el acto de nombrar las cosa y de escribir son originales del espíritu y siempre se le ha atribuido al hecho de escribir y de leer en épocas anteriores eran artes secretas y sagradas era exclusivamente de los sabios que mantenían el poder de la escritura oculto, o de los sacerdotes que no les convenía que otros leyeran. Solamente nos podemos imaginar vagamente lo que es en las diversas culturas de orden aristocrático y en medio de un pueblo de analfabetos, conocer los secretos de la escritura a la vez es un talismán y una vara mágica, desde un tiempo para acá todo ha cambiado afortunadamente, el mundo de las letras está abierto para casi todos, saber escribir y leer es como saber respirar o correr. Hoy aparentemente escritura y libro están despojados de cualquier dignidad, de cualquier hechizo. Es cierto que en las religiones existe el concepto de libros sagrados, revelando que la única organización religiosa aún más poderosa en la actualidad es la iglesia católica-romana que no pone exclusivo interés en difundir la Biblia como lectura profana. El libro desde la invención de la imprenta se volvió un objeto de primera necesidad y pueden ofrecerse los mejores libros (llamados clásicos) claro que en los últimos años ha perdido frente al cine, la televisión y los computadores, no obstante no debemos temer un futuro exterminador de los libros, ya que el libro frente al progreso nunca perderá su dignidad ya que el libro y las bibliotecas tienen funciones que son eternas, la trascendencia de la escritura no solo es un medio único si no la única forma que la humanidad puede tener una continuidad y una conciencia. No existe ninguna razón para que la novela desaparezca, rica en situaciones, en personajes. El escritor perfectamente puede ser amanuense infame y el que hace una película un genio, esa no es la cuestión, la diferencia de los creadores que intentan alcanzar un objetivo artístico, los dos se alimentan del uno hacia el otro o a la inversa, el cine no perjudica a la literatura es tanto como de la pintura a la fotografía. Dejemos este tema y volvamos a lo que nos interesa que es el libro, no ha cambiado nada desde que Lutero tradujera la Biblia y Gutemberg inventara la imprenta, todavía afortunadamente está el libro que nos recrea dándonos un solitario esparcimiento que acompaña alimentando el alma ya que siguen este curso de un interés de tan solo unos pocos privilegiados, claro que desde hace muchos siglos el libro es un bien común de todas las clases sociales, de todas las razas existentes a los cuales nutre enseñándoles y dándoles un gusto que es diferente a todos, aparecen verdaderos tesoros de épocas específicas que gracias al libro pertenecen a toda la humanidad donde los escritores vivimos y morimos del ser humano que es una unidad de mil rasgos y contradicciones.

LA MARCHA DE LA FOTOGRAFÍA

Desde un primer paso, el de la clasificación (pues es necesario clasificar, contrastar si se quiere constituir un corpus), la fotografía se escapa. Las distribuciones que se quieren someter son: efectivamente bien empíricas (aficionados o profesionales), bien retoricas (paisajes, objetos, retratos, desnudos), bien estéticas (realismo, pictorialismo y surrealismo), en cualquier caso exteriores al objeto sin relación con su esencia la cual no puede ser. (si el que existe) más que la novedad de lo aquello ha sido el advenimiento: tales clasificaciones podrán muy bien ser aplicadas a otras formas antiguas de representación artística, diríase que la fotografía es inclasificable, la fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente. En ella el acontecimiento no se sobrepasa jamás para acceder a otra cosa: la fotografía remite siempre el corpus que necesita el cuerpo como tal se ve, es el particular absoluto, la contingencia soberana mate a color y elemental, lo real en su expresión intangible para designar la realidad. Una fotografía siempre en límite del gesto, y siempre dice esto es esto, no puede decir otra cosa; una foto no puede ser trasformada (Dicho) filosóficamente está enteramente lastrada por la contingencia de la que envoltura trasparente y ligera, la fotografía al ser una de las nuevas regiones del arte es tan universal como cualquier otra expresión artística, que por el momento solo nos remite a la repetición incansable, esto no tiene nada tautológico ya que en una foto una pipa siempre será una pipa; eso sí siempre lleva una referencia consigo, estando marcados ambos por la misma inmovilidad  amorosa  o  fúnebre, en el seno mismo del movimiento. La foto-grafía pertenece a esa clase de objetos laminares de donde no podemos separar las lágrimas sin destruirlas, el referente se adhiere y esta singular adherencia hace que haya una gran dificultad de enfocar el tema de la fotografía donde enfocando de muy cerca, siendo un fenómeno social  e histórico donde cada foto produce placer o emoción.

ENSAYOS SOBRE ANTIGUOS POETAS ESPAÑOLES
ARCIPRESTE DE HITA 

Este poeta que vivió en el siglo XVI, vislumbrando en su interior al juglar, vació en los claustros del clero, donde no existía la cultura popular, la sabiduría en este caso la poseían algunos pocos ya que era un privilegio no de muchos. Dormida en lo más apartado del monasterio y salía a calle gracias a los cantos de los monjes que bebiendo vino la sacaba del silencio. Arcipreste es el primer poeta de la edad media española, su primer libro: El buen amor, un texto de un canto irónico, siendo este libre juzgado como cantares irónicos que cuestionando el poder de la iglesia frecuentando tabernas clandestinas. Faltan muchas gárgolas/ no falta un buen huevo/ arremedar bien no sabe a falta de huevo/ lo que el gran amor dice con razón te lo pruebo. Este monje poeta gran conocedor de la Biblia, de filósofos griegos, de clásicos latinos. Vividor de una poesía natural, esa poesía ardía con el fuego celestial, llevando siempre sus cantares a los festejos del clero en las apartadas tabernas por la cual fue hecho prisionero por sus cantos anticlericales, absuelto busca una tras otra mujer para sus bestiales amoríos. Escribe varios cantares en prosa, el Gran Amor donde se expresa describiendo al hombre mundano, sobre todo cristiano el cual se arrepiente de su pecado, pero vuelve a caer en los brazos del amor loco. Este cantor que fue de lo cómico o lo dramático, de lo idílico a lo sátiro, del color al sentimiento y la veracidad. Sirviéndole muy bien/ siempre fuimos leales/ además sabe el rey que todos somos carnales/ creed se ha adolecer de aquellos nuestros males.Su verificación de la poesía se tilda de letras Trofo o copla de cuatro versos. Juan Ruíz Arcipreste de Hita nació como el nombre lo indica en el pueblo de Hita provincia de Guadalajara o en Alcalá de Hernares, se desconoce completamente la fecha de su nacimiento y de su muerte, se presume que durante el reinado de Alonso X de Castilla de mil doscientos cincuenta y dos al mil doscientos ochenta y cuatro.

GARCILASO DE LA VEGA

El rompimiento que se hace con el mundo medieval, su perfil riguroso de religión desaparece para darle al mundo estético en una revolución, una nueva perspectiva de poesía lírica que adquiere un sentido humanista dotado de tecnicismo, sabiduría, retórica y aceptación de mitos y fabulas. Garcilaso se inicia con una poesía perfeccionista, idealización por cumplir y sentenciar sus sueños donde el mundo y su naturaleza, ideales en el sentido platónico. La venida del sol resplandeciente/ los ojos que sobraban en el sol claro/ ese sol ardiente puro relumbrante/ y que del sol el claro astro ardiente. El fuego tanto  para Garcilaso, como para Petrarca, para todo poeta erótico símbolo del amor. El poeta del humanismo como se le llama nació en Toledo en 1.503 renacentista de una familia noble, presto sus servicios a Carlos V, contrajo matrimonio con Helena de Suna a la cual le dedico la mayoría de sus versos, fue contramaestre en la isla griega de Rodas, en Navarra contra los franceses, en Italia y Tunez. Se cruzó en el juego del amor, donde de paso dejo amoríos. Tenía un alto sentido estético de lo bello, heredado a través de sus estudios en Grecia y Roma; su obra como su vida es breve  y perfecta, su obra se compone de tres éslocas, dos elegías, una epístola, cinco canciones, treinta y ocho sonetos y ocho canciones en verso castellano. Su poesía se centra en el sentimiento del amor, latiendo sobre el artificio bucólico donde tiene una terrible evasión de la vida cortesana, en un sentimiento renacentista de la naturaleza. Ofreciéndonos en sus versos pasajes de fondo: arboledas, prados frescos, ríos como el Tormes, el Danubio, el Tajo. De una suavidad de clasismo de versos y melodías donde empleo el endecasílabo. El veinte de marzo de mil quinientos cuarenta y tres aparece la primera edición de sus obras gracias a la gentileza de la señora Ana Girón de Pebolledo, esta obra compartida con el esposo de esta señora Bascan, estos dos poetas que siempre en sus osadías estuvieron muy unidos. Luego de esta obra de Garcilaso imprimió por separado por muchas ediciones, consta de treinta y cinco sonetos publicados por Sánchez de Brasas. Vos cogiendo el todo lo más alto y lo más florido. Su poesía de un heroísmo, dice así:. Materia diste al mundo en esperanza/ de alcanzar lo imposible y lo pensado/ y de hacer pintar lo diferente/ a Isabel Freyre dama por duquesa a quien amo/ acuérdame diciendo alguien ahora/ que despertando a Eliza vi a mi lado/ miserable hada, ames del tiempo dada a los agudos filos de la muerte. El poeta en esos años de sufrimiento de España paso a Italia y por un conflicto privado sufrió el destierro en una isla del Danubio, luego escondido paso a Nápoles donde afortunadamente se encontró con su colega Buscan. Gravemente herido en Francia al intentar asaltar una fortaleza y a los pocos días murió en Niza.

LUIS DE GÓNGORA

Recibió una educación humanista en su ciudad natal de Córdoba, siguió la carrera eclesiástica obteniendo el beneficio, viajo constantemente a Castilla, Andalucía y Galia cuyos territorios describe en su poesía, con el transcurrir del  tiempo se acomodó en el ambiente literario de la corte, contestando los ataques con los sátiros hasta que es nombrado en el reino de Castilla cuya capital es Madrid Capellán de honor de Felipe III, estando en ese menester es nombrado con todos los honores como titular mayor de la escuela poética Cuterama, manejando en su vida dos estilos, uno popular el de las letrillas y romances, y el otro Culterno (interpretación individual de la corriente estilística general de las artes plásticas, el barroquismo lleno de objetivismo donde los enriquece tanto, como en calidad como en cantidad). Sus dos mejores sonetos son Polifemo de un tema mitológico, los amores de Asís y Galatea estorbados por el gigante que convierte Asís en riachuelo. El pelegrino del duque de Lerna en sus sonetos y canciones demuestra sus grandes dotes, por lo visto Góngora dejo una primera y una segunda parte sin concluir, donde relata a través de poesía la historia del joven naufrago en una playa donde logra salvarse de la muerte, siendo acogido por unos pastores. Se describen como cantos y bailes durante una boda, seguidos de juegos atléticos este poema donde describe: playas, ríos, bosques. Este libro encierra una gran belleza, cada elemento subsiste con una metáfora, donde los ríos son cristales, las aves citaras. Estos versos están llenos de movimiento y de colores y de una musicalidad esplendorosa. Estas dos escuelas barrocas defendiendo este estilo gongorismo según el poeta Damasco Alonso. Era el año de la estación florida en que el medio trovador de Europa/ media luna las armas de su frente y el sol/ todos los rayos de su cabello luciente/ amor en el campo de zafiros/ para que las estrellas pudieran suministrar/ pendía la copa de júpiter mejor que el Garzón que naufraga/ desdeñando sobre ausentes lágrimas de amor/ dulces querellas que da el mar que conciliando fue a las hadas/ fue el viento el mísero gemido/ seguro de Orión dulce instrumento de siempre en la montaña/ opuesto pino al enemigo noto/ piadoso miembro roto/ breve habla el delfín no fue pequeño al considerable peregrino que una libra de ondas/ su camino dio su vida en león del océano/ pues antes sorbió y luego vomitado/ no lejos de un escolto coronado de secos juncos/ de calientes plumas y algas, y luego espumas/ bajo hostilidad donde haya el nido de Júpiter el ave. El poeta murió de muerte natural según cuentan los cronistas de la época a la edad de setenta años, luego de vivir seis años en su ciudad natal.

QUEVEDO

Este buen poeta nace en el seno de una familia noble al cual estuvo al servicio de la corte, vivió como es lógico una vida favorecida por el rey y sequito. Estudio en el colegio de la compañía de Madrid, años después se licencio en artes en la universidad de Alcalá, trasladándose al poco tiempo de terminar dicha licenciatura a Valladolid donde termino los estudios de teología. A temprana edad durante su primer aprendizaje el poeta comienza a escribir, su primera publicación con los poetas ilustres dando a conocer un título versátil e irónico. En mil seiscientos treinta se marcha a Italia a servir al duque de Osuna interviniendo en la política italiana en forma activista conspirando contra el poder de ese entonces, al producirse la matanza del diecinueve de mayo librándose de la muerte se fugó disfrazado de mendigo al cual le siguió un sinfín de desgracias, siendo desterrado de la península italiana. Luego de otras escaramuzas contrae matrimonio pero por diversos problemas se divorcia al poco tiempo, es puesto en prisión por el juez de Olivares de León con cinco años de suplicios, saliendo con su salud muy quebrantada que decide retirarse en la torre Juan Abad donde al poco tiempo perece de pulmonía crónica. Su obra de mucha fuerza irónica acentuada en la burla. En mil seiscientos seis escribe su obra póstuma El sueño del juicio final, un tiempo después El alguacil endemoniado y en mil seiscientos doce sus obras picarescas bajo el título: Del mundo de dentro obra de una gran sátira por la cual tuvo que padecer una estricta censura, después de muchos problemas, escribe sus obras filosóficas y políticas de dios con su discurso anticlerical, pretendiendo un cambio de actitud religiosa y política, al poco tiempo escribió Lunas y nobles, por esta obra critica de la sociedad de ese tiempo lo acusaron de obscenidad por su verbo de doble sentido. Dicen ciertos cronistas que fue un hombre de buenas copas, según el bebía es osa para creer. Su única novela el Buscón de genero picaresco publicada en mil quinientos cincuenta y cuatro es una larga narración de un desventurado sin escrúpulos para ejecutar sus proezas, este personaje de origen plebeyo, obligado a abandonar su hogar, convirtiéndose en persona vil y a la vez en un mozo explotado por varios amos, rebuscador de su alimento diario, robando, mintiendo con una aspiración de grandeza, embaucando a cada persona que va encontrando en su camino; cruel burlándose a toda costa del rey, del príncipe con un poder destructivo sin límites.

III PARTE GRANDES POETAS FRANCESES
EL POETA DEL CIELO Y DEL INFIERNO ARTHUR RIMBAUD

Volverá toda la noche de insomnio: minuciosa la mano que esto escribe renacerá del mismo vientre, de férreos ejércitos construirán el abismo. Rimbaud quien desmaya en su pluma a una temprana edad, de diecinueve años en un periodo de iluminación y de fugas. El poeta en este caso particular sucumbe siempre de su melancolía que nace del aburrimiento. Alucinado y enfermo vive en una constante huida del mundo absurdo que lo rodea. Sumergido en la bruma del caos toda su existencia. Brillante alumno huyendo siempre de su madre y de la protección de sus hermanos. Descubre la literatura gracias a su maestro de letras George Izambard, lee desbordante mente a Víctor Hugo, Baudelaire, y a todos los clásicos, además lee libros de esoterismo y magia. Después de sufrir muchos conflictos huye sin un séptimo a París y prácticamente sin nada y su propio maestro lo libera; intenta un segundo viaje pero por falta de dinero tiene que regresar. Escribe sus primeros poemas alcanzando todo lo desconocido por medio del trastorno de todos sus sentidos. Envía sus poemas el día de los poetas jóvenes Hediore de Vanville los publica y un poeta se sorprende Paul Verlaine quien más tarde publicara una edición de los Poetas Malditos, le responde y lo invita a París, en esta ciudad se reconcilia de sí mismo con el estupor del vino escribe el Barco Ebrio y su poema de las vocales. Todo lo sorprende con el agudizo misterio de la vida. Fluidez de alcoholes desesperados trastornos en el deambular con Verlaine en las imágenes más directas de la poesía. Los sueños alucinatorios, las transformaciones destellan ese espíritu de mucho mundo los empuja por París, Londres, Bruselas en una deserción mutante de imposibles, estalla un incidente Verlaine con un revolver le dispara al joven poeta hiriéndole, unos dicen que el hombro y otros que el pie. Este incidente le cuesta a Verlaine dos años de cárcel. A los diecinueve años escribe de un solo tirón Una temporada en el infierno, un tiempo después termina los textos sueltos de las Iluminaciones, imágenes alucinadas en estado de hachish. Con este culmina su vida de poeta para asumir el viaje, atraviesa Europa portador de trigo flamenco y otros menesteres de las islas inglesas, solo regresa a su casa para partir inmediatamente. Lo afecta de sobre-manera la muerte de su hermana Vitalie en medio del estupor se rapa la cabeza para vivir en un constante delirio, que lo obliga a cambiar rápidamente de lugar y del continente, se va a Chipre a trabajar en una construcción como simple obrero. Un par de años después se va Arabia como empleado de una casa comercial, para terminar en Abisinia donde escribe un libro que relata sus viajes y sus penurias. Allí ya no pide libros de literatura más bien encarga textos de geología, de astronomía ya que quiere mostrar en detalle lo que no figura en los mapas. Publica sus angustias vividas y observaciones en Lorgarden en la entrada del desierto de Solamia vive los poemas con ardua intensidad, más que escribirlos: malestares, discusiones, bravuras. Siempre errante intenta la gran fortuna vendiéndole armas al rey de Abisinia, que un día será emperador pero solo halla calamidades. Sucumbe y ya muy enfermo se hace trasladar en una camilla a través del desierto, el nueve de noviembre toma un barco para perecer en Anden Arabia y tiempo después enterrado en Cherleville.

EL POETA ENAMORADO DE LO INAUDITO

Tranquilos, en la penumbra/ que las altas ramas dan/ que penetre nuestro amor/ en este silencio y paz. Paul Verlaine poete maldito por excelencia, habrá tenido sin duda el destino más melancólico, ya que esta palabra dulce puede caracterizar las desgracias de su existencia. Debido al poder de su carácter y a la desidia, irremediable, de corazón que hicieron decir en su libro Sapientia que dice: Y además, sobre todo, no te vayas a olvidarte de ti mismo,/ arrastrando tu abulia y tu simpleza/ allí donde se batalle o se ame,/ de forma tan triste y la loca en verdad. Estos fueron los únicos elementos de la tormenta que fue su vida. Su infancia no tuvo inconvenientes para hacerla felizmente, hijo de unos padres extraordinarios, le mimaban como hijo único. A pesar de eso lo metieron en un internado y en ese lugar comenzó su desastre, ya que en vez de ir a la iglesia se escapaba a la biblioteca donde leyó a los clásicos adquiriendo su cabeza un océano lleno de fantasías, sus estudios no eran buenos ya que su ingenio lo gastaba en otros menesteres como la literatura, luego al terminar expulsado sus estudios con sobresaltos en el liceo Bonaparte paso al colegio Condorcet donde logro por fin terminar la segundaria. Una matrícula o dos en la escuela de derecho, y muchas bebetas de cerveza asistidas por diferentes camareras, completaron aquellas medianas humanidades.  A la temprana edad de catorce años empezó hacer sus versos, luego de varios intentos logro que varias composiciones figuraran en el primer parnaso de Lemerre donde con aciertos y desaciertos logro publicar su primer libro de poesía titulado: Mala Estrella, un año después imprimiera Hacia Cítera donde las criticas lo apulgararon, esto en un principio lo hizo deprimir de sobremanera, gracias al empuje que recibió de un amigo logro terminar Ramo de novia que proclamaba la gracia y el donaire de una novia… Y de entonces se le abre una herida en el corazón. A la salida de este doloroso periodo escribe con más insistencia logro publicar Flauta y Trompa volumen del que le vinieron mejores críticas. Al volver a decaer en la melancolía sufre la conversión al catolicismo el cual le duro poco tiempo, luego de una sacudida mortal en la bohemia se deleita con o sin remordimientos y produce un libro acerca de varios poetas desconocidos hasta ese entonces, con el título de Los Incomprendidos donde formula el descubrimiento de Arthur Rimbaud que para el simbolizaba ciertas frases de su propio destino, además al enamorarse perdidamente del joven poeta le dedica el poema del Corazón Robado que dice: Mi pobre corazón revienta en popa/ mi corazón está lleno de cabo. Le arrojan choros de sopa/ mi pobre corazón revienta en popa./ bajo las pullas de la tropa/ que lanza una risa general./ Mi pobre corazón revienta en popa/ mi corazón está lleno de cabo. Itifálicos y sorchescos./ Sus insultos lo han depravado./ Cuando anochece dibujan Frescos/ itifáticos y sorchescos./ Oh mares abracadabrantescos,/ arre-batad mi corazón, que se salve!/ Itifálicos y sorchescos./ Sus insultos le han depravado. El nombre de Verlaine entra a figuras entre los poetas parnasianos, llego a figurar ya en el Parnaso de mil ochos cientos ochenta y seis; pero aún entre ellos era uno más sin que su personalidad poética sobresaliera de la monotonía, luego de ciertos episodios que lo bajaron, sobre todo el que tuvo con su amante Rimbaud, luego de salir de la prisión con la suerte a su favor comenzó a sobreponerse su personalidad auténtica, a tal punto de sobresalir en la comunidad poética de su tiempo y , rebasando a la misma escuela parneseana, consiguió dar forma a su poética y las formas de una escuela personalizada, que acabaría de convertirse en corriente general de todas las literaturas europeas, en las que había que despertar una nueva sensibilidad lírica que invadió al unísono toda la poesía. Desde la cúspide de la fama pasa su influencia a la nueva poesía latinoamericana, a través  de un proceso cuyo estudio nos habla de llevar a horizontes cuya determinación rebasaría los límites que otros poetas se habían propuesto, sobrepasaría albergando toda una influencia a la poesía española, en la que a pesar de contumaces resistencias, hubo de imponerse al fin, para abrir una nueva época poética de nuestra literatura.     
                  
EL POETA MALDITO POR EXCELENCIA
CHARLES BAUDELAIRE

Este gran poeta nace en la época de la restauración, hijo de un artista nato que le trasmite las inquietudes artísticas a su hijo, dejando a su madre viuda quien al poco tiempo se une en matrimonio con militar Jocques Aupick, siendo un señor insoportable que lo obligo a padecer un internado donde fue expulsado por su continua irreverencia pero a pesar de los problemas logra conseguir su grado, a pesar de tener una gran vocación por las artes se matriculo obligado por el señor Aupick en la facultad de derecho curiosamente con otros poetas, con Le Vusir y Prarond, muy pronto decide dejar sus estudios para dedicarse completamente al arte y a la bohemia donde conoció a la prostituta Sarah. En reprobación su padrastro lo mando a Calcuta pero en mitad de una tempestad, tomo otro barco que lo retorno en París, para no tener conflictos decidió irse a vivir solo gracias a la herencia de su padre. En un teatro cerca del Sena conoció a la actriz Jeanne Duval mulata que dejo una huella en su corazón. Ordenado por los tribunales gracias a la acción de su padrastro fue controlada su herencia sufriendo ese control se dedicó a escribir y publico esos escritos bajo otro nombre. Y más tarde padeciendo los mismos problemas publico escritos sobre literatura, donde describe con mucha lucidez sobre escritores de su tiempo, haciéndole alabanzas a Gautier, intercepta a Poe haciendo un comentario brillante. En esos ensayos sitúa acertadamente por dramas humanos y todo el sentido del arte, parece confluir en él, en la inteligencia y la pación con que escribe, asimilando todo el dolor humano y a la vez toda la belleza. En mil ochocientos cuarenta y siete logra publicar Fanfarria su único cuento. Por esas noches conoció a la bella de los cabellos dorados Marie Daubrian sosteniendo con ella un largo romance. En mil ochocientos cuarenta y ocho tuvo lugar una segunda revolución, el poeta resistió las barricadas con su vestimenta de dandy y agitando un fusil. En el año cuarenta y nueve falleció Edgar Allan Poe al cual considero su alma gemela, al ritmo de su vida desordenada conoció al pintor Gaubert, a su futuro editor Paulet Malassio, se hizo fanático de la música de Wagner y por esas fechas Luís Napoleón se programaría emperador de Francia, por lo cual estuvo muy descontento. En el cincuenta y cinco se inauguró en la ciudad Luz la muestra internacional de pintura de la cual fue el principal crítico, por fortuna para él su padrastro murió lo cual le permitió tener relaciones epistolares con su madre, con ese fluir de las cosas publico la primera parte de Las Flores del Mal con dedicatoria a su amigo Othéophile Gutier, el Figaro protesto enérgicamente desatando una censura por lo cual el tribunal le ordeno al poeta pagar una fianza. Al salir del absorbente lío publica traducidas las aventuras de Gordon Ping de Poe y escribe la primera parte de los Paraísos Artificiales, siendo el título de un poema. Jactándose de ser culpable de esta obra representa una expresión al mundo de los alucinógenos y opiáceos que según Gautier copio de una tienda de las afueras de París. Hastiado de todo lo que sucede en esos años termina por encontrar refugio en el opio, en el hashish, el vino blanco, la ginebra, el whisky y el tabaco. Productos que en más de una ocasión dijo que quería renunciar. Escribe en sus diarios: en cada minuto somos destruidos por la vida que es una idea proyectada a través de nosotros mismos, y la sensación del tiempo es dilatada por el opio y el hashish largando las horas por el infinito de las sensaciones, haciendo que la eternidad dure tan solamente un intenso minuto, permitiendo vivir muchas vidas en el espacio tiempo. En sus momentos de lucidez decía: quiero viajar a cualquier parte con tal de que sea fuera de este mundo, este viaje se realiza a partir de los sentidos que elabora en sensaciones, imágenes, olores, paisajes creando un universo que es menos metafórico que simbólico. Haciendo extraños contornos, arquitecturas enrarecidas que escapan al mezquino vivir cotidiano y su asco hacia el género huma-no, así aplaca su afán de infinito. Siendo miembro del club del hashish donde se discute de sus efectos, Balzac habla de sus efectos en sus cartas, la pintura de Delacroix según Bodelaire lo que ve es la traducción de los sueños producidos por el opio. La primera parte de los Paraísos Artificiales nombra al vino diciendo: supongo que un habitante de la luna o de algún planeta lejano viaja a este mundo, y cansado de sus largas jornadas el gaznate y calentarse el estómago. Desea ponerse al corriente de los placeres y las costumbre de nuestra tierra. Ha oído hablar vagamente de unos deliciosos licores con los que los ciudadanos se procuraban a voluntad tanto el valor como la alegría. Las dos siguientes partes constan del poema del hashish y sobre un comedor de opio. Un tiempo después reanudo los lazos con Jeane Duval y realizo la segunda parte de las Flores del Mal. En su locura clarividente sumido en un gran vértigo de a gran ciudad como si fueran auténticos frescos de fotografía tan en boga en ese momento del que tanto se valdría su amigo Nadar. Intento postularse para ser miembro de la academia de letras francesas, unos como Flaubert lo defendieron, otros como Locordaire no lo quisieron aprobar, siendo su poética muy simbólica infundiéndole a toda la poesía moderna un don único, él fue un escritor con muchas inquietudes mezcla de su inspiración, sus experiencia vividas, y la obsesión de la muerte que siempre lo cobijo, la sensibilidad, y el misticismo. Tuvo siempre despierta una inquietud por la música y un criterio plástico amplio y sobrecargado por la fantasía de las pinturas. Estimulo con la palabra escrita a toda una generación de poetas sobre todo a los poetas clasificados como malditos y a otras generaciones posteriores como a los simbolistas, al dadaísmo, a los surrealistas y a poetas de otras latitudes el poeta fue una especie de romántico muy maldito que elevo el candor del amor por encima de la moral, llevando en su poesía por colores y entornos muy sombreados, en una forma impecable pero sosteniendo el ritmo firme y una imagen vigorosa. A un buen enten-dedor de la poesía le debe sorprender sus poemas que sobrepasan cualquier tradición literaria. En el setenta y seis tiene su primer ataque de parálisis cerebral y en una segunda hemiplejía la pérdida del habla lo cual su madre lo asistió, siendo trasladado bastante deteriorada su salud a París donde no se demoró para perecer.

EL POETA DE UNA CANDOROSA REVOLUCIÓN
No es fácil elegir entre el desplome, el ánimo o la oferta.

Apollinaire en su brillante poesía: es la acción en la consecuencia subjetiva del arte ante una realidad absoluta donde el hombre es superior a su destino. Este gran poeta nace en las postrimerías del siglo XX siendo su infancia un constante tránsito por las orillas del Sena, va de escuela en escuela siendo un niño precoz, en su adoles-cencia es un caos desorbitante, siendo ese brujo que asumió sus hechizos ya que los astros le permitían entonar sus sueños y su propia evolución, donde la palabra se enarbola de un sueño oculto confiriendo a su poesía un discurso de una incoherencia suprema que linda con lo burlesco. Afinidades misteriosas que encienden lo más ensoñador del pensamiento con un lenguaje de una integridad poética, exaltado siempre la vida en un conflicto de la poesía y la anti poesía, cultivando categóricamente un desorden ordenado. Aquí está la muestra característica y uno de sus primeros poemas: Un tartamudo con dos surtidores de llamas en la frente/ paso guiando a un pueblo invalido por el orgullo/ de comer cada día emana cordones/ de haber visto el mar abierto/ los barbudos y negros contra los males de ojo/ regresaron del Éufrates y los ojos de lechuza/ abrían a veces los que buscaban los tesoros. Apollinare es el poeta que prepara su caída invertida, que terminaría en una constelación. Es un poeta de un surrealismo natural, donde este istmo del arte no había sido establecido. Su poesía concebida muy libre y llena de imágenes  expresivas, como estrellas cuya terrible luz, nos parece sometida al menor soplo. Él era el que arrastraba la palabra sin importarle las consecuencias tan devastadoras que provoca catástrofes en la virtud del simple verbo que puede interrogarlo y curarlo todo, y que el idioma con el cual expresa su naturaleza. Su amigo Jean Couteau lo definía como la música de aldea ya que su poesía canta con su musicalidad tan inminente. Los nombres de Piccaso y de Apollinaire no se pueden separar los dos son ese talento que nace de una práctica por esa generación de genios.Este poeta en el más sentido de la palabra siempre tuvo desconfianza del mundo racional, las voluntades de contrariar las verdades más aceptadas, la apología de la espontaneidad la del subconsciente mediante los sueños, él fue el primero que hablo del arte onírico en su estado embrionario, como en Rimbaud, siempre desconfió de credos y de ideologías, para él la nada es el más alto sentido revolucionario que es el candor cómo se siente o con el cual se emprende algo, y donde la conciencia es el iceberg en el alma viviente. Apollinaire fue al frente en la primera guerra mundial, la sufrió con una entonación humanista haciendo poemas de esta fue con inmensa ternura y coraje tan impactantes  que le enseñaban el destino ridículo de los seres humanos, él iba con sus palabras sin limitaciones de ninguna índole, siendo un poeta que siempre estuvo al tanto con sus palabras tocando verdades secretas, poco frecuentadas de sentimientos elegiacos. La discordia de la guerra lo alejo de la vida dejándolo inerte, con una granada que le estallo en su frente donde solo sobrevivió para morir poco después de una gripe.

LA MUJER DE LA POESÍA MALDITA

Dándola a conocer a esta intrépida poetiza, Paul Verlaine por intermedio de unos poemas que propio poeta publicara en su libro Los poetas Malditos. Es digna por su oscurantismo aparente y absoluto en figurar en la lista que influyera en muchos poetas de diferentes generaciones. La rareza de ella sobre todo para aquel tiempo. Para empezar a ver a Marceline Desbordes era del norte francés y no del Midi, matíz más relevante de lo que se cree. Del norte crudo, ella que carecía de toda pedantería, tenía un lenguaje rico y suficiente para demostrarse en su poesía y a la vez demostrando que despertó en los anales maravillosos de las letras, donde  estalla  con esos romances de
juventud y esos poemas escritos bajo su madures de una escritora que aspira a lo impecable. La prueba está en: Una Carta de Mujer. Las mujeres lo sé. No deben escribir;/ escribo sin embargo/ con el fin de que mi corazón desde lejos puedas leer/ como al partir./ no trazaré nada que no esté en ti mimo/ mucho más hermoso;/  pero la palabra cien veces dicha, viniendo de lo que se ama/ parece nueva./¡Que te lleve a la dicha! Yo, permanezco esperándola./ A pesar de que ella así allí, / siento que me voy y para oír/ errar tus pasos./No la apartes si pasa una golondrina/ por el camino./ Ya que creo que yo soy la que pasare fiel. /A tocar tu mano./ ¡ Te vas tú, todo se va! Todo emprende viaje, luz y flores. En esa exquisita pluma hay todo un mundo que fluye de ella hacia las estrellas, que bueno que hayan existido mujeres como ella lo malo es que nunca tendré la oportunidad de conocerla. La poesía en una mujer es el mar fluido de estrellas, me siento impotente para disecar un espíritu como el suyo, seguramente fue de las pocas mujeres que se escaparon del formalismo represivo de la época.
Les quiero obsequiar otro poema que se titula: Inquietud
INQUIETUD
¿Qué es lo que me turba?, ¿y qué es lo que me espera/ estoy triste en la ciudad y me aburro en el pueblo;/ los placeres de mi edad/ no pueden salvarme de lo largo del tiempo,/ Antaño la mistad, los encantos del estudio de la literatura. /Llenaban sin esfuerzos mis apacibles ocios/  Oh ¿Cuál es pues el objeto de mis vagos deseos?/ lo ignoro y lo busco con inquietud./ Si para mí, la felicidad no era la alegría/ ya no la encuentro en la melancolía;/ pero si temo al llanto igual que a la locura,/¿Dónde encontraras la felicidad? Esta poeta enamorada del amor, del oficio de todos los que somos, que con candor ella escondiéndose de toda la obligación en contra de la mujer logro fermentar un canto de una terrible magnitud maldita. Se sabe muy poco de esta cantora poética que cuando leo sus magníficos poemas me lleva más allá de mí mismo, ya que la poesía es una sola que aunque allá existido diferentes ígneos siempre será el malabar escrito de los sueño

UN POETA SIMBÓLICO
STHEPHANE MALLARME

¡ Qué inapreciable flor de invernadero! Qué hermosa forma de tomarla el de la fuerte mano del maestro que la forjaba. Otro genial poeta, que estaba ligado al grupo de los poetas malditos, vino a París después de tener un empleo de profesor de inglés, pero siembre tuvo una activa correspondencia con varios personajes parisinos. Proporcionó al Parnaso poemas de tal novedad que armo un escándalo en los periódicos. Preocupado desde siempre por la belleza, consideraba a la claridad como un don secundario y siempre que sus versos fueron numerosos, musicales y extraños, y cuando eran necesarios, lánguidos o excesivos, cuyo representante era él ya que se burlaba de todo con tal de agradar a los delicados. En un principio que mala acogida de la crítica tuvo este gran poeta, puro en su convencimiento que permanecerá mientras haya una lengua francesa donde a partir de un gran esfuerzo supo sobrellevar las cargas. Sintiendo la belleza en los acontecimientos y en las cosas más sobresalientes de la naturaleza. Como este poema titulado Demanda que describe con su natural fuerza: Mucho tiempo he soñado ser, la Hebe/ que ríe en vuestra taza al beso de tus labios,/ pero soy un poeta, algo menos que abad,/ y hasta ahora no figuro en las Sévres./ Puesto que soy tu perrito faldero,/ ni tus caramelos, ni tu carmín, ni juegos delicados,/ y que sobre mi sin embargo tu mirada ha caído,/ rubia cuyo divinos cabellos son orfebres, / nombradnos… vos para quien el sonreír perfumado con frambuesa. / Es un rebaño empolvado de corderos amaestrados/ que van vaciando los corazones y bailando a los delirios./ Nombradnos… Y Boucher en una rosa abanico/ me pintara con la flauta en las manos adormeciendo a este redil,/ duquesa, nombradnos pastor de vuestra sonrisa.
Se le considera uno de los fundadores de la corriente del simbolismo, Sthephane Mallarme nació en París, termino la segundaria en Sens, al trascurrir el tiempo se sirvió de los simbolistas para expresar la verdad, a través de la sugerencia, más que de la narración. Su poesía y su prosa se caracterizan por su musicalidad, sus poemas más conocidos son: La Fiesta de un Fauno que inspiro el preludio humo Nico de Claude Debussy y Herehias que fue publicado en mil ochocientos sesenta y nueve; en el año de mil ochocientos noventa y tres publico cuatro libros que recogen varios poemas anteriores, luego escribió un álbum de verso y prosa. Las famosas reuniones de poetas en su casa de París, sus comentarios críticos estimularon a los escritores simbolistas franceses. En el libro Proyecto de Ideas, publicado en mil novecientos cincuenta y seis pretendió adjudicar al poeta la misión de escribir la obra por ser la explicación órfica de la tierra, debe someter al dominio del espíritu humano el azar simbólico de la perfección de este espíritu. Por encargo de un conocido escribió sobre la moda femenina.    

IV  POETAS DE LA LENGUA INGLESA
EL POETA DEL MISTICISMO

William Blake visionario, grabador y poeta. Este maravilloso poeta nació en Londres en el año de mil ochocientos veinte siete, en la misma ciudad fue el menos contemporáneo de los hombres. En una era neoclásica ardió una mitología personal de divinidades no siempre eufónicas: Ore, los Enitbarmon, anagrama de Cor, es encadenado por su padre en el monte Atlas; Los anagrama del sol, es la facultad poética; Enitbarmon de dudosa etimología, tiene como emblema a la luna y poéticamente representa la piedad. En las visiones de las hijas de Albión, una diosa Ootboon, tiende redes de seda y trampas de diamante y apresa para un hombre mortal, del que está enamorada, muchas de sangre de plata o de furioso oro. Blake desdeño en una  época romántica en la naturaleza, que apodó el universo vegetal, no salió nunca de Inglaterra, pero recorrió como Swedenborg, las regiones de los muertos y de los ángeles, también anduvo por las llanuras de ardiente arena, los montes del fuego macizo, los árboles del mal y el país de tejidos laberintos. En el verano de mil ochocientos veintisiete murió cantando. Se detenía muchas veces explicando ¡Esto no es mío, no me pertenece¡ para dar a entender que lo inspiraban los invisibles ángeles. Era fascinante alucinado. Creía supremamente que el perdón es una flaqueza, con ese pensamiento escribió: el gusano partido en dos perdona al arado. Adán fue expulsado del Edén por haber probado la fruta del árbol de la ciencia; Urizen fue arrojado del paraíso por haber promulgado la ley moral. En sus primeros libros el texto y el grabado tienden a ser una unidad, ilustro admirablemente el Libro de Job, la Comedia dantesca y las poesías de Gray. La belleza irradiante para Blake corresponde al instante en que se encuentran el lector y la obra, y es una suerte de unión mística. Swinburne, Gilchrist, Chesterton, Yeats, Denis Saurat le han consagrado en su honor sendos libros, este genial poeta viene siendo uno de los hombres más extraños de toda la literatura.
De los esbozos poéticos elegí este poema de una luz asombrosa, Se trata de la primavera y dice así: Primavera Oh tú, la de risos de roció que miras/ por las claras ventanas de la mañana, vuelve/ tus ojos de ángel a nuestra isla occidental/ que en este estentóreo coro celebrada tu llegada,¡ oh primavera! Las colinas se dicen una a otra y los atentos/ valles escuchan; nuestros anhelantes ojos se dirigen todos/ hacia tus altos pabellones brillantes. Surge/ y deja que tus benditos pies visiten nuestro clima. Ven por las colinas del este y deja que nuestros aires/ besen tus perfumado atavío; que gustemos/ tu aliento matutino y nocturno; siembra tus perlas/ sobre nuestra tierra sedienta de amor que te anhela. ¡0h, adórnala con tus dedos de hada; vierte/ tus besos suaves en su seno y coloca/ tu dorada corona sobre la cabeza desfalleciente/ cuyas modestas trenzas fueran tejidas para ti. Varios textos ilustrados fueron publicados en mil setecientos ochenta y nueve, aunque el lema de Thel no son anteriores a mil setecientos noventa y uno. Thel significa en griego voluntad o deseo. Como Percefone, Thel viaja al centro de la tierra, aunque teme sufrir la transformación. El poema en este texto esta tratado como una balada. Del tercer capítulo del libro de Thel contempló asombrada al gusano en su lecho bañado de roció/ ¿Gusano eres? Tú estampa de la fragilidad ¿solo eres un gusano?/ te veo como un niño envuelto en la hoja del lirio/ Ah, no llores, vocecilla,  puede es capaz de llorar./ ¿Es esto un gusano? Te veo inerte y desnudo, llorar/ sin que nadie le responda, sin que nadie te recon-forte con sonrisa maternal. El terrón de arcilla escucho la voz del gusano y alzó su cabeza generosa./ Inclinándose sobre el lloroso infante su vida exhaló/ en lateo afecto; luego dirigió a Thel sus humildes ojos./ Oh belleza de los valles de Har, no vivimos para nosotros mismos:/ ante ti tienes la cosa más irrisoria, pues eso soy en realidad/ mi seno está frío de sí mismo y de sí mismo oscuro./ Pero aquel que lo humilde ama, urge mi cabeza/ y me besa, tendiendo sus cintas nupciales en torno a mi pecho/ a la par que nos dice: madre de mis hijos, te he amado y te he regalado una corona que nadie te pondrá arrebatar./ Como es esto, dulce doncella, es algo que ignoro y que averiguar no puedo;/ reflexiono y no puedo reflexionar. Sin embargo vivo y amo. Estos poemas al parecer se han preservado en ocho páginas manuscritas, de letra clara hasta el párrafo ocho, que fue escrito por el poeta más tarde. Lo hiso en letra gótica, gira en torno al tema de la tiranía. Reynolds fue electo miembro de la academia florentina en mil setecientos setenta y seis, la distinción requería que el designado enviara un autorretrato a dicha institución. Giotto (1.222-1.327) puede decirse que fue el primer gran creador del Renacimiento italiano, Blake se refiere en otros poemas a la historia probablemente que él se imaginó. Blake se programa seguidor de Miguel Ángel y no acepta que otros también lo hiciesen. El parentesco entre los dos estilos de Rembrandt y Reynold él no lo asume, pero sabe perfectamente que dijo este último ante la academia fueron esas dos palabras Miguel Ángel. Como referencia a la pintura de Rubens (1.577- 1.640) que se caracteriza por la opulencia y la perfección del acabado. Los cien viajeros fueron los compañeros de escuela y los acompañantes que trabajan en el taller del maestro, de guíen se conoce una carta fechada en mil seiscientos treinta y tres rechazando a un aspirante porque apenas contaba con espacio para los cuadros que ya tenía. A veces Blake llamo a Rubens el viajero ya que viajo mucho por las cortes europeas, a veces inclusive en misión diplomática. Blake sostenía que era posible practicar una ignorancia muy elaborada y como ejemplo de ello se ñalaba las obras de Rubens y de Reynolds. En sus apuntes anoto: Dije a Moser que lo que él llamaba bien acabado ni siquiera había sido comenzado. Quien lo conoce el principio de las cosas jamás podrá comprender como han de acabarse. En un poema refiriéndose a esto, y a los mecenas artísticos que favorecían el arte meticuloso de quienes seguían a los flamengos.
Con el trascurrir del tiempo el poeta grabador incorpora una tenaz leyenda del siglo XVII que nunca pudo confirmarse. Probablemente Blake quiso simbolizas de ese modo a la libertad religiosa, la libertad de expresión que dice: el hombre que desempeña buenos actos con buenos atributos trasforma el parasito cortesano, la montaña para él simboliza las jerarquías políticas. Luego de escribir los poemas del canto de la inocencia, escribe los poemas sobre el manuscrito de D.G. Rossetti: Mi espectro, como vestía salvaje/ vigila mi camino de día y de noche,/ mí emanación, muy profundamente, llora sin pausa por mi pecado. Hondura insondable e infinita/ en el campo por donde vagamos, donde lloramos./ Con el hambriento e implorante viento/ mi espectro te sigue. En el momento que escribió el poema de Las bodas del cielo y del infierno hacia el año de mil setecientos noventa, la influencia de las prédicas de Emanuel Swedenborg, visionario Sueco cuya influencia en Inglaterra fue muy intensa, aún se conservan las anotaciones hechas por Blake que le hiciera al libro de Swedenborg Sabiduría de los ángeles concerniente al amor divino, en este texto señala los puntos de coincidencia con el autor. Sin embargo poco tardaría en discrepar con él. En un poema él ataca por su prosa inflada, su convencionalismo y su escasa imaginación; pro e las planchas que su crítica se hace más evidente. El texto como tal ha sido tomado de A. Otriker. Blake al elogiar al amor libre, otras preocupaciones del poeta tienen que ver con la esclavitud, el trabajo de los niños, la tiranía religiosa y el racionalismo, a los cuales ataca porque no justifica esas perversiones. Como en otros casos. Blake trata aquí el tema de la libertad mediante una serie de alegorías fáciles de interpretar. Visiones de las hijas de Albión: Esclavizadas lloraban las hijas de Albión dejando escapar temblorosos lamentos/ por sus montañas, en los viles, suspiros e se dirigen a América/ en busca de la tierna alma de América Oothooon erro, doliente/ por los valles de Leutha juntando flores para reconfortarse./ A si dijo al brillante girasol:/ flor eres¡Ninfa! Te veo flor a veces/ y otra ninfa no arráncate a tu lecho bañado de roció/ repuso la dorada ninfa: toma mi flor dulce Oothoon. ./ Otra crecerá, porque el alma del dulce deleite/ nunca se ha de agotar. Callo cerrando su áureo santuario. Oothooon arranco entonces la flor diciendo: de tu lecho te separo/ dulce flor, aquí te dejo, entre mis pechos, para que resplandezcas./Así vuelvo el rostro donde toda mi alma busca.
       
EL POETA DE LA CANCIÓN DEL VIEJO MARINERO

Hace dos siglos Samuel Taylor Colerigde tomo su pluma y empezó a plasmar en el papel los grafismos que irían convirtiéndose en un extraño reato semejante a las sagas de los escandinavos, a la fascinantes historias de la mitología germana o a la prodigiosa recreación de Scherezada, de todas maneras este deslumbrador poeta nació en Ottery Saint Mary, Devonshire, Inglaterra, el veinte uno de octubre de mil setecientos setenta y dos, como se darán cuenta su juventud transcurrió en plena revolución francesa. Comenzó sus traba-jos literarios colaborando con Robert Southey en el drama de Fall of Ronespiere, y más tarde público en co autoría con William Words-worth las famosas baladas líricas, dos obra que sentaron las bases del romanticismo inglés del XVII. Además la canción del viejo marino, una de las creaciones, ya que se interesó por muchos tema, colaboro con numerosos texto filosóficos y poéticos. Entre estos últimos sobresalen El Poema Simbólico Jan Kublai, al parecer concebido durante un sueño; el poema narrativo Cristabel y su objeto. Durante varios años viajo por Italia y Alemania donde se familiarizó con la filosofía kantiana y tradujo el Wallesdtein de Schiller, luego su afición al opio, del que nunca pudo deshabituarse, ensombreció su vida y sus libros. Muchos de los cuales fueron publicados después de su muerte, ocurrida en la capital inglesa el veinticinco de julio de mil ochocientos treinta y cuatro. Estos son: Charlas de Sobremesa, Confesiones de un Espíritu curioso, Cartas y Anima Poeta. Remontémonos más atrás, al año de mil setecientos setenta y dos, a los albores de la revolución industrial en llave con Francia. Iniciado con la duda metódica que años antes planteara Renato Descartes, y cristalizada en la ilustración, además de los filosofo enciclopedistas que este periodo arranco de Locle y su contraparte Hobbes y que continuaron con Voltaire, Diderot, Montesquieu y Rousseau en Francia, Kan en Alemania con el cual se formó el poeta además de sus contemporáneos William Boyce, Berthey, Hndyn, Boccherini, Schubert, Cherubini, y más cercanos con la revolución francesa, el masón Mozart y el sordo Beethoven. En mil ochocientos nueve por el consejo de sus amigos se sometió u un control médico, además suspendió el uso del opio y retomo su actividad poética, aunque en forma esporádica, de crítico y pensador, de a poco fue recuperando sus discípulos y conoció otros amigos con la fascinación extraordinaria de su conversación. En Coleridge la cultura inglesa encontró su plena conciencia de la autonomía del arte, una de sus mayores conquistas, la Biografía literaria, editada en mil ochocientos diecisiete, magistral exposición de las doctrinas de la escuela romántica inglesa. Aquí esta unos breves frases de su libro la canción del viejo marinero: Vino un cruel tiempo, las gargantas/ secas, los ojos escondidos./¡ un tiempo cruel, un tiempo cruel!/Como los ojos estaban ardidos/ cuando mirando al occidente,/ vieron algo en el infinito./ El viejo marino advierte una señal lejana, en el elemento/ era primero como un punto/ como la niebla era después:/ moviese, moviese, y al cabo/ una forma distinta juzgue/¡ Punto, niebla, forma juzgué!/ Y más y más se aproximaba;/ como esquivando un dios del mar/ se hundía, cedía y giraba.   

UN POETA QUE HABLA POR SI SOLO

Willian Butler Yeats, quien naciera en mil ochocientos ochenta y cinco en Irlanda, siendo uno de los casos más extraordinarios en la historia de la literatura, siendo un alumno distraído y burlón ya que nunca hacia lo que querían obligar sus maestros, de mala gana logro terminar la segundaria. Haciéndose a un lado de todo lo que no le gustaba y lo que nunca pudo admitir, siendo consecuente consigo mismo se dedica a estudiar las ciencias naturales, al terminar la segundaria descubre la literatura ya que en la escuela lo que más hizo fue le leer y descubrir por su misma cuenta las cuestiones que abarcan la historia natural. En un Principio dos libros que al terminarlos con la ayuda de un conocido logra publicar, colecciones de poesía patriótica y cuentos folklóricos irlandeses, luego un pieza de teatro y había editado con un amigo de su misma estirpe las obras de William Blake, no se trata de compararlos, aunque haya paralelos entre ellos dos. La influenciainexistente o no, de la doctrina simbolista de Mallarmé o el hecho de haber nacido en un país marginal, sino simplemente hay que recalcar que Yeats en el momento que estaba en Londres se había convertido en una especie de villano de las causas irlandesas, ya que en ese entonces dio varias conferencias que identifica el odiado materialismo con la civilización inglesa, ataco con todos sus medios a los unionistas, a los que querían a Irlanda con el imperio, y exalto el patrimonio  y el heroísmo de sus compatriotas rebeldes. Al llegar a su segunda década de vida, impresiono de sobremanera a Oscar Wilde, e menos impresionante de los hombres. Se dice que en esa casa del artista les conto cuentos de hadas irlandeses a sus hijos y les canto canciones populares y que cuando termino Wilde les dijo a sus hijos: “Queridos no olviden que han escuchado a Homero. Yeats siempre estuvo en busca de sus raíces; Wilde, aunque cosmopolita, se sentía orgulloso de ellas. Su padre había sido uno de los pioneros del Renacimiento céltico, del que Yeats seria con el trascurrir del tiempo el principal poeta y gran promotor. Y creía fervientemente en sus raíces celtas, quien va a la vanguardia del arte. Este hacedor de la poesía  había empezado a escribir poesía a muy temprana edad aunque tendiendo más al drama, su padre y mentor no leía sino Shakespeare o los más dramáticos pasajes de los poetas que a la narración o al lirismo. Empezó a jugar a ser mago y poeta, y al hablar de una forma muy extraña y rítmica. Olvido su pasión  adolescente de la historia natural, al descubrir la existencia de la poesía gracias a la observación de los hechos naturales. No para de describirla o interpretarla, ya que su imaginación va más allá de los límites de la comprobación. Sus ídolos como era de esperar eran héroes solitarios y rebeldes de la mitología céltica y los modelos de sus mujeres en que pensaba eran las de sus poetas preferidos,  generalmente  mujeres  sin ley, carentes de hogar y de hijos. En sus primeros versos, melancólicos poetas y místicos meditan calmadamente y armoniosamente en islas y jardines remotos por eso este poema del Abrigo UN ABRIGO   Hice de mi canción un abrigo/ cubierto de bordados/ tomados de viejas mitologías/ desde el talón hasta el cuello;/ pero los tonos lo corrigieron/ y lo lucieron ante el mundo/ como si ellos lo hubieran cocido./ Canción, deja que se lo lleven,/ pues hay más trabajo/ en caminar desnudo. Anota D´Arbois de Jubanville:” se diceque esa fue la primera sátira compuesta en Irlanda. Ya se sabe que poder mágico ejercían sobre el espíritu del pueblo, las sátiras de los Files, esta puso fin a su reinado…Así fue como la ciencia de los Files consiguió su primera victoria”. Yeats, aunque mordaz a partir de su madurez, no fue sátiro su admirado Swift, o sus contemporáneos Wilde y Shaw, pero sí quiso tener el poder de aquellos bardos legendarios. Quería que su sueño incidiera en realidad. En busca de una filosofía ¿cómo actuar sin una? Empezó a fabricarse una nueva religión, una iglesia casi infalible de tradición poética, de un amasijo de historias, personajes y emociones, inseparable de su misión primera, pasada de generación a generación por poetas y pintores con cierta ayuda de filósofos  y teólogos”; y se sentía como un anticuado cañón de bronce lleno de pólvora y lo único que le impedía disparar era la duda de su capacidad de atinar. Sus más queridas ambiciones surgieron de su propio ser, se afianzaron, se moldearon, se aclararon con las personas que amó  respeto en su vida, las principales son: fuera de su padre John, quizá el poeta George Russel, Maud Gonne, la inalcanzable musa de su vida John Millington, el poeta norteamericano Elza Pound, y George Hyde-Lees, la joven con quien se casó a los cincuenta y dos años. Este poeta no fue antirreligioso, perdió la fe en la universidad convirtiéndose en algo escéptico. Estudio derecho, profesión que su padre había terminado por aceptar. Pero en el momento que muere éste y de haberse casado con Susan Pollexíen, nació ya William, el mayor de sus cuatro hijos, decidió dedicarse a la pintura quizás por haber realizado tarde sus sueños de arte, o por una insatisfacción interior ya que nunca había encontrado un estilo propio, pinto todo el resto de su vida sin obtener éxito, esto hizo que la familia se separara con frecuencia para vivir a veces en Sligo, el pueblo de su esposa en el norte de Irlanda. John B. Yeats era un romántico consumado, para quien el artista debía ser una persona que debía sentir verdadera pasión por lo que hacía, para quien la poesía era el espíritu solitario, ya que los poetas debían vivir en la ermita de sus propios corazones. Pensaba que la época de Skakespeare había sido la más feliz; la Irlanda de su juventud tenía mucho en común con ella. Willian como todos los poetas jóvenes, pero sobre todo los de la represiva época victoriana, se revelo contra su padre, rechazo al escéptico y repudio su admirable pero absurdo perfeccionismo, venció su timidez hablando en público, trabajando laboriosamente en sus poemas, se refugió en el ocultismo y más tarde en la política volviéndose un nacionalista en extremo. Yeats con otros personajes se creían la regeneración del mundo, pensaban a un hombre de perecer en un apocalipsis sobrenatural, él profundamente añoraba no una revolución inmediata sino una evolución espiritual. Trabajaba con esmero, sobre todo después de haberse enamorado de Mud Gonne, otra seguidora  de O´Leary, era imponente ya que media uno noventa, excéntrica, hacia sus expediciones políticas rodeada de jaulas de pájaros cantores, para el poeta fue como una diosa, siempre quiso conquistarla demostrándole que era un hombre de acción, en una ocasión jugando en serio le dijo que era Víctor Hugo irlandés y que le escribiría dramas para que actuara en ellos. Ella huérfana, había escapado  de  la  tutela  de  un  aburrido  tío, para ser la estrella de un trashumante grupo de teatro, con el tiempo fundo la sociedad irlandesa en Londres y otra en Dublín para difundir la literatura y las leyendas. Maud viajo varias veces por el país para fundar bibliotecas circulantes, pero no tardo en caer bajo el influjo de los más exaltados colaboradores de Yeats, que en su afán de activismo promovían a los peores poetas nacionalistas, esto lo llevo a salirse de las manos y con la vida de Parnell, y su muerte un año después, con el consecuente desengaño en las posibilidades políticas de ganar, dividió al país abrazando una violencia interminable. Maud Gonne se dedicó a la defensa de los campesinos expulsados por los terratenientes. Había refinado su poesía en las discusiones con los miembros del clud de los rimadores un pedazo de un poema de esos años dice: El trabajo o la danza florecen/ donde no laceran el cuerpo para deleite del alma/ ni la belleza nace de su propia desesperanza/  o la sapiencia cegatona del aceite de medianoche/ oh castaño, oh florescencia de grandes raíces/ ¿eres la hoja, eres la flor o eres el tronco?/ Oh cuerpo que vibras con la música, oh brillante mirada,/¿cómo distinguir el danzan-te de la danza? En mil novecientos seis Yeats fue nombrado del ya llamado Abbey Theater por el teatro que ocupo su buen prestigio, lo cual además de una exitosa gira de conferencia en Gringolandia, lo distrajo de su amor imposible. El matrimonio con Maud se había deshecho pero su actitud no cambiaba, no estaba de acuerdo con él en nada, no cedió terreno para complacerla, al contrario defendió la irónica obra J.M. Synge, El fanfarrón más grande del mundo, que causo la irritación y el boicot. Su poesía por esos años de discordia nacionalista se vuelve más directa, pero que manifiesta en su última obra se percibía una nota nueva y mucho más fresca, precisamente la ausencia de lo que en música se llama la nota “menor”. Su poesía es directa como la buena prosa, desnuda más dura, plena de una magia que enaltece el espíritu. Elogio este que debió encantarle al poeta, quien en este texto en par-ticular defiende con fiereza la aristocracia y ataca al medio pelo burgués. Su amistad con Lady Gregory cuyas grandes casas, cuyas puertas se le abrieron gracias a ella que haba hecho que admirara al aristócrata y al labriego. En mil novecientos diecisiete, después de proponerle matrimonio a su ex esposa Maud por enésima vez, y además amar a su hija Ivonne, al recibir tantas negativas se enamora perdidamente con George Hyde-Lees, una joven conocida que le  interesa por el ocultismo. Aquí empezó un proceso de renovación que logra rejuvenecerlo. En plena luna de miel, la novia se puso hacer escritura automática guiada por un espíritu. Yeats se propuso interrogarlo, le prometía dedicar su vida a copiar sus mensajes de ultratumba, seguir sus enseñanzas. Todo esto resulto ser el soporte simbólico de poemas en los que abandona por completo el patetismo de su primera época, en los que habla de acontecimientos cotidianos y de sí mismo, en los que se dirigen a la humanidad y se desnuda ante ella. En un poema dice así: He oído que las mujeres histéricas dicen/estar hartas de la paleta y el violín/ de los poetas que siempre están alegres/ pues todo el mundo sabe o debería saber/ que si nada drástico se hace/ vendrán los aviones y los zepelines/ a lanzarnos bombas como Memo el rey/ hasta que la ciudad quede arrasada. T.S. Eliot, más coherente que MacNeice, matiza la gran influencia de Yeats sobre la poesía de su época se debía a que siendo un poeta menor. No esto, sino un poeta de antologías, se había hecho así mismo un poeta de estilo personal, sus opiniones demasiado diferentes, pero la influencia en otros poetas era más que significativa. Años más tarde Orwel descubre en él la influencia política de Pound y de los fascitas italianos, por su creencia en una inminente civilización aristocrática; admite, sin embargo, que Yeats intuye la injusticia del fascismo pero no entiende que si hay una nueva civilización aristocrática “esta no será gobernada por nobles con cara de Van Dyck, si no por millona-rios anónimos, burócratas de trasero brillante y gánster asesinos. Cuando el poeta murió en enero de mil novecientos treinta y nueve, Auden escribió su famosa elegía, en memoria del ya famoso poeta, en la cual lo ve como a un Orfeo moderno, su cuerpo despedazado “esparcido en cien ciudades. 

DEL CONTINGENTE POÉTICO DE YEATS

Enra Pound nació en Hailey, en el estado de Idaho (Estados Unidos) En el año de mil novecientos seis, luego de cumplir con el rigor de sus estudios se decide por los caminos de la literatura, sobre todo de la poesía, a partir de muchos viajes por su país, decide viajar a Europa donde al comparar dicho continente con su país se decide quedar en Italia donde pasa escribiendo una larga temporada, de esa península viaja a Inglaterra donde conoce a Yeats y además escribe su primer libro de poesía titulado disfraces, siendo un libro versátil que describe principalmente la libertad que tiene que asumir el ser humano: La Zambullida. Quería bañarme en extrañeza:/ estas comodidades amontonadas encima de mí, ¡me asfixian!/ Me quemo, ardo en deseos de algo nuevo,/ amigos nuevos, caras nuevas/ y lugares./ Oh, estar lejos de todo esto,/ esto que es todo lo que quise/ … salvo lo nuevo  ¡y tú/ amor, la que mucho, la que más he deseado/ ¿acaso no me repugnan todas las paredes, las calles y las piedras/ todo el barro, la bruma, toda la niebla/ todas las clases de tráfico?/ A ti, yo te quería fluyendo encima de mi como el agua,/¡ oh. Pero fuera de aquí!/ Hierba y praderas y colinas/ y sol/¡oh, suficiente sol!/ lejos y a solas, en medio de gente extraña. Promueve con el vigor necesario dos grandes movimientos de vanguardia: el imaginismo y el vorticismo, a finales de la segunda guerra mundial fue acusado de alta traición y detenido por los aliados en Italia, logra evadir dicha acusación regresando al país del norte, al no encontrar inspiración para escribir se enloquece vagando por las calles, y en mil novecientos cuarenta y seis, tras ser declarado paranoico, fue internado en un sanatorio mental en Washington. En mil novecientos setenta y dos regresó a Europa y al poco tiempo murió en Venecia en ese mismo año. Entre sus obra poética cabe destacar Personaje (1927), considerada la epopeya en lengua  inglesa  más  importante  del siglo pasado a la que dedico cuarenta y cinco años de su vida. En su faceta de crítico literario contribuyo a la renovación de la poesía, exploro varias tradiciones poéticas, entre ellas la china y la provenzal, y ayudo a jóvenes autores, como T.S. Eliot o James Joyce.
                
EL POETA DE LA GUERRA DE SUCESIÓN

Walt Whitman el más genial de los poetas norteamericanos, nació en West Hills, Long Island, cerca de Brooklyn. En ese entonces era una pequeña aldea que empezaba a crecer en frente de Nueva York, el treinta y uno de mayo de mil ochocientos diecinueve. Descendiente de dos razas robustas de labradores ingleses por la línea paterna, y de marineros holandeses por su madre. Al amar fervorosamente a la naturaleza, lo llevo a realizar dos grandes excursiones a pie; una hasta los grandes lagos y la otra hasta Nueva Orleáns, manteniéndose por lo que le pagaban de sus artículos que enviaba a los periódicos, y sus lecturas copiosas y desordenadas los clásicos griegos. Shakespeare, Hegel, Cervantes, Dante, la Biblia, los poetas románticos ingleses, también los franceses, algunos libros de ciencias especializadas y popularizada, las epopeyas indostánicas. Leía preferiblemente recostado contra las piedras de su isla nativa o sobre la hierba, prefiriendo el paisaje del océano. En medio de una sociedad puritana, regulada por los más exigentes convencionalismos. A pesar de eso Whitman tuvo el valor de ser un bohemio por naturaleza. En diversas épocas más disimiles; fue maestro de escuela, carpintero, tipógrafo, director de periódicos, empleado público, enfermero de hospitales. La que más influyo para su desarrollo literario fue el de tipógrafo, ese trabajo lo puso con los redactores de revistas y de diarios, y de este oficio paso insensiblemente a colaborador, con artículos, poesías primerizas mediocres y convencionales, que le sirvieron, no obstante, para alentar sus ambiciones literarias y para abrirse las puertas de los círculos periodísticos de Nueva York. En mil ochocientos cuarenta y seis obtuvo por mérito propio el cargo de director del Brookign Daily Eagle, periódico en el cual publica sus primeros artículos importantes, en ese medio expresaba sus convicciones democráticas y liberales, y se declaraba heredero del espíritu que inspiro a la revolución francesa y a la guerra de la independencia norteamericana. Despedido por escribir con fervor en el periódico sus opiniones antiesclavistas, pasa a dirigir otro periódico el Brooklyn Daily Freeman, mientras tanto estuvo madurando su facultad poética y tenía escritos ya los primeros poemas de su famoso libro Hojas De Hierba que los publico en mil ochocientos cincuenta y cinco, precedidos de su prefacio tan personal y vigoroso como ellos, ese libro era poco voluminoso que publico el mismo, que provoco el entusiasmo de Emerson, en el cual con una carta que sea citado en muchísimas ocasiones, las otras voces en un principio fueron de protesta y de escándalo, ya que los críticos puritanos lo juzgaron sin saber la alta calidad de poesía existente en aquel libro. A pesar de toda esa parafernalia negativa nunca claudico en su empeño de seguir escribiendo su deslumbrante poética, el libro con su trabajo fue creciendo como un organismo viviente, con la sola interrupción de la guerra civil, que conmovió al enorme país del norte desde 1801 hasta 1865, durante esos difíciles años incansablemente los campos de batalla y los hospitales militares, asistiendo a los enfermos heridos y moribundos de los estados del norte y el sur, se alía con sus versos de guerra publicados en mil ochocientos ochenta y tres con el título general de “Drum-Taps (redoble de Tambor), al mismo tiempo escribió el ensayo Perspectivas Democráticas, la más importante de sus obras en prosa; y las cartas que le escribiera a su madre durante esa cruel guerra, recogidas en el libro póstumo El Curador de Heridas. Este increíble poeta vivió en Washington hasta 1873, atacado de parálisis se retira a la pequeña ciudad de Camden, en el estado de Nueva Jersey donde residió hasta su muerte. Canto de mí mismo: Me celebro y me canto./ Y aquello que yo me apropio habrás de apropiarte,/ Porque todos los átomos que me perte- necen también te pertenecen./ me entrego al ocio y agasajo mi espíritu;/ me tiendo a mis anchas a observar un tallo de hierba de estío./ Mi lengua, todos los átomos de mi sangre, formados de esta tierra y de este aire,/ nacido aquí de padres que nacieron aquí, lo mismo que sus padres;/ a los treinta y siete años de edad, con la salud perfecta empiezo/ y espero no cesar hasta la muere./ Dejo a las sectas y a las escuelas en suspenso/ me retiro un momento, satisfecho de lo que son, pero no las olvido/ soy puerto para el bien y para el mal/ les permito hablar a todos arrastrando todos los peligros/ naturaleza sin freno, con energía primigenia.

Prefacio de Hojas de Hierba de 1872
El ímpetu y las ideas que me impulsaron durante años a dar voz, o impulsar dar voz, a los cantos del Nuevo Mundo y a su epopeya de,  democracia, ya han sido expresados públicamente, tan bien como yo esperaba poder expresarlos, en Hojas de Hierba; por tantos, estos versos y cualquiera otro que yo publique, no son realmente sino el exceso que han formado después de este libro, o la estela que el ha dejado detrás de sí. En el exprese una convicción imperiosa y obedecí a los mandados de mi naturaleza, tan totales e irresistibles como los que hacen que se agite el mar o que la tierra gire. Pero a este libro suplementario, confieso que yo estoy tan seguro. Habiendo abandonado, desde mi primera juventud, los negocios y las ocupaciones usuales en el tiempo y en el país, y habiendo entregado dócilmente desde entonces al ímpetu que he mencionado, y a la labor de expresar esas ideas, es posible que la primera fuerza de la costumbre me haya dominado cuando no había la necesidad verdadera de decir algo más…¿ peo que es la vida? Un experimento, es que es la muerte un ejercicio, respecto de los resultados ulteriores, y esos serán mis poemas. Son incompletos aquí y superfluos allá, no importa; la tentativa fervorosa y la exploración persistente serán mías al menos y, a falta de otro triunfo, serán ya un éxito.  Un gran poema es para todas las épocas en común, para todos los estados, caracteres, para todas las clases y sectas, y para la mujer como tanto para el hombre. Un gran poema no es el fin para el  hombre o para la mujer, sino más bien el principio. Ha imaginado algunos que podrán sentarse por último al pie de alguna competente autoridad y quedarse satisfecho con la explicaciones, tranquilo y ahíto…El más grande poeta no conduce a un término semejante, el no da descanso ni cordura bien protegida, ni ocio. Su contacto se trasforma en acción. Si toma alguno, lo conduce con una mano firme y seguro hacia regiones vivientes antes no alcanzadas ¡desde entonces ya no hay descanso!; ellos ven el espacio y el fulgor inefable que convierte a los viejos lugares y luces en vacuidades muertas. El compañero del poeta contempla el nacimiento y el desarrollo de las estrellas, y aprende uno de los significados. Ahora habrá un hombre que adquirido su unidad de tumulto y de caos; el mayor alienta al menor y le muestra cómo…; los dos juntos se lanzaran intrépidos hasta que el nuevo mundo se haya hecho su órbita propia y mire activamente a las órbitas menores de las estrellas y cruce raudamente los anillos incesantes sin hallar el reposo jamás.

LA GENERACÍON ESPAÑOLA DEL VEINTICIETE
FEDERICO GARCÍA LORCA

La poesía española contemporánea tiene en este poeta, al mayor y más perfecto poeta de su lírica, el acierto sumado al sentimiento conque capto y expreso las características y las motivaciones de su pueblo, tan ligado espiritualmente al él lo convierten en poeta nacional. Lo breve de su vida y lo trágico de su muerte, se unen a la mágica belleza de su obra para sustentar su existencia de un halo de misterio y leyenda que lo equipara a los místicos semidioses de la antigüedad, a quienes la admiración popular inmortalizaba en narraciones nebulosas en cuanto a su origen y muerte. La investigación de muchos interesados  de  su  obra  ha  logrado fijar  datos precisos de la vida de Garcia Lorca; sin embargo, sus admiradores prefieren ignorar las fechas y más bien atender únicamente a su obra poética y alas influencias que despertaron su genio creador. Nació un día de 1898 en Fuente Vaqueros, población cercana a la ciudad de Granada, en el seno de una familia adinerada, se sabe muy poco de su infancia, ni de sus primeros estudios, realizados probablemente en su pueblo natal y en Granada, solo se sabe a ciencia cierta que inició sus estudios de filosofía y letras y que años más tarde los culmino en Madrid, por los años veinte. Esta ciudad es la meca de todos los maestros y precursores de las corrientes españolas, ahí se forjaron los modernistas de Juan Ramón Jiménez; los postnoventaochistas representados por los hermanos Machado; los ultraístas de Rivas Paneda y Guillermo de Torres; los creacionistas de Vecente Aleixandre. Nuestro poeta, con su espíritu sensible e inclinado a todas las manifestaciones artísticas, decide residir en la capital española, y en ese entonces frecuenta todos los círculos literarios. La residencia de estudiantes lo marco para siempre, en la que se reunían casi todos los talentos jóvenes de la época, donde conoció a Dalí, Buñuel y otros personajes de cierta envergadura. Los manifestantes del Ultra, lo invitaron a colaborar en su revista, el acepta pero sin comulgar del todo con sus ideas, su afición al teatro lo lleva a establecer firme amistad con Eduardo Marquino, autor y director de gran éxito, quien a la vez lo relaciona con Gregorio Martínez, y con el maestro andaluz Juan Ramón Jiménez, poeta que influye decididamente en las primeras producciones de García Lorca. Las letras y la pintura son las manifes-taciones artísticas que cultiva Federico, haciendo amistad con grandes pintores de la época. Su primera incursión en el teatro, la hace como director de un grupo universitario; a la vez colabora con varias revistas de poesía nueva; ocasionalmente es conferencista sobre temas de historia y literatura. Viaja  por  los  demás  países  europeos y a su vuelta a Madrid, presenta con gran éxito sus obras teatrales como Yerma y Bodas de sangre, las dos obras que le dieron cierto prestigio. En mil novecientos treinta y seis estalló la guerra civil que derrocó a la república española, por esos días Federico fue aprendido, se le mantuvo incomunicado por varios días y, finalmente, fue cobarde-mente asesinado puesto que no se le realizo juicio previo a su ejecu-ción. De Romance Sonambulo: verde que te quiero verde,/ Verde viento, verdes ramas./ El barco sobre el mar/ y el caballo en la mon-taña./ Con la sombra a la cintura/ ella sueña en su baranda,/ verde carne, pelo verde,/ con los ojos de fría plata. Verde que te quiero verde./ Bajo la luna gitana,/ las cosas la están mirando/ y ella no puede mirarlas. Verde que te quiero verde./ Grandes a estrellas de escarcha/vienen con el pez de sombra/ que abre el camino del alba,/ La higiene frota su viento/ con a lija de sus ramas,/ Y el monte, gato garduño,/ eriza sus pitas agrias,/ Para ¿Quién vendrá? ¿y por dónde? Ella sigue en su baranda,/ verde carne, pelo verde,/ soñando en la mar amarga./ Compadre quiero cambiar/ su caballo por la casa,/ mi montura por su espejo,/ mi cuchillo por su manta./ Compadre vengo sangrando/ desde las puertas de Cabra,/Si yo pudiera, mocito,/ este trato se cerraba./ Pero ya no soy yo,/ ni mi casa es ya mi casa./ Compadre quiero morir/ decentemente en mi cama,/ de acero si puede ser,/ con las sabanas de Holanda/¿no vez la herida que tengo/ desde el pecho a la garganta/ tres rosas morenas/ lleva tu pechera blanca./ Tu sangre rezuma y huele/ alrededor de tu faja./ Pero yo ya no soy yo,/ ni mi casa es ya mi casa./ Déjame subir al menos/ hasta las altas barandas/ ¡déjame subir! Dejadme,/ hasta las verdes barandas,/ barandas de luna/ por donde retumba el agua. 
Después de su injusto asesinato su obra tomo la fama que se merece ya que en su poca existencia escribió obras teatrales como: El maleficio de la mariposa, Los títeres de Cachiporra- María Pineda, La zapatera prodigiosa, Amor de don Perlimplim con Belisa en el jardín, doña Rosita la soltera, La casa de Bernardo Alba; y por supuesto como ya las nombre: Bodas de sangre y Yerma. Obras de un drama increíble y de una picaresca sutil. También en su haber tiene varios monólogos como: El paseo de Buster Keaton, La doncella, El marinero y el estudiante, Quimera y el público. Su poesía abarca una buena producción como por ejemplo: Poema del cantante Jondo, Primeras canciones, Romancero Gitano, Poeta en Nueva York en mi concepto lo mejor de su obra poética, Llanto por Ignacio Sánchez Mejía- Seis poemas gallegos, Diván del Tamarit, Poemas sueltos. Toda esta obra sólo puede ser entendida, en el aspecto crítico, bajo la consideración de las influencias que determinaron su estilo: por su información universal ya que posee el conocimiento de los modelos clásicos, y esto es determinante para la perfección del lenguaje de un ideal depurado de la poesía; gracias a sus vivos contactos con todas las literaturas que siempre le proporcionaron material dúctil y asimilable a todas las necesidades expresivas, pues si el español es vehículo de todas ellas, también debe serlo del sentimiento profundo que escapa en presencia de un espíritu conmovido por diversos internos afectos, sin cuidarse mucho de la métrica o de la rima, pero creando belleza en el conjunto. Del poeta en Nueva York: El rey de Harlen./ Con una cuchara de palo/ arrancaba los ojos a los cocodrilos/ y golpeaba el trasero de los mono,/ con una cuchara de palo. Fuego de siempre dormía en los pedernales/ y los escarabajos borrachos de anís/ olvidaban el musgo de las aldeas.   Aquel viejo cubierto de setas/ iba al sitio donde lloraban los negros/ mientras crujía la cuchara del rey/ y llegaban los tanques de agua podrida.  Las rosas huían por los filos/ de las últimas curvas del aire/ y en los momentos de azafrán/ los niños machacaban pequeñas ardillas/ con un rubor de frenesí manchado. Es preciso cruzar los puentes/ y llegar al rumor negro/ para que el perfume del pulmón/ no golpee las sienes con su vestido/ de caliente piña.
El tricentenario de Góngora, despierta en todos los poetas el anhelo de encontrar el tradicional espíritu hispano, muchos lo intentaron, pero solo Federico logro totalmente identificarse plenamente con su pueblo. A partir de mil novecientos veinte siete España encuentra al poeta que con sinceridad, pureza y amor, sintió y vivió los impulsos populares, además su confluente de poesía lírica fue y será el espejo de todo un pueblo acosado por Franco.

EL POETA DEL MARINERO EN LA TIERRA
RAFAEL ALBERTI
Llevaba un seno al aire, y en las manos nieve roja una crespa clavellina. Era honor de la estirpe gongorina y gloria de los mares.
La biografía tanto de su obra como de su vida, de las consecuencias vividas por este gran poeta y dramaturgo, es extensa ya que escribió como vivió para que su vida fuera amplia y extensa. Rafael Alberti (1902-1999 poeta y dramaturgo nació como murió en el Puerto de Santa María (Cádiz) Inicialmente se hizo pintor ya que iba a copiar las famosas obras del museo del Prado, luego obtuvo su propia técnica logrando pintar retratos y paisajes de las tierras secas españolas, insatisfecho por lo que hacía empezó a escribir poesía, tuvo la fortuna de escribir un buen libro titulado: Marinero en la Tierra por el cual le concedieron nada menos que el premio nacional de literatura, se trata de poemas populares a la manera de su compañero Federico García Lorca. En el año de mil novecientos veintiséis publico Relatos Poéticos, sobre: un viaje en automóvil; al año siguiente el libro de poemas El Alba de Alhelí y las Tres Albas se inscribieron dentro de la tradición del romancero español, con un despliegue de sensibilidad asombroso y a la vez bastante vanguardista. En el año de mil noveci-entos veintinueve cambia su forma de escribir poesía en los largos momentos que escribió Cal y Canto influido claro está por Don Luis de Góngora y por el Ultraísmo apareció la obra: Sobre los Ángeles, considerada en ese momento que se publicó su obra maestra, siendo una alegoría surrealista. Este movimiento lo lleva a introducir asuntos personales en el ambiente de las cuestiones históricas, y al anarquismo como lo muestra su elegía: Con los zapatos puestos tengo que morir. En ese mismo año de mil novecientos veinte se afilia al partido comu-nista. Del libro: Marinero en la Tierra, Mi amante lleva el grabado: Mi amante lleva el grabado,/ en el peine en el pie,/ el nombre de su adorado. Descálzate, amante mía,/ deja tus piernas al viento/ y echa a nadar tus zapatos/ por el agua dulce y fría. De Elegía: Infancia mía en el jardín:  las cochinillas de humedad,/ las mariquitas de San Antón,/ también vagaba la lombriz/ y patinaba el caracol. Infancia mía en el jardín.  ¡Reina de la jardinería!/ El garbanzo asomaba su nariz/ y el alpiste en la jaula se moría. Infancia mía en el jardín:/ la planta de los suspiros/ el aire la deshacía. En esos años publica una serie de textos que denominara: Poeta en la calle y casi al mismo tiempo desarrollo sus obras teatrales como: Fermín Galán, El Adefesio, y Noche de guerra. Con su compañera también escritora María Teresa León se vio obligado a exiliarse después de la derrota de la república, a partir de eso vivió en Argentina, justo en Buenos Aires donde recorrieron los parques Lezama y Palermo junto a su mujer; en mil novecientos setenta y dos viajo a Roma donde al establecerse conoció haciéndose amigo de Giuseppe Ungaretti, del cineasta Pier Paolo Pasolini y de Victorio Gassman. No ingreso a España hasta la primavera del año mil novecientos setenta y siete, donde fue elegido diputado de la provincia de Cádiz, aquí recogió su vida en un volumen titulado: La Arboleda Perdida. Su forma elegante y a la vez anárquica de escribir lo lleva siempre a la poesía, en mil novecientos treinta y nueve se destaca el libro Clavell y la Espada, Y a la Pintura, en sus años de exilio escribió en Argentina: Baladas y Canciones del Paraná con su sello de ironía; en Roma Peligro del caminante, al lado de estos poemas están los poemas más estrictamente políticos inspirados por las mismas circuns-tancias del texto de Juan Panadero que data de mil novecientos cuarenta y nueve, y la Primavera de los Pueblos de mil novecientos sesenta y uno, cabe destacar el libro de carácter erótico Para Altair. Recibió el premio Lenin de la paz en Moscú en mil novecientos sesenta y seis y el premio Cervantes en mil novecientos ochenta y tres. Del libro Sobre los ángeles: El ángel y el ángel: El mar fue y le dio su nombre/ y un apellido el viento/ y las nubes un cuerpo/ y un alma el fuego.  La tierra, nada ese reino movible,/ colgado de las águilas,/ no la conoce. Nunca escribió su sombra/ la figura de un hombre. De Relatos y Prosa: En Valencia: la última vez que vi Antonio Machado fue en Valencia, en aquella casita con jardín, de las afueras, que el gobierno le había dado. Su poesía y su persona ya habían sido tocadas de aquella ancha herida sin fin que había que llevarle poco después hasta la muerte. La fe en el pueblo, aunque ya ante la había dicho, la escribía entonces a diario, volviendo nuevamente adquirir su voz aquel latido tan profundo, de su época castellana, ahora más fuerte y doloroso, pues el agua de su garganta borboteaba con una santa cólera envuelta en sangre, a él, en apariencia nada se le transparentaba. Estaba más contento, al lado de su madre, de sus hermanos y aquellos sobrinillos, de todas las edades, que lo querían y bajaban del brazo al jardín, dándole al poeta una tierna apariencia de abuelo. Desde los limoneros y jazmines¡oh flor y árbol tan puros en verso, cercana, aunque invisible, la presencia del Mediterráneo, Machado veía contra el cielo cobalto las torres y azoteas de Valencia, bajo el constante moscardoneo de los aviones de guerra.

UN CONSTANTE POETA

Mira tu mano, que despacio se mueve, trasparente, tangible, atravesada por la luz.
Vicente Aleixandre (1898-1940), este poeta español de esta gene-ración del veinte siete, obtuvo el premio Novel de Literatura en mil novecientos setenta y siete. Después de la primera guerra mundial en el año de mil novecientos treinta y cuatro consiguió el premio nacional de Literatura. Nació en Sevilla, paso su infancia en Málaga y a los tres años se fue a Madrid donde estudio en la universidad del mismo nombre derecho y comercio, al terminar la carrera fue profesor de derecho mercantil aunque en esta labor duro pocos años. En mil novecientos veinte cinco contrajo la tuberculosis que lo mantuvo en un sanatorio en la sierra de Guadarrama, cerca de la capital española, durante  su  postrada enfermedad se revelo por las injusticias que veía haciendo un mitin poético. Su enfermedad al ir lentamente agraván-dose le hizo llevar una vida fuera del mundanal ruido, en su casa de Madrid de la calle Velintonía que en sus últimos años de vida fue un centro de tertulias a la cual acudían intelectuales y poetas. El primer libro que logro publicar fue Ámbito, empezó de ahí en adelante a escribir poesía y a partir de ese momento se entregó por completo a la literatura, su renombre lo llevo a figurar en la generación del veinte siete. Ante la negativa de las autoridades académicas de celebrar el tricentenario de la muerte de Luis de Góngora el poeta de la época de oro. Un poco después publica Pasión de la Tierra en el año de mil novecientos treinta y cinco, en este texto incorpora plenamente el sentido del surrealismo a la poesía, lo mismo hace en su libro de poemas la Sombra del Paraíso fundamental hasta ese entonces. Sufrió como todos los poetas de dicha generación el acoso de la guerra civil, muchas veces se tuvo que esconder en casas de amigos. Escribe a nombre de esta desesperanza Mundo a Solas y Nacimiento Último, que expresa un universo dolorido, estos libros los escribió ente el cincuenta y el cincuenta y tres; en el cincuenta y cuatro escribió Historia del Corazón, el mismo considero que comenzaba un nuevo ciclo poético, ya que expresaba en ese texto la difícil vida humana, su quehacer valiente y doloroso. A partir de aquí el poeta vuelve a contemplar la dura realidad, desde el punto de vista histórico en un poemario que marco a muchos, este data de mil novecientos sesenta y dos y lleva como título: En un Vasto Dominio, poemas de consu-mación, exalta a la juventud por su vigor y por su valioso aporte a la vida desde una vejez que asecha a la muerte. Solo dejo de escribir cundo logro culminar Diálogos del Conocimiento en el año de mil novecientos setenta y cuatro.
Del libro la Destrucción del Amor: Poema la Rosa: Yo sé que aquí en mi mano/ te tengo, rosa fría. / Desnudo en un rayo débil/ de sol te alcanza, hueles,/ emanas. ¿Desde dónde?/ trasunto helado que hoy/ me mientes desde un reino/ secreto de hermosura/ donde tu aroma esparces/ para invadir un celo/ total en que dichosos / tu solos aires, fuegos, / perfumes se respiran?/ Ah solo ahí celestes/ criaturas tu embriagas/ Pero aquí, rosa fría/ secreta estas, inmóvil;/ menuda rosa pálida/ que en esta mano finges/ tu imagen en  la tierra. Del libro Sombra del Paraíso, Cabellera Negra: ¿Por qué te miro, con tus ojos oscuros,/ terciopelo viviente en que mi vida lastimo?/ Cabello negro, luto donde entierro mi boca,/ oleaje doloroso donde culminan mis besos,/ orilla en fin donde ni voz al cabo se extingue y moja/ tu majestad, oh cabellera que en una almohada derramada reinas. En tu borde se rompen,/ como una playa oscura, mis deseos continuos./¡ oh inundada: aun existes, sobrevives, imperas!/ Toda tu victoria como un pico en los mares. Tras su muerte, Alejandro Duque Armusco se encarga de recopilar toda su obra dispersa e inédita y preparo la edición de Nuevos Poemas Varios, y su correspondencia con sus poetas amigos y de su genera-ción, el conjunto de cartas escritas por Aleixandre a los poetas como: Pedro Salinas, Manuel Altolagrirre, Jorge Guillen, Rafael Alberti, García Lorca y Gerardo Diego. Prosa: Hijos de los Campos: vosotros los que consumís vuestras horas, en el trabajo gozoso y amor tranquilo pedís al mundo, día a día gastáis vuestras fuerzas, y la noche de novela. Os vela nutricia, y en el alba otra vez brotáis enteros. Verdes fértiles, hijos vuestros, menudas sombras humanas: cadenas, que desde vuestra limitada existencia arrojáis- Acaso puros y desnudos en el borde de un monte invisible- al mañana. ¡Oh ignorantes, sabios de vivir, que como hijos del sol, de sol pobláis el día! Musculares, vegetales, pesados como el roble, tenaces como el arado que vuestra mano conduce, arañáis a la tierra, no cruel, amorosa, que allí en su delicada piel os sustenta. Yen vuestra frente tenéis la huella intensa y cruda del beso diario, del sol que día a día os madura, hasta haceros oscuros y dulces. Como la tierra misma en la que, ya colmados, una noche, uniforme vuestro cuerpo tendéis. Yo os veo como la verdad más profunda, modestos y únicos habitantes del mundo, última expresión de la noche corteza, por lo que todavía la tierra puede hablar con palabras. Contra el monte un que un lujo primaveral hoy lanza, cubriéndose de temporal alegría, destaca el ocre áspero de vuestro cuerpo cierto, oh permanentes hijos de la tierra grasa, donde lentos os movéis como la rocas misma del gleba.Dejad que, también, un hijo de la espuma que bate el tranquilo espesor del mundo firme, pase por vuestro lado ligero como ese río que nace de la nieve instantánea y va a morir al mar, el mar perpetuo, padre de vida, muerte sola que esta espumeante voz sin figura cierta espera.¡Oh destino sagrado! Acaso todavía el río atraviese ciudades solas, o ciu-dades pobladas, aldeas laboriosas, o vacíos fantasmas de habitaciones muertas: tierra, tierra por siempre. Pero vosotros sois, continuos, en certeza única de unos ojos fugaces.  

LA POESÍA EN LATINOAMERICA
LA PLUMA AZUL
RUBEN DARÍO

De sus excursiones solía traer ramos de violeta y gruesos cuadernillos de madrigales, escritos al ruido de las hojas y bajo el ancho cielo sin nubes. Las  violetas eran para Nini, su vecina, una muchacha fresca y rosada, que tenía los ojos muy azules.
Rubén Darío nació en Metapa municipio del departamento de Matagalpa (hoy ciudad Darío) primogénito del mal avenido matrimonio de Manuel García y Rosa Sarmiento Alemán, estos padres  los muy católicos le dieron el nombre de Feliz Rubén, su nombre literario será la unión de su segundo nombre legal y el apellido Darío, que procede de la tradición de llamar a los miembros de toda una familia con el nombre de su jefe; en este caso, los Darío, por Darío Mayorga. Al separarse de la madre radica él y su padre en San Marcos de Colón, Honduras y luego el niño es llevado por el coronel Félix Ramírez Madregil a León, desde entonces pertenece definitivamente al hogar Ramírez Sarmiento y firmara sus libros escolares Félix Rubén Ramírez, en la casa de estos supuestos padres se reunían políticos e intelectuales de la época, sus tertulias eran muy afamadas ya que mamá Bernarda tenia dotes de conversadora. La infancia de Darío transcurre en León ciudad llena de cúpulas, calles empedradas, casas fortaleza y leyendas de aparecidos, de todo tipo de fantasmas, de caballos desbocados, curas sin cabeza. Todo un ambiente colonial que le infunde terror y religiosidad, con el transcurso de los días el coronel muere y la educación del poeta queda a cargo de su tía abuela, al enfermarse esta llego la escases, si no la pobreza, tuvo que ir a una escuela pública donde para su fortuna le enseño el licenciado Felipe Ibarra, que aunque con malos tratos le enseño toda la primaria, el poeta solía leer a escondidas el Quijote, la Biblia, los Oficios de Cicerón, Las Mil y una Noches, y todo lo que encontraba en la vieja biblioteca; luego estudia con los jesuitas expulsados de Guatemala donde conoce los clásicos latinos, se hace amigo del cura Koening de origen austriaco con el cual estudia astronomía, también del cura Arubla insinuante orador y poeta. En enero de mil ochocientos setenta y nueve compone su primer soneto titulado: La Fe, empieza a establecer sus primeros contactos intelectuales, gracias a que la ciudad de León tiene varios personajes ilustrados, periodistas, y poetas como por ejemplo el mexicano Ricardo Contreras guíen ejerció la docencia y la crítica literaria, Modesto Barrios periodista y orador y, otros tantos que estimularon al poeta. Desde ese entonces Darío colaboro para estos diversos personajes. A los trece años cumplidos aparecen publicados en un diario sus primeros versos titulados: El Termómetro; casi al mismo tiempo Naturaleza, Al Mar, A Víctor Hugo, Clases, Desengaño, Una lagrima. El diez de julio de los dos años siguientes escribe su primera obra completa Poesías y Artículos en Prosa, que por diversos factores quedo sin imprimir; solo póstumamente la universidad de Nicaragua hizo una edición con motivo del cincuentenario de su muerte. En el periódico político La Verdad escribe artículos de combate contra el gobierno. En diciembre su fama lo llevo a Managua y cuenta con la protección de los liberales. En mil ochocientos ochenta y dos hace una lectura de su poema de cien decimas El libro, lo mismo hace en la casa de gobierno ante el presidente Joaquín Zavala leyendo otros versos anti religiosos, al querer el gobierno de asumir sus gastos de estudios, los amigos lo ayudan a embarcarse en un barco hacia El Salvador, con el fin de disuadirlo de su matrimonio con Rosario Murillo que le dicen la Garsa Morena. Al llegar a ese país tiene la fortuna de encontrarse con su paisano poeta Ramón Mayorga Rivas escriben conjuntamente un poema, además ante toda una concurrencia lee sus poemas a Simón Bolívar que lo edita la imprenta La Ilustración, Se le presenta la oportunidad de estudiar ocultismo y practicas magnetismo, no las desecha y estudia con otros amigos bohemios. Al regresar a Nicaragua reanuda sus amoríos con la Garza Morena y por la época decembrina comienza a trabajar en un establecimiento comercial de Granada, estando en ese menester escribe Alegorías, al echarlo por su bohemia y sus excesos con el alcohol consigue un mejor trabajo en la secretaria privada del presidente, durante el periodo de Adán Cárdenas, al tener líos por lo mismo trabaja en la biblioteca Nacional que dirige el poeta Antonio Aragón, también en sus tiempos libres colabora en el diario de Nicaragua escribiendo articulo como: El Ferrocarril, poemas. Al volverse conservador contribuye con poemas patrióticos y un himno de guerra, con motivo centenario  de la muerte de Víctor Hugo escribe poemas y cuentos que solamente se publicaran hasta el año de mil ochocientos ochenta y ocho. A causa de la mayor desilusión que puede sentir un hombre enamorado resuelve salir del país, se embarca a Valparaíso donde publica La Erupción del Momotombo, en el Mercurio, algo después escribe la novela Emilia para el certamen de la Unión de Valparaíso, luego se traslada a Santiago y se incorpora a la redacción del La Época, donde tiene la oportunidad de conocer a la elite santiagueña, a los personajes Luis Orego, Manuel Rodríguez, Narciso Tondreau ect. Al retornar a Valparaíso escribe: Canto épico a las glorias de Chile, con el cual obtiene el primer premio Varela, al mismo tiempo publica la novela Ementina y algo después colabora escribiendo crónicas con el periódico el Heraldo, escribe Azul que será considerado punto de arranque del modernismo, donde reúne poemas y cuentos de su estadía en Chile, al ir a Buenos Aires consigue su anhelado cargo de corresponsal del diario la Nación, trabaja con Martí y Groussac, además de Santiago Estrada; al regresar a Nicaragua donde hace campaña unionista con unos artículos que se recogerán póstumamente como Crónicas Políticas, al conocer a una bella joven llamada Rafaela Contreras Cañas con la cual contrae nupcias, cuyo complemento religioso es impedido por el cuartelazo de Carlos Ezeta contra el general Menéndez, sale con destino de Guatemala donde colabora como cronista en el periódico de Centro América, logra que le publiquen la segunda ampliada edición de Azul. Manuela Cañas de Contreras y su hija llegan a Guatemala y se celebra la boda en la Catedral, de ahí van los tres a Costa rica donde se hace amigo de José María Reina futuro presidente de Guatemala, con la ayuda de este viaja una vez más a esa nación donde obtiene un buen trabajo como secretario de la delegación que el gobierno de Nicaragua envía a España para los festejos del cuarto centenario del descubri-miento de América, se embarca haciendo escala en la Habana donde conoce a Julián de Casal y Raúl Cay, llega a Madrid con la suerte a su favor se relaciona con los intelectuales pensadores: Juan Varela, Salvador Rueda y otros importantes personajes, con los cuales colabora en sus respectivas ediciones, al enfermarse su esposa decide regresar a Centro América, su esposa fallece en el Salvador y dos meses después se casa en Managua con Rosario Murillo, luego de nacer su hijo se embarca a Nueva York donde se encuentra con José Marti, al poco tiempo parte para Francia cuya capital desde niño quiso conocer, en un café conoce a Verlaine, así como a Charles Morice y sobre todo a Jean Moréas, al dedicarse a la bohemia rápidamente acaba sus recursos económicos, Con la ayuda de un amigo logra llegar a Buenos Aires volviéndose a incorporar al diario Nación, escribe de a poco lo que será más tarde su libro de Prosas Profanas, al llegar Ricardo Jaimes Freyre Darío tiene que apoyarlo con cierta vehemencia, con Leopoldo Lugones se integra al cenáculo de Auer¨s Reller, y al meterse en varios líos de faldas procura ayuda económica del presidente de su país, José Santos Zelaya sin obtener más que promesas. Rosario Murillo vuele a urgirlo para que la traiga a la capital Argentina, sigue su producción literaria logrando escribir: La
leyenda de San Martín, poemas, baladas a Leopoldo Díaz, una de esas noches de invierno celebra la aparición de Las Montañas de Oro de Leopoldo Lugones. Meses más tarde es enviado por la Nación a España donde en Madrid escribe un destacado articulo a la muerte del poeta del simbolismo Mallarme, llega a Barcelona y de ahí va a la capital española donde vuelve a hacer contactos con los intelectuales de la época, entre ellos figuran Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez. Con la ayuda del último publica poemas de Motivos Hispánicos, por esos azares de la vida conoce a Francisca Sánchez, una campesina sencilla y hermosa, analfabeta, a guíen Darío le enseña a leer y la hace su amante, al trascurrir cierto tiempo en esos menesteres recibe orden de la Nación de trasladarse a París para escribir sobre la exposición universal, estando en la capital francesa en esas escribe sobre el pintor belga Henri de Groux y sobre el anarquista  Laurent Taithade, con una buena suma de dinero en el bolcillo viaja a Italia visitando las importantes ciudades de la península, al regresar a Madrid Contemplaciones y Peregrinaciones, al reunirse con su novia Francisca viaja con ella a Inglaterra y luego a Bélgica, al trasladarse en compañía de Manuel Ugarte al volver integrarse a la fiesta queda sin dinero como ya es costumbre en él, de cualquier forma logra llegar a París donde se trata con Antonio Machado, también le escribe desde España Juan Ramón Jiménez haciéndole Darío una colaboración a su revista con varios poemas. Con esfuerzo logra viajar a México donde se publica su libro Éxodo y las Flores del Camino. Al regresar a Nicaragua este gobierno lo nombra cónsul en París, al instalarse vive en el barrio Montmartre donde frecuenta a otros poetas: al cubano Eulogio Horta, Ricardo Rojas Ugarte, Lugones. Nace su segunda hija con Francisca dándole su propio nombre, esto no lo detiene y emprende un largo viaje por varios países europeos, Gibraltar y Marruecos, y después de visitar Granada, Sevilla y Córdoba regresa a París donde alquila un pequeño apartamento pero se encrudecen sus angustias económicas, solo cuenta con la colaboración de la Nación, dos empresarios uruguayos los Hermano Guido, le proponen la dirección de una revista, Mundial, con un muy buen sueldo, además cuenta con la colaboración del dibujante Leo Merelo, al tratar que le colaboren otros escritores se mete en varios líos que consigue el enojo de varios de estos. De París vuelve a Madrid donde es vuelto a llamar por los hermanos Guido, en esta capital surge el proyecto de una gira pacifista por U.S.A, al llegar a Nueva York en pleno inverno se enferma de pulmonía, estando en cama escribe algunos poemas dra-máticos, al recuperarse lee en la universidad de Colombia varios de sus poemas más reconocidos, luego de una larga estadía regresa con Rosario Murillo a Nicaragua, pasan la navidad de ese año en Managua en casa de su cuñado Andrés Murillo. Aprovechando el tiempo libre escribe su autobiografía titulada: La Vida de Rubén Darío. Su estado de salud se viene abajo, en el cual se acrecienta la dipsomanía, al irse con su médico a León lo interviene quirúrgicamente sin conseguir mejoria y días después muere de un ataque. Por el camino que al claro de luna se extendía,/ ancho y blanquecino, vi venir una carreta…/ De repente vi llegar, en carrera azorada y loca/ por el camino blanquecino y ancho…/ Vi venir una carreta desbalijada, tirada por dos escuálidos jamelgos viejos./ Ya los dos jamelgos viejos y escuálidos iban con un trote inusitado.

EL POETA AMIGO DE LA MUERTE

José Asunción Silva (1865-18969), Poeta colombiano de renombre, cuya vida apacible y trágica. Se sirvió de tema para desarrollar su poesía de las más ambiciosas. Nació en Bogotá de una familia muy bien acomodada, estudio siempre en colegios privados y como era un hombre de apariencia bien puesta sus compañeros de estudio le llamaban: José Presunción. De muy joven asistió a las tertulias literarias que su padre escritor costumbrista y académico solía hacer en su casa, su juventud transcurrió en la placidez propia de una existencia burguesa, que años más tarde se convertiría en una vida amenazada por la tragedia. A Adriana: Mientras que acoso piensa tu tristeza/ en la patria distante y sientes frio/ al mirar donde estas, y el desvarió/ de la fiebre conmu-eve tu cabeza. Yo soñando en tu amor y en tu belleza. / Amor jamás por tu desgracia mía/ de la profundidad de mi alma, envió/ a la pena un saludo de ternura. Si cuando va mi pensamiento errante/ a buscarte ven parajes de otro mundo/ con la nostalgia se encontrara a solas.    Sobre las aguas de la mar gigante/ entre el cielo purísimo y profundo/ y el vaivén infinito de las olas.Viajo a Europa en mil ochocientos ochenta y cinco donde conoció la obra de los simbolistas y trabo amistad nada menos que con Oscar Wilde y Mallarme. A su vuelta a la ciudad natal se hizo cargo de la tienda de porcelana y de objetos de arte de su familia por la muerte de su padre, pero acosado por las deudas contraídas, además su hermana Elvira, con la que se sentía muy unido, murió en el año de mil ochocientos noventa y uno, lo que le produjo tal hundimiento moral. Ante esta terrible situación los amigos le consiguieron el cargo de la delegación de Caracas, y a su regreso, el barco en que viajaba nau-frago  perdiendo  en  el  accidente  marino, según de referir él mismo, gran parte de sus trabajos literarios. De nuevo en Bogotá intenta rehacer sus negocios en la industria, sin ningún éxito. Ante este fracaso moral y personal, se hundió en una desesperación que lo llevo al suicidio, que tuvo tintes novelescos, pues pidió a un amigo que le marcara en el traje el lugar del corazón, para asegurarse la eficacia del tiro que tenía pensado dispararse. El veintitrés de mayo de mil ochocientos noventa y seis se quitó la vida. Melancolía: De todo lo velado./ Tenue, lejana y misteriosa surge/ vaga melancolía/ que del ideal al cielo nos conduce. He mirada de reflejos de ese cielo/ en la brillante lumbre/ con que ahuyenta las sombras, la mirada/ de sus ojos azules. Leve cadena de oro/ que un alma a otra alma con sus hilos une/ oculta simpatía/ que en lo profundo de lo ignoto bulle. Y que en las realidades de la vida/ se pierde y se consume/ cual se pierde una gota de roció/ sobre las yerbas que el sepulcro cubren. Si bien Silva proviene del romanticismo o se le considera un antecesor inmediato del modernismo sobre todo por su poesía emblemática. La audacia de sus figuras acentúan su originalidad creativa y es que este poeta hizo propias las influencias recibidas: Gustavo Adolfo Bécquer, Garcilaso de la Vega, Jorge Manrique. Su carácter decadente de espíritu aristocrático y visión pesimista de la vida. Temas claros de sus obras poéticas son sus lamentos de amor, cargados de alusiones eróticas, cuyo objeto principal es su hermana muerta. En general el sesgo de su poesía es sombrío y tiene un sostenido contacto de elegía, pues alude con frecuencia a personas difuntas, a tumbas y a fantasmas, muy en línea de otro de sus modelos, el estadunidense Edgar Allan Poe. Sus obras liricas conocieron una edición póstuma con el Libro de Versos de mil novecientos veinte y tres, típica ficción moderna cuyo personaje protagónico José Fernández es artista en conflicto con la  sociedad burguesa, un hipersensible personaje surgido de ambientes decadentes. Paisaje tropical: Magia adormecedora viene el río/ en la calma monótona del viaje/ cuando borra los lejos del paisaje/la sombra que se extiende en el vacío. Oculta en sus negros el bohío/ la maraña tupida y el follaje/ semeja los calados de un encaje/ al caer del crepúsculo sombrío. Venus se enciende en el espacio puro/ la corri-ente dormida una piragua/ rompe en su viaje rápido y seguro. Y con sus nubes el poniente fragua/ otro cielo rosado y verde oscuro/ en los espejos húmedos del agua. En la obra de José Asunción se distinguen tres épocas: la primera la de formación de tendencia romántica, tiembla al sufrir los poemas: Crisálidas, Al oído del lector, Resurrecciones, Mariposas, Luz de luna, Otra humanidad, La respuesta de la tierra; la segunda etapa corres-ponde al encuentro con el simbolismo tras su viaje a Europa poemas de esa fase: Nocturnos, Día de difuntos, Crepúsculo, Los maderos de San Juan, Muertes, Vejeces. En ellos hay un estilo modernista de una gran musicalidad en los que el poeta describe sus sentimientos más personales; por último la tercera etapa corresponde a sus últimos años desesperado y pesimista: Los poemas de mal de siglo, el recluta, Serenata,  Al  pie  de la estatua. Son obras tocadas por el pensamiento nihilista y decadente en los que, tanto a través de una cruda realidad como de una sarcástica ironía se muestra la amargura del poeta. Las voces silenciosas: Oh voces silenciosas de los muertos/ cuando la hora muda/ y vestida de fúnebres crespones/ desfilar ante mis turbios ojos/ sus fantasmas inciertos,/ sus pálidas visiones.    Oh voces silenciosas de los muertos/ en la hora que aterra/ no me llamáis hacia el pasado oscuro,/ donde el camino de la vida cruza/ los valles de la tierra.   Oh voces silenciosas de los muertos/ llamadme hacia la altura/ donde el camino de los astros corta/ la gélida negrura:/ hacia la playa donde el alma arriba/ llamadme entonces, voces silenciosas,/ hacia arriba, hacia arriba. 

EL POETA DE LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!/ Golpes como el odio de Dios; como si ante ellos,/ la resaca de todo lo sufrido/ se empozara en el alma…Yo no sé!   Son pocos: pero son…Abren zanjas oscuras/ en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte./ serán tal vez los potros del bárbaros Atilas;/ oh los heraldos negros que nos manda la muerte. Son las caídas hondas de los Cristos del alma,/ de alguna fe adorable que el destino blasfema/ esos golpes sangrientos son las crepitaciones/ de algún pan que en la puerta del horno se nos quema. Y el hombre…Pobre…pobre! Vuelve los ojos, como/ cuando por sobre el hombre nos llama una palmada;/ vuelve los ojos locos, y todo lo vivido/ se empoza, como charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida tan fuertes…Yo no sé Cesar Vallejo vivo del año en que nació, o sea en mil ochocientos noventa y dos hasta mil novecientos y treinta y ocho, año que empezaron las confrontaciones de la segunda guerra mundial. Considerado por muchos el más grande poeta del Perú, y de Hispanoamérica al lado de Borges, Silva, Neruda y de otros grandes poetas, es además una de las grandes voces más originales de la lengua española. Su mundo de poeta está arraigado en el ámbito familiar, las experiencias de dolor cotidiano y la muerte, y la visión del mundo como un lugar de penitencia sin certeza de salvación, la solidaridad con los pobres y desamparados del sistema capitalista. En él se nota a grandes rasgos la influencia del modernismo, la vanguardia, y el indigenismo. Nació en Santiago de Chuco en la zona del norte peru-ano, en el seno de una familia con raíces españolas e indígenas, fue el más pequeño de los diez hijos y convivio siempre en un ambiente religioso muy marcado, desde muy niño él conoció lo que es la mise-ria pero a la misma vez conoció el calor del hogar. Con esfuerzos estudio en la universidad de Trujillo derecho, donde recibió el estímulo de la bohemia local formada por periodistas, escritores y por políticos rebeldes, allí y en esas circunstancias publico sus primeros poemas antes de irse a Lima, a principios de mil novecientos diecisiete estando en esta capital público su primer libro: Los Heraldos Negros (impreso en mil novecientos dieciocho), uno de los claros ejemplos de posmodernismo, tras las huellas de Lugones, julio Herrera y Reissig. En esa ciudad conoce a importantes figuras de la literatura como Manuel Gonzales Prada. En mil novecientos veinte tras la muerte de su padre y la pérdida de su plaza de profesor, hace una visita a su pueblo natal, donde se envuelve en una revuelta de disturbios que lo llevan a la prisión por unos meses. Esta mala experiencia tendrá en él una crítica permanente influida en su vida y su obra, y se refleja en su obra Trilce escrita en mil novecientos veintidós. Se considera esta obra un pimiento fundamental en la renovación del lenguaje poético. Un año después acepta una invitación de su amigo Julio Gálvez y partiendo hacia París donde permaneció haciendo varios viajes a la Unión Soviética, España y otros países europeos. En la ciudad Luz en un principio sufrió y padeció lo de cualquier latinoamericano soledad y pobreza, hasta tener que aguantar un par de años, después, pasado el tiempo consiguió laburo en una agencia de prensa recién creada. Participa con amigos como Vicente Huidobro, Gerardo Diego, Juan Larrea y Juan Gris en actividades de sesgo vanguardista, al comprometerse con el marxismo escribe piezas teatrales, relatos, ensayos con instancia propagandista, como reflexiones al Pie del Kremlin; un año después en Francia edita la revista Favores y quince composiciones de España, entre las cuales se destaca: Aparta de Mí este Cáliz, su poema más político publicado en una popular revista francesa, en esa misma forma escribe: Poemas Humanos, esta producción muestra su esfuerzo por superar el vacío y el nihilismo de Trilce, y por incorporar elementos históricos y de la realidad concreta del Perú, con los que pretende manifestar una apasionada lucha de los hombres por la justicia y la solidaridad social. Laborando con el Journal de París tuvo la oportunidad de estrechar lazos de amistad con intelectuales y artistas de la categoría de Antonin Artaud,, Pablo Pica-sso y Jean Couteau, al estallar la guerra civil española es nombrado como corresponsal, en plena batallas sufre teniéndose que retirar huyendo a Madrid donde al estar prácticamente escondido escribe su única novela El Tungusteno. Al regresar a París escribe una tragedia de quince escenas, La Piedra Cansada, antes de su muerte. Poema Espergesia: Yo nací un día/ que dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo,/ que soy malo; y no saben/ de diciembre de ese enero./ pues yo nací un día/ que dios estuvo enfermo. Hay un vacío/ en mi aire metafísico/ que nadie ha de palpar/ el claustro de un silencio/ que hablo a flor de fuego.Yo nací un día/ que dios estuvo enfermo.   Hermano escucha, escucha…/ Bueno. Y que no me vaya/ sin llevar diciembres/ sin dejar eneros./ Pues yo nací un día/ que dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo,/ que mastico… Y no saben/ por qué en un verso chirrían,/ oscuro sin sabor de féretro,/ tullidos vientos/ desenroscados en la Esfinge/ preguntona del desierto. Todos saben… Y no saben/ que la luz es tísica,/ y la Sombra gorda…/ No saben que el misterio sintetiza…/ Que es la joroba/ musical y triste que a distancia denuncia/ el paso meridiano de las lindes a las lindes. Yo nací un día/ que dios estuvo enfermo/ grave.

EL POETA DE LAS PAMPAS

Leopoldo Lugones (1874-1938) poeta, narrador, y ensayista argentino, natural de la provincia de Córdoba, tuvo una variada actuación polí-tica, ya que tuvo contacto inmediato con el socialismo (fue uno de los iniciadores en Argentina). Nació en Río Seco pero al poco tiempo se traslada su familia a Santiago de Estero, y posteriormente a Ojo de Agua donde curso la primaria, más tarde volvió a Córdoba capital para hacer la segundaria. En esa bella ciudad surgió su vida literaria y periodística. Empezó a escribir en el diario la Nación en el año de mil ochocientos  noventa  y  cinco, promovido por su amigo Rubén Darío,    más tarde viajo a Europa y vivió en París antes de la guerra europea. De regreso a su país, dirigió el suplemento literario de la Nación y fue bibliotecario del consejo de educación. Lugones practico durante su existencia diversos géneros literarios. Como poeta se inició en mil ochocientos noventa y siete con el libro de Las Montañas de Oro, con versos medianos y libres, y también con prosa poética, en plena eclosión del modernismo. La atmosfera simbolista se prolonga en Los Crepúsculos del Jardín y Lunario Sentimental en mil novecientos cinco, que recibieron una crítica feroz, siempre influenciado por el poeta nicaragüense. Su registro poético cambia con el libro: Las  Odas Seculares, exaltación de las riquezas argentinas inspiradas en Virgilio. Su poesía a partir de aquí se volvió intimista y cotidiana en el libro Fiel y el libro de Los Paisajes, y sobre todo en Las Horas Doradas de mil novecientos noventa y dos. Su última forma de su poesía narrativa Poemas Solabriegos y el póstumo Romances del Río Seco. Como cuentista se le deben las Fuerzas Extrañas y Cuentos Fatales de mil novecientos veinte seis, que desarrolla con el sentido de una nueva literatura fantástica que lo liga Horacio Quiroga, y ya anuncia a Jorge Luis Borges y a Julio Cortázar. El revuelo sobre la guerra de indepen-dencia ánima la guerra gaucha y las meditaciones esotéricas de teosofía, una inolvidable novela El Ángel de la Sombra de mil novecientos veinte seis. En el campo de la historia cuentos como el Imperio Jesuítico, Historias de Sarmiento y el Payador de mil novecientos dieciséis, además de sus haberes existen una serie de conferencias sobre el Martín Fierro de José Hernández, además también existen traducciones de la Ilíada de Homero y estudio y aspectos de la Grecia Clásica en su libro: Las Limaduras de Hephaes-tos y las dos series de estudios Helénicos. La evolución de su pensamiento puede seguirse en los libros como: Mi Beligerancia, La Patria Fuerte y La Grande Argentina. Lugones controvertido por sus opiniones políticas, es una de las figuras capitales de la literatura latinoamericana.         

EL POETA DEL OCÉANO PACIFICO SUR

De lo decible a los sindicatos/ del cobre, del carbón y del salitre/ y la casa junto al mar de la isla negra,/ quiera que allí reposen los maltratados hijos/ de mi patria, saqueados por hachas y traidores,/ desbaratada de su sagrada sangre,/ consumida en volcánicos harapos.   Quiero que el limpio amor que recorriera/ mi dominio, descansen los cansados,/ se sientan a mi mesa los oscuros,/ duerman sobre mi cama los heridos. Hermano esta mi casa entra al mundo/ de flor marina y piedra constelada/ que levante luchando en mi pobreza./ Aquí nació el sonido de mi ventana/ como en una creciente caracola/ y luego estableció sus latitudes/ en mi desordenada geología.Tu vienes de abrazados corredores,/ de túneles mordidos por el odio,/ por el salto sulfúrico del viento:/ aquí tienes la paz que te destino/ agua y espacio de mi Oceanía. Pablo Neruda (1904-1973), seudónimo, nombre autentico de Rafael Ricardo Reyes, poeta chileno, nació el doce de julio de mil noveci-entos cuatro en Parral. Era hijo de un ferroviario y de una maestra de escuela, muy joven sus padres lo llevaron a vivir a Temuco, en el sur del país. De mil novecientos diez a mil novecientos veinte realizo estudios en el liceo de hombres, de muy joven se dedicó a escribir poesía en diversos diarios y revistas. Fue en esas mismas fechas cuando comenzaría a utilizar el seudónimo con el cual pasaría a la posteridad, elegido en memoria del escritor checoslovaco Jan Neruda. La gran escritora Gabriela Mistral, que en aquella época dirigía el vecino colegio de niñas, lo inicio en el conocimiento de los novelistas rusos que el poeta admiro con efervescencia toda su vida. Años más tarde se trasladó a Santiago para estudiar pedagogía francesa en la U. de Chile, sin embargo por falta de fondos tuvo que abandonar la carrera. En mil novecientos veinte siete inicia su carrera diplomática que desempeño hasta mil novecientos cuarenta, fue cónsul en diversos países de Asia, en Argentina, España y México, sus historias de esa época las cuenta en su obra Confieso que he Vivido, Esos viajes le permitieron conocer a distintos personajes de la literatura y del arte, como: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Picasso, y a otros tantos con los cuales entablo lazos de amistad. En mil novecientos treinta y cinco asumió la dirección de la revista literaria Caballo Verde, la poesía que publicaron los poetas de la generación del veintisiete. La guerra civil española,  la muerte de Lorca lo marcaron profundamente y lo llevaron a la causa republicana, primero en España y luego en Francia donde empezó a escribir los poemas de España. En mil novecientos cuarenta regreso a Chile por su partido comunista y fue senador comenzando al terminar la segunda guerra mundial y terminando en el cuarenta y ocho; en mil novecientos setenta fue designado candidato a la presidencia de Chile por su partido pero renuncio a favor de su amigo Salvador Allende, fue nombrado por este como embajador de Francia, cargo que desempeño entre mil noveci-entos setenta y uno y setenta y dos. Al pasar de los días regreso a su país, en el momento del golpe militar de Pinochet perseguido tuvo que salir huyendo por la cordillera a Argentina, al volver años más tarde a Santiago falleció el trece de sep. De mil novecientos setenta y tres. La canción del castigo: No hay que cantar con su arrepentimiento,/ ni hay que esperar del cielo este trabajo: el que trajo a la tierra esta tormenta/ debe encontrar sus jueces aquí abajo/ por la justicia y el escarmiento. No lo aniquilaremos por venganza/ si no por lo que conto y lo que infundo, / mi razón es la paz y la esperanza. Nuestro amor son los de todo el mundo. Y el insecto voraz no se suicida/ si no que se enrosca y clava su veneno. Hasta que la canción insecticida/ levantando en el alma mi tintero. Llama a todos los hombres a borrar/ al jefe ensangrentado y embustero,/ que mando por el cielo y por el mar. Que no vivieran más pueblos enteros/ pueblos de amor y de sabi-duría/ que en el otro extremo del planeta/ en Vietnam, en lejanas alquerías, / junto al arroz, en blancas bicicletas/ fundaban el amor y la alegría. Pueblos que Nixon el analfabeto/ ni siquiera de nombre conocía/ y que mando a matar con un decreto. El lejano chacal indiferente. Su primer libro cuyos castos de publicación sufrago él mismo y con la colaboración  de varios amigos, fue Crepuscularío en mil novecientos veinte tres. Integrado por dos libros que anteriormente no logro publi-car, Las Ínsulas Extrañas y las Canciones Infantiles, esa primera obra fue bien acogida por la crítica y los escritores. En el año siguiente escribió Veinte poemas de Amor y una Canción Desesperada, se convirtió en un éxito de ventas y lo ubicó como uno de los poetas más sobresalientes de Latinoamérica, es sin duda su libro mejor conocido y también el más traducido. Entre las numerosas obras que le siguieron se destacaron Residencia en la Tierra, en mi concepto la mejor obra poética que Neruda escribiera, poemas impregnados de trágica deses-peración ante la visión de la existencia del hombre en un verdor que se destruye, luego publico Tercera Residencia en mil novecientos cuaren-ta y siete y Canto General en el año cincuenta, poemas épicos sociales, de que trata a Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos, que fue ilustrado por los famosos muralistas mexicanos: Diego Rivera y David Siqueiros, esa obra de fuerte contenido político y social se compone de doscientos cincuenta poemas reunidos en diferentes ciclos literarios, después publico Versos del Capitán en el año cincuenta y dos, Odas Elementales, Estravagario, Cien Sonetos de Amor en el cincuenta y nueve, Memorias de la Isla Negra, Fulgor y muerte de Joaquín Murrieta, y la Espada Encendida. Como obra póstuma, el mismo año de su fallecimiento se publicaron sus memo-rias: Confieso que he Vivido. Neruda gano diversos premios a lo largo de su vida: el premio nacional de literatura que recibió el mismo año que termino la segunda guerra mundial, el premio Lenin de la paz en el cincuenta y tres, y el último gran premio fue el Novel de literatura en mil novecientos setenta y uno. Fue siempre un poeta habido en  imaginación, fue en sus primeros tiempos simbolista para unirse posteriormente al surrealismo de Bretón y derivar finalmente hacia el realismo, sustentando la estructura tradicional de la poesía por unas formas de expresión más asequibles. Su influencia sobre los poetas ha sido incalculable.

EL POETA Y ESCRITOR DEL OMBU                   
Este enorme árbol de protuberante raíz es el vigor que sube al cielo. 

Jorge Luis Borges nació en buenos Aires el veinticuatro de agosto de mil ochocientos noventa y nueve. En el año catorce viajo con su familia a Europa y se instaló en Ginebra, donde cursó el bachillerato. Paso en el diecinueve a España, allí entró en contacto con el movimiento ultraísta. En mil novecientos veintiuno regresó a la capital argentina y fundo con otros destacados escritores la revista Proa, en el veintitrés público su primer libro de poemas: Fervor de Buenos Aires, con la aparición en el cuarenta y cuatro en su libro más perfecto y extraordinario que se conoce, titulado: Ficciones. La personalidad literaria de Borges adquiere una trascendental importancia, confirmada por sus posteriores obras: El Aleph, (1949), Otras Inquisiciones (1960), El Hacedor (1964), Elogio de la Sombra (1969), y El Informe de Brodie (1970). En mil novecientos sesenta y uno obtuvo, junto con Samuel Beckett, el premio internacional de literatura, momento en el que Borges es considerado ya un clásico vivo de las letra hispánicas. De esta nueva antología personal el propio autor ha escrito: Ojala las páginas que he elegido prosigan su intrincado destino en la conciencia del lector. Mis temas habituales están en ellas: la perplejidad metafísica, los muertos que perduran en mí, la germanística, el lenguaje, la patria, y la paradójica suerte de los poetas.
De Antología Personal, Los Compadritos Muertos: Siguen apuntado la recova/ del Paseo de Julio, sombras vanas/ en eterno altercado con hermanas/ sombras o con el hambre, esta otra loba./ Cuando el último sol es amarillo/ en la frontera de los arrabales,/ vuelven a su crepús-culo, fatales/ y muertos, a su puta y su cuchillo./ Perduran en apócrifas historias,/ en un modo de andar, en el rasguido/ de una cuerda, en un rostro, en un silbido,/ en pobres cosas y en oscuras glorias./ En el último patio de la parra/ cuando la mano templa la guitarra. Dice Borges: Aquel día de septiembre, una tarde húmeda de Buenos Aires, yo me hallaba en la editrial Hyspamérica con su director, el in-teligente y generoso Jorge Lebedeu. Una de las principales coeciones de esa editorial es la biblioteca personal de este ser que está aquí parado o sea Jorge Luis Borges, colección dirigida a mi gusto de buen lector y claro está con la ayuda de mi mujer María Kodoma. La conversación muy llena de citas que iba  describiendo, giraba en torno a mi necesidad de encontrarme, con el hecho aludido, con el autor de discusión. A las dificultades previsibles se añadía que la prensa había estado publicando con insistencia noticias sobre una supuesta enfer-medad que me aquejaba, impidiéndome incluso recibir a periodistas. En eso sonó el teléfono. Lebedeu lo tomó, pero apenas pudo hablar unas palabras, porque la comunicación se cortó debido algún defecto técnico. Entonces me miro con rostro sorprendido y me dijo: es su mujer María Kadoma. Insistió en volverse a comunicar, y al fin lo logro. Hablo con mi esposa sobre algunas cosas de trabajo y de inmediato, para mi perplejidad, le añadió: María estamos aquí con el poeta cubano (oh riesgo) Fernández Retamar, que conoce casi a la perfección la obra de su marido, necesita hablar con usted. Se lo paso…Estupefacto, le arrebate el teléfono. No hallando otra cosa mejor que hacer, procedí a recitarle: El vago azar o las precisas leyes/ que rigen este sueño, el universo,/ me permitieron compartir un tesoro/ trecho del curso con Alfonso Reyes. Comentario sobre su obra Historia de la Eternidad:” El tiempo dice Borges, es un problema para nosotros, un tembloroso y exigente problema, acaso el más vital de la metafísica; la eternidad, un juego o una fatiga esperanza. Historia Universal de la Infamia: En la historia universal de la infamia esta  Borges de cuerpo entero, manejando lucidamente ese estilo suyo, donde nunca falta ni sobra una palabra. Evaristo Carriero: aunque la mala literatura y las interpretaciones antojadizas tienden a prevalecer, el trabajo hondamente meditao, que Borges consagra a Carriero tiene la importancia capital del juicio que verifica errores y fija escala de valores necesarios para una apreciación veraz. Ficciones: la infatigable originalidad de Jorge Luis encuentra en este libro oportunidad de amplio lucimiento, traducido a varios idiomas, Ficciones fue galardonado en mil novecientos sesenta y uno con el premio internacional otorgado por editores de Francia y oros muchos países.
Discusión: en este libro Borges nos hace participar de esa íntima expe-riencia que durante muchos años ejercitara con los temas más relevantes de su preocupación personal: Infinito, realidad, infierno, y cábala… El Aleph: en estos cuentos nuestro autor retoma sus temas favoritos y, de acuerdo con su acostumbrada modalidad inventiva, les da un imprevisto y deslumbrante planteo. Borges arriesga en cada página una nueva imaginación del universo fantástico, el universo más cabal de la literatura, que él como ninguno supo crear entre nosotros. Otras Inquisiciones: La densidad de los temas planteados en este libro corrobora una vez más la reconocida erudición de Borges. Penetrador de laberintos, nos comunica ahora ese caminar experimentado, con la delectación y finesa del poseedor de un maravilloso instrumento expresivo. El Informe de Brodie: este libro marca el retorno de Borges al cuento, los cuales marcan una nueva dirección de su gigantesca prosa: cuentos escritos de una manera directa, pero con el mismo brillo y lucidez que caracterizan la obra de uno de los más grandes escritores. El libro de Arena: A mis años dice Borges a propósito de este nuevo libro de relatos, no puedo prometer o prometerme sino esas pocas variaciones parciales, que son, según se sabe, el recurso clásico de la irreparable monotonía. Pero el libro a veces casi oral, y de unos argumentos imposibles. Comenta sobre sus obras completas: “Como de Guincey y tantos otros, he sabido antes de haberlo escrito una sola línea, que mi destino seria literario. Mi primer libro data de mil novecientos treinta y dos; mis obras completas, ahora reúnen la labor de medio siglo. No sé qué merito tendrán, pero me place comprobar la variedad de temas que abarcan. La patria, los azares de los mayores, las literaturas que honran las lenguas de los hombres, las filosofías que he tratado de penetrar, los atardeceres, los ocios, las desgarradas orillas de mi ciudad, mi extraña vida cuya posible justificación está en estas páginas, los sueños olvidados y recuperados, el tiempo…La prosa convive con el verso; acaso para la imaginación ambas son iguales. Felizmente, no nos debemos a una sola tradición; podemos aspirar a todas. Mis limitaciones personales y mi curiosidad dejan aquí su testimonio. Sobre las obras completas en colaboración: hacia 1884 el doctor Henry Jekyll, mediante un modus operandi que se abstuvo de revelar, se trasformó en el señor Hyde. Era uno y fue dos (años después, algo muy semejante ocurría con Dorian Gray) el arte de colaboración literaria en el de ejecutar el milagro inverso: lograr que dos sean uno. Si el experimento no narra, ese aristotélico tercer hombre suele diferir de sus componentes, que lo tienen en poco. Tal es el triste caso del narrador santafecino Bustos Domego, tan calumniado por Bioy Casares y por Borges, que reprochan su barroca vulgaridad. Broas aparte, este segundo tomo me complace más que el primero. En ambos estoy yo pero en el anterior está el trabajo solitario y en este la alegría de la amistad y los hallazgos compartidos. Tampoco están  ausentes mis aficiones. El culto del norte, que me movió a emprender, como William Morris, una peregrinación a Islandia, la doctrina del Buddha, a los que encamino Schopennhauer. El hábito de la poesía gauchesca, que hace de mi viaje memoria un archivo de Hernandez y de Ascasubi, que ciertamente no eran gauchos pero que jugaron hacerlo. Lugones que no pudo olvidar, como no pudo olvidar a Quevedo. El amor de la literatura fantástica, harto más verdadero y más antigua que los remedos del realismo. “Quizá no huelgue recordar que los libros más personales, la anatomía de la melancolía de Burton y los ensayos de montaigne son, de hecho centones. Somos todo el pasado, somos nuestra sangre, somos la gente que hemos visto morir, somos los libros que nos han mejorado, somos gratamente los otros. Del libro de los Seres Imaginarios, Las Hadas: Su nombre se vincula a la voz latina Fatum (Hado, destino) intervienen mágicamente en los sucesos de los hombres. Se ha dicho que las Hadas son las más numerosa, as más bellas  y las más memorables de la divinidades menores. No están limitadas a una sola región o a una sola época. Los antiguos griegos, los esquimales y los pieles rojas narran historias de héroes que han logrado el amor de estas fantásticas criaturas. Tales aventuras pueden ser peligrosas: el Hada, una vez satisfecha supasión, puede darle muerte a sus amantes. En  Irlanda y en Escocia les atribuyen moradas subterráneas, donde confinan a los niños y a los hombres que suelen secuestrar. La gente cree que poseían las puntas de las flechas neolíticas que exhuman en los campos y a las que optan de infalibles virtudes medicinales. A las Hadas les encanta el color verde, el canto y la música. A fines del siglo XVII un eclesiástico escoces el reverendo Kirk, de Abebo-yke, cumplió un tratado que se titula: La secreta republica de los Elfos,  de  las  Hadas y de los Faunos. En mil ochocientos  quince, Sir Walter Scott dio esa obra manuscrita a la imprenta. Del señor Kirk se dice que lo arrebataron las Hadas debido a que había revelado sus más profundos misterios. En los mares de Italia el Hada Morgana urde espejismos para confundir y perder a los navegantes.

EL POETA DE AZUL IMPOSIBLE
PORFIRIO BARBA JACOB

Canción de un azul imposible (poema): ¡Oh sombra vaga, oh sombra de mi primera novia!/ Era como un convólvulo la flor de los crepúsculos,/ era como las teresitas: azul crepuscular./ Nuestro amor semejante como paloma de la aldea,/ gratos a todos los ojos y a todos familiar. En aquel pueblo olían las brisas a azahar.  Aun bañan, como a lampos, mi recuerdo/ su cabellera rubia en el balcón,/ su linda hermana Julia,/ mi melodía incierta… Y un lirio que me dio…/ Y una noche de lágrimas… Y una noche de estrellas/ fulgiendo en esas lágrimas en que moría yo! Nació Porfirio Barba Jacob (Miguel Ángel Osorio) el veintinueve de julio del año mil ochocientos ochenta y tres, en el hogar que formaban en ese entonces Don Antonio María Osorio y Doña Pastora Benitez. En esa fecha exacta de su venida al mundo. En varias antologías y en numerosos estudios biográficos, tanto nacionales como extranjeros, hay confusión de fechas y errores manifiestos en el mismo poeta se encargó de rectificar, como puede leerse en el siguiente párrafo que escribió en sus últimos años: He leído en diversos documentos y en la prensa en general, que yo nací en Yarumal, en Angostura, En Santa Rosa de Osos, no sé dónde más que en diversos años. Pues bien: para que sepan detalladamente que por mi fe de bautismo empecé a existir en la iglesia parroquial  de Santa Rosa de Osos, el tres de agosto de mil ochocientos ochenta y tres, miguel Ángel tuvo varios hermanos: Lola, Mercedes, María y Rafael, al volverse muy aficionado al alcohol su padre resolviéndose ir a Bogotá en busca de mejor ambiente, el niño miguel Ángel quedo confiado a sus abuelos, con ellos vivió sus años de infancia y de adolescencia, haciendo sus primeros estudios en las escuelas públicas de Angostura. Ya de muchacho quiso  conocer a sus padres, al ir a Bogotá se llevó tremenda desilusión ya que estos eran de sentimientos frios y además nunca tenían el tiempo necesario para prestarle atención, años más tarde estando en la Habana escribió recordando esos agrios momentos: La Canción de la Vida Profunda y otros poemas. A los catorce años regreso Antioquia, de Angostura paso a vivir a Medellín a estudiar en la escuela la Normal, pero dominado por la pereza, su frágil voluntad y su potenciada rebeldía. Estando en esa situación escribió sus primeros poemas en honor de su amiga Amelia Uribe novia en aquella época de su primo Luis Felipe Osorio del cual recibía por cada poema cinco reales. A los pocos meses volvió a Bogotá con el ánimo de estudiar derecho, pero ya su espíritu estaba decidido a ser un eterno inconforme, y al desistir del estudio volvió una vez más a Angostura a la casa de sus abuelos, ingreso al ejercito donde tuvo problemas con sus superiores y al terminar la guerra volvió a Santa Rosa en calidad de maestro de escuela. Al no tener el don para ese oficio comprendió que debía abandonar el plantel educativo. Al regresar a la capital del país tuvo que hacer un esfuerzo muy grande para sobrevivir, con el trascurrir del tiempo hizo la publicación del Cancionero Antioqueño adoptando el seudónimo de Maín Ximénez. Ya decidido a vivir en Angostura escribe en ese rudimentario pueblo la novela Virginia, de la cual por cierto parecer según las lenguas chismosas del pueblo cuentan sobre los amoríos que tuvo con una bella joven, además dicen esas malas lenguas que lo vieron besándose varias veces en los parajes de la Romera y del río San Pablo. Por esa situación tuvo que irse a vivir a Yarumal, donde trabo amistad Con Francisco Jaramillo que con el paso del tiempo fue uno de los grandes poetas de la montaña, este le presento a Teresita que verdaderamente fue su primer amor, al morir su abuela pierde la cabeza enloqueciéndose y decidió irse en dirección del mar. Al arribar a Barranquilla convivio con otros poetas, entre ellos: Migue Rash, Leopoldo de la Rosa, al recibirlo Lino Torrengoza se dedicó a la lectura de literatura clásica, alterando esas lecturas con la construcción de versos inspirados en sentimientos pasionales. Al realizar un largo viaje a México llego a Monterey donde hizo amistad con varios personajes del medio literario de la ciudad, de ahí viajo a la capital azteca, al procurarle cierto encantamiento escribió en el Espectador, en ese diario primero, y en otros diarios y revistas después. En esos tiempos imperaba la dictadura de Porfirio Días todo el país estaba sometido a la férrea voluntad de aquel caudillo, al olvidar sus principios democráticos escribió como otros intelectuales del país. El poeta periodista tuvo que huir, subida desde ese entonces fue una sucesión de viajes, de idas y regresos por Estados unidos, Cuba y las Antillas. Un anónimo cometió un crimen, el poeta por esa razón fue llevado a la cárcel. Al día siguiente por suerte se arregló el mal entendido y fue puesto en libertad. Ricardo enfurecido con el suceso, renegó de su nombre y se bautizó con otro inconfundible: Porfirio Barba Jacob. 
Al vivir un tiempo en el Salvador, allí por su buen oficio de las letras sus amigos del periódico decidieron como un excelso poeta, honor bien merecido que rechazó, pero que encendió en su interior la gratitud más sincera y el más hondo amor por aquel país. Estando en Cuba escribió lo siguiente: He sentido en esta brisa marina un olor de montaña nativa. Después de pasar tanto tiempo llego a Colombia paupérrimo, al verlo un amigo en Manizales no lo reconoce en un principio ya que se veía desgarbado, huesudo y con un semblante de mala cara, al reconocerlo el personaje le cuenta sobre sus a venturosos viajes y como llego al país. El amigo lo acoge en su casa donde escribió: Yo no sabía que la paz profunda/ del afecto, los lirios del placer,/ la magnolia de luz de la energía/ lleva en su blando seno de mujer./ Mi sien rendida en ese seno blando,/ un hombre de verdad quisiera ser…/¡ pero la vida está acabando/ y ya no es hora de aprender! En mil novecientos dieciséis volvió a Estados Unidos, en esta ocasión su permanencia En Nueva York duro varios meses, escribiendo a sueldo en los diarios locales que se editaban en español, como siempre urgido tuvo que ir a Nicaragua, salió de ese país terriblemente contrariado por un hecho insólito, en el diecisiete ya muy cansado toma un pequeño apartamento en la capital mexicana, colaborando con la prensa independiente, al estar completa mente recuperado se embarca hacia el sur del continente, al llegar al Callao se hace trasportar a Lima, con la ayuda del dictador Leguia logro trabajar en el diario la Prensa, amo en esa capital peruana la pompa antigua que recuerda las épocas de los virreyes, pero el ambiente con esas mujeres limeñas, al volver a su antiguo carácter de anarquista se liberó de ese yugo abandonando el oficio de la prensa, viéndose abandonado en la pobreza decide regresar a su país que lo vio nacer. Llego para no quedarse mucho tiempo regresando a México, este viaje dejo en la vida de Porfirio una secuela de dolor, sintiendo que había contraído la tuberculosis. Un tratamiento eficaz al parecer, le dio una mejoría transitoria. La víspera del suceso final, el médico de cabecera le apago la luz del aposento con el fin de que se retiraran las personas que estaban allí, para que todo el aire posible le diera algún alivio, en un supremo esfuerzo exclamo: Me aterran las tinieblas. Déjeme abierto el interruptor de la luz. Al otro día siendo el doce de enero por las terribles circunstancias de la asfixia muere aniquilado por la tuber-culosis.
Canción de la Vida Profunda: Hay días que somos tan móviles, tan móviles ,/ como las leves briznas al viento y al azar,/ Tal vez bajo otro cielo la gloria nos sonría…/ La vida es clara, undívaga y abierta como un mar .Y hay días que somos tan fértiles, tan fértiles,/ como en abril el campo que tiembla de pasión:/ bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,/ el alma está brotando florestas de ilusión.   Y hay días que somos tan placidos, tan placidos…(¡ niñez en el crepúsculo! ¡laguna de zafir¡)/ que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,/ y hasta las propias penas nos hacen sonreír…/ Hay días que somos tan sórdidos, tan sórdidos,/ como la entraña oscura de oscuro pedernal:/ tras de ceñir un talle y acariciar un seno,/ la madures de un fruto nos vuelve a estremecer. Y hay días que somos tan lúgubres, tan lúgubres./ como en las noches lúgubres el llanto del pinar./ El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,/ acaso ni dios mismo nos puede consolar… Más también ¡ oh  tierra!, un día…un día…un día/ en que levamos anclas para jamás volver…/¡Un día que discurren vientos ineluctables!/¡ un día que ya nadie nos pueda retener!

EL POETA ROMÁNTICO, MODERNISTA VANGUARDISTA    REZAGADO

Matías Aldecoa: Aquí, dirigido, un vate paradójico yace:/Matias Aldecoa, juglar, nefelibata/ por cuyo verso ríspido, como cinta de plata/ riela un dolor, que presto, se esfuma y se deshace…   Es trovero de antaño, de romántica fase;/ con la luna, a los trenos de dolida sonata,/ adunó sus ensueños, y ya nada desata/ los quiméricos hilos de ese místico enlace…   Matías Aldecoa! Bardo desconocido ¡/ que discurre, la veste fúnebre y decadente,/ por los cielos plumbales de Levante o Muriente.   Sus versos que disfrazan un soñar retorcido,/ nunca nada dirán a presente o futuros/ gracias al modo errátil y a los ritmos oscuros. Se podría pensar que León de Greiff, llego tarde a todo, pero esto en que cualquier otro poeta pudo haber sido un defecto fatídico, en él se convierte en la clave de su originalidad poética. Difícil de encasillar generacionalmente, su pertinencia al grupo de “Los Nuevos” no es sino una cómoda simplificación critica. Que tiene en común, aparte de los datos cronológicos, León de Greiff, o al menos su poesía, con Rafael Maya, por ejemplo, o con cualquier otro de sus contemporáneos, remitiéndonos al siempre sabio maestro Perogrullo, debemos decir que el poeta que más se parece a de Greiff es él mismo.Y esto es cierto, en primer lugar porque su forma de utilizar el idioma es absolutamente personal y sus generis. Pienso y es una opinión, que de Greiff, hijo de sueco y de alemana, tenía el castellano la misma relación que tuvo el vasco de Unamuno. Un idioma en el que escribe, pero al cual no están asociadas las primeras palabras, las palabras, fundamentales y fundacionales, de la infancia. En algunos momentos , ambos, el antioqueño y el vasco, en el momento de escribir poesía en castellano parecen, para bien y para mal dos elefantes en un cristalería. Digo para bien, porque el idioma poético hispanoamericano de España y de América, como le paso al francés herencia del latín tiene una tendencia acentuada a convertirse en una lengua estatuaria, en un idioma lapidario. Perfecto para el discurso y el epitafio, difícil a la hora de captar y cantar el paso tumultuoso y multiforme de la vida. Para mal, porque a veces la falta de oído de Greiff curiosamente siendo un hombre que tanto gustaba y entendía de música hace que sus palabras chirríen como una cerradura mal engrasada o el torno de un dentista. Lo que nunca se podrá negar es, que desde sus primeros poemas pese a sus múltiples resonancias poéticas y modernistas, de Greiff ya tenía su propio lenguaje y su personal mundo poético. Un lenguaje que mantuvo y enriqueció a lo largo de sus años de vida. Pero dentro del modernismo, es sobre todo, con el uruguayo Julio Herrera y Reissig con guíen tiene más similitudes, o mejor dicho, de quien de Greiff tiene más influencia: las bizarras asociaciones, el gusto por la palabra rara e inusual, la crispación métrica de algunos versos, etc. León es una de las más inquietantes y permanentes presencias poéticas en el panorama de la poesía latinoamericana, como silva, Borges, Cesar Vallejo, Neruda y tantos otros que vale la pena nombrar, puente entre los unos y los otros, ha abierto nuevos caminos, ha incendiado otra vez las viejas y gastadas palabras, ha creado un lenguaje único, para que otros seres humanos puedan sentir y vivir con más intensidad, no solamente el fenómeno poético, sino su propia y personal existencia. Conocer y conocer mejor. Arietas: Se aduerme mi fastidio monocorde/ porque el ensueño azules telas urde… Azules telas urde, en que el milagro/ de sus ojos enigmas mirar logro…Logro mirar, iluso, en el ensueño…/ Y en el ensueñomelodioso tañe un nupcial carillón…Oh su recuerdo!/ se duerme mi fastidio monocorde/ porque el recuerdo azules sedas hila…/ Y en tristeza, por ventura vale/ esta ilusión ingenua de mirar/ los ojos más amados de mujer.

LA POETIZA DE LAS MÁGICAS NOCHES

Algo: noche que te vas/ dame la mano    Obra de ángel bullente/ los días se suicidan/ ¿Por qué?  Noche que te vas/ buenas noches. Una Palabra: Originada por el hacedor de vértigos,/ inscrita en los muros de la casa negra,/ una palabra inmola a la de ojos feroces,/ en amoroso silencio ella entona/ la canción para el yacente. 
Cuando descubro en mi pensamiento a Alejandra Pizarnik la veo andar, solitaria, en una de esas burbujas del Bosco donde están parejas desnudas, la suya claro esta es una burbuja nocturna irisada como una obsidiana negra. Mujer fascinada y fascinante, víctima de la vida y maga que arde en su propio espíritu, con esa maldad integra de la poesía, que ilumina su cara de niña con una sonrisa fantasmal. Joven mujer predestinada a ser descubierta, con los ojos absortos, en la ventana de un caserón ruinoso, en una de esos barrios de la alquimia del verbo, viviendo en la morada de los sueños. Esta belleza de escritora, por lo que era y escribía nacida en Buenos Aires, residió varios años en la ciudad Luz trabajando para la revista Diógenes, y en los Estados Unidos meced a las becas de la fundación Mandiargues, aprendió el inglés perfectamente, lo domino tanto que se dio el lujo de leer a escritores: como Whitman, Coleridge, Pound, Blake, Michaux y otros tantos; realizo también traducciones tanto de autores clásicos, como de contemporáneos. Desde su precoz comienzo escribió la obra poética titulada La Tierra Inhóspita en mil novecientos cincuenta y cinco, que celebrada como una de las principales voces liricas de su generación. Su actitud de meditación de la palabra sobre sí misma, infrecuente en la poesía argentina (salvo excepciones como Alberto Guirri y Roberto Juarroz), unidas a sus obsesiones sobre la magia de la infancia y el narcisismo de la identidad, la constituyeron en una personalidad singular y referente. De poemas no reunidos en libros, La Separada en lo que es: Otoño en el azul de un muro: se amparó de las pequeñas muertas. Cada noche, en la duración de un grito, viene una sombra nueva. Asolas danza la misteriosa autónoma. Comparto su miedo de animal muy joven en la primera noche de las cacerías. La viajera que aún no ha nacido ¿de qué modo atraviesa el río de la muerte? Yo me arraso desde mi doble sentido. La obra fecunda de esta increíble porteña costa de lo siguiente, libros de poesía: la Última Inocencia (1956), Las Aventuras Perdidas (1958), Árbol de Diana (1962), Extracción de la Piedra de la Locura (1968), y el Infierno Musical (1971). En prosa se le debe el relato poemático: la Condesa Sangrienta Del libro de la última Inocencia, La Enamorada: Esta lúgubre manía de vivir/ esta recóndita humorada de vivir/ te arrastra Alejandra no lo niegues. Hoy te miraste en el espejo/ y te fuiste triste estabas sola/ la luz rugía el aire cantaba/ pero tu amado no volvió. Enviaras mensajes sonreirás/ tremolaras tus manos así volverá/ tu amado tan amado. Y es la demente sirena que lo robó/ el Greco con barbas de espuma/ donde murieron las risas/ recuerdas el último abrazo. Oh nada de angustias/ ríe en el pañuelo llora a carcajadas/ pero cierra las puertas de tu rostro/ para que no digan luego/ que aquella enamorada fuiste tú.Te remuerden los días/ e culpan las noches/ te duele la vida tanto tanto/ desesperada a dónde vas?/ desesperada ¡nada más!
La fascinación de la infancia perdida se convierte en ella por una oscura mutación que cambia los signos, en la fascinación de la muerte. Igualmente deslumbradora una y otra, igualmente plena de vértigo. Toda su poesía gira en estos dos polos magnéticos, dos solicitaciones extremas que se funden en su voz y le dan, un acento inconfundible, una emoción esencial y de una calidad extrañamente perturbadora. En uno de los planos más remotos de su conciencia, una imagen maternal, blanca y luminosa. La acoge y la protege. Estoy seguro que  le revela las situaciones y los sueños en una unidad total. En el extremo opuesto, una mujer pálida y nocturna, la acoge con la misma solicitud maternal, con una tenebrosa belleza. Hacia una y otra la hija del insomnio corre con los brazos tendidos. La letra de Alejandra era pequeñita, como un camino de hormigas o un minúsculo collar de granos de arena. Pero ese hilo, con toda su levedad, no se borra nunca, es uno de los hilos luminosos para entrar y salir del laberinto. De los Trabajos y las Noches, Anillos de Ceniza: Son mis voces cantando/ para que no canten ellos, / los amordazados grismente en el alba/ los vestidos de pájaros desolado en la lluvia.    Hay, en la espera/ un rumor a lila rompiéndose. / Y hay, cuando viene el día,/ una partición del sol en pequeños soles negros,/ negros./ Y cuando es la noche, siempre,/ una tribu de palabras mutiladas/ busca asilo en mi garganta/ para que no canten ellos,/ los funestos, los dueños del silencio. Discernir, de la cuestión, que el suicidio de Alejandra tiene una profunda implicación estética no es querer reducirlo a términos abstractos, asépticos, “deshumanizados”, sino, por el contrario, darle su verdadera dimensión humana y moral. No es el suicidio lo que ilu-mina su obra, si no al revés. Tampoco esa obra adquiere nuevos prestigios a parir del suicidio que no podrá borrar, aunque la veamos bajo distinta luz, otros rasgos de su obra; la vaguedad, cierto narcisismo, el gusto por lo sensible. Es cierto que su suicidio nos recuerda,  y pone al vivo, algo que tendemos a olvidar: que las metáforas son también realidad, y muchos casos más intensas que la misma realidad. De todos modos, no solo hay que partir de su obra, si no regresar a ella: recrear a través de su pación estética, la aventura en busca de la palabra inocente, la búsqueda, igualmente de la trasparencia: el lugar de la fusión y del encuentro del lenguaje y el universo. Lo haya o no logrado, ella pertenece, en verdad a los grandes trasparentes, como una vez dijera Julio Cortázar, sin duda uno de sus maestro y amigos. Lo dijo en este poema que ahora transcribo, y que es más iluminador que todo lo que he dicho: Puesto que el hades no existe, seguramente estarás allí, / último hotel, último sueño. Pasajera obstinada de la ausencia./ Sin equipaje de papeles,/ dando por óbolo un cuaderno o un lápiz de color./ Acéptalos, barquero: nadie pago más caro/ el ingreso de los grandes transparentes, el jardín donde Alicia la esperaba. Del libro, Extracción de la piedra de locura, Fragmentos Para Dominar El Silencio: Las fuerzas del lenguaje son las damas solitarias, desoladas, que cantan a través de mi voz que escucha a lo lejos. Y lejos, en la negra arena, yace una niña densa de música ancestral. ¿Dónde la verdadera muerte? He querido iluminarme a la luz de mi falta de luz. Los ramos se mueren en la memoria. La yacente anida en mí con su máscara de loba. La que no pudo más e imploro llamas y ardimos. Del libro, los pequeños cantos, Niña en Jardín: Un claro en un jardín oscuro o un pequeño espacio de luz entre las hojas negras. Allí estoy yo. Dueña de mis cuatro años, señora de los pájaros celestes y de los pájaros rojos. Al más hermoso le digo: te voy a regalar a no se guíen, ¿Cómo sabes que le gustare?, dice voy a regalarte, digo. Nunca tendrás a quien regalar un pájaro, dice el pájaro.            
                                
 OLIVERIO GIRONDO

En este gran poeta, la poesía enfrenta a una dualidad torturante: el milagro de la existencia permanentemente sustituido por el hombre. Una belleza minada, como la Venus Andadiodema de Rimbaud, símbolo eterno de este conflicto: “horrorosamente bella de una ulcera en el ano. Y ese malestar de la insuficiencia y la degradación insiste una y otra vez con su denuncia, a la vez colérica y prisionera. Este clima de asfixia que impregna los pulmones,/ esta nauseabunda iniquidad sin cauce,/ la negra baba rancia, la iniquidad en cinta,/ la impúdica metita exhibiendo el trasero./ Y paralelamente la vieja eterna, irredimible fidelidad a la imagen solar de la vida:/” Volvemos a sonreír/ a la vida que pasa…” Volver a la inocencia de la naturaleza:/ la tierra que se escapa/ bajo los alambrados/ con su olor a chinta,/ a zorrino,/ a fogata”. Y la maravilla de cada forma: este perro/ indescriptible/ único. Este poeta que se vuela de toda culpa, es sabido que en toda obra literaria y particularmente en poesía, aparte del sentido semántico de las palabras, hay modos, situaciones, imágenes obsesivas, construcciones, etc, de las cuales se desprende una significación. Ahora bien, consideramos que el tema del vuelo ocupa un lugar muy importante en toda la obra de Girondo. En otras consideraciones establece que tanto la vida emotiva como los valores morales “se jerarquizan según una verticalidad real en el seno del psiquismo. La caída no sería más que una ascensión al revés (la verticalidad continúa). Dejando de lado la interpretación analítica ortodoxa de los sueños de vuelo (símbolo de deseo voluptuoso) comprueba que el sueño de vuelo puede dejar huellas profundas en la imaginación despierta, por eso es tan común en el sueño y en la poesía en sí. El vuelo es expresión de la atracción de la luz del cielo, cause de los impulsos de espiritualidad y del deseo de pureza, y en él se realidad uno de los actos capitales de la mecánica de la ingravidez: la consubstanciación con el aire, el elemento fluido por excelencia. El vuelo representa la energía ascensional y la transfiguración del paso en la luz. Para Blake, anota Bacherlard. El vuelo es la libertad del mundo. Así el dinamismo del aire se siente insultado por el pájaro prisionero. Del libro Persuasión de los Días en la Mamédula, Fidelidad:”Vamos”, dice el pañuelo. /”Bueno. Vamos “, la cama./ “Vamos, vamos, la colcha,/ las sabanas, la almohada. Los botines/ que tristes/ me miraron,/ dormí/ y después de un momento/”nosotros nos quedamos.Oliverio Girondo (1891-1967) escritor argentino que se destacó primordialmente por su poesía, nació en la capital federal, de familia acomodada, viajo en su primera juventud a Europa tomando contacto con los vanguardistas. Participo en la implantación de las mismas visiones en Argentina, intentando con el teatro y el periodismo pero afirmándose en la poesía. Contribuyo a la trayectoria de revistas que infundieron el ultraísmo como: Proa, Prisma y Martin Fierro, en ellas se dieron a conocer escritores de la época: Borges, Marechal, Guiraldes. Su primer libro perfilad es Veinte Poemas Para Ser Leídos en el Tranvía (1922), donde recoge la poesía de la gran ciudad moderna propuesta por el gran poeta francés Guillarme Apollinaire y el futurismo, el uso de las propias palabras (neologismo) alterado con el verso libre y algunas formas clásicas , marca la diversidad de su obra en títulos como: Calcomanías (1925), Espantapájaros (1932), Interludio (1937), Persuasión de los días (1942), Campo nuestro ( 1946), y en la Masmédula (1956). Del libro Persuasión de los días, Vuelos sin orillas: Abandone las sombras,/ las espesas paredes,/ los ruidos familiares,/ la amistad de los libros,/ el tabaco, la plumas; los secos cielorrasos, para salir volando, desesperadamente. Abajo: en la penumbra,/ las amadas cornisas, las calles desoladas, los faroles sonámbulos,/ las muertas chimeneas,/ los rumores cansados;/ pero seguí volando,/ desesperadamente. Ya todo era silencio/ simuladas catástrofes,/ grandes charcos de sombra,/ aguaceros, relámpagos,/ vagabundos islotes/ de inestables riberas;/ pero seguí volando,/ desesperadamente.  Un resplandor desnudo/ una luz calcinante/ se interpuso en mi ruta,/ me fascino de muerte/ pero logre evadirme,/ de su letal influjo, / para seguir volando,/ desespera-damente. Todavía el destino/ de mundos fenecidos,/ de sideral constancia/ con sus vanas parábolas/ y sus aureolas falsas; Pero segui volando,/ desesperadamente. Me oprimía lo fluido,/ la limpieza maciza,/ el vacío escarchado/ la inaudible distancia,/ la oquedad insonora,/ el reposo asfixiante;/ para seguir volando,/ desesperadamente.   Ya no existía nada,/ la nada estaba ausente, / ni oscuridad, ni lumbre,/ ni unas manos celestes,/ ni misterio, ni muerte;/ pero seguí volando,/ desesperadamente.
EL NADAÍSMO

Este movimiento al cual soy participe nació en Medellín con el lanzamiento del Manifiesto Nadaísta por Gonzalo Arango, significa una revolución en la forma y el contenido de orden espiritual que desde esos tiempos impera en Colombia.
Mantenemos un extenso programa de subversión cultural (estético y cultural), que apoyándose en la duda y en elementos no racionales y teniendo como arma la negación y la irreverencia, el desvertebra miento de la prosa y el inconformismo continuo buscan a toda costa el cuestionamiento de nuestra sociedad colombiana. La aspiración como tal del nadaísmo es desacreditar el orden instaurado en todas las épocas. El nadaísmo nació de una sociedad que si no había muerto “apesta”, apesta a cucharadas sudadas a regimiento, a sotanas sacrílegas, a maquinaciones políticas, a literatura rosa. Este movimiento es el resultado de un cambio de ritmo histórico y violento que desquicia las estructuras de la sociedad y los valores espirituales del ser humano colombiano. Para la juventud es un estado esquizofrénico, consiente contra los estados pasivos del espíritu y de nuestra cultura. Siendo aún hoy en día una juventud atolondrada ante el mundo del horror de la era espacial en la que nacimos y a la cual nos han acostumbrado. Declaramos con insistencia no pertenecer a ningún partido político, lo que no nos excluye de la posibilidad del deber intelectual al servicio de una causa que beneficie la paz, la evolución de la humanidad, la libertad del arte y del pensamiento en todas las manifestaciones. Defendemos como razón de ser todos los movimientos literarios y artísticos de vanguardia de América Latina. En esos tiempos del auge del rock pensamos crear la revista Nada, que luego fue Nadaísmo 70, con ocho números de 1970-1971, esta surgió bajo la consigna: locura, viscosidad, revolución, desorden, belleza nueva y verdad desvestida. En esta revista tuvimos cabida todos los representantes del grupo, influidos un poco por el surrealismo, el existencialismo francés y la generación beat norteamericana. Algunos de nosotros nos hemos identificado como estado revolucionario del espíritu que excede a toda clase de previsiones y posibilidades, o como una aventura al servicio de lo maravilloso.

EL POETA DEL NADAÍSMO

Si en mundo hay más odio que amor, la victoria será de la muerte. Pero si hay más amor que odio, la victoria será de la vida. Del libro, Fuego en el altar: Teocracia   Todo poder es cesareo, aun el religioso/ la iglesia es un estado poderoso/ de signos arcanos y dogmas/ opresores./ La iglesia es la alianza de la ignorancia/ y la espada, la chequera y el hisopo./ La iglesia vieja y moderna es negocio/ del cesar sobre el poder político/ del alma. Gonzalo Arango (1931-1976), escritor colombiano, cuentista, ensa-yista, poeta y periodista. Colaboro durante gran parte de su vida con los periódicos el Colombiano de Medellín, El tiempo y el espectador de Bogotá; las revistas Gromos y la Revista Universal de Antioquia. En mil novecientos cincuenta y ocho fundo el movimiento nadaísta, movimiento de vanguardia, de recuperación nacional, que intento siempre de romper con la academia de la lengua, la literatura y la mo-ral tradicional. En la música rock y del caribe de la época de mil novecientos sesenta, el movimiento busco con ahínco un léxico propio y renovado, opto por el humor negro y el mundo urbano para situar la obra literaria y la crítica a la sociedad. Arango publico el manifiesto nadaísta que proclamaba la liberta en toda la extensión de la palabra en el año de mil novecientos cincuenta y ocho en su natal Medellín, varios libros de poesía y cuentos sobre los cuales se destacan: Sexo y saxofón (1963), Prosa para leer en la silla eléctrica, Fuego en el altar; como dramaturgo escribió: Prometeo desencadenado (logrando ganar el concurso de teatro de mil novecientos sesenta y tres), Susana Santa, Los nadaístas, Los ratones van al infierno, Nada bajo el cielo raso (1963) Y la consagración de la nada (19649). Nació en Andes Antio-quia y murió en un terrible accidente, al lado de la muy joven poetiza María de las Estrellas, al venir en un taxi de Bogotá hacia Tunja. No basta ser socio activo de la yerba y aspirante a la santificación, con solo echar humo por la boca, y nubes de ilusión por la mente. El oficio de los banqueros es llenar las arcas; el de los poetas enriquecer la vida. La vida no puede vivir solo del dinero y de las cosas que compra el dinero. Revolución no es tomar el poder con el plum pum para después defenderlo con el pum pum y así pasar todo el tiempo pum pum en pum pum hasta la muerte.Ciencia sin conciencia es magia negra
El hombre es más pequeño mientras más ceros tenga su chequera. Los Ángeles del Infierno: En América todo lo que vale es indio, / y lo que tiene precio es gringo. Nos enfermaron de ambiciones, / de obse-siones: la utilidad y el dogmatismo, la tiranía y la moral,/ la religión y el crimen. Todo lo tararon, / capitalismo, comunismo: esclavitud con derecho a la explotación/ del hombre. / Sistemas ateos: los ángeles del infierno/ invadiendo el paraíso para/ comprarnos y vendernos, y después/ sacrificarnos en sus orgias/ idolátricas a las deidades de la guerra:/ el oro, el poder, y acrecentar así su/ despotismo infernal sobre la tierra. El secreto de la felicidad: tesoro que no se da, se extingue:/ así como en el corazón como en el espíritu./ El secreto de la felicidad consiste/ en estar agradecido con lo que uno tiene,/ y cultivar la ambición de ser más humilde,/ más desposeído, para ser más libre,/ un ser más grande./ Los únicos pobres son los que ya no pueden recibir amor./ Los ricos son como árboles sin abono que dejan/ de florecer, de dar aroma,/ por echar más ramas. Dejan de ser por poseer.
Espanto: una mano eléctrica te despierta/ te rompe el sueño de la vida, / te pone manos arriba/ y te hace socio de la sociedad anónima/ ¡ la muerte! Bala o droga Los hombres ya no viven: pasan el tiempo en los negocios y en la nada; en la rapiña del dinero y la reputación social; en la disputa feroz por el poder y la competencia idiota del deporte masivo; en la evasión y el pasatiempo, en el desdén del espíritu y la indiferencia; en la lucha a muerte por la subsistencia. Las ciudades ¡que desiertos! Fantas-males, que soledad interior, que tiniebla ambulante! Las únicas luces son de reflectores y las únicas voces de parlantes que convocan desalmada y desoladas multitudes, que no esperaban nada, excepto una ración miserable de pan, y otra delirante de fútbol y aguardiente. Masas embrutecidas por la opresión y los carnavales efímeros de la ilusión que terminan en las matanzas, libertinas de la inocencia y la reacción violenta. El orgasmo desesperado del desamor: viven acelerados y mueren amortiguados por la evasión: bala o droga.
                   
UN POETA QUE TIENE SU SELLO PROPIO

La mariguana es un derecho de todos, esta fuente de vida no es como el dogma católico que envenena el alma. ¿Por qué no la prohíben? Si con ella cohabitamos en paz. Eduardo Escobar nació para la fortuna de Antioquia en Envigado, donde naciera Fernando Gonzales, en el año de mil novecientos cuarenta y tres, desafortunadamente estudio bajo la presión de los hermanos maristas en Bogotá y en el seminario de Misiones de Yarumal. En el momento que tuvo la fortuna de conocer a Gonzalo se despojó de la túnica quemándola y desde ese instante cayo en la aventura nadaísta y sus primeros poemas tuvieron un éxito relativo que lo convertiría en el joven prodigio de la literatura. Recorre el país dictando conferencias, ofreciendo recitales de sus poe-mas: vendía sus libros que él mismo imprimía para poder sobrevivir. En esos años del fervor del jipismo se radica en la capital de la republica alucinada de Colombia (como dice él), donde desempeña diversos oficios (inoficios dice él) como: publicidad, artesanías, prueba en la agricultura y el comercio. Al empezar su vida de poeta  público: Confesión Mínima para la editorial Tercer Mundo; Cantar sin motivo siendo esta una antología para Colcultura, y las cartas de Gonzalo Arango con sus amigos nadaístas; en sus años de segunda juventud público: más de una docena de libros de diseño quijotesco y más tarde Cartapacio de poemas en prosa, en su descanso de la poética se dedica a pintar bellas acuarelas y toca una flauta de arce.

UN GRAN POETA MEXICANO
Dama Huasteca
Ronda por las orillas, desnuda, saludable, recién salida del baño, recién nacida de la noche. En sus pechos arden joyas arrancadas al verano. Cubre se sexo la yerna lacia, la leyenda azul, casi negra, que crece en los bordes del volcán. En su vientre un águila despliega sus alas, dos banderas enemigas se enlazan, reposa el agua. Viene de lejos, del país húmedo. Pocos la han visto. Diré su secreto: de día, es una piedra al lado del camino; de noche, un rio fluye al costado del hombre. Aparición Vuelan aves radiantes de estas letras. Amanece la desconocida en pleno día, sol rival del sol, e irrumpe entre los blancos y negros del poema. Pía en la espesura de mi asombro, se posa en mi pecho con la misma suavidad inexorable de la luz que reclina la frente sobre una piedra abandonada. Extiende sus alas y canta. Su boca es un palomar del que brotan palabras sin sentido, fuente deslumbrada por su propia manar, blancuras atónitas del ser. Luego desaparece. Inocencia entrevista, que cantan en el pretil del puente a la hora en que yo soy un río que deserta en lo oscuro: ¿Qué frutos picas allá arriba?, ¿en qué rama de qué árbol cantan los cantos de la altura? Hablar de Octavio Paz, es hablar de un gran escritor y un conocedor de la literatura. Nació en la capital mexicana en el año de mil novecientos catorce, es una de las figuras más destacadas de la literatura hispanoamericana contemporánea. Su obra poética, reunida precedentemente en el libro: Libertad bajo palabra del año mil novecientos cincuenta y ocho, a la que le siguieron Salamandra en mil novecientos sesenta y dos, Ladera este 1969, y Vuelta 1976, se recoge hoy íntegramente en el volumen Poemas (1969, y Vuelta (1976). No menos en importancia y extensión es su obra ensayística, que comprende los siguientes títulos: El laberinto de la soledad (1950), El arco y la lira (1956), Las peras del olmo (1957), puertas al campo (1966) Corriente alterna (1977), Claude LéviStrauss o el nuevo festín del Esopo (1967), Marcel Duchamp o el castillo de la pureza (1968), y su reedición ampliada Apariencia desnuda (1973), Conjunciones y disyunciones (1969), Posdata (1970), El signo y el garabato (1973), Los hijos del limo (1974), El ogro filantrópico (1979), Inmediaciones (1979), Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (1982), En versiones o diversiones (1973) en este libro reunió sus traducciones poéticas. Ha producido también Sendas de Oku, de Matsuo Basho (1957). Participa del ensayo, de la narración y del poema en Prosa fundamental, en la obra El mono gramático del año de mil novecientos setenta y cuatro.   
Libertad bajo palabra
Allá, donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio, avanzan lentamente y el pueblo la noche de estrellas, de palabras, de la respiración de un agua remota que espera donde comienza el alba. Invento la víspera, la noche, el día siguiente que levanta en su lecho de piedra y recorre con ojos límpidos un mundo penosamente soñado. Sostengo el árbol, o la nube a la roca, al mar, presentimiento de dicha, invenciones de desfallecen y vacila frente a la luz que disgrega.Y luego la sierra árida, el caserío de adobe, la minuciosa realidad de un charco y un espíritu estólido, de unos niños idiotas que apedrean, de un pueblo rencoroso que me señala. Invento el terror, la esperanza, el mediodía, padre de los delirios solares, de las falacias espejan tés, de las mujeres que castran a sus amantes de una hora. Invento la quemadura y el aullido, la masturbación de las letrinas, las visiones en el muladar, la prisión, el piojo y el chancro, la pelea por la sopa, la delación, los animales viscosos, los contactos innobles, los interrogatorios nocturnos, el examen de conciencia, el juez, la víctima, el testigo. Tu eres esos tres ¿a guíen apelar ahora y con qué argucias destruir al que te acusa? Inútiles los memoriales, los hayes y los alegatos. Inútil tocar a puertas condenadas. No hay puertas, hay espejos. Inútil cerrar los ojos o volver entre los hombres: esta lucidez ya no me abandona. Romperé los espejos, haré trizas mi imagen que cada mañana rehace piadosamente mi cómplice, mi delator. La soledad de la conciencia y la conciencia de la soledad, el día a pan y agua, la noche sin agua. Sequía, campo arrasado por el sol sin parpados, ojo atroz. Oh conciencia, presente puro donde pasado y porvenir arden sin fulgor ni esperanza. Todo desemboca en esta eternidad que no desemboca.Allá donde los caminos se borran, donde termina el silencio, invento la desesperación, la mente que me concibe, la mano que me dibuja, el ojo que me descubre: invento al amigo que me inventa, mi semejante; a la mujer, mi contrario: torre que corona de banderas, muralla que escalan mis espumas, ciudad desbasta que renace lentamente bajo la dominación de mis ojos. Contra el silencio y el bullicio invento la palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día. Octavio Paz galardonado con el premio Nobel de literatura, conside-rado uno de los más grandes pensadores y poetas mexicanos. De niño la mayoría del tiempo se la pasaba en la biblioteca de su abuelo Ireneo Paz, a los diecisiete años público en una añeja revista su primer poema, titulado: Caballera, y al poco tiempo con otros amigos escri-tores la revista Baranda, con la cual inicio su actividad relacionada con la creación y difusión de revistas de literatura. En mil novecientos treinta y tres apareció su primer poemario Luna silvestre y fundo la revista Cuadernos del valle de México. Al transcurrir el tiempo se trasladó a la península del Yucatán como profesor rural, por esos días conoció a la joven escritora Elena Garro, después de asistir al congreso internacional de escritores antifascistas celebrado en Valencia España, ya estando perdidamente enamorado se casó con esta última escritora, en Valencia público: Bajo la clara. Asombrando con esos poemas, en ese mismo entonces tuvo la fortuna de conocer a poetas como Pablo Neruda, Rafael Alberti. Ya de regreso en su patria natal se acercó a Jorge Cuesta y a Xavier Villaurrutia, y luego con Efraín Huerta y Rafael Solana, entre otros fundo la revista Taller, con la participación de los poetas españoles de su generación y exiliados en su país. Un año después público A la orilla del mundo y noches de resurrecciones, a instancias de José Bergamín, dio varias conferencias en diferentes universidades tituladas: Poesía de soledad y comunión, en las que estableció su diferencia con la generación anterior y trato de conciliar en esas voces la poética de Villaurrutia y Neruda. Si, fuera del camino recto,/ como caballos furiosos, se desbocan los elementos/ cautivos y las antiguas/ leyes de la tierra./ Y un deseo de volver a lo informe./ Leyes de la tierra,/ y un deseo de volver a lo informe./ Broto incesante. Hay mucho/ que defender. Hay que ser fieles. En mil novecientos cuarenta y cuatro gracias a una beca paso un año en Estados Unidos, donde descubrió leyendo la poesía de habla inglesa. En mil novecientos Cuarenta y seis se hizo nombrar en París como representante del consulado mexicano, a través del poeta surrealista Benjamín Peret conoció a André Breton y estableció amistad con Albert Camus. Cada vez más alejado del marxismo, empezó a acercarse al surrealismo y empezó a interesarse por otros temas trascendentales del mundo y de la literatura. En mil novecientos sesenta volvió a París y luego viajo a la India en calidad de embajador del gobierno mexicano, en ese país oriental por cuestiones del azar conoció a María José Tramini con guíen se casó por segunda vez, enamorado de ella publico Salamandra y Ladera del este. En mil novecientos sesenta y dos obtuvo el premio internacional de poesía, casi al mismo tiempo público el ensayo basado en escritores como: Luis Cernuda, el portugués Fernando Pesoa, sobre el mexicano ramón López Velarde y sobre Rubén Darío.
De una mancha de tinta: En Pandemónium se discutió una vez, y lo que allá se discute una vez se discute siempre porque sucesión y repetición, cambio  identidad son lo mismo para nosotros, como podríamos recobrar el bien perdido. Fue al otro día de la caída. Se levantó “el más fuerte y fiero de los espíritus que combatieron en las batallas del Empíreo, Moloc, y dijo:¿ cómo fugitivos del firmamento , podemos demóranos sentados aquí y aceptar como albergue este cubil oprobioso mientras millones armados esperan la señal para asaltar las alturas? El tirano reina allá solo por nuestra tardanza…” Moloc inicio a la insurrección a la guerra. Después hablo Belial, que aconsejo prudencia. Pero el discurso que nos sorprendió a todos, y que todavía nos sorprende, fue el Mammón… aunque el maligno frunce el ceño cada vez que lo cito. “Por Qué”? Este poeta fuera de destacarse, en otros asuntos concernientes a la literatura. También se destaca por una personalidad exigente y exigido, su pluma ha sabido recoger distintas tradiciones, en una disyuntiva bastante plural. Su poesía está enmarcada por su propia existencia y viaja en el espacio del yo a la plenitud del mundo e interrogando al amor consecuente con la conciencia, sus ensayos son un gran mosaico de reflexiones. Del Libro Semillas para un himno, Piedra Nativa: La luz desbasta las alturas/ manadas de imperios en derrota/ el ojo retrocede cercado de reflejos. Países vastos como el insomnio/ pedregales de hueso.    Otoños sin confines/ alza la sed sus invisibles surtidores/ un último pirú predica en el desierto. Cierra los ojos y oye cantar la luz:/ el mediodía anida en tu tímpano/ cierra los ojos y ábrelos/ no hay nadie ni siguiera tú mismo/ lo que no es piedra es luz.  Como las piedras del principio/ como el principio de la piedra/ como al principio piedra contra piedra/ los fastos de la noche:/ el poema todavía sin rostro/ el bosque todavía sin arboles/ los canto todavía sin nombre. Más allá la luz irrumpe con pasos de leopardo/ y la palabra se levanta ondula cae/ y es una larga herida y un silencio sin macula.

SORTILEGIOS NADAÍSTAS  

La política está escrita una hoja, que cuando se la voltea es lo contrario a lo que está en su reverso. 

Con frecuencia se idealiza a un pueblo al cual no se conoce, se afirma sobre su construcción, sobre su movimiento, sobre un acto de magia que precisa ser como el obrar de una forma de ser sapiente. Porque algo que se deteriora no puede definir absolutamente nada. En una sección de hechos el más oculto es el que aflora, si se dice o se nombra se tambalea y cae hasta que desaparece.

La cultura se manifiesta en el anhelo de la pureza, siendo el movimiento mismo de su contorno. La figura es silenciosa con una vista previa de la belleza. Si la vemos estática suele ser una visión que gira en torno de sí misma. Decidir estar en un espacio abierto es compa-ginar la esencia del nutrido yo, espesando en la forma ideal de la verdad de la vida, donde se definirá el buen sentido del término roer. Término que está sumergido en pleno exterior donde maduran las más certeras explicaciones que conmueven la tinta de duplicar la síntesis de la realidad que no se aparta de la nada. Si ves una casa completamente blanca, es que ese panorama que se esconde en el interior de la casa. Seguramente está dominada por la visión de una imagen.

El aire es una referencia que empuña la analogía mutante que encrespa las palabras. Celebridad de un pronombre de actos festivos que pasan a esa extensión del murmullo solitario del viento. El titular cambio de la postración, al movimiento continuo de las coordenadas que empiezan para no poder culminar en el sujeto de procrear la actitud combinatoria de ser o de poseer la nada. Surrealista de las consternaciones en el sueño asumido que presume la poesía en un estado más puro.

Disolver en la escritura una estructura ocia, es disolver la angustia que irrumpe con está calma baldía de especímenes amotinados, es como estropear el silencio general superponiendo la es tropelía fluida de da imanes.Salir para abrirse paso en el mundo de las abstracciones que representan un momento de júbilo, un renovado andar que se precipita en acontecimientos y términos de vanguardia, un mutante celaje de dominación de una brevedad imposible.

Buenos Aires es lo efímero de un río, es también que ama un poema en especial y es la solicitud de cantarle un tango. Buenos Aires es el aroma del vino que me hace murmurar hacia adentro que va y me nombra, es como un barrilete que va llenando el espacio mustio de gravidez.

De los viajes si se es un buen observador, la experiencia del viajar abre totalmente las puertas de los sentidos donde siempre hay algo prometedor.
Cuando logras mirarte hacia adentro logras desenmascarar el alma que se funde inmaterializando, llegando al verdadero lenguaje que representa la armonía que supera la idea para ganar el verdadero sentido de la ciencia que se hace carne.

Los sufijos encendidos hacen inmaculadamente los dictados de la conciencia que se estaciona en el pronombre del sentir.

La historia ha hecho trascender cada episodio que aglutine a la verdad, que no tiene como moderarse. Solamente la intención de mofarse en la critica que trasciende el hecho de la existencia que se interpone a la forma de liberar los testimonios, execrando deliberadamente para encontrar la idea más precisa de recapitular con cada hecho la extinción de todo lo que converge con la opresión de la libertad.

Los museos de arte atesoran la credibilidad, en cada obra que trasciende y, en que se ve reflejada la capacidad y la inteligencia.
Las naturalezas muertas es un ejercicio tan inoperante que sacrifica el misterio de la pintura con una obsesión que atropella con la estupidez al espíritu.

Dirigir algo es alabar al viento que se interpone al sujeto hibrido, el supuesto que se sustenta así mismo si se ha dirigido, se disuelve cambiando el sentido y esa ofrenda se vuelve convulsiva.

De legos y argos va la melodía de una melopeya convulsa en la idea de una canción. Solamente la manera astuta de interpretar lo que no tiene explicación, es vagabundear la forma hasta la manía de nombrar el insurrecto que cambia el sentido oxigenando la interpretación.

El surrealismo en medio de las dos guerras se apropió de la muerte moribunda, entre esos aparentes sin mundos al acercarse al impropio definitivo ardor como fin.
Lo extraordinario es la belleza, porque en lo ordinario jamás podrá haber belleza.Es como la diferencia de una pintura que no dice nada y una pintura que dice mucho. Lo inerte como la profundidad que es la forma de descubrir la perfección.

El hecho de escribir es un abandonarse en lo más cercano a la soledad, cuya síntesis es un paralelo activo que recure al poder de la voluntad que por esa manera de ser se desmiente.

El coeficiente de un preludio es un cambio errático donde el juego se manifiesta en una pluralidad que se hace conocimiento.

El sentir es tan amplio que se hace murmullo, en el cuerpo que girando se hace fecundo en todo el hemisferio que silenciosamente es un pensamiento orgánico.
Travesía en el silencio donde cada apto cumple su misión, como el agua que refleja las nubes de un canto. Esto si es una forma peculiar de sentir.

Lo anecdótico tiene cabida en la existencia que trasciende, que se hace póstuma navegando con la palabra con todos los sentidos de todos los ocasos.
Para escribir este libro, primeramente tuve que poner íntegramente las señales de mí pensamiento, de obedecer a una intención de ver al mundo como lo amo y lo siento, ya que esos acontecimientos del espíritu están muy arraigados en mi yo profundo, es a la vez una forma supremamente vivida de mi personalidad, de ver cada episodio claramente y habido de libertad. Segundamente para descubrir a cada poeta tuve la necesidad de introducirme en diferentes fuentes, por supuesto de su poesía ya que el poeta trasciende únicamente con su palabra.


SOBRE EL AUTOR

Indudablemente esté libro de ensayos de Pedro José Martínez, que da a revelar su fluido discurso de sus preferencias, siendo en él una innata pasión por la lectura que se manifiesta claramente en estos escritos, de ese infinito donde encuentra un integro matiz del espíritu que lo eleva al verdadero misterio. La densidad con que abarca los variados temas de este libro, corrobora con la erudición de este poeta al cual nada le es ajeno a su espíritu, bien ejercitado en los escritos que aquí están plasmados, donde nos comunica ese andar osado y experimentado, con el goce y la firmeza del poseedor de un preciado instrumento expresivo. El estilo de este escritor se enmarca en un lenguaje preciso con el cual fluye y surgiere los diversos matices de la preocupación visionaria de este autor. Al establecer la escritura de este libro, una a estimar las ideas del silencio donde se neutraliza el pensamiento; el poder sin conciencia y desconectado del cosmos como forma de ser; el orfismo de  Heráclito donde la naturaleza asumió un movimiento constante; la ética que toma como partida los centros concéntricos. Donde expone su criterio estimando las ideas filosóficas, por su valor estético donde se manifiestan los poetas españoles, y los más convulsivos y trascendentales poetas franceses, y los más claros y evidentes nada-dores de la poesía latinoamericana. “Como vemos, pocos caminos más cortos que el de la lectura de estas páginas para llegar a la esencia del pensamiento.         Carlos Valverde poeta peruano
                                            INDICE                                                          
Pag. 1---------------------------------------------------------------El infinito
Pag. 2---------------------------------------------------------------El silencio
------------------------------------------------------------------------El poder
Pag. 3-------------------------------------------------El orfismo de Heráclito
Pag. 6------------------------------------------------------------------La ética
-----------------------------------------------------------El teatro metafísico
Pag. 8-------------------------------------------El teatro ante el espectáculo
--------------------------------------Una nueva psicología pura y vivencial
Pag. 11--------------------------------------------------------------El éxtasis
-----------------------------------------------Lo más natural del ser humano
------------------------------------------------------------------------Sutilezas
Pag. 12-------------------------------------------------------Sobre el sufismo
Pag. 13--------------------------------------------------------------La novela
Pag. 14---------------------------------------------------------Poesía y prosa
Pag. 15-----------------------------------------------------------------El libro
Pag. 17--------------------------------------------La marcha de la fotografía
Pag. 18--------------------------Ensayos sobre antiguos poetas españoles
------------------------------------------------------------Arcipreste de Hita
Pag. 19-------------------------------------------------Garcilaso de la Vega
Pag. 20-------------------------------------------------------Luís de Góngora
Pag. 22----------------------------------------------------------------Quevedo
Pag. 23----------------III PARTE, GRANDES POETAS FRANCESES
----------------------------------El poeta del cielo y del infierno Rimbaud
Pag. 24---------------------------------El poeta enamorado de lo inaudito
Pag. 27-------------------------------------El poeta maldito por excelencia
Pag. 30------------------------------El poeta de una candorosa revolución
Pag, 31--------------------------------------La mujer de la poesía maldita
Pag. 32----------------------------------------------------Un poeta simbólico
Pag. 34-------------CAPITULO IV POETAS DE LENGUA INGLESA
-------------------------------------------------------El poeta del misticismo
Pag. 39---------------------------El poeta de la canción del viejo marino
Pag. 40--------------------------------------Un poeta que habla por sí solo
Pag. 45-----------------------------------Del continente poético de Yeats
Pag. 47---------------------------------- El poeta de la guerra de sucesión
Pag. 50----------V PARTE, LA GENERACION ESPAÑOLA DEL 27
--------------------------------------------------------Federico García Lorca
Pag. 53-----------------------------------------El poeta marino en la tierra
Pag. 56----------------------------------------------------Un constante poeta
Pag. 59----------CAPITULO VI, LA POESÍA EN LATINOAMERICA
-----------------------------------------------------------------La pluma azul
Pag. 64------------------------------------------El poeta amigo de la muerte
Pag. 67--------------------------------------El poeta de los heraldos negros
Pag. 70-------------------------------------------------El poeta de la pampa
Pag. 71-------------------------------------El poeta del océano pacifico sur
Pag. 74----------------------------------------El poeta y escritor del ombú 
Pag. 79----------------------------------------El poeta de la luz imposible
Pag. 83-------El poeta romántico, modernista, y vanguardista rezagado
Pag. 85----------------------------------La poetisa de las mágicas moches
Pag. 89------------------------------------------------------Oliverio Girondo
Pag. 91------------------------------------------------------------El nadaísmo
Pag. 92------------------------------------------------El poeta del nadaísmo
Pag. 95--------------------------------------Un poeta que tiene sello propio
------------------------------------------------------Un gran poeta mexicano
Pag. 100-------------------------------------------------Sortilegios nadaístas
Pag. 105---------------------------------------------------------Sobre el autor






    
                    

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