jueves, 19 de abril de 2018








 LIBRO DE CUENTOS:
     
 CUENTOS DEL MUNDO

PEDRO JOSÉ MARTÍNEZ

ABRIL 15 DEL 2018


                                                      ÍNDICE
Pag. 1 ----------------------------------------------------------------Índice
Pag. 3 ---------------------------------------------------------------Prólogo
Pag. 4  -------------------------------------------El continente escondido
Pag. 13 --------------------------------------------------------El pelegrino
Pag. 19 ----------------------------------------------------El excursionista
Pag. 30 ------------------------------------------------------En el obelisco
Pag. 33 ------------------------------------------------------En la Habana
Pag. 42-----------------------------------------------Después de la guerra
Pag. 46 ------------------------------------------------------------Los lobos
Pag. 48 -------------------------------------------En un mundo diminuto
Pag. 50 ------------------------------------------En la capital colombiana
Pag. 58  --------------------------------------------------Un cuento ingles
Pag. 65  ---------------------------------------------------------El idiota
Pag. 66 --------------------------------------------------------El anacoreta
Pag. 75  -----------------------------------------------------------El pintor
Pag. 96  ------------------------------------Al estar esperando a alguien
Pag. 102  ----------------------------------------------Una serie de sustos
Pag. 111  -------------------------------------Después de una borrachera
Pag.128 --------------------------------------------En un mundo peculiar
Pag. 143 ---------------------------------------------Al llegar a Florencia
Pag. 158  -------------------------------------------Después de conocerse
Pag. 181  --------------------------Al abandonar los hábitos religiosos
Pag. 188  ---------------------------------Después de una manifestación
Pag. 191  --------------------Un inesperado viaje que resulta increíble
Pag. 215 -------------------Haciendo un recorrido por las islas griegas
Pag. 243-----------------------------------------------------------Al llegar
Pag. 246 ----------------------------------------En ciertas circunstancias
Pag. 248  -------------------------------------------Una mala experiencia
Pag. 259  ------------------------------------------------Un redentor amor
Pag. 280  -----------Las aventuras de un provinciano en Nueva York
Pag. 291  --------------------Algo cierto que termina en una tragedia
Pag. 293  --------------------------------------En un particular concierto
Pag. 299 -----------------------------------------------En Nueva Orleans
Pag. 305 ---------------------------------En un extenso parque nacional
Pag. 321  ------------------------------La investigación de un asesinato
Pag. 329 ---------------------------En la sierra nevada de Santa Marta
Pag. 343-------------------------------Esto que ocurrió en el Amazonas
Pag. 362  ---------------------------------------------------En un Intiraimi
Pag. 364  ---------------------------------------El homenaje a Viracocha
Pag. 370 -------------------------------------------En un viaje particular.

                                  
                                               PRÓLOGO
Este libro de cuentos del mundo, fue escrito a partir de los sueños, viajes e investigaciones que realizo este escritor. Estos cuentos están entre la realidad y la ficción.
Este autor nadaísta que se declaró ciudadano de ninguna parte, que es un viajero consumado e infatigable desde prácticamente su juventud. Pedro José Martínez es autor de una obra muy original, reveladora de una notable capacidad de fabulación. Sus notas de viaje, tanto su poética, como también su narrativa han respondido siempre al afán de experimentación, cuya manifestación fue el interés por los pueblos amerindios, como también por otras culturas tan diferentes a la nuestra. Asistió a varias excavaciones arqueológicas en San Agustín, en el parque Tayrona y en México; como la creación artística. Inmerso en un entorno de manera cabal que para la mayoría de las personas son desconocidas.
En estos cuentos están descritos, sobre lugares que este autor evoco a partir del conocimiento de causa y acción. De la misma forma como otros escritores que se revelaron ante el mundo, viviendo diferentes experiencias en lugares apartados y desconocidos para muchos. El viaje a parir de la escritura siempre tiene que ser consecuente con la ficción para poder lograr lo que es el cuento en sí. Demostrando conocimiento de los dife-rentes lugares en los cuales se vive o se interroga, a partir de cada visión o experiencia que se vive.


                                EL CONTINENTE ESCONDIDO
En un lugar lejano, de cierto continente: en el cual hay un enorme macizo de grandes montañas con sus picos nevados, que la mayoría del tiempo están ocultos por la nubosidad. En el verano se presenta el deshielo, que al irse derritiendo las inmensas capas de hielo, como de espesa nieve van creando muchos y pequeños riachuelos. Que todo ese peso de la angosta vertiente va caer en la variedad de lagunas, unas son fucsia, otras azulosas y otras son de tonalidades verdosas. Estas lagunas con sus aguas dan origen a los ríos que en su trascurso se va ensanchando, logrando en la llanura una considerable anchura. Unos de los ríos llegando alimentan los grandes lagos de pre cordillera y otros siguen la ruta de aguas logrando desembocar en el océano. Este continente extenso está habitado, en las partes altas por una fauna prácticamente fantástica: de unicornios, centauros y enanos que crían ovejas para su alimentación y su vestir ya que es un territorio supremamente frio en todo el largo invierno. La parte de la pre cordillera viven hobbits, trolls, gnomos, elfos y otras criaturas semejantes y se extienden bosques de abetos, laureles, secuoyas, alerces, robles, ginkgos, gran variedad de pinos y árboles frutales como: manzanos, perales, durazneros, guindos, cerezos; abundan las plantas de fresas, frambuesa y de frutos parecidos. En las partes bajas hay colinas, planicies y valles con sus ríos proveniente de los territorios altos; con árboles como: crespos, sauces, ceibos gigantes y diferentes palmeras y árboles de frutas tropicales. Además en todos estos territorios existe abundancia de magia, como de sucesos extraños.
Al arribar a la costa una enorme embarcación de varios mástiles y amplio velamen, al irse acercando a la velocidad del viento, va pasando por una de las islas y al alejarse los marineros divisan una amplia bahía, al irse aproximando ven fuera de la borda las grandes profundidades marinas de un azul indico. Al estar tan solo unos pocos metros de la playa, uno de los marineros lanza el ancla al agua salitrosa quedando la embarcación completamente detenida, al bajar con ayuda de sogas lentamente van colocando sobre la superficie del agua un pequeño bote cargados con bolsos con herramientas, mantas y otras tantas cosas útiles e inmediatamente se bajan de la embarcación varios marineros logrando alcanzar el bote, al remar logran llegar rápidamente a la arena de las extensa playa de inmensos cocoteros, al cargar sobre la espalda los bolsos cada uno, del bote descienden a la arena playera todos los ocupantes con la actitud de inspeccionar ese nuevo continente. Al estar todos juntos van viendo el mar y a poca distancia la embarcación detenida, del otro lado los grandes cocoteros. Al hablar el comandante les indica que tienen que introducirce en la floresta. Al atravesar la ancha playa empiezan a me-terse entre el monte abriéndose paso con los machetes, viéndolo todo detalladamente, de ese modo ven pequeñas lagartijas que al verlos huyen de su presencia, inclusive una bella serpiente del color de la esmeralda que también se pierde entre las hojas grandes de aquellas plantas, quedando por lo que han visto impresionados. Al seguir avanzando de la misma manera ven distanciada de ese mundo de las plantas una laguna de agua verdosa, al querer acercarse lo hacen al ritmo de sus pasos, al tenerla ya muy cerca ven sobre el agua verdosa enormes hojas bastante circulares. Aterrados por lo que están viendo son sorprendidos por un enorme cocodrilo que como en un segundo inviste con su gran boca a uno de los marineros logrando arrancarle impresionantemente una de las piernas. Al ver que no pueden hacer nada corren y como no tienen la menor experiencia les sucede de todo, a unos que se chocan contra una gran rama que tiene un enorme avispero los envisten las avispas dejándolos muy graves, a otro lo muerde una serpiente y los restantes se pierden entre sí. El comandante confundido grita llamándolos y logra reunir a los otros restantes- Les habla: que ahora en adelante tienen que estar más atentos y listos para lo que se les vaya presentando a cada paso que dan, ya que este territorio es completamente desconocido para todos, y ya vieron lo que les sucedió a los otros compañeros. Siguen abriéndose paso con el machete avanzando muy alertas. Al arribar a un bosque de gigantescos ceibos de largas ramas y frondosas hojas que los tapan de los rayos solares dejándolos en una leve oscuridad, al ver en una gruesa rama una descomunal serpiente que viene hacia ellos, asustados se retiran con todo el movimiento de sus pies, siguen con el dispositivo del macheta más rápidamente viendo en la altura de las ramas una familia de monos, que aúllan tan fuerte que se tienen que tapar los oídos. Al lograr traspasar el bosque de esos gigantescos árboles hallan un claro bastante notorio, donde deciden acampar, con los machetes van cortando largar ramas y con las inmensas hojas de una enredadera las utilizan como techo y se hacen con las mismas una especie de colchón. Logrando que quede debidamente confortable. El comandante viendo a sus diez hombres les dice que deben cazar algo para la cena. Al irse los tres hombres más expertos en esta función internándose entre los árboles, mientras los otros descansan, al trascurrir el tiempo vuelven con pequeño marranillo, que el encargado de todo lo que refiere a cocinar, lo pela y lo coloca de cierta forma para asarlo,  al colocar la madera de una forma precisa que con antelación había cortado enciende un fuego y al obtener bastante braza el cocinero lentamente lo va asando. Al lógralo, todos con sus cuchillos van partiendo la apetitosa carne que sentados sobre las mismas hojas comen charlando, al quedar satisfechos se van al refugio a dormir.
Al escuchar los cantos de los pájaros combinados con el murmullo del viento, se van levantando y al sacar los panes que han traído de la embarcación con lo que les quedo de carne de marranillo desayunan.  Dispuestos a emprender la marcha reanudan el movimiento de sus pasos, sintiendo el extremado calor se van abriéndose paso con el machete. Al escuchar un peculiar silbido van viendo volar un sinnúmero de tucanes de un plumaje amarillento y funcia de increíble belleza. Al seguir con la dificultad de la floresta logran llegar a la orilla de un enorme rio de aguas cristalinas, que incluso pueden ver grandes y pequeños peces de vistoso colorido. Al desvestirse se lanzan al torrente de agua de poca profundidad, nadado uno de estos hombre ve al lado de una gran roca una anaconda  impresionantemente grande, pero inmediatamente se aleja y al llegar ante sus compañeros les cuenta los que ha visto. Todos desisten del río yendo a la playa de piedras y arena, al vestirse prosigue el andar moviéndose por esa interminable planicie, ya al acercase la noche ven la lejura de las inmensas montañas, como el clima es fresco y el cielo sin nubes deciden acampar al aire libre, viendo las estrellas cenan y se acuesta cada uno sobre una manta y con otras se tapan y ya muy cansados se duermen, a media noche son despertados por un estruendo de luz que los ilumina completamente por corto tiempo. Sin saber que fue ese fenómeno se preguntan tantas cosas posibles del extraño hecho sin lograr conclusión alguna que los pueda convencer. A pesar de eso siguen durmiendo y se levantan a penas los alumbran los primeros rayos solares, luego que desayunar emprenden la marcha. Al volverse a encontrar el aparente río lo bordean por la playa haciéndoseles más fácil el caminar, al arribar ante las enormes montañas ven un gran boquete entre dos de esas montañas, por el cual avanzan entre un hermoso bosque de gigantescos robles que les obsequia su sombra, que al caer los rayos perpendiculares forma un increíble fenómeno de luz. Avanzan sin saber que están caminando entre un bosque encantado, al llegar a una inmensa roca escuchan risitas que los deja paralizados, al darle la vuelta ven a peludos personajes, al ser tantos se les lanzan haciéndoles caer y haciéndoles cosquillas mientras otros le sacan el calzado y luego supremamente rápido se van riéndose- El capitán (calzándose las botas): esto es lo que nos estaba faltando, las coquillas de estos duendes traviesos. Al parrasen riéndose por lo que ya les sucedió, siguen por en medio de ese bosque y entre el hojearía ven la imagen de un enorme lago de aguas azulosas claras, al irse acercando descubren encima de las largas ramas varias pequeñas construcciones de madera de techo de paja, en una de esas ramas ven sentados a una pareja de pequeños personajes, el hombre con una particular vestimenta como de overol, camisilla y sombrero rojo en punta; a la mujer de falda y pañolón y ambos de notorios pómulos y de una mirada penetrante de la cual sobre salen unos ojos claros; diferenciándose la mujer por llevar trenzas de cabello notorias y el hombre por tener una amplia barba. Estos los van saludando cordialmente con el movimiento de sus manos ligeramente rojizas y ellos al no saber la intención de los gnomos prefieren seguir hasta la orilla del amplio lago. Se sientan sobre grandes piedras viendo el trasparente lago de aguas tranquilas y azulosas, alrededor las enormes montañas de crestas nevadas que al darles el sol les da una apariencia más bien rosada. Van charlando sobre los gnomos que ya vieron comentando que  por lo que se dieron cuenta son seres tranquilos, sociales y amables. Decididos a pescar con una atarraya logran sacar enormes truchas arcoíris, que al asarlas el personaje de siempre, logran deleitarse con el sabor. Al anochecer como el clima es agradable, ya cansados duermen de la misma manera. A aparecer una luna nueva aparentando un bote de totora (embarcación del lago Titicaca), empiezan a escuchar melodiosos sonidos, al abrir los ojos uno de estos hombres va viendo al grupo de gnomos que con peculiares instrumentos, como: arpas, violines, pequeñas guitarras, y otros instrumentos de viento, al empezar a cantar con sus melódicas voces, los otros hombres de inmediato se despiertan viéndolos interpretar aquella música preciosista. Encantados viéndolos, ven llegar a otro grupo de gnomos que van trayendo copas de metal, entre varios de los alegres personajes les brindan del licor de frambuesa, al irlo tomando disfrutando del delicioso sabor logran embriagarse rápidamente, más aun escuchando esa preciosa música y observándolos bailar con una demostrativa agilidad se quedan tan maravillados y al estar embriagados se quedan profunda-mente dormidos. Al despertarse pasado el mediodía se ven sin la existencia de los gnomos, al ir donde el día anterior vieran las construcciones de madera, no logran hallarlas debido a que los gnomos conocen y manejan íntegramente la magia. Decepcionados, luego del desayuno empiezan a movilizar los pies, bordeando el lago observan al detalle la preciosa geografía, al llegar a una especie de ensenada ven no tan lejos a unos seres un poco más grande de los gnomos, que lucen entre su cabellera larga grandes orejas que terminan en punta y que al verlos uniendo las manos hacen un círculo perfecto con el cual desaparecen- El capitán desconcertado les va diciendo: si lo de anoche fue mágico, esto que acabamos de presenciar claro que no se si dudarlo ya que como los vimos desaparecieron- Uno de sus subalternos le contesta: estos seres por lo que apreciado tienen un dominio absoluto de la magia, con la cual están más que protegidos- Otro de los hombres: no hay la menor duda de que es tal cual la magia que poseen, que nosotros nos podemos ver sin el mínimo conocimiento que ellos si tienen- El capitán observándolos: dejemos esto y más bien sigamos. Al continuar y pasar el tiempo encuentran un bosque de gigantescas secuoyas de un grosor descomunal, inclusive algunos de estos árboles contienen una peculiar formación de anchas cuevas. Uno de aquellos hombres al ingresar por la redondeada abertura, ve una hermosa mujer de cabello rubio, de sombrero en punta, y que lleva un vestido largo trasparente que deja ver un cuerpo adorable. Impresionado por lo que está viendo se queda estacionado sin poderse mover y va viendo que al estar sosteniendo una escoba se la coloca entre las dos piernas e impulsándose sale a través del aire volando. Al mismo momento el personaje recobra su movimiento normal sintiendo inmensa alegría, queriéndose guardar eso solo para él. Caminando logra en la brevedad reunirse con sus compañeros siguiendo detrás de estos, van moviéndose hacia delante viendo no muy lejos emerger de la profundidad del lago, un enorme movimiento circular burbujeante, del cual sale algo semejante a una serpiente de largas patas que posee una particular cara indefinible y que al abrir la enorme boca despide fuego, al acercárseles con un movimiento apresurado los enviste y ellos al reaccionar muertos de miedo corren lográndolo dejar atrás, al voltearse no ven más- El capitán les va hablando: si no me equivoca eso que salió del largo de forma burbujeante fue un dragón- Otro le contesta: no me cabe duda ya que no puede ser otro ser, con esas llamas que despedía por su boca. Por estos lugares hay que tener mucha atención y cuidado, por todo lo que hemos presenciado es para que no nos confiemos. Siguen andando por los particulares y diferentes bosques, al sorprenderlos la inmensidad de la noche, en un claro sin árboles deciden acampar, al  dejar de caminar se sientan sobre la grama a ver el firmamento irradiado de estrellas, viendo que ocurre algo insólito, tratándose de muchísimas estrellas fugaces que de diferentes puntos del cielo van a otros puntos y esto durando un buen rato.
Luego que han dormido en el lugar de donde no se han movido, y que apreciaran aquel fenómeno de las estrellas en fuga. Se levantan con la intención de tratar de hallar algo para comer. Al moverse en sentido suroriente ascendiendo la escarpada montaña, ven en enorme cerezo a un mujer que vuela a través de sus alas, al verlos intuye que desean de esas rojizas cerezas, al lograr detenerse sobre una rama, saca del interior de su vestido rosado una considerable bolsa de cuero y empieza a tomar cereza por cereza, en menos de nada logra llenarla. Al impulsarse con uno de los pies logra conseguir vuelo y al descender le da con su propia mano la gran bolsa al propio capitán, al querer agradecer a ella ya está muy arriba. Se sientan sintiendo la ricura que anega sus bocas, al haberse sentado sobre la variada gramilla se vuelven levantar, andan deseándolo ver todo de este gran territorio para ellos tan desconocido y extraño. En el transcurso del día logran completar la vuelta al lago y ya cansados al acostarse desisten de estar despiertos. Al estar dormidos ligeramente van sintiendo que la tierra empieza a temblar, al sentirlo más fuerte el movimiento de tierra se despiertan viendo hacia el este el volcán que de su interior va expulsando vapores, materias ígneas y ríos de lava ardiente e iluminados majestuosa-mente, esto lo ven hasta la madrugada. Al no haber dormido lo suficiente deciden durante el día descansar, haciéndolo acostados sobre las mantas donde están sin que suceda nada, solo se paran dos personajes con el incentivo de querer cazar, al internarse en el bosque de ginkgos de amplias ramas y hojas ovaladas. Los que están acostados solo escuchan los disparos, y al regresar los cazadores lo hacen cargando entre los dos un pequeño ciervo, entre ellos y con la gran ayuda del cocinero lo preparan y con el debido fuego de la hoguera lo logran azar, el cocinero les va repartiendo buenos pedazos de esa sabrosa carne, que comiéndola con ganas la disfrutan. Al quedar todos satisfechos el cocinero sala todo lo que les quedo de la carne para que se conserve fresca. Al decidirse a inspeccionar aquellos territorios altos, al elegir una de las montañas, empiezan agilizar los pies y en poco tiempo la van ascendiendo entre el bosque de grandes pinos, en un recodo de la montaña son sorprendidos por la densa neblina, al no poderse casi ni mirarse deciden detenerse sintiendo el aire frio que les roza el rostro. Al retirarse la nubosidad todo el panorama se les despeja, al levantarse emprenden a andar y a pasar por entre grandes rocas, se encuentran con un personaje avanzado en edad ya que posee el largo cabello ondulante, espesa barba y que viste completamente de blanco, que calza unas alpargatas, y que sostiene un largo bastón tallado con una serpiente. Este los mira con su amplia mirada tan profunda, que ellos al estar tan sorprendidos por su imponencia no saben que decir, ni que hacer. El hombre con su dominio de toda la naturaleza, impactado el bastón en el aire, como no quiere que sigan en sus tierras los regresa por osmosis a su embarcación. Al no saber dónde estaban y al verse en la embarcación entre el mar abierto recogen el ancla y parten con dirección de su continente. Al pasar el tiempo como les ha llevado esa información a sus colegas, de todo lo que vivieron y observaron en ese continente. Otras embarcaciones semejantes que parten hacia ese destino desconocido nunca logran llegar al continente escondido.

                                             EL PEREGRINO
Al estar en una escarpada montaña, me siento sobre montículo de piedra a divisar a bajo la proximidad del extenso desierto, al tratar de hallar con mi vista la caravana de camellos, a la cual me sumare para poder hacer la travesía por el desierto al no lograr verla, me levanto y con mis pasos voy descendiendo por la larga cuesta y aunque me demoro logro llegar ante la arena del desierto. Al acomodarme, sentado sobre la arena voy revisando mi morral, comprobando que en los bolsillos están las dos cantimploras casi llenas de agua, en los dos restantes bolsillos están los san duches que hiciera en el último pueblo en el que pase dos noches y un día, y del interior saco mi larga pañolón de hilo, que de inmediato me envuelvo la cabeza lográndome proteger del fuerte sol. Al desear continuar la marcho simplemente me levanto, sigo la trayectoria por las pequeñas piedras y la arenilla, al ver las huellas que han dejado unos camellos las sigo, a pesar del intensivo sol continuo, sin quejarme logrando avanzar varios kilómetros. Al mirar a lo lejos la caravana, apuro el paso y de esa forma logro alcanzarla, viendo atentamente a los diferentes hombres que van llevando sus camellos a través de no muy largas sogas, en los cuales llevan sus diferentes enceres como pertenencias, andando me entrevisto con aquellos hombres que con buen grado de actitud me aceptan como si fuera uno de ellos, el último me presenta al encargado de toda la expedición, haciéndolo con un saludo de manos, al cual se lleva muy buena impresión de lo que soy. Hablamos como si ya nos conociéramos sobre el desierto y él me cuenta detalladamente sobre esta expedición. Al avanzar nos damos cuenta que estamos cerca de un oasis ya que distinguimos en este ambiente caluroso las altas palmeras datileras, al llegar ante el amplio lugar de estas palmeras viendo que en el medio hay una pequeña laguna, nos detenemos yo ayudo a marrar varios camellos a los troncos de estas palmeras y a otros menesteres como armar las tiendas de campaña. Al concluir con la labor viene ante mí el mismo personaje con que hable, al colocar uno de sus sirvientes un tapiz extendido sobre la verdosa grama, inmediatamente el amo de aquellos hombres, me indica con un ademán que me siente, por respeto lo hago después de él, al aparecer un moreno con un bello recipiente tallado en oro le sirve en una copa vino de Chipre, y con migo hace lo mismo, ya sosteniendo la copa brindamos por nuestra nueva amistad, vamos charlando alegremente sobre ciertos aspectos de la vida y del desierto, al venirse las altas horas de la noche, dándome la mano se despide indicándome que tenga buenas noches, al levantarnos el mismo sirviente enrolla el tapiz y lo veo meterse en el interior de su tienda, yo sintiéndome un poco ebrio busco un lugar donde poder descansar, al llegar por la parte de atrás de una de esas tiendas, me descuelgo el morral y saco del interior las dos mantas, sobre una me acuesto y con la otra me cobijo e inmediatamente logro reconciliar el sueño.
Al dormir tanto ya en la mañana sintiendo el intenso calor abro los ojos  dándome cuenta que el sol está en medio del firmamento, me levanto empapado de sudor y con cierta resaca, al acacharme saco de uno de los bolsillos una de las cantimploras, bebo una buena cantidad de agua logrando calmar la sed. Como sigo con el mismo calor me enderezó logrando caminar al manantial, con ropa y todo me lanzo al agua sintiendo inmediatamente la frescura y lográndome recuperar del todo, salgo viendo que todos están recogiendo sus tiendas que entre varios enrollan, las pertenencias. Al indicarme alguien que suba mí moral a un camello pardo, lo hago con el cuidado necesario y lo amarro con una soga que el mismo hombre me diera. Al poco tiempo la caravana se va moviendo a través de la arena del desierto, la jornada debido al constante calor se va haciendo larga, yo camino llevando el camello por la soga. Al estar bastante fatigado voy viendo el fenómeno del espejismo de agua inexistente. En circunstancial momento la caravana se detiene, debido a que una señora de larga falda y turbante se ha desvanecido cayendo sobre la arena, al rodearla un grupo de personas, entre dos de estos hombres la levantan acostándola sobre una manta. Al haber bajado considerablemente el sol se decide establecerse por esa tarde y noche en este lugar, empezamos a bajar lo necesario de los camellos, con la colaboración de todos vamos armando las diferentes tiendas, al oscurecer ya están todas armadas y al estar libres de la labor vemos en el firmamento la multiplicidad de las estrellas. Al sacar entre varios leña de los mismos camellos, un grupo de hombres se encarga de disponer, con la prestancia del fuego asan muchísimos pedazos de cabra, que al repartirlas aquellos hombres entre todos vamos comiendo deleitándonos con este sabor, logrando incluso repetir. Al terminar con la carne, me recuesto con el sentido del acontecimiento me concentro a presenciar el misterioso silencio de las estrellas, en esas se me pasa el tiempo. Al levantarme busco el camello pardo donde tengo el morral, al encontrarlo lo descuelgo poniéndomelo en la espalda, tratando de hallar un lugar para dormir, me encuentro de frente con una bella joven de cabello largo y negro que le llega hasta las piernas, que posee un estilizado cuerpo que lo cubre con un bello vestido ligeramente trasparente de color rosa. Ella me mira con sus ojos profundos y penetrantes de color aguamarina, yo de igual forma le devuelvo la mirada por un buen rato, al quererle hablar ella corriendo se retira sin que yo pueda hacer al menos algo. Sorprendido con lo que he visto encuentro al lado de una tienda un buen sitio para acostarme, tiendo la manta y al acostarme me cobijo con la otra, a pesar del viento no me despierto y sueño con la joven con la cual me entretuve mirándola. Al surgir el sol por el horizonte, al pegarme de frente sus fuertes rayos hacen que me despierte, me desperezo con todo el largor de mis dos extremidades y mis manos, lográndome levantar, al estar levantando la mantas con la intención de enrollarlas surge una víbora que me ataca, pero reacciono a tiempo dando rápidamente dos pasos hacia atrás y esta al darse cuenta que no le quiero hacer daño desaparece en la extensión del desierto. Voy ante el enorme grupo de gente que ya han recogido todas sus tiendas, al sentarme junto a un hombre de larga barba veo en medio de todos, una enorme bandeja con: dátiles, uvas, almendras y otras frutas desconocidas para mí. Voy comiendo lentamente viéndolos a todos comer de igual forma logrando rápidamente terminar con todo el contenido de la bandeja, todos casi al mismo tiempo nos paramos, al hacer extraños gestos y ademanes el mismo personaje que dirige la expedición, todo el grupo arrancamos, unos llevando los camellos, al adelantarme voy pasando a diferentes personas, unos sobre los camellos y otros a pie. Al ver a la guapa muchacha que lleva puesto un largo vestido rosa y sobre el cabello una hermosa diadema, me le aproximo sorprendiéndola, ella me habla con su bella voz en un idioma completamente desconocido, al no poderla entender lo que me habla, trato de darme a entender a través de mis manos, pero al no lograrme entender nada como de costumbre corre alejándoseme. Me quedo pensando encandelillado por el sol que lo tengo de frente y sabiendo que he quedado completamente alucinado teniéndola a través de su imagen que ya no veo, que inclusive no siento que estoy andando, Al ver en este lugar muy alejada una gran palmera de dátiles, salgo de ese trance volviendo a la realidad de la arena del desierto, al ver un palo largo lo tomo y logro bajar una buena cantidad de dátiles que guardo en el interior del morral.
En ese pequeño oasis pasamos un día y dos noches, sin que yo pueda ver a la hermosa joven. En la siguiente mañana somos interceptados por un grupo de beduinos, que con sus largas armas nos amenazan, llevándose gran partes de nuestras cosas, como también algunas de las tiendas, varios de los camellos, nos secuestran a varios jóvenes incluyéndome a mí. Al llevarnos amarrados de las manos uno tras del otro, al ver que ha ocurrido esta tediosa suerte, me desconsuelo de la vida, durante días nos vemos forzados a realizar varias labores, como llevar además de mi morral cosas envueltas en sabanas, siempre viendo las amenazas de sus armas y del látigo. Una noche al estar durmiendo entre mis mantas, voy sintiendo un prolongado y fuerte viento, que en poco tiempo ya es una tormenta de arena. Como veo que todos los beduinos están ocupados ya que no quieren perder nada de sus objetos, siento que es el momento para huir, como puedo enrollo mis mantas y al hallar cerca de donde dormí una cantimplora llena de agua la introduzco dentro del morral. A pesar de que el viento hace que la arena se me venga, aguanto la envestida, me escapo a través del desierto, caminando y caminando entre la oscuridad, que me sorprende la madrugada y para fortuna mía el cielo está muy nublado. Al estar tan agotado extiendo la manta sobre la arena y me acuesto quedándome inmediatamente dormido, sueño con la bella joven lográndome alegrarme el corazón. Al haber descansado lo suficiente, como no deseo para nada que esos beduinos me encuentren, al estar de noche me decido a andar y a veces me detengo a comer los dátiles que llevo con migo, pero continuo andando en la oscuridad dejándome sorprender por la mañana. Al iluminar el contorno por los primeros rayos del sol, al ver que dejado atrás a mis captores como no ciento el calor extiendo la manta y me recuesto a descansar y alimentarme con los últimos dátiles que me quedan, y de la cantimplora tomo agua. Al sentir el calor seco me levanto, enrollo las mantas y guardo todo entre el morral, empiezo a andar y antes que oscurezca veo en la lejanía un oasis mucho más extenso en el que estuve con la caravana, al acercarme empiezo a distinguir las tiendas, al verme todos van a mi encuentro, al ver a la joven de mis sueños se me alegra el espíritu, me saludo de abrazo con cada uno de mis amigos y de último lo hago con ella con un confidencial abrazo. Al llegar ante las tiendas, uno de ellos me extiende un bello tapiz en el cual me siento y como tengo un apetito devorador voy recibiendo todo lo que me dan de comida, al estar recuperado de mi larga travesía, les cuento todo en detalle desde mi cautiverio con esos beduinos, todo mi sufrimientos con ellos y termino diciéndoles como logre escaparme de sus garras. Al llegar la oscuridad, pintándose en el firmamento la luna creciente todos nos levantamos de la arena, todos se van a sus tiendas y yo quedo parado pensando en lo que debo hacer para dormir y viendo concentradamente el espectáculo que me ofrece la mitad de esa luna que se refleja en la nube que la tiene sometida, originando un figura extraña. Al estar en esas me sorprende por detrás unos brazos y unas manos que me abrazan, sintiendo el calor de su cuerpo; al voltearse la veo el rostro rebosante de belleza, con sus profundos ojos  de largas pestañas, su nariz perfecta. Al tomarme de la mano me guía andando al mismo paso, pasamos al lado de las diferencias tienda logrando llegar ante la laguna azulosa del oasis, donde vemos reflejada a la luna. Nos detenemos a contemplar el espectáculo natural, y luego nos vemos. Yo me doy dando cuenta que lleva un precioso vestido blanco que le da buen sentido a sus formas y ella me mira de igual manera. En un momento especial nos miramos a los ojos, al estar viendo esa profundidad tengo una sensación tan profunda que no se puede describir con palabras por su sublimidad. Al cerrar los ojos nos besamos suavemente dos cortas veces, en el arrebato de emoción sí que nos besamos sintiendo la prolongación de nuestros labios y nos abrazamos yo sintiendo el cuerpo de ella un poco frágil. Al sentarnos al ser tapada la luna por una nube, sí que vemos las estrellas perfectamente dibujadas en el firmamento. Ella me acaricia el rostro con sus suaves manos y yo hago lo mismo sintiendo la suave piel de su cara. Al dejarme acariciar toma mi mano y al levantarse, yo hago lo mismo, dejándome guiar me conduce a lo que creo que es su tienda, al entrar veo que esta forrada bellamente con un motivo del desierto y con el firmamento que viera hace un rato. Con el dominio de sus manos lentamente me saca la camisa, de la misma forma el pantalón de algodón, con un suave ademán me indica que me siente sobre el colchón, al sentarme empieza a danzar moviendo perfecta sus extremidades y moviendo las caderas sincronizada mente, haciendo de sus dotes de bailarina un gran acontecimiento. Al Terminar con la danza, como la considero algo así como una diosa, al darme la mano prácticamente me levanta, Nos abrazamos y nos besamos prolongadamente. Con sus bellas manos me acaricia y me saca el pantaloncillo y ella se saca su panti rosado, me empuja suavemente a la cama y ella se me sube, toma mi pene erecto que con la suavidad del caso se lo pone en la vagina, al moverse hacia adelante, logra lentamente vaya entrando; con las dos manos tomo sus senos acariciándolos con gran deleite. Al mismo ritmo nos movemos sintiendo una plena satisfacción y ella al sentirme bien adentro de su cuerpo, al estar más que arrecha maúlla con todo su ser, de esa manera logramos llegar a la plenitud del coito.
En la mañana siguiente al haber levantado todo, disponiendo la mayor parte arriba de los camellos, salimos a través del desierto, andamos durante todo el día y perdiéndonos en la inmensidad de la noche.

                                           LA EXCURSIONISTA
Liliana cómodamente sentada, viaja en autobús, desde una sureña ciudad a un pequeño pueblo del norte de Estados Unidos. Al estar viendo a través de la ventanilla, sin determinar al hombre de bigote y sombrero tejano. Al arribar el vehículo a una estación de gasolina, ve un pequeño motel. Al detenerse el autobús, pidiéndole permiso al tejano sale tomando el corredor detrás de otros personas que se están bajando, al hacerlo con los pies se establece sobre el pavimento, espera que las últimas personas se bajen y al haberlo hecho va un lado del vehículo, al sacar el ayudante su morral azul se lo pasa y ella inmediatamente se lo coloca sobre la espalda y camina viendo un enorme pino y también el sol reflejado en unos cuan-tos charcos. Al llegar a la fachada larga y blanca del motel, al estar la puerta abierta se dirige a la recepción viendo a la chica rubia recepcionista que está hablando con una pareja, espera, al verlos que tanto el hombre y la mujer toman sus maletas retirándose- ella viendo a la rubia le dice: usted por casualidad no tiene un mapa del parque Nacional de los glaciares- Sí que lo tengo. Va a la pequeña estantería viendo folleto por folleto lo encuentra y se lo muestra- Luego le murmura: mire aquí se encuentra el lago Swiftcurrent- Si está muy bien especificado, no voy a tener problema para llegar hasta allá, ¿será que tiene una habitación libre?- Si hay varias-  Necesito que me enseñe una- Venga por este lado que se la muestro. Al salir por otra puerta van caminando bordeando la construcción blanca, de puertas y ventanas, la chica al sacar del bolsillo del bluyín un llavero con varias llaves, mira de una en una y al encontrarla abre con el movimiento de la llave la puerta- La rubia: le gusta esta habitación- Si claro, ya que no necesito lujos y solo estaré hasta mañana tempano ya que como se dio cuenta me iré, le agradezco- Acomódese y más tarde cuando pueda va donde mí a registrarse y apagarme los diez dólares por este cuarto- Si más tarde iré y gracias. Al cerrar la puerta, se baja la mochila azul colocándola sobre la única silla y se acuesta sobre la cama a descansar ya que el viaje fue extremadamente largo. Al profundizarse obtiene un buen descanso, al abrir los ojos ve la oscuridad de la noche y se levanta con el problema de la oscuridad y al querer prender la luz con el problema de no saber dónde está ubicado interruptor, tanteando con los dedos logra hallarlo y al apretarlo con uno de sus dedos logra inmediatamente encender la luz. Como presiente el frío saca del morral la campera lográndola ponérsela y al abrir sale volviéndola cerrar, caminando llega ante la recepción, escribe en el cuaderno de registros sus datos personales y le paga a la rubia los diez dólares- Le pregunta: usted debe conocer un lugar donde pueda cenar al menos algo- Camine hacia ese sentido que hallara un restaurante barato- Gracias. Al salir se dirige hacia esa dirección, toma el andén y camina toda la cuadra, en la esquina encuentra el lugar de comidas, entra viendo las diferentes mesas unas desocupadas y otras con gente, al ver una cerca del ventanal sentándose la ocupa. Al ver aproximarse a un muchacho con un delantal de rayas- Le dice: tiene hamburguesas- Es la especialidad de este restaurante, las tenemos sencilla y especial- Por favor tráigame una especial que tengo verdaderamente hambre- Ya se la traigo. Se distrae viendo a través del ventanal la panorámica del lugar completamente desolado. Al llegar el mesero va viendo que le coloca el plato con la hamburguesa y las papas fritas, en el momento que lo toma con las dos manos la hamburguesa le da el primer mordisco, justo en la mesa de al lado ve a una pareja que discute y la mujer le propina tremenda cachetada aquel hombre, que tirando el asiento se va dejándola sola. Ella al no importarle sique comiendo logrando terminar todo lo del plato, al levantarse paga al hombre de la registradora y sale del lugar yendo directamente a la habitación, con la llave que le dejara la rubia abre sin ningún inconveniente la puerta, con el control prende el televisor, pasa rápidamente canal por canal, y al no hallar nada de su interés vuelve a apagar el televisor; al sacar de su mochila un libro ya acostada empieza leer los ensayos literarios, al quedarse dormida se le cae de la cama y se despierta pasada la media noche, inmediatamente se levanta a pagar la luz y a oscuras se vuelve acostar e inmediatamente vuelve a reconciliar el sueño.
Con la primera luz de la mañana se despierta, hace lo referente a su necesidad fisiológica, a su aseo personal y rápidamente se viste con la misma ropa del día anterior, regresa todo lo que sacara a la mochila, al colocárselo sobre la espalda, abre la puerta saliendo la vuelve cerrar, va hasta la recepción a entregarle la llave a la rubia recepcionista, al llamarla y darse cuenta que simplemente ha salido, deposita la llave en el escaparate de la recepción y sale relajada, empieza a andar y del bolsillo del bluyín saca el mapa, al detenerse lo ve dándose cuenta por donde tiene que ir, al ver que por la vía no viene ningún vehículo, rápidamente pasa al otro lado y sique caminando bordeándola, al ver que viene una camioneta le indica con el dedo que si la puede llevar, inmediatamente el conductor detiene la camioneta, Al abrir la ventanilla- Este amablemente le dice: con esa mochila seguramente va a la entrada del parque Nacional de los Glaciares- Si para allá me dirijo. Al abrirle la puerta ella se monta volviéndola a cerrar, el señor arranca por la ruta que va por medio de grandes pinos. Se presentan cordialmente y él hombre le va contando sobre el parque y termina diciéndole que debe tener cuidado con los pumas, los lobos y los osos que son de temer. Al llegar a la entrada el hombre detiene la camioneta, ella agradeciéndole por el favor al abrir la puerta se baja volviéndola a cerrar, el hombre pone al vehículo en marcha y ella toma el camino por medio del bosque, al ver en la lejura la casa de madera del parque no tiene inconveniente para llegar, al estar la puerta abierta entra viendo al guarda parques sentado ocupando el escritorio y viendo unos papeles- El hombre de sombrero de tela al verla le habla: bienvenida al parque Nacional de los Glaciares, ¿de dónde vienes? Ella contestándole: de Boise Idaho- Que casualidad, yo soy de esa ciudad- Ella inmediatamente: yo también, sí que es una coincidencia, ¿Cómo está el sendero?- En perfectas condiciones ya que en esta época de verano se conserva bien y de aquí al lago a buen paso vas a gastar tal solo dos días, eso tienes que estar alerta ya que en estas tierra hay osos, lobos, y pumas- Eso ya lo sé porque el hombre que me trajo me lo dijo- Lo que no se es que hago si me encuentro con un animal de esos- De día como hay suficiente otros animales para que casen es muy improbable que quieran a los humanos, eso sí es aconsejable en la noche que haga una fogata para que la proteja, hay dos chicas que no salieron hace mucho y un grupo de muchachos que están desde ayer aquí en el parque, ponga sus datos personales en este cuaderno y siga su camino. Al ponerlos le agrega la firma y la fecha de ingreso. Y al despedirse sale por la misma puerta por donde entro, camina por el sendero a su propio ritmo sintiendo el templado sol, va viendo los distintos pinos nativos, al ver sobre la distancia las altas montañas eso la anima aún más, sigue logrando llegar en un par de horas a la cuesta de la primera montaña, al estar la grama seca decide bajarse la mochila y se sienta sintiendo el total silencio, que lo único que lo interrumpe son los cantos de los pájaros, que vuelan o están estacionados sobre las ramas de los árboles. Al abrir uno de los bolsillos de la mochila saca un paquete de galletas y la cantimplora, va comiendo y tomando agua tranquilamente, al estar satisfecha regresa todo a su lugar. Al levantarse silbando emprende la caminata ya subiendo por la pendiente, que a la medida que avanza se le hace más dura, al esforzarse lentamente camina sintiendo el sentido de la soledad, al pasar el tiempo logra coronar la sima. Al estar extenuada se detiene sentándose sobre el diferente herbajé, lográndose estirar completamente boca arriba, viendo el pasar de las nubes, tan inspiradoras se pregunta sobre ciertas cuestiones, obteniendo afirmativas respuestas. Al tener clara la mente y al estar más descansada, con el ánimo requerido se levanta emprendiendo el andar siguiendo por emblemático sendero, descendiendo se interna en el bosque, al ver un gran oso le da miedo, al verlo que para nada quiere tener nada con ella, el enorme animal simple sique y ella se logra tranquilizar, al llegar no tan abajo ve sobre el pastizal a dos chicas, que al verla moviendo las manos la saludan y la llaman. Al llegar donde están ellas se sienta sobre el pastal, les cuenta lo sucedido con el oso. Una de ellas (que es rubia y supremamente pecosa) le cuenta sobre el trayecto que las dos han hecho, al simpatizarse se dicen sus nombres, la rubia pecosa se llama Lady y la otra blanca con cabello negro azabache Yoli. Al decidirse la peli negra se levanta,  ella y su amiga la imitan siguiendo la trayectoria del sendero descendiendo la larga cuesta con la dificultad del gigantesco abismo, con el cuidado de pisar debidamente logran llegar al enorme río que no saben cómo atravesarlo, pero divisan algo distante un puente, como no quieren pasarlo por el torrente de agua, prefieren llegar al puente de madera, al atravesarlo se detienen en medio de este, observan las piedras, el transcurso de cause y la panorámica amplia de lo que pueden ver del río obteniendo una increíble fascinación, que alegremente comentan. Al seguir rápidamente logran llegar al otro extremo del puente, como están conectadas se sientan cerca de la orilla, y ven las piedras en las cuales ven saltar a un salmón, al ver que el camino va a través de la montaña como ya está oscureciendo deciden ahí mismo acampar- Lady les va murmurando: solo saquemos nuestro iglú que cabemos perfectamente  las tres- Liliana: me parece buena idea. Yoli de la mochila lo saca, y entre las tres uniendo las varillas las introduce entre las uniones del iglú lográndolo rápidamente armar, las tres van en busca de leña que al haber tanto árbol se les facilita la labor logrando reunir una buena cantidad de palos secos, al cargarla la depositan más bien cerca del iglú, atravesando los maderos logran establecer una piramidal fogata, al encenderla con el encendedor Liliana poco va tomando fuerza más con la ayuda del viento que muy pronto ven las grandes llamas. Al haber sacado de las mochilas lo necesario para la cena, pican los tomates, las cebollas que colocan sobre un sartén y al agregarle agua a la olla, con piedras las apoyan sobre las llamas, al hervir el agua le agregan los espaguetis y van revolviendo la salsa. Al estar todo Lady ayudándose con una cuchara de palo sirve una buena cantidad y de pasta en los tres platos, empiezan a disfrutar de la cena hablando de lo mal que se vive en las grandes ciudades. Al culminar van a la orilla del río donde al establecerse sobre una piedra lavan todo lo que usaron y regresan al lugar de la fogata que la van avivando metiéndole palos, van contemplando la noche mágica de estrellas, al ver en un momento dado una gran luz que atraviesa todo el firmamento a una velocidad imaginable- Yuli poniéndose la manos en la cara: si vieron esa inmensa luz que fue pura fantasía viva- Liliana contestándole: sí que fue increíble, será que fue una nave espacial o algo por el estilo- Lady: que otra cosa podía haber sido, estoy convencida que fue eso. Cambian de tema hablando de sus estudios en la universidad, al estar más que cansadas deciden introducirse en el iglú, al meterse en los sacos de dormir inmediatamente se quedan dormidas.
Al despertarse temprano desayunan y sacan lo que usaron para dormir colocándolo todo entre las mochilas y de último desarman el iglú colocado con las varillas ya dobladas entre la funda- Liliana viéndolas: vámonos ya a ver si hoy logramos llegar al refugio- Lady: espera que me ponga las botas. Al colocárselas se levanta y las tres en fila emprenden a andar, van subiendo la larga cuesta en silencio y sintiendo el aire fresco, al pasárseles el tiempo llegan al bosque de gigantescos pinos nativos sorprendiéndose ante esos enormes pinos, yendo por medio de esos troncos altos durante varias horas. Estando en la penumbra de esas especies de hojas se sientan sobre la pajuela a descansar sin hablar y observando los hongos rojos con grandes puntos blancos- Lady amarándose el cabello y rompiendo el silencio: Que tal si seguimos- Liliana respondiéndole: creo que es lo más conveniente. Al levantarse caminar una larga extensión, al llegar a un claro van viendo los picos nevados y hacia abajo el lago Swiftcurrent rodeado de robles y de otros árboles para ellas desconocidos- Liliana rascandose: el esfuerzo sí que valió la pena porque ahora podemos ver este maravilloso paisaje- Yoly: sí que es increíble si no lo estuviera contemplando no lo creería. Lady: qué tal si nos sentamos…- Yoly dirigiéndole la mirada le contesta: Yo diría que no porque pronto va oscurecer- Liliana: tiene razón sigamos. Al volver emprender el movimi-ento de sus pies van avanzando más rápido ya que la cuesta no es tan dura, al pasar un breve tiempo descubren en la distancia el refugio de madera, al apurarse un poco más logran arribar ante la construcción de madera, al darse cuenta que la puerta está abierta entran, observan que todo esta tan desordenado, las sillas y la mesa patas arriba- Liliana va hablando: por lo que puedo ver aquí ocurrió algo- Yoly: te doy la razón ya que esto no debe de ser normal. Al entrar en el otro espacio ven la ventana completamente abierta, las camas des tendidas y las cobijas en el suelo de madera. Lady al aproximarse a una de las camas descubre sobre un charco de sangre tirado sobre el suelo a un muchacho, en el mismo momento que lo ve impresionada grita- Liliana ¿Por qué gritaste de esa forma?- Deseen cuenta porque. Al verlo como esta, las tres se mirar horrorizadas- Yoly con gesto de impresión: por lo que me doy cuenta el causante de todo esto fue un gran animal- Liliana: yo creo que un puma ya que no debe haber en esta altura osos o lobos- La misma Yoly: porque no- Me lo imagino y además sé que en estos lugares altos los amos son los pumas, pero lo que está hecho no tiene solución, se me ocurre que busquemos algo con que podamos enterrar a este muchacho y después tratemos de ordenar todo este desorden. Al hallar en la pequeña cocina una pala, Liliana con una de sus manos la toma colocándola cerca del muerto y entre las tres al colocar una de las cobijas sobre el piso, con debido esfuerzo lo levantan lográndolo colocar en la cobija, luego lo envuelven- Liliana que está más tranquila va murmurando: ahora busquemos un lugar para abrir un hueco para poderlo enterrar- Lady tapándose los ojos con las manos le responde: vos acaso estás loca de remate: eso crees, acaso que crees que debamos hacer al respecto… Al tomarse del cabello empiezan a pelear, interviene Yoly y las separa- Y al ver a su amiga le va diciendo: Lady acaso te enloqueciste ella tiene razón y no podemos hacer otra cosa- Lady: disculpa mi reacción pero nunca antes había visto a un muerto, y además tanta sangre- Te entiendo, no te preocupes y más bien hagamos lo que dije antes. Salen y al hallar un lugar en un claro de luz, Liliana empieza con la pala a cavar, se van turnando la labor logrando cavar un considerable hueco, al regresar a la casa, si a esta se le puede llamar de ese modo, entre las tres esforzándose levantan el cadáver envuelto en la cobija y al sacarlo lo logran depositar entre el hueco tan largo es, inmediatamente con la misma tierra lo cubren- Liliana: que cansancio pero para tranquilidad de todas tres limpiemos con una sábana aquella sangre. Aún más impresionadas con una sábana lo hacen sin dejar rastro- Liliana: para calmar esto que no sé ni cómo llamarlo voy al menos a buscar un cigarrillo. Entran, las tres lo primero que hacen es cerrar la ventana y colocarle el seguro, Liliana al hallar la mochila donde la dejo de uno de sus bolcillos saca un paquete de cigarrillos, al abrirlo les ofrece a sus nuevas amigas, al prendérselos ella misma van fumando botando el humo por el ambiente de la casa, al acabarlo y estar un poco más tranquilas rápidamente ordenan todo lográndolo de buena forma- Liliana tendiendo la cama donde pretende dormir va hablando: no tengo alientos para más nada ya mismo me voy a costar, cuando me despierte hare de comer- Lady: terminando de tender la cama: ya mismo me acuesto. Al Acostarse las tres en medio de la oscuridad logran dormir, pero en plena noche escuchan como si tocaran la puerta, Se despiertan más que asustadas- Liliana muerta del miedo y temblándole todo: carajo, ¿será que alguien toco la puerta?- Yoly también asustada: si no vamos a ver no lo podremos saber. Desde el exterior escuchan una voz: hay alguien en este refugio. Al escuchar Liliana enciende la linterna y con la luz se da valor para abrir la puerta, al hacerlo ve a un hombre de bigote y sombrero con la ropa de guarda parque- Ella asusta prácticamente se le lanza a abrazarlo- El buen hombre: ¿amiga que le pasa?- Siga que le cuento. Al entrar se sientan y desde el lugar de las camas Lady grita: ¿Quién es?- El guarda parque. Al llegar las dos amigas, Liliana con la presencia de ellas le cuenta, como encontraron el refugio, lo del hombre muerto que enterraron- El hombre poniendo una cara de aquellas: si estoy seguro que fue un puma, no es la primera vez que ocurre y es porque les estamos invadiendo su territorio- Liliana más tranquila: eso somos los humanos ya que siempre lo queremos abarcarlo íntegramente todo. Preparemos algo para compartir con nuestra amigo- Yoli les va diciendo: no hagan nada que nosotras dos lo hacemos, Al ingresar al lugar de la cocina se poner en la tarea- Liliana: enterrarlo si fue lo correcto- Creo que sí y como me lo dijo que lo hicieron, cuando regrese al puesto me tocara llamar a la familia y si me toca desenterrarlo lo hare. El hombre de igual manera le va contando gran parte de lo que le ha tocado vivir aquí en el parque Nacional, de la cocina se levanta un olor a comida impresionante- Lady desde la distancia les va hablando: ya mismo sirvo. Al llegar con los platos con arroz con atún y tomate bien picado, los colocan sobre la única mesa alargada, con actitud empiezan a comer y el hombre les va contando todo lo referente al parque, al acabar- El hombre les platica con su voz: bueno me voy a informar sobre lo que aconteció con el muchacho, cuídense y les agradezco por la cena que estuvo muy sabrosa. Al irse ellas se quedan en silencio y regresan a las camas a dormir.
Son despertadas por el fuerte viento que golpea de forma algo siniestra el alberque, al levantarse van directamente al baño a bañarse todas tres al mismo tiempo, se ponen otra ropa ya que la que usaron está muy embarrada, meten todo lo que sacaron cada una en su mochila, al colocársela sobre la respectiva espalda, al abrir la puerta salen volviéndola a cerrar, empiezan andando descendiendo por el sendero, divisando muy abajo el lago, al cubrirse el cielo de neblina se tienen que detener ya que no ven absolutamente nada- Liliana: maldita neblina que no deja ver nada, ni intentemos caminar ya que el abismo es supremamente peligroso. Al sentarse sienten el frio del viento, viendo que lentamente se está abriendo el cielo. Al despejarse aparece el sol que ilumina todo el contorno, que incluso pueden ver el lago. Decididas se levantan a caminar, van por entre el camino resbaladizo y embarrado, Liliana al dar un paso en falso se va de bruces y rodando se alcanza a ferrar con sus manos a una piedra salvándose caer al abismo- Lady viendo lo que le sucedió a ella: que susto ya que falto poco para que te cayeras al abismo. Entre las dos la ayudan a levantarse- Liliana: de la que me salve y si no es por la piedra no sé qué me hubiera pasado, tratare de ahora en delante de no resbalar. Continúan agilizando los pies descendiendo, aunque lo hacen con el requerido cuida-do esta vez la que se resbala es la chica blanca y de cabellera negra, que por más que intenta detener el impulso no lo logra y va a rodar al abismo pero un pequeño arbusto la detiene, al intentarse levantarse le cuesta y más bien con las dos manos se aferra al angosto tronco- Liliana viendo a Lady que hacemos para rescatarla?- Se me ocurre que unamos las manos y tal vez haciéndolo como de pasamanos. Al realizar la complicada tarea logran darle la mano y ella haciendo un relevante esfuerzo se logra levantar, con todo lo que les da el cuerpo logran arrastrarla. Al verla que le sangra una de su entrepierna, le bajan el bluyín lográndole ver la herida profunda, inmediatamente Liliana saca del interior de su mochila una camiseta que con la navaja la deshilacha logrando sacar un buena tira, con la ayuda de Lady logran amarársela apretándola convenientemente. Al levantarse aunque le duele sique al lado de sus amigas, a medida que se van acercando ven el contorno del lago rodeado de diferentes árboles y el agua muy azul claro, al llegar ante tal belleza se sientan sobre una enorme roca a contemplar el hermoso lago y al venírseles encima una repentina llovizna simplemente se dejan mojar, viendo como al mezclarse las dos guas, el lago toma una tonalidad algo fucsia, de pronto del interior del lago se van formando algo así como un gran remolino circular del cual sale a volar un objeto no identificado que las ilumina con una luz tan fuerte, que ellas se tienen que tapar los ojos con las dos manos- Liliana: si no viera lo que esto divisando no lo creería. Al irse la luz y la nave- Lady: ¿Qué fue eso?- Yoly contestándole: ¿si les dijera que fue un ovni me lo creerían?- Lady: no hay duda que fue lo que tu acabas de decir. Impactadas por lo que vieron suben rápidamente la larga cuesta logrando esta vez sin líos al refugio, cenan y duermen.
Al otro día muy temprano retoman sus pasos, recorriendo por donde han venido y no se detienen hasta llegar a la entrada del parque Nacional. Al llegar a su pequeña ciudad en la plaza sentadas sobre una de las bancas comentan sobre lo sucedido en el parque, y luego en una fabulosa fiesta a sus amigos y conocidos. 

                                            EN EL OBELISCO
Al llegar Amapola al centro del Obelisco, ella con su forma tan particular de ser visualiza, mira de arriba hacia abajo la altitud del largo estandarte nacional. Se sienta sobre el pequeño muro a esperar a su amigo Humberto, mira el reloj que es momento que arribe su amigo, decida saca del bolso de cuero uno de los libros, al estar marcada con una hoja de un árbol por donde va en la lectura, lee concentradamente de continuó. Al pasarle el tiempo deja de leer dejando la hojita en donde va, vuelve a mirar el reloj dándose cuenta que ha pasado más de media hora sin que haya llegado su amigo. Le da la vuelta entera al Obelisco sin quitarles la vista y solamente ve a las diferentes personas y a un grupo de turistas japoneses que la observan también a ella. Ya desesperada, sin saber qué hacer pasa la larga avenida viendo a los diferentes vehículos detenidos debido al estar los semáforos en rojo. Al llegar a la calle Corrientes, va pasando por el andén los diferentes lugares de tango, al decidirse entra en un boliche que al ser temprano está completamente desprovisto de gente, al sentarse ocupado una de las mesas pide con una seña una cerveza, al traérsela el mismo dueño lentamente se la va tomando disfrutando de su sabor, viendo las diferentes fotografías que están colgadas de la antigua Buenos Aires. Al terminarla se levanta y le paga al mismo hombre. Al salir viendo la noche caminando vuelve al lugar del Obelisco, al estar dándole la vuelta se encuentra de frente con su amigo Humberto- Que viéndola le habla: perdona piba por haber llegado tan tarde, todo es debido a que salido tarde de la UBA- Te espere más de media hora y como vi que no llegabas me fui a un boliche a tomarme una cerveza, pero aquí me tienes, ¿Qué vamos hacer?- Él respondiéndole: ya cenaste- No he cenado y ya tengo hambre- Te convido a comer algo- Siendo así ya siento el estómago vacío casi fatal- Él en son de broma: acaso me vas a comerme- Si claro, por haberme hecho esperar. Se ríen durante un prolongado rato- Él le agrega a la cuestión: Salí tarde ya que estuve en una conferencia muy entretenida- Ella después que se carajea le insinúa con su suave voz: estos filósofos sí que están de la cabeza- No era de filosofía sino de urbanismo- Y vos que hacías escuchando esas ridículas ponencias- Para nada ridículas al contrario, ya que el urbanismo o mejor dicho como se ordena la ciudad tiene que ver con el pensamiento humano, el mejor ejemplo es la ciudad de la plata, donde por ese ordenamiento se puede disponer mejor del pensamiento- Vos si hablas pavadas, nunca me lograras convencer ya que en el campo se piensa más satisfactoriamente y lo demás son teorías que a mí personalmente no me convencen. Hablando van pasando las similares calles de la Veinte de Julio- Él haciendo un particular gesto: que hacemos caminando por esta avenida más bien devolvámonos a la Calle Corrientes- Yo simple te sigo ya que como dijiste que me vas a invitar a cenar. Al devolverse no muy aprisa se van riendo de los gestos que van haciendo, provocando a los que se van encontrando- Ella hablando: esto sí que es divertimento puro- Esa frase sí que me encanto, eso demuestra lo genial que eres por eso me encanta andar con vos- A propósito de eso como vas en la orquesta…- Normal, que te puedo decir que ensayando a tantos autores clásicos, pero no deseo hablar de eso porque estoy hasta la coronilla. Al llegar a la calle Corrientes van pasando los diferentes establecimientos comerciales, al encontrar una enorme pizzería no dudan y entran recorriendo una gran parte del establecimiento, sentándose ocupan una de las mesas y le piden a una de las jóvenes que atienden una pizza mediana y una botella de merlot- El volviendo a tomar la palabra: siempre vengo a este lugar a comer pizza, ya que están buenísimas- Ella después que le saca la lengua le insinúa con su clara voz: Ya comprendo eso lo dijiste por las  chicas que atienden- No por la pizza, como no me dejaste concluir, te digo: que estas chicas son estudiantes de la UBA- Jajá que muchacho tan solidario, carajo que podemos hacer, el que anda vuela. Al traerle la pizza y la botella de vino otra chica- Le dice: profe que bueno verlo por la pizzería y tan bien acompañado. Luego de haber hablado coloca la pizza sobre la mesa- Ella con gracia le murmura: gracias. Empiezan tomando con las manos uno de los pedazos y van comiendo sin quitarse la mirada, de esa forma de apoco la van disfrutando y hablando sobre su intimida, quedando en desacuerdo, discuten tanto hasta acalorar la conversación. Al culminar el desacuerdo y al querer no discutir más,  terminar con el contenido del enorme plato se paran, al pagar él saliendo vuelven a través de sus pasos donde está el Obelisco- Humberto le va hablando: espérame un toque que ya vuelvo. Al irse ella se sienta sobre el pequeño muro, saca el mismo libro de ficciones y continua con la lectura que antes estaba leyendo, al concentrarse pierde el sentido de la realidad. Al volver Humberto le manda un beso, pero viendo cuál es su propósito lo esquiva – Le va murmurando: no deseo que me beses ya que estoy algo enfadada por lo que me dijiste en la pizzería- Te entiendo, pero tengo este vino que he traído. Al quererle pasarle la botella de merlot- Ella viéndolo: espera un momento a que guarde este libro en el bolso. Al guardarlo le recibe la botella y se da un buen trago y luego le regresa la botella a él que hace exactamente lo mismo, lentamente se van embriagando logrando estabilizarse de sobremanera, hablando ven la altura del Obelisco con un reflejo de luz muy fuerte que los encandelilla- Ella luego que con las dos manos se tapa los ojos: que luz tan fija y tan fuerte, mira que me está encandelillando- El al haber hecho lo mismo: mira que la tengo en los ojos. Al tenerlos esa luz desesperados se levantan observando como la luz se retira y como si fuera una enorme llama se va a perder en el firmamento y ellos quedan con la boca abierta sin atreverse a decir nada.

                                             EN LA HABANA
Al estar sentado viendo por la ventanilla del avión viendo los diferentes cúmulos de nubes. Al estar viajando de la ciudad de México a la Habana ya aproximadamente una hora. Al voltearse este fotógrafo ve sentado a un hombre vestido de modo bastante extravagante, ya que lleva puesto un camisa roja muy brillante, una corbata azul tan brillante como la camisa y saco de paño café- El hombre al verlo que lo está mirando le pregunta: ¿qué piensa hacer en la Habana? Él tardando un poco en responder la pregunta: tomar muchas fotos y conocer ya que he venido también con esa intención y usted…- Algunos negocios- ¿Qué tipo de negocios?- Eso si no se lo puedo decir ya que son confidenciales. Al quedarse callado vuelve a voltear la cabeza mirando hacia la ventanilla, se distrae viendo las diferentes formas de las nubes. Al llegar una azafata con una bandeja, le da primero al hombre un san duche y una gaseosa de naranja y luego a él lo mismo, al irse por el pasillo la azafata van comiendo y tomándose la bebida muy despacio- Al acabar el hombre le habla: conque es fotógrafo y que tipo de fotografía suele tomar- No me cohíbo ya que suelo registrar con mi cámara todo lo que me gusta, desde detalles de las construcciones, rostros, y otras tantas cosas- Interesante- ¿Y usted a qué tipo de negocios de dedica?- Negocios de toda índole- Que bien. Al volver girar la cabeza vuelve a mirar a través de la ventanilla, pensando que el hombre debe ser mafioso. Va pasando el tiempo reflexionando sobre el tema de la fotografía. Al escuchar por los parlantes una voz femenina: que se tienen que amarrar los cinturones ya que están próximo aterrizar en el aeropuerto de la Habana. Al poco tiempo va viendo el mar azul y al decolorar sienten que el avión ha tomado la pista, llegando lentamente ante la edificación del aeropuerto, al detenerse completamente el avión el fotógrafo va viendo que entre dos personajes que haciéndola rodar la escalera la van acercando, al abrir la puerta la azafata, empiezan las diferentes personas a descender sintiendo el calor húmedo, detrás de dos señoras lo hacen ellos cargado sus maletines, al pisar el pavimento caminan logrando entrar a la construcción, van guiándose por un aviso hasta el lugar de las valijas, al esperar un poco ven que en un carrito con remolque que lleva los diferentes equipajes, al detenerlo el conductor se baja y con la ayuda de otro moreno bajan las valijas, al ver las suyas las toman y caminan hacia la salida- El fotógrafo le dice al estrambótico personaje: usted se ve que no es la primera vez que viene a la Habana…- Se equivoca ya que es la primera vez, pero lo que no sé dónde podremos encontrar un hotel para hospedarnos- Yo creo que si le preguntamos a uno de esos taxistas tal vez nos aconseje uno- Al ver a los taxis que esta uno detrás del otro, al primero se acercan- El taxista al verlos por la ventanilla que está abierta les dice: donde desean que los lleve…- El fotógrafo: será que usted nos puede indicarnos un hotel- El hombre de largo bigote le responde: la mayoría de los hoteles se encuentran en la avenida de la costanera, hay hoteles de diferentes precios- El otro personaje: mirando al fotógrafo: qué tal si le decimos que nos lleve hasta allá- Amigo llévenos a uno de esos hoteles pero que no sea tan costoso, pero que sea limpio y algo donde amerite hospedarnos- Móntense que los llevo. Al abrir la puerta sale, abriendo el baúl les ayuda a meter las maletas,  al abrirles la puerta de atrás del viejo Ford se meten y al hacerlo el taxista, con la llave prende el vehículo arrancando, toma por una avenida de viejas construcciones, al llegar a la avenida de la costanera, ven el mar de grandes olas que al reventar se estrellan contra las piedra salpicando agua. Al detenerse al frente de una particular edificación- El taxista con su voz les expresa: este hotel es cómodo y no es muy costoso- El fotógrafo: para mi está bien, ¿qué opina usted?- El hombre contestándole: me parece el ideal. Al bajarse el hombre al abrir el baúl del automóvil les entrega las maletas, al pagarle la carrera entran cargando las valijas yendo hasta la recepción, al ver a la morena recepcionista- El fotógrafo le habla: será que tiene una habitación para él y otra para mí- Claro que si- El otro hombre: ¿que cuesta cada una?- La suma de quince dólares- El fotógrafo: muéstrenosla. Al tomar las escaleras van subiendo un primer piso, luego otros dos y al llegar al cuarto piso, los conduce por el corredor abriendo una de las puertas entran viendo una sencilla habitación, con su cama, una mesita de noche, un closet y una puerta que da a la terraza- El hombre: yo creo que todos los cuartos aquí deben ser iguales, Te quedas tu o yo en este cuarto…- Me da lo mismo- Siendo así yo me quedo en este- está bien. Al despedirse de la mano, el fotógrafo al volver a tomar la valija sale y al ver que ha cerrado la puerta, la chica morena lo guía hasta tres puertas más adelante, al ver que está abierta entran dándose cuenta que es exactamente igual a la otra- Él le murmura: me quedo en esta- La morena cuando guste puede ir a la recepción a registrarse y cancelarme- Así lo hare y gracias. Al tomar la llave la coloca sobre la mesa de noche y al prender el ventilador se recuesta sobre la cama con el propósito de descansar. Va pensando que no quiere tener nada con ese mafioso ya que se puede meter en problemas y se queda profundizado. Al despertarse dándose cuenta que ha oscurecido sintiendo que ha recuperado las fuerzas, al levantarse se cambia los pantalones por una bermuda, abre la puerta saliendo a la amplia terraza, a través de las luces del alumbrado va viendo la vista de la avenida, y el mar entre azul y verdoso con sus olas rompiendo contra las grandes piedras y salpicando agua, se queda viendo esa panorámica por un buen rato. Al sentir hambre toma su maletín colocándoselo en el hombro, abre la puerta y cerrándola con llave, desciende por las escaleras, al llegar al primer piso va donde está la morena, ella le entrega el cuaderno de registro, escribe sus datos y le paga varios días por la habitación. Despidiéndose de ella con abierta sonrisa, sale caminando tomando el andén, viendo circular los automotores por la avenida y al océano con su devenir del oleaje donde van quedando varios charcales, va pasando de lado por varios establecimientos y hoteles, al ver un restaurante no duda en entrar, va viendo a los diferentes comensales y al hallar una mesa se sienta ocupándola, va viendo a través del enorme ventanal la vida  circulante, al llegar un mesero le muestra la carta, luego que la ve dándose cuenta de lo que ofrece el restaurante- Le platica: yo quiero un arroz a la marinara y un jugo de mango- El hombre uniformado de blanco: me demoro un poco- Está bien yo espero. Esperando con su mirada de fotógrafo detalladamente va viendo las mesas con los diferentes personajes, las pinturas con paisajes marinos que cuelgan de las paredes y por el ventanal la avenida y el mar. Al estar viendo hacia la ventanilla lo sorprende el mesero que le coloca el plato de arroz a la marinera y el jugo sobre la mesa, empieza tomando el cuchillo y el tenedor comenzando a comer sintiendo el sabor de los maricos, de los camarones obteniendo supremo deleite. Al volver la vista hacia la ventana ve a un grupo de personas que llevando puestas camisetas y bermudas, sique con el asunto de la cena; al ver hacia el otro lado cruza la mirada con una bella mulata, de cabello negro y largo, de ojos verdes. Al no dejar nada en el plato, del maletín saca la cámara la revisa y con un pequeño trapo la limpia. Al estar viéndola al detalle inmediatamente se da cuenta que la morena tiene unos bellos rasgos de blanca que la hace muy particular, aprovecha, de un tacazo y desde diferentes ángulos le saca varias fotos, llamando la atención de los presentes. Ella al ver que le ha tomado varias fotografías muy decidida va a donde él está ocupando la mesa- Viéndolo le palabrea: quien le dio permiso de tomarme fotos- El algo azarado le contesta: perdóname si la he ofendido, le pido disculpas, pero lo que está hecho esta hecho, ya se debió dar cuenta que soy fotógrafo de profesión,  si deseas sentarse puede hacerlo. Ella mirándolo se acomoda en el asiento viéndolo de frente- Ella le vuelve hablar: ¿de dónde es usted señor?- Comenzare primeramente por presentarme, yo soy Gustavo y mi nombre de pila es Gusta cómo me dicen mis amigos, ¿y vos cómo te llamas o como te dicen? Mi nombre es Canela así me conocen todo el mundo en esta isla, pero no me has contestado la pregunta- Sobre donde soy es complicado, pero te voy a contar a través de largos rasgos. Soy de origen argentino pero mi madre es Italiana y mi padre francés, mi vida es recorrer el mundo tomando fotografías y escribiendo crónicas cuando me las encargan- Señor que sorprendente e interesante, me gustaría tener tu misma vida- No me digas de ese modo que ya que tengo nombre y vos ya lo sabes- Si tiene razón. La chica le coquetea con la mirada- Luego le va murmurando: me puedes mostrar esa bella cámara- Que pretendes, no mentiras y por supuesto. Al dársela ella la ve tratando de descifrar su manejo- Él le agrega con su voz: mira este como podrás ver es el interruptor, esto otro para la distancia y este más pequeño para la velocidad, pero con este otro  la puedes poner automática. Si deseas me puedes acompañar a tomar fotos por esta ciudad, pero para esto tendré que caminar hasta tarde en la noche- Claro que sí ya que ahora si me caes bien, además por estos días no tengo clases en la universidad, en este momento solo tengo un inconveniente es que estoy esperando a una amiga que estudia en mi misma universidad, que seguramente se demorara. En esas ven entrar a la muchacha que lleva puesta una minifalda denotando sus bellas piernas muy blancas, una corta blusa muy ajustada a sus pechos y su cadera, que luce un cabello negro y bastante liso. Ellos se levantan saludándola- Ella antes que le digan algo va diciendo: Canela que bien acompañada que estas- Si y lo amerita, él se llama Gustavo te lo presento. Ella muy coqueta le pone uno de sus pómulos y él simplemente le da un beso en uno de ellos- El regalándole primero una mirada a Canela y luego a ella le va agregando: prefería que me llamen Gusta pero ahora me interesa saber vuestro nombre- Yo me llamo simplemente Clara. Después de un corto silencio se sientan, al dirigirle Canela la mirada- Le va diciendo: A él lo acabo de conocer, ya que es un atrevido porque pensó que yo era una idiota por eso me podía así nomás tomarme las fotos que le diera la gana, pero ya cuando me senté a su lado ya lo empecé a mirar con otros ojos. Él vino por lo que comprendí de Argentina y desea que lo acompañemos todos estos días a tomar fotos, ¿Si te suena la idea?- Claro que me suena además le podría servir de modelo- Que bueno que sea así además sí que ustedes dos amigas me van a servir de modelos- Clara: tú lo que quieres es utilizarnos. Las dos se ríen logrando contagiarlo y se arma un pequeño lío, al terminar de carcajearse- Él les va diciendo: eso que vos me acabas de decir me suena horrible, si logró que me paguen, por sus poses les podre dar algo de dinero- Canela: ahora nos quiere tomar de putillas, no somos de la que se venden- Clara sacándole la última palabra: somos más refinadas y por su puesto más caras. Se vuelven a reír volviéndolo a contagiar- Al terminar él les platica: ustedes sí que son la misma revolución, el Che y Fidel les queda en pañales, pero vamos. Al levantarse él le paga por lo que se comió, salen recorriendo lentamente la extensión de la avenida que da al mar, las hace parar sobre las piedras de la costanera y en diferentes poses les toma un sinnúmero de fotos, al levantarse una enorme ola que se estrellas contra esas rocas, al salpicarlas las moja- Canela: ahora sí que he quedado algo mojada, vámonos de aquí antes que quedemos completamente empapadas- Gusta: si vayámonos porque estas olas sí que están muy fuertes. Al llegar a otra avenida la recorren viendo a las diferentes construcciones antiguas y más allá la edificación del gobierno de Cuba. Al llegar se van sentando contra las enormes columnas, él de frente ante la construcción trata de hallar la luz perfecta, les toma varias fotos, lo mismo a los detalles de la edificación. Canela viendo primeramente a su amiga y luego a Gusta- Le dice: que forma más particular de coger la cámara seguramente por eso eres un excelente fotógrafo, ¿pero cuando las podremos ver?- En el momento que las revele, tal vez mañana o pasado, eso sí tiene que ser de noche. Si desean ayudarme les enseñare de este mágico oficio- Clara obsequiándole una sonrisa: eso me encantaría ya que estoy estudiando arquitectura- Él devolviéndole la sonrisa: empezando o terminando- Voy más o menos en la mitad de la carrera- Eso está bien ya que algún día terminaras- No sé ya que me gustaría pasarme artes, ya que esa carrera se siente mucho más libertad, pero lo que me gustaría verdaderamente aprender es fotografía- Él coloriéndose: de verdad o deseas que entienda otra cosa- Claro que es cierto como llamarme Clara- Si lo deseas hazlo que nunca es tarde para empezar- Yo si te puedo asegurar que tengo buen ojo, él único problema es conseguir una buena cámara más con esta situación de bloqueo y económica de este país. Luego de un silencio- Él le sique hablando: si tienes esa actitud yo te la obsequio- Sí que la tengo- Que no se diga más que de parte mía la tendrás- Ella con los dedos se tapa el rostro murmurándole: no me da pena- De pena no muere nadie, mi intención siempre ha sido ayudar, más a una hermosa chica como tú, pero sigamos. Al levantarse del piso van directamente a la plaza del Che, él va tomando increíbles fotos de ese gran espacio, de distintos ángulos y luego haciéndolas que posen de diferente forma, les toma fotos personalmente a cada una y a las dos juntas- Canela sonriéndole de diferentes maneras: tú ya has tomado muchísimas fotos es el momento que tomemos nosotras- Él con son de burla: ahora ustedes quieren ser las fotógrafas, que estará sucediendo aquí… No mentiras y claro que si lo desean hacer no hay inconveniente, pero cuál de las dos lo merece- Clara: yo porque seguramente he nacido para esto- Canela luego que la empuja: aquí no hay preferida, tanto como tú lo puedo hacer también yo- El sonriéndoles: no hay porque pelearse más bien tranquilícense, miren primero le voy a dar a Clara la cámara y luego ella te la dará a vos. Con ese sentido de la realidad primeramente toma varias fotos: del lugar, de su amiga y de Gustavo; al darle la cámara a Canela lo hace con sentido. Al devolverle ella la cámara a él- Este va manifestando con su voz: deben tener sed como yo busquemos un lugar donde podamos tomar algún jugo que yo las invito- Canela moviendo la cintura: pero nos da pena- Ya les dije lo referente a eso, además lo merecemos y más con este calor. Entran a una calle lateral y en la segunda esquina ven un grupito de mesitas con sus respectivas sillas, al no ver a nadie se sientan ocupando una pequeña mesa, al verlos desde el interior del sitio una morena prácticamente bailando se les acerca- Gustavo con un gesto serio: ustedes las cubanas sí que llevan la alegría en la sangre, será que tiene jugos y de que sabores…- La morena sonriéndole: tengo de coco, banano, mango y tamarindo- Chicas de que fruta lo quieren- Clara  arreglándose el cabello: yo lo deseo de tamarindo ya que es mi preferido- Canela: a mí me trae uno de coco ya que soy playera- No sé qué es tamarindo, los otro si, siendo así por favor tráigame uno de tamarindo así lo pruebo. Ella al volver al interior prende la radio Nacional de Cuba y se empieza a sonar un son de la Sonora Matancera, las chicas oyéndolo agitan las palmas a buen ritmo- Él escuchándolas y viéndolas: que sabrosura. Al traérselos los coloco sobre la mesita y empiezan a tomarlos hablando sobre el tema de la fotografía, al terminar con el contenido de los vasos él le paga a la morena, Al despedirse de ellas de beso, les dice el nombre del hotel quedándose de encontrarse esa misma noche a las nueve. Él va directamente al hotel, donde descansa en la habitación acostado sobre la cama, rápidamente como está extenuado se queda dormido. Al haberle avisado al recepcionista este a las ocho y media le toca la puerta, él le agradece y sin ninguna objeción se mete en el baño donde se baña y al colocarse las mismas bermudas y otra camiseta azul, baja y las espera en la recepción sentado sobre el sofá, al haber traído el maletín saca un libro de Herman Hesse y se pone a leerlo donde va del Lobo Estepario, lee varias páginas. Lo sorprenden las dos muchachas, que al levantarse con las cuales se saluda de beso- Él viéndolas lo bellas que están con sus faldas: he planeado que vayamos a recorrer los sitios de la rumba, pero primero deseo invitarlas a cenar donde ustedes quieran- Clara haciendo ojitos le responde: nosotras conocemos un lugar cerca de aquí que no es muy muy costoso- Siendo de ese modo vayamos. Él al despedirse del recepcionista por la puerta salen a la calle, al ir movilizando sus pies ven a los distintos vehículos que van en los dos sentidos y al otros parqueados, viendo a las olas reventar contra la rocas de la costanera. Van caminando a buen ritmo como algo así como tres cuadras, al llegar al restaurante divisando el letrero con letras bastante sobresalientes (la pescadería), entran viendo en una mesa sentados a varios morenos con los cuales se saludan de palabra, al ver una mesa continua a la de ellos se sientan ocupándola. Al momento les va llegando un hombre ataviado con ropa totalmente blanca, este les da a cada guíen una carta- El fotógrafo: pidan lo que desean ya que el trajín de esta noche va hacer intenso- Canela dirigiéndole la mirada al hombre: yo quiero arroz a la marinera- Gustavo y vos que vas a comer…- Robalo apanado y por favor con abundante ensalada- El fotógrafo: a mí me trae lo mismo que pidió Canela, o sea arroz a la marinera- Me demoro un poco. Al retirarse el mesero Gustavo sin que ellas se den cuenta saca del maletín la cámara fotográfica- Voy a ir al baño ya vuelvo. Al levantarse va hasta el fondo donde le cambia el lente a la cámara, y sin que ellas de den cuenta menos aun cuando están platicando, busca un lugar desde el cual les toma varias fotografías con la complicidad de otros comensales. Al regresar a la mesa se sienta, al momento se presenta el mesero con una enorme bandeja, les pone a cada uno su respectivo plato- Luego les dice: Este mojito es obsequio del restaurante. Coloca los vasos y con la jarra le vierte el líquido en los dos vasos- Todos al mismo tiempo: gracias. Al irse empiezan a disfrutar del contenido del plato saboreándolo- Gustavo viéndolas: esto sí que está buenísimo- Canela al terminase de dar un buen bocado: Este arroz con mariscos sabe cómo lo hubiera hecho Chango- Clara: y este pescado ni hablar. Van comiendo en silencio saboreándose de sobremanera. Al terminar se levantan y él va donde está el hombre de blanco y le paga todo el total. Ellas al haberlo esperado alegremente salen a través de la puerta a la calle, caminan siendo iluminado por la luz eléctrica varias cuadras, escuchando un son entran a un lugar donde no hay nadie sentado sino bailando, al moverse con la gracia cubana. Clara viendo que él para nada sabe bailar- Le murmura al oído: no sabes bailar me va tocar enseñarte- Él le responde al oído: sé que soy un tronco- Mírame como muevo la cintura y los pasos. Al tomarlo ella lo va llevando viendo a la amiga que baila al lado de ellos, con esos menesterosos momentos bailan varios temas, en un momento que ella lo suelta el saca del maletín la cámara y flash, que se coloca y al alejarse va tomando fotos desde diferentes posiciones, a todos los bailarines, a las parejas y de último a ellas que no han parado de moverse. Al regresar esta vez la que lo toma es Canela, bailan él haciéndolo mejor uno, dos y tres temas. Al comenzar el cuarto- Él le palabrea: vamos a otro lugar. Al soltarse se hacen a la amiga una seña y de esa forma salen- Andando Clara: lograste bailar mejor- Sé que me falta pero poco a poco iré aprendiendo. Al llegar a otro establecimiento de la fiesta entran donde la gente baila, Claro al tomarlo le va indicando de qué modo tiene que moverse. Al desear decirle algo, él al ver al personaje extravagante que viniera con él en el avión que ha entrado con una notoria prostituta, prefiere mirar al otro lado- Clara al oído: porque te desconcentraste- Él hablándole de la misma forma: si vez a ese personaje tan horrible que está bailando con aquella prostituta- Si, ¿Por qué? Con él viaje en el avión pero para nada me cae bien. Siguen bailando, él logrando olvidar al tipo. En un momento presente empiezan a escuchar gritos y luego tiros que se tienen que lanzar contra el suelo. Al ver que la gente está amenazada por el tipo extravagante que sostiene en una de sus manos un revolver, él les indican a ellas dos que salgan a correr, al realizarlo corren logrando salir rápido del lugar, escuchando muchísimos balazos, otra vez corren logrando llegar a la playa. 

DESPUÉS DE LA GUERRA
Un hombre con su uniforme de soldado, llevando su roído morral camina a través de la estepa. Al no aguantar más su deteriorado estado de salud se desvanece sobre el camino de tierra. Al pasar un periodo de tiempo no muy largo es visto por un campesino que viaja en su carruaje, jalado por un caballo. Al detener al equino se baja y como puede lo coloca acostado sobre ese interior, va directamente al pueblo donde se detiene en la puerta del hospital, se baja y llama a una enfermera, que le cuenta que ha encontrado a un soldado tirado sobre el camino. Ella inmediatamente va en busca de dos enfermeros, los cuales retiran del carruaje al soldado colocándolo en una camilla, de esa forma lo llevan a la sala de emergen-cias y lo acuestan sobre una de las camas para que un médico evalué lo que tiene, al revisarlo íntegramente se da cuenta que tiene varias costillas rotas, uno de los codos y una rodilla de igual forma; pero sobre todo esta desnutrido por falta de alimentos. Entre el médico y la enfermera le enyesan del hombro a los dedos y gran parte del pie hasta la pierna. El  hombre al abrir los ojos por supuesto no sabe a dónde está, piensa que no está vivo y que puede estar en algún lugar de los muertos. Al tocarse con la otra mano va sintiendo su piel y al sentir el peso de los dos yesos y conectado a un recipiente de vidrio, cambia completamente de idea, y al ver a la enfermera que en una cama adyacente a la de él que atiende a una anciana se da cuenta que está en un hospital. Enseguida recuerda la granada que mato a sus compañeros, el avión que encendiéndose cayo  muy cerca de la trinchera donde estaba, los desastrosos combates que dejaron demasiados muertos. En ese delirio comienza a gritar frenéticamente como un loco, a su encuentro van dos enfermeras que al verlo se dan cuenta que los ojos prácticamente le giran, al tocarlo viéndolas se asusta increíblemente que toma con su mano libre a una de ellas por el cuello, al ver dos enfermeros lo que está sucediendo con la enfermera y el paciente, logran que la suelte- La enfermera asustada viéndolo va diciendo: si no es por ustedes muchachos me hubiera ahorcado- Uno de ellos contestándole: con estos soldados hay que tener cuidado ya que por los sufrimientos de la guerra se vuelven demenciales, paranoicos y otras tantas cosas de índole sicológico- Ella: si claro, pero no lo culpo ya que seguramente lo que vivió en esa maldita guerra debió ser horrible. El hombre al haber recobrado la tranquilidad se muestra callado y sereno.
Con el transcurrir de los días con los cuidados de las enfermeras va perdiendo la palidez y recobrando su estado natural, ya que el estado mental nunca se recobra del todo ya que quedan siempre muchas secuelas de lo que vio y sufrió en la guerra. Al sacarle los dos yesos poco a poco va recobrando el movimiento de la rodilla y del codo, más aún con la ayuda de la terapeuta. Al pasar el tiempo y estar completamente restablecido le dan de alta, como quiere regresar a donde su familia, al hablar con el medico este le da el dinero necesario para que vaya. Esa misma mañana sale por la puerta principal, al ver que ha salido el sol se alegra. Al visualizar a un campesino que lleva sobre su espalda un azadón, le da alcance- Le pregunta: Donde puedo tomar el autobús que va para Longenia- El señor señalándole le responde: mire camine en ese sentido una y dos cuadras, al ver la panadería volteas a la izquierda y veras la estación de autobuses- Gracias. Al seguir por donde el campesino le dijera, después de pasar la panadería voltea y desde lejos ve la estación de los buses, al ir aproximándose logra llegar ante la particular construcción, al entrar va a la ventanilla donde venden los pasajes, al ver que no hay cola sino un par de señoras espera que ellas compren sus pasajes, al hacerlo se retiran y él se aproxima a la ventanilla donde compra su boleto. Al haberle indicado la muchacha ya de antemano sabe dónde hallar el autobús, al salir de la edificación encuentra una especie de parqueadero, al ver tres autobuses mira en el boleto el número del bus, enseguida se entera cual es. Al subirse ve a un conocido que al verlo primeramente le sonríe, pero luego le quita la mirada, sin entender ese proceder se sienta al lado de la ventanilla. Al rato se suben al autobús varias personas, unos se sientan sobre unos puestos y una joven se sienta a su lado, al verlo le sonríe y él le devuelve la sonrisa- Ella preguntándole: ¿tú a que pueblo vas?- Él mirándola le contesta: a Longenia donde mi familia ¿y tú a donde pretendes ir?- voy al siguiente pueblo a Lonfegenia- Varias veces estuve ahí ya que cuando estaba haciendo la primaria tenía un amigo de mi mismo curso, pero eso fue hace mucho tiempo. Al arrancar el bus dejan de hablar, él al verla tan bella no la deja de ver, ella le sonríe permanentemente. Al dejarlo de hacer mira hacia la ventana viendo los árboles, la inmensa llanura y al fondo las montañas con sus picos nevados, al ver algo en particular se le vienen los recuerdos de la guerra, se empalidece y se le desorbitan los ojos, al verlo la chica que se trasformado se asusta y se levanta, dos puestos más adelante se sienta al lado de una señora. Él en ese corto periodo de tiempo empieza a gritar como loco logrando aterrar a todos los del bus, incluso a la muchacha que se tapa los oídos y al conductor que al oír esos gritos tan fuertes detiene el autobús. Al venírsele al ex soldado este se levanta tomándolo del cuello, los ocupantes al ver lo que está sucediendo pegan tremendos alaridos, entre dos hombres logra que suelte al conductor y después entre los tres lo toman tirándolo a la vía, al caer sobre el piso de tierra va viendo que el bus se va sin él. Al levantarse no entiende lo que sucedió y menos aún porque está caminando, va andando observándolo todo muy tranquilo, al darse cuenta que se encuentra bastante cerca de la casa de sus padres, toma el sendero viendo a varias vacas, cuando se está acercando no logra ver la construcción de madera sino otra casa de material, el revisa con su mirada el amplio lugar dándose cuenta que es lo que dejara, incluso el río y los pinos, los sauces, pero el único cambio es la casa. Al aproximare no entiende el cambio, se pregunta si su familia se cambió de lugar o que habrá pasado. Al tocar la puerta no escucha ninguna voz que le conteste o alguien que le abra, Al no suceder nada con el tema de la puerta se sienta sobre el muro del jardín a esperar. Al ver por el camino a un hombre que lleva atado a un perro, inmediatamente los reconoce, va a su encuentro, el hombre dándose cuenta de guíen es no sabe que decirle- Él le pregunta: sabe dónde están mis padres y mis hermanos. El hombre prefiere evadirlo y sigue como si nada, él al ver tirado sobre la tierra del sendero un considerable palo lo toma y va tras el perro y el hombre que no saben que le están dando alcance, al tenerlos ahí no más con toda su fuerza impacta con el palo al perro en la cabeza dejándolo tirado y sin vida, el hombre al ver lo que hizo sale corriendo pero como él es más veloz no demora en darle alcance y de un palazo logra impactarlo en la cabeza, en ese mismo instante el campesino va cayendo sobre el piso de tierra del camino. Al ver lo que hizo se enloquece aún más, con toda la fuerza de los pulmones empieza a gritar, esto atrae a varios vecinos que al darse cuenta lo que hizo a puñetazos le dan de baja, muriendo en una guerra inexistente. 

                                                  LOS LOBOS
Esta vez hubo invierno más frio y más largo en las montañas alemanas. Desde hacía varias semanas el aire era claro, húmedo y frio. Durante el día las amplias laderas nevadas se hacían interminables con su blancura tan extensa bajo el deslumbrante firmamento azul, de noche la luna pasa por encima, clara y bastante pequeña, una luna terrorífica, de helada, de brillo amarillento, cuya tenue luz se vuelve azulosa y sombría sobre la capa de nieve y parece la helada atenuada. Las personas prefieren evitar todos los caminos y especialmente las alturas; apáticas y que para nada están fáciles y todas las familias introvertidas permanecían en sus viviendas del pueblo, cuyas ventanas verdes suelen verse impactadas por el humo creando hollín.
Siendo este un tiempo difícil para los animales de la región. Los más pequeños suelen helarse en gran número, también los pájaros sucumbieron en estas heladas, y los consumidos cadáveres son el  botín de halcones y lobos. Pero estos también sufren terriblemente con las heladas y la falta de comida. Viven en ese territorio tan solo algunas familias de lobos y esa misma necesidad los empuja a formar grupos mucho más unidos. De día acostumbran a salir solos. Aquí y allá vagando alguno por la extensión de nieve, delgado, muy hambriento y sobre todo alerta, silencioso y huidizo como si fuese mero fantasma Uno de estos lobos con su no tan grande sombra se desliza junto al otro lobo sobre la superficie nevada. Husmeando suelen volver al morro afilado donde sopla el viento y emitiendo de cuando en vez un aullido más bien estruendo roso, algo atormentado. Por la noche salen todos agrupándose con aullidos estremecedores alrededor del pequeño pueblo. Allí el ganado y las aves domésticas están bien guardados y detrás de solidas construcciones de fuertes ventanas, esperan que la escopeta les dispare. Solamente de vez en cuando cae una presa pequeña, quizás una liebre, un gato y a veces un perro pequeño, pero dos de esa jauría suelen caer debido a los balazos.
La helada sique provocando estragos. A menudo los lobos permanecen tirados en completo silencio, como pensativos y calentándose los unos con los otros, sintiendo angustiados la mortal soledad, hasta que uno de ellos al estar atormentado por los atenuados sufrimientos de la falta comida, decidido de pronto se levanta con un bramido de angustia, entonces los demás lobos vuelven su asico hacia él y templando prorrumpen en aullidos escalofriantes, amenazadores y terriblemente lastimeros.
Por fin la parte más pequeña de la manada de lobos decide emigrar. En la primera luz abandonan sus frías guaridas, se reúnen y olfatean bastante excitados y asustados el oxígeno demasiado frio. Luego cogen a movilizarse rápidamente y en un orden establecido por estos lobos. Los que se van quedando atrás los van mirando con sus grandes ojos vidriosos, andan unos muchos pasos tras ellos, se detienen indecisos y perplejos y regresan a sus cuevas vacías.
Los emigrantes se van separando a la hora del mediodía. Cinco de ellos se van dirigiendo hacia el Este, hacia el terreno más llano. Los otros se movilizan hacia el sur. Los cinco son animales supremamente bellos, fuertes, pero terriblemente demacrados. El vientre claro casi blanco, hundido, siendo bastante delgado como casi una correa, sobre el pecho se destaca penosamente las costillas, las fauces predominan secas y los ojos abiertos y desesperados. Los cinco juntos van penetrando profundamente en la región del río, capturan en su segundo día un carnero, en el tercero a un perro. Al ver lo que está sucediendo con sus animales los campesinos, los persiguen esos hombres furiosos. En esa región supremamente rica en pueblos y en pequeñas ciudades, cunde el terror y la alarma ante los desacostumbrados intrusos. Los trineos del correo son armados, nadie sabiendo sobre los lobos se atreve a ir de un pueblo a otro sin escopeta. En esta bella y extensa región desconocida completamente por los cinco lobos, se sienten al haber consumido buenas presas, temerosos y a sus anchas; a la medida que se acostumbran a esta clase de terrenos se van volviendo más audaces de lo que eran antes de llegar a este territorio e irrumpen en pleno día en una grande y bella granja. Mugidos de las vacas, crepitar de vallas de madera que se astillan, ruido de cascos y un aliento caliente, ávido, van llenando el gran y cálido espacio. Pero esta vez se interponen esos campesinos. Le han puesto hasta precio a los lobos, eso hace que se multiplique el valor de esos hombres del campo, primera-mente logran matar a dos de los lobos; a uno fue dado de baja a través de un tiro de escopeta exactamente en el cuello; al otro le dieron muerte de un hachazo. Los tres restantes al ser baleados corren hasta caer más que muertos sobre la nieve.

EN UN MUNDO DIMINUTO
Carlos Robert de nacionalidad inglesa, estando en la ciudad de Sídney  con tres amigos, entre ellos se encuentra Maury su compañera habitual de viajes, Simón su compañero con guíen estudiara ingeniería y Gualdo de nacionalidad brasileña, con guíen se conoció en la universidad. En esa enorme ciudad que tiene su costa en el océano Pacifico, con todo el requerimiento y exactitud construyen un zepelín tardando casi un año. Como lo quieren poner a volar en el suroeste del continente, viajan en un avión comercial hasta la ciudad Perta ubicada en el suroeste australiano. Al alquilar una casa en las afueras de la ciudad, en ese terreno terminan con los detalles del zepelín y la mañana siguiente siendo soleada. Al montarse los cuatros lo hacen despegar, con el viento del suroeste rápidamente dejan el continente australiano, en el momento que enfrentan un huracán entran como en otra dimensión, variando y cambiando completamente el mapa. Van viajando con el viento a favor durante largo tiempo, al ver una pequeña isla se va prendiendo el zepelín con inmensas llamas, ellos preocupados y urgidos se colocan en la espalda cada uno un paracaídas, uno de tras del otro se lanzan al vacío yendo velozmente, al abrir el para-caídas descienden lentamente viendo un lugar de seres, de naturaleza, de construcciones supremamente pequeñas. Al tocar con sus pies el suelo pedregoso, al verlos varios de esos personajes diminutos huyen del lugar de pequeñas montañas, que para esos seres son gigantescas. Al sacarse los paracaídas los anudan de uno a los otros logrando un solo envuelto, lo llevan a una playa dándose cuenta de las diminutas edificaciones y lo lanzan al mar de diminutas olas. Hablan entre ellos sobre dónde están, del diminuto mundo con sus personajes que son del tamaño de una hormiga y no mucho más. Al tener hambre lo único que ven para alimentarse son los diminutos árboles que arrancan como si fueran verduras o plantas de tomate, que al probarlos les sabe con un muy buen sabor. En el momento que se sientan hacen templar la tierra que todos esos pequeñitos pobladores sienten el temblor. Al llegar la oscuridad no se vuelven a levantar si no al contrario a costar, en ese instante los habitantes de esa nación o región vuelven a sentir el temblor. Al estar ellos durmiendo los pequeños mandatarios se reúnen a hablar y a discutir el problema de los gigantes humanos, sacan como conclusión que los tienen que matar ante que los destruyan a ellos, sus árboles y su naturaleza, para eso los comandantes del ejércitos reúnen toda su armada, que está constituida por tanques, misiles y otras armas sofisticadas. Como todo lo hacen supremamente rápido, en menos de nada han reunido todo un ejército, constituido por miles de soldados y todo tipo de armas de guerra. Al rodearlos les empiezan a disparar con todo tipo de armas como: tanques, misiles y otras aún más desarrolladas, Al sentir los viajantes todo eso en sus cuerpos, los sienten como picotazos de zancudos, mosquitos y hormigas; claro que los logran desesperar, que tienen que salir corriendo, en la carrera van pisando desde árboles a construcciones dejándolas en nada. Al lograrse distanciarse  de esos diminutos hombre, hablan entre ellos concluyendo que se tienen que irse, decididamente caminan por el mar sin que el nivel del agua les llegue más allá de la rodilla, caminan durante muchos días sin obtener más profundidad. Al venírseles un huracán, el fuertísimo viento los arrastra sin que ellos puedan evitarlo a un lugar del mar ya de profundidad, se tienen que esforzar nadando, al elevarlos las gigantescas olas sienten ese peligro, por fortuna logran hallar unas maderas de un barco destruido, se apoyan inclusive con sus brazos de las maderas, entre el intenso oleaje y muy fuerte viento los lleva directamente a una isla, al arribar caminando a la estable arena de la playa, como están más que extenuados se profundizan. A la mañana siguiente los encuentra un grupo de pescadores.
Al transcurrir el tiempo, son entrevistados por los diferentes periódicos del mundo, las emisoras y la televisión sin lograr que les crean sobre lo sucedido.

EN LA CAPITAL COLOMBIANA
Llamada desde tiempos añejos Santafé de Bogotá. En una noche cual-quiera, después de un largo insomnio Miguel sale de su aparta estudio, ubicado en el norte, mejor dicho en Usaquén, al no haber dormido camina como tal sonámbulo de cabello largo por la carrera séptima, de esa manera va transitando por los diferentes lugares comerciales. Al sentir sed decidido entra en una pequeña panadería, va ante el mostrador pidiéndole a la señora un jugo de mora, al recibirlo de la mano de ella se sienta ocupando la pequeña mesa, al sentir que el mundo le da vueltas se lo toma de un solo impulso. Al pagarle sale siguiendo la trayectoria del amplio andén, rápidamente va llegando a la calle cien no ve una indicación de pare con la cual se estrella dándole tremendo frentazo y de una va sintiendo el totazo que lo deja inerme en la puta nada y cae como si fuera un trompo sobre el cemento del andén, al haberlo visto dos chicas que van en el otro sentido se le burlan de lo lindo riéndose como locas y él sin prestarles la mínima atención se levanta y se toca el chichón que le ha quedado en la frente de inmediato sintiendo el dolor, y al hacerse el loco con la intención que no le duela sigue como si no le hubiera pasado nada, viendo a los vehículos que vienen en el otro sentido a alta velocidad, sique ascendiendo la curvada cuesta viendo los arboles de la paralela calle, y las amplias casas, muy atento en eso y desgraciadamente para él no mira una cascara de banano, al pisarla se resbala cayendo hacia delante y por fortuna alcanza a poner las dos manos logrando caer bastante bien. Lentamente se levanta con el pantalón en la rodilla roto, no le pone importancia a lo que le acaba de pasar y va mirando del otro lado la alargada construcción de los curas con su extenso jardín, del cual van subiendo a través de las escaleras de piedras varios monjes hablando entre sí. Al seguir llega ante la muralla del parque del chico, al ver la puerta de reja abierta entra, desciende por el medio de la angosta carreterita, va observando a los niños que se ruedan a través del rodadero, a otros que se columpian en los columpios de metal pintados de amarillo, y al darse cuenta de una pequeña manga en medio de un jardín con diversas plantas floreadas, abarcándolo se sienta escuchando los gritos y la risa de aquellos niños y sin darse cuenta de la presencia de una joven rubia que está acostada con los ojos cerrados. El al estar en su nebulosa se acuesta tan grande es, cerrando los ojos duerme durante un buen rato, en el momento que se despierta, se sienta y ve a la rubia- Que mirándolo le habla: estoy completamente segura que tú te llamas Eduardo- ¿Cómo sabes mi nombre?, si ni siquiera me conoces- Debido a que el año pasado te conocí en un bar cerca de la Universidad Nacional- No lo recuerdo- Ponte a pesar y lo recordaras- Hoy no estoy para pensar ya que anoche no pude reconciliar el sueño-¿ Acaso que estabas haciendo?- Leyendo primero y después escribiendo- ¿Que estabas leyendo?- Tú sí que preguntas, eres acaso de la policía o de la Cía. Aunque no tienes cara de eso, estaba leyendo la obra de Michaux que me fascina- Yo también lo he leído y su obra es excelente, ya que él escribió a partir de la imaginación, como también escribió poesía increíble y trasporta a cualquiera que la lea. Pero ponle recordéis a tu cabeza así recuerdas esa noche en el bar- Amiga, no confíes en mí debido a que vivo en otra realidad o como se llame, irrealidad y más con esos insomnios- Acaso son insoportables- Sí que los sufro, pero los llevo porque a veces duermo. Y como te lo dije hace un rato los aprovecho escribiendo y leyendo sino por el contrario estuviera loco de remate y tal vez hasta en el manicomio- Tú lo que eres es un exagerado y simplemente es así- No creo que exagere y anoche si fue peor ya que no podía concentrarme para nada y le di a mi aparta estudio varias vueltas y creí enloquecerme. Acaso eso estuvo suave. Él al terminarlo de decir ella se ríe lográndole trasmitírsela y ya no se carcajea ella sola sino los dos, ella desvía la mirada hacia el jardín y al minuto le vuelve a dirigir la mirada- Murmurando: será que me acompañas almorzar- Si me dices a dónde vas a ir a almorzar te acompaño- A mí casa-¿Acaso con guíen vives?- Con mis padres y mi hermana, pero no están ya que se fueron para Cali- Será que ellos no han puesto cámaras que están conectadas con la policía para que te cuiden- Ella al reírse le contesta: me hiciste carcajear no seas ridículo- Simplemente me cuido en salud y no es nada más- Si está bien ya que es inteligencia pero vamos. Al levantarse casi al mismo tiempo emprenden el andar a través de la angosta vía, al salir por la puerta de rejaS él siente que se le mueve el mundo y el vértigo lo obliga a sentarse- Ella viéndolo sentado sobre el cemento del andén: que te pasa por que te sentaste- espera un momento a que se me pase y después te lo digo. Ella se sienta a masajearle la cabeza, él respira hondo logrando en instantes recobrar el semblante- Va palabreando: que bueno con ese masaje me has retornado la vida. Se levantan a andar, al ver el semáforo en verde y la cola de los diferentes vehículos traspasan la séptima y empiezan a ascender por medio de los edificios- Él le habla: ya me encuentro mejor. Verdaderamente tú me has confundido, seguramente era otra persona con la cual te encontraste en ese bar ya que por esa fechas estuve viviendo en Paris como dos años y luego en Buenos Aires durante casi tres años y solamente llegue hace seis meses- Ella mirándolo como extrañada: De pronto tienes un doble aquí en Bogotá- Tal vez, con tanta gente que hay en este mundo todo es posible. Al llegar a la parte de arriba de la loma- ella con su vos le platica: esa es mi casa- La tuya o la de tus padres- Que sarcástico que eres- Si ese tal cual soy yo ya que esta vida me lo ha enseñado. Ella se ríe de sobremanera sin decirle nada, al llegar ante la fachada de la casa de dos pisos, con la llave abre la puerta, entran a la sala donde se acomodan sobre uno de los sofás. Él al ver sobre las paredes varias pinturas de famosos maestros- Con su voz le murmura: tu padre debe ser un coleccionista de arte- Sí que lo es, mentiras ya que estas pinturas las cambio por alquileres, por parte de pagos de apartamentos ya que él es inmobiliario- Jajá ya comprendo- No hablemos más y más bien vamos a la cocina hacernos de almorzar- Jajá me has traído para que te cocine, no mentiras es una broma ya que en esta vida el humor es fundamental- Sí claro y te doy la razón. Al entrar en la cocina, ella de la enorme estantería al abrir una de las puertecillas extrae un olla y un colador de pastas que coloca sobre la mesada y de la parte de arriba al abrir la pequeña puerta saca un paquete de espaguetis y de la nevera tomates y un frasco con dientes de ajo y hojas de albaca. Mientras ella en el lavaplatos al abrir la llave de la canilla le pone agua a la olla y al encender con una cerilla la estufa, coloca la olla; él al ver el cuchillo y una tabla en pedazos pequeños parte todos esos tomates y las hojas de albaca- Ella viéndolo lo rápido que lo hizo: te llevas bien con los quehaceres de cocina- Si y me gusta ya que prefiero comer de lo que hago que antes de ir a un restaurante. Al estar todo dispuesto y listo, él al intentar de escurrir el agua de la olla con los espaguetis, desafortunadamente se le resbala cayéndole la olla sobre las baldosas del piso, salpicándole las pantorrillas y los pies, del quemón grita- Ella insultándolo: eres un inútil, un hijo de puta y otras tantas cosas- Sé que lo soy. Al quererse irse ella se le interpone en el andar- Le va diciendo: discúlpame ya que fue la reacción para nada quiero que te vayas, ya que me caes bien y me gustas como eres. Él la aparta y ella se le lanza y los dos van a caer al piso- Él riéndose: esto si esta de película, si alguien lo firmara y no lo pusiera a repetir no quedaría tan bueno- Si tienes razón. Se levantan- Él le dice: que torpe que fui- Eso le pasa a cualquiera más bien déjame mirarte las quemaduras. Al sentarse ella le arremanga el pantalón y le ve las quemaduras en las pantorrillas- Ella haciendo un gesto de preocupación: espérame un momento que vaya arriba a buscar algo para limpiarte esas quemaduras. Al ascender a través de las escaleras alfombradas desaparece de su vista y vuelve al toque bajando las escaleras y al arrodillarse le aplica suavemente la crema- Quédate quieto sentado como estas que yo me encargo de los espaguetis. Al ir a la cocina va haciendo todo al respecto sobre el tema de los fideos, él sentado al pasar poco tiempo va sintiendo el olor de la salsa y ella después de todo limpia con trapo los espaguetis del suelo quedándole como si no hubiera pasado nada. Al tomar de la repisa dos platos, sirve una buena cantidad de la pasta y le agrega salsa y queso parmesano, luego los lleva al comedor colocándolos sobre la mesa. Va donde está el sentado y dándole la mano lo ayuda a que se levante y van al comedor donde se sientan en dos sillas continuas a disfrutar de los espaguetis- Ella al haber empezado a masticar viéndolo le dice: tú debes de tener muchos amigos aquí en Bogotá- Estas equivocada, antes que me fuera me la pasaba con un amigo, una pareja y tenía muchos conocidos. Pero al volver no supe más de su existencia, y ahora soy un desconocido para todo el mundo, además este es el primer encuentro que tengo y me pregunto si tú eres de este mundo o extraterrestre. Ella se ríe increíblemente- Luego le platica: me encanta tu humor y tus paradigmas, nunca antes había conocido alguien así, te asemejas al Lobo Estepario o algún personaje de Albert Camin como el extranjero- Mira con la que me sales, ahora si te voy a preguntar tu nombre- Me llamo simplemente Patricia- Yo diría que de las Estrellas, además ese apellido te queda genial- Ella mirándolo con expresión como de aterrada: que forma de llamarme tan propia- Propia es una revista literaria que dirigía una amiga allá en Buenos Aires- Tu por lo veo vives señalando libros de literatura, nombres y por lo que veo también apellidos y acontecimientos señor insomnio- Ese es mi máximo problema pero me llamo Eduardo. Se dan un largo beso como antesala de lo que les va a suceder. El al ver que se ha hecho de noche- Le dice: gracias por los fideos que le han quedado deliciosos, pero ya es de noche por lo tanto me iré- Tú crees que te voy a dejar así nomás que te vayas, más bien tomémonos algo de ese modo soy capaz de quitarte ese puto insomnio que no te deja vivir en paz- Sería bueno poder dormir- Es que si veo que no puedes dormir te daré un garrotazo en la cabeza y eso va en serio. Luego que se ríen- Ella prosigue hablando: aquí en esta casa hay de todo tipo de licores en ese mueble bar- Sera que hay whisky- claro que hay si prefieres que tomemos whisky está más que bien y de ese tamaño nos ponemos esta casa de ruana  o de poncho. Espérame un momento a que algo al respecto. Ella se levanta yendo al mueble al abrir la puertilla saca una botella de whisky que coloca sobre la mesita que está en frente del sofá donde está sentado él, va a la cocina a buscar la hielera y dos vasos, regresa con estos colocándolos sobre la pequeña mesa, él se encarga de servir hielo en los dos vasos y al abrir la botella pone una buena cantidad de whisky en los dos vasos. Mirándose chocan los dos vasos brindando y se toman el primer trago- El viéndola: que delicia de Whisky a hora si nos vamos a embriagar de lo lindo- No ha emborracharnos de verdad- Acaso cual es la diferencia…- La diferencia ya la estamos realizando. Van tomando lentamente hablando del hecho de escribir. Al acabar ella vuelve a servir más escoces de la botella- Ella cuéntame lo que hiciste en París- Bueno como es tan largo de contar te lo voy a resumir. Mira primeramente acostumbrarme a esa vida se me hizo difícil, más cuando intente hacerme entender en francés y además como no tenía mucho dinero me vi en la necesidad de buscar trabajo, no fue fácil poderlo conseguir ya que dure mucho tiempo en esas y casi me muero de hambre y para empeorar la situación me echaron por falta de pago de la pensión donde vivía, fue terrible. Por fortuna un amigo argentino me llevo a su apartamento, con el viví situaciones increíbles y por fortuna un amigo de él que tiene una pequeña editorial me dio trabajo como corrector, ganaba lo suficiente para poder una vida digna, más tarde me independice y me fui a vivir a un pequeño apartamento en el barrio de los artistas- Ya me doy cuenta de la vida bohemia que viviste. Al volver a servir ella- Él continua hablando: Te sigo contando, una madrugada en un café conocí a una chica alemana, en un principio todo estuvo bien pero al irla conociendo me di cuenta que era  histérica ya que me fue poniendo problemas por insignificancias. Una noche que se fue yo no sé a qué, empaque mis pocas pertenencias en una maleta y me fui a vivir a un pequeño hotel. Al perder el trabajo quede prácticamente en la calle y como mi amigo regreso a Buenos Aires, con lo que me quedaba de dinero compre un tiquete de avión y me fui. En Argentina labore como dicen allá, en muchas cuestiones y disfrute de lo lindo hasta que debido a la enfermedad de mi madre me vi en la necesidad de regresar. Pero ese mismo día que llegue murió debido a esa maldita enfermedad- Veo que te has dado muy buena vida- Si más o menos he procurado dármela claro que me ha tocado ponerle actitud- Como todos ¿desde cuándo sufres de insomnio? Desde hace mucho pero no recuerdo exactamente desde cuándo- ¿Has tomado algún medicamento? En un principio sí pero al alterarme lo deje. Al terminar con todo el líquido de la botella, están más que prendidos- Ella sintiéndose borracha: vayámonos a acostarnos que ya no puedo más- ¿A dónde?- Pues a mi cama- Siendo así vamos. Al levantarse él al estar tan ebrio se estrella contra una mesita y la bailarina de porcelana va caer contra la alfombra volviéndose añicos- Ella tomándose la cabeza: mierda ahora sí que me van a matar ya que esa bailarina era la favorita de mi mamá- Que pena no fue mi intención chocarme contra esa mesita, ¿qué puedo hacer para reponerla?- No se puede hacer absolutamente nada ya que mi madre la trajo del país checo y ya lo que fue no se puede reparar. Más bien vayámonos a dormir. Al estar subiendo ella es la que se resbala y el reacciona a tiempo lográndola tomar de la cintura- Ella: me has salvado de rodar por estas escaleras. Él la ayuda por los pocos escalones que les quedan, al lograr subir van entrado por la puerta que está abierta a la amplia habitación, como están con ropa y todo se acuestan sin prender la luz sobre la cama y al abrazarse inmediatamente se profundizan.
En plena madrugada ella aun borracha, se despierta por un curioso ruido que cruje como algo, se entera que es una de las puertas. Al lograr separarse de él se levanta y con el interruptor enciende la luz y sale del cuarto si lijosamente, baja lentamente por las escalas viendo que no apaga-ron la luz, al llegar a la sala ve de frente a dos hombres. Ella más que asustada intenta correr pero estos la toman de los dos brazos, la acuestan sobre el tapete y forzándola, le tapan con una pañoleta la boca y con una soga  colocándole los brazos hacia atrás con la misma soga la amarran quedando completamente inmovilizada. Eduardo al no sentirla decide levantarse, sale, baja las escaleras y al arribar a la sala la ve acostada amarrada y en el momento que los hombres están empacando ciertos objetos finos en una maleta lo ven. Inmediatamente uno de estos hombres del bolsillo de su gabán saca un revolver disparándole varios tiros, dejándolo sobre el tapete con un charco de sangre. Al subir van a la habitación de los padres de la muchacha, abren todos los cajones del closet y extraen las joyas, dinero y otros pequeños objetos de valor que ponen en una enorme valija que también encontraron en el closet. Al salir de la habitación bajan rápidamente las escaleras y al volver abrir la maleta meten todas las porcelanas y otros adornos en el interior y la vuelven a cerrar, y salen huyendo por la puerta que forzaron.
Ella al lograrse soltarse, inmediatamente por su celular llama a un tío, al cual angustiada le cuenta todo lo sucedido. Al venir tan rápido, se da cuenta del asesinato del amigo y se la lleva a su casa. Al pasar los días tratan de averiguar, donde vivió y quiénes son sus padres, sin lograr ningún tipo de información y con la necesidad de saber al menos algo de su existencia.

UN CUENTO INGLES
Fani siendo una mujer de cabello lacio y dotada de una gran belleza, que vive con su novio Arthur, en un apartamento céntrico de Londres. Como habitualmente lo hace, espera a la hora del té a su alumna inglesa Martha ya que le enseña español, tanto dramática como vocabulario. Al escuchar el timbre, se levanta de su cómodo sofá y va abrir la puerta a su amiga Martha, al hacerlo se saludan de beso y se sientan ocupando la mesa, la visitante saca de su bolso el cuaderno y empieza a discernir con su voz lo que le dejara como tarea, al ir hablando en español Fani la va corrigiendo y al finalizar hablando, La anfitriona le sirve el té en un pocillo, al ir tomando- Martha le cuenta en inglés: que al ponerse de acuerdo con su marido han mandado a su hijo a la Costa Brava para que se en cargue de manejar el condominio, que con su marido tienen allá en España- Fani al haberla escuchado le contesta en : que han tomado una buena resolución ya que esa ocupación a él le va a venir bien. Al acabar con el té continúan con la clase, Fani le enseña algunos verbos para que aprenda a conjugaros, Al culminar con la clase ella la acompaña a la puerta.
Al pasar una semana, volviendo a ser jueves la vuelve a esperar sentada en el mismo sofá leyendo un libro de cuentos, al escuchar el timbre se para dejando el libro en el sofá y abre la puerta, Ve que Martha lagrimea terriblemente- Fani le va diciendo: Martha porque estas llorando acaso que te está pasando, entra y me cuentas. Al entrar la amiga se sienta ocupando la mesa de siempre, Fani de inmediato le pone sobre la mesa una taza con té y haciéndole masajes sobre la espalda la trata de consolar- Le va hablando: cuéntame a ver que se puede hacer para ayudarte en la pena que tienes. Ella no para de llorar y con un puño golpea la mesa, al calmarse- Le dice: mira que mi hijo allá en el condominio asesino a un inglés y por eso está preso en la cárcel de Valencia- Fani luego que se toma la cabeza e interrumpiéndola le va hablando: como así que tu hijo mato a un inglés allá en el condominio, ¿acaso cómo fue?. Ella vuelve a llorar y al volverle hacer masajes en la espalda se vuelve a tranquilizar- Luego le habla: eso no lo sé, pero necesito que me traduzcas estos papeles, unos son de la causante, estos otros del abogado y este otro de la contraparte de otro abogado- Amiga eso requiere de tiempo me tienes que esperar a que lo haga. Al leerlos uno por uno obtiene una visión clara del problema- Le va murmurando: El primero dice que fue con una pistola, el abogado quiere que los remitan a un sitio para alienados mentales, y la contraparte quiere que le hagan un juicio para que lo hallen culpable, que enredo en que está envuelto tu hijo. Al haber terminado de traducir la mujer amargamente llora. Desde ese momento Fani deja de ser la profesora, para convertirse en la traductora de los papeles de la exponencial de los dos abogados, de la policía y del juez al cual se le ha asignado el caso.
Una noche que Fani está sentada en el sofá con dos grandes agujas bordando, a su marido que está sentado al lado de ella le cuenta lo ocurri-do con el hijo de su amiga Martha. Este queda como una sola pieza, sin creerlo y menos aún convencerse, Con sus dos manos se toma la cabeza y hace gestos muy particulares de él.
Fani cada día habla con los dos abogados, con la familia de la víctima para que consideren al muchacho, tratándolo de defender una y otras veces sin lograrlo ya que la madre de la víctima por supuesto no entiende las escusas.
Pasado más de un mes, al estar Fani conversando con su marido sobre ciertas facetas de la existencia, al escuchar el teléfono se levanta yendo a la sala, de la pequeña mesa toma el aparato telefónico, se lo pone en el oído escuchando la voz del abogado- Que le dice: señora Fani el hijo de Martha está en el hospital ya que ha contraído cáncer en el estómago- Fani le responde: como así, ahora esto sí que se puso color de hormiga. ¿Usted ya le conto a Martha?- No, ya que es imposible debido a que no entiende nada de español- Entonces quiere que yo se lo cuente, no sabe que me está poniendo en serios aprietos- Quien más que usted para contárselo- Bueno lo intentare. Al llamar por teléfono a Martha, ella misma le contesta- Fani: no sé cómo contarte esto referente a tu hijo- Acaso que le paso…- Te lo tengo que contar- Suéltalo de una vez…- Está bien ya que no me queda otra opción, mira que tu hijo estando en la cárcel a contraído un cáncer en el estómago, ha sido trasladado a un centro hospitalario de Valencia, ven a mí apartamento que llamamos al abogado- Ya mismo voy. Al colgar ella piensa tantas cosas sobre el asunto. Al esperar va a la cocina y se prepara un emparedado de queso y jamón, y sentada sobre la mesa se lo va comiendo, justo al terminarlo escucha el timbre e inmediatamente abre la puerta viendo a su amiga que tiembla, ella la hace entrar y van directamente a la pequeña sala, donde Fani marca el número del abogado- Al contestarle la secretaria- Reconociéndole la voz le dice: por pásame al abogado Felipe Prieto- Espere un momento señora que ya le digo. Al esperar unos minutos- Escucha la voz del abogado que le dice: Ya le conto a la madre sobre el cáncer que ha contraído su hijo- Si claro, además aquí esta con migo, ¿Qué ha averiguado?- Mira he llamado al médico encargado del caso de él y me dijo: que si es cáncer lo que tiene en el estómago, y además ya tengo el tratamiento que él ha mandado y cuesta mil euros, por favor creo que debo hablar directamente con la madre- Eso es imposible ya que no entiende casi español yo más bien le explicó sobre el caso de su hijo, y gracias, por favor esté al tanto de cualquier novedad y no la comunica - Si claro que sí. Al colgar ella le explica todo lo referente de su hijo y le cuenta que el tratamiento por ahora demanda de mil euros- Ya voy a una agencia y se los mando. Al despedirse de beso como acostumbran hacerlo, ella la acompaña al ascensor abriéndole la puerta y regresa al apartamento. Al llegar el marido le cuenta en inglés todo minuciosamente y este le contesta en inglés: que lío y ahora además está el cáncer de por medio, pobre tu amiga Martha.
Fani al estar enredada con el abogado y el médico, se le vuelve el problema una obsesión, a veces le impide dormir y cuando logra dormirse sueña de una forma y de otra sobre el delicado asunto. Ella a pesar de su intranquilidad le sique traduciendo a su amiga todo lo que le mandan de España.
Al pasar algo así como un año, una madrugada al estar Fani con su marido dormidos sobre su cama del cuarto, al sonar varias veces el teléfono, la despierta y inmediatamente se levanta preguntándose ahora que será, al ir a la sala levanta el aparato telefónico- Le va diciendo una voz que no conoce: Es de aquí de la policía de Valencia España, para informarle que el Joven Miguel que la pasada noche pereció- Ella angustiada le responde: como así acaso estaba tan mal como para que se muriera, no será que ustedes lo asesinaron- Como se le ocurre decir eso. Y cuelga el teléfono. De una vez va al baño donde se baña y con lo primero que encuentra se viste, y sale del apartamento tomando el ascensor, al salir a la calle detiene un taxi que la lleva bastante cerca de la Catedral de Saint Paul. Al bajarse le paga al taxista por la carrera, al meterse por una callejuela ve el antiguo edificio donde vive su amiga, al entrar sube a través de las escaleras al tercer piso, al llegar ante la puerta suavemente la toca, enseguida le abre Martha que la hace seguir- Ella viéndola le pregunta: sabe algo de mi hijo- Luego de un silencio le define con su vos: Lo siento inmensamente, pero he venido por que  la policía me llamo diciéndome que tu hijo Miguel murió la noche que paso- Ella como así no lo creo. Martha de la desesperación toma una porcelana y al querer lanzarla contra el ventanal, le toma la mano y el objeto cae sobre el tapate sin que le pase nada- Fani no te pongas como loca y piensa que ese fue su destino- Martha subiendo la voz: porque lo mande a la Costa Brava- Ya te dije que era su destino, trata de calmarte que la vida continua- Si tratare de sobrellevar esta pena- Bueno me voy que tengo cosas por hacer. Al dejarla sentada sobre el sofá ella abriendo la puerta sale y la vuelve a cerrar, desciende por las escaleras y al salir del edificio toma un taxi que la deja en el edificio y al subir por el ascensor con la llave abre la puerta, al entra ve sentado a su marido leyendo el periódico- Este al verla le va hablando: ¿dónde estabas?- Mi amor en lo de Martha, contándole esto que te voy a decir- Siéntate primero al lado mío. Al hacerlo continua: esta madrugada sonó el teléfono y al levantarme y tomar ese aparato la policía de Valencia me informo que Miguel el hijo de mi amiga Martha había perecido en la noche- Que historia, lo del asesinato del inglés si fue una casualidad, todos los tramites que te ha tocado realizar y ahora la muerte de este joven, mamita- Ella tomando la palabra: ahora me tocara explicarle a mi amiga en ingles todo lo que tiene que hacer respecto de la tramitología para traer el cuerpo, e ir al entierro- No me pidas que te acompañe ya que odio los cementerios, las iglesias y todos esos monumentos. Salen a cenar a un restaurante y regresan al poco tiempo, al estar cansados se desvisten, se ponen la piyama él como todo un inglés y se acuestan
En la mañana, el esposo se levanta y ya vestido sale a la oficina y ella un poco más tarde se levanta, con la intención de prepararse el desayuno, luego que se baña y se viste, va directamente a la cocina en el momento que está realizando esa labor suena el teléfono, ella prácticamente corriendo va a la sala y toma el teléfono- Al escuchar la voz del abogado que le va hablando: Ya tengo los papeles firmados para expropiar el cadáver y poderlo mandar a Londres, lo único que falta es la firma de la señora Martha, se los voy a mandar a su dirección para que ella los firme- Cuanto antes mejor y gracias.
Al pasar un, dos y tres días el cartero le trae en un sobre de manila los papeles, al abrir la puerta el hombre le da el sobre de manila y enseguida se va por el ascensor. Ella en un acto seguido marca en número del telé-fono de su amiga- Ella soy Fani ya tengo los papeles para que los firmes- En un rato voy a tu apartamento y me traduces esos papeles así lo firmo y gracias. Al terminar de cocinar los huevos, tostar el pan y hacer el café en la estufa, dispone las dos cosas en dos platos y el café en un pocillo, en una bandeja los lleva hasta la mesa del comedor, como tratando de pensar en nada, pero como los pensamientos son tan traicioneros, de manda pensar en todo lo que ha sufrido su amiga Martha, se le salen las lágrimas llorando pero logra acabar con el desayuno, al levantarse limpia la mesa con un trapo y en el lavaplatos lava lo que usara y se sienta sobre el sofá sin saber qué hacer, se enfrasca pensando en todo lo que le ha tocado vivir a partir de ese asunto, llora como una niña pequeña. Al escuchar el timbre se para y va abrir la puerta viendo a su amiga que llora, e inmediatamente ella también llora, se abrazan- Fani diciéndole: tenemos que ser fuertes para superar esto tan horrible, sentémonos. Al acomodarse Martha- Viéndola directamente a ella le dice: léeme los que dicen esos papeles- Espera un momento ya que están sobre el escritorio de mi esposo. Al levantarse va directamente al estudio y del escritorio toma el enorme sobre y regresa sentándose a lado de Martha, Ella abre el sobre empieza a traducirle detalladamente palabra por palabra, entiendo que es todo el trámite para a patriar el cadáver, y al terminar de explicarle Martha con su lapicero firma cada hoja- Ella: voy a llevarlos al correo así el trámite se podrá hacer más rápido- Si ve y si desean volver pues ven. La acompaña hasta el ascensor y ver que se ha ido regresa a sentarse, al regresar su marido la convida al cine.
Al ser el día del entierro, ella se viste completamente de negro y luego que almuerza algo ligero, sale, toma el ascensor descendiendo al primer piso, sale sintiendo la tenue lluvia sobre su cabeza, toma un taxi que la deposita en la catedral de Saint Paul, al entrar ve a su amiga Martha que esta con su marido, se saluda de beso primeramente con él y luego con ella. Al sentarse escuchan las palabras del cura que se refieren al sepelio del joven Miguel, al culminar de hablar el cura, salen y Martha y el esposo le presentan de uno por uno a sus familiares. Al cargar en el interior de la catedral cuatro hombres el ataúd a la medida de sus pasos lo sacan y avanzan por la calle y ellos van detrás de toda esa procesión, de esa forma llegan al cementerio de rejas antiguas y entran por la puerta viendo la misteriosa neblina que suavemente lo cobre todo y se detienen ante el hoyo- Al tomarse el cura la palabra: va diciendo todo lo referente a la religión protestante y al muerto, y al colocarle los sepultureros varias sogas, van metiendo lentamente el ataúd, viendo el acto lloran la mayoría de los presentes. Fani al no querer ver más con la ayuda de la neblina se va alejado y luego al tomar un taxi vuelve a su casa.
                                              
EL IDIOTA
Este personaje, que anda más extraviado que el que se da mala vida, sin poder vivenciar absolutamente nada, ya tan vacío que un balde roto, y por supuesto perdido de sí mismo. Vaga sin un grado de luz por la inmensidad de la plaza, al ver a una mujer que está sola sentada en las escalinatas llevando puesta una minifalda mostrando sus bellas piernas, la enfoca con su boba mirada acercándosele, al no saberle que decirle ella le esquiva la mirada y este chorea babas; ella al ver ese hecho tan horrible se levanta y se vuelve a sentar en otro lugar de las escalinatas sobre una de las piedras. El personaje al ver a un grupo de músicos que están interpretando sus guitarras y cantando, se mete a donde no lo han llamado, al querer seguir la melodía, canta con su pésima voz sin lograr acertar, al verlo lo mal que canta una bella joven- Le va hablando: usted aquí desentona es mejor que se vaya. El muy atrevido la empuja y un muchacho defendiéndola le propina tremenda trompada en la boca, él se va de bruces de espaldas contra una de las piedras. Al levantarse choreando sangre se la limpia con la camisa, al quererse vengar compra un pequeña botella de un cuarto de ron, como tiene tanta rabia de un solo impulso se la toma, quedando más estúpido de lo que estaba, pero así tal cual está en el mismo lugar compra esta vez una botella de ron, esta vez se la toma lentamente, al querer intervenir con un poeta que vio todo su proceder, se le aleja pero él insistente se le vuelve acercar- Estúpidamente le pregunta: que está haciendo- El poeta le contesta: no me ve que esto aquí parado sin hacer nada, no me moleste y váyase que prefiero estar solo- ¿Porque quiere estar solo. El poeta se va donde una amiga sentándose a su lado, hablándole. Y el borracho estúpido se les acerca- La muchacha: váyase lo más lejos posible que no deseamos verlo. El hombre casi obligado se retira y se sienta en una de las bancas al lado de una pareja de extranjeros que están conversando, trata de interrumpirlos hablándoles, ellos como si nada siguen con su conversación, no sabe qué hacer y al sentirse como aludido  los insulta, un par de pintores locales al ver la situación se le acercan- Uno de los dos le habla: señor por favor no los moleste, parece y aléjese. El hombre se levanta y al caminar hacia la iglesia se cae yendo de culo contra las piedras, quedándose tirado sobre las piedras. Al llegar la madrugada se levanta, al ver a un grupo de muchachos que están peleando agarrados a puños, se mete entre ellos como queriendo comprar pelea, sin saber nada del asunto le manda una trompada a uno de los peleadores, y entre tres de esos muchachos le insertan patadas y puños en todo el cuerpo dejándolo nocaut sobre las piedras. Con la primera luz solar se levanta y completamente fuera de tono le grita no se sabe a guíen o a los fantasmas, al acudir varios policías de la misma forma los insulta y estos uniformados lo van tomando de los dos brazos llevándoselo preso para la guandoca. 

EL ANACORETA
Un hombre de barba y cabello largo, que generalmente viste con ropa de cuero que el mismo hace, que es un solitario empedernido viviendo en la estepa rusa. Al estar en pleno invierno donde la nieve lo cubre todo, al estar en su vivienda de madera al lado de la estufa calentándose viendo las llama de fuego, va viendo por la ventana como cae la nieve y sintiendo la modulación del agitado viento. Entendiendo que es prácticamente imposible salir, del sofá deshecho por ser tan viejo, se levanta yendo a su cuarto al ver el estante con sus pocos libros, saca un libro de su predilección tratándose de La guerra y la paz de Tolstoi, Al volverse acomodar sobre el viejo safá empieza a releerlo concentradamente desde la primera página, de esa forma se le va pasando el tiempo. Al escucha en la lejanía el aullido de los lobos deja de leer, pensando que los tiene que enfrentar. Al estar haciendo un intenso frio sintiéndolo en su cuerpo, y pesar del calor que demanda el fuego de la chimenea, arrastra el grueso colchón cerca de la chimenea se acuesta envolviéndose en las mantas de lana de oveja. Al escuchar esta vez los aullidos más cerca, se vuelve a levantar y enseguida toma la escopeta, se coloca el grueso abrigo y sale a la intemperie nevada exhalando por la boca el aire helado, iluminándose con la linterna revisa su pequeño gallinero que está encerrado en malla, cuenta las gallinas, los pollos y los dos gallos dándose cuenta que no falta ninguno y que todo está como lo dejara en la mañana, y satisfecho vuelve al interior de su cabaña de troncos y de pedazos de madera. Al acostarse prosigue con la misma lectura, al leer largamente con el calor hogareño se queda dormido, sueña con los lobos que se mueven en la estepa helada.
En el momento que surge la poca luz mañanera, preocupado por lo que soñó, se prepara huevos, pan y té, sentado sobre la única mesa disfruta con su acostumbrada lentitud comiéndolos y tomando en el pocillo el té. Al quedar satisfecho con la intención de dar una vuelta por las cercanías, se coloca el abrigo y toma la escopeta colocándosela en el hombro, al salir respirando el intenso frio camina donde sabe que ha puesto las trampas, las cuales va revisando y en la última encuentra enredada una liebre que se mueve, que con su cuchillo termina de matarla. Al desenredar la trampa tomándolo lo amarra con una cuerda a un palo patas arriba, se lo lleva con la dificultad de estar caminando sobre la nieve, al llegar a la cabaña va directamente a la cocina, toma con una de sus manos el cuchillo con el cual la abre sacándole la piel, luego la divide en varias porciones y como el helaje la mantiene sin que se dañe la coloca entre un recipiente de metal, y ya más tranquilo ya que tiene alimento para varios días. Al haberle consumido gran parte de energía esa faena, con las brasas que han quedado en la chimenea extiende sobre la parrilla un buen pedazo de esa carne lográndolo asar en poco tiempo, lo coloca en un plato y con las manos se lo va comiendo masticándolo lentamente.
De esa forma logra pasar el largo invierno, hasta que por fortuna para él llega la primavera. La primera mañana que siente menos frio sale sintiéndose mejor, llevando su escopeta sobre la espalda recorre lográndose distanciar de su cabaña, va observando detalladamente la clamorosa naturaleza de hierbas nuevas, flores caminando hasta el riachuelo, saturado de agua de deshielo viendo a través de la trasparencia los peces que con sus aletas nadan moviéndose. Busca un palo que le pueda servir para lo que pretende realizar, se mete en medio de los pinos logrando hallar un buen palo lo consideradamente largo, se sienta y del bolsillo del pantalón de cuero saca su cuchillo que afilara temprano de la mañana, toma con una mano el palo y en uno de sus extremos lentamente le va sacando una punta larga, se levanta volviendo al riachuelo al ver los peces le apunta al más grande con su nueva lanza, tirándola logra atravesar al pez , al volver a tomar la lanza la saca del agua con el pez insertado, que llano es lo que era antes sino pescado. Alegremente regresa al bosque de pinos y al hallar varias ramas secas con su acometida fuerza logra arrancar una por una, logrando reunir una buena cantidad. Con la ayuda de una de sus rodillas logra partirlas obteniendo una buena cantidad de leña, con los cuales hace una especie de pirámide, luego clava en los extremos dos horquetas y al atravesar el pescado en un palo suficientemente fuerte. Con la ayuda del musgo seco prende fácilmente la fogata que al irse consumiéndose esos palos van dejando una buena braza, al colocar el palo con el pescado sobre las dos horquetas logra rápidamente asarlo, Al retirarlo con el cuchillo lo parte y agarrando el trincho se come despacio el pescado quedando únicamente la espina dorsal. Se acuesta boca arriba sobre la grama viendo el transitar de las nubes, al sentirse descansado por medio de sus pasos regresa a la cabaña y se acuesta a leer su Biblia personal tratándose nada menos que de la antología poética de Alexandr Serguéievich Pushkin hasta bien avanzada la madrugada, se duerme soñando situaciones supremamente bellas como enriquecedoras. Al despertarse pasado el mediodía va a la cocina y toma uno y dos puñados de harina de trigo que amasa y al aplanarla con un mazo redondeado logra estirar la masa y con el fuego logra fabricarse unos chapatis, que come acompañado del perpetuo silencio. Vuelve a retomar la lectura sintiendo cada poema que va leyendo dejándolo en un una paz increíble. Al haber leído tanto muy decidido sale con la intención de revisar las trampas, camina un largo trayecto al hallar la primera la encuentra vacía, en la segunda ve enredado a un conejo, con el requerido cuidado lo desata y como no lo quiere matar ligeramente lo amara para que no se le escape, muy decidido busca la tercera trampa que al hallarla encuentra enredado a un zorrillo- Se dice así mismo: este es mi día de suerte ya que su piel se puede comercializar muy bien. Al enterrarle el cuchillo le da muerte, al revisar tres más en la última trampa encuentra a otro zorrillo aún más grande, enseguida de un cuchillazo lo mata. Al irse ocultando el tenue sol va donde dejo el conejo y anda llevando sobre la espalda su funda de cuero donde ha metido a los dos zorrillos muertos y en las manos al delicado conejo, al oscurecer anda por su bien desarrollado instinto y sintiendo el frio de la estepa llega a la cabaña, donde asa a través del fuego los chapattis que le quedaron y al comerlos los acompaña con una agua de hierbas regionales, enseguida con el cuchillo extrae la piel de los zorrillos, que aunque no huelen para nada agradables con el calor de la estufa los logra curtir, algo después introduce todo lo que necesita para ir al alejado pueblo en la mañana siguiente.
Al despertarse con los primeros rayos del sol, al desayunar, abriendo la puerta sale volviéndola a cerrar. Cargando su morral sobre la espalda va andado a buen paso sintiendo el extremado frio, sobre todo en los pies aunque tiene buenas botas y en el cuello ya que la bufanda no lo alcanza a proteger del todo. Va caminando en medio de la planicie rusa sin lograrse calentar del todo debido al viento extremadamente frio, camina durante todo el largo día. Al darse cuenta que está oscureciendo decide detenerse a acampar, saca del interior del morral sus pieles y con palos logra hacerse una especie de refugio, al querer encontrar algo de leña solo halla unos pocos palos secos, con los cuales los dispone para la fogata al encenderla logra un pequeño fuego logrando asar la carne de zorrillo y de paso logra calentarse al menos algo, inmediatamente se la come logrando calmar el hambre, se acuesta solamente con los ojos destapados y mirando la luna media se duerme.
Al surgir del firmamento los primeros rayos del sol, abre los ojos y se levanta, luego al haber desayunado vuelve acomodar todo en el morral y al colocárselo empieza a movilizarse sintiendo el extremado frio, a pesar de eso logra coger un buen paso viendo detalladamente la poca naturaleza de la planicie, aunque pasa por charcales mojándose las botas que lo van protegiéndolo del agua. Al ver en la lejanía los altos montes nevados esto lo incentiva sabiendo que está cerca del pueblo, avanzando con la dificultad del camino embarrado ve los abetos gigantescos, los inmensos pinos, anda por medios de estos bosques logrando divisar las primeras construcciones de madera. Al entrar al pueblo en medio de las casas de madera, al verlo los pobladores, unos le gritan, otros le dicen palabras desagradables, él al ser tan pacifico sique como si nada. Al arribar al mercado, saca del morral sus dos pieles y las sostiene en sus manos con la intención que las vean, al verlas un señor con apariencia de extranjero que lleva puestas una particulares gafas, mostrando interés hace que se detenga y le compra las dos pieles y él se guarda las rupias en el bolsillo de su pantalón, al despedirse del particular hombre recorre los diferentes toldos hechos con pieles dándole al mercado un modo pintoresco, en diferentes puestos compra harina de trigo, arroz, verduras y frutas de la zona: como manzanas y peras y de último se sienta ocupando una mesa con un enorme toldo, donde al lado de muchos come empanadas, una buena porción de queso y toma en un pocillo un espeso te de hierbas. Ya satisfecho se levanta con la intención de caminar hasta la inmediaciones de los montes nevados, sube la cuesta logrando llegar a una zona de inmensos árboles desde donde divisa el pequeño pueblo, se recuesta sobre la grama algo floreada sintiendo el cansancio, al lograrse relajar a la medida que va pasando el tiempo descansa. Se levanta poniéndose a caminar al tomar un sendero alejándose lo suficiente llega ante el bosque de enormes pinos, escucha como el llanto de un bebe, al rodear un enorme tronco halla una caja de madera donde en su interior hay un bebe envuelto en una cobija llorando, Se asara sin saber qué hacer, al decidirse, con las dos manos lo toma y al tratarle de darle calor suavemente lo estrecha contra su cuerpo logrando calmar al bebe- Se pregunta a sí mismo: ¿guíen o que madre pudo haber abandonado a este bebe?, si no lo descubro seguramente moriría. Enseguida vuelve a llorar trata de calmarlo metiéndolo entre su chompa de cuero dándole calor, aunque sigue llorando él cree que debe tener hambre. Esconde detrás de uno de esos troncos de los pinos su morral y la caja donde ha regresado al bebe envuelto en la manta y con todo lo que le dan sus pies, aunque se demora logra llegar al mercado, donde uno de los toldos adquiere una cuchara pequeña y un recipiente de metal lleno de leche fresca tapado con su correspondiente tapa del mismo metal y rápidamente camina con el mismo ritmo en que vino al mercado logrando llegar a donde ha dejado al bebe y sus pertenencias, al escucharlo llorar se desespera, al proponerse tranquilizarlo lo logra, en un acto seguido con la cantidad de madera que esta esparcida sobre la grama, junta todos los palos necesarios para hacer una fogata, sin titubeos la arma y con la ayuda del musgo seco rápidamente logra encenderla y al lado coloca el recipiente con su tapa, al haber logrado que hierba con un trapo la levanta colocándolo sobre la hierba sacándole la tapa, con el propósito que se enfrié lo más rápido posible. Al estar tan aturdido con el llanto del bebe suavemente lo toma a esperar que la leche se enfrié, en el momento que la siente tibia con la cucharita le va dando lográndolo calmar. Aunque para él es algo nuevo logra cumplir ese objetivo, se pone a pensar sobre el bebe. llegando a la conclusión que su destino es criarlo como se debe. Ya tranquilo se pone a jugarle logrando que le sonría y al dormirse lo vuelve acomodar entre la caja de madera. Aprovecha y disponiendo de varias ramas logra hacer el cambuche e introduce la caja con él bebe y al meterse como esta tan cansado se profundiza.
Al despertarlo el lloriqueo del bebe le vuelve a dar la leche de la misma forma en que ya lo hiciera, desayuna con pan y queso que adquirió el día anterior en el mercado. Resuelto a irse prepara todo para proseguir y al ponerse el morral sobre la espalda toma al bebe y se manifiesta andando y como conoce bien por donde tiene que seguir, toma un atajo sin tener que volver al pueblo, al ver en un pastizal a varios caballos, coloca el moral y al bebe entre la cobija y va con una soga al encuentro de los caballos y si lijosamente al acercarse al ver uno en especial, lanza diestramente la soga lográndolo tomar por el cuello y el caballo alazán al haber sido amaestrado con antelación por no se sabe guíen o guienés, siendo tan condescendiente se deja llevar, se monta sobre el pelaje sin inconvenientes con morral y todo, y sosteniendo al bebe, va avanzando al paso del equino a través de la estepa cruza por un puente de maderas viendo la extensión del río, al llorar el bebe se las arregla logrando dar leche poco a poco. Sigue esa trayectoria sin ver un solo árbol sino el pastal de la extensa planicie. Al quererse dirigir donde vive cierta gente que ha visto varias veces, se desvía de la trayectoria del sendero, tomando otro camino diferente que va en sentido del este de la inmensa estepa. En la noche logra llegar ante las tres cabañas de madera, se baja con el bebe llorando en sus brazos, al llegar a una de esas cabañas toca suavemente la puerta, una joven rubia le abre la puerta viendo su apariencia se asusta, pero al ver al bebe qué lleva en los brazos reconforta la postura volviéndole la vida a los ojos- Él viéndola le va hablando- Tu debes de estar con tus padres por favor me los llamas- Ella le contesta con su voz dulce: ya mismo los llamó. Al venírsele un hombre con parecida apariencia a la de ella, lo saluda dándole la mano y con un gesto lo invita a seguir, él entra sintiendo el calor de hogar y sosteniendo al bebe que no ha dejado de llorar se sienta sobre un tronco, viendo a dos niños y a la joven que ya viera sentados sobre el piso de madera jugando a la baraja, la mujer del hombre le recibe al bebe, inmediatamente con un peculiar biberón le da a tomar leche tibia- El hombre le va diciendo: ¿dónde está tu mujer?- No tengo mujer- ¿Entonces de dónde has sacado ese bebe? Me lo encontré abandonado en la pequeña colina del pueblo  rescatándolo de la muerte y me encariñado ya que es muy gracioso y bello- La mujer le va hablando: piensas mantenerlo…- Claro que sí ya que es parte de mi destino y aunque no tenga mujer le responderé como si fuera su padre y a la vez su madre. Al terminar de darle la leche se tranquiliza y tranquiliza sonriendo como riéndose- Ella: quien pudo abandonar a un bebe tan hermoso, como pueden haber personas tan malas en esta vida y sobre todo madres. Voy a prepararle agua para bañarlo ya que está muy sucio y cagado, seguramente a usted no se le ocurrió cambiarlo, nosotros tenemos pañales que fueron de los dos niños se los voy a regalar, y le voy a enseñar cómo se los debe cambiar- No sé cómo agradecerle- No se trata de agradecerme sino del bebe que necesita cuidados. Ella al desvestir al bebe por el sexo femenino se dan cuenta que es una mujercita- Él en su ignorancia referente a los infantes: nunca pensé que fuera una niña ya que siempre lo vi como un bebe. La pareja se ríe con ganas- El hombre le vuelve hablar: usted se ve que no sabe de la crianza de los niños- No sé pero aprenderé- La mujer: si lo va asumir le toca aprender- Si claro. En un largo recipiente como de madera lo baña con jabón de tierra quedando la bebe reluciente- Ella sosteniéndola a la bebe: mire como le coloco el pañal. Al hacerlo lentamente, él concentradamente se va dando cuenta de cómo lo hace ella- No es tan complicado como pensé. La pareja se vuelve a reír, inclusive los dos niños y la bella joven- El padre verdad mi amor que es mejor que se quede por esta noche- Claro cómo se va a ir a estas horas de la noche con la bebe y sí que hace frío. Al oscurecer se sientan todos ocupando la mesa, la mujer en diferentes plantos les sirve el puré y el estofado de carne de res. El dirigiéndole la mirada a la hermosa mujer- Le dice: ya lo he probado está más que delicioso, se ve que usted cocina de maravilla- El marido aquí cocina ella, mi hija y yo sino que nos turnamos porque a los tres nos agrada hacerlo- Que bueno. Van comiendo- Él vuelve hablar: yo sé que ustedes tienen varias vacas, necesito que me truequen una de esas vacas por lo que necesite- El buen hombre: eso le iba a decir ya que necesitara la leche para poder alimentar bien a la bebe, pero se la queremos regalar- No que pena, sabiendo que la necesitan la acepto en calidad de trueque- La mujer aunque no nos sobra nada tampoco nos falta, recíbala- Si claro que la recibiré en calidad de trueque- El hombre: si lo desea así, pero ya que lo dice que nos va a dar a cambio- Pieles, gallinas y les puedo adelantar algo de dinero- La mujer: mejor guárdeselo que seguramente lo va a necesitar más cuando tiene una nueva responsabilidad que asumir- Si gracias, tiene razón, pero por favor recíbanme las pieles- El hombre: yo sabiendo donde vive usted voy un día de estos por las pieles- Que extraño yo pensé que nadie sabía de mi existencia- La mujer: usted siempre nos ha causado curiosidad ya que las pocas veces que lo hemos visto siempre ha estado solo- Si claro solo, pero ya por suerte estoy acompañado. Todos al mismo tiempo se carcajean muchísimo. Al irse a dormir él duerme con la beba en la cama cerca a la de la pareja.
Al despertarse en la mañana la joven hace un rico desayuno, con huevos revueltos, pan y té de hierbas, al sentarse todos ocupando la mesa lentamente lo consumen y él lava todo lo que usaron, inclusive el viejo sartén y la olla. Al estar libres el hombre va al pastal y le muestra las vacas y escoge una de ellas que esta parida, el hombre sin problema con una soga la enlaza para que él se la lleva, al despedirse de sus nuevos amigos, se monta sobre el caballo y la mujer le pasa la bebe que al estar llena sonríe. Al decirles con la mano a dios se va alejando rápidamente, en cuestión de un día llega a su cabaña.
Con el pasar de los años la beba se convierte en una bella niña tan rubia como la más deliciosa de las fragancias del campo, y más tarde en una mujer y como todo lo que llega se va, con un nuevo amor.
EL PINTOR
 Al haber ahorrado durante mucho tiempo a partir de la venta de mis oleos, con la intención de irme a vivir a París, después de haberme hecho mi ex novia Danta la fiesta de despedida. La siguiente mañana llevando la única maleta, en un taxi llego al aeropuerto de la ciudad de México donde he vivido la mayoría de mi existencia, Al haber hecho con antelación todos los trámites correspondientes en la embajada francesa logrando que me dieran la visa. Me bajo y el taxista abriendo la puerta de la parte de atrás saca la maleta que me la entrega, al pagarle voy entrando en la construcción del aeropuerto, hago la respectiva cola en Iberia detrás de varias personas, poco a poco van pasando entregando sus valijas, hasta que al pasar la última mujer me toca el turno, le muestro el pasaporte y el pasaje a la mujer que está atendiendo y lo vuelvo a meter entre el maletín y de último la maleta que la pesa en la balanza, al retirarme subo a través de las escaleras eléctricas al segundo piso, camino por el amplio corredor viendo las diferentes tiendas y a la gente que circula en los dos sentidos. Al querer saber la hora miro el reloj de pulsera dándome cuenta que tengo tiempo suficiente para tomarme un café, entro en un lugar de bebidas y me siento ocupando una mesa cercana a la vidriera que trasparenta el amplio corredor. Al venírseme una muchacha con un vistoso delantal le pido el deseado café, al no demorarse me pone el pocillo con un pequeño plato sobre la mesa, lo voy tomando viendo a través del ventanal a la gente que va pasando. Al pagar salgo y caminando un trayecto largo me doy cuenta que dejado el maletín en el lugar de las bebidas, reacciono y corro con todo lo que dan mis pies, y con mi torpeza me enredo con los pies de un hombre muy bien vestido y caigo sobre suelo, sin importar nada me vuelvo a levantar corriendo, logro llegar rápidamente al lugar, al entrar veo a un lado de la silla el maletín y me vuelve el espíritu al cuerpo. Lo tomo y ya tranquilo me voy moviendo, al llegar a la zona de las sillas que están en fila me siento viendo a través del ventanal el panorama de una parte de la pista donde están estacionados varios aviones, al querer calmar esta ansiedad que me posee, del maletín saco un libro de poesía francesa, leo de uno en uno los poemas de Lamartine y de Vigny, solo dejo de leer en el momento que escucho por los parlantes una voz femenina que anuncia mi vuelo, rápidamente vuelvo a regresar el libro en el maletín y me levanto yendo directamente al muelle internacional, sacando del maletín el boleto y se lo muestro al hombre uniformado y con gorra, sigo a través del largo corredor acompañado de varias personas, al llegar al final desciendo por las escaleras y ya en la intemperie veo la escalera del avión y hago la cola detrás de un señor de gabardina, voy avanzando lentamente y después del señor le muestro el pasaje a la azafata, sigo detrás de esa gente la trayectoria de la escalera viendo la amplitud de la pista. Al lograr entrar al avión voy detrás de las personas que se van acomodando en sus respectivos asientos, al ver en el tiquete el número del asiento que me corresponde voy viendo esos números en un lado de los asientos, al ver el mío me toca el asiento de la ventanilla y me siento, luego viendo hacia ventanilla ese recodo del aeropuerto y a otro avión bastante similar a este que estoy ocupando. Recuerdo la fiesta de despedida bailando con mi ex novia con la cual después de mucho tiempo nos besamos de lo lindo. En el momento que vuelvo a realidad veo en el asiento contiguo a una rubia despampanante, que luce una cabellera amarillenta muy brillante, unas cejas curvadas pronunciadas, unas pestañas sobresalientes y unos ojos azules claros, que además lleva puesta una camisola azul, un suéter abierto un poco más oscuro y una falda corta que deja ver ampliamente sus hermosas piernas- Le digo: que buena tenerla como compañera de viaje,  q se ve muy linda. Ella se callada sin ponerme la mínima atención, que prefiero seguir mirando por la redondeada ventanilla, le vuelvo a dirigir la mirada y le digo en francés lo que ya le dije antes, pero solo me mira sin responderme. Al quedarme dormido me despierto en mitad del vuelo. Al traernos la azafata la cena, abrimos la pequeña mesa colocando casi al mismo tiempo el plato, vamos comiendo los espaguetis regalándonos miradas. Al acabar saco el mismo libro de poesía francesa leo los poemas de Nerval, de Musset y Gautier, al terminarlo de leerlo lo vuelvo a meter en el maletín y descubro que la chica me observa, al decirme algo que supongo que es en ruso lógicamente se me hace incomprensible, y no puedo hacer otra cosa que quedarme callado. Veo que se duerme y como no tengo nada para hacer hago lo mismo, al volverme a despertar veo a través de la ventanilla el circular de las nubes quedándome durante un rato en esas. Ella al abrir los ojos me dirige intensamente la mirada y de igual forma intensa la veo. Al anunciar la voz por medio de los parlantes: estamos próximos a aterrizar en el aeropuerto Charles de Gaulle, por favor amarecen los cinturones. Al empezar a descender vamos sintiendo los movimientos del avión, rápidamente sentimos que empezamos a tomar la pista, veo por la ventana las primeras edificaciones y al acercarnos a la construcción del aeropuerto veo los aviones parqueados ante la alargada fachada de la edificación, al detenerse el avión, dos personajes arriman la escalera a la puerta, que uno de los copilotos abre, al levantarse la gente tomando sus cosas de mano va transitando por el pasillo. Ella al tomar su abrigo se levanta, yo haciendo exactamente lo mismo con mi maletín que me lo coloco en uno de mis hombros, la voy siguiendo logrando salir y bajar a través de la escalera, al entrar a la edificación vamos  directamente donde se recogen las valijas, al estar esperándolas en el amplio lugar van apareciendo en el espacio rodante las diferentes maletas, al ver la mía la tomo y espero a que ella encuentre la suya, al hallarla salimos a otro salón donde hay una cola considerable, al demorarse por fin logramos llegar ante el hombre uniformado, ella le muestra el pasaporte ruso y le esculcan íntegramente toda la valija, ella al volver a meter todas sus prendas cierra la maleta y sale, al tocarme el turno ya estoy más que preparado, entrego el pasaporte al hombre que lo revisa una y otra vez, luego me hace abrir la maleta que revisa viendo mí poca ropa y los zapatos, luego los pocos libros, los papeles de dibujo y los pinceles que están metidos entre un plástico. Al cerrar la maleta me deja ir, trato ver donde se ha ido la chica rusa, al buscarla me doy cuenta que ha desaparecido, saco el mapa viéndolo detalladamente, comprendo que tengo que ir al subterráneo a tomar el metro. Al seguir en la misma dirección logro salir de la edificación del aeropuerto por la puerta eléctrica, leo una especie de letrero que me indica la dirección del subterráneo, sigo, atravieso por un puente peatonal viendo la inmensidad de la avenida con su tráfico vehicular, desciendo por unas escaleras eléctricas a la estación del metro, me hago exactamente en la línea amarilla al lado de mucha gente, inmediatamente veo venir a ese particular tren, al detenerse se abren las puertas y entro casi empujado y coloco la maleta a un lado de mi cuerpo y me agarro de la barra. El metro va pasando por varias estaciones para mí desconocidas, al detenerse en la estación del Boulevar de Montparnasse, al abrirse la puerta me bajo y por las escaleras eléctricas asciendo al bulevar, al ver el semáforo en rojo viendo los automotores detenidos paso a través de la cebra que está enmarcada en blanco. Al detenerme vuelvo a sacar el mapa y me doy cuenta de la calle donde está la pensión donde habita mi amigo Raúl Lancina. Tomo la angosta calle que está rodeada de viejas edificaciones de arquitectura republicana, al ver el letrero de la pensión  D’ Etoile, toco una y otra vez la puerta. Al abrirla una señora- Me va diciendo en francés: está buscando algo para vivir o para hospedarse una noche- Le contesto en mi mal francés: estoy buscando a mi amigo Raúl Lancina. Ella me dice algo que no comprendo y le vuelvo a decir lo mismo- ella en porteño me dice: él se fue hace una semana para Barcelona- Como así se me dijo que me esperaba- Tal cual se lo dije se fue a Barcelona y ¿que desea usted?- Usted es la dueña o la encargada de esta pensión- Porque me lo pregunta…- Ya que quiero saber con guíen estoy hablando- Con la encargada- Yo soy Rodolfo el amigo de Raúl será que me puede alquilar por varios meses una habitación- En este momento solamente hay una habitación disponible en el tercer piso, le cuesta cuatrocientos euros por mes, desea verla- Claro que si ya que no tengo otra opción- siendo así por favor siga. Al guiarme a las escaleras vamos hablando confirmando que la señora es porteña, al llegar al tercer piso doblamos, tomando el estrecho corredor de paredes azules claras algo peladas, al llegar ante la puerta ella con la llave la abre, entramos a una enorme habitación, con un modesta cama, su mesita de noche con su lámpara y un guarda ropa tan viejo como la edificación- Si me gusta- Págame de una vez al menos dos meses para que la pueda ocupar. Yo del maletín saco la billetera y al sacar varios billetes cuento los ochocientos euros y se los entregó a la señora y me guardo el resto. La señora me muestra dos llaves- Diciéndome: esta es la de la puerta de entrada y esta otra de esta puerta, aquí hay que pagar cumplidamente- Así lo hare. Al irse la señora al estar tan cansado me acuesto sobre la cama obteniendo un sueño inmediato, soñando situaciones del pasado.
Al abrir los ojos, me desperezo sintiéndome bien, me levanto y con la sudadera y la camiseta con que suele dormir va al amplio balcón, diviso la calle con sus diferentes edificaciones antiguas y el cielo completamente gris, al volver voy directamente al baño donde realiza todo cuanto a mí aseo personal y salgo vestido con un bluyín, un buzo y la cacheta, al abrir la puerta la vuelvo a cerrar con la llave, desciendo las escaleras y al ver a la señora- Le pregunto: por un restaurante económico- Ella me responde: mire en la otra cuadra encontrara el restaurante más económico que podrá hallar aquí en París- Gracias. Al salir me sorprende una menuda lluvia y caminando hasta la cuadra siguiente en una de esas fachadas viejas encuentro un enorme restaurante, entro viendo la amplitud del lugar, las diferentes personas sentadas ocupando las diferentes mesas y al ver que no hay lugar y al ver a una chica que está sola me le acerco- Le digo en mi mal francés: será posible que me siente con un usted- Ella de una me responde en español: bien pueda siéntese y así charlamos- Que bueno que sepa español. Me siento ocupando la mesa viéndola de frente- continuo hablándole: usted de que parte de Latinoamérica es: soy charrúa o sea uruguaya- Que suerte habérmela encontrado ya que mi francés es muy precario- Usted se ve que está muy reciente aquí en París- Si claro he llegado ayer- ¿A qué actividad se dedica?- soy pintor de profesión y vine como a probar suerte, pero voy con calma. Y a ti que te gusta hacer…- Yo me dedico a esculpir ya que me encanta y de otra cosa no podría subsistir. Al llegar un mesero- Me habla en francés: hoy como todos los días tenemos el menú- Si tráigame uno- La chica: que sean dos. Al retirase el mesero- Él me dice: perdóname pero pensé que ya avías pedido- No hay de que perdonar si hasta ahora encontré esta mesa libre ya que esto generalmente vive más que lleno seguramente es por el precio- Entonces llegue a donde era- Si pero como supiste de este restaurante- Muy simple le pregunte a la porteña de la pensión- Que casualidad porque yo también vivo en la misma pensión de la porteña, que es un poco cascarrabias. Al regresar el mesero nos pone a cada uno un plato con tallarines y queso rallado- La chica se ven buenos estos tallarines, buen provecho. Empezamos tomado el tenedor y vamos comiendo en silencio. Al ir por más de la mitad- Yo le voy hablando: no sé si te molesta que te diga: ¿cuánto tiempo llevas aquí en la ciudad?- Para nada me molesta. Luego que carcajea le agrega a la cuestión: Llevo algo así como tres años y antes vivía en Berlín como por cuatro años- Porque el cambio- Simplemente quería cambiar y ha estado bien. Al terminar- Yo le vuelve a dirigir la palabra: donde puedo conseguir materiales para pintar- Hay un almacén que es el más barato pero está un poco lejos de aquí, en el barrio Chaspelle- Como hago para llegar allá…- Hay dos opciones o tomar el metro hasta el barrio Belleuille y caminar o ir por la margen del Sena claro que es un poco lejos pero esa caminada vale la pena. Bueno me voy porque me quede de ver con mi amante en el parque Chaumont, ya nos veremos. Al separarnos, yo al pagar por lo que me he comido salgo por el angosto andén en dirección del Sena, al verlo con sus barquitas como no sé en qué sentido ir, al ver a un anciano que lleva sombrero y bastón me le aproximo- Diciéndole: con una mala pronunciación en francés: ¿cómo hago para ir al barrio Chaspelle?- Luego que se ríe me contesta en francés: estos latinoamericanos siempre están extraviados, mire amigo para ir al barrio tome el metro- No, deseo caminar y no me importa que este retirado- Siendo así camine bordeando el río y más o menos en el décimo puente atraviéselo o calcule y le pregunta a otra persona- A sido muy amable gracias. Al andar bordeando el rio voy del otro lado la enorme catedral de Notre Dame, sigo viendo el río y del otro lado las construcciones muy estilo francés, me voy cruzando con diferentes transeúntes con el temor de pasarme, voy contando los bellos puentes, al llegar al décimo -le grito a una chica que va en bicicleta en francés: por favor deténgase. La chica lo hace: diciéndome: que desea de mí- Solamente necesito saber por dónde ir al barrio Chaspelle- Mire amigo atraviese ese puente y vaya recto que lo encontrara- Gracia. La chica con la bicicleta va hacia el otro sentido, yo simplemente atravieso el puente visualizando un trayecto del Sena y va recorriendo las calles de construcciones antiguas y similares, por casualidad encuentro la tienda de materiales artísticos, al entrar compra pomos de oleos, pinceles y varios lienzos enrollados y madera liviana para que me sirvan como bastidores- Al recibirle a la chica que atiende- le pregunto: donde puedo hallar la estación del metro para ir a Montparnasse. La chica al no entenderle me lo vuelve a repetir- Ella me vuelve a decir en francés: mire camine en dirección de la derecha una y dos cuadras y allá hallara el subterráneo- Gracias. Ando por donde me dijera la joven y de esa forma logro arribar, bajo por las escaleras y llego ante la taquilla donde adquiero el boleto y espero el metro ante la línea amarilla, al llegar espero que se bajen las diferentes personas y luego me subo con otras personas y con ese sentido de la realidad llego a la pensión.
Al pasar el tiempo pintando desnudos con la atmosfera parisina, de tonalidades grises y de azules. Aunque el otoño este pasando para dejarle el espacio al invierno, al estar tantos días y noches encerrado pintando. Una mañana despejada salgo con destino de los campos Elíseos. Al estar recorriendo viendo los jardines y las fuentes, me cruzo con la rubia rusa del avión, al reaccionar trata por lo menos de volverla ver pero por más que anda recorriendo las mismos jardines y fuentes me doy cuenta que es algo tarde para poderla hallar. En seguida me desilusiono pero lo olvido al entretenerme en uno de los cafés hablando con un conocido. Al volver a mi habitación como es domingo me acuesto temprano de la noche.
Se me pasan dos semanas pintando, solo salgo a almorzar y cenar en el restaurante de siempre. Una noche que logro terminar de pintar un bello desnudo de una mujer que me he imaginó, motivado salgo tarde de la noche, a pesar de que nieva camino hasta el barrio Latino, al escuchar jazz entro en un bar y me siento a ver a diferentes parejas danzar, al pedirle al mozo media botella de whisky, relajadamente me la voy tomando, en ese descuido se me sienta la rusa al verla no lo creo- Ella en una particular forma de hablar el francés: hola amigo que bueno verlo en un principio pensé que no eras tú, pero al acercarme me di cuenta que sí, ya hace más de seis meses que hemos llegado- Si claro el tiempo transcurre demasiado rápido, que bueno que has aprendido el francés- Si mi intención en el avión era hablar con tico pero no sabía ni una palabra en español y menos aún en francés, me ha tocado ingresar en un instituto de idiomas para aprenderlo, bueno eso estuvo bien ya que al principio me costó, logre con esfuerzo aprender este romántico idioma- Eso me doy cuenta y me alegra el corazón ya que tú me gustas- En serio- Si claro soy sincero aunque un poco tímido pero con este whisky me vuelvo extrovertido- Para decirte la verdad tú también me gustas ya que te veo diferente a todos los hombres. Luego que se obsequian con una muy viva sonrisa se toman de la mano- Ella viéndolo directamente a los ojos: tú tienes cara de artista- ¿Acaso como son la cara de los artistas- Simplemente como la tuya pero dime si me equivoco o no- Para nada te equivocas ya que me dedico a la pintura- Eso me gusta aún más, ¿Qué pintas?- Bueno he pintado paisajes, fachadas o sea pintura urbana pero en este momento estoy realizando desnudos, me encantaría pintarte- Claro cuando gustes- Tú tienes sensibilidad para el arte- Claro si soy bailarina no de ballet pero si de danza contemporánea- Que bello me gustaría verte bailar- En una semana me presento con mi compañía en el Teatro de la Ópera y ya mismo estas invitado. Al acercarnos cerrando los ojos nos damos un primer beso y luego uno bastante pronunciado y largo. Al terminar con el contenido de la botella- Ella me va diciendo: me gustaría conocer tus pinturas será que me llevas a dónde vives- Claro que si ya que para mí es un gusto- Siendo así vamos de una vez antes de que se termine el mundo. Al pagar yo, salimos tomados de la mano sintiendo la nieve que va cayendo lentamente- Ella hablándome: ¿te gusta la nieve?- La nieve me encanta pero el frio si que lo detesto, yo creo que tú debes ser rusa o polaca o algo así- Soy de Moscú pero de pequeña me fui a vivir con mi familia a Viena donde estuve en una escuela de ballet y después me fui a Berlín donde realice estudios de danza contemporánea. Seguimos avanzando por las diferentes calles de edificaciones similares de estilo francés- Que cambios- Sí que lo fueron ya que el ballet no me llenaba por lo rígido ya que la danza contemporánea es mucho más versátil por lo cuanto tiene mucha más expresión- Sí que lo entiendo- Y tú que hacías en México- Bueno termine la segundaria, al ingresar en la UNAM estudie bellas artes pero tan solo seis semestres ya que no me gusto para nada el método de enseñanza y quería pintar lo mío- Que bueno es la liberación- El que no se libera en esta sociedad no es nadie. Al cruzar el puente van en la margen del Sena- Ella hablándole: me encanta París ya que tiene su propia magia- A mí me parece ideal para cumplir sueños y ahora estoy realizando uno muy bello- Que dulce que eres. Nos abrazamos y nos besamos reflejándonos en el agua, luego seguimos en silencio contemplándonos mutuamente. Al llegar ante la fachada de la pensión yo con la puta llave abro la puerta, al cerrarla empezamos a ascender a través de las escaleras logrando llegar ante la puerta, la abro y entramos, ella viendo la habitación- Murmurándome: usted los hombres sí que son desordenados a este lugar le faltan las manos de una mujer, por ahora deseo ver enormemente las pinturas- Es complicado por lo pequeño de este lugar pero ya mismo te las muestro. Al estar los lienzos pintados contra la pared del fondo, tomando cada pintura lentamente se las voy mostrando- Ella hablándome: esta me encanta por la luz y lo fresca que se ve esa mujer desnuda- Pero esta me gusta más por las pinceladas que logran darle una forma muy precisa al desnudo femenino, ya quiero que me pintes. Le muestro las otras diez y al terminar ella de verlas- Ella me va diciendo: eres un gran pintor pero eso sí no mereces vivir como vives y sin un estudio adecuado para pintar, mañana mismo te vas a vivir con migo ya que te estoy amando y te voy a conseguir un buen lugar para que expongas ya que he conocido gente bastante influyente- No te parece que te estas apurando ya que ni siquiera me conoces- Te conozco más de lo que piensas, además sé muy bien que un artista es buena persona ya que nunca abusa de la gente y más en mi caso particular- Es bueno que lo tengas claro debido a que nunca abusare de ti. Con la parsimonia debida se van desvistiendo mutuamente, en el momento que están únicamente con las prendas intima yo con la estética del pintor la voy viendo su bella forma corporal de una belleza armónica- Tienes un cuerpo de bailarina, de una armonía y de preponderante belleza me tienes encantado y a la vez fascinado. Yo con la delicadeza requerida le quito el brasier blanco y trasparente, le voy descubriendo unos senos redondeados y bien proporcionados. Nos besamos y yo llego con mis labios a sus pechos besándolos apasionadamente, al terminarlo de hacer ella de la misma manera que lo hiciera yo con el brasier, me saca los pantaloncillos y yo el panti rosado. Nos sentamos sobre la cama sin tender abrazándonos, mutuamente nos acariciamos con la fragilidad de los dedos todo el cuerpo y al acostarse ella encima de mí, hace con un movimiento ondulante que la penetre y al cambiar de posición haciéndolo yo encima de ella, logramos llegar al éxtasis supremo sintiendo algo que es indescriptible.
Al levantarnos abrazados- Ella me va hablando: durmamos un poco más que más tarde te ayudo a empacar, buscamos un vehículo y te trasteas donde yo vivo- Yo luego de que lo pienso: me da un poco de miedo pero el que no arriesga no puede obtener la felicidad y además siento que nos va ir mágicamente bien- Así se habla. Al volvernos a dormir de la misma forma que ya habíamos dormido nos profundizamos, soñando situaciones mágicas. Ella abre los ojos viéndome dormir y obsequiándome caricias  que logra despertarme, Nos paramos de la cama y sin bañarnos nos vestimos, salimos como poseídos del lugar tomando las escaleras. Al ver a la señora- Yo de una le digo: ahora más tarde voy abandonar esta pensión le agradezco todo lo que me ayudo- Me da lástima que se vaya porque usted es buena persona y siempre me apagado puntual. Al salir vamos directamente al restaurante que yo suelo ir, al entrar al estar repleto de gente, escuchamos algo así como una voz que nos llama, al avanzar entre las mesas ocupadas por diferentes personas yo voy descubro a la charrúa y al levantarse nos saludamos cordialmente y nos sentaos, ellas de un lado y yo donde estaba la charrúa mirándonos de frente- Ella mirándome a mí me dice: como se llama ella- Luego que me río en forma: La bella rusa se me adelanta diciéndole: yo me llamo Sacha- Yo haciendo un extravagante gesto y dirigiéndole la mirada: como no se me ocurrió preguntárselo antes- La charrúa: así suele suceder ya que el nombre tan solo es cuestión de que uno lo llamen. Nos reímos- La charrúa continua hablando: como estamos en la cuestión de los nombres yo me llamo Carla y soy uruguaya pero mi padre es de Entre Ríos Argentina y mi madre si es de Montevideo como yo y vos…- Yo simplemente me llamo Rodolfo. Al traernos el mozo la sopa de cebolla con huevo, calado y queso derretido en la misma sopa caliente- Sacha les va hablando: esta sopa sí que está caliente- Yo le agrego a la cuestión: caliente no más bien hirviendo. Al empezar vamos comiendo, como la uruguaya ya cuando llegaron estaba comiendo termina viéndonos a los dos que hasta ahora estamos comenzando- Ella mirándonos: que bueno haber estado con ustedes pero me tengo que ir ya que tengo cosas por hacer, chao y hasta pronto. Al pararse rápidamente la vemos alejarse hacia la puerta. Al terminar casi al mismo tiempo se nos viene el mesero- Diciéndonos: ustedes van a pagar de la que se fue. Nosotros nos miramos- Yo le contesto: no, yo solo sé que vive en la pensión- Sacha: de pronto esta sin un centavo a mí también me ha pasado yo pago lo de los tres. Al darle el dinero nos levantamos saliendo- Yo mirándola que solidaria que eres- Y eso que no pertenezco al partido comunista. Nos reímos de lo lindo- ella continua háblenme: ahora si ha empacar ya que deseo tenerte siempre- Entonces vamos. Al entrar- La porteña me va diciendo: no se le olvide entregarme la llave- Tranquila que no se me olvidara. Al subir por las escaleras logramos rápidamente llegar ante la puerta que yo mismo con la llave abro, empezamos a disponer mis pocas pertenencias y terminamos con introducir los pinceles en una funda y luego en la valija- Ella haciendo un gesto muy particular: lo que me preocupa son los lienzos- Si a mí también pero no creo que sea tan difícil traspórtalos- Siendo así vamos a buscar un vehículo para poderlos llevar todo esto a tu nuevo lugar, ¿dónde lo podremos encontrar?- Preguntémoselo a la porteña- A guíen…- A la señora que es de Buenos aires es que a los que nacieron allá se les dice porteños- Siempre se aprende algo nuevo- Y está buenísimo- Claro que sí. Al salir bajamos a través de las escaleras, al encontrar la puerta donde vive la señora yo suavemente la toco, al momento sale la señora- Amigo Rodolfo que desea de mi o me va a entregar la llave- Usted como sabe todo lo que sucede en este barrio seguramente sabrá guíen se dedica a llevar cosas grandes de un lugar a otro- Si claro, vayan hasta la edificación de la esquina en el segundo piso en una de las puertas van a encontrar un letrero que dice: se hacer acarreos- Yo con un gesto le agradezco y le digo: sin usted no hubiera sabido que hacer porque si uno le pregunta a los franceses ni si quiera lo determinan a uno- Si así son, nosotros los suramericanos somos otra cosa. Al salir vamos hasta la edificación, al estar la puerta abierta subimos al segundo piso e inmediatamente vemos el letrero, yo suavemente toco la puerta que al rato la abre una señora- Que con asentó chileno les dice: yo señor a usted lo he visto varias veces en el restaurante, debe ser peruano, mexicano o centro americano…- Si soy mexicano- Van hacer algún trasteo- Si a eso hemos venido- Esperen un momento a mi marido que no demora ya que está trasteándole cosas a un primo, si quieren entre. Nos miramos- Yo le vuelvo a dirigir la palabra: tranquila que lo esperamos aquí. Esperamos y esperamos hasta que por fin vemos subir al hombre gordo que luce bigote y coro de paño- Yo le digo a Sacha: es igualito a Pablo Neruda- El hombre: no soy poeta pero si conductor y llevo tratos si desean huevones a la luna- Sacha luego que se ríe mucho: ustedes los latinoamericanos siempre están de muy buen humor, y eso antes no lo entendía, será que usted nos puede llevar unos cuadros grandes hasta el barrio Latino y otras cosas- Para eso tengo la camioneta aquí cerca vamos antes de que haga mal tiempo. Los tres descendemos por las escaleras, al salir, el hombre nos va guiando una y dos cuadras hasta la vieja camioneta- Abriéndonos la puerta nos dice- Bien puedan móntense. Al hacerlo arranca- Yo de una le pregunto: desde hace cuando vive aquí en París- Eso es una larga historia de contar, pero le hago un resumen. Mire amigos cachen la honda: en el momento del golpe militar yo estaba inscrito al partido comunista, tuve tantos problemas que nos tocó con mi mujer exiliarnos si no nos acaban los pacos. Al llegar a la edificación de la pensión el hombre parquea la camioneta y los tres nos bajamos- ¿Dónde están los cuadros?- Arriba voy diciendo. Subimos por las escaleras y de un tiro logramos llegar al cuartucho, Al ver los desnudos- El hombre va diciendo: a donde llevan a todas esas mujeres en bola o acaso tienen un prostíbulo, si mi mujer me viera que llevo estas pinturas de una vez me pondría patas en la calle. Nosotros solamente nos reímos- Sacha me va diciendo: como se te ocurre que llevemos estos lienzos- Yo creo que tú te vas adelante y yo voy en la parte de atrás sosteniéndolos- Si lo crees así de esa forma los llevamos. Al bajar yo la pesada maleta, entre ella y el hombre los lienzos y el regresa por los otros. Entre los tres los montamos en la parte de atrás y al montarnos los sostenemos, al montarse en la parte de adelante el hombre arranca el vehículo, yendo por la avenida, pasamos por un costado de la torre Eiffel y tomamos en el otro sentido por la calle logrando arribar a la parte izquierda del Sena- Ella le va gritando: en esa esquina dobla, después de la plaza sigue dos cuadras y en esa fachada ahí es- El señor conduciendo grita: usted es como moscovita- Si claro soy rusa pero de ningún partido ya que lo mío es danzar- Es como montar a caballo- Ella luego que se carcajea- No está equivocado es bailar- Entonces le debe dar al chupete en forma- No, es danza profesional y que es chupete- Nos es otra cosa que el vino. Al estar llegando- Ella luego que termina con la risa: detenga la camioneta aquí. El frenando en seco la detiene, y yo caigo de rodillas como Cristo en la cruz pero con un lienzo que se le cae encima. Al ver que no le sucedió nada al cuadro me vuelvo a levantar- Ella que frenazo- Es que usted me lo dijo muy a tiempo, además ese auto se me atravesó. Al bajarnos el hombre ayuda a bajar los enormes lienzos, ella al abrir la puerta con una de las llaves, llevando los cuadros ascendemos por medio de las escaleras los tres pisos, llegamos al amplio corredor viendo a través de los ventanales la panorámica de las fachadas de estilo francés, al abrir la puerta entramos viendo todo muy bien ordenado: la cocineta con su barra, la pequeña sala que a la vez es habitación con dos sofás de cuero y la enorme cama- Yo maravillado: ¿nena donde ponemos estos lienzos?- En el otro espacio que va hacer tu taller. Al ingresar por una enorme arcada al otro espacio de ventanales amplio donde únicamente hay un gigantesco espejo en una de las paredes laterales, los tres sobre la otra pared colocamos los cuadros- Sacha va diciendo: por fin hemos llegado que paseo más chistoso, usted señor sería un humorista increíble dígame cuanto le debemos- Son solo cincuenta euros y eso sin cobrarle los chistes. Nos carcajeamos de forma increíble- Tómelos. Al despedirnos de mano del chileno, al retirarse quedamos solos- Ella me abraza diciéndome: te gusta este espacio- No es que me guste es que parece encantado- Tengo hambre voy a preparar algo para que comamos- Te ayudo…- Más bien descansa que tu sostuviste los lienzos durante todo ese largo trayecto y además con este frío, acuéstate en la cama. Al acostarme ella prepara rápidamente un gulasch típicamente ruso, al estar yo dormido me despierta dándome un tierno beso- Mi amor mira que ya oscureció debido a estos días tan cortos ven y de una vez cenamos. Al levantarme vamos a la barra donde ella de antemano ha puesto los platos con el gulasch, al sentarme- Le voy diciendo: buen provecho. Van comiendo viendo a través del ventanal que está nevando sobre las otras edificaciones. Al acabar empiezan a escuchar un sonido de un piano- Ella hablando: es que aquí viven varios músicos de la sinfónica de París y la mayoría del tiempo se escucha el sonido de los instrumentos clásicos- Eso es bueno porque es relajante, además la música clásica es encantadora- Que bueno que te guste, que tal si vamos a uno de esos bares a tomarnos algo- Nena como quieras- Si vayamos. Luego que ella limpia todo salimos bajando por las escaleras, al caminar llegamos a la plaza que esta alborotada de gente- Ella hablándome: yo prefiero ese lugar que esta allá- Si entremos. Al hacerlo vamos viendo sobre las paredes varias fotografías de buen tamaño del París de diferentes épocas- Yo voy diciendo: que bar más encantador, al quererse sentar ella se encuentra con varias compañeras de la compañía de la danza moderna- Ella hablándome: te presento a mis amigas Blache, Grillet. Polina Alexándrov, Bianca y a Ernestina. Nos saludamos con ellas de beso y todos nos sentamos ocupando una de las mesas- La rubia Blache en un perfecto francés: este debe ser con guíen viajaste en el avión- Si es él y por suerte me lo volví a encontrar y aquí esta con migo- Grillet la pelirroja: quiero saber cómo ocurrió el encuentro…- En los campos Elíseos- La misma: ese lugar al ser tan mágico es excelente para encontrarse, ¿Qué vamos a tomar?-Polina en su asentó ruso: yo diría que con este frio algo que nos caliente y que de una vez nos embriague- Bianca: yo creo que brandy o ginebra- Sacha preferiría eso primero que brandy- Bianca pues hagamos una votación- La pelirroja: para que votar si ni siguiera estamos en elecciones, esa mierda dejémoselos a los políticos ladrones que en todos los países son iguales de tiburones y pidamos tanto ginebra como brandy- La rubia Blache: estoy completamente de acuerdo. Al venírsenos una de las encargadas de bar- Nos va murmurando con su acentuada voz: ¿ya han decidido que van a tomar? Yo tomándome la palabra le respondo: amiguita tráiganos por favor una botella de Brandy y otra de ginebra, y por supuesto copas o lo que sea para tomarlas- Ya se las traigo solo esperen un momento. Al desaparecer e inmediatamente regresa cargando una bandeja con las dos botellas y las copas que coloca sobre la mesa- Sacha: yo me encargo de verter el líquido alcohólico en las copas, lo que si necesito saber quiénes van a tomar ginebra. Alzan la mano gritando Blache, Polina Sacha y yo. Primero nos sirve ginebra siendo una buena cantidad a nosotros y luego vierte brandy a Grillet y Bianca. Al sostener las copas todos gritando brindamos. Al llegar el pianista y una cantante, el hombre se sienta a tocar el piano saliendo una melodía de Edith Piaf que la mujer va cantando, todos la acompañamos con las palmas volviéndose todo una bulla increíble, luego empieza a tocar otra melodía de la misma autora genial, todos nos levantamos y bailamos cantando alegremente a los cuatro vientos. De esa forma nos vamos embriagando y toda esa belleza nos dura bien entrada la mañana y borrachos nos retiramos del bar- Sacha caminando en zigzag me dice: estoy completamente borracha. Al terminarlo de decir se cae lentamente contra los adoquines- yo dándole la mano la ayudo a que se levante- Diciéndole: no es un lugar aconsejable para caerse Y menos aún para comprar terreno. En ese momento un auto nos pita y al sacar el hombre la cabeza por la ventanilla nos grita hasta el apellido. Al tambalearse la alzo y cargada me la voy llevando hasta la edificación y luego subiendo al pequeño apartamento y de último logro acostarla sobre la cama y yo muy cansado por el esfuerzo que tuve que realizar prácticamente se lanza a su lado.
Yo al abrir los ojos me levanto, en la cocineta con huevos, jamón y pan negro y café prepara el desayuno, la trato de despertar pero por más que intento se hace fallido, yo como si tengo hambre voy a la barra a desayunar al estar solo en esas lo hago rápidamente y guardo lo que quedo entre el pequeño enfriador y voy al otro espacio donde sentado hago varios bocetos de diferentes mujeres desnudas. Al despertarse ella grita mi nombre, y yo dejo el papel sin concluir el boceto con los otros terminados y me levanto yendo de una a la cama- Ella me dice: tengo una resaca de aquellas, dame algo para que se me quite este dolor de cabeza de mierda- Voy a buscar que encuentro, luego al baño sobre la gaveta veo una caja con aspirinas y al ver un pequeño vaso lo tomo con una de mis manos y al abrir el agua del lavamanos le pongo agua y vuelvo a cerrar la llave, al volver hasta la cama me siento y con el cuidado requerido le introduzco la aspirina entre la boca y hago que tome agua, al volverla a ver profunda vuelvo al mismo lugar, sentándome dibujo con el lápiz varios bocetos más. Al escucharla que me llama me levanto y regreso una vez más a la cama, al acostarme la abrazo- Diciéndole: ya se te paso el maldito dolor de cabeza- Si claro pero lo que no se es como llegamos- Tú estabas más que borracha, yo no creo que te acuerdes cuando te caíste en plena calle, que para empeorar la situación desafortunadamente un señor en un auto como rojo se detuvo, te tuve que levantar mientras el hombre nos gritaba cuanta barbaridad existe en el mundo y luego traerte y ponerte sobre la cama- No recuerdo nada pero tú eres mi héroe favorito que me cuida como nadie- No exageres- No estoy exagerando, yo creo que debo empezar a considerarte y te agradezco con todo el espíritu que me hayas traído- Lo importante para mí es que me ames, te voy a preparar el desayuno así se te quita la resaca. Al levantarme de inmediato saco de la pequeña nevera todo lo que le prepare y en la hornilla lo caliento rápidamente, se los pongo los platos sobre la barra y regreso a la cama ayudarla a que se levante. Al sentarse los dos la ve desayunar- Ella acabando: que delicioso este desayuno- Es que te lo mereces por ser tan buena compañera- Que lindo esos detalles tuyos me van hacer enamorar más. Hoy si deseo que me pintes ya que mañana empiezo a hacer piso danzarín. Yo lavo en el lavaplatos todo lo que usamos y luego le tomo la mano guiándola al otro espacio, le indico que se pare en una posición y yo rápidamente logro realizar un bello boceto- Ella viéndolo: me encanta- Yo le voy murmurando con la voz: no te relajes del todo que te voy a pintar con este lápiz otros bocetos, de ese modo te puedo pintar varios oleos. La ayudo a que se ponga en diferentes posiciones del espacio, logrando hacerle varios bocetos. Al cenar enseguida al estar tan cansados nos vamos a la cama a dormir.
Pasan los días, ella yendo al lugar de las bailarines a ensayar danza y yo aprovecho el tiempo pintando los desnudos de Sacha. Una noche que ya tengo varios lienzos muy bien logrados al tenerlos tapados con una enorme sabana, al sentirla llegar le abro la puerta- Diciéndole suavemente: mira amor te quiero mostrar algo- Esta vez con que me vas a sorprender- Ven y te muestro. Al ingresar al espacio donde tengo el taller- Le vuelvo hablar: tapate los ojos y te muestro. Al ver que le está haciendo trampa con una pañoleta de ella le tapo los ojos haciéndole un nudo en la nuca, al sacarle la sabana a los lienzos pintados con la figura de ella y al haberle creado a cada una de las pinturas una particular atmosfera, los coloco de uno en uno sobre las paredes y suavemente le quito la pañoleta, al volver a ver se da cuenta de las pinturas, que recorre una por una observándolas con la debida atención- Ella alegremente me habla: que pinturas más bellas, veo que posees un talento innato porque de verdad que están increíbles. Desde mañana comienzo una maratón, ya que voy a danzar con mi compañía de danza moderna en varios teatros de esta ciudad, deseo que estés presente sino de lo contrario te ahorcaré y cuando termine con esta temporada te ayudo a buscar una buena galería para que me expongas. Al terminarlo de decirlo con todas las ganas nos reímos y nos abrazamos besándonos de sobremanera.
A la siguiente noche la acompaño al Teatro de la Ópera, al acomodarme en uno de los palcos acompañado por otros personajes de la compañía, como el presidente, su familia y otras personas que tiene que ver con la compañía, al habérmelos presentado ella con antelación. Voy viendo la enorme construcción con sus frescos de ángeles pintados sobre el techo, los similares palcos y abajo a la gente acomodada en las sillas clásicas. Al abrirse el rojizo telón comienza a sonar la música en piano del compositor francés Saint Saens y los bailarines al lado de los bailarinas empiezan agilizar sus bellos cuerpos, integrándose en movimientos a la música logrando realizar una bella corografía. Al culminar la danza todo el público e incluido yo aplaudimos haciendo bulla, al volver a salir en fila india todos y todas las bailarinas los presentes volvemos a aplaudir aun con más alegría, yo desde esa distancia levanto las manos en señal de júbilo y ella desde el tablado me manda un beso que falta poco para que se vuelva un paloma con su agitado vuelo. Al retírame del palco voy yendo directamente a los camerinos, yo yendo detrás de todos ellos. Al llegar esperamos en la puerta a que las bailarinas y los bailarines se cambien el vestuario por ropas que suelen usar. Al salir todos al mismo tiempo, ella al verme se me viene y nos abrazamos dándonos besos- Yo con una buena actitud le voy hablando: como bailaste de bello y claro las otras y los otros también, me gusto además toda la increíble corografía- Si lo dice un pintor como tú hay que aceptarlo. Nos carcajeamos y luego ella me presenta a todos los integrantes y las integrantes que no conoce, con los cuales me abrazo alegremente y hablamos comentando sobre toda la corografía y luego en un taxi regresamos a nuestro dulce lugar.
Al durar todo ese mes de invierno las diferentes presentaciones, a las cuales yo asiste aprendiéndomela prácticamente de memoria. Al celebrarse una fiesta por la culminación de la temporada de la danza. llegamos algo tarde al palacio del Trovadero, al ingresar por la enorme puerta nos saludamos con todos los de la compañía. Al estar hablando con el director y el presidente honorario- El último me va hablando: Sacha me dijo hace unos días que tú eres pintor, y que has pintado unos lienzos increíbles de ella, me gustaría verlos- Ella contestándole: pasa mañana en la tarde a donde vivimos- Yo sé dónde es ya que una vez me invitaste a cenar, además voy a ir con un gran coleccionista de arte- Ella eso sería estupendo. Al separarnos del elegante hombre vamos directamente al comedor donde comemos saboreando diferentes picadas- Yo le digo: que delicia de picadas, acércate y prueba esta. Al hacerlo me sonríe. Al tomar con sus manos cada uno una copa de champaña no la vamos tomando lentamente, hablando sobre aspectos de la existencia; de esa forma nos tomamos varias copas de la misma champaña hasta que embriagados perdemos un poco la conciencia, y en la madrugada no sabemos cómo llegamos a la cama.
Al despertarnos al medio día, entre los dos nos preparamos unas deliciosas pastas, con salsa boloñesa, que sentados viéndonos de frente ocupando la barra, al tener tanta hambre disfrutamos de maravilla. Al repetir logramos terminar con toda la pasta y la salsa, yo me encargo de lavar los platos, la olla y la sartén. Al sentarnos sobre el sofá le leo los cuentos que Cortázar escribiera en la ciudad, gustándonos más  El otro cielo. Al sentir que están tocando la puerta los dos al mismo tiempo nos levantamos, al abrirla ella se saluda de beso con el director y de mano con el desconocido; luego yo lo hago de mano con los dos- El director nos habla: venimos a lo que dijéramos allá en la reunión- Yo tomándome la palabra: sigamos al taller y les muestro mi obra. Al entrar las ven donde yo las deje en el momento que a ella se las enseñe, lentamente las recorren apreciándolas detalladamente, una por una dándose cuenta de lo bien lograda que están. Al terminarlas los dos hombres se miran- El director: que opinión me puedes dar de estos grandes desnudos- Son magistrales, que movimiento más interesante y las precisión de cada pincelada para lograr el cuerpo desnudo de ella es supremamente increíble, yo deseo llevarme la primera, esas otras dos y las últimas. Al acercármele  yo ella me interpongo en su andar- Ella luego que piensa les va diciendo: yo creo que valen tantos euros- El hombre respondiéndole: yo creo que si valen ese precio, ya mismo les firmo un cheque por esa suma. Al sentarse saca del bolsillo de la chaqueta la chequera la coloca sobre el libro de Cortázar, al sentarse en uno de los cheques escribe todo lo correspondiente a suma de la obra que esta adquiriendo y lo firma- A guíen de los dos se doy- Ella contestándole: a él que es el pintor. Al darme el cheque- El presidente nos va diciendo: nos tenemos que ir a cumplir ciertos compromisos- El comprador: mañana mando a uno de mis empleados por los lienzos- Ella: cuando más desee. Al abrirles la puerta ella, se despiden como acostumbran los franceses de beso. Al desaparecer a través de las escaleras, yo vuelvo a cerrarla- Al abrazarla le murmura al oído: esto lo que  tenemos que celebrarlo pero ya- Si mi amor, que se te ocurre que hagamos- Vamos que con lo último dinero que tengo a comprarnos algo bien rico para cenar- Si eso me parece una muy buena idea y además aprovechamos para estar con nuestra intimidad- Si vamos de una. Al abrir la puerta descendemos por las escaleras, al estar tan idealizados en los detalles que queremos realizar, salimos a la calle sintiendo la nieve y al estar pasando un camión que esta sin frenos nos atropella dejándolos sobre el piso de adoquín, completamente muertos. Al acabársenos la vida vamos de viaje a través del cosmos y nuestra muerte se vuelve noticia en todos los diarios parisinos.           
                             AL ESTAR ESPERANDO A ALGUIEN
Clea que es una chica bella de aspecto bastante rubio, de ojos verdosos. Al estar sentada sobe la grama de la enormidad de la plaza Pagano, esperando a su prima Camila, viendo el gran letrero tallado en madera, la escultura que representa con sus formas a un amerindio patagónico; luego enfoca la mirada hacia la avenida, donde en el centro hay un alargado jardín de rosas de diferentes colores y de los dos lados van pasando diferentes vehículos en los dos sentidos. Luego visualiza el pequeño lago con varias canoas donde van montado sus pocos ocupantes. Al ver a un hombre que lleva una caja con frutillas, al levantarse va donde él y le compra un pequeño plato lleno de esas frutas rojizas y se vuelve a sentar más o menos donde estaba a comérselas de una en una. Al mirar hacia las montañas algo nevadas ve caminando por el andén a su prima, al levantarse le grita su nombre y esta al verla se le viene, se abrazan con todo el cariño del mundo, se sientan- Camila con su voz le dice: te estado buscando por todo este parque, inclusive le pregunte a un amigo artesano si te había visto y él me dijo que no, luego le pregunte al que fabrica títeres y me dijo lo mismo. Menos mal que te encontré ¿Qué piensas hacer?- Estaba pensando ir al lugar donde nací ya que mi padre me hizo un mapa, sé que está lejos pero ese es mi anhelo- Quieres que te acompañe…- Claro que me encantaría- Siendo así vamos, pero primero acompáñame a la feria a comprar un bolso de cuero que me gusto- Pues vamos. Se levantan yendo por el costado del parque viendo las araucarias y uno que otro pino. A este parque que no se saben porque le dicen plaza…, llegan al amplio lugar de la feria, recorren los diferentes puestos de madera con sus toldos, de arte y de artesanías. Al llegar al puesto de Armando Poro, Camila al ver el bolso se empina y con una de las manos lo toma- Le dice: ¿Armando para mí cuánto cuesta? Como eres amiga de mi hija Elena te lo dejo en cien pesos con todo el laburo que tiene por esa suma es barato- Si claro me lo llevo. Ella del bolsillo del bluyín saca la suma estipulada por él y se la entrega- Clea viéndolo: que bolso más bello y si lo hizo Armando al menos debe de tener un poco de locura. Ellas dos y él se ríen de lo lindo, llamando la atención de los turistas. Al despedirse de abrazo del señor Poro se van andando por la continuación de la feria observando las pinturas, los duendes, los gnomos y la bisutería- Camila hablándole: por donde precisamos ir- Clea contestándole: por el automóvil club argentino y ahí esperamos el colectivo o echamos dedo- Si sigamos, que aun lugar tenemos que llegar. Al terminar de salir de la feria, toman por el andén de la derecha, justo en el pequeño centro comercial se encuentran con el poeta y la Pelos que tiene atado el cabello rojizo con un extraña goma, ellos los convidan a la heladería donde cada uno de ellos sale con un cono- Clea viendo a su prima le va diciendo: que tal ese cono de frambuesa…- Está buenísimo deseas probarlo- Claro que sí. Al dárselo ella lo prueba chupándolo- Ahora quieres probar este de durazno- Si déjame descubrirle el sabor- La Pelos al chupar les murmura con su asentó de porteña: estas amiguitas mías a donde van tan felices- Clea contestándole: vamos al lugar donde nací a verlo- El piltri está un poco lejos pero si vale la pena que vayan ya que es un lugar alucinante y ¿ustedes a dónde van?- Al lugar donde tenemos la carpa. Se despiden de beso y ellas siguen logrando terminar con el cono logran llegar a la estación del club, al pasar el tiempo y no pasar el colectivo, le van haciendo dedo a los diferentes vehículos que van pasando y les para una camioneta, se trepan en la parte de atrás sentándose al lado de la llanta de repuesto, al arrancar van a tal velocidad que las despeluca el cabello- Clea asustada mirándola: este hombre sí que conduce rápido- Parece que tiene afán de llegar algún lugar, además no anda sino vuela. Al sacar del bolsillo del bluyín el mapa que le hiciera su padre el poeta se le vuela y Camila reaccionando lo va tomando- Clea va diciendo: que suerte que lo pudiste rescatar, sino hubiera quedada en la inopia. Al ver el letrero de Villa Turismo, Clea se levanta y toca sobre cabina, el hombre detiene la camioneta en seco, se bajan casi al mismo tiempo logrando estabilizar en pavimento de la ruta. Clea sosteniendo el mapa lo mira detalladamente y logra darse cuenta que primero tienen que ir a la casa de Julio el chileno para que les de la llave de la casa. Siguen por medio de la calle de ripio y a tan solo unos pasos encuentran la casa de un solo piso, al golpear la puerta les abre la puerta Bertha- Les dice acaso están pérdidas- Clea en broma: pero de la risa, mentiras vengo de parte de mi padre. En seguida se le adelanta diciéndole: no lo creo pero si sé que te estoy viendo, yo cuando vos eras una beba te cargaba y mira en la mujer que te has convertido- Ella grita: Julio ven a ver la sorpresa que tenemos aquí. Al venírseles el hombre de baja estura y de bigote- Bertha le murmura: mira mi amor ella es Clea- Como así esta fantasía de muchacha, de donde has salido- Yo vengo de Barcelona España y he venido a visitar a mi padre, ya me encanto conocerles, he venido porque deseo ir a la casita donde mi padre vivió con la Norma que es mi mamá- Julio viéndolas: si me esperan un momento las arrimo a un lugar, ya que desde ahí solamente se puede ir caminando. Pero vengan por este lado que les muestro nuestra pequeña fábrica de: encurtidos, mermeladas y cremas. Al salir de la casa encuentra cerca una pequeña construcción en pino, Julio al abrir la puerta las hace seguir al interior de la cabaña donde hay una gran mesa alargada, varios estantes con frascos con los productos que elaboran ellos- Camila impresionada: que labor más dispendiosa- Bertha mirándolas con sus ojos grandes: de cual desean probar…- Camila a mí me gustaría probar este de fresa- Clea yo prefiero probar este de frutilla. En seguida julio les destapa los dos frascos y con una cuchara les da la degustación- Clea luego de que prueba: que delicia y esta para chuparse los dedos- Julio: pueden llevárselos para que tengan que juntarle al pan- Clea de verdad que me da extremada pena- Bertha: si vos eres como de la familia que te va a dar pena. Se abrazan- Julio: ahora las voy a llevar. Salen hasta la camioneta, él les abre la puerta, y ellas entran acomodándose sobre el asiento, él se sube por la otra puerta y en seguida él prende la camioneta, al calentarla arranca viendo el mismo panorama de cipreses y pinos que tapan gran parte de la montaña, al avanzar ven a un lado una enorme casa, en ese mismo terreno ven todo un rebaño de ovejas que al asustarse corre hacia el fondo de la finca. Julio detiene la camioneta en lugar donde termina la ruta de ripio. Al abrirles la puerta ellas se bajan, se despiden de él de beso- Julio indicándoles: miren, tomen ese sendero que las llevara a la segunda casa, seguramente la van a encontrar como tu padre la dejo, ha se me estaba olvidando darles los más importante que es la llave. Al entregársela a Clea el regresa a la camioneta, mientras ellas toman el sendero viendo muy arriba las rocas del Piltre y más abajo el inmenso boque, ascienden viendo las enormes plantas espinosas de la rosa mosqueta, al ver en la distancia los cipreses en fila, los traspasan logrando ver la primera casa muy destruida y más allá la vivienda, Siquen avanzando con la dificultad de las mismas plantas espinosas de rosa mosqueta. Al llegar rodean la vivienda hallando el estanque con su pequeña cascada y muy cerca encuentran la puerta, que Clea con la llave abre, entran a la cocina observando la vieja estufa- Camila rompiendo con el silencio: será que esta estufa servirá- Yo creo que sí pero tendríamos que comprobarlo. Luego ven los estantes con las ollas, los platos, los pocillos y los cubiertos; directamente entran a la enorme habitación únicamente con un viejo escritorio con su silla, una mesa y la gigantesca cama, al entrar a la otra habitación que no es tan grande donde ven la cuna, un mueble bastante precario, de las paredes cuelgan varias fotografías enmarcadas en madera, de Clea bebe y de la Pelos con el cabello alborotado- Clea dirigiéndole la mirada a su prima: mira estas tres fotografías que son de cuando era un beba, lo que no comprendo por qué están estas fotografías de la Pelos y mi padre- Debe ser que ellos vienen de vez en cuando, si deseas saber exactamente pregúntaselo a él- Claro que le preguntare. Al volver al otro cuarto inmediatamente Camila abre la puerta de la amplia terraza de madera sin barrotes, al ingresar ven colgado de una de las altas bigas un gigantesco móvil con grandes pedazos de chatarra, viéndose de maravilla- Camila volviendo hablar: me encanta este móvil que se puede considerar como una obra de arte- Claro que lo es, que tal si nos quedamos a dormir- La idea me suena ya que esta casa parece encantada. Al volver a la habitación toman entre las dos de la cama toman el colchón llevándolo a la terraza, depositándolo sobre el piso de madera, se acuestan a observar el atardecer. Al oscurecer las sorprende un pequeño personaje de gorro rojo y puntiagudo, que lleva puesto un overol de cuero café, que en un principio con sus saltos se acuesta al lado de ellas, haciéndoles diferentes gestos logra que se asusten, pero luego al reírse ellas de igual manera se ríen- El pequeño personaje con su voz chillona, viendo a Clea- yo a vos te conozco ya que cuando estabas muy pequeña te hacia bromas y a veces dormía a vuestro lado- Clea sonriéndole: ¿en la cuna que está en la otra habitación?- Si claro y en otros lugares de esta casa- ¿Cómo sabes que soy yo?- Nosotros los gnomos sabemos mucho más que ustedes los humanos, debido a que venimos de la profundidad de los árboles o sea de las profundas raíces de los viejos árboles, y vivimos como cinco veces más de lo que viven ustedes- Camila aterrada: ¿entonces cuántos años tienes vos?- No se lo podrán imaginar ya que tengo muchísimos- Clea metiendo la cucharada: ¿qué les gusta hacer?- Camila hablando: como que- Chicas tan preguntonas, pero se los voy a decir: como he vivido muchos años he aprendido a fabricar muchos instrumentos, toco muy bien el violín, la guitarra y otros tantos instrumentos, también hago muebles, casas, soy poeta y canto mis propias canciones- Clea dirigiéndole la mirada a su prima: será que le creemos- Yo no hablo por hablar, si quieren me acompañan al bosque que allá se los demostrare- Camila volviendo a mirar a su prima: ¿será que vamos?- Claro, así podemos descubrir un mundo nuevo. Como la terraza esta tan solo un metro del piso, simplemente se descuelgan descendiendo- El gnomo les va diciendo: vamos por este lado hacia la empinada montaña. Siguen subiendo la larga cuesta por el medio del bosque, al estar pasando por un tronco de un pino gigantesco- El gnomo les dice: detengámonos, ahora espérenme un par de momentos en este bello lugar, Al sentarse ven en la dispar grama un trébol de cuatro hojas- Clea atentamente viéndolo: será que arranco este trébol- Yo creo que es buena suerte arrancarlo. Ella lo arranca dándoselo a Clea- Que dice: esto es lo que mejor me ha pasado en esta vida- Camila: ya al hablar con el gnomo es supremamente fantasioso- Si claro. Al callarse el firmamento se torna más azul dándole una configuración más alegre al paisaje, al mismo tiempo sienten que les tocan la espalda, al voltearse ven a un grupo de estos personajes con diversos instrumentos, inmediatamente interpretan una melodía con una letra increíblemente mágica, que se escucha en todo el contorno. Al oscurecer totalmente uno de estos personajes trae unos velones que los coloca sobre la grama y luego con un una cerrilla los prende dándole a la atmosfera un sentido muy mágico y otro de estos gnomos trae una bandeja bellamente tallada con figuras de la naturaleza, con dos copas de vidrio con un licor de frambuesa espumante semejándose a la champaña, se las entrega- Les dice buen provecho. Al tener todos sus respectivas copas hacen un brindis por la tierra- Clea al haber probado le dice a su prima: que delicia de licor- Si está buenísimo. Escuchando a los músicos se lo van tomando lentamente sintiendo la frescura en la garganta. Al levantarse alegremente bailan logrando hacer un círculo casi perfecto haciéndolo hasta el amanecer donde vuelve todo al sentido de la realidad- Clea viendo que toda la fantasía ha desaparecido: vámonos que todo ya término- Si volvamos al pueblo.   

UNA SERIE DE SUSTOS
Andrea que deambula por los jardines del Buen Retiro, observando cada planta, cada flor ya que le encanta la botánica. Al encontrar una banca de madera se sienta pensando sobre las distintas situaciones de la existencia y calcula lo que está dispuesto hacer. Al estar en esas se le presenta un apuesto hombre barbado, de largo bigote- Este le va murmurando: será posible que me siente a su lado. Ella al desear estar sola- Le contesta: amigo déjeme sola que así estoy bien. El hombre haciéndole un gesto sique su andar. Ella se queda pensando: porque los hombres siempre la están acosándola será que son estúpidos ya que viven en una realidad muy aparente y sin convicción de nada. Al levantarse recorre el largo sendero observando los robles, castaños y los arbustos, pensando sobre la magia de la naturaleza, luego alegremente recorre detalladamente viendo las construcciones por las calles Santa Bárbara, Fuenterral, Conde Duque y San Bernardo, al ver la iglesia se sienta sobre las escalinatas con la intención de meditar, ve a los mirlos que volando se estacionan en la torre del campanario. Al sentir sed levantándose anda a un antiguo café, al entrar se da cuenta que esta sin nadie y se sienta ocupando una de las pequeñas mesas, ve sobre las paredes enmarcados dibujos extraños de lugares que no conoce. Al acercársele el elegante señor- Le afirma con su voz: usted señorita que anda en las nubes- Ella mirándolo de reojo se le adelanta diciéndole: es que prefiero el ensueño que la realidad ya que está última acosa es demasiado acosante, si pudiera denunciarla lo haría. Ahora si me va atender…, con esta sed quisiera un jugo de alguna fruta, acaso que me puede ofrecer como tal- Tengo jugo de albaricoque- No hable más y por favor tráigame uno de ese sabor. Al irse de su vista ella vuelve a ver los dibujos, se levanta y se acerca viéndolos a cada uno detalladamente, dándose cuenta que son grabados de antiguos templos, monasterios e iglesias. Al terminar de mirarlos regresa a su puesto, dándose cuenta que tiene el vaso de jugo sobre la mesa, al sentarse se lo va tomando lenta-mente con ese eleve lo termina, al levantarse se lo paga agradeciéndole al señor y sale dándose cuenta que ha oscurecido, al mirar su reloj de pulsera se entera que son las nueve y media de la noche. En una particular calle de viejas fachadas, desciende por las cortas escaleras, al ver el metro corre logrando entrar, al no estar muy lleno logra ocupar una de los puestos. Al avanzar el metro va sudando sintiendo el calor del verano, al avanzar de estación en estación bajando y subiendo gente. Al llegar a la estación de la plaza Cibeles se baja acompañada de unos músicos que llevan sus instrumentos barrocos sobre la espalda, camina algo así como dos cuadras logrando llegar a la circunferencia de la fuente, al sentarse sobre el muro va divisando con su vista los dos chorros inmersos despidiendo agua, y en el centro de la fuente erigida en un especie de pedestal la diosa Cibeles, en ese momento como de la nada surgen los músicos que en un acto seguido interpretan con sus instrumentos melodías barrocas y ella viendo los chorros se deja ir con la música que suena increíblemente. En un instante al irse los músicos queda completamente sola, y en su alucinación ve elevarse a la diosa que solo en instantes se posa ante ella, al no creer lo que está viendo trata de tocarla pero la diosa se le escuré de las manos elevándose, al ver el pedestal la ve como es. Frotándose con los dedos el rostro piensa si fue una alucinación o si ocurrió realmente, se queda con esa duda. Al pasar poco tiempo un poco trastornada se levanta rodeando la enorme fuente volviendo al mismo lugar, decide no sentarse sino seguir, al alejarse toma por una calle de edificaciones republicanas, logrando llegar al paseo de la castellana, al ver en varios lugares mesas, unas ocupadas y otras desocupadas elige y se sienta viendo la carta que lee detenidamente eligiendo cenar una paella valenciana, se la pide al mozo que aunque se demora le trae la paella en un plato consideradamente grande, siente que no se la podrá comer toda pero decidida con las dos manos toma los cubiertos empezándola a probar, al ir por la mitad del plato se le acerca una rubia pecosa- Le va hablando en un acento extraño: será que me puedo sentar- Andrea viéndole las pecas le responde: claro siéntate, tú no eres española, ni vasca o catalana de dónde eres?- Soy canadiense pero llevo más de dos años aquí en Madrid enseñando en un instituto inglés y francés, y vos a que te dedicas…- Termine hace como cinco años litera-tura en la Universidad de Madrid, estuve enseñando un tiempo en Valencia pero al sentir que no era lo mío me retire y volví- La canadiense la interrumpe: con razón estas cenando con paella a la valenciana, pero discúlpame por haberte interrumpido pero sígueme contando- Está bien, ahora por suerte vivo de una pequeña renta que me da para vivir más o menos bien- Entonces escribes- Si hace un año que escribía para la revista Vía pero al quebrar desistí de escribir y solo ahora escribo poesía y he podido publicar tres libros por mis propios medios, considero que la poesía no hay que entenderla como todo el mundo cree sino involucrarse y sentirla, ¿y vos escribes?- Si escribo en inglés ensayo y cuento- No podría leerte debido a que no entiendo el inglés y solamente se un poco de francés y de catalán pero prefiero hablar en español. Al terminar el mesero se presenta- Hablándole a la canadiense: desea ver la carta- Si claro ya que tengo hambre. Al entregársela no ve nada que le apetezca- Mire señor yo soy vegetariana que me puede ofrecer al respecto- Tenemos ensalada mixta- Me la puede traer con muchas aceitunas- Claro que si- Siendo así por favor tráigamela- Ya mismo se la traigo. Lo ven retirarse- Andrea viéndola desde un ángulo objetivo: yo te espero a que te comas la ensalada ya que me has caído bien- De igual manera- Yo soy Andrea y cual es vuestro nombre…Elisa. Se dan la mano, y el hombre al llegar le pone el plato en la mesa tomando los cubiertos se la va comiendo- Andrea viendo con las ganas que la va masticando: qué tal si nos tomamos una copa de vino- Coincidimos ya que estaba pensando exactamente igual. Andrea por medio de señas llama al mozo y este al verla que lo está llamando se les viene- Veo que desean algo más- Andrea sonriendo: por favor tráenos una copa de un muy buen vino a cada una- Inmediatamente. Al volverse a alejar al poco tiempo les trae las dos copas- Diciendo: este vino es de la casa y es excelente. Al tomar cada una su copa sonriendo brindan, la canadiense al probarlo- Va diciendo: si esta como amerita la ocasión- Pienso lo mismo- Andrea volviéndola a ver de frente: ¿Cómo viniste a parar en esta ciudad- Primero vine por una temporada corta y me fui quedando diciéndome mañana me voy pero siempre al otro día me quedaba, así se me paso el tiempo, aún más cuando conseguí por cosas de la vida el empleo y así me quede maravillada pero eso si no se hasta cuándo. Se ríen al mismo tiempo. De esa forma Eliza termina con la ensalada y con el contenido vinícola de las dos copas. Al volver llamar al mesero se viene con la cuenta- Andrea esta vez pago yo- Pero me da pena- De pena murió un burro en Cartagena. Andrea sacando de bolso el dinero le paga por lo que se comieron y se tomaron al mozo. Eliza se carcajea de una forma que podría asustar y contagiando a Andrea- Tienes una risa muy particular siendo muy posible que asuste algún desprevenido- Eliza es cierto ya que me lo han dicho varias veces, pero cambiemos de tema, ahora te pregunto si tienes novio…- Tuve un novio hace un año pero vivía agrediéndome hasta que una vez me dio una trompada y lo puse patitas en la calle, hasta ese día fue y no he tenido ninguna relación ya que prefiero estar sola que mal acompañada- Entonces no has tenido sexo últimamente- No ya que prefiero masturbarme, ¿ y vos tienes novio?- Si pero vive en Toronto y regresa en tres meses pero con esta vida nunca se sabe y esto relajada disfrutando de la vida, y si alguien bello se me presenta no voy a perder la oportunidad ya que la vida solo se vive una sola vez- Andrea luego que se ríe le va murmurando: qué tal si vamos a ver una película- Que buena idea pero esta vez yo te invito- Está bien. Al levantarse- Andrea va hablando: en un principio pensé que no iba a poder con la paella y ahora me siento más que satisfecha- Ese plato era grande y le debió caber una buena cantidad de paella. Van andando una al lado de la otra en sentido de las antiguas construcciones del barrio Salamanca,  al ver una funeraria, de la puerta sale un ser fantasmagórico que da miedo que al aproximárseles ven como se desintegran como si fuera un mutante, al presenciarlo a las dos del susto se les levanta el cabello- Eliza temblándole hasta la boca va diciendo: que susto me ha dado ese ser fantasmagórico personaje- Es que fue impresionante no te preocupes que yo también me he asustado y de sobremanera y ya es la segunda vez que me sucede un hecho insólito-¿Acaso que te sucedió antes?- Pues mira al estar en la fuente Cibeles viendo los dos chorros y la diosa del mismo nombre, voló hasta donde yo estaba, fue impactante como asombroso- Es que vos debes tener algo de bruja- Para nada porque es la primera vez que me sucede algo así. Siguen andando y al llegar ante la vieja fachada del cine Alfonso XII como no hay nadie no tienen problema para instalarse en la taquilla, Eliza compra las boletas, al haberlo hecho entran derecho a la sala dándose cuenta que hay pocas personas, se sienta ocupando dos puestos en la segunda fila obteniendo una buena visualización de la pantalla, al apagarse la luz empiezan viendo el título El perro Andaluz y la primera imagen de que el personaje está afilando la navaja y en acto seguido corta un ojo viéndose que es el de una vaca, se suceden las imágenes surreales hasta que culmina la corta película- Andrea que locura de cortometraje, además en su época fue todo un acontecimiento, la gritica de ese entonces la tacho como anarquista, que incluso la prohibió- A mí me pareció genial. Al terminarlo comienza el  largometraje Viridiana, las diferentes imágenes están enfocadas en Don Jaime, viejo hidalgo español, vive retirado en una hacienda abandonada desde la muerte de su esposa ocurrida el mismo día del matrimonio. Allí recibe la visita de su sobrina Viridiana, de gran parecido físico con su mujer y novicia de un convento. Este viejo la intenta seducir, pero al ver que no la puede retener se suicida y Viridiana, sintiéndose culpable de la muerte de él, renuncia a su vida de novia y así termina el film- Al prenderse la luz- Eliza viendo a su amiga: ese Luís si tiene una forma de describir a los personajes de una forma extraña, como también de igual forma las escenas- Y los temas para nada son normales y se ve claramente la provocación y se refleja increíblemente el sicoanálisis. Se levantan, siguiendo comentando la película salen a la intemperie sintiendo el viento nocturno- La canadiense hablándole: que piensas hacer ahora- No nada ya que estoy cansada- Porque no te quedas a dormir en mi apartamento ya que con la amiga con guíen lo habito se fue por unos días de viaje- La idea me suena, ¿acaso dónde vives?- A unas pocas cuadras de aquí- Siendo así vamos. Caminan a través del andén hablando del tema de sobrevivir en un sistema alienante y enfermizo. Al llegar ante la fachada bastante despintada de la edificación, al estar la puerta abierta entran subiendo las gradas, al pasar al corredor que está acabado de pintar ya que sienten el olor de la pintura. La canadiense abre la puerta al entrar la vuelve a cerrar, viendo el pequeño espacio con algunos afiches de lugares, de cine y de grupos de rock se sientan sobre el sofá viendo por la ventana la oscuridad de la noche- Eliza: deseas que nos tomemos un vino- Si claro, además el vino me quita el insomnio- ¿Acaso sufres de ese mal- Últimamente si ya que me cuesta dormirme y se hace más frecuente cuando hay luna- Entonces el problema es que eres una lunática- Si lo acepto ya que me da demasiado duro y a veces por más que trato tranquilizarme se me hace insoportable y deambulo por todo el apartamento en que vivo como si fuera una zombi, y es posible que una noche de estas me enloquezca- ¿Tomas pastillas para calmarte?- A veces sí pero me levanto sin lograrme despertar del todo, no consigo concentrarme y el día se me pasa en nada. Empiezan a tomar de la botella saboreando el vino- ¿Vos sufrís de insomnio?- No para nada ya que cuando me acuesto quedo inmediatamente dormida- Que bueno debido a que el insomnio se vuelve enfermizo y de verdad jode. Sigue pasando la botella tomando- Andrea saboreándose los labios: que vino más delicioso- es francés y lo traje del sur de ese país- ¿Acaso cuando estuviste allá?- Trato de ir cada mes, allá vive una amiga de Toronto y ella vive en el campo en una comunidad, si sería bueno que la próxima vez fuéramos las dos, además la podemos ayudar en la huerta. ¿Te gusta el campo?- No sé ya que siempre he vivido en la ciudad pero debe uno adaptarse, por el silencio y la vida tranquila, sí que me gustaría experimentarlo. Al terminar con el contenido de la botella, se levantan yendo al único cuarto donde ven las dos camas- Eliza sintiendo sueño le dice: mira duerme en esa cama. Solamente se quita los botines y se mete entre las cobijas y la sabana; Al mismo tiempo ella se despoja de todo lo que tiene puesto y desnuda se introduce entre las mantas y la sabana, y ya en la madrugada se levanta a pagar la luz y se vuelve acostar.
Son despertadas por el ruido de un impacto- Andrea apoyada la cabeza en la almohada va diciendo: que fue ese ruido que me despertó- Sí que lo escuche voy a ir al balcón a ver si puedo descubrir algo- Te acompaño. Al levantarse abren la puerta y ocupan el pequeño balcón viendo en la calle el tumulto de gente rodeando a dos autos estrellados, el vehículo de la policía y una ambulancia muy cerca del lugar del accidente- Andrea viendo hacia abajo el desastre le dice: mira como han quedado esos dos coches- Sí que están destrozados, ese otro quedo como un acordeón y que rápido ha venido la ambulancia y la policía- Yo diría que de inmediato, lo que no comprendo es como se pudieron estrellar de esa manera-  A lo mejor uno de los conductores estaba borracho, ya que no veo otra explicación- Dejemos eso que  no nos incumbe y vamos más bien hacer el desayuno- Sería bueno porque tengo un hambre de aquellas. Al irse a la pequeña cocina entre las dos se preparan huevos revueltos con tocineta y café negro, al estar eso listo lo sirven en dos platos y el café en dos pocillos, llevándolos a la pequeña mesa y se sientan a disfrutar del desayuno- Andrea diciéndole: me encantan los huevos con tocineta ya que tienen un sabor único- Estoy completamente de acuerdo, y Andrea que piensas hacer hoy…-Quiero ir al museo del Prado con la única intención de volver a ver los aguas fuertes y los grabados de Goya, que son impactantes ya que las hizo en el momento que estaba muy loco o muy cuerdo- Eliza riéndose: vos tienes un sentido de la vida increíble y además eres muy crítica- Es que este maldito sistema nos quiere tapar los ojos para que no pensemos y así manejarnos como le venga en gana- Bueno bañémonos para irnos a visitar el museo-Qué bueno que me quieras acompañar. Se turnan el baño bañándose y la pecosa canadiense si se cambia de vestimenta y Andrea se vuelve a poner el mismo bluyín y la camiseta. Ya listas salen bajándolo a través de las escaleras, al salir por la puerta Eliza se encuentra con su vecino al cual saluda de beso, van andando detrás de unos turistas japoneses que rápidamente sobrepasan. Al llegar a la calle Alcalá ven la antigua construcción del museo, de los dos lados las aposentadas hacia arriba las pequeñas columnas, y en el centro las grandes columnas dóricas. Se encuentran de frente con un grupo de turistas que acaban de salir del museo, una de las chicas se detiene en frente de ellas mirándolas detalladamente con la intención de hablarles y les dice algo en alemán que ellas no entienden y regresa con el grupo- Andrea le dice a su amiga: que extraña la actitud de esa chica y además como nos miró- Yo sentí que con esa mirada tan matadora me esculco el cuerpo, ¿será que es lesbiana?- Yo creo que si ya que yo también sentí lo mismo, paguemos la boleta y entremos. Al llegar a la pequeña taquilla cada una compra su entrada, al entran ven la escultura de Velázquez, siguen al primer salón donde encuentran la obra del Bosco van observando cada pintura al óleo, se detienen a observar El jardín de las delicias- Andrea va murmurando: según Ortega y Gasst: dice que la obra de este pintor antiguo: se trata de un genio deforme y que  apoyándose en sus propias torpezas acierta a dar los más agiles brincos hacia lo sumo del arte- Eliza: es un buen comentario pero lo que veo claro es que se adelantó al surrealismo, pero sigamos. Al encontrarse con la sala del Creco la pasan de lado y entran a la sala de Velázquez ven todas sus obras pictóricas pero se detienen mirando la más famosa tratándose de Las meninas- Eliza dirigiéndole la mirada a su amiga: que tal te parece la totalidad de su obra- Es interesante pero siento que le falta algo- ¿Cómo qué?- No lo puedo explicar, de pronto es la conformación religiosa, claro que si es bella pero sigamos. Al salir entran al salón de su interés ven primero las obras clásicas de los reyes sin prestarle mucha  atención- Eliza: ese marcado convencionalismo no me agrada, ya que las pinturas se ven muy forzadas- Prácticamente lo obligaban a pintarlas sino de lo contrario lo hubieran ahorcado, pero vamos a ver lo que nos interesa de su obra. Al empezar a ver la serie de Los caprichos la recorren viendo cada grabado en detalle, pero la que más les impresiona es El sueño de la razón produce monstruos- Eliza hablándole: ¿qué opinas de esta serie’- Es increíble por su fantasía y que increíble esa profunda ironía, ya que participa de los defectos sociales y de las supersticiones de la época. Ahora veamos esta serie. Van viendo la serie  Los desastres de la guerra, al culminar de verla- Eliza con gesto como de aterrada: es muy violenta y creulienta- Claro son las fatales consecuencias de la sangrienta guerra de España con Bonaparte, ahora veamos la última serie. La empiezan a ver detalladamente de la primera a la última- Eliza viéndola: esta me gusto más debido a que es un poco humorística- Bueno esta serie de Los disparates las veo basadas sobre los males y locuras de la humanidad, pero todos los grabados en agua fuerte son la verdadera virtud de este gran pintor, que trazos y como logro esas manchas tan increíble. No nos podemos ir sin ver los oleos de la serie negra, van viendo los diferentes retratos de los personajes de la época, al llegar a los autorretratos se detienen a ver detalladamente El aquelarre, que consiste, el mismo pintor sentado con una mano sostiene la paleta y varios pinceles, con la otra el pincel con que se supone que está pintando. Su expresión del rostro es impactante. Al verlos el personaje directamente a los ojos, con ese poder se sale del cuadro y al pretender tomarlas ellas asustadas por lo que están viendo corriendo salen del museo del Prado.

                                DESPUES DE UNA BORRACHERA
Después de tremenda borrachera Jordi, al haber bebido de sobremanera con unos amigos en un bar, al haber salido a los tumbos y andando en zigzag  al llegar a las Ramblas, en esa peatonal pierde el equilibrio cayéndose sobre el cemento. Al intentar levantarse no puede ya que el mundo le da vueltas, con esa situación se queda dormido. Ya en plena mañana con los rayos del sol sobre la cara va abriendo los ojos siendo un fuerte dolor de cabeza y por supuesto mareado, haciendo un esfuerzo se logra parar, tal como esta se dirige por la peatonal viendo los diferentes lugares al aire libre las mesas en toda la extensión de las Ramblas, se desvía por una calle demorándose logra llegar al centro donde están dispuestas de los dos lados de la calle la viejas fachadas, logrando arribar a la edificación, abriendo la puerta entra y subiendo las escaleras los tres pisos se posesiona en el corredor donde abre la puerta entrando, se encuentra con la amiga Clara- Que le va hablando: que carita la que traes acaso donde pasaste la noche- Te lo cuento si por favor me traes algo para calmar este maldito dolor de cabeza- Voy a buscarte en mi cuarto una aspirina o algo que te sirva para calmarte el dolor de testa, mientras tanto siéntate. Él haciéndole caso se sienta sobre el sofá sintiéndose de lo peor, ella al traerle la aspirina y un vaso con agua, se toma la pasta y reclina la cabeza sobre el respaldar- Ella ahora si me vas a contar el episodio de anoche- Está bien, mira amiga anoche me encontré por aquí cerca a mis amigos, nos fuimos a un bar tomamos mezclando licores, primero comen-zamos tomando vino tinto, luego nos pasamos a ron y ya muy tarde a whisky, en plena Rambla perdí completamente el sentido de la realidad y dando vueltas el mundo perdí el equilibrio yéndome de bruces, al no poderme levantar me quede dormido y hasta hace poco me desperté- Entonces dormiste en plenas Ramblas- Tal cual- No es la primera vez ya que eso lo he sabido en varias ocasiones, tienes que parar de tomar si no te vas a joder- Pues mi amiga regañona- Estas actuando para la mierda y te lo digo porque te quiero y no quiero que te vuelvas un alcohólico, ¿anoche con guienés estabas? Con mis amigos de siempre por ahora necesito ir a dormir y gracias por el favor- Es de corazón y recibe mis consejos. Al abrir la puerta de la habitación se acuesta sobre la cama quedándose inmediatamente dormido.
A oscuras se despierta sintiéndose ya recuperado, claro que con un hambre bestial. Se levanta y va al pequeño comedor viendo sobre la mesa un plato con mariscos y al lado un papel escrito con la letra manuscrita de Clara, como tiene hambre se decide por comer lentamente disfrutando, se le vienen ciertas ideas que al pensarlas sique masticando logrando acabar con todo lo del plato, con una mano toma el papel leyendo: voy a estar fuera una semana ya que me voy al país vasco, cuídate y no bebas más, que cuando regrese hablamos. Se levanta a acostarse durmiéndose al toque. Al abrir los ojos, motivado sale a buscarse la rumba, al salir bajando por las escalas camina las cuadras y logra establecerse dentro de un bar rock, se toma una cerveza helada sintiendo el frescor en la garganta, piensa escribir pero las ganas se van en ideas efímeras, al terminar con el contenido del vaso se para y paga, decidido sale sintiendo el aire cálido del verano y va directamente a las Ramblas, camina al lado de las mesas expuestas, al llegar al último sitio ve sentada a su amiga Érica hablando con un amiga para él desconocida, las intercepta- Dándose cuenta que llevan puesta una minifalda les habla: Hola Érica sobre que están hablando y perdona por ser tan entrometido, es que siempre me interesa de que hablan ustedes las mujeres- Ella dándole la cara le responde: sobre cosas de mujeres-  Siendo así me voy ya que no pretendo interrumpirles la conversación- No seas idiota y siéntate que platicamos. Antes que se siente ellas corren sus sillas y el coloca una silla en medio de ellas dos y la ocupa sentándose- La otra chica presentándose: Soy Cristina. Se dan la mano- Ella continua hablando: hace poco he venido a esta bella ciudad- Él amablemente: bienvenida a Barcelona, ¿pero con qué propósito has venido y de dónde vienes?- Érica metiéndose: perdónalo ya que él siempre quiere saberlo todo- Él diciéndole: déjame hablar al menos un momento con vuestra amiga. Jordi se voltea con el propósito de verla más detalladamente- Por favor contéstame lo que te he preguntado, es que en serio me interesa- Cristina devolviéndole la mirada le sonríe: claro que te respondo, mira vengo de Sevilla y he venido con el propósito de buscar trabajo si me puedes ayudar te lo agradecería con creces- Primero te digo que vos eres muy linda y como debes bailar flamenco como toda buena sevillana me gustaría verte en esas. Sobre trabajo te digo que me dedico a escribir y el año pasado publique dos novelas históricas y un libro de cuentos breves, por esa razón yo conozco dos o tres dueños de librerías, el editor que me publico los libros y un bar donde suelo ir, ¿dime en que te gustaría trabajar?, como correctora o mercadeo de libros, o  vendiendo libros en las librerías de mis amigos- Ella luego que lo piensa le contesta: como correctora no podría, tal vez en la difusión o en mercadeo, pero si preferiría la librería ya que me gusta leer y se bastante sobre el tema de la literatura- Si deseas mañana mismo vamos a las librerías- Si claro estoy dispuesta a ir pero en que horario- pienso que en las horas de la tarde conviene más ya que podremos encontrar a mis amigos libreros- Érica: como yo sé dónde vive mi amigo yo te llevo- Me parece bien. Después de un momentáneo silencio- Érica le vuelve hablar a él: ¿estas escribiendo?- Para nada ya que se me fue la musa y por eso no hallo inspiración y solamente tengo ganas de embriagarme, que tal si me acompañan al bar- Érica regalándole una sonrisa: ¿a cuál de todos?- Al bar donde nos conocimos- No deseo ir a ese bar ya que me parece extremadamente aburrido, claro que ese noche la pase bien pero si preferiría ir a otro- Siendo así propone otro bar-´Últimamente estoy yendo a uno que queda cerca del parque Guell- Si está bien vayamos ya que lo que se trata es de ir a un bar, y conocer uno nuevo es bienvenido a la acción- Érica tocándose el rostro: esperen que pague los cafés. Al darle el dinero al mozo él hace un gesto cómico- Cristina luego que se carcajea: este hombre es todo un personaje y además me hace reír- Vos lo que quiere es tomarme como si fuera un payaso, aunque haga reír no lo soy ya que en esa pileta no me he tirado. Ellas se vuelven a carcajear disolviendo la risa en el ambiente- Cristina al terminarse de reír: yo no tengo ni un euro partido a la mitad- Tranquila que yo las estoy invitando- Acaso te puedes dar ese lujo- Claro que sí ya que me hicieron un buen adelanto por las dos novelas- Érica interceptándolo con la mirada: ya veo que te quieres emborrachar- Si eso en verdad y es lo que deseo ya que quiero experimentar otras sensaciones, aunque siempre he tomado, solo hasta anoche me embriague- ¿Acaso con guíen te emborrachaste?- Con Camilo y Andrés- Con razón ya que ellos son unos borrachos empedernidos, siempre que los veo están más que ebrios- Porque juzgas de ese modo a mis amigos- No los estoy juzgando simplemente estoy comentando ya que siempre los veo así. Al levantarse caminas varias cuadras llegando a un costado del parque Guell- Érica mirándolo: tenemos que doblar por esa calle. Al tomar la calle un poco empinada van escuchando la música disco, al lograr llegar ingresan por la puerta, ellas lo hacen primero y enseguida él ven a gran parte de la gente bailando y en las mesas ocupadas por diferentes grupos que hablan- Érica mirando una mesa libre: miren allá nos podemos sentar, se sientan él en medio de las dos mujeres- Esperan que alguien llegue a atenderlos durante un buen rato- Jordi impaciente: aquí nadie nos viene atender, voy a ir a la barra ya que pienso pedir una botella de escocés pero ya mismo regreso- Érica: tranquilo que te esperamos. Al levantarse se moviliza esquivando a las parejas que están danzando al ritmo de la música disco logrando llegar, al colocar las manos sobre la barra- Viendo al personaje: será que me puede hacer un favor- ¿Acaso que quiere? Será que me puede llevar a la mesa que estoy ocupando con dos amigas una botella de whisky, hielo y tres vasos- El hombre mostrándole una sonrisa: ya mismo hago que se la lleven- Gracias, pero no nos haga esperar mucho. Al estar pasando entre las parejas que bailan lo van viendo con curiosidad, al tropezarse con una chica se cae y con guíen baila lo mira despectivamente, el sin importarle nada dándole la mano la ayuda a pararse y sique logrando llegar a la mesa ocupando la misma silla- Él interrumpiéndoles la conversación: que lío para llegar a esa maldita barra pero ya nos traen el whisky. No tienen que esperar mucho ya que se les presenta una pelinegra llevando una bandeja, les coloca sobre la mesa la botellas de escocés, los tres vasos y la hielera- Desean algo más- Érica mirándola: por ahora está bien así y gracias. El con la pinza le pone hielo a los vasos y luego distribuye una misma cantidad de whisky en los tres vasos- Luego les dice salud, al tomar con una de sus manos el vaso chocándolo hacen el respectivo brindis- Cristina obsequiándole un sonrisa: ¿cómo se titulan las novelas que escribiste?- Aunque no quiero hablar sobre el tema te cuento que la primera es Un amor lleno de posibilidades, y ocurre en cierto lugar en los años setenta y la otra se llama Historias fabulosas es como la historia de un cronista y es una novela histórica que ocurre en la conquista de nosotros los españoles a Sur América en el siglo dieciséis- Se ven interesantes- Érica midiéndose en la conversación: no me has regalado ninguna- Les voy a regalar a cada una para que las compartan- Cristina: seria buenísimo y seguramente las compartiremos- Jordi después que se da un largo trago: ya no hablemos referente a ese tema y más bien cuando las lean me dicen que les parecieron- Cristina: está bien hablemos de otra cosa. Van hablando sobre cuestiones de la vida, pasándose al tema de los fantasmas. Al ir tomando ellas van en la mitad del contenido de los vasos él al haber acabado se vuelve a servir- Érica les dice: qué tal si bailamos- A mí no me gusta bailar le responde Jordi- Cristina: entonces bailemos nosotras. Ellas decididas se paran a moverse al ritmo de la música de los ochenta, el viéndolas bailar ansiosamente tomando hasta acabar con todo el contenido de la botella. Al terminar la canción vienen con la intención de seguir tomando- Érica viendo la botella vacía: te has tomado todo el whisky ya debes estar ebrio- No para nada y al contrario esto con mis cabales bien puestos- No lo creo y nosotras nos vamos, vienes con nosotras o te quedas…- Está bien voy con vosotras. Al levantarse al mismo tiempo, él al estar borracho trastabilla y se cae viéndole las piernas y los calzones a Cristina, y ellas burlándose se carcajean, lentamente se para- Cristina: creo que me viste los calzones rosados- Si pero no fue mi intención- Érica: lo que eres es un atrevido y un borracho de la hostia, nosotras ya nos vamos- Esperen por lo menos a que cancele lo que nos tomamos- Te esperamos afuera. Al salir ellas, él con la dificultad de volver a la barra le paga al señor y sale viéndolas sentadas sobre el filo del andén, al verlo se levantan- Érica viéndolo ebrio: estas muy borracho- Ni lo uno ni lo otro- Cristina luego que se carcajea: explícanos mejor- Simplemente en término medio- Érica volviendo a tomar la palabra- Tomemos un taxi- Si porque vivimos lejos y no soy más pero tranquilas que yo lo pago. Al arribar a la avenida hacen detener un taxi, al abrir la puerta entran sentándose ellas juntas y él al lado de Cristina- El taxista les dice: ¿adónde los llevo?- Érica contestándole: a él lo dejamos en la calle Gracia y Diagonal y a nosotras cerca de la Universidad. Al arrancar él cae dormido apoyando la cabeza en las piernas de Cristina que no dice nada. Al llegar- Érica viendo a través de la ventanilla: tome por esa calle. Al hacerlo- Le vuelve a dirigir: detenga el taxi en esa edificación. Al detenerse el coche lo tratan de despertar pero solo lo logran insistiendo varias veces- Al abrir los ojos va diciendo: ¿dónde estamos?- Mira hemos llegado a vuestro edificio te toca bajarte. Se despide de ellas de beso, Al abrir la puerta- Acuérdate que mañana por la tarde vamos a vuestro apartamento hacer lo acordado- Si las estaré esperando. Al bajarse le paga al taxista por toda la carrera y al cerrar la puerta va viendo al taxi arrancar, al llegar ante la puerta con la llave la abre y al cerrar sube a través de las escalas logrando llegar a su piso, abre la puerta y va al cuarto donde se duerme sobre la cama con zapatos y la ropa puesta.
Al despertarse incomodo se quita los zapatos y se levanta ya descalzo va a la cocina y se prepara el desayuno constando de huevos tibios y café negro y como tiene pan negro, todo eso lo dispone en dos platos y en una taza, disponiéndolos sobre la mesa y se sienta a desayunar disfrutándolo, al acabar lava todo lo que utilizo en el lavaplatos. Se vuelve a acostar pero no logra dormir sino que da vueltas sobre la cama, se vuelve a levantar y se baña sintiendo toda el agua en su cuerpo, al salir de la ducha con la toalla se seca logrando un bienestar supremo, se viste con ropa cómoda. Se sienta ocupando el viejo escritorio, y en su cuaderno escribe varios poemas, al sentir hambre deja de escribir y decido a ir almorzar sale descendiendo por las escaleras, se saluda con un vecino y sale en busca de un restaurante que no halla muy distante de donde vive. Al entrar en el pequeño restaurante se sienta ocupando una pequeña mesa, el mozo le sirve el menú que consiste en fideos con salsa de langostinos, al disfrutar de lo que se está comiendo, lo acompaña con pan y vino blanco. Al ir como en la mitad del plato al verlo un amigo arquitecto llamado Néstor interrumpe por un momento y se saludan- Néstor sentándose a su lado: hace días que no te veía, ¿si has estado aquí en Barcelona?- Si claro ya que no he salido para nada- ¿Cómo está tu amiga Clara?- Me imagino que está bien claro que ha salido ya no recuerdo a donde- Vos eres un despiste pero come que se te enfría esos fideos. Él va comiendo- Le dice a su amigo: como van esos proyectos de arquitectura- Trabajando duro ya que estoy diseñando un centro comercial. Al traerle el mozo el plato empieza a comer al ritmo lento, Jordi lo va mirando y al acabar- Le habla: perdón que te deje es que tengo un compromiso con unas amigas, pronto nos volveremos a ver chao. Al pararse le paga al mismo mozo el almuerzo y sale regresando, justo cuando pretenden entrar se encuentra a Cristina y Érica con las cuales se saluda de beso- Érica le vas diciendo: yo me voy a atender algo que tengo que hacer, más tarde nos vemos. Al irse ella los dos se miran- Jordi hablándole: ¿ya almorzaste?- Si acabamos de hacerlo antes de salir y vos…- Si vengo de almorzar, subamos un rato a mi piso ya que todavía es temprano y muy probable que los libreros estén durmiendo la siesta- Si está bien. Al terminar de entrar ascienden las escalas y rápida-mente logran llegar ante la puerta que él con la llave abre, al entrar se acomodan sobre el sofá- Ella le va hablando: qué lindo piso, que cantidad de libros que hay en esos estante y vives con alguien más…- Si con mi amiga Clara pero no está por que ha salido de viaje eso si no me vayas a preguntar a donde se fue, me lo escribió en un papel pero no recuerdo a qué lugar, ha ya lo recuerdo al País Vasco. Espérame un momento que te buscó lo que te prometí a noche. Al levantarse va al estudio y regresa sujetando un libro y al sentarse se lo entrega- Ella viéndolo: me gusta la portada, ¿quién la hizo?- Un pintor llamado Carlos Spinning y si esta buena y te agradezco- Hay que no la leas de descuello o te lanzo por alguna ventana- Más con esa amenaza sí que la voy a leer. Se carcajean de lo bello, al mirarse sintiendo pasión se toman de la mano y al cerrar los ojos se besan sintiendo la sensibilidad de los labios, al dejarlo de hacer- Ella le insinúa con su voz: desde el primer momento que te vi me gustaste, y me pareció bien que en ese taxi hayas apoyado tu cabeza en mis piernas- Te confieso, en ese momento que me caí me impresionaron tus bellas piernas y no he podido olvidar tus calzones rosados. Se vuelven a reír de la misma manera- Ella sonriéndole: ya te mostrare mis calzones para que si te caigas de verdad. Una vez más se carcajean- Eso me encantaría pero vamos que ya debe ser el momento que visitemos a mis amigos de las librerías. Al levantarse, al abrir la puerta salen él volviéndola a cerrar, descienden a través de las escaleras logrando atravesar la puerta, ya en plena calle ella le toma la mano- Ella preguntándole: tienes novia, amante o estas casado- Si pero con vos- Tu nunca hablas serio- La seriedad solo la utilizo para escribir sino en la normalidad me puedo podrir ya que sin fantasía la vida sería supremamente mediocre- Pienso lo mismo- Que bueno que me copies. Caminan por la calles céntricas al ver la fachada de la librería, él al abrir la puerta entran viendo los alargados estantes repletos de libros, al venírsele un hombre de gafas, de barba con bigote se saludan con un abrazo- Te presento a mi amiga Cristina- El hombre de la librería dándole la mano: yo soy Gabriel Mansilla y soy el dueño de este lugar de libros- Jordi adelantándose en la conversación: mira amigo Gabriel es que mi amiga está buscando laburo será posible que vos le des empleo: si estoy necesitando alguien que se encargue ya que tendré que salir a dar conferencias sobre literatura, pero necesito a alguien que ame de verdad los libros de literatura, filosofía y cine y sobre todo que pueda aconsejar a las personas que deben leer- Yo estoy preparada para eso y de verdad que amo a los escritores. Al terminarlo de decir le pica un ojo a Jordi- Bueno desde este momento queda contratada- Ella abriendo más los ojos sonríe y dice: soy una buena chica y puede confiar en mí a ciegas, lo que sí quiero preguntar en que horario tengo que venir- Si claro, de diez de la mañana y ocho de la noche y los fines de semana de once de la mañana a doce de la noche, claro que no se abre esta librería ni los lunes ni los martes. Venga le hago de una vez el contrato, se le pagara quinientos euros más el diez por ciento de las ventas- Jordi: amiguita aquí le va a ir bien ya que esta librería está muy bien acreditada y además puedes encontrar el libro que deseas leer, cierto mi amigo- Tal cual. Ella viéndolos: de una aceptó el trabajo ya que siempre soñé trabajar en una librería. Al sentarse Gabriel adelante del escritorio, ellos lo hacen viéndole el rostro, el primero escribe en el ordenador el contrato especificándolo desde la fecha hasta todo lo concerniente con lo demás, al imprimirlo se lo hace firmar- Ella estoy feliz, será que le puedo preguntar a los dos- Gabriel tomándose la palabra: nosotros prácticamente somos como hermanos y no tenemos secretos- Ella continuando: ustedes creo que estudiaron juntos o por lo menos compartieron algo que los ligo- Jordi: estudiamos toda la carrera de filosofía y letras juntos,  nos tenemos confianza y siempre hemos compartido lecturas, tertulias y otras tantas cosas. Yo me voy ya que tengo una reunión con los editores, será posible amigo que le muestre las sesiones de los libros y como están distribuidos los libros- Para mí es un placer y vete tranquilo que yo me quedo leyendo hasta que regreses. Se despiden de mano y al irse quedan solos- Ahora te mostrare como están ordenados los libros, mejor primero te digo y después te muestro- Pero primero dame un beso. Al tomarse se besan siendo testigos los libros, al soltarse- Él le sigue hablando: en esta librería los libros están ordenados por géneros literarios. Van recorriendo los estantes- Mira en ese lugar están los de poesía, en ese otro los de teatro, en ese último los de ensayo y en ese enorme están se encuentran las novelas. La gente suele encargar libros y en ese cuaderno apuntas el nombre del libro, el nombre del personaje o la mujer de igual forma el número del radicular o de móvil - Ella viéndolo: Tú siempre inventando palabras- Es que soy el dios de la fonética y de lingüística- eso no lo dudo. Se ríen como ya acostumbran hacerlo, en esas entran una pareja de ancianos- La señora: viéndolo a él: que bueno ver a tan buen escritor, me gustaron sus dos novelas ya que saben trasmitir la historia y el concepto de irrealidad y realidad, piensa escribir más novelas. Él cambia la mirada viéndola a Cristina y luego a la señora: ahora sí que voy a escribir ya que me llego la musa- La señora riéndose: eso ya lo entiendo por qué vio y vio- La chica: la puedo atender, yo veo los libros y después le consulto. Recorriendo los estantes la pareja de ancianos van tomando varios volúmenes de poesía de los poetas de la generación del sesenta y ocho y del veintisiete, de Borges y de Alejandra Pizarnik y al llegar ante el escritorio los ponen en sima- El señor sonriéndoles: hemos elegido estos libros cuantos valen todos- Jordi le murmura al oído- En la última página siempre están los precios- Ella mirando en los libros el costo, al hacer la cuenta le contesta: todos  esos libros les cuesta ochocientos euros. El viejito saca del bolsillo del pantalón la billetera y le da los euros correspondientes y ella los revise colocándolos entre la caja registradora, él los mete entre dos bolsas de papel de diario y se los entrega- La viejita: pronto volveremos con mi hermana y mi cuñado, que estén bien y gracias. Los ven salir- Cristina con el rostro lleno de alegría: que magia hay en este lugar, no puedo que tenga un bello empleo en esta librería y ya vendí mis primeros libros- Jordi le va respondiendo: De poesía que es lo menos vendible ya que la poética es solamente para pocos. Cristina al tomar de unas de las estanterías un libro de cuentos fantásticos de varios autores, se sienta y lee en voz alta para que Jordi la escuche, al terminar el primer cuento es interrumpida por tres muchachas que entran a la librería, las tres van recorriendo la librería y una de ellas al tomar la novela Eva Luna de Isabel Allende se la mete en la mochila- Al haberla visto Cristina- Ella le susurra al oído: esa chica rubia se guardó un libro en la mochila- Antes de que salga yo se lo digo. Al tomar las chicas varias novelas- Le preguntan a Cristina sobre la novela El samurái de Hisako Katsubara- Ella le contesta: que por ahora está agotada la novela, pero si la desea encargar se la conseguimos- La chica: se la encargo- Si viene en una semana la tendrá. Al pagarle a ella por los libros que se pretenden llevar- Jordi sonriendo de una forma despiadada: señorita por favor saque de esa mochila el libro que pretende robarse. Ella asustada se pone pálida y como la han descubierto saca de la mochila el libro y se lo entrega a él- Eso de afanarse libros para nada se le ve bien espero que le sirva la experiencia, porque la próxima ves si llamaremos a la policía- La chica asustada y temblorosa le responde tranquilo que no volverá a ocurrir. Al irse las chicas ellos vuelven a quedar solos- Cristina menos mal que vi como esa chica rubia disimuladamente metió el libro dentro de la mochila- Debió ser la primera experiencia ya que siempre hay que estar muy atento con la gente que entran ya que hay muchos cleptómanos. Siguen leyendo turnándose la lectura. En el momento que está leyendo sienten que abren la puerta, al ver hacia esa dirección ven cerrando la puerta a Gabriel, van a su encuentro y al verlos este último- Les va palabreando: que tal la primera tarde aquí en la librería- Me gusto y hemos vendido varios libros que ya están apuntados en el libro de ventas y el dinero en la caja registradora- Jordi viéndolos: yo no he vendido ningún libro la que los vendió fue Cristina- Gabriel continuando: te recargo diciéndote que aquí en esta librería hay que tener ojos de halcón ya que ciertas personas quieren robarse libros- Cristina: eso ya paso hace un rato pero lo descubrimos y a tiempo- Esa actitud es importante, ahora si vámonos ya que deben ser más de las ocho de la noche pero esperen un momento a que encuentre la llave de donde vivo y la otra de la librería. Al abrir el cajón del escritorio ve varias llaves de la puerta, de las cuales toma dos, se guarda una en el bolsillo del pantalón y la otra se la entrega diciéndole: guárdala bien y mañana trata de llegar a las diez de la mañana- No se preocupe que eso lo tengo muy bien asumido.  Al salir se despiden de  Gabriel, ella de beso y el dándole un abrazo- Jordi acariciándole el rostro: desde mañana empezare a planear mi nueva novela- Me parece excelente idea será que me acompañas al piso donde vivo con Érica- Claro que te acompaño. Siquen caminando pasando por la plaza de Sant Jaume viendo la particularidad del palacio arzobispal, toman por un costado del barrio de Gaudí y al llegar a una no muy alta edificación- Cristina modulando su voz: es aquí en este edificio- Jordi: aquí no fue la última vez que vine seguramente se cambió a este edificio no hace mucho, ya se lo preguntare. Al entrar van ascendiendo por las escaleras y logrando llegar al quinto piso caminan por el corredor logrando visualizar el piso, saca de un bolsillo del bolso de cuero el manojo de llaves, al reconocer la llave con esta abre la puerta, al entrar ven a Érica sentada supremamente concentrada viendo un enorme libro de arte- Al hablarle Cristina se asusta y se le cae el libro- Va diciendo: me han sorprendido y me han alcanzado a asustar- Cristina: no fue esa nuestra intención- Eso lo sé muy bien, ¿lograste conseguir laburo?- Si claro y en la librería de Gabriel- Que bueno porque él es tranquilo, muy buena persona y platica siempre de cuestiones de literatura o arte, me cae muy bien y además en mis ratos libres te podre ir a visitar- Jordi: me voy ya que quiero intentar de nuevo escribir- Cristina: te acompaño hasta abajo. Al salir a través de la puerta tomados de la mano bajan por las escaleras y ya en pleno andén se abrazan y se besan- Él le va hablando que tal si mañana te recojo en la librería en la hora de cerrar- Me parece muy bien y seguramente te esté esperando con impaciencia. Al ver pasar un taxi con la indicación requerida hace que detenga, se despiden de beso en los labios y él abriendo la puerta se sube y la vuelve a cerrar- El taxista mirándolo a través del espejo le insinúa con su voz: a donde desea que lo lleve- A las calles Gracia y Diagonal. Al arrancar el taxista va por la calle que desemboca a la amplia avenida, él hombre acelera logrando pasar a otros coches y se mete por el puente que al hacer algo curvo lo lleva a la dirección que él le dijera, al detenerse a poca distancia de la edificación él abriendo la puerta se baja, al pagarle al taxista por la carrera cierra la puerta sique logrando a travesar la puerta subiendo por las escalera se establece en el corredor. Al ver la puerta con la llave la va abriendo y al entrar ve sentada sobre el sofá café y de cuero a su amiga Clara, al verlo ella se levanta y se abrazan- Él le va hablando: como te fue en el País Vasco- La pase de maravilla con Efraín y su hermana, fuimos a la playa, San Sebastián y a Victoria, las dos ciudades me parecieron muy bonitas- ¿Y a vos como te ido en esta ciudad?- Maravillosamente bien ya que tengo novia- Ella sonriéndole: que bueno porque eso te va a estabilizar emocionalmente- Si de eso estoy seguro, me voy a retirar al estudio a escribir- Que te rinda el trabajo- El trabajo no yo diría que la diversión ya que la palabra trabajo no la puedo asimilar ya que eso no va con migo y déjasela a los abogados, a los ingenieros y mejor dichos a los que trabajan en una fábrica, una oficina y en todos esos encierros lúgubres y aburridos. Al entrar al estudio cierra la puerta y se sienta ocupando el escritorio, con determinación se pone a continuar escribiendo el libro de poesía dura en esa realización lográndolo terminar. Satisfecho bajando las escaleras va a cenar al mismo lugar de siempre, al entrar no ve a nadie conocido pero si las mesas están llenas y al ver tan solo una desocupada se sienta ocupándole, enseguida el mozo le trae el menú tratándose de carne deshilachada, arroz, papas en crema y ensalada, que acompaña con un buen vaso de vino tinto, al tener tanto apetito rápidamente le da de baja al contenido del plato y del vaso, al levantarse paga en la registradora el menú, y al ir caminando en dirección del lugar donde vive se le ilumina la cabeza ya que piensa que debe escribir un libro que impacte a la gente. Se detiene a pensar y lo descifra que se debe titular El peso del destino. Al seguir sube a través de las caleras logrando llegar de una envión al apartamento, al estar abierta ve parados charlando a Clara y un desconocido- Clara al verlo: te presento a mi amigo Ramiro. Al darse la mano- Yo soy Jordi mucho gusto pero los dejo ya que deseo escribir. Al retirarse al estudio cerrando la puerta se sienta ocupando el escritorio, enseguida abre el cuaderno y al tomar un lapicero empieza a escribir un boceto, escribiendo todos los títulos de los capítulos que va a tener la novela. Que empieza describiendo el paisaje de la enorme bahía de la ciudad de Salvador de Bahía, luego describe a los personajes dándole particulares rasgos corporales, de ese modo va desarrollando la novela. Al cansarse de escribir se levanta, al salir ve a Clara y a su amigo desnudos haciendo el amor sobre el sofá, al no darle importancia sique a su habitación, al desvestirse va dejando todas las prendas sobre el tapete y desnudo se acuesta sobre la cama. Al reconciliar rápidamente el sueño, va soñando lindamente con su novia Cristina.
Al no despertarse del todo viéndola la trata de tomarla para abrazarla, pero ella en la realidad se desvanece, se levanta yendo directamente al estudio, al sentarse termina el primer capítulo y escribe cuatro más, viendo ya que  es el momento que encienda la luz. Se levanta y va directamente al baño donde rápidamente hace ese menester, al salir se seca  y va con la toalla puesta tapándose el sexo y al entrar a la habitación del perchero del inmenso mueble saca lo que se va a poner, se coloca la ropa viendo hacia la ventana la luces que alcanza a ver de Barcelona, sale con el bluyín y una simple camiseta blanca. Al determinar que tiene hambre va al mismo restaurante donde el mozo le coloca el plato sobre la mesa, al no importarle sino su novia sin ver a nadie se come lentamente los tallarines, con la salsa de merluza y queso parmesano, que la acompaña con pan y vino. Al terminar decido sale a tomar un taxi, al hacerlo detener se monta atrás y le dice al taxista la dirección de la librería, viendo las calles tranquilas y la avenida con diferentes vehículos, al detener el taxista el coche en esa calle, le paga luego se baja viendo el lugar de la librería, al irse el taxi va hasta la edificación y entra viendo a Cristina ocupada con cuatro clientas. Toma del estante un pequeño libro de poemas de su amigo Claudio Azarbeta, al sentarse ocupando el escritorio lo lee poema por poema. Al terminar ella de atender a las clientas, al retirarse ellas va donde él está sentado interrumpiéndolo le da un beso en los labios, al retenerla de una forma ella se le viene encima y del impacto caen de espaldas con todo y silla, ella riéndose se levanta y dándole la mano lo ayuda a levantarse- Él le murmura: te hiciste daño- No para nada y vos…- No, estoy bien- Ella mira el reloj que está colgado sobre la pared dándose cuenta que ya ha pasado la hora de irse- Ella viéndolo de frente: ya nos podemos ir acompáñame a cenar- Yo ya he cenado pero claro que te acompaño. Al salir ella asegura la puerta con las dos llaves- Él dándole la mano: que deseas cenar- Quisiera una pizza- Yo sé que en la avenida hay varias pizzerías. Caminan tomados de la avenida logrando avanzar hasta la avenida que en medio hay un lugar de grandes árboles que se extienden a través de toda la avenida, al encontrar la primera pizzería ven muy cerca muchas motos estacionadas- Él le habla: los autos no me gustan, las motos veo que están hechas para que la gente se mate. Y se siguen vendiendo esos automotores todos los días que un día de estos no van a caber en las ciudades- Tienes razón, para la salud y estar bien lo mejor es caminar. Entran viendo el lugar con poca gente, al elegir una mesa al lado del enorme vidrio ocupándola se sientan- Ella preguntándole: que has hecho desde la última noche- Él como pensativo le responde: termine mi último libro de poemas y empecé a escribir una nueva novela- Quisiera leer el libro de poemas y como se llama el uno y el otro- El libro de poesía lo he titulado Los cantos del mar y sobre la novela no se todavía como la titulare ya que hasta ahora la he comenzado y va hacer larga y sucede en Salvador de Bahía- Que bueno que te has puesto a escribir- Con esta musa que tengo a mi lado siempre viviré inspirado. Al juntar las sillas se besan apasionadamente, al llegar el mesero- Diciéndoles: perdón que los interrumpa aquí esta las cartas, al dársela una a ella y al intentar dársela a el- Le va diciendo: yo ya he cenado la que tiene hambre es Cristina. Ella con atención la va viendo y al terminar de verla- Le va diciendo al mozo: deme media de anchoas y también nos trae un par de copas con vino- Ya vuelvo- Él le pregunta: ¿cómo te ha ido en la librería?- Maravillosamente bien ya que Gabriel me trata con cariño y él muy interesante, en el momento que no hay nadie me cuenta lindas anécdotas sobre su vida, de verdad que me siento a gusto- Que bueno escucharte eso y que estés contenta. Al volver el hombre vestido de blanco con una bandeja, sobre la mesa le pone varias servilletas, la piza en una tabla circular y los dos vasos de vino. Ella al tomar con la servilleta una de las porciones la va comiendo, al terminarla toman los dos vasos y brindando alegremente se dan el primer trago de vino- ÉL mientras tanto que ella sigue comiendo: el vino está buenísimo, ¿Qué tal está la pizza?- Riquísima, deseas una porción- Si ya que me has antojado. Al tomarla con la mano se la come con ganas- Luego dice: sí que esta way. Al terminar- Ella esta vez yo invito ya que Gabriel me adelanto un poco de dinero- Está bien pero ahora en adelante convido yo- Es que me da pena- No te preocupes y acaso no me tienes confianza- Claro que si la tengo y además me agrada estar con voz de sobremanera. Al pagar ella salen y empiezan a caminar- Ella viéndolo y con la expresión de su rostro: a donde vamos- Vamos al parque Guell que es muy bello, además está adornado por cerámicas que hiciera Gaudí, te va a encantar.  Van andando iluminados por la luz proveniente de los postes- Jordi viéndola le dice: pero antes de ir al parque compremos al menos un vino- La idea me agrada. Sigue logrando llegar a una pequeña plazoleta- Ella indicándole: mira ese lugar de vinos- Si vamos para allá. Al dirigirse y entrar se cruzan con varias personas que están saliendo, al aproximarse a la cava él toma una botella y le paga al dueño, salen riéndose a la avenida de los árboles y al lograr detener un taxi- Ella le dice al taxista: vamos al parque Guell- Móntese que los llevo. Al hacerlo atrás se acomodan, el conductor toma por la avenida Gracia yendo a alta velocidad, van pasando diferentes automotores y de esa forma detiene el taxi en la entrada del parque, al abrir la puerta ella se baja y luego lo hace él, caminando logran llegar a la entrada y a pesar de la oscuridad logran ver algo, van pasando por medio de la arboleda y al hallar las escaleras en piedra la suben lográndose instalar en la parte alta del parque- Ella empezando a observar la vista: que panorámica más increíble- Sí que es bella ya que me encanta. Al ver el banco corrido ondulado- Al aproximarse: este banco lo hizo Gaudí, mira como está cubierto de cerámicas a modo de mosaico- Ella observándolo al detalle: parece una serpiente y este gran banco es bellísimo, en que se inspiraría Gaudí- Yo creo que en la naturaleza- Yo creo que sí. Al sentarse en el borde se concentran primeramente en las luces diferentes luces de la ciudad, y luego en la vista de las estrellas donde se quedan como ensimismados viéndolas con la luz propia.

EN UN MUNDO PECULIAR
Caminando sintiendo este frio al lado de las murallas de Aurelio, acercán-dome a la colina de profesante silencio. Al llegar bastante cerca voy divisando la armónica colina con sus altos cipreses, con mi cámara foto-grafía tomo excelentes fotos de aquellos lugares. Al decidirme devolverme lo hago por donde vine logro arribar al centro histórico de Roma, viendo de una lado y del otro las orillas del río Tiber, sigo a través de las calles complejas de historia, luego tomo la vía del Corso mirando de los dos lados las edificaciones similares de tejas de barro rojizas, avanzo tomando fotos de la mayoría de las fachadas logrando capturar bellas imágenes. Al llegar al roído Foro Romano me siento sobre una piedra a descasar sintiendo el intenso frio, para evitarlo al menos un poco me acomodo mejor la bufanda. Al llegar un hombre de edad y de cabello blanco, al detenerse- Me pregunta: has visto a una mujer de rostro muy blanco y de cabello negro, que luce un largo gabán- Le respondo: no he visto a nadie y menos a una mujer con esas características. El hombre sique y yo también pero ya devolviéndome, camino y ando a través de la bruma por las calles alcanzando a ver las bajas construcciones de arquitectura barroca, les voy tomando fotos. Al surgir un tenue sol que ni siquiera siento. Al haberme detenido sigo detrás de unos jesuitas que visten con hábitos negros y lar-gos, con ese sentido de la realidad voy llegando a la Plaza Venecia. Al ver un pequeño lugar entro, al ver la única mesa libre me siento ocupándola, dándome cuenta que las otras mesas están ocupadas por turistas aparente-mente alemanes que me observan como si yo fuera un bicho raro. Al ver a una chica de delantal que les va colocando los platos sobre la mesa, espero y al ver que ha terminado con la labor la llamó con señas, al acercarse- Me va hablando en italiano: ¿Qué desea tomar, tenemos para ofrecerle té, café negro o con leche- Le contesto: yo deseo un café negro- Ya se lo traigo. Al irse vuelve con la taza en un pequeño plato que suavemente coloca sobre la mesa, al tomar con las manos la taza la voy sintiendo caliente lográndome calentar las manos, me tomo el café negro lentamente sintiéndome mejor y pensando lo que me ha sucedido en este viaje. Alguien me regresa a la realidad al instante veo a una mujer rubia y de corto cabello- Que con un extraño acento me va diciendo: por favor me puedo sentar- No hay problema bien pueda siéntese. Al sentarse veo que tiene grandes ojos azules- Al quererle preguntar ella se me adelanta hablándome:¿usted es romano- No le contesto- Soy español ya que nací en Cádiz y he venido con la intención de recorrer Italia, ya he estado en Génova, en Venecia, en Florencia y todas esas pequeñas ciudades me han gustado, por lo que intuyo vos debes ser alemana- Si acertó ya que soy de Berlín y también he venido con la intención de conocer este país. Al llegar la chica de delantal blanco- Le dice: tenemos te, café negro o con leche que quiere que le traiga- Yo prefiero tomar té- Ya se lo traigo. Al retirarse- La alemana vuelve hablarme: la chica sin quererlo me interrumpió, yo me llamo: Cristina- Yo soy Claudio. Nos damos la mano. Al continuar tomando el café lo voy sintiendo menos caliente- Le digo: donde se está hospedando- En la plaza en una pensión pero como todo se llama ya he olvidado el nombre y tú…- También en la misma pensión, espera que sacó del bolsillo la tarjeta que la dueña me dio. Al sacarla ve en letras más grande el nombre- Se llama Venecia- Si es la misma- Le voy hacer un pregunta- Pregúnteme lo que quiera- Donde aprendió hablar en español- Simplemente he vivido no hace mucho en la Paz Bolivia como dos años- Ya entiendo y por eso el asentó- Si claro ya que lo hablo como una boliviana. Al traerle el té en una taza con un pequeño plato lo coloca sobre la mesa. Al tomárselo de una terminamos al mismo tiempo con el contenido de las tazas- Yo aterrado: como de rápido se tomó el té- Si porque lo anhelaba desde esta mañana, me voy ya que tengo una cita con mi novio. Al levantarse la veo irse. Volviendo a la soledad decido regresar a la pensión, antes de que me levante regresa la muchacha de delantal- Que me va diciendo: usted paga el té de la chica y el café- Si claro. Al sacar del canguro el dinero le pago y me paro saliendo y rápidamente logro llegar ante la vieja fachada de la pensión, al estar la puerta un poco abierta logro entrar, subo a través de las escaleras yendo directamente a la habitación donde pongo la cámara sobre la mesita de noche y enseguida me acuesto sobre la cama sintiéndola muy fría, al lograrme calentar me duermo.
Al sentir tanto frio salgo de la cama vistiéndome,  salgo cerrando la puerta bajando por medio de las escaleras. Al salir percibo la espesa niebla siendo un terrible frio, sin saber a dónde ir tomo por una calle lateral y al ver el letrero de un restaurante entro sentándome ocupando la primera mesa, aun temblando sin darme cuenta que la está ocupando una bella mujer de aspecto oriental- Ella al verme que me he sentado con un acento extraño me dirige la palabra: te has sentado sin ni siguiera preguntármelo acaso soy un monigote- Excúsame es que no te vi y con este frio tan intenso ha hecho que pierda el sentido de las cosas. Antes de que me vuelva hablar veo en su rostro los sobresalientes rasgos orientales- Ella continuando: Eso por lo menos es una buena disculpa- Vos por tu aspecto debes ser hindú- ¿Cómo lo sabes?- No es que lo sepa sino que lo intuyo- Sí que intuyes muy bien ya que soy de Nueva Deli en la India y he venido a estudiar artes plásticas, ya estoy en el tercer año y en todo este lapso de tiempo me he dado cuenta que lo mío es la pintura- Que bueno que te guste pintar debido a que nosotros los artistas nos identificamos y por eso nos podemos entender- Ella preguntándome: ¿acaso en qué tipo de arte te puedes manifestar?- Soy poeta pero vivo de escribir crónicas en diversos diarios- Ella abriendo los ojos: que bueno que seas poeta ya que yo soy apasionada de la poesía de Tagore y de los haiku de Basho, Yosa Buson, Kobeyashi Issa y Masucka Shiky, también me gusta la poesía sufí de Rumi y la poesía china de Li Po. Somos interrumpidos por el mozo que nos entrega a cada uno una carta. Yo al haber visto la carta- Le digo: ya sabes que vas a pedir- Si yo deseo unos espaguetis a la boloñesa y con mucho queso parmesano y una copa de vino- Yo quiero exactamente lo mismo- Ya mismo les traeré lo que me han pedido. Al retirarse el mozo- Le sigo hablando a ella: Además de gustarte la poética la conocen bastante bien, me imagino que has leído también a los poetas antiguos griegos y romanos- Si leído algunos pero no me gustan tanto como los orientales ya que me identifico muy bien con mi poesía oriental ya que mi mundo es ese- ¿Has leído a los poetas españoles? Tu si preguntas pero te contesto que Alberti, Cernuda, al que asesinaron en la guerra civil- A Federico García Lorca- Si a ese y a otros más como Quevedo, es que cuando no estoy pintando estoy leyendo literatura ya que de lo contrario me sentiría hueca y no entiendo a los que no leen poesía- Me gusta que lo digas ya que eres contundente. Sin darnos cuenta llega el mesero con una bandeja, solo nos cercioramos cuando nos pone a cada uno su respetivo plato con los espaguetis y la copa de vino. Al probarlos casi al mismo tiempo decimos: que delicia de espaguetis- Ella ¿porque repites lo mismo que yo?, no mentiras simplemente lo dijimos al mismo tiempo.- Ella luego que mastica me dice: te gusta la poesía latinoamericana…, estos días he descubierto la poesía de Neruda, de Cesar Vallejo y de Alejandra Pizarnik, sobre todo esta última me fascino- He leído sus poemas y la que más me llena es la de Alejandra ya que ella escribe desde la alucinación. Al callarse siguen con el asunto de las pastas y aunque se demoran las terminan. Al darme el último trago de vino y querer preguntarle su nombre, repentinamente llega un fulano con los mismos rasgos de ella, que luce un traje blanco, coloca varios billetes y al darle la mano ella lo sigue saliendo del lugar, dejándome en mi mente un chispero y sin poder decir absolutamente nada viendo una reproducción de una figura humana de Botticelli. Al pagar con los billetes que pusiera aquel oriental sobre la mesa, decidido salgo sintiendo el implacable frio sin saber a dónde dirigirme, camino en las angostas calles viendo de lado y lado las edificaciones antiguas  y sin cruzarme o ver a alguien eso sí sorprendiéndome la oscuridad, al ver un pequeño bar entro viendo encendida los leños de la chimenea y me siento sobre una banca de la alargada barra, le pido a guíen parece el dueño un vino caliente que al toque me coloca la enorme copa con el vino tinto caliente. Al tomarla siento el calor y más aun dándome un pequeño trago; en ese mismo momento llega una pareja de músicos, él con una guitarra y la chica con una bandolina, empiezan a tocar acompañándose de sus voces, resultando ser una agradable melodía lirica muy hermosa. Voy tomando escuchando atentamente y viendo el reflejo de la luz, dándole un tono mágico a la bella situación, acabo con el vino al mismo tiempo que terminan de tocar. Luego de los aplausos, al no quererme irme pido otra copa de vino caliente, al ponérmela el personaje sobre la barra la comienzo a degustar. Después de un largo silencio, por las casualidades de la vida luego que colocan las copas vuelven a comenzar el espectáculo, pero esta vez ella declama y el hombre la acompaña con la guitarra, lográndose escuchar los poemas acompañados por los sonidos del instrumento. Escuchando me voy tomando el vino sintiendo que me calienta el cuerpo a la vez sintiéndome como reconfortado. Al terminar el espontaneo recital poético todos aplaudimos haciendo ruido, la chica al guitarle a él el sombrero lo va pasando por las mesas logrando recibir una buena suma de dinero, al despedirse se van saliendo por la puerta, todo queda en un drástico silencio. Al ver que no pasa nada más pagándole al aparente dueño salgo, ya en la calle vuelvo a sentir el arduo frio que incluso se me con hela hasta los pies, caminando no sé cómo logro llegar a la pensión, al abrir la puerta volviéndola a cerrar subo rápidamente a la habitación, al sacarme los zapatos me acuesto sobre la vieja cama y al meterme tan largo soy entre las mantas me profundizo
Al despertarme con mucho frio y con bastante hambre, decidido me levanto, voy al baño hacer mis necesidades y a jugarme la cara, al volver al cuarto de la mesa de noche tomo la cámara que el día anterior no use, al abrir la puerta salgo volviéndola a cerrar, bajo las escaleras y salir a pesar de la bruma camino tomando la vía céntrica Victtorio Véneto y rápida-mente arribo al parque de los jardines de Pincio, lo recorro observando y tomando fotos de las plantas con las fuentes, las estatuas de dioses y de diosas y al haberlo recorrido en su mayoría de extensión, a pesar del frio me siento sobre una banca de cemento meditando un buen rato logro borrar la mente, pero el frio hace que me pare y veo los árboles desnudos sin hojas y al desear irme veo un enorme fuente como detenida por el tiempo. Al salir a la ancha calle hago detener a un taxi, al abrirme la puerta el taxista- Le digo: será que me puede llevar a la Fontana de Trevi- Móntese que lo llevo. Al hacerlo me acomodo al lado del personaje de sombrero y ajustado bigote, al arrancar voy vislumbrando con mi vista a través de la larga calle las construcciones barrocas y algo después otras republicanas. Al detenerse el taxista el vehículo al otro lado de la calle, al abrirme la puerta sintiendo el mismo frio desciendo al andén. Al ver arrancar al taxi tengo que esperar a que pasen todos los diferentes auto-motores, al ver que dejaron de pasar viendo la enorme fuente atravieso la ancha calle posándome ante la fuente moldeada barrocamente, las estatuas de los dioses y de frente el caballo y el titán de Neptuno (dios del mar), como he escuchado que hay que lanzar al agua tres monedas, tal cual saco del bolsillo del pantalón las tres monedas y las lanzo al agua de la fuente. Caminando rodeo la fuente y de esos diferentes ángulos logro tomar buenas fotos de todo lo que ya había visto y de la pequeña cascada del medio. Al desear irme tengo el mismo problema que cuando arribe, solamente corriendo logro atravesar la amplia calle, ando silbando canciones de mi predilección, con esa actitud logro llegar al largo puente, que atravieso observando la anchura, los dos bordes del río Tiber, al llegar al otro extremo me meto por el andén entre varias edificaciones, al hallar las escalas en piedra las voy tomando ascendiéndolas voy viendo la vista del río y de las construcciones. Al lograr llega a la parte alta diviso más amplio el panorama del río y al fondo la cúpula de la catedral de San Pedro, al estar cansado y con ese frio de mierda me siento sobre una de las bancas de madera a apreciar la vista que tengo ante mis ojos. Al taparse con la neblina me la oculta, rabiando me levanto y ando tomando fotos por los jardines circulares de plantas de escasas flores y llego ante la añeja edificación de columnas que construyo la familia de los Medecis donde tomo varias fotografías de la edificación. Al sentir el aire helado decido bajar a través de las escaleras de piedra y al llegar abajo ya está completamente oscuro, con esa escasa luz y temblando de frio camino por una calle céntrica, al hallar un típico restaurante romano no dudo en entrar, al sentarme ocupando una de las mesas veo a los otros comensales en las otras mesas hablando a alto volumen, me hago servir un enorme pizza napolitana y una copa de vino, voy comiendo y tomando vino, distingo en una de esas mesas a la mujer hindú con el mismo tipo que se la llevara. Al terminar me levanto y pago, al salir sin sentir sueño recorro el centro de la antigua ciudad y al ver un bar entro viendo a la gente bailar y decido sentarme ocupando una de las mesas, voy viendo a las diferentes personas moverse al ritmo de la música disco, al llegar ante mí una muchacha con un atuendo muy peculiar y con una especie de delantal le pido una botella de coñac, al rato me la trae con una copa de tallado cristal, empiezo a disfrutarla sin guitarle la vista a los bailarines, el efecto me va envolviéndome logrando sacarme el frio. En esa distracción llega como del firmamento una bella mujer supremamente crespa, de ojos negros y que lleva puesto un vestido azuloso con un notorio escote donde se le ve gran parte de las tetas- Ella me habla con marcado acento romano: me puedo sentar. Me levanto y la ayudo a que se siente y luego me siento a su lado- Ella insistente: la otra noche lo vi en un bar- Yo como extrañado le contesto: en que bar…- En ese que estaba tocando y cantando una pareja de músicos- Si claro ahí me la pase esa noche y me gustaron las canciones y los poemas de ellos ya que fueron bastante buenos- Usted con esa forma de vestir se asemeja a un poeta- No aparento serlo ya que lo soy- me gustaría leer algunos de sus poemas- Voy a pedir una copa para que comparta con migo este coñac y si desea luego que terminemos con esta botella podemos ir a la pensión donde me hospedo- Me encantaría y así lo escucharía declamar sus poemas- Bueno mujer usted ya sabe que soy poeta ahora quiero saber que le gusta hacer o en que se realiza ya que sin eso no somos nadie. Ella se queda pensando- Luego me contesta: me encanta pintar con acuarelas o con acrílicos- ¿Tienes obras que desees mostrarme? Si claro en mi taller. Al indicarle a la muchacha de delantal que me traiga otra copa, al irse y volver la coloca sobre la mesa y en la copa le sirvo coñac a ella- Ella preguntándome: ¿cómo te llamas y de dónde eres? Soy Claudio y soy español de Cádiz- Mucho soy Tatiana y soy de esta ciudad, hace mucho estuve en España visitando Barcelona y Valencia y las dos ciudades me gustaron ya que son bien bellas, sobre todo Barcelona tiene buena movida artística. Vamos tomando brindando repetidas veces y conociéndonos. Al terminar con todo el coñac- Ella me dice: espérame un momento ya que necesito ir al baño. Al irse hacia una dirección voy pensando en lo particular que es Tatiana, al regresar me levanta y al pagarle a la muchacha salimos viendo el cielo despejado dejándonos ver algunas estrellas- Ella dirigiéndome la mirada: que frio más aburridor no me gusta el invierno- Claro que lo debes sentir al estar tan desabrigada- Es que no me gusta ponerme abrigos o prendas que me asfixien ya que me quitan libertad y prefiero asumir este frio. Seguimos andando al escuchar música en una casa haciéndonos los locos entramos, al ver a la gente bailar nos integramos y ella me toma para que la amacice de esa forma nos movemos con ese ritmo lento de violines, guitarras y del contrabajo, bailamos dos y tres temas con ese mismo ritmo- Ella haciéndome ojitos: antes que nos digan algo vayámonos. Por la misma puerta que entramos salimos sintiendo la lluvia sobre nosotros- Yo le digo: como pudo cambiar de un momento a otro el clima- Si ahora llueve tratemos de andar protegidos por los aleros de los techos, caminamos abrazados sintiendo el intenso frio pero por fortuna logramos llegar a la pensión, al estar la puerta un poco cerrada solamente la empujo lográndola abrir, entramos y subiendo las escaleras logramos llegar al cuarto, que con la llave abro viendo mi propio desorden y la cama sin tender- Ella insinuando con su voz: ustedes los hombres sí que son desordenados pero por lo menos voy a tender la cama para que nos podamos acomodar. Mientras ella lo hace yo busco entre mi quilombo de cosas mis libros de poesía, al encontrar los tres que escribí tiempo atrás, al sentir la cámara me la zafo y la coloco sobre la mesa de noche y al mismo tiempo nos sentamos sobre la cama- Te iba a decir si eres fotógrafo pero ahora si te lo digo. Nos reímos- Lo hago por hobby nada mas pero me gustaría trabajar como fotógrafo ya que he aprendido lo suficiente- Ella no me tomes el pelo y dame esos libros para verlos- No te adelantes a los hechos y mira este se titula Como crece el abismo, la poesía es referente a la decadencia del planeta; este otro se llama Proverbios y cantares es referente al amor y este último Los cantos del mar, cual deseas que te lea ya que no soy declamador sino poeta- Ella me encanta tu forma de hablar, entonces léeme el que más te guste- El problema es que me gustan los tres- Entonces enamórame con Proverbios y cantares. Al acomodarme abriendo el libro le leo varios poemas sin que ella deje de mirarme. Al terminar vemos que está amaneciendo, ella se estrecha contra mí y empezamos a besarnos con todos los proverbios del amor, al recostarnos abrazados sintiendo nuestras pulsaciones nos quedamos profundos.
Al abrir los ojos la veo dormida, me levanto al baño a orinar y al volver a la cama ella se despierta limpiándose las lagañas- Luego me habla: que te falta conocer- ¿Porque?- No te me adelantes y dímelo- El coliseo y no sé qué más porque he visto gran parte de Roma y me ha fascinado- Bueno vamos a mi apartamento que te atiendo como a los dioses, luego vamos al taller y te muestro mis pinturas y de último podemos ir al Coliseo. Pero luego quiero que hagamos algo- ¿Que deseas que hagamos?- Simplemente deseo que me acompañes a Sicilia a mi casa que he heredado de mis abuelos, además te va encantar- Si me parece una idea estupenda. Al ser algo tarde van saliendo caminando a través del andén en medio de las fachadas similares de las edificaciones, al llegar a una callejuela arriban a una vieja edificación de peculiares balcones, al entrar él va descubriendo los bellos mosaicos, luego subimos a través de la escalera logrando llegar al tercer piso donde andamos por el corredor de ventanales de un lado y del otro vamos pasando las puertas iguales- Ella viéndome: es en esta puerta. Al abrirla yo voy viendo los murales, los lienzos pintados con particulares paisajes romanos y el techo muy alto, del cual cuelga una increíble lámpara con lágrimas de ópalos - Le voy diciendo: que adorable apartamento y esas pinturas son supremamente bellas- Las he pintado a través de mi existencia ya que cuando era una pequeña niña ya pintaba, acomódate donde desees ya que voy a preparar una deliciosa cena. Al acomodarme  sobre una vieja poltrona tomo de la mesa contigua un enorme libro de arte que en empiezo a ver cada grafica de las pinturas de Botticelli y de otros pintores del renacimiento italiano, Empiezo a percibir un delicioso olor que sale de la cocina- Al terminar de ver el libro- Ella viniendo me dice: ya la cena está dispuesta en la mesa. Al levantarme vamos directamente al pequeño comedor que está dividido de la cocina con una especie de barra de madera y al sentarnos ocupando la mesa redonda veo en el ventanal la oscuridad de la noche con sus diferentes luces. Al ver el pollo gratinado, las papas rellenas con verduras, las dos copas de vino tinto y la botella por más de la mitad- Le digo que cena más increíble y notoriamente bella- Me he esforzado para complacerte pero buen provecho. Comenzamos por tomar los cubiertos y con ese sentido vamos deleitándonos probando esas exquisiteces, vamos cenando sin dejarnos de mirar- Al terminar le digo: voy a lavar los platos y las copas- No, por esta noche yo lo hago, mira ese es el único cuarto acuéstate y descansa y al terminar de lavar todo lo que usamos voy contigo a la cama. Al ir al cuarto sobre la gran cama me acuesto y al cerrar los ojos quedo anonadado en el mundo de los sueños.
Al despertarme la voy sintiendo a mi lado, la veo como una bella escultura de mujer viviente- Ella me sonríe diciéndome: vamos primero a mi taller y luego al Coliseo- Me parece bien pero primero me dejas hacer el desayuno y tu descansas- A qué bueno que me vas a atender- Es que lo mereces no te vayas a hacer eso todavía y ven. Al estar desnudos nos empezamos a acariciar y a besarnos como dos fugitivos amantes, le tomo con mis manos los bellos senos acariciándolos, le beso el cuello y ella entra en una especie de trance, al parárseme el pene logro meterlo suavemente en la vulva de su vagina, nos movemos suavemente sintiendo que ella aúlla como una gata en celo, llegamos a lo más alto del climas sintiendo eso que no hay como contarlo. Al terminar extasiados nos dormimos por momento soñando como si estuviéramos en el paraíso. Al abrir los ojos me separo de ella con suavidad y logro levantarme, voy directamente a la cocina donde con todo lo necesario preparo huevos pericos con cebolla y tomates y un té, y al ver en la alacena un largo pan francés lo tomo colocándolo sobre un plato, dispongo de los huevos colocándolos en dos platos iguales y al del pan. Haciendo dos viajes al comedor logro poner todo eso sobre la mesa, voy al cuarto la veo acostada leyendo uno de mis libros de poemas- Le digo: ya el desayuno está en la mesa esperándonos- Ella viéndome por un instante: espera un momento que termine este poema. Lo lee y lo termina, dándole la mano la ayudo a levantarse, al estar yendo al comedor- sonriéndome me dice: eres tremendo poeta que calidad de poética que manejas- Eso de sobra lo sé- Que vanidoso, pero lo amerita ya que escribir poesía no es nada fácil. Al llegar al comedor nos sentamos ocupando la mesa redonda- Ella me va hablando: se ve que sabes cocinar- Claro lo he aprendido de mi abuela, como también de amigos. Al empezar por tomar los cubiertos comemos los huevos revueltos acompañándolos con el pan, al terminar nos tomamos lentamente el té que aún está caliente- Ella abrazándome: estuvo delicioso el desayuno- Que bueno que te haya gustado- Bañémonos y salimos a donde dijimos. Al ingresar al baño decorado con cerámicas pintadas- Le digo que lindas cerámicas- Las he pintado yo y después te contare como se renovó este apartamento- Ya me lo contaras. Al ver la enorme tina ella al abrir la llave de agua caliente rápidamente se llena, nos metemos jugando con la espuma, ella me jabona todo el cuerpo y yo a ella de la misma manera. Al quedar satisfechos con el baño salimos de la tina y con la toalla mutuamente nos secamos- Ella regalando un picaresca sonrisa: No te pongas esa misma ropa que en el closet tengo ropa de mi hermano que estoy segura que te vendrá bien. Al ingresar en la habitación ella abre la puerta del closet y vamos viendo la ropa de ella y la del hermano. Yo le elijo un largo vestido blanco, los calzones blancos y unas largas medias de lana azules claras; ella va sacando un bluyín, una camiseta azul indico y unas medias del mismo color- Ella vamos a quedar como de exposición, eso si no te vayas a poner esos calzoncillos sucios que aquí están estos nuevos. Al vestirnos yo con un cepillo de cerdas blandas le peino el hermoso cabello. Ya listos abriendo la puerta salimos y descendemos los tres pisos por las escalas, al llegar a la puerta abriéndola la atravesamos- Ella viéndome: vamos primero al Coliseo que está bastante retirado, debemos tomar un autobús. Al llegar a la avenida vemos el lugar señalado, nos hacemos al lado de una señora que lleva de la mano a una preciosa niña, vemos desfilar a gran velocidad a los diferentes vehículos. Al venir el autobús se detiene abriendo la puerta de adelante, dejamos que la señora y la niña se  suban y luego lo hacemos nosotros, nos sentamos ella me deja ocupar el puesto de la ventanilla. Al arrancar el vehículo va a través de la avenida, primero pasamos de frente del monumento de Víctor Manuel II, cruzamos un puente viendo hacia abajo pasar los autos, y a un lado el Foro Romano, al arribar a un lado del Coliseo el conductor detiene el autobús y nos bajamos detrás de unos turistas, lo recorremos viendo la construcción de hormigón, con tres pisos de arcos y una parte superior con salientes y ventanas. Al darle la media vuelta ingresamos por una puerta en arco viendo la estructura divida. Al detenernos a apreciar luego de verlo en su extensión nos besamos sin importarnos nada- Ella tomándome la mano: ya hemos visto este Coliseo ahora si vamos a mi taller y después a la pensión a poner toda tu ropa y lo demás en la maleta, y después simplemente la llevamos a mi apartamento- Si me parece lo correcto y así pago los días que estuve. Al salir lo hacemos por otra puerta. Caminamos hasta el lugar del autobús, al venir el automotor al detenerse se abre la puerta e ingresamos tocándonos parados tomados de la barra, al detenerse cerca del monumento de Víctor se baja un señor dejándonos un puesto- Ella me dice: siéntate así me cargas. Me siento y ella se sienta sobre mis piernas viendo que la gente nos va viendo como juzgando nuestro proceder- Yo luego que le doy un beso en el rostro le digo: si has visto como nos miran- Yo no le pongo atención a eso y además estamos haciendo lo que nos da la gana. Al volverse a detener al lado de una pequeña plaza se sube un elegante señor que al vernos- Nos va diciendo: estos jóvenes de hoy en día no respetan absolutamente nada- Tatiana le contesta: usted señor debe ser un aburrido y seguramente trabaja en un encierro de oficina, no sabe que es ser original y aún menos que es la libertad. El hombre al sentirse regañado se aleja varios puestos hacia el fondo- Yo le digo a Tatiana: eso estuvo muy bien hecho y la actitud ni se diga- Ella viendo a través de la ventana: es por aquí. Nos levantamos y rápidamente estamos ante la puerta de atrás, al tenerse en el paradero nos bajamos, al andar nos tomamos de la mano pasamos por un lado de una particular edificación y seguimos tomando una angosta calle- Ella señalando: es en ese lugar. Al llegar abriendo tomamos las escalas empinadas, al llegar a un estrecho corredor nos encontramos de frente con un personaje de barba que lleva puesto un overol manchado de pintura- Él de una forma amanerada le dice a Tatiana: princesa te veo muy bien y acompañada por un galán- Ella: tu amor siempre con muy buena actitud, te presento a Claudio. Nos damos la mano y seguimos, al encontrar otra escalera lentamente la subimos- Ella: si te diste cuenta que Jaime es homosexual- Más evidente imposible- Pero es buena gente y un gran pintor ya te mostrare cuadros de él. Al llegar a una especie de terraza con muchos utensilios de barro con bellas plantas muy floridas, ella con la llave abre la puerta, al entrar descubro un solo espacio bastante amplio- Aquí pintamos Jaime y yo- Voy a ver las pinturas sobre los caballetes están los lienzos pintados de forma increíblemente abstracta con un buen sentido de volumen y colores muy bien mezclados- Yo le digo que pinturas más mágicas- Ven por este lado que te muestro lo que pintaba antes de esta serie. Al llegar a la pared vemos varios bastidores contra la pared, ella va sacando el primero que es un desnudo masculino realizado en acrílico, el segundo es un desnudo femenino y los otros son paisajes urbanos de Roma- Yo asombrado: eres un grandiosa pintora- No es para tanto solamente pinto- Que humildad más bella. Al abrazarnos nos besamos prolongadamente. Al soltarnos Ella: yo creo que el amor de una pintora y una poeta trasciende toda la existencia- Es que poesía no es solo escribirla, se puede pintar, esculpir, fotografiar, filmar y posible otras formas de expresión también deben ser poéticas- Que brillante que eres en tu forma de ser y en tu discurso- Yo diría que somos, ahora si vayamos a la pensión por mi equipaje- Primero te voy a mostrar algo que te va a encantar. Al ver al lado del ventanal una mesa de dibujo, hay encima una carpeta. Ella la toma abriéndola y me muestra acuarela por acuarela yo viéndolas tan coloridas y tan bien logradas- Le digo: que acuarelas más maravillosas, con todas esas bellas pinturas puedes hacer una increíble exhibición- ¿Tú me vas ayudar a hacerla?- Me daría gusto ayudarte porque lo amerita y vale oro puro. Ella emocionada me toma abrazándome y nos besamos de lo lindo- Ven te muestro las pinturas de mi amigo. Caminamos atravesando todo el taller yendo hasta la otra pared donde están las pinturas, me las va mostrando viendo unos lienzos bien logrados de forma surreal y con intensos colores- Ella diciéndome: verdad que son muy buenas- Yo respondiéndole: son excelentes y me encanta su sentido surrealista y los intensos colores- Ella ya te he mostrado todas las pinturas de este taller ahora si vayámonos a la pensión. Al salir ella con llave asegura la puerta, descendemos y volvemos hacerlo de la misma forma que entramos, al salir tomamos el andén entre las construcciones similares y antiguas, al doblar en sentido de la derecha atravesamos la plaza viendo a la gente sentada sobre las escalinatas en piedra de la vieja iglesia, proseguimos por una estrecha calle logrando llegar a la pensión, al ver a la dueña le pago los días que estuve, y al entrar rápidamente doblamos la poca ropa metiéndola en el morral, meto la cámara en el maletín- Ella vayámonos de una vez a la estazione de los autobuses, yo no necesito llevar nada debido a que en la casa de Sicilia tengo ropa y todo lo suficiente para pasar una larga temporada- Si vamos. Al salir y descender a través de la escaleras salimos cerrando la puerta, en la avenida tomamos un taxi que nos deja en la estazione, compramos los boletos y ascendemos al autobús ocupando dos puestos. El cómodo autobús a la hora exacta arranca tomando la autopista que va al sur de Italia.
                                     AL LLEGAR A FLORENCIA
Verónica que ha venido procedente de Buenos Aires, en su primer día de estudios de violín. De la edificación que queda a tan solo una cuadra del palacio Pitti, sale cargando en el estuche el violín expectante de conocer a sus profesores y compañeros del conservatorio, camina cruzándose con varias personas cruza el puente Vacchio, toma por él amplio andén de la gran avenida pasando de lado de la iglesia Santa Maria de la Fiore, por un puente peatonal cruza el ancho de la avenida, y al doblar por el andén y entre construcciones antiguas de estilo italiano va viendo a lo lejos la edificación del conservatorio de música. Al llegar entra yendo directa-mente a la oficina, al ver a una mujer sentada que ocupa un escritorio- Le dice: vengo con la intención de informarme sobre la maestría de violín- Ella le contesta en italiano florentino: tiene que seguir al tercer piso donde hallara un salón y hay encontrara al maestro de violín Carlo Estatti- Le agradezco la información. Al salir del lugar sube por las amplias escaleras los dos pisos correspondientes cruzándose con diferentes estudiantes, una chica de cabello largo y rubio la saluda, ella le devuelve el saludo y llega al tercer piso viendo el corredor que recorre relajadamente, al hallar el salón entra viendo al maestro de cabello blanco que le llega al cuello, que está practicando violín con dos chicas, una de cabello corto y claro y la otra de pelo negro y muy largo. Coloca el estuche en el suelo y se sienta sobre una de las sillas a ver cuándo es el momento que puede  hablar con el maestro. Va escuchando como viendo como los tres van tocando el violín saliendo una bella música, al dejar de tocar se aproxima al maestro- Que al verla le sonríe diciéndole: tu vienes a la maestría de violín- Si a eso he venido aunque sé que he llegado tarde- Cual es vuestro nombre- Me llamo Verónica Bianchi- Ya te inscribiste- Si pero lo hice desde Buenos Aires- Voy a revisar el formulario de admisión, vamos a ese escritorio. Al llegar ante el escritorio él se sienta, abre un folder y va viendo nombre por nombre- Si aquí está tu nombre y está escrito diciendo que eres argentina- Si lo soy- Mucho gusto yo soy Carlo Estatti y estoy a cargo de la maestría de violín. Al volver la vista al papel -le agrega a la cuestión: has estudiado violín en el conservatorio de Buenos Aires y con el maestro Alejandro Carrillo, él es un reconocido violinista y ha venido varias veces a esta ciudad a dar conciertos de violín, lo conozco muy bien, lo considero muy buen músico y una muy buena persona- Si es así ya que durante cinco años me dicto clase de violín y él me recomendó que viniera a este conservatorio- No se asuste y déjeme ver como toca, no es un requisito sino que la quiero ver tocar el violín. Verónica desenfunda el violín, y él se corre un poco lográndola verla de frente, con el arco suavemente toca una composición de Mozart logrando un excelente sonido del bello instrumento, al concluir con la composición musical el maestro la aplaude. Al arrimársele- Le insinúa con su voz: tienes talento y se ve claramente que te has esmerado estudiando. Mañana empezamos con la maestría el horario es de lunes a jueves y de ocho de la mañana a cinco de la tarde, te toca estudiar con la maestra Antonela Antonelli, el maestro Alberto Bardi y por supuesto con migo. Te esperamos mañana puntualmente y ve y conoce el conservatorio. Dándole la mano al maestro se despide, al salir se encuentra de frente con la misma chica con la que se saludó en el momento que subía las escaleras. Ella sonriéndole bellamente- En su peculiar acento: tú me caes bien quisiera saber vuestro nombre…- Soy Verónica pero mis amigos de Buenos Aires me dicen simplemente Vero y ¿vos cómo te llamas?- Carl Chaman y soy norteamericana- ¿De qué estado?- De San Diego California y vine a hacer la maestría de violín, espérame un momento que hable con el maestro Carlo- Te espero en las escaleras. Al separarse Vero va hasta las escaleras donde se sienta viendo hacia abajo, espera un breve momento hasta que aparece Carl- Esta le habla: ¿cuándo has llegado a Florencia y donde te estas hospedando? He llegado hace dos día y me estoy hospedando en un hotelito cerca del palacio Pitti y vos…- Llegue hace una semana y también me estoy hospedando en un hotelito no muy lejos de aquí- Deseo unirme a alguien para tocar en algún lugar y ojala con un contrato ya que vivir aquí sin nadie que te apoye sale costosísimo- Si me sucede lo mismo que tal si desde mañana en la noche ensayamos yo diría que música italiana barroca- Verónica haciendo un gesto muy particular: me parece bien, que tal si recorremos un poco la ciudad- Yo diría que primero estos jardines- Si tienes razón. Andando recorren el contorno de plantas, pinos, abetos, altos cipreses y otros árboles desconocidos para ellas- Vero viéndola: que jardines más bellos y se parece un poco al jardín botánico de Buenos aires, ahora te quiero preguntar como aprendiste español- Viví como tres años en México- Por eso el acento- Claro hablo algo así como mexicana- Te suenan las palabras bastante cómicas- Eso lo tengo muy claro. Al mismo tiempo se ríen. Carl al sacar de su bolso café de cuero los lentes se los pone- luego le dice: aunque necesito estas gafas no me gusta ponérmelas- Así te ves como una profesora de escuela pero no te quedan para nada mal, que tal si vamos a dar un paseo por la ciudad- Si me parece bien y así buscamos un restaurante económico para almorzar. Al salir del lugar de la música toman la calle y se desvían por vía Calzaiuoll por medio de las antiguas edificaciones- Vero mirando hacia las construcciones: vamos al puente a observar el río Arno- Primero como sé que tenemos hambre almorzamos ya que tengo el estómago vacío y que no aguanto más- Acaso te vas a desmayar- No exageres y más bien busquemos un sitio para almorzar. Al tomar una calle al pasar por un costado del palacio Struzzi ven un pequeño restaurante, al entrar descargan los envoltorio de los violines, se sientan ocupando la mesa que han escogido, en seguida les llega un muchacho con un delantal- En un acento como español:  Bienvenidas a este restaurante- Vero viéndolo: si no me equivoco usted debe ser español- Si claro soy de Madrid y vine aquí a estudiar restauración y también administro este lugar, les puedo ofrecer el menú del día o platos a la carta- Carl viendo a Vero: yo creo que nos conviene pedirle el menú- Si amigo tráiganos dos menús- Ya mismo se los traigo. Al retirarse, ven entrar a un grupo de muchachos que se sientan ocupando una mesa que está al lado de ellas. Al volver el español les coloca un plato de macarrones con salsa de carne molida, tomate y queso parmesano, al empezar por tomar los cubiertos van comiendo a un ritmo más bien lento- Verónica están buenísimos estos macarrones- Yo no sé si es el hambre o de verdad que están deliciosos. Al seguir comiendo- Carl como molesta: esos tipos no nos han quitado la mirada- Eso he visto pero no le pongamos atención y sigamos comiendo tranquilas. Al volver el hombre les pone dos vasos con limonada- Ellas al mismo tiempo: gracias. Uno de los muchachos se levanta y le entrega una hoja escrita a Carl y se vuelve a sentar con sus amigos- Vero con expresión de aterrada: que dice la carta…- Espera que la lea y te digo. Al leer el papel con rabia la rompe- Que muchacho más absurdo ya que escribió puras tonterías. Al acabar terminan de tomarse la limonada, al pararse le pagan al español y al volver a cargarse los estuches salen sin mirarlos- Vero parpadeando: que bueno que estuvieron esos macarrones- Sí que estaban ricos- Vamos al puente…- Si vayamos. Caminan logrando llegar rápido al puente de construcción clásica, al instalarse en el medio van viendo la extensión del río de agua muy cristalina y del otro lado las torres de las iglesias- Verónica yo tengo un libro de notas con música barroca- Que bueno ya que esa clase de música me gusta muchísimo- Por eso lo tengo y además me lo regalo mi hermana. Se le vienen las lágrimas- -Por qué lloras- Ya te contare que una historia triste, algo extraña y larga de contar, pero esta pena no me la he podido quitar de encima- Vamos a un lugar donde nos podamos sentar. Al atravesar el resto del puente ven un letrero que les indica que la vía se llama Aleardi, van a través de la vía viendo las construcciones toscanas de techos altos- Carl viendo las fachadas: me gusta esta ciudad ya que tiene sus encantos y es tranquila. Al ver en la distancia una especie de arboleda al acercarse se dan cuenta que es un parque algo extenso, al estar recorriéndolo- Vero volteando la cabeza en dirección de ella: mira sentémonos en alguna de esas bancas de madera, Al llegar a la fuente que despide agua hacia arriba se sientan ocupando una banca- Vero viéndola: que representara esa mujer que esta esculpida en la fuente- Seguramente alguna diosa, deseo que me cuentes la amarga historia de tu hermana- Te la voy a resumir así te enteras. Mira, mi hermana y yo nos llevábamos nomás dos años y éramos inseparables ya que lo compartíamos absolutamente todo y ella pintaba increíblemente. Tuvo a un novio poeta que tenía como hija a una niña muy especial. Él no era argentino pero amaba profundamente a mi hermana, al tenerse que ir por su hija a su país, mi hermana sintió la ausencia tanto que vivía deprimida, nosotras vivíamos en un departamento muy lindo pero algo viejo que nos dejó nuestro padre como herencia, el departamento está en el quinto piso. Al querer seguirle contando se le vienen las lágrimas y llora desesperadamente, Carl la abraza- Luego le dice: cálmate para que me sigas contando la historia. Al limpiarse las lágrimas con un pañuelo- Bueno sigo: Un día que me fui para el conservatorio mi hermana se lanzó por la ventana y se mató. Vuelve a llorar y la nueva amiga la vuelve abrazar al volverse a limpiar las lágrimas- Continúa con la historia: fue horrible lo que siguió como la cremación, unos amigos de la universidad donde ella estudio hicieron una fiesta en su honor, lógicamente yo asistí y esa noche se abrió la ventana y se nos presentó tan bella como fue en la vida. Al pasar el tiempo vino a visitarme el novio, al estar tan mal él y yo nos fuimos enredando en una relación, fue hermoso pero teníamos el recuerdo muy presente y eso nos fregó la vida, se vino un crisis en Argentina que cerraron los bancos eso nos conflicto, como él sabía que yo quería hacer una maestría en violín me presto todo el dinero que el tenia. Creo que fui egoísta con él pero estoy aquí no puedo hacer nada, pero no deja de dolerme- ¿Él ahora dónde está? Creo que en Uruguay trabajando. El me despidió en el aeropuerto de Ezeisa y ese mismo día viajaba para aquel país- Se ve que has sufrido- Si claro pero lo que paso ya no tiene arreglo y ha aquí estos con este nuevo reto que me impuesto y tengo que lograr mis metas, que es hacer la maestría y sobrevivir y ojala volverme a reunir con él ya que para mí significa todo- Sí que lo vas a lograr- Vamos que parece que va llover. Al salir del parque, atraviesan el puente viendo el curso del río- Vero Andado: qué tal si ensayamos- Buena idea pero en donde…- En la terraza de mi hotel. Andan calladas por una de esas calles de edificaciones antiguas, al llegar toman las escaleras yendo directamente a la terraza, al desenfundar cada una su violín se sientan a tocar viendo el pentagrama logrando sincronizar en la música barroca, de esa forma convincente tocan hasta seis temas del repertorio barroco- Vero sosteniendo el instrumento: yo creo que nos sonó bastante bien- Si yo creo lo mismo, que tal si vamos a recorrer los restaurantes y bares- Pero que horas serán- Carl al ver su reloj: son las siete de la noche- Si es como la hora conveniente vamos. Al volver a introducir cada una su violín dentro de la funda, al ponérselo sobre la espalda descienden a través de las escalera al salir hallan la oscuridad, toman la vía Calzaiuoll, al ver un enorme restaurante entran viendo las diferentes fotografías de Florencia- Vero dirigiéndole la mirada a ella: que excelentes fotos pero pregunté-mosle a ese hombre que debe trabajar aquí. Al acercársele Carl con su peculiar acento le pregunta: buenas noche, nosotras quisiéramos hablar con el dueño o con el administrador de este restaurante- Yo soy el dueño en que las puedo servir- Vero viéndolo: es que nosotras conformamos un dúo de música barroca será posible que nos contrate para amenizar a sus clientes- El hombre luego que lo piensa: en este restaurante no suelo contratar músicos pero sí tengo un amigo que tiene otro restaurante y tal vez él si las contrate, el restaurante está ubicado no muy lejos de este lugar y está cerca de la Vía Roselli. Al despedirse le dan la mano agradeciéndoselo. Carl: donde quedara esa tal Vía Roselli- Preguntemos que preguntando se llega a Roma- Pero nosotras no vamos allá- No seas boluda es tan solo una forma de decirlo. Al encontrarse a una señora- Vero le dice: señora nos podrá indicar donde está ubicada la Vía Roselli- Miren chicas si caminan en ese sentido tres cuadras y luego voltean a mano izquierda otras tres cuadras hallaran la Vía, ¿acaso que van hacer en la Vía? - Vero contestándole: no nada que a usted le importe pero gracias. Al meterse por el andén entre las edificaciones caminan las tres cuadras, en una esquina de una enorme casona voltean en sentido de la izquierda- Carl: que estúpidas que fuimos al no preguntar el nombre del dueño y del restaurante- Si claro pero tenemos que hallar ese restaurante. Al ver desde esa distancia la amplia vía con sus respectivos andenes- Vero viéndola: esa debe ser la tan mencionada Vía, Al avanzar ven tres letreros de esos restaurantes- Vero mostrándole la cara: yo creo que preguntemos en los tres. Al entrar al primero tratándose como un enorme patio cerrado, al ver a uno de los mozos se le acercan- Vero viéndolo: como se llama el administrador o el dueño de este restaurante- El mismo dueño lo administra y se llama Bruno Cosió pero viene un poco más tarde- Vero: ya volveremos y gracias. Al salir van al siguiente restaurante- Carl: espero que en este tengamos más suerte- Eso espero. Al entrar se encuentran un lugar de construcción neoclásica, al directamente a la caja, le preguntan a una chica encargada- Vero sonriéndole: amiguita usted debe saber guíen es el que se encarga de manejar este restaurante…- Es ese señor que está sentado ocupando aquella mesa- Vero dándole la mano: gracias. Al llegar ante la mesa se encuentran con un señor de corto bigote, calvo y que luce un elegante atuendo- Vero dirigiéndole la mirada: lo podemos interrumpir un momento- El hombre viéndoles los violines: si ustedes vienen a proponerme tocar en este restaurante ya tenemos a un grupo de música toscana- Vero: si venimos a eso pero al habernos usted comunicado que ya tiene a otro músicos, le agrademos al habernos puesto atención. Al alejarse del hombre salen por donde entraron- Vero: volvemos al otro restaurante o vamos al siguiente- No vamos mejor al otro así le damos tiempo al tal Bruno a que llegue- De acuerdo. Al ingresar por la puerta ven un lugar muy bien iluminado por lámparas y sobre las paredes con lienzos bastante bien logrados- Vero viéndola: será que ese señor que está hablando con ese mesero es el dueño o el administrador- Preguntémosle. Al arrimarse esperan que terminen de hablar, al hacerlo- Vero viéndolo: señor disculpe que lo interrumpamos, es que necesitamos saber si usted es el dueño de este restaurante- ¿Porque lo quieren saber?- Ella misma; es que nosotras dos tocamos a dúo estos violines- El hombre mirándola maliciosamente: Me gustaría que me tocaras tú en privado- No gracias. Al retirarse- Vero le dice a su amiga: viste como me miraba morbosamente ese tipo- Claro que me di cuenta. Al salir van al primer restaurante, al entrar ven a un hombre que le está haciendo indicaciones a tres meseros. Al retirarse se le vienen- El hombre elegante al verlas: yo soy Bruno Casio soy el dueño de este restaurante, por lo que veo son violinistas en que las puedo servir…- Carl con pena: es que mi amiga y yo estamos buscando un sitio para interpretar música barroca- Han llegado al lugar indicado ya que estoy necesitando a alguien o a los que sea que trabajen tocando aquí, vamos a otro lugar donde las pueda escuchar, vamos por esa puerta. Al ir en el otro sentido de la cocina, el hombre al abrir la puerta, por medio de las escaleras suben a una especie de salón, el hombre les acerca a cada una su respectiva silla y él se sienta de frente observándolas- Quiero que toquen esos violines para poder tener un criterio de lo que interpretan con esos violines. Al desenfundar cada una su violín tocan lo que ya habían ensayado, logrando un sonido pleno; el hombre prestándoles toda la atención escucha los bellos temas barrocos. Al culminar el hombre las aplaude- Luego les dice: ustedes son excelentes violinistas y eso es lo que pretendo que se escuche en este lugar- Si claro ya que hemos estudiado este instrumento casi toda la vida, y por supuesto estuvimos estudiando en un conservatorio- Quedan contratadas y les puedo pagar a cada una cien euros por noche, las necesito que toquen de miércoles a domingo- Vero sonriendo: cuente con nosotras para esos días- De una vez vamos hacer el contrato por un año, espérenme un momento que voy donde mi secretaria para que lo haga. Al irse el hombre ellas se abrazan- Carl no lo puedo creer lo hemos logrado- Sí que hemos contado con suerte, además el señor Bruno se ve un hombre honorable y al que se puede una confiar. Se quedan un largo momento como expectantes, al sentir que el hombre abre la puerta se alegran, al verlo sosteniendo un papel que lo pone sobre la única mesa- El viéndolas: revisen el contrato y si lo ven bien fírmelo. Al leerlo Verónica y terminar de leerlo, lo firma y luego lo hace Carl- Vero sonriendo: mejor no puede estar. Él las abraza- Luego les dice: que bueno que hayan venido y gracias- Carl: gracias a usted por trasmitirnos confianza- Es que para mí los artistas merecen respeto, eso lo he aprendido de mi padre que fue un gran pintor que en paz descanse, me despido ya que tengo que resolver varias situaciones. Al salir y descender por las escaleras, en el restaurante dándose la mano se despiden y salen- Vero pensándolo: no lo puedo creer que tengamos laburo- Sí que bueno pero si debemos ensayar- Vamos a la terraza de mi hotel. Al salir tomando la dirección correcta van caminando a través del andén y en medio de las viejas construcciones, al llegar entran viendo al fulano de la recepción que les sonríe y suben por las escaleras a la terraza, observan el paisaje de los techos y de las edificaciones- Carl: que increíble vista la que se aprecia desde esta terraza- Sí que esta buenísima. Desenfunda cada una su violín e inmediatamente se ponen a tocar dispersándose el sonido en el ambiente, de esa misma manera tocan varios temas barrocos. Al concluir- Vero: ¿cómo se escucharía?- Yo creo que bastante bien- Siendo así me siento satisfecha y ya siento que debo descansar ya que mañana tenemos que ir a la maestría, si deseas te puedes quedar a dormir- Si ya que no quiero caminar más y todo eso que hicimos fue más que suficiente. Descienden por las escaleras al piso y al pasar ante las otras puertas, Verónica con la llave abre la puerta correspondiente con la habitación, al entrar vuelve a cerrar la puerta- Carl viendo el espacio: está bien este cuarto con esa ventana, la cama y el mueble de la ropa- Para que más. Se descuelgan cada una el estuche del violín y se despojan de la ropa- Carl viendo la desnudes de su amiga: tú me atraes- Como así- Es así ya que prefiero las mujeres que los varones- No te equivoques con migo que yo solo me interesan las mujeres como amigas ya que me gusta la masculinidad, aunque detesto el machismo- Me quedo claro no te volveré a decir nada- Si te gustan las mujeres ten presente que a mí no y que no se vuelva a hablar sobre el tema. Al acostarse las dos sobre la cama, Vero al sentir las manos que intenta abrazarla las retira- Le va murmurando: no me gusta que me toquen si no quieres que tengamos problema no lo vuelvas hacer, que te quede bien claro. Al profundizarse quedan en el limbo de los sueños.
Al abrir los ojos Carl ve a Vero algo descubierta, viéndola se levanta- Le dice: amiga despiértate que nos tenemos que ir a la escuela de música. Al sentir la voz se despierta, al desperezarse sale de la cama y se vuelve a colocar la misma ropa, al ingresar en el baño cierra la puerta, sentada orina y viéndose en el viejo espejo con el cepillo se cepilla, al volver abrir la puerta sale- Carl: espérame a que me peine también. Verónica se sienta sobre la cama con la intensión de esperarla, al ver que su amiga sale del baño muy bien peinada e inmediatamente se levanta colocándose el estuche con el violín sobre la espalda- Si tenemos tiempo para desayunar- Carl mirando su reloj le responde: hasta ahora son las siete- Que bueno que tenemos el tiempo suficiente para desayunar. Al colocarse Carl el estuche del violín, abre la puerta y salen al corredor- Carl viéndola: ¿Dónde desayunamos?- Aquí venden un excelente desayuno y solamente tenemos que bajar al comedor. Al descender por la escalera de madera- Vero: es por este lado. Al ingresar ven el espacio con semejantes mesas- Carl sacándose un moco: ¿dónde nos sentamos?- Yo diría que ocupemos esa mesa que está cerca del ventanal. Al hacerlo ven la corta vista de las diferentes construcciones iluminadas por el sol- Vero luego que tose: mira que día tenemos- Si claro, está completamente soleado. Al venírseles el mozo: desean desayunar- Vero contestándole: ¿qué hay de desayuno?- Huevos revuelos, pan té o café- Carl: yo deseo con café con leche- Vero: yo lo quiero con café negro- Ya se los traigo. Al desaparecer de su vista prontamente regresa con un pequeño carro y les pone a cada una lo que le han pedido sobre la mesa. Al tomar el tenedor van comiendo, acompañándose de pan y de último se toman el café con leche y el café negro- Vero le pregunta: como estuvo el desayuno- He quedado conforme, pero vamos. Al levantarse salen por la puerta a la angosta calle, pasan viendo la torre del campanario de la iglesia Santa Maria de la Fiore, luego charlando toman la Vía Calzaiuoll, se encuentran a un muchacho barbado que lleva en su mano el violín- Este les pregunta con acento romano: ¿Van para la escuela de música?- Carl: con estos violines a donde cree que vamos…- Vero viéndola: vos sí que eres a veces tan mala onda. Al dirigirle la mirada a él: perdona a mi amiga ya que ella es lesbiana, si vamos a la escuela de música a empezar con el doctorado de violín- Que casualidad porque yo también vine a lo mismo y como se llaman ustedes- Vero sonriéndole le contesta: Yo soy Verónica y ella Carl. Se dan la mano y siguen andando, él les dice: me llamo Carlo. Siguen agilizando los pies sobre el andén- Él viendo a Vero: vos no eres italiana más bien creo que eres uruguaya o argentina- ¿Cómo lo sabes? Si soy porteña y a mucho honor- Él luego que se ríe: el estuve un mes el año pasado en Buenos Aires y Montevideo, pero no encuentro la diferencia ya que los uruguayos y los argentinos hablan igual- Sí que hay diferencias. Al entrar en el recinto universitario, suben las escaleras y al llegar al amplio corredor de ventanales, entran por una de las puertas al enorme salón, viendo al maestro Alberto Bardi. Al tomar asiento escuchan que hablando hace la presentación de todos los que van hacer la maestría- Un muchacho dc cabellera larga: Yo soy Franco Alfrodi- Luego se levanta Vero diciendo: yo soy Verónica. En el momento que se levanta Carl- Va diciendo: yo soy simplemente Carl. De último se para el nuevo amigo- Diciendo: yo soy Carlo Antonioni. Al culminar la presentación el maestro les habla: desenfunden cada uno su respectivo violín ya que van interpretar el concierto Brabdenburgueses, Nos, 4-5-6. Viéndose entre sí a recuestan el instrumento en el hombro y con el arco empiezan a tocar de forma placida, e inmediatamente se empieza a escuchar el sonido musical de los violines en toda la estructura del salón. Al terminar con esa obra de Bach se vuelven a sentar- El maestro Alberto Bardi se toma la palabra: me gusto como han tocado pero los voy a dejar solos para que perfeccionen la sinfonía. Al salirse, vuelven a tocar sincronizando mucho mejor la música. Al haber pasado el tiempo regresa el maestro al pararse delante de los estudiantes- Les va hablando: vuelvan a tocar. Al hacerlo logran sincro-nizar la música de forma perfecta, al terminar- El maestro les dice: si lo han logrado perfectamente, ahora les voy a repartir estas partituras para que empiecen a practicarlas. Al darle a cada uno una partitura de las fantasías uno y dos de Liszt, empiezan a tocar logrando una armonía perfecta de la música. Al terminar el maestro los aplaude, luego les dice: si veo que la tienen clara, mañana les tocara con la maestra Antonela Antonelli por ahora ya es el momento que se vayan a sus lugares respectivos. Cargando el estuche van saliendo al amplio corredor- Vero le dice a su amiga: que intenso que es el maestro Alberto no nos dio tiempo ni para almorzar que hambre que tengo- A mí me sucede lo mismo. Al bajar entran a la grande cafetería, al ver sobre el mesón los platos con empare-dados, cada uno toma uno y se sientan ocupando una de las mesas que están cerca al ventanal- Vero al darse el primer bocado: ahora que nos comamos este san duche vamos al restaurante a trabajar- Si claro ya que lo necesitamos. Al terminar cada una con su emparedado se levantan casi al mismo tiempo, al pretender pagar los que se han comido a la chica que maneja la registradora, hacen la correspondiente cola detrás de muchos alumnos. Al ver que no avanza Carl empuja a Vero lográndose salir de la enorme cola, y tranquilamente salen del lugar- Vero dirigiéndole la mirada: espero que no hayan dado cuenta que no hemos pagado lo que consumimos- Puedes estar segura que no. Al salir del lugar de la música toman por una amplia calle- Vero viendo las edificaciones: esta ciudad es tan bella con todas estas viejas construcciones- Sí que lo es más con esos detalles neo clásicos. Al arribar al restaurante entran por la alargada puerta, de una vez van viendo al señor Bruno que al verlas va a su encuentro- Diciéndoles: pueden comenzar a tocar. Enseguida desenfundan los violines y empiezan a tocar de memoria piezas barrocas que se escuchan en todo el recinto, tocando van viendo que entran grandes grupos de personas ocupando las mesas, con esa continuidad interpretan muchas melodías barrocas. Al terminar sienten los aplausos- Vero viendo a Carl: parece que lo hemos hecho bien. Al retornar el silencio el señor bruno vuelve a su encuentro- Mirándolas les dice: ustedes sí que tienen talento, por lo que aplaudió la gente se ve que les agrado su música barroca- Vero mirándolo: como se escuchó- De verdad que increíble a mi particular-mente me sedujo su música, siéntense en esa mesa y pídanle alguno de los mozos lo que deseen de cenar- Gracias. Al dejarlas solas se sientan ocupando una mesa, enseguida les llega el mozo vestido impecablemente de blanco- El hombre les dice: hoy tenemos pizza napolitana y vino blanco como especialidad del restaurante- Vero viendo a su amiga: estás de acuerdo que nos traiga pizza y vino- Si claro. Al irse el mozo prontamente regresa trayéndoles la gran pizza, copas y una botella de vino de esta región de Toscana. Al servirse cada una el vino empiezan a disfrutar de la pizza acompañándola con el vino blanco, van comiendo y hablando sobre el tema de la música clásica. Al terminar se levantan, toman del lugar donde dejaran los violines y sin preámbulos empiezan a tocar piezas barrocas italianas que han aprendido de memoria, haciéndolo más de una hora y al quedar el restaurante completamente vacío dejan de tocar. Al acercárseles el mismo mozo que les trajera la pizza- Les dice: ustedes dos sí que tocan esos violines con maestría, eso le da vida a este lugar- Vero dirigiéndole la mirada: si es que llevamos mucho tiempo estudiando música y es nuestra pasión- De eso me he dado cuenta- Carl: nosotras nos vamos. Al retirarse del restaurante toman la enorme vía iluminada por la luz artificial, se desvían por una de las calles, al estar caminando desprevenidamente ven salir de la puerta de fachada a un personaje con cara demacrada, vestido con ropa del siglo diecinueve que las asusta de sobremanera, empiezan a correr sin ver hacia atrás y al darse cuenta que ya no esta se detienen y se abrazan- Vero viéndola: que susto que me dio ese extraño personaje- Yo creo que fue un fantasma ya que como iba vestido y la cara era más que espantosa. No quiero dormir sola será que me llevas al hotel donde duermes- Vero al pensarlo: pero acuérdate que no me gustan las mujeres- Eso ya lo sé y no volveré a tratar de seducirte- Siendo así puedes ir al hotel con migo. Andan sintiendo el viento en sus rostros. Al llegar las sorprende el hombre de la recepción- Que al verla a Verónica le habla: La han llamado por teléfono de Uruguay- ¿Hace cuánto?- Hace como una hora- Si vuelve a llamar por favor vaya avisarme al cuarto- Quédese tranquila que así lo hare- Gracias. Al tomar por las escaleras suben los pisos necesarios para llegar ante la puerta de la habitación. Al abrirla Vero con la llave ingresan y de una se sientan sobre la cama- Vero pensativa: como pudo saber Juan sobre este hotel y como logro hallar el número telefónico sin poderme comunicarme con él, no lo entiendo. Al apagar la luz se desvisten y se acuestan sobre la cama, al estar tan cansadas inmediatamente se profundizan.
Al despertarlas un ruido de una máquina- Vero le va murmurando con su acento porteño: ahora si deseo bañarme ya que solamente así lograre despertarme del todo. Al acabarlo de decir se va directamente al baño donde se baña sintiendo el agua caliente, al haberse sacado el jabón se seca con la toalla y sale envuelta en ella, al tomar de la valija un vestido enterizo se lo pone y luego se cepilla el pelo largo y rubio; la amiga se vuelve a colocar la misma ropa, desayunan en la cafetería del hotel lo mismo que el día anterior y salen llevando sus violines en sus respectivas encubiertas y sin demora alguna  ingresan en el conservatorio de música, al subir a través de las escaleras escuchan el sonido de un piano y al llegar al gran salón se sientan ocupando los mismos puestos. Al observarlos a todos tan callados, Vero se distrae viendo por la ventana el día soleado. La vuelve a la realidad cuando escucha la voz de la mujer, que al verla se da cuenta que es una mujer de cabello ensortijado que lleva puestas unas gafas redondas- La mujer se presenta como Antonela Antonelli, luego habla sobre la historia de la música clásica durante más de dos horas. Al terminar de hablar todas se levantan y bajan directamente al lugar de la cafetería, al ver que su amiga está hablando con una mujer de aspecto como oriental, prefiere sentarse ocupando otra mesa al sorprenderla un hombre de avanzada edad- Este le dice: será que me puedo sentar- Claro hágalo que así conversamos. Al hacerlo: en un acento extraño el hombre le dice: usted por su apariencia debe ser escandinava- No está equivocado ya que soy argentina de Buenos Aires y ¿usted de adonde es y que hace aquí en la escuela de música? Soy Siciliano y enseño piano- Interesante yo me dedico a estudiar violín- estoy buscando algunos violinistas o mujeres que sepan muy bien tocar el violín para conformar un grupo musical- No puedo ya que estoy comprometida con una amiga, con la cual tocamos en un restaurante de la Vía Roselli- Que mala suerte me retiro ya que debo saber con guíen poder hablar para ese propósito, chao. Al pararse el hombre ella igualmente lo hace, va al lugar donde está dispuesto el bufe, al tomar con sus manos los cubiertos y el plato, se sirve pescado, arroz blanco y ensalada, en el momento que va a la misma mesa que ya estuviera ve en otra mesa a su amiga Carl que se está besando con la mujer de configuración oriental, dispone en la mesa el plato y los cubiertos, al sentarse come concentradamente, pensando que su amiga es una verdadera lesbiana. Al acabar con lo que tenía en el plato se para y vuelve al salón con las indicaciones del maestro Alberto Bardi viéndolos a todos y a todas empieza al mismo tiempo ejecutando con su violín la música, viendo atentamente el pentagrama, tocan varias sinfonías de Beethoven. Al terminar se despide de mano del maestro, y con sus compañeros y compañeras bajan a través de las escaleras volviendo a la realidad de la calle. 
                                                                            
DESPUÉS DE CONOCERSE
Estando Marcia (una chica colombiana), que llego a estudiar alemán e historia del arte. Al estar sentada almorzando en uno de los restaurantes de la plaza Alexanderplatz, viendo a través del enorme vidrio la peculiar ribera del río Spree. Completamente absorbida en la ensalada de repollo, es sorprendida por una conocida de la universidad donde estudia. Ella al acercársele- Con una extraña pronunciación le va diciendo en alemán: será posible que me siente- Ella viéndola y pensativa le contesta en el mismo idioma: creo que te he visto en la universidad, siéntate que así hablamos. La chica viendo una de las sillas se sienta- viéndola de frente le palabrea: Casi estoy segura que estas estudiando alemán e historia del arte- ¿Cómo lo sabes?- Porque te he visto ingresar en el salón- Conque me espías- No para nada simplemente te he visto- No lo tomes en serio ya que solamente es una broma, yo soy Marcia y soy colombiana de Bogotá, ¿y tú de dónde eres ya que hablar el alemán de una forma muy peculiar- Soy peruana pero siempre he vivido en Portugal- Que interesante, ¿pero cómo así?- Te explico en español, mi madre es limeña y mi padre es de Lisboa y he vivido los primeros años de mi vida en Lima y ya en la adolescencia nos fuimos a la capital portuguesa. Van observando a través de la ventana que ha empezado a nevar- Marcia mira como está nevando- Y además que frio que debe hacer en la calle- Sígueme contando sobre tu estudios aquí en Berlín- Estudio periodismo en la misma universidad de Berlín y a final del año me graduó- ¿Y tú desde cuando estas estudiando?- Tan solo desde agosto- Estamos terminando noviembre entonces vas a terminar el primer semestre- Si algo así. Al acercarse el mesero- Les va hablando en alemán: ustedes señoritas desea consumir algo- Déjame ver la carta. Al dársela ella la revisa toda- Le contesta: deme pollo con salsa de naranja, un vino tinto y ojala caliente- La peruana a mi tráigame puré y carne en salsa- En un rato les traigo lo que me han pedido- Gracias- La peruana: como te va con el alemán- Se me hace difícil pero me defiendo y a ti- En un principio me costó muchísimo pero de apoco lo fui asimilando- Si como todo lo que se tiene que aprender- si exactamente sucede así. Se quedan calladas viendo como está nevando, al rato aparece el mesero que le pone la copa con el vino caliente y en dos platos lo que ellas le pidiera- La peruana: gracias- Marcia viéndola le murmura: tiene buen aspecto eso con que te vas a deleitar- Si y además el vino está caliente. Al acabar Marcia con el contenido del plato- Le va diciendo: Me voy- No te vayas y acompáñame hasta que termine y luego vamos a algún lugar- Quisiera ir al museo de historia- Está bien y sé que queda en el bulevar de la Ópera- Ya fuiste a ese museo- Sí que fui los primeros días en que llegue a esta ciudad- A propósito de la ciudad, ¿te gusta?- Si la hallo interesante ya que hay bastante que ver referente al arte y a la cultura- ¿Y a ti te agrada?- Si ya que la veo de la misma forma. La chica lentamente logra terminar- He concluido ahora llamemos al mesero para pagarle. Al verlo que está atendiendo a una pareja de rubios esperan, al ver que ha terminado con señas lo llaman, el hombre al ver que lo están llamado e inmediatamente acude donde están ellas ocupando la mesa- Marcia le va diciendo: cuanto le debemos por lo que hemos consumido- El mesero al hacer la cuenta les contesta: son tantos euros- La peruana: mira lo tuyo es esto y lo mío es este total. Al pagarle se levantan y se abotonan la gabardina que cada una lleva puesta y se colocan la bufanda- La peruana: salgamos que para ir a ese bulevar tenemos que tomar un autobús. Al salir- Marcia le pregunta: ¿cómo te llamas o te dicen- Simplemente me llamo Carmen- Si es muy fácil y no lo olvidare, yo me llamo Marcia. Se dan la mano y van siguiendo por la trayectoria del andén, antes de pasar la gran avenida- Carmen: que helaje que está haciendo- Sí que es demasiado para dos mujeres solas. Se carcajean votando el vaho del frio- Continua: yo creo que debemos pasar por el puente peatonal- No veo que haya otra forma. Al empezar a ascender a través de las cortas escaleras de cemento, de ese modo van cruzando por el puente, y al detenerse justo en la mitad- Carmen viendo a su nueva amiga: cuantas personas de la angustia que provoca esta atmosfera fría no se habrán lanzado de este puente- Yo estoy segura que más de uno o de una pero yo no pretendo tirarme- Yo por nada del mundo lo haría- Nos hemos puesto terroríficas. A pesar de todo el ambiente frio se ríen de sobremanera. Al lograr cruzar descienden por las escaleras cruzándose con varias personas- Carmen volviéndole a dirigir la palabra: si viste ese muchacho como te miro- No me di cuenta- Ya veo que eres distraída- Si y mucho ya que voy en lo mío. Van avanzando y desde esa distancia empiezan a ver el tumulto de gente que espera las diferentes rutas de autobuses, al llegar a donde se detienen esos automotores hacen la cola detrás de un muchacho bastante rubio, que al voltearse las mira- Carmen al oído de Marcia: Me gusta ese muchacho- Ella de la misma manera: sí que esta guapo y mira los rasgos tan bellos que posee. Al arribar el autobús se suben después del muchacho rubio y se sientan viéndolo que ha ocupado otro puesto en el otro sentido y la ventanilla. El bus se va abriendo paso entre los otros vehículos, al volverse a detener el muchacho se levanta, al verlas les saca la lengua y se baja, al verlo caminar Carmen con la mano le hace un ademan de desaprobación. Al volver arrancar el bus- Marcia dirigiéndole la mirada: si viste como el rubio nos sacó la lengua- Claro que lo vi por eso le respondí con la mano. Al llevar al famoso bulevar al detenerse el autobús se paran y se bajan detrás de una señora- Carmen es por aquí. Caminan calladas pasando por la edificación de la biblioteca y luego llegan ante la enorme fachada barroca de la edificación. En la entrada le muestran a la recepcionista el carnet de la universidad, al dejarlas ingresar lentamente recorren los diferentes lugares con estatuillas, muestras y tantas otras cosas históricas de la civilización occidental; al llegar al enorme salón de las muestra de la India, al ver una parte como de un templo que muestra figuras de animales exóticos que ellas nunca han visto- Marcia abriendo los ojos: siempre he querido ir a la India a conocer esos templos de los tantos dioses, a ver a esos monjes de distintas religiones- Que coincidencia ya que yo deseo lo mismo, y quisiera conocer el templo de Chiva, de Kali y de otros tantos dioses. Siguen recorriendo contemplando esas maravillas hasta que logran llegar al mismo sitio por donde entraron. Carmen viendo que ya ha oscurecido mira su reloj- Le va murmurando: son las nueve de la noche y hace más frio que cuando entramos. Al salir van despidiendo el vapor frio por la boca- Marcia sonriendo: otro día nos veremos ya que me voy al lugar donde vivo ya que el helaje es intenso- Si claro yo voy hacer lo mismo. Se despiden de beso y al separarse cada una toma hacia otro sentido. Marcia pensando que para ir al departamento que comparte con sus dos amigas, tiene que tomar un autobús que la lleve al parque Tiergarten. Al llegar donde paran los buses se hace al lado de una mujer que ni siquiera la mira, al arribar el autobús se detiene, se bajan varias personas de los dos sexos y se sube ella detrás de la mujer, ocupa unos de los puestos tocándole al lado de un señor de larga barba y de mirada esquiva. Ella se dice así misma que la gente en Berlín es demasiado fría y para nada comunicativa. El bus va por la amplia autopista y luego de detenerse en diferentes paraderos arriba donde ella desea llegar, al detenerse el vehículo se levanta y se baja detrás del mismo señor, al cual se le adelanta- En alemán le dice: señor frio, pero este no le entiende al no ser alemán. Sique sus pasos logrando arribar al nuevo barrio de calles amplias y de enormes álamos, al pasar a otra esquina logra ver la edificación donde vive, lentamente se va aproximando y al llegar por la puerta abierta entra, toma por las escaleras los tres pisos, luego el corredor de paredes blancas impecables, toca la puerta y su amiga Eleonora la charrúa (uruguaya) le abre la puerta, se saludan de beso- La última le va hablando: sácate esa ropa tan mojada y te cambias que mientras tanto te hago un té- Gracias ya mismo lo hago. Ingresa a su habitación, luego al baño donde se baña y sale vestida directamente sentándose ocupando la mesa, la amiga al llevarle el té caliente en un pocillo y un platito con pequeños panes se sienta- ‘Donde has estado?- primero fui a almorzar a uno de los restaurantes de la plaza Alexanderplazt y luego al conocer a una chica peruana fuimos al museo de historia y vos a donde fuiste- No Salí ya que me quede estudiando. De ese modo hablan de ciertas situaciones y de otras cosas hasta que les da sueño.
En la mañana entre las tres se preparan un abundante desayuno, que sentadas ocupando la mesa y van masticando los huevos, el pan y de ultimo se toman el café hablando de sus respectivos estudios, de la universidad y de sus compañeros y compañeras de clases. Al culminar Marcia lava en el lavaplatos todo lo que usaron,  decidida se coloca la larga gabardina, toma del mueble la mochila arhuaca y sale, al lograr cruzar por la puerta de la edificación encuentra la calle repleta de nieve y nevando, entumecida va al lugar del autobús donde encuentra al mismo rubio parado- Ella le va diciendo: hola amigo. Este ni la determina que prefiere ver hacia otra dirección, al arribar el autobús se adelanta subiéndose en la primera silla que encuentra desocupada, seguidamente el autobús arranca tomando toda la extensión de la avenida, pasa por un costado del barrio Francés y va directamente a la Universidad Estatal, al detenerse se baja sintiendo el mismo frio intenso, camina entre los diferentes estudiantes que van a sus respectivos lugares de clase, al llegar a la edificación de idiomas va entrando y detrás de varios estudiantes sube las escaleras, toma el ancho corredor repleto de alumnos lográndose entrar, se sienta ocupando la misma silla de siempre. Al ingresar el profesor comienza a hablar en alemán sobre diferentes aspectos de este idioma, ella concentrada va tomando nota con el lapicero en el cuaderno, la clase con ese sentido se prolonga hasta el mediodía. Al despedirse el maestro, todos casi al mismo tiempo se levantan y de último lo hace Marcia, que sale bajando por las escaleras que esta vez encuentra sin estudiantes. Al entrar en el enorme establecimiento del restaurante empieza a ver a los diferentes estudiantes que sentados están consumiendo los diferentes alimentos, hasta que se encuentra con la mirada de su nueva amiga Carmen, al llegar ante ella le va indicando con un ademan que se siente, antes que se siente se saludan de manos y lo hace lográndose acomodar en la silla- Carmen le va hablando: que tal tu día…- Solo estado en clase de alemán y estuvo bastante interesante ya que el profesor es excelente, ¿y tú que has hecho?- Fui a clase de historia de la comunicación sí que me gusto ya que la profesora se ve que sabe sobre el tema y además lo habla con propiedad- Que bueno ya que por lo general los maestros son excelentes, pero vamos a buscar lo que pretendemos comer- Si vamos. Se levantan casi al mismo tiempo y van de una hacer la fila para poder tomar lo que hay como almuerzo, esta avanza lentamente y aprovechan para saludar a varios estudiantes que están haciendo la fila, al llegar cada una toma un plato hondo y otro más, cubiertos y un vaso colocándolos en una bandeja de metal, al lograr llegar dos empleadas les sirve la crema de tomate, la carne, la ensalada y las papas fritas, y en el vaso el jugo de durazno, de esa forma van llevando hasta la primera mesa que hallan desocupada, se sientan- Mirándose a los ojos Carmen va diciendo: Buen provecho. En silencio empiezan con la sopa y luego con lo demás. Al concluir con el contenido del plato y del vaso- Carmen: te invito a una fiesta- Con motivo de que…- No sin motivo alguno simplemente con ganas de festejar, tomar y bailar- ¿Dónde va hacer?- En el lugar donde vivo y es esta noche, si quieres nos encontramos en las escalerillas de la biblioteca a las siete de la noche- Si hay estaré puntual. Se despiden de beso, Marcia sale a la intemperie sintiendo inmediatamente la baja temperatura, sintiendo el frio intenso camina y se resbala cayendo al piso de cemento, al levantarse se da cuenta que los que la vieron caerse se le burlan prácticamente en la cara, no le pone atención a eso y sique muy campante logrando entrar en la edificación, sube a través de las escaleras, saca de la mochila arhuaca uno de los cuadernos dándose cuenta que tiene clase de historia del arte alemán, sube los pisos necesarios logrando entrar al salón e inmediatamente se da cuenta de la poca presencia de alumnos, se sienta al lado de un muchacho de ojos claros, de cabello y barba más bien larga. Este al ver que ha ocupado el asiento- Le va hablando en español: Hola amiga, el otro día que nos encontramos en la zona verde de esta universidad, hablamos sobre los problemas del planeta, me falto saber tu nombre- Si claro, yo me llamo Marcia y soy rola o sea de Bogotá- Yo soy Humberto y soy de la Patagonia chilena de una pequeña ciudad llamada Valdivia- Que bien. Al llegar la profesora los interrumpe ya que comienza hablar sobre los pintores expresionistas alemanes, al apagar la luz muestra en diapositivas que se reflejan en la pared del fondo las principales obras de estos artistas, luego habla de la intencionalidad llevada por ellos, de sus intensos colores para llevar a extremos esas pinturas. Al culminar varios alumnos con inteligentes preguntas que van haciendo, de la profesora hallan excelentes respuestas. Ella al dado por terminada la clase se despide y los estudiantes la ven salir- El mismo muchacho viéndola le va murmurando con su peculiar acento: te agrado la clase- Si claro ya que la profesora Berna se hace notar ya que se esfuerza para explicar cada cuestión sobre el arte- Si y pienso lo mismo- Ahora que vas hacer…No absolutamente nada, mentiras voy a la biblioteca a encontrarme a una amiga- Puedo acompañarte…- Ni se te ocurra- ¿Acaso eres lesbiana?- Eso es problema mío y adiós. Se levanta yendo con todo lo que le dan los pasos, baja logrando alcanzar a unos estudiantes de otras asignaturas, se saluda con una muchacha que lleva pintado el cabello de lila y sique logrando bajar rápidamente las restantes escalas de mar moleta, al salir por el inmenso jardín tan blanco como el clima logrando llegar ante las escalas de la biblioteca, entre varias personas encuentra a su amiga sentada, esta al verla se para y se saludan de beso- Hola Carmen como has estado…, que tal lo de la fiesta- Se ha dispuesto para otra noche pero vamos a ir con otros amigos a una discoteca de música electrónica quieres venir- Claro que si- Entonces vamos que me quede encontrar con ellos en la plaza de la Academia que queda en barrio Francés. Al retirase de las escalinatas de la biblioteca, agilizan los pies a través del andén viendo las diferentes construcciones de las antiguas casas- Carmen sonriendo: vayamos al paradero para tomar el autobús. Al cruzar por el puente ven abajo la enorme avenida y siguen hasta el otro lado, descienden por las escaleras logrando arribar al parqueadero, se hacen al lado de la gente que respira el vahó del frio, ven de tenerse al primer bus del cual se bajan y se suben un determinado número de personas, luego a otro autobús y al detenerse el tercero se trepan en el interior del bus haciéndolo después de un grupo de jóvenes colegiales, toman dos sillas haciéndose Marcia en el puesto de la ventanilla, rápidamente arranca el bus que toma rápida velocidad- Marcia dándose cuenta que ha oscurecido le pregunta a su amiga- Lo siguiente: sabes a qué discoteca vamos a ir- De las tantas posibles no se ha cual y me parece que se decidirá en el lugar del encuentro- Eso no me preocupa simplemente quiero saber. Se quedan calladas sintiendo la calefacción del automotor. Al llegar al parqueadero de la plaza de la Academia el apara tejo se detiene, se bajan sintiendo inmediatamente la baja temperatura- Carmen: que frio tan de mierda- Sí que se siente. Empiezan a mover los pies casi al mismo ritmo y ya entre las parecidas construcciones ven a lo lejos la grande plaza y algo cerca la catedral Francesa, al aproximase ven a los amigos de los dos sexos que saltando y extendiendo los brazos y las manos las saludan- Una chica de cabello teñido de verde claro le pregunta a Carmen: guíen es tu amiga- Ella respondiéndole: acaso te interesa, no tengas cuidado que se llama Marcia y es colombina- La chica viendo lo apetecible que es:  mucho gusto yo soy Liana y soy francesa de nacimiento pero mi madre es árabe- Que interesante mezcla- Uno de los muchachos en alemán: yo los convido a mi casa ya que mis padres se fueron de viaje- Una chica de flequillos muy rubios: acaso no vamos a ir a una disco a bailar música electrónica- El mismo muchacho: vayamos a mi casa que allá tengo buena música y todo el licor que deseen- Liana por lo menos a mí me has convencido, no sé si a los otros u otras- Una chica que esta ensimismada en la nada reacciona diciendo en alemán: si vamos de una que no aguanto más este frio y además mi coctel hace rato que se me acabo- Los otros al mismo tiempo: vamos a la casa del amigo. Al haberse decidido siguen traspasando toda la extensión de la plaza, todos casi al mismo paso van tomando la angosta calle de edificaciones de estilo francés, andan una y una segunda cuadra, ya en la tercera en mitad de la cuadra hallan la alta construcción de la terrible mansión- Marcia en alemán va diciendo: si esto es una casa yo soy una pequeña foca ya que es toda una mansión. Al abrir la puerta el personaje de cabello largo y rojizo todos van entrando a un muy amplio salón de donde cuelgan de las paredes enormes lienzos pintados por conocidos pintores- Marcia sorprendida por lo que está viendo le dice a su amiga Carmen: que obras de arte. Es interrumpida por el joven dueño de la casona- Que va murmurando- Quien me acompaña a buscar lo que vamos a tomar. Uno de los muchachos y la chica de flequillos rubios- Al mismo tiempo yo te acompaño. Al desaparecer por una enorme puerta los tres, al rato vuelven cada uno trayendo un par de botellas de whisky, el otro de vodca, y la chica de Brandy, que colocan sobre la espaciosa mesa, empiezan a destapar para comenzar a tomar- El muchacho dueño: no se apresuren que con alguien o alguienes de ustedes vamos a buscar vasos, la hielera y jugo de naranja para mezclar el vodca. Todos como en un zafarrancho se van a la enorme cocina, al ver en la gran mesa pequeños emparedados de carne, pollo, jamón van tomándolos para ir comiendo- Marcia viendo a su amiga va diciendo: que delicia de emparedados- La amiga con la intención de contestarle en español: sí que están de puta madre- La francesa entendiendo otra cosa: que le sucedió a esa madre… Ellas al escuchar la mala salida se ríen carcajeándose increíblemente, logrando provocar la risa en los otros logrando escucharse todas esas risas en el contorno del lugar- El dueño: abran la heladera que seguramente habrá hielo, jugo de naranja y otras bebidas. Al abrir Marcia la heladera ve diferentes jaras de cristal, toma una con jugo de naranja y la vuelve a cerrar- El mismo personaje: porque la cerraste si falta el hielo. Y se vuelve a encargarla de abrirla y de la parte del friser extrae la hielera repleta de hielo- Y insistentemente va diciendo: volvamos con todo esto al salón. Al volver al amplio lugar colocan todo sobre la esquinera mesa, se van sirviendo a su gusto los diferentes tragos- Marcia con el ímpetu del whisky que se está tomando va hablando: que pasa con la música- Se me estaba pasando pero en seguida la pongo pero solo tengo rock- Carmen en alemán: no importa ya que lo importante aquí es la música. Al prender el aparato de sonido, al introducirle una memoria empieza a sonar la melodía bestial de Nirvana, todos escuchando el sonido musical se mueven agilizando el cuerpo, con ese sentido de la realidad y la irrealidad se van confundiendo los pies y las manos logrando abarcar el extremo de la locura. Sin tener pausa van bebiendo y a la vez danzando extraviándose en el frenesí. En un momento dado la chica de cabello teñido de lila, toma a Marcia de la mano logrando salir del salón a través de la puerta al amplio corredor, suben por las escaleras alfombradas al segundo piso, al tropezarse contra una mesita que posee una bella bailarina, se cae contra el entablado del piso volviéndose añicos, siguen a donde se supone que es la habitación de los padres del muchacho, sin pormenores se deshacen rápidamente de lo que llevan puesto lanzándolo a un rincón y se lanzan sobre la inmensa cama, como dos gatas en frenesí se rodean y se besan mutuamente, los senos y las partes más nobles de sus cuerpos, gritando y maullando como tales felinas hasta que se quedan completamente ausentes en el sueño. Mientras los otros y las otras van siguiendo con ese delirio de la fiesta. Ya en la madrugada no se dan cuenta que los padres están abriendo, al escuchar la música que está en muy alto volumen y el frenesí de los gritos, van abriendo la puerta del salón inmediatamente dándose cuenta de algarabía de ellos y de su hijo, inmediatamente la madre apaga la música quedándose todo en completo silencio- El padre va diciendo: es mejor que se vayan antes de que de aviso a la policía. Al acabarlo de decirlo todos se colocan lo que se han quitado y en estampida salen, inclusive el hijo por la puerta a la calle helada- La madre: y mi hijo- El padre contestándole: es mejor que se marche antes de que lo despedace, mira lo atrevido que ha sido más cuando le hemos confiado el cuidado de esta mansión. Más bien subamos a descansar ya que el viaje ha sido largo y extenuante, Al ir subiendo lentamente logran arribar a la segunda planta, recorren con cortos pasos para llegar ante la puerta, al abrirla hallan el interruptor encendiendo la luz. Ellas al sentir la luz sobre sus rostros e inmediatamente abren los ojos viendo la presencia de los padres, antes de que estos hablen o digan algo, asustadas rápidamente con las escasas prendas interiores si lijosamente se escabullen por la puerta a la amplia terraza donde sobrepasan la verja logrando saltar logran posesionarse en pie sobre el prado del jardín y sintiendo el extremado frio desesperadamente corren, como están toman en la propia avenida un taxi que las aleja del problema.

 EN VIENA
Al haber llegado de un largo viaje ya extenuado, he dormido largamente, como últimamente he viajado en demasía al despertarme no se en que lugar de Europa me encuentro, solo lo descubro al llevar mi memoria hacia atrás y simplemente me digo: claro estoy en Viena en un hotel cerca del palacio Schorigrunn. Al decidirme parar voy hasta el ventanal donde me doy cuenta que hay un esplendoroso sol, de una vez observo dicho palacio rodeado de bellos jardines y de grandes árboles que sombrean el lugar. Como tan solamente es la segunda vez que he venido a esta ciudad de la música, la primera vez fue hace ya bastante tiempo y por pocos días. Decido prepararme para salir y así aprovechar el tiempo.  Al ingresar en el baño luego de una buena cagada me afeito logrando quedar impecablemente bien afeitado, me baño y me visto con mis prendas más cómodas tratándose de un bluyín, una camiseta azul y unas zapatillas. Al estar listo salgo de la habitación, al tomar por el corredor de paredes impecablemente pintadas ingreso en las escaleras bajándolas y al arribar a la primera planta tan solo hallo al mismo recepcionista que me atendió en el momento que llegue, como es habitual en mí lo saludo y luego le pregunto- ¿Dónde puedo hallar un lugar donde sirvan un buen desayuno?- Aquí en el restaurante- Amigo no quiero desayunar aquí en el hotel sino en otro lugar ya que quiero conocer uno de los restaurantes de esta bella ciudad- Siendo así le conviene ir a la calle peatonal- Como hago para llegar a esa calle…- Es muy simple, vaya en ese sentido y al pasar el puente sobre el río camina tres cuadras, doblando a mano derecha caminara otras cuatro cuadras. O si desea tomar un taxi ya mismo se lo llamo- No prefiero caminar ya que de ese modo se conoce más y gracias por la información. Al salir por la puerta voy viendo la hermosa arquitectura del palacio, ando como me indicara el hombre de la recepción y al llegar al puente lo voy cruzando para establecerme justo en el medio, voy viendo el trasparente río rodeado de refinadas construcciones y al haber visto esa bella panorámica cruzo lo que me falta del puente, sigo por medio de un antiguo barrio y luego por un bello parque de bellos jardines, me detengo a observarlo dándome cuenta de los niños que juegan de diferente manera. Como prefiero seguir lo voy haciendo, al cruzar en una esquina de una enorme mansión doblo en sentido de la derecha y de una en la distancia veo los diferentes lugares con las mesas en la calle peatonal, lentamente me voy acercando y al decidirme por una mesa la ocupo sentándome. Muy cómodo empiezo a mirar el bello panorama que me rodea, luego a tan solo unas mesas observo la bella presencia de una mujer que camina luciendo un bello vestido largo y que posee en su cabellera dos largas trenzas, que se sienta en una de las mesas contiguas a la mía. Al venírseme uno de los mozos me saca de mi distracción- Me va diciendo: bienvenido a esta calle peatonal y sobre todo a este restaurante- Gracias, desearía ver la carta para poder decidir respecto de lo que deseo desayunar. Al dármela a través de mis dos manos la tomo y veo la extensa lectura de los alimentos, y al decidirme- Le digo al hombre vestido de blanco: quisiera el desayuno austriaco- El hombre me contesta: ya mismo hago que se lo preparen y seguramente no me demorare en traérselo. Al retirarse vuelvo la vista hacia la preciosa mujer que ya está desayunando, entretenidamente observo todos sus movimientos sutiles, al dirigirme la mirada siento algo extraño. Al volver el mozo con una bandeja aparto mi mirada de la suya, me va poniendo el plato con los huevos revueltos, el vaso con el jugo de naranja, una canastilla con panes integrales, la mantequilla y en una pocillo con su respectivo plato pequeño el café con leche. Los cuales voy comiendo concentradamente, en el momento que acabo vuelvo a miran en sentido de la muchacha que ya no está. Con una de mis manos llamo al mesero, que inmediatamente acude- Diciéndome: le gusto lo que desayuno- Le respondo: mire que no ha quedado nada de lo que me trajera sino tal solo los platos, ¿cuánto le debo?- Son diez euros nada más. Al sacar del bolsillo del bluyín la billetera le pago y el hombre se retira. Me pongo a pensar a donde ir y me decido por la Universidad, como no tengo ni la menor idea de dónde queda, me levanto y al ver a un muchacho que viene en mi sentido- Le voy diciendo: usted es de aquí de Viena- Si, porque…- Es que quiero saber cómo ir a la universidad estatal- Es muy fácil en la avenida que queda en ese sentido va hallar un paradero, tome el autobús de la línea tres- Gracias por la información. Sigo alejándome de la calle y de esa manera logro llegar ante la avenida, la cual bordeo por el andén y me detengo en el paradero- Un hombre algo mayor me pregunta en alemán algo para mí indescifrable ya que el alemán austriaco es muy diferente al alemán que se habla en Alemania. Al arribar un primer bus me doy cuenta que no es pero si se bajan varias distintas personas, el siguiente me doy cuenta que es en el cual me tengo que montar, detrás de una señora de bastante edad lo hago logrando ocupar uno de los primeros puestos, y la ventanilla. Al arrancar no quito los ojos de la ventanilla de esa forma voy viendo las viejas construcciones, una semejante a la otra, veo un enorme parque, el bello río que por supuesto no sé cómo se llama. Al detenerse el autobús en un paradero se suben varias personas y un hombre de sombrero se sienta en la silla que esta continua a la que estoy sentado- Le pregunto: señor por favor me puede decir donde me bajo para ir a la universidad estatal- El señor me mira como aterrado y luego- Me contesta: ya la hemos pasado y le conviene bajarse en el próximo parqueadero- Gracias. Al seguir avanzando el vehículo se deti-ene, yo me levanto y apresurado logro descender a la calle. Como no tengo ni la menor idea de donde estoy- Al ver a una colegiala le pregunto y ella se me ríe en mi propio rostro y sigue tan campante. Como sé que por eso no me tengo que desesperar- Esta vez le pregunto a una señora: usted debe saber dónde queda la universidad estatal- Amablemente me contesta: siga en ese sentido unas quince cuadras que la encontrara- Ha sido usted muy amable. Camino contando las cuadras y al llegar a la quince no he llegado a mi destino, pero sigo y recorro otras cuadras más y empiezo a vislumbrar la vieja edificación de la universidad, al ingresar empiezo a recorrer los diferentes jardines y lugares como el edificio de la biblioteca y otros más pequeños pero con el mismo estilo arquitectónico antiguo, al escuchar música clásica me dejo llevar y al ver la elegante construcción de un auditorio no dudo en entrar, voy viendo a un público sentado y en el enorme escenario a toda una orquesta interpretando música de Bach, al ver una silla libre me acomodo, concentrado en la música cierro los ojos para sentirla más intensa lográndome elevar metafísicamente. Al culminar el espectáculo de la música todos los que estamos con entusiasmo aplaudimos de sobremanera, al tomarse de la mano los músicos hacen la respectiva venia. Al quedar todo en silencio salgo entre la multitud de estudiantes, al estar todo iluminado por los rayos solares decido caminar observándolo todo y al ver como en una plazoleta varias mesas me aproximo, viendo la cola y me hago detrás de una mujer de vestido largo, al voltearse me doy cuenta que es la misma mujer que viera en el lugar donde desayune. Ella obsequiándome una bella sonrisa- Me va murmurando con su linda y suave voz: estoy segura que lo vi desayunando en el lugar de la calle peatonal- Le contesto: si claro, estando allá sentado la vi ocupando una mesa bastante próxima de la mía, ahora que pensemos lo que estamos deseando nos sentamos en una de esas mesas a platicar- Claro que sí. Al estar siempre la cola avanzando logra ella primero llegar y le pide a la muchacha que atiende un café y al dárselo en un vaso de plástico- Ella me dice: te espero en aquella mesa- Si claro le contesto. Al darme la chica el vaso con el café voy directamente a donde está sentada la mujer, al acomodarme sobre la silla la veo de frente dándome cuenta de sus ojos azulosos claros y de sus labios sensuales- Ella me va murmurando: a usted nunca lo había visto en esta universidad y yo ya llevo varios años enseñando- Si no vivo en esta ciudad- ¿En qué lugar vive? Hace años que no me he establecido en ninguna ciudad- ¿entonces de que vive?, y no es ningún interrogatorio y solamente es que usted me interesa- Para que me entiendas te voy a explicar a grandes rasgos mi vida profesional, estudie filosofía y literatura en Berlín e hice una especialización de literatura europea en Londres, enseñe durante muchos años literatura en esas dos universidades, me case con una mujer que ame pero no tuvimos hijos y al perecer ella en un accidente vehicular decidí dedicarme a dictar conferencias, a hacer correcciones de estilo, y actual-mente vivo de eso recorriendo naciones pero esta vez no he venido en plan de trabajo sino de descanso, ¿y tú que enseñas?- Música pero especialmente piano y contrabajo- Que bien y además aquí en Viena es la ciudad de la música- Si claro. Al culminar con el contenido de los pocillos- Ella me va diciendo: tengo que ir a dictar una clase pero si deseas más tarde nos vemos- ¿A dónde y en qué horas?- Se me ocurre que aquí mismo y a las siete- Aquí estaré esperándote, ¿pero cómo te llamas? Clara y voz Mario José pero dime tan solo uno de los nombres- Me gusta José ya que mi hermano se llama igual- Como más quieras está bien- Hasta luego. Al verla desaparecer por la perspectiva del lugar, decido ir a la biblioteca como ya sé a dónde queda lentamente voy andando logrando llegar ante la fachada, subo por las alargadas escalinatas viendo desfilar en los dos sentidos a los diferentes estudiantes, al ingresar voy directamente al lugar de literatura, recorro los estantes con los libros, tomo uno que leo una de sus páginas, al ingresarlo donde estaba tomo otro que veo regresándolo a su lugar y al decidirme por las obras completas de Borges voy me siento sobre un alargado sofá a leer el Aleph que siempre me ha sorprendido. Al culminar de releerlo me voy dando cuenta que ha transcurrido el tiempo, al mirar el reloj que llevo en el brazo me doy cuenta que falta poco para la siete, dejo el libro sobre el sofá y apresuro el andar, logrando salir rápidamente de la biblioteca y sin pestañar regreso al lugar de los restaurantes al aire libre y en el momento que pretendo sentarme siento una mano que me tapa los ojos- Le digo a ella: sí que me has sorprendido. Le trato de dar la mano para que se siente y me la rechaza- Hablándome: que nos vamos a sentar aquí más bien vamos al lugar donde vivo- Siendo así vamos. Rápidamente nos vamos retirando dejando las semejantes calles atrás, al voltear por otra calle- Ella hablándome: desde cuando te diste cuenta que te gustaba esas asignaturas del arte…- Desde muy niño- El mismo caso mío, pero ya deseo dejar de enseñar para dedicarme a hacer mi propia música, además he tocado con la sinfónica de la ciudad durante varios años y ya es tiempo que me dedique a mi música pero el miedo no me lo permite- Hay que cerrar los ojos y hacer lo que nos venga en gana solamente de ese modo se logra- Tienes razón pero si vos me apoyas me va hacer mucho más fácil- Sí que te voy ayudar. Ella en un momento apasionado me abraza estrechándome contra su cuerpo y yo de igual forma la tomo para ser un mismo nudo, sin importarnos nada cerrando los ojos nos empezamos a besar sintiendo la húmeda y la plenitud de los labios Luego Seguimos y algo después tomamos una angosta callejuela de antiguas edificaciones. Ella mostrándome donde vive tratándose de una construcción algo diferente a las demás debido a que sus paredes son más rusticas, al entrar ascendemos por una estrechas escaleras uno, dos y tres pisos, tomamos el corredor y ella con la llave abre la tercera puerta, al entrar descubro el amplio lugar de techo alto, de las paredes hay varias pinturas al óleo de muy buen gusto, dos sofás que están ubicados en un mismo sentido y en el medio un pequeña mesa repleta con revistas de arte y de música y al fondo un piano de cola que está cerca del amplio ventanal- Ella sonriéndome me va diciendo: te gusta este departamento- Sí que es bello, hay algo muy particular y noto que está impregnada por vuestra energía. Nos sentamos sobre uno de los dos sofás yo al lado de ella- Ella volviéndose a levantar: voy a traer algo especial para celebrar nuestro encuentro, espérame que ya vuelvo. Al levantarse desaparece por la puerta de la cocina y yo tomo una de las revistas de arte que ojeo y al sentir que regresa la vuelvo a poner en su lugar, voy viendo que ha traído en una bandeja una botella de champan, y dos platos con picadas de atún y un tipo de carne fría- Me dice: que descorche la botella, lo hago con el cuidado necesario haciendo que el corcho vuele en dirección del techo y sirvo en dos copas de cristal una buena cantidad de champaña, luego brindamos chocando las copas y de un buen impulso tomamos saboreando la espumante bebida- Ella volviendo hablar: que se perpetúe este encuentro por mucho tiempo, desde mañana te vienes a vivir aquí- A mí me da cosa ya que he perdido la costumbre de vivir con alguien y no quiero molestarte- Acuérdate que me dijiste que me vas ayudar a dejar la academia para que yo escriba mi propia música- Sí que lo dije y no me retracto de eso porque sí que te voy a ayudar- Así se habla. Ella impulsivamente me va abrazando y ya abrazados encontramos los labios besándonos intensamente, suavemente nos dejamos caer sobre el piso de madera y yo impulsivamente meto una de mis manos entre su escote y lográndole acariciar los senos y al mismo tiempo le beso el cuello, esto la ínsita de sobre manera, que con la agilidad requerida se quita el vestido y luego me ayuda a sacarme el bluyín. Nos vamos acariciando con toda la sensibilidad y la suavidad del caso, le saco el panti y ella me quita el interior. Ya muy excitados nos poseemos mutuamente y al moverme dentro de ella se excita aún más, gritando y aullando como una loba, de esa forma llegamos a lo más alto de la situación y nos quedamos mirando como asombrados- Ella sonriendo: fue hermoso haber hecho el amor- Yo aumento a la situación: fue muy pasional y todo esto que estoy sintiendo pensé que nunca más me iba a pasar. Nos levantémonos sentándonos sobre el sofá y alegremente volvemos al tema de las picadas y con el poco de champaña que nos queda. Al terminar con todo- Ella me va murmurando con su linda voz: mañana mismo voy a renunciar al trabajo académico, deseas acompañarme a la universidad hacer eso- Claro que te acompaño- Siendo así luego vamos al hotel donde estas alojado por tu equipaje- Pero lo veo muy apresurado y me da cosa ya que no deseo molestarte. Ella con una de sus manos me toma y me va haciendo cosquillas, no puedo dejar de evitar de reírme y al tratarme de defender vamos cayendo otra vez en el suelo de madera, yo logro sacármela y con la misma intención que ella ha tenido con migo le hago cosquillas, ella se retuerce de las carcajadas y al habernos carcajeado tanto quedamos prácticamente extenuados en demasía. Al pararnos ella me lleva de la mano a la única habitación y al acostarnos inmediatamente nos profundizamos.
Algo tarde en la mañana abrimos los ojos, con ganas nos besamos largamente. Al dejarlo de hacer- Ella me va diciendo: levantémonos para realizar lo que dijimos anoche. Al hacerlo, ella tomándome la mano me lleva al baño y al entrar nos metemos con todo el cuerpo en la alargada tina, mutuamente nos jabonamos y lentamente nos sacamos con el chorro de agua el jabón. Al salir con una misma toalla nos secamos y nos vestimos, al estar listos yo mismo con un peine y ella dejándose logro peinarla. Al ingresar en la cocina entre los dos preparamos: huevos fritos, café y ella de último de uno de los cajones del armario saca el pan, que al extenderlo sobre una tabla con un cuchillo lo parte en partes más o menos iguales- Ella mirándome va pronunciando con su voz: ahora que tenemos listo ayúdame a colocar sobre la mesa estos alimentos. Al ejecutarlo entre los dos llevamos los platos, los pocillos y la tabla con el pan colocándolos sobre la mesa, al sentarnos empezamos con el tema del desayuno, haciéndolo mirándonos. Al terminar todo eso que usamos lo llevamos cerca de lavaplatos donde lo limpiamos con jabón refregándolos con la intención requerida y al culminar con la tarea los ponemos sobre la mesada. Ella luego que me da un beso- Va hablando: ahora si a lo que dijimos. Vamos saliendo, de una bajamos a través de las escaleras, en la mitad nos sorprende una bella mariposa que revolotea encima de nosotros, yo con una de mis manos logro atraparla, al dársela ella la ve y la deja volar libre por el espacio. Al alcanzar la calle- Ella me dice: que mágica esa crisálida, eso debe ser buenos augurios- Yo le contesto: con ese extraordinario detalle nos damos cuenta de que la magia existe. Caminamos con pasos lentos, vamos por las mismas calles que recorrimos el día anterior y logramos establecernos en la universidad, recorremos los bellos jardines de plantas floreadas y llegamos ante el claustro de música donde ingresamos a una de las oficinas. Ella viendo a la secretaria del rector de música- Con su suave voz le murmura: necesito hablar con Ignacio el rector- La chica mirándola como sorprendida le contesta: él está en este momento en la salón de música- Gracias- Al dirigirme la mirada me habla: subamos a la segunda planta. Al salir vamos directamente a las escaleras donde se escucha el sonido de un piano, emprendemos subiendo a través de las escaleras, al llegar al segundo piso abordamos el corredor y luego entramos al gran salón donde el hombre de avanzada edad, de cabello blanco y larga barba con el mismo tono que el pelo, dejando de tocar se levanta y va hacia nosotros- Este viéndola le dice: desea algo de mí- Si he venido a decirle que deseo renunciar. Al escucharla el caballero se toma con las dos manos la cabeza- Luego le responde: como así que quiere renunciar si aquí usted desempeña una buena labor como profesora de piano y contrabajo- Si a eso he venido ya que no quiero enseñar más ya que me quiero dedicar a escribir mi propia música- Si eso es lo que has decidido no puedo hacer nada para evitarlo, vamos a bajo a la oficina y le digo a mi secretaria que te haga vuestra carta de renuncia. Al salir- El hombre insistente le dice a ella: será que no te vas arrepentir- Ella viéndolo: no me voy a arrepentir ya que hecho un detenido examen de conciencia y esa ha sido mi resolución- Siendo así no puedo hacer nada para evitarlo. A terminar de decirlo la abraza levemente y ella le sonríe. Al llegar a la primera planta entramos los tres a la oficina- Este viendo a la secretaria le dice: por favor hágale a ella la carta de renuncia, haga la cuenta de sus honorarios y de su liquidación- Ella dirigiéndole la mirada a mi amiga: Ya mismo le hago la carta de renuncia, pero para vuestros honorarios y la liquidación necesito tiempo, pero no se preocupe que en tres días le tendremos el cheque firmado por este maestro- Este último le dice: preséntame a tu nuevo amigo- Ella viéndome le murmura al maestro: él es Mario José. Al darme la mano- Me dice: yo soy Fernando Schubert- Como el compositor le digo- Ese es mi apellido pero no tengo que ver con el gran compositor. Al despedirnos ella de beso y yo con un apretón de mano- Este antes que nos retiremos- Le agrega a la situación: qué tal si el próximo lunes van al lugar donde vivo así los invito a cenar- Ella contestándole: si allá estaremos más o menos a las ocho de la noche y gracias. Al salir del claustro de música nos recibe un viento algo tibio y a pesar de eso seguimos recorriendo el bello jardín y, logramos salir del lugar de la universidad- Ella volviéndome a dirigir la palabra: ahora si vayamos al hotel a recoger tu equipaje, ¿dónde queda?- Cerca del palacio Schonbrunn- Está lejos, nos conviene tomar el autobús que muy cerca de aquí lo tomamos. Seguimos a través del andén logrando llegar a la avenida de donde vemos un tumulto de gente donde paran los autobuses, al llegar hacemos la pequeña cola detrás de una señora que lleva una pequeña niña de la mano, van apareciendo los diferentes buses hasta que por fin se detiene el nuestro y nos montamos detrás de la señora y la niña, al no estar tan lleno ocupamos las sillas del medio- Yo le voy diciendo esta ciudad me gusta por sus construcciones añejas, por el aire tan puro que se respira y porque no hay tanta gente como en Berlín o Londres- Tal cual ya que en una gran ciudad no podría vivir ya que estoy acostumbrada a la tranquilidad. Al ver la pequeña plaza- ella me dice: bajémonos en este paradero, Al bajarse ella pisa mal y se va cayendo pero antes de que caya al pavimento yo reacciona y logro tomarla de la cintura- Ella murmurándome: tienes buenos reflejos si no es por eso al haberme caído sobre el pavimento no sé qué me hubiera sucedido- No pasó nada y sigamos, eso le digo. Al andar cruzamos la pequeña plaza y nos metemos en una calle estrecha desde donde vamos viendo el famoso palacio- Yo le digo: es por esta calle. Al voltear podemos ver la vieja construcción del hotel- Ella que coincidencia- Yo le digo: ¿Por qué?-  Es que hace como dos semanas mi familia vino a visitarme y como no cabían en mi departamento decidieron alojarse en este hotel, además me gusta por su construcción y por la atención- Si opino lo mismo. Al arribar entramos yendo directamente a la recepción- donde yo le digo a la chica recepcionista: Voy a dejar el hotel, de antemano le agradezco por la buena a tensión y dígame cuanto debo por los días que estuve aquí- la chica sonriéndome me dice: por las cuatro noches son cien euros. Saco del bluyín la billetera y le pago. Subimos por las escalas lo necesario para arribar a la habitación, con la llave abro la puerta y entramos viendo el cuarto muy bien ordenado, coloco lo poco que saque dentro de la valija y salimos volviendo a cerrar la puerta, al estar sosteniendo la maleta ya en la escaleras se me desliza de la mano y lentamente va cayendo por las escaleras, esto nos causa gracia que al mismo tiempo nos carcajeamos, al bajar vuelvo a tomar la maleta, al despedirnos cariñosamente de la muchacha salimos a la calle- Ella moviendo una de sus manos me dice: Como se te cayo la valija y como rodo por las escaleras- Fue como si un fantasma me la hubiera arrebatado. Nos reímos por un buen momento- Luego continúo: de que los fantasmas existen es cierto como estando viéndote- Yo a esta altura de mi vida ya nada me logra asustar- Eso me parece bien. Nos volvemos a carcajear. Al seguir- Ella me vuelve hablar: yo creo que con esa maleta lo mejor es que tomemos un taxi- Como quieras, le contesto. Al detenernos en la avenida hacemos detener a un taxi, al abrir la puerta ella sigue y yo me hago a su lado- Él taxista seriamente nos dice: a donde los llevo- Ella le responde: vamos a la calle Augusto cerca de la universidad. El hombre conduce bastante rápido y prontamente logra arribar a la calle- Ella pronunciando con su voz: déjenos al lado de esa edificación. Al detenerse abro la puerta, nos bajamos y yo le pago al taxista por la carrera. Al verlo que arranca entramos por la puerta a la edificación, subimos por la escalas al corredor y luego por el corredor al departamento, ella abre la puerta- Diciéndome: bienvenido a tu nuevo hogar. Yo le robo un beso de los labios y entramos y lo primero que hacemos es sentarnos sobre uno de los sofás. Ella me relata todo sobre su familia, su estudio de música y hasta que abrazados nos quedamos dormidos. Al sonar el celular de ella nos despertamos, al tomarlo y colocárselo en el oído va haciendo ciertos gestos y al colgarlo empieza a llorar, trato de calmarla y que me cuente lo sucedido pero en vez de eso sigue lloriqueando- Insistentemente le digo: ¿qué ha pasado o que ha sucedido?. La trato de calmar sin obtener respuesta la veo que sigue llorando. Me levanto y voy directamente a la cocina donde al abrir la llave del lavaplatos en un vaso le sirvo agua, al cerrar la llave vuelvo a sentarme junto a ella, al recibirme el vaso va tomando agua y luego se calma, le limpio con mi pañuelo las lágrimas del rostro- Me va diciendo: mi padre ha tenido un accidente y ha muerto antes de llegar al hospital. Vuelve a llorar esta vez con más intensidad, la abrazo con motivo de que se calme y desisto al darme cuenta de lo sucedido con su padre y al sucederse el tiempo se calma- Muy triste me murmura- Me tengo que ir a Linz donde vive mi familia por favor ayúdame a empacar, Al ingresar en la habitación ella del closet va sacando prenda por prenda y yo doblándolas lo mejor que puedo la voy introduciendo en el interior de la valija, luego entre los dos cerramos la maleta- Ella acompáñame a tomar un taxi- Si quieres te acompaño al aeropuerto- tranquilo que soy capaz de ir sola al aeropuerto y embarcarme en un avión que vaya a Linz, pero vamos ya. Al abrir la puerta salimos y ella con la llave la asegura, me entrega la llave y tomo su valija, rápidamente descendemos por las escaleras directamente a la calle, al pasar un taxi le señalamos logrando detener, al meter la maleta en la parte de atrás nos besamos, luego se monta y al arrancar el pequeño vehículo desaparece de mi vista. Como no deseo estar solo en el departamento, caminando recorro parte del área urbana y regreso al edificio, al subir por las escaleras abriendo la puerta con la llave e ingreso en el departamento, la preocupación no me deja tranquilizarme y camino de un lado para el otro y ya extenuado me acuesto lográndome rápidamente dormir. 

AL ABANDONAR LOS HÁBITOS RELIGIOSOS
Estando Eliseo encerrado en su precaria habitación, piensa sobre el celibato, sobre lo que implica estar apartado del mundo y sobre que representa el cristianismo para él. Al levantarse de la cama a medianoche camina de un lado del cuarto del monasterio: pensando en eso que lo tiene muy confundido y de tanto esculcarse por dentro lleca a la conclusión que tiene que abandonar los hábitos y volver hacer la persona que era antes de que ingresara en el monasterio de Santa María de las Cuevas. Al volverse acostar se logra profundizar y en el momento que aclara el día se vuelve a despertar, inmediatamente se levanta y sin dejarse ver de los otros monjes va al ventanal donde aprecia esa parte de la vista de Sevilla y del río Guadalquivir, regresa a su cuarto donde toma las dos sabanas que une anudándolas, sale, si lijosamente camina yendo a la enorme habitación donde duermen otros monjes, al ver varias camas desocupadas toma de cada una de ellas sus respectivas sabanas y vuelve a su habitación donde con agilidad une aquellas sabanas a base de nudos bien apretados. Al ver que tiene toda una buena extensión de  sabanas decide ir a saltar por el ventanal. Al escuchar pasos y voces decide esperar una mejor ocasión para realizar lo que pretende, sale, baja a través de las escaleras encontrándose en el patio con jardín con los otros monjes, que están hablando sobre asuntos del monasterio. Al llegar uno de los padres- Les va diciendo: que hay que ir a la capilla a hacer sus ejercicios religiosos, se ponen en fila y ha Eliseo le toca detrás de un monje que se voltea mirándolo con cierto recelo. Empiezan a moverse, camina uno detrás del otro lentamente cruzando toda la extensión del patio y entran a la capilla arrodillándose  sobre el estandarte de la larga banca, empiezan a rezar en voz alta la oración de memoria, Eliseo hace exactamente lo mismo para no crear sospechas y al pasar prácticamente toda la mañana dan como culminado el ejercicio religioso, se levantan y salen al patio donde se sientan sobre las diferentes bancas que están en medio del bello y jardín florido. Al acercársele un amigo monje- Le dice: te veo algo extraño que te está sucediendo- El mirándolo se hace el de la vista flaca- No me pasa absolutamente nada vete y déjame tranquilo. Al alejarse el monje va pensando: que tiene que fugarse en la primera oportunidad que se le presente y alejarse de sus compañeros monjes. Al sacar de su bolso la Biblia se hace el que lee. Al llegar la hora del almuerzo todos van haciendo en orden la fila para ingresar en el comedor, al abrir la puerta uno de los curas, como están van entrado al amplio comedor y van sentándose ocupando la gran mesa, Eliseo le toco hacerse en medio de dos monjes a los cuales repudia por su autocastigo, ya que los vio en una ocasión como se castigaban golpeándose con un látigo. Al ir poniendo uno de los monjes los platos de sopa y otros platos con carne, patatas y ensalada, luego de orar por los alimentos al mismo tiempo empiezan con el tema del almuerzo, van comiendo en silencio. Eliseo ve que los dos monjes no le han quitado la mirada ni un segundo, sin importarle eso logra terminar con el contenido de los dos platos, espera que todos terminen y al hacerlo se levantan todos al mismo tiempo, saliendo al patio donde él se sienta sobre un pequeño banco de madera solo, desde donde esta observa los grandes árboles y a los pájaros que vuelan por el contorno del jardín y piensa: que bueno sería ser pájaro para volar tan libre- Al acercarse uno de los monjes- Le habla: en que estás pensando. Eliseo lo mira- Le contesta: eso es asunto mío y por favor no te metas en mi vida. El hombre de larga sotana malhumorado se aleja. Al volverse a parar todos al mismo tiempo Eliseo se esconde detrás de la estatua de un santo y al ver que todos han ingresado en el salón de estudio- Se dice así mismo: este es el momento para huir tengo que aprovecharlo. Al ver que no hay nadie desciende por las escaleras al cuarto, saca todas esas sabanas que amarro y la amarra contra el marco del ventanal, lográndolo hacer perfectamente, agarrado a esas sábanas anudadas se va descolgando por la pared logrando llegar al piso de césped, huye a toca carrera lográndose alejar del monasterio, al ver un puente decide esconderse agachándose y, pensando: que tiene que desprenderse de esa sotana que lleva puesta. Al ver a un hombre que pretende cruzar por debajo del puente, desde esa altura se le lanza cayéndole encima y dándole tremendo puñetazo logra que quede inconsciente, con el cuidado necesario lo arrastra hasta la parte interior del puente y sin demora le saca la billetera, luego rápidamente lo desviste y se coloca la ropa que le quito. Se aleja del puente como si nada y al sentirse libre desea celebrar su nueva libertad, saca del bolsillo del pantalón la billetera, al abrirla se da cuenta que tiene una buena cantidad de dinero. Dispuesto a caminar anda cruzando el puente viendo las márgenes del río Guadalquivir, toma una calle lateral que lo lleva a la plaza del Triunfo y a continuación la avenida Constitución y al otro lado la catedral y la torre antigua Giralba. Ya muy tranquilo se sienta sobre una banca a observar a un grupo de colegialas que van ataviadas de uniforme, y a otros personajes que como están vestidos con trajes han salido de las diferentes oficinas. Al oscurecer todo toma un nuevo semblante, ya que la luz de los postes y de las construcciones ha hecho un cambio inesperado y renovado viéndose todo iluminado. Al venirse una lluvia repentina decide levantarse y agilizar sus pies, pasa el grueso de la avenida, toma una calle yendo entre construcciones coloniales de bellos balcones con vistosas plantas bastante floreadas. Al escuchar música flamenca ingresa por la puerta encontrando un interior algo iluminado por las velas que están sobre las mesas ocupadas por hombres y mujeres que atentamente ven el espectáculo de los guitarristas y los danzarines que se van moviendo zapateando al ritmo de la música, se queda viendo muy sorprendido. Al llamarlo desde una de esa mesas dos bellas doncellas de vestido largo y de escote pronunciado, no sabe qué hacer, al insistirle las mujeres decide sentarse a su lado, ya acomodado sobre la silla las mujeres lo miran con cierta gracia. La de cabello largo y negro, y ojos verdosos- Le va hablando: vuestra excelencia de donde viene. Él no sabe que responderle- Hasta que se inventa respondiéndole: acabo de venir de Murcia- Bienvenido a Sevilla- Gracias. La chica muy agraciada se levanta y se sienta sobre sus piernas, sintiendo su peso ve a través de su escote unos senos algo protuberantes, como estando desde muy joven en el monasterio no ha visto y mucho menos ha sentido a una mujer tan próxima por lo tanto se asusta y se tapa con las dos manos la cara. La mujer al ver la actitud de él- Le va diciendo: porque te tapas el rostro acaso te provoco miedo. El reacciona destapándose la cara- Luego de pensar le va insinuando con su voz: no, es que dio algo que no sabría explicar, será posible conseguir vino y algo de comer en este lugar- Es que tienes hambre y sed- Si es eso ya que he andado mucho y desde hace varias horas que no he probado absolutamente nada- Ha ya entiendo espérame un momento. En seguida la chica se levanta de las piernas de él y va al encuentro de la señora de la fonda- Vos debes tener preparado de esas tapas y vino- Claro que aquí nunca puede faltar eso ya mismo se los llevo a la mesa. La chica vuelve y esta vez acerca la silla a la de él y se sienta- Le va hablando: ya mismo nos van a traer tapas y vino que es la especialidad de este lugar- Que bueno porque si no como algo me voy a desmayar. Al rato viene la misma señora con una bandeja con tapas y una jarra de vidrio con vino tinto, las coloca suavemente sobre la mesa, él de inmediato toma con una de sus manos una de las tapas, mientras la chica sirve vino en un vaso común y corriente, y en otros dos más- Va diciendo: ahora si brindemos. Levantan las dos mujeres y él los vasos brindando, él va comiendo y tomando desaforadamente- La chica viéndolo: de verdad que has tenido hambre y sed acaso de dónde has venido- Del monasterio- ¿De dónde?- Bueno para que me entiendas: he estado durante muchos años en el monasterio de Santa Maria de las Cuevas, mejor dicho he sido monje hasta hoy que he decidido escaparme- La chica entonces siendo así eres virgen- Si claro ya que he estado en celibato todo ese tiempo y la primera mujer que se me ha sentado en las piernas eres vos. La chica se ríe con ganas, que contagia a su amiga y por supuesto a él también. Él sigue comiendo y bebiendo al ritmo de las dos mujerzuelas logrando rápidamente terminar con las tapas. La amiga le dice a ella: llevémonoslo que vamos a desvirgarlo y así nos vamos a divertir como nunca antes. Él al no estar acostumbrado a beber está bastante ebrio, ellas se aprovechan y lo ayudan a levantar. El a pesar de estar ebrio- Les dice: a donde me quieren llevar…- La chica de largo cabello y negro, de ojos verdosos: ya te darás cuenta. La señora viendo que van- Les dice: mujeres se van a irse sin pagar- Él reacciona contestándole: no nos vamos a ir sin pagar dígame por favor cuanto le debo por las tapas y el vino- Esa gracia le cuesta tantas pesetas. Eliseo saca del bolsillo del pantalón la billetera y la señora prácticamente de su mano le arrebata el dinero, salen caminando, las chicas tomándolo cada una de un hombro y alegremente van cantando viejas tonadas sevillanas. Van por medio de las fachadas coloniales, en una esquina doblan y al ver una particular edificación que nada menos es un burdel. Al verlas el portero como van llevándolo a él- Estas mujeres siempre se salen con la suya acaso de donde han sacado a este hombre- Las chicas al mismo tiempo: del monasterio. Al dejarlas pasar ingresan al lugar de atmosfera enrarecida por el humo de tabaco, van viendo a las otras chicas prostitutas que están sentadas con sus respectivos clientes ocupando diferentes mesas, sin ponerle la menor atención suben a través de las viejas escaleras de madera, al llegar al segundo piso abordan el estrecho corredor y al abrir una de las puertas van entrado a la habitación de paredes algo desteñidas y de una sola ventana que da a la calle y con un desteñida copia de una pintura del Greco de la crucifixión, al ver la amplia cama lo quieren acostar pero deciden mejor desvestirlo, entre las dos mujeres le sacan prenda por prenda dejándolo como viniera al mundo, enseguida ellas al mismo tiempo se desvisten y Él al ver su desnudes se cubre los ojos- La chica de cabello rojizo y corto: ahora nos tienes miedo pero no te aflijas que vamos a pasarlo de lo lindo. Lo empujan cayendo sobre la cama y con el cuidado requerido se le acuestan cada uno de un lado y empiezan a acariciarlo y manojearlo con insistencia y sin pudor, la chica de cabello negro con una mano le toma el pene y se lo va moviendo logrando que se pare y luego se lo introduce en la velluda vagina de labios protuberantes, él va sintiendo el placer que nunca antes había sentido hasta que se derrama como en pasados sueños; al separarse la otra lo va tomando para que goce de la misma forma y al dejarlo agotado sacan del bolsillo del pantalón la billetera y se van dejándolo dormido.
Al abrir un poco los ojos piensa que está en el monasterio, solamente cuando los abre en su totalidad se da cuenta de donde está y se siente libre de todos esos perjuicios dogmáticos. Al levantarse con la iluminación procedente de la ventana ve claramente, al hallar una puerta la abre dándose cuenta que es un baño, al ver la ducha se establece, abre la llave e inmediatamente sale agua tan fría como un tempano de hielo, a pesar de eso y como está acostumbrado se juaga, se jabona y baña todo su cuerpo lográndose sacar todo el jabón y saliendo se seca con una sucia toalla para volverse a poner lo mismo. Al salir de la habitación va recordando todo lo que le paso con las dos prostitutas, al tocarse el bolsillo se da cuenta que ellas se le han llevado la billetera con todo la plata, pero piensa que por eso no se va a preocupar. Al querer salir el mismo portero de la noche anterior se interpone ante su presencia- Le va diciendo: aquí hay que pagar por haber ocupado el cuarto- No le puedo pagar debido a que esas mujeres con que ingrese anoche se me han robado la billetera con el dinero- Quiere que le crea si esa historia ya la conozco- Si no me quiere creer que quiere que haga… Eliseo con toda su fuerza lo empuja viendo como el hombre va cayendo de espaldas y aprovecha para emprender la carrera, corre varias cuadras hasta que se da cuenta que nadie lo persigue, camina en medio de las casas coloniales al ver un lugar abierto entra, al sentarse ocupando la única mesa libre inmediatamente se le viene el mozo- Diciéndole usted no es una persona deseable en este lugar- ¿Acaso porque?- Debido a como esta vestido y sé que no tiene con qué pagar lo que pretende consumir, por favor váyase antes que llame a la policía. Eliseo viéndolo de mala gana se levanta, sale, camina a través de esas calles de casas coloniales y al ver otro lugar abierto al entrar se encuentra de frente con uno de los curas del monasterio, al reconocerlo le desea decir algo pero él muy asustado corriendo sale del lugar y sin detenerse terriblemente asustado llega a la universidad de Sevilla donde viendo la antigua construcción se detiene. Al estar tan extenuado se sienta sobre un pequeño muro y piensa sobre lo que tiene que hacer para poder comer algo, se decide por ingresar a la facultad de medicina, al ver que en una de las puertas no hay ni un alma rápidamente entra, al entrar a una oficina encuentra sentada a una secretaria que está escribiendo concentradamente en máquina de escribir, al ver que no lo ha visto ve hacia el suelo encontrando la cartera que tiene apoyada a un lado de la mesa, con rapidez y exactitud la toma y la coloca ocultándola en la espalda- La mujer al verlo- A quemarropa le dice: está buscando a alguien…- El como para salirse por la tangente le contesta: esta es la facultad de Ciencias- No está equivocado ya que esta faculta es de medicina- Discúlpeme, será que me puede prestar el baño- Entre por esa puerta que ahí lo encontrara- Gracias. La chica al volver al tema de la máquina de escribir no se percata que él lleva su cartera, él por la puerta entra al baño, luego que orina abre la cartera y saca la billetera dándose cuenta que no hay una gran suma pero lo que extrae le servirá como para pasar el día. Sale como si nada y también lo hace de la universidad, al pasar la calle halla una especie de cafetería en la cual entra, como tiene tanta hambre pide varias cosas para comer y un café, que en un santiamén acaba y sale dispuesto a irse de la ciudad. Al ver a un personaje que de la mano lleva un niño- Le pregunta: donde puedo encontrar un autobús que me saque al menos de la ciudad- El hombre le responde: le sirve tomar uno que vaya a Aznalfarache que es la población más cercana y puede tomar el autobús en la avenida- Gracias. Al caminar logra llegar rápidamente a la avenida donde espera por un buen rato, al ver en la distancia el autobús al verlo venir le pone la mano para que el vehículo se detenga, al montarse le paga al conductor y se sienta al lado de una muchacha que al darse cuenta que se ha sentado al lado de ella se persigna y él se le ríe- Le va insinuando con su voz: si supiera como es de castrante el catolicismo, se lo dice guíen que se escapó del monasterio de Santa Maria de las Cuevas. La joven lo mira como sin saber si le cree- No me mire así que es verdad. Esta vez hace un gesto como de preocupación y no lo vuelve a mirar, a él no le importa. Al llegar a la pequeña población al detenerse el bus se baja detrás de la chica que le vuelve a dirigir la mirada por última vez y él camina hasta la salida del pueblo donde al hacerle autostop a un camión desaparece de este cuento.
DESPUÉS DE UNA MANIFESTACIÓN
Andrea que acostumbra a ponerse en el otoño un bluyín, una camiseta de cualquier color y su chaqueta de cuero. Que estando en el salón de clase ocupando un asiento con una especie de tabla donde está apoyando el cuaderno en el cual va escribiendo lo que el profesor de sociología está explicando a grandes rasgos, al pasar el tiempo en eso deja de hablar por un momento y luego da por terminada la clase. Al ponerse a pensar sobre la mala situación, la injusticia social y otras cosas degradantes del estado portugués. Solo se levanta cuando todos sus compañeros y compañeras han salido del salón, al salir se acuerda que tiene que acudir al lugar donde se va a realizar la asamblea estudiantil, baja por las escaleras los tres pisos para poder llegar al primer piso, al lograrlo va directamente al auditorio donde ocupa un asiento al lado de un compañero de clase, que al darse cuenta de su presencia la saluda respetuosamente de mano. Al pararse uno de los compañeros de historia- Empieza hablar: diciendo que la problemática del pago de los profesores, que no cobran un salario más digno y que la falta de compromiso de la universidad con ellos los alumnos merecen que vayan a una huelga. Todos los asistentes que son estudiantes lo aplauden, al retirarse surge ante el estudiantado una mujer vestida sencillamente- Que empieza a hablar con una voz firme: además de estos dos factores hay que insistir sobre los tres estudiantes que por reclamar la falta de intereses del estado respecto a la universidad fueron encarcelados, por esto se debe realizar una manifestación que denuncie estos tres aspectos concerniente a nosotros los estudiantes, a los profesores y el de los tres estudiantes presos teniendo que presionar para que los pongan en libertad. Se escuchan gritos en favor de la causa. Al tomarse la palabra la estudiante líder del movimiento estudiantil- Va diciendo: desde este momento llamo a la huelga, no hay que acudir a las clases y ponernos en la avenida de la entrada de la universidad a manifestar los hechos, para esto antes se deben hacer cartelones que describan los tres temas que tenemos que reclamar y al hacer la manifestación la tenemos que hacer en paz y en orden y si viene la policía a provocarnos nos tendrán en la mala. Todos aplauden el veredicto final y después van saliendo tranquilamente. Andrea como es una ferviente activista del movimiento se encarga con otros compañeros y compañeras a hacer los cartelones, al realizarlos con cartulinas, papeles gruesos y telas los pintan escribiendo con pincel y acrílico, con tintas y otros materiales semejantes, haciéndolo duran toda esa noche y sin dormir se preparan para realizar la manifestación, ya en la mañana siguiente ponen la mayoría de los estudiantes a ejecutar la acción. Salen a la avenida entre varios sosteniendo los vistosos panfletos y gritando las injusticias, logrando detener el tráfico vehicular. Enseguida la policía acude al lugar, con refriega de reprimir la manifestación, al verse los estudiantes agredidos por disparos de balas de salva, por la razón del bolillo, Andrea sus amigas y sus amigos les responden a la policía lanzándoles piedras que muchas veces logran dar en el blanco, que a pesar de que estos están protegidos con escudos logran descalabrarlos, golpearlos. La policía reacciona violentamente repartiendo bolillo y con gases lacrimógenos, al ver Andrea a una de sus mejores amigas agredida por un policía que le está dando con el bolillo, con todo lo que le da la mano le lanza una piedra logrando acertarle en un ojo, al ver un grupo de polizontes lo sucedido van tras ellas, al darse cuenta que son perseguidas por los uniformados desesperadamente corren logrando entrar en el predio de la universidad, aunque sangrándole a la amiga la cabeza y a ella el rostro. Al sentir la cara sangrando Andrea muy decidida se arranca la manga de la camiseta y al abrirla se la coloca a su amiga que le sangra la cabeza alrededor lográndola amarrársela y van directamente al servicio de emergencias de la universidad donde les toman los respectivos puntos exactamente en la parte de la cabeza que sufrió la gran herida. Al salir vuelven a la avenida donde la policía no ha podido detener la manifestación, esta vez traen camiones de donde se bajan más policías que con la fuerza desmedida intentan controlarlo todo. Andrea dispuesta, recoge al lado de su amiga varias piedras que desde una estratégica posición van lanzando logrando acertar en las cabezas de los uniformados. Estos desesperados se toman la calle doblegando y maltratando a todos los estudiantes que se van encontrando en su paso. Andrea al darse cuenta de eso les grita: infames pagados por el gobierno e ignorantes que defienden la injusticia, al verla uno de los policías se le viene, Andrea como es muy lista sale corriendo, valiéndose de su dominio y de su rapidez logrando que no le de alcance se escabulle saltando una tapia que al lograrla traspasar se ve libre del problema. 

UN INESPERADO VIAJE QUE RESULTA INCREIBLE
Marcela Tobón que es de Medellín, que por cuestiones de vida habita desde hace un tiempo en Bogotá ya que es antropóloga y arqueóloga, que se dedica a laborar en proyectos que por su gran conocimiento adquirido algo de fama en organizaciones, museos y en ciertas universidades. Al terminar un proyecto de arqueología sobre las Piedras de Tunja (en la sabana de Bogotá). Al estar descansando es su apartamento de la Macarena muy acostada como concentrada leyendo un libro titulado La conciencia y los hombres de la tierra. Escucha el sonido del celular, levantándose deja el libro sobre la cama y va a la pequeña sala donde de la mesita toma el celular. Dándose cuenta que tiene una llamada de algún desconocido- Contestando: habla con Marcela yo con guíen hablo- Una voz de mujer le va diciendo: llamo de la organización Kazas ya que por su trabajo se le ha otorgado un viaje a Grecia con tiquetes de avión, hoteles y gastos pagos. Ella no sabe si creerlo o no- ¿Que tengo que hacer para disponerme a realizar ese viaje?- Mañana se le enviara por correo los pasajes, los vales en los diferentes hoteles y dinero para sus trasportes por mar y para los otros gastos, su dirección es calle 2 N. 27- 62- Si claro que han acertado y de antemano les agradezco. Al colgar piensa si es verdad o simplemente es una tomadura de pelo de alguien conocido. Al desistir de la lectura sale a visitar a su amiga Viviana ya que no quiere contarle lo sucedido por el celular. Abriendo la puerta sale para volverla a cerrar con la llave, baja a través de las acostumbradas escalas de cemento logrando salir rápidamente a la calle, desciende por el estrecho andén de ese modo llega a la quinta, que con la ayuda del semáforo al ponerse en verde se detienen los autos y ella fácilmente cruza la calle, al encontrarse con una pareja de amigos- La joven le va diciendo: hace días que no te has dejado ver- Es que estuve más de seis meses en las Piedras de Tunja realizando una investigación pero ya termine, nos vemos en estos días- El amigo le contesta: que bien que hayas tenido trabajo pero es posible que nos veamos en la fiesta de Dorotea- Si claro que nos veremos allá. Se despiden de beso y ella sigue logrando arribar al alto edificio, abre la puerta de vidrio y entra viendo al portero- Le pregunta será que mi amiga Viviana estará- Si ella acaba de entrar- Gracias. Sique directamente al ascensor del cual ya han salido varias personas, aprieta el interruptor del piso correspondiente de su amiga, inmediatamente se cierra la puerta y en menos de nada está en el piso treinta, al abrirse la puerta sale recorriendo el corredor y al llegar a la puerta toca el timbre, inmediatamente alguien le abre la puerta, se saluda de beso con el amigo- Le pregunta: ¿Carlos donde esta Viviana?- Esta en la cocina preparando el almuerzo. Al ingresar a la cocina siente inmediata el olor de lo que ella está cocinando- Observándola le va diciendo: que bien huele eso que estas preparando- Seguramente me va quedar delicioso, este pollo a la naranja te convido a que almuerces con nosotros- Claro que aceptó la invitación. Al estar en la olla el pollo ya cocinado, ella le ayuda a despresarlo y a servirlo en tres platos, le agregan ensalada y las papas cocinadas, que van llevando a la mesa, se sientan con las ganas requeridas para almorzar- El amigo les va diciendo: buen provecho. Empiezan por tomar los cubiertos y con la actitud necesaria comienzan a disfrutar del pollo y lo demás- Marcela: les dirige la palabra: imagínense que me ha invitado una tal organización a visitar Grecia, me pagan prácticamente todo, lo que si no sé si es verdad o una tomadura de pelo- La amiga mirándola: ya se verá pero ojala te resulte ese viaje y que envidia de la más sana- Si claro que estoy expectante y tú como vas dictando esas clases de historia allá en la universidad de los Andes…- Sí que esta entretenido dictar esas clases ya que los muchachos están muy comprometidos en estudiar- Que bien y tú Camilo como vas con tu trabajo…- Muy bien. Siguen almorzando logrando terminar bastante rápido- Viviana sonriéndoles: veo que me quedo bastante bien, si desean hay para repetir- Marcela devolviéndole la mirada: yo he quedado más que satisfecha y tu Camilo…- Exactamente igual. Al levantarse entre las dos van llevando los platos a la cocina, donde en el lavaplatos lavan los platos y de una vez la olla, la ensaladera y lo demás- Viviana viéndola: nosotros nos vamos porque tenemos que hacer- Yo también me voy a mi apartamento ya que me quiero relajar- Camilo: siendo así vámonos. Al abrir la puerta salen y Viviana la vuelve a cerrar, caminan hasta el ascensor y Viviana aprieta el interruptor y al rato se abre la puerta del elevador, entran viendo a una señora con la cual se saludan de palabra, al descender la puerta se va abriendo, salen directamente a la calle donde se despiden de beso y Marcela sique deteniéndose en la calle por el largor del trafico automotor, al cambiar el semáforo sique atravesando la calle. Asciende por el andén logrando llegar al edificio que con la llave abre la puerta, la vuelve a cerrar de la misma forma y sube a través de las escalas logrando llegar ante la puerta, que abre de la misma manera que la puerta principal, al entrar va directamente al cuarto donde se acuesta sobre la cama donde suele dormir e inmediatamente se profundiza y solo se despierta muy entrada la noche, como desubicada. Al levantarse quiere saber qué hora es para eso mira su reloj de pulsera dándose cuenta que van hacer las once de la noche, va a la cocina donde de la nevera saca la jarra de jugo de mango y un plato con un san duche, que los lleva a la pequeña mesa y se sienta a comer el san duche y a tomarse el jugo, lo va haciendo lentamente para terminarlos, lava en el lavaplatos lo que uso y lo pone a escurrir en el escurridor, vuelve a su cuarto y enciende la luz de la lámpara e intenta buscar el mismo libro que encuentra junto a la cama en el suelo, se ríe de eso que le hace gracia y se acuesta a leer largamente y termina el libro en el momento que empieza a aclarar y al estar cansada de los ojos se duerme soñando situaciones increíbles.
Al despertarse es ya más de mediodía pero como quiere volver a soñar sobre lo mismo se vuelve a profundizar. Al volver abrir los ojos el hambre la hace que reaccione, como no quiere comer en el apartamento decide salir, como no se ha bañado e ingresa en el baño, donde se baña con agua bien caliente y al salir del baño está lleno de vapor, se seca y envolviéndose en la toalla va al cuarto, se viste con sus habituales prendas íntimas, se pone un viejo bluyín bastante desteñido, una camiseta, las medias y las zapatillas de suela de goma y antes de salir toma del colgadero el abrigo y se lo pone. Al salir cierra la puerta con la llave, desciende por las escalas y sale a la intemperie de la noche sintiendo el penetrante frio, camina llegando a la pizzería, al estar sin nadie elige la mesa de la ventana y ocupándola se sienta sobre la silla, al venírsele el dueño- Simpáticamente le va hablando: y ese milagro a que se debe- Simplemente no he vuelto porque no he estado en la ciudad. El hombre le da la carta y ella atenta la ve- Al decidirse le dice: yo quiero una pizza mediana de pollo y champiñones- De tomar- Deseo una copa de vino tinto- Ya se los traigo. Al estar esperando empieza a mirar a través de la ventana lográndose distraer con las luces de la ciudad, al regresar el hombre pone la tabla con la pizza y la copa de vino sobre la mesa, ella de la canastilla toma una servilleta con la cual coge la pizza y sin preámbulos de nada empieza a deleitarse, va comiendo y pensando lo relativo al viaje a Grecia, si será cierto o no de esa forma termina con la pisa y con el contenido de la copa. Al levantarse le paga al mismo tipo y sale, como no desea regresar a su casa va a un bar cercano donde se sienta ocupando una de las mesas, escucha en solitario varios temas de Almendra y se acompaña con una cerveza que pidiera con antelación, al terminarla pide otra. Al verla un ex compañero de la universidad va a su encuentro. Al verlo se levanta y con él se abraza- Luego le dice: sentémonos y hablamos- El contestándole le dice: el tiempo ha pasado demasiado rápido, sino estoy mal hace más de cuatro años que no nos vemos- Claro esa última vez fue en el desierto de la Tatacoa- Si claro porque lo recuerdo como si fuera ayer, cuéntame sobre tu vida- Te cuento que hace más de un año termine con Ernestina- Ella riéndose: quien termino tu o él- Yo porque no me lo aguante más ya que nunca por lo que me di cuenta fue sincera- Si así no vale la pena pero sigues siendo hermoso- En serio me vez de ese modo- Claro que si te veo lindo ya debes tener otra amante- No para nada- Yo la última historia de amor la tuve con un argentino pero regreso a Córdoba y ahí se terminó la relación- El viéndolo directamente a los ojos le sique platicando: me voy ausentar unos días de Bogotá ya que me voy a hacer un trabajo al Amazonas pero en varios días regresare, dame tu número de celular así te llamo- No sé si este ya que es muy posible que haga un viaje por Grecia pero te lo doy, apuntalo. Él saca su celular- Dame vuestro numero- Es 1217613712- Gracias y te llamare cuando regrese y chao, al levantarse se despiden de un fuerte abrazo y de un leve beso, al irse él ella se vuelve acomodar sobre la silla y piensa: que extraña es la vida más aun cuando uno deja de ver a sus amigos, además siempre se portó muy bien ya que es una excelente persona y está más guapo que cuando estudiábamos juntos. Al terminar el contenido del vaso se levanta y paga las dos cervezas que se tomó, sala a la calle sintiendo el fuerte aire frio de la noche, desciende por el andén logrando arribar rápidamente a su edificio, con la llave abre la puerta y la vuelve a cerrarla, sube las escalas y al verse ante la puerta con la otra llave la logra abrir y entra volviéndola a cerrar, se sienta sobre el único sofá y piensa que tiene que hacer un ritual por la vida, se levanta del único mueble al abrir el cajón extrae un paquete de velones, seguidamente las va colocando logrando hacer un círculo perfecto sobre el entablado, se hace en el centro y de una en una va prendiendo las velones. Al tenerlos todos encendidos se sienta estirando los brazos y las manos, medita sin lograr que la interfieran los pensamientos y logrando crear ese vacío en su mente alcanza un estado pleno. Al culminar con el ritual apaga los velones volviéndolas a la bolsa y los vuelve a poner donde los encontró. Decididamente se va a la cama donde rápidamente obtiene un placentero sueño.
Al otro día pasado el mediodía abre los ojos, primero estirando los brazos se despereza y luego dentro de las cobijas sale levantándose, como tiene hambre pretende ir a hacerse de comer, al querer arribar al pequeño comedor ve en frente de la puerta un gran sobre de manila, al ir hacia ese lado lo va recogiendo y se sienta sobre el sofá abrirlo, lo hace lentamente sacando del interior un pasaje, membretes de hoteles que ya están pagos y dinero en dólares como para darse la gran vida, Alegremente se levanta impulsándose con los brazos hacia arriba y da tremendo salto para caer sentada sobre el sofá, ve el tiquete de avión dándose cuenta que es para mañana doce de agosto del 2018, a las diez de la mañana. No lo cree y grita como queriéndolo comprobar. Como le persiste el hambre va directamente al comedor, viendo sobre la mesa un enorme san duche de queso y atún, un vaso de limonada que le dejara su amiga Sandra antes de irse. Se sienta y con las dos manos lo toma para empezar a comerlo sintiendo el sabor supremamente delicioso, con ganas lentamente se lo va comiendo y al terminar de consumirlo vuelve al sofá colocando todos los papeles incluido el dinero y el tiquete de avión dentro del interior del sobre de manila. Se pone a pensar de cómo y porque le llego ese sobre, enseguida recuerda que trabajo con un arqueólogo en una excavación en el desierto mexicano apoyados por una empresa que nunca pudo comprender el porqué del apoyo pero que cree que debe ser una mg de Estados Unidos, pero saca como conclusión que no le debe importar un soberano rabo y que lo importante es que tiene el tan anhelado viaje a Grecia. Como cree que tiene que celebrarlo, se baña y se viste con lo del día anterior y ya lista sale del apartamento cerrando con llave la puerta y baja a través de las escalas logrando rápidamente salir del edificio, luego que vuelve a cerrar la puerta con llave sale caminando y rápidamente llega al bar que acostumbra a ir, esta vez suena Santana. Al sentarse pide una jarra de cerveza negra artesanal y disfrutándola al máximo se la va tomando, repitiéndose en su mente aulario de la celebración. Al terminar de beberla está un poco ebria pero como eso no la preocupa sino la entónese, luego de pagar regresa a su apartamento a dormir
Temprano se despierta sin ni siquiera jaqueca, al salir de las mantas de lana se levanta yendo directamente al baño donde se baña con el agua caliente, se viste como para realizar el viaje, con un bluyín casi nuevo, una camiseta azul clara y las zapatillas de siempre. Al salir del cuarto en el comedor ve a su amiga Sandra sentada desayunando sobre la mesa, al verla ella de inmediato se para, se dan un gran abrazo y se vuelve a sentar, mientras Marcela ingresa a la cocina a prepararse el desayuno- La amiga desde la distancia le va murmurando con su voz: últimamente ya no nos vemos creo que porque no coincidimos, deben ser los diferentes horarios que tenemos. Cuéntame que te ha sucedido de bueno en estos días…- Imagínate que me han obsequiado una mg un viaje a Grecia ya que hace tiempos hice un importante trabajo de excavación en el desierto mexicano- ¿Y cuándo te vas y por cuánto tiempo? Me tengo que ir como a las siete y será por lo menos dos meses- Ella haciendo un gesto le contesta: me alegro por ti que lo disfrutes, como hoy tengo el día libre y Carlos se ha ido a Cali te llevo en el carro al aeropuerto- Que bueno mi buena amiga. Al terminar de preparar los huevos tibios y el café con leche, los lleva en su respetivo plato y pocillo, al sentarse al lado de Sandra- Que le habla: me llamaras para saber cómo te estará yendo en Grecia y que envidia de la sana, sácale todo el jugo posible a ese viaje- No tengas duda que así lo hare. Al terminar entre las dos en el lavaplatos lavan lo que usaron escurriéndolo en el escurridor- Sandra ya es hora que te lleve al aeropuerto, espera un momento a que empaque todo en el morral, sí que eres una loca ven que te ayudo a poner todo en tu morral. Al ingresar en el cuarto de Marcela rápidamente del closet sacan la ropa, el biquini y otras zapatillas colocándolas en el interior del morral, de último Marcela pone el pasaporte y el sobre de manila dentro de la mochila arhuaca- Ya como estas lista con todo empacado para que nos vayamos al Dorado- Si claro. Del suelo toma el morral colocándoselo en la espalda, luego hace lo mismo con la mochila y dispuestas salen cerrando la puerta, bajan las escalas logrando salir volviéndola a cerrar, van al parqueadero y al ver el auto estacionado abriendo las puertas se trepan una al lado de la otra. Sandra le da arranque al carro y conduciendo sale tomando la veintiséis- Marcela le va diciendo: tú sí que conduces bien, yo no deseo tener un auto ya que para nada me gusta manejar- Con lo despistada que eres ya no estuvieras en este mundo, por eso los autos no están hechos para ti. Se ríen largamente y al cruzárseles otro carro Sandra tiene que detener el carro en seco, después sique por la trayectoria de la avenida- Marcela: como conduce ese tipo de mal si no es porque paras en seco nos hubiéramos estrellado, ya me doy cuenta que eres un has al volante- No simplemente procuro conducir lo mejor que me es posible y además con estos conductores todo es un riesgo. Siguen y pronto logran llegar al aeropuerto- No te bajes y déjame aquí, Se despiden de abrazo y besos. Marcela abriendo la puerta se baja y se coloca el morral sobre la espalda como también la arhuaca sobre el hombro, luego va viendo a su amiga que vuelve arrancar el pequeño vehículo, al entrar inmediatamente toma las escaleras eléctricas yendo detrás de un mundo de gente, al ingresar al muelle internacional siente una tremenda cagada pero se aguanta, muestra al inspector el pasaporte y entrega el morral en Avianca. Sique al salón donde busca urgentemente el baño, al ver que hay cierta cola se hace detrás de un señor de edad que la mira con ganas, ella se hace la desentendida pero sí que tiene el lío de hacer la necesidad, la cola lentamente avanza al salir cada persona del baño de esa manera aguanta y aguanta hasta que por fin le toca el turno y de una ingresa al baño, al quererse desabrochar el bluyín ya se ha cagado una levedad y rápidamente se saca el bluyín pudiendo cagar el resto de lo que se comió, como puede con papel higiénico logra limpiar completamente el bluyín y al volvérselo a poner más tranquila sale y se sienta acomodándose en una de los asientos, saca de la mochila arhuaca un libro de poesía y se pone a leerlo disfrutando de cada poema que va leyendo. Al anunciar por el altavoz una agradable voz de mujer el vuelo de Avianca que va a la ciudad de Atenas, se levanta y hace la respectiva cola que lentamente va avanzando por el enorme corredor logrando llegar a la escalerilla donde vuelve a mostrar el pasaje, y se sube detrás de toda una concurrencia, en el momento que ingresa en el avión busca el puesto que le corresponde, al tratarse del asiento en una ventana se alegra ya que le gusta de sobremanera ver por dónde va el avión. Al estar todos acomodados uno de los aviadores cierra la compuerta del avión. A través de los bafles del avión- Una voz algo dulce va hablando: por favor amarecen los cinturones para que el avión pueda despegar. Al avanzar el avión por medio de la larga pista, se detiene para poner a toda las turbinas al máximo. Marcela a través de la ventanilla va viendo la pista. El avión acelera su movimiento logrando despegar, va tomando altura yendo sobre la sabana de Bogotá, luego se establece encima de las nubes. Marcela va observando la nubosidad y como está un poco cansada por lo que le toco vivir en el aeropuerto se va durmiendo sin lograr soñar nada, y se despierta en el momento que una de las azafatas le entrega en un empaque el almuerzo, con hambre se va comiendo lentamente el pollo con champiñones, la ensalada variada y el arroz blanco, al terminar se toma la bebida de gaseosa, al venírsele la misma azafata le devuelve el recipiente de plástico y al haber quedado satisfecha se vuelve a quedar dormida, al volverse a despertar ve entre las nubes el océano de tonos azules, las nubes iluminadas por el sol y luego al ver únicamente las nubes, saca de la arhuaca el mismo libro de poesía, busca por donde va y lee muy concentra los poemas que le faltan dándose cuenta que son bastante buenos. Al culminar con la lectura regresa el libro en el interior de la mochila, y después ve a su izquierda a la señora que duerme y vuelve la vista en dirección de la ventanilla logrando ver únicamente la nubosidad. Al empezar la película Atrapado sin salida con el conocido Jack Nicholson va viendo las diferentes escenas hasta que el film termina en el momento que el indio ahoga con la almohada a el personaje, y que arranca levantando el escaparate con las llaves de agua, logra traspasar el vidrio y corriendo se escapa. Al sentir la oscuridad se acomoda lo mejor que puede lográndose dormir. Al despertarse denota la luz de la mañana que hay en el interior del avión. Desde los bafles se vuelve a escuchar la voz de mujer- Que va hablando: por favor amarecen los cinturones ya que el avión va a decolar en el aeropuerto de Atenas.  El avión al ir rodeando la ciudad, espera que otro avión aterrice y al volver hacia la pista logra decolar suavemente tomando el pavimento de la pista, lentamente se va acercando a la edificación donde esta posesionado la torre de control, lográndose detener, entre varios hombres van acercando la escalera de roda chines a la compuerta. Al lograrlo entre los ayudantes de los pilotos la abren, al comenzar a pararse van saliendo las diferentes personas con sus equipajes de mano descendiendo por la larga escalera sintiendo el abrupto calor seco, al hacerlo Marcelo llevando el maletín baja detrás de la señora que le toco al lado en el avión. Al pisar el pavimento anda hasta el interior de la alargada edificación, enseguida va a la sección de los equipajes donde va viendo el rodamiento con las diferentes valijas, morrales y otros tipos de maletas, al no ver su morral con paciencia espera y hasta que por fin ve su morral que al tomarlo se lo coloca sobre la espalda, al andar sin titubear presenta el pasaporte en la aduana, luego rápidamente sale al exterior y va viendo la fila de taxis, va a uno de los autos pero una familia se le adelanta y va a otro casi igual- Le pregunta al taxista: usted debe conocer un hostal que quede cerca del museo arqueológico- El hombre de pelo corto y barba le contesta: yo conozco en esa zona varios hostales y hoteles- Espere que mire en esa mochila cual me han asignado. Al buscar en el interior de la mochila saca los correspondientes papeles de los hostales dándose cuenta que le han asignado el hostal Kaispriani y vuelve a poner los papeles en el interior de la mochila- Amigo voy al hostal Kaispriani- Móntese que la llevo. Al abrir la puerta de atrás se descuelga el morral acomodándolo en el asiento, luego ella se monta. El taxista arranca tomando el ancho de la avenida, sobrepasa otros automóviles y al doblar en sentido de la izquierda se parquea al lado del hostal, al pagarle al taxista por la carrera se baja y luego toma el morral acomodándoselo sobre la espalda, viendo la vieja construcción del hostal, por la puerta ingresa viendo la sala y la recepción. Al ver a la chica que atiende- Sacando el pasaporte como también el papel le va hablando en inglés: Se me ha asignado este hostal- Por favor déjeme ver el pasaporte y el papel. Al mostrárselos- Si este papel corresponde al servicio del hostal, venga que la llevo a una de las habitaciones. Ella rápidamente revisa el gabinete de las llaves y saca una con su correspondiente llavero- La chica viéndola de costado: subamos por esas escaleras. Toman dichas escaleras subiendo dos pisos, llegan al estrecho corredor muy bien iluminado por la luz que entra por las ventanas y al toparse con la puerta la chica con la llave la abre y ante los ojos de Marcela surge un pequeño espacio con viejas fotografías de la ciudad, una ventana que da a la calle, una cama, una mesa de noche y un mueble como para guardar la ropa- La chica después que le da la llave va murmurando con su voz: ¿si le gusta esta habitación?- Si claro que la veo bien- Siendo así la dejo para que descanse. Al salir y cerrar la puerta Marcela se saca lo que tiene puesto, y como se siente tan cansada se acuesta sobre la cama, al sentir el extremado calor se levanta a prender el ventilador y se vuelve a acostar logrando conciliar rápidamente el sueño.
Solamente muy temprano de la mañana abre los ojos, al levantarse lo primero que hace es bañarse, secarse y ponerse una corta bermuda, una blusa blanca, las zapatillas y de último se coloca la mochila arhuaca sobre uno de sus hombros. Al abrir la puerta sale volviéndola a cerrar con la llave, camina por el corredor y logra bajar por las escaleras al primer piso. Al ver a la misma recepcionista- Le pregunta en inglés: usted amiga debe saber de un restaurante que no sea muy costoso y que quede cerca- Claro que si para eso camine por el andén en sentido de la derecha, en la otra cuadra lo va hallar y si quiere pregunte por Víctor Orosco- Ese nombre se me hace familiar- Es que el que trabaja ahí es colombiano como usted- De todas maneras gracias. Al salir camina viendo la moderna avenida donde pasan velozmente diferentes automotores, camina lo que le queda de la cuadra y en la siguiente halla en medio de la cuadra el restaurante. Al ver la puerta abierta entra dándose cuenta de lo grande del lugar donde hay diferentes personas ocupando las mesas desayunando, cercanamente a la ventana se sienta ocupando la mesa. Al llegarle el mesero- Con un marcado acento paisa le va diciendo en inglés: desea el desayuno corriente o le traigo la carta- Me doy cuenta por su acento que usted debe ser de Medellín- Para nada está equivocada si los paisas somos andariegos y trabajamos en lo que se nos va presentando- Siendo así hábleme en español y por favor tráigame el desayuno corriente. Al alejarse vuelve a ver en sentido de la ventana viendo en tránsito de gente y vehicular. Al volver el paisa con una bandeja le pone el desayuno sobre la mesa, ella inmediatamente va comiéndose los huevos fritos, el pan y de último se toma el café que no le sabe tan bueno pero se lo termina de tomar. Al estar satisfecha se levanta y le paga, luego le insinúa: usted debe ser Víctor- ¿Cómo sabe mi nombre?- Es muy simple ya que la chica de la recepción del hotel me indico este restaurante- Ya sé porque ella es mi novia- Será posible que me puede hacer un buen san duche para llevármelo- Claro que sí que se lo haré lo más rápido que me sea posible. Al irse el personaje al rato vuelve con el emparedado empacado en una bolsa de papel- Ella metiendo entre la mochila y mirándolo: cuanto le debo por esto- Son solo dos euros. Al dárselos ella sale y al detenerse mira el mapa decidiendo ir al museo arqueológico, sigue por la trayectoria del andén que va bordeando la extensa avenida- Le pregunta en ingles a un señor que viste completamente de blanco: usted debe saber dónde queda el museo arqueológico- No está lejos, mire camine tres cuadras y en un particular edificio voltee a mano derecha y al caminar como cinco cuadras lo encontrara- Gracias- Dígame belleza usted de donde es. Como no quiere hablarle más lo deja con esas palabras y sigue, al ver el edificio cree que conveniente voltear, lo hace por medio de la calle de construcciones particulares y antiguas. Desde la distancia comienza ver la edificación no tan vieja con varias columnas dóricas. Al llegar desde ese mismo ángulo al sacar su cámara de fotos toma varias fotos a la construcción, luego que muestra al recepcionista su carne logra ingresar va recorriendo el amplio salón con grandes urnas de vidrio donde va viendo desde partes de construcciones a ánforas y por supuesto estatuillas que representan a los diferentes dioses y diosas de Grecia. Al acabar el recorrido sale sintiendo la elevada temperatura y va a un kiosco donde se toma un jugo helado de ciruela que le logra calmar la sed. Al ver en su reloj que es temprano decide ir a la Acrópolis, como desea ganar tiempo. Al volver a la avenida toma un el metro que la lleva hasta la estación del Peloponeso, entre la gente y los turistas se baja en un extenso parque, donde ve la colina donde están erigido el Partenón, de la felicidad y la emoción se le salen las lágrimas. Al verla lagrimear un hombre- Le dice porque llora. Marcela no le hace caso y sigue relajada por las escalas loma arriba, al llegar a la cima plana ve ante su presencia erigido el Partenón, con sus columnas dóricas que en total son ocho de cada lado y que está construido en honor de la diosa Atenea, que contrasta con una bella vista de la ciudad. Le da la vuelta completa, luego va a preciar el templo de Atenea de columnas jónicas y una especie de friso que rodea la parte superior y de último recorre el Erecteion que consta de una planta asimétrica donde el entablamento del pórtico esta soportado con seis columnas en forma de mujeres llamadas Cariátides. Al no creer lo que está viendo se le eriza la piel, se le alza el cabello y entra como en un trance viendo la presencia de la diosa que vuela perdiéndose en firmamento azul. Vuelve hacer el recorrido de los dos templos tomando fotos, al sentir sed y hambre regresa bajando por donde vino. Al ver un puesto de jugos y de otros alimentos, va al lugar que esta al aire libre, espera a que las diferentes personas pidan lo de su agrado y al tocarle el turno le pide a la señora que está atendiendo un jugo de durazno, al recibirlo en un vaso de plástico busca la sombra de un árbol, al lograrla encontrar se sienta sobre una de las grandes piedras, guarda la cámara y saca de mochila el san duche que al quitarle el envoltorio empieza a disfrutarlo y tomando jugo, al terminar regresa al hostal, luego que cena sola en el mismo restaurante donde labura el paisa se va a dormir.
En la mañana al estar lista, sale de la edificación con destino del Pireo y al haberle preguntado a la recepcionista del hostal, toma un autobús que recorriendo por diferentes lugares la lleva al enorme puerto, entre la gente se baja y al recorrerlo ve en los semejantes muelles todos los diferentes tipos de embarcaciones, al creer que iba a ver algo más relacionado con la antigua cultura griega se decepciona. Al llegar ante un puesto de comidas donde hay alargadas mesas ocupando una se sienta, al ver al mesero elegantemente de blanco, haciéndole una seña lo llama, el hombre al darse cuenta se le acerca- Ella le va diciendo: que me puede ofrecer de comer- Él le contesta en inglés: le recomiendo el plato del día que se trata de mariscos platinados que se deben acompañar con vino blanco- Tráigamelos que así al menos los pruebo. Al ajearse el hombre ve llegar a un grupo de turistas y al poco tiempo entrar en la enorme bahía un enorme barco con banderas españolas. En esas esperando se sienta a su lado un apuesto hombre de ojos claros y de cabello rubio bastante largo, que lleva puesta como ella una bermuda- Este le va hablando en inglés: te ves muy linda pero dime de dónde eres- Ella viendo lo guapo que es le contesta: soy colombiana de Bogotá, ¿y tú de dónde vienes?- Vengo de Argentina pero mi familia en parte es suiza y nací en Buenos Aires donde actualmente vivo y he venido ya que mi tío que si es suizo me ha invitado a recorrer las islas griegas- Ella contestándole: luego que termine de recorrer Atenas deseo hacerlo- Si quieres puedes ir con nosotros en el velero de mi tío- No sé qué decirte ya que soy bastante penosa- No te apenes ya que seguramente él no pondrá ningún problema en que vos vayas con nosotros- Si es en serio te acepto la invitación pero cuando van a partir en el velero- Seguramente pasado mañana. Son interrumpidos por el mismo mozo que le pone un gran plato con los mariscos platinados y luego una botella de vino con su correspondiente copa. Ella al ver lo tanto que es hace un cómico gesto- El mesero: buen provecho y que lo disfrute- Ella deseas ayudarme que para mí todo esto es demasiado- Claro- Ella volviendo ver al mesero lo llama- Le va diciendo: por favor tráeme otros cubiertos, un plato más y otra copa- Ya mismo se las traigo. Al poner todo lo que le volviera a pedir sobre la mesa, le sirve la mitad de los mariscos y él la ayuda a colocar una buena cantidad del vino en las dos copas, luego que le pone el plato donde él esta brindan alegremente- El al comenzar a degustar el vino, le dice: cómo te llamas o te dicen- Luego que le sonríe le contesta: simplemente Marcela y tu…- Yo soy Adriano y soy escritor- Yo me dedico a la antropología y la arqueología- Ya entiendo viniste como a laborar- No he venido a eso sino a conocer y empaparme de la antigua cultura griega que en el papel la conozco solamente me falta en la realidad- Que bueno. Se dan la mano. Siquen con el tema del tenedor disfrutando de los mariscos- Ella sonriendo: que delicia que esta esto- Si claro, este es de los lugares que mejor se pueden consumir pescado y mariscos en Atenas- Ya lo estoy comprobando. Con cierto fervor se ríen- Marcela volviéndole hablar: deseas acompañarme a visitar otros lugares de aquí de la ciudad- Siendo así vamos. Al terminar ella le paga al mozo por lo que se comieron y bebieron. Al levantarse ella mareada trastabilla y antes de que se caiga él logra con sus dos manos tomarla evitándolo- Marcela pasándole el mareo: si no es por vos seguramente me hubiera caído, te agradezco- Es mejor que te sientes un momento. Al hacerlo sobre el mismo muelle él hace lo mismo acomodándose junto a ella- Él le pregunta: es la primera vez que te sucede o ya te había ocurrido antes- Es la primera vez pero ya me siento mejor, es mejor que nos vayamos así ganamos tiempo. Al quererse levantarse Adriano dándole la mano la ayuda a pararse. Marcela sacando el mapa lo va viendo- Luego le habla: qué tal si vamos a la Ágora- ¿Qué lugar es ese?- Me imagino que debe ser un sitio de interés arqueológico o algo por el estilo- Ya veo el tanto interés por la arqueología ateniense, cuidado te pilla Solón o Pericles. Ella después de que se carcajea- Le contesta: ojalá que los encontráramos así nos contarían la verdadera historia griega- Tu sí que estás loca de remate- Afortunadamente ya que la vida de los muy cuerdos debe ser aburrida e insoportable. Se ríen al mismo tiempo- Él tomemos un taxi que yo lo pago- Está bien. Al salir del puerto del Píreo van hasta la avenida de la Costanera, donde hacen detener un taxi, al treparse en la parte de atrás- El conductor: a donde los llevo- Marcela le contesta: llévenos a la Ágora. Al estar bastante retirado el hombre le pone el pie al acelerador logrando ir a gran velocidad, pasa un auto y luego otros, ellos ven en medio de la avenida los semejantes cipreses hasta que logran arribar al antiguo barrio y justo en la entrada del monumento mundial detiene el taxi, él le paga y dándole la mano la ayuda a que se baje, andan hasta la entrada donde tienen que pagarle al guarda, ella lo hace y van cruzando la puerta se les presenta la plaza en ruinas rodeada de semejantes edificaciones, caminan a su alrededor ella observándolo todo al detalle- Él le pregunta: esta supuesta plaza que función desempeñaba aquí en Atenas- Seguramente venía a pensar y meditar Platón con sus discípulos, como Aristóteles y guíen sabe cuál más- Tu sí que sabes de la historia de esta ciudad- No es exactamente lo que dije ya que son meras suposiciones mías nada mas- Ha eres una mentirosa- No son mentiras sino lo que creo- solamente crees disparates- No porque si es posible que Platón viniera más cuando Atenas era mucho más pequeña de lo que hoy es- Bueno hay que entenderte- Porque eres tan porfiado- No por nada. Se empiezan a reír, luego se encuentran frente a frente, mirándose con extremo deseo y al tomarse se abrazan y se besan una primera vez y después otras- Ella desde que te sentaste me gustaste- A mí también vos, ¿ahora a dónde vamos?- Al teatro de Dionisios. Tomados de la mano caminan entre calles y edificaciones semejantes, y después de una larga caminata logran llegar a otra de la zonas arqueológicas de Atenas, primeramente van al Teatro de Dionisio viendo el perfecto circulo en piedra, al establecerse en lo que era el escenario gritan e inmediatamente escuchan su eco, luego siguen a ver lo queda de los monumentos de Odion, Iradou y Attiko, en este último ven proyectada en la piedra una imagen terrorífica que al asustarlos los hace retroceder- Adriano asustado: que sería esa imagen tan impresionante- No lo sé pero si logro asustarme ya que fue impresionantemente terrorífica, vámonos. Dan la vuelta por la calle de construcciones republicanas y van saliendo directamente al arco de Adriano- Ella riéndose: este es tu arco ya que seguramente tú eres la reencarnación de este personaje de aquella época. Luego sale corriendo y el persiguiéndola le da alcance tomándola de la cintura y con la presencia de varios turistas van a caer al resbaladizo  suelo, se levanta como si nada y ella lo toma lográndose abrazar y besar con ganas- Al desprenderse- Ella señalando hacia cierta dirección: mira el cerro de la Acrópolis como esta bellamente iluminado por el sol, se detienen a contemplar el tan increíble lugar irradiado de luz proveniente de los rayos del sol. Al sentir la cálida brisa y viendo que está atardeciendo- Él le va murmurando: te invito al hotel a que cenemos y nos tomemos unas buenas copas de vino- Siendo así vamos. Al salir del lugar arqueológico logran arribar a la avenida- Él le va diciendo: es mejor que tomemos un taxi porque el hotel sí que está bastante lejos- Tomémoslo. Al ver a un taxi poniéndole la mano hacen que se detenga, Al abrirles la puerta- El personaje le va diciendo: a donde los llevo- Adriano le responde: vamos al hotel el Pireo. El hombre de una vez arranca logrando tomar velocidad, se va pasando a todos los vehículos que ha alcanzado y sin siquiera pestañar arriban al hotel, al detenerse él le paga al taxista y luego se bajan, al empezar andar él le toma la mano y van siguiendo hasta la puerta del hotel, al abrirla el celador entran a un gran espacio lleno de detalles como grandes lámparas bohemias, grandes pinturas de Grecia y otros tantos objetos que le dan una buena apariencia al lugar- Ella asombrada por lo que está viendo: qué lugar más elegante pero me siento extraña ante tanto lujo- Acuérdate que estas con migo por lo tanto tienes que sentirte cómoda- Eres muy amable- Vos mereces que lo sea. Ahora acompáñame a preguntar por mi familia. Van a la recepción y al ver a la joven recepcionista- Él le pregunta: por favor sabes dónde está mi fami-lia?- Están en el comedor cenando- Gracias- El mirándola le dice: tomemos el ascensor que debe ser la única manera de llegar al comedor- No sé pero me da pena que vaya a molestar a vuestra familia, además mira como estoy- Estas preciosa y además mi familia es simple y se fijara en tu belleza- Gracias por el cumplido- No es un cumplido sino una receta de cocina. Se ríen- Definitivamente tienes ingenio para decirlo todo. Al llegar ante el ascensor él se encarga de hundir el interruptor, esperan un momento para que se abra la puerta, al bajarse la gente ingresan en el interior, el ascensor va subiendo y marcado cada piso, ya en el piso diez se detiene abriendo la puerta, salen- Ella le va diciendo: sí que estoy nerviosa y algo asustada ya que no tengo experiencia en estos asuntos de presentación- Mi amor tranquilízate que no va a pasar nada como para lamentar y además los fantasmas no han venido a esta película- Ella se ríe nerviosamente- Vos y tus chistes- Dime al menos que son buenos. Sin importarles nada se besan y sigue por la trayectoria del amplio corredor, al abrir la puerta de vidrio entran a la terraza del espaciado comedor y a lo lejos él ve la mesa que está ocupando la familia, al verlos el tío se para, luego que les sonríe a ellos- Agrega con su voz: criatura de dios de dónde has sacado a esta bella mujer- Él le responde: La encontrado en uno de los muelles de Pireo y he tenido la oportunidad de conocerle, de verdad que es muy guapa como inteligente- Ya lo creo, más cuando vos lo dices. El hombre de bastante pelo que lleva una corra de la marina la saluda decentemente dándole la mano- Muchachos ahora si siéntense donde deseen a disfrutar de la cena. Buscan donde sentarse, haciéndolo a un lado de las primas- La de cabello negro ensortijado le va diciendo: esta mañana ni te hemos visto y no tienes que decir a donde te fuiste porque ya lo has dicho, al menos preséntanosla- Mi amor ellas son: Patricia y ellas dos Clara y Clemencia y mi primo es Gabriel pero le decimos Gabi. Todos dándole la mano la saludan. Al llegar dos meseros con un carrito con varias bandejas de plata, les va sirviendo pescado, puré de patata y ensalada con camarones en los platos que les van poniendo donde están de la alargada mesa. La tía que luce un arreglado peinado los mira a todos- Diciéndoles: buen provecho y que disfruten de esta cena. Al terminar de ponerle a cada cual una copa de vino, empiezan a masticar esos alimentos- Clara que posee el cabello rubio y abundante- Le dice a Marcela: vos de adonde sois- De Bogotá, le contesta- Hace mucho estuve en Colombia y me encanto de sobremanera y presiento que algún día volveré- ¿En qué lugares estuviste?- En Bogotá, Sanagustín, Popayán, Cali, Cartagena, el parque Tayrona y en el Cabo de la Vela, todos esos lugares me encantaron pos su cultura y su belleza. Siquen comiendo viendo gran parte de la bahía del mar Egeo. Al terminar se van parando, Adriano al darle la mano a Marcela desea irse a otro lugar con ella, pero el tío se interpone en su camino- Diciéndoles: vamos a sentarnos en esas sillas que están cerca del cercado de este edificio y así platicamos. Al ir los tres en esa dirección ven a los otros salir, se sientan sobre el alargado sofá de cuero- El hombre mirando a su sobrino va diciendo: ya convidaste a esta bella joven a que realice con nosotros el viaje que vamos a hacer en mi velero- Por supuesto tío pero exactamente cuándo partiremos- Pasado mañana temprano- Como yo soy un caballero te invito en nombre de mi sobrino Adriano- Gracias y tratare ayudar en lo que se vaya necesitando- Eso lo dice un buen marinero en tu caso marinera. Luego se ríe fuertemente como acostumbra hacerlo- Tiene una risa muy impactante- Simplemente los buenos marineros nos reímos así, ahora cuéntame sobre tus viajes en embarcaciones- No este sería mi primera navegación pero sé que me va a gustar- Así se habla con actitud, pero ahora cuéntame a que te dedicas, claro que si lo deseas- No hay problema y además usted me ha caído de maravilla- No me trate de usted debido a que me llamo Gustavo Manrique- Discúlpeme que no sabía su nombre- Es más que lógico como lo ibas a saber sin conocerme, bueno me llego el momento de ir a descansar pero por favor sigan disfrutado, y no olviden que es hoy jueves y que saldremos en mi velero el sábado temprano, ahí los espero y buenas noches. Al quererse levantarse hacer un esfuerzo y se tira un estremecedor pedo y lo logra hacer para retirarse por la puerta de vidrio- Ella vuestro tío sí que es ceremonioso y enigmático pero me ha caído muy bien- Sí que lo es y además tiene unos apuntes increíbles, ya lo vas a conocer mejor- Ella me voy- No te vayas que hacemos algo- Está bien no me voy- Vayamos al bar a tomarnos algo- Si vamos. Al levantarse van hasta la puerta de vidrio que él abre, al cerrarse siguen por una escalera al enorme bar, van entre las mesas y las sillas viendo a las diferentes personas y se sientan posesionándose en la barra- El personaje que atiende les va hablando: que desean tomar- Deme por favor una botella del mejor whisky que tenga, hielo y dos vasos. Al rato les coloca todo lo que le pidieron sobre la gruesa barra de madera, él con el implemento coloca una buena cantidad de hielo en cada vaso y luego al destapar el whisky le agrega el licor, van brindando- Ella le insinúa con su voz: me imagino que estudiaste algo- Para que me lo recuerdas, no, es una broma mira estudie en Buenos Aires en la UBA derecho, pero al terminar y no ejercer hice la carrera de literatura que logre terminar y ahora estoy tratando de escribir, sé que es muy complicado que alguien me quiera comprar un libro mío- Si lo haces con entereza y empeño puedes escribir y tener éxito- Si hoy en día nadie lee- Créelo que hay tanta gente que unos pocos les agrada leer que pueden ser muchos- Eso me motiva. Se vuelven a besar. Van hablando sobre la literatura y sus causas, a la vez van tomando, de esa forma terminan ebrios y con el whisky. Al levantarse el hombre anota lo que se bebieron, van andando como en zigzag- Vamos a mi cuarto a dormir- Si vayamos que ya me caigo del sueño. Al tomar el ascensor bajan los cuatro pisos hasta séptimo piso, al abrirse la puerta del ascensor salen yendo directamente al cuarto donde duerme él, Adriano a pesar que esta ebrio logra con la llave abrir la puerta, entran y prácticamente se tiran en la cama quedándose completamente dormidos.
Ella al abrir los ojos, como ve que no se ha quitado los zapatos con extremado cuidado trata de sacárselos, en esas él abre los ojos- Va diciendo: como estaba de ebrio que ni siquiera me di el trabajo de sacarme los malditos zapatos- No te preocupes que me ocurrió lo mismo. Se ríen escuchándose la risa en toda la amplitud del cuarto y un poco afuera. Marcela al sentir algo muy adentro, lo toma abrazándolo y se besan melosamente, entre los dos mutuamente se van quitando la ropa hasta quedar completamente desnudos, se miran y él aprecia el esbelto cuerpo de ella. Se toman y el suavemente le acaricia con sus manos los bellos y bien formados senos y como un baluarte le besa de la misma forma las tetas logrando que ella se excite, luego entra con su pene dentro de ella, y al moverse con cierta lentitud ella prácticamente siente que vuela dentro de él y maúlla y grita con toda la intencionalidad de sentir el sexo plenamente y consumar el acto amorosamente se abrazan. Pasan todo el día haciendo el amor en diferentes posiciones hasta que sienten un hambre terrible- Ella te invito esta vez yo a cenar- ¿acaso ya es de noche?- Sí que lo es- Siendo así vámonos. Al levantarse van directamente al baño donde se bañan sintiendo el agua a muy buena temperatura y los besos como los abrazos, al dar por terminado el baño se secan con la misma toalla y se visten con lo mismo del día anterior. Salen sin peinarse y con el cabello alborotado, van al ascensor y al tardar un poco se va abriendo la puerta e ingresan al interior para que ella le ponga el dedo al interruptor, de esa manera llegan al primer piso y al abrirse la puerta van saliendo, se despiden de seña de la chica de la recepción y ya afuera en la propia avenida toman un taxi que los lleva al hostal, al bajarse del taxi van entrando, ella le presenta a la recepcionista a él y siguen a través de las escaleras al cuarto- Sera que de una vez empaco- Claro para que vas a dormir en este cuarto si mañana nos vamos a recorrer las islas griegas. Ella con euforia da un gran salto y el copiando la aplaude. Luego empieza a acomodar todo en el morral y rápidamente termina, al descolgarse la aruhaca se cuelga el morral y se vuelve a colocar la mochila- Ella observándolo de frente le dice: ahora si vayamos a cenar pero acuérdate que esta vez yo invito. Al abrir la puerta van saliendo y él caminando trastabilla cayéndose sobre el piso- Ella viendo en el suelo se ríe y luego le dice: ya quieres comprar terreno aquí en este hostal. Le da la mano ayudándolo a que se levante- Te diste muy duro- No afortunadamente y estoy más que bien. Siguen, bajan por las escaleras y al ver a la recepcionista ella le entrega las llaves, le agradece por el buen servicio y salen, van al mismo restaurante que ella fue cuando llego, entran viendo a los diferentes comensales ocupando algunas mesas, al hallar la misma mesa cercana a la ventana al no estar ocupándola nadie, luego que ella se saca la mochila y el morral se sientan acomodando el trasero sobre la silla- Ella debes de tener tanto hambre que yo- Si claro que tengo hambre a un más cuando no hemos probado nada en todo el día. Al acercárseles el mesero paisa- Le dice a ella: Que bueno volverla ver y esta vez tan bien acompañada, desean ver la carta o simplemente quieren la cena de la noche- El responde: prefería que nos mostrara la carta. Al darles una carta a cada uno la van revisando rápidamente- Él viéndolo: mi amor ya decidiste lo que vas a pedir- Me extraña que me digas mi amor- Acaso no te gusta que te llame de ese modo- No es eso es que simplemente no estoy acostumbrada pero ya me acostumbrare, yo deseo crema de pescado y langostinos a la plancha y tú Adriano que deseas- Yo quiero langosta al vapor y pescado en salsa de espárragos- Tratare que el pedido que me han hecho no se demore- Marcela sonriendo: gracias. Esperan viéndose a los ojos y conversando sobre el tema de la historia griega, al rato son interrumpidos por el mesero que lleva un carrito- Que les dice: si me he demorado me excusaran. Luego va poniendo lo que han pedido cada uno sobre la mesa en su lado- Ella tomando los cubiertos: buen provecho, que esta cena nos alimente y que logre calmar esta hambre. Empiezan a saborear- Ella va diciendo: esta sopa de pescado me sabe a gloria. Siguen comiendo sin pronunciar palabra, al terminar empieza ella con langostinos a la plancha y él con el pescado con salsa de espárragos- Él va murmurando con su voz: no sé qué esta o estuvo mejor si este pescado o la langosta que ya me comí- Tranquilo que me pasa lo mismo con la sopa que ya me tome o con estos langostinos que están deliciosos. Siguen comiendo con voracidad logrando terminar al mismo tiempo- Ella sonriéndole: ahora si he quedado satisfecha y tu como has quedado- Muy bien pero muy lleno. Al levantarse Marcela toma del suelo primero el morral que fácilmente se coloca sobre la espalda y luego hace lo mismo con la mochila acomodándosela en uno de los hombros, van saliendo a la calle donde sin problema logran tomar un taxi que los lleva directamente al hotel el Pireo, al detener el taxista el vehículo se bajan tomando el morral y la mochila- caminando que linda que es tu mochila- Está hecha por los ahuruacos- ¿Por quienes?- por los arhuacos que son una tribu de amerindios que habitan en la sierra nevada de Santa Marta o sea es una cordillera que está separada de los Andes y que esta o limita con el mar Caribe- Ya entiendo- Un día de estos te llevara a ya para que conozcas verdaderas personas de conocimiento- seria buenísimo. Siguen, de una entran por la puerta y de la misma forma van al elevador que los lleva directamente al piso, al abrirse la puerta salen posesionarse ante la puerta, que él abre con la llave y al entran se van a la cama directamente a dormir.
Se despiertan temprano, al alistarse suben al comedor donde se encuentran con los familiares de él- El tío viéndolos con sus cosas: ya veo que están listos para el viaje en mi velero- Sí claro ya estamos listos. Al servirles el desayuno lo van consumiendo lentamente, al terminar con el contenido se levantan- Él le dice a su tío: espérenos en la salida que hemos olvidado algo importante- Claro que los esperamos. Al separarse bajan por el ascensor a la habitación donde ella toma su cámara de fotos que la coloca dentro mochila arhuaca, él en su pequeña maleta las cuestiones de aseo, al volver a descender por el ascensor, al abrirse la puerta salen directamente a la calle donde ellos y ellas lo están esperando- El tío: vamos al puerto del Pireo y en el muelle debe estar estacionado el velero con el marinero. Avanzan por el andén bordeando la larga avenida, rápidamente logran llegar a los embarcaderos donde aprecian las diferentes embarcaciones, al arribar al respectivo muelle ven al marinero sosteniendo la soga, con el cual todos se saludan- Este le dice al tío Gustavo: todo de antemano lo he preparado como usted señor Gustavo me dijo- Eso me parece correcto, por ahora embarquémonos en el velero pero como soy yo el capitán lo hago primero, al embarcarse él le da la mano a su señora, luego las chicas y  a Marcela, después los dos primos y de último el marinero conductor del velero. Marcela viendo el decorado y lo funcional del velero- Va murmurando con su voz: este velero se ve increíble, además es la primera vez que me monto en un velero como este- Don Gustavo: sí que esta bueno, por su funcionalidad y capacidad y ya verás cómo vamos a viajar de lo lindo. Al comenzar a deslizarse por el agua el velero va tomando velocidad lográndose alejar de los muelles del Pireo.                                                                                                             
HACIENDO UN RECORRIDO POR LAS ISLAS GRIEGAS
Al navegar el velero de grandes velas, por las aguas del mar Egeo. Don Gustavo se acerca a la borda donde está sentada Marcela- Le va hablando: ¿Cómo ves este más Egeo?- Ella le contesta: es de una belleza increíble, es que mira estas aguas tan azules y esto es lo que había soñado, he logrado por suerte que estos sueños se me cumplan- Ya vas a ver las islas que vamos a visitar- Voy a ver que podemos tomar para calmar esta sed. Al irse va directamente a la pequeña cocina de la embarcación encontrándose a la joven clara- Estoy buscando algo para tomar- He venido a eso, le dice el padre. Al abrir la nevera encuentran varias jarras con diferentes jugos de frutas mediterráneas- El padre le murmura con su voz: mira tenemos en estas jarras jugo de manzana, durazno, pera y de sandía, ¿de cuál tomamos? Me da lo mismo- Siendo así creo que el más refrescante debe ser el de sandía, dile alguna de tus hermanas que te ayude a servirlos. Al ir al lugar de la popa del velero donde las hermanas recostadas están asoleándose- Ella: veo que están muy cómodas tomando el sol pero necesito que me ayuden a servir el jugo- Clara empujando a su hermano Gabriel- Le va hablando: Gabriel ve tú ayudar a tu a hermana Clara- Y por qué no vas tú- Porque no me da la gana- No colaboras en nada- Patricia metiéndose en la discusión: bueno voy yo pero dejen la discusión para cuando halla motivo. Al levantarse las dos hermanas van a cocina, al abrir Patricia la nevera saca la enorme jarra, al acercarle cada vaso Clara logran prácticamente llenar todos los vasos- Clara le dice a su hermana: mira toma esa bandeja que nos va a servir para llevar los vasos. Al colocarlo en la mesada entre las dos colocan los vasos en la bandeja, con la dificultad del movimiento del piso del velero le van llevando a cada uno un vaso con jugo de sandía, al dárselos a Adriano y a Marcela- Ella les va diciendo: ustedes sí que se han fajado- Clara luego que se ríe: que quiere decir eso- Patricia adelantándose le contesta: creo que debe ser algo así como destacado por la actitud- Marcela sonriéndoles: más o menos es eso. Ellas al tomar cada su vaso- Hermana voy a regresar esta bandeja a la cocina por favor tenme el vaso. Al irse vuelve sin la bandeja y al sentarse contra el borde del velero ella le regresa el vaso. Al investirlas un viento suave el velero acelera la marcha y pasado el tiempo comienzan a divisar la isla montañosa de Egina- El padre levantándose va diciéndose: esta isla solamente le vamos a dar un rápido rodeo ya que nos importan más otras islas. Lentamente le van dando la vuelta a la isla de grandes acantilados y pequeñas playa de pequeñas piedras; empiezan a ver la pequeña ciudad de Egina de casas algo modestas pero de construcciones de tipo griego, la ciudad la ven ubicada en una fértil llanura bastante verde, y rodeada de pequeños cultivos de arbustos de aceituneros, higos y de algunos viñedos. Al levantarse el padre- Elocuente va diciendo: nos vamos a acercar a las ruinas de lo que antiguamente fue el templo de Apolo, lo único negativo es que los alemanes al hallar las estatuas se las llevaron y en la actualidad están en el museo de Múnich. Esta isla se llama Egina porque por la ninfa mitológica Aegina. Al terminar de hablar se sienta apoyando la espalda contra el respaldar de la silla. Marcela al estar sentada abrazando a Adriano- Va diciendo: vuestro tío se ve claramente que es un buen conocedor de la cultura griega- Sí que lo es debido a que le ha dedicado años a estudiarla- Pensé eso y que privilegio tenerlo como capitán de esta expedición- Claro que es todo un privilegio. Van viendo al tío parrarse que va hacia la parte de atrás donde el hombre de aspecto moreno que está conduciendo por medio del timonel, este le indica que atraque en el puerto. El hombre conduciendo hace exactamente lo que Don Gustavo le dijo, volteando el velero noventa grados en dirección oeste, van pasando en medio de pequeñas embarcaciones de los pescadores- Don Gustavo al terminar de hablar con el marinero- mirándolos a todos ellos: he decidido anclar en el puerto donde veremos las ruinas del templo de Apolo y luego almorzaremos en el puerto. Al llegar al muelle el marinero amara el velero  a través de la soga a un bastión del muelle, el buen marinero dándoles la mano a las mujeres y luego lo hacen Don Gustavo y de último Adriano, van saliendo viendo las otras pequeñas embarcaciones y rápidamente llegan a la parte central del muelle donde ven las alargadas mesas de lo que es el restaurante, al quererse sentar un hombre intercede a Marcela- Diciéndole en griego: si desean los puedo llevar al templo de Apolo. Como no ha entendido no le puede responder y si lo hace Don Gabriel- Que le responde: amigo Arístides: está perdiendo el tiempo con ella debido a que no habla ni entiende griego, acaso no me reconoce o he cambiado tanto desde la última vez que nos vimos, que fue el año pasado-  No me di cuenta que ellos han venido con usted- Es que siempre vives en Marte o en Mercurio y creo que es posible que en otra galaxia- Las chicas que saben griego se ríen copiosamente- Marcela metiéndose habla: que les causo risa de este señor- Adriano no fue lo que dijo él sino lo que le respondió mi tío- ¿acaso que le dijo? que si ha venido de Marte o Mercurio y cree que de otra galaxia- Ya lo entendí. Luego se carcajea. Al sentarse se les viene la señora que viste como las mujeres griegas, con una falda recogida y anuda, un camisón un poco largo y con sandalias anudadas hasta parte alta del pie- Ella viéndolos les va hablando: Don Gustavo que bueno volverlo a ver y además con su familia- Les presento: ella es mi señora Clara, ellas mis hijas Patricia, Clara y Clemencia, él mi hijo Gabriel, mi sobrino Adriano y ella su novia Marcela- Viéndolos a todos les dice: mucho gusto en conocerlos y por supuesto bien venidos a mi restaurante- Don Gustavo gesticulando los dedos: si hay un buen lugar para almorzar en el mundo es este. He preferido que primero almorcemos y que después hagamos la excursión. Amiga Helmintiasis con que nos vas a deleitar que tenemos un hambre que no tiene sino manifestación- usted tan elocuente y demostrativo como siempre, hoy les puedo dar frutos del mar con salsa de aceitunas, un pan hecho por mí y el vino de esta isla- Siendo así sorpréndenos- Claro que se van a chupar los dedos y con gracia- Las chicas se vuelven a carcajear- Marcela preguntándole a su novio: ¿qué dijo la señora?- Que nos vamos a chupar los dedos y con gracia. Marcela al terminar de escucharlo se ríe increíblemente. Al ver que la mujer se retira, al poco tiempo la ven  regresar acompañada de dos bellas chicas, que entre las dos van llevando una enorme bandeja, ella le pone a cada cual los cubiertos, una servilleta de tela bellamente bordada, tres canastas con pan, una, dos y tres jarras de vino blanco y luego a cada uno un plato bastante amplio con los mariscos en salsa de aceitunas- Don Gustavo al soltarse de la mano de su mujer- Va hablando: ven que no es ni mentira ni fantasía lo que dije, por favor vayan deleitándose con este plato tan extraordinario. Al tomar los cubiertos casi al mismo tiempo empiezan a deleitarse comiendo, saboreando no les da tiempo ni para hablar. Con la exquisitez de los mariscos los van combinando con el pan fresco y con el añejo vino de esta isla. Al terminar casi al mismo tiempo, Don Gustavo al colocar los cubiertos sobre el plato- Les va hablando: que delicioso que estuvo este almuerzo, me lo podrán corroborar todos ustedes de lo contrario tengan cuidado que los tiro al mar. Todos se carcajean de lo lindo- Él al levantarse vuelve hablar: ahora sí que tenemos fuerza para ir a lo que ha quedado del templo. Al tomarle la mano a su mujer Clara empiezan a caminar a delante de todos, van observando las construcciones de estilo griego y al lograr salir del pueblo toman un sendero rodeado de aceituneros, cultivos de maní, de trigo y de árboles frutales mediterráneos, luego van por una zona escarpada y seca desde donde ven varias cabras, suben la loma donde hallan la construcción en ruinas del templo, que a través del sol brilla dándole una visión a las ruinas muy particular- La Tía Clara: qué tipo de  sacrificios se hacían en esa época para homenajear a Apolo: se hacían sacrificios generalmente con animales domésticos, como gallinas, cerdos y sobre todo con cabras. Se devuelven hablando sobre lo que cada uno cree y se imagina que sucedía en aquella época. Al volver al velero el marinero al haber almorzado lo mismo que ellos los está esperando, dándole la mano a las mujeres las ayuda a embarcar y luego lo hacen ellos tres. El marinero pone en marcha la grande embarcación de dos velas y al alejarse van viendo como lentamente el sol se va poniendo en el océano creando algo conmovedor y bello, y despacio los sorprende la oscuridad con su grandiosidad de estrellas. Don Gustavo al levantarse- primero le va diciendo: marinero detenga la marcha y lance al agua el ancla ya que he decido descansar aquí donde estamos, después vaya a des-cansar que nosotros ya nos la arreglaremos. El marinero al haber hecho lo que el Don le ordenara se sube al pequeño bote y se acuesta sobre la colchoneta- Don Gustavo sentado: estamos a nuestra disposición guíen se encarga del vino que está en la nevera- Marcela bien dispuesta le contesta: yo me encargo- Adriano: deseas que te ayude…- No, yo lo puedo hacer. Al levantarse entra en el interior y va a la cocina, al ver los vasos limpios los saca del escaparate y de la nevera saca el vino blanco helado, sirve una buena medida en cada vaso, al terminar de hacerlo los pone sobre la bandeja y al tomarla la va llevándola con la dificultad del movimiento del velero a cada uno de ellos y al terminar toma con una de sus manos su propio vaso- Ella hablando: salud por este viaje y por esta bella noche. Van tomando y conversando sobre todo lo que es el mar, y al determinar que tienen sueño se van a los diferentes camarotes a dormir. Al irse a uno Marcela y Adriano, como no tienen sueño ni mucho menos están cansado, sino al contrario están excitados por lo que vivieron en este ideal intenso, se desvisten y con todo el deseo del mundo hacen el amor, escuchándose sus aullidos en todo el velero y abrazados quedan profundos.
Al haber puesto el marinero en marcha la embarcación de dos velas, se despiertan ya sin ver la isla, sino tan solo el mar. Entre las chicas hacen el desayuno que ellas mismas disponen sobre la mesa. Don Gustavo después que le da un beso en los labios a su esposa: que enjundia como se escucharon anoche estas dos golondrinas haciendo el amor- Adriano tratándole de responder a su tío: de verdad que nos escucharon- Clemencia que es la más grande de las chicas: claro que se sintió es que mi primo y ella están más que enamorados y Orfeo no los deja tranquilo un momento lanzándoles sus flechas, por eso escuchamos lo que oímos- La tía Clara: Clemencia sí que tiene la razón, pero no sigamos hablando sobre eso que ellos se nos pueden ofender y además están en su derecho de amarse. Siguen avanzando por las tranquilas aguas del mar Egeo, aunque como todo velero se va moviendo un poco. Al ver distante lo que alcanzan a divisar la isla de Andros, al irse acercando comienzan a ver las montañas azulosas y algo después las figuras que van haciendo su costa. Don Gustavo mirando hacia la gran isla- Les dirige la palabra: esta isla se van a dar cuenta que es boscosa y montañosa, pero como todos estos relieves costeros son rocosos y supremamente secos- Marinero haga girar el velero en dirección de la pequeña ciudad de Andros- Al dirigirles la mirada esta vez le habla a ellos: esta ciudad en un principio estuvo habitada por jonios, y más tarde se revelo contra Atenas por el año 411 a.C. Tras ser forzada aceptar a los atenienses, y mucho después se estableció como un estado independiente y luego fue un estado vigilado por Roma. Vamos atracar en el puerto para que vean al menos algo de la ciudad. Siguen logrando abarcar la pequeña bahía de aguas más azules y de tonos más claros, al llegar al muelle el marinero al ver a un amigo le lanza el cordaje y este lo amarra al palustre del muelle, se baja primeramente él hombre moreno, que dándoles las manos las ayuda a bajar a ellas y luego lo hacen el hijo el sobrino y el tío. Al avanzar, corriendo se escapan Adriano y Marcela remontando una calle del pueblo, las pocas personas que se van encontrando los ven como extrañados, ellos se detienen ante una construcción extraña por las salientes que posee y los grandes ventanales haciendo la casa diferente a las demás- Marcela si no me equivoco esta casa debe pertenecer a un pintor- Yo creo lo mismo, le responde Adriano pero vayamos a la playa. Por un costado de la casa encuentran un notorio sendero que andando los lleva al terraplén de una loma, de donde ven la playa de aguas trasparentes, al bajar acabando de recorrer el camino logran establecerse sobre las diminutas piedras y al tocar el agua no a mucha distancia ven a una pareja nadar- Se desvisten quedando como han venido al mundo y se lanzan al agua tibia del Egeo, nadan por debajo de la superficie del agua logrando ver algunos peces. Al volver a la superficie- Marcela le va diciendo: si viste aquellos peces- Claro que los vi y que belleza. Siguen nadando sobre las aguas mansas  lográndose alejar de la pequeña playa, al rosarle un gran pez con una de sus aletas, Marcela se asusta y grita- Nena que te pasa- Algo me roso ya me dio miedo mejor regreso a la playa- Como quieras yo por ahora me quedo aquí ya que me siento a gusto y no creo que pase nada. Ella nadando regresa a la playa y cuando está saliendo del mar se encuentra con la pareja que está igualmente desnuda- La chica rubia le dice en inglés: ustedes de donde vienen- Ella le responde en el mismo idioma: yo de Colombia y mi compañero creo de Argentina- Ella que bueno que seas colombiana ya que yo aprendí el castellano en Madrid- Ya en español: están de paso o se van a quedar por unos días aquí en la isla- No sé por qué he venido en el velero del tío de mi novio. Al salir Adriano dándole la mano a cada uno los va saludando- El hombre de cabello crespo y barba larga sonriéndoles: se puede saber cómo se llaman ustedes- Marcela contestándole: él es Adriano y yo soy Marcela, ¿y ustedes como se llaman?- La chica contestándole: él es Michel y yo soy Sonia- Adriano regalándoles una sonrisa: usted amigo debe ser pintor…- ¿Cómo lo sabe? Simplemente porque un pintor solo haría una casa como aquella que vimos cuando tomamos el sendero que nos trajo a esta bella playa- Claro que lo soy y no podría hacer otra cosa que no fuera pintar y este lugar tan pintoresco se presta para hacerlo, vengan con nosotros así conocen la casa- Marcela de verdad que me encantaría. Andando vuelven por donde vinieron y una brevedad de tiempo logran establecerse ante la alta puerta, al abrirla Michel ingresan a un espacio alto y de grandes vigas que traspasan la pared de los dos lados, ven con sus ojos extraños muebles con adornos marinos, una sala con varios sofás en tela de color café claro y en las paredes con coloridas pinturas con temas marinos y otra de un templo griego- Adriano al acabarlas de ver le va insinuando con su voz al amigo: que excelentes pinturas, como ha logrado un buen color y unas excelentes formas- Si no lo hago bien para que las pintaría y además la experiencia de pintar no se improvisa- De acuerdo- La chica rubia: Vamos arriba así conocen la otra parte de la casa- Marcela si vayamos. Le contesta. Al subir a través de las escaleras de madera van llegando a la segunda planta, donde van descubriendo primeramente un espacio con un par de sofás y varias mesas con esculturas en yeso y otras en metal- Marcela con gesto como de aterrada va diciendo: que esculturas tan bien logradas, ¿quién de ustedes dos las hizo?- La rubia ese es mi función en este mundo, ¿y uste-des que hacen?- Ella es antropóloga y se dedica creo a la investigación y yo estoy realizando los primeros pasos como escritor. Luego que se ríen- La chica: al menos ya han empezado que eso siempre resulta ser lo más difícil, lo demás les llegara por añadidura, pero para lograr buenos resultados tienen que hacerlo con pasión y disciplina- Marcela: tan cierto es que sin esas dos objeciones no se puede logran nada. Al entrar a la habitación de ellos ven la amplia cama con sus dos mesas de noche, en las paredes tres grandes pinturas con formas marinas de muy buen color, el enorme ventanal de donde se aprecia el mar y la puerta por donde ingresan al amplio baño de ventanas con mosaicos, una vistosa y pequeña pileta- Marcela llena de alegría: que buen gusto que tienen para disponer tan elegantemente esta casa- El hombre no es tan elegante yo creo que más bien es simple- Si perdona que me equivoque ya que simplemente quise decir que es de muy buen gusto. Al salir ingresan en el otro cuarto donde prácticamente es igual lo único que cambia es la cama que no es tan grande y la biblioteca- Adriano como impresionado por lo que viera: veo que les gusta leer- Sonia le contesta: leer también es una pasión sino que lo diga vuestro compañero Adriano- Claro que sí, ya que sin leer no se puede escribir algo al menos trascendental- Michel después que les sonríe: deben tener hambre y sed- Su novia Sonia sacándole prácticamente las palabras de la boca: sí que el mar da sed y hambre vamos a la cocina que debe haber algo preparado. Al bajar a través de las escaleras van directamente a la cocina, de la nevera sacan un enorme plato con pescado y otro de igual tamaño con macitas de harina de trigo, aceitunas negras y queso de cabra- Sonia no nos queda otra cosa que llevar los platos a la mesa y además hay vino blanco, yo me encargo de llevar uno de estos dos platos guíen quiere ayudarme con el otro- Marcela yo lo llevo. Al tomar ellas los dos platos los llevan depositándolos sobre la mesa, empiezan a picar y tomar vino- Adriano deleitándose con lo que se está comiendo- va hablando: esto está buenísimo- Marcela saboreando le agrega a la cuestión: sí que esta delicioso, ¿guíen de ustedes dos preparo todo esto?- Michel simplemente fue entre los dos. Van comiendo y de vez en cuando van soltando la carcajada de esa forma logran acabar con el contenido de los dos platos- Marcela les va diciendo: que satisfecha que he quedado, gracias- Adriano yo les agradezco pero nosotros ya nos tenemos que ir, debido a que mi tío nos debe estar buscando, alguno de estos días nos veremos ya que ustedes nos han caído de maravilla- Sonia luego que se ríe: se van a ir al pueblo en bola como están…- Marcela: claro que no, lo que tenemos que hacer antes de irnos es a buscar nuestra ligera ropa. Se despiden de beso y abrazos y salen en dirección de la playa y al arribar a las pequeñas piedras desde donde ven el mar y justo donde se quitaron la ropa la encuentran, e inmediatamente se la ponen- Adriano: tratemos de correr a ver si logramos encontrar a mí tío. Al empezar a correr ven al fondo del lugar y en sentido del mar el crepúsculo, poniéndose el cielo increíblemente con tonos rojizos y ya llegan al pueblo en el momento que empieza a oscurecer, ven las cortas calles completamente vacías y solamente ven a un viejito que camina con su bastón- Marcela: parece que nos han dejado tirados en esta isla- No, mi tío no se va a ir sin nosotros estoy seguro, vamos al muelle donde se supone que está el velero. Caminan logrando llegar al pequeño puerto y de los dos lados del muelle ven las embarcaciones de los pescadores, y al ingresar en el tablado ven algo retirado las luces del velero- Adriano empezándose a guitar los zapatos: no nos queda otra situación que lanzarnos al mar y nadando alcanzar al velero. Se tiran y nadan sin ver absolutamente nada gracias a la oscuridad reinante, al nadar largamente logran llegar ante el velero, de un impulso se suben logrando mojar a la pareja de tíos- Don Gustavo en son de burla: estos peses de donde habrán salido, los estuvimos buscando pero al no hallarlos en ningún lugar del pueblo, decidí embarcarnos y retirarnos aquí donde anclamos seguramente que no han comido nada- Marcela: comimos tal vez demasiado- No convidaron acuérdense que el que come solo muere de la misma manera, pero díganos al menos donde comieron…- En una playa conocimos a una pareja de artistas, ellos muy amables nos convidaron a conocer su increíble casa, que por cierto la construyeron ellos  y además tienen en ese particular lugar unas pinturas y esculturas con un buen sentido estético- Doña Clara: entonces me he dado cuenta que la pasaron muy bien- Don Gustavo: no ves cómo han venido de felices que parecen dos tórtolas en propio vuelo, muchachos aprovechen que hemos conseguido un vino de esta isla que es de excelente cálida, búsquenlo en la nevera- Adriano y mis primas y mi primo donde están- Durmiendo en sus camarotes- Nosotros estamos más que cansados por esa lirica razón nos vamos también a dormir, hasta mañana.
Al empezarse a elevar el sol, el marinero guía la embarcación de dos velas en sentido suroriente, de esa forma deja la isla atrás. Estando en medio del Egeo van saliendo todos los ocupantes a la parte de atrás, acomodándose en los asientos- Marcela mirándolos a todos: si durmieron bien- La joven Clara le contesta: con ese sueño que teníamos a noche como no íbamos a dormir bien, ¿y ustedes que se hicieron?- Adriano afirmando con su voz: nos entretuvimos en la casa de una pareja de artistas, que antes conocimos en una playa y de verdad que la pasamos increíblemente bien- Don Gustavo: apropiándose de la palabra: es que en estas islas tan paradisiacas viven grandes artistas si no pregúntenle a Laurence Durrel que vivió mucho tiempo en la isla de Naxos- Clara cogiéndose el peso: ¿quién fue ese hombre?- Un conocido escritor que escribió una de las mejores novelas que se llamaron el Cuarteto de Alejandría- Que bien saberlo para leerlas uno de estos días papá- Don Gustavo dirigiéndoles la palabra a todos: ahora vamos en rumbo de la isla Naxos donde vivió este escritor, además esta isla tiene la peculiaridad de ser muy fértil, ya que le facilitad la tarea a los agricultores que siembran todos los productos agrícolas que se pueden sembrar en el Mediterráneo y además posee increíbles canteras de granito y mármol. De su historia se sabe muy poco seguramente por estar algo retirada de las antiguas ciudades griegas- Clemencia: veo que ya estas inventando- No hija mía me estas calificando mal, te lo aseguro que fue tal cual lo dije- Está bien. Van avanzando por el agua un poco más agitada, de pequeñas olas y el velero se va moviendo de un lado para el otro. Entrado el mediodía perciben en la distancia la isla más grande de las Cícladas. Don Gustavo yendo donde el personaje de tez morena está manejando- Le va diciendo: démosle un buen rodeo a la isla y nos detenemos en la ciudad de Moutsóuna. El hombre haciéndole caso a Don Gustavo lentamente va rodeando la isla de salientes de rocas y de pequeñas playas de aguas cristalinas, al empezarse a ver las edificaciones de la ciudad van en dirección del puerto y en menos de nada están atracando en uno de los largos muelles, esta al bajarse amarra a través de la soga la embarcación de dos velas y todos sin ayuda esta vez se van bajando- Don Gustavo dirigiéndole la mirada a todos: los voy a llevar a recorrer las más bellas calles de Mounsóuna y luego a que vean una de las canteras de mármol para que se den cuenta como lo extraen. Caminan por una calle estrecha observando sus edificaciones de estilo griego, de varios niveles que le dan un aire sombrío al aspecto de esas bellas construcciones, luego al salir de la ciudad van caminando por medio de los cultivos- Marcela siéndole iluminado el rostro por los pediculares rayos solares: qué lindo campo tiene esta isla y además con este sol se ve más increíble- Clemencia luego que se agacha para amararse los cordones de una de sus zapatillas: sí que me gusta ver los arbustos y estos viejos árboles que nos están obsequiando su sombra ya que este calor es infernal. Al ver una loma la bordean logrando llegar a la cantera de mármol, al detenerse van observando como varios hombres van extrayendo de la enorme roca el mármol- Don Gustavo: devolvámonos antes que nos derritamos del calor. Hacen la marcha hacia atrás devolviéndose por la floresta de los cultivos de almendras, cítricos, uvas, higos y aceitunas. Al llegar al pueblo toman por otra calle semejante a la anterior y van llegando al puerto- Gabriel viendo a su padre: estoy que me muero de hambre- De eso que te vas a morir, le contesta Don Gustavo. Avanzan en medio de los muelles y al ver a un pescador que lleva una sarta de pescados- Don Gustavo le pregunta: usted sabe de algún lugar donde se pueda comer algo como esos pescados que lleva- Mire, caminen por esa calle que van a encontrar donde se come mejor aquí en la isla- Gracias. Avanzan por la calle y rápidamente van viendo el letrero del restaurante, entrar por una puerta en arco y suben a través de unas bellas escaleras a una especie de terraza donde encuentran varias mesas disponibles, al ocupar una se sientan. E inmediatamente los sorprende una muchacha que lleva un particular delantal de flores- Ella les va diciendo- Tenemos para hoy pescado fritado con aceite de oliva, ensalada de repollo, cebolla, tomate y lechuga cuantos platos desean que les traiga- Doña Clara contándolos: somos exactamente ocho- entonces quieren ocho platos de pescado con ensalada, además se incluye el vino del restaurante- Doña Clara: se demora- Solamente lo que nos lleve prepararlo. A pesar del hambre esperan con paciencia. Al haber tardado ven a las hermanas más pequeñas de la muchacha que les van llevando a cada uno su plato con un buen pescado y ensalada, luego le colocan en una bandeja de cerámica el pan, dos jarras de vino y las copas- Doña Clara: brindemos por este día tan estupendo y por este almuerzo. Todos al mismo tiempo con una de sus manos toma la copa y chocándolas suavemente brindan, luego empiezan a disfrutar de los alimentos y el vino blanco, al tener hambre comen no esta vez tan despacio- Patricia luego que mastica: este almuerzo sé que me está cayendo increíblemente- Su hermano Gabriel: sí que esta rico y me imagino que abra como repetir. Al ir terminando uno por uno- Don Gustavo: alcen la mano los que desean repetir- Solamente los dos hombres y a las mujeres que les pasa que no desean repetir- Clemencia: yo estoy llena no podría comer más, y eso se lo dejo a los hombres que son unos tragones. Al volverles a traer una de las jóvenes otro plato con pescado y ensalada, ellos dos con la presencia de Don Gustavo y de las mujeres- El primero va diciendo: qué tal si no comieran se los llevaría seguramente algunos saltimbanquis u hombres del espectáculo de circo. Todos se ríen incluyéndose él mismo- Doña Clara de que nos reímos si el chiste para nada estuvo bueno. Todos se vuelven a reír aún con más ganas, menos por supuesto ella. Al terminar ellos dos se levantan casi al mismo tiempo, luego que Don Gustavo le paga a la muchacha bajan por las mismas escaleras, salen a la calle sintiendo menos calor ya que el sol se ha ocultado en una enorme nube, caminan sintiendo diminutas gotas de agua y a lo lejos escuchan varios relámpagos- Marcela refrescándose con el agua que va cayendo en aumento: que bueno que llueva ya que con este calor si logra refrescar- Doña Clara: pero que no se venga una tempestad que nos puede poner en aprietos- Don Gustavo dándole la mano: no mi amor el velero está preparado para lo que sea. Al llegar al muelle van entrando de uno en uno en el velero, encuentran al marinero sentado comiendo un filete de pescado y patatas asadas, al terminar vota el empaque plástico al tarro de basura. Al ver a Don Gustavo- Le pregunta: seguimos la marcha: que vamos hacer más en esta isla, más bien vámonos. El marinero rápidamente recoge el ancla y arranca con el dominio del timón se va alejando del muelle, y más tarde de la isla. Al verse únicamente el océano azul el viento va trayendo una masa de nubes, empiezan los relámpagos que se combinan con los rayos ensorde dores y al arreciar el viento se precipita el aguacero y el tremendo oleaje, el velero sube como por una montaña y baja como a un abismo, todos se ven presionados a agarrarse a lo que puedan hallar como sostenedor- Marcela del desespero grita: nos hundimos, pero solamente el velero se viene en picada y se levanta como si fuera una ave continuamente y salpicando a diestra y siniestra agua. Al irse despejando el mar vuelve a ponerse en calma y cesa la lluvia- Clara: que vendaval con enormes olas se nos vino, el mar sí que es traicionero- Adriano: y en forma inesperada y guíen creería nuestro sufrimiento. Al oscurecer aparece sobre las nubes la luna nueva que se asemeja a una hamaca y todos al estar extenuados por aquel sufrimiento se van a sus camarotes a dormir. Al no ver nadie y al estar todo en calma, el marinero saca su armónica y con los labios entona la música de viejos refranes marinos, que el escaso viento y él solo escuchan.
Al aclarar va saliendo el sol que logra alumbrar el mar y por supuesto al velero, que va navegando por aguas tranquilas. Al despertarse marcela sin que la sienta Adriano se levanta, camina hasta la parte de atrás, como no ve ni al marinero, se quita la piyama y al estar desnuda se lanza al mar y nada alrededor de la embarcación de las dos amplias velas y al estar satisfecha se vuelve a impulsar para colocarse dentro del velero, y al volver camarote se coloca el traje de baño y vuelve a salir, se sienta a ver en dirección de la lejanía marina y sintiendo el leve viento mañanero. Al ver que se sienta a su lado Don Gustavo con este se saluda de mano y de beso- Luego le pregunta: no has visto al marinero- No para nada segura-mente estará durmiendo en el bote como acostumbra a hacerlo- Ya mismo voy a llamarlo para que ponga andar a este velero- El Don le grita- Este le contesta: que ya sale a poner el velero en marcha. Al bajarse va directa-mente al timón, pone de inmediato al velero a navegar. Al despertarse los demás desayunan en calma huevos, pan y café. Van viendo otras islas que a la medida que avanzan desaparecen- Don Gustavo volviéndole hablar al marinero: tome en esa dirección sur para ir a la isla de Amorgós. Al pararse va donde están sentadas las muchachas y los dos muchachos- Les va hablando: Nos dirigimos en este momento a la isla de Amorgós que solamente vamos a rodear con el único fin de que veamos el arrecife coralino que es de suprema belleza y luego si vamos atracar en la isla de Íos. El velero se va abriendo paso a través de las agua que se asemejan por lo quietas a un espejo y al detallar en la distancia la coniforme isla, al acercarse la van viendo más grande, al rodearla lentamente ven en la profundidad del mar el hermoso arrecife coralino, con moluscos y peces variados y de colores- Marcela tomándole la mano a Adriano: si este arrecife no se califica de belleza entonces cual es la hermosura- El novio admitiéndolo: sí que es bello e increíble, como este viaje en velero que estamos haciendo y veo que hay motivación para seguir navegando. Al alejarse va detrás de ellos desapareciendo la isla coralina, hasta que no la ven más, avanzan un par de horas hasta que a través de sus miradas se les presenta la isla de Síkinos de ondulaciones montañosas, al darle la vuelta ven desde la distancia el pueblo del mismo nombre de la isla, al acercarse van viendo las casas antiguas y al arribar al pequeño puerto se detienen en el largo muelle, al tirar el ancla el marinero, todos en desorden se bajan, dejando rápidamente el pequeño pueblo van caminando de pequeña playa en otras playas casi del mismo tamaño. Al instalarse en la playa de una pequeña península todos se lanzan a nadar sintiendo el agua más cálida de lo habitual, y lo hacen hasta llegar a una enorme piedra, al ver aproximarse un gran pez se dan por enterrado que es un tiburón cazón que frecuenta las aguas del Mediterráneo, en un principio se asustan de sobremanera pero al verlo seguir se tranquilizan- Marcela flotando va diciendo: si no me equivoco eso que en un principio que confundimos con un pez, no era tal sino un tiburón- Adriano sí que lo era y más bien regresemos porque donde hay un tiburón hay más de uno. Nadando con todo los que les da los brazos y los pies logran llegar rápidamente a la playa donde se acuestan sobre la gruesa arena amarillenta a tomar el sol, Al sentir hambre Don Gustavo- Va murmurando: regresemos que ya está haciendo hambre. Se van levantando lentamente, caminando van sintiendo el fuerte sol sobre sus espaldas y ardidos llegan al pueblo- Clemencia sintiendo el ardor: esta vez sí que me quemo este fuerte sol- La joven Clara mi piel tan bien me está ardiendo, además del hambre se me están moviendo las tripas. Al llegar al pueblo no ven a nadie, Adriano caminando al lado de Marcela- Les va hablando: que pueblo más curioso ya que pareciera que no viviera nadie- Don Gustavo agregando: a lo mejor se fueron a hacer una peregrinación o algo por el estilo. Al llegar al velero- Don Gustavo: vendito marinero a donde te has metido carajo. Al rato aparece nadando sobre la superficie del agua, al salir del agua se saca en el interior del velero las aletas y la máscara- Adriano: tío déjalo tranquilo que también tiene derecho a nadar ya que seguramente es parte de su vida- El marinero le agrega: desde que se han ido he estado carreteando y he descubierto esta pequeña ánfora que quiero venderla para hacerle un buen regalo a mi morenaza- Don Gustavo: sí que esta preciosa, ¿en cuanto me la venderías a mí?- Sabiendo que vale no se la dejo por menos de trescientos euros- Se la pago con lo que te estoy debiendo por el trabajo de esta expedición- Si me parece bien. Entre doña Clara y sus hijas Clemencia y Patricia van a la cocina a hacer de comer, disponen la carne de cabra y las patatas en el horno eléctrico, mientras hacen una buena ensalada se han asado totalmente, al disponer el cordero, las patatas asadas y la ensalada con un cuchillo eléctrico la dividen en postas de muy buen tamaño, que van disponiendo en los nueve platos y luego le agregan las patatas y la ensalada, con la ayuda de Clara la joven y de Marcela, les llevan los platos primeramente al Don, luego a Adriano y al Marinero y estar todos con su correspondiente plato: entretenidos con lo que tienen en el plato van comiendo disfrutando del almuerzo. Doña Clara luego que masca un buen pedazo de la carne de cabra- Les va diciendo: siento que nos ha quedado deliciosa esta carne de cabra- Don Gustavo: opino lo mismo porque de verdad que les quedo muy bien y además está bastante blanda para ser carne de cabra. Al terminar todos entre Marcela y Adriano van recogiendo los platos, al ingresar en la cocina los lavan dejándolos impecables. Como están tan llenos se van a sus respectivos camarotes hacer la fiesta y el marinero lo hace dentro del bote y encima del colchón. Los despierta los rayos de una nueva tempestad. Asustado se levanta el Don yendo donde está el marinero al lado del timón- Marinero que debemos hacer en este caso- Luego que lo piensa le contesta: debemos ir navegando al otro lado de la isla ya que de este lado nos golpeara el viento y las olas tan fuerte que puede dañarnos el velero- Si lo cree así hágalo. En seguida pone en marcha el velero y recorriendo la isla al ver unas gigantescas rocas que salen varios metros del agua, dispone el velero en la parte de atrás de las grandes rocas. Al venirse la tormenta con vientos increíblemente fuertes y olas grandísimas, el velero no sufre esa furia tan descomunal y al terminar la refriega está completamente a salvo- Don Gustavo esto que acaba de pasar si nos hubiera cogido del otro lado de la isla nos hubiera jodido y mucho, por esa razón tenemos que aplaudir a nuestro héroe el marinero. Con energía y clamor aplauden todos a la vez al marinero, que como héroe levanta las manos en señal de triunfo. El marinero luego que se calma: Ahora vamos a ir a la isla Milo- Don Gustavo al pararse les dirige la palabra: en la isla que vamos a ir fue hallada en mil ochocientos veinte la famosa escultura helenística de Venus de Milo, que está en la actualidad en el museo del Louvre en París. Además en esa bella isla se cree que fue donde se le entrego la manzana a Afrodita, la diosa del amor. Al dejar la isla de Sikinos van avanzando por un Egeo tranquilo- Marcela acostada sobre la borda tomando el sol- Al levantarse va diciendo: miren que color tan azul tiene el mar- Adriano le responde sí que tiene un magnetismo muy peculiar. Siquen por medio del mar logrando ver rápido la isla de Milo. Don Gustavo al levantarse va a donde el marinero está conduciendo- Al verlo que con las manos sujeta el timón le va diciendo: creo que lo más conveniente es que entremos en la bahía- Eso es lo que he pensado hacer. Al presentárseles la isla con toda su división, van entre grandes rocas que constantemente son salpicadas por las olas, de esa forma logran entrar a la bahía, al recorrer sus aguas van viendo la pequeña ciudad de Adhárnas- El marinero dejando el timón va donde  Don Gustavo está conversando con su mujer- Viéndolos les dice: será que atracamos en este primer pueblo…- No, ya que prefería a atracar en Zefiría- Si así lo desea Don Gustavo atracaremos en ese pueblo. Van avanzando por la bahía lográndola abarcar en su totalidad, al arrimarse ven las pequeñas embarcaciones de los pescadores, van navegando en medio de estas embarcaciones, al llegar ante el muelle escuchan la música de la banda  pueblerina, al saltar el marinero amarra la soga a un palustre, todos rápidamente se bajan y al ver a los músicos entonar sus instrumentos y a la concurrencia que baila syrtos arrastrando prácticamente los pies y en una forma circular, no dudan en hacerlo. Marcela bailando al lado de su novio van girando con todos los que están danzando- Le dice: que bueno que hemos logrado tomarle el paso al ritmo de los músicos. Al ver cómo se van moviendo toda esa gente- Don Gustavo: esto es lo que nos estaba faltando- Doña Clara: mira como bailan de bien nuestro sobrino y su novia- Sí que se les ve muy bien. Al venírseles el crepúsculo con los colores encendidos del firmamento siguen bailando todos los temas, hasta que llegan varios hombres cargando varias mesas, sillas que tienen que moverse hacia la calle, las mujeres le van colocando manteles muy blancos, y velas que rápidamente encienden, dándole a todo eso una apariencia increíble. De las particulares casas van llegando otras mujeres que llevan bandejas con mariscos y pescados ya cocinados, grandes panes y muchas jarras de vino blanco. La matrona del pueblo al estar en el medio de todos- Les va hablando: ya que hemos bailado tanto recuperemos energía con estos manjares, por favor sentémonos y si veo que alguien no se ha sentado, lo mando a que lo tiren al mar. Al acabarlo de decir todos se van acomodando sobre las sillas, Los del velero ya han ocupado un lado de la larga mesa- Clemencia no para de mirar a un apuesto muchacho que viste elegante, completamente de blanco y posee un cabello abundante como crespo. Patricia que está a su lado de dice- Al oído le va diciendo: no le has quitado los ojos de encima a ese apuesto muchacho- Ella de la misma forma le contesta: no me vayas a decir que no es un sol- Ya veo que te gusta. Al tener cada uno un abundante plato con pescado y mariscos, acompañándose por el pan y el añejo vino van disfrutando esos deliciosos preparativos. Al ir terminando uno por uno- La Matrona se vuelve a levantar- Girando su cabeza los va viendo a todos los presentes y les va diciendo: no me vayan a decir que estos alimentos que ya consumimos no estuvieron del agrado de todos, ahora que se lleven todas estas mesas y sillas para seguir con la fiesta, y carajo a moverse. Al levantar entre varios hombres las mesas y las sillas se las llevan volviendo a quedar el espacio del puerto libre. Los músicos vuelven a tomar las guitarras, las flautas dulces y los tamboriles e inmediatamente vuelven a tocar y todos comienzan otra vez a bailar, Marcela y Adriano se van moviendo y van viendo que Clemencia está bailando bien apretada con el muchacho de vestido blanco y cabello largo crespo. Al pasárseles el tiempo moviéndose, ya hay varios borrachos tirados sobre el suelo, y al aprovechar toda esa confusión, el muchacho de cabello crespo jala de la mano a Clemencia que muy alegre se deja arrastrar, al alejarse de toda la concurrencia la lleva hasta otro muelle, al descender primero él a un bote la ayuda a bajarse, al sentarse sobre los escaños el muchacho toma los remos y alumbrados por esa casi luna llena rema lográndose alejar, al ver que están lo considerablemente del pueblo, el muchacho se levanta y al ir donde esta Clemencia que luce su cabello largo, La ayuda a levantarse y con sus agiles manos le va sacando el vestido largo, al tenerla con la avidez del amor viendo su cuerpo únicamente cubierto con sus prendas íntimas, suavemente se las saca y la ve terriblemente hermosa. Se estrechan abrazándose, y al sentir sus labios rosarse se besan con la avidez de los amantes, y él al sentarse ella se le sienta lográndole abrir las piernas la posee estableciéndose dentro de ella, el jaleo es continuo hasta que los dos aúllan como lobos y en frenesí llegan al éxtasis supremo. Al estar buscando todos a Clemencia y a Patricia, al encontrar entre la gente a esta última hablando con un muchacho- Don Gustavo preocupado: estas muchachas ya creen que pueden hacer lo que les da la gana. Al tomarla de la mano la logra arrastrar, y al ver el muchacho lo que está pasando dándose cuenta que es el padre, sale a perderse y ellos quedan en medio de los demás- Don Gustavo volviéndole habla a ella: a donde se fue Clemencia- Ella le contesta: a donde se fue no lo sé pero si se con quien se fugó- Don Gustavo volviéndosele el rostro pálido: ¿acaso sabes con guíen?- Con un apuesto muchacho que por supuesto no sé cómo se llama- Don Gustavo luego que la escucho grita: Dioses del olimpo díganme que voy hacer con mis hijas, si ya hacen lo que les da la gana. Al verlo gritar Doña Clara se le viene- Le dice: mi amor porque gritas como loco- Porque Clemencia ha desaparecido con un muchacho- Como…- Que se fue con un muchacho- Adriano luego que se ríe: acaso ustedes no empezaron así. Al pensarlo se calman. Don Gustavo viendo a su hijo Gabriel- Seriamente le va murmurando: tú te quedas aquí a esperar a tu hermana ya que nosotros regresamos al velero, pero no te muevas sino hasta que tú hermana regrese. Al volver a la embarcación todos e inmediatamente se van a los camarotes a dormir. Ya al aclarar ve a la hermana regresar tan desnuda como vino al mundo, para no verla como esta prefiere mirar hacia otra parte- Sin mirarla le va diciendo: como se te ocurre aparecer desnuda. Ella simplemente se ríe estrepitosamente - Él insistente: deja de reírte y más bien antes que nuestros papas se despierten vamos al velero a dormir. Decididos se van a dormir a sus respectivos camarotes.
Al despertarse cada uno a destiempo, desayunan sentados ocupando la mesa- Marcela al acabar: yo y clara hicimos el desayuno, ahora les tocara lavar todo lo que usamos a alguien- Don Gustavo se levanta: eso le toca a Clemencia sola ya que se cree que puede ya hacer lo que dé la gana, muchacha que estabas haciendo con guíen desapareciste anoche ya tarde. Ella sin distar palabra simplemente recoge los platos, vasos y ´pocillos sucios y los lleva a la cocina a donde los lava. Y todo para Don Gustavo se queda en nada. Éste último le dice al Marinero que tiene una casi grave resaca: que mueva el velero dándole la vuelta a la isla. Al salir de la bahía por las rocas que ya no salpican agua ya que el mar esta supremamente tranquilo, al alejarse de estas se le acercan nadando y saltando varios delfines- Marcela viendo ese espontaneo espectáculo: no lo puedo creer como nadan y saltan esos bellos delfines- Su novio: eso debe ser como un buen presagio- Si creo lo mismo. Al alejarse de los acuáticos mamíferos, van bordeando la isla viendo las costas escarpadas por grandes rocas y al volver al mismo punto cerca de la bahía. Don Gustavo le da la orden al marinero para que vaya en dirección oeste. Al tomar ese sentido van viendo cómo se van alejando lentamente de la isla- Don Gustavo parado viendo hacia el horizonte, al voltear la cabeza en sentido de donde están ellos- Les va hablando: en este momento nos dirigimos a la isla de Thíra, donde pasaremos la noche y posible dos o tres días, ya que es una de las islas que más me agrada, ya se darán cuenta del porqué. Siguen a través del océano divisando otras islas distantes. Al trascurrir el tiempo navegando, después que almuerzan tordos que pescara el mismo marinero, acompañados de ensalada de papa y ensalada. Se van acercando por la gran boca de la extensa bahía de la isla de Thíra, al ingresar por un costado van viendo el mar trasparente y de varios tonos azulosos de una no muy grande playa y al lograr establecerse bastante cerca de la playa, el marinero lanza al agua el ancla- Don Gustavo les va diciendo: este es el mejor lugar para carretear, marinero saque de donde sabe aletas y máscaras que deben haber suficientes para todos. Él levanta una tapa y a través de una escalerilla baja hasta el fondo y al tomar las aletas las va lanzando a la superficie del velero, todos van tomándolas y de último saca las caretas, al tomarlas todos se alistan y al tirarse al mar empiezan a carretear viendo un fondo coralino y de variados peces- Marcela al estar ya un poco cansada- Le va diciendo a Adriano: esta carreteada tan increíble me ha dejado cansada, voy a nadar hasta la playa a costarmse sobre la arena. Al lograr salir del agua se acuesta boca arriba sobre la arena e inmediatamente va sintiendo el fuerte sol sobre su cuerpo, al terminar de carretear los demás hacen exactamente lo mismo sino de diferentes posiciones.
Duran uno, dos y tres días entre nadando, asoleando y comiendo pescado que el marinero con las varas de pescar logra extraer del océano. Al despertarse bastante temprano, al estar desayunando Don Gustavo- Les va hablando: vamos realizar la última parte del recorrido, vamos a ir a recorrer gran parte de la isla de Greta. Al quedarse un buen momento callado- al ver al marinero le habla: termine de desayunar que cuando lo haga ponga el velero en dirección de Greta. Al darle la vuelta al interior del velero al ver que no se han levantado de donde están sentados- Les vuelve a dirigir la palabra: Greta en los primeros descubrimientos arqueológicos revelan que desde el año tres mil al mil doscientos a.C. esta isla fue el centro de una increíble civilización, de la edad de bronce denominada civilización Egea. En la Odisea, Homero relato sus primeras historias; según ciertos historiadores su población era muy heterogénea, se mezclaban aqueos, dóricos, sidonios y fenicios. Los nativos prehelénicos de las noventa ciudades de la isla, la más grande era Grosos, capital del reino legendario Minos. Al trascurrir el tiempo la isla fue invadida y dominada por los bizantinos, venecianos, otomanos y de último por los turcos. Al terminar se calla- Luego agregando va otra vez hablando: les he contado la historia de la gran isla a grandes rasgos. Al culminar de desayunar el marinero va a tomar el gran timón, haciendo que arranque el velero por las aguas profundas, al ir acercándose a Greta lentamente, en un momento dado empiezan a visualizar las elevadas cimas. Al levantarse Don Gustavo toma una ceremoniosa postura- Va diciéndoles: Ya nos podemos dar cuenta que esta isla, que es supremamente montañosa con elevaciones importantes en la parte occidental. Donde se halla la sierra Lévka Óri que es la máxima altura de dos mil cero cincuenta metros sobre el nivel del mar. La parte occidental es mucho más baja y muy pocas montañas alcanzan los mil quinientos metros de altura, la sucesión de cuencas de sus ríos principales vienen como es lógico de las montañas, en las cuales se pueden hallar un sinnúmero de cuevas, y unas inclusive muy profundas- La joven Clara: ¿papá conoces algunas? Si claro que algunas conozco. Bueno continuo: en la parte norte de Greta vamos a encontrar varios puertos importantes, pero con que visitemos uno es más que suficiente que quedan en el bello golfo de Soúdha; la costa sur no iremos debido que hay enormes acantilados que hace muy peligrosa la navega-ción. Tal vez si desean podemos caminar hasta la altura del palacio de Cronos para eso debemos subir por lo menos como quinientos metros, claro que si vale la pena; y sobre el minotauro solo existe una gran roca que vale la pena visitar. Al internarse en sentido de la isla empiezan a descifrar un lado de su geografía, al pasar la pequeña isla de Dhía van viendo esa parte de la isla más nítidamente- El marinero le dice al Don: yo creo que es conveniente anclar en la ciudad de Heraklion- Si lo cree así no dude en hacerlo. Al ir entrado van viendo la fortificación en piedra que rodea a la ciudad, al avanzar la van descubriendo además de eso van viendo las antiguas construcciones de lo que constituye la ciudad- Marcela  hablando: que construcciones más particulares las que encierra la extraña muralla- Adriano contestándole: sí que se van viendo interesantes. Al ver la extensión del puerto, al irse acercando de a poco. Al tener el muelle tan a la mano el marinero tira el ancla logrando arrimar el velero al muelle, se van bajando de uno en uno y al reunirse todos sobre el muelle de madera- Don Gustavo les va palabreando: aquí vamos a ver las iglesias de la ortodoxa religión griega, la ortodoxa catedral, el museo de arqueología especializado en piezas minoicas. Al recorrer la particular ciudad, van viendo las antiguas construcciones bizantinas con calles muy bien labradas en piedras, al llegar ante la enorme catedral- Marcela luego que se coloca sus gafas negras va hablando: me encanta esta catedral por su peculiar forma que la hace bastante misteriosa, ¿vamos a entrar?- Don Gustavo: si entremos, al ver la enorme puerta está cerrada y para colmo hay varios personajes encaramados sobre un enorme andamio reparando la gran pared- Doña Clara: no podemos entrar porque la gran puerta está cerrada- Don Gustavo: es una lástima ya que su interior es supremamente increíble, más bien sigamos. Al avanzar van viendo las edificaciones antiguas de estilo bizantino y al ver una particular iglesia de fachada completamente en piedra. Marcela dándole una palmada en la nalga a su novio- Va diciendo: veo que en esta iglesia si podemos entrar ya que la puerta está abierta. Antes de entrar van viendo detalladamente las paredes empotradas con enormes piedras rectangulares, al entrar van mirando en su interior pisando las piedras muy bien enmarcadas de lo que es el piso, e incrustados en las paredes las esculturas en mármol de los santos y en el enorme altar una enorme cruz de vieja madera. Al ver en una de las paredes una extraña mancha que lentamente se va convirtiendo en la imagen de un santo y al ir donde están ellos se detiene lográndolos asustar de verdad- Doña Clara terriblemente asustada grita algo ininteligible y el santo inmediatamente se desvanece- Don Gustavo al reaccionar les pala-brea: estas iglesias por lo general posen un misterio increíble, la vez pasada ocurrió algo similar- Clemencia metiéndose va murmurando: cuéntanos padre que viste que pasara en esa ocasión- Si lo desean se los cuento- Marcela: si por favor- Bueno estaba en el interior de otra iglesia semejante a esta, esa vez no había una mancha sino un extraño hueco en una de sus paredes, al detallarla surgió un santo bastante semejante  a este que hemos visto y al detenerse cerca donde estábamos nos asustó tanto que nos retiramos corriendo de la iglesia- Gabriel viéndolo le va diciendo: acaso con guíen estabas- Con mi amigo Ernesto Burgos y estábamos entre varias personas muy cerca del altar. Al retirarse antes de llegar a la puerta sienten que el piso de piedra tiembla y así más rápido de lo pensado salen a la pequeña plaza- Marcela: como nos tembló el piso- Don Gustavo: claro que tembló de una manera increíble. Van viendo en el centro de la plaza una estatua de mármol como de un santo muy barbado y que esta tallado con túnica. Al alejarse por una de las calles encerrada por construcciones de arquitectura bizantina logrando llegar a otra plaza más amplia con una estatua tallada en mármol semejante a la anterior y al fondo un monasterio con su alta iglesia, al querer entrar ven las particulares puertas talladas cerradas- Don Gustavo: menos mal que esas puertas están cerradas sino de lo contrario hubiéramos podido entrar, pero nos libramos de algo como ya nos pasó en la otra iglesia, más bien vamos al museo de arqueología- La joven Clara: si vamos ya que la arqueología me agrada verla. Al retirarse son guiados por el Don por una estrecha calle lateral que bordeando la enorme muralla- Marcela: tú debes saber al menos algo de estas murallas…- Estas murallas fueron construidas por los venecianos como defensa de los turcos que siempre quisieron invadirlos. Siquen caminando con ese sentido de los acontecimientos van entrado por una puerta en forma de arcada y ven a lo lejos una particular plaza, la antigua construcción del museo y más allá el mar muy azul claro. Al llegar a la extensión de la plaza que está construida en piezas rectangulares de piedra, se encuentran con un grupo de turistas lipones que siguen su camino, al ingresar en la antigua construcción del museo, van recorriendo el enorme lugar donde están enceradas en cubículo de vidrio, piezas de cerámica, baluartes, partes de esculturas, ánforas muy bien pintadas y otros objetos arqueológicos- Marcela al detenerse frente a un gran pedazo de una estatua, tratándose del busto de cabello encrespado y ojos sorpresivamente salientes. Ella siente como si la empujaran, al voltearse alcanza a ver una imagen terrible como de un diablo, que al tratar de salir corriendo es detenida por los brazos de su novio- ¿Porque decidiste correr?- Fue que me asusto la imagen como la de un diablo- Será que estas impresionada- No, es enserio que lo vi. Al salir se dan cuenta de la oscuridad de la noche- Doña Clara: regresemos al velero que con lo que vimos es más que suficiente. Al acabarlo de decir los sorprende una luz que al ir en aumento rápidamente se convierte en la imagen que viera Marcela en el museo, al darse cuenta de lo horripilante que es, al asustarse todos salen corriendo y solamente se detienen ya en el puerto- Marcela amarilla por el pánico: nunca tuve antes un susto como ese que acabo de tener, miren como todavía me tiemblan las manos- La doña: menos mal que nos fuimos de ese lugar tan tétrico sino no sé lo que nos hubiera sucedido- Don Gustavo: estas mujeres si son exageradas, claro que si nos asustamos por esa luz que se convirtió en lo que vimos- Yo vi como un ángel endemoniado, ¿ustedes que vieron- Marcela: al diablo en persona, contestándole. Al seguir caminando encuentran un lugar de comidas- Don Gustavo: yo tengo tanta hambre, no sé si por haber andado tanto o por el susto- Adriano a mí me está pasando lo mismo, si no preguntamos no sabremos lo que nos pueden ofrecer como cena- Marcela adelantándoseles: yo voy a preguntar. Al ver a la señora que está colocando un mantel muy blanco, se le acerca a la mesa que le acaba de colocar el mantel- Al tenerla al frente le va murmurando: somos ocho comensales que nos puede ofrecer como cena- En este momento tengo una preparación de bacalao y mariscos en salsa de aceitunas y especias- Voy a decirles a mis amigos. Al venírseles ven que están platicando- Don Gustavo al verla: si pudiste averiguar- Claro que sí y como cena la señora tiene bacalao con mariscos en salsa de aceituna y especies- Vamos a sentarnos que eso parece delicioso. Al disponer de la mesa se van sentando- La señora al llegarles les va diciendo: ya deben saber lo que tengo preparado- Don Gustavo contestándole: tráiganos eso que creo debe estar riquísimo- La señora luego que los cuenta: les voy a traer pan casero vino blanco para que acompañen lo que les voy a traer y ya sé que son ocho platos y espérenme que no me demoro. Al retirarse vuelve al poco tiempo con dos muchachas, que les van llevando el pan recientemente horneado, cuatro jarras de vino, y los platos muy bien servidos con bacalao y variados mariscos. Al tener los platos sobre la mesa, empiezan por tomar los cubiertos- Marcela les va murmurando: buen provecho y que disfruten de todo esto que se ve riquísimo. Al empezar a masticar la señora les sirve vino en copas iguales. De esa manera lentamente van consumiendo la rica cena- Don Gustavo: luego que masca va diciendo: que delicia todo esto que estamos comiendo- La doña como contestándole: al que no le guste bien pueda irse. Todos se ríen al mismo tiempo- Don Gustavo: no, mejor que se lo lleve el diablo que ya vimos. Todos al mismo tiempo se vuelven a carcajear de lo bello. Siguen comiendo en silencio- Clemencia: ya no hablamos porque esta cena sí que esta buena. Todos Siquen sin musitar palabra y de ese modo acaban con todo- Adriano tocándose el estómago: ahora sí que llenura no sé cómo me podré levantar de esta silla- Marcela mi caso es igual. Haciendo un esfuerzo se levantan yéndose directamente al velero a dormir.
En la mañana son despertados por el movimiento que causan las olas, al salir a la cubierta sienten el sol y la brisa que les revolea el pelo, al prepararles la madre y la hija del mismo nombre los huevos revueltos, con pan que le comprara Don Gustavo la noche anterior a la señora y café negro, sentados ocupando la mesa de apoco van consumiendo ese desayuno. Al haber acabado don Gustavo les va palabreando: ahora es tiempo de continuar viaje, Marinero ponga el velero a  proa para que sigamos con este asunto del viaje, al direccionarlo con sentido sur. Al estar bastante bebido el marinero conduce el velero hacia el sur, al ir bordeando la costa pasan a un costado de una gran península escarpada y montañosa, luego al seguir bordeando la gran isla pasan entre dos largas penínsulas, viendo las salientes rocas. El mar cada vez más va tomando alto oleaje hasta que se ven enfrentando a las grandes olas que los van salpicando y moviendo de un lado para el otro, con ese movimiento de uno en otro van trasbocando- Don Gustavo al darse cuenta que el marinero esta borracho tirado sobre el suelo de la embarcación. Maldiciendo va tomando el mando del timón, al ver que se le viene una inmensa ola logra mantener el velero a flote, pero al venirse otra ola encima por más que trata de mantener el velero a flote solo logra saltar de donde está el timón al suelo cayendo de culo. Al darse cuenta las mujeres de la mala situación que están viviendo, del desespero gritan. Al volver don Gustavo al timón va sintiendo la increíble ventisca que va moviendo el mástil desaforadamente de un lado al otro y no puede hacer nada para evitar que el enorme mástil se quiebre cayéndoles todo el velamen encima. Ya a la derriba sin poder evitar lo peor y al venírseles una ola más grande zozobran hundiéndose inmediatamente.
                                                 
AL LLEGAR
Yo soy Pablo, de origen judío y durante toda la vida me ha gustado investigar sobre las ciudades y sus habitantes, por eso he viajado de Estocolmo donde habito a Zagreb. Al tomar un taxi del aeropuerto al barrio antiguo, como pretendo alojarme en un lugar lo más particular posible- Le digo al conductor del taxi que me deje en la puerta de uno de los teatros. Al detener el viejo vehículo en la puerta de un teatro, tomo mi pequeño morral y al pagarle me bajo, de una veo el afiche de la obra de la noche tratándose: deja que los perros ladren. Al ver un particular café sigo hasta el lugar que no queda a más de media cuadra del teatro, al entrar solo veo dos mesa una desocupada y otra lógicamente ocupada, con dos personajes sentados de sombreros negros con una cinta blanca, el uno tiene bigotes largos, ojos claros; el otro de barba y cabello largo, y unos ojos considerablemente oscuros- Les hablo: amigos será posible sentarme con ustedes- El hombre de bigote me contesta: si así lo desea bien pueda siéntese. Descolgándome el morral lo coloco a un lado de la silla y me siento- El personaje de barba: usted no es de aquí- Yo soy peruano pero desde un tiempo para acá estoy viviendo en Estocolmo- Ustedes por lo que veo son hombres de teatro- El mismo hombre: somos actores, de eso vivimos y estamos trabajando en la obra: deja que los perros ladren- Que tipo de teatro es- Teatro del absurdo- Entonces les debe gustar: Ionesco, Beckett, Arrabal, Adamov y Genet- El de bigote: se ve que sabe de teatro- Si se ya que hace varios años me dedique haciéndolo durante como diez años, pero comencé con la comedia italiana, luego hice como ustedes obras del absurdo y termine realizando teatro antropológico; lo hice primero como actor y luego director- El de bigote: ¿porque abandono?- Primero por la convivencia tan duras que me tocó vivir y también porque comprendí que lo mío es escribir, pero siempre trato de estar presente al menos viendo obras teatrales- El de barba: nosotros nos tenemos que ir a un ensayo, esta noche vaya al estreno de la obra que ya sabe- Es en el teatro de ahí cerca- Si claro- Por favor antes de irse me podrán decir de alguna pensión, o algún sitio donde me pueda alojar- El de barba: camine dos cuadras y ahí encontrara una casa gris que tiene una puerta con un marco más grande que el de las otras casas, ahí pregunte por la señora Dabrica y ella seguramente le alquilara un cuarto- Han sido muy amables ya tendremos oportunidad de hablar más y conocernos. Al levantarme para darles la mano, al retirarse ellos me vuelvo acomodar en la silla, el señor amablemente va poniendo un pocillo con café negro sobre la mesa- Luego me va diciendo: bienvenido al viejo barrio de Zagreb- Muchas gracias yo soy Pablo Mejía, ¿usted amigo como se llama? Me llamo Ivan Mazuranic. Terminado el café me levanto y me voy despidiendo del amable señor y salgo, ya en la calle voy sintiendo este frio otoñal, camino al lado de edificaciones centenarias, una y dos cuadras al hallar la puerta que me describiera el hombre de teatro, pero antes que toque abre la puerta una despampanante rubia que luce un bello gabán de cuero y botas cafés del mismo color del gabán- Que a quemarropa me va hablando: usted debe ser latinoamericano- Yo le contesto: a mucho honor y porque cree saberlo- Su apariencia no puede ser de otra parte y estoy segura que debe ser algo así como centroamericano- A apuntado bien ya que soy peruano de Lima y a mucho honor de esa región+, yo creo que usted debe ser argentina o uruguaya- No soy charrúa soy de las Grutas Rio Negro y a mucho honor ya que la Patagonia es de los lugares más bellos que existen, y además posee un magia única, iba a salir a dar una vuelta pero ya que me lo he encontrado lo invito a seguir a la habitación- Que bueno así hablamos. Al entrar ella vuelve a cerrar la puerta, vamos siguiendo a través de un corredor oscuro- Ella tomándome la mano me dice: ya se habrá dado cuenta que este corredor es bastante oscuro, aquí hay unas escaleras tenga cuidado. Logro palpar las escaleras las cuales ascendemos hasta un segundo piso y al meternos por un estrecho corredor logramos llegar ante una puerta, que ella al sacar del bolcillo del gabán un llavero con varias llaves con una de estas abre la puerta, ante mi mirada aparece un interior lleno de estantes con libros y un ropero con especie de disfraces de diversas épocas- Yo le pregunto: por lo que veo usted es amante del teatro- Claro que lo amo pero además le he dedicado más de media vida y esta increíble profesión me ha traído hasta aquí- ¿Cuánto lleva, le pregunto- Ya voy para dos años pero ya pienso irme a otro lugar, a otro país no sé pero eso será cuando termine de presentarme en la obra titulada El confín de un mundo absurdo y usted sino me equivoco debió hacer teatro en alguna época de su vida y si no estoy errada ahora tan solo se dedica a escribir- Usted ha acertado, ¿pero cómo lo supo?- Porque soy clarividente claro que esa profesión no la practico sino que simplemente es a partir de que intuyo lo que se me viene en gana. Cambiando de tema venga por este lado. Al atravesar una especie de portal voy hallando  un espacio, con una enorme cama, una mesita, libros y botellas en desorden y una particular chimenea enchapada con la leña encendida- Ella mirándome: aquí se está bien al haber calor de esta chimenea, no me importa que usted este, es que simplemente me encanta estar desnuda. Sin ningún  preámbulo de nada se quita el gabán tirándolo sobre la cama, luego la minifalda, las botas y de último sus prendas íntimas- Ella moviendo las manos y los pies de una forma bella- Me va insinuando con su voz: verdad que la ropa solo sirve para aparentar lo que no somos, solo me gusta para hallar personajes ya que como se dio cuenta prefiero estar desnuda de cuerpo y espíritu porque así soy más yo- Estoy lo hace ante todo el mundo- Que cree usted- No sé porque hasta ahora la conozco- Eso de-pende de la circunstancia y de con guíen este, no hablo más pavadas y más bien tomémonos por lo menos un vino. Ella se acorruca y debajo de la cama extrae una botella y dos copas, como ya está abierto tan solo le saca el corcho y vierte buena parte del contenido primero en una copa luego en la otra, me da una y empezamos brindamos- Ella Sentémonos que vamos a estar más cómodos. Lo hacemos sobre el suelo- ella me va preguntando: ¿porque vamos a brindar?- Se me ocurre que por la vida pero sobre todo por habernos conocido- Si no se desviste no lo puedo conocer. Me levanto y quitándome todo logro la desnudez- Ella viéndome por lo menos usted está más asoleado que yo- Pero un poco nada más ya que en Estocolmo es aún más frio que aquí, claro que de aquí me quiero ir a Cuba ya que estos climas de estaciones poseen un corto periodo de calor- Que rico es el caribe con ese mar tan azul y hermoso. Al acabarlo de decir empieza a danzar con toda la extensión de su cuerpo de forma contemporánea y luego interpreta con maestría a un corsario que sin tener la vestimenta logra trasmitirlo con sutileza. Al dar por terminada la representación. Yo la aplaudo- Luego le digo: por lo que tú me has mostrado he encontrado en tus facultades artísticas talento para la danza y la interpretación de un personaje, como también he percibido estética y belleza. Al acordarme que he dejado mi pequeño morral en el café me voy tomando la cabeza- Ella me mira diciéndome: que te está pasando- Es que he olvidado en el café mi poco equipaje- Si es en el café del señor Ivan Mazuranic el cómo es tan acomedido seguro que te lo ha guardado- Espero que sea así de lo contrario si quedaría desnudo y sin nada. Ella como no le importa nada de este mundo, le agrega más leña al fuego de la chimenea, sin decirme nada se acuesta sobre la cama y al cerrar los ojos se duerme. Yo viendo las llamas que se reflejan en la pared dándole una apariencia extraña al lugar y sin saber que hacer decido acostarme al lado de ella y me voy en sueños a otros lugares donde tal vez me la pueda encontrar. 

EN CIERTAS CIRCUNSTANCIAS
Una chica de cabello negro azabache, de ojos oscuros, que luce un bluyín algo desteñido, una camiseta del mismo color y zapatillas blancas. Relajada va caminando por el puente elevado, al detenerse justamente en el medio ve abajo al río Danubio y al otro lado arriba los techos de varias casas, más allá varias edificaciones bellas como antiguas con sus corres-pondientes torres. Al ver tanta belleza en esa arquitectura la lleva por un momento a otro plano de la existencia donde la existencia verdaderamente trasciende. Al volver en si continúa andando, al dejar el puente empieza a bordear por una amplia acera la rivera viendo algo de la extensión del río, al ir viendo una banca de madera no duda en sentarse, sintiendo el templado sol se ensimisma en los que es el sentido del agua y la atmosfera que siente y percibe como si fuera una pluma que vuela a través del aire. Al durar largo tiempo en esas decide levantarse y andar, haciéndolo con su frescura que lleva por dentro, con ese sentido causal se desvía por el barrio residencial Vác, andando con su buena predisposición va viento las mansiones de techos altos y que las dividen de la calle por donde va con grandes muros y verjas metálicas de enmallado, en una de eso muros ve como un ser, al acercarse como ella es una mujer predispuesta a ver lo que otros no pueden ver, descubre a partir de lo que puede ver a un ángel con sus alas extendidas y que al sorprenderse mutuamente, el ángel al tomar vuelo rápidamente desaparece de su vista. Al llegar a una calle ciega, al encontrarse cierto muro de una enorme casa, que no la deja avanzar vuelve por donde vino logrando llegar ante el Danubio, y se vuelve a sentar en la misma banca de madera y va viendo esta vez a varias pequeñas embarcaciones y su pensamiento se va tras estas, confluyendo en la delicia que es navegar por el río. Al regresar en si se levanta y agiliza los pies hacia el otro lado, o sea hacia la orilla occidental del Danubio esta vez las antiguas construcciones de paredes entre blancas y grises bastante deterioradas por el tiempo, de los viejos barrios Budaors y Badakeszi. Al llegar a un muelle ve atado a una de las maderas un bote pequeño con sus respectivos remos, como no puede aguantarse las ganas decide saltar al bote y lo logra quedando parada balanceándose u n poco, al sentarse sobre la tabla toma los dos remos empezando a remar, al acercarse al puente Libertad ve su bella estructura y lo luego lo logra pasar por debajo. Al dejar de remar sigue por la lenta marcha del río, ve varias embarcaciones que la sobrepasan, al volver a remar logra mirar el viejo puente de una estructura bastante similar a la anterior, al sobrepasar por debajo del último puente ya más moderno y luego al pasar a un costado de la iglesia Santa Ana viendo su construcción bizantina y su gran torre. Se detiene en frente del extenso parque Margarita, al bajarse va andando por los jardines de rosas de diferentes colores, tulipanes, dalias, violetas y otras tantas, al estar arrancando una rosa roja es sorprendida por alguien que le toca la espalda, al voltearse ve a un hombre con aspecto de gitano- Este le va hablando: conque arrancando las rosas- Ella le responde: es tan solamente una y por supuesto que no voy arrancar más. Se aleja con sus pasos y al ir tan absorbida en sus pensamientos, no se entera que el gitano por otra parte del parque se le adelanta y en lugar de ese mismo jardín se esconde detrás de un tronco de un árbol, en el momento que va pasando se le lanza y los dos van a caer al césped, al tomarla ella reacciona cacheteándolo logrando que inmediatamente la suelte, rápidamente se levanta recoge la rosa y empieza a correr logrando llegar a la construcción antigua Viztorony al ver tanta gente se siente segura, por la gran puerta entra en el interior y andando va viendo las antigüedades expuestas sobre cubículos de madera pintada de blanco, atraviesa de extremo a extremo ese lugar viendo cuanto se le va presentando, al salir por la otra puerta va viendo el jardín de diferentes formas y al ver una banca se sienta dejándose ir por sus reflexiones a lugares que de antemano ya conoce.    
                  
UNA MALA EXPERIENCIA
Al estar muy bien abrigado y sosteniendo sobre la espalda una especie de mochila, caminando cayéndome la nieve lentamente. Me detengo en plena plaza roja que está completamente recubierta por la espesura de la nieve. Al levantar la cabeza voy viendo el muro de piedra rojiza de la edificación del Kremlin y a mi derecha la enorme catedral de San Basilio. Al tener tanto frio desisto de seguir andando y voy buscando un lugar donde me pueda refugiar de esta helada nieve, tomo por un lado de la catedral logrando encontrar una amplia avenida, me subo al andén dirigiéndome por un lado de la extensa avenida, al lograr arribar al antiguo centro comercial, el cual en la época de la Unión Soviética fueron meras oficinas del estado soviético, ya bastante protegido por la enorme construcción, voy andando por toda esa extensión viendo las diferentes tiendas, al ver en la parte de arriba me doy cuenta que se trata de una amplia terraza alargada y más arriba algo semejante al segundo piso pero que hay varios parasoles. Al tomar las escaleras voy subiendo logrando llegar rápida-mente a la segunda planta, al ir andando voy viendo las diferentes tiendas, al ver ropa de invierno en una de esas vidrieras no dudo en entrar, al ver a la muchacha que está atendiendo a una señora que lleva sobre su cabellera un corro de lana no tengo si no que esperar, al despedirse de la muchacha la veo salir, luego me le aproximo inmediatamente dándome cuenta de su belleza- Le hablo en mi precario ruso: Será posible que me pueda mostrar esa chaqueta impermeable. Al abrir la vidriera la va sacando y me la muestra. Al darme cuenta que me puede servir- Le voy diciendo: me la puedo probar. Al dármela me saco el abrigo y me la pongo dándome cuenta que es justo lo que necesito- Luego le digo: ¿Cuánto cuesta?- Ella me responde: vale tantos rublos. Al sacar del bolsillo del pantalón la billetera al abrirla saco justo el dinero correspondiente al pago y se lo entrego agradeciéndole, al sacarme de la espalda el morral lo coloco sobre el suelo de mar moleta y al abrir la cremallera como puedo introduzco el abrigo y salgo, al haber reanudado el andar voy siguiendo tratando de ver más al detalle la construcción, tomo las escaleras dirigiéndome al tercer piso y voy directamente donde están los parasoles, al lógrame ubicar el único que está libre me siento ocupando la mesa, aun sintiendo algo de frio. Al acercárseme una bella mujer con un vistoso delantal azul- En ruso me pregunta que si deseo la carta- Yo le respondo que sí. Enseguida me la va dando y yo sosteniéndola con mis dos manos la voy viendo lentamente, al saber lo que quiero con un ademán le indico que venga- Al hacerlo me pregunta: ya sabe lo que desea pedirme- Mira corazón tráeme por favor: un san duche de jamón y queso y una malteada no muy fría de chocolate. Espero durante un buen rato hasta que por fin aparece trayéndome lo que le pidiera, coloca sobre la mesa el emparedado y en un alargado vaso la malteada de chocolate, al empezar a disfrutar de las dos vainas me sorprende una dulce voz, al dirigirle la mirada la voy viendo e inmediatamente me doy cuenta de su belleza- Ella educadamente en ruso me va diciendo: me puedo sentar- Claro que sí, le contesto. Al sentarse veo que se quita la capucha de la gabardina y le veo completamente el rostro dándome cuenta que posee lindas pecas que juegan con su tono rojizo del cabello- Ella sabiendo que hablo español- Me dice en este idioma: ¿vos de dónde vienes y que estás haciendo aquí en Moscú?- Le voy contestando: simplemente he venido de Colombia a conocer y vos que estás haciendo en esta ciudad- Estoy haciendo una especialización en canto y violín pero me está aburriendo este frio de mierda- Sí que lo he sentido ya que desde ayer que llegado no ha parado de nevar, que tal si te dejas invitar algún bar a tomar algo que nos caliente- Espérame que como algo que me logre calmar esta hambre que me tiene algo indispuesta- Claro que te espero y además no he terminado con este emparedado  y esta malteada- Deseas probar alguna de estas dos cosas- Déjame probar la malteada. Al darle el vaso ella va tomando y luego me lo entrega- Me va murmurando con su suave voz: me diste ganas de malteada voy a pedir una y además deseo comerme un buen san duche y ojala caliente. Yo al hacerle señas a la chica de delantal, ella se acerca- Ella en ruso le dice: por favor tráeme un san duche como el que le has traído a él y la misma malteada de chocolate- Ya mismo se la llevo. Al verla que se retira en dirección de la luz- Ella me habla: yo soy Daniela y he venido a lo que ya le dije procedente de Buenos Aires- Yo soy miguel, que bueno que te encontrado ya que el ruso que apenas hablo solo me sirve para lo poco que puedo entender y hablar- Te entiendo porque es supremamente difícil, si yo ya llevo más de un año viviendo en Moscú y tan escasamente se estrictamente lo necesario, con otros idiomas me ha resultado mucho más fácil. Al traerle el pedido en un plato y en un vaso igual al mío, ella empieza a disponer con su boca. Luego que traga- Me va palabreando: ¿cuánto tiempo más te vas a quedar?- No sé pero seguramente al conocerte me quedare más- ¿En serio?- Claro que si- A mí también me haría bien ya que soy la única suramericana que está estudiando en la universidad de Moscú y ahora estamos en vacaciones de invierno y al ser la gente tan fría no la puedo sentir y a veces sola me deprimo más con este clima tan helado. Ella sigue comiendo mientras yo logro terminar con la malteada- Vos que te gusta hacer lo digo hacer para no ser tan directa, y además preguntar que hace la gente no me gusta para nada- A mí me gusta escribir y afortunadamente vivo de esto que me encanta- ¿Que escribes? y perdón por la insistencia- escribo poesía, cuento, ensayo y ya he terminado una novela histórica y otra que se sucede en los años sesenta- Entonces debe ser bien sicodélica- Sí que lo es. Nos reímos al mismo tiempo, escuchándose nuestras carcajadas en gran parte del espacio- Ella por  fin me puedo reír ya que aquí en este país la risa casi no existe- No sabe de lo que se están perdiendo, yo si me carcajeo de todo así me digan que soy ridículo o que me critiquen, pero afortunadamente no me importa. Nos volvemos a reír, las personas que están sentadas como nosotros a penas nos ven. Al terminar le pagamos a la muchacha y nos levantamos, empezamos andar- Ella para salir hay que abrigarse con todo lo que se puede llevar. Bajamos a través de las escaleras los dos pisos y logrando llegar rápidamente al primer piso- Ella me va diciendo: salgamos de este otro lado que nos conviene más. Al detenernos por un momento ella se coloca los guantes y la capucha de la chaqueta sobre el cabello, yo me coloco la gorra de la chaqueta impermeable- Ella viéndome: cómprate unos guantes para que te proteja del frio las manos, yo sé a dónde y además tendremos que pasar por esa tienda de ropa de invierno- Imagínate que acabo de comprar esta campera en una de las tiendas del segundo piso y no me cerciore de comprarme guantes- Es que sicológicamente no estas para adquirir lo que se necesita para afrontar este hielo- Tan cierto es. Nos volvemos a reír y esta vez aún más largo. Al salir del lugar sentimos el pronunciado frio y la nieve que va cayendo esta vez más intensa- Ella que frio debemos apresurarnos más. Al avanzar tomamos la amplia calle de grandes faroles- Yo le pregunto: vos debes saber cómo se llama esta calle…- Si claro se llama Arbat- No es tan difícil pronunciarlo- Si claro es de lo más fácil para decirlo, avanzamos por las modernas edificaciones y por los rascacielos que están atrapados entre la nubosidad- ella me va diciendo: en esa tienda de ropa de invierno puedes comprar los guantes. Al entrar- Nos va diciendo uno de los muchachos que atienden: desean ver algo…- Yo le respondo: quisiera ver unos guantes- Los desea de lana o de cuero- Los prefiero de cuero ya que sufro de rasquiña. Al retirarse un poco de un cajón extrae varios pares de guantes que me los muestran con cierta parsimonia. Al ver unos de color café oscuro- Le dice ella en ruso: él desea probarse esos. Al entregármelos me los mido dándome cuenta que me caben bastante bien- Yo le digo: me llevo estos cuánto valen- Son veinte mil rublos. Al sacarme la billetera le entrego el dinero- Ya sintiendo el calor en las manos salimos y vamos caminando entre la gente que al respirar va despidiendo como vapor- Ella sonriéndome: veo que con estos guantes estas mejor- Por supuesto que sí. Al llegar al lugar del bar vamos viendo varias motos parqueadas cerca del andén, entramos viento tal concurrencia de los personajes, al ver un lugar libre nos sentamos ocupando la mesa- Ella hablándome: aquí hay que pararse e ir a la barra para pedir la bebida, vos que quieres- Que me calentara más- Por supuesto que el vodca voy a pedir una media botella, dos vasos, hielo y jugo de naranja. La chica va pasando entre los grandotes motociclistas y al llegar ante la barra- Le va hablando al hombre que atiende: hola amigo será que me puede vender media botella de vodca, con hielo, jugo de naranja y por supuesto me puede dar dos vasos- Claro que sí pero espere que les sirva aquellos dos hombres. Al esperar siente que la miran como esculcándola, y luego el señor le da todo lo que le pidió, pero solamente puede tomar la botella y dos vasos, Yo viéndola que tiene dificultades para traer todo eso, me levanto y la ayudo a traer la jarra con el jugo de naranja, al pasar por el medio los motociclistas a penas nos miran, al lograr llegar ante la mesa vamos colocando todo eso- Ella me va murmurando: esos motociclistas son estúpidos ya que lo único que les interesa de verdad son las motos- Yo creo lo mismo pero hablemos de otras cosa, por lo menos cuenta como era tu vida allá en Buenos Aires. Ella le va contando. Cuando vamos viendo que entra al establecimiento  un hombre bastante alto, que enfrenta con la mirada a otro tan grade y acuerpado como él. Al acercarse mutuamente empiezan a pelearse, salvajemente se van dando puños, y al lograrle un puño en la quijada, el otro cae. Al verlos pelear el resto de las persona les van gritando de todo. Al levantarse con toda su fuerza logra impactarle un puño en el mentón, esto hace que el hombre se vaya hacia atrás cayéndose de espalda, al quererse levantar lo patea una, dos y tres veces dejándolo inconsciente- La chica viéndome: que tipos más bruscos- Es que son demasiado oscos y brutales. Al ver que todos esos tipos salen yéndose en las motocicletas- Ella me va hablando: menos mal que se fueron y que no los vuelva haber más nunca- Yo le digo: es que la violencia atrae más conflictos y voy a tocar madera para que no me toque participar nunca. Al ir tomando y hablando rapidito la logran terminar, al estar prendidos con ganas se toman otra media botella de vodca. Al quererse parar a penas lo pueden hacer- Yo le digo: estoy muy ebrio ya quisiera estar en la cama del hotel, será que me acompañas- Claro que sí, ¿pero está lejos?- Tan solo a unas pocas cuadras. Al salir del bar vamos sintiendo inmediatamente el hielo temporal- Ella viéndome: sí que estoy borracha sostenme para poder caminar mejor.  Al tomarla con una de mis manos por la espalda vamos andando como en zigzag por un lado de la avenida Ulitsa y al doblar por una estrecha  calle vislumbro el hotel, al llegar abro la puerta y subimos por las escalas de cerámica, al detenernos en medio del descanso ella lentamente se cae, como trato que se levante por sus propios medios, al no poderlo lograr la voy alzando y logro cargarla bastante aceptable, con el piso de ella termino de subir lo que falta de las escaleras, al llegar al segundo piso llevándola recorro lo que me falta de corredor, al llegar ante la puerta tengo complicaciones para meter la llave pero me las arreglo para lograrlo. Al entrar a la habitación suavemente la acuesto sobre la cama y yo hago lo mismo y en seguida quedo como desmayado.
Al abrir los ojos no la veo en la cama sino tirada acostada sobre el piso de madera, Al pararme la voy tomando con mis dos manos lográndola poner sobre la cama. Al pasar el tiempo ella va abriendo los ojos- Me va diciendo: me duele todo e incluso hasta lo que no tengo- Yo le voy contestando: claro si al venir te caíste y luego dormida te volviste a caer al piso. ¿Entonces como llegue aquí?- Te traje alzada- Que pena con vos- No pasa nada- Por favor tienes algo para poder quitarme este dolor de cabeza- Voy a ver que tengo en la valija. Al llegar donde está la maleta con la pequeña llave la abro, e inmediatamente la encuentro y al ver un vaso, saco de la nevera la jarra y sirvo agua en aquel vaso. Al volver a la cama le doy la pasta y ella con agua se la pasa. Al sentir el extenuante frio me vuelvo a meter entre las gruesas cobijas abrazándome a ella y nos volvemos a dormir. Y solamente nos despertamos al siguiente día muy temprano de la mañana, al sacarnos las cobijas nos levantamos y como tenemos un hambre atroz nos comemos lo que encontramos siendo galletas, algún pan. Al ser eso tan poco como para calmar el hambre, ingresamos  a baño y apenas nos mojamos la cara como para despertamos del todo. Ella luego que se seca la cara con la pequeña toalla- Me va hablando: esas galletas y ese pan para nada lograron sacarme el hambre,¿ que se te ocurre que hagamos?- Pues ir al restaurante de este hotel- Pero debe ser muy costoso más bien vamos a un restaurante donde suelo ir casi todos los días y además para nada es caro- Siendo así vamos pero yo invito. Al no habernos quitado ni la chaqueta solamente ella se pone sus botas y yo mis zapatos, luego los dos nuestros guantes. Al salir yo vuelvo con la llave a cerrar la puerta, descendemos por las escaleras al primer piso, y salimos inmediatamente sintiendo el penetrante frio- Yo le digo: creo que me voy a morir de frio, ¿Qué temperatura habrá en este momento- Por lo menos cinco grados bajo cero. Andamos despidiendo vapor húmedo por la boca y la nariz, Ella me toma de la mano y de ese modo me va guiando hasta la elegante estación del metro donde esperamos a que venga, al llegar se bajan varias personas y luego entre la gente nos subimos, al ver dos puestos continuos libre no dudamos en sentarnos. Al cerrase la puerta arrancamos, vamos  avanzando deteniéndonos en varias estaciones donde se bajan y se suben diferentes personas- Ella me va murmurando: es en la próxima estación que nos tenemos que bajar. Al detenerse el metro nos adelantamos a varias personas y nos bajamos, al salir a una de esas calles no tenemos que caminar mucho para ingresar por la puerta al interior del restaurante, al ver que no hay mucha gente decidimos sentarnos cerca del ventanal ocupando la mesa, escuchamos el viento y vemos cómo va cayendo nieve en forma- Ella me va hablando: por suerte llegamos rápido ya que afuera hay un especie de tormenta de nieve- Si afortunadamente, le digo. Al ver a uno de los muchachos que atiende y que lleva puesto un particular delantal, ella gritándole lo llama, e inmediatamente viene a donde estamos- Ella en ruso le dice: Oscar desde cuando estas trabajado en este restaurante…- Hace apenas como un mes pero estoy contento- Que bueno, mira tenemos un hambre que estamos que nos comemos, por favor tráenos el plato del día- Ya mismo se los traigo- Ella me va diciendo: el muchacho está empezando a estudiar música en el conservatorio, lo conocí el otro día ya que una amiga me lo presento. Al venir el joven personaje nos va poniendo la canasta con el pan, el plato con arroz con pollo y una taza con caldo de verduras- Verónica sonriéndome me dice: buen provecho. Al tomar la taza al estar caliente lentamente no las vamos tomando- Yo le digo: esta sopa esta increíble y además siento que me va proporcionando al menos un poco de calor. Ella se queda callada mirándome y sin modular palabra. Al terminar empezamos a probar el arroz con pollo- Ella me va palabreando: este arroz esta bueno- Yo sonriéndole le respondo: sí que esta rico pero yo no sé si por el hambre o está bueno de verdad. Seguimos comiendo- Ella abriendo la boca: estuvimos en el hotel y no me mostraste ninguno de los libros- Lo olvide pero recuérdamelo cuando volvamos al hotel. Seguimos masticando pero como son las cosas yo termino- Ella sin terminar: ahora me tengo que ir a resolver cierto asunto al departamento de una amiga. Al terminar- Me sigue hablando: pero cuando resuelva eso voy a buscarte al hotel, eso puede ser esta noche o mañana temprano- Está bien. Al levantarnos yo le pago al conocido de ella, al llegar a la puerta- Ella me vuelve hablar: mira tienes que ir hasta la estación llamada tal y tal, ahí te bajas y caminas por dónde venimos al hotel. Al despedirnos de beso yo caminando bajo por un decorado marco al subterráneo, al esperar el metro voy viendo a toda la gente, en el momento que llego me monto detrás de todos ellos, al no encontrar un puesto libre, me agarro del pasa manos acordándome el frio que aunque haya calefacción lo siento. Veo detenerse al metro en varias estaciones donde se baja y se sube gente, al llegar a la estación indicada me bajo detrás de toda una concurrencia. Al estar andado voy pasando por enormes arcos muy redondeados y me detengo ante una estatua humana de mármol que no a guíen de la historia representa. Subo a través de las escaleras eléctricas a la calle ya sintiendo el extremado frio, sigo por una calle desierta y con esa actitud voy pasando entre particulares edificaciones. Al llegar voy abriendo la puerta de vidrio grueso y subo por las escaleras logro llegar mi habitación, al abrir la puerta con la llave lo primero que hago es sacarme la campera y después me acuesto sobre la cama acobijándome lográndome dormir.
Al abrir los ojos no sé cuánto tiempo he dormido porque veo la luz del día, como tengo hambre decido ir a desayunar, al ver mi reloj de pulsera me doy cuenta que son las once de la mañana. Al abrir la puerta y volverla a cerrar bajo por las escaleras y voy directamente al restaurante, al ver que no hay nadie escojo una mesa muy cerca de la enorme ventana, me siento ocupándola y viendo a través de la ventana la calle con nieve y desierta. Al venírseme el mesero le pido un abundante desayuno con: queso, huevos revueltos, te y pan. Al traérmelo rápidamente lo devoro, y él como me ha notado el desayuno en una pequeña libreta, y al estar haciendo un frio infernal decido volver a la habitación y me siento sobre la cama a leer a Dostoievski más precisamente Crimen y castigo, voy leyendo concentradamente hasta la noche. Al estar tan encerrado me veo en la necesidad de salir, con esa idea lo hago y ya en la calle voy sintiendo el desorbitante   frio y viendo la nieve acumulada sobre el pavimento, voy avanzando logrado llegar rápidamente a la plaza roja, la cual atravieso rápidamente y tomo la avenida que la camino por encima del andén, voy avanzando logrando pasar varias edificaciones y al ver un restaurante no dudo en entrar, al estarlo recorriendo voy viendo sentada a Daniela que se está besando con un muchacho de cabello largo, eso me hace reaccionar que prefiero irme. Al haber salido sin creer lo que vi camino bajonéado sintiendo más frio, al entrar en un restaurante decido sentarme en la primera mesa, al hacerlo la ocupo y al ver al mesero lo llamo con una seña, el enseguida se me viene- Yo antes que me diga algo le voy diciendo: por favor enséñeme la carta. Al tenerla en la mano me la entrega y yo de inmediato la voy revisando, al saber lo quiero comerme- Le voy diciendo: tráigame una carne a la plancha, ¿con que viene? Con papas a la francesa y ensalada- Si por favor tráigamela. Al irse espero viendo por la ventana como está nevando, al pensar: decido regresar a Barcelona donde vivo. Al regresar el mesero me pone sobre la mesa lo que he pedido. Comienzo por tomar los cubiertos, con el cuchillo voy partiendo la carne que comiéndola la voy acompañando con las papas fritas y la ensalada, y pensando en ciertas cuestiones del hecho de escribir, al concluir me levanto y le pago al mesero. Satisfecho salgo moviéndome y pisando la gruesa nieve, me resbalo y me caigo tan grande sobre la nieve, al pasar varias personas ni me miran y con actitud me levanto, al ver una empresa aérea entro y le compro a la chica que atiende un paisaje a Barcelona para el día siguiente. Al salir veo por un instante el sol que alumbra algo pero que se desvanece, al volver al hotel subo al cuarto donde enseguida me introduzco entre las gruesas mantas de lana, duermo hasta el otro día.
Con la escasa luz me despierto, me baño con agua supremamente caliente y al cerrar la llave, salgo de la ducha y como no quiero sentir frio inmediatamente con la toalla me seco y me visto con la misma ropa. Al estar listo introduzco todo en el interior de la valija lográndola cerrar, tomo la maleta y al salir de la habitación cierro la puerta, bajo por las escaleras y al llegar a la recepción le pago a la chica recepcionista por las noches que estuve y por lo que consumí en el restaurante. La chica por su celular me llama un taxi, al llegar se detiene, al verlo me despido de la chica y  salgo y rápidamente al abrirme la puerta del baúl introduzco la valija y el cierra la puerta, nos montamos. El taxista arranca el vehículo, voy viendo por la ventanilla las diferentes construcciones, al detenerse estando el semáforo en rojo, veo a Daniela cruzar la calle, para que no me vea me agacho. Al arrancar tomando la avenida logramos llegar en menos de media hora y al abrirme la puerta le pago y salgo en dirección de la edificación del aeropuerto y luego al avión.
                                       
UN REDENTOR AMOR
Gabriela que tiene semblante de una mujer alta, de cara bien redondeado y que lleva el cabello negro largo y suelto. Sentada en un banco de madera viendo los enormes árboles rojizos de la bella estación del otoño, llora desesperadamente debido a que su novio Grigol la dejara. Al pasar el tiempo lagrimeando saca del bolsillo interior de su abrigo un pañuelo con el cual se limpia las lágrimas de la cara, ya más tranquila meditando resolviendo que lo mejor es que se vaya de Moscú, ya que siempre lo va ver debido que vive en el mismo barrio, tienen los mismos amigos y frecuenta los mismos lugares. Piensa a donde conviene irse y al rato se acuerda que su amiga francesa Mademoiselle Blache, con guíen viviera y estudiara, y que no hace mucho se fue a vivir a San Petersburgo y que le ha ido muy bien ya que consiguió trabajo en una librería, que también traduce libros de literatura del francés al ruso, que ha conocido a gente encantadora. Decidida saca el celular y al tenerla registrada busca su nombre que lo tiene como Blache como siempre la llamo, le marca y se pone el pequeño aparato en la oreja, comienza a sonar hasta que por fin le contesta- Diciéndole: Gabriela a que se debe el milagro- Ella haciendo un esfuerzo para no llorar: mira querida amiga es que decidido irme a vivir a ya en San Petersburgo- Como así, ¿acaso que paso con Grigol y con tu trabajo en la agencia de publicidad? Ese maldito me dejo y creo porque se enamoró de otra, ese trabajo definitivamente no me da satisfacción ya que lo mío es la literatura, y además un cambio de lugar me haría bien- Siendo así vente para acá y te presento gente que te puede ayudar a buscar trabajo- Me da pena molestarte- No es ninguna molestia y al contrario me agradaría de sobremanera que vivas un tiempo aquí en este apartamento que nos podemos acomodar y además vas a tener tu propio cuarto- No sabes cómo te agradezco- Me agradecerás cuando te ayude referente al trabajo y además amiga vos fuiste la que me diste la mano cuando llegue a Moscú y por eso estoy más que agradecida y me veo a través de mi conciencia que te tengo que ayudar, entonces arregla lo que tengas que hacer y te vienes- Ya me pongo en eso- Así se habla y antes de venirte me llamas para ir a recibirte- De acuerdo y gracias. Al colgar vuelve a ver hacia los árboles que con los rayos del sol se ven aún más rojizos, al levantarse empieza a caminar por la gran cantidad de hojas caídas, bordeando el extenso jardín de particulares flores, de viejos robles y de otra clases de árboles aún con hojas. Que va apreciando logrando borrar todo de su mente, al salir del enorme parque Izmailovd llega a la extensa avenida, camina bordeando el parque hasta la supuesta estación del metro, al bajar por las escaleras llega a una de las cabinas donde le muestra su tarjeta al chico encargado, se hace entre la gente a esperar, en el momento que llega el metro al detenerse abre las puertas, ella se le adelanta a todas esas personas y logra sentarse al lado de una de las ventanillas, al arrancar el metro comienza a dar la gran vuelta y ella a través de la ventanilla ve las parecidas estaciones donde se baja y se suben varias personas. En el instante que el metro se detiene en la estación Casa museo de Toistoi, se levanta y detrás de varias personas se baja, asciende por las escaleras a la avenida. Al haber decidido primero ir a la agencia de publicidad a renunciar, camina por el andén bordeando la avenida y viendo los diferentes edificios, unos viejos y otros más modernos, al ver el edificio donde quedan la oficina donde suele ir a trabajar, por la puerta abierta entra y al ingresar en el ascensor se saluda con un conocido, marca el octavo piso donde queda la oficina de la empresa de publicidad. Al empezar a subir lo va sintiendo, al detenerse el elevador en el piso quinto el conocido se baja y, sigue para arribar al piso octavo donde al abrirse la puerta se baja e inmediatamente se mete en la oficina- saludando a la secretaria Anna Ajmátova le dice: amiga vengo a que me haga la carta de renuncia. Ella al no creer lo que está escuchando de la voz de Gabriela- Le contesta: si usted aquí ha trabajado con responsabilidad y creatividad y además todos la apreciamos, ¿Por qué se quiere ir?- Amiga es que quiero cambiar ya que he decidido irme a San Petersburgo y si me es posible trabajar en algo referente a lo mío que es la literatura. Por favor hágame la carta que no me quiero demorar- ¿Está segura de dejar esta empresa, de abandonar Moscú?- Si claro y además ya he tomado la decisión- Siendo así no me queda que hacerle la carta de renuncia, pero se le va a extrañar. En el computador rápidamente le hace la carta y al terminarla- Le dice: solamente hace falta que la firme el director Boris, se la doy yo para que la firme o usted prefiere dársela personalmente- Si se la voy a dar yo personalmente ya que tenemos los dos cierta confianza y gracias. La chica se para y se abrazan, luego entra a la oficina del señor Boris que está trabajando en su computador de diseño- Ella interrumpiéndolo le va hablando: hola amigo le puedo hablar un momento. Él  al dejar de ver en la pantalla la ve-  Enseguida le responde: hola amiga que le puedo ayudar a resolver- No se trata de resolver nada es que he decidido renunciar- No la deja terminar y le dice: que estoy oyendo- Ella volviéndole hablar: es que aquí está mi carta de renuncia- Como así, si usted es una excelente creadora y como persona la llevo en la más alta estima, ¿Cómo así que va a renunciar?- Si ya lo he decidido ya que me voy a vivir a San Petersburgo- Usted me deja aterrado como desconcertado pero no me deja otra opción que firmarle la carta de renuncia. Al tomarla la lee y sin querer la firma- Luego le murmulla con su voz: me da tristeza separarme de usted, en serio que a todos nos va hacer falta, pero yo mismo hago que le llegue la liquidación y lo que se le debe a su cuenta. Al levantarse se abrazan manifestándose llorando y luego ella como esta sale sintiendo una especie de agonía. Al estar en la calle caminando no ha logrado de calmar la honda tristeza que la aqueja, saca el pañuelo y se quita del rostro las lágrimas. Al llegar al viejo edificio donde vive, por la puerta entra al interior, a través de las escaleras sube los tres pisos correspondientes para llegar ante la puerta que abre sin problema con la llave. Como ha conseguido con antelación varias cajas de cartón lo primero que hace es sacar de los estantes de la biblioteca los libros, que conservando el mismo orden los acomoda en varias cajas. Al acabar al sentirse cansada, va a la cocina donde se prepara un café bien espeso y al servirlo en un pocillo lentamente se lo toma, al darle energía va sacando del closet su ropa que de inmediato va metiendo todas esas prendas en dos cajas grandes, sigue con lo del baño haciendo lo mismo logrando llenar otra caja pequeña, y de último con lo del cuarto logrando llenar una caja del mismo tamaño que la anterior. Al ver la cocina decide dejar todo eso ya que no quiere tener recuerdos. Al tener todo empacado vuelve a tomar el celular y le marca a su amiga- Que al rato le contesta: Hola Gabriela como vas con tus cuestiones de venirte para acá- Ya todo está resuelto ya que esta mañana renuncie del trabajo y además ya empacado todo en varias cajas que lo único que me falta es cerrarlas con cinta pegante y llamar a la empresa que se encargara de llevarlas a tu apartamento allá en San Petersburgo- Que bien ahora solo necesitas la dirección del edificio, mira apunta- espérame un momento que busque mi libreta y un lapicero. Al hallarlos sobre una mesita los va agarrando- Ahora si dámela. Al decírsela ella la escribe en la última hoja de la libreta- La amiga cuando vienes- Apenas termine todo esto y te vuelvo a llamar para decirte que día y en que horario llego- Espero tu llamada- Gracias. Al colgarle esta vez llama a la empresa de carga, inmediatamente escucha una voz de hombre- Que le va hablando: Hablo de parte de la empresa de carga, en que le podemos servir…- Es que necesito que vengan a buscar unas cajas que necesito enviar a San Petersburgo- Para eso necesito la dirección de donde están las cajas y la otra dirección donde las va enviar- Siendo así apunte. Ella de inmediato le dicta las dos direcciones- Luego le dice: cuando vienen a buscar las cajas- Ahora mismo envió algún camión de reparto, pero necesito saber cuántas cajas son- Espéreme un momento a que las cuente. Ella al pasar a delante de ellas las va contando llegando a la conclusión- Mire señor son diez grandes y seis pequeñas- Como ya lo sé voy a mandarle el camión, fuera del conductor tres hombres más para que se encarguen de cargarlas- Le agradezco. Al sentirse extenuada se acuesta encima del colchón de la cama y al pasar poco tiempo es despertada por el sonido del timbre, inmediatamente se levanta a abrir la puerta al ver a tres hombres en primera instancia se sorprende- Uno de los hombres: mujer no se asuste que solamente hemos venido por las cajas- No me asuste tan solo me vi sorprendida ya que no estoy acostumbrada a ver a tres hombres ante mi puerta- Entendible- Por favor sigan. Los hombres haciendo uno, dos y tres viajes logran sacar las cajas llevándolas escaleras abajo al camión. Al ver que se han ido siente un alivio en su espíritu que no puede tener nombre pero si forma. Al tener tanta hambre decide bajar, lo hace a través de la escalera, al llegar a la calle y avanzar por el andén va visualizando las diferentes construcciones antiguas tipo ruso, al ver el restaurante donde suele ir cuando no tiene tiempo de cocinar, Entra viendo el marco de la puerta grabado con imágenes de dragones- Ella preguntándose: cómo es posible que nunca antes haya visto esas imágenes. Mira donde se puede acomodar, al hallar una mesa sola cerca de la ventana se sienta ocupándola, al tratar de ver al mesero ve a su ex novio tomado de la mano de una bella rubia, sin que él se dé cuenta rápidamente se acacha lográndose esconder debajo de la mesa, al estar pasando a un costado de la mesa se le cae a la chica rubia el lapicero que va rodando donde Gabriela está escondida y al verlo lo toma- La chica al no verlo más: cómo es posible que ese lapicero se haya desaparecido, acaso aquí hay fantasmas. Gabriela para no reírse hace un esfuerzo y con las dos manos se tapa la boca. Por más que lo buscan como es lógico no lo encuentran- El tipo le dice a la chica rubia: ya no lo encontramos vámonos. Ella espera un buen rato y cuando puede asegurar que se han ido, sin que la vean los otros comensales sale y al levantarse de inmediato se sienta. Ella riéndose se dice así misma: fue como un desquite. Luego disimuladamente lanza el lapicero en dirección de otra mesa. Al llegarle el mesero le pide el menú del día, al traérselo como tiene hambre devora primero la sopa de verduras y luego el gulasch con carne desmechada y la ensalada. Al terminar satisfecha se levanta y caminando se acuerda del suceso y se carcajea ante una señora- Que al verla como se ríe le insinúa con su voz: que muchachas la de hoy en día parece que están locas ya que se ríen hasta solas- Ella sique como si nada diciéndose: que día más particular y absurdo. Al arribar al apartamento como ya ha oscurecido como tiene tanto sueño tan larga es se tira sobre la cama y se duerme.
Al despertarse, lo primero que hace es llamar a su amiga Blache- Que al contestarle le dice. Hola amiga anoche me soñé con vos que estábamos en un restaurante cenando y ese  extraño lugar pasaron cosas muy raras- Que coincidencia ayer al ir al restaurante de siempre, al estar sentada ocupando una mesa vi desde lejos a mi ex novio Grigol de la mano de una rubia, al ver que se venía me agache y me metí de bajo de la mesa, y justo cuando pasaron alguno de los dos se le cayó un lapicero que fue rodando a donde yo estaba escondida, por supuesto lo agarre y al esperar un rato me volví a sentar y lo lance debajo de otra mesa- Que bien porque él lo mereció y mejor que no se dio ni cuenta de tu presencia. Se ríen haciendo como un estruendo- Bueno amiga ya voy a salir al aeropuerto, como todavía no tengo el pasaje sé que lo voy a conseguir y te llamare- De acuerdo mi loca querida. Se vuelven a reír. Al dejar de sonar el teléfono va donde tiene el viejo morral y al salir cierra la puerta con la llave, al bajar a través de las escaleras logra salir rápidamente a la calle, anda y al ver una alcantarilla  lanza las llaves lográndolas que se vayan por dentro de la rejilla de metal, al ver un taxi haciéndole una seña con el dedo logra que se detenga, al abril la puerta de atrás acomoda el morar y se trepa cerrando la puerta- El taxista le va diciendo: ¿a dónde la llevo?- Al aeropuerto- ¿A cuál de los dos?- Al aeropuerto central donde salen los aviones nacionales, ya que el Moscú Vriukovo son donde salen los internacionales y yo vuelo no más a San Petersburgo. Al tomar la avenida dobla por un puente para tomar la avenida que va directamente al aeropuerto, al llegar parquea el taxi a un costado de la vieja edificación, al abrirle la puerta ella le paga y se baja y al volver a tomar el morral se lo coloca sobre la espalda y empieza a movilizar los pies entrando a la edificación donde ve el enorme letrero de la compañía de aviación rusa, al arrimarse de una vez hace una pequeña cola tocándole detrás de un hombre extremado alto y gordo que con la enorme espalda no la deja ver absolutamente. Ella impresionada por lo que tiene adelante- Se dice: que hombre más voluminoso, Al ir avanzando la cola se fastidia por aquel hombre que le tapa la visión. Al atender la muchacha al gordo alto Gabriela apenas la puede ver ya que se corre a la derecha un poco, al irse el peculiar personaje logra llegar ante la chica, separándolas algo así como una larga mesada- Ella le va hablando: será posible que me venda un pasaje para San Petersburgo- ¿Para cuándo lo quiere? Le contesta la joven mujer- Gabriela: para hoy mismo y que salga lo más rápido posible- Espere que revise en este computador los diferentes vuelos para hoy y sus horarios de salida. La chica viendo el ordenador se demora un poco- Luego le dice: mire tengo un puesto libre para entre medía hora- Por favor véndamelo- Le vale tantos rublos- Ella se baja el liviano morral, saca de uno de los bolsillos la billetera y le paga la suma requerida agradeciéndole. Al retirarse lo primero que hace es de tomar el celular y llamar a su amiga Blache y le dice la hora de llegada- Ella simplemente le responde: que tratara de llegar a tiempo sino que la espere. Al colgar sube a través de las escaleras eléctricas a la segunda planta, donde rápidamente recorre las tiendas sin prestarles el mínimo de atención al encontrar el grade ventanal se sienta sobre una cómoda silla, en seguida se da cuenta que muy cerca está sentado el gordo grandulón. Para no verlo del morral saca un libro y por donde va lo empieza a leer. Al estar leyendo la desconcentra la voz femenina que va saliendo de los parlantes del aeropuerto que anuncia su vuelo, se levanta poniéndose el morral sobre la espalda y como está acostumbrada a caminar rápido, se les adelanta a todos y al llegar al muelle nacional le muestra el pasaje al vigilante y sigue por la trayectoria del alargado y amplio corredor. Llega por una especie de puente colgante a la puerta del avión, esta vez le muestra el pasaje a la azafata y sique al interior buscando el puesto señalado en el boleto, al descubrirlo se entera por la numeración que le ha tocado ocupar el puesto de la ventanilla, atraviesa de costado los dos puestos y al sentarse ve a través de la ventanilla la enorme pista y varios aviones de la misma compañía parqueados uno al lado del otro. Al hacerse el hombre grande y regordete a su lado, ella intencionalmente con las dos manos se toma la cabeza en repudio de la situación, el hombre a penas la ve. Al cerrar la puerta empieza todo lo respectivo al viaje en avión, sintiendo la dura situación ya que el tipo la empuja contra el vidrio de la ventana, al no aguantarse más le da con todas sus fuerzas un punta pie en la canilla y el gordo grandulón al sentirlo simplemente se queja y se para yendo a otro asiento, ella puede respirar tranquila. Al trascurrir el tiempo va sintiendo que da la vuelta, en la misma circunstancia ve por la ventana el frio mar Báltico y luego empieza mirar la extensión de la ciudad. En el momento que empieza aterrizar siente el estruendo de la pista, al avanzar ve la pista del aeropuerto de Poulkovo rodeada de una gran extensión de enormes pinos. Al llegar ante la vieja edificación el avión se detiene e inmediatamente todos se paran, ella toma su pequeño morral colocándoselo sobre la espalda. Lentamente van saliendo por la escalera a la pista, ella se va adelantando y alejando de aquel hombre que tuvo que soportar durante gran parte del vuelo, ya que se le acostaba, la empujaba y demás toda esa jodetería junta. Al llegar a la edificación la atraviesa logrando salir bastante rápido. Ve los diferentes automóviles parqueados en algo así como un parqueadero, los taxis en fila y algunos pinos semejantes que viera en el momento que aterrizo el avión, desde lejos empieza a ver a su amiga y salta con las manos extendidas para que ella se dé cuenta de su presencia, al toparse se da cuenta que lleva el cabello rojizo atado con una moña azul y el rostro muy fresco, con la cual se abraza- Bache: le va murmurando con su timbre particular de voz: no has cambiado para nada y se te ve lo más de bien- Si al dejarme el maldito Grigol solo me afecto los primeros días, pero llorando me lo saque de la cabeza, ¿y vos estas con alguien- Si y estamos saliendo no hace mucho, se llama Mijaíl Bulgákov como el gran escritor de la época de la Unión Soviética, me trata con cariño y, es sobre todo muy inteligente y expresivo- Que bien ya que es lo que mereces- Vámonos de una que escuche en la radio un vaticinio de mal tiempo, aquí es tan frio o más que Moscú. Toman por el andén al parqueadero donde está  el Citroën- Blache ese es mi coche. Al montarse la primera ocupando el puesto del timón y la otra de copiloto e inmediatamente pone el auto en marcha- Blache: tú sabes conducir- No para nada y no deseo aprender ya que es toda una responsabilidad y además me encanta caminar, andar en metro o en autobús- Si cada una lo hace como más le parezca y así está bien- Claro que sí. Blache conduciendo rápidamente toma la avenida Kolomiaqui que posee en el medio una jardinera de increíbles árboles y a los costados edificios de arquitectura muy rusa, pasan un lado de la plaza donde está la imponente catedral de San Pedro y San Pablo- Gabriela le pregunta: que tal es la vida aquí en San Petersburgo- Es mucho más agradable que en Moscú debido a que es una ciudad más pequeña por esa razón es mucho más tranquila- Me suena muy bien- Ya la conocerás y ojala que conozca alguien bien que te la pueda enseñar, no te preocupes que yo me encargo de eso ya que tengo a varias personas para presentarte, de lo otro como es obvio te toca a ti- Ya tendré tiempo para eso a demás debo encontrar trabajo ya que no quiero molestarte mucho- Por eso no te preocupes. Siguen avanzando por una calle de viejas edificaciones logrando sobrepasar el pequeño teatro Académico de Ópera y valet y al tomar una estrecha calle lateral parquea el auto detrás de semejante, al lado del pequeño y viejo edificio. Al entrar van escuchando un sonido de piano- Blache mirándola le va diciendo: aquí ya te darás cuenta viven varios músicos de la filarmónica de la ciudad por eso se escucha música orquestal casi todo el día y solo paran ya en la noche quedando todo en silencio- Por eso deben ser respetuosos- Me has quitado la última palabra de la boca. Se ríen escuchándose las carcajadas como si fueran parte de la melodía del piano. Suben por las escaleras un piso y otros dos y en el tercero al recorrer un poco el corto corredor ella simplemente abre la puerta, viendo un espacio ni muy pequeño ni muy grande, con una sala y comedor, la primera con un par de sofás y en el medio una mesita, al lado del ventanal la biblioteca y luego una redonda mesa con cuatro sillas y, en las paredes viejas fotografías de la ciudad lindamente enmarcadas- Ven que te muestro la otra parte del apartamento. Entran de primero a la cocina viendo la nevera, la estufa de gas, el mueble del lavaplatos y una pequeña ventana que le da luz, luego le muestra el cuarto suyo con la cama sin tender y el desorden de los libros y un poco de la ropa- Me perdonaras mi desorden pero así me siento bien- Tranquila que te entiendo ya que mi desorden es igual. Se vuelven a carcajear- Mira a hora me toca mostrarte tu cuarto. Al abrir la puerta entran viendo las paredes blancas limpias y sin nada, una cama, el closet y un pequeño escritorio con su respectiva silla y en la ventana apoyado un pequeño florero con rosas rosadas- Estas rosas las he adquirido por tu venida. Gabriela la va abrazando y ella hace exactamente lo mismo para ser un solo nudo, al soltarse- La primera le dice: en esta pared voy armar la biblioteca- Si veo que es el lugar justo para colocarla, además en el depósito del edificio deben haber tablas y ladrillos que nadie utiliza- Es perfecto mañana mismo voy a buscarlas y las traigo para acá- Yo y mi amigo Mijaíl te ayudaremos. De último le muestra la puerta del baño- Diciéndole aquí está el baño. Escuchan que alguien abre la puerta de la entrada, al ver se dan cuenta que es Mijaíl que está entrando y que  muestra un aspecto de una persona alta y algo flaca, que luce el pelo más o menos largo y una barba algo rojiza y que va llevando una bolsa del supermercado, al verlas- Les dice: voy a poner esta bolsa que pesa tanto en la cocina. Al ir a colocarla donde dijo regresa de inmediato, primero saluda con un cortes beso a Gabriela y enseguida le da un beso en los labios a Blache- Luego él va diciendo: conque ella está tu amiga de la universidad de Moscú, eres muy guapa seguramente vas a tener éxito aquí en esta bella ciudad- Gabriela contestando: a que te refieres en cuanto a mí- A encontrar trabajo y por qué no ha encontrar un buen novio- Ojala así sea, ¿Por qué me lo dices- Debido a que ya hable en la biblioteca M. E. Saltykov Dhehedrin con mi amigo Nicolás Krilov que es el director y nos ha citado para el próximo viernes- Ella sonriendo le contesta: claro que iré así al menos conozco al interesante personaje- Bueno ahora ya mismo voy a cocinar algo especial para darle la bienvenida a nuestra amiga Gabriela- Ella misma; quieres que te ayude- No, ya que cuando cocino me gusta hacerlo sin que nadie me ayude y más ustedes aprovechen y se sientan a contarse lo que deseen. Ellas al sentarse sobre uno de los sofás- Mijaíl cuando cocina no le agrada para nada que nadie le ayude y lo hace maravillosamente, a ver esta vez con que nos sorprende. Ellas van hablando del tiempo que estuvieron en la universidad de Moscú y se ríen de esos nostálgicos recuerdos, de la cocina va saliendo un rico olor- Gabriela oliéndolo: que olor más particular, ¿qué será lo que está cocinando vuestro amigo?- Es difícil adivinarlo pero que huele rico si es verdad. El llevando puesto un delantal sale a donde ellas están sentadas- Les va hablando: ya he logrado hacer la cena cuando las llame van a seguir a la mesa, de acuerdo- Blache sonriéndole: mi amor así lo haremos. Al volver a la cocina al rato va saliendo con dos platos muy servidos con espaguetis en salsa de verduras y queso parmesano que dispone sobre la mesa, luego lleva el restante, una canasta con el pan y una botella de vino tinto con sus respetivas tres copas que de igual manera las coloca- Él con su forma particular forma de hablar: ya nos podemos sentar. Al hacerlo ocupando la redonda mesa, lo primero que hacen es tomar la copa y al chocarlas brindan- Blache al tomar el tenedor: buen provecho y que esta deliciosa cena nos alimente. Empiezan a saborearse- Gabriela va diciendo: que delicia de pastas y la salsa esta increíble. Al pasarles el tiempo en esas logran terminar con todo el vino y con el contenido de los platos- Blache: como es la ley en este apartamento el que cocina no lava yo lo voy hacer- Gabriela hablándole: yo quiero ayudarte- imposible ya que en la cocina no cabe sino una y ya me encargue de esa tarea y tú quédate tranquila ya que debes estar cansada- No estoy cansada más bien déjame que yo lo hago- Ahora sí que voy a pelear con tico si no me dejas hacerlo. Al llevar todo a la cocina en el lavaplatos lava todo rápidamente y coloca todo lo que lavo sobre el escurridero y sale- Gabriela les dice: yo me voy a dormir ya que no puedo más con este cuerpo- Blache y así querías lavar la loza más bien vete a dormir. Al ingresar al cuarto cierra con suavidad la puerta y al acostarse ve por la ventana como está nevando y al rato obtiene un lindo sueño
Al despertarse siente el intenso frio, como no quiere levantarse todavía se queda un buen rato haciendo pereza. Al decidirse se levanta yendo directamente al baño, al abrir la llave del agua caliente se va bañando y al jabonarse se le cae el jabón y al quererlo agarrar se agacha y lo pisa resbalándose y alcanza por suerte a sostenerse apoyándose sobre el piso de baldosas como es de esperar se asusta pero logra enderezarse y vuelve a tomar el jabón y, ya tranquila se jabona todo el cuerpo, con el agua caliente se saca el jabón y se sigue deleitándose con el agua caliente y al pasar la brevedad del tiempo sale y con la toalla se seca. Al salir del baño desnuda y sosteniendo la toalla va al cuarto donde se viste con lo primero que encuentra, sale y se encuentra con sus amigos- Blache le va diciendo: que tal dormiste- Ella: muy bien y soñé cosas tan raras que nunca antes había soñado- Mijaíl: acaso que soñaste- Que estaba en una nave espacial con el pendejo de mi ex novio y que viajábamos por un planeta suprema-mente luminoso y simplemente me desperté- Blache: es que el sueño siempre sobresale el inconsciente- Si pienso lo mismo ya que en mí realidad él ya no está y eso me tranquiliza, como ustedes  hicieron lo referente a la cena yo esta vez voy a preparar el desayuno. Al irse a la cocina prepara un rico desayuno que consta de huevos fritos, jugo de naranja y café bien negro, al pasarlo de lo que uso a los tres platos los lleva a la mesa, al sentarse lo van consumiendo y de último se toman el café- Blache tomándose la palabra: lava los que usaste para el desayuno que luego vamos a la bodega a buscar las tablas y los ladrillos para que hagas lo que va hacer vuestra biblioteca- De acuerdo. Ella inmediatamente va recogiendo de la mesa los platos, los cubiertos y los pocillos, al llevarlos se le cae uno de los pocillos haciéndose añicos contra el suelo de madera- Ella lamentándose: que día primero casi en el baño casi me caigo y ahora se me cae uno de los pocillos, que mierda me está pasando- Blache al haberla escuchado: no te lamentes que una mañana negativa la tiene cualquiera. Ella no le responde y en el lavaplatos lava todas esas cosas y las pone a secar, al salir los ve a ellos sentados sobre uno de los sofás- Al verla Blache le va diciendo: ahora si vayamos a buscar las tablas y los ladrillos. Al levantarse ella abre la puerta y bajan a través de las escaleras y al llegar abajo ven la pequeña puerta del depósito, que él abre se agachan para entrar al ver tantas cosas, unas inclusive desbaratadas, en un rincón encuentran paradas contra la pared varias tablas y sobre el piso los ladrillos- Mijaíl: ustedes lleven las tablas que yo llevo los ladrillos. Al tomar cada una de ellas las tablas por los extremos las van llevando y el al encontrar una tula enorme mete los ladrillos en el interior y carga resistiendo el peso, al mismo tiempo los van llevando, con la dificulta del peso logran subir por las escaleras y al estar la puerta abierta haciendo el último esfuerzo logran llegar a la habitación y ponen todo eso sobre el piso- Gabriela sonriéndoles: aunque nos costó lo logramos- Blache ahora sí que estoy para darme un baño. Al meterse ellos en el baño, Gabriela va poniendo los ladrillos y las tablas logrando hacer la biblioteca, logrando que quede como ella pensó. Cansada se sienta sobre la cama y se acuesta boca arriba logrando un buen equilibrio mental, estando en esas escucha el timbre y reaccionando se levanta, al abrir la puerta ve a tres hombres- uno de ellos le palabrea: usted debe ser la señorita Blache- No yo soy Gabriela la que ha mandado las cajas desde Moscú- Siendo ese el caso le hemos traído sus cajas ya mismo se las subimos. Al bajar vuelven con las primeras cajas- El mismo hombre cargando una de las cajas- Haciendo tal esfuerzo le habla: ¿dónde las depositamos?- Síganme por favor que les digo donde. Los hombres con las cajas la siguen a su cuarto y las colocan sobre el piso, luego hacen uno, dos y tres viajes. Ella al firmarles el papel los hombres se van. Al salir ellos dos del baño ya vestidos- Blache mirándola: creo que te han traído tus cosas- Afortunadamente si, le responde- Mijaél: nosotros nos vamos a nuestros correspondientes trabajos- Blache: quédate como si estuvieras en vuestro apartamento- Claro que sí. Al salir ellos cierran la puerta y ella queda sola, va directamente a la habitación donde primeramente va desempacando la cajas de los libros como están ordenados y enumeradas las cajas solamente los va colocando sobre la estantería que hiso y, en menos de nada ya los tiene en lo que es la biblioteca, luego hace lo mismo con la ropa que al venir con sus canchos de plástico no tiene sino que meterlos en el closet colgándolos. Y de último dobla muy bien las cajas que al agruparlas las alza y bajando por las escaleras las deja en el depósito todas muy bien agrupadas, al cerrar la puerta sube, al entrar en el apartamento cierra la puerta y al ir al cuarto como esta tan extenuada se acuesta y viendo nevar se profundiza.
Al despertarse en el siguiente día en la mañana, se arregla y sale vestida de la habitación, se encuentra con Blache y con Mijaíl- La primera la va diciendo por lo visto has dormido más que suficiente- Si claro es que he logrado de terminar de ordenar mis libros en la biblioteca y toda la ropa y  eso me dejo muy cansada, le contesta Gabriela- Mijaíl sentémonos a desayunar ya que está servido en la mesa. Al sentarse ocupando la mesa redonda empiezan con el tema del desayuno- Mijaíl enfocando la mirada en Gabriela le va hablando: veo que estas preparada para que vayamos a la biblioteca- No se me ha olvidado y estoy disponible para ir con vos a donde tu amigo, ¿Cómo es que se llama él?- Mira su nombre es Nicolás Krivol. Siguen desayunando sin musitar palabra. Al acabar Gabriela lleva todo lo que usaron a la cocina y en lavaplatos lava todo eso, al salir ve besándose a la pareja de amigos- Mijaíl de una vez vayámonos- Blache yo me quedo ya que tengo trabajar en mi ordenador. Se despide primero él de beso en los labios y luego ella con un simple beso en los cachetes. Al abrir la puerta él hace que ella siga, casi al mismo tiempo bajan por las escaleras y al estar en la calle sienten el terrible frio- Él le va hablando: yo creo que para llegar más rápido nos conviene tomar un autobús en la avenida Kolomjazsloj. Caminan por la calle entre árboles y edificaciones de arquitectura rusa, al llegar a la avenida toman el puente peatonal lográndolo atravesar rápidamente, y van de una a la estación del autobús metiéndose entre la gente- Él le dice: que frio tan impresionante- Claro que hace un frio de mierda. Al ver en la distancia el autobús se va acercando y se detiene abriendo las puertas- Él le va hablando: yo tengo la tarjeta para que entremos. Lo hacen detrás de varias personas, logran acomodar sus traseros en dos sillas continuas a ella tocándole la ventanilla. El bus automáticamente arranca tomando la extensión de la avenida, al pasar por un costado del enorme parque Undelni ella ve como un espejismo a esos grandes árboles, dándose cuenta que se detiene cerca del semáforo que está en rojo, al cambiar a verde avanzan detrás de otros vehículos, pasan el puente sobre el río Neva y al llegar a un lado de la enorme fortaleza de Pedro y Pablo que está ubicado en el extenso parque Lenina, el bus se detiene en esa estación donde se bajan y se suben varias personas- Mijaíl le va murmurando: ¿qué te ha parecido esta ciudad?- Muy linda y atrayente. Al volver arrancar el autobús vuelven a pasar un puente similar al otro y luego ella ve por la ventana la construcción del Palacio de Verano que esta entre un parque con muchos pinos y arboles blancos por la nieve- Él le vuelve hablar: ya casi llegamos nos tenemos que bajar, claro está que nos toca caminar un poco para llegar a la biblioteca. Ven que siguen avanzando y antes del puente el autobús se detiene- Mijaíl es aquí donde nos tenemos que bajar. Al levantarse se van bajando por la puerta de atrás y toman por el andén en sentido de la derecha, ven la fuente muy bien decorada apagada y a su alrededor el circular jardín lleno de nieve-  Él insinuándole con su voz: estos jardines se ponen bellos en verano- Me gustaría verlos en esa estación, le contesta ella. Pasan de costado de la catedral de Kazán y siguen por una calle logrando llegar a la vieja edificación de la biblioteca que esta con varias columnas que sostienen prácticamente el techo, suben a través de las escalinatas logrando llegar a la puerta- Gabriela viéndola detalladamente: sí que tiene una arquitectura muy interesante como peculiar. Al entrar por la amplia puerta ven la estatua de Lenin y en vez de meterse en el enorme salón de la biblioteca suben a través de las escaleras hallando en la segunda planta un amplio corredor, el cual lo van caminando viendo los diferentes ventanales- Mijaíl le dice: esta es la oficina. Al entrar ven a la secretaria que está trabajando en un computador, ella al verlos deja la labor- Les va diciendo y ese milagro verlo señor Mijaíl por la biblioteca, me imagino que está necesitando al licenciado Nicolás Krílov- Si claro ya que él me ha citado para este momento- Siendo así entren. Al hacerlo lo van viendo sentado con su cabello al ras y su peculiar barba blanca, revisando libros. Al verlos les dice bien pueda siéntense. Ellos se sientan en las dos sillas que están de frente al escritorio- Usted debe ser la señorita Gabriela, lo que si me extraña es vuestro nombre- Es que mi madre es francesa y mi padre si es de Moscú- Con razón tu nombre. Yo soy Nicolás. Al levantarse sale del escritorio y haber hecho ellos lo mismo, el licenciado la saluda con un beso y a él con un apretón de mano y se vuelven a sentarse- Don Nicolás apoyando el codo sobre el escritorio- Les dice con su clara voz: por lo que mi amigo me refirió estas buscando trabajo, además ya sé que eres graduada de literatura y tengo una vacante en este momento para la sala de literatura rusa, si deseas aceptar este trabajo- Claro que si- Además como debes escribir con el tiempo harás ensayos de nuestra literatura referente a los escritores, a su vida y a su obra- Claro que estoy dispuesta a escribir ensayos y además es mi fuerte- No tengo que más decir sino que quedas contratada desde ya, aquí tengo los papeles tomate el tiempo que desees para leerlos y si aceptas las condiciones fírmalos. Ella va leyendo enterándose que el horario de trabajo es de diez de la mañana a las ocho de la mañana y que es de martes a viernes y se da cuenta que la remuneración es buena- Ella al haberlo leído va diciéndole: acepto- Siendo así fírmalo. Ella firma los cuatro papeles o sea los originales y las dos copias- Ahora bajemos que te muestro la sala de literatura rusa. Al salir descienden las escaleras al recorrer el pasillo entran por un gran puerta y ven la inmensidad de la sala de donde las paredes están los estantes llenos de libros y un costado un  pequeño escritorio con su correspondiente computador- Ella entonces como ya estoy trabajando voy a ocupar el escritorio- No primero vamos a ir a la cafetería ya que deseo invitarlos a lo que quieran comer y tomar, salgamos y vayamos. Al salir salen de la edificación al hacer un pequeño rodeo por el jardín hallan la edificación de la cafetería, entran viendo a la gente que sentada ocupa las diferentes mesas y a través del cristal un grupo de enormes pinos que sobrepasan la techumbre- El director: miren allá hay una mesa libre. Al ir en esa dirección rápidamente logran llegar y se sientan ocupando la mesa, enseguida le hacen el pedido que el hombre al no demorarse le pone a ella el té y el biscocho de nueces, a él el café y el pastelillo de queso y al licenciado el té y un pastel de manzana. Empiezan a comer- Gabriela les dice: lo que he visto de la biblioteca ya me encanto y esta cafetería llanamente es genial- El don le contesta: hay que diga lo contrario no sé lo que le puede pasar. Al concluir se ríe con particulares carcajadas que resuenan por todo el espacio, la gente se queda mirándolo. Al terminar y levantarse se despiden, ellos dos van a su lugar de trabajo y Mijaíl con dirección de la calle. Ella al regresar al salón se sienta ocupando el escritorio, y con el computador va viendo la enorme lista de los libros de la literatura y en esas la sorprende la noche, al ver su reloj de pulsera se da cuenta que son las ocho de la noche y que todos ya se han ido, por fortuna para ella al abrir el cajón de escritorio encuentran las llaves de las puertas del salón y de la entrada y un papel con las indicaciones de las dos llaves. Al pararse va saliendo, cierra la puerta del salón asegurándola con una de las llaves y al salir ya al exterior con la otra hace exactamente lo mismo, camina decidida al encontrarse con desconocido ella lo saluda sin obtener respuesta del personaje, a ella no le importa y camina por don de viniera y en ese mismo lugar toma el autobús que la lleva cerca de donde vive, al bajarse camina hasta el viejo edificio como la puerta está abierta, entra y se le cae el llavero con las llaves, al quererse acachar un hombre se le adelanta y del suelo las recoges, en el momento que se las da ella lo mira dándose cuenta de su aspecto, que se trata de hombre de cabello largo, de gafas redondas, que luce un largo gabán y bluyines- Este le va diciendo: ¿tú vives en este edificio? Si hace unos pocos días- Con razón que nunca te había visto antes, que tal si subimos a mi apartamento. Ella viéndolo y sabiendo que le gusta- Le contesta: me parece buena idea. Suben un primer piso- Él le va preguntando: antes de vivir en este edificio donde vivías…- En Moscú porque- Bueno yo estudie en el conservatorio música de Moscú y al gustarme el piano luego me dedique a estudiarlo- Al no haber estudiado música es uno de los instrumentos que más me gusta oír. Al llegar al tercer piso recorren un poco el corredor y se detiene en la segunda puerta- Este es mi apartamento. Al sacar del bluyín las llaves se le resbalan y ella agachándose un poco las toma- El que estará pasando con las llaves ya que antes se te cayeron las tuyas y ahora a mí se me han resbalado- Ella moviendo los hombros: no se o será que es coincidencia. Ella viéndolo a los ojos se las entrega, el con la llave la pone en la cerradura y al girarla logra abrir la puerta- Él amablemente le dice: por favor sique. Ante su mirada descubre un espacio muy bien dispuesto con tres sofás, una mesita,  al fondo un bello piano de cola de color caoba, del otro lado un caballete que sostiene una pintura sin terminar como en una cascada una mujer y en las paredes varios lienzos armados con simples bastidores, con muy logradas pinturas de varios personajes- Ella deteniéndose va viendo una pintura muy expresionista de una fuente y una agradable silueta de mujer- Al terminar de verla le va hablando: fuera de ser pianista por lo que veo también eres pintor- La pintora aquí es mi hermana yo solamente me dedico a interpretar sinfonías en el piano. Él se sienta al piano y con la agilidad de las manos y los dedos va tocando una bella melodía, ella concentrada escucha el sonido, y el sigue a partir de las notas improvisando toda esa melodía y al terminar ella lo aplaude- Luego le dice: me encanta como tocas y además por lo que pude ver tienes talento para tocar el piano. Al no aguantarse el deseo sin ningún tipo de preámbulo la va tomando y ella también lo abraza, sintiendo cada uno el cuerpo del otro se besan largamente y luego se sientan sobre uno de los sofás viendo a través del vidrio de la ventana nevar, eso hace que ese momento se haga más romántico- Él tomándole la mano: cuéntame porque te decidiste venir a San Petersburgo- Que te digo, bueno voy a hacer sincera, lo decidí al dejarme mi antiguo novio y además estaba trabajando en una empresa de publicidad en la cual no me sentía realizada ya que lo mío es la literatura, estudie esa carrera en la universidad de Moscú y al tener una amiga que fue mi mejor compañía durante todo ese tiempo simplemente la llame y por suerte su novio que es amigo del director de la biblioteca M. E. Saltikov Shchedrin, esta mañana me dio trabajo como directora de la sección de literatura rusa, y además me aseguro que si escribía ensayos podría dictar conferencias- Que bien y eso me pone feliz, no es que pretenda nada que no sea amarte. Se vuelven a besar con más furor, al separar los labios- Y tú debes hacer algo con tu música- Por ahora hago conciertos con la filarmónica de esta ciudad y hasta el año pasado estaba dictando clases de piano en la universidad estatal, como ahora me queda más tiempo puedo dedicarme a componer música para piano y sobre todo estoy más a gusto con migo mismo- Me parece fabuloso. El mirándola: Tú debes tener hambre y ganas de tomarte al menos una botella de vino- Si claro pero si deseas cocinamos- Si y además ayer he comprado lo que equivale a un buen mercado- ¿Que se te ocurre que preparemos?- Mira voy hacer una ensalada y podemos freír carne- Eso me parece bien pero hagámoslo entre los dos- Me parece perfecto. Se paran y van de una a la cocina, él de la nevera saca zanahoria, cebollas, tomates, rábanos y del congelador la carne empacada y al abrir el empaque la mete en el sartén y le agrega aceite de oliva y ella toma una tabla y un cuchillo y empieza a cortar en trozos grandes todas las verduras que él saco de la nevera- Ella haciendo eso: hace cuanto fue que tuviste la última novia- Hace más de un año y fue un fiasco- ¿Eso porque?- Debido a que esa chica era una alumna y era demasiado inmadura porque siempre estaba cambiando de parecer y era demasiado ansiosa, debido a eso casi me enloquece que preferí no seguir con ella y quedarme solo pero tranquilo- Si no tiene sentido estar mal acompañado es preferible en ese caso la soledad- Si pienso lo mismo. Al acabar de fabricar la ensalada y de freír la carne, ella con el cuchillo parte en trozos la carne y la revuelve con la ensalada- Él mirándola: que buena idea ahora si sirvamos en estos dos platos. Ella al ponerlo todo eso en los dos platos, le da un plato Él no se lo recibe- Le dice: llévalos tú que yo saco de este mueble de la cocina la botella de vino y las dos copas- Está bien. Ella pone los dos platos, los cubiertos y servilletas de papel; él al sacarle el corcho de la botella con un descorchador, saca del mismo mueble las dos copas y las lleva a la mesa- Ella de donde es ese vino- Es francés y debe ser de lo mejor. Al depositar una buena medida en las copas. Con las manos las toman y viéndose a los ojos hacen el respectivo brindis- Ella: por este increíble encuentro y que la vida nos proporcione mucho amor- Si por eso y que el amor nos haga trascender de verdad. Comen muy concentrados en lo que están cenando, al acabárseles el vino el vuelve a servir más- Ella viendo a través de la ventana la nieve que va cayendo- Parece que se adelantó el invierno- No aquí siempre es así y va nevar hasta abrir pero uno se acostumbra- Es que no hay otra opción. Al terminar el vuelve a descorchar otra botella- Luego le dice: vamos al cuarto y encendemos la chimenea antes de que nos congelemos. Al levantarse el lleva la botella de vino, abre la puerta y surge un cuarto bastante amplio- Ella porque este cuarto es tan grande- Es que lo mande ampliar y mira el ventanal tan grande que es- Si claro y esa pianola- Era de mi abuelo materno y él fue un gran pianista- Con razón tu vena musical- Si así creo. Habiendo leña en la chimenea el solo tiene que prenderla e inmediatamente van sintiendo el agradable calorcito y ven la llamarada, se sientan sobre la enorme cama y al tomarse se empiezan a besar obteniendo la fragancia del vino, Al separar los labios Ella le va diciendo desnudémonos y así conocemos estos cuerpos. Al desvestirse despacio se miran con ese deseo humano, al quitarse las prendas íntimas quedan como si hubieran venido en ese momento a la vida ya que el cuerpo con la presencia del otro vuelve como a nacer. Empiezan a acariciarse el rostro, luego el suavemente le toca los senos no tan protuberantes pero si lo suficientemente proporcionales a su cuerpo delgado. Se vuelven a besar sintiendo muy adentro eso que se llama deseo, y él se le sube  y ella al abrirse de piernas va sintiendo la fragilidad del pene entre su vagina al moverse con lentitud y él esos labios vaginales, al obtener el estasis vuelan de una forma muy particular sintiendo la plenitud de la existencia. Al dejarlo de hacer se quedan dormidos, en el paraíso del amor y soñando se involucran más profundamente a la existencia.

LAS AVENTURAS DE UN PROVINCIANO EN NUEVA YORK                  
Luciendo camisa, pantalón de bluyín, botas de cuero y sombrero tejano que deja ver su extremado cabello largo. Pisando duro va llegando al lugar de la estatua de la Libertad, se posesiona en frente de la gigantesca estatua viéndola que se trata de una mujer que lleva una especie de coronilla sobre su cabellera y alzando su brazo en la mano lleva la antorcha de la libertad. Se queda por un momento como petrificado mirándola durante varios minutos y luego ve justo detrás de la estatua una parte de la bahía Upper. Al estar concentrado en eso, siente que alguien le toca suavemente la espalda, al voltearse va viendo a una chica de bluyines, con cabellera rubia alborotada y unas grandes gafas redondas que dejan ver sus bellos ojos claros- La chica en son de broma; ¿vaquero dónde has dejado el caballo?. El hombre muy astuto como ella se voltea- Le responde: en Retreat- ¿A dónde?- En mi pueblo que queda en las orillas del lago Whitnfy Lake- Yo no he salido de Nueva York dígame al menos en qué estado queda- En Texas- Con qué fin has venido- Tu sí que preguntas pero te contesto que nada más que a divertirme- Que bueno y siendo así vayamos al Central Park- No conozco ya que tan solo llegue esta mañana y de mi pueblo viaje en autobús aquí a Nueva York y lo hice después de una borrachera- Yo no tomo alcohol pero si me gusta otra cosa, no escucho música country pero si Rock and roll y además esta tarde va tocar nada menos The Velvet Underground por eso quiero ir al Central Park- La idea para nada está mal y siendo así vayamos- Así se habla vaquero además yo lo guio por esta enorme jungla de cemento. Al llegar un enorme grupo de turistas japoneses- Él viéndolos: de donde serán esos hombres de ojos rasgados o salieron de un circo y por qué no de un zoológico- Se ve que eres divertido, pero debes saber que son japoneses- ¿De dónde?- Del Japón- ¿Eso dónde queda?- En Asia y no importa vayámonos de aquí- Nadando- No, en el ferri de los turistas. Al dar la vuelta por un pequeño jardín ven desde lejos el muelle y el ferri, al avanzar entre los turistas logran llegar ante la enorme embarcación, al treparse por el puente logran llegar y comienzan a recorrerlo viendo a las diferentes personas sentadas y paradas en el borde de la terraza. La chica deseándose subir en una parte del techo- Será que me puedes hacer pata scout. Él sin comprender se mira los pies y luego los de ella. Ella le toma las manos y se las une de la forma que ella quiere que las mantenga- Ahora me vas a sostener. Ella apoyando el pie en las manos entrelazadas de él logra establecerse sobre esa parte del techo y luego le silva. El retrocede varios pasos y corriendo se impulsa logrando saltar como a un caballo pero solamente cae parado cerca de ella- Ella luego que se ríe: como lograste saltar de increíble. Van viendo avanzar el ferri por medio del agua- Él le pregunta quien hizo la estatua de la libertad- Un tal Eiffel y fue una donación del pueblo francés para conmemorar el centenario de nuestra independencia- Claro yo sí que soy independiente ya que mi fuerte es domar caballos- Con razón como saltaste, pienso que hoy es mi día de suerte porque cualquiera mujer no se encuentra con un vaquero y legítimo, de pronto lo ve en el cine. Al terminar de decirlo se ríe y escuchándola se contagia y se carcajea de una forma impresionante, no paran de reírse y él sigue con la risa y viceversa, no se han dado que abajo ya tienen una concurrencia sino hasta que ella mira hacia abajo- Que le va murmurando: mira como nos miran acaso somos payasos- Yo no soy payaso si no vaquero- Ella les grita a los que los están viendo: nosotros no somos payasos sino vaqueros. Se vuelve a reír y ven que esta vez al haberse asustado se alejan. Algo después Empiezan a ver el terminal del ferri y algo más allá las edificaciones y los rascacielos de Manhattan. Al estar llegando, él de un salto se baja y dándole la mano a ella logra ayudarla a descender y salen corriendo con todo lo que les da los pies, van sobrepasando a los turistas y logran salir- Ella tienes dinero para pagar el pasaje o la tarjeta del metro- Lo último que tenía lo pague para el ferri, tu si debes tener- No ya que lo gaste en chocolates- Viéndolo así en estos momentos somos dos desplatados. Ella sonriendo: eso no me preocupa ya que siempre me las arreglo sin dinero, además trabajar no es lo mío, ¿a ti te preocupa? En absoluto y ya se resolverá. Al descender al metro entre la gente y al ver la registradora, él la va tomando alzándola y de un solo brinco logra pasarla. Al verlos un policía de color los trata de alcanzar, él le toma la mano y agarrados corren logrando rápidamente dejar el policía atrás, por suerte el metro se detiene y al haber adelantado a la gente logran subirse de primero, y detrás de esas personas se sube el uniformado negro, ellos se van agachando para que el oficial no los vean, en la primera estación escabulléndose se bajan dejando al policía dentro del metro- Ella luego que se ríe: lo logramos. Luego él se carcajea: por más policía que sea nunca nos va a ganar en viveza. Al salir a la calle se van movilizando tomando por una calle el Barrio chino, viendo los diferentes negocios- Él caminando y viéndola: quieres comer algo- Si, viéndolo bien tengo hambre- Espérame un momento que voy a entrar en ese restaurante, pero ve preparándote por si acaso nos toca correr. Al entrar en uno de los restaurantes chinos, va al fondo y al ver al posible dueño del restaurante que se mete en lo que puede ser la cocina, él metiéndose de un salto lo sigue y va viendo al cocinero con su típico sombrero alto y blanco que está hablando con el tipo, el aprovecha, de una de las repisas toma un par de cajas y con un cucharon de una enorme olla les pone arroz chino, verduras salteadas y panecillos. Al ver que el tipo se ha ido y el cocinero está parado revolviendo en un sartén verduras, al ponerse en cuatro patas pasa a un lado de este logrando que no lo vea y antes de salir toma una Coca Cola y muy tranquilo sale. Ella viéndolo salta de la alegría. Al llegarle, de los labios le roba un beso- Después le habla: ahora solo tenemos que buscar un sitio para comernos esto y tomarnos esta Coca Cola. Al darle la bebida siguen caminando- Él vez que se puede vivir sin plata y además es más emocionante, espera que apenas vea un caballo me lo afano. Ella se ríe y él aún más fuerte. Al ver una pequeña plaza descubren un banco de madera y acomodan sus culos, con la mano empiezan a masticar el arroz- Él al haber tragado un poco: sí que me quedo delicioso. Con el hambre que tienen lo terminan muy rápido- Nena me imagino que quedaste satisfecha como yo- Si claro pero sigamos que no me  quiero perder el concierto por nada del mundo. Siguen avanzando logrando llegar rápidamente a Times Square donde ante sus ojos se les presenta las dife-rentes edificaciones de los teatros- Ella yo trabaje en ese teatro como actriz- Entonces eres una comediante pobre. Ella se ríe y él se carcajea logrando un único corro de risas. Siquen, al avanzar varias cuadras ve de lado la construcción de Camegis Hall de donde comienzan a percibir con sus oídos el bullicio y luego el sonido de los instrumentos y más fuerte el sonido de la guitarra, ella de las ganas de ver el concierto emprende la carrera y al ver que corre la persigue rápidamente logrando alcanzarla, se toman de la mano avanzando con la dificultad de la gente, sin impórtales un rábano se van metiendo entre las diferentes personas de los dos sexos, en un momento logran ver el enorme escenario con varias torres de bafles y algo después a los músicos- Ella emocionada al oído de él: el cantante se llama Lou Reed que con su voz logra de verdad trasportarme, el violonchelista John Cale, el guitarrista Sterling Morrison y el baterista Maureen Tucker. Y luego ella grita: a desnudarse. Los que la escucharon como están tan drogados empiezan a desvestirse quedando completamente desnudos. El cómo viene de una familia tradicional no cree lo que está viendo y se toca la cara para ver si es realidad o un sueño- Ella al tomarle la mano lo quía entre toda esa concurrencia, de frente se van encontrando con los amigos de ella: un moreno de afro, una chica algo rubia que está embarazada, un hombre con rasgos de indígena y de cabello que le llega a la cola, un gordita pecosa y de cabello rojizo, una chica bastante alta que tiene el cabello negro, largo y ondulado y otra chica de tez blanca que lleva largas trenzas y pintada en la frente una flor lila- Esta última prácticamente gritando: amiga Emily de donde sacaste a este vaquero. El cómo intrigado mira a la chica que pregunto y ya se enterado que su amiga se llama: Emily- Ella le contesta a la amiga de la misma manera: lo encontré en la estatua de la libertad- ¿Tú que estabas haciendo allá?- Simplemente fui como por cosa del destino y por eso me lo encontré- La gordita pecosa tomándole el sombrero y gritándole: ¿vaquero cómo te llamas?- Mi nombre es Jean Toomer. Al reanudar a tocar la banda que tanto esperaron empieza a tocar el tema: Im waiting for the man.  Con ganas empiezan a mover todo el cuerpo, alguien le pasa un enorme porro al vaquero, que al verlo raro no sabe qué hacer con el- Emily: le grita que fume. El de una vez se lo coloca entre los labios y fuma largamente como si fuera la pipa de la paz y se lo pasa a Emily, lo van rotando y cuando se lo vuelve a dar esta vez la chica alta fuma tan largamente como la primera vez. Siguen bailando, el vaquero al empezar a alucinar ve que la chica de trenzas se le va moviendo la flor y que vuela por un momento, para volverla a vérsela en la frente. El piensa: será que me estoy volviendo loco como pude ver que a la chica de trenzas se le voló la flor lila, luego comienza hacer muecas como si imitara a un mono, todos al verlo que está haciendo esas muecas se ríen y el cómo tomando impulso suelta una estruendo rosa carcajada como si llamara a todo un regimiento, al escucharlo se ríen aún más. Al parar de reírse van escuchando la canción: Heroin que termina con un ritmo majestuoso de batería, al empezar Sweet Jane le van tomando el ritmo al tema lográndose mover más rápido, delante de ellos ven bailar a un hombre que lleva el cabello a la mitad, no tan largo y lleva puesta unas gafas negras. Al acabarse la canción- La chica embarazada va diciendo: ese hombre es Andy Warhol el del arte pop- el muchacho con rasgos indígenas: claro el de las latas de sopa Campbell, Al verlo que le han descubierto la identidad empieza a irse hasta que lo pierden de vista. Al seguir tocando los músicos todo se vuelve una jauría, unos pintados con flores se van tomando y danzan moviéndose, ellos de igual manera  se les unen y todo va tomando un tinte rosa. Al terminar el toque todo queda en calma y la mayoría de gente se va yendo quedando algunos tirados, ellos y otros más que caminan sin saber a dónde ir. De un momento todo se torna semioscuro no totalmente ya que antes que empezara el concierto ya había salido la enorme luna- Emily vamos a caminar por este enorme parque a ver que podemos ver- El moreno de afro contradiciéndola: yo prefiero quedarme sentado- Tienes todo el derecho de hacer lo que te dé la gana pero yo si prefiero caminar. Al sentarse el moreno todos los demás si se van moviendo lentamente, toman por un camino bastante amplio, van viendo a diferentes personas que van en bicicleta y al pasar el último les silva, siguen lográndose alejar hasta que no lo ven más; al ver pasar a una chica con traje y largas botas de equitación sobre un bello alazán que lleva un lento trote, el vaquero de cabello largo en el momento que la ve se impulsa y corriendo logra alcanzar al bello caballo y al brincar logra elevarse un poco quedando sentado en el anca del equino, Al ver lo que hizo todos los aplauden- Emily moviendo su cabello: es que de verdad él es un vaquero y no un mal actor salido de una mala película. Todos se ríen y luego van viendo como de fácil le arrebata a la chica la rienda y jalándola hace que se detenga el hermoso animal- Mirándola de una forma particular le dice: bájate para que yo de una vuelta. La chica confusa sin saber si apreciarlo por lo que hizo u odiarlo por lo que le acaba de decir- Le contesta con temor: me voy a bajar pero te estaré esperando con el fin que me devuelvas el caballo- tranquila que solo daré una vuelta, luego te lo devolveré y perdóname por el atrevimiento. Al hacerlo, él al haber tomado la rienda con una sola mano hace relinchar al caballo haciéndolo parar en dos patas, luego lo gira con suavidad, y va trotando donde está la chica Emily y al tirarse el cuerpo hacia la derecha la toma y la hace sentar en el anca- Ella aterrada y algo nerviosa: como lo hiciste de increíble, además estoy montada con vos en este caballo y se me ha cumplido vaquero un anhelo que siempre tuve ya que no lo creo que estoy montada sobre este bello alazán con vos vaquero.- El ahora sí que lo vas a creer pero agárrate lo mejor que te sea posible de mí. El con un suave toque en el vientre del caballo lo pone a galopar y se va moviendo de un modo supremamente rápido logrando que sude el animal y ella se impregna con el olor. Luego sin decirle nada la toma alzándola y al descolgar el cuerpo logra sentarla sobre el césped. Él conduciéndolo al alazán de modo particular le da la vuelta a toda la extensión del Central Park y al ver a la chica que sentada llora- Mira belleza aquí está tu bello caballo. Al desprenderse de los estribos da un salto y girando todo el cuerpo en el aire logra caer parado- La chica viéndolo lo que hizo se sorprende- Le va diciendo: nunca antes vi a alguien que montara tan bien y espectacularmente como usted amigo-  Es que yo soy un legítimo vaquero y además soy en mi pueblo un reconocido domador de cabellos. La chica abre aún más los ojos y el antes que diga algo le roba un beso de sus propios labios, al sentirlo lo abraza apretándolo contra su cuerpo. Al desprenderse le dice: mañana ve a mi casa que va ver una fiesta yo lo invito pero solo a usted vaquero, trate al menos de vestirse y de arreglarse un poco más ya que mis padres son muy estrictos. Yo soy Julia. Al sacarse del bolcillo de la chaqueta de cuero una tarjeta se la da- Hay esta la dirección de mi casa. Al montarse sobre el alazán galopando se va yendo hasta que él no la ve más- El vaquero va al encuentro de sus amigos- Viendo a Emily se le lanza y van cayendo los dos sobre el pasto- En el mismo césped le va hablando: tenemos mañana una fiesta- ¿A dónde? Ella pregunta. En la casa de la chica del caballo toma esta tarjeta y guárdala pero no la vayas a votar ya que ahí está la dirección- Luego que la guarda en el bolsillo del bluyín- Sique hablando: que nos vamos a poner para poder ir…Así nada más- Si claro yo solamente con migo tengo esto puesto ya que me largue de la casa donde vive mi familia. Al ver llegar a los amigos se levantan- Emily alegremente les dice: mañana vamos a ir a una fiesta, seguramente abra comida y bebida de sobra. Todos alegremente saltan celebrándolo y luego siguen andando por el pasto y al llegar a un monumento de una diosa griega que esta vestida con un largo vestido dándole una bella y estática apariencia, se sientan sobre las escalinatas viendo a la diosa- Ella preguntándoles: que diosa representara- Yo creo que es la diosa Afrodita que es la diosa del amor, va contestando la chica de trenzas y que lleva pintada sobre su frente la flor lila, al llegar un muchacho muy rubio de cabello muy claro con una guitarra, se sienta e inmediatamente empieza a tocar una melodía de Rosby Stills a nash que la canta con un dulce voz, todos van siguiendo con las palmas, de esa misma forma sique tocando varios temas, hasta que al venir una chica de cabello rojizo le da la mano y él toma la guitarra y se van- Emily con rabia y pateando al suelo: como se llevó esa mujer a ese hombre dejándonos con los crespos hechos- El vaquero: como para acecinarla- La embarazada: que vaquero más violento si aquí solo se respira paz y amor. Al recostarse contra el cemento de las escalerillas se van durmiendo y Emily lo hace en las piernas de vaquero y él apoya la cabeza en la cintura de la chica de la flor lila.
Al darle el sol a Jean abre los ojos se saca de encima a Emily y al sacarse el sombrero lo pone sobre la escalinata y le a recuesta la cabeza sobre el sombrero, Al sacarse una de las botas encuentra un billete de cincuenta dólares y como tiene hambre y no está solo decide ir a comprar comida.  Al volverse a poner la bota, se levanta viéndolos a todos dormidos, caminar rápido en menos que nada logra salir a una calle de altos edificios, al ver un sitio abierto, le compra al muchacho varias hamburguesas, papas a la francesa y una Coca Cola de tres litros, al salir cargando dos bolsas cada una en una mano vuelve de inmediato y al verlos todavía dormidos silbando tan duro logra que se despierten. Al abrir los ojos Emily lo va viendo sosteniendo las bolsas- Le dice: que has traído en esas bolsas- Comida y bebida para todos- Como las conseguiste- El jinete solitario me las dio en una de esas calles- Bueno que importa y más bien te ayudo abrirlas. Entre los dos desatan los nudos a las dos bolsas sacan la botella plástica de Coca Cola, las hamburguesas y las papas que colocan sobre las bolsas, todos van tomando con sus manos y de esa forma empiezan a comer logrando de a poco calmar el hambre, al terminar- La chica embarazada: este vaquero es todo un héroe cuidado que de pronto se lo llevan a la guerra de Vietnam- Yo no deseo ir a ninguna guerra le contesta. Al pararse caminan y al encontrar un estanque, no dudan en sacarse lo que llevan puesto y desnudos se meten al agua que no está muy limpia pero si van quedando más limpios que antes que se metieran, al sentir un poco de frio decididos salen del estanque e inmediatamente se vuelven a poner lo mismo. Al estar el sol tan fuerte rápidamente se les seca el cabello, luego van buscando la sombra de algún árbol, al hallarla se sientan sobre la grama a hablar sobre los grupos de rock pero al no saber el vaquero nada sobre el tema simplemente se queda escuchándolos- Luego el hombre con el rostro de indio: porque no hablado el vaquero Jean- Antes que él pueda contestar se le adelanta Emily diciendo: es que el solamente sabe de música Country. Todos se quedan callados y todos al recostarse sobre la grama se vuelven a quedar dormidos y solo ya de noche con la presencia de la luna vuelven abrir los ojos- Jean acariciándole el rostro a su amiga  Emily que esta recostada sobre sus piernas- Va diciéndoles: vayámonos para esa fiesta- La chica embarazada: ¿dónde es?- Emily contestándole: por la numeración debe ser cerca de la Universidad de Columbia- La gordita pecosa y de cabello rojizo: por fortuna no esta tan lejos que podemos llegar caminando- La embarazada: siendo de ese modo empecemos a caminar. Al atravesar toda la extensión Central Park van pasando cerca de lo que es el Metropolitan Museum y viendo esa construcción bordean la extensa y ancha avenida. Jean al volársele el sombrero corriendo lo vuelve a recobrar y se lo vuelve a poner, al haberse detenido para que lo vuelvan alcanzar- Viéndolos a todos va diciendo: como una ciudad puede ser tan grande y además con tantos rascacielos- Emily: acaso donde dices que vives no es tan grande y no hay tantos edificios- Yo no vivo ni siquiera en el pueblo que ya de por si es pequeño y solo tiene dos pequeños edificios como de cinco pisos tan solo y la granja donde vivo con mi familia si es algo extensa pero solo se ve el campo con grandes árboles, vacas y algunos caballos- Para mí sería extraño vivir en lugar como ese. Al ver la inmensa catedral de St. John the Divine, voltean y empiezan a ver las grandes mansiones, al ver en una alta tapia una sobresaliente mansión que coincide con la dirección que está en la tarjeta- Gertrude: esta es la enorme casa de la fiesta- Al ver el grande portón abierto van entrando a un ancho sendero viendo varios automóviles parqueados, luego empiezan recorriendo el jardín de bellas flores, el vaquero arranca una y se la da a la chica embarazada. Al llegar a la parte del jardín que constituye lo que es el exterior de la mansión en sí, se empiezan dispersar entre los invitados que visten elegantemente con saco y corbata, las mujeres con largos vestidos y collares con perlas y diamantes- Un hombre que se percata de su existencia, va donde su señora que está acompañada de otras señoras- Les dice: aquí está sucediendo algo raro porque acabo de ver a un hombre muy mal vestido- Su mujer: tú siempre estás viendo lo que no puede haber en esta casa. Ellos aprovechan en ir a las mesas y tomar con sus manos los vasos elegantes con hielo y Whisky, al estar sosteniendo el vaso caminando el vaquero se encuentra con la bella muchacha, que esta vez esta vestida con un largo vestido azul claro- Que al verlo se emociona, se le viene con todo el cuerpo encima y antes de que se caigan el vaquero logra sostenerse evitándolo, ella con suavidad lo toma de la mano y lo va llevando a un lugar apartado de la casa donde hay un enorme pino- No te has arreglado como dije pero eso me tiene sin cuidado, desde ese momento que me devolviste el caballo no he parado de pensar en vos y estoy resuelta a escaparme de esta casa con tico- En la primera instancia la ve más que aterrado y en una segunda al verle el rostro redondeado y dorado con unos bellos rasgos que juegan muy bien con sus ojos azules claros, y el esbelto cuerpo que le da armonía a la belleza que ella es- Luego que la ve y lo piensa: si vayámonos ya antes de que suceda lo peor- Espérame un momento que recoja de mi cuarto el morral que desde ayer lo he armado con mi ropa, ya sabiendo que esta oportunidad no la podía dejar pasar. Al irse la espera. Como todos los demás de la fiesta están ocupados con los muchachos y muchachas que para ellos están fuera de contexto- Ella aprovechando ese momento entra al interior de la casa y va al cuarto de sus padres como sabe dónde suelen guardar el dinero, abre la puerta corrediza del closet y al abrir el cajón extrae una muy buena cantidad de dólares, vuelve a cerrar el cajón y la puerta corrediza. Al ir al cuarto mete el dinero entre la ropa del morral y lo lanza por la ventana. El sintiendo algo que cae en un principio se alcanza a asustar, al darse cuenta de la presencia del moral yendo con cuidado para que no lo vean lo toma y lo esconde detrás del árbol. Algo después ella aparece con un bluyín y una camiseta, de una vez lo va abrazando y con ese sentido de la situación se besan- Ella abrazándolo le va murmurando con su suave voz: ahora si vayámonos. Al no ver el morral al querer decir algo pero antes de que eso suceda él rápidamente lo saca de la escondite del árbol y se lo coloca sobre la espalda. Ella tomándole de la mano lo va guiando por un lugar que no hay nadie solamente su hermana que siempre ha sido su cómplice y que de antemano lo sabe porque ella se lo dijo. Al salir por otra parte del jardín al no encontrarse con nadie logran escaparse de la fiesta. Mientras los amigos han sido cercados por todos los asistentes de la fiesta- El padre de la chica que se acaba de fugar: les va diciendo es mejor que se vayan inmediatamente si no de lo contrario llamare a la policía. Emily luego que escucho el corto discurso- Le dice a la chica de la flor lila: ¿dónde está el vaquero?- busquémoslo. Al separase de todos ellos dan un rodeo por el jardín y al no hallarlo pretenden entrar en la mansión, al estar cruzando el marco de la puerta se encuentran de frente con la madre de la joven- Que les dice: jóvenes sinvergüenzas que pretenden hacer en esta casa- Emily asustada le responde: estamos buscando al vaquero- Aquí en esta casa no hay ningún vaquero o algo parecido, es mejor que se vayan ya que mi marido llamo a la policía. Al oír eso de la señora empiezan a irse, aprovechan y se llevan entre servilletas de tela varios pasa bocas y salen con los demás que han hecho lo mismo corriendo del lugar; mientras tanto la nueva pareja está en un taxi con destino de la terminal de Fort Lee. 

ALGO CIERTO QUE TERMINO EN UNA TRAGEDIA
Alice que es una  mujer de color, de unos rasgos increíblemente bellos, que tiene el cabello ensortijado y largo. Estando en el interior del taller de arte con su caballete con un enorme bastidor que posee un lienzo, sosteniendo en su mano izquierda un pincel de un buen tamaño y en la pequeña mesa un plato de cerámica donde suele mezclar los colores de los oleos. Al estar muy concentrada pintando el esbelto cuerpo de una mujer rubia, al darle las últimas pinceladas logra terminarla. Con un trapo y trementina logra sacarle toda la pintura al pincel, luego lo coloca en el frasco donde tiene los otros pinceles. Al retroceder uno, dos y tres pasos se da cuenta que la figura y el rostro es el mismo que el de su antigua novia Anne Tyler, que se accidento manejando su automóvil en la mitad del puente elevado Golden Gate- Ella agarrándose la cabeza se va diciendo: cómo es posible que mi inconsciente me halla traicionado de esta forma, y lo que logre pintar sea la figura exacta de mi bella amiga Anne Tyler, si a ella hace tiempos que la logre quitármela de la cabeza, además eso va hacer más de tres años que trascurrió el accidente y aún menos me explico que no me di cuenta que la estaba pintando a ella. Del desconcierto grita, al escucharla el maestro Paul Bowles que está hablando con la alumna Marianne Moore, que también la escucha. Se le vienen- Viéndola el profesor le dice: porque has gritado- De la impresión ya que sin pretenderlo he pintado a mi antigua amiga Anne Tyler, además ella hace como tres años tuvo un tremendo accidente en el puente Golden Gate yéndose con automóvil y todo al agua de la bahía- Marianne le contesta: claro que recuerdo el accidente ya que todos los diarios lo publicaron al otro día del accidente. Al ver la pintura- El maestro le palabrea: si este desnudo está muy bien logrado y además en todo lo que has pintado ya se puede ver un estilo y una forma muy particular que me gusta. Al retirarse ellos ella se queda pensando, al estar sola le da varias vueltas al enorme taller, al pararse ante uno de los ventanales alcanza a percibir el puente elevado por donde van pasando varios diferentes vehículos. Ella como conclusión saca que tiene que ir al exacto lugar de los hechos, por la puerta abierta sale al corredor lográndolo atravesar y baja a través de las escaleras los ocho pisos logrando llegar al primero, al estar saliendo del Palacio de Bellas artes lugar de esa escuela se va saludando con varios estudiantes de artes, una amiga que le llega de frente- Le va hablando: ¿Alice para dónde vas tan resuelta?- amiga Toni Morrison a una cuestión que solamente me concierne a mí- Siendo así luego nos vemos- Si claro. Ella deja la vieja edificación, va bordeando la avenida por el andén, llega al cruce de la otra avenida que conduce al presidio de San Francisco y sique hasta el puente colgante, lo va cruzando viendo desde esa altura la extensión de esa parte de la bahía y sintiendo los automóviles que pasan a mucha velocidad en los dos sentidos. Al llegar donde cree que ocurrió va mirando hacia abajo, vislumbra con su mente el momento que el Ford se salió del puente,  al sentirlo tan adentro separa sobre la alargada baranda y se lanza al vacío.
Al otro día del suicidio sale comentado por los diferentes diarios de la ciudad con los detalles y la historia que cuenta la razón. Al pasar el tiempo los directivos del Palacio de las Artes hacen una exposición con los pocos cuadros de Alice Walker y los logran vender todos a un excelente precio.

EN UN PARTICULAR CONCIERTO
Al estar Theodore asomado por la ventanilla del enorme y elegante vagón, se va dando cuenta al empezar a visualizar las modernas construcciones que ha llegado a Chicago. El tren va por los rieles pasando por debajo y por encima de puentes que están por encima y por debajo de enormes avenidas donde circulan a toda velocidad todo tipo de automotores. Al entrar el tren en la gigantesca estación tan antigua como la ciudad. El vuelve la mirada a su amiga Sandra Cisneros, que es escritora- Le va diciendo a ella: por fin hemos llegado a la estación- Menos mal porque desde que salimos de Charlotte han pasado varias horas, ella en forma como de decirlo. Al detenerse el largo tren en uno de los muelles de estructura de cemento, las diferentes personas se van levantado de las cómodas sillas, empiezan a desfilar y van saliendo, ellos lo hacen detrás de una familia de muchos niños y al lograrlo de inmediato sienten el aire algo tibio- Sandra caminando le va diciendo: carajo hemos dejado los morrales- Carajo sí. Corriendo se devuelven logrando rápidamente volviendo a entrar en el vagón, al recorrerlo ven los dos morrales donde los han dejado, del lugar del techo los toman lográndolos bajar, se los colocan sobre la espalda- Ella viéndolo con sus ojos negros: como los pudimos olvidar eso indica que tenemos la mente en otro lado- Si claro que somos unos despistados incorregibles. Al volver a salir del vagón en plena balaustrada de techumbre de la estación se encuentran con la despelucada Marianne Breiser. Al haberse encontrado se abraza primero de él y luego de ella- Ella le va diciendo a su amiga Sandra: como no sabía en qué tren iban a venir, he preguntado sobre el tren que viene de Charlotte y nadie me ha podido contestar ni siquiera un hombre carga maletas, entonces decidí buscarlos y caminado esta estación durante no sé cuánto tiempo, menos mal que los encontré. Caminan por un extenso y amplio corredor logrando salir de la particular construcción de metal, van viendo los taxis- Theodore: ¿a dónde vamos a ir primero?, le va diciendo a la amiga- Yo quede de encontrarme con mi novio y otros amigos en el almacén Carson  Pirie Scott que está en el centro  y muy cerca de la avenida Indianápolis- Sandra: ¿cómo podemos ir para allá?- Tenemos que tomar cerca de aquí un autobús que nos llevara a ese lugar- Theodore: siendo así vayamos. Toman por una calle principal de esa forma logran llegar en menos de lo que canta un gallo a la amplia avenida que por el amplio anden pasa toda una concurrencia de gente que va en los dos sentidos, se meten en medio todo ese mundo de personas y llegan a la parada del autobús. Al hacer la enorme cola, unas señoras que están un poco detrás los miran como extrañadas. Va apareciendo primero un bus, al irse llega otro azul y después uno amarillo crema- La despelucada les va diciendo: este es el autobús. Luego de varias personas se montan sin lograr puesto, con las manos se sostienen de los largos tubos. El largo automotor arranca y al moverse sin querer se van empujando, sin poder ver las ventanillas sino a las otras personas que van como ellos. Mucho después de haber arrancado el autobús se detiene en la parada de la avenida Indianápolis- Marianne al habérsele alborotado más el cabello: bajémonos aquí. Al lograr pasar a varios individuos de los dos sexos lo logran poniendo los pies sobre el cemento de la vereda. Ella con una de sus manos les indica por donde tienen que seguir, van siguiendo por una calle de inmensos edificios- Sandra va diciendo: estos edificios evocaran gigantescos dragones- Theodore: tú con tus extrañas conclusiones vas creyéndote toda esas barbaridades que piensas- Ella empujándolo le contesta: es que vine al mundo para poder alucinar cosas, situaciones y otras tantas cosas. Van siguiendo y al llegar a la calle Illinois van viendo en el edificio de unos diez pisos la fachada de hierro fundido con figuras simétricas. Al no ver a nadie esperándolos- La despelucada: que hacemos que por lo que constatan estos ojos no hay nadie- La amiga: esperémoslo que ya vendrán. Van observando detenidamente observando toda esa estructura- Marianne preguntando: guíen habrá construido toda esta estructura de hierro- Sandra le responde: yo creo estar segura que fue el arquitecto y diseñador Louis Sullivan siguiendo la influencia del arte Nouveau. Al rato ven llegar a un moreno acompañado de una alta pelirroja- La última les va murmurando con una extraña voz: hola como están- La despelucada le contesta: claro que bien pero ya pensando que no venían- Es que nos demoramos saliendo del departamento porque justo cuando salíamos llegaron unos amigos y nos pusimos hablar puras vaguedades y cuando salimos ya se nos había pasado el tiempo- A veces sucede eso- El moreno no nos vamos a quedar mirando este hierro fundido- La chica como es más alta lo empuja y él se va de bruces contra el piso de cemento. Al pararse: pelirroja cabrona- Theodoro hablando: dejen de pelearse y más bien vayámonos de una al concierto. Al arrancar en desorden recorren las diferentes calles de edificios y rascacielos, al llegar a un parque muy bien arborizado lo atraviesan de lado a lado- Theodore les va hablando: ya se enteraron lo mucho que hemos caminado, falta bastante todavía- El moreno con ganas de molestar: estos hombres pueblerinos sí que se quejan, tranquilo que ya vamos a llegar. Al terminar de hablar van pasando por una sola calle todo un barrio, luego corriendo cruzan  la avenida  Forest Park y van viendo la poca extensión del parque Weeghmas y dentro el viejo estadio de beisbol, al acercarse a la redondeada construcción ven aglomeradas a miles de personas, unos haciendo la cola para comprar la boleta y a otros entrando-Sandra alegremente les dice: vamos de una a comprar las entradas- La pelirroja: cómprenlas ustedes porque nosotros vinimos sin dinero y con la intención de colarnos. Al ir a la fila ellos dos los esperan sentados sobre el piso de cemento, van avanzando lentamente y al sucederse el tiempo logran llegar a una de las ventanillas donde le compran a la chica que está atendiendo tres boletas. Al abrirse paso los dos que están sentados, al levantarse los van siguiendo, en el momento que se establecen en una de las colas que están entrando, al ir avanzando después de mucha gente que entra logran llegar ante el oficial que está recibiendo las entradas, los amigos los empujan y en esas se forma un despelote o quilombo de aquellos, que todos los que están en ese momento pasan y salen corriendo logrando entrar por una especie de túnel a circulo de las graderías- Theodore dirigiéndole la mirada al moreno: sí que lo lograron al empujarnos- Sandra: no sé cómo ese policía no hizo absolutamente nada, se quedó mirando como si estuviera trabado- Marianne: es que esos uniformados parecieran que fueran robot pero a veces muestran también su lado humano. Empiezan a ver no muy lejos el escenario construido con piezas de metal que hacen ciertas y particulares formas, arriba las luces, a los costados los enormes bafles y en centro el entablado muy bien puesto. Al venirse en el escenario un personaje muy bien vestido, toma un micrófono, antes que diga algo se escucha por todo el contorno los estridentes gritos. Al calmarse un poco los gritos- El hombre va diciendo: por favor evitemos al menos un poco el desorden para que los músicos empiecen a mostrar sus habilidades musicales en cuanto al blues. Al dar una corta vuelta y volverse a poner de frente- Sique diciendo: en este momento va a salir a este escenario el gran músico de blues. La chica de color que surge con un vistoso afro sosteniendo una guitarra, acompañada por dos guitarristas del mismo tono de piel oscura. Ella empieza a tocar la guitarra y se acompaña de su majestuosa vos todo un primer tema, al acabarlo enseguida se escuchan los aplausos y los gritos. Sandra que está al lado de su amigo Theodore- viéndolo le dice: que cantante más increíble y un más con esa poderosa voz. Al continuar la morena con otro tema que canta apoyándose de las guitarras, todos los presentes como se la saben la van cantando al mismo tiempo haciendo un alto de guitarra termina la canción- Todos vuelven a aplaudir y esta vez con más animo- Sí que su voz es impresionante le contesta. Al empezar con el tercer tema empieza el baterista con un solo largo de batería y luego las tres guitarras se van acompañando con un sonido propio, al entrar en energía todos empiezan a mover sus cuerpos. Empieza a rodar la mariguana armada como en cigarrillos. Al llegarle a Sandra bailando lo fuma con ganas y se lo entrega a Theodore que hace exactamente lo mismo y él a la pelirroja que al fumar salta cayendo al lado del moreno que también se está moviendo. Al terminar la morena de afro y los guitarristas de tocar aplaudidos se retiran el escenario. Luego de un corto silencio vuelve a surgir la figura del personaje con el micrófono- Esta vez va hablando: Como les pareció esta bella mujer cantando, de verdad que se merece otro aplauso. Todos con enjundia vuelven a aplaudir- El hombre sique hablando: ahora vamos a tener nada menos que al cantante de la casa discográfica Albert King y su banda. Casi en el mismo momento van saliendo los dos guitarristas y un personaje que se posesiona de la batería y luego lo hace el blanco cantante de gafas y cabello largo vistiendo tan solo zapatillas blancas, un bluyín y una camiseta sicodélica de varios tonos cálidos. Al empezar a sonar la batería es seguida por el sonido de las guitaras y luego por la voz del personaje logrando una excelente melodía, al culminarla todos los presentes aplauden- Sandra prácticamente gritándoles: que buen concierto de blues, si opinan lo mismo- La pelirroja sacándose la remera (camiseta) y quedando con las tetas al aire: lo que deseo es blues y nada más, ven a bailar con migo moreno peligroso. El hombre enseguida renueva la música cantando con su fuerte voz melodiosa y a la vez tocando la guitarra, los otros tres lo acompañan con sus guitarras y la batería escuchándose un sonido único y bestial, con la misma intensidad toca cinco temas más. Al estar tocando la última canción de una forma más frenética. La pelirroja pasada en la locura se impulsa y al correr con ese frenesí cae más abajo sobre un grupo de muchachos y muchachas que están bailando logrando caer sin hacerse daño- El moreno: esta pelirroja sí que esta de la cabeza, si vieron cómo se lanzó.  Al no decir nadie nada regresa la chica- luego dice: si vieron el salto que peque- El moreno: tu si debiste salir del manicomio, acaso no te das cuenta lo loca que estas. Ella al aprovecharse de su tamaño lo empuja y este moreno cae justo en los pies de Theodore- Que va hablando: ya es la segunda vez que lo empujas mujer no entiendes que le puedes hacer daño. Al volver a escuchar ese sonido de esas guitarras, la batería y la voz del cantante se quedan como hipnotizados por ese blues. Al terminar el tema se despide de toda esa concurrencia y se retira, enseguida vuelve el tipo elegante con el micrófono- Luego que salta dice: ahora le toca al gran Sonny Terry. Al salir al escenario el personaje de color, alguien le entrega la guitarra eléctrica y mirando hacia el público empieza a tocar un tema llamado: the folk ways years, que lo acompaña con la armónica, haciendo a todo el mundo saltar con cierto furor, de esa misma forma toca otros temas de igual son oralidad y al empezar a tocar una famosa canción una joven de la alegría estridente se lanza al vacío pero el músico sin haber visto nada sigue con el tema lográndolo culminar en menos de nada. Al acabarse el recital todos con la euforia de ese momento van saliendo desordenadamente, al estar saliendo ellos por las escaleras de cemento- Marianne: va diciendo porque lo muy bueno termina tan rápido- Theodore: es que como todo empieza todo termina, le contesta- Que palabra más sabía pero desgraciadamente no es algo tan bueno. Al salir siendo ya de noche ellos pierden de vista a sus amigos que están entre toda esa gente- ¿Mi amor ahora que vamos hacer?- Si supiera te lo diría pero como no se no te puedo decir nada- Yo desearía ya volver. Caminan durante toda la noche hasta la avenida que sale con dirección sur oriente y al encontrar una estación de gasolina, ven un enorme camión echando gasolina y al visualizar al conductor que está hablando con el empleado de gasolinera, van donde estan ellos. Ella viéndolo que ha terminado de hablar, se le adelanta a Theodore y va a su encuentro- Le va diciendo: amigo a donde va con el camión- El hombre viéndola le contesta: voy a la ciudad de Noshville que queda en el estado Tennesee a llevar una carga de cereales- ¿Será que nos puede llevar?- Acaso con quien va. Ella señalando con uno de sus dedos: con ese hombre que está ahí parado- Ya me voy vaya a llamarlo. Al ir donde esta Theodore lo ve que se está sacando un moco- Déjate de sacar los mocos que ya he conseguido con guíen irnos a Noshville- Bueno al menos allá estaremos más cerca. Al ir al encuentro del enorme vehículo, al estar la puerta abierta ella primero se encarama y luego él que queda al lado de la ventanilla. El hombre al poner en un cambio adecuado y pisando suavemente el acelerador arranca el camión. El hombre con las manos en el volante- Les va hablando: ustedes son pareja- Ella: claro que sí, nos llevamos lo más de bien y ya llevamos tres años andando y usted tiene compañera- Si desde hace más de diez meses que la conocí en uno de estos viajes, en una estación de gasolina la recogí en un pequeño pueblo llamado Druid Hills cerca de la ciudad de Atlanta- Theodore: ese pueblo no queda al pie de las montañas Azules- Si claro, como lo sabe si ese pueblo es completamente desconocido- Debido a que cuando era un simple estudiante de veterinaria fui en un verano con un amigo a campar a las montañas Azules- ¿Qué tal le pareció esas montañas? Bellísimas, además hay unas increíbles cascadas, quebradas y sus formas son muy especiales. Al irse alejando por la amplia vía se quedan dormidos estrechados vislumbrando un bello sueño.

 EN NUEVA ORLEANS
Un extravagante personaje de cabello largo, va llegando en una bella motocicleta Harley Davidson un día antes que comience el carnaval a  Nueva Orleans y como ya había venido otras tantas veces ya la conoce. Al ir yendo despacio por la avenida West Bank Expi, demorándose un poco logra pasar el enorme puente que esta sobre el rio Mississippi, luego al avanzar por un lugar de potreros a los dos lados por otro puente logra desembocar en la avenida St. Charles que lo lleva directamente al barrio Francés, va viendo las viejas casas de arquitectura francesa y española que posee grandes balcones, de las vigas cuelgan vistosas materas con dife-rentes plantas. Al ver el viejo hotel donde acostumbra hospedarse, parquea la motocicleta a un costado de la acera y sacándole la llave se baja. Al entrar ve a la señora dueña sentada sobre una bella mecedora que está hablando con un señor que de igual forma está sentado, al darse cuenta de su presencia se levanta y va al encuentro del joven con el cual se saluda de beso- Ella le dice: tú por lo general solo vienes al carnaval- Más o menos si, esta vez vengo de muy lejos necesito urgentemente una habitación- le responde a la señora. Ella sin decirle nada lo empieza a guiar subiendo a través de las escaleras de madera, que resuenan cuando se suben, inmediatamente van llegando al tercer piso y al avanzar por el estrecho corredor van viendo las diferentes puertas, al llegar ante la última puerta la señora con la llave al girarla logra abrirla- Ella le va diciendo como ya le tengo confianza descanse que después me paga- Gracias. Al estar tan cansado solamente se saca los zapatos y se acuesta sobre la cama e inmediatamente se queda completamente profundo
Al abrir los ojos no sabe a dónde está, al hacer en su cabeza una  retrospección recordando todos los lugares por donde paso estas dos últimas semanas, al aclarecer su mente se acuerda que está en Nueva Orleans. Ya orientado se baña y se viste con lo que tenía antes, al lograr bajar por las escaleras, va al comedor donde pide un completo desayuno, al traérselo la misma señora como tiene tanta hambre sentado ocupando la mesa de una se lo come. Al estar más que satisfecho sale y entra en la primera tienda que vende todo tipo de ropa, al subir por las escaleras a la sección de ropa masculina, al ver camisetas y bluyines de su talla, toma algunas de esas prendas y al llegar a una especie de mesa registradora, le paga y ella le coloca los dos bluyines y las dos camisetas dentro de una bolsa plástica,  al entregársela baja por las escaleras y al pretender salir va recorriendo ese lugar, al llegar la sesión de disfraces le gusta un disfraz de diablo y lo hacen que se lo empaquen en una bolsa y al pagarlo sale sosteniendo las dos bolsas, sin inconveniente y sin ver a nadie sube al cuarto donde deja sobre la cama las dos bolsas, al volver a bajar al llegar a la primera planta sale y se va movilizando llegando a la plaza la va viendo con su bello jardín y más allá la catedral St. Luis, al ver una banca de madera sentándose la ocupa, relajado va viendo detalladamente todo lo que le rodea, al ver a varios curas que salen de la catedral charlando se van tomando una de las calles, al sucederse el tiempo van llegando dos morenos con dos guitarras acústicas, al sentarse sobre otra banca empiezan a tocar los instrumentos y a cantar en dúo logrando una buena conjunción armónica y él con las palmas va siguiendo el ritmo. En un momento dado a los músicos les cae una morena que empieza a gritarles cuanto barba-ridad existe, le arrebata a uno de los personajes la guitarra y con eso le da en la cabeza logrando que pierda el conocimiento y la guitarra va quedando bastante deteriorada tirada sobre el piso de cemento, la chica e inmediatamente huye y el otro músico sosteniendo el instrumento sale corriendo a perseguirla. Al haber visto y no querer ver más decide levantarse, empieza a caminar saliendo rápidamente de la plaza por una estrecha calle de fachadas de arquitectura entre francés y española, al ver un bar no duda en atravesar la puerta, al escuchar el sonido del jazz ve en las paredes grandes fotografías de reconocidos músicos de esa música, se sienta y le pide a uno de los hombres que atienden un cerveza, al traérsela toma la botella y lentamente escuchando la música se la va tomando. Al estar tranquilo es sorprendido por una muchacha de minifalda, un cuerpo esbelto, de un rostro único bellamente tornasolado, de ojos entre verdes y azulosos  y de una cabellera negra que le cae a las nalgas. Ella se sienta. Él sin creer lo que está viendo- Le va diciendo: tu belleza de mujer de dónde has salido. Ella apenas lo mira sin responderle- El insistente: por favor responde a la pregunta que te acabo de hacer. La chica sin decir nada se levanta y yéndose desaparece por la puerta. Él queda bastante tocado sin saber qué hacer y qué decirse. Al terminar con el contenido de la botella se levanta y le paga a la chica que le trajo la cerveza y sale, caminando recorre esta parte de la ciudad viendo las casonas de dos y tres pisos detalladamente, al ver la enorme fachada de la casa del museo del jazz, entra y recorriéndola ve afiches, en vitrinas instrumentos, y al ver un piano escucha como si lo estuvieran tocando y al ver que las teclas se mueven solas, se queda viendo sin miedo pero si como petrificado, eso lo hace que ensueñe cosas casi imposibles que puedan sucederse. Al dejar de moverse las teclas todo queda en silencio y como si nada movilizándose sigue viendo la colección de instrumentos, al darle toda la vuelta a la casa sale por la misma puerta sintiendo la noche algo fresca, como no tiene sueño sique hasta las orillas del gran río, al hallar una banca se sienta respirando todo ese ambiente quedándose contemplando lo poco que logra mirar. Al decidirse se va a dormir al cuarto del hotel.
Al despertarse ya muy entrada la tarde, luego que se baña se pone el disfraz de demonio, va saliendo y sin que nadie lo vea baja a través de las escaleras de madera, ya estando en ese primer piso se encuentra a la señora dueña del hotel que al llevar el manojo de llaves, que al ver la diabólica figura asustándose se le caen las llaves, él suavemente la empuja carcajeándose y sale. Al ir caminando va asustando a todos los que se va encontrando, al llegar a la avenida S. Claíborne, se detiene en la esquina viendo la casona que tiene enfrente con su enorme balcón, luego el desfile de carrozas y a las diferentes personas con sus peculiares disfraces. Al ver a un grupo de músicos que con sus trompetas, saxofones y tambores andando van tocando, el caminando se instala justo detrás de ellos y va bailando al compás de la música, se le adelanta viendo a los personajes que lucen bellos disfraces y va descubriendo a la misma chica con quien intento hablar en el bar que lleva la misma minifalda y que tiene en el rostro un antifaz de color azul oscuro, la sorprende robándole un beso, ella inmediatamente reacciona empujándolo y él cae contra el pavimento, se vuelve a levantar, al no darle ninguna oportunidad la va tomando alzándola y la gira como si ella fuera un especie un trompo y al soltarla como esta tan mareada se va cayendo y él al no dejarla caer la toma de los dos antebrazos lográndola sostener- Ella le va hablando: ¿tu guíen eres?- Soy nada menos que el diablo y he venido por ti para llevarte al infierno. Ella sin saber cómo reaccionar se queda enmudecida. Al ver que no puede decir absolutamente él aprovechando el momento y la arrastra hasta una esquina, se destapa la parte de la cabeza y le saca el antifaz y al estar viéndose- Ella le va murmurando: conque eres tú el diablo, ahora que vamos hacer- Di tu o al menos propone una idea…- Vamos a buscar algunos personajes que seguramente tienen algo para alucinar- Siendo así busquémoslos. Ella al volverse a colocar el antifaz y él la parte de arriba del disfraz, van siguiéndose lográndose a instalar detrás justamente de una de las carrozas donde va alguien parado disfrazado de arlequín que va bailando y a otras personas disfrazadas de juglares, hadas y otro llevando un disfraz de personajes como del medioevo. Todos ellos van sentados tocando unas guitarras, armónicas y otro el tamboril, bailando se les adelanta encontrando a otro personajes disfrazados y siguen viendo el espectáculo de los danzarines y de otros músicos que van andando tocando violines, trompetas y otros instrumentos- Ella yendo al lado de él va señala hacia un punto más adelante- Diciéndole: mira hay están mis amigos. Al ir yendo se van adelantando a todos esos disfraces y sin más líos logran llegarles, con un ademan de manos se saludan y van todos al mismo tiempo moviéndose danzando- El duende les indica que se muevan en una dirección concreta, al salirse del desfilen se van directamente al parque Vielix Carre, al detenerse cerca de un sauce- El duende con voz de mujer les va hablando: tratemos de buscar un sitio abierto para poder comprar un vino- Él diabólico personaje: para nada es mala idea vamos a buscarlo. Al meterse por una angosta calle de casas de dos y tres pisos con estilo entre francés y español, van avanzando y al encontrar una licorera abierta, todos al mismo tiempo van entrando- La bruja: ¿qué quieren tomar?-  El brujo enderezándose el sombrero: yo creo que para todos lo mejor es tomar vino- El chamán luciendo su collar de plumas: yo creo que todos nos gusta el vino- El diablo encara al señor diciéndole: denos por favor dos botellas de vino- Está bien un vino tinto californiano- Ese está bien pero por favor denos dos botellas y dígame que cuestan- Tan solo son diez dólares. Él saca del bolsillo de su disfraz un billete de diez dólares y al entregárselo el hombre le da las dos botellas de vino ya sin el corcho- El mismo vamos al parque, Al llevarlas la bruja y el brujo, este último sin que ellos se den cuenta de los bolsillos saca varios ácidos y se los pone al vino y le da a la amiga del antifaz otros tantos que de inmediato se los pone al vino, se sientan sobre el cemento y empiezan a tomar turnándose las botellas al darles la vuelta varias veces logran terminar con los dos vinos- El brujo viéndolos a todos: ¿cómo les pareció ese vino californiano?- La chica de antifaz: yo diría que supremo- El brujo luego que se carcajea: ya sentiremos lo que le hemos puesto- El chamán viéndolo como raro: acaso le pusiste los ácidos que conseguimos- Que más le iba a poner. Todos se quedan callados y al rato empiezan a vislumbrar imágenes coloridas como hermosas. Él diablo al ver algo que no puede describir de que se trata exactamente- Va hablando: que es eso tan increíble que estoy viendo. Como es lógico nadie lo saca de esa duda. Se van levantando cada uno percibiendo algo distinto, al caminar por varias calles logran llegar a un cementerio, al ver la puerta abierta no tienen problema para ingresar al lugar de los muertos, van caminando observando las diferentes custodias con cruces y sus respectivos nombres, al llegar ante un mausoleo de un famoso músico de jazz, que sostiene el techo con dos columnas redondeadas de forma dórica que sostienen una techumbre con tejas, van viendo encima a un hermoso ángel con las alas extendidas, ellos viéndolo se acuestan sobre el suelo de baldosas y únicamente levantan las manos. En ese momento al estar el diablo al lado de las piernas de la chica de antifaz, le va viendo las piernas como algo particularmente extraño, y al tocarle el panty con la manos suavemente se lo saca para verle la selva de largos bellos negros y ve como hormigas que trasforman en diminutos personajes. Luego al levantarse empiezan a danzar y cada uno va viendo a los otros como cuerpos eterios. En un momento se desvisten y danzan al compás de una música que solo ellos escuchan, ya cansados se vuelven acomodar en el suelo de baldosas simétricas y al venírseles la niebla lentamente van desapareciendo sin dejar el mínimo rastro.

EN UN EXTENSO PARQUE NACIONAL
Susanna estando sentada y al lado su morral, en el interior de la enorme edificación del aeropuerto de Toronto, esperando a sus amigos Margaret y Stephen. Va viendo en todas las direcciones por si los puede pillar, al ver que no vienen se desespera decidiéndose parar, en ese momento entre la gente va viendo a su amiga Margaret que lleva una campera impermeable, un desteñido bluyín y, su cabello negro y largo atado con una cinta fucsia. Al aproximarse la chica, se van saludando con un apretado abrazo y luego va viendo a Susanna con su chaqueta de bluyín, un pantalón del mismo tipo y su cabello rojizo completamente suelto, al lado del asiento el enorme morral- Le va palabreando: veo que te has venido como yo muy bien preparada para la excursión que vamos hacer en el parque nacional Jasper- Claro que hay que venir preparada y con la actitud a toda prueba, lo único que falta es que venga Stephen- Esperémoslo que él es supremamente lento- Si es peor que una mujer ya que para todo es demorado. Al verlo venir con otro muchacho, al aproximarse ven a Stephen que lleva sus gafas de siempre, notándose su calvicie y que lleva puesto una chaqueta de cuero, un bluyín descolorido como bastante roto y al amigo lucir una campera impermeable, un bluyín impecable pareciendo nuevo. Al llegarles se saludan de ellas de beso en uno de sus pómulos-  Stephen les va diciendo: este es mi amigo Edwin con quien termine licenciatura en educación- La chica de cabello negro viendo lo guapo que es: mucho gusto mi nombre es Margaret- El gusto es mío y yo soy Edwin- Ya lo había mencionado Stephen pero no hay problema por eso- El nombrado: ¿ya saben en qué horario va salir la avioneta?- Susanna: solo tenemos que ir a buscar a Douglas que es el dueño del pequeño aparato volador. Todos se ríen menos ella- Que les vuelve hablar: no me parece nada chistoso solamente que en vez de decir avioneta dije eso- Margaret: es de la forma que lo dijiste no como lo dijiste- Bueno está bien pero vamos a buscarlo- ¿A dónde?- Stephen observándolas: acaso no se acuerdan que nos dijo que lo buscáramos en la cafetería que está cerca a las escaleras eléctricas- Susanna va murmurando con su voz: no me acordaba pero siendo así vamos a buscarlo. Al tomar ellas sus morrales todos empiezan agilizar los pies yendo directamente a las escaleras eléctricas, van viendo el lugar de la cafetería con la puerta abierta, van entrando y viendo a Douglas el aviador sentado acompañado de dos mujeres ocupando una de las mesas, al aproximarse donde el personaje que luce un gorro de aviador, este al verlos se levanta y los saluda dándole a cada guíen un abrazo- Luego él dice: se les ve muy preparados para afrontar el viaje, ellas son Camila y Alberta, Se saludan con la primera que tiene apariencia rubia con sorprendentes ojos azules y con la segunda que luce cabello negro bastante largo y unos ojos negros. Al sacarle a una mesa las sillas todos se van sentando logrando ocupar la mesa, cada uno le pide al mesero lo que desea comer, al traerles el mesero a cada uno lo deseado van comiendo a un ritmo pausado y a destiempo logran terminar con el contenido de los platos- Douglas sonriéndoles: ya que comimos ahora si vámonos. Al pararse salen y bajan a través de las escalera mecánica, recorren el amplio corredor viendo por los ventanales la calle llena de taxis al ingresar el aviador abre la puerta, recorren la pista y al ver varias avionetas- Esa azul es mi avioneta. Entran primero las dos chicas, luego lo hacen ellos y de último Douglas el aviador. Al acomodarse prende las hélices que van girando a toda velocidad, el manejando hace que la avioneta vaya por la pista, al tomar el radioteléfono le pide permiso a la torre de control, al dárselo impulsa el aparato de alas logrando tomar vuelo, al coger altura van entre las nubes. Susanna viendo a través de la ventanilla- Les va hablando: que bella inmensidad tan repleta de nubes- Margaret: miren esos cúmulos de nubes que se asemejan como animales- Stephen: yo en esas nubes puedo ver caballos, dragonas y esa otra nube es la figura como la de un mono. Al pasar el tiempo el piloto va descendiendo la avioneta y por la ventanilla ven las montañas Rocosas bordeadas por bosques de pinos canadienses, el lago Jasper alargado entre esas montañas con simas nevadas, al ver el pueblo con sus casas de madera, Duglas hace girar la avioneta y van aterrizando logrando tocar la pequeña pista y él guía la avioneta hasta la pequeña edificación del aeropuerto, algo después detiene la avioneta al lado otras avionetas bástate diferentes, al abrirles la puerta todos de uno en uno se bajan- Margaret caminando y dirigiéndoles la mirada: por lo que veo hemos dejado en la avioneta los morrales- Susanna: huy si devolvámonos. Al devolverse Stepfen les va pasando sus respectivos morrales a ella y a Edwin. Al volver donde esta Douglas el aviador cada uno le paga por el viaje y se despiden de las dos chicas y de él, al ingresar a la pequeña edificación- Susanna: preguntemos como se puede ingresar al parque- Margaret tomándose el mentón: yo creo que lo mejor sería preguntar en la oficina de turismo- Stephen: siendo así vamos a buscar la tal oficina. Van andando al ver el letrero de la oficina de turismo, todos al mismo tiempo entran viendo a una muchacha sentada ocupando el vistoso escritorio- Susanna interceptándola con su mirada: buenas tardes, usted nos puede informar cómo llegar a la entrada del parque nacional Jasper- La chica viéndolos les palabrea: para ir al parque nacional tienen que caminar y atravesar el pueblo, al hacerlo van hallar una pequeña ruta que los llevará a la entrada- Susana dirigiéndole la mirada a sus amigos: si escucharon por donde tendremos que ir- Margaret viendo a la chica: yo sí que entendí me imagino que ustedes dos también- Susanna: gracias por la información. La chica le da un folleto de los par-ques de la región. Van saliendo- Stephen como tenemos si o si ir al pueblo debemos aprovechar para adquirir provisiones para esos días que estare-mos caminando por el parque- Edwin acomodándose el gorro. Al salir del pequeño aeropuerto van sintiendo los no muy fuertes rayos solares están posados sobre los altos pinos- Margaret caminando al lado de ellos: qué lindo día hay- Susanna: es hermoso. Van siguiendo logrando entrar al pueblo de casas de madera, al caminar logran llegar al centro donde van viendo dos supermercados- Margaret al sacar de la mochila una libreta y un lapicero: por favor díctenme lo que vamos a llevar de comida- Stephen dirigiéndole la mirada: no es primero calcular los días que vamos a estar en el parque- Edwin: eso no lo sabemos seguramente pero si pienso que debemos comprar comida por lo menos para dos semanas- Margaret llevemos diez paquetes de espaguetis, otros diez de arroz, atún la misma cantidad, pan lo que nos quepa en los morrales, azúcar, te, café- Susanna viéndola escribir: anota también por lo menos un frasco de aceite de oliva, dos paquetes de velas y cerrillas para encender el fuego. Ella al terminar de anotar en el cuaderno todo eso: yo creo que con todo esto es más que suficiente- Sussana: al estar completamente de acuerdo creo exactamente lo mismo. Van entrando a un primer supermercado y van tomando de los estantes todo lo que apuntara ella en la libreta colocándolo en un carrito- Stephen llevando el carrito: yo diría que también llevemos algunas verduras. Al ir a la sección de verduras van viendo gran cantidad de estas, van tomando tomates, cebollas, zanahorias, limones, acelgas y calabazas pequeñas y de una van a la registradora- Susanna rascándose uno de sus brazos: yo voy a ver qué tipo de vino hay en este supermercado. Al retirarse encuentra fácilmente la sección de licores y en los vinos toma dos cajas y llevándolos donde ellos están pagando- Al verla Margaret: ¿tú crees que vamos a poder llevar todas esas cajas de vino? Yo tengo un morral suficientemente grande y no se preocupen que yo pago el vino- Edwin sonriéndole: no hay necesidad que tú lo pagues ya que todo no lo vamos a dividir para que sea justo- De acuerdo- Edwin: yo pago todo esto y después al hacer las cuentas me dan lo que voy a pagar, claro que como somos cuatro lo vamos a dividir este gasto en cuatro partes iguales- Susanna: estoy completamente de acuerdo. Dividen todo que han comprado en los cuatro morrales. Al levantar los morrales cada uno se coloca sobre su espalda el suyo, van saliendo- Margaret: ahora sí que siento este morral un poco pesado- Susanna: no te preocupes por eso ya que el mío sí que esta pesado de verdad. Caminando logran salir del pueblo y al ver la angosta ruta o carretera, toman en ese sentido y al avanzar un kilómetro van escuchando el ruido de un motor, en menos de nada ven hacia sus espaldas una camioneta- Edwin: hagamos que se detenga. El señor conduciéndola les para- Catherine dándose cuenta que es algo así como un guarda parque por su uniforme y su sombrero: amigo usted por lo que veo va hasta la entrada del parque nacional Jaspes, Claro que voy para allá móntense. Ellos rápidamente se encaraman en la parte de atrás, acomodan los morrales y se sientan sobre el piso de metal. El hombre arranca a muy buena velocidad, ellos van viendo el paisaje del cerrado bosque y al fondo las montañas con los picos nevados. Al detenerse en la entrada van mirando la cabaña de madera, Se bajan menos Edwin que les va pasando los morrales y al haberlo hecho se baja, al mismo tiempo se colocan los morrales- El guarda parque: entren en la cabaña para anotarse y para que mi compañero les de la debida información- Stephen: le agradecemos por avernos traído. Al entrar van viendo al hombre uniformado sentado leyendo un libro, al verlos deja el libro a un lado del escritorio y se levanta- luego les dice: bienvenidos al parque nacional Jasper, siempre es conveniente que estén juntos, al prender la fogata la apagan y se cercioran que este bien apagada, tengan cuidado con los lobos, los osos y sobre toco con los pumas y siempre vayan por el sendero que está muy bien demarcado. No olviden todas estas recomendaciones y al firmarme en este libro bien puedan disfrutar el parque, que seguramente los sorprenderá por su belleza. Todos turnándose firman en el libro, y luego el hombre le entrega a Edwin el mapa del parque, le agradecen al hombre y al salir empiezan a movilizarse por el sendero, van por el medio del bosque de pinos canadiense- Susanna feliz: que aire más limpio se respira aquí y mi pasión definitivamente es la naturaleza- Edwin al ir al lado de ella: siento lo mismo por toda esta belleza, pero sé que también que a la naturaleza se le debe respetar como admirar, ya que esto si abarca el sentido de la existencia. Pasan por entre piedras un arroyo de agua trasparente, todos agachando beben con sus mismas manos sintiendo el supremo sabor- Margaret luego que toma: que agua más deliciosa voy a provechar para llenar mi cantimplora. Al hacerlo, sus amigos la imitan logrando llenar cada cual su cantimplora. Siguen movilizando sus pies sintiendo la subida que a la medida que van ascendiendo les muestra el enorme entorno del bosque de iguales pinos y a lo lejos las montañas rocosas. Al hallar un plano que a su vez es como la parte más alta de la montaña, van divisando un extraordinario paisaje de varios lagos rodeados por el mismo bosque y las altas montañas con las grandes puntas nevadas, Al sacarse los morrales se sientan sobre la grama algo floreada y se quedan un buen rato contemplando lo bello que tienen más allá de sus ojos- Edwin tomando una pequeña flor violeta: yo diría que este lugar esta excelente como para armar la carpa- Susanna: yo pienso que por hoy estuvo bien la caminada, armemos unos las carpa y los otros se encargan de buscar leña y agua que aquí debe abundar- Edwin será que tu Margaret me acompaña a buscar leña y agua- Claro que sí y además así hablamos- Susanna: por lo visto amigo Stephen nos tocó a nosotros armar la carpa- Me parece bien. Al irse Edwin y Margaret  en busca de lo que pretenden encontrar, van andando y en un lugar del sendero empiezan a escuchar un sonido como de una caída de agua- Edwin viéndola: si escuchas ese sonido de agua- Claro que claramente lo escucho yo creo que está en esa dirección, vamos. Al ir bordeando unas enormes rocas que salen de la misma montaña encuentran en una de esta una caída de agua, Margaret con sus dos manos va atrapando agua lográndose juagar el rostro- Edwin: que bobos que somos al no haber traído nada, ¿cómo crees que vamos a llevar el agua?- Tienes que ir alguien de los dos por los utensilios, por las cantimploras o por lo que sea, ve tu que yo te espero aquí sentada- Ustedes las mujeres sí que son cómodas- Como críticas y no haces nada- Bueno no quiero discutir con tico e iré. Ella sentada se queda viendo los enormes robles al sentir un gemido enseguida va viendo a un enorme oso pardo, ella asustada reacciona y al lograrse parar se va agarrando de la roca, como puede logra subirla viendo al oso y sintiéndose a salvo. El oso se levanta en sus patas traseras y con las de adelante se trata de trepar, ella al tomar cada piedra se la lanza lográndolo impactar y el oso retrocede y al afirmarse en las cuatro patas se va por entre el bosque. Al llegar el cargando la olla y las cantimploras en un principio como es lógico no la ve, hasta que ella desde esa altura grita: estoy terriblemente asustada- Ven que te ayudo a bajar y me lo cuentas todo, pero sí que me da risa verte allá arriba- Majadero, idiota, estúpido- Ahora que me están insultando así quieres que te ayude a bajar- No mentiras es que estoy muy nerviosa, El trepa la roca y logra ayudarla a bajar y luego él se tira cayendo sobre sus dos pies- Edwin observándola de frente: ahora si deseo que me cuentes el porqué del susto- Acaso te parece poquito como me quería atacar un oso pardo, por eso asustada me subí en esa roca, es que no tenía más opción sino me hubiera pasado algo terrible- Te comprendo. Se abrazan- Margaret sonriendo: ahora a lo que vinimos- Está bien. Van a la caída de agua donde llenan las cantimploras y la olla, al regresar se dan cuenta que Susanna y Stephen ya tienen la carpa lista- El último les va diciendo: que demorados que son para traer agua- Margaret luego que patea la grama: como a ustedes no le han ocurrido lo que a mí me paso- Susanna: acaso que te sucedió- Que casi me ataca un oso pero menos mal que reaccione a tiempo y no sé cómo logre subirme a la roca- Stephen haciendo un particular ademan con sus manos: me imagino el susto que te llevaste- Fue terrible- Susanna: no jodamos más y bien cocinemos,- Margaret: que hacemos arroz o espaguetis- Stephen: yo creería que espaguetis ya que van a estar más rápido- Edwin: siendo así cocinemos eso. Al prender el fuego lo rodean con piedras de un tamaño considerable y ponen la olla con agua- Susanna: ahora solo tenemos que esperar a que hierva el agua para poder ponerle los espaguetis. Le van agregando palos al fuego y con esa constancia logra que el agua empiece a burbujear, Margaret al abrir el paquete le pone todos los espaguetis y ya Susanna ha hecho la salsa con cebolla y tomates. Al estar los espaguetis ella tomando uno con un tenedor y al probarlo- Va diciendo: están al dente. Stephen con la tapa escure el agua y Susanna le va poniendo los fideos, luego le agrega la salsa y con un tenedor revuelve todo eso- Edwin viéndolos: comamos en la misma olla. Al tomar cada uno un tenedor van comiendo, estando en esas ven que de la luna sale de la montaña iluminándolos- Stephen: que luna tan increíble, los que sufran de insomnio lo van a padecer- Edwin: a mí sí que me afecta- Susanna sonriendo: espero que no te conviertas en el hombre lobo. Todos se ríen. Al acabar con todo el contenido de la olla- Margaret: estoy excesivamente cansada me voy a meter en la carpa a dormir. De uno en uno se van acomodando en el interior de la carpa, luego se mete cada guíen en su saco de dormir, a rato escuchan los aullidos de los lobos pero eso no los intimida y como están extenuados e inmediatamente se quedan dormidos.
Temprano al salir el sol van abriendo los ojos- Susanna tocando la carpa con una de sus manos: esta carpa está bastante fría ahora solo desearía un té bien caliente- Stephen: si salgamos. Al hacerlo van sintiendo el tibio sol y viéndose todo maravillosamente- Susanna: este lugar sí que es paradi-siaco- Edwin: a mí simplemente me tiene fascinado es que miren toda esta naturaleza que nos rodea, Margaret cambiando de tema como tambien viendo a Edwin: será que me acompañas a lavar la olla- No yo no quiero ir- Que falta de solidaridad de tu parte- el problema no solidaridad sino falta de ganas- Susanna metiendo la cucharada: para que no peleen yo te acompaño. Al tomar él la olla empiezan a caminan bajan la cuesta un poco y van hasta el lugar donde están las rocas desnudas de las montañas, al escuchar el sonido del agua van hasta la chorrera y con pequeñas piedras y tierra lavan la olla dejándola impecable- Sussana: yo creo que sobre esa roca encontró a Margaret asustada- Claro encontrarse con ese oso para nada es agradable pero volvamos. Al devolverse por donde vinieron van llegando, que ellos dos ya tienen encendido el fuego, ponen la olla con agua que rápidamente hierve y al agregarle varias bolsitas de té y azúcar, Susanna con una cuchara lo va revolviendo, Al servirse cada uno en un pocillo plástico van disfrutando el té que lo acompañan con pan- Margaret: este té si nos va a dar energía para caminar- Susanna saboreándose: y además me sabe a gloria. Al terminar rápidamente desarmar la carpa y colocan todo lo que sacaron en sus respectivos morrales- Stephen luego que se amara sus cortas botas de cuero: Empecemos con nuestro recorrido. Empiezan a andar ellas de primero y ellos detrás, van agilizando sus pies a un buen paso por el claro sendero- Al ir descendiendo empiezan a ver un profundo valle con pinos enormes y un rio azuloso- Susanna respirando: qué lindo paisaje que hay allá debajo de ese valle- Margaret caminando detrás de ella: sí que me agrada de sobremanera por sus increíbles verdes. De a poco con el cuidado necesario por las piedras sueltas van descendiendo logrando llegar rápidamente al profundo valle, que a la medida que van avanzando entre los árboles van sintiendo un poco más  el calor. Al llegar ante el río de piedras se detienen y se sacan los morrales- Edwin como tengo calor me voy a meter al río. Sin ningún perjuicio se quita la ropa, Stephen y ellas dos lo imitan desvistiéndose, los cuatros bordean las piedras- Susanna al tocar el agua: que agua más helada. Al meterse Edwin inmediatamente siente el agua helada, le lanza a ella agua lográndola mojar y ella se establece en el río, Al tirarse los dos restantes, todos nadan pero se salen del rio solo pasado un momento, se vuelven a vestir. Al empezar andan van bordeando el río y del otro lado las montañas Rocosas, caminan durante varias horas y en un momento dado ven del otro lado del río a varios osos negros y a uno que al estar sobre una enorme piedra metiéndose al agua logra atrapar una trucha enorme- Margaret viéndolo: como ese oso atrapo a ese pez: si vieron- Stephen: como no verlo, le responde. Al continuar andando siguen por el sendero y en la altura de una de las montañas ven una alta cascada- Edwin al detenerse les dice: que cascada más impresionante y bella- Susanna: sí que es increíble, aunque estemos lejos se ve cómo va cayendo el caudal de agua. Al continuar caminando después de un largo trayecto por el bosque, empiezan a percibir en la distancia el lago, al lograrse acercarse ven un lago gigantesco en el cual se van serrando las montañas de picos nevados- Margaret ya sintiendo el cansancio: yo creo que este es un buen lugar para pasar la noche- Susanna: yo creo lo mismo ya que no puedo más con mi cuerpo- Stephen siendo así armemos inmediatamente la carpa, entre todos la arman rápidamente, luego van a la orilla del lago a buscar agua logrando llenar la olla y las cantimploras. Se sientan a presenciar a la luna que esta de un lado y al sol que está en el otro extremo del lago- Margaret: eso que estamos presenciando sí que es un espectáculo supremo, se denota la fuerza de la naturaleza- Stephen: es que no hay palabras para describir esto tan bello- Susanna: es que no hay y menos aún no existen. Se quedan sentados y repentinamente van viendo a un indígena salishana, que posee sobre su cabellera largas plumas, que viste un ropaje de piel de oso- Ellos al querer decir algo este se desvanece- Susanna luego que con las manos se toma la cabeza pudiendo hablar: ¿ustedes si vieron lo que yo vi?- Margaret aun impresionada: es imposible no verlo ya que se presentó muy cerca de aquí que casi lo pude tocar- Edwin: nunca vi algo ni parecido pero lo más importante fue como se desvaneció su imagen, seguramente este lugar tiene un poder muy especial- Stephen: yo creo lo mismo ya que lo presenciado no puede decir otra cosa. Sin decir nada se levantan a buscar leña que como hay tantos pinos se les facilita la labor, van recogiendo enormes ramas logrando reunir muchas, entre los dos hombres al estar secas con facilidad logran quebrarlas con los pies y las manos- Margaret les dice a ellos: como partieron aquellas ramas de fácil. Ellos colocándolas de cierta forma, con la ayuda de una vela inmediatamente logran prender la fogata, que crea unas llamaradas bastante grandes. Sentados se quedan contemplando esas llamas azulosas y rojizas durante un tiempo considerable, estando en esa contemplación se les vuelve a presentar la misma imagen del indígena que ya vieron danzando alrededor del fuego y al ver un rayo procedente de la montaña se vuelve a desvanecer como ya vieron antes- Stephen: esta imagen del indígena tan sorprendente y más aún cuando lo vimos danzar alrededor del fuego, por- que estoy completamente seguro que todo lo vimos- Susanna: es que es imposible no haberlo visto pero esto me ha dado una sensación extraña que no puedo decir con palabras- Edwin: yo diría que debemos estar alertas pero por ahora preparemos la cena que solo hemos comido galletas durante la caminata. Las chicas se encargan de partir con los dos cuchillos las verduras que las van colocando entre la olla, al haber puesto ellos dos las piedras a los lados del fuego colocan la olla y al agregarle aceite de oliva- Susanna voy a revolver con esta cuchara las verduras para que se sofríen y tu Margaret mide una buena cantidad de arroz en una de las tazas- Ella contestándole: como tenemos tanta hambre voy a ponerle tres tazas de arroz a esas verduras y por supuesto un poco de más aceite. Al hacerlo le agrega seis tazas de agua. Con el fuego el agua logra hervir rápidamente, le van agregando palos al fuego. Al demorarse ven que prácticamente se ha secado el arroz y lo terminar de cocinar con las brasas e inmediatamente van sintiendo el olor- Edwin: con este cuchillo voy a abrir estas dos latas de atún. Rápidamente lo hace y le agrega al arroz todo ese atún- Stephen: yo creo que lo más conveniente es que comamos directamente de la olla- Margaret con ganas de comer: no si para eso hemos traído platos. Al pasarle su amiga cada plato va sirviendo logrando rápido realizarlo en todos los platos- Stephen sentado sosteniendo el plato en sus piernas: buen provecho y que este arroz nos revitalice. Empiezan a comer y al desaparecer la luna por detrás de las montañas comienzan a percibir en la oscuridad un cielo completamente estrellado, y de una ven varias estrellas fugaces que de un lado a otro cruzan el firmamento- Susa-nna: luego que traga: que cantidad de estrellas fugaces, si veo que este lugar tiene una magia muy poderosa. Ellos viendo ese espectáculo no le ponen nada de bolas. Al ir terminando cada cual se vuelve a servir y siguen viendo aun el espectáculo, y más se impresionan por un momento que esas estrellas fugaces se han convertido en una lluvia de estrellas que pareciera que cayeran en las aguas del lago. Al volver el cielo a la normalidad- Edwin: estoy asombrado primero al haber visto al indígena, luego danzando y para rematar la lluvia de estrellas. Díganme si todo esto ya pago la excursión- Susanna bromeando: que hombre más capitalista todo lo deduce en materia y en dinero. Todos menos él se carcajean- Margaret: hombre tan solo fue una broma ríete carajo. Al ver lo estúpido que ha sido se carcajea de él mismo y todo se convierte como en un mundo de carcajadas- Margaret al haber acabado de reírse: no puedo más con esta risa. Al callarse todo queda en silencio y con ese factor van viendo como de la profundidad va surgiendo una luz supremamente fuerte que sobrevuela en un giro contante y alcanzan a percibir con sus miradas que se trata nada menos de un enorme ovni que es circular pero con dos puntas extendidas, que desaparece y aparece varios metros encima de ellos, al ser la luz tan fuerte se ven en la obligación de taparse los ojos y por lo tanto no se dan cuentan que están en medio de un circulo de luz. Al destaparse los ojos ya ha desparecido el ovni- Stephen gritando con todo lo que le dan los pulmones: que está pasando aquí tan aterrador, o que le pusimos al arroz, acaso hongos, ácidos o mariguana. Susanna: no logro tranquilizarme ya que lo que visto ya ha sido más que demasiado, por ahora me voy a la carpa a dormir. Stephan al ver que ellas y Edwin se meten en la carpa, como no quiere sino presenciar las estrellas al tomar de su morral el saco de dormir al abrirlo se mete en su enorme saco de dormir y acostado boca arriba se queda viendo el manto de estrellas. Margaret a media noche al sentir unas ganas de orinar terribles se despierta y sale de la carpa caminando logra distanciarse un poco, al acacharse orina, como ve tantas estrellas decide metérsele en el saco de dormir de Stephen y sin querer le toca la calva- Este al abrir los ojos le va diciendo: tú debes ser Margaret- Ella como supiste que era yo- Por tu olor tan particular- ¿Acaso a que huelo?- Simplemente a ti ya que sin que te dieras cuenta he logrado percibir tu olor- No sé si creerte o no…, De todas maneras tú me gustas. Mutuamente y al mismo tiempo se toman y sintiéndose se van besando logrando obtener de cada guíen la fragancia de los labios, al sacarse la ropa como pueden se van amando tiernamente y se quedan soñando con las estrellas.
Al amanecer se despierta Susanna, de una vez sale al exterior viendo la aurora demarcada por colores rojizos y rosados, y se da cuenta que ellos están durmiendo abrazados- Ella se pregunta: en qué momento sucedió esto. Sigue andando hasta la orilla viendo en esa calma la misma coloración en las aguas del lago, al sentir hambre como hay palos todavía encendidos, aprovecha agregándole otros palos y al acurrucarse soplando logra revivir el fuego y agregarle más leña va obteniendo unas buenas llamas, como ve que la olla está sucia y pegadas de los restos del arroz, toma la olla yendo directamente a la orilla del lago, con la dificultad de estar tan sucia con tierra, piedritas y agua refregando logra lavarla quedándole completamente limpia, toma con la olla lo que considera de agua y la coloca sobre las piedras, aumentándole al fuego más ramas y palos logra que hierva. Al ir a buscar dentro de la carpa el morral ve a Edwin sentado meditando, busca en los bolcillos la cajita de té de la cual saca varias bolsitas y vuelve a salir ya de una se las pone dentro del agua hirviendo de la olla y se sirve en un pocillo el té que lo disfruta con pan. Estando en esas es sorprendida sintiendo que Edwin con sus manos le tapa los ojos- Ella sintiendo sus manos que le están tapando la vista: quien va hacer sino vos. Al sacarle las manos ella se voltea viéndolo- Quieres té- Claro que quiero. Ella simplemente le sirve en una de las tazas y se la entrega- El al probar: le falta azúcar- Es que a mí me gusta sin azúcar pero mira que en esa bolsita hay. Él toma una cuchara y le agrega a su taza el azúcar, va acompañándolo con pan, al acabar con el contenido del pocillo el intenta tomarla y ella retrocede- Le va diciendo a mí no me gustan los hombres sino las mujeres- No sabias que eras lesbiana- Claro que lo soy y no vuelvas a intentarlo- Bueno que joda. Se levanta y se aleja al río, sentándose sobre una piedra se pone a meditar. Al transcurrir el tiempo regresa viéndolos a ellos sentados sobre la grama- Susanna viéndolo le dice: tu Edwin debes tener el mapa que te dio el guarda parque- Si claro pero tengo que buscarlo en mi morral, ya vengo. Al ingresar en la carpa lo busca entre el morral y fácilmente lo encuentra, al salir vuelve a donde ellos están y lo va abriendo, todos atentos lo van viendo- Stephen: este lago se llama Medicine y vamos a ir hoy al lago maligne- Susanna: hagamos lo que tenemos que hacer y luego nos vamos. Desarman la carpa y algo después desayunan té y pan- Edwin como veo que estamos listos para empezar andar, no nos queda otra cosa que irnos. Empiezan a moverse por el demarcado camino, al alejarse del lago se van metiendo por medio del bosque de pinos, al llegar a un claro encuentran a una chica que está sentada con las cabeza sobre las piernas- Margaret: hola amiga que te pasa- La rubia llorando temblorosa no se puede tranquilizar- Margaret abrazándola le insiste hablándole- Al tranquilizarse le contesta: es que a mi amiga Catherine la ataco un oso negro masacrándola y luego los lobos la devoraron, yo me pude salvar ya que logre subirme a ese pino, por suerte ustedes han llegado. Edwin la abraza- Luego le dice: quieres seguir con nosotros- Ella demorándose para responder: sería bueno pero mis pertenencias fueron asaltadas por los malditos lobos- Por eso no te preocupes ya que nosotros tenemos comida de sobra, pero hace cuanto que sucedió esa tragedia- No sé pero sí creo saber que dure más de dos horas encaramada en el pino, es que ver eso tan impresionante fue horrible- Trata de no pensar más en eso y más bien sigamos- Está bien. Van siguiendo y la chica no se le separa a Edwin, al avanzar se encuentran con lo que dejaran los animales salvajes de la joven, al no querer ver eso se tapan los ojos, la chica abraza a Edwin- Este último: sigamos ya que considero que para nada es bueno mirar eso tan horrible. Continúan moviéndose por el sendero yendo por entre los pinos, en un momento dado empiezan a ver la larga extensión del lago- Stephen abrazando a Margaret: descansemos aquí. Se descuelgan los morrales, se sientan- Edwin le dice a la nueva amiga: cuál es tu nombre…- Me llamo Carol y tú…- Edwin ya me contaras sobre tu amiga. Ella vuelve a llorar y esta vez grita- Él: es bueno sacarte todo eso que te está carcomiendo por dentro, esta noche haremos un ritual en honor de tu amiga, además eso te va a servir para liberar la pena- Huy seria buenísimo. Se acuestan sobre el pasto sintiendo el tibio sol en el rostro, al haber descansado- Stephen comamos algo- Edwin: me he acordado que he traído granola, el saca de su morral uno de los paquetes del cereal mezclado y al abrirlo le va poniendo en las manos a Carol y luego a ellos, de esa forma logran acabar con el paquete- Susanna esa granola me ha caído estupendamente, que tal si seguimos…- Stephen: si claro, continuemos caminando. Al levantarse se vuelven a poner los morrales sobre la espalda, emprenden el andar siguiendo la trayectoria del lago- Carol viendo a Edwin: yo creo que te he visto en alguna parte- Yo creo lo mismo pero no sé a dónde. Siguen caminando- Carol dándole la mano: ya se tu estudiaste en la universidad de Springs ecología- Si estudie allá en ese pueblo, ¿pero cómo lo sabes?- Porque mi hermano Ralf estudio con tico y si no estoy mal prácticamente toda la carrera- Si claro, además él y yo nos apreciamos mucho. Ya recuerdo que tú y yo nos conocimos en una fiesta en la universidad- Claro y bailamos juntos esa noche- Definitivamente esta vida es un pañuelo lleno de mocos. Los dos se ríen- Ella luego le dice: que bueno que con lo horrible que presencie te encontré. Deteniéndose se abrazan- Susanna: por lo que escuchado ustedes ya se conocían- Edwin: le contesta: es que yo estudie prácticamente la carrera con su hermano Ralf- Ella: cuanto lo siento por lo que le paso a tu amiga, yo soy Susanna y puedes contar con migo para lo que sea- Gracias, yo soy Carol. Se abrazan. Al llegar a la barrera que hace una enorme montaña- Catherine: yo creo que aquí es conveniente que acampemos- Susanna: a esta hora de la tarde noche subir por esta montaña sería una completa locura. Entre todos al haber tanto pino y grandes alerces no tienen problema para juntar leña, con la cual preparan una fogata y Edwin con una vela logra rápidamente encenderla, al oscurecer van viendo las llamas- Este último tomándose la palabra como viendo a Carol: tomémonos de la mano que voy a empezar un ritual por la trascendencia del espíritu de Catherine. Todos se toman de la mano- Él les sique hablando: concéntrense en las llamas. Concentrados en eso- Continua hablando: Le pido a los dioses de estas tierras antiguas que reciban bien a Carol, que donde este se encuentre muy bien. Edwin va sintiendo en la mano las pulsaciones de Carol, en ese momento ven cómo del fuego surge el cuerpo etéreo de Catherine y que a la vez se convierte en un rayo de luz que vuela desapareciendo en las estrellas-  Carol emocionada: nunca había visto un ritual, menos aún tan bello como este. Ellos dos se funden en un cósmico beso. 

LA INVESTIGACIÓN DE UN ASESINATO
Alejandra sentada sobre la grama esperando en el jardín botánico a su amiga Paula, al pasarle el tiempo sin que ella llegue- Se va diciendo: si Paula siempre es cumplida, ¿Por qué no ha venido?. Al tomar su bolso de cuero se va levantando, decidiendo ir primeramente al departamento de su amigo Rodrigo a que le devuelva el libro de Adán Buenosayres y después al departamento de Paula. Al comenzar andar va viendo los árboles rojizos por el otoño, saliendo rápidamente logra llegar a la avenida Santafé, camina entre en el andén entre la gente que va y viene, y a un lado los vehículos que pasan velozmente. Logrando más adelante ver la carrilera del tren, dobla por una esquina llegando a una calle de viejas edificaciones, al ver el edificio blanco ya muy curtido por el tiempo, al estar la puerta abierta sube por las escaleras los tres pisos de esa forma llega ante la puerta que golpea con su puño. Al abrirle Rodrigo que luce el cabello atado, barba y que lleva puesto un saco azul de cachemir y un bluyín común y corriente- Que estará pasando esta tarde que ya vino Jazmín y ahora vos- Solo he venido por el libro que te preste- Que coincidencia ya que ayer lo termine de leer, pero no te vas a ir sin que nos tomemos un mate- Claro que no y además no tengo prisa- Siendo así acompáñame a la cocina. Van a ese lugar, él al ponerle agua en la pava prende la estufa y antes de que el agua hierva la toma- Sentémonos para hablar y por supuesto tomamos mate. Van a la sala y sentándose sobre uno de los tres sofás, él empieza a cebar el mate y primeramente toma y le ceba un mate que ella rápidamente toma- Luego ella le dice: por casualidad no has visto a Paula- No y además el otro día que me la encontré en la facultad me dijo que iba a venir esa noche y no vino- ¿Hace cuánto fue eso?- Como hace cuatro días- Hace una semana que estuvimos en la Recoleta quedamos de encontrarnos hoy a las dos de la tarde en el jardín botánico- Que extraño ya que veo que te incumplió a vos y a mí, si ella siempre ha sido cumplida por eso me parece muy raro, eso me da cierta espina- Siendo así vamos a su departamento- Si además debo hablar con Carlos y Julieta. Terminemos con el asunto de este mate y luego vamos- Alejandra: ¿te gusto Adán Buenosayres?- Sí que me gusto aunque sea muy densa la novela, claro que ya la había leído pero siempre me quede con las ganas de releerla ya que los buenos libros hay que leerlos una o dos veces- Eso creo. Al terminar con el agua de la pava- Rodrigo: vamos pero primero te doy el libro y luego me pongo al menos la campera ya que seguramente allá afuera debe estar algo fresco. Al entran a la habitación se pone la campera y levanta de la cama el libro, al salir la ve parada con su cabello rubio ya suelto- Ha te soltaste el pelo- Si ya que me protege más del frio- Toma el libro. Al dárselo lo mete entre el bolso de cuero, él al abrir la puerta van saliendo bajando de una las escaleras- ¿Ella cómo vas con el violín?- bien pero como venía dándole todos los días- Me canse y me estoy dando unos días de descanso, ¿y vos con la guitarra clásica? Estoy practicando más que todo en la noche ya disfruto mucho más. Van andando retomando la avenida Santafé y hablando logran llegar a la avenida Coronel Díaz, toman por una calle de grandes árboles que están ya bastante sin hojas que están sobre los adoquines y el cemento del andén- Alejandra: ya casi vamos a estar en invierno eso me va deprimiendo- La única forma de evitarlo es entregarse al estudio de nuestros instrumentos, aprovechar a leer- Por más que intento ocuparme siempre termino bajada de honda- Si claro que es inevitable pero hay que luchar con eso tan perjudicial. Al llegar al edificio ven salir a Julieta que lleva un cavan, botas de cuero y un sombrero del cual sobre sale su cabello negro y largo- Ella sosteniendo la puerta: les dice: aquí está pasando algo raro ya que verlos juntos para mi es una novedad y la desaparición de Paula, que ni llama ni nadie sabe de ella- Alejandra como contestándole: a él lo dejo plantado y a mi esta tarde con los crespos hechos- Es que aquí no viene más de una semana y le hemos preguntado Carlos y yo a nuestros habituales amigos y nadie sabe nada no les parece el colmo- Rodrigo: siendo así es preocupante- No se vayan sin que hablemos a ver qué podemos hacer al respecto, voy al súper a comprar comida pero suban que en el departamento esta Carlos. Al entrar empiezan a subir a través de las escaleras y de una van arribando a la puerta que toca Rodrigo, inmediatamente les abre Carlos- Luego les va hablando: hola Alejandra y vos Rodrigo. Se saludan de beso- Él les continúa hablando: ese milagro que han venido, ¿a qué se debe?- Alejandra respondiéndole: imagínate que Paula ha desaparecido- Si claro ya hace varios días que no viene y eso me tiene preocupado, que podremos hacer…, lo único que se me ocurre es llamar a sus padres a Córdoba, voy a marcarles de una vez ya que de pronto ellos si saben algo. Él va a su habitación y en su desorden encuentra el celular, al salir donde ellos están sentados como tiene el número registrado llama, e inmediatamente escucha el sonido del timbre-  Algo después le contesta una vos femenina: con guíen hablo- Con Carlos el amigo de Paula, quisiera saber si ella está allá en Córdoba-  Ella no ha venido y si lo hubiera hecho ya hubiera aparecido, acaso que paso con mi hija- Creo que nada y simplemente quería saber, hasta luego señora. Al colgar –Les dice a ellos: ya confirme que no está en Córdoba. En ese momento va llegando Jazmín sosteniendo una bolsa del supermercado- Les dice: ya lograron saber algo de Paula- Carlos contestándole: no sabemos nada más cuando he llamado a sus padres en Córdoba- Que mala honda yo creo que comidos vamos a pensar mejor, de inmediato voy a preparar varios milanesas. Al verla entrar en la cocina- Carlos: Alejandra como vas con el estudio del violín- Bien pero por unos días estoy en receso- Y vos Rodrigo- Yo con la guitarra he logrado mejorar muchísimo y es posible que haga con Néstor hagamos una gira por la Patagonia- Que bueno- Al aparecer Jazmín con dos platos- Chicos sigan a la mesa que yo voy por el pan. Coloca los dos platos sobre la mesa, y vuelve a la cocina y en menos de nada trae en una canastilla varios panes, al sentarse- Carlos va diciendo: estas milanesas es para que las pongamos dentro del pan- Así es. Comienzan a comer la especie de san duches- Carlos: yo creo que debemos ir a la facultad y sino no está ahí tendremos que acudir a los hospitales de la ciudad y de último iremos a la policía- Alejandra: estas en lo cierto ya que eso por ahora es lo más conveniente. Algo después no han dejado el menor rastro en los platos- Jazmín: vamos inmediatamente a la facultad de letras- Carlos esperen un momento a que me abrigue. Al ponerse la campera van saliendo, Jazmín cierra la puerta y bajan por las escaleras- Alejandra hablándoles: vamos hasta la avenida San Martín que ahí podemos tomar el colectivo sesenta y ocho el cual nos sirve para ir a la facultad de letras- Rodrigo si vayamos para allá. Caminan sintiendo ya el frio otoñal. Al cruzar el puente logran llegar a la avenida, al ver un kiosco de revistas Alejandra toma el diario- Les va diciendo: esperen un momento que vea la cartelera de cine, al ver va poniendo en su rostro un semblante cómico- Jazmín luego que se ríe: que caritas y si viste algo para ver- No todas esas películas ya las he visto y solo hay una que me interesaría mirar pero tan solo la van a presentar la próxima semana- Carlos sonriéndole: ¿de qué película se trata?- Magia y la luz de la luna de Woody Allen- Alejandra: me encanta ese director neoyorkino, pero sigamos. Ella regresa el diario donde estaba y siguen andando logrando llegar al paradero- Jazmín: que extraño que a esta hora no haya nadie en este paradero- Carlos: opino lo mismo, ¿acaso que estará sucediendo?- Rodrigo sacándose un moco: creo que nada. Todos se carcajean, van pasando los diferentes colectivos y al ver que se aproxima sesenta y ocho- Alejandra: ahí por fin viene. Al detenerse se monta Alejandra de primero y de último lo hace Rodrigo, al sentarse se sienta Rodrigo con Alejandra que ocupa el puesto de la ventanilla y Carlos se sienta al lado de su novia; unos viven la pasión y los otros simplemente van mirado por la ventanilla la avenida colorida por los árboles otoñales, al voltear el autobús toma la avenida Córdoba que bordea el barrio Almagro- Alejandro gritándoles: bajémonos en el siguiente paradero, al bajarse de unas en unos se cruzan con una chica de cabello rojizo que es conocida de todos ellos, con la cual ligeramente se saludan. Caminan hasta que llegan ante la vieja edificación de la facultad de letras, al entrar se encuentra de primerizo con la Rubia Carla- Alejandra le va murmurando: se te ve lo más de bien, oye será que has visto a Paula- No ya que más de una semana no viene pero se rumora que se fue a Córdoba- No allá no está ya que yo llame a su madre, le responde Carlos-¿Entonces dónde está? Si lo supiéramos no hubiera venido a esta facultad, pero piensa quien de las amigas al menos nos diga algo- A si claro tal vez Fedra- Donde la podemos encontrar, si no está en clase de pronto puede que esté en la cafería- Gracias- Alejandra: creo que es más fácil buscar a Fedra en la cafetería- El problema es que yo no la conozco- Carla mirándolos: ella es un aspecto como de bruja, ya que lleva el cabello negro largo y en su rostro posee un sinfín de pecas y sus ojos son del mismo color del pelo, yo diría que nos es ni alta ni bajita- Carlos: ahora si con esa información la podremos tal vez hallarla, gracias- Si saben algo háganmelo saber mi número es 3217554366- Alejandra espérame un momento que lo apunto en mi celular. Al apuntarlo- Como te pongo- Carla poeta que así me conoce la mayoría de la gente- Rodrigo: conque eres poetiza o poeta un día de estos vengo especialmente a que me leas o me vendas alguno de tus libros de poesía- Si quieren asistir a la biblioteca Nacional el viernes a las ocho de la noche a un recital en el cual voy a participar con otros poetas- Yo por lo menos estaré ahí- Chao los dejo porque tengo que hacer- Jazmín con algo de rabia: ahora te gusto ese poetiza- No seas celosa- No soy celosa pero menos estúpida al darme cuenta que no me incluiste en el recital en cual ella va a participar- Te iba a decir que fuéramos- Alejandra: no se peleen por pavadas y más vamos a buscar a esa chica. Al meterse en la cafetería- Carlos: no será esa chica de minifalda- Alejandra no es debido a que no tiene pecas. Siguen viendo a todos los presentes, al levantarse una flaca algo rubia se tropieza con Alejandra y las dos van cayendo al suelo- Entre Carlos y Rodrigo dándoles la mano las ayudan a levantarse- Carlos: tú por casualidad conoces a una chica que se llama Fedra- Si es una chica que está por terminar literatura si- Alejandra: ella es extremadamente pecosa y de cabello negro- Si tal cual- ¿Donde la podemos encontrar?- Seguramente en la biblioteca ya que ella siempre está leyendo allá- Alejandra Donde queda la tal biblioteca- Salgan y es el edificio continuo al que estamos- Gracias- Jazmín: esta chica puede que si sepa, siendo así salgamos. Al salir ven la edificación construida con sentido modernista, suben las alargadas escalas y entran, suben por unas escaleras a la segunda planta y van viendo a los diferentes alumnos sentados ocupando las largas mesas, al aproximarse ven a una chica con las características reseñadas por Carla la poeta, al acercársele la ven leyendo concentradamente- Alejandra hablándole: amiga vos eres Fedra- La chica deja de leer y la mira: si porque- Tú debes conocer a Paula- Si es la que hace teatro claro que la conozco ya que somos como uña y mugre- Si es ella, la has visto- La última vez me dijo que iba a la villa de Fiorito a buscar hierba- Alejandra tomándose la cabeza: será que le paso algo- Ve por estar en el mundo de la literatura no me he dado cuenta lo peligroso que puede resultar esa villa, que tal si vamos todos a buscarla que al ser tantos no vamos a correr peligro. Ella toma el libro y sin proponérselo lo mete en la mochila kogui- Jazmín: que linda mochila donde la conseguiste- En Colombia en la sierra- ¿En cuál sierra? En la sierra nevada de Santa Marta que es un lugar de montañas separado de los Andes y que posee la altura más alta del Caribe en general- Que interesante. Logran salir- Alejandra por donde tenemos que ir para visitar esa villa- Carlos: está lejos pero para eso tenemos que tomar el tren en la estación Juan Bustos y hacer conexión en la estación del parque Tres de Febrero- jazmín: que viajecito. Caminan entre calles adoquinadas- Alejandra que forma de andar y todavía se ve que nos falta. Siguen sin decirse nada, solo Carlos le toma la mano a jazmín. Al llegar a la pequeña estación esperan el tren sentados en un pequeño muro que es a poca distanncia de los rieles, empiezan a escuchar la locomotora que lanza humo más bien negro. Lentamente se aproxima y al arribar se van parando, al detenerse se suben uno de los vagones de adelante y se sientan ocupando las primeras filas, Alejandra y Jazmín las ventanillas- Alejandra viendo Rodrigo: nunca entrado en una villa por eso tengo temor de que nos pase algo- No hay tener miedo más cuando somos cinco- Pero somos tres chicas- No te preocupes y más bien relájate. Al llegar a la estación cambian de tren sentándose primero ellas y luego ellos dos, y ocupa la ventanilla la pecosa Fedra. Al detenerse en varias estaciones se suben y se bajan diferentes personas, que por fin el tren se detiene en la estación Pueyrredón, después de que se baja un grupo de niñas de alguno de los colegios de este barrio, lo hacen ellos. Caminan y al alejarse del barrio van viendo las casas de chapa y otros materiales de deshecho, al ingresar por una calle destapada en Villa Fiorito, se les viene los perros ladrando que los logra incomodar- Al ver a un sujeto que despide babas por la boca- Rodrigo le pregunta: donde podemos conseguir mariguana. El hombre como esta tan pirado y loco no le responde y sigue alejándose- Alejandra: que mambo que tiene ese hombre. Van siguiendo y al encontrar dos hombres demacrados en sus rostros- Esta vez Carlos: amigos donde podemos hallar mariguana- Uno de ellos señalando les responde: en esa  casa pregunten por la señora Joaquina- Gracias. Al llegar ante la puerta destartalada- Rodrigo golpea suavemente, al demorarse les abre una señora regordeta- Que con asentó guaraní les contesta: que desean basta base, cocaína, pastas o mariguana: Rodrigo: nosotros tan solo deseamos mariguana- Cuanto les vendo- Veinte pesos- espérenme que ya mismo la voy a buscar. Al cerrar a eso que si le puede llamar de esa forma demorándose- Jazmín nerviosa: qué lugar más horrible- Carlos: cállate que te pueden oír. Al volver a abrirla le da al mismo Rodrigo la mariguana envuelta en un pedazo de papel de diario- Él quemarropa: hace días no estuvo por aquí una chica universitaria- Imagínense cuanta gente no viene aquí – Carlos tomándose la palabra: amiga es que ha desaparecido y queremos saber de nuestra amiga- Si fue la chica que un día vino sola y que unos hombres la obligaron a que se subiera en un auto como Ford o algo así. Al acabo de decirlo les cierra prácticamente esa derruida puerta en la cara. Ellos como es lógico se asustan de sobremanera- Jazmín: vámonos ya que este lugar no me gusta para nada. Al avanzar por donde vinieron, de una de las casas salen los mismos hombres a los cuales les preguntara Carlos cada uno con una pistola, al verlos ellos sin importarles nada empiezan a correr y estos lanzan tiros al aire, al escuchar el sonido de las balas corren todo lo que pueden y logran llegar al barrio- Alejandra que susto lo que nos han dado esos hombres y no sé si creerle a esa señora tan horrible- Carlos tapándose la cara con sus dos manos: como se le ocurrió a Paula venir sola a esta villa de mierda- Rodrigo como respondiéndole: yo creo que desafortunadamente, esos hombres que según la señora la metieron a la fuerza a ese auto la violaron y la asesinaron- Jazmín llorando: si eso le paso por loca pero para nada es justo. Entremos en ese bar. Al hacerlo disponen sus traseros sobre las sillas ocupando la mesa- El hombre del bar: les puedo ofrecer a ustedes Quilmes bien frías y una deliciosas empanadas- Carlos: tráiganos dos birras y Díez empanadas. Al retirarse hacia el fondo el señor- Rodrigo: desafortunadamente creo que debemos averigua en la morque de algún hospital- Alejandra lagrimeando: por eso su incumplimiento y su desaparición no hay ya otro lugar donde podamos hallarla. Callados y tristes al haberles traído lo que le pidieron, comen y toman tristes y callados. Al acabar se levantan y al reunir la plata entre todos, le paga Carlos agradeciéndole al señor.
Al siguiente día van a la morque del hospital, donde uno de los auxiliares les muestra el cadáver con las variadas torturas de su amiga Paula, Alejandra llama por celular a Córdoba a los padres de la chica, y al llamar al número de la poeta Carla y esta última lo hace saber a todos sus amigos,  como el chisme se enciende con alarma y termina enterrándose hasta los profesores y el director de la facultad.  

EN LA SIERRA NEVADA DE SANTAMARTA
Alberto Carbajal que es un ceramista y un conocedor de las culturas precolombinas y actuales. Se queda de encontrar con su amiga Luisa un día sábado a las cuatro de la tarde en una panadería de la candelaria. Ella al desearle cumplirle a su amigo la cita, llega media hora antes, y se sienta ocupando una de las mesas, le pide a un empleado un pan francés y una gaseosa Colombiana, al llevarle la botella de gaseosa y el pan francés ella los va comiendo como también tomando logrando exterminarlos, saca de su mochila boyacense un libro de viajes y abriendo la página por donde va empieza a leer, al pasársele el tiempo en esas. Es sorprendida por su amigo Alberto que luce su cabello amarillento atado con un caucho, un pantalón blanco, una camisa del mismo tono y una chaqueta de bluyín- este viéndola que lleva el cabello negro suelto a la cintura, sus ojos cafés y que luce una vestimenta completamente a la suya tratándose de bluyín, camiseta blanca y chaqueta igual a la de él- Le va diciendo: me demore ya que cuando pretendía salir vara venir llego un cliente por un pedido de unas cerámicas precolombinas- No te disculpes tanto y más bien siéntate. Al hacerlo se le viene el mismo empleado- Él al verlo le va murmurando: tráigame un tinto bien cargado- Ella mirándolo: ¿qué sabes de la región de la sierra? Te cuento que es un lugar increíble y único en el mundo- Cuéntame más detalladamente- Bueno está bien, te puedo decir: que es un macizo montañoso de enormes proporciones y completamente aislado del sistema andino, localizado al norte de nuestro país en las postrimerías del mar Caribe. Sus formas piramidales constan de una base de más o menos de ochenta kilómetros de anchura y una longitud de ciento cincuenta kilómetros, con una superficie total de más de diecisiete mil kilómetros cuadrados. Geológicamente la mayor parte corresponde al periodo cretácico. Sus elevaciones máximas son los picos nevados Colón y Simón Bolívar que conforman la Chinbda con unos cinco mil setecientos quince metros sobre el nivel del mar, los cuales poseen glaciares de una belleza increíble. Su colocación frente al océano y sus elevaciones hacen que haya una gran diversidad de pisos térmicos, que a la vez contiene una increíble diversidad en flora y fauna y por la cual se puede apreciar desde monos a serpientes- Ella interrumpiéndolo: las serpientes me producen miedo y además no he visto ninguna- Tranquila que como todo es acostumbrarse y siempre en la sierra hay que estar muy atentos y además dejándonos sorprender por esa belleza naturaleza. Bueno continúo: La sierra alta por los dos lados, la del Cesar y de la parte de los ríos que descienden al mar, están habitadas por los amerindios arhuacos y kogis y en las partes más bajas por los arsarios y ikas- Ella sonriéndole: que información más exacta pareces todo un científico- No soy científico sino ceramista y siempre lo mío ha sido conocer e entablar vínculos con las comunidades amerindias, que yo no sé porque se les denomina indios sino estamos en la India sino en América, y además siento que es una forma muy despectiva de llamarlos. ¿Dime sino tengo razón?- Claro que la tienes, esta charla me ha dado más ganas de viajar ¿pero dime cuándo?- Nena eres una ansiosa- Ella luego que se ríe: no es eso sino las ganas de conocer al menos alguna parte de esa región- Mira yo tengo que hacer una entrega en estos días de unas figuras precolombinas al embajador de México, ya las tengo lista pero falta que me llame ese personaje, apenas se las entregue te llamo por el celular, por ahora tengo que regresar a mi labor. Al pagar ella por lo que consumieron, se dan un simple beso en las mejillas y cada guíen sale a su rutina.
Luisa al estar sentada sobre el sofá va escuchando a los Beatles, es interrumpida debido a que siente el timbre de su celular, se levanta algo lánguida y toma su pequeño aparato- Va diciendo: con guíen tengo el gusto de hablar. Desde el otro lado va escuchando la voz de su viejo amigo Alberto- Que le habla: hola Luisa ya he logrado salir de lo mío por eso estoy disponible para el viaje- Siendo así encontrémonos en una hora en la terminal y tal vez Juana vaya con nosotros, de todas maneras sola o con ella estaré en su debido tiempo en ese lugar- No me hagas esperar mucho y suerte- De acuerdo. Al colgarle de una vez le marca a  su amiga, va sonando el timbre - le contesta: Hola Luisa ya tengo todo arreglado para realizar el viaje a la Sierra, entonces cuando nos vamos a ir…- En una hora quede de encontrarme con Alberto en la terminal, será que podrás estar allá en una hora- Claro que sí ya que tengo todo listo en el morral y además he comprado granola para llevar- Siendo de ese tamaño entonces nos vemos allá. Al colgar toma su morral que con antelación alistara con la ropa y otras cosas. Apaga el aparato de música, se coloca el morral sobre la espalda y al abrir la puerta sale volviéndola a cerrar con la llave, de una toma el ascensor logrando bajar rápidamente. Al salir se despide del celador del edificio e inmediatamente en la quinta toma un taxi que la lleva de una a la terminal de trasporte. Al detener el taxista el vehículo le paga por la carrera y este inmediatamente le abre la puerta, saca el morral poniéndoselo sobre la espalda, al ver que el taxi arranca ella va andando logrando rápidamente establecerse dentro del terminar, andando encuentra a su amiga Juana que lleva puesta una camiseta, chaqueta y pantalón de bluyines, y que luce su cabello ligeramente rubio atado con una moña- Ella le dice a su amiga: que bueno que te has decidido a venir con nosotros- Esta oportunidad no la iba a desaprovechar- Solo nos falta ahora hallar a Alberto. Andan por los diferentes módulos y desde lejos ven sentado sobre el piso a Alberto, al aproximase él al verlas se levanta y abraza primero a Luisa y luego a Juana- Les va hablando: veo que han venido muy preparadas para viajar y subir a la sierra- Luisa: como no lo voy a estar si siempre he tenido ese anhelo y aún no lo creo que se esté haciendo realidad- Juana sacándose el pelo de la cara: a mí me sucede exactamente igual y veo que voy a cumplir ese sueño- Siendo así compremos el tiquete en Expreso Brasilia. Van viendo las ventanillas de las empresas paisas que también viajan para Valledupar- Alberto: esas empresas tan bien viajan a ese destino pero yo prefiero Brasilia. Al llegar a la ventanilla de la empresa de trasporte costeña- Alberto viendo a la chica a través del vidrio: cuánto vale el pasaje y a qué horas sale para Valledupar- sale exactamente en una hora y cuesta cien mil pesos- Somos ellas dos y yo en cuanto no lo deja…- Se los dejo en noventa mil pesos. Al escuchar cada una le da el correspondiente dinero y él le paga y ella le da los tres tiquetes- Les dice: en una hora sale el bus- Luisa sonriéndoles: veo que tenemos el tiempo justo para comprar combustible para el tan largo viaje. Al entrar en un lugar entre ellas y él compran papas, galletas, san duches y sus respectivas botellas de agua- Alberto dándoles la cara: veo que hemos comprado todo lo que se requiere para este viaje- Juana adelantándosele a su amiga: pienso lo mismo ya que por lo general en esos restaurantes o comederos no me dan buena espina- Luisa: a veces me dan asco. Al llegar a la empresa entran en el cubículo de ventanas y al ver tres sillas desocupadas, se sacan los morrales colocándolos en el suelo y luego se sientan sobre las sillas, al ver la televisión con el noticiero- Alberto: como esos hijos de puta manipulan la información, ese atorrante de Uribe no sé cómo no está preso- Luisa: por lo que se ha cometido delitos contra la humanidad, su familia organizo a los paramilitares y al hacer ese plan Colombia enveneno las tierras de nuestros amerindios- Juana: y la gente lo sigue viendo como alguien bien, lo peor es que le siguen comiendo cuento y lo votan. En que estamos, cual es la conciencia de nosotros los colombianos. Al escuchar la voz de una chica que informa que el autobús va a salir- Alberto levantándose: nos llegó el momento de subirnos al bus. Salen detrás de varias mujeres y hombres, de la misma forma entran al autobús y al ver sus respectivos puestos se sientan ocupándolos, Luisa junto a Alberto y al otro lado del pasillo Juana, al entrar los últimos pasajeros el automotor arranca- Juana viéndolos: miren lo cómoda que voy y menos mal que en esta otra silla no se sentó alguien esto sí que es correr con ventajas. Al pasárseles el tiempo durmiendo el bus logra llegar a Bosconia, al detenerse- Luisa rascándose: quiero salir al baño- Juana prácticamente temblando: Este maldito aire acondicionado está a full yo también tengo la necesidad de ir- Vayan pero no se demoren. Al pararse él las ve salir, inclusive las alcanza a ver por la ventanilla. Al regresar ocupan los mismos puestos, al volver todos los pasajeros el autobús vuelve a tomar la vía, de un costado ven las montañas de la sierra y del otro las palmas de aceite- Alberto: este mundo está invadido por grandes extensiones de un solo cultivo, que en la mayoría de los casos solo beneficia a las multinacionales, eso de reclamar las tierras es una gran mentira ya que los paramilitares ya se apoderaron de la mayoría de esas tierras- Luisa casi gritando: este mundo solo está hecho de intereses más con este sistema capitalista tan abrupto e injusto. Hablando sobre el tema se les pasa el tiempo tan rápido que logra el bus entrar al terminal- Juana viéndolo a él: Alberto que es lo primero que nos conviene hacer- Ir al mercado para averiguar sobre el vehículo que va a Pueblo Bello, pero está lejos y lo mejor que podemos hacer es tomar un taxi. Al bajarse y tomar cada uno su morral- Juana: que sed más despiadada quisiera tomarme al menos algo- Luisa entremos en ese lugar. Al entrar van viendo a varias personas que ocupan las pocas mesas- Alberto viendo primero al personaje que a tiende y luego a ellas: chicas que desean tomar- Luisa contestándole : yo desearía un póla bien helada- Siendo así pidamos tres cervezas- Al volver a ver al señor: amigo por favor denos tres cervezas pero lo más heladas que le sea posible. El personaje al sacarlas de la heladera y destaparlas, le entrega a él las botellas con el contenido de cerveza- Alberto se va sacando la chaqueta y luego del bolsillo del bluyines saca un paquete de Piel roja ofreciéndoles a ellas cigarrillos, Los tres fuman viendo detalladamente lo que sucede en el terminal- Luisa luego que se toma un buen trago: esta sí que es la combinación perfecta y más con este calor. Al acabar de fumar y de tomar le regresan los embaces al hombre- Alberto: ahora si busquemos un taxi. Al salir de la horripilante construcción ven en las sombras producidas por los árboles una cola de taxis, al subirse al primero sosteniendo cada guíen su morral sobre las piernas- Luisa dirigiéndole la mirada Alberto: tú me has dicho que allá cerca de Nabusimake tienes una pareja de amigos- Claro que sí y además ellos sí que nos van hacer conocer a los arhuacos. Al quedarse callados van viendo que van por una no muy ancha avenida y al meterse por una calle de huecos los van sintiendo, el taxista detiene el vehículo, ellos tomando sus morrales se bajan- El taxista: eche no me piensan pagar- Alberto dándole el dinero: como no le vamos a dar el dinero por la carrera. Al ir andando, en un punto dado y al lado de la vieja construcción del mercado ven a varios arhuacos que están vendiendo sus bellas mochilas- Juana yo quiero una de esas mochilas- Alberto es mejor comprarla en la cooperativa. Al mostrarle varias mochilas uno de esos personajes vestido de blanco, se enamora de una mochila con un motivo increíble- Yo la quiero, amigo dígame cuánto vale que se la voy a comprar. En esas aparece una chica de cabello largo y negro, que viste como las mismas mujeres arhuacas- Hola Alberto me imagino que has venido a subir a la finca que tengo con mi novio. Ella dándose cuenta de la transacción  le habla en arhuaco al personaje amerindio y este le rebaja la mochila a Juana y hacen el negocio- Juana gritando: lo logre hurra, hurra- La chica con semblante arhuaco viéndolo a Alberto : no me vas a presentar a tus amigas-  Alberto le responde: Esta medio rubia es Juana- ella de una le va murmurando: ve que coincidencia que ella tenga el mismo nombre de mi amiga y además en su casa nos vamos a quedar esta noche- Alberto al reírse: el mundo de las coincidencias existe. Ellas y él se ríen con todas las ganas- Alberto y ella es mi amiga Luisa. Se saludan de beso- Yo soy Ana y soy tunjana a mucho honor ya que me considero íntegramente muisca pero también soy serrana como las mapanas. Se vuelven a carcajear- Ana al terminar de reírse: bueno vamos inmediatamente a la casa de mi amiga. Al salir del mercado van directamente a la plaza- Juana le pregunta: Ana desde hace cuánto que viven en la sierra- Todavía no nos hemos radicado del todo, porque estamos trabajando en Paipa mi compañero como docente de niños y yo con la comunidad- Que interesante. Al ver la plaza con un grupo de turistas que están tomándose fotos, son guiados por Ana, caminan dos cuadras y al llegar a una casa de balcón escuchan el sonido de una quena, al estar la puerta algo abierta la empuja Ana y van entrando viendo ese interior con pinturas con motivos amerindios de la región de Nebusimake, que están sostenidas en las paredes, los rústicos muebles- Ana gritando: Juana hemos llegado- Ella gritando le responde: ya bajo. Al bajar a través de las escaleras de madera, al verlos los va abrazado- Bienvenidos a esta casa, como deben tener sed ya mismo les preparo un jugo de mango ya que aquí hay por montones, mientras tanto siéntense- Ana viéndola: déjame ayudarte. Al ir a la pequeña cocina entre las dos preparan el jugo en la licuadora y lo sirven en cinco vasos de vidrio, e inmediatamente ponen los vasos en una bandeja de madera y Ana los va llevando a la sala donde ellos están sentados en las mecedoras, al ofrecerles cada uno va cogiendo un vaso con jugo de mango. Al culminar el día van hablado, comen y se acuestan sobre las hamacas.
Antes que aclare Ana los despierta, desayunan y al despedirse de la bella Juana, salen volviendo al mercado donde como es muy temprano ven a uno que otro individuo que va llevando su respectiva carreta cargada con diferentes productos del campo, de esa forma llegan al lugar de las busetas, Ana saludándose con un hombre de cabello corto: será que se demora para salir a Pueblo Bello- Váyanse montando que apenas se llene arrancó. Al meter los tres morrales se meten haciéndolo de último Ana llevando su mochila arhuaca y Alberto. Al entrar varios arhuacos, el hombre pone andar la pequeña buseta, al empezar a sentir el calor Alberto abre la ventanilla logrando recibir el aire fresco, van viendo la extensión del valle con sus cultivos de arroz, algodón, las vacas y las diferentes arboledas con diferentes árboles y al empezar a empinarse la vía que no está en buenas condiciones, logran llegar al pueblo y el conductor entra la pequeña buseta en un lugar con enormes mangos, sauces y otros árboles, lográndolo estacionar en una sombra de un palo de mango, Al abrirles la puerta todos se bajan y luego extraen los morrales- Ana sonriéndoles: ahora viene lo duro por la vía tan terrible por la cual vamos a subir a la sierra, más bien preparasen- La semi rubia: acaso esta tan mala- Es que no es mala sino pésima. Al ir avanzando logran llegar a la cooperativa de los arhuacos y al ingresar al garaje descubierto- Ana la pregunta a su amigo arhuaco: será que se demora para salir- Un poco pero aprovechan y se toman algo, usted señora Hanka sabe lo duro que es subir a la sierra- Claro que lo se le contesta Ana. Al salir en la ventanilla les venden cerveza, al obtenerlas de las propias manos del fulano, se sientan y acompañándose de pielrojas las van tomando pausadamente- Juana sintiendo el calor: otra vez este calor tan asfixiante- Alberto: eres una simple quejosa ya aprenderás el sufrimiento- Ana: porque le dices eso. Al dirigirle la mirada a ella: no te preocupes que este hombre es tan solo un alarmista. Al callarse el fulano les recoge los embaces y luego el arahuaco los llama, al entrar en el vehículo Ana se hace en la parte adelante al lado de dos amigas arhuacas y ellos atrás, viendo por la ventanilla que el mismo arhuaco les va subiendo a la parrilla del techo los morrales y los sacos con cosas de las amerindias. Al subirse el personaje arrancando hace andar el jepito, rápidamente sale del pueblo por la vía destapada- Ana viéndolo conducir: amigo Kahaki: por casualidad no viste a Pedro allá en Nebusimake- No lo vi pero como hubo reunión anoche debe estar sino se fue para donde viven ustedes- Como esta Kargana: está bien pero en este momento está en Pueblo Bello visitando a su hermana, como me devuelvo hoy seguramente me quedare con ella. Al quedarse callados empiezan a sufrir la carretera, viendo que van pasando por serios obstáculos de rocas como es lógico el vehículo se mueve de un lado para el otro incesantemente, en la montaña empiezan a divisar las fincas con sus casas circulares de techo de paja, uno que otro burro y algo más. Al pasar por medio del río Nebusimake logran llegar ante la finca de la profesora, Se bajan, las mujeres arhuacas también esperan a que les bajen los sacos de fique con sus cosas, el arhuaco baja primero lo de las mujeres y de último los morrales, inmediatamente aparece un niño y hombre arhuaco con un burro, entre el hombre y Alberto suben los costales en el lomo del burro y al empezar a moverse los ven alejarse por un camino- Ana dejemos sus morrales en esa casa. Al colocarse cada uno su respectivo morral van directamente a la casa, por el jardín entran- Ana va diciendo: amigo Efrain. Inmediatamente aparece una joven vestida de blanco- Que le dice: hola Hanka se ve que acaba de llegar de Valledupar- Si claro le presento a mis amigos. Ellos dándole la mano la saludan- Ana volviéndole hablar: no has visto a Kempro- Lo vi anoche con unos amigos en el pueblo, seguramente estaban tomando chirinche y conversando- Ese sinvergüenza. La chica arhuaca se ríe- Luego le murmura: nosotras nos vamos mientras que esos hombres aprovechan para tomar, no mentiras no estaban tomando lo dije para preocuparte- Ana luego que se ríe: muchacha toma pelo te voy a dar una palmada en el trasero, ya bromeamos como nos gusta hacerlo, será amiguita que podemos dejar estos morrales aquí en tu casa- Claro, pero entren que les doy arepas que acabo de asar en el fuego y demás café. Al entrar ingresan directamente en la cocina, ella les pone a cada uno una arepa y en un pocillo les da café- Luisa: que delicia de arepa y el café ni se diga- Ana viéndola: sí que mi amiga tiene razón pero cuando vas a visitarme para que bromeemos de lo lindo- En estos días que venga mi hermana para que se quede cuidando- Si aquí no pasa nada que van a cuidar…- Las gallinas, las ovejas- Así claro- Nosotros nos vamos. Al salir ven a los hombres arhuacos que van caminando- Ana se ve que han terminado la reunión. Desde esa distancia se va saludando con señas de varios de esos hombres, siguen andando y al llegar al pueblo ven a Pedro que está porreando con un amigo, al ver Ana el guarda el poporo entre la mochila y se abrazan, al soltarse- Les dirige la palabra: que bueno ver al sinvergüenza de Alberto y a la mamita Luisa, que bueno que hayan venido siéntanse por favor como en casa, espérenme un momento que voy a buscar los caballos pero mientras tanto recorran el pueblo, pero no vayan a tomar fotos sino les pasa lo que a mí me sucedió. Es interrumpido por las carcajadas del arhuaco que en vez de bajarle el volumen lo eleva hasta que por fin se calla- Él sigue: Ana llévelos a conocer Nabusimake. Él va en busca de los equinos y ellos son guiadas por Ana- Que les señala diciéndoles: esa es la cárcel- Juana moviendo el cabello algo rubio: nunca pensé que en este lugar tan mágico existiera una prisión- Es que aquí al que no se porta como debe ser sufre la consecuencia de verse privado de la libertad, claro que nunca he sabido de un caso así. Siguen andando viendo las pequeñas torres que dejaran los capuchinos- Juana preguntando: esas construcciones tan fuera de si- Es que los idiotas capuchinos las construyeron, lo mismo que la escuela y sembraron pinos a muchos kilómetros a la redonda- ¿con que objetivo?- El de la estupidez. Todos se carcajean. Le van dando la vuelta a las casas de piedra y techumbre de barro, y solo ven a un pequeño grupo de niños que al verlos se le esconden detrás de una de estas particulares viviendas. Al salir- Luisa: tengo entendido que nadie vive en este pueblo- Ana completándola: es que todos viven en sus fincas ya que el pueblo lo usan como lugar de encuentro para efectuar sus reuniones, además las mujeres también nos reunimos sin hombres, no es que los disgregamos ni ellos a nosotras, sino que es la tradición ancestral. Al llegar pedro cabresteando a los dos caballos con sus dos sillas de montar- Pedro mirándolos- Ahora si subamos los morrales en alguna de las sillas. Al treparlos Pedro con una soga los amara logrando asegurarlos- Ahora si vayámonos- Al ir andando- Ana le dice al oído: vagabundo infeliz será que no me vas a regalar por lo menos un beso. Él la toma y se besan con la debida pasión, siguen la trayectoria del ancho camino que va entre los dos ríos, pasan al otro lado por un puente que consiste en un enorme tronco partido por el medio- Luisa les va diciendo con este calor me provoca meterme al río- Pedro contestándole: es mejor más adelante ya que por aquí pasan los arhuacos. Siguen orillando el río- Pedro les va hablando espérenme un momento que no me demoro. Toma el otro caballo y se va alejando hasta que no lo ven más, al rato vuelve donde están Alberto hablando con ellas- Al verlo Ana le dice: ¿estabas buscando panelas?- Si claro míralas que están excelentes en ese saco y que está sobre la silla de la yegua- Palpándolas ella con la mano: al haberlas tocada he sentido que están más que bien. Al dirigirles la mirada a todos: sigamos que ya se está haciendo tarde. Al tomar otro camino van descendiendo por una cuesta bastante difícil- Luisa haciendo el esfuerzo: en esta sierra sí que hay caminos me imagino que es muy fácil perderse- Ana contestándole: si claro que hay muchísimos y si no conoces es mejor no tomarlo, más aun en estas horas de la tarde. Siguen descendiendo durante un buen rato- Pedro señalando: si alcanzan a ver ese profundo valle ahí está nuestra finca- Juana creo que ya llevamos más de doras andando- Ana viéndola: tal cual pero ya falta muy poco para llegar. Al terminar en el valle van viendo diferentes árboles y pinos- Alberto: estos pinos también los sembraron esos curas de mierda…- Ana respondiéndole: guíen más sino ellos no sé con qué intención, nosotros ya hemos cortado muchos que nos sirvieron para acerar la madera con la cual hicimos nuestras casas- Luisa: ¿acaso tienen dos casas? Ana sacándose un mechón del rostro: a nosotros aunque seamos pareja nos gusta tener a cada uno su propia vivienda, ya que la relación se hace más tranquila, claro que la mayoría del tiempo permanecemos juntos. Al terminar de decirlo les sonríe mostrándoles los dientes- Juana hablando: sí que son inteligentes de esa forma logran conservar muy bien la relación. Al llegar Pedro abre la tranquera y al entrar la vuelve a cerrar, se meten en medio de varios árboles de aguacates, viendo el tapiz de estos frutos que están sobre el corto pasto- Juana tomando uno: este nos debe servir para la cena- Pedro: ya tenemos varios en la cocina. Al llegar a un lugar donde hay árboles de naranja, níspero y tamarindo- Ana si ven en esos árboles apoyada la casa- Ellos casi al mismo tiempo: que casa más interesante y hermosa. Al arribar ante los árboles ven un particular enmallado con formas geométricas precisas- Alberto como sorprendido: ¿guíen las hizo ese enmallado también hecho- Ana respondiéndole: lo hizo Pedro- Alberto otra vez: claro es muy semejante al que hiciera en la casa de Salento- Pedro observándolos: en un principio los hice para escenografías teatrales y después al ver que los podía aplicar en las construcciones las fui haciendo- Luisa: sí que me gustan ya que tiene vuelo- Juana: a me parece lo mismo ya que verdaderamente son supremamente bellas- Pedro le va diciendo Alberto: por favor ayúdame a descolgar del caballo este bulto de panela. Al desamarrar los nudos con el cuidado requerido lo van tomando y lo cuelgan justo en alguno de estos troncos que sostienen la casa. Al desamarrar la soga entre los dos van tomando las panelas llevando a la parte alta de la casa, luego al meterse debajo de la casa se trepan un poco sobre el piso de lo que parece que es la cocina, inmediatamente disponen de tomates, cebollas largas y aguacates con los cuales al picarlos cada uno con un cuchillo sobre una tabla bien rustica se fabrican una especie de guacamole que mezclan con yucas y pescados secos, se acomodan sobre las esteras a comer viendo que se les vino la noche. Al ir sintiendo el complejo sabor- Luisa luego que va comiendo- Que combinación más deliciosa- Alberto sí que esta rica. Sin hablar comiendo muy concentrados algo después van terminando todos- Ana les va diciendo: subamos a descansar pero yo primero subo a prender la luz de la planta solar- Luisa poniendo en su rostro una particular expresión: como así que tenemos en esta casa un panel de luz solar- Pedro contestándole: si lo hemos traído la última vez que vinimos y aunque resulto un poco complicado la traída y la instalada lo logramos. Ella al subir tanteando por la escalera de madera logra llegar y prender el bombillo logrando una buena luz, todos suben a la amplia vivienda de techo alto y sostenido por grandes palos entrecruzados y con cañas bravas, se instalan en las tres habitaciones con sus hamacas que cuelgan de las gruesas vigas que sostienen toda la estructura del techo- Luisa al haber observado todo detalladamente: me encanta esta cabaña ya que es toda denota a sus dueños- Juana: es increíble y no tengo las palabras para decir sobre su belleza- Alberto: es que es sorprendente. Al meterse entre las hamacas se logran en seguida dormirse.
En los días siguientes se bañan en el río disfrutando del agua tibia, leen poesía y cuentos, cocinan con lo que hay en el lugar tratándose de pescado, camarones de río, yuca, calabaza, aguacates y otras cosas desconocidas para sus amigos visitantes. En la quinta mañana al estar unos tirados sobre la arena del río, Pedro y Ana bañándose y jugando con el agua, son sorprendidos por dos bellas mujeres arhuacas- Que les gritan a ellos para que salgan del agua. Al hacerlo ellos se les acercan- Ana mirándolas y en arhuaco les dice: ese milagro a que se debe- La más alta y guapa: hemos venido a recordarle que mañana en luna llena hay reunión de nosotras las mujeres en Nebusimake- Siendo así mañana estaré, será posible llevar a mis amigas…- La otra le responde: no sé pero llévalas que por eso no debe haber problema- Sí que les voy a decir. Al verlos a ellos corriendo se van retirando logrando desaparecer muy rápido- Ana yendo donde ellas están acostadas tomando el sol- Dirigiéndole la mirada les va hablando: será que quieren ir con migo a una reunión de mujeres allá en Nebusimake- Luisa contestándole: por lo menos a mí si- Juana rascándose una roncha que tiene en una de las piernas: a mí también me gustaría ir- Siendo así mañana apenas nos levantemos nos vamos para el pueblo. Al ir pasando el día comen y se acuestan cada uno o una en una hamaca, a media noche Pedro se pasa a la hamaca donde está durmiendo su novia, ya temprano ella al abrir los ojos le da un beso a Pedro que está más que profundo, lográndose parar, despierta a sus dos amigas que la ayudan a atrapar a los caballos que no están muy lejos pastando, al colocarle a cada animal la silla de montar, dispuestas se montan Juana en el anca del caballo que con la rienda que va sosteniendo Ana y la otra sobre la yegua, van saliendo loma arriba logrando llegar al plano- Ana les dirige la palabra: a caballo todo se hace más cómodo y sin tener que caminar esa dura cuesta- Juana: si claro. Al ver a un grupo de mujeres las saludan y se les adelantan, al ver una serpiente mapana al sentirlas se va entre el monte- Luisa con las riendas en las dos manos: que susto que me dio esa serpiente- Ana: con las serpientes no hay que asustarse sino siempre es mejor estar alerta ya que por lo general no atacan sino cuando se sienten agredidas o están en su territorio. Siguen bordeando el río hasta que llegan al puente al cruzarlo van entre los dos ríos, se le vuelven adelantar a otras arhuacas que van con niños de los dos sexos- Juana al ir agarrada de Ana- Le pregunta: a esa reunión van todas las mujeres arhuacas- Claro que si además llevan a los niños. Al ir arrimándose van viendo desde esa distancia el pueblo de Nebusimake, al llegar inmediata se bajan de los dos equinos y al sacarles a cada animal la silla de montar, cargando una Ana y la otra Luisa van entrando por la puertilla al pueblo saludándose con las otras mujeres amerindias, llevan a una de las casas de piedra y techumbre de paja, y las colocan sobre una banca bastante rustica- Ana viéndolas sudar: ahora si vayamos a la casa mayor donde se va realizar la ceremonia. Al salir ven a todas las mujeres entrar y al hacerlo ellas las van mirando de forma despectiva pero al darse cuenta que están con Ana cambian la forma de mirar- Luisa en el oído de Ana le dice: si viste como nos miraron- Pero ya se dieron cuenta que están con migo por eso cree que no hay inconveniente que estén aquí. Al sentarse se van haciendo varios círculos continuos y una mujer mayor enciende la fogata que está en medio de todas esas mujeres arhuacas, las vivas llamas van tomando unas formas increíbles y al estar meditando, ven entrar a un espectro con apariencia de mujer que al sentarse- Les va hablando en arhuaco durante un buen rato: aconsejándolas sobre el respeto, sobre los valores de la mujer, los niños como tienen que guiarlos para que no sean vulnerables ante la adversidad. Al terminar lentamente se convierte en otra llama más, que rápidamente se esfuma por la puerta por donde vino.

ESTO QUE ME OCURRIÓ EN EL AMAZONAS
 Al venir de Bogotá viajando en un avión de Avianca, después de dos horas aterriza en el aeropuerto internacional de Tabatinga. El piloto par-quea el avión a un lado de la edificación de la torre de control, al poner entre dos hombres la escalerilla justo en la compuerta el copiloto la abre, al recoger el maletín me voy levanto después de un señor que me ha acompañado durante todo el viaje, voy saliendo inmediatamente siento el ambiente caluroso y extremadamente húmedo, al lograr bajar por la escalerilla con mis pies toco el pavimento de la pista y luego entro en la edificación yendo directamente al lugar de las maletas, al ver llegar mi morral simplemente lo tomo colocándomelo sobre la espalda. Al salir veo la fila de taxis y después de otra gente logro aproximarse a uno de los vehículos de servicio público, el taxista me abre la puerta de atrás y me subo colocando el morral en el otro lado de la puerta- Antes que me diga algo le voy hablando: lléveme al hostal Esperanza que usted debe saber dónde queda- El hombre me contesta: queda en el centro y ya mismo vamos para allá. El hombre al salir  del lugar del aeropuerto toma la avenida- Yo le pregunto: ¿hace mucho que conduce este taxi?- Si claro, van hacer diez años y antes conducía otro taxi allá en Bucaramanga y aquí a Leticia vine por cosa del destino. Al llegar al centro a través de la ventanilla voy viendo las diferentes construcciones que para nada son bellas, al pasar por un extremo de la plaza el hombre hace voltear al vehículo y al avanzar dos cuadras detiene el auto a un lado de la pequeña edificación, al pagarle por la carrera abro la puerta y salgo sosteniendo el morral, al colocármelo camino hasta la puerta por la cual entro a un espacio del cual de las paredes hay varios afiches de los lugares turísticos de esta pequeña ciudad y otros de la región amazónica, al ver en la recepción a una muchacha de aspecto indígena- le voy murmurando con mi voz: es que desde Bogotá hice una reservación- espere un momento que la busco. Al abrir un enorme cuaderno va pasando las páginas y al ver una de las últimas me doy cuenta que la encuentra- Ella sonriéndome: aquí esta y está por esta noche y la siguiente- Si es correcto- Venga que lo acompaño arriba a ver cuál de las habitaciones le gusta. Empezamos a movernos por el pequeño espacio, subimos por las escaleras al segundo piso donde recorremos una especie de corredor y ella con la llave abre la puerta, al entrar descubro un espacio con una cama normal con su mesa de noche y la ventana que posee una cortina azul oscuro- Le digo: si me gusto- Siendo así esta es la llave. Al dármela la pongo sobre la mesa de noche- Ella le agrega a la situación: cualquier cosa que necesite de mi estoy para servirle- Le agradezco. Al irse la chica cierra la puerta y yo de inmediato me descuelgo el morral y vuelvo a salir cerrando la puerta que luego me la meto en el bolsillo del bluyín, bajo a través de las escaleras, salgo a la calle y como tengo algo de hambre me meto en el primer restaurante que encuentro, al entrar por la puerta hallo un lugar más bien sencillo y al ver una mesa desocupada la ocupo sentándome sobre la silla, al venirse una señora que lleva puesto un delantal blanco- Le voy hablando: buenas tardes, que tiene como menú del día…- tengo airirai con patacones, ensalada y caldo del mismo pescado- si tráigame así como algo distinto. Al traerme el caldo en un plato hondo, al tomar la cuchara empiezo por probarlo sabiéndome bien y lentamente voy consumiendo hasta terminarlo, luego me trae un plato plano con porciones del mismo pescado, arroz y ensalada variada que de inmediato con el tenedor y el cuchillo voy comiendo sin apurarme, al terminarlo de forma algo rápida me siento satisfecho y algo mareado yo no sé si por el pescado o que… Al pararme le pago a la señora y en el momento que estoy saliendo al estar entrando alguien sin darme cuenta de esto me estrello, viendo a la chica rubia tirada en el suelo, la ayudo a levantar pidiéndole disculpas- Ella sonriéndome me contesta con un marcado acento catalán: ha sido muy amable de su parte- Como no iba a ser amable si yo fui el que la estrelle- No la culpa fue mía pero lo que sucedió no se puede echar para atrás, más bien acompáñeme a almorzar- Me parece bien y además tengo todo el tiempo libre. Al ocupar la misma mesa nos sentamos sobre la silla viéndonos de frente- Ella me va diciendo: Usted cuantos días lleva aquí en Leticia- No llegue hace mucho y usted cuanto lleva y por qué razón ha venido…- Llegue ayer con la idea de cruzar todo el Amazonas y si es posible ir a Belén de Pará- Que extraño es el mundo- ¿Porque razón?- Debido a que yo he venido a pretender hacer lo mismo. Nos reímos como dos infantes- Ella me vuelve a dirigir la palabra: yo quise hoy averiguar pero al haber bebido tanto anoche hasta ahora me he levantado- Pero nunca es tarde y siguiere que después que almuerce averiguamos, y es posible que la señora sepa algo al respecto. Al llegarles la misma mujer pasada un poco en edad- Le va diciendo a ella: hoy tengo un pescado delicioso verdad amigo- tal cual le respondo- Siendo así tráigame uno con lo que venga- Viene en porciones, con ensalada y arroz, si desea caldo del mismo pescado también le traigo- Si por favor. Al irse la señora- Yo le digo: usted amiga por su acento debe ser catalana- Claro que lo soy pero no de Barcelona sino de Tarragona- Sí que la conozco ya que mi hermana desde hace mucho tiempo vive en Barcelona- Que coincidencia pero le gusto Tarragona…- Claro que si sobre todo la parte romana ya que durante esa larga estadía en Europa me dedique a estudiar la cultura griega y romana, que inclusive logre publicar un libro de fotografía de todos esos lugares que no están en Atenas ni en Roma- Que interesante pero como se titula el libro- Reflejos de la cultura Romana y Griega- Ya tendré tiempo de buscarlo en internet. Al acabar con todo lo de los platos. Al ver la señora que ella ha terminado con el almuerzo se nos viene- Diciéndole a ella: si le gusto el pescado- Mire que me lo he comido todo y sin dejar absolutamente nada, usted sabe cómo podemos viajar por el amazonas, sé que mañana sale una embarcación para Manaos, lo sé por qué un sobrino es uno de los marineros, para eso tiene que ir al muelle y la embarcación se llama Candilejas y tiene bandera brasilera y capitán sino estoy mal es de apellido Bustos- Yo le agrego a la cuestión: el nombre de la embarcación es el mismo título de una película de Chaplin, debido a eso no lo olvidare. Al verle entre la blusa los senos no me atrevo a decírselo como para recordar el apellido del mencionado capitán. Al pagarle ella nos vamos levantando- La señora para llegar al muelle salgan y caminen en sentido de la izquierda- Casi al mismo tiempo le decimos: gracias. Ya sobre la calle vamos movilizando los pies- Yo le pregunto a ella: sería posible saber que le agrada hacer- Yo siempre me he dedicado a hacer esculturas en diferentes materiales- Que bueno que los dos de una forma o de otra seamos artistas. Con cierto júbilo chocamos las manos- Yo le pongo y le agrego: entre artistas nos entendemos yo no puedo con otra clase de gente se me hace demasiado patético y poco nutritivo para mi espíritu- Ella pienso lo mismo. Al ver la larga pared y una portezuela insípida, al arribar entran viendo la extensión del muelle, empezamos a caminar dándonos cuenta de los nombres y las banderas de las diferentes embarcaciones, al pasar por un costado de una especie de barco de techo plano y de dos pisos en los cuales se ve claramente arcadas con baluartes como barandas, le vemos el nombre dándonos cuenta que es el mismo que la señora nos dijera, ingresamos por el puente y al ver a un marinero que está hablando como con una vistosa prostituta- Yo lo encaro diciéndole: queremos hablar con el capitán Bustos por favor nos puede decir al menos donde lo podemos hallar- La chica de cabello pintado nos sonríe y el marinero- Nos responde: suban por esas escaleras que lo encontraran allá arriba. Al subir por unas cortas escaleras logramos llegar como a la segunda planta, al verlo nos damos cuenta que esta con otra prostituta y los dos sostienen un vaso como con cachaza- El capitán sorprendido al vernos en portuñol: ustedes guienés son- Yo le respondo: yo soy Daniel Bustamante- Ella le dice: y yo soy Merce Rodoreda y hemos sabido por alguien que usted mañana sale para Manaos- Creo que comprendido, ustedes me han buscado para saber sobre el viaje- Yo le respondo: es correcto pero dígame cuanto tiempo usted se demora llegando a Manaos- Son como quince días aproximadamente- Merce: ¿cuánto nos cobraría incluyendo las tres comidas del día?- Por todo por persona yo cobro ochocientos dólares- Yo le voy diciendo: y por cuanto no lo dejaría a nosotros dos…- Mil cuatrocientos dólares- Yo mirando a Merce le digo: que tal te parece este precio- Para mí está bien- Yo le vuelvo a dirigir la mirada al capitán diciéndole: estamos de acuerdo con el precio- Siendo así vengan una hora antes de las nueve de la mañana que haré partir esta embarcación- Ella viendo al capitán: si no hay problema me gustaría saber su nombre- Que problema puede haber yo soy el capitán Jaime Bustos, desde este momento estoy para servirles. Nos despedimos del capitán de la mano y de la chica con una seña, al bajar sentimos más el sofoque y salimos rápidamente de la embarcación- Ella ya tenemos la primera travesía hasta Manaos como lo vamos a celebrar- Esta noche te recojo y donde… para que celebremos- En el hostal Esperanza- Y  siguen las coincidencias- Ella sonriéndome: ¿Por qué?- Porque yo estoy en el mismo hostal- Que bueno. Al salir del puerto caminamos a través de la acera y construcciones completamente disimiles, al entrar al hostal vemos a la chica de aspecto indígena que está hablando con un europeo, la saludamos con un ademan- Yo le digo a la chica: tengo que descansar que tal si nos vemos aquí abajo a las siete de la noche- Ella me va contestando: es perfecto a esa hora nos vemos. Sin pensar en nada sigo dispuesto a subir a mi habitación, al hacerlo con la llave abro la puerta que al entrar cierro, e inmediatamente prendo el ventilador del techo y me acuesto, aunque siento el zumbido de un mosquito como estoy cansado en seguida me profundizo.
Al despertarme completamente oscuras, como no tengo ni idea de donde está el interruptor de la luz, voy palpando las paredes y aunque me demoro un poco lo logro encontrar, enciendo la luz y de una vez ingreso al baño, hago mi necesidad y me baño. Luego saco del morral mi pantalón corto el cual me lo pongo, me vuelvo a poner la misma camiseta y las zapatillas sin medias, y al tomar mi bolso de cuero me lo cuelgo. Al abrir la puerta salgo bajando por las escaleras logrando llegar al primer piso, voy viendo el reloj en la pared dándome cuenta que son las ocho de la noche, me digo a mí mismo: Como pude dormir tanto. Al decidir me siento sobre una de las sillas y la mesa central tomo una revista de Avianca sin leerla la voy viendo al terminarla de ver, veo en la recepción no a la chica sino a un muchacho que usa una gorra verde. Me levanto con la intención de preguntarle, al aproximarme- Le digo: usted por favor no ha visto a la chica catalana- Él me contesta: esta hospedada aquí- Claro que si- Revise este libro que yo soy muy malo para leer. Al verlo me doy cuenta que Merced está en el tercer piso en la habitación trecientos cuatro, al entregárselo le agradezco y cuando pretendo subir veo a la chica que está bajando, al verme llegándome me saluda con un beso en el cachete- Me dice: que pena por no ser cumplida es que se me paso el tiempo muy rápido- Yo contestándole le digo: tranquila que a mí me sucedió exactamente igual- Pero veo que según ese reloj son las ocho y media- Tan solo llevo esperándote no más de media hora- Siendo así me quedo tranquila ya que no me gusta jugar con el tiempo de los demás ya que eso no está para nada bien- Pienso lo mismo pero vayamos a lo que dijimos- Tienes hambre- Claro que tengo hambre- Que tal si nos comemos una pizza- La idea me parece excelente- Entonces busquemos una pizzería o algo que se le parezca. Al salir vamos en sentido de la derecha viendo en un principio poca gente, al caminar rápido logramos sobrepasar a una pareja de gringos que estaban hablando en ingles estadunidense- Merce: que pereza esos gringos que no me dicen nada su aspecto y su forma tan mal de hablar- No juzgo a nadie pero los gringos más o menos son todos iguales de aburridos claro que como todo hay sus excepciones. Al llegar a una pequeña avenida empezamos a ver el tumulto de gente, al ver que no está pasando ningún vehículo la cruzamos, al llegar a la otra cuadra- Ella señalando: eso debe ser una pizzería. Al entrar vemos la mayoría de las mesas ocupadas por diferentes personas- Yo le voy hablando: mira en ese lado hay dos mesas desocupadas. Ocupamos una acomodándonos en la silla- Ella me pregunta: ¿qué te gusta hacer?- Yo le respondo: viajar, tomar fotos, pintar, escribir y otras tantas cosas que tengo que hacer por la vida como comer pizza- Ella luego que se ríe: perdóname que voy hacer más explícita: por lo que me acabas de decir me he dado cuenta que eres del mismo premio que mío pero exactamente de que vives- De robar bancos, joyerías, oficinas, supermercados y si te descuidas mira lo que te va a suceder- Ella luego que se ríe: veo que quieres bromear o tomarme del pelo. En esas se nos va presentando una chica- Que con acento como alemán nos dice: de sean ver la carta- Merce: si claro que sí. La chica se va e inmediatamente regresa y nos da a cada uno una carta, al terminarla de revisar- Le voy diciendo a la catalana: que sabor preferirías- Yo deseo napolitana pero pidamos media de eso y la otra mitad de lo que vos elijas- Yo quiero de champiñones, entonces amiga tráiganos una con media pizza de napolitana y la otra media con champiñones, si es posible- Claro que sí pero esperen un cuarto de hora a que el pizzero la prepare y la hornee- Perfecto le digo.- Ella me sigue hablando: ¿entonces de que vives?- De atracar y extorsionar a la gente y cuando no eso de traficar armas y cocaína- Nunca hablar en serio- No debido a que me vuelvo viejo y prefiero vivir de la ficción o de la fantasía que de la realidad- Estoy de acuerdo con eso porque yo me dedico a pintar y esculpir- Menos mal porque yo soy escritor y fotógrafo y aunque no lo creas voy a escribir sobre este momento y sobre el viaje que ya tenemos a la vuelta de la esquina. Al traernos la pizza ella en un plato me pone un pedazo de pizza con champiñones y se sirve en otro plato su porción de napolitana- Ella luego que la prueba: no está muy buena pero seguramente no la comeré-mos toda- Yo al haber probado: opino exactamente lo mismo. Vamos comiendo pedazo por pedazo hasta que le damos termino- Ella respirando fuerte: ¿cómo quedaste?- Más o menos lleno pero vámonos. Al ver que nos estamos levantando- La chica con acento alemán. Yo al pagarle le digo: gracias, perdón la pregunta usted es Alemana- No de Austria de un pueblito llamado Haid que queda cerca de la ciudad de Linz, a la vez muy cerca de Republica Checa y estoy trabajando aquí porque en Iquitos me robaron todo- Merce le dice: que mala suerte- Suerte no sino que hijos de putas esos peruanos ladrones. Al no querer saber más nos despedimos y salimos, vamos tranquilamente andando, al escuchar música brasilera no dudamos entrar en ese particular bar, al sentarnos ocupando una de las mesas libres haciéndolo viéndonos de frente, e inmediatamente tenemos una botella de cachaza, dos vasos con hielo y una jarra con limonada que no las trajo una muchacha de la vida alegre. Al tomar el primer trago sentimos inmediatamente el ardor en la garganta, al tomar un segundo y un tercero salimos a la pista a movernos al ritmo de la samba y viendo a las demás hombres con sus insinuantes prostitutas. De esa manera vamos moviendo, en un momento dado bailamos amacizados y vamos tomando hasta conseguir o encontrar la ebriedad. Al acabar con el contenido ella le paga a la misma mujer que nos puso lo que nos tomamos sobre aquella mesa, salimos tambaleándonos yendo directamente al hostal, al vernos llegar algo borrachos el muchacho nos abre la puerta, antes de empezar a subir vemos el reloj que marca la una de la mañana- Ella me va diciendo: pensé que era más tarde- Yo también lo mismo. Al empezar a subir como estoy algo ebrio trastabillo pero con una mano logro sostenerme. Ella viéndome se carcajea y sin decir nada seguimos ella al tercer piso y yo me quedo simplemente en el segundo.
Al encontrarnos con nuestros morrales y mi maletín, tengo una discusión con la chica de la recepción por la reserva de las dos noches, lo resuelvo rápidamente pagándole no más noche y media, y salimos- Ella caminando al lado mío: me pareció injusto y justo el reclamo de la  chica- Defínete porque no puede ser naranja o limonada al mismo tiempo. Se queda callada por un buen rato, hasta que vuelve a tomarse la palabra- Diciendo: huy que cachaza más fuerte- Claro una botella entre dos puede ser mucho, claro que depende- ¿De qué? De la disposición claro que si no hubiéramos bailado y sudado sí que hubiéramos salido peor. Al ver esa pared o desolada muralla entramos al puerto yendo directamente al muelle que caminamos logrando ver la embarcación con bandera brasilera- La chica: creo que llegamos a buen término. Al ingresar por el puente al particular barco- Un marinero nos va diciendo: trajeron hamaca o chinchorro- La chica viéndome: lo que no acordamos con el capitán fue si íbamos a dormir en camarote o en hamaca- El hombre uniformado de blanco: los camarotes son solo para la tripulación y si me pagan por la hamaca. Le entregamos cada uno setecientos dólares- El tipo: vengan por este lado. Empezamos a subir por las derruidas escaleras de madera, uno, dos y en el tercero vemos en una plataforma a varios extranjeros y a otras personas entre colombianos, peruanos, brasileros ya recostados en las hamacas que están sostenidas amarradas a una especie de palustres de madera y un techo alto de paja- El hombre: háganse en esas dos hamacas que están libres- Merce: gracias. Al llegar ante las hamacas vemos de lado y lado a varios rubios de los dos sexos- Yo le digo a mi amiga: estoy seguro que son escandinavos- Una chica enorme de aspecto completamente rubio al habernos escuchado: ellos y nosotras somos vi quingos de Suecia y ¿ustedes de donde son?- Mi amiga: yo soy catalana y el supongo que colombiano- Del nadaísmo- La sueca: ¿dónde queda eso? Es una ciudad muy bella que al no existir está en mi imaginación, puede estar allá o acá, donde se desee- Amigo usted lo que ocurre es que le gusta andar con ventajas- Claro. Todos se ríen y aun los otros que no están en la conversación- La exageradamente rubia: mis amigos no hablan nada de español y a mí me toca hacer las tranzas, los trueques y las traducciones por todo y esto ya me tiene estallado el celebro. Ella mirando a sus amigos pone un dedo sobre sus labios- Continua hablando: yo aprendí español en Argentina y me encanta hablarlo porque lo veo más divertido y cálido que el sueco, y esos como no saben de lo bello que es, ni mucho menos no entienden ni son capaces de imaginárselo- Merced rascándose la cara: ¿cómo te llamas o te dicen?- Fredrika Bremen. Al poco tiempo escuchamos los gritos del capitán: maquinista ponga el barco en movimiento. Lentamente la embarcación se pone en marcha alejándose del muelle, vamos viendo de lado y lado la tupida selva y el agua turbia del Amazonas- Merced me va diciendo: que bello que se ve toda esta panorámica del río y de la selva. Nos vamos al medio de la cubierta, nos apoyamos ante la baranda blanca y oxidada viendo la hermosura del panorama, al mirarnos con cierta atracción nos abrazamos y cerrando los ojos nos besamos sintiendo el aroma de nuestros labios- Ella me va hablando: no sé lo que está pasando pero me doy cuenta de que la magia si existe. Vemos volar sobre nuestras cabezas a un gran grupo de loros verdosos que hacen un ruido casi ensordecedor. Al ir avanzando se nos viene la lluvia que vemos en la necesidad de irnos a refugiar en una de las hamacas que nos han asignado, al invadirnos los mosquitos colocamos el mosquitero que logra en parte cubrirnos de los mosquitos despiadados- Merced rascándose: que malditos mosquitos en ese poco tiempo que no teníamos este mosquitero me han picado prácticamente todo el cuerpo- Déjate de rascar que ya veo que te has sacado sangre, esta lo único que hace es que te piquen aún más los mosquitos- No puedo dejarme de rascar. Le tomo las manos con la intención de que no se rasque más. Al soltárselas, saco de uno de los bolsillos del morral un frasco natural de repelente que me regalo un amigo el año pasado, al sacarle la tapa me pongo en una de las manos y le voy untando en las partes libres del cuerpo, luego me lo aplico e inmediatamente siento un descanso- Ella me va hablando: este repelente si siento que sirve- Claro debido a que es natural. Al venir uno de los marineros va gritando pueden ir al comedor. Nosotros nos miramos- Yo le digo: yo sí que tengo hambre vamos a cenar. Al salir del mosquitero y de la hamaca nos vamos dando cuenta que todo la embarcación esta iluminada por varias lámparas de luz amarillenta. Al bajar a la segunda planta ingresamos a un lugar cerrado donde hay varias mesas alargadas con desteñidos manteles entre blancos y grises, al ver que unos ya están sentados y otros que se están sentando, no sentamos ocupando alguna de estas mesas tocándonos el mismo grupo de suecos, ellos entre si van hablando sin que logremos entender una mierda- Yo le digo a Merced: alguna vez estuviste en Escandinavia- No ya que solo de Europa conozco lógicamente España y no toda, Portugal, Francia, Italia y Grecia, de pequeña mis padres me llevaron a Alemania, Suiza y Austria pero casi no recuerdo nada, ¿tú conoces Europa?- No para nada ya que lo mío es este continente menos Gringolandia debido a su política imperialista, más cuando se trata de sur América que lo único que les interesa es explotarnos de la forma más vil- Yo también lo entiendo así. Al traernos uno de los marineros a cada uno un plato de pescado, con arroz, yuca y plátano- Ella luego que empieza a masticar me dice: me sabe a gloria no sé si de verdad esta rico o es simplemente es el hambre- A mí me sabe bien. Al ir comiendo en menos de nada acabamos con todo eso que nos sirvieron en el plato- Ella mirándome: que bueno que he logrado calmar el hambre- Yo he quedado más que satisfecho. Nos levantamos algo después de los suecos y subiendo vamos directamente a la hamaca viendo que ellos ya están acostados- Ella al darme un beso me estrecha contra su cuerpo y de ese modo rápidamente conciliamos el sueño. Al abrir los ojos percibo a través del mosquitero a un lado de la embarcación la luna nueva que se asemeja un poco a donde estamos durmiendo y me vuelvo a dormir.
Nos despierta el gran silbido de las distintas aves que vuelan en torno a la embarcación- Ella luego de que piensa me va diciendo: yo creería que el nombre que se le dio a este inmenso río se debe: a las mujeres amazonas guerreras de la mitología griega que se cree que existían en esta gran región- Yo he escuchado: que deriva de la palabra amassona, que significa algo así como barco destruido- Si alguna puede ser y porque no las dos afirmaciones. Al levantarnos vamos sintiendo el movimiento del barco, al asomarnos al río vamos viendo el estruendo de olas- Yo le digo: a estas olas se les denomina macareos y se dan únicamente en luna llena o nueva- Tu sabes bastante sobre este río- Claro, antes de que uno haga un viaje se debe informar por medio de la lectura sobre lo que va a visitar- Tal cual es pero la mayoría de la gente no lo hace y vienen al lugar desinformados e ignorantes y eso para nada está bien. Decididamente vamos a la hamaca y cada uno vamos sacando de la mochila un respectivo libro y nos ponemos a leer, algo después- Ella me va diciendo: que lees mira este libro. Al entregárselo ella va viendo en la tapa que se trata de un libro de poesía de Asunción Silva- Yo le digo: esta poesía en su tiempo se denominó como modernista, al lado de otros poetas como el nicaragüense Rubén Darío y el argentino Lugones, y, ¿tú que lees?- Mira este libro sobre sobre Dalí. Al entregármelo veo en la pasta al pintor en el Mediterráneo, dándome cuenta que lo escribieron Márius Carol y Josep Playa- Ella me dice: Dalí como pintor es sorprendente pero no me gusta su aleación a Franco ya que lo veo a él en una posición muy fascista. Al devolvernos los libros continuamos con la lectura. Al arribar la embarcación a la isla Tefe logramos desembarcar en el muelle, luego de varias personas saltamos al entablado del muelle y vamos viendo las cantidad de madera flotar en las aguas del río- Ella viéndome como están explotando de mal a esta selva- Con las multinacionales japonesas los estados como el brasilero se regalan por eso lo que estamos viendo. Al avanzar vamos viendo a las diferentes personas que encanastas venden exóticas frutas de la región, más adelante  las casas de paja levantadas sobre troncos dándole a esto una visión increíble. Como anticipadamente sabemos que tenemos tiempo, como tenemos un deseo muy grande de hacer el amor, nos subimos a través de una escalerilla a una de estas viviendas de paja, al entrar vemos una bella estera y rápidamente nos sacamos lo que tenemos puesto y al tomarnos nos entregamos a la pasión haciendo el amor, al darnos cuenta que unos niños escondidos nos están viendo dejamos de hacerlo y nos vestimos tan rápido como nos desvestimos y salimos bajando por la escalerilla logrando regresar a la embarcación, donde almorzamos pescado tambaqui en especie de rebanadas, curare y con marañón- Ella luego que se deleita- Que pescado más delicioso- A mí también me gusto. Al estar volviendo al lugar de las hamacas nos detenemos a ver a los loros que pasan rápida-mente y al haber oscurecido nos vamos a dormir.
Muy temprano me doy cuenta que la embarcación a atracado en un peque-ño puerto, tocándole suavemente la espalda logro que se despierte, en ese momento salimos de las hamacas poniéndonos en pie, al bajar vemos al capitán Bustos con el cual nos saludamos- Yo le pregunto: ¿cómo se llama este lugar?- El hombre me responde: Varine y aquí vamos estar por lo menos dos horas aprovechen y conocen- Ella le contesta: claro que vamos aprovechar. Al despedirnos salimos por el puente al muelle e inmediatamente vemos a varios indígenas con sus correspondientes taparrabos con los cuales nos saludamos y Merced le compra a uno de ellos un bello totumo, me lo da para que lo observe, al mirarlo se lo vuelvo a entregar- Ella me dice: sí que es una buena adquisición- Claro que lo es. Nos internamos por el pequeño pueblo y luego por un sendero seguimos selva a dentro hasta que llegamos a un estero de agua donde apreciamos las redondeadas hojas de los nenúfares- Ella me va diciendo: me encantan estas plantan o hojas acuáticas, me pregunto qué función desempeñaran en la naturaleza- Yo como contestándole: proporciona alimento tanto a los peces como a toda la fauna, pero generalmente pueden causar problemas de drenaje. Al devolvernos y entran en el barco vemos que está prácticamente tomado por los monos tití, vemos como se limpian unos a otros, los marineros los tratan de ahuyentar en un principio se van pero regresan. Al subir al lugar de las hamacas vemos a las jóvenes mujeres suecas sosteniendo cada una a uno de estos monos, en el momento que estamos partiendo los monos saltando huyen a la selva. Lentamente nos vamos alejando del pueblo tikuna y al no verlo más solo podemos ver de lado y lado del ancho río y la selva inhóspita, almorzamos como ya es costumbre con todos los viajeros y al otro día en la mañana llegamos a la entrada del lago de Tepe y luego a la pequeña población de Tefé donde se detiene el barco- Merced va hablando: me gustaría cenar algo en este pueblo. Al escucharla la amiga Fredrika- Va murmurando: yo voy con ustedes. Al bajar detrás de varios de los viajeros pasamos del puente al muelle, caminándolo vemos un peculiar movimiento del agua- La chica sueca: si ven como se está moviendo el agua- Yo le contesto: eso debe ser un enorme caimán o una larga anaconda. Al quedarnos viendo vemos salir del agua a tremendo caimán, seguimos y al llegar a una choza nos damos cuenta que es una especie de restaurante, al ingresar vamos mirando a la mayoría de compañeros de viaje acomodados ocupando varias alargadas mesas, nos sentamos al lado de un sujeto que nos mira con sus ojos negros grandes- Este nos dice en portuñol: aquí en este lugar la comida es más que rica, tengo curiosidad de donde son ustedes…- Merce le va contestando: yo soy catalana y el colombiano- El hombre dándole la mano a ella: mucho gusto yo soy Pabliño de Sousa y siempre recorro este río y voy a Manaos a recoger en el astillero mi pequeña embarcación que tuvo un considerable daño en la cubierta- Yo le pregunto: ¿que suele trasportar?- Como lo mío son los negocios generalmente llevo de Manaos a Leticia todo tipo de prendas de vestir, sabanas y de allá para acá hamacas, esteras, vajillas y otras tantas maricadas. Una mujer nos trae en un enorme plato una especie de arroz con pescado y un vaso de jugo de una fruta exótica, vamos comiendo- Merced le hace una pregunta al hombre: me podría decir cuántos viajes hace al año- El hombre le responde: eso depende, pero si todos los que se puede pero desde hace más de dos meses estoy parado ya que como les dije antes mi embarcación se me daño pero ya viene siendo el momento de que me funcione. En ese momento tres hombres morenos empiezan a tocar el tambor y el birimbao logrando un buen sonido, entre todos los asistentes mueven las sillas y las mesas y en ese espacio que quedo libre empezamos a bailar, vamos viendo como el capitán saca a bailar a una alegre mulata, al llegarles la cachaza se mueven tomando y al trascurrir el tiempo el capitán se emborracha perdiendo la compostura, se le abalanza a la mulata y los dos van cayendo sobre el piso de tierra, entre varios marineros los ayudan a levantarse pero al estar tan ebrio se vuelve a caer, en seguida entre los mismos marineros lo alzan llevándolo a la embarcación, y como era de esperar termina la fiesta, todos volvemos al barco que al rato zarpa. Merce al haber bebido tanto se levanta de la hamaca y va a la borda a vomitar contra el inmenso río y mareada como puede vuelve a costarse sobre la hamaca.
Pasado el mediodía voy abriendo los ojos y veo que mi amiga no está en la hamaca, al levantarme con la intención de buscarla camino viendo que la mayoría de personas están acostada, y al bajar a la segunda plata la veo emocionada hablando con el personaje comerciante. Al verme llegar me saludan amablemente- Ella me va diciendo: que fiesta la de anoche y que forma de tomar cachaza, que creo que vomite toda la comida, claro tú ni te diste cuenta porque estabas completamente dormido- Yo le digo: pero veo que ya estas mejor- Si más o menos pero aún tengo fatiga. Uno de los marineros llama por una especie de alta voz a almorzar y todos en desorden vamos al comedor y nos sentamos los tres al lado de los suecos ocupando la mesa, al traernos entre varios sirvientes un plato a cada uno de arroz con pollo y una gaseosa. Al tomar el tenedor empezamos a masticar, por lo menos voy sintiendo que el espíritu me vuelvo al cuerpo, comiendo con ganas a destiempo vamos terminando- Merced al dirigirme la mirada me va hablando: este almuerzo me callo de perlas y ya me siento mucho mejor. Vamos escuchando los truenos, inmediatamente se viene una intensa lluvia que al golpear contra el barco se hace ensordecedora, todos nos quedamos atrapados en este comedor y sin poder hacer nada. Al caer un rayo cerca de la embarcación de inmediato el estruendo, Merce supremamente asustada me abraza- Luego me va hablando: que rayos los que están cayendo seguramente es una tormenta. Al caer otro rayo tan fuerte como el otro el barco se empieza a tambalear y vemos como va entrando agua. Inmediatamente los marineros con baldes la van sacando. Al volverse a calmar todo vemos las nubes de mosquitos sintiendo que nos pican jodiéndonos. Todos como podemos subimos y nos refugiamos en las hamacas con los mosquiteros.
Al despertarnos al mismo tiempo ella y yo sentimos el viento tan refrescante, inmediatamente salimos de las hamacas y vamos a un costado de la borda, logrando ver la conjunción del extenso río con la selva- Ella me va diciendo mira como me picaron anoche los mosquitos. Al verle las piernas me doy cuenta que las tiene como una mazorca- Yo le digo espérame aquí un momento que voy a traer el repelente y alcohol. Al ir a donde están nuestras hamacas del morral saco el recipiente de repelente y una pequeña botella plástica de alcohol y rápidamente llego donde ella se está quejando, al acacharme con un algodón le voy aplicado alcohol y ella inmediatamente se queja gritando- Yo le digo: esto en un principio te  va arder. Le sigo aplicando alcohol en las piernas, en los brazos, las manos y de último con suavidad en el rostro y al rato logra calmarse- Yo le digo: que bueno que te has calmado- Es que de verdad lo sufrí y no podía aguantar la rasquiña y el ardor- Ahora te voy a untar repelente. De la misma forma que le aplique el alcohol le unto el repelente y al terminar- Le digo: espera un rato a que se te seque y luego te aconsejo que te pongas una camisa de manga larga y un pantalón que seguramente van a volver los mosquitos. Al pasar un periodo corto de tiempo- Ella me va hablando: será que tienes un pantalón para prestarme- Claro que sí y vamos a que te lo pongas. Al ir al lugar de las hamacas saco el pantalón y una toalla, con la cual logro cubrirla para que nadie la vea cambiarse, al quitarse el chor se pone el pantalón de rayas de Otavalo y una camisa de manga larga, al empezar a llover nos refugiamos en la hamaca con el mosquitero ya que al mismo tiempo se desata la inmensa nube de mosquitos, y escuchamos un zumbido constante como es prácticamente imposible salir del mosquitero nos quedamos dormidos.
Al abrir los ojos voy viendo los rayos del sol que brillan, al verla que sigue durmiendo me levanto yendo de una hasta la borda e inmediatamente veo un desolador panorama de una considerable deforestación que me pone a pensar: como el hombre acaba con su mismo medio ambiente, al no quererlo ver más me veo en la necesidad de regresar a la hamaca viéndola a ella dormir, con esa tristeza me duermo. Al pasar más de tres horas vamos llegando a la ciudad de Manaos, al pararnos ella y yo vamos hasta la borda, vemos que nos metemos en el río negro y empezamos a ver las edificaciones y las avenidas de la ciudad- Ella me va hablando: por fin llegamos a Manaos, que viaje tan largo y sufrido, de verdad que para nada la he pasado bien y ahora solo necesito un buen descanso en una cómoda cama. Al ingresar en el puerto vamos mirando las diferentes embarcaciones y al rato estamos atracando en uno de los muelles- El capitán como siempre con su botella de cachaza en mano, al ir a donde estamos la mayoría de nosotros- Nos va hablando: espero que el viaje allá estado para ustedes conforme a lo que querían y espero volverlos a ver en esta embarcación. Al tomar nuestros morrales no los acomodamos sobre la espalda, comenzamos a desfilar en desorden, bajamos a través de la escalera y descendemos por el puente al muelle- Merced mirándome con algo de desprecio: estoy supremamente extenuada tratemos de tomar un taxi lo más pronto posible. Caminando por los muelles vemos todo tipo de embarcaciones, desde veleros, lanchas a grandes barcos, al salir un policía nos revisa a todos los equipajes y nosotros por supuesto los morrales- Ella rabiando: ahora lo único que faltaba era esto. Al volver cada uno a cerrar el morral no lo volvemos a colocar en la espalda y al alejarnos empezamos a ver los taxis parqueados, al llegar a uno el taxista nos ayuda a colocar los morrales dentro del baúl del automóvil, al montarnos nosotros en la parte de atrás- El hombre nos va diciendo: me imagino que desean que los deje en uno de los hostales de la ciudad, yo siempre recomiendo uno que queda cerca del teatro de la ópera que es cómodo como funcional- La chica le contesta: si lo cree así llévenos. Al arrancar va tomando una de las avenidas principales que separa los dos gruesos carriles por inmensos árboles, al no haber mucho tráfico logramos llegar a la parte céntrica y al voltear por otra avenida menos ancha vemos que pasamos por un costado de la antigua edificación neoclásica de la Ópera y al meternos por una calle logramos llegar a la moderna edificación del hostal, al parquear al lado de otro coche muy diferente, le pagamos y al bajarnos nos entrega a cada uno su correspondiente morral y le agradecemos por el buen servicio que nos prestó. Al llegar ante la puerta que está abierta simplemente entramos e inmediatamente vemos que de las paredes cuelgan varias pinturas y fotografía de diferentes lugares de la selva brasileña, al arribar ante la recepción que consiste de un lugar bellamente cerrado con bambú nos atiende una muchacha muy bella de cabello negro y largo, ojos verdosos y que luce algo así como un vestido de flores- La chica nos va diciendo bienvenidos al hostal Casablanca, ¿cuantos días se piensan hospedar aquí?- Yo le respondo: primero deseamos ver las habitaciones. Merced me mira tan mal que prefiero alejar mí vista de ella- La chica al mismo tiempo: siendo así les muestro una que sé que les va a agradar. Al subir por unas escaleras de granito a la segunda planta nos lleva por un corredor de varias puertas, al detenerse abre una de las puertas, al entrar ante nuestra vista se nos presenta un lugar de paredes blancas con un ventanal con una cortina blanca, con una cama doble, dos mesas de noche y una especie de sifonier- Yo le digo a la muchacha: sí que me gusta, ¿y a ti que te parece?- La veo muy bien- Yo le vuelvo a dirigir la palabra a la chica: nos quedamos ya que a los dos nos gustó y si es posible que después que descansemos nos registra y le pagamos por esta noche- No hay problema y descansen. Nos hacemos traer el almuerzo y la cena y dormimos durante esos dos intervalos como dos días. A la mañana siguiente al abrir los ojos no la veo ni a su morral, en un principio me ofusco pero rápidamente me tranquilizo aceptando la situación. Me baño y me visto, como ya estoy listo abro la puerta y saliendo la cierro con la llave, desciendo por las mismas escaleras de granito y al dirigirme a la recepción- La chica al verme me dice: su amiga ya pago por las dos pasadas noches la habitación y además le dejo esta carta- Yo le digo será posible que me pueda quedar al menos esta noche- Claro que sí. Al darme la carta la voy abriéndola y al empezar a leer la breve carta que simplemente me dice que gracias por los cuidados que me prestaste y adiós. La guardo en uno de los bolsillos de la bermuda y al despedirme salgo, camino por la vereda viendo las diferentes edificaciones y logro llegar a una enorme plaza con palmeras, grandes ceibos y otros árboles para mi desconocidos, al estar distraído viendo los árboles que me gustan en demasía, al girar la cabeza y voltear veo a una bella chica que al verme extiende los brazos con dirección a mí, al acercarme me doy cuenta que posee un cabello castaño con un rostro redondeado y ojos del mismo color del pelo y un cuerpo bellamente proporcionado, al aproximarnos nos abrazamos, nos besamos como si fuéramos algo en común, suavemente, nos volvemos a besar abrazados sintiendo su cuerpo y de cierta forma su piel- Ella luego en un acento como cordobés argentino: por fin ha llegado mi sueño, no ve que a través de mi sueño de anoche ya te conocí y veo que eres esa misma imagen que ya imploraba mi espíritu- Yo no sé nada pero me alegra haberte hallado, además ya percibí tu belleza y tu bondadosa energía y este amor a primera vista sí que ha logrado cautivarme. Nos tomamos de la mano y nos dirigimos a un lugar incierto.

EN UN INTI RAIMI
Al salir ya de noche de un restaurante del centro de la ciudad,  sintiendo el intenso frio camino hasta la glorieta donde me detengo, al detenerse el pequeño autobús que va Tiwanaku, después de otras personas me monto acomodándome en la parte de atrás del pequeño vehículo que inmediatamente arranca, como esta supremamente oscuro no veo si no solamente la luz de las edificaciones y de la avenida, voy viendo a los papachos que hablan en aimara que por supuesto no entiendo nada, uno de estos hombres me da en su propia manos hojas de coca que de inmediato me las coloco entre la boca, las voy mascado y luego me las coloco en el lado izquierdo sintiendo que me revitalizan. Al volver a mirar hacia la ventanilla la limpio ya que esta con la húmeda del ambiente pero no consigo ver nada debido a la oscuridad y prefiero concentrarme en mis propios pensamientos. Al llegar al pueblo de Tiwanaku el conductor parquea justo en la pequeña plaza central, al bajarme de último voy viendo toda una concurrencia de gente, voy a donde está un grupo como de universitarios, uno de estos muchachos me pasa una botella de licor y bebo pero no logro calentarme- Le pregunto al mismo muchacho: hacia donde queda el lugar arqueológico- El señalando me contesta: nosotros en un rato vamos para allá si quiere puede ir con nosotros. Pero como he determinado de ir solo caminando me alejo, al llegar a una especie de baldío veo a un grupo de papachos que están rodeando una fogata, al aproximarme a donde están ellos de inmediato voy sintiendo el calor del fuego, algo después llega un grupo de músicos con sus charangos, quenas, rondadores y uno con un tambor, al empezar a interpretar la música del altiplano andino empezamos a bailar alrededor de la fogata, moviéndonos con pasos cortos y agitando los brazos, otros van repartiendo licor tan fuerte como este clima helado y logro tomar varias veces de las diferentes botellas logrando sentirme de maravilla. Siendo temprano como todavía oscuro nos dirigimos bailando al lugar arqueológico al llegar voy viendo a mucha gente haciendo una larga cola, todos con cierta ansiedad esperamos por un buen rato, al darme cuenta que han abierto la puerta enrejada de metal todos prácticamente entramos corriendo, solamente me detengo ante una enorme estatua de piedra que esta parada sobre algo que no puedo precisar que es, que en la parte de la cintura lleva puesto algo, me doy cuenta que tiene las manos cruzadas y llevando como una especie de poporo y en su rostro algo piramidal posee una gran nariz, grandes orejas y sobre la cabeza como una cinta precolombina. Lo miro por un buen rato, al querer llegar ante la puerta del sol de apoco me voy metiendo entre la gente y al hacerme campo percibo a partir de mí mirada que es un alargado monumento en piedra que en la parte inferior es liza con dos huecos, en medio lo que se supone que es la puerta sin nada y en la parte superior muchos gereoclífos cuadrados y exactamente iguales, en la parte de arriba en el medio una figura en relieve algo cadavérica que se sostiene de las manos a dos baluartes. Esperando a ver que sucede, en un momento dado voy viendo como los rayos del sol entran por la puerta dando un efecto grandioso. Ese efecto me deja paralizado por un buen momento, enseguida todos los presentes nos tomamos de la mano logrando hacer varios círculos de personas, luego al salir de mi asombro me doy cuenta que tengo mi mano con la de una mujer indígena y de la otra a un papacho de sombrero y poncho, giramos bailando y voy teniendo consecuentes visiones de ese antiguo mundo y aun lo más increíble, que una imagen va tras la otra. Viendo como por osmosis trasladan esas piedras que a la vez los escultores van tallado, los rituales y otras tantas cosas que no soy capaz de comunicar. Al volver en si veo que la gente se va soltando para irse en grupos retirándose, al quedarme completamente solo presencio lo más inaudito que puede observar un ser humano, viendo como del firmamento azul surge algo así como un enorme cilindro que se posa justo en sima de mí y con el poder de esa fuerte luz de color entre fucsia y morado, me encandelilla de tal forma que me veo obligado a taparme los ojos e inéditamente soy absorbido por la luz, quedando automáticamente en el limbo y sin dejar el menor rastro.   
        
El HOMENAJE A VIRACOCHA
Johana que le encanta todo lo referente a la antropología, luego que sale del baño ya seca, al ver todo regado en la otra cama escoge un pantalón blanco y una camisa del mismo tono que adquirió en la sierra Nevada de Santa Marta allá en Colombia; luego introduce todas esa cosas que ha usado durante este viaje y en otros en una gran mochila arhuaca y las cosas más indispensables en otra mochila más pequeña pero de las misma característica que se las coloca de forma cruzada en los dos hombros, sale del cuarto con esa pinta de arhuaco ya que para nada le gustan las faldas, baja las escaleras de madera y al llegar al primer piso ve a la recepcionista del hostal a la cual le paga por las tres noches que estuvo ocupando la habitación y le entrega las dos llaves. Por la puerta sale y empieza a descender la loma de casas hispánicas y de muros de piedra, va directamente al mercado donde ve a las mamitas sentadas y al frente sus productos agrícolas como maíz de diferentes colores, diversas papas, paltas y toda clase de verduras. Al ver a una mamita en particular que vende san duches con palta, cebolla y tomate le compra varios de los emparedados que los mete en la mochila pequeña, al despedirse de la mujer indígena va otro puesto donde una mamita le vende un té de coca que parada viendo el suceso del mercado se lo va tomando, al sacar de la mochila uno de los san duches se lo va comiendo acompañándolo con el té. Satisfecha y reanimada por el té va pasando entre la gente y con paciencia logra salir del mercado, se mete por unas calles que va en la misma dirección que la avenida y en menos de lo que piensa está en la cercanía de las bellas ruinas de Sacsahuamán, a avanzar logra entrar en el lugar de las ruinas, andando con lentitud va observando con la debida atención las estructuras en piedra derruidas por el tiempo y por los mimos colonizadores españoles. Ella viéndolas piensa: esos españoles debían ser brutos e insensibles ya que llevaban los ojos enceguecidos por la ambición y la avaricia, por eso todos los políticos son como son. Andando sique entregada a ver con amplitud las estructuras de piedras de un estilo completamente ciclópeo que a la vez representa restos de numerosas edificaciones en piedras desiguales dando como estructura circular. Al encontrarse con señor turista por la apariencia que ella lleva, piensa que es una mujer venida de otro mundo y se le arrodilla extendiendo los brazos. Ella como no quiere saber del asunto y menos nada con el turista, le saca la lengua y sigue su camino como Pedro por su casa. Al darle la vuelta entera a las ruinas sale y al verla un rubio extranjero se le interpone en el camino- Ella viéndolo le va diciendo: por favor déjeme sola- El hombre insistente: deseo hablar con usted- Le saca la lengua y le responde: no deseo en este momento estar sino sola y por favor quítese de mi presencia. Al haber escuchado el tono realmente sorprendente y fuerte y lo que le dijo deja de molestarla y sigue su andar. Ella va otra vez en dirección del mercado y al llegar a una plaza ve un destartalado bus parqueado, ella subiéndose- Le pregunta al conductor que esta como dormido: será que usted sale para Pisac donde queda el valle sagrado. Al escucharle la voz se despierta del todo- Le responde: si claro pero tengo que esperar a que el bus se llene- Gracias. Sigue al interior sin que allá al memos alguien, al sentarse acomoda una mochila entre los pies y la otra la carga entre sus piernas, ella al estar un poco cansada se relaja y al cerrar los ojos se queda más que profunda. Al pasar el tiempo al sentir una carga encima se ve prácticamente obligada a despertarse, enseguida ve a una mamacha supremamente gorda que al recostársele la está incomodando, ella al querer darse cuenta si hay otro puesto libre tan solo se entera por lo que está viendo que el automotor está apestado de gente y lo acepta tranquilamente. Algo después siente que el viejo bus arranca y empieza a ver las construcciones coloniales y al pasar ante una vieja construcción de una iglesia ve que las primeras piedras son incaicas, y estipula con su mente sacando como conclusión que antes que fuera la tal iglesia era un templo incaico- Inmediatamente se le sale un grito: españoles hijos de las mil putas. Los pasajeros indígenas la empiezan a mirar como bicho raro. Al salir el desbaratado bus de la ciudad va tomando una estrecha carretera llena de huecos y de otros inconvenientes como piedras y terraplenes para nada planos, de esa forma el bus avanza lentamente yéndose un poco hacia los dos lados, ella a cada rato siente los empujones de la mamacha gorda que hace que se estrelle contra la ventanilla. Ella desperrada se levanta y se le sube a la gorda lográndola traspasar y al ver un bulto de mazorcas se sienta en sima, como es lógico el dueño que es un papacho que lleva a un pequeño niño sobre las piernas la empieza a mirar con rabia, al verse a los ojos el hombre le quita la mirada y ve hacia la ventanilla. Al descender por esa montaña va viendo a través de la ventanilla el valle sagrado, eso la alivia un poco. Al arribar el bus al pueblo parquea en un lado de la pequeña plaza, se van bajando de uno en uno, el hombre al querer tomar el bulto de mazorcas suavemente la empuja y ella cae de espaldas sobre la carrocería sin hacerse daño, liberada toma mochila por mochila troceándolas en sus dos hombros. Al salir con toda la energía respira sintiendo la plenitud del momento, al haberse detenido empieza andar, rápidamente logra salir del pequeño pueblo y toma el sendero en un primer principio va viendo las bellas llamas que le hacen honor a estas tierras. Al sentarse sobre el pasto saca de la mochila más pequeña un envoltorio de papel de diario, los papelillos, con los cuales se hace un buen cigarro de mariguana. Al metérselo entre los labios va fumando tranquilamente y dispersando el humo en el ambiente, al no quedarle nada simple bota la pata. Al levantarse retoma el andar viendo los pequeños cultivos de hortalizas, papas con sus respectivas flores moradas y los pocos eucaliptos y por la montaña va bajando hacia el río Urubamba. Al llegar ve claramente el flujo del agua que va en la misma dirección en que ella va, lo va bordeando viendo las empinadas montañas de la cordillera de Vilcabamba y en algunas de esas montañas las antiguas terrazas de los incas. Al detenerse se queda maravillada viéndolas por un buen rato, al seguir andando va escuchando suavemente el rumor del viento, se aproxima al río de pequeñas piedras, al acacharse con sus dos manos recoge agua que va tomando logrando saciar la sed, luego sigue avanzando por el sendero, al ver unos indígenas que están sembrando maíz se les acerca- Viéndolos les pregunta: como hago para llegar al palacio con la fortaleza e inmediatamente uno de los hombres que lleva puesto un poncho le contesta en quechua y ella al no saber el dialecto queda como en las mismas, pero vuelve a insistir y esta vez le pregunta a una mujer-  Esta en español le contesta: está un poco lejos mire esas montañas tiene que subir por un camino que va a encontrar más adelante, pero le sugiero que tenga el debido respeto ya que eso lo construyeron nuestros antepasados incaicos- No se preocupe que yo soy una mujer consiente, siempre tengo respeto por todos los antepasados y además tengo la actitud para amarlos- Así se habla, ella saca del interior de su falda una buena cantidad de hojas de coca entregándosela- Luego le dice: esto sí que le va a servir para subir la montaña. Al despedirse de todos ellos sigue andando por el pastal esquivándolo lo mejor que puede. Como no tiene reloj pero si sabe cómo determinar el tiempo a través de las sombras de la montaña se entera que no esta tan tarde, caminando se mete las hojas de coca que le van dando resistencia. Al hallar el otro sendero, con cierta determinación empieza a ascenderlo, y a la medida que va avanzando ve más la ampliación del valle sagrado y un poco más la extensión el río Urubamba. Al lograr arribar a la cima ve más allá las ruinas del palacio y abajo el valle con el río. Se sienta a contemplar esa maravilla que a través de sus ojos ve, al transcurrirle el tiempo determina que tiene que seguir. Al levantarse de nuevo camina por la cima de la alargada montaña, llega ante una antigua e increíbles terrazas viendo que es perfecta para sembrar sin que haya erosión. Al estar sorprendida por lo que está viendo se acacha y levanta los brazos como realizando un tipo de ritual. Al volverse a parar va avanzando viendo ese paisaje que tiene más allá de sus ojos, con el cuidado requerido va entre los grandes abismos que se le van presentando, comienza a divisar la construcción en piedras del palacio y de la fortaleza, al aproximarse ve como milimétricamente esas piedras forman la bóveda del palacio y a sus lados algo así como cercos en piedras que seguramente fueron en alguna época viviendas. Al ingresar por una ahuecada puerta cubriendo con sus pasos toda la simetría ve toda la construcción, las amplias ventanas desde donde divisa el valle y el río. Al ver en la parte de debajo de lo que es el palacio unos cráneos humanos, en un principio se asusta pero inmediatamente se calma. La sorprende el atardecer que muestra la nubosidad como funcia y amarillenta encendida, dándole a esas nubes unas tonalidades rojizas como apariencia como de incendio. Al venírsele la oscuridad de la noche saca de la mochila arhuaca su saco de dormir que lo extiende sobre el piso de tierra, saca de la otra mochila los pocos sandeces que le quedan y una botella de agua, escupe las hojas empieza a comer de uno en uno los san duches de palta, cebolla y tomate. Al quedar satisfecha e inmediatamente se quita las zapatillas, se mete entre el saco de dormir, aunque para nada esta cómoda al cerrar los ojos se queda en el mundo de los sueños.
Es despertada por los rayos que se filtran por la puerta y las ventanas, que le dan en el rostro. Se levanta e inmediatamente enrolla el saco de dormir logrando que quede lo bastante pequeño, lo introduce entre la mochila grande, al salir de la construcción viendo las otras empinadas montañas toma el mismo sendero dándose cuenta que va en otro sentido. Camina masticando hojas de coca durante todo ese día atravesando una montaña que la lleva a otro valle semejante, que recorre bordeando un río y en el momento que está oscureciendo llega a un pequeño poblada de casas de piedra y barro con techo de paja, en un principio al no ver a ninguna persona cree que es un pueblo fantasma, más aun cuando las viviendas tienen las puertas de madera abiertas. Al llegar a la más grande de esas viviendas ve a través de la puerta una llama rojiza enorme, al entrar inmediatamente se da cuenta de la presencia de varios hombres que están sacrificando una llama y a otros que simplemente lo están presenciando, entre las cuales la mayoría son mujeres que visten faldas, sacos de alpaca, en las orejas bellos pendientes de oro, en el cuello collares de incrustaciones del mismo metal precioso. Al irse quemando la llama va soltando un particular olor. Uno de los hombres que luce un hermoso poncho muy colorido va girando con las manos hacia arriba- Repitiendo Viracocha, Viracocha. En el momento que termina de decirlo todo en instantes desaparece e inclusive el pueblo, y ella se despierta sentada sobre la grama sin saber si lo que presencio fue verdad o un sueño.    

EN UN PARTIGULAR VIAJE
Ana la antropóloga y arqueóloga, que ha estudiado a fondo la cultura maya, con la intención de descubrir un lugar arqueológico que para la humanidad es importante, además quiere estudiar la escritura jeroglífica que la lleve a lo mismo y a la comprensión más detallada de esta cultura. Ella que con antelación sabe: que el periodo de la formación de la civilización maya se inició, al menos, mil quinientos años a.C., pero la época de mayor esplendor  cultural de esta civilización ocurrió en el periodo clásico, entre los años trescientos y novecientos d.C., y que a la vez se desarrolló en el sur de la península del Yucatán. Durante este periodo, los mayas crearon estilos artísticos y arquitectónicos únicos e inconfundibles. A demás realizaron sorprendentes observaciones astrológicas  y desarrollaron un sistema de escritura jeroglífica para registrar los acontecimientos más trascendentales. Ella que de Bogotá quiere viajar a ciudad de México, con mucha antelación prepara todo lo necesario para cumplir ese sueño. Al ir del apartamento donde vive su hermana al aeropuerto con el pasaje entre uno de los bolsillos de su morral. Al llegar conduciendo el taxista parquea en frente de la enorme edificación con la torre de control. Luego que le paga al hombre, al abrirle el baúl saca el morral e inmediatamente se lo trepa sobre la espalda empezando a movilizar sus pies, por la puerta que se le abre ingresa dentro de la construcción y de una hace la cola para rectificar el boleto y entregar el morral, en el momento que llega ante la señorita sin demora del morral saca un maletín en el cual tiene su cámara fotográfica y del bolsillo el tiquete, le entrega a la joven el morral para que lo pese y lo lleven al avión. Al quedar tranquila se coloca el maletín sobre uno de sus hombros, sigue por las escaleras eléctricas ascendiendo a la segunda planta y al seguir andando va directamente al muelle internacional, donde muestra el pasaporte y el boleto, de inmediato sigue a la sala de espera donde se sienta sobre una silla bastante cómoda, va viendo a los que cree que viajaran con ella. Al poco tiempo a través de los parlantes que están instalados en la techumbre- Escucha una voz de mujer: El avión de la compañía de aviación mexicana partirá en unos minutos bien puedan abordarlo. Al salir detrás de varios viajeros se les va adelantando y rápidamente va llegando ante la escalerilla de metal la cual sube logrando entrar en el aparato de alas, va en medio del estrecho corredor con la intención de buscar el número que le corresponde. Al hallarlo entra y se sienta ocupando la primera silla, al irse llenando el aparato volador le va llegando un personaje de traje y corbata- Que le va hablando con una fuerte voz: permiso que me ha tocado ese lugar de la ventanilla. Ella se levanta para que el hombre entre y se siente en el lugar de la ventanilla. En el momento que empieza a volar el avión se queda dormida y el hombre la ve y la escucha roncar. Ella en mitad del vuelo va abriendo los ojos, al dirigirle la mirada lo ve que se está con un pañuelo sonándose- Este dice simplemente: que gripa más absurda y no me la puedo sacar con nada. Al dirigirle la mirada- Le agrega a la cosa: que puedo tomar para que se me pase- Limón en forma y contante- El limón me produce agriera por favor aconséjeme algo mejor- Yo no soy médica sino antropóloga por lo tanto le aconsejo como no puede con el limón que entonces tomo al menos jengibre- Voy a hacerlo y le agradezco. Ana como no quiere saber más del hombre de negocios y como desea también leer, del maletín saca el único libro que ha traído tratándose de cuentos de Adolfo Byoy Casares. Al abrirlo encuentra donde va el señalador e inmediatamente se pone a leerlo e inmediatamente logra concentrarse en el cuento En la memoria de Paulina. Estando en esas el tipo de traje le pregunta: ¿usted de donde es?. Como lo que le pregunto se le hace tan normal y estúpido sigue con la lectura, al acabarlo empieza a leer el segundo cuento tratándose nada menos que de Los reyes futuros. Al culminarlo de leer se acomoda mejor lográndose profundizar durante varias horas. Al abrir los ojos va escuchando la misma voz: por favor amárense los cinturones ya que estamos próximamente a aterrizar en el aeropuerto Licenciado Benito Juárez de la ciudad de México. Ella alcanza a ver en la ventanilla que están sobrevolando la ciudad, viendo lo que se alcanza a divisar de las diferentes avenidas y edificaciones. El avión al decolar toma la pista y ella de una vez va sintiendo el movimiento y algo así como un estruendo roso golpe. El avión recorre la pista logrando en poco tiempo posarse ante la enorme edificación de la torre de control, al detenerse entre varios hombres van rodando la escalerilla lográndola colocar justo en la compuerta, al abrirla el copiloto todos en orden empiezan a descender, ella lo hace detrás de una elegante señora y llegar a la pista, sigue caminando logrando entrar por la puerta al largo corredor que atraviesa y al salir por otra puerta más amplia va al lugar de los equipajes, las valijas van rodando por una especie de cinta plástica negra, al ver que van llegando varias maletas entre las cuales ve su morral que rápidamente lo toma poniéndoselo sobre la espalda, con ese peso camina en lo que le conviene hacer, saca como conclusión: que tiene que comprar otro boleto para ir  a Mérida Yucatán. Al salir y andar un poco ve las diferentes compañías de aviación, al ver el lugar de la compañía de aviación mexicana va directamente allá, al entrar a la oficina ve ante una barrera que consiste en una alargada mesa, viendo a una empleada que sentada lleva el pelo cogido, que tiene puesto un vestido enterizo. Al llega ante esa barrera- Cruzando los dedos le dice: será que usted tiene un pasaje para hoy- La chica viéndola le contesta con acento mexicano: tengo un solo boleto para las tres de la tarde le sirve- Claro que si por favor véndamelo pero dígame cuánto cuesta- Son tantos pesos mexicanos- Tengo eso equivalente en dólares, será que me los acepta- Démelos que le entrego el pasaje. Ana saca de su canguro los dólares y le entrega la suma estipulada y ella sin tardanza le da el boleto de avión- La chica observándola: deje con migo el morral que se lo hago llegar al avión. Ella se lo saca y se lo entrega agradeciéndole. Satisfecha sale del lugar y cómo ve en su reloj que son un cuarto para las dos de la tarde, se mete en el primer restaurante al encontrar varias mesas vacías, elige una cerca del ventanal y de la puerta por donde ingreso, se sienta sobre la silla ocupándola, de una empleada se hace traer una hamburguesa y una malteada de vainilla, al tener los dos alimentos sobre la mesa se va deleitando con las dos cosas que muy pronto les da termino. Al levantarse le paga a la muchacha y sale, al hallar una librería no duda en entrar, va viendo los diferentes estantes de uno de los cuales toma un libro de cuentos  costeños de Gabriel García Márquez, que inmediatamente se lo compra al  chico de la caja, al dárselo envuelto en una bella bolsa de papel como esta lo mete entre el maletín y sale satisfecha por la nueva adquisición. Al ir en busca de un lugar para sentarse a través de los parlantes escucha que una voz femenina anuncia su vuelo, decidida busca el muelle y con la ayuda de una señora al preguntarle la orienta, logrando encontrarlo antes que ingrese por la puerta saca del maletín el boleto y se lo enseña al señor uniformado, sique a través del corredor logrando en menos de nada establecerse dentro del avión y al encontrar el número de su puesto si sienta ocupándolo al lado de la ventanilla, saca del maletín un pañuelo con el cual se suena los mocos de la nariz. Empieza a ver a través de la ventanilla el movimiento del aeropuerto, al poco tiempo al sentarse alguien a su lado se ve como obligada a girar la cabeza seguidamente ve a una señora muy elegante vestida- La señora amablemente con acento caribeño le va hablando: intuyo que usted debe ser colombiana y por su ropa saco como conclusión que usted debe ser algo así como antropóloga- Me ha sorprendido señora ya que aserto en los dos términos- Es que yo lo tengo todo supremamente claro y cuando afirmo algo no me equivoco, ¿cuéntame que vas hacer allá en Mérida?- Algo así como una investigación arqueológica- Entonces por lo que veo fuera de ser antropóloga también es arqueóloga- Es cierto y además usted señora me ha caído muy bien, ahora cuénteme que va hacer en Mérida- Tan solo voy al matrimonio de un sobrino y he venido desde Dominicana pero viajar en avión me tensa muchísimo y lo que no comprendo es porque estoy tan relajada- Es que todo está en la cabeza- Tiene razón. Al estar en esa conversación no se han dado cuenta que el avión ya está volando- Ana haciendo un gesto como de asombrada: hablando con usted señora no me he dado ni cuenta del llamado de la azafata ni mucho menos del momento que en la pista abrimos el vuelo- Mi caso es igual. Se van carcajeando. Ana como siente deseos de empezar a leer el libro de cuentos costeños que comprara en el aeropuerto, lo saca del maletín e inmediatamente empieza a leer el prólogo y después el primer cuento. Estando en esas va sintiendo varios sacudones, e inmediatamente se escucha la voz de la azafata: no se vayan asustar que estamos sobre-volando un enorme cumulo de nubes. La señora siéndolo se aferra de la mano de Ana- Que le dice: señora no es nada trate de respirar con toda la extensión de sus pulmones. Al respirar de esa forma se logra tranquilizar. Al pasar todo el movimiento todo vuelve a la normalidad- La señora le vuelve hablar: intuyo que usted sabe mucho y por lo tanto es una sabia- No y ojala- De inmediato deseo saber su nombre…- Yo soy Ana Bustamante y soy de Tunja- ¿Dónde queda esa ciudad? Y perdóneme mi ignorancia- Ana le contesta: no se preocupe por eso que todo a partir de la voluntad se puede saber, Tunja queda en el centro del país en la cordillera oriental y cerca de Bogotá- Excelente explicación que me ha dado conforme yo estuve hace años en esa capital realizando un trabajo de consultoría- ¿Acaso a que se dedica usted?- me dedicaba ya que me acabo de pensionar y siempre trabaje en derecho comercial ya que estudie la carrera. Al dejar de hablar prosigue con la lectura y al dormirse se le cae el libro de las manos y la señora viendo el pequeño suceso lo levanta y se lo pone sobre las piernas. Al volver la azafata hablar, se despierta escuchando: por favor amárense los cinturones que el avión va a decolar en el aeropuerto Internacional licenciado M. Crecencio Rejón. Al amararse el cinturón va viendo por la ventanilla el alargado plano de la ciudad e inmediatamente ve cómo va aterrizando tomando la pista, al llegar ante la edificación de la torre el aviación estaciona cerca de otro avión de la misma compañía, al colocar la escalera metálica inmediatamente abren la compuerta, al circular empiezan todos los ocupantes a descender a través de la escalerilla y al lado de la señor lo hace Ana sintiendo el calor, ya sobre la pista sobre sus pies va directamente al lugar de los equipajes de donde rápidamente toma el morral colocándoselo sobre la espalda, al ver a la señora se despide de ella con un abrazo, prosigue su camino logrando en menos de lo que canta un gallo logra salir de la moderna edificación, al ver a los taxis en un orden establecido, se aproxima y después de una familia que se sube en uno de esos taxis va directamente al siguiente taxi, el taxista le abre una de las puertas de atrás, luego que se descuelga el morral lo introduce y se monta, el hombre al cerrarle la puerta se monta al lado del timón- Le va diciendo: ¿dónde desea que la lleve?- Por favor lléveme al centro. Inmediatamente el taxista pone el auto en marcha y de una toma la avenida yendo directamente al centro, en el momento que llegan a una pequeña plaza con grandes palmeras- Ana le va diciendo: por favor déjeme aquí. Al pagarle abriendo la puerta se baja y tomando el morral y el maletín se lo pone el primero en la espalda y el segundo sobre el hombro derecho, al cerrar la puerta el taxi arranca para meterse entre el tráfico vehicular. Ella viendo las enormes palmeras y la fuente, atraviesa la extensión de la plaza, Al ver a un muchacho sentado sobre una de las bancas de madera. Al aproximársele- Le pregunta: usted por casualidad sabe de un hostal donde me pueda hospedar- Si quiere la acompaño a un hostal que conozco, por lo que se es bastante cómodo. Como no se quiere comprometer menos aun con un muchacho- Le dice solamente indíqueme o dígame a donde queda- El muchacho señalando: tome por esa calle y al avanzar dos cuadras ve el letrero del Delfín- Gracias por la información. Al seguir de inmediato ve que el muchacho la va siguiendo, Ana se detiene y al alcanzarla- Ella le habla: por favor no me siga ya que sola puedo encontrarlo. El chico al sentirse despreciado toma por otra dirección y Ana sigue y ya desde la distancia mejor la moderna fachada, camina una y dos cuadras logrando llegar ante la puerta de vidrio, que al abrirla entra viendo los afiches de los sitios arqueológicos del Yucatán, al verla la joven que atiende- Le va murmurado con su suave voz: bienvenida al hostal El delfín si desea le puedo mostrar las habitaciones- Solo quiero ver la que considere que es más silenciosa ya que me afecta el ruido- Subamos que se la muestro. Suben a través de una escalera de fina madera a la segunda planta y después de una pequeña sala ella le abre una de las puertas, al no quedar sobre la calle no se escucha absolutamente nada y al verla lo confortante que es- Le dice: me gusta por eso me quedo en esta habitación si le puedo firmar y pagarle más tarde para mí sería lo mejor ya que estoy muy cansada- Tranquila y más bien descanse. La chica al irse cierra la puerta y Ana queda con su propia intimida, se saca el maletín que lo pone al lado de la cama, luego el morral que lo coloca junto al closet y  al quitarse las sandalias de cuero se acuesta tan larga es sobre la cama e inmediatamente se duerme
Con la primera luz abre los ojos, se levanta e inmediatamente tiende con la sabana la cama, del morral saca el mapa personificado que extiende sobre la sabana, en cual tiene marcado el lugar al cual tiene que ir tratándose de Tulum. Lo vuelve a doblar logrando que le quede como lo tenía, saca sus instrumentos como: paletas de metal, cinceles y el medidor de los terrenos que de inmediato introduce en el interior del maletín y a un lado de la cámara fotográfica. Se baña y se viste con el mismo bluyín y la camiseta del día anterior y al colocarse el maletín en uno de sus hombros sale cerrando la puerta, baja por las escaleras de madera y va directamente a donde la chica está sentada viendo una revista de modas- Le va hablando: me voy a quedar varias noches más cuánto cuesta cada noche- Ella le contesta tanto- Le voy a pagar la noche de ayer y cuatro noches más. Al darle la equivalencia en dólares ella se los recibe, luego que le agradece sale por la misma puerta de vidrio por la cual entro, camina por las calles de construcciones blancas y similares, al ver una oficina de cambio entra y cambia dólares por billetes mexicanos, vuelve a salir logrando rápida-mente hallar un pequeño restaurante en el cual entra al sentarse ocupando una de las mesas se hace servir un abundante desayuno, que tranquila-mente va consumiendo viendo a través de la ventana la calle donde van pasando en un solo sentido los diferentes automotores y en los dos sentidos la gente. Al terminar se levanta yendo donde está la mujer que la atendió le paga por el desayuno- Luego le dice: usted sabe un lugar donde pueda rentar un jepp- Para eso tiene que ir a la avenida Puerto Rico que queda tan solo cinco cuadras de aquí, al caminar en sentido de la derecha otras dos cuadras encontrara el lugar que desea- Gracias por el delicioso desayuno y por la correcta información. Al salir del lugar camina entre la gente y rápidamente logra atravesar esas cuadras que le dijera logrando llegar a la avenida donde se detiene en el andén. Verifica su posición y camina en sentido de la derecha y al ver un lugar abierto donde hay varios automóviles ve el jepp que pretende alquilar, entra a la oficina viendo a un señor de bigote y de lentes sentado ocupando el escritorio- Este al verla le va hablando: bienvenida a rentan car y en que le puedo servir- Ana le responde: necesito rentar ese jepp que está allá afuera, por supuesto si está en buenas condiciones- Esta perfecto pero por cuantos días lo desea alquilar- Por ahora por cinco días pero preferiría dejarlo aquí en las noches- Está muy bien y le vale tantos pesos. Al sacarlos del canguro se los entrega y este le da las llaves. Ana dispuesta a conducir se monta en el campero, al encenderlo arranca saliendo del lugar y de una se mete a la extensa avenida. Al adelantársele a otro automóvil una mujer se le atraviesa pero para su fortuna logra frenar en seco- Al sacar la cabeza por la ventanilla le dice: señora no sea tan imprudente y no vuelva hacer eso de atravesarse que le puede ir mal. Ana sigue conduciendo muy atenta, al doblar va tomando la ruta costera que la recorre dos horas más, al ver en la distancia las ruinas de Tolum se alegra y detiene el campero en un borde de la carretera. Se coloca el maletín, abriendo la puerta se baja y luego la vuelve a cerrar asegurándola con la llave. Camina sin ver a nadie y entra al lugar arqueológico viendo primeramente una antigua construcción que se conserva bastante bien, tratándose: de una edificación de cuatro columnas bastante redondas, en los extremos una especie de pilares en los dos extremos, encima otra construcción con una gran entrada y en la parte superior una concavidad cuadrada. Al entrar en la antigua construcción la va apreciando al detalle viendo las paredes desgastadas por la acción del tiempo, al salir como puede se va trepando y de una entra por la puerta donde al estar oscuro saca del maletín la linterna que inmediatamente enciende  e inmediatamente ve sobre la pared unas figuras en relieve. Al descifrarlas se da cuenta que son dos grandes rostros súper puestos, saca la cámara digital y con flash le toma varias fotos logrando que queden como ella quiere. Al descender lo hace de un salto logrando quedar parada, sintiendo el calor suda de sobremanera pero eso no impide que siga andando entre las piedras de lo que fueran otras edificaciones, va tomando muestras que guarda entre el maletín, luego va a una especie de construcción piramidal y sube a través de las alargadas escalinatas a la parte superior, al llegar cansada por el esfuerzo que tuvo que hacer ascendiendo se sienta y saca del bolsillo del maletín una botella plástica de agua, a sus anchas toma viendo las otra construcciones muy similares. Al armar un cigarrillo de la mansa hierba lentamente lo fuma con la ayuda de la brisa. Ya satisfecha cargando el maletín se levanta observando las dos columnas redondeadas que sostienen la construcción de piedra, por medio de las columnas entra al interior oscuro, se ve obligada a volver a prender la linterna e inmediatamente ve unos grabados en relieve pero se demora para darse cuenta que son dos serpientes. Se pone a pensar que como para los mayas y otras culturas nuestras, los símbolos como las serpientes, las ranas, los monos y otros son parte de sus rituales ya que al significar tierra y fertilidad eso demarco su espíritu adyacente a la existencia. Al descender como es lógico tiene que hacer menos esfuerzo que cuando subió, sigue hasta un montículo de piedras donde cree que puede descubrir algo. Primero recoge varias de estas pequeñas piedras que le pueden servir como muestras, luego fotografía el área que con su idea ya demarco, de último entierra estacas entre los puntos estratégicos y extiende la piola. Dejando la labor de excavación para al otro día.
A la mañana siguiente regresa, volviendo de inmediato al lugar que ya tiene trazado y demarcado con la piola. Con un cincel con el cuidado que requiere esto va sacando las piedras, luego hace lo mismo con las piedras enterradas y cuando tiene el terreno limpio como está cansada como acalorada va hasta la edificación de las cuatro columnas y se sienta lográndose proteger del sol, al tener hambre se come algunos san duches, luego entre dos de las columnas extiende la hamaca y se acuesta recibiendo la brisa procedente del mar con la cual se logra refrescar. Al haber recuperado las fuerzas se para, desata los nudos, enrolla la hamaca y vuelve al lugar y con la pala que adquirió en una ferretería esa misma mañana, empieza a escavar hasta lo que considera necesario y al tenerla a medio metro de profundidad con el cincel empieza a profundizar en varios puntos del terreno pero en esas la sorprende el atardecer y deja inconclusa la tarea para hacerla al día siguiente. Como fuera de gustarle las excavaciones, ama los atardeceres. Sin pérdida de tiempo llevando la hamaca asciende a través de las escalinatas a la cima de la pirámide y se sienta entre las dos columnas protegida del viento a presenciar el atardecer, va descubriendo los matices rojos, amarillos y funcias que logran alucinarla de una forma más que increíble. Al oscurecer completamente ve en el suelo dándole la luz de la luna una forma de serpiente que se ha formado a partir de esa misma luz, este fenómeno la deja perpleja e ensimismada. Luego que coloca entre las dos columnas la hamaca se acuesta y viendo la luna se duerme soñando con el antiguo mundo maya.
Al darle la luz solar se despierta y al levantarse va en el jepp a la primera frutería donde compra varios tipos de frutas, y de la forma que fue regresa,  sentada come algunos bananos, un buen pedazo de piña y papaya e inmediatamente se pone en la labor que tiene en término medio. Al seguir escavando con el cuidado que requiere esto va palpando una interesante punta en metal o piedra, al escavar alrededor va dándose cuenta que es jade (piedra semipreciosa de antiguo ritual) y al sacarla ve la figura exacta de un quetzal de un muy buen tamaño, como es de esperar la emociona. De igual forma descubre una serpiente, otras aves y lo que más la sorprende es que al seguir excavando halla el principio de lo que puede ser una construcción en piedra. Como se da cuenta que sola no puede hacer la labor, decide ir al museo de Antropología a ver con guíen puede hablar. Entre una enorme bolsa de nailon va poniendo todas esas bellas figuras mayas, las herramientas que utilizo dentro del maletín; luego caminando sale del lugar arqueológico al campero, que al abrir con una de las llaves la puerta entra y al prenderlo conduce por la misma vía por la cual llego. Al llegar a la pequeña ciudad de Mérida va directamente al lugar de alquiler de autos, lo estaciona e inmediatamente abriendo la puerta se baja cargando la bosa de nailon y llevando sobre uno de los hombros el pesado maletín, entra a la oficina viendo al hombre que le alquilo el campero hablando con una chica de cabello largo y negro igual que el de ella, mirándolos espera a que terminen de conversar. Al dejar de hablar se voltea la chica y enseguida de da cuenta que nada menos es su amiga Juana con guíen trabajo con la comunidad arhuaca allá en la sierra nevada de Santa Marta, inmediatamente se abrazan como las amigas que son- Ana luego que se sueltan: ¿Qué estás haciendo aquí en Mérida- Haciendo un trabajo en el museo de antropología- Que bueno ya te contare lo que estoy haciendo y además te lo contare en privado ya que no conviene que lo sepa otras personas que no están involucrados de forma específica en la antropología o en la arqueología- El señor dirigiéndole la mirada: usted señorita se trae algo entre manos y que lleva en esa bolsa enorme- Nada que le puede incumbir a usted amigo- Juana luego que se ríe: tu ahí estas más que pintada pero no conviene que eso que llevas en esa bolsa lo vea alguien desconocido en la materia- Tú me conoces como soy yo de firme con mis cuestiones- El hombre: estas colombianas sí que son…- Juana somos colombianas y muiscas de origen a mucho honor y por favor deme las llaves que usted ya me arrendo por hoy el jepp- Ana luego de carcajearse: esto es lo que faltaba volverme a montar otra vez en el mismo pichi rilo. Riéndose van saliendo del lugar de la oficina yendo hasta el jepeto, que esta vez Juana abre para que las dos se monten- Juana déjame ver lo que tienes en esa gran bolsa- No te me adelantes que primero te voy a contar- Esta Ana sí que es un caso misterioso- Para que te relate lo que estuve haciendo que sola no puedo concluir- Juana interrumpiéndola: en que estas metida acaso robaste un museo- Si el museo Juana de tu locura, más bien vamos algún lugar solitario donde podamos hablar tranquilamente, te cuento lo que tanto deseas saber y te muestro lo que tengo en esta bolsa de nailon- Tu a mí no me puedes guardar nada, si claro que vamos algún lugar y ya mismo pongo esta cosa en marcha- Cosa no pichi rilo. Juana tomando el volante arranca a través de las calles de edificaciones blancas, al ver un café en una esquina parquea el jepp al lado de un auto rojo- Juana viéndola le dice: entremos que este lugar se ve solo- De acuerdo. Al ingresar solo se ve a una pareja que está ocupando una de las pocas mesas, ellas viéndose se sientan ocupando aquella mesa de inmediato se dan cuenta de la presencia de una chica que tiene puesto un delantal azul claro- Que les va hablando: tengo para ofrecerles café, chocolate, té y bebidas aromáticas- Ana dirigiéndole la mirada a la chica sonriéndole: yo deseo un té frio si es posible- Claro que hay- Juana obsequiándole su sonrisa: que buena idea yo también deseo lo mismo- Ya mismo les traigo los dos tés fríos. Al ver alejarse a la chica- Juana le vuelve hablar: déjame ver lo que tienes en esa gran bolsa- Cuando tú me digas como conseguiste el trabajo en el museo de antropología y desde cuando estás trabajando...- Aunque siento que casi es una provocación te digo sobre eso, Yo no sé si te acuerdas del profesor Eduardo Forero Llorada- Como no me voy acordar de él si nos dictó arqueología allá en los Andes- Pues él fue que me llamo para trabajar aquí en Mérida en el museo y trabajando llevo tan solo tres meses y tengo un contrato con esa institución por seis meses- Con razón que al ir la última vez a Valledupar a tu apartamento, al tocar la puerta me di cuenta que no estabas. Ahora te cuento que estoy haciendo una excavación por mi cuenta en Tolum pero al ser tan grande lo que hay está escondido me quede corta, mira estas piezas de jade que halle ahí en ese lugar. Al darle la bolsa a Juana ella ve en el fondo unas piezas de jade de la civilización maya, que las va sacando para colocarlas sobre la mesa- Ella viéndolas: de verdad que son impresionantemente hermosas, por eso quieres ir al museo- Por eso y porque siento la necesidad de contar sobre la excavación para que ellos la sigan haciendo y además siento la necesidad de regresar a Tunja- Yo sé porque. Se comienzan a reír como suelen hacerlo y al llegarles la chica con dos pocillos en dos pequeños platos que al sentirse sorprendida se asusta dejando caer las tazas contra el piso de baldosas- Ella viendo el desastre que hizo les dice: ustedes riéndose sí que me han logrado asustar como nadie antes lo había hecho. De una vez recoge las tazas que por fortuna para ella no se quebraron y se las lleva- Ana sonriendo: somos unas infames al carcajearnos como lo hicimos- Si siempre nos hemos reído así que podemos hacer- No sigas que no lo podemos evitar. Al volver la chica les vuelve a poner otros pocillos con el té helado y ellas tomándolo se dan cuenta como la chica con un trapero limpia en el piso el desastre que hiciera. Al terminar le pagan a la chica pidiéndole disculpas y agradeciéndole, al salir de una vez abriendo la puerta se trepan en el vehículo, al cerrar la puerta Juana tomando el timón arranca- Ella le va hablando: yo creo que es más rápido por la avenida- Yo al haber llegado hace unos días no conozco y dale por donde quieras que para mí es igual. Ella al salir a la avenida acelera obteniendo gran velocidad- Ana asustada: pareces una de esas jóvenes coca colas de la Pepe Cierra allá en Bogotá. Ella al no ponerle bolas sigue conduciendo a la misma velocidad, va pasando auto por auto y al llegar a la costanera parque en una zona de parqueo- Ana sí que conduces rápido y ya vi que eres un peligro andante- Lo de peligro te lo regalo y simplemente me gusta conducir rápido y se claramente que lo hago bien. Al abrir las puertas se bajan por su lado y cada una de ellas la vuelve a cerrar, van movilizando los pies logrando llegar ante la puerta de la moderna y blanca edificación- Ana viéndola: veo que esta edificación es nueva o al menos la han conservado muy bien- Lo segundo ya que tiene algo así como veinte años. Al haber ascendido por las escaleras de granito se han posesionado sobre el piso de madera de la segunda planta- Juana viéndola le va murmurando con su voz: es por este lado. Al salir atraviesan el jardín donde Ana se detiene a ver un estanque que de las altas paredes le va cayendo en forma de cascada el agua, también rodeada por plantas de bellas flores de color naranja intenso- Ana haciendo un gesto: qué lugar más bello- Claro que lo es. Al arribar a la puerta Juana la abre y entran a un amplio lugar de paredes blancas con cuadros de los pintores muralistas mexicanos y con una amplia sala. La joven secretaria sentada ocupando un viejo escritorio- Les va diciendo a Juana: entren que el licenciado Eduardo esta solo- Ella como contestándole: mira esta es mi  amiga de la universidad a la cual aprecio tanto. Se dan un beso y siguen ellas dos entrando por la puerta abierta, van viendo al hombre de barba que al verlas del escritorio se levanta- Viendo a Ana le dice: aquí está pasando algo muy extraño o será que la magia maya te ha traído por estos lares- Ana después que se ríe le responde: al estar en la ciudad de México, dictando en la UNAM una serie de conferencias sobre la cultura muisca, un gran amigo me informarme que era posible realizar una excavación en Tolum- Eduardo tomándose con sus dos manos la cabellera larga: sigues siendo la misma loca que cuando enseñaba yo en la universidad, acaso no sabes que hacer excavaciones sin permiso es un delito y que por eso te pueden meter en la guandoca. Claro que eso queda entre ustedes y yo, por ahora muéstrame eso que has traído en esa bolsa. Ella va sacando de la bolsa primeramente el quetzal en jade, viéndolo se sorprende tanto que cierra los ojos para volverlos abrir de inmediato- Esta pieza arqueológica es monumental y para el museo le viene muy bien, al venir de tus propias manos es para que se quede en esta institución. Ahora muéstrame lo otro. Ella al sacar le va enseñando la serpiente y las diferentes aves- Luego con su voz le agrega a la cuestión: que piezas más increíbles y al haber visto estas bellas muestras arqueológicas me voy a entender con esa excavación, si deseas continuarla con los arqueólogos que dispondré para tal efecto bienvenida sea- Ana le responde: yo ya hice mi parte y las ganas de ver a mi novio no me lo permite ya que mañana regresare a la ciudad de México y si puedo viajar de inmediato a Colombia para mi estaría bien. Con que estas supremamente enamorada…- Juana riéndose: yo creo que más que enamorada- Siendo así como mañana te vas y ya oscureció las invito a cenar al menos una buena pizza. Al salir ellos por la puerta, el cuento sigue la trayectoria de lo inesperado.

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