LIBRO DE
CUENTOS:
CUENTOS DEL
MUNDO
PEDRO JOSÉ MARTÍNEZ
ABRIL 15 DEL 2018
ÍNDICE
Pag. 1 ----------------------------------------------------------------Índice
Pag. 3 ---------------------------------------------------------------Prólogo
Pag. 4 -------------------------------------------El continente
escondido
Pag. 13 --------------------------------------------------------El
pelegrino
Pag. 19 ----------------------------------------------------El
excursionista
Pag. 30 ------------------------------------------------------En
el obelisco
Pag. 33 ------------------------------------------------------En la Habana
Pag. 42-----------------------------------------------Después
de la guerra
Pag. 46 ------------------------------------------------------------Los
lobos
Pag. 48 -------------------------------------------En un mundo diminuto
Pag. 50 ------------------------------------------En
la capital colombiana
Pag. 58 --------------------------------------------------Un cuento
ingles
Pag. 65 ---------------------------------------------------------El
idiota
Pag. 66 --------------------------------------------------------El
anacoreta
Pag. 75 -----------------------------------------------------------El
pintor
Pag. 96 ------------------------------------Al estar esperando a
alguien
Pag. 102 ----------------------------------------------Una serie de
sustos
Pag. 111 -------------------------------------Después de una borrachera
Pag.128 --------------------------------------------En un mundo peculiar
Pag. 143 ---------------------------------------------Al llegar a
Florencia
Pag. 158 -------------------------------------------Después de conocerse
Pag. 181 --------------------------Al abandonar los hábitos religiosos
Pag. 188 ---------------------------------Después de una manifestación
Pag. 191 --------------------Un
inesperado viaje que resulta increíble
Pag. 215 -------------------Haciendo un recorrido por las islas griegas
Pag. 243-----------------------------------------------------------Al
llegar
Pag. 246 ----------------------------------------En ciertas
circunstancias
Pag. 248 -------------------------------------------Una mala experiencia
Pag. 259 ------------------------------------------------Un redentor amor
Pag. 280 -----------Las aventuras de un provinciano en Nueva York
Pag. 291 --------------------Algo
cierto que termina en una tragedia
Pag. 293 --------------------------------------En un particular concierto
Pag. 299 -----------------------------------------------En Nueva Orleans
Pag. 305 ---------------------------------En un extenso parque nacional
Pag. 321 ------------------------------La investigación de un asesinato
Pag. 329 ---------------------------En la sierra nevada de Santa Marta
Pag. 343-------------------------------Esto
que ocurrió en el Amazonas
Pag. 362
---------------------------------------------------En un
Intiraimi
Pag. 364 ---------------------------------------El homenaje a Viracocha
Pag. 370 -------------------------------------------En un viaje
particular.
PRÓLOGO
Este libro de cuentos
del mundo, fue escrito a partir de los sueños, viajes e investigaciones que
realizo este escritor. Estos cuentos están entre la realidad y la ficción.
Este autor nadaísta que
se declaró ciudadano de ninguna parte, que es un viajero consumado e
infatigable desde prácticamente su juventud. Pedro José Martínez es autor de
una obra muy original, reveladora de una notable capacidad de fabulación. Sus
notas de viaje, tanto su poética, como también su narrativa han respondido
siempre al afán de experimentación, cuya manifestación fue el interés por los
pueblos amerindios, como también por otras culturas tan diferentes a la
nuestra. Asistió a varias excavaciones arqueológicas en San Agustín, en el
parque Tayrona y en México; como la creación artística. Inmerso en un entorno
de manera cabal que para la mayoría de las personas son desconocidas.
En estos cuentos están
descritos, sobre lugares que este autor evoco a partir del conocimiento de
causa y acción. De la misma forma como otros escritores que se revelaron ante
el mundo, viviendo diferentes experiencias en lugares apartados y desconocidos
para muchos. El viaje a parir de la escritura siempre tiene que ser consecuente
con la ficción para poder lograr lo que es el cuento en sí. Demostrando
conocimiento de los dife-rentes lugares en los cuales se vive o se interroga, a
partir de cada visión o experiencia que se vive.
EL CONTINENTE ESCONDIDO
En un lugar lejano, de
cierto continente: en el cual hay un enorme macizo de grandes montañas con sus
picos nevados, que la mayoría del tiempo están ocultos por la nubosidad. En el
verano se presenta el deshielo, que al irse derritiendo las inmensas capas de
hielo, como de espesa nieve van creando muchos y pequeños riachuelos. Que todo
ese peso de la angosta vertiente va caer en la variedad de lagunas, unas son
fucsia, otras azulosas y otras son de tonalidades verdosas. Estas lagunas con
sus aguas dan origen a los ríos que en su trascurso se va ensanchando, logrando
en la llanura una considerable anchura. Unos de los ríos llegando alimentan los
grandes lagos de pre cordillera y otros siguen la ruta de aguas logrando
desembocar en el océano. Este continente extenso está habitado, en las partes
altas por una fauna prácticamente fantástica: de unicornios, centauros y enanos
que crían ovejas para su alimentación y su vestir ya que es un territorio
supremamente frio en todo el largo invierno. La parte de la pre cordillera
viven hobbits, trolls, gnomos, elfos y otras criaturas semejantes y se extienden
bosques de abetos, laureles, secuoyas, alerces, robles, ginkgos, gran variedad
de pinos y árboles frutales como: manzanos, perales, durazneros, guindos,
cerezos; abundan las plantas de fresas, frambuesa y de frutos parecidos. En las
partes bajas hay colinas, planicies y valles con sus ríos proveniente de los
territorios altos; con árboles como: crespos, sauces, ceibos gigantes y
diferentes palmeras y árboles de frutas tropicales. Además en todos estos
territorios existe abundancia de magia, como de sucesos extraños.
Al arribar a la costa
una enorme embarcación de varios mástiles y amplio velamen, al irse acercando a
la velocidad del viento, va pasando por una de las islas y al alejarse los
marineros divisan una amplia bahía, al irse aproximando ven fuera de la borda
las grandes profundidades marinas de un azul indico. Al estar tan solo unos
pocos metros de la playa, uno de los marineros lanza el ancla al agua salitrosa
quedando la embarcación completamente detenida, al bajar con ayuda de sogas
lentamente van colocando sobre la superficie del agua un pequeño bote cargados
con bolsos con herramientas, mantas y otras tantas cosas útiles e
inmediatamente se bajan de la embarcación varios marineros logrando alcanzar el
bote, al remar logran llegar rápidamente a la arena de las extensa playa de
inmensos cocoteros, al cargar sobre la espalda los bolsos cada uno, del bote
descienden a la arena playera todos los ocupantes con la actitud de
inspeccionar ese nuevo continente. Al estar todos juntos van viendo el mar y a
poca distancia la embarcación detenida, del otro lado los grandes cocoteros. Al
hablar el comandante les indica que tienen que introducirce en la floresta. Al
atravesar la ancha playa empiezan a me-terse entre el monte abriéndose paso con
los machetes, viéndolo todo detalladamente, de ese modo ven pequeñas lagartijas
que al verlos huyen de su presencia, inclusive una bella serpiente del color de
la esmeralda que también se pierde entre las hojas grandes de aquellas plantas,
quedando por lo que han visto impresionados. Al seguir avanzando de la misma
manera ven distanciada de ese mundo de las plantas una laguna de agua verdosa,
al querer acercarse lo hacen al ritmo de sus pasos, al tenerla ya muy cerca ven
sobre el agua verdosa enormes hojas bastante circulares. Aterrados por lo que
están viendo son sorprendidos por un enorme cocodrilo que como en un segundo
inviste con su gran boca a uno de los marineros logrando arrancarle
impresionantemente una de las piernas. Al ver que no pueden hacer nada corren y
como no tienen la menor experiencia les sucede de todo, a unos que se chocan
contra una gran rama que tiene un enorme avispero los envisten las avispas
dejándolos muy graves, a otro lo muerde una serpiente y los restantes se
pierden entre sí. El comandante confundido grita llamándolos y logra reunir a
los otros restantes- Les habla: que ahora en adelante tienen que estar más
atentos y listos para lo que se les vaya presentando a cada paso que dan, ya
que este territorio es completamente desconocido para todos, y ya vieron lo que
les sucedió a los otros compañeros. Siguen abriéndose paso con el machete
avanzando muy alertas. Al arribar a un bosque de gigantescos ceibos de largas
ramas y frondosas hojas que los tapan de los rayos solares dejándolos en una
leve oscuridad, al ver en una gruesa rama una descomunal serpiente que viene
hacia ellos, asustados se retiran con todo el movimiento de sus pies, siguen
con el dispositivo del macheta más rápidamente viendo en la altura de las ramas
una familia de monos, que aúllan tan fuerte que se tienen que tapar los oídos.
Al lograr traspasar el bosque de esos gigantescos árboles hallan un claro
bastante notorio, donde deciden acampar, con los machetes van cortando largar
ramas y con las inmensas hojas de una enredadera las utilizan como techo y se
hacen con las mismas una especie de colchón. Logrando que quede debidamente
confortable. El comandante viendo a sus diez hombres les dice que deben cazar
algo para la cena. Al irse los tres hombres más expertos en esta función
internándose entre los árboles, mientras los otros descansan, al trascurrir el
tiempo vuelven con pequeño marranillo, que el encargado de todo lo que refiere
a cocinar, lo pela y lo coloca de cierta forma para asarlo, al colocar la madera de una forma precisa que
con antelación había cortado enciende un fuego y al obtener bastante braza el
cocinero lentamente lo va asando. Al lógralo, todos con sus cuchillos van
partiendo la apetitosa carne que sentados sobre las mismas hojas comen
charlando, al quedar satisfechos se van al refugio a dormir.
Al escuchar los cantos
de los pájaros combinados con el murmullo del viento, se van levantando y al
sacar los panes que han traído de la embarcación con lo que les quedo de carne
de marranillo desayunan. Dispuestos a
emprender la marcha reanudan el movimiento de sus pasos, sintiendo el extremado
calor se van abriéndose paso con el machete. Al escuchar un peculiar silbido
van viendo volar un sinnúmero de tucanes de un plumaje amarillento y funcia de
increíble belleza. Al seguir con la dificultad de la floresta logran llegar a
la orilla de un enorme rio de aguas cristalinas, que incluso pueden ver grandes
y pequeños peces de vistoso colorido. Al desvestirse se lanzan al torrente de
agua de poca profundidad, nadado uno de estos hombre ve al lado de una gran
roca una anaconda impresionantemente
grande, pero inmediatamente se aleja y al llegar ante sus compañeros les cuenta
los que ha visto. Todos desisten del río yendo a la playa de piedras y arena,
al vestirse prosigue el andar moviéndose por esa interminable planicie, ya al
acercase la noche ven la lejura de las inmensas montañas, como el clima es fresco
y el cielo sin nubes deciden acampar al aire libre, viendo las estrellas cenan
y se acuesta cada uno sobre una manta y con otras se tapan y ya muy cansados se
duermen, a media noche son despertados por un estruendo de luz que los ilumina
completamente por corto tiempo. Sin saber que fue ese fenómeno se preguntan
tantas cosas posibles del extraño hecho sin lograr conclusión alguna que los
pueda convencer. A pesar de eso siguen durmiendo y se levantan a penas los
alumbran los primeros rayos solares, luego que desayunar emprenden la marcha. Al
volverse a encontrar el aparente río lo bordean por la playa haciéndoseles más
fácil el caminar, al arribar ante las enormes montañas ven un gran boquete
entre dos de esas montañas, por el cual avanzan entre un hermoso bosque de
gigantescos robles que les obsequia su sombra, que al caer los rayos
perpendiculares forma un increíble fenómeno de luz. Avanzan sin saber que están
caminando entre un bosque encantado, al llegar a una inmensa roca escuchan
risitas que los deja paralizados, al darle la vuelta ven a peludos personajes,
al ser tantos se les lanzan haciéndoles caer y haciéndoles cosquillas mientras
otros le sacan el calzado y luego supremamente rápido se van riéndose- El
capitán (calzándose las botas): esto es lo que nos estaba faltando, las
coquillas de estos duendes traviesos. Al parrasen riéndose por lo que ya les
sucedió, siguen por en medio de ese bosque y entre el hojearía ven la imagen de
un enorme lago de aguas azulosas claras, al irse acercando descubren encima de
las largas ramas varias pequeñas construcciones de madera de techo de paja, en
una de esas ramas ven sentados a una pareja de pequeños personajes, el hombre
con una particular vestimenta como de overol, camisilla y sombrero rojo en
punta; a la mujer de falda y pañolón y ambos de notorios pómulos y de una
mirada penetrante de la cual sobre salen unos ojos claros; diferenciándose la
mujer por llevar trenzas de cabello notorias y el hombre por tener una amplia
barba. Estos los van saludando cordialmente con el movimiento de sus manos
ligeramente rojizas y ellos al no saber la intención de los gnomos prefieren
seguir hasta la orilla del amplio lago. Se sientan sobre grandes piedras viendo
el trasparente lago de aguas tranquilas y azulosas, alrededor las enormes
montañas de crestas nevadas que al darles el sol les da una apariencia más bien
rosada. Van charlando sobre los gnomos que ya vieron comentando que por lo que se dieron cuenta son seres
tranquilos, sociales y amables. Decididos a pescar con una atarraya logran
sacar enormes truchas arcoíris, que al asarlas el personaje de siempre, logran
deleitarse con el sabor. Al anochecer como el clima es agradable, ya cansados
duermen de la misma manera. A aparecer una luna nueva aparentando un bote de
totora (embarcación del lago Titicaca), empiezan a escuchar melodiosos sonidos,
al abrir los ojos uno de estos hombres va viendo al grupo de gnomos que con
peculiares instrumentos, como: arpas, violines, pequeñas guitarras, y otros
instrumentos de viento, al empezar a cantar con sus melódicas voces, los otros
hombres de inmediato se despiertan viéndolos interpretar aquella música
preciosista. Encantados viéndolos, ven llegar a otro grupo de gnomos que van
trayendo copas de metal, entre varios de los alegres personajes les brindan del
licor de frambuesa, al irlo tomando disfrutando del delicioso sabor logran
embriagarse rápidamente, más aun escuchando esa preciosa música y observándolos
bailar con una demostrativa agilidad se quedan tan maravillados y al estar embriagados
se quedan profunda-mente dormidos. Al despertarse pasado el mediodía se ven sin
la existencia de los gnomos, al ir donde el día anterior vieran las
construcciones de madera, no logran hallarlas debido a que los gnomos conocen y
manejan íntegramente la magia. Decepcionados, luego del desayuno empiezan a
movilizar los pies, bordeando el lago observan al detalle la preciosa
geografía, al llegar a una especie de ensenada ven no tan lejos a unos seres un
poco más grande de los gnomos, que lucen entre su cabellera larga grandes
orejas que terminan en punta y que al verlos uniendo las manos hacen un círculo
perfecto con el cual desaparecen- El capitán desconcertado les va diciendo: si
lo de anoche fue mágico, esto que acabamos de presenciar claro que no se si
dudarlo ya que como los vimos desaparecieron- Uno de sus subalternos le
contesta: estos seres por lo que apreciado tienen un dominio absoluto de la
magia, con la cual están más que protegidos- Otro de los hombres: no hay la
menor duda de que es tal cual la magia que poseen, que nosotros nos podemos ver
sin el mínimo conocimiento que ellos si tienen- El capitán observándolos:
dejemos esto y más bien sigamos. Al continuar y pasar el tiempo encuentran un
bosque de gigantescas secuoyas de un grosor descomunal, inclusive algunos de estos
árboles contienen una peculiar formación de anchas cuevas. Uno de aquellos
hombres al ingresar por la redondeada abertura, ve una hermosa mujer de cabello
rubio, de sombrero en punta, y que lleva un vestido largo trasparente que deja
ver un cuerpo adorable. Impresionado por lo que está viendo se queda estacionado
sin poderse mover y va viendo que al estar sosteniendo una escoba se la coloca
entre las dos piernas e impulsándose sale a través del aire volando. Al mismo
momento el personaje recobra su movimiento normal sintiendo inmensa alegría,
queriéndose guardar eso solo para él. Caminando logra en la brevedad reunirse
con sus compañeros siguiendo detrás de estos, van moviéndose hacia delante
viendo no muy lejos emerger de la profundidad del lago, un enorme movimiento
circular burbujeante, del cual sale algo semejante a una serpiente de largas
patas que posee una particular cara indefinible y que al abrir la enorme boca
despide fuego, al acercárseles con un movimiento apresurado los enviste y ellos
al reaccionar muertos de miedo corren lográndolo dejar atrás, al voltearse no
ven más- El capitán les va hablando: si no me equivoca eso que salió del largo
de forma burbujeante fue un dragón- Otro le contesta: no me cabe duda ya que no
puede ser otro ser, con esas llamas que despedía por su boca. Por estos lugares
hay que tener mucha atención y cuidado, por todo lo que hemos presenciado es
para que no nos confiemos. Siguen andando por los particulares y diferentes
bosques, al sorprenderlos la inmensidad de la noche, en un claro sin árboles
deciden acampar, al dejar de caminar se
sientan sobre la grama a ver el firmamento irradiado de estrellas, viendo que
ocurre algo insólito, tratándose de muchísimas estrellas fugaces que de
diferentes puntos del cielo van a otros puntos y esto durando un buen rato.
Luego que han dormido
en el lugar de donde no se han movido, y que apreciaran aquel fenómeno de las
estrellas en fuga. Se levantan con la intención de tratar de hallar algo para
comer. Al moverse en sentido suroriente ascendiendo la escarpada montaña, ven
en enorme cerezo a un mujer que vuela a través de sus alas, al verlos intuye
que desean de esas rojizas cerezas, al lograr detenerse sobre una rama, saca
del interior de su vestido rosado una considerable bolsa de cuero y empieza a
tomar cereza por cereza, en menos de nada logra llenarla. Al impulsarse con uno
de los pies logra conseguir vuelo y al descender le da con su propia mano la
gran bolsa al propio capitán, al querer agradecer a ella ya está muy arriba. Se
sientan sintiendo la ricura que anega sus bocas, al haberse sentado sobre la
variada gramilla se vuelven levantar, andan deseándolo ver todo de este gran
territorio para ellos tan desconocido y extraño. En el transcurso del día
logran completar la vuelta al lago y ya cansados al acostarse desisten de estar
despiertos. Al estar dormidos ligeramente van sintiendo que la tierra empieza a
temblar, al sentirlo más fuerte el movimiento de tierra se despiertan viendo
hacia el este el volcán que de su interior va expulsando vapores, materias
ígneas y ríos de lava ardiente e iluminados majestuosa-mente, esto lo ven hasta
la madrugada. Al no haber dormido lo suficiente deciden durante el día
descansar, haciéndolo acostados sobre las mantas donde están sin que suceda
nada, solo se paran dos personajes con el incentivo de querer cazar, al
internarse en el bosque de ginkgos de amplias ramas y hojas ovaladas. Los que
están acostados solo escuchan los disparos, y al regresar los cazadores lo
hacen cargando entre los dos un pequeño ciervo, entre ellos y con la gran ayuda
del cocinero lo preparan y con el debido fuego de la hoguera lo logran azar, el
cocinero les va repartiendo buenos pedazos de esa sabrosa carne, que comiéndola
con ganas la disfrutan. Al quedar todos satisfechos el cocinero sala todo lo
que les quedo de la carne para que se conserve fresca. Al decidirse a
inspeccionar aquellos territorios altos, al elegir una de las montañas,
empiezan agilizar los pies y en poco tiempo la van ascendiendo entre el bosque
de grandes pinos, en un recodo de la montaña son sorprendidos por la densa neblina,
al no poderse casi ni mirarse deciden detenerse sintiendo el aire frio que les
roza el rostro. Al retirarse la nubosidad todo el panorama se les despeja, al
levantarse emprenden a andar y a pasar por entre grandes rocas, se encuentran
con un personaje avanzado en edad ya que posee el largo cabello ondulante,
espesa barba y que viste completamente de blanco, que calza unas alpargatas, y
que sostiene un largo bastón tallado con una serpiente. Este los mira con su
amplia mirada tan profunda, que ellos al estar tan sorprendidos por su
imponencia no saben que decir, ni que hacer. El hombre con su dominio de toda
la naturaleza, impactado el bastón en el aire, como no quiere que sigan en sus
tierras los regresa por osmosis a su embarcación. Al no saber dónde estaban y
al verse en la embarcación entre el mar abierto recogen el ancla y parten con
dirección de su continente. Al pasar el tiempo como les ha llevado esa
información a sus colegas, de todo lo que vivieron y observaron en ese continente.
Otras embarcaciones semejantes que parten hacia ese destino desconocido nunca
logran llegar al continente escondido.
EL
PEREGRINO
Al estar en una
escarpada montaña, me siento sobre montículo de piedra a divisar a bajo la proximidad
del extenso desierto, al tratar de hallar con mi vista la caravana de camellos,
a la cual me sumare para poder hacer la travesía por el desierto al no lograr
verla, me levanto y con mis pasos voy descendiendo por la larga cuesta y aunque
me demoro logro llegar ante la arena del desierto. Al acomodarme, sentado sobre
la arena voy revisando mi morral, comprobando que en los bolsillos están las
dos cantimploras casi llenas de agua, en los dos restantes bolsillos están los
san duches que hiciera en el último pueblo en el que pase dos noches y un día,
y del interior saco mi larga pañolón de hilo, que de inmediato me envuelvo la
cabeza lográndome proteger del fuerte sol. Al desear continuar la marcho
simplemente me levanto, sigo la trayectoria por las pequeñas piedras y la
arenilla, al ver las huellas que han dejado unos camellos las sigo, a pesar del
intensivo sol continuo, sin quejarme logrando avanzar varios kilómetros. Al
mirar a lo lejos la caravana, apuro el paso y de esa forma logro alcanzarla,
viendo atentamente a los diferentes hombres que van llevando sus camellos a
través de no muy largas sogas, en los cuales llevan sus diferentes enceres como
pertenencias, andando me entrevisto con aquellos hombres que con buen grado de
actitud me aceptan como si fuera uno de ellos, el último me presenta al
encargado de toda la expedición, haciéndolo con un saludo de manos, al cual se
lleva muy buena impresión de lo que soy. Hablamos como si ya nos conociéramos
sobre el desierto y él me cuenta detalladamente sobre esta expedición. Al
avanzar nos damos cuenta que estamos cerca de un oasis ya que distinguimos en
este ambiente caluroso las altas palmeras datileras, al llegar ante el amplio
lugar de estas palmeras viendo que en el medio hay una pequeña laguna, nos
detenemos yo ayudo a marrar varios camellos a los troncos de estas palmeras y a
otros menesteres como armar las tiendas de campaña. Al concluir con la labor
viene ante mí el mismo personaje con que hable, al colocar uno de sus
sirvientes un tapiz extendido sobre la verdosa grama, inmediatamente el amo de
aquellos hombres, me indica con un ademán que me siente, por respeto lo hago
después de él, al aparecer un moreno con un bello recipiente tallado en oro le
sirve en una copa vino de Chipre, y con migo hace lo mismo, ya sosteniendo la
copa brindamos por nuestra nueva amistad, vamos charlando alegremente sobre
ciertos aspectos de la vida y del desierto, al venirse las altas horas de la
noche, dándome la mano se despide indicándome que tenga buenas noches, al
levantarnos el mismo sirviente enrolla el tapiz y lo veo meterse en el interior
de su tienda, yo sintiéndome un poco ebrio busco un lugar donde poder
descansar, al llegar por la parte de atrás de una de esas tiendas, me descuelgo
el morral y saco del interior las dos mantas, sobre una me acuesto y con la
otra me cobijo e inmediatamente logro reconciliar el sueño.
Al dormir tanto ya en
la mañana sintiendo el intenso calor abro los ojos dándome cuenta que el sol está en medio del
firmamento, me levanto empapado de sudor y con cierta resaca, al acacharme saco
de uno de los bolsillos una de las cantimploras, bebo una buena cantidad de
agua logrando calmar la sed. Como sigo con el mismo calor me enderezó logrando
caminar al manantial, con ropa y todo me lanzo al agua sintiendo inmediatamente
la frescura y lográndome recuperar del todo, salgo viendo que todos están
recogiendo sus tiendas que entre varios enrollan, las pertenencias. Al
indicarme alguien que suba mí moral a un camello pardo, lo hago con el cuidado
necesario y lo amarro con una soga que el mismo hombre me diera. Al poco tiempo
la caravana se va moviendo a través de la arena del desierto, la jornada debido
al constante calor se va haciendo larga, yo camino llevando el camello por la
soga. Al estar bastante fatigado voy viendo el fenómeno del espejismo de agua
inexistente. En circunstancial momento la caravana se detiene, debido a que una
señora de larga falda y turbante se ha desvanecido cayendo sobre la arena, al
rodearla un grupo de personas, entre dos de estos hombres la levantan
acostándola sobre una manta. Al haber bajado considerablemente el sol se decide
establecerse por esa tarde y noche en este lugar, empezamos a bajar lo
necesario de los camellos, con la colaboración de todos vamos armando las
diferentes tiendas, al oscurecer ya están todas armadas y al estar libres de la
labor vemos en el firmamento la multiplicidad de las estrellas. Al sacar entre
varios leña de los mismos camellos, un grupo de hombres se encarga de disponer,
con la prestancia del fuego asan muchísimos pedazos de cabra, que al
repartirlas aquellos hombres entre todos vamos comiendo deleitándonos con este
sabor, logrando incluso repetir. Al terminar con la carne, me recuesto con el
sentido del acontecimiento me concentro a presenciar el misterioso silencio de
las estrellas, en esas se me pasa el tiempo. Al levantarme busco el camello
pardo donde tengo el morral, al encontrarlo lo descuelgo poniéndomelo en la
espalda, tratando de hallar un lugar para dormir, me encuentro de frente con
una bella joven de cabello largo y negro que le llega hasta las piernas, que
posee un estilizado cuerpo que lo cubre con un bello vestido ligeramente
trasparente de color rosa. Ella me mira con sus ojos profundos y penetrantes de
color aguamarina, yo de igual forma le devuelvo la mirada por un buen rato, al
quererle hablar ella corriendo se retira sin que yo pueda hacer al menos algo.
Sorprendido con lo que he visto encuentro al lado de una tienda un buen sitio
para acostarme, tiendo la manta y al acostarme me cobijo con la otra, a pesar
del viento no me despierto y sueño con la joven con la cual me entretuve
mirándola. Al surgir el sol por el horizonte, al pegarme de frente sus fuertes
rayos hacen que me despierte, me desperezo con todo el largor de mis dos
extremidades y mis manos, lográndome levantar, al estar levantando la mantas
con la intención de enrollarlas surge una víbora que me ataca, pero reacciono a
tiempo dando rápidamente dos pasos hacia atrás y esta al darse cuenta que no le
quiero hacer daño desaparece en la extensión del desierto. Voy ante el enorme
grupo de gente que ya han recogido todas sus tiendas, al sentarme junto a un
hombre de larga barba veo en medio de todos, una enorme bandeja con: dátiles,
uvas, almendras y otras frutas desconocidas para mí. Voy comiendo lentamente
viéndolos a todos comer de igual forma logrando rápidamente terminar con todo
el contenido de la bandeja, todos casi al mismo tiempo nos paramos, al hacer
extraños gestos y ademanes el mismo personaje que dirige la expedición, todo el
grupo arrancamos, unos llevando los camellos, al adelantarme voy pasando a
diferentes personas, unos sobre los camellos y otros a pie. Al ver a la guapa
muchacha que lleva puesto un largo vestido rosa y sobre el cabello una hermosa
diadema, me le aproximo sorprendiéndola, ella me habla con su bella voz en un
idioma completamente desconocido, al no poderla entender lo que me habla, trato
de darme a entender a través de mis manos, pero al no lograrme entender nada
como de costumbre corre alejándoseme. Me quedo pensando encandelillado por el
sol que lo tengo de frente y sabiendo que he quedado completamente alucinado
teniéndola a través de su imagen que ya no veo, que inclusive no siento que
estoy andando, Al ver en este lugar muy alejada una gran palmera de dátiles,
salgo de ese trance volviendo a la realidad de la arena del desierto, al ver un
palo largo lo tomo y logro bajar una buena cantidad de dátiles que guardo en el
interior del morral.
En ese pequeño oasis
pasamos un día y dos noches, sin que yo pueda ver a la hermosa joven. En la
siguiente mañana somos interceptados por un grupo de beduinos, que con sus
largas armas nos amenazan, llevándose gran partes de nuestras cosas, como
también algunas de las tiendas, varios de los camellos, nos secuestran a varios
jóvenes incluyéndome a mí. Al llevarnos amarrados de las manos uno tras del
otro, al ver que ha ocurrido esta tediosa suerte, me desconsuelo de la vida,
durante días nos vemos forzados a realizar varias labores, como llevar además
de mi morral cosas envueltas en sabanas, siempre viendo las amenazas de sus
armas y del látigo. Una noche al estar durmiendo entre mis mantas, voy
sintiendo un prolongado y fuerte viento, que en poco tiempo ya es una tormenta
de arena. Como veo que todos los beduinos están ocupados ya que no quieren
perder nada de sus objetos, siento que es el momento para huir, como puedo
enrollo mis mantas y al hallar cerca de donde dormí una cantimplora llena de
agua la introduzco dentro del morral. A pesar de que el viento hace que la
arena se me venga, aguanto la envestida, me escapo a través del desierto,
caminando y caminando entre la oscuridad, que me sorprende la madrugada y para
fortuna mía el cielo está muy nublado. Al estar tan agotado extiendo la manta
sobre la arena y me acuesto quedándome inmediatamente dormido, sueño con la
bella joven lográndome alegrarme el corazón. Al haber descansado lo suficiente,
como no deseo para nada que esos beduinos me encuentren, al estar de noche me
decido a andar y a veces me detengo a comer los dátiles que llevo con migo,
pero continuo andando en la oscuridad dejándome sorprender por la mañana. Al
iluminar el contorno por los primeros rayos del sol, al ver que dejado atrás a
mis captores como no ciento el calor extiendo la manta y me recuesto a
descansar y alimentarme con los últimos dátiles que me quedan, y de la
cantimplora tomo agua. Al sentir el calor seco me levanto, enrollo las mantas y
guardo todo entre el morral, empiezo a andar y antes que oscurezca veo en la
lejanía un oasis mucho más extenso en el que estuve con la caravana, al
acercarme empiezo a distinguir las tiendas, al verme todos van a mi encuentro,
al ver a la joven de mis sueños se me alegra el espíritu, me saludo de abrazo
con cada uno de mis amigos y de último lo hago con ella con un confidencial
abrazo. Al llegar ante las tiendas, uno de ellos me extiende un bello tapiz en
el cual me siento y como tengo un apetito devorador voy recibiendo todo lo que
me dan de comida, al estar recuperado de mi larga travesía, les cuento todo en
detalle desde mi cautiverio con esos beduinos, todo mi sufrimientos con ellos y
termino diciéndoles como logre escaparme de sus garras. Al llegar la oscuridad,
pintándose en el firmamento la luna creciente todos nos levantamos de la arena,
todos se van a sus tiendas y yo quedo parado pensando en lo que debo hacer para
dormir y viendo concentradamente el espectáculo que me ofrece la mitad de esa
luna que se refleja en la nube que la tiene sometida, originando un figura
extraña. Al estar en esas me sorprende por detrás unos brazos y unas manos que
me abrazan, sintiendo el calor de su cuerpo; al voltearse la veo el rostro
rebosante de belleza, con sus profundos ojos
de largas pestañas, su nariz perfecta. Al tomarme de la mano me guía
andando al mismo paso, pasamos al lado de las diferencias tienda logrando
llegar ante la laguna azulosa del oasis, donde vemos reflejada a la luna. Nos
detenemos a contemplar el espectáculo natural, y luego nos vemos. Yo me doy
dando cuenta que lleva un precioso vestido blanco que le da buen sentido a sus
formas y ella me mira de igual manera. En un momento especial nos miramos a los
ojos, al estar viendo esa profundidad tengo una sensación tan profunda que no
se puede describir con palabras por su sublimidad. Al cerrar los ojos nos
besamos suavemente dos cortas veces, en el arrebato de emoción sí que nos
besamos sintiendo la prolongación de nuestros labios y nos abrazamos yo
sintiendo el cuerpo de ella un poco frágil. Al sentarnos al ser tapada la luna
por una nube, sí que vemos las estrellas perfectamente dibujadas en el
firmamento. Ella me acaricia el rostro con sus suaves manos y yo hago lo mismo
sintiendo la suave piel de su cara. Al dejarme acariciar toma mi mano y al
levantarse, yo hago lo mismo, dejándome guiar me conduce a lo que creo que es
su tienda, al entrar veo que esta forrada bellamente con un motivo del desierto
y con el firmamento que viera hace un rato. Con el dominio de sus manos
lentamente me saca la camisa, de la misma forma el pantalón de algodón, con un
suave ademán me indica que me siente sobre el colchón, al sentarme empieza a
danzar moviendo perfecta sus extremidades y moviendo las caderas sincronizada
mente, haciendo de sus dotes de bailarina un gran acontecimiento. Al Terminar
con la danza, como la considero algo así como una diosa, al darme la mano
prácticamente me levanta, Nos abrazamos y nos besamos prolongadamente. Con sus
bellas manos me acaricia y me saca el pantaloncillo y ella se saca su panti
rosado, me empuja suavemente a la cama y ella se me sube, toma mi pene erecto
que con la suavidad del caso se lo pone en la vagina, al moverse hacia adelante,
logra lentamente vaya entrando; con las dos manos tomo sus senos acariciándolos
con gran deleite. Al mismo ritmo nos movemos sintiendo una plena satisfacción y
ella al sentirme bien adentro de su cuerpo, al estar más que arrecha maúlla con
todo su ser, de esa manera logramos llegar a la plenitud del coito.
En la mañana siguiente
al haber levantado todo, disponiendo la mayor parte arriba de los camellos,
salimos a través del desierto, andamos durante todo el día y perdiéndonos en la
inmensidad de la noche.
LA
EXCURSIONISTA
Liliana cómodamente
sentada, viaja en autobús, desde una sureña ciudad a un pequeño pueblo del
norte de Estados Unidos. Al estar viendo a través de la ventanilla, sin
determinar al hombre de bigote y sombrero tejano. Al arribar el vehículo a una
estación de gasolina, ve un pequeño motel. Al detenerse el autobús, pidiéndole
permiso al tejano sale tomando el corredor detrás de otros personas que se
están bajando, al hacerlo con los pies se establece sobre el pavimento, espera
que las últimas personas se bajen y al haberlo hecho va un lado del vehículo,
al sacar el ayudante su morral azul se lo pasa y ella inmediatamente se lo
coloca sobre la espalda y camina viendo un enorme pino y también el sol reflejado
en unos cuan-tos charcos. Al llegar a la fachada larga y blanca del motel, al
estar la puerta abierta se dirige a la recepción viendo a la chica rubia
recepcionista que está hablando con una pareja, espera, al verlos que tanto el
hombre y la mujer toman sus maletas retirándose- ella viendo a la rubia le
dice: usted por casualidad no tiene un mapa del parque Nacional de los
glaciares- Sí que lo tengo. Va a la pequeña estantería viendo folleto por
folleto lo encuentra y se lo muestra- Luego le murmura: mire aquí se encuentra
el lago Swiftcurrent- Si está muy bien especificado, no voy a tener problema
para llegar hasta allá, ¿será que tiene una habitación libre?- Si hay varias- Necesito que me enseñe una- Venga por este
lado que se la muestro. Al salir por otra puerta van caminando bordeando la
construcción blanca, de puertas y ventanas, la chica al sacar del bolsillo del
bluyín un llavero con varias llaves, mira de una en una y al encontrarla abre
con el movimiento de la llave la puerta- La rubia: le gusta esta habitación- Si
claro, ya que no necesito lujos y solo estaré hasta mañana tempano ya que como
se dio cuenta me iré, le agradezco- Acomódese y más tarde cuando pueda va donde
mí a registrarse y apagarme los diez dólares por este cuarto- Si más tarde iré
y gracias. Al cerrar la puerta, se baja la mochila azul colocándola sobre la
única silla y se acuesta sobre la cama a descansar ya que el viaje fue
extremadamente largo. Al profundizarse obtiene un buen descanso, al abrir los
ojos ve la oscuridad de la noche y se levanta con el problema de la oscuridad y
al querer prender la luz con el problema de no saber dónde está ubicado
interruptor, tanteando con los dedos logra hallarlo y al apretarlo con uno de
sus dedos logra inmediatamente encender la luz. Como presiente el frío saca del
morral la campera lográndola ponérsela y al abrir sale volviéndola cerrar,
caminando llega ante la recepción, escribe en el cuaderno de registros sus
datos personales y le paga a la rubia los diez dólares- Le pregunta: usted debe
conocer un lugar donde pueda cenar al menos algo- Camine hacia ese sentido que
hallara un restaurante barato- Gracias. Al salir se dirige hacia esa dirección,
toma el andén y camina toda la cuadra, en la esquina encuentra el lugar de
comidas, entra viendo las diferentes mesas unas desocupadas y otras con gente,
al ver una cerca del ventanal sentándose la ocupa. Al ver aproximarse a un
muchacho con un delantal de rayas- Le dice: tiene hamburguesas- Es la
especialidad de este restaurante, las tenemos sencilla y especial- Por favor
tráigame una especial que tengo verdaderamente hambre- Ya se la traigo. Se
distrae viendo a través del ventanal la panorámica del lugar completamente desolado.
Al llegar el mesero va viendo que le coloca el plato con la hamburguesa y las
papas fritas, en el momento que lo toma con las dos manos la hamburguesa le da
el primer mordisco, justo en la mesa de al lado ve a una pareja que discute y
la mujer le propina tremenda cachetada aquel hombre, que tirando el asiento se
va dejándola sola. Ella al no importarle sique comiendo logrando terminar todo
lo del plato, al levantarse paga al hombre de la registradora y sale del lugar
yendo directamente a la habitación, con la llave que le dejara la rubia abre
sin ningún inconveniente la puerta, con el control prende el televisor, pasa
rápidamente canal por canal, y al no hallar nada de su interés vuelve a apagar
el televisor; al sacar de su mochila un libro ya acostada empieza leer los
ensayos literarios, al quedarse dormida se le cae de la cama y se despierta
pasada la media noche, inmediatamente se levanta a pagar la luz y a oscuras se
vuelve acostar e inmediatamente vuelve a reconciliar el sueño.
Con la primera luz de
la mañana se despierta, hace lo referente a su necesidad fisiológica, a su aseo
personal y rápidamente se viste con la misma ropa del día anterior, regresa
todo lo que sacara a la mochila, al colocárselo sobre la espalda, abre la
puerta saliendo la vuelve cerrar, va hasta la recepción a entregarle la llave a
la rubia recepcionista, al llamarla y darse cuenta que simplemente ha salido,
deposita la llave en el escaparate de la recepción y sale relajada, empieza a
andar y del bolsillo del bluyín saca el mapa, al detenerse lo ve dándose cuenta
por donde tiene que ir, al ver que por la vía no viene ningún vehículo,
rápidamente pasa al otro lado y sique caminando bordeándola, al ver que viene
una camioneta le indica con el dedo que si la puede llevar, inmediatamente el
conductor detiene la camioneta, Al abrir la ventanilla- Este amablemente le
dice: con esa mochila seguramente va a la entrada del parque Nacional de los
Glaciares- Si para allá me dirijo. Al abrirle la puerta ella se monta
volviéndola a cerrar, el señor arranca por la ruta que va por medio de grandes
pinos. Se presentan cordialmente y él hombre le va contando sobre el parque y
termina diciéndole que debe tener cuidado con los pumas, los lobos y los osos
que son de temer. Al llegar a la entrada el hombre detiene la camioneta, ella
agradeciéndole por el favor al abrir la puerta se baja volviéndola a cerrar, el
hombre pone al vehículo en marcha y ella toma el camino por medio del bosque,
al ver en la lejura la casa de madera del parque no tiene inconveniente para
llegar, al estar la puerta abierta entra viendo al guarda parques sentado
ocupando el escritorio y viendo unos papeles- El hombre de sombrero de tela al
verla le habla: bienvenida al parque Nacional de los Glaciares, ¿de dónde
vienes? Ella contestándole: de Boise Idaho- Que casualidad, yo soy de esa ciudad-
Ella inmediatamente: yo también, sí que es una coincidencia, ¿Cómo está el
sendero?- En perfectas condiciones ya que en esta época de verano se conserva
bien y de aquí al lago a buen paso vas a gastar tal solo dos días, eso tienes
que estar alerta ya que en estas tierra hay osos, lobos, y pumas- Eso ya lo sé
porque el hombre que me trajo me lo dijo- Lo que no se es que hago si me
encuentro con un animal de esos- De día como hay suficiente otros animales para
que casen es muy improbable que quieran a los humanos, eso sí es aconsejable en
la noche que haga una fogata para que la proteja, hay dos chicas que no
salieron hace mucho y un grupo de muchachos que están desde ayer aquí en el
parque, ponga sus datos personales en este cuaderno y siga su camino. Al
ponerlos le agrega la firma y la fecha de ingreso. Y al despedirse sale por la
misma puerta por donde entro, camina por el sendero a su propio ritmo sintiendo
el templado sol, va viendo los distintos pinos nativos, al ver sobre la
distancia las altas montañas eso la anima aún más, sigue logrando llegar en un
par de horas a la cuesta de la primera montaña, al estar la grama seca decide
bajarse la mochila y se sienta sintiendo el total silencio, que lo único que lo
interrumpe son los cantos de los pájaros, que vuelan o están estacionados sobre
las ramas de los árboles. Al abrir uno de los bolsillos de la mochila saca un
paquete de galletas y la cantimplora, va comiendo y tomando agua
tranquilamente, al estar satisfecha regresa todo a su lugar. Al levantarse
silbando emprende la caminata ya subiendo por la pendiente, que a la medida que
avanza se le hace más dura, al esforzarse lentamente camina sintiendo el
sentido de la soledad, al pasar el tiempo logra coronar la sima. Al estar
extenuada se detiene sentándose sobre el diferente herbajé, lográndose estirar
completamente boca arriba, viendo el pasar de las nubes, tan inspiradoras se
pregunta sobre ciertas cuestiones, obteniendo afirmativas respuestas. Al tener
clara la mente y al estar más descansada, con el ánimo requerido se levanta
emprendiendo el andar siguiendo por emblemático sendero, descendiendo se
interna en el bosque, al ver un gran oso le da miedo, al verlo que para nada
quiere tener nada con ella, el enorme animal simple sique y ella se logra tranquilizar,
al llegar no tan abajo ve sobre el pastizal a dos chicas, que al verla moviendo
las manos la saludan y la llaman. Al llegar donde están ellas se sienta sobre
el pastal, les cuenta lo sucedido con el oso. Una de ellas (que es rubia y
supremamente pecosa) le cuenta sobre el trayecto que las dos han hecho, al
simpatizarse se dicen sus nombres, la rubia pecosa se llama Lady y la otra
blanca con cabello negro azabache Yoli. Al decidirse la peli negra se
levanta, ella y su amiga la imitan
siguiendo la trayectoria del sendero descendiendo la larga cuesta con la
dificultad del gigantesco abismo, con el cuidado de pisar debidamente logran
llegar al enorme río que no saben cómo atravesarlo, pero divisan algo distante
un puente, como no quieren pasarlo por el torrente de agua, prefieren llegar al
puente de madera, al atravesarlo se detienen en medio de este, observan las
piedras, el transcurso de cause y la panorámica amplia de lo que pueden ver del
río obteniendo una increíble fascinación, que alegremente comentan. Al seguir
rápidamente logran llegar al otro extremo del puente, como están conectadas se
sientan cerca de la orilla, y ven las piedras en las cuales ven saltar a un
salmón, al ver que el camino va a través de la montaña como ya está
oscureciendo deciden ahí mismo acampar- Lady les va murmurando: solo saquemos
nuestro iglú que cabemos perfectamente
las tres- Liliana: me parece buena idea. Yoli de la mochila lo saca, y
entre las tres uniendo las varillas las introduce entre las uniones del iglú lográndolo
rápidamente armar, las tres van en busca de leña que al haber tanto árbol se
les facilita la labor logrando reunir una buena cantidad de palos secos, al
cargarla la depositan más bien cerca del iglú, atravesando los maderos logran
establecer una piramidal fogata, al encenderla con el encendedor Liliana poco
va tomando fuerza más con la ayuda del viento que muy pronto ven las grandes
llamas. Al haber sacado de las mochilas lo necesario para la cena, pican los
tomates, las cebollas que colocan sobre un sartén y al agregarle agua a la
olla, con piedras las apoyan sobre las llamas, al hervir el agua le agregan los
espaguetis y van revolviendo la salsa. Al estar todo Lady ayudándose con una
cuchara de palo sirve una buena cantidad y de pasta en los tres platos,
empiezan a disfrutar de la cena hablando de lo mal que se vive en las grandes
ciudades. Al culminar van a la orilla del río donde al establecerse sobre una
piedra lavan todo lo que usaron y regresan al lugar de la fogata que la van
avivando metiéndole palos, van contemplando la noche mágica de estrellas, al
ver en un momento dado una gran luz que atraviesa todo el firmamento a una
velocidad imaginable- Yuli poniéndose la manos en la cara: si vieron esa
inmensa luz que fue pura fantasía viva- Liliana contestándole: sí que fue
increíble, será que fue una nave espacial o algo por el estilo- Lady: que otra
cosa podía haber sido, estoy convencida que fue eso. Cambian de tema hablando
de sus estudios en la universidad, al estar más que cansadas deciden introducirse
en el iglú, al meterse en los sacos de dormir inmediatamente se quedan
dormidas.
Al despertarse temprano
desayunan y sacan lo que usaron para dormir colocándolo todo entre las mochilas
y de último desarman el iglú colocado con las varillas ya dobladas entre la
funda- Liliana viéndolas: vámonos ya a ver si hoy logramos llegar al refugio-
Lady: espera que me ponga las botas. Al colocárselas se levanta y las tres en
fila emprenden a andar, van subiendo la larga cuesta en silencio y sintiendo el
aire fresco, al pasárseles el tiempo llegan al bosque de gigantescos pinos
nativos sorprendiéndose ante esos enormes pinos, yendo por medio de esos
troncos altos durante varias horas. Estando en la penumbra de esas especies de
hojas se sientan sobre la pajuela a descansar sin hablar y observando los
hongos rojos con grandes puntos blancos- Lady amarándose el cabello y rompiendo
el silencio: Que tal si seguimos- Liliana respondiéndole: creo que es lo más
conveniente. Al levantarse caminar una larga extensión, al llegar a un claro
van viendo los picos nevados y hacia abajo el lago Swiftcurrent rodeado de
robles y de otros árboles para ellas desconocidos- Liliana rascandose: el
esfuerzo sí que valió la pena porque ahora podemos ver este maravilloso
paisaje- Yoly: sí que es increíble si no lo estuviera contemplando no lo
creería. Lady: qué tal si nos sentamos…- Yoly dirigiéndole la mirada le
contesta: Yo diría que no porque pronto va oscurecer- Liliana: tiene razón
sigamos. Al volver emprender el movimi-ento de sus pies van avanzando más
rápido ya que la cuesta no es tan dura, al pasar un breve tiempo descubren en
la distancia el refugio de madera, al apurarse un poco más logran arribar ante
la construcción de madera, al darse cuenta que la puerta está abierta entran, observan
que todo esta tan desordenado, las sillas y la mesa patas arriba- Liliana va
hablando: por lo que puedo ver aquí ocurrió algo- Yoly: te doy la razón ya que
esto no debe de ser normal. Al entrar en el otro espacio ven la ventana
completamente abierta, las camas des tendidas y las cobijas en el suelo de
madera. Lady al aproximarse a una de las camas descubre sobre un charco de
sangre tirado sobre el suelo a un muchacho, en el mismo momento que lo ve impresionada
grita- Liliana ¿Por qué gritaste de esa forma?- Deseen cuenta porque. Al verlo
como esta, las tres se mirar horrorizadas- Yoly con gesto de impresión: por lo
que me doy cuenta el causante de todo esto fue un gran animal- Liliana: yo creo
que un puma ya que no debe haber en esta altura osos o lobos- La misma Yoly:
porque no- Me lo imagino y además sé que en estos lugares altos los amos son
los pumas, pero lo que está hecho no tiene solución, se me ocurre que busquemos
algo con que podamos enterrar a este muchacho y después tratemos de ordenar
todo este desorden. Al hallar en la pequeña cocina una pala, Liliana con una de
sus manos la toma colocándola cerca del muerto y entre las tres al colocar una
de las cobijas sobre el piso, con debido esfuerzo lo levantan lográndolo
colocar en la cobija, luego lo envuelven- Liliana que está más tranquila va murmurando:
ahora busquemos un lugar para abrir un hueco para poderlo enterrar- Lady
tapándose los ojos con las manos le responde: vos acaso estás loca de remate:
eso crees, acaso que crees que debamos hacer al respecto… Al tomarse del
cabello empiezan a pelear, interviene Yoly y las separa- Y al ver a su amiga le
va diciendo: Lady acaso te enloqueciste ella tiene razón y no podemos hacer
otra cosa- Lady: disculpa mi reacción pero nunca antes había visto a un muerto,
y además tanta sangre- Te entiendo, no te preocupes y más bien hagamos lo que
dije antes. Salen y al hallar un lugar en un claro de luz, Liliana empieza con
la pala a cavar, se van turnando la labor logrando cavar un considerable hueco,
al regresar a la casa, si a esta se le puede llamar de ese modo, entre las tres
esforzándose levantan el cadáver envuelto en la cobija y al sacarlo lo logran
depositar entre el hueco tan largo es, inmediatamente con la misma tierra lo
cubren- Liliana: que cansancio pero para tranquilidad de todas tres limpiemos
con una sábana aquella sangre. Aún más impresionadas con una sábana lo hacen
sin dejar rastro- Liliana: para calmar esto que no sé ni cómo llamarlo voy al
menos a buscar un cigarrillo. Entran, las tres lo primero que hacen es cerrar la
ventana y colocarle el seguro, Liliana al hallar la mochila donde la dejo de
uno de sus bolcillos saca un paquete de cigarrillos, al abrirlo les ofrece a
sus nuevas amigas, al prendérselos ella misma van fumando botando el humo por
el ambiente de la casa, al acabarlo y estar un poco más tranquilas rápidamente
ordenan todo lográndolo de buena forma- Liliana tendiendo la cama donde
pretende dormir va hablando: no tengo alientos para más nada ya mismo me voy a
costar, cuando me despierte hare de comer- Lady: terminando de tender la cama:
ya mismo me acuesto. Al Acostarse las tres en medio de la oscuridad logran
dormir, pero en plena noche escuchan como si tocaran la puerta, Se despiertan
más que asustadas- Liliana muerta del miedo y temblándole todo: carajo, ¿será
que alguien toco la puerta?- Yoly también asustada: si no vamos a ver no lo
podremos saber. Desde el exterior escuchan una voz: hay alguien en este
refugio. Al escuchar Liliana enciende la linterna y con la luz se da valor para
abrir la puerta, al hacerlo ve a un hombre de bigote y sombrero con la ropa de
guarda parque- Ella asusta prácticamente se le lanza a abrazarlo- El buen
hombre: ¿amiga que le pasa?- Siga que le cuento. Al entrar se sientan y desde
el lugar de las camas Lady grita: ¿Quién es?- El guarda parque. Al llegar las
dos amigas, Liliana con la presencia de ellas le cuenta, como encontraron el
refugio, lo del hombre muerto que enterraron- El hombre poniendo una cara de
aquellas: si estoy seguro que fue un puma, no es la primera vez que ocurre y es
porque les estamos invadiendo su territorio- Liliana más tranquila: eso somos
los humanos ya que siempre lo queremos abarcarlo íntegramente todo. Preparemos
algo para compartir con nuestra amigo- Yoli les va diciendo: no hagan nada que
nosotras dos lo hacemos, Al ingresar al lugar de la cocina se poner en la
tarea- Liliana: enterrarlo si fue lo correcto- Creo que sí y como me lo dijo
que lo hicieron, cuando regrese al puesto me tocara llamar a la familia y si me
toca desenterrarlo lo hare. El hombre de igual manera le va contando gran parte
de lo que le ha tocado vivir aquí en el parque Nacional, de la cocina se
levanta un olor a comida impresionante- Lady desde la distancia les va
hablando: ya mismo sirvo. Al llegar con los platos con arroz con atún y tomate
bien picado, los colocan sobre la única mesa alargada, con actitud empiezan a
comer y el hombre les va contando todo lo referente al parque, al acabar- El
hombre les platica con su voz: bueno me voy a informar sobre lo que aconteció
con el muchacho, cuídense y les agradezco por la cena que estuvo muy sabrosa.
Al irse ellas se quedan en silencio y regresan a las camas a dormir.
Son despertadas por el
fuerte viento que golpea de forma algo siniestra el alberque, al levantarse van
directamente al baño a bañarse todas tres al mismo tiempo, se ponen otra ropa
ya que la que usaron está muy embarrada, meten todo lo que sacaron cada una en
su mochila, al colocársela sobre la respectiva espalda, al abrir la puerta
salen volviéndola a cerrar, empiezan andando descendiendo por el sendero,
divisando muy abajo el lago, al cubrirse el cielo de neblina se tienen que
detener ya que no ven absolutamente nada- Liliana: maldita neblina que no deja
ver nada, ni intentemos caminar ya que el abismo es supremamente peligroso. Al
sentarse sienten el frio del viento, viendo que lentamente se está abriendo el
cielo. Al despejarse aparece el sol que ilumina todo el contorno, que incluso
pueden ver el lago. Decididas se levantan a caminar, van por entre el camino
resbaladizo y embarrado, Liliana al dar un paso en falso se va de bruces y
rodando se alcanza a ferrar con sus manos a una piedra salvándose caer al
abismo- Lady viendo lo que le sucedió a ella: que susto ya que falto poco para
que te cayeras al abismo. Entre las dos la ayudan a levantarse- Liliana: de la
que me salve y si no es por la piedra no sé qué me hubiera pasado, tratare de
ahora en delante de no resbalar. Continúan agilizando los pies descendiendo,
aunque lo hacen con el requerido cuida-do esta vez la que se resbala es la
chica blanca y de cabellera negra, que por más que intenta detener el impulso
no lo logra y va a rodar al abismo pero un pequeño arbusto la detiene, al
intentarse levantarse le cuesta y más bien con las dos manos se aferra al
angosto tronco- Liliana viendo a Lady que hacemos para rescatarla?- Se me
ocurre que unamos las manos y tal vez haciéndolo como de pasamanos. Al realizar
la complicada tarea logran darle la mano y ella haciendo un relevante esfuerzo
se logra levantar, con todo lo que les da el cuerpo logran arrastrarla. Al
verla que le sangra una de su entrepierna, le bajan el bluyín lográndole ver la
herida profunda, inmediatamente Liliana saca del interior de su mochila una
camiseta que con la navaja la deshilacha logrando sacar un buena tira, con la
ayuda de Lady logran amarársela apretándola convenientemente. Al levantarse
aunque le duele sique al lado de sus amigas, a medida que se van acercando ven
el contorno del lago rodeado de diferentes árboles y el agua muy azul claro, al
llegar ante tal belleza se sientan sobre una enorme roca a contemplar el hermoso
lago y al venírseles encima una repentina llovizna simplemente se dejan mojar,
viendo como al mezclarse las dos guas, el lago toma una tonalidad algo fucsia,
de pronto del interior del lago se van formando algo así como un gran remolino
circular del cual sale a volar un objeto no identificado que las ilumina con
una luz tan fuerte, que ellas se tienen que tapar los ojos con las dos manos-
Liliana: si no viera lo que esto divisando no lo creería. Al irse la luz y la
nave- Lady: ¿Qué fue eso?- Yoly contestándole: ¿si les dijera que fue un ovni
me lo creerían?- Lady: no hay duda que fue lo que tu acabas de decir.
Impactadas por lo que vieron suben rápidamente la larga cuesta logrando esta
vez sin líos al refugio, cenan y duermen.
Al otro día muy
temprano retoman sus pasos, recorriendo por donde han venido y no se detienen
hasta llegar a la entrada del parque Nacional. Al llegar a su pequeña ciudad en
la plaza sentadas sobre una de las bancas comentan sobre lo sucedido en el
parque, y luego en una fabulosa fiesta a sus amigos y conocidos.
EN EL OBELISCO
Al llegar Amapola al
centro del Obelisco, ella con su forma tan particular de ser visualiza, mira de
arriba hacia abajo la altitud del largo estandarte nacional. Se sienta sobre el
pequeño muro a esperar a su amigo Humberto, mira el reloj que es momento que
arribe su amigo, decida saca del bolso de cuero uno de los libros, al estar
marcada con una hoja de un árbol por donde va en la lectura, lee
concentradamente de continuó. Al pasarle el tiempo deja de leer dejando la
hojita en donde va, vuelve a mirar el reloj dándose cuenta que ha pasado más de
media hora sin que haya llegado su amigo. Le da la vuelta entera al Obelisco
sin quitarles la vista y solamente ve a las diferentes personas y a un grupo de
turistas japoneses que la observan también a ella. Ya desesperada, sin saber
qué hacer pasa la larga avenida viendo a los diferentes vehículos detenidos
debido al estar los semáforos en rojo. Al llegar a la calle Corrientes, va
pasando por el andén los diferentes lugares de tango, al decidirse entra en un
boliche que al ser temprano está completamente desprovisto de gente, al
sentarse ocupado una de las mesas pide con una seña una cerveza, al traérsela
el mismo dueño lentamente se la va tomando disfrutando de su sabor, viendo las
diferentes fotografías que están colgadas de la antigua Buenos Aires. Al
terminarla se levanta y le paga al mismo hombre. Al salir viendo la noche
caminando vuelve al lugar del Obelisco, al estar dándole la vuelta se encuentra
de frente con su amigo Humberto- Que viéndola le habla: perdona piba por haber
llegado tan tarde, todo es debido a que salido tarde de la UBA- Te espere más
de media hora y como vi que no llegabas me fui a un boliche a tomarme una
cerveza, pero aquí me tienes, ¿Qué vamos hacer?- Él respondiéndole: ya cenaste-
No he cenado y ya tengo hambre- Te convido a comer algo- Siendo así ya siento
el estómago vacío casi fatal- Él en son de broma: acaso me vas a comerme- Si
claro, por haberme hecho esperar. Se ríen durante un prolongado rato- Él le
agrega a la cuestión: Salí tarde ya que estuve en una conferencia muy
entretenida- Ella después que se carajea le insinúa con su suave voz: estos
filósofos sí que están de la cabeza- No era de filosofía sino de urbanismo- Y
vos que hacías escuchando esas ridículas ponencias- Para nada ridículas al
contrario, ya que el urbanismo o mejor dicho como se ordena la ciudad tiene que
ver con el pensamiento humano, el mejor ejemplo es la ciudad de la plata, donde
por ese ordenamiento se puede disponer mejor del pensamiento- Vos si hablas
pavadas, nunca me lograras convencer ya que en el campo se piensa más
satisfactoriamente y lo demás son teorías que a mí personalmente no me
convencen. Hablando van pasando las similares calles de la Veinte de Julio- Él
haciendo un particular gesto: que hacemos caminando por esta avenida más bien
devolvámonos a la Calle Corrientes- Yo simple te sigo ya que como dijiste que
me vas a invitar a cenar. Al devolverse no muy aprisa se van riendo de los
gestos que van haciendo, provocando a los que se van encontrando- Ella
hablando: esto sí que es divertimento puro- Esa frase sí que me encanto, eso
demuestra lo genial que eres por eso me encanta andar con vos- A propósito de
eso como vas en la orquesta…- Normal, que te puedo decir que ensayando a tantos
autores clásicos, pero no deseo hablar de eso porque estoy hasta la coronilla.
Al llegar a la calle Corrientes van pasando los diferentes establecimientos
comerciales, al encontrar una enorme pizzería no dudan y entran recorriendo una
gran parte del establecimiento, sentándose ocupan una de las mesas y le piden a
una de las jóvenes que atienden una pizza mediana y una botella de merlot- El
volviendo a tomar la palabra: siempre vengo a este lugar a comer pizza, ya que
están buenísimas- Ella después que le saca la lengua le insinúa con su clara
voz: Ya comprendo eso lo dijiste por las
chicas que atienden- No por la pizza, como no me dejaste concluir, te
digo: que estas chicas son estudiantes de la UBA- Jajá que muchacho tan
solidario, carajo que podemos hacer, el que anda vuela. Al traerle la pizza y
la botella de vino otra chica- Le dice: profe que bueno verlo por la pizzería y
tan bien acompañado. Luego de haber hablado coloca la pizza sobre la mesa- Ella
con gracia le murmura: gracias. Empiezan tomando con las manos uno de los
pedazos y van comiendo sin quitarse la mirada, de esa forma de apoco la van
disfrutando y hablando sobre su intimida, quedando en desacuerdo, discuten
tanto hasta acalorar la conversación. Al culminar el desacuerdo y al querer no
discutir más, terminar con el contenido
del enorme plato se paran, al pagar él saliendo vuelven a través de sus pasos
donde está el Obelisco- Humberto le va hablando: espérame un toque que ya
vuelvo. Al irse ella se sienta sobre el pequeño muro, saca el mismo libro de ficciones
y continua con la lectura que antes estaba leyendo, al concentrarse pierde el
sentido de la realidad. Al volver Humberto le manda un beso, pero viendo cuál
es su propósito lo esquiva – Le va murmurando: no deseo que me beses ya que
estoy algo enfadada por lo que me dijiste en la pizzería- Te entiendo, pero
tengo este vino que he traído. Al quererle pasarle la botella de merlot- Ella
viéndolo: espera un momento a que guarde este libro en el bolso. Al guardarlo
le recibe la botella y se da un buen trago y luego le regresa la botella a él
que hace exactamente lo mismo, lentamente se van embriagando logrando
estabilizarse de sobremanera, hablando ven la altura del Obelisco con un
reflejo de luz muy fuerte que los encandelilla- Ella luego que con las dos
manos se tapa los ojos: que luz tan fija y tan fuerte, mira que me está
encandelillando- El al haber hecho lo mismo: mira que la tengo en los ojos. Al
tenerlos esa luz desesperados se levantan observando como la luz se retira y
como si fuera una enorme llama se va a perder en el firmamento y ellos quedan
con la boca abierta sin atreverse a decir nada.
EN
LA HABANA
Al estar sentado viendo
por la ventanilla del avión viendo los diferentes cúmulos de nubes. Al estar
viajando de la ciudad de México a la Habana ya aproximadamente una hora. Al
voltearse este fotógrafo ve sentado a un hombre vestido de modo bastante
extravagante, ya que lleva puesto un camisa roja muy brillante, una corbata
azul tan brillante como la camisa y saco de paño café- El hombre al verlo que
lo está mirando le pregunta: ¿qué piensa hacer en la Habana? Él tardando un
poco en responder la pregunta: tomar muchas fotos y conocer ya que he venido
también con esa intención y usted…- Algunos negocios- ¿Qué tipo de negocios?-
Eso si no se lo puedo decir ya que son confidenciales. Al quedarse callado
vuelve a voltear la cabeza mirando hacia la ventanilla, se distrae viendo las
diferentes formas de las nubes. Al llegar una azafata con una bandeja, le da primero
al hombre un san duche y una gaseosa de naranja y luego a él lo mismo, al irse
por el pasillo la azafata van comiendo y tomándose la bebida muy despacio- Al
acabar el hombre le habla: conque es fotógrafo y que tipo de fotografía suele
tomar- No me cohíbo ya que suelo registrar con mi cámara todo lo que me gusta,
desde detalles de las construcciones, rostros, y otras tantas cosas-
Interesante- ¿Y usted a qué tipo de negocios de dedica?- Negocios de toda
índole- Que bien. Al volver girar la cabeza vuelve a mirar a través de la
ventanilla, pensando que el hombre debe ser mafioso. Va pasando el tiempo
reflexionando sobre el tema de la fotografía. Al escuchar por los parlantes una
voz femenina: que se tienen que amarrar los cinturones ya que están próximo
aterrizar en el aeropuerto de la Habana. Al poco tiempo va viendo el mar azul y
al decolorar sienten que el avión ha tomado la pista, llegando lentamente ante
la edificación del aeropuerto, al detenerse completamente el avión el fotógrafo
va viendo que entre dos personajes que haciéndola rodar la escalera la van
acercando, al abrir la puerta la azafata, empiezan las diferentes personas a
descender sintiendo el calor húmedo, detrás de dos señoras lo hacen ellos
cargado sus maletines, al pisar el pavimento caminan logrando entrar a la
construcción, van guiándose por un aviso hasta el lugar de las valijas, al
esperar un poco ven que en un carrito con remolque que lleva los diferentes
equipajes, al detenerlo el conductor se baja y con la ayuda de otro moreno bajan
las valijas, al ver las suyas las toman y caminan hacia la salida- El fotógrafo
le dice al estrambótico personaje: usted se ve que no es la primera vez que
viene a la Habana…- Se equivoca ya que es la primera vez, pero lo que no sé
dónde podremos encontrar un hotel para hospedarnos- Yo creo que si le
preguntamos a uno de esos taxistas tal vez nos aconseje uno- Al ver a los taxis
que esta uno detrás del otro, al primero se acercan- El taxista al verlos por
la ventanilla que está abierta les dice: donde desean que los lleve…- El
fotógrafo: será que usted nos puede indicarnos un hotel- El hombre de largo
bigote le responde: la mayoría de los hoteles se encuentran en la avenida de la
costanera, hay hoteles de diferentes precios- El otro personaje: mirando al
fotógrafo: qué tal si le decimos que nos lleve hasta allá- Amigo llévenos a uno
de esos hoteles pero que no sea tan costoso, pero que sea limpio y algo donde
amerite hospedarnos- Móntense que los llevo. Al abrir la puerta sale, abriendo
el baúl les ayuda a meter las maletas, al abrirles la puerta de atrás del viejo Ford
se meten y al hacerlo el taxista, con la llave prende el vehículo arrancando,
toma por una avenida de viejas construcciones, al llegar a la avenida de la
costanera, ven el mar de grandes olas que al reventar se estrellan contra las
piedra salpicando agua. Al detenerse al frente de una particular edificación-
El taxista con su voz les expresa: este hotel es cómodo y no es muy costoso- El
fotógrafo: para mi está bien, ¿qué opina usted?- El hombre contestándole: me
parece el ideal. Al bajarse el hombre al abrir el baúl del automóvil les
entrega las maletas, al pagarle la carrera entran cargando las valijas yendo
hasta la recepción, al ver a la morena recepcionista- El fotógrafo le habla:
será que tiene una habitación para él y otra para mí- Claro que si- El otro
hombre: ¿que cuesta cada una?- La suma de quince dólares- El fotógrafo:
muéstrenosla. Al tomar las escaleras van subiendo un primer piso, luego otros
dos y al llegar al cuarto piso, los conduce por el corredor abriendo una de las
puertas entran viendo una sencilla habitación, con su cama, una mesita de
noche, un closet y una puerta que da a la terraza- El hombre: yo creo que todos
los cuartos aquí deben ser iguales, Te quedas tu o yo en este cuarto…- Me da lo
mismo- Siendo así yo me quedo en este- está bien. Al despedirse de la mano, el
fotógrafo al volver a tomar la valija sale y al ver que ha cerrado la puerta,
la chica morena lo guía hasta tres puertas más adelante, al ver que está
abierta entran dándose cuenta que es exactamente igual a la otra- Él le
murmura: me quedo en esta- La morena cuando guste puede ir a la recepción a
registrarse y cancelarme- Así lo hare y gracias. Al tomar la llave la coloca
sobre la mesa de noche y al prender el ventilador se recuesta sobre la cama con
el propósito de descansar. Va pensando que no quiere tener nada con ese mafioso
ya que se puede meter en problemas y se queda profundizado. Al despertarse
dándose cuenta que ha oscurecido sintiendo que ha recuperado las fuerzas, al
levantarse se cambia los pantalones por una bermuda, abre la puerta saliendo a
la amplia terraza, a través de las luces del alumbrado va viendo la vista de la
avenida, y el mar entre azul y verdoso con sus olas rompiendo contra las
grandes piedras y salpicando agua, se queda viendo esa panorámica por un buen
rato. Al sentir hambre toma su maletín colocándoselo en el hombro, abre la
puerta y cerrándola con llave, desciende por las escaleras, al llegar al primer
piso va donde está la morena, ella le entrega el cuaderno de registro, escribe
sus datos y le paga varios días por la habitación. Despidiéndose de ella con
abierta sonrisa, sale caminando tomando el andén, viendo circular los
automotores por la avenida y al océano con su devenir del oleaje donde van
quedando varios charcales, va pasando de lado por varios establecimientos y
hoteles, al ver un restaurante no duda en entrar, va viendo a los diferentes
comensales y al hallar una mesa se sienta ocupándola, va viendo a través del
enorme ventanal la vida circulante, al
llegar un mesero le muestra la carta, luego que la ve dándose cuenta de lo que
ofrece el restaurante- Le platica: yo quiero un arroz a la marinara y un jugo
de mango- El hombre uniformado de blanco: me demoro un poco- Está bien yo
espero. Esperando con su mirada de fotógrafo detalladamente va viendo las mesas
con los diferentes personajes, las pinturas con paisajes marinos que cuelgan de
las paredes y por el ventanal la avenida y el mar. Al estar viendo hacia la
ventanilla lo sorprende el mesero que le coloca el plato de arroz a la marinera
y el jugo sobre la mesa, empieza tomando el cuchillo y el tenedor comenzando a
comer sintiendo el sabor de los maricos, de los camarones obteniendo supremo
deleite. Al volver la vista hacia la ventana ve a un grupo de personas que
llevando puestas camisetas y bermudas, sique con el asunto de la cena; al ver
hacia el otro lado cruza la mirada con una bella mulata, de cabello negro y
largo, de ojos verdes. Al no dejar nada en el plato, del maletín saca la cámara
la revisa y con un pequeño trapo la limpia. Al estar viéndola al detalle
inmediatamente se da cuenta que la morena tiene unos bellos rasgos de blanca
que la hace muy particular, aprovecha, de un tacazo y desde diferentes ángulos
le saca varias fotos, llamando la atención de los presentes. Ella al ver que le
ha tomado varias fotografías muy decidida va a donde él está ocupando la mesa-
Viéndolo le palabrea: quien le dio permiso de tomarme fotos- El algo azarado le
contesta: perdóname si la he ofendido, le pido disculpas, pero lo que está
hecho esta hecho, ya se debió dar cuenta que soy fotógrafo de profesión, si deseas sentarse puede hacerlo. Ella
mirándolo se acomoda en el asiento viéndolo de frente- Ella le vuelve hablar:
¿de dónde es usted señor?- Comenzare primeramente por presentarme, yo soy
Gustavo y mi nombre de pila es Gusta cómo me dicen mis amigos, ¿y vos cómo te
llamas o como te dicen? Mi nombre es Canela así me conocen todo el mundo en
esta isla, pero no me has contestado la pregunta- Sobre donde soy es complicado,
pero te voy a contar a través de largos rasgos. Soy de origen argentino pero mi
madre es Italiana y mi padre francés, mi vida es recorrer el mundo tomando
fotografías y escribiendo crónicas cuando me las encargan- Señor que
sorprendente e interesante, me gustaría tener tu misma vida- No me digas de ese
modo que ya que tengo nombre y vos ya lo sabes- Si tiene razón. La chica le
coquetea con la mirada- Luego le va murmurando: me puedes mostrar esa bella
cámara- Que pretendes, no mentiras y por supuesto. Al dársela ella la ve
tratando de descifrar su manejo- Él le agrega con su voz: mira este como podrás
ver es el interruptor, esto otro para la distancia y este más pequeño para la
velocidad, pero con este otro la puedes
poner automática. Si deseas me puedes acompañar a tomar fotos por esta ciudad,
pero para esto tendré que caminar hasta tarde en la noche- Claro que sí ya que
ahora si me caes bien, además por estos días no tengo clases en la universidad,
en este momento solo tengo un inconveniente es que estoy esperando a una amiga
que estudia en mi misma universidad, que seguramente se demorara. En esas ven
entrar a la muchacha que lleva puesta una minifalda denotando sus bellas
piernas muy blancas, una corta blusa muy ajustada a sus pechos y su cadera, que
luce un cabello negro y bastante liso. Ellos se levantan saludándola- Ella
antes que le digan algo va diciendo: Canela que bien acompañada que estas- Si y
lo amerita, él se llama Gustavo te lo presento. Ella muy coqueta le pone uno de
sus pómulos y él simplemente le da un beso en uno de ellos- El regalándole
primero una mirada a Canela y luego a ella le va agregando: prefería que me
llamen Gusta pero ahora me interesa saber vuestro nombre- Yo me llamo
simplemente Clara. Después de un corto silencio se sientan, al dirigirle Canela
la mirada- Le va diciendo: A él lo acabo de conocer, ya que es un atrevido
porque pensó que yo era una idiota por eso me podía así nomás tomarme las fotos
que le diera la gana, pero ya cuando me senté a su lado ya lo empecé a mirar
con otros ojos. Él vino por lo que comprendí de Argentina y desea que lo acompañemos
todos estos días a tomar fotos, ¿Si te suena la idea?- Claro que me suena
además le podría servir de modelo- Que bueno que sea así además sí que ustedes
dos amigas me van a servir de modelos- Clara: tú lo que quieres es utilizarnos.
Las dos se ríen logrando contagiarlo y se arma un pequeño lío, al terminar de
carcajearse- Él les va diciendo: eso que vos me acabas de decir me suena
horrible, si logró que me paguen, por sus poses les podre dar algo de dinero-
Canela: ahora nos quiere tomar de putillas, no somos de la que se venden- Clara
sacándole la última palabra: somos más refinadas y por su puesto más caras. Se
vuelven a reír volviéndolo a contagiar- Al terminar él les platica: ustedes sí
que son la misma revolución, el Che y Fidel les queda en pañales, pero vamos.
Al levantarse él le paga por lo que se comió, salen recorriendo lentamente la
extensión de la avenida que da al mar, las hace parar sobre las piedras de la
costanera y en diferentes poses les toma un sinnúmero de fotos, al levantarse
una enorme ola que se estrellas contra esas rocas, al salpicarlas las moja-
Canela: ahora sí que he quedado algo mojada, vámonos de aquí antes que quedemos
completamente empapadas- Gusta: si vayámonos porque estas olas sí que están muy
fuertes. Al llegar a otra avenida la recorren viendo a las diferentes
construcciones antiguas y más allá la edificación del gobierno de Cuba. Al
llegar se van sentando contra las enormes columnas, él de frente ante la
construcción trata de hallar la luz perfecta, les toma varias fotos, lo mismo a
los detalles de la edificación. Canela viendo primeramente a su amiga y luego a
Gusta- Le dice: que forma más particular de coger la cámara seguramente por eso
eres un excelente fotógrafo, ¿pero cuando las podremos ver?- En el momento que
las revele, tal vez mañana o pasado, eso sí tiene que ser de noche. Si desean
ayudarme les enseñare de este mágico oficio- Clara obsequiándole una sonrisa:
eso me encantaría ya que estoy estudiando arquitectura- Él devolviéndole la sonrisa:
empezando o terminando- Voy más o menos en la mitad de la carrera- Eso está
bien ya que algún día terminaras- No sé ya que me gustaría pasarme artes, ya
que esa carrera se siente mucho más libertad, pero lo que me gustaría verdaderamente
aprender es fotografía- Él coloriéndose: de verdad o deseas que entienda otra
cosa- Claro que es cierto como llamarme Clara- Si lo deseas hazlo que nunca es
tarde para empezar- Yo si te puedo asegurar que tengo buen ojo, él único
problema es conseguir una buena cámara más con esta situación de bloqueo y
económica de este país. Luego de un silencio- Él le sique hablando: si tienes
esa actitud yo te la obsequio- Sí que la tengo- Que no se diga más que de parte
mía la tendrás- Ella con los dedos se tapa el rostro murmurándole: no me da
pena- De pena no muere nadie, mi intención siempre ha sido ayudar, más a una
hermosa chica como tú, pero sigamos. Al levantarse del piso van directamente a
la plaza del Che, él va tomando increíbles fotos de ese gran espacio, de
distintos ángulos y luego haciéndolas que posen de diferente forma, les toma
fotos personalmente a cada una y a las dos juntas- Canela sonriéndole de
diferentes maneras: tú ya has tomado muchísimas fotos es el momento que tomemos
nosotras- Él con son de burla: ahora ustedes quieren ser las fotógrafas, que
estará sucediendo aquí… No mentiras y claro que si lo desean hacer no hay
inconveniente, pero cuál de las dos lo merece- Clara: yo porque seguramente he
nacido para esto- Canela luego que la empuja: aquí no hay preferida, tanto como
tú lo puedo hacer también yo- El sonriéndoles: no hay porque pelearse más bien
tranquilícense, miren primero le voy a dar a Clara la cámara y luego ella te la
dará a vos. Con ese sentido de la realidad primeramente toma varias fotos: del
lugar, de su amiga y de Gustavo; al darle la cámara a Canela lo hace con
sentido. Al devolverle ella la cámara a él- Este va manifestando con su voz:
deben tener sed como yo busquemos un lugar donde podamos tomar algún jugo que
yo las invito- Canela moviendo la cintura: pero nos da pena- Ya les dije lo
referente a eso, además lo merecemos y más con este calor. Entran a una calle
lateral y en la segunda esquina ven un grupito de mesitas con sus respectivas
sillas, al no ver a nadie se sientan ocupando una pequeña mesa, al verlos desde
el interior del sitio una morena prácticamente bailando se les acerca- Gustavo
con un gesto serio: ustedes las cubanas sí que llevan la alegría en la sangre,
será que tiene jugos y de que sabores…- La morena sonriéndole: tengo de coco,
banano, mango y tamarindo- Chicas de que fruta lo quieren- Clara arreglándose el cabello: yo lo deseo de
tamarindo ya que es mi preferido- Canela: a mí me trae uno de coco ya que soy
playera- No sé qué es tamarindo, los otro si, siendo así por favor tráigame uno
de tamarindo así lo pruebo. Ella al volver al interior prende la radio Nacional
de Cuba y se empieza a sonar un son de la Sonora Matancera, las chicas oyéndolo
agitan las palmas a buen ritmo- Él escuchándolas y viéndolas: que sabrosura. Al
traérselos los coloco sobre la mesita y empiezan a tomarlos hablando sobre el
tema de la fotografía, al terminar con el contenido de los vasos él le paga a
la morena, Al despedirse de ellas de beso, les dice el nombre del hotel
quedándose de encontrarse esa misma noche a las nueve. Él va directamente al
hotel, donde descansa en la habitación acostado sobre la cama, rápidamente como
está extenuado se queda dormido. Al haberle avisado al recepcionista este a las
ocho y media le toca la puerta, él le agradece y sin ninguna objeción se mete
en el baño donde se baña y al colocarse las mismas bermudas y otra camiseta
azul, baja y las espera en la recepción sentado sobre el sofá, al haber traído
el maletín saca un libro de Herman Hesse y se pone a leerlo donde va del Lobo
Estepario, lee varias páginas. Lo sorprenden las dos muchachas, que al
levantarse con las cuales se saluda de beso- Él viéndolas lo bellas que están
con sus faldas: he planeado que vayamos a recorrer los sitios de la rumba, pero
primero deseo invitarlas a cenar donde ustedes quieran- Clara haciendo ojitos
le responde: nosotras conocemos un lugar cerca de aquí que no es muy muy
costoso- Siendo de ese modo vayamos. Él al despedirse del recepcionista por la
puerta salen a la calle, al ir movilizando sus pies ven a los distintos
vehículos que van en los dos sentidos y al otros parqueados, viendo a las olas
reventar contra la rocas de la costanera. Van caminando a buen ritmo como algo
así como tres cuadras, al llegar al restaurante divisando el letrero con letras
bastante sobresalientes (la pescadería), entran viendo en una mesa sentados a
varios morenos con los cuales se saludan de palabra, al ver una mesa continua a
la de ellos se sientan ocupándola. Al momento les va llegando un hombre
ataviado con ropa totalmente blanca, este les da a cada guíen una carta- El
fotógrafo: pidan lo que desean ya que el trajín de esta noche va hacer intenso-
Canela dirigiéndole la mirada al hombre: yo quiero arroz a la marinera- Gustavo
y vos que vas a comer…- Robalo apanado y por favor con abundante ensalada- El
fotógrafo: a mí me trae lo mismo que pidió Canela, o sea arroz a la marinera-
Me demoro un poco. Al retirarse el mesero Gustavo sin que ellas se den cuenta
saca del maletín la cámara fotográfica- Voy a ir al baño ya vuelvo. Al
levantarse va hasta el fondo donde le cambia el lente a la cámara, y sin que
ellas de den cuenta menos aun cuando están platicando, busca un lugar desde el
cual les toma varias fotografías con la complicidad de otros comensales. Al
regresar a la mesa se sienta, al momento se presenta el mesero con una enorme
bandeja, les pone a cada uno su respectivo plato- Luego les dice: Este mojito
es obsequio del restaurante. Coloca los vasos y con la jarra le vierte el
líquido en los dos vasos- Todos al mismo tiempo: gracias. Al irse empiezan a
disfrutar del contenido del plato saboreándolo- Gustavo viéndolas: esto sí que
está buenísimo- Canela al terminase de dar un buen bocado: Este arroz con
mariscos sabe cómo lo hubiera hecho Chango- Clara: y este pescado ni hablar.
Van comiendo en silencio saboreándose de sobremanera. Al terminar se levantan y
él va donde está el hombre de blanco y le paga todo el total. Ellas al haberlo
esperado alegremente salen a través de la puerta a la calle, caminan siendo
iluminado por la luz eléctrica varias cuadras, escuchando un son entran a un
lugar donde no hay nadie sentado sino bailando, al moverse con la gracia
cubana. Clara viendo que él para nada sabe bailar- Le murmura al oído: no sabes
bailar me va tocar enseñarte- Él le responde al oído: sé que soy un tronco-
Mírame como muevo la cintura y los pasos. Al tomarlo ella lo va llevando viendo
a la amiga que baila al lado de ellos, con esos menesterosos momentos bailan
varios temas, en un momento que ella lo suelta el saca del maletín la cámara y
flash, que se coloca y al alejarse va tomando fotos desde diferentes
posiciones, a todos los bailarines, a las parejas y de último a ellas que no
han parado de moverse. Al regresar esta vez la que lo toma es Canela, bailan él
haciéndolo mejor uno, dos y tres temas. Al comenzar el cuarto- Él le palabrea:
vamos a otro lugar. Al soltarse se hacen a la amiga una seña y de esa forma
salen- Andando Clara: lograste bailar mejor- Sé que me falta pero poco a poco
iré aprendiendo. Al llegar a otro establecimiento de la fiesta entran donde la
gente baila, Claro al tomarlo le va indicando de qué modo tiene que moverse. Al
desear decirle algo, él al ver al personaje extravagante que viniera con él en
el avión que ha entrado con una notoria prostituta, prefiere mirar al otro
lado- Clara al oído: porque te desconcentraste- Él hablándole de la misma
forma: si vez a ese personaje tan horrible que está bailando con aquella
prostituta- Si, ¿Por qué? Con él viaje en el avión pero para nada me cae bien.
Siguen bailando, él logrando olvidar al tipo. En un momento presente empiezan a
escuchar gritos y luego tiros que se tienen que lanzar contra el suelo. Al ver
que la gente está amenazada por el tipo extravagante que sostiene en una de sus
manos un revolver, él les indican a ellas dos que salgan a correr, al
realizarlo corren logrando salir rápido del lugar, escuchando muchísimos
balazos, otra vez corren logrando llegar a la playa.
DESPUÉS
DE LA GUERRA
Un hombre con su
uniforme de soldado, llevando su roído morral camina a través de la estepa. Al
no aguantar más su deteriorado estado de salud se desvanece sobre el camino de
tierra. Al pasar un periodo de tiempo no muy largo es visto por un campesino
que viaja en su carruaje, jalado por un caballo. Al detener al equino se baja y
como puede lo coloca acostado sobre ese interior, va directamente al pueblo
donde se detiene en la puerta del hospital, se baja y llama a una enfermera,
que le cuenta que ha encontrado a un soldado tirado sobre el camino. Ella
inmediatamente va en busca de dos enfermeros, los cuales retiran del carruaje
al soldado colocándolo en una camilla, de esa forma lo llevan a la sala de
emergen-cias y lo acuestan sobre una de las camas para que un médico evalué lo
que tiene, al revisarlo íntegramente se da cuenta que tiene varias costillas
rotas, uno de los codos y una rodilla de igual forma; pero sobre todo esta
desnutrido por falta de alimentos. Entre el médico y la enfermera le enyesan
del hombro a los dedos y gran parte del pie hasta la pierna. El hombre al abrir los ojos por supuesto no sabe
a dónde está, piensa que no está vivo y que puede estar en algún lugar de los
muertos. Al tocarse con la otra mano va sintiendo su piel y al sentir el peso
de los dos yesos y conectado a un recipiente de vidrio, cambia completamente de
idea, y al ver a la enfermera que en una cama adyacente a la de él que atiende
a una anciana se da cuenta que está en un hospital. Enseguida recuerda la granada
que mato a sus compañeros, el avión que encendiéndose cayo muy cerca de la trinchera donde estaba, los
desastrosos combates que dejaron demasiados muertos. En ese delirio comienza a
gritar frenéticamente como un loco, a su encuentro van dos enfermeras que al
verlo se dan cuenta que los ojos prácticamente le giran, al tocarlo viéndolas
se asusta increíblemente que toma con su mano libre a una de ellas por el
cuello, al ver dos enfermeros lo que está sucediendo con la enfermera y el
paciente, logran que la suelte- La enfermera asustada viéndolo va diciendo: si
no es por ustedes muchachos me hubiera ahorcado- Uno de ellos contestándole:
con estos soldados hay que tener cuidado ya que por los sufrimientos de la
guerra se vuelven demenciales, paranoicos y otras tantas cosas de índole sicológico-
Ella: si claro, pero no lo culpo ya que seguramente lo que vivió en esa maldita
guerra debió ser horrible. El hombre al haber recobrado la tranquilidad se
muestra callado y sereno.
Con el transcurrir de
los días con los cuidados de las enfermeras va perdiendo la palidez y
recobrando su estado natural, ya que el estado mental nunca se recobra del todo
ya que quedan siempre muchas secuelas de lo que vio y sufrió en la guerra. Al
sacarle los dos yesos poco a poco va recobrando el movimiento de la rodilla y
del codo, más aún con la ayuda de la terapeuta. Al pasar el tiempo y estar
completamente restablecido le dan de alta, como quiere regresar a donde su
familia, al hablar con el medico este le da el dinero necesario para que vaya.
Esa misma mañana sale por la puerta principal, al ver que ha salido el sol se
alegra. Al visualizar a un campesino que lleva sobre su espalda un azadón, le
da alcance- Le pregunta: Donde puedo tomar el autobús que va para Longenia- El
señor señalándole le responde: mire camine en ese sentido una y dos cuadras, al
ver la panadería volteas a la izquierda y veras la estación de autobuses-
Gracias. Al seguir por donde el campesino le dijera, después de pasar la
panadería voltea y desde lejos ve la estación de los buses, al ir aproximándose
logra llegar ante la particular construcción, al entrar va a la ventanilla
donde venden los pasajes, al ver que no hay cola sino un par de señoras espera
que ellas compren sus pasajes, al hacerlo se retiran y él se aproxima a la
ventanilla donde compra su boleto. Al haberle indicado la muchacha ya de
antemano sabe dónde hallar el autobús, al salir de la edificación encuentra una
especie de parqueadero, al ver tres autobuses mira en el boleto el número del
bus, enseguida se entera cual es. Al subirse ve a un conocido que al verlo
primeramente le sonríe, pero luego le quita la mirada, sin entender ese
proceder se sienta al lado de la ventanilla. Al rato se suben al autobús varias
personas, unos se sientan sobre unos puestos y una joven se sienta a su lado,
al verlo le sonríe y él le devuelve la sonrisa- Ella preguntándole: ¿tú a que
pueblo vas?- Él mirándola le contesta: a Longenia donde mi familia ¿y tú a
donde pretendes ir?- voy al siguiente pueblo a Lonfegenia- Varias veces estuve
ahí ya que cuando estaba haciendo la primaria tenía un amigo de mi mismo curso,
pero eso fue hace mucho tiempo. Al arrancar el bus dejan de hablar, él al verla
tan bella no la deja de ver, ella le sonríe permanentemente. Al dejarlo de
hacer mira hacia la ventana viendo los árboles, la inmensa llanura y al fondo
las montañas con sus picos nevados, al ver algo en particular se le vienen los
recuerdos de la guerra, se empalidece y se le desorbitan los ojos, al verlo la
chica que se trasformado se asusta y se levanta, dos puestos más adelante se
sienta al lado de una señora. Él en ese corto periodo de tiempo empieza a
gritar como loco logrando aterrar a todos los del bus, incluso a la muchacha
que se tapa los oídos y al conductor que al oír esos gritos tan fuertes detiene
el autobús. Al venírsele al ex soldado este se levanta tomándolo del cuello,
los ocupantes al ver lo que está sucediendo pegan tremendos alaridos, entre dos
hombres logra que suelte al conductor y después entre los tres lo toman
tirándolo a la vía, al caer sobre el piso de tierra va viendo que el bus se va
sin él. Al levantarse no entiende lo que sucedió y menos aún porque está
caminando, va andando observándolo todo muy tranquilo, al darse cuenta que se
encuentra bastante cerca de la casa de sus padres, toma el sendero viendo a
varias vacas, cuando se está acercando no logra ver la construcción de madera
sino otra casa de material, el revisa con su mirada el amplio lugar dándose
cuenta que es lo que dejara, incluso el río y los pinos, los sauces, pero el
único cambio es la casa. Al aproximare no entiende el cambio, se pregunta si su
familia se cambió de lugar o que habrá pasado. Al tocar la puerta no escucha
ninguna voz que le conteste o alguien que le abra, Al no suceder nada con el
tema de la puerta se sienta sobre el muro del jardín a esperar. Al ver por el
camino a un hombre que lleva atado a un perro, inmediatamente los reconoce, va
a su encuentro, el hombre dándose cuenta de guíen es no sabe que decirle- Él le
pregunta: sabe dónde están mis padres y mis hermanos. El hombre prefiere
evadirlo y sigue como si nada, él al ver tirado sobre la tierra del sendero un
considerable palo lo toma y va tras el perro y el hombre que no saben que le
están dando alcance, al tenerlos ahí no más con toda su fuerza impacta con el
palo al perro en la cabeza dejándolo tirado y sin vida, el hombre al ver lo que
hizo sale corriendo pero como él es más veloz no demora en darle alcance y de
un palazo logra impactarlo en la cabeza, en ese mismo instante el campesino va
cayendo sobre el piso de tierra del camino. Al ver lo que hizo se enloquece aún
más, con toda la fuerza de los pulmones empieza a gritar, esto atrae a varios
vecinos que al darse cuenta lo que hizo a puñetazos le dan de baja, muriendo en
una guerra inexistente.
LOS LOBOS
Esta vez hubo invierno
más frio y más largo en las montañas alemanas. Desde hacía varias semanas el
aire era claro, húmedo y frio. Durante el día las amplias laderas nevadas se
hacían interminables con su blancura tan extensa bajo el deslumbrante firmamento
azul, de noche la luna pasa por encima, clara y bastante pequeña, una luna
terrorífica, de helada, de brillo amarillento, cuya tenue luz se vuelve azulosa
y sombría sobre la capa de nieve y parece la helada atenuada. Las personas
prefieren evitar todos los caminos y especialmente las alturas; apáticas y que
para nada están fáciles y todas las familias introvertidas permanecían en sus
viviendas del pueblo, cuyas ventanas verdes suelen verse impactadas por el humo
creando hollín.
Siendo este un tiempo
difícil para los animales de la región. Los más pequeños suelen helarse en gran
número, también los pájaros sucumbieron en estas heladas, y los consumidos
cadáveres son el botín de halcones y
lobos. Pero estos también sufren terriblemente con las heladas y la falta de
comida. Viven en ese territorio tan solo algunas familias de lobos y esa misma
necesidad los empuja a formar grupos mucho más unidos. De día acostumbran a
salir solos. Aquí y allá vagando alguno por la extensión de nieve, delgado, muy
hambriento y sobre todo alerta, silencioso y huidizo como si fuese mero
fantasma Uno de estos lobos con su no tan grande sombra se desliza junto al
otro lobo sobre la superficie nevada. Husmeando suelen volver al morro afilado
donde sopla el viento y emitiendo de cuando en vez un aullido más bien
estruendo roso, algo atormentado. Por la noche salen todos agrupándose con
aullidos estremecedores alrededor del pequeño pueblo. Allí el ganado y las aves
domésticas están bien guardados y detrás de solidas construcciones de fuertes
ventanas, esperan que la escopeta les dispare. Solamente de vez en cuando cae
una presa pequeña, quizás una liebre, un gato y a veces un perro pequeño, pero
dos de esa jauría suelen caer debido a los balazos.
La helada sique
provocando estragos. A menudo los lobos permanecen tirados en completo
silencio, como pensativos y calentándose los unos con los otros, sintiendo
angustiados la mortal soledad, hasta que uno de ellos al estar atormentado por
los atenuados sufrimientos de la falta comida, decidido de pronto se levanta
con un bramido de angustia, entonces los demás lobos vuelven su asico hacia él
y templando prorrumpen en aullidos escalofriantes, amenazadores y terriblemente
lastimeros.
Por fin la parte más
pequeña de la manada de lobos decide emigrar. En la primera luz abandonan sus
frías guaridas, se reúnen y olfatean bastante excitados y asustados el oxígeno
demasiado frio. Luego cogen a movilizarse rápidamente y en un orden establecido
por estos lobos. Los que se van quedando atrás los van mirando con sus grandes
ojos vidriosos, andan unos muchos pasos tras ellos, se detienen indecisos y
perplejos y regresan a sus cuevas vacías.
Los emigrantes se van
separando a la hora del mediodía. Cinco de ellos se van dirigiendo hacia el
Este, hacia el terreno más llano. Los otros se movilizan hacia el sur. Los
cinco son animales supremamente bellos, fuertes, pero terriblemente demacrados.
El vientre claro casi blanco, hundido, siendo bastante delgado como casi una
correa, sobre el pecho se destaca penosamente las costillas, las fauces
predominan secas y los ojos abiertos y desesperados. Los cinco juntos van
penetrando profundamente en la región del río, capturan en su segundo día un
carnero, en el tercero a un perro. Al ver lo que está sucediendo con sus
animales los campesinos, los persiguen esos hombres furiosos. En esa región
supremamente rica en pueblos y en pequeñas ciudades, cunde el terror y la
alarma ante los desacostumbrados intrusos. Los trineos del correo son armados,
nadie sabiendo sobre los lobos se atreve a ir de un pueblo a otro sin escopeta.
En esta bella y extensa región desconocida completamente por los cinco lobos,
se sienten al haber consumido buenas presas, temerosos y a sus anchas; a la
medida que se acostumbran a esta clase de terrenos se van volviendo más audaces
de lo que eran antes de llegar a este territorio e irrumpen en pleno día en una
grande y bella granja. Mugidos de las vacas, crepitar de vallas de madera que
se astillan, ruido de cascos y un aliento caliente, ávido, van llenando el gran
y cálido espacio. Pero esta vez se interponen esos campesinos. Le han puesto
hasta precio a los lobos, eso hace que se multiplique el valor de esos hombres del
campo, primera-mente logran matar a dos de los lobos; a uno fue dado de baja a
través de un tiro de escopeta exactamente en el cuello; al otro le dieron
muerte de un hachazo. Los tres restantes al ser baleados corren hasta caer más
que muertos sobre la nieve.
EN
UN MUNDO DIMINUTO
Carlos Robert de nacionalidad
inglesa, estando en la ciudad de Sídney
con tres amigos, entre ellos se encuentra Maury su compañera habitual de
viajes, Simón su compañero con guíen estudiara ingeniería y Gualdo de
nacionalidad brasileña, con guíen se conoció en la universidad. En esa enorme
ciudad que tiene su costa en el océano Pacifico, con todo el requerimiento y
exactitud construyen un zepelín tardando casi un año. Como lo quieren poner a
volar en el suroeste del continente, viajan en un avión comercial hasta la
ciudad Perta ubicada en el suroeste australiano. Al alquilar una casa en las
afueras de la ciudad, en ese terreno terminan con los detalles del zepelín y la
mañana siguiente siendo soleada. Al montarse los cuatros lo hacen despegar, con
el viento del suroeste rápidamente dejan el continente australiano, en el
momento que enfrentan un huracán entran como en otra dimensión, variando y
cambiando completamente el mapa. Van viajando con el viento a favor durante
largo tiempo, al ver una pequeña isla se va prendiendo el zepelín con inmensas
llamas, ellos preocupados y urgidos se colocan en la espalda cada uno un
paracaídas, uno de tras del otro se lanzan al vacío yendo velozmente, al abrir
el para-caídas descienden lentamente viendo un lugar de seres, de naturaleza,
de construcciones supremamente pequeñas. Al tocar con sus pies el suelo
pedregoso, al verlos varios de esos personajes diminutos huyen del lugar de
pequeñas montañas, que para esos seres son gigantescas. Al sacarse los
paracaídas los anudan de uno a los otros logrando un solo envuelto, lo llevan a
una playa dándose cuenta de las diminutas edificaciones y lo lanzan al mar de
diminutas olas. Hablan entre ellos sobre dónde están, del diminuto mundo con
sus personajes que son del tamaño de una hormiga y no mucho más. Al tener
hambre lo único que ven para alimentarse son los diminutos árboles que arrancan
como si fueran verduras o plantas de tomate, que al probarlos les sabe con un
muy buen sabor. En el momento que se sientan hacen templar la tierra que todos
esos pequeñitos pobladores sienten el temblor. Al llegar la oscuridad no se
vuelven a levantar si no al contrario a costar, en ese instante los habitantes
de esa nación o región vuelven a sentir el temblor. Al estar ellos durmiendo
los pequeños mandatarios se reúnen a hablar y a discutir el problema de los
gigantes humanos, sacan como conclusión que los tienen que matar ante que los
destruyan a ellos, sus árboles y su naturaleza, para eso los comandantes del
ejércitos reúnen toda su armada, que está constituida por tanques, misiles y
otras armas sofisticadas. Como todo lo hacen supremamente rápido, en menos de
nada han reunido todo un ejército, constituido por miles de soldados y todo
tipo de armas de guerra. Al rodearlos les empiezan a disparar con todo tipo de armas
como: tanques, misiles y otras aún más desarrolladas, Al sentir los viajantes
todo eso en sus cuerpos, los sienten como picotazos de zancudos, mosquitos y
hormigas; claro que los logran desesperar, que tienen que salir corriendo, en
la carrera van pisando desde árboles a construcciones dejándolas en nada. Al
lograrse distanciarse de esos diminutos
hombre, hablan entre ellos concluyendo que se tienen que irse, decididamente
caminan por el mar sin que el nivel del agua les llegue más allá de la rodilla,
caminan durante muchos días sin obtener más profundidad. Al venírseles un
huracán, el fuertísimo viento los arrastra sin que ellos puedan evitarlo a un
lugar del mar ya de profundidad, se tienen que esforzar nadando, al elevarlos
las gigantescas olas sienten ese peligro, por fortuna logran hallar unas
maderas de un barco destruido, se apoyan inclusive con sus brazos de las
maderas, entre el intenso oleaje y muy fuerte viento los lleva directamente a
una isla, al arribar caminando a la estable arena de la playa, como están más
que extenuados se profundizan. A la mañana siguiente los encuentra un grupo de
pescadores.
Al transcurrir el
tiempo, son entrevistados por los diferentes periódicos del mundo, las emisoras
y la televisión sin lograr que les crean sobre lo sucedido.
EN
LA CAPITAL COLOMBIANA
Llamada desde tiempos
añejos Santafé de Bogotá. En una noche cual-quiera, después de un largo
insomnio Miguel sale de su aparta estudio, ubicado en el norte, mejor dicho en
Usaquén, al no haber dormido camina como tal sonámbulo de cabello largo por la
carrera séptima, de esa manera va transitando por los diferentes lugares
comerciales. Al sentir sed decidido entra en una pequeña panadería, va ante el
mostrador pidiéndole a la señora un jugo de mora, al recibirlo de la mano de
ella se sienta ocupando la pequeña mesa, al sentir que el mundo le da vueltas
se lo toma de un solo impulso. Al pagarle sale siguiendo la trayectoria del
amplio andén, rápidamente va llegando a la calle cien no ve una indicación de pare
con la cual se estrella dándole tremendo frentazo y de una va sintiendo el
totazo que lo deja inerme en la puta nada y cae como si fuera un trompo sobre
el cemento del andén, al haberlo visto dos chicas que van en el otro sentido se
le burlan de lo lindo riéndose como locas y él sin prestarles la mínima
atención se levanta y se toca el chichón que le ha quedado en la frente de
inmediato sintiendo el dolor, y al hacerse el loco con la intención que no le
duela sigue como si no le hubiera pasado nada, viendo a los vehículos que
vienen en el otro sentido a alta velocidad, sique ascendiendo la curvada cuesta
viendo los arboles de la paralela calle, y las amplias casas, muy atento en eso
y desgraciadamente para él no mira una cascara de banano, al pisarla se resbala
cayendo hacia delante y por fortuna alcanza a poner las dos manos logrando caer
bastante bien. Lentamente se levanta con el pantalón en la rodilla roto, no le
pone importancia a lo que le acaba de pasar y va mirando del otro lado la
alargada construcción de los curas con su extenso jardín, del cual van subiendo
a través de las escaleras de piedras varios monjes hablando entre sí. Al seguir
llega ante la muralla del parque del chico, al ver la puerta de reja abierta
entra, desciende por el medio de la angosta carreterita, va observando a los
niños que se ruedan a través del rodadero, a otros que se columpian en los
columpios de metal pintados de amarillo, y al darse cuenta de una pequeña manga
en medio de un jardín con diversas plantas floreadas, abarcándolo se sienta
escuchando los gritos y la risa de aquellos niños y sin darse cuenta de la
presencia de una joven rubia que está acostada con los ojos cerrados. El al
estar en su nebulosa se acuesta tan grande es, cerrando los ojos duerme durante
un buen rato, en el momento que se despierta, se sienta y ve a la rubia- Que
mirándolo le habla: estoy completamente segura que tú te llamas Eduardo- ¿Cómo
sabes mi nombre?, si ni siquiera me conoces- Debido a que el año pasado te
conocí en un bar cerca de la Universidad Nacional- No lo recuerdo- Ponte a
pesar y lo recordaras- Hoy no estoy para pensar ya que anoche no pude
reconciliar el sueño-¿ Acaso que estabas haciendo?- Leyendo primero y después
escribiendo- ¿Que estabas leyendo?- Tú sí que preguntas, eres acaso de la
policía o de la Cía. Aunque no tienes cara de eso, estaba leyendo la obra de
Michaux que me fascina- Yo también lo he leído y su obra es excelente, ya que
él escribió a partir de la imaginación, como también escribió poesía increíble
y trasporta a cualquiera que la lea. Pero ponle recordéis a tu cabeza así
recuerdas esa noche en el bar- Amiga, no confíes en mí debido a que vivo en
otra realidad o como se llame, irrealidad y más con esos insomnios- Acaso son
insoportables- Sí que los sufro, pero los llevo porque a veces duermo. Y como
te lo dije hace un rato los aprovecho escribiendo y leyendo sino por el
contrario estuviera loco de remate y tal vez hasta en el manicomio- Tú lo que
eres es un exagerado y simplemente es así- No creo que exagere y anoche si fue
peor ya que no podía concentrarme para nada y le di a mi aparta estudio varias
vueltas y creí enloquecerme. Acaso eso estuvo suave. Él al terminarlo de decir
ella se ríe lográndole trasmitírsela y ya no se carcajea ella sola sino los
dos, ella desvía la mirada hacia el jardín y al minuto le vuelve a dirigir la
mirada- Murmurando: será que me acompañas almorzar- Si me dices a dónde vas a
ir a almorzar te acompaño- A mí casa-¿Acaso con guíen vives?- Con mis padres y
mi hermana, pero no están ya que se fueron para Cali- Será que ellos no han
puesto cámaras que están conectadas con la policía para que te cuiden- Ella al
reírse le contesta: me hiciste carcajear no seas ridículo- Simplemente me cuido
en salud y no es nada más- Si está bien ya que es inteligencia pero vamos. Al
levantarse casi al mismo tiempo emprenden el andar a través de la angosta vía,
al salir por la puerta de rejaS él siente que se le mueve el mundo y el vértigo
lo obliga a sentarse- Ella viéndolo sentado sobre el cemento del andén: que te
pasa por que te sentaste- espera un momento a que se me pase y después te lo
digo. Ella se sienta a masajearle la cabeza, él respira hondo logrando en
instantes recobrar el semblante- Va palabreando: que bueno con ese masaje me
has retornado la vida. Se levantan a andar, al ver el semáforo en verde y la
cola de los diferentes vehículos traspasan la séptima y empiezan a ascender por
medio de los edificios- Él le habla: ya me encuentro mejor. Verdaderamente tú
me has confundido, seguramente era otra persona con la cual te encontraste en
ese bar ya que por esa fechas estuve viviendo en Paris como dos años y luego en
Buenos Aires durante casi tres años y solamente llegue hace seis meses- Ella
mirándolo como extrañada: De pronto tienes un doble aquí en Bogotá- Tal vez,
con tanta gente que hay en este mundo todo es posible. Al llegar a la parte de
arriba de la loma- ella con su vos le platica: esa es mi casa- La tuya o la de
tus padres- Que sarcástico que eres- Si ese tal cual soy yo ya que esta vida me
lo ha enseñado. Ella se ríe de sobremanera sin decirle nada, al llegar ante la
fachada de la casa de dos pisos, con la llave abre la puerta, entran a la sala
donde se acomodan sobre uno de los sofás. Él al ver sobre las paredes varias
pinturas de famosos maestros- Con su voz le murmura: tu padre debe ser un
coleccionista de arte- Sí que lo es, mentiras ya que estas pinturas las cambio
por alquileres, por parte de pagos de apartamentos ya que él es inmobiliario-
Jajá ya comprendo- No hablemos más y más bien vamos a la cocina hacernos de
almorzar- Jajá me has traído para que te cocine, no mentiras es una broma ya
que en esta vida el humor es fundamental- Sí claro y te doy la razón. Al entrar
en la cocina, ella de la enorme estantería al abrir una de las puertecillas
extrae un olla y un colador de pastas que coloca sobre la mesada y de la parte
de arriba al abrir la pequeña puerta saca un paquete de espaguetis y de la
nevera tomates y un frasco con dientes de ajo y hojas de albaca. Mientras ella
en el lavaplatos al abrir la llave de la canilla le pone agua a la olla y al
encender con una cerilla la estufa, coloca la olla; él al ver el cuchillo y una
tabla en pedazos pequeños parte todos esos tomates y las hojas de albaca- Ella
viéndolo lo rápido que lo hizo: te llevas bien con los quehaceres de cocina- Si
y me gusta ya que prefiero comer de lo que hago que antes de ir a un
restaurante. Al estar todo dispuesto y listo, él al intentar de escurrir el
agua de la olla con los espaguetis, desafortunadamente se le resbala cayéndole
la olla sobre las baldosas del piso, salpicándole las pantorrillas y los pies,
del quemón grita- Ella insultándolo: eres un inútil, un hijo de puta y otras
tantas cosas- Sé que lo soy. Al quererse irse ella se le interpone en el andar-
Le va diciendo: discúlpame ya que fue la reacción para nada quiero que te
vayas, ya que me caes bien y me gustas como eres. Él la aparta y ella se le
lanza y los dos van a caer al piso- Él riéndose: esto si esta de película, si
alguien lo firmara y no lo pusiera a repetir no quedaría tan bueno- Si tienes
razón. Se levantan- Él le dice: que torpe que fui- Eso le pasa a cualquiera más
bien déjame mirarte las quemaduras. Al sentarse ella le arremanga el pantalón y
le ve las quemaduras en las pantorrillas- Ella haciendo un gesto de
preocupación: espérame un momento que vaya arriba a buscar algo para limpiarte
esas quemaduras. Al ascender a través de las escaleras alfombradas desaparece
de su vista y vuelve al toque bajando las escaleras y al arrodillarse le aplica
suavemente la crema- Quédate quieto sentado como estas que yo me encargo de los
espaguetis. Al ir a la cocina va haciendo todo al respecto sobre el tema de los
fideos, él sentado al pasar poco tiempo va sintiendo el olor de la salsa y ella
después de todo limpia con trapo los espaguetis del suelo quedándole como si no
hubiera pasado nada. Al tomar de la repisa dos platos, sirve una buena cantidad
de la pasta y le agrega salsa y queso parmesano, luego los lleva al comedor
colocándolos sobre la mesa. Va donde está el sentado y dándole la mano lo ayuda
a que se levante y van al comedor donde se sientan en dos sillas continuas a
disfrutar de los espaguetis- Ella al haber empezado a masticar viéndolo le
dice: tú debes de tener muchos amigos aquí en Bogotá- Estas equivocada, antes
que me fuera me la pasaba con un amigo, una pareja y tenía muchos conocidos.
Pero al volver no supe más de su existencia, y ahora soy un desconocido para
todo el mundo, además este es el primer encuentro que tengo y me pregunto si tú
eres de este mundo o extraterrestre. Ella se ríe increíblemente- Luego le
platica: me encanta tu humor y tus paradigmas, nunca antes había conocido
alguien así, te asemejas al Lobo Estepario o algún personaje de Albert Camin
como el extranjero- Mira con la que me sales, ahora si te voy a preguntar tu
nombre- Me llamo simplemente Patricia- Yo diría que de las Estrellas, además
ese apellido te queda genial- Ella mirándolo con expresión como de aterrada:
que forma de llamarme tan propia- Propia es una revista literaria que dirigía
una amiga allá en Buenos Aires- Tu por lo veo vives señalando libros de
literatura, nombres y por lo que veo también apellidos y acontecimientos señor
insomnio- Ese es mi máximo problema pero me llamo Eduardo. Se dan un largo beso
como antesala de lo que les va a suceder. El al ver que se ha hecho de noche-
Le dice: gracias por los fideos que le han quedado deliciosos, pero ya es de
noche por lo tanto me iré- Tú crees que te voy a dejar así nomás que te vayas,
más bien tomémonos algo de ese modo soy capaz de quitarte ese puto insomnio que
no te deja vivir en paz- Sería bueno poder dormir- Es que si veo que no puedes
dormir te daré un garrotazo en la cabeza y eso va en serio. Luego que se ríen-
Ella prosigue hablando: aquí en esta casa hay de todo tipo de licores en ese
mueble bar- Sera que hay whisky- claro que hay si prefieres que tomemos whisky
está más que bien y de ese tamaño nos ponemos esta casa de ruana o de poncho. Espérame un momento a que algo
al respecto. Ella se levanta yendo al mueble al abrir la puertilla saca una
botella de whisky que coloca sobre la mesita que está en frente del sofá donde
está sentado él, va a la cocina a buscar la hielera y dos vasos, regresa con
estos colocándolos sobre la pequeña mesa, él se encarga de servir hielo en los
dos vasos y al abrir la botella pone una buena cantidad de whisky en los dos
vasos. Mirándose chocan los dos vasos brindando y se toman el primer trago- El
viéndola: que delicia de Whisky a hora si nos vamos a embriagar de lo lindo- No
ha emborracharnos de verdad- Acaso cual es la diferencia…- La diferencia ya la
estamos realizando. Van tomando lentamente hablando del hecho de escribir. Al
acabar ella vuelve a servir más escoces de la botella- Ella cuéntame lo que
hiciste en París- Bueno como es tan largo de contar te lo voy a resumir. Mira
primeramente acostumbrarme a esa vida se me hizo difícil, más cuando intente
hacerme entender en francés y además como no tenía mucho dinero me vi en la
necesidad de buscar trabajo, no fue fácil poderlo conseguir ya que dure mucho
tiempo en esas y casi me muero de hambre y para empeorar la situación me
echaron por falta de pago de la pensión donde vivía, fue terrible. Por fortuna
un amigo argentino me llevo a su apartamento, con el viví situaciones
increíbles y por fortuna un amigo de él que tiene una pequeña editorial me dio
trabajo como corrector, ganaba lo suficiente para poder una vida digna, más
tarde me independice y me fui a vivir a un pequeño apartamento en el barrio de
los artistas- Ya me doy cuenta de la vida bohemia que viviste. Al volver a
servir ella- Él continua hablando: Te sigo contando, una madrugada en un café conocí
a una chica alemana, en un principio todo estuvo bien pero al irla conociendo
me di cuenta que era histérica ya que me
fue poniendo problemas por insignificancias. Una noche que se fue yo no sé a
qué, empaque mis pocas pertenencias en una maleta y me fui a vivir a un pequeño
hotel. Al perder el trabajo quede prácticamente en la calle y como mi amigo
regreso a Buenos Aires, con lo que me quedaba de dinero compre un tiquete de
avión y me fui. En Argentina labore como dicen allá, en muchas cuestiones y
disfrute de lo lindo hasta que debido a la enfermedad de mi madre me vi en la
necesidad de regresar. Pero ese mismo día que llegue murió debido a esa maldita
enfermedad- Veo que te has dado muy buena vida- Si más o menos he procurado
dármela claro que me ha tocado ponerle actitud- Como todos ¿desde cuándo sufres
de insomnio? Desde hace mucho pero no recuerdo exactamente desde cuándo- ¿Has
tomado algún medicamento? En un principio sí pero al alterarme lo deje. Al
terminar con todo el líquido de la botella, están más que prendidos- Ella
sintiéndose borracha: vayámonos a acostarnos que ya no puedo más- ¿A dónde?-
Pues a mi cama- Siendo así vamos. Al levantarse él al estar tan ebrio se
estrella contra una mesita y la bailarina de porcelana va caer contra la
alfombra volviéndose añicos- Ella tomándose la cabeza: mierda ahora sí que me
van a matar ya que esa bailarina era la favorita de mi mamá- Que pena no fue mi
intención chocarme contra esa mesita, ¿qué puedo hacer para reponerla?- No se
puede hacer absolutamente nada ya que mi madre la trajo del país checo y ya lo
que fue no se puede reparar. Más bien vayámonos a dormir. Al estar subiendo
ella es la que se resbala y el reacciona a tiempo lográndola tomar de la
cintura- Ella: me has salvado de rodar por estas escaleras. Él la ayuda por los
pocos escalones que les quedan, al lograr subir van entrado por la puerta que
está abierta a la amplia habitación, como están con ropa y todo se acuestan sin
prender la luz sobre la cama y al abrazarse inmediatamente se profundizan.
En plena madrugada ella
aun borracha, se despierta por un curioso ruido que cruje como algo, se entera
que es una de las puertas. Al lograr separarse de él se levanta y con el
interruptor enciende la luz y sale del cuarto si lijosamente, baja lentamente
por las escalas viendo que no apaga-ron la luz, al llegar a la sala ve de
frente a dos hombres. Ella más que asustada intenta correr pero estos la toman
de los dos brazos, la acuestan sobre el tapete y forzándola, le tapan con una
pañoleta la boca y con una soga colocándole
los brazos hacia atrás con la misma soga la amarran quedando completamente
inmovilizada. Eduardo al no sentirla decide levantarse, sale, baja las
escaleras y al arribar a la sala la ve acostada amarrada y en el momento que
los hombres están empacando ciertos objetos finos en una maleta lo ven.
Inmediatamente uno de estos hombres del bolsillo de su gabán saca un revolver
disparándole varios tiros, dejándolo sobre el tapete con un charco de sangre.
Al subir van a la habitación de los padres de la muchacha, abren todos los
cajones del closet y extraen las joyas, dinero y otros pequeños objetos de
valor que ponen en una enorme valija que también encontraron en el closet. Al
salir de la habitación bajan rápidamente las escaleras y al volver abrir la maleta
meten todas las porcelanas y otros adornos en el interior y la vuelven a
cerrar, y salen huyendo por la puerta que forzaron.
Ella al lograrse
soltarse, inmediatamente por su celular llama a un tío, al cual angustiada le
cuenta todo lo sucedido. Al venir tan rápido, se da cuenta del asesinato del
amigo y se la lleva a su casa. Al pasar los días tratan de averiguar, donde
vivió y quiénes son sus padres, sin lograr ningún tipo de información y con la
necesidad de saber al menos algo de su existencia.
UN
CUENTO INGLES
Fani siendo una mujer
de cabello lacio y dotada de una gran belleza, que vive con su novio Arthur, en
un apartamento céntrico de Londres. Como habitualmente lo hace, espera a la
hora del té a su alumna inglesa Martha ya que le enseña español, tanto dramática
como vocabulario. Al escuchar el timbre, se levanta de su cómodo sofá y va
abrir la puerta a su amiga Martha, al hacerlo se saludan de beso y se sientan
ocupando la mesa, la visitante saca de su bolso el cuaderno y empieza a
discernir con su voz lo que le dejara como tarea, al ir hablando en español
Fani la va corrigiendo y al finalizar hablando, La anfitriona le sirve el té en
un pocillo, al ir tomando- Martha le cuenta en inglés: que al ponerse de
acuerdo con su marido han mandado a su hijo a la Costa Brava para que se en
cargue de manejar el condominio, que con su marido tienen allá en España- Fani
al haberla escuchado le contesta en : que han tomado una buena resolución ya
que esa ocupación a él le va a venir bien. Al acabar con el té continúan con la
clase, Fani le enseña algunos verbos para que aprenda a conjugaros, Al culminar
con la clase ella la acompaña a la puerta.
Al pasar una semana,
volviendo a ser jueves la vuelve a esperar sentada en el mismo sofá leyendo un
libro de cuentos, al escuchar el timbre se para dejando el libro en el sofá y
abre la puerta, Ve que Martha lagrimea terriblemente- Fani le va diciendo:
Martha porque estas llorando acaso que te está pasando, entra y me cuentas. Al
entrar la amiga se sienta ocupando la mesa de siempre, Fani de inmediato le
pone sobre la mesa una taza con té y haciéndole masajes sobre la espalda la
trata de consolar- Le va hablando: cuéntame a ver que se puede hacer para
ayudarte en la pena que tienes. Ella no para de llorar y con un puño golpea la
mesa, al calmarse- Le dice: mira que mi hijo allá en el condominio asesino a un
inglés y por eso está preso en la cárcel de Valencia- Fani luego que se toma la
cabeza e interrumpiéndola le va hablando: como así que tu hijo mato a un inglés
allá en el condominio, ¿acaso cómo fue?. Ella vuelve a llorar y al volverle
hacer masajes en la espalda se vuelve a tranquilizar- Luego le habla: eso no lo
sé, pero necesito que me traduzcas estos papeles, unos son de la causante,
estos otros del abogado y este otro de la contraparte de otro abogado- Amiga
eso requiere de tiempo me tienes que esperar a que lo haga. Al leerlos uno por
uno obtiene una visión clara del problema- Le va murmurando: El primero dice
que fue con una pistola, el abogado quiere que los remitan a un sitio para
alienados mentales, y la contraparte quiere que le hagan un juicio para que lo
hallen culpable, que enredo en que está envuelto tu hijo. Al haber terminado de
traducir la mujer amargamente llora. Desde ese momento Fani deja de ser la
profesora, para convertirse en la traductora de los papeles de la exponencial
de los dos abogados, de la policía y del juez al cual se le ha asignado el
caso.
Una noche que Fani está
sentada en el sofá con dos grandes agujas bordando, a su marido que está
sentado al lado de ella le cuenta lo ocurri-do con el hijo de su amiga Martha.
Este queda como una sola pieza, sin creerlo y menos aún convencerse, Con sus
dos manos se toma la cabeza y hace gestos muy particulares de él.
Fani cada día habla con
los dos abogados, con la familia de la víctima para que consideren al muchacho,
tratándolo de defender una y otras veces sin lograrlo ya que la madre de la
víctima por supuesto no entiende las escusas.
Pasado más de un mes, al
estar Fani conversando con su marido sobre ciertas facetas de la existencia, al
escuchar el teléfono se levanta yendo a la sala, de la pequeña mesa toma el
aparato telefónico, se lo pone en el oído escuchando la voz del abogado- Que le
dice: señora Fani el hijo de Martha está en el hospital ya que ha contraído
cáncer en el estómago- Fani le responde: como así, ahora esto sí que se puso
color de hormiga. ¿Usted ya le conto a Martha?- No, ya que es imposible debido
a que no entiende nada de español- Entonces quiere que yo se lo cuente, no sabe
que me está poniendo en serios aprietos- Quien más que usted para contárselo-
Bueno lo intentare. Al llamar por teléfono a Martha, ella misma le contesta-
Fani: no sé cómo contarte esto referente a tu hijo- Acaso que le paso…- Te lo
tengo que contar- Suéltalo de una vez…- Está bien ya que no me queda otra
opción, mira que tu hijo estando en la cárcel a contraído un cáncer en el
estómago, ha sido trasladado a un centro hospitalario de Valencia, ven a mí
apartamento que llamamos al abogado- Ya mismo voy. Al colgar ella piensa tantas
cosas sobre el asunto. Al esperar va a la cocina y se prepara un emparedado de
queso y jamón, y sentada sobre la mesa se lo va comiendo, justo al terminarlo
escucha el timbre e inmediatamente abre la puerta viendo a su amiga que
tiembla, ella la hace entrar y van directamente a la pequeña sala, donde Fani
marca el número del abogado- Al contestarle la secretaria- Reconociéndole la
voz le dice: por pásame al abogado Felipe Prieto- Espere un momento señora que
ya le digo. Al esperar unos minutos- Escucha la voz del abogado que le dice: Ya
le conto a la madre sobre el cáncer que ha contraído su hijo- Si claro, además
aquí esta con migo, ¿Qué ha averiguado?- Mira he llamado al médico encargado del
caso de él y me dijo: que si es cáncer lo que tiene en el estómago, y además ya
tengo el tratamiento que él ha mandado y cuesta mil euros, por favor creo que
debo hablar directamente con la madre- Eso es imposible ya que no entiende casi
español yo más bien le explicó sobre el caso de su hijo, y gracias, por favor
esté al tanto de cualquier novedad y no la comunica - Si claro que sí. Al
colgar ella le explica todo lo referente de su hijo y le cuenta que el
tratamiento por ahora demanda de mil euros- Ya voy a una agencia y se los
mando. Al despedirse de beso como acostumbran hacerlo, ella la acompaña al
ascensor abriéndole la puerta y regresa al apartamento. Al llegar el marido le
cuenta en inglés todo minuciosamente y este le contesta en inglés: que lío y
ahora además está el cáncer de por medio, pobre tu amiga Martha.
Fani al estar enredada
con el abogado y el médico, se le vuelve el problema una obsesión, a veces le
impide dormir y cuando logra dormirse sueña de una forma y de otra sobre el
delicado asunto. Ella a pesar de su intranquilidad le sique traduciendo a su
amiga todo lo que le mandan de España.
Al pasar algo así como
un año, una madrugada al estar Fani con su marido dormidos sobre su cama del
cuarto, al sonar varias veces el teléfono, la despierta y inmediatamente se
levanta preguntándose ahora que será, al ir a la sala levanta el aparato
telefónico- Le va diciendo una voz que no conoce: Es de aquí de la policía de
Valencia España, para informarle que el Joven Miguel que la pasada noche
pereció- Ella angustiada le responde: como así acaso estaba tan mal como para
que se muriera, no será que ustedes lo asesinaron- Como se le ocurre decir eso.
Y cuelga el teléfono. De una vez va al baño donde se baña y con lo primero que
encuentra se viste, y sale del apartamento tomando el ascensor, al salir a la
calle detiene un taxi que la lleva bastante cerca de la Catedral de Saint Paul.
Al bajarse le paga al taxista por la carrera, al meterse por una callejuela ve
el antiguo edificio donde vive su amiga, al entrar sube a través de las
escaleras al tercer piso, al llegar ante la puerta suavemente la toca,
enseguida le abre Martha que la hace seguir- Ella viéndola le pregunta: sabe
algo de mi hijo- Luego de un silencio le define con su vos: Lo siento
inmensamente, pero he venido por que la
policía me llamo diciéndome que tu hijo Miguel murió la noche que paso- Ella
como así no lo creo. Martha de la desesperación toma una porcelana y al querer
lanzarla contra el ventanal, le toma la mano y el objeto cae sobre el tapate
sin que le pase nada- Fani no te pongas como loca y piensa que ese fue su
destino- Martha subiendo la voz: porque lo mande a la Costa Brava- Ya te dije
que era su destino, trata de calmarte que la vida continua- Si tratare de
sobrellevar esta pena- Bueno me voy que tengo cosas por hacer. Al dejarla
sentada sobre el sofá ella abriendo la puerta sale y la vuelve a cerrar,
desciende por las escaleras y al salir del edificio toma un taxi que la deja en
el edificio y al subir por el ascensor con la llave abre la puerta, al entra ve
sentado a su marido leyendo el periódico- Este al verla le va hablando: ¿dónde
estabas?- Mi amor en lo de Martha, contándole esto que te voy a decir- Siéntate
primero al lado mío. Al hacerlo continua: esta madrugada sonó el teléfono y al
levantarme y tomar ese aparato la policía de Valencia me informo que Miguel el
hijo de mi amiga Martha había perecido en la noche- Que historia, lo del
asesinato del inglés si fue una casualidad, todos los tramites que te ha tocado
realizar y ahora la muerte de este joven, mamita- Ella tomando la palabra:
ahora me tocara explicarle a mi amiga en ingles todo lo que tiene que hacer
respecto de la tramitología para traer el cuerpo, e ir al entierro- No me pidas
que te acompañe ya que odio los cementerios, las iglesias y todos esos
monumentos. Salen a cenar a un restaurante y regresan al poco tiempo, al estar
cansados se desvisten, se ponen la piyama él como todo un inglés y se acuestan
En la mañana, el esposo
se levanta y ya vestido sale a la oficina y ella un poco más tarde se levanta,
con la intención de prepararse el desayuno, luego que se baña y se viste, va directamente
a la cocina en el momento que está realizando esa labor suena el teléfono, ella
prácticamente corriendo va a la sala y toma el teléfono- Al escuchar la voz del
abogado que le va hablando: Ya tengo los papeles firmados para expropiar el
cadáver y poderlo mandar a Londres, lo único que falta es la firma de la señora
Martha, se los voy a mandar a su dirección para que ella los firme- Cuanto
antes mejor y gracias.
Al pasar un, dos y tres
días el cartero le trae en un sobre de manila los papeles, al abrir la puerta
el hombre le da el sobre de manila y enseguida se va por el ascensor. Ella en
un acto seguido marca en número del telé-fono de su amiga- Ella soy Fani ya
tengo los papeles para que los firmes- En un rato voy a tu apartamento y me
traduces esos papeles así lo firmo y gracias. Al terminar de cocinar los
huevos, tostar el pan y hacer el café en la estufa, dispone las dos cosas en
dos platos y el café en un pocillo, en una bandeja los lleva hasta la mesa del
comedor, como tratando de pensar en nada, pero como los pensamientos son tan
traicioneros, de manda pensar en todo lo que ha sufrido su amiga Martha, se le
salen las lágrimas llorando pero logra acabar con el desayuno, al levantarse
limpia la mesa con un trapo y en el lavaplatos lava lo que usara y se sienta
sobre el sofá sin saber qué hacer, se enfrasca pensando en todo lo que le ha
tocado vivir a partir de ese asunto, llora como una niña pequeña. Al escuchar
el timbre se para y va abrir la puerta viendo a su amiga que llora, e
inmediatamente ella también llora, se abrazan- Fani diciéndole: tenemos que ser
fuertes para superar esto tan horrible, sentémonos. Al acomodarse Martha-
Viéndola directamente a ella le dice: léeme los que dicen esos papeles- Espera
un momento ya que están sobre el escritorio de mi esposo. Al levantarse va
directamente al estudio y del escritorio toma el enorme sobre y regresa
sentándose a lado de Martha, Ella abre el sobre empieza a traducirle
detalladamente palabra por palabra, entiendo que es todo el trámite para a
patriar el cadáver, y al terminar de explicarle Martha con su lapicero firma
cada hoja- Ella: voy a llevarlos al correo así el trámite se podrá hacer más
rápido- Si ve y si desean volver pues ven. La acompaña hasta el ascensor y ver
que se ha ido regresa a sentarse, al regresar su marido la convida al cine.
Al ser el día del
entierro, ella se viste completamente de negro y luego que almuerza algo
ligero, sale, toma el ascensor descendiendo al primer piso, sale sintiendo la
tenue lluvia sobre su cabeza, toma un taxi que la deposita en la catedral de
Saint Paul, al entrar ve a su amiga Martha que esta con su marido, se saluda de
beso primeramente con él y luego con ella. Al sentarse escuchan las palabras
del cura que se refieren al sepelio del joven Miguel, al culminar de hablar el
cura, salen y Martha y el esposo le presentan de uno por uno a sus familiares.
Al cargar en el interior de la catedral cuatro hombres el ataúd a la medida de
sus pasos lo sacan y avanzan por la calle y ellos van detrás de toda esa
procesión, de esa forma llegan al cementerio de rejas antiguas y entran por la
puerta viendo la misteriosa neblina que suavemente lo cobre todo y se detienen
ante el hoyo- Al tomarse el cura la palabra: va diciendo todo lo referente a la
religión protestante y al muerto, y al colocarle los sepultureros varias sogas,
van metiendo lentamente el ataúd, viendo el acto lloran la mayoría de los
presentes. Fani al no querer ver más con la ayuda de la neblina se va alejado y
luego al tomar un taxi vuelve a su casa.
EL
IDIOTA
Este personaje, que
anda más extraviado que el que se da mala vida, sin poder vivenciar
absolutamente nada, ya tan vacío que un balde roto, y por supuesto perdido de
sí mismo. Vaga sin un grado de luz por la inmensidad de la plaza, al ver a una
mujer que está sola sentada en las escalinatas llevando puesta una minifalda
mostrando sus bellas piernas, la enfoca con su boba mirada acercándosele, al no
saberle que decirle ella le esquiva la mirada y este chorea babas; ella al ver
ese hecho tan horrible se levanta y se vuelve a sentar en otro lugar de las
escalinatas sobre una de las piedras. El personaje al ver a un grupo de músicos
que están interpretando sus guitarras y cantando, se mete a donde no lo han
llamado, al querer seguir la melodía, canta con su pésima voz sin lograr
acertar, al verlo lo mal que canta una bella joven- Le va hablando: usted aquí
desentona es mejor que se vaya. El muy atrevido la empuja y un muchacho
defendiéndola le propina tremenda trompada en la boca, él se va de bruces de
espaldas contra una de las piedras. Al levantarse choreando sangre se la limpia
con la camisa, al quererse vengar compra un pequeña botella de un cuarto de
ron, como tiene tanta rabia de un solo impulso se la toma, quedando más
estúpido de lo que estaba, pero así tal cual está en el mismo lugar compra esta
vez una botella de ron, esta vez se la toma lentamente, al querer intervenir
con un poeta que vio todo su proceder, se le aleja pero él insistente se le
vuelve acercar- Estúpidamente le pregunta: que está haciendo- El poeta le
contesta: no me ve que esto aquí parado sin hacer nada, no me moleste y váyase
que prefiero estar solo- ¿Porque quiere estar solo. El poeta se va donde una
amiga sentándose a su lado, hablándole. Y el borracho estúpido se les acerca-
La muchacha: váyase lo más lejos posible que no deseamos verlo. El hombre casi
obligado se retira y se sienta en una de las bancas al lado de una pareja de
extranjeros que están conversando, trata de interrumpirlos hablándoles, ellos
como si nada siguen con su conversación, no sabe qué hacer y al sentirse como
aludido los insulta, un par de pintores
locales al ver la situación se le acercan- Uno de los dos le habla: señor por
favor no los moleste, parece y aléjese. El hombre se levanta y al caminar hacia
la iglesia se cae yendo de culo contra las piedras, quedándose tirado sobre las
piedras. Al llegar la madrugada se levanta, al ver a un grupo de muchachos que
están peleando agarrados a puños, se mete entre ellos como queriendo comprar
pelea, sin saber nada del asunto le manda una trompada a uno de los peleadores,
y entre tres de esos muchachos le insertan patadas y puños en todo el cuerpo
dejándolo nocaut sobre las piedras. Con la primera luz solar se levanta y
completamente fuera de tono le grita no se sabe a guíen o a los fantasmas, al
acudir varios policías de la misma forma los insulta y estos uniformados lo van
tomando de los dos brazos llevándoselo preso para la guandoca.
EL
ANACORETA
Un hombre de barba y
cabello largo, que generalmente viste con ropa de cuero que el mismo hace, que
es un solitario empedernido viviendo en la estepa rusa. Al estar en pleno
invierno donde la nieve lo cubre todo, al estar en su vivienda de madera al
lado de la estufa calentándose viendo las llama de fuego, va viendo por la
ventana como cae la nieve y sintiendo la modulación del agitado viento.
Entendiendo que es prácticamente imposible salir, del sofá deshecho por ser tan
viejo, se levanta yendo a su cuarto al ver el estante con sus pocos libros,
saca un libro de su predilección tratándose de La guerra y la paz de Tolstoi,
Al volverse acomodar sobre el viejo safá empieza a releerlo concentradamente
desde la primera página, de esa forma se le va pasando el tiempo. Al escucha en
la lejanía el aullido de los lobos deja de leer, pensando que los tiene que
enfrentar. Al estar haciendo un intenso frio sintiéndolo en su cuerpo, y pesar
del calor que demanda el fuego de la chimenea, arrastra el grueso colchón cerca
de la chimenea se acuesta envolviéndose en las mantas de lana de oveja. Al escuchar
esta vez los aullidos más cerca, se vuelve a levantar y enseguida toma la
escopeta, se coloca el grueso abrigo y sale a la intemperie nevada exhalando
por la boca el aire helado, iluminándose con la linterna revisa su pequeño
gallinero que está encerrado en malla, cuenta las gallinas, los pollos y los
dos gallos dándose cuenta que no falta ninguno y que todo está como lo dejara
en la mañana, y satisfecho vuelve al interior de su cabaña de troncos y de
pedazos de madera. Al acostarse prosigue con la misma lectura, al leer
largamente con el calor hogareño se queda dormido, sueña con los lobos que se
mueven en la estepa helada.
En el momento que surge
la poca luz mañanera, preocupado por lo que soñó, se prepara huevos, pan y té,
sentado sobre la única mesa disfruta con su acostumbrada lentitud comiéndolos y
tomando en el pocillo el té. Al quedar satisfecho con la intención de dar una
vuelta por las cercanías, se coloca el abrigo y toma la escopeta colocándosela
en el hombro, al salir respirando el intenso frio camina donde sabe que ha
puesto las trampas, las cuales va revisando y en la última encuentra enredada
una liebre que se mueve, que con su cuchillo termina de matarla. Al desenredar
la trampa tomándolo lo amarra con una cuerda a un palo patas arriba, se lo
lleva con la dificultad de estar caminando sobre la nieve, al llegar a la
cabaña va directamente a la cocina, toma con una de sus manos el cuchillo con
el cual la abre sacándole la piel, luego la divide en varias porciones y como
el helaje la mantiene sin que se dañe la coloca entre un recipiente de metal, y
ya más tranquilo ya que tiene alimento para varios días. Al haberle consumido
gran parte de energía esa faena, con las brasas que han quedado en la chimenea
extiende sobre la parrilla un buen pedazo de esa carne lográndolo asar en poco
tiempo, lo coloca en un plato y con las manos se lo va comiendo masticándolo
lentamente.
De esa forma logra
pasar el largo invierno, hasta que por fortuna para él llega la primavera. La
primera mañana que siente menos frio sale sintiéndose mejor, llevando su
escopeta sobre la espalda recorre lográndose distanciar de su cabaña, va
observando detalladamente la clamorosa naturaleza de hierbas nuevas, flores
caminando hasta el riachuelo, saturado de agua de deshielo viendo a través de
la trasparencia los peces que con sus aletas nadan moviéndose. Busca un palo
que le pueda servir para lo que pretende realizar, se mete en medio de los
pinos logrando hallar un buen palo lo consideradamente largo, se sienta y del
bolsillo del pantalón de cuero saca su cuchillo que afilara temprano de la
mañana, toma con una mano el palo y en uno de sus extremos lentamente le va
sacando una punta larga, se levanta volviendo al riachuelo al ver los peces le
apunta al más grande con su nueva lanza, tirándola logra atravesar al pez , al
volver a tomar la lanza la saca del agua con el pez insertado, que llano es lo
que era antes sino pescado. Alegremente regresa al bosque de pinos y al hallar
varias ramas secas con su acometida fuerza logra arrancar una por una, logrando
reunir una buena cantidad. Con la ayuda de una de sus rodillas logra partirlas
obteniendo una buena cantidad de leña, con los cuales hace una especie de
pirámide, luego clava en los extremos dos horquetas y al atravesar el pescado en
un palo suficientemente fuerte. Con la ayuda del musgo seco prende fácilmente
la fogata que al irse consumiéndose esos palos van dejando una buena braza, al
colocar el palo con el pescado sobre las dos horquetas logra rápidamente asarlo,
Al retirarlo con el cuchillo lo parte y agarrando el trincho se come despacio
el pescado quedando únicamente la espina dorsal. Se acuesta boca arriba sobre
la grama viendo el transitar de las nubes, al sentirse descansado por medio de
sus pasos regresa a la cabaña y se acuesta a leer su Biblia personal tratándose
nada menos que de la antología poética de Alexandr Serguéievich Pushkin hasta
bien avanzada la madrugada, se duerme soñando situaciones supremamente bellas
como enriquecedoras. Al despertarse pasado el mediodía va a la cocina y toma
uno y dos puñados de harina de trigo que amasa y al aplanarla con un mazo redondeado
logra estirar la masa y con el fuego logra fabricarse unos chapatis, que come
acompañado del perpetuo silencio. Vuelve a retomar la lectura sintiendo cada
poema que va leyendo dejándolo en un una paz increíble. Al haber leído tanto
muy decidido sale con la intención de revisar las trampas, camina un largo
trayecto al hallar la primera la encuentra vacía, en la segunda ve enredado a
un conejo, con el requerido cuidado lo desata y como no lo quiere matar
ligeramente lo amara para que no se le escape, muy decidido busca la tercera
trampa que al hallarla encuentra enredado a un zorrillo- Se dice así mismo:
este es mi día de suerte ya que su piel se puede comercializar muy bien. Al
enterrarle el cuchillo le da muerte, al revisar tres más en la última trampa
encuentra a otro zorrillo aún más grande, enseguida de un cuchillazo lo mata.
Al irse ocultando el tenue sol va donde dejo el conejo y anda llevando sobre la
espalda su funda de cuero donde ha metido a los dos zorrillos muertos y en las
manos al delicado conejo, al oscurecer anda por su bien desarrollado instinto y
sintiendo el frio de la estepa llega a la cabaña, donde asa a través del fuego
los chapattis que le quedaron y al comerlos los acompaña con una agua de
hierbas regionales, enseguida con el cuchillo extrae la piel de los zorrillos,
que aunque no huelen para nada agradables con el calor de la estufa los logra
curtir, algo después introduce todo lo que necesita para ir al alejado pueblo
en la mañana siguiente.
Al despertarse con los
primeros rayos del sol, al desayunar, abriendo la puerta sale volviéndola a
cerrar. Cargando su morral sobre la espalda va andado a buen paso sintiendo el
extremado frio, sobre todo en los pies aunque tiene buenas botas y en el cuello
ya que la bufanda no lo alcanza a proteger del todo. Va caminando en medio de
la planicie rusa sin lograrse calentar del todo debido al viento extremadamente
frio, camina durante todo el largo día. Al darse cuenta que está oscureciendo
decide detenerse a acampar, saca del interior del morral sus pieles y con palos
logra hacerse una especie de refugio, al querer encontrar algo de leña solo
halla unos pocos palos secos, con los cuales los dispone para la fogata al
encenderla logra un pequeño fuego logrando asar la carne de zorrillo y de paso
logra calentarse al menos algo, inmediatamente se la come logrando calmar el
hambre, se acuesta solamente con los ojos destapados y mirando la luna media se
duerme.
Al surgir del
firmamento los primeros rayos del sol, abre los ojos y se levanta, luego al
haber desayunado vuelve acomodar todo en el morral y al colocárselo empieza a
movilizarse sintiendo el extremado frio, a pesar de eso logra coger un buen
paso viendo detalladamente la poca naturaleza de la planicie, aunque pasa por
charcales mojándose las botas que lo van protegiéndolo del agua. Al ver en la
lejanía los altos montes nevados esto lo incentiva sabiendo que está cerca del pueblo,
avanzando con la dificultad del camino embarrado ve los abetos gigantescos, los
inmensos pinos, anda por medios de estos bosques logrando divisar las primeras
construcciones de madera. Al entrar al pueblo en medio de las casas de madera,
al verlo los pobladores, unos le gritan, otros le dicen palabras desagradables,
él al ser tan pacifico sique como si nada. Al arribar al mercado, saca del
morral sus dos pieles y las sostiene en sus manos con la intención que las
vean, al verlas un señor con apariencia de extranjero que lleva puestas una
particulares gafas, mostrando interés hace que se detenga y le compra las dos
pieles y él se guarda las rupias en el bolsillo de su pantalón, al despedirse
del particular hombre recorre los diferentes toldos hechos con pieles dándole
al mercado un modo pintoresco, en diferentes puestos compra harina de trigo,
arroz, verduras y frutas de la zona: como manzanas y peras y de último se
sienta ocupando una mesa con un enorme toldo, donde al lado de muchos come
empanadas, una buena porción de queso y toma en un pocillo un espeso te de
hierbas. Ya satisfecho se levanta con la intención de caminar hasta la
inmediaciones de los montes nevados, sube la cuesta logrando llegar a una zona
de inmensos árboles desde donde divisa el pequeño pueblo, se recuesta sobre la
grama algo floreada sintiendo el cansancio, al lograrse relajar a la medida que
va pasando el tiempo descansa. Se levanta poniéndose a caminar al tomar un
sendero alejándose lo suficiente llega ante el bosque de enormes pinos, escucha
como el llanto de un bebe, al rodear un enorme tronco halla una caja de madera
donde en su interior hay un bebe envuelto en una cobija llorando, Se asara sin
saber qué hacer, al decidirse, con las dos manos lo toma y al tratarle de darle
calor suavemente lo estrecha contra su cuerpo logrando calmar al bebe- Se
pregunta a sí mismo: ¿guíen o que madre pudo haber abandonado a este bebe?, si
no lo descubro seguramente moriría. Enseguida vuelve a llorar trata de calmarlo
metiéndolo entre su chompa de cuero dándole calor, aunque sigue llorando él
cree que debe tener hambre. Esconde detrás de uno de esos troncos de los pinos
su morral y la caja donde ha regresado al bebe envuelto en la manta y con todo
lo que le dan sus pies, aunque se demora logra llegar al mercado, donde uno de
los toldos adquiere una cuchara pequeña y un recipiente de metal lleno de leche
fresca tapado con su correspondiente tapa del mismo metal y rápidamente camina
con el mismo ritmo en que vino al mercado logrando llegar a donde ha dejado al
bebe y sus pertenencias, al escucharlo llorar se desespera, al proponerse
tranquilizarlo lo logra, en un acto seguido con la cantidad de madera que esta
esparcida sobre la grama, junta todos los palos necesarios para hacer una
fogata, sin titubeos la arma y con la ayuda del musgo seco rápidamente logra
encenderla y al lado coloca el recipiente con su tapa, al haber logrado que
hierba con un trapo la levanta colocándolo sobre la hierba sacándole la tapa,
con el propósito que se enfrié lo más rápido posible. Al estar tan aturdido con
el llanto del bebe suavemente lo toma a esperar que la leche se enfrié, en el
momento que la siente tibia con la cucharita le va dando lográndolo calmar.
Aunque para él es algo nuevo logra cumplir ese objetivo, se pone a pensar sobre
el bebe. llegando a la conclusión que su destino es criarlo como se debe. Ya
tranquilo se pone a jugarle logrando que le sonría y al dormirse lo vuelve
acomodar entre la caja de madera. Aprovecha y disponiendo de varias ramas logra
hacer el cambuche e introduce la caja con él bebe y al meterse como esta tan
cansado se profundiza.
Al despertarlo el
lloriqueo del bebe le vuelve a dar la leche de la misma forma en que ya lo
hiciera, desayuna con pan y queso que adquirió el día anterior en el mercado.
Resuelto a irse prepara todo para proseguir y al ponerse el morral sobre la
espalda toma al bebe y se manifiesta andando y como conoce bien por donde tiene
que seguir, toma un atajo sin tener que volver al pueblo, al ver en un pastizal
a varios caballos, coloca el moral y al bebe entre la cobija y va con una soga
al encuentro de los caballos y si lijosamente al acercarse al ver uno en
especial, lanza diestramente la soga lográndolo tomar por el cuello y el caballo
alazán al haber sido amaestrado con antelación por no se sabe guíen o guienés,
siendo tan condescendiente se deja llevar, se monta sobre el pelaje sin
inconvenientes con morral y todo, y sosteniendo al bebe, va avanzando al paso
del equino a través de la estepa cruza por un puente de maderas viendo la
extensión del río, al llorar el bebe se las arregla logrando dar leche poco a
poco. Sigue esa trayectoria sin ver un solo árbol sino el pastal de la extensa
planicie. Al quererse dirigir donde vive cierta gente que ha visto varias
veces, se desvía de la trayectoria del sendero, tomando otro camino diferente
que va en sentido del este de la inmensa estepa. En la noche logra llegar ante
las tres cabañas de madera, se baja con el bebe llorando en sus brazos, al
llegar a una de esas cabañas toca suavemente la puerta, una joven rubia le abre
la puerta viendo su apariencia se asusta, pero al ver al bebe qué lleva en los
brazos reconforta la postura volviéndole la vida a los ojos- Él viéndola le va
hablando- Tu debes de estar con tus padres por favor me los llamas- Ella le
contesta con su voz dulce: ya mismo los llamó. Al venírsele un hombre con
parecida apariencia a la de ella, lo saluda dándole la mano y con un gesto lo
invita a seguir, él entra sintiendo el calor de hogar y sosteniendo al bebe que
no ha dejado de llorar se sienta sobre un tronco, viendo a dos niños y a la
joven que ya viera sentados sobre el piso de madera jugando a la baraja, la
mujer del hombre le recibe al bebe, inmediatamente con un peculiar biberón le
da a tomar leche tibia- El hombre le va diciendo: ¿dónde está tu mujer?- No
tengo mujer- ¿Entonces de dónde has sacado ese bebe? Me lo encontré abandonado
en la pequeña colina del pueblo
rescatándolo de la muerte y me encariñado ya que es muy gracioso y
bello- La mujer le va hablando: piensas mantenerlo…- Claro que sí ya que es
parte de mi destino y aunque no tenga mujer le responderé como si fuera su
padre y a la vez su madre. Al terminar de darle la leche se tranquiliza y
tranquiliza sonriendo como riéndose- Ella: quien pudo abandonar a un bebe tan
hermoso, como pueden haber personas tan malas en esta vida y sobre todo madres.
Voy a prepararle agua para bañarlo ya que está muy sucio y cagado, seguramente
a usted no se le ocurrió cambiarlo, nosotros tenemos pañales que fueron de los
dos niños se los voy a regalar, y le voy a enseñar cómo se los debe cambiar- No
sé cómo agradecerle- No se trata de agradecerme sino del bebe que necesita
cuidados. Ella al desvestir al bebe por el sexo femenino se dan cuenta que es
una mujercita- Él en su ignorancia referente a los infantes: nunca pensé que
fuera una niña ya que siempre lo vi como un bebe. La pareja se ríe con ganas-
El hombre le vuelve hablar: usted se ve que no sabe de la crianza de los niños-
No sé pero aprenderé- La mujer: si lo va asumir le toca aprender- Si claro. En
un largo recipiente como de madera lo baña con jabón de tierra quedando la bebe
reluciente- Ella sosteniéndola a la bebe: mire como le coloco el pañal. Al
hacerlo lentamente, él concentradamente se va dando cuenta de cómo lo hace
ella- No es tan complicado como pensé. La pareja se vuelve a reír, inclusive
los dos niños y la bella joven- El padre verdad mi amor que es mejor que se
quede por esta noche- Claro cómo se va a ir a estas horas de la noche con la
bebe y sí que hace frío. Al oscurecer se sientan todos ocupando la mesa, la
mujer en diferentes plantos les sirve el puré y el estofado de carne de res. El
dirigiéndole la mirada a la hermosa mujer- Le dice: ya lo he probado está más
que delicioso, se ve que usted cocina de maravilla- El marido aquí cocina ella,
mi hija y yo sino que nos turnamos porque a los tres nos agrada hacerlo- Que
bueno. Van comiendo- Él vuelve hablar: yo sé que ustedes tienen varias vacas,
necesito que me truequen una de esas vacas por lo que necesite- El buen hombre:
eso le iba a decir ya que necesitara la leche para poder alimentar bien a la
bebe, pero se la queremos regalar- No que pena, sabiendo que la necesitan la
acepto en calidad de trueque- La mujer aunque no nos sobra nada tampoco nos
falta, recíbala- Si claro que la recibiré en calidad de trueque- El hombre: si
lo desea así, pero ya que lo dice que nos va a dar a cambio- Pieles, gallinas y
les puedo adelantar algo de dinero- La mujer: mejor guárdeselo que seguramente
lo va a necesitar más cuando tiene una nueva responsabilidad que asumir- Si
gracias, tiene razón, pero por favor recíbanme las pieles- El hombre: yo
sabiendo donde vive usted voy un día de estos por las pieles- Que extraño yo
pensé que nadie sabía de mi existencia- La mujer: usted siempre nos ha causado
curiosidad ya que las pocas veces que lo hemos visto siempre ha estado solo- Si
claro solo, pero ya por suerte estoy acompañado. Todos al mismo tiempo se
carcajean muchísimo. Al irse a dormir él duerme con la beba en la cama cerca a
la de la pareja.
Al despertarse en la
mañana la joven hace un rico desayuno, con huevos revueltos, pan y té de
hierbas, al sentarse todos ocupando la mesa lentamente lo consumen y él lava
todo lo que usaron, inclusive el viejo sartén y la olla. Al estar libres el
hombre va al pastal y le muestra las vacas y escoge una de ellas que esta
parida, el hombre sin problema con una soga la enlaza para que él se la lleva,
al despedirse de sus nuevos amigos, se monta sobre el caballo y la mujer le
pasa la bebe que al estar llena sonríe. Al decirles con la mano a dios se va
alejando rápidamente, en cuestión de un día llega a su cabaña.
Con el pasar de los
años la beba se convierte en una bella niña tan rubia como la más deliciosa de
las fragancias del campo, y más tarde en una mujer y como todo lo que llega se
va, con un nuevo amor.
EL
PINTOR
Al haber ahorrado durante mucho tiempo a
partir de la venta de mis oleos, con la intención de irme a vivir a París,
después de haberme hecho mi ex novia Danta la fiesta de despedida. La siguiente
mañana llevando la única maleta, en un taxi llego al aeropuerto de la ciudad de
México donde he vivido la mayoría de mi existencia, Al haber hecho con
antelación todos los trámites correspondientes en la embajada francesa logrando
que me dieran la visa. Me bajo y el taxista abriendo la puerta de la parte de
atrás saca la maleta que me la entrega, al pagarle voy entrando en la
construcción del aeropuerto, hago la respectiva cola en Iberia detrás de varias
personas, poco a poco van pasando entregando sus valijas, hasta que al pasar la
última mujer me toca el turno, le muestro el pasaporte y el pasaje a la mujer
que está atendiendo y lo vuelvo a meter entre el maletín y de último la maleta
que la pesa en la balanza, al retirarme subo a través de las escaleras
eléctricas al segundo piso, camino por el amplio corredor viendo las diferentes
tiendas y a la gente que circula en los dos sentidos. Al querer saber la hora
miro el reloj de pulsera dándome cuenta que tengo tiempo suficiente para
tomarme un café, entro en un lugar de bebidas y me siento ocupando una mesa
cercana a la vidriera que trasparenta el amplio corredor. Al venírseme una
muchacha con un vistoso delantal le pido el deseado café, al no demorarse me
pone el pocillo con un pequeño plato sobre la mesa, lo voy tomando viendo a
través del ventanal a la gente que va pasando. Al pagar salgo y caminando un
trayecto largo me doy cuenta que dejado el maletín en el lugar de las bebidas,
reacciono y corro con todo lo que dan mis pies, y con mi torpeza me enredo con
los pies de un hombre muy bien vestido y caigo sobre suelo, sin importar nada
me vuelvo a levantar corriendo, logro llegar rápidamente al lugar, al entrar
veo a un lado de la silla el maletín y me vuelve el espíritu al cuerpo. Lo tomo
y ya tranquilo me voy moviendo, al llegar a la zona de las sillas que están en
fila me siento viendo a través del ventanal el panorama de una parte de la pista
donde están estacionados varios aviones, al querer calmar esta ansiedad que me
posee, del maletín saco un libro de poesía francesa, leo de uno en uno los
poemas de Lamartine y de Vigny, solo dejo de leer en el momento que escucho por
los parlantes una voz femenina que anuncia mi vuelo, rápidamente vuelvo a
regresar el libro en el maletín y me levanto yendo directamente al muelle
internacional, sacando del maletín el boleto y se lo muestro al hombre
uniformado y con gorra, sigo a través del largo corredor acompañado de varias
personas, al llegar al final desciendo por las escaleras y ya en la intemperie
veo la escalera del avión y hago la cola detrás de un señor de gabardina, voy
avanzando lentamente y después del señor le muestro el pasaje a la azafata, sigo
detrás de esa gente la trayectoria de la escalera viendo la amplitud de la
pista. Al lograr entrar al avión voy detrás de las personas que se van
acomodando en sus respectivos asientos, al ver en el tiquete el número del
asiento que me corresponde voy viendo esos números en un lado de los asientos,
al ver el mío me toca el asiento de la ventanilla y me siento, luego viendo
hacia ventanilla ese recodo del aeropuerto y a otro avión bastante similar a
este que estoy ocupando. Recuerdo la fiesta de despedida bailando con mi ex
novia con la cual después de mucho tiempo nos besamos de lo lindo. En el
momento que vuelvo a realidad veo en el asiento contiguo a una rubia
despampanante, que luce una cabellera amarillenta muy brillante, unas cejas curvadas
pronunciadas, unas pestañas sobresalientes y unos ojos azules claros, que
además lleva puesta una camisola azul, un suéter abierto un poco más oscuro y
una falda corta que deja ver ampliamente sus hermosas piernas- Le digo: que
buena tenerla como compañera de viaje, q
se ve muy linda. Ella se callada sin ponerme la mínima atención, que prefiero
seguir mirando por la redondeada ventanilla, le vuelvo a dirigir la mirada y le
digo en francés lo que ya le dije antes, pero solo me mira sin responderme. Al
quedarme dormido me despierto en mitad del vuelo. Al traernos la azafata la
cena, abrimos la pequeña mesa colocando casi al mismo tiempo el plato, vamos
comiendo los espaguetis regalándonos miradas. Al acabar saco el mismo libro de
poesía francesa leo los poemas de Nerval, de Musset y Gautier, al terminarlo de
leerlo lo vuelvo a meter en el maletín y descubro que la chica me observa, al
decirme algo que supongo que es en ruso lógicamente se me hace incomprensible,
y no puedo hacer otra cosa que quedarme callado. Veo que se duerme y como no
tengo nada para hacer hago lo mismo, al volverme a despertar veo a través de la
ventanilla el circular de las nubes quedándome durante un rato en esas. Ella al
abrir los ojos me dirige intensamente la mirada y de igual forma intensa la
veo. Al anunciar la voz por medio de los parlantes: estamos próximos a
aterrizar en el aeropuerto Charles de Gaulle, por favor amarecen los
cinturones. Al empezar a descender vamos sintiendo los movimientos del avión,
rápidamente sentimos que empezamos a tomar la pista, veo por la ventana las
primeras edificaciones y al acercarnos a la construcción del aeropuerto veo los
aviones parqueados ante la alargada fachada de la edificación, al detenerse el
avión, dos personajes arriman la escalera a la puerta, que uno de los copilotos
abre, al levantarse la gente tomando sus cosas de mano va transitando por el
pasillo. Ella al tomar su abrigo se levanta, yo haciendo exactamente lo mismo
con mi maletín que me lo coloco en uno de mis hombros, la voy siguiendo
logrando salir y bajar a través de la escalera, al entrar a la edificación
vamos directamente donde se recogen las
valijas, al estar esperándolas en el amplio lugar van apareciendo en el espacio
rodante las diferentes maletas, al ver la mía la tomo y espero a que ella
encuentre la suya, al hallarla salimos a otro salón donde hay una cola
considerable, al demorarse por fin logramos llegar ante el hombre uniformado,
ella le muestra el pasaporte ruso y le esculcan íntegramente toda la valija,
ella al volver a meter todas sus prendas cierra la maleta y sale, al tocarme el
turno ya estoy más que preparado, entrego el pasaporte al hombre que lo revisa
una y otra vez, luego me hace abrir la maleta que revisa viendo mí poca ropa y
los zapatos, luego los pocos libros, los papeles de dibujo y los pinceles que
están metidos entre un plástico. Al cerrar la maleta me deja ir, trato ver
donde se ha ido la chica rusa, al buscarla me doy cuenta que ha desaparecido,
saco el mapa viéndolo detalladamente, comprendo que tengo que ir al subterráneo
a tomar el metro. Al seguir en la misma dirección logro salir de la edificación
del aeropuerto por la puerta eléctrica, leo una especie de letrero que me
indica la dirección del subterráneo, sigo, atravieso por un puente peatonal
viendo la inmensidad de la avenida con su tráfico vehicular, desciendo por unas
escaleras eléctricas a la estación del metro, me hago exactamente en la línea
amarilla al lado de mucha gente, inmediatamente veo venir a ese particular
tren, al detenerse se abren las puertas y entro casi empujado y coloco la
maleta a un lado de mi cuerpo y me agarro de la barra. El metro va pasando por
varias estaciones para mí desconocidas, al detenerse en la estación del
Boulevar de Montparnasse, al abrirse la puerta me bajo y por las escaleras
eléctricas asciendo al bulevar, al ver el semáforo en rojo viendo los
automotores detenidos paso a través de la cebra que está enmarcada en blanco.
Al detenerme vuelvo a sacar el mapa y me doy cuenta de la calle donde está la
pensión donde habita mi amigo Raúl Lancina. Tomo la angosta calle que está
rodeada de viejas edificaciones de arquitectura republicana, al ver el letrero
de la pensión D’ Etoile, toco una y otra
vez la puerta. Al abrirla una señora- Me va diciendo en francés: está buscando
algo para vivir o para hospedarse una noche- Le contesto en mi mal francés:
estoy buscando a mi amigo Raúl Lancina. Ella me dice algo que no comprendo y le
vuelvo a decir lo mismo- ella en porteño me dice: él se fue hace una semana
para Barcelona- Como así se me dijo que me esperaba- Tal cual se lo dije se fue
a Barcelona y ¿que desea usted?- Usted es la dueña o la encargada de esta
pensión- Porque me lo pregunta…- Ya que quiero saber con guíen estoy hablando-
Con la encargada- Yo soy Rodolfo el amigo de Raúl será que me puede alquilar
por varios meses una habitación- En este momento solamente hay una habitación disponible
en el tercer piso, le cuesta cuatrocientos euros por mes, desea verla- Claro
que si ya que no tengo otra opción- siendo así por favor siga. Al guiarme a las
escaleras vamos hablando confirmando que la señora es porteña, al llegar al
tercer piso doblamos, tomando el estrecho corredor de paredes azules claras
algo peladas, al llegar ante la puerta ella con la llave la abre, entramos a
una enorme habitación, con un modesta cama, su mesita de noche con su lámpara y
un guarda ropa tan viejo como la edificación- Si me gusta- Págame de una vez al
menos dos meses para que la pueda ocupar. Yo del maletín saco la billetera y al
sacar varios billetes cuento los ochocientos euros y se los entregó a la señora
y me guardo el resto. La señora me muestra dos llaves- Diciéndome: esta es la
de la puerta de entrada y esta otra de esta puerta, aquí hay que pagar cumplidamente-
Así lo hare. Al irse la señora al estar tan cansado me acuesto sobre la cama
obteniendo un sueño inmediato, soñando situaciones del pasado.
Al abrir los ojos, me
desperezo sintiéndome bien, me levanto y con la sudadera y la camiseta con que
suele dormir va al amplio balcón, diviso la calle con sus diferentes
edificaciones antiguas y el cielo completamente gris, al volver voy
directamente al baño donde realiza todo cuanto a mí aseo personal y salgo
vestido con un bluyín, un buzo y la cacheta, al abrir la puerta la vuelvo a
cerrar con la llave, desciendo las escaleras y al ver a la señora- Le pregunto:
por un restaurante económico- Ella me responde: mire en la otra cuadra
encontrara el restaurante más económico que podrá hallar aquí en París-
Gracias. Al salir me sorprende una menuda lluvia y caminando hasta la cuadra
siguiente en una de esas fachadas viejas encuentro un enorme restaurante, entro
viendo la amplitud del lugar, las diferentes personas sentadas ocupando las
diferentes mesas y al ver que no hay lugar y al ver a una chica que está sola
me le acerco- Le digo en mi mal francés: será posible que me siente con un
usted- Ella de una me responde en español: bien pueda siéntese y así charlamos-
Que bueno que sepa español. Me siento ocupando la mesa viéndola de frente-
continuo hablándole: usted de que parte de Latinoamérica es: soy charrúa o sea
uruguaya- Que suerte habérmela encontrado ya que mi francés es muy precario-
Usted se ve que está muy reciente aquí en París- Si claro he llegado ayer- ¿A qué
actividad se dedica?- soy pintor de profesión y vine como a probar suerte, pero
voy con calma. Y a ti que te gusta hacer…- Yo me dedico a esculpir ya que me
encanta y de otra cosa no podría subsistir. Al llegar un mesero- Me habla en
francés: hoy como todos los días tenemos el menú- Si tráigame uno- La chica:
que sean dos. Al retirase el mesero- Él me dice: perdóname pero pensé que ya
avías pedido- No hay de que perdonar si hasta ahora encontré esta mesa libre ya
que esto generalmente vive más que lleno seguramente es por el precio- Entonces
llegue a donde era- Si pero como supiste de este restaurante- Muy simple le
pregunte a la porteña de la pensión- Que casualidad porque yo también vivo en
la misma pensión de la porteña, que es un poco cascarrabias. Al regresar el
mesero nos pone a cada uno un plato con tallarines y queso rallado- La chica se
ven buenos estos tallarines, buen provecho. Empezamos tomado el tenedor y vamos
comiendo en silencio. Al ir por más de la mitad- Yo le voy hablando: no sé si
te molesta que te diga: ¿cuánto tiempo llevas aquí en la ciudad?- Para nada me
molesta. Luego que carcajea le agrega a la cuestión: Llevo algo así como tres
años y antes vivía en Berlín como por cuatro años- Porque el cambio-
Simplemente quería cambiar y ha estado bien. Al terminar- Yo le vuelve a
dirigir la palabra: donde puedo conseguir materiales para pintar- Hay un
almacén que es el más barato pero está un poco lejos de aquí, en el barrio
Chaspelle- Como hago para llegar allá…- Hay dos opciones o tomar el metro hasta
el barrio Belleuille y caminar o ir por la margen del Sena claro que es un poco
lejos pero esa caminada vale la pena. Bueno me voy porque me quede de ver con
mi amante en el parque Chaumont, ya nos veremos. Al separarnos, yo al pagar por
lo que me he comido salgo por el angosto andén en dirección del Sena, al verlo
con sus barquitas como no sé en qué sentido ir, al ver a un anciano que lleva
sombrero y bastón me le aproximo- Diciéndole: con una mala pronunciación en
francés: ¿cómo hago para ir al barrio Chaspelle?- Luego que se ríe me contesta
en francés: estos latinoamericanos siempre están extraviados, mire amigo para
ir al barrio tome el metro- No, deseo caminar y no me importa que este retirado-
Siendo así camine bordeando el río y más o menos en el décimo puente
atraviéselo o calcule y le pregunta a otra persona- A sido muy amable gracias.
Al andar bordeando el rio voy del otro lado la enorme catedral de Notre Dame,
sigo viendo el río y del otro lado las construcciones muy estilo francés, me
voy cruzando con diferentes transeúntes con el temor de pasarme, voy contando
los bellos puentes, al llegar al décimo -le grito a una chica que va en
bicicleta en francés: por favor deténgase. La chica lo hace: diciéndome: que
desea de mí- Solamente necesito saber por dónde ir al barrio Chaspelle- Mire
amigo atraviese ese puente y vaya recto que lo encontrara- Gracia. La chica con
la bicicleta va hacia el otro sentido, yo simplemente atravieso el puente
visualizando un trayecto del Sena y va recorriendo las calles de construcciones
antiguas y similares, por casualidad encuentro la tienda de materiales
artísticos, al entrar compra pomos de oleos, pinceles y varios lienzos
enrollados y madera liviana para que me sirvan como bastidores- Al recibirle a
la chica que atiende- le pregunto: donde puedo hallar la estación del metro
para ir a Montparnasse. La chica al no entenderle me lo vuelve a repetir- Ella
me vuelve a decir en francés: mire camine en dirección de la derecha una y dos
cuadras y allá hallara el subterráneo- Gracias. Ando por donde me dijera la
joven y de esa forma logro arribar, bajo por las escaleras y llego ante la
taquilla donde adquiero el boleto y espero el metro ante la línea amarilla, al
llegar espero que se bajen las diferentes personas y luego me subo con otras
personas y con ese sentido de la realidad llego a la pensión.
Al pasar el tiempo
pintando desnudos con la atmosfera parisina, de tonalidades grises y de azules.
Aunque el otoño este pasando para dejarle el espacio al invierno, al estar tantos
días y noches encerrado pintando. Una mañana despejada salgo con destino de los
campos Elíseos. Al estar recorriendo viendo los jardines y las fuentes, me
cruzo con la rubia rusa del avión, al reaccionar trata por lo menos de volverla
ver pero por más que anda recorriendo las mismos jardines y fuentes me doy
cuenta que es algo tarde para poderla hallar. En seguida me desilusiono pero lo
olvido al entretenerme en uno de los cafés hablando con un conocido. Al volver
a mi habitación como es domingo me acuesto temprano de la noche.
Se me pasan dos semanas
pintando, solo salgo a almorzar y cenar en el restaurante de siempre. Una noche
que logro terminar de pintar un bello desnudo de una mujer que me he imaginó,
motivado salgo tarde de la noche, a pesar de que nieva camino hasta el barrio
Latino, al escuchar jazz entro en un bar y me siento a ver a diferentes parejas
danzar, al pedirle al mozo media botella de whisky, relajadamente me la voy
tomando, en ese descuido se me sienta la rusa al verla no lo creo- Ella en una
particular forma de hablar el francés: hola amigo que bueno verlo en un
principio pensé que no eras tú, pero al acercarme me di cuenta que sí, ya hace
más de seis meses que hemos llegado- Si claro el tiempo transcurre demasiado
rápido, que bueno que has aprendido el francés- Si mi intención en el avión era
hablar con tico pero no sabía ni una palabra en español y menos aún en francés,
me ha tocado ingresar en un instituto de idiomas para aprenderlo, bueno eso
estuvo bien ya que al principio me costó, logre con esfuerzo aprender este
romántico idioma- Eso me doy cuenta y me alegra el corazón ya que tú me gustas-
En serio- Si claro soy sincero aunque un poco tímido pero con este whisky me
vuelvo extrovertido- Para decirte la verdad tú también me gustas ya que te veo
diferente a todos los hombres. Luego que se obsequian con una muy viva sonrisa
se toman de la mano- Ella viéndolo directamente a los ojos: tú tienes cara de
artista- ¿Acaso como son la cara de los artistas- Simplemente como la tuya pero
dime si me equivoco o no- Para nada te equivocas ya que me dedico a la pintura-
Eso me gusta aún más, ¿Qué pintas?- Bueno he pintado paisajes, fachadas o sea
pintura urbana pero en este momento estoy realizando desnudos, me encantaría
pintarte- Claro cuando gustes- Tú tienes sensibilidad para el arte- Claro si
soy bailarina no de ballet pero si de danza contemporánea- Que bello me
gustaría verte bailar- En una semana me presento con mi compañía en el Teatro
de la Ópera y ya mismo estas invitado. Al acercarnos cerrando los ojos nos
damos un primer beso y luego uno bastante pronunciado y largo. Al terminar con
el contenido de la botella- Ella me va diciendo: me gustaría conocer tus
pinturas será que me llevas a dónde vives- Claro que si ya que para mí es un
gusto- Siendo así vamos de una vez antes de que se termine el mundo. Al pagar
yo, salimos tomados de la mano sintiendo la nieve que va cayendo lentamente-
Ella hablándome: ¿te gusta la nieve?- La nieve me encanta pero el frio si que
lo detesto, yo creo que tú debes ser rusa o polaca o algo así- Soy de Moscú
pero de pequeña me fui a vivir con mi familia a Viena donde estuve en una
escuela de ballet y después me fui a Berlín donde realice estudios de danza
contemporánea. Seguimos avanzando por las diferentes calles de edificaciones
similares de estilo francés- Que cambios- Sí que lo fueron ya que el ballet no
me llenaba por lo rígido ya que la danza contemporánea es mucho más versátil
por lo cuanto tiene mucha más expresión- Sí que lo entiendo- Y tú que hacías en
México- Bueno termine la segundaria, al ingresar en la UNAM estudie bellas
artes pero tan solo seis semestres ya que no me gusto para nada el método de
enseñanza y quería pintar lo mío- Que bueno es la liberación- El que no se
libera en esta sociedad no es nadie. Al cruzar el puente van en la margen del
Sena- Ella hablándole: me encanta París ya que tiene su propia magia- A mí me
parece ideal para cumplir sueños y ahora estoy realizando uno muy bello- Que
dulce que eres. Nos abrazamos y nos besamos reflejándonos en el agua, luego
seguimos en silencio contemplándonos mutuamente. Al llegar ante la fachada de
la pensión yo con la puta llave abro la puerta, al cerrarla empezamos a
ascender a través de las escaleras logrando llegar ante la puerta, la abro y
entramos, ella viendo la habitación- Murmurándome: usted los hombres sí que son
desordenados a este lugar le faltan las manos de una mujer, por ahora deseo ver
enormemente las pinturas- Es complicado por lo pequeño de este lugar pero ya
mismo te las muestro. Al estar los lienzos pintados contra la pared del fondo,
tomando cada pintura lentamente se las voy mostrando- Ella hablándome: esta me
encanta por la luz y lo fresca que se ve esa mujer desnuda- Pero esta me gusta
más por las pinceladas que logran darle una forma muy precisa al desnudo
femenino, ya quiero que me pintes. Le muestro las otras diez y al terminar ella
de verlas- Ella me va diciendo: eres un gran pintor pero eso sí no mereces
vivir como vives y sin un estudio adecuado para pintar, mañana mismo te vas a
vivir con migo ya que te estoy amando y te voy a conseguir un buen lugar para
que expongas ya que he conocido gente bastante influyente- No te parece que te
estas apurando ya que ni siquiera me conoces- Te conozco más de lo que piensas,
además sé muy bien que un artista es buena persona ya que nunca abusa de la
gente y más en mi caso particular- Es bueno que lo tengas claro debido a que
nunca abusare de ti. Con la parsimonia debida se van desvistiendo mutuamente,
en el momento que están únicamente con las prendas intima yo con la estética
del pintor la voy viendo su bella forma corporal de una belleza armónica-
Tienes un cuerpo de bailarina, de una armonía y de preponderante belleza me
tienes encantado y a la vez fascinado. Yo con la delicadeza requerida le quito
el brasier blanco y trasparente, le voy descubriendo unos senos redondeados y
bien proporcionados. Nos besamos y yo llego con mis labios a sus pechos
besándolos apasionadamente, al terminarlo de hacer ella de la misma manera que
lo hiciera yo con el brasier, me saca los pantaloncillos y yo el panti rosado.
Nos sentamos sobre la cama sin tender abrazándonos, mutuamente nos acariciamos
con la fragilidad de los dedos todo el cuerpo y al acostarse ella encima de mí,
hace con un movimiento ondulante que la penetre y al cambiar de posición
haciéndolo yo encima de ella, logramos llegar al éxtasis supremo sintiendo algo
que es indescriptible.
Al levantarnos
abrazados- Ella me va hablando: durmamos un poco más que más tarde te ayudo a
empacar, buscamos un vehículo y te trasteas donde yo vivo- Yo luego de que lo
pienso: me da un poco de miedo pero el que no arriesga no puede obtener la
felicidad y además siento que nos va ir mágicamente bien- Así se habla. Al
volvernos a dormir de la misma forma que ya habíamos dormido nos profundizamos,
soñando situaciones mágicas. Ella abre los ojos viéndome dormir y obsequiándome
caricias que logra despertarme, Nos
paramos de la cama y sin bañarnos nos vestimos, salimos como poseídos del lugar
tomando las escaleras. Al ver a la señora- Yo de una le digo: ahora más tarde
voy abandonar esta pensión le agradezco todo lo que me ayudo- Me da lástima que
se vaya porque usted es buena persona y siempre me apagado puntual. Al salir
vamos directamente al restaurante que yo suelo ir, al entrar al estar repleto
de gente, escuchamos algo así como una voz que nos llama, al avanzar entre las
mesas ocupadas por diferentes personas yo voy descubro a la charrúa y al
levantarse nos saludamos cordialmente y nos sentaos, ellas de un lado y yo
donde estaba la charrúa mirándonos de frente- Ella mirándome a mí me dice: como
se llama ella- Luego que me río en forma: La bella rusa se me adelanta
diciéndole: yo me llamo Sacha- Yo haciendo un extravagante gesto y dirigiéndole
la mirada: como no se me ocurrió preguntárselo antes- La charrúa: así suele
suceder ya que el nombre tan solo es cuestión de que uno lo llamen. Nos reímos-
La charrúa continua hablando: como estamos en la cuestión de los nombres yo me
llamo Carla y soy uruguaya pero mi padre es de Entre Ríos Argentina y mi madre
si es de Montevideo como yo y vos…- Yo simplemente me llamo Rodolfo. Al
traernos el mozo la sopa de cebolla con huevo, calado y queso derretido en la
misma sopa caliente- Sacha les va hablando: esta sopa sí que está caliente- Yo
le agrego a la cuestión: caliente no más bien hirviendo. Al empezar vamos
comiendo, como la uruguaya ya cuando llegaron estaba comiendo termina viéndonos
a los dos que hasta ahora estamos comenzando- Ella mirándonos: que bueno haber
estado con ustedes pero me tengo que ir ya que tengo cosas por hacer, chao y
hasta pronto. Al pararse rápidamente la vemos alejarse hacia la puerta. Al terminar
casi al mismo tiempo se nos viene el mesero- Diciéndonos: ustedes van a pagar de
la que se fue. Nosotros nos miramos- Yo le contesto: no, yo solo sé que vive en
la pensión- Sacha: de pronto esta sin un centavo a mí también me ha pasado yo
pago lo de los tres. Al darle el dinero nos levantamos saliendo- Yo mirándola
que solidaria que eres- Y eso que no pertenezco al partido comunista. Nos
reímos de lo lindo- ella continua háblenme: ahora si ha empacar ya que deseo
tenerte siempre- Entonces vamos. Al entrar- La porteña me va diciendo: no se le
olvide entregarme la llave- Tranquila que no se me olvidara. Al subir por las
escaleras logramos rápidamente llegar ante la puerta que yo mismo con la llave
abro, empezamos a disponer mis pocas pertenencias y terminamos con introducir
los pinceles en una funda y luego en la valija- Ella haciendo un gesto muy
particular: lo que me preocupa son los lienzos- Si a mí también pero no creo
que sea tan difícil traspórtalos- Siendo así vamos a buscar un vehículo para
poderlos llevar todo esto a tu nuevo lugar, ¿dónde lo podremos encontrar?-
Preguntémoselo a la porteña- A guíen…- A la señora que es de Buenos aires es
que a los que nacieron allá se les dice porteños- Siempre se aprende algo
nuevo- Y está buenísimo- Claro que sí. Al salir bajamos a través de las
escaleras, al encontrar la puerta donde vive la señora yo suavemente la toco,
al momento sale la señora- Amigo Rodolfo que desea de mi o me va a entregar la
llave- Usted como sabe todo lo que sucede en este barrio seguramente sabrá
guíen se dedica a llevar cosas grandes de un lugar a otro- Si claro, vayan
hasta la edificación de la esquina en el segundo piso en una de las puertas van
a encontrar un letrero que dice: se hacer acarreos- Yo con un gesto le
agradezco y le digo: sin usted no hubiera sabido que hacer porque si uno le
pregunta a los franceses ni si quiera lo determinan a uno- Si así son, nosotros
los suramericanos somos otra cosa. Al salir vamos hasta la edificación, al
estar la puerta abierta subimos al segundo piso e inmediatamente vemos el
letrero, yo suavemente toco la puerta que al rato la abre una señora- Que con
asentó chileno les dice: yo señor a usted lo he visto varias veces en el
restaurante, debe ser peruano, mexicano o centro americano…- Si soy mexicano-
Van hacer algún trasteo- Si a eso hemos venido- Esperen un momento a mi marido
que no demora ya que está trasteándole cosas a un primo, si quieren entre. Nos
miramos- Yo le vuelvo a dirigir la palabra: tranquila que lo esperamos aquí.
Esperamos y esperamos hasta que por fin vemos subir al hombre gordo que luce
bigote y coro de paño- Yo le digo a Sacha: es igualito a Pablo Neruda- El
hombre: no soy poeta pero si conductor y llevo tratos si desean huevones a la
luna- Sacha luego que se ríe mucho: ustedes los latinoamericanos siempre están
de muy buen humor, y eso antes no lo entendía, será que usted nos puede llevar
unos cuadros grandes hasta el barrio Latino y otras cosas- Para eso tengo la
camioneta aquí cerca vamos antes de que haga mal tiempo. Los tres descendemos
por las escaleras, al salir, el hombre nos va guiando una y dos cuadras hasta
la vieja camioneta- Abriéndonos la puerta nos dice- Bien puedan móntense. Al
hacerlo arranca- Yo de una le pregunto: desde hace cuando vive aquí en París-
Eso es una larga historia de contar, pero le hago un resumen. Mire amigos
cachen la honda: en el momento del golpe militar yo estaba inscrito al partido
comunista, tuve tantos problemas que nos tocó con mi mujer exiliarnos si no nos
acaban los pacos. Al llegar a la edificación de la pensión el hombre parquea la
camioneta y los tres nos bajamos- ¿Dónde están los cuadros?- Arriba voy
diciendo. Subimos por las escaleras y de un tiro logramos llegar al cuartucho,
Al ver los desnudos- El hombre va diciendo: a donde llevan a todas esas mujeres
en bola o acaso tienen un prostíbulo, si mi mujer me viera que llevo estas
pinturas de una vez me pondría patas en la calle. Nosotros solamente nos
reímos- Sacha me va diciendo: como se te ocurre que llevemos estos lienzos- Yo
creo que tú te vas adelante y yo voy en la parte de atrás sosteniéndolos- Si lo
crees así de esa forma los llevamos. Al bajar yo la pesada maleta, entre ella y
el hombre los lienzos y el regresa por los otros. Entre los tres los montamos
en la parte de atrás y al montarnos los sostenemos, al montarse en la parte de
adelante el hombre arranca el vehículo, yendo por la avenida, pasamos por un costado
de la torre Eiffel y tomamos en el otro sentido por la calle logrando arribar a
la parte izquierda del Sena- Ella le va gritando: en esa esquina dobla, después
de la plaza sigue dos cuadras y en esa fachada ahí es- El señor conduciendo
grita: usted es como moscovita- Si claro soy rusa pero de ningún partido ya que
lo mío es danzar- Es como montar a caballo- Ella luego que se carcajea- No está
equivocado es bailar- Entonces le debe dar al chupete en forma- No, es danza
profesional y que es chupete- Nos es otra cosa que el vino. Al estar llegando-
Ella luego que termina con la risa: detenga la camioneta aquí. El frenando en
seco la detiene, y yo caigo de rodillas como Cristo en la cruz pero con un
lienzo que se le cae encima. Al ver que no le sucedió nada al cuadro me vuelvo
a levantar- Ella que frenazo- Es que usted me lo dijo muy a tiempo, además ese
auto se me atravesó. Al bajarnos el hombre ayuda a bajar los enormes lienzos,
ella al abrir la puerta con una de las llaves, llevando los cuadros ascendemos
por medio de las escaleras los tres pisos, llegamos al amplio corredor viendo a
través de los ventanales la panorámica de las fachadas de estilo francés, al
abrir la puerta entramos viendo todo muy bien ordenado: la cocineta con su
barra, la pequeña sala que a la vez es habitación con dos sofás de cuero y la
enorme cama- Yo maravillado: ¿nena donde ponemos estos lienzos?- En el otro
espacio que va hacer tu taller. Al ingresar por una enorme arcada al otro
espacio de ventanales amplio donde únicamente hay un gigantesco espejo en una
de las paredes laterales, los tres sobre la otra pared colocamos los cuadros- Sacha
va diciendo: por fin hemos llegado que paseo más chistoso, usted señor sería un
humorista increíble dígame cuanto le debemos- Son solo cincuenta euros y eso
sin cobrarle los chistes. Nos carcajeamos de forma increíble- Tómelos. Al
despedirnos de mano del chileno, al retirarse quedamos solos- Ella me abraza
diciéndome: te gusta este espacio- No es que me guste es que parece encantado-
Tengo hambre voy a preparar algo para que comamos- Te ayudo…- Más bien descansa
que tu sostuviste los lienzos durante todo ese largo trayecto y además con este
frío, acuéstate en la cama. Al acostarme ella prepara rápidamente un gulasch
típicamente ruso, al estar yo dormido me despierta dándome un tierno beso- Mi
amor mira que ya oscureció debido a estos días tan cortos ven y de una vez cenamos.
Al levantarme vamos a la barra donde ella de antemano ha puesto los platos con
el gulasch, al sentarme- Le voy diciendo: buen provecho. Van comiendo viendo a
través del ventanal que está nevando sobre las otras edificaciones. Al acabar
empiezan a escuchar un sonido de un piano- Ella hablando: es que aquí viven
varios músicos de la sinfónica de París y la mayoría del tiempo se escucha el
sonido de los instrumentos clásicos- Eso es bueno porque es relajante, además
la música clásica es encantadora- Que bueno que te guste, que tal si vamos a
uno de esos bares a tomarnos algo- Nena como quieras- Si vayamos. Luego que
ella limpia todo salimos bajando por las escaleras, al caminar llegamos a la
plaza que esta alborotada de gente- Ella hablándome: yo prefiero ese lugar que
esta allá- Si entremos. Al hacerlo vamos viendo sobre las paredes varias
fotografías de buen tamaño del París de diferentes épocas- Yo voy diciendo: que
bar más encantador, al quererse sentar ella se encuentra con varias compañeras
de la compañía de la danza moderna- Ella hablándome: te presento a mis amigas
Blache, Grillet. Polina Alexándrov, Bianca y a Ernestina. Nos saludamos con
ellas de beso y todos nos sentamos ocupando una de las mesas- La rubia Blache
en un perfecto francés: este debe ser con guíen viajaste en el avión- Si es él
y por suerte me lo volví a encontrar y aquí esta con migo- Grillet la pelirroja:
quiero saber cómo ocurrió el encuentro…- En los campos Elíseos- La misma: ese
lugar al ser tan mágico es excelente para encontrarse, ¿Qué vamos a
tomar?-Polina en su asentó ruso: yo diría que con este frio algo que nos
caliente y que de una vez nos embriague- Bianca: yo creo que brandy o ginebra-
Sacha preferiría eso primero que brandy- Bianca pues hagamos una votación- La
pelirroja: para que votar si ni siguiera estamos en elecciones, esa mierda
dejémoselos a los políticos ladrones que en todos los países son iguales de
tiburones y pidamos tanto ginebra como brandy- La rubia Blache: estoy
completamente de acuerdo. Al venírsenos una de las encargadas de bar- Nos va
murmurando con su acentuada voz: ¿ya han decidido que van a tomar? Yo tomándome
la palabra le respondo: amiguita tráiganos por favor una botella de Brandy y
otra de ginebra, y por supuesto copas o lo que sea para tomarlas- Ya se las
traigo solo esperen un momento. Al desaparecer e inmediatamente regresa
cargando una bandeja con las dos botellas y las copas que coloca sobre la mesa-
Sacha: yo me encargo de verter el líquido alcohólico en las copas, lo que si
necesito saber quiénes van a tomar ginebra. Alzan la mano gritando Blache,
Polina Sacha y yo. Primero nos sirve ginebra siendo una buena cantidad a
nosotros y luego vierte brandy a Grillet y Bianca. Al sostener las copas todos
gritando brindamos. Al llegar el pianista y una cantante, el hombre se sienta a
tocar el piano saliendo una melodía de Edith Piaf que la mujer va cantando, todos
la acompañamos con las palmas volviéndose todo una bulla increíble, luego
empieza a tocar otra melodía de la misma autora genial, todos nos levantamos y
bailamos cantando alegremente a los cuatro vientos. De esa forma nos vamos
embriagando y toda esa belleza nos dura bien entrada la mañana y borrachos nos
retiramos del bar- Sacha caminando en zigzag me dice: estoy completamente
borracha. Al terminarlo de decir se cae lentamente contra los adoquines- yo
dándole la mano la ayudo a que se levante- Diciéndole: no es un lugar
aconsejable para caerse Y menos aún para comprar terreno. En ese momento un
auto nos pita y al sacar el hombre la cabeza por la ventanilla nos grita hasta
el apellido. Al tambalearse la alzo y cargada me la voy llevando hasta la
edificación y luego subiendo al pequeño apartamento y de último logro acostarla
sobre la cama y yo muy cansado por el esfuerzo que tuve que realizar
prácticamente se lanza a su lado.
Yo al abrir los ojos me
levanto, en la cocineta con huevos, jamón y pan negro y café prepara el
desayuno, la trato de despertar pero por más que intento se hace fallido, yo
como si tengo hambre voy a la barra a desayunar al estar solo en esas lo hago
rápidamente y guardo lo que quedo entre el pequeño enfriador y voy al otro
espacio donde sentado hago varios bocetos de diferentes mujeres desnudas. Al despertarse
ella grita mi nombre, y yo dejo el papel sin concluir el boceto con los otros
terminados y me levanto yendo de una a la cama- Ella me dice: tengo una resaca
de aquellas, dame algo para que se me quite este dolor de cabeza de mierda- Voy
a buscar que encuentro, luego al baño sobre la gaveta veo una caja con
aspirinas y al ver un pequeño vaso lo tomo con una de mis manos y al abrir el
agua del lavamanos le pongo agua y vuelvo a cerrar la llave, al volver hasta la
cama me siento y con el cuidado requerido le introduzco la aspirina entre la
boca y hago que tome agua, al volverla a ver profunda vuelvo al mismo lugar,
sentándome dibujo con el lápiz varios bocetos más. Al escucharla que me llama
me levanto y regreso una vez más a la cama, al acostarme la abrazo- Diciéndole:
ya se te paso el maldito dolor de cabeza- Si claro pero lo que no se es como
llegamos- Tú estabas más que borracha, yo no creo que te acuerdes cuando te
caíste en plena calle, que para empeorar la situación desafortunadamente un
señor en un auto como rojo se detuvo, te tuve que levantar mientras el hombre
nos gritaba cuanta barbaridad existe en el mundo y luego traerte y ponerte
sobre la cama- No recuerdo nada pero tú eres mi héroe favorito que me cuida
como nadie- No exageres- No estoy exagerando, yo creo que debo empezar a
considerarte y te agradezco con todo el espíritu que me hayas traído- Lo importante
para mí es que me ames, te voy a preparar el desayuno así se te quita la
resaca. Al levantarme de inmediato saco de la pequeña nevera todo lo que le
prepare y en la hornilla lo caliento rápidamente, se los pongo los platos sobre
la barra y regreso a la cama ayudarla a que se levante. Al sentarse los dos la
ve desayunar- Ella acabando: que delicioso este desayuno- Es que te lo mereces
por ser tan buena compañera- Que lindo esos detalles tuyos me van hacer
enamorar más. Hoy si deseo que me pintes ya que mañana empiezo a hacer piso
danzarín. Yo lavo en el lavaplatos todo lo que usamos y luego le tomo la mano
guiándola al otro espacio, le indico que se pare en una posición y yo
rápidamente logro realizar un bello boceto- Ella viéndolo: me encanta- Yo le
voy murmurando con la voz: no te relajes del todo que te voy a pintar con este
lápiz otros bocetos, de ese modo te puedo pintar varios oleos. La ayudo a que
se ponga en diferentes posiciones del espacio, logrando hacerle varios bocetos.
Al cenar enseguida al estar tan cansados nos vamos a la cama a dormir.
Pasan los días, ella yendo
al lugar de las bailarines a ensayar danza y yo aprovecho el tiempo pintando
los desnudos de Sacha. Una noche que ya tengo varios lienzos muy bien logrados
al tenerlos tapados con una enorme sabana, al sentirla llegar le abro la
puerta- Diciéndole suavemente: mira amor te quiero mostrar algo- Esta vez con
que me vas a sorprender- Ven y te muestro. Al ingresar al espacio donde tengo
el taller- Le vuelvo hablar: tapate los ojos y te muestro. Al ver que le está
haciendo trampa con una pañoleta de ella le tapo los ojos haciéndole un nudo en
la nuca, al sacarle la sabana a los lienzos pintados con la figura de ella y al
haberle creado a cada una de las pinturas una particular atmosfera, los coloco
de uno en uno sobre las paredes y suavemente le quito la pañoleta, al volver a
ver se da cuenta de las pinturas, que recorre una por una observándolas con la
debida atención- Ella alegremente me habla: que pinturas más bellas, veo que
posees un talento innato porque de verdad que están increíbles. Desde mañana
comienzo una maratón, ya que voy a danzar con mi compañía de danza moderna en
varios teatros de esta ciudad, deseo que estés presente sino de lo contrario te
ahorcaré y cuando termine con esta temporada te ayudo a buscar una buena
galería para que me expongas. Al terminarlo de decirlo con todas las ganas nos
reímos y nos abrazamos besándonos de sobremanera.
A la siguiente noche la
acompaño al Teatro de la Ópera, al acomodarme en uno de los palcos acompañado
por otros personajes de la compañía, como el presidente, su familia y otras
personas que tiene que ver con la compañía, al habérmelos presentado ella con
antelación. Voy viendo la enorme construcción con sus frescos de ángeles
pintados sobre el techo, los similares palcos y abajo a la gente acomodada en
las sillas clásicas. Al abrirse el rojizo telón comienza a sonar la música en
piano del compositor francés Saint Saens y los bailarines al lado de los
bailarinas empiezan agilizar sus bellos cuerpos, integrándose en movimientos a
la música logrando realizar una bella corografía. Al culminar la danza todo el
público e incluido yo aplaudimos haciendo bulla, al volver a salir en fila
india todos y todas las bailarinas los presentes volvemos a aplaudir aun con
más alegría, yo desde esa distancia levanto las manos en señal de júbilo y ella
desde el tablado me manda un beso que falta poco para que se vuelva un paloma
con su agitado vuelo. Al retírame del palco voy yendo directamente a los
camerinos, yo yendo detrás de todos ellos. Al llegar esperamos en la puerta a
que las bailarinas y los bailarines se cambien el vestuario por ropas que
suelen usar. Al salir todos al mismo tiempo, ella al verme se me viene y nos
abrazamos dándonos besos- Yo con una buena actitud le voy hablando: como
bailaste de bello y claro las otras y los otros también, me gusto además toda
la increíble corografía- Si lo dice un pintor como tú hay que aceptarlo. Nos
carcajeamos y luego ella me presenta a todos los integrantes y las integrantes que
no conoce, con los cuales me abrazo alegremente y hablamos comentando sobre
toda la corografía y luego en un taxi regresamos a nuestro dulce lugar.
Al durar todo ese mes
de invierno las diferentes presentaciones, a las cuales yo asiste
aprendiéndomela prácticamente de memoria. Al celebrarse una fiesta por la
culminación de la temporada de la danza. llegamos algo tarde al palacio del
Trovadero, al ingresar por la enorme puerta nos saludamos con todos los de la
compañía. Al estar hablando con el director y el presidente honorario- El
último me va hablando: Sacha me dijo hace unos días que tú eres pintor, y que
has pintado unos lienzos increíbles de ella, me gustaría verlos- Ella
contestándole: pasa mañana en la tarde a donde vivimos- Yo sé dónde es ya que
una vez me invitaste a cenar, además voy a ir con un gran coleccionista de
arte- Ella eso sería estupendo. Al separarnos del elegante hombre vamos
directamente al comedor donde comemos saboreando diferentes picadas- Yo le
digo: que delicia de picadas, acércate y prueba esta. Al hacerlo me sonríe. Al
tomar con sus manos cada uno una copa de champaña no la vamos tomando
lentamente, hablando sobre aspectos de la existencia; de esa forma nos tomamos
varias copas de la misma champaña hasta que embriagados perdemos un poco la
conciencia, y en la madrugada no sabemos cómo llegamos a la cama.
Al despertarnos al
medio día, entre los dos nos preparamos unas deliciosas pastas, con salsa boloñesa,
que sentados viéndonos de frente ocupando la barra, al tener tanta hambre
disfrutamos de maravilla. Al repetir logramos terminar con toda la pasta y la
salsa, yo me encargo de lavar los platos, la olla y la sartén. Al sentarnos
sobre el sofá le leo los cuentos que Cortázar escribiera en la ciudad,
gustándonos más El otro cielo. Al sentir
que están tocando la puerta los dos al mismo tiempo nos levantamos, al abrirla
ella se saluda de beso con el director y de mano con el desconocido; luego yo
lo hago de mano con los dos- El director nos habla: venimos a lo que dijéramos
allá en la reunión- Yo tomándome la palabra: sigamos al taller y les muestro mi
obra. Al entrar las ven donde yo las deje en el momento que a ella se las
enseñe, lentamente las recorren apreciándolas detalladamente, una por una
dándose cuenta de lo bien lograda que están. Al terminarlas los dos hombres se
miran- El director: que opinión me puedes dar de estos grandes desnudos- Son
magistrales, que movimiento más interesante y las precisión de cada pincelada
para lograr el cuerpo desnudo de ella es supremamente increíble, yo deseo
llevarme la primera, esas otras dos y las últimas. Al acercármele yo ella me interpongo en su andar- Ella luego
que piensa les va diciendo: yo creo que valen tantos euros- El hombre
respondiéndole: yo creo que si valen ese precio, ya mismo les firmo un cheque
por esa suma. Al sentarse saca del bolsillo de la chaqueta la chequera la coloca
sobre el libro de Cortázar, al sentarse en uno de los cheques escribe todo lo
correspondiente a suma de la obra que esta adquiriendo y lo firma- A guíen de
los dos se doy- Ella contestándole: a él que es el pintor. Al darme el cheque-
El presidente nos va diciendo: nos tenemos que ir a cumplir ciertos compromisos-
El comprador: mañana mando a uno de mis empleados por los lienzos- Ella: cuando
más desee. Al abrirles la puerta ella, se despiden como acostumbran los
franceses de beso. Al desaparecer a través de las escaleras, yo vuelvo a
cerrarla- Al abrazarla le murmura al oído: esto lo que tenemos que celebrarlo pero ya- Si mi amor,
que se te ocurre que hagamos- Vamos que con lo último dinero que tengo a
comprarnos algo bien rico para cenar- Si eso me parece una muy buena idea y
además aprovechamos para estar con nuestra intimidad- Si vamos de una. Al abrir
la puerta descendemos por las escaleras, al estar tan idealizados en los
detalles que queremos realizar, salimos a la calle sintiendo la nieve y al
estar pasando un camión que esta sin frenos nos atropella dejándolos sobre el
piso de adoquín, completamente muertos. Al acabársenos la vida vamos de viaje a
través del cosmos y nuestra muerte se vuelve noticia en todos los diarios
parisinos.
AL ESTAR ESPERANDO
A ALGUIEN
Clea que es una chica
bella de aspecto bastante rubio, de ojos verdosos. Al estar sentada sobe la
grama de la enormidad de la plaza Pagano, esperando a su prima Camila, viendo
el gran letrero tallado en madera, la escultura que representa con sus formas a
un amerindio patagónico; luego enfoca la mirada hacia la avenida, donde en el
centro hay un alargado jardín de rosas de diferentes colores y de los dos lados
van pasando diferentes vehículos en los dos sentidos. Luego visualiza el
pequeño lago con varias canoas donde van montado sus pocos ocupantes. Al ver a
un hombre que lleva una caja con frutillas, al levantarse va donde él y le
compra un pequeño plato lleno de esas frutas rojizas y se vuelve a sentar más o
menos donde estaba a comérselas de una en una. Al mirar hacia las montañas algo
nevadas ve caminando por el andén a su prima, al levantarse le grita su nombre
y esta al verla se le viene, se abrazan con todo el cariño del mundo, se sientan-
Camila con su voz le dice: te estado buscando por todo este parque, inclusive
le pregunte a un amigo artesano si te había visto y él me dijo que no, luego le
pregunte al que fabrica títeres y me dijo lo mismo. Menos mal que te encontré
¿Qué piensas hacer?- Estaba pensando ir al lugar donde nací ya que mi padre me
hizo un mapa, sé que está lejos pero ese es mi anhelo- Quieres que te
acompañe…- Claro que me encantaría- Siendo así vamos, pero primero acompáñame a
la feria a comprar un bolso de cuero que me gusto- Pues vamos. Se levantan
yendo por el costado del parque viendo las araucarias y uno que otro pino. A
este parque que no se saben porque le dicen plaza…, llegan al amplio lugar de
la feria, recorren los diferentes puestos de madera con sus toldos, de arte y
de artesanías. Al llegar al puesto de Armando Poro, Camila al ver el bolso se
empina y con una de las manos lo toma- Le dice: ¿Armando para mí cuánto cuesta?
Como eres amiga de mi hija Elena te lo dejo en cien pesos con todo el laburo
que tiene por esa suma es barato- Si claro me lo llevo. Ella del bolsillo del
bluyín saca la suma estipulada por él y se la entrega- Clea viéndolo: que bolso
más bello y si lo hizo Armando al menos debe de tener un poco de locura. Ellas
dos y él se ríen de lo lindo, llamando la atención de los turistas. Al
despedirse de abrazo del señor Poro se van andando por la continuación de la
feria observando las pinturas, los duendes, los gnomos y la bisutería- Camila
hablándole: por donde precisamos ir- Clea contestándole: por el automóvil club
argentino y ahí esperamos el colectivo o echamos dedo- Si sigamos, que aun
lugar tenemos que llegar. Al terminar de salir de la feria, toman por el andén
de la derecha, justo en el pequeño centro comercial se encuentran con el poeta
y la Pelos que tiene atado el cabello rojizo con un extraña goma, ellos los
convidan a la heladería donde cada uno de ellos sale con un cono- Clea viendo a
su prima le va diciendo: que tal ese cono de frambuesa…- Está buenísimo deseas
probarlo- Claro que sí. Al dárselo ella lo prueba chupándolo- Ahora quieres
probar este de durazno- Si déjame descubrirle el sabor- La Pelos al chupar les
murmura con su asentó de porteña: estas amiguitas mías a donde van tan felices-
Clea contestándole: vamos al lugar donde nací a verlo- El piltri está un poco
lejos pero si vale la pena que vayan ya que es un lugar alucinante y ¿ustedes a
dónde van?- Al lugar donde tenemos la carpa. Se despiden de beso y ellas siguen
logrando terminar con el cono logran llegar a la estación del club, al pasar el
tiempo y no pasar el colectivo, le van haciendo dedo a los diferentes vehículos
que van pasando y les para una camioneta, se trepan en la parte de atrás sentándose
al lado de la llanta de repuesto, al arrancar van a tal velocidad que las
despeluca el cabello- Clea asustada mirándola: este hombre sí que conduce
rápido- Parece que tiene afán de llegar algún lugar, además no anda sino vuela.
Al sacar del bolsillo del bluyín el mapa que le hiciera su padre el poeta se le
vuela y Camila reaccionando lo va tomando- Clea va diciendo: que suerte que lo
pudiste rescatar, sino hubiera quedada en la inopia. Al ver el letrero de Villa
Turismo, Clea se levanta y toca sobre cabina, el hombre detiene la camioneta en
seco, se bajan casi al mismo tiempo logrando estabilizar en pavimento de la
ruta. Clea sosteniendo el mapa lo mira detalladamente y logra darse cuenta que
primero tienen que ir a la casa de Julio el chileno para que les de la llave de
la casa. Siguen por medio de la calle de ripio y a tan solo unos pasos
encuentran la casa de un solo piso, al golpear la puerta les abre la puerta
Bertha- Les dice acaso están pérdidas- Clea en broma: pero de la risa, mentiras
vengo de parte de mi padre. En seguida se le adelanta diciéndole: no lo creo
pero si sé que te estoy viendo, yo cuando vos eras una beba te cargaba y mira
en la mujer que te has convertido- Ella grita: Julio ven a ver la sorpresa que
tenemos aquí. Al venírseles el hombre de baja estura y de bigote- Bertha le
murmura: mira mi amor ella es Clea- Como así esta fantasía de muchacha, de
donde has salido- Yo vengo de Barcelona España y he venido a visitar a mi
padre, ya me encanto conocerles, he venido porque deseo ir a la casita donde mi
padre vivió con la Norma que es mi mamá- Julio viéndolas: si me esperan un
momento las arrimo a un lugar, ya que desde ahí solamente se puede ir
caminando. Pero vengan por este lado que les muestro nuestra pequeña fábrica
de: encurtidos, mermeladas y cremas. Al salir de la casa encuentra cerca una
pequeña construcción en pino, Julio al abrir la puerta las hace seguir al
interior de la cabaña donde hay una gran mesa alargada, varios estantes con
frascos con los productos que elaboran ellos- Camila impresionada: que labor
más dispendiosa- Bertha mirándolas con sus ojos grandes: de cual desean
probar…- Camila a mí me gustaría probar este de fresa- Clea yo prefiero probar
este de frutilla. En seguida julio les destapa los dos frascos y con una
cuchara les da la degustación- Clea luego de que prueba: que delicia y esta
para chuparse los dedos- Julio: pueden llevárselos para que tengan que juntarle
al pan- Clea de verdad que me da extremada pena- Bertha: si vos eres como de la
familia que te va a dar pena. Se abrazan- Julio: ahora las voy a llevar. Salen
hasta la camioneta, él les abre la puerta, y ellas entran acomodándose sobre el
asiento, él se sube por la otra puerta y en seguida él prende la camioneta, al
calentarla arranca viendo el mismo panorama de cipreses y pinos que tapan gran
parte de la montaña, al avanzar ven a un lado una enorme casa, en ese mismo
terreno ven todo un rebaño de ovejas que al asustarse corre hacia el fondo de
la finca. Julio detiene la camioneta en lugar donde termina la ruta de ripio.
Al abrirles la puerta ellas se bajan, se despiden de él de beso- Julio
indicándoles: miren, tomen ese sendero que las llevara a la segunda casa,
seguramente la van a encontrar como tu padre la dejo, ha se me estaba olvidando
darles los más importante que es la llave. Al entregársela a Clea el regresa a
la camioneta, mientras ellas toman el sendero viendo muy arriba las rocas del
Piltre y más abajo el inmenso boque, ascienden viendo las enormes plantas
espinosas de la rosa mosqueta, al ver en la distancia los cipreses en fila, los
traspasan logrando ver la primera casa muy destruida y más allá la vivienda,
Siquen avanzando con la dificultad de las mismas plantas espinosas de rosa
mosqueta. Al llegar rodean la vivienda hallando el estanque con su pequeña
cascada y muy cerca encuentran la puerta, que Clea con la llave abre, entran a
la cocina observando la vieja estufa- Camila rompiendo con el silencio: será
que esta estufa servirá- Yo creo que sí pero tendríamos que comprobarlo. Luego
ven los estantes con las ollas, los platos, los pocillos y los cubiertos;
directamente entran a la enorme habitación únicamente con un viejo escritorio
con su silla, una mesa y la gigantesca cama, al entrar a la otra habitación que
no es tan grande donde ven la cuna, un mueble bastante precario, de las paredes
cuelgan varias fotografías enmarcadas en madera, de Clea bebe y de la Pelos con
el cabello alborotado- Clea dirigiéndole la mirada a su prima: mira estas tres
fotografías que son de cuando era un beba, lo que no comprendo por qué están
estas fotografías de la Pelos y mi padre- Debe ser que ellos vienen de vez en
cuando, si deseas saber exactamente pregúntaselo a él- Claro que le preguntare.
Al volver al otro cuarto inmediatamente Camila abre la puerta de la amplia
terraza de madera sin barrotes, al ingresar ven colgado de una de las altas bigas
un gigantesco móvil con grandes pedazos de chatarra, viéndose de maravilla-
Camila volviendo hablar: me encanta este móvil que se puede considerar como una
obra de arte- Claro que lo es, que tal si nos quedamos a dormir- La idea me
suena ya que esta casa parece encantada. Al volver a la habitación toman entre
las dos de la cama toman el colchón llevándolo a la terraza, depositándolo
sobre el piso de madera, se acuestan a observar el atardecer. Al oscurecer las
sorprende un pequeño personaje de gorro rojo y puntiagudo, que lleva puesto un
overol de cuero café, que en un principio con sus saltos se acuesta al lado de
ellas, haciéndoles diferentes gestos logra que se asusten, pero luego al reírse
ellas de igual manera se ríen- El pequeño personaje con su voz chillona, viendo
a Clea- yo a vos te conozco ya que cuando estabas muy pequeña te hacia bromas y
a veces dormía a vuestro lado- Clea sonriéndole: ¿en la cuna que está en la
otra habitación?- Si claro y en otros lugares de esta casa- ¿Cómo sabes que soy
yo?- Nosotros los gnomos sabemos mucho más que ustedes los humanos, debido a
que venimos de la profundidad de los árboles o sea de las profundas raíces de
los viejos árboles, y vivimos como cinco veces más de lo que viven ustedes-
Camila aterrada: ¿entonces cuántos años tienes vos?- No se lo podrán imaginar
ya que tengo muchísimos- Clea metiendo la cucharada: ¿qué les gusta hacer?-
Camila hablando: como que- Chicas tan preguntonas, pero se los voy a decir:
como he vivido muchos años he aprendido a fabricar muchos instrumentos, toco
muy bien el violín, la guitarra y otros tantos instrumentos, también hago
muebles, casas, soy poeta y canto mis propias canciones- Clea dirigiéndole la
mirada a su prima: será que le creemos- Yo no hablo por hablar, si quieren me
acompañan al bosque que allá se los demostrare- Camila volviendo a mirar a su
prima: ¿será que vamos?- Claro, así podemos descubrir un mundo nuevo. Como la
terraza esta tan solo un metro del piso, simplemente se descuelgan
descendiendo- El gnomo les va diciendo: vamos por este lado hacia la empinada
montaña. Siguen subiendo la larga cuesta por el medio del bosque, al estar
pasando por un tronco de un pino gigantesco- El gnomo les dice: detengámonos,
ahora espérenme un par de momentos en este bello lugar, Al sentarse ven en la
dispar grama un trébol de cuatro hojas- Clea atentamente viéndolo: será que
arranco este trébol- Yo creo que es buena suerte arrancarlo. Ella lo arranca
dándoselo a Clea- Que dice: esto es lo que mejor me ha pasado en esta vida-
Camila: ya al hablar con el gnomo es supremamente fantasioso- Si claro. Al
callarse el firmamento se torna más azul dándole una configuración más alegre
al paisaje, al mismo tiempo sienten que les tocan la espalda, al voltearse ven
a un grupo de estos personajes con diversos instrumentos, inmediatamente
interpretan una melodía con una letra increíblemente mágica, que se escucha en
todo el contorno. Al oscurecer totalmente uno de estos personajes trae unos
velones que los coloca sobre la grama y luego con un una cerrilla los prende
dándole a la atmosfera un sentido muy mágico y otro de estos gnomos trae una
bandeja bellamente tallada con figuras de la naturaleza, con dos copas de
vidrio con un licor de frambuesa espumante semejándose a la champaña, se las
entrega- Les dice buen provecho. Al tener todos sus respectivas copas hacen un
brindis por la tierra- Clea al haber probado le dice a su prima: que delicia de
licor- Si está buenísimo. Escuchando a los músicos se lo van tomando lentamente
sintiendo la frescura en la garganta. Al levantarse alegremente bailan logrando
hacer un círculo casi perfecto haciéndolo hasta el amanecer donde vuelve todo
al sentido de la realidad- Clea viendo que toda la fantasía ha desaparecido:
vámonos que todo ya término- Si volvamos al pueblo.
UNA
SERIE DE SUSTOS
Andrea que deambula por
los jardines del Buen Retiro, observando cada planta, cada flor ya que le
encanta la botánica. Al encontrar una banca de madera se sienta pensando sobre
las distintas situaciones de la existencia y calcula lo que está dispuesto
hacer. Al estar en esas se le presenta un apuesto hombre barbado, de largo bigote-
Este le va murmurando: será posible que me siente a su lado. Ella al desear
estar sola- Le contesta: amigo déjeme sola que así estoy bien. El hombre
haciéndole un gesto sique su andar. Ella se queda pensando: porque los hombres
siempre la están acosándola será que son estúpidos ya que viven en una realidad
muy aparente y sin convicción de nada. Al levantarse recorre el largo sendero
observando los robles, castaños y los arbustos, pensando sobre la magia de la
naturaleza, luego alegremente recorre detalladamente viendo las construcciones
por las calles Santa Bárbara, Fuenterral, Conde Duque y San Bernardo, al ver la
iglesia se sienta sobre las escalinatas con la intención de meditar, ve a los
mirlos que volando se estacionan en la torre del campanario. Al sentir sed
levantándose anda a un antiguo café, al entrar se da cuenta que esta sin nadie
y se sienta ocupando una de las pequeñas mesas, ve sobre las paredes enmarcados
dibujos extraños de lugares que no conoce. Al acercársele el elegante señor- Le
afirma con su voz: usted señorita que anda en las nubes- Ella mirándolo de
reojo se le adelanta diciéndole: es que prefiero el ensueño que la realidad ya
que está última acosa es demasiado acosante, si pudiera denunciarla lo haría.
Ahora si me va atender…, con esta sed quisiera un jugo de alguna fruta, acaso
que me puede ofrecer como tal- Tengo jugo de albaricoque- No hable más y por
favor tráigame uno de ese sabor. Al irse de su vista ella vuelve a ver los
dibujos, se levanta y se acerca viéndolos a cada uno detalladamente, dándose
cuenta que son grabados de antiguos templos, monasterios e iglesias. Al
terminar de mirarlos regresa a su puesto, dándose cuenta que tiene el vaso de
jugo sobre la mesa, al sentarse se lo va tomando lenta-mente con ese eleve lo
termina, al levantarse se lo paga agradeciéndole al señor y sale dándose cuenta
que ha oscurecido, al mirar su reloj de pulsera se entera que son las nueve y
media de la noche. En una particular calle de viejas fachadas, desciende por
las cortas escaleras, al ver el metro corre logrando entrar, al no estar muy
lleno logra ocupar una de los puestos. Al avanzar el metro va sudando sintiendo
el calor del verano, al avanzar de estación en estación bajando y subiendo
gente. Al llegar a la estación de la plaza Cibeles se baja acompañada de unos
músicos que llevan sus instrumentos barrocos sobre la espalda, camina algo así
como dos cuadras logrando llegar a la circunferencia de la fuente, al sentarse
sobre el muro va divisando con su vista los dos chorros inmersos despidiendo
agua, y en el centro de la fuente erigida en un especie de pedestal la diosa
Cibeles, en ese momento como de la nada surgen los músicos que en un acto
seguido interpretan con sus instrumentos melodías barrocas y ella viendo los
chorros se deja ir con la música que suena increíblemente. En un instante al
irse los músicos queda completamente sola, y en su alucinación ve elevarse a la
diosa que solo en instantes se posa ante ella, al no creer lo que está viendo
trata de tocarla pero la diosa se le escuré de las manos elevándose, al ver el
pedestal la ve como es. Frotándose con los dedos el rostro piensa si fue una
alucinación o si ocurrió realmente, se queda con esa duda. Al pasar poco tiempo
un poco trastornada se levanta rodeando la enorme fuente volviendo al mismo
lugar, decide no sentarse sino seguir, al alejarse toma por una calle de
edificaciones republicanas, logrando llegar al paseo de la castellana, al ver
en varios lugares mesas, unas ocupadas y otras desocupadas elige y se sienta
viendo la carta que lee detenidamente eligiendo cenar una paella valenciana, se
la pide al mozo que aunque se demora le trae la paella en un plato
consideradamente grande, siente que no se la podrá comer toda pero decidida con
las dos manos toma los cubiertos empezándola a probar, al ir por la mitad del
plato se le acerca una rubia pecosa- Le va hablando en un acento extraño: será
que me puedo sentar- Andrea viéndole las pecas le responde: claro siéntate, tú
no eres española, ni vasca o catalana de dónde eres?- Soy canadiense pero llevo
más de dos años aquí en Madrid enseñando en un instituto inglés y francés, y
vos a que te dedicas…- Termine hace como cinco años litera-tura en la
Universidad de Madrid, estuve enseñando un tiempo en Valencia pero al sentir
que no era lo mío me retire y volví- La canadiense la interrumpe: con razón
estas cenando con paella a la valenciana, pero discúlpame por haberte
interrumpido pero sígueme contando- Está bien, ahora por suerte vivo de una
pequeña renta que me da para vivir más o menos bien- Entonces escribes- Si hace
un año que escribía para la revista Vía pero al quebrar desistí de escribir y
solo ahora escribo poesía y he podido publicar tres libros por mis propios
medios, considero que la poesía no hay que entenderla como todo el mundo cree
sino involucrarse y sentirla, ¿y vos escribes?- Si escribo en inglés ensayo y
cuento- No podría leerte debido a que no entiendo el inglés y solamente se un
poco de francés y de catalán pero prefiero hablar en español. Al terminar el
mesero se presenta- Hablándole a la canadiense: desea ver la carta- Si claro ya
que tengo hambre. Al entregársela no ve nada que le apetezca- Mire señor yo soy
vegetariana que me puede ofrecer al respecto- Tenemos ensalada mixta- Me la
puede traer con muchas aceitunas- Claro que si- Siendo así por favor
tráigamela- Ya mismo se la traigo. Lo ven retirarse- Andrea viéndola desde un
ángulo objetivo: yo te espero a que te comas la ensalada ya que me has caído
bien- De igual manera- Yo soy Andrea y cual es vuestro nombre…Elisa. Se dan la
mano, y el hombre al llegar le pone el plato en la mesa tomando los cubiertos
se la va comiendo- Andrea viendo con las ganas que la va masticando: qué tal si
nos tomamos una copa de vino- Coincidimos ya que estaba pensando exactamente
igual. Andrea por medio de señas llama al mozo y este al verla que lo está
llamando se les viene- Veo que desean algo más- Andrea sonriendo: por favor
tráenos una copa de un muy buen vino a cada una- Inmediatamente. Al volverse a
alejar al poco tiempo les trae las dos copas- Diciendo: este vino es de la casa
y es excelente. Al tomar cada una su copa sonriendo brindan, la canadiense al
probarlo- Va diciendo: si esta como amerita la ocasión- Pienso lo mismo- Andrea
volviéndola a ver de frente: ¿Cómo viniste a parar en esta ciudad- Primero vine
por una temporada corta y me fui quedando diciéndome mañana me voy pero siempre
al otro día me quedaba, así se me paso el tiempo, aún más cuando conseguí por
cosas de la vida el empleo y así me quede maravillada pero eso si no se hasta
cuándo. Se ríen al mismo tiempo. De esa forma Eliza termina con la ensalada y
con el contenido vinícola de las dos copas. Al volver llamar al mesero se viene
con la cuenta- Andrea esta vez pago yo- Pero me da pena- De pena murió un burro
en Cartagena. Andrea sacando de bolso el dinero le paga por lo que se comieron
y se tomaron al mozo. Eliza se carcajea de una forma que podría asustar y
contagiando a Andrea- Tienes una risa muy particular siendo muy posible que
asuste algún desprevenido- Eliza es cierto ya que me lo han dicho varias veces,
pero cambiemos de tema, ahora te pregunto si tienes novio…- Tuve un novio hace
un año pero vivía agrediéndome hasta que una vez me dio una trompada y lo puse
patitas en la calle, hasta ese día fue y no he tenido ninguna relación ya que
prefiero estar sola que mal acompañada- Entonces no has tenido sexo
últimamente- No ya que prefiero masturbarme, ¿ y vos tienes novio?- Si pero
vive en Toronto y regresa en tres meses pero con esta vida nunca se sabe y esto
relajada disfrutando de la vida, y si alguien bello se me presenta no voy a
perder la oportunidad ya que la vida solo se vive una sola vez- Andrea luego
que se ríe le va murmurando: qué tal si vamos a ver una película- Que buena
idea pero esta vez yo te invito- Está bien. Al levantarse- Andrea va hablando:
en un principio pensé que no iba a poder con la paella y ahora me siento más
que satisfecha- Ese plato era grande y le debió caber una buena cantidad de
paella. Van andando una al lado de la otra en sentido de las antiguas
construcciones del barrio Salamanca, al
ver una funeraria, de la puerta sale un ser fantasmagórico que da miedo que al
aproximárseles ven como se desintegran como si fuera un mutante, al
presenciarlo a las dos del susto se les levanta el cabello- Eliza temblándole
hasta la boca va diciendo: que susto me ha dado ese ser fantasmagórico
personaje- Es que fue impresionante no te preocupes que yo también me he
asustado y de sobremanera y ya es la segunda vez que me sucede un hecho
insólito-¿Acaso que te sucedió antes?- Pues mira al estar en la fuente Cibeles
viendo los dos chorros y la diosa del mismo nombre, voló hasta donde yo estaba,
fue impactante como asombroso- Es que vos debes tener algo de bruja- Para nada
porque es la primera vez que me sucede algo así. Siguen andando y al llegar
ante la vieja fachada del cine Alfonso XII como no hay nadie no tienen problema
para instalarse en la taquilla, Eliza compra las boletas, al haberlo hecho
entran derecho a la sala dándose cuenta que hay pocas personas, se sienta
ocupando dos puestos en la segunda fila obteniendo una buena visualización de
la pantalla, al apagarse la luz empiezan viendo el título El perro Andaluz y la
primera imagen de que el personaje está afilando la navaja y en acto seguido
corta un ojo viéndose que es el de una vaca, se suceden las imágenes surreales
hasta que culmina la corta película- Andrea que locura de cortometraje, además
en su época fue todo un acontecimiento, la gritica de ese entonces la tacho
como anarquista, que incluso la prohibió- A mí me pareció genial. Al terminarlo
comienza el largometraje Viridiana, las
diferentes imágenes están enfocadas en Don Jaime, viejo hidalgo español, vive
retirado en una hacienda abandonada desde la muerte de su esposa ocurrida el
mismo día del matrimonio. Allí recibe la visita de su sobrina Viridiana, de
gran parecido físico con su mujer y novicia de un convento. Este viejo la
intenta seducir, pero al ver que no la puede retener se suicida y Viridiana,
sintiéndose culpable de la muerte de él, renuncia a su vida de novia y así
termina el film- Al prenderse la luz- Eliza viendo a su amiga: ese Luís si
tiene una forma de describir a los personajes de una forma extraña, como
también de igual forma las escenas- Y los temas para nada son normales y se ve
claramente la provocación y se refleja increíblemente el sicoanálisis. Se
levantan, siguiendo comentando la película salen a la intemperie sintiendo el
viento nocturno- La canadiense hablándole: que piensas hacer ahora- No nada ya
que estoy cansada- Porque no te quedas a dormir en mi apartamento ya que con la
amiga con guíen lo habito se fue por unos días de viaje- La idea me suena,
¿acaso dónde vives?- A unas pocas cuadras de aquí- Siendo así vamos. Caminan a
través del andén hablando del tema de sobrevivir en un sistema alienante y
enfermizo. Al llegar ante la fachada bastante despintada de la edificación, al
estar la puerta abierta entran subiendo las gradas, al pasar al corredor que
está acabado de pintar ya que sienten el olor de la pintura. La canadiense abre
la puerta al entrar la vuelve a cerrar, viendo el pequeño espacio con algunos
afiches de lugares, de cine y de grupos de rock se sientan sobre el sofá viendo
por la ventana la oscuridad de la noche- Eliza: deseas que nos tomemos un vino-
Si claro, además el vino me quita el insomnio- ¿Acaso sufres de ese mal-
Últimamente si ya que me cuesta dormirme y se hace más frecuente cuando hay
luna- Entonces el problema es que eres una lunática- Si lo acepto ya que me da
demasiado duro y a veces por más que trato tranquilizarme se me hace
insoportable y deambulo por todo el apartamento en que vivo como si fuera una
zombi, y es posible que una noche de estas me enloquezca- ¿Tomas pastillas para
calmarte?- A veces sí pero me levanto sin lograrme despertar del todo, no
consigo concentrarme y el día se me pasa en nada. Empiezan a tomar de la
botella saboreando el vino- ¿Vos sufrís de insomnio?- No para nada ya que
cuando me acuesto quedo inmediatamente dormida- Que bueno debido a que el
insomnio se vuelve enfermizo y de verdad jode. Sigue pasando la botella
tomando- Andrea saboreándose los labios: que vino más delicioso- es francés y
lo traje del sur de ese país- ¿Acaso cuando estuviste allá?- Trato de ir cada
mes, allá vive una amiga de Toronto y ella vive en el campo en una comunidad,
si sería bueno que la próxima vez fuéramos las dos, además la podemos ayudar en
la huerta. ¿Te gusta el campo?- No sé ya que siempre he vivido en la ciudad
pero debe uno adaptarse, por el silencio y la vida tranquila, sí que me
gustaría experimentarlo. Al terminar con el contenido de la botella, se
levantan yendo al único cuarto donde ven las dos camas- Eliza sintiendo sueño
le dice: mira duerme en esa cama. Solamente se quita los botines y se mete
entre las cobijas y la sabana; Al mismo tiempo ella se despoja de todo lo que
tiene puesto y desnuda se introduce entre las mantas y la sabana, y ya en la
madrugada se levanta a pagar la luz y se vuelve acostar.
Son despertadas por el
ruido de un impacto- Andrea apoyada la cabeza en la almohada va diciendo: que
fue ese ruido que me despertó- Sí que lo escuche voy a ir al balcón a ver si
puedo descubrir algo- Te acompaño. Al levantarse abren la puerta y ocupan el
pequeño balcón viendo en la calle el tumulto de gente rodeando a dos autos
estrellados, el vehículo de la policía y una ambulancia muy cerca del lugar del
accidente- Andrea viendo hacia abajo el desastre le dice: mira como han quedado
esos dos coches- Sí que están destrozados, ese otro quedo como un acordeón y
que rápido ha venido la ambulancia y la policía- Yo diría que de inmediato, lo
que no comprendo es como se pudieron estrellar de esa manera- A lo mejor uno de los conductores estaba
borracho, ya que no veo otra explicación- Dejemos eso que no nos incumbe y vamos más bien hacer el
desayuno- Sería bueno porque tengo un hambre de aquellas. Al irse a la pequeña
cocina entre las dos se preparan huevos revueltos con tocineta y café negro, al
estar eso listo lo sirven en dos platos y el café en dos pocillos, llevándolos
a la pequeña mesa y se sientan a disfrutar del desayuno- Andrea diciéndole: me
encantan los huevos con tocineta ya que tienen un sabor único- Estoy
completamente de acuerdo, y Andrea que piensas hacer hoy…-Quiero ir al museo
del Prado con la única intención de volver a ver los aguas fuertes y los
grabados de Goya, que son impactantes ya que las hizo en el momento que estaba
muy loco o muy cuerdo- Eliza riéndose: vos tienes un sentido de la vida
increíble y además eres muy crítica- Es que este maldito sistema nos quiere
tapar los ojos para que no pensemos y así manejarnos como le venga en gana-
Bueno bañémonos para irnos a visitar el museo-Qué bueno que me quieras
acompañar. Se turnan el baño bañándose y la pecosa canadiense si se cambia de
vestimenta y Andrea se vuelve a poner el mismo bluyín y la camiseta. Ya listas
salen bajándolo a través de las escaleras, al salir por la puerta Eliza se
encuentra con su vecino al cual saluda de beso, van andando detrás de unos
turistas japoneses que rápidamente sobrepasan. Al llegar a la calle Alcalá ven
la antigua construcción del museo, de los dos lados las aposentadas hacia
arriba las pequeñas columnas, y en el centro las grandes columnas dóricas. Se
encuentran de frente con un grupo de turistas que acaban de salir del museo,
una de las chicas se detiene en frente de ellas mirándolas detalladamente con
la intención de hablarles y les dice algo en alemán que ellas no entienden y
regresa con el grupo- Andrea le dice a su amiga: que extraña la actitud de esa
chica y además como nos miró- Yo sentí que con esa mirada tan matadora me
esculco el cuerpo, ¿será que es lesbiana?- Yo creo que si ya que yo también
sentí lo mismo, paguemos la boleta y entremos. Al llegar a la pequeña taquilla
cada una compra su entrada, al entran ven la escultura de Velázquez, siguen al
primer salón donde encuentran la obra del Bosco van observando cada pintura al
óleo, se detienen a observar El jardín de las delicias- Andrea va murmurando:
según Ortega y Gasst: dice que la obra de este pintor antiguo: se trata de un
genio deforme y que apoyándose en sus
propias torpezas acierta a dar los más agiles brincos hacia lo sumo del arte-
Eliza: es un buen comentario pero lo que veo claro es que se adelantó al
surrealismo, pero sigamos. Al encontrarse con la sala del Creco la pasan de
lado y entran a la sala de Velázquez ven todas sus obras pictóricas pero se
detienen mirando la más famosa tratándose de Las meninas- Eliza dirigiéndole la
mirada a su amiga: que tal te parece la totalidad de su obra- Es interesante
pero siento que le falta algo- ¿Cómo qué?- No lo puedo explicar, de pronto es
la conformación religiosa, claro que si es bella pero sigamos. Al salir entran
al salón de su interés ven primero las obras clásicas de los reyes sin
prestarle mucha atención- Eliza: ese
marcado convencionalismo no me agrada, ya que las pinturas se ven muy forzadas-
Prácticamente lo obligaban a pintarlas sino de lo contrario lo hubieran
ahorcado, pero vamos a ver lo que nos interesa de su obra. Al empezar a ver la
serie de Los caprichos la recorren viendo cada grabado en detalle, pero la que
más les impresiona es El sueño de la razón produce monstruos- Eliza hablándole:
¿qué opinas de esta serie’- Es increíble por su fantasía y que increíble esa
profunda ironía, ya que participa de los defectos sociales y de las supersticiones
de la época. Ahora veamos esta serie. Van viendo la serie Los desastres de la guerra, al culminar de
verla- Eliza con gesto como de aterrada: es muy violenta y creulienta- Claro
son las fatales consecuencias de la sangrienta guerra de España con Bonaparte,
ahora veamos la última serie. La empiezan a ver detalladamente de la primera a
la última- Eliza viéndola: esta me gusto más debido a que es un poco
humorística- Bueno esta serie de Los disparates las veo basadas sobre los males
y locuras de la humanidad, pero todos los grabados en agua fuerte son la
verdadera virtud de este gran pintor, que trazos y como logro esas manchas tan
increíble. No nos podemos ir sin ver los oleos de la serie negra, van viendo
los diferentes retratos de los personajes de la época, al llegar a los
autorretratos se detienen a ver detalladamente El aquelarre, que consiste, el
mismo pintor sentado con una mano sostiene la paleta y varios pinceles, con la
otra el pincel con que se supone que está pintando. Su expresión del rostro es
impactante. Al verlos el personaje directamente a los ojos, con ese poder se
sale del cuadro y al pretender tomarlas ellas asustadas por lo que están viendo
corriendo salen del museo del Prado.
DESPUES DE UNA BORRACHERA
Después de tremenda
borrachera Jordi, al haber bebido de sobremanera con unos amigos en un bar, al
haber salido a los tumbos y andando en zigzag
al llegar a las Ramblas, en esa peatonal pierde el equilibrio cayéndose
sobre el cemento. Al intentar levantarse no puede ya que el mundo le da
vueltas, con esa situación se queda dormido. Ya en plena mañana con los rayos
del sol sobre la cara va abriendo los ojos siendo un fuerte dolor de cabeza y
por supuesto mareado, haciendo un esfuerzo se logra parar, tal como esta se
dirige por la peatonal viendo los diferentes lugares al aire libre las mesas en
toda la extensión de las Ramblas, se desvía por una calle demorándose logra
llegar al centro donde están dispuestas de los dos lados de la calle la viejas
fachadas, logrando arribar a la edificación, abriendo la puerta entra y
subiendo las escaleras los tres pisos se posesiona en el corredor donde abre la
puerta entrando, se encuentra con la amiga Clara- Que le va hablando: que
carita la que traes acaso donde pasaste la noche- Te lo cuento si por favor me
traes algo para calmar este maldito dolor de cabeza- Voy a buscarte en mi
cuarto una aspirina o algo que te sirva para calmarte el dolor de testa,
mientras tanto siéntate. Él haciéndole caso se sienta sobre el sofá sintiéndose
de lo peor, ella al traerle la aspirina y un vaso con agua, se toma la pasta y
reclina la cabeza sobre el respaldar- Ella ahora si me vas a contar el episodio
de anoche- Está bien, mira amiga anoche me encontré por aquí cerca a mis amigos,
nos fuimos a un bar tomamos mezclando licores, primero comen-zamos tomando vino
tinto, luego nos pasamos a ron y ya muy tarde a whisky, en plena Rambla perdí
completamente el sentido de la realidad y dando vueltas el mundo perdí el
equilibrio yéndome de bruces, al no poderme levantar me quede dormido y hasta
hace poco me desperté- Entonces dormiste en plenas Ramblas- Tal cual- No es la
primera vez ya que eso lo he sabido en varias ocasiones, tienes que parar de
tomar si no te vas a joder- Pues mi amiga regañona- Estas actuando para la
mierda y te lo digo porque te quiero y no quiero que te vuelvas un alcohólico,
¿anoche con guienés estabas? Con mis amigos de siempre por ahora necesito ir a
dormir y gracias por el favor- Es de corazón y recibe mis consejos. Al abrir la
puerta de la habitación se acuesta sobre la cama quedándose inmediatamente
dormido.
A oscuras se despierta
sintiéndose ya recuperado, claro que con un hambre bestial. Se levanta y va al
pequeño comedor viendo sobre la mesa un plato con mariscos y al lado un papel
escrito con la letra manuscrita de Clara, como tiene hambre se decide por comer
lentamente disfrutando, se le vienen ciertas ideas que al pensarlas sique
masticando logrando acabar con todo lo del plato, con una mano toma el papel
leyendo: voy a estar fuera una semana ya que me voy al país vasco, cuídate y no
bebas más, que cuando regrese hablamos. Se levanta a acostarse durmiéndose al
toque. Al abrir los ojos, motivado sale a buscarse la rumba, al salir bajando
por las escalas camina las cuadras y logra establecerse dentro de un bar rock,
se toma una cerveza helada sintiendo el frescor en la garganta, piensa escribir
pero las ganas se van en ideas efímeras, al terminar con el contenido del vaso
se para y paga, decidido sale sintiendo el aire cálido del verano y va
directamente a las Ramblas, camina al lado de las mesas expuestas, al llegar al
último sitio ve sentada a su amiga Érica hablando con un amiga para él
desconocida, las intercepta- Dándose cuenta que llevan puesta una minifalda les
habla: Hola Érica sobre que están hablando y perdona por ser tan entrometido,
es que siempre me interesa de que hablan ustedes las mujeres- Ella dándole la
cara le responde: sobre cosas de mujeres-
Siendo así me voy ya que no pretendo interrumpirles la conversación- No
seas idiota y siéntate que platicamos. Antes que se siente ellas corren sus
sillas y el coloca una silla en medio de ellas dos y la ocupa sentándose- La
otra chica presentándose: Soy Cristina. Se dan la mano- Ella continua hablando:
hace poco he venido a esta bella ciudad- Él amablemente: bienvenida a
Barcelona, ¿pero con qué propósito has venido y de dónde vienes?- Érica
metiéndose: perdónalo ya que él siempre quiere saberlo todo- Él diciéndole:
déjame hablar al menos un momento con vuestra amiga. Jordi se voltea con el
propósito de verla más detalladamente- Por favor contéstame lo que te he
preguntado, es que en serio me interesa- Cristina devolviéndole la mirada le
sonríe: claro que te respondo, mira vengo de Sevilla y he venido con el propósito
de buscar trabajo si me puedes ayudar te lo agradecería con creces- Primero te
digo que vos eres muy linda y como debes bailar flamenco como toda buena
sevillana me gustaría verte en esas. Sobre trabajo te digo que me dedico a
escribir y el año pasado publique dos novelas históricas y un libro de cuentos
breves, por esa razón yo conozco dos o tres dueños de librerías, el editor que
me publico los libros y un bar donde suelo ir, ¿dime en que te gustaría
trabajar?, como correctora o mercadeo de libros, o vendiendo libros en las librerías de mis
amigos- Ella luego que lo piensa le contesta: como correctora no podría, tal
vez en la difusión o en mercadeo, pero si preferiría la librería ya que me
gusta leer y se bastante sobre el tema de la literatura- Si deseas mañana mismo
vamos a las librerías- Si claro estoy dispuesta a ir pero en que horario-
pienso que en las horas de la tarde conviene más ya que podremos encontrar a
mis amigos libreros- Érica: como yo sé dónde vive mi amigo yo te llevo- Me
parece bien. Después de un momentáneo silencio- Érica le vuelve hablar a él:
¿estas escribiendo?- Para nada ya que se me fue la musa y por eso no hallo
inspiración y solamente tengo ganas de embriagarme, que tal si me acompañan al
bar- Érica regalándole una sonrisa: ¿a cuál de todos?- Al bar donde nos
conocimos- No deseo ir a ese bar ya que me parece extremadamente aburrido,
claro que ese noche la pase bien pero si preferiría ir a otro- Siendo así
propone otro bar-´Últimamente estoy yendo a uno que queda cerca del parque
Guell- Si está bien vayamos ya que lo que se trata es de ir a un bar, y conocer
uno nuevo es bienvenido a la acción- Érica tocándose el rostro: esperen que
pague los cafés. Al darle el dinero al mozo él hace un gesto cómico- Cristina
luego que se carcajea: este hombre es todo un personaje y además me hace reír-
Vos lo que quiere es tomarme como si fuera un payaso, aunque haga reír no lo
soy ya que en esa pileta no me he tirado. Ellas se vuelven a carcajear
disolviendo la risa en el ambiente- Cristina al terminarse de reír: yo no tengo
ni un euro partido a la mitad- Tranquila que yo las estoy invitando- Acaso te
puedes dar ese lujo- Claro que sí ya que me hicieron un buen adelanto por las
dos novelas- Érica interceptándolo con la mirada: ya veo que te quieres
emborrachar- Si eso en verdad y es lo que deseo ya que quiero experimentar
otras sensaciones, aunque siempre he tomado, solo hasta anoche me embriague-
¿Acaso con guíen te emborrachaste?- Con Camilo y Andrés- Con razón ya que ellos
son unos borrachos empedernidos, siempre que los veo están más que ebrios-
Porque juzgas de ese modo a mis amigos- No los estoy juzgando simplemente estoy
comentando ya que siempre los veo así. Al levantarse caminas varias cuadras
llegando a un costado del parque Guell- Érica mirándolo: tenemos que doblar por
esa calle. Al tomar la calle un poco empinada van escuchando la música disco,
al lograr llegar ingresan por la puerta, ellas lo hacen primero y enseguida él
ven a gran parte de la gente bailando y en las mesas ocupadas por diferentes
grupos que hablan- Érica mirando una mesa libre: miren allá nos podemos sentar,
se sientan él en medio de las dos mujeres- Esperan que alguien llegue a
atenderlos durante un buen rato- Jordi impaciente: aquí nadie nos viene
atender, voy a ir a la barra ya que pienso pedir una botella de escocés pero ya
mismo regreso- Érica: tranquilo que te esperamos. Al levantarse se moviliza
esquivando a las parejas que están danzando al ritmo de la música disco
logrando llegar, al colocar las manos sobre la barra- Viendo al personaje: será
que me puede hacer un favor- ¿Acaso que quiere? Será que me puede llevar a la
mesa que estoy ocupando con dos amigas una botella de whisky, hielo y tres
vasos- El hombre mostrándole una sonrisa: ya mismo hago que se la lleven-
Gracias, pero no nos haga esperar mucho. Al estar pasando entre las parejas que
bailan lo van viendo con curiosidad, al tropezarse con una chica se cae y con
guíen baila lo mira despectivamente, el sin importarle nada dándole la mano la
ayuda a pararse y sique logrando llegar a la mesa ocupando la misma silla- Él
interrumpiéndoles la conversación: que lío para llegar a esa maldita barra pero
ya nos traen el whisky. No tienen que esperar mucho ya que se les presenta una
pelinegra llevando una bandeja, les coloca sobre la mesa la botellas de
escocés, los tres vasos y la hielera- Desean algo más- Érica mirándola: por
ahora está bien así y gracias. El con la pinza le pone hielo a los vasos y
luego distribuye una misma cantidad de whisky en los tres vasos- Luego les dice
salud, al tomar con una de sus manos el vaso chocándolo hacen el respectivo
brindis- Cristina obsequiándole un sonrisa: ¿cómo se titulan las novelas que
escribiste?- Aunque no quiero hablar sobre el tema te cuento que la primera es
Un amor lleno de posibilidades, y ocurre en cierto lugar en los años setenta y
la otra se llama Historias fabulosas es como la historia de un cronista y es
una novela histórica que ocurre en la conquista de nosotros los españoles a Sur
América en el siglo dieciséis- Se ven interesantes- Érica midiéndose en la
conversación: no me has regalado ninguna- Les voy a regalar a cada una para que
las compartan- Cristina: seria buenísimo y seguramente las compartiremos- Jordi
después que se da un largo trago: ya no hablemos referente a ese tema y más
bien cuando las lean me dicen que les parecieron- Cristina: está bien hablemos
de otra cosa. Van hablando sobre cuestiones de la vida, pasándose al tema de
los fantasmas. Al ir tomando ellas van en la mitad del contenido de los vasos
él al haber acabado se vuelve a servir- Érica les dice: qué tal si bailamos- A
mí no me gusta bailar le responde Jordi- Cristina: entonces bailemos nosotras.
Ellas decididas se paran a moverse al ritmo de la música de los ochenta, el
viéndolas bailar ansiosamente tomando hasta acabar con todo el contenido de la
botella. Al terminar la canción vienen con la intención de seguir tomando-
Érica viendo la botella vacía: te has tomado todo el whisky ya debes estar
ebrio- No para nada y al contrario esto con mis cabales bien puestos- No lo
creo y nosotras nos vamos, vienes con nosotras o te quedas…- Está bien voy con
vosotras. Al levantarse al mismo tiempo, él al estar borracho trastabilla y se
cae viéndole las piernas y los calzones a Cristina, y ellas burlándose se
carcajean, lentamente se para- Cristina: creo que me viste los calzones
rosados- Si pero no fue mi intención- Érica: lo que eres es un atrevido y un
borracho de la hostia, nosotras ya nos vamos- Esperen por lo menos a que
cancele lo que nos tomamos- Te esperamos afuera. Al salir ellas, él con la
dificultad de volver a la barra le paga al señor y sale viéndolas sentadas
sobre el filo del andén, al verlo se levantan- Érica viéndolo ebrio: estas muy
borracho- Ni lo uno ni lo otro- Cristina luego que se carcajea: explícanos
mejor- Simplemente en término medio- Érica volviendo a tomar la palabra-
Tomemos un taxi- Si porque vivimos lejos y no soy más pero tranquilas que yo lo
pago. Al arribar a la avenida hacen detener un taxi, al abrir la puerta entran
sentándose ellas juntas y él al lado de Cristina- El taxista les dice: ¿adónde
los llevo?- Érica contestándole: a él lo dejamos en la calle Gracia y Diagonal
y a nosotras cerca de la Universidad. Al arrancar él cae dormido apoyando la
cabeza en las piernas de Cristina que no dice nada. Al llegar- Érica viendo a
través de la ventanilla: tome por esa calle. Al hacerlo- Le vuelve a dirigir:
detenga el taxi en esa edificación. Al detenerse el coche lo tratan de
despertar pero solo lo logran insistiendo varias veces- Al abrir los ojos va
diciendo: ¿dónde estamos?- Mira hemos llegado a vuestro edificio te toca
bajarte. Se despide de ellas de beso, Al abrir la puerta- Acuérdate que mañana
por la tarde vamos a vuestro apartamento hacer lo acordado- Si las estaré
esperando. Al bajarse le paga al taxista por toda la carrera y al cerrar la
puerta va viendo al taxi arrancar, al llegar ante la puerta con la llave la
abre y al cerrar sube a través de las escalas logrando llegar a su piso, abre
la puerta y va al cuarto donde se duerme sobre la cama con zapatos y la ropa
puesta.
Al despertarse incomodo
se quita los zapatos y se levanta ya descalzo va a la cocina y se prepara el
desayuno constando de huevos tibios y café negro y como tiene pan negro, todo
eso lo dispone en dos platos y en una taza, disponiéndolos sobre la mesa y se
sienta a desayunar disfrutándolo, al acabar lava todo lo que utilizo en el
lavaplatos. Se vuelve a acostar pero no logra dormir sino que da vueltas sobre
la cama, se vuelve a levantar y se baña sintiendo toda el agua en su cuerpo, al
salir de la ducha con la toalla se seca logrando un bienestar supremo, se viste
con ropa cómoda. Se sienta ocupando el viejo escritorio, y en su cuaderno
escribe varios poemas, al sentir hambre deja de escribir y decido a ir almorzar
sale descendiendo por las escaleras, se saluda con un vecino y sale en busca de
un restaurante que no halla muy distante de donde vive. Al entrar en el pequeño
restaurante se sienta ocupando una pequeña mesa, el mozo le sirve el menú que
consiste en fideos con salsa de langostinos, al disfrutar de lo que se está
comiendo, lo acompaña con pan y vino blanco. Al ir como en la mitad del plato
al verlo un amigo arquitecto llamado Néstor interrumpe por un momento y se
saludan- Néstor sentándose a su lado: hace días que no te veía, ¿si has estado
aquí en Barcelona?- Si claro ya que no he salido para nada- ¿Cómo está tu amiga
Clara?- Me imagino que está bien claro que ha salido ya no recuerdo a donde-
Vos eres un despiste pero come que se te enfría esos fideos. Él va comiendo- Le
dice a su amigo: como van esos proyectos de arquitectura- Trabajando duro ya
que estoy diseñando un centro comercial. Al traerle el mozo el plato empieza a
comer al ritmo lento, Jordi lo va mirando y al acabar- Le habla: perdón que te
deje es que tengo un compromiso con unas amigas, pronto nos volveremos a ver
chao. Al pararse le paga al mismo mozo el almuerzo y sale regresando, justo
cuando pretenden entrar se encuentra a Cristina y Érica con las cuales se
saluda de beso- Érica le vas diciendo: yo me voy a atender algo que tengo que
hacer, más tarde nos vemos. Al irse ella los dos se miran- Jordi hablándole:
¿ya almorzaste?- Si acabamos de hacerlo antes de salir y vos…- Si vengo de
almorzar, subamos un rato a mi piso ya que todavía es temprano y muy probable
que los libreros estén durmiendo la siesta- Si está bien. Al terminar de entrar
ascienden las escalas y rápida-mente logran llegar ante la puerta que él con la
llave abre, al entrar se acomodan sobre el sofá- Ella le va hablando: qué lindo
piso, que cantidad de libros que hay en esos estante y vives con alguien más…-
Si con mi amiga Clara pero no está por que ha salido de viaje eso si no me
vayas a preguntar a donde se fue, me lo escribió en un papel pero no recuerdo a
qué lugar, ha ya lo recuerdo al País Vasco. Espérame un momento que te buscó lo
que te prometí a noche. Al levantarse va al estudio y regresa sujetando un
libro y al sentarse se lo entrega- Ella viéndolo: me gusta la portada, ¿quién
la hizo?- Un pintor llamado Carlos Spinning y si esta buena y te agradezco- Hay
que no la leas de descuello o te lanzo por alguna ventana- Más con esa amenaza sí
que la voy a leer. Se carcajean de lo bello, al mirarse sintiendo pasión se
toman de la mano y al cerrar los ojos se besan sintiendo la sensibilidad de los
labios, al dejarlo de hacer- Ella le insinúa con su voz: desde el primer
momento que te vi me gustaste, y me pareció bien que en ese taxi hayas apoyado
tu cabeza en mis piernas- Te confieso, en ese momento que me caí me
impresionaron tus bellas piernas y no he podido olvidar tus calzones rosados.
Se vuelven a reír de la misma manera- Ella sonriéndole: ya te mostrare mis
calzones para que si te caigas de verdad. Una vez más se carcajean- Eso me
encantaría pero vamos que ya debe ser el momento que visitemos a mis amigos de
las librerías. Al levantarse, al abrir la puerta salen él volviéndola a cerrar,
descienden a través de las escaleras logrando atravesar la puerta, ya en plena
calle ella le toma la mano- Ella preguntándole: tienes novia, amante o estas
casado- Si pero con vos- Tu nunca hablas serio- La seriedad solo la utilizo
para escribir sino en la normalidad me puedo podrir ya que sin fantasía la vida
sería supremamente mediocre- Pienso lo mismo- Que bueno que me copies. Caminan
por la calles céntricas al ver la fachada de la librería, él al abrir la puerta
entran viendo los alargados estantes repletos de libros, al venírsele un hombre
de gafas, de barba con bigote se saludan con un abrazo- Te presento a mi amiga
Cristina- El hombre de la librería dándole la mano: yo soy Gabriel Mansilla y soy
el dueño de este lugar de libros- Jordi adelantándose en la conversación: mira
amigo Gabriel es que mi amiga está buscando laburo será posible que vos le des
empleo: si estoy necesitando alguien que se encargue ya que tendré que salir a
dar conferencias sobre literatura, pero necesito a alguien que ame de verdad
los libros de literatura, filosofía y cine y sobre todo que pueda aconsejar a
las personas que deben leer- Yo estoy preparada para eso y de verdad que amo a
los escritores. Al terminarlo de decir le pica un ojo a Jordi- Bueno desde este
momento queda contratada- Ella abriendo más los ojos sonríe y dice: soy una
buena chica y puede confiar en mí a ciegas, lo que sí quiero preguntar en que
horario tengo que venir- Si claro, de diez de la mañana y ocho de la noche y
los fines de semana de once de la mañana a doce de la noche, claro que no se
abre esta librería ni los lunes ni los martes. Venga le hago de una vez el
contrato, se le pagara quinientos euros más el diez por ciento de las ventas-
Jordi: amiguita aquí le va a ir bien ya que esta librería está muy bien
acreditada y además puedes encontrar el libro que deseas leer, cierto mi amigo-
Tal cual. Ella viéndolos: de una aceptó el trabajo ya que siempre soñé trabajar
en una librería. Al sentarse Gabriel adelante del escritorio, ellos lo hacen
viéndole el rostro, el primero escribe en el ordenador el contrato
especificándolo desde la fecha hasta todo lo concerniente con lo demás, al
imprimirlo se lo hace firmar- Ella estoy feliz, será que le puedo preguntar a
los dos- Gabriel tomándose la palabra: nosotros prácticamente somos como
hermanos y no tenemos secretos- Ella continuando: ustedes creo que estudiaron
juntos o por lo menos compartieron algo que los ligo- Jordi: estudiamos toda la
carrera de filosofía y letras juntos, nos tenemos confianza y siempre hemos
compartido lecturas, tertulias y otras tantas cosas. Yo me voy ya que tengo una
reunión con los editores, será posible amigo que le muestre las sesiones de los
libros y como están distribuidos los libros- Para mí es un placer y vete
tranquilo que yo me quedo leyendo hasta que regreses. Se despiden de mano y al
irse quedan solos- Ahora te mostrare como están ordenados los libros, mejor
primero te digo y después te muestro- Pero primero dame un beso. Al tomarse se
besan siendo testigos los libros, al soltarse- Él le sigue hablando: en esta
librería los libros están ordenados por géneros literarios. Van recorriendo los
estantes- Mira en ese lugar están los de poesía, en ese otro los de teatro, en
ese último los de ensayo y en ese enorme están se encuentran las novelas. La
gente suele encargar libros y en ese cuaderno apuntas el nombre del libro, el
nombre del personaje o la mujer de igual forma el número del radicular o de
móvil - Ella viéndolo: Tú siempre inventando palabras- Es que soy el dios de la
fonética y de lingüística- eso no lo dudo. Se ríen como ya acostumbran hacerlo,
en esas entran una pareja de ancianos- La señora: viéndolo a él: que bueno ver
a tan buen escritor, me gustaron sus dos novelas ya que saben trasmitir la
historia y el concepto de irrealidad y realidad, piensa escribir más novelas.
Él cambia la mirada viéndola a Cristina y luego a la señora: ahora sí que voy a
escribir ya que me llego la musa- La señora riéndose: eso ya lo entiendo por
qué vio y vio- La chica: la puedo atender, yo veo los libros y después le
consulto. Recorriendo los estantes la pareja de ancianos van tomando varios
volúmenes de poesía de los poetas de la generación del sesenta y ocho y del
veintisiete, de Borges y de Alejandra Pizarnik y al llegar ante el escritorio
los ponen en sima- El señor sonriéndoles: hemos elegido estos libros cuantos
valen todos- Jordi le murmura al oído- En la última página siempre están los
precios- Ella mirando en los libros el costo, al hacer la cuenta le contesta:
todos esos libros les cuesta ochocientos
euros. El viejito saca del bolsillo del pantalón la billetera y le da los euros
correspondientes y ella los revise colocándolos entre la caja registradora, él
los mete entre dos bolsas de papel de diario y se los entrega- La viejita:
pronto volveremos con mi hermana y mi cuñado, que estén bien y gracias. Los ven
salir- Cristina con el rostro lleno de alegría: que magia hay en este lugar, no
puedo que tenga un bello empleo en esta librería y ya vendí mis primeros
libros- Jordi le va respondiendo: De poesía que es lo menos vendible ya que la
poética es solamente para pocos. Cristina al tomar de unas de las estanterías
un libro de cuentos fantásticos de varios autores, se sienta y lee en voz alta
para que Jordi la escuche, al terminar el primer cuento es interrumpida por
tres muchachas que entran a la librería, las tres van recorriendo la librería y
una de ellas al tomar la novela Eva Luna de Isabel Allende se la mete en la
mochila- Al haberla visto Cristina- Ella le susurra al oído: esa chica rubia se
guardó un libro en la mochila- Antes de que salga yo se lo digo. Al tomar las
chicas varias novelas- Le preguntan a Cristina sobre la novela El samurái de
Hisako Katsubara- Ella le contesta: que por ahora está agotada la novela, pero
si la desea encargar se la conseguimos- La chica: se la encargo- Si viene en
una semana la tendrá. Al pagarle a ella por los libros que se pretenden llevar-
Jordi sonriendo de una forma despiadada: señorita por favor saque de esa
mochila el libro que pretende robarse. Ella asustada se pone pálida y como la
han descubierto saca de la mochila el libro y se lo entrega a él- Eso de
afanarse libros para nada se le ve bien espero que le sirva la experiencia,
porque la próxima ves si llamaremos a la policía- La chica asustada y
temblorosa le responde tranquilo que no volverá a ocurrir. Al irse las chicas
ellos vuelven a quedar solos- Cristina menos mal que vi como esa chica rubia
disimuladamente metió el libro dentro de la mochila- Debió ser la primera
experiencia ya que siempre hay que estar muy atento con la gente que entran ya
que hay muchos cleptómanos. Siguen leyendo turnándose la lectura. En el momento
que está leyendo sienten que abren la puerta, al ver hacia esa dirección ven cerrando
la puerta a Gabriel, van a su encuentro y al verlos este último- Les va
palabreando: que tal la primera tarde aquí en la librería- Me gusto y hemos
vendido varios libros que ya están apuntados en el libro de ventas y el dinero
en la caja registradora- Jordi viéndolos: yo no he vendido ningún libro la que
los vendió fue Cristina- Gabriel continuando: te recargo diciéndote que aquí en
esta librería hay que tener ojos de halcón ya que ciertas personas quieren
robarse libros- Cristina: eso ya paso hace un rato pero lo descubrimos y a
tiempo- Esa actitud es importante, ahora si vámonos ya que deben ser más de las
ocho de la noche pero esperen un momento a que encuentre la llave de donde vivo
y la otra de la librería. Al abrir el cajón del escritorio ve varias llaves de
la puerta, de las cuales toma dos, se guarda una en el bolsillo del pantalón y
la otra se la entrega diciéndole: guárdala bien y mañana trata de llegar a las
diez de la mañana- No se preocupe que eso lo tengo muy bien asumido. Al salir se despiden de Gabriel, ella de beso y el dándole un abrazo-
Jordi acariciándole el rostro: desde mañana empezare a planear mi nueva novela-
Me parece excelente idea será que me acompañas al piso donde vivo con Érica-
Claro que te acompaño. Siquen caminando pasando por la plaza de Sant Jaume
viendo la particularidad del palacio arzobispal, toman por un costado del
barrio de Gaudí y al llegar a una no muy alta edificación- Cristina modulando su
voz: es aquí en este edificio- Jordi: aquí no fue la última vez que vine
seguramente se cambió a este edificio no hace mucho, ya se lo preguntare. Al
entrar van ascendiendo por las escaleras y logrando llegar al quinto piso
caminan por el corredor logrando visualizar el piso, saca de un bolsillo del
bolso de cuero el manojo de llaves, al reconocer la llave con esta abre la
puerta, al entrar ven a Érica sentada supremamente concentrada viendo un enorme
libro de arte- Al hablarle Cristina se asusta y se le cae el libro- Va
diciendo: me han sorprendido y me han alcanzado a asustar- Cristina: no fue esa
nuestra intención- Eso lo sé muy bien, ¿lograste conseguir laburo?- Si claro y
en la librería de Gabriel- Que bueno porque él es tranquilo, muy buena persona
y platica siempre de cuestiones de literatura o arte, me cae muy bien y además
en mis ratos libres te podre ir a visitar- Jordi: me voy ya que quiero intentar
de nuevo escribir- Cristina: te acompaño hasta abajo. Al salir a través de la
puerta tomados de la mano bajan por las escaleras y ya en pleno andén se abrazan
y se besan- Él le va hablando que tal si mañana te recojo en la librería en la
hora de cerrar- Me parece muy bien y seguramente te esté esperando con
impaciencia. Al ver pasar un taxi con la indicación requerida hace que detenga,
se despiden de beso en los labios y él abriendo la puerta se sube y la vuelve a
cerrar- El taxista mirándolo a través del espejo le insinúa con su voz: a donde
desea que lo lleve- A las calles Gracia y Diagonal. Al arrancar el taxista va
por la calle que desemboca a la amplia avenida, él hombre acelera logrando
pasar a otros coches y se mete por el puente que al hacer algo curvo lo lleva a
la dirección que él le dijera, al detenerse a poca distancia de la edificación
él abriendo la puerta se baja, al pagarle al taxista por la carrera cierra la
puerta sique logrando a travesar la puerta subiendo por las escalera se
establece en el corredor. Al ver la puerta con la llave la va abriendo y al
entrar ve sentada sobre el sofá café y de cuero a su amiga Clara, al verlo ella
se levanta y se abrazan- Él le va hablando: como te fue en el País Vasco- La
pase de maravilla con Efraín y su hermana, fuimos a la playa, San Sebastián y a
Victoria, las dos ciudades me parecieron muy bonitas- ¿Y a vos como te ido en
esta ciudad?- Maravillosamente bien ya que tengo novia- Ella sonriéndole: que
bueno porque eso te va a estabilizar emocionalmente- Si de eso estoy seguro, me
voy a retirar al estudio a escribir- Que te rinda el trabajo- El trabajo no yo
diría que la diversión ya que la palabra trabajo no la puedo asimilar ya que
eso no va con migo y déjasela a los abogados, a los ingenieros y mejor dichos a
los que trabajan en una fábrica, una oficina y en todos esos encierros lúgubres
y aburridos. Al entrar al estudio cierra la puerta y se sienta ocupando el
escritorio, con determinación se pone a continuar escribiendo el libro de
poesía dura en esa realización lográndolo terminar. Satisfecho bajando las
escaleras va a cenar al mismo lugar de siempre, al entrar no ve a nadie
conocido pero si las mesas están llenas y al ver tan solo una desocupada se
sienta ocupándole, enseguida el mozo le trae el menú tratándose de carne
deshilachada, arroz, papas en crema y ensalada, que acompaña con un buen vaso
de vino tinto, al tener tanto apetito rápidamente le da de baja al contenido
del plato y del vaso, al levantarse paga en la registradora el menú, y al ir
caminando en dirección del lugar donde vive se le ilumina la cabeza ya que
piensa que debe escribir un libro que impacte a la gente. Se detiene a pensar y
lo descifra que se debe titular El peso del destino. Al seguir sube a través de
las caleras logrando llegar de una envión al apartamento, al estar abierta ve
parados charlando a Clara y un desconocido- Clara al verlo: te presento a mi
amigo Ramiro. Al darse la mano- Yo soy Jordi mucho gusto pero los dejo ya que
deseo escribir. Al retirarse al estudio cerrando la puerta se sienta ocupando
el escritorio, enseguida abre el cuaderno y al tomar un lapicero empieza a
escribir un boceto, escribiendo todos los títulos de los capítulos que va a
tener la novela. Que empieza describiendo el paisaje de la enorme bahía de la
ciudad de Salvador de Bahía, luego describe a los personajes dándole
particulares rasgos corporales, de ese modo va desarrollando la novela. Al
cansarse de escribir se levanta, al salir ve a Clara y a su amigo desnudos
haciendo el amor sobre el sofá, al no darle importancia sique a su habitación,
al desvestirse va dejando todas las prendas sobre el tapete y desnudo se
acuesta sobre la cama. Al reconciliar rápidamente el sueño, va soñando
lindamente con su novia Cristina.
Al no despertarse del
todo viéndola la trata de tomarla para abrazarla, pero ella en la realidad se
desvanece, se levanta yendo directamente al estudio, al sentarse termina el primer
capítulo y escribe cuatro más, viendo ya que es el momento que encienda la luz. Se levanta
y va directamente al baño donde rápidamente hace ese menester, al salir se
seca y va con la toalla puesta tapándose
el sexo y al entrar a la habitación del perchero del inmenso mueble saca lo que
se va a poner, se coloca la ropa viendo hacia la ventana la luces que alcanza a
ver de Barcelona, sale con el bluyín y una simple camiseta blanca. Al
determinar que tiene hambre va al mismo restaurante donde el mozo le coloca el
plato sobre la mesa, al no importarle sino su novia sin ver a nadie se come
lentamente los tallarines, con la salsa de merluza y queso parmesano, que la
acompaña con pan y vino. Al terminar decido sale a tomar un taxi, al hacerlo
detener se monta atrás y le dice al taxista la dirección de la librería, viendo
las calles tranquilas y la avenida con diferentes vehículos, al detener el
taxista el coche en esa calle, le paga luego se baja viendo el lugar de la
librería, al irse el taxi va hasta la edificación y entra viendo a Cristina
ocupada con cuatro clientas. Toma del estante un pequeño libro de poemas de su
amigo Claudio Azarbeta, al sentarse ocupando el escritorio lo lee poema por
poema. Al terminar ella de atender a las clientas, al retirarse ellas va donde
él está sentado interrumpiéndolo le da un beso en los labios, al retenerla de
una forma ella se le viene encima y del impacto caen de espaldas con todo y
silla, ella riéndose se levanta y dándole la mano lo ayuda a levantarse- Él le
murmura: te hiciste daño- No para nada y vos…- No, estoy bien- Ella mira el
reloj que está colgado sobre la pared dándose cuenta que ya ha pasado la hora
de irse- Ella viéndolo de frente: ya nos podemos ir acompáñame a cenar- Yo ya
he cenado pero claro que te acompaño. Al salir ella asegura la puerta con las
dos llaves- Él dándole la mano: que deseas cenar- Quisiera una pizza- Yo sé que
en la avenida hay varias pizzerías. Caminan tomados de la avenida logrando
avanzar hasta la avenida que en medio hay un lugar de grandes árboles que se
extienden a través de toda la avenida, al encontrar la primera pizzería ven muy
cerca muchas motos estacionadas- Él le habla: los autos no me gustan, las motos
veo que están hechas para que la gente se mate. Y se siguen vendiendo esos
automotores todos los días que un día de estos no van a caber en las ciudades-
Tienes razón, para la salud y estar bien lo mejor es caminar. Entran viendo el
lugar con poca gente, al elegir una mesa al lado del enorme vidrio ocupándola
se sientan- Ella preguntándole: que has hecho desde la última noche- Él como
pensativo le responde: termine mi último libro de poemas y empecé a escribir
una nueva novela- Quisiera leer el libro de poemas y como se llama el uno y el
otro- El libro de poesía lo he titulado Los cantos del mar y sobre la novela no
se todavía como la titulare ya que hasta ahora la he comenzado y va hacer larga
y sucede en Salvador de Bahía- Que bueno que te has puesto a escribir- Con esta
musa que tengo a mi lado siempre viviré inspirado. Al juntar las sillas se
besan apasionadamente, al llegar el mesero- Diciéndoles: perdón que los
interrumpa aquí esta las cartas, al dársela una a ella y al intentar dársela a
el- Le va diciendo: yo ya he cenado la que tiene hambre es Cristina. Ella con
atención la va viendo y al terminar de verla- Le va diciendo al mozo: deme
media de anchoas y también nos trae un par de copas con vino- Ya vuelvo- Él le
pregunta: ¿cómo te ha ido en la librería?- Maravillosamente bien ya que Gabriel
me trata con cariño y él muy interesante, en el momento que no hay nadie me
cuenta lindas anécdotas sobre su vida, de verdad que me siento a gusto- Que
bueno escucharte eso y que estés contenta. Al volver el hombre vestido de
blanco con una bandeja, sobre la mesa le pone varias servilletas, la piza en
una tabla circular y los dos vasos de vino. Ella al tomar con la servilleta una
de las porciones la va comiendo, al terminarla toman los dos vasos y brindando
alegremente se dan el primer trago de vino- ÉL mientras tanto que ella sigue
comiendo: el vino está buenísimo, ¿Qué tal está la pizza?- Riquísima, deseas
una porción- Si ya que me has antojado. Al tomarla con la mano se la come con
ganas- Luego dice: sí que esta way. Al terminar- Ella esta vez yo invito ya que
Gabriel me adelanto un poco de dinero- Está bien pero ahora en adelante convido
yo- Es que me da pena- No te preocupes y acaso no me tienes confianza- Claro
que si la tengo y además me agrada estar con voz de sobremanera. Al pagar ella
salen y empiezan a caminar- Ella viéndolo y con la expresión de su rostro: a
donde vamos- Vamos al parque Guell que es muy bello, además está adornado por
cerámicas que hiciera Gaudí, te va a encantar. Van andando iluminados por la luz proveniente
de los postes- Jordi viéndola le dice: pero antes de ir al parque compremos al
menos un vino- La idea me agrada. Sigue logrando llegar a una pequeña
plazoleta- Ella indicándole: mira ese lugar de vinos- Si vamos para allá. Al
dirigirse y entrar se cruzan con varias personas que están saliendo, al
aproximarse a la cava él toma una botella y le paga al dueño, salen riéndose a
la avenida de los árboles y al lograr detener un taxi- Ella le dice al taxista:
vamos al parque Guell- Móntese que los llevo. Al hacerlo atrás se acomodan, el
conductor toma por la avenida Gracia yendo a alta velocidad, van pasando
diferentes automotores y de esa forma detiene el taxi en la entrada del parque,
al abrir la puerta ella se baja y luego lo hace él, caminando logran llegar a
la entrada y a pesar de la oscuridad logran ver algo, van pasando por medio de
la arboleda y al hallar las escaleras en piedra la suben lográndose instalar en
la parte alta del parque- Ella empezando a observar la vista: que panorámica
más increíble- Sí que es bella ya que me encanta. Al ver el banco corrido
ondulado- Al aproximarse: este banco lo hizo Gaudí, mira como está cubierto de
cerámicas a modo de mosaico- Ella observándolo al detalle: parece una serpiente
y este gran banco es bellísimo, en que se inspiraría Gaudí- Yo creo que en la
naturaleza- Yo creo que sí. Al sentarse en el borde se concentran primeramente
en las luces diferentes luces de la ciudad, y luego en la vista de las
estrellas donde se quedan como ensimismados viéndolas con la luz propia.
EN
UN MUNDO PECULIAR
Caminando sintiendo
este frio al lado de las murallas de Aurelio, acercán-dome a la colina de
profesante silencio. Al llegar bastante cerca voy divisando la armónica colina
con sus altos cipreses, con mi cámara foto-grafía tomo excelentes fotos de
aquellos lugares. Al decidirme devolverme lo hago por donde vine logro arribar
al centro histórico de Roma, viendo de una lado y del otro las orillas del río
Tiber, sigo a través de las calles complejas de historia, luego tomo la vía del
Corso mirando de los dos lados las edificaciones similares de tejas de barro
rojizas, avanzo tomando fotos de la mayoría de las fachadas logrando capturar
bellas imágenes. Al llegar al roído Foro Romano me siento sobre una piedra a
descasar sintiendo el intenso frio, para evitarlo al menos un poco me acomodo
mejor la bufanda. Al llegar un hombre de edad y de cabello blanco, al detenerse-
Me pregunta: has visto a una mujer de rostro muy blanco y de cabello negro, que
luce un largo gabán- Le respondo: no he visto a nadie y menos a una mujer con
esas características. El hombre sique y yo también pero ya devolviéndome,
camino y ando a través de la bruma por las calles alcanzando a ver las bajas
construcciones de arquitectura barroca, les voy tomando fotos. Al surgir un
tenue sol que ni siquiera siento. Al haberme detenido sigo detrás de unos
jesuitas que visten con hábitos negros y lar-gos, con ese sentido de la
realidad voy llegando a la Plaza Venecia. Al ver un pequeño lugar entro, al ver
la única mesa libre me siento ocupándola, dándome cuenta que las otras mesas
están ocupadas por turistas aparente-mente alemanes que me observan como si yo
fuera un bicho raro. Al ver a una chica de delantal que les va colocando los
platos sobre la mesa, espero y al ver que ha terminado con la labor la llamó
con señas, al acercarse- Me va hablando en italiano: ¿Qué desea tomar, tenemos
para ofrecerle té, café negro o con leche- Le contesto: yo deseo un café negro-
Ya se lo traigo. Al irse vuelve con la taza en un pequeño plato que suavemente
coloca sobre la mesa, al tomar con las manos la taza la voy sintiendo caliente
lográndome calentar las manos, me tomo el café negro lentamente sintiéndome
mejor y pensando lo que me ha sucedido en este viaje. Alguien me regresa a la
realidad al instante veo a una mujer rubia y de corto cabello- Que con un
extraño acento me va diciendo: por favor me puedo sentar- No hay problema bien
pueda siéntese. Al sentarse veo que tiene grandes ojos azules- Al quererle
preguntar ella se me adelanta hablándome:¿usted es romano- No le contesto- Soy
español ya que nací en Cádiz y he venido con la intención de recorrer Italia,
ya he estado en Génova, en Venecia, en Florencia y todas esas pequeñas ciudades
me han gustado, por lo que intuyo vos debes ser alemana- Si acertó ya que soy
de Berlín y también he venido con la intención de conocer este país. Al llegar
la chica de delantal blanco- Le dice: tenemos te, café negro o con leche que
quiere que le traiga- Yo prefiero tomar té- Ya se lo traigo. Al retirarse- La
alemana vuelve hablarme: la chica sin quererlo me interrumpió, yo me llamo:
Cristina- Yo soy Claudio. Nos damos la mano. Al continuar tomando el café lo
voy sintiendo menos caliente- Le digo: donde se está hospedando- En la plaza en
una pensión pero como todo se llama ya he olvidado el nombre y tú…- También en
la misma pensión, espera que sacó del bolsillo la tarjeta que la dueña me dio.
Al sacarla ve en letras más grande el nombre- Se llama Venecia- Si es la misma-
Le voy hacer un pregunta- Pregúnteme lo que quiera- Donde aprendió hablar en
español- Simplemente he vivido no hace mucho en la Paz Bolivia como dos años-
Ya entiendo y por eso el asentó- Si claro ya que lo hablo como una boliviana.
Al traerle el té en una taza con un pequeño plato lo coloca sobre la mesa. Al
tomárselo de una terminamos al mismo tiempo con el contenido de las tazas- Yo
aterrado: como de rápido se tomó el té- Si porque lo anhelaba desde esta
mañana, me voy ya que tengo una cita con mi novio. Al levantarse la veo irse.
Volviendo a la soledad decido regresar a la pensión, antes de que me levante
regresa la muchacha de delantal- Que me va diciendo: usted paga el té de la chica
y el café- Si claro. Al sacar del canguro el dinero le pago y me paro saliendo
y rápidamente logro llegar ante la vieja fachada de la pensión, al estar la
puerta un poco abierta logro entrar, subo a través de las escaleras yendo
directamente a la habitación donde pongo la cámara sobre la mesita de noche y
enseguida me acuesto sobre la cama sintiéndola muy fría, al lograrme calentar
me duermo.
Al sentir tanto frio
salgo de la cama vistiéndome, salgo
cerrando la puerta bajando por medio de las escaleras. Al salir percibo la
espesa niebla siendo un terrible frio, sin saber a dónde ir tomo por una calle
lateral y al ver el letrero de un restaurante entro sentándome ocupando la
primera mesa, aun temblando sin darme cuenta que la está ocupando una bella
mujer de aspecto oriental- Ella al verme que me he sentado con un acento
extraño me dirige la palabra: te has sentado sin ni siguiera preguntármelo
acaso soy un monigote- Excúsame es que no te vi y con este frio tan intenso ha
hecho que pierda el sentido de las cosas. Antes de que me vuelva hablar veo en
su rostro los sobresalientes rasgos orientales- Ella continuando: Eso por lo
menos es una buena disculpa- Vos por tu aspecto debes ser hindú- ¿Cómo lo
sabes?- No es que lo sepa sino que lo intuyo- Sí que intuyes muy bien ya que
soy de Nueva Deli en la India y he venido a estudiar artes plásticas, ya estoy
en el tercer año y en todo este lapso de tiempo me he dado cuenta que lo mío es
la pintura- Que bueno que te guste pintar debido a que nosotros los artistas
nos identificamos y por eso nos podemos entender- Ella preguntándome: ¿acaso en
qué tipo de arte te puedes manifestar?- Soy poeta pero vivo de escribir
crónicas en diversos diarios- Ella abriendo los ojos: que bueno que seas poeta
ya que yo soy apasionada de la poesía de Tagore y de los haiku de Basho, Yosa
Buson, Kobeyashi Issa y Masucka Shiky, también me gusta la poesía sufí de Rumi
y la poesía china de Li Po. Somos interrumpidos por el mozo que nos entrega a
cada uno una carta. Yo al haber visto la carta- Le digo: ya sabes que vas a
pedir- Si yo deseo unos espaguetis a la boloñesa y con mucho queso parmesano y
una copa de vino- Yo quiero exactamente lo mismo- Ya mismo les traeré lo que me
han pedido. Al retirarse el mozo- Le sigo hablando a ella: Además de gustarte
la poética la conocen bastante bien, me imagino que has leído también a los
poetas antiguos griegos y romanos- Si leído algunos pero no me gustan tanto
como los orientales ya que me identifico muy bien con mi poesía oriental ya que
mi mundo es ese- ¿Has leído a los poetas españoles? Tu si preguntas pero te
contesto que Alberti, Cernuda, al que asesinaron en la guerra civil- A Federico
García Lorca- Si a ese y a otros más como Quevedo, es que cuando no estoy
pintando estoy leyendo literatura ya que de lo contrario me sentiría hueca y no
entiendo a los que no leen poesía- Me gusta que lo digas ya que eres
contundente. Sin darnos cuenta llega el mesero con una bandeja, solo nos
cercioramos cuando nos pone a cada uno su respetivo plato con los espaguetis y
la copa de vino. Al probarlos casi al mismo tiempo decimos: que delicia de
espaguetis- Ella ¿porque repites lo mismo que yo?, no mentiras simplemente lo
dijimos al mismo tiempo.- Ella luego que mastica me dice: te gusta la poesía
latinoamericana…, estos días he descubierto la poesía de Neruda, de Cesar
Vallejo y de Alejandra Pizarnik, sobre todo esta última me fascino- He leído
sus poemas y la que más me llena es la de Alejandra ya que ella escribe desde
la alucinación. Al callarse siguen con el asunto de las pastas y aunque se
demoran las terminan. Al darme el último trago de vino y querer preguntarle su
nombre, repentinamente llega un fulano con los mismos rasgos de ella, que luce
un traje blanco, coloca varios billetes y al darle la mano ella lo sigue saliendo
del lugar, dejándome en mi mente un chispero y sin poder decir absolutamente
nada viendo una reproducción de una figura humana de Botticelli. Al pagar con
los billetes que pusiera aquel oriental sobre la mesa, decidido salgo sintiendo
el implacable frio sin saber a dónde dirigirme, camino en las angostas calles
viendo de lado y lado las edificaciones antiguas y sin cruzarme o ver a alguien eso sí
sorprendiéndome la oscuridad, al ver un pequeño bar entro viendo encendida los
leños de la chimenea y me siento sobre una banca de la alargada barra, le pido
a guíen parece el dueño un vino caliente que al toque me coloca la enorme copa
con el vino tinto caliente. Al tomarla siento el calor y más aun dándome un
pequeño trago; en ese mismo momento llega una pareja de músicos, él con una
guitarra y la chica con una bandolina, empiezan a tocar acompañándose de sus
voces, resultando ser una agradable melodía lirica muy hermosa. Voy tomando
escuchando atentamente y viendo el reflejo de la luz, dándole un tono mágico a
la bella situación, acabo con el vino al mismo tiempo que terminan de tocar.
Luego de los aplausos, al no quererme irme pido otra copa de vino caliente, al
ponérmela el personaje sobre la barra la comienzo a degustar. Después de un
largo silencio, por las casualidades de la vida luego que colocan las copas
vuelven a comenzar el espectáculo, pero esta vez ella declama y el hombre la
acompaña con la guitarra, lográndose escuchar los poemas acompañados por los
sonidos del instrumento. Escuchando me voy tomando el vino sintiendo que me
calienta el cuerpo a la vez sintiéndome como reconfortado. Al terminar el
espontaneo recital poético todos aplaudimos haciendo ruido, la chica al
guitarle a él el sombrero lo va pasando por las mesas logrando recibir una
buena suma de dinero, al despedirse se van saliendo por la puerta, todo queda
en un drástico silencio. Al ver que no pasa nada más pagándole al aparente
dueño salgo, ya en la calle vuelvo a sentir el arduo frio que incluso se me con
hela hasta los pies, caminando no sé cómo logro llegar a la pensión, al abrir
la puerta volviéndola a cerrar subo rápidamente a la habitación, al sacarme los
zapatos me acuesto sobre la vieja cama y al meterme tan largo soy entre las
mantas me profundizo
Al despertarme con
mucho frio y con bastante hambre, decidido me levanto, voy al baño hacer mis
necesidades y a jugarme la cara, al volver al cuarto de la mesa de noche tomo
la cámara que el día anterior no use, al abrir la puerta salgo volviéndola a
cerrar, bajo las escaleras y salir a pesar de la bruma camino tomando la vía
céntrica Victtorio Véneto y rápida-mente arribo al parque de los jardines de
Pincio, lo recorro observando y tomando fotos de las plantas con las fuentes,
las estatuas de dioses y de diosas y al haberlo recorrido en su mayoría de
extensión, a pesar del frio me siento sobre una banca de cemento meditando un
buen rato logro borrar la mente, pero el frio hace que me pare y veo los
árboles desnudos sin hojas y al desear irme veo un enorme fuente como detenida
por el tiempo. Al salir a la ancha calle hago detener a un taxi, al abrirme la
puerta el taxista- Le digo: será que me puede llevar a la Fontana de Trevi-
Móntese que lo llevo. Al hacerlo me acomodo al lado del personaje de sombrero y
ajustado bigote, al arrancar voy vislumbrando con mi vista a través de la larga
calle las construcciones barrocas y algo después otras republicanas. Al
detenerse el taxista el vehículo al otro lado de la calle, al abrirme la puerta
sintiendo el mismo frio desciendo al andén. Al ver arrancar al taxi tengo que
esperar a que pasen todos los diferentes auto-motores, al ver que dejaron de
pasar viendo la enorme fuente atravieso la ancha calle posándome ante la fuente
moldeada barrocamente, las estatuas de los dioses y de frente el caballo y el
titán de Neptuno (dios del mar), como he escuchado que hay que lanzar al agua
tres monedas, tal cual saco del bolsillo del pantalón las tres monedas y las
lanzo al agua de la fuente. Caminando rodeo la fuente y de esos diferentes
ángulos logro tomar buenas fotos de todo lo que ya había visto y de la pequeña
cascada del medio. Al desear irme tengo el mismo problema que cuando arribe,
solamente corriendo logro atravesar la amplia calle, ando silbando canciones de
mi predilección, con esa actitud logro llegar al largo puente, que atravieso
observando la anchura, los dos bordes del río Tiber, al llegar al otro extremo
me meto por el andén entre varias edificaciones, al hallar las escalas en
piedra las voy tomando ascendiéndolas voy viendo la vista del río y de las
construcciones. Al lograr llega a la parte alta diviso más amplio el panorama
del río y al fondo la cúpula de la catedral de San Pedro, al estar cansado y
con ese frio de mierda me siento sobre una de las bancas de madera a apreciar
la vista que tengo ante mis ojos. Al taparse con la neblina me la oculta,
rabiando me levanto y ando tomando fotos por los jardines circulares de plantas
de escasas flores y llego ante la añeja edificación de columnas que construyo
la familia de los Medecis donde tomo varias fotografías de la edificación. Al
sentir el aire helado decido bajar a través de las escaleras de piedra y al
llegar abajo ya está completamente oscuro, con esa escasa luz y temblando de
frio camino por una calle céntrica, al hallar un típico restaurante romano no
dudo en entrar, al sentarme ocupando una de las mesas veo a los otros
comensales en las otras mesas hablando a alto volumen, me hago servir un enorme
pizza napolitana y una copa de vino, voy comiendo y tomando vino, distingo en
una de esas mesas a la mujer hindú con el mismo tipo que se la llevara. Al
terminar me levanto y pago, al salir sin sentir sueño recorro el centro de la
antigua ciudad y al ver un bar entro viendo a la gente bailar y decido sentarme
ocupando una de las mesas, voy viendo a las diferentes personas moverse al
ritmo de la música disco, al llegar ante mí una muchacha con un atuendo muy
peculiar y con una especie de delantal le pido una botella de coñac, al rato me
la trae con una copa de tallado cristal, empiezo a disfrutarla sin guitarle la
vista a los bailarines, el efecto me va envolviéndome logrando sacarme el frio.
En esa distracción llega como del firmamento una bella mujer supremamente
crespa, de ojos negros y que lleva puesto un vestido azuloso con un notorio
escote donde se le ve gran parte de las tetas- Ella me habla con marcado acento
romano: me puedo sentar. Me levanto y la ayudo a que se siente y luego me
siento a su lado- Ella insistente: la otra noche lo vi en un bar- Yo como
extrañado le contesto: en que bar…- En ese que estaba tocando y cantando una
pareja de músicos- Si claro ahí me la pase esa noche y me gustaron las
canciones y los poemas de ellos ya que fueron bastante buenos- Usted con esa
forma de vestir se asemeja a un poeta- No aparento serlo ya que lo soy- me
gustaría leer algunos de sus poemas- Voy a pedir una copa para que comparta con
migo este coñac y si desea luego que terminemos con esta botella podemos ir a
la pensión donde me hospedo- Me encantaría y así lo escucharía declamar sus
poemas- Bueno mujer usted ya sabe que soy poeta ahora quiero saber que le gusta
hacer o en que se realiza ya que sin eso no somos nadie. Ella se queda
pensando- Luego me contesta: me encanta pintar con acuarelas o con acrílicos-
¿Tienes obras que desees mostrarme? Si claro en mi taller. Al indicarle a la
muchacha de delantal que me traiga otra copa, al irse y volver la coloca sobre
la mesa y en la copa le sirvo coñac a ella- Ella preguntándome: ¿cómo te llamas
y de dónde eres? Soy Claudio y soy español de Cádiz- Mucho soy Tatiana y soy de
esta ciudad, hace mucho estuve en España visitando Barcelona y Valencia y las
dos ciudades me gustaron ya que son bien bellas, sobre todo Barcelona tiene
buena movida artística. Vamos tomando brindando repetidas veces y
conociéndonos. Al terminar con todo el coñac- Ella me dice: espérame un momento
ya que necesito ir al baño. Al irse hacia una dirección voy pensando en lo
particular que es Tatiana, al regresar me levanta y al pagarle a la muchacha
salimos viendo el cielo despejado dejándonos ver algunas estrellas- Ella
dirigiéndome la mirada: que frio más aburridor no me gusta el invierno- Claro
que lo debes sentir al estar tan desabrigada- Es que no me gusta ponerme
abrigos o prendas que me asfixien ya que me quitan libertad y prefiero asumir
este frio. Seguimos andando al escuchar música en una casa haciéndonos los
locos entramos, al ver a la gente bailar nos integramos y ella me toma para que
la amacice de esa forma nos movemos con ese ritmo lento de violines, guitarras
y del contrabajo, bailamos dos y tres temas con ese mismo ritmo- Ella haciéndome
ojitos: antes que nos digan algo vayámonos. Por la misma puerta que entramos
salimos sintiendo la lluvia sobre nosotros- Yo le digo: como pudo cambiar de un
momento a otro el clima- Si ahora llueve tratemos de andar protegidos por los
aleros de los techos, caminamos abrazados sintiendo el intenso frio pero por
fortuna logramos llegar a la pensión, al estar la puerta un poco cerrada
solamente la empujo lográndola abrir, entramos y subiendo las escaleras
logramos llegar al cuarto, que con la llave abro viendo mi propio desorden y la
cama sin tender- Ella insinuando con su voz: ustedes los hombres sí que son
desordenados pero por lo menos voy a tender la cama para que nos podamos
acomodar. Mientras ella lo hace yo busco entre mi quilombo de cosas mis libros
de poesía, al encontrar los tres que escribí tiempo atrás, al sentir la cámara
me la zafo y la coloco sobre la mesa de noche y al mismo tiempo nos sentamos
sobre la cama- Te iba a decir si eres fotógrafo pero ahora si te lo digo. Nos
reímos- Lo hago por hobby nada mas pero me gustaría trabajar como fotógrafo ya
que he aprendido lo suficiente- Ella no me tomes el pelo y dame esos libros
para verlos- No te adelantes a los hechos y mira este se titula Como crece el
abismo, la poesía es referente a la decadencia del planeta; este otro se llama
Proverbios y cantares es referente al amor y este último Los cantos del mar,
cual deseas que te lea ya que no soy declamador sino poeta- Ella me encanta tu
forma de hablar, entonces léeme el que más te guste- El problema es que me
gustan los tres- Entonces enamórame con Proverbios y cantares. Al acomodarme
abriendo el libro le leo varios poemas sin que ella deje de mirarme. Al
terminar vemos que está amaneciendo, ella se estrecha contra mí y empezamos a
besarnos con todos los proverbios del amor, al recostarnos abrazados sintiendo
nuestras pulsaciones nos quedamos profundos.
Al abrir los ojos la
veo dormida, me levanto al baño a orinar y al volver a la cama ella se
despierta limpiándose las lagañas- Luego me habla: que te falta conocer-
¿Porque?- No te me adelantes y dímelo- El coliseo y no sé qué más porque he
visto gran parte de Roma y me ha fascinado- Bueno vamos a mi apartamento que te
atiendo como a los dioses, luego vamos al taller y te muestro mis pinturas y de
último podemos ir al Coliseo. Pero luego quiero que hagamos algo- ¿Que deseas
que hagamos?- Simplemente deseo que me acompañes a Sicilia a mi casa que he
heredado de mis abuelos, además te va encantar- Si me parece una idea
estupenda. Al ser algo tarde van saliendo caminando a través del andén en medio
de las fachadas similares de las edificaciones, al llegar a una callejuela
arriban a una vieja edificación de peculiares balcones, al entrar él va
descubriendo los bellos mosaicos, luego subimos a través de la escalera
logrando llegar al tercer piso donde andamos por el corredor de ventanales de
un lado y del otro vamos pasando las puertas iguales- Ella viéndome: es en esta
puerta. Al abrirla yo voy viendo los murales, los lienzos pintados con
particulares paisajes romanos y el techo muy alto, del cual cuelga una
increíble lámpara con lágrimas de ópalos - Le voy diciendo: que adorable
apartamento y esas pinturas son supremamente bellas- Las he pintado a través de
mi existencia ya que cuando era una pequeña niña ya pintaba, acomódate donde
desees ya que voy a preparar una deliciosa cena. Al acomodarme sobre una vieja poltrona tomo de la mesa
contigua un enorme libro de arte que en empiezo a ver cada grafica de las pinturas
de Botticelli y de otros pintores del renacimiento italiano, Empiezo a percibir
un delicioso olor que sale de la cocina- Al terminar de ver el libro- Ella
viniendo me dice: ya la cena está dispuesta en la mesa. Al levantarme vamos
directamente al pequeño comedor que está dividido de la cocina con una especie
de barra de madera y al sentarnos ocupando la mesa redonda veo en el ventanal
la oscuridad de la noche con sus diferentes luces. Al ver el pollo gratinado,
las papas rellenas con verduras, las dos copas de vino tinto y la botella por
más de la mitad- Le digo que cena más increíble y notoriamente bella- Me he
esforzado para complacerte pero buen provecho. Comenzamos por tomar los
cubiertos y con ese sentido vamos deleitándonos probando esas exquisiteces,
vamos cenando sin dejarnos de mirar- Al terminar le digo: voy a lavar los
platos y las copas- No, por esta noche yo lo hago, mira ese es el único cuarto
acuéstate y descansa y al terminar de lavar todo lo que usamos voy contigo a la
cama. Al ir al cuarto sobre la gran cama me acuesto y al cerrar los ojos quedo
anonadado en el mundo de los sueños.
Al despertarme la voy
sintiendo a mi lado, la veo como una bella escultura de mujer viviente- Ella me
sonríe diciéndome: vamos primero a mi taller y luego al Coliseo- Me parece bien
pero primero me dejas hacer el desayuno y tu descansas- A qué bueno que me vas
a atender- Es que lo mereces no te vayas a hacer eso todavía y ven. Al estar
desnudos nos empezamos a acariciar y a besarnos como dos fugitivos amantes, le
tomo con mis manos los bellos senos acariciándolos, le beso el cuello y ella
entra en una especie de trance, al parárseme el pene logro meterlo suavemente
en la vulva de su vagina, nos movemos suavemente sintiendo que ella aúlla como
una gata en celo, llegamos a lo más alto del climas sintiendo eso que no hay
como contarlo. Al terminar extasiados nos dormimos por momento soñando como si
estuviéramos en el paraíso. Al abrir los ojos me separo de ella con suavidad y
logro levantarme, voy directamente a la cocina donde con todo lo necesario preparo
huevos pericos con cebolla y tomates y un té, y al ver en la alacena un largo
pan francés lo tomo colocándolo sobre un plato, dispongo de los huevos
colocándolos en dos platos iguales y al del pan. Haciendo dos viajes al comedor
logro poner todo eso sobre la mesa, voy al cuarto la veo acostada leyendo uno
de mis libros de poemas- Le digo: ya el desayuno está en la mesa esperándonos-
Ella viéndome por un instante: espera un momento que termine este poema. Lo lee
y lo termina, dándole la mano la ayudo a levantarse, al estar yendo al comedor-
sonriéndome me dice: eres tremendo poeta que calidad de poética que manejas-
Eso de sobra lo sé- Que vanidoso, pero lo amerita ya que escribir poesía no es
nada fácil. Al llegar al comedor nos sentamos ocupando la mesa redonda- Ella me
va hablando: se ve que sabes cocinar- Claro lo he aprendido de mi abuela, como
también de amigos. Al empezar por tomar los cubiertos comemos los huevos
revueltos acompañándolos con el pan, al terminar nos tomamos lentamente el té
que aún está caliente- Ella abrazándome: estuvo delicioso el desayuno- Que
bueno que te haya gustado- Bañémonos y salimos a donde dijimos. Al ingresar al
baño decorado con cerámicas pintadas- Le digo que lindas cerámicas- Las he
pintado yo y después te contare como se renovó este apartamento- Ya me lo
contaras. Al ver la enorme tina ella al abrir la llave de agua caliente
rápidamente se llena, nos metemos jugando con la espuma, ella me jabona todo el
cuerpo y yo a ella de la misma manera. Al quedar satisfechos con el baño
salimos de la tina y con la toalla mutuamente nos secamos- Ella regalando un
picaresca sonrisa: No te pongas esa misma ropa que en el closet tengo ropa de
mi hermano que estoy segura que te vendrá bien. Al ingresar en la habitación
ella abre la puerta del closet y vamos viendo la ropa de ella y la del hermano.
Yo le elijo un largo vestido blanco, los calzones blancos y unas largas medias
de lana azules claras; ella va sacando un bluyín, una camiseta azul indico y
unas medias del mismo color- Ella vamos a quedar como de exposición, eso si no
te vayas a poner esos calzoncillos sucios que aquí están estos nuevos. Al vestirnos
yo con un cepillo de cerdas blandas le peino el hermoso cabello. Ya listos
abriendo la puerta salimos y descendemos los tres pisos por las escalas, al
llegar a la puerta abriéndola la atravesamos- Ella viéndome: vamos primero al
Coliseo que está bastante retirado, debemos tomar un autobús. Al llegar a la
avenida vemos el lugar señalado, nos hacemos al lado de una señora que lleva de
la mano a una preciosa niña, vemos desfilar a gran velocidad a los diferentes
vehículos. Al venir el autobús se detiene abriendo la puerta de adelante,
dejamos que la señora y la niña se suban
y luego lo hacemos nosotros, nos sentamos ella me deja ocupar el puesto de la
ventanilla. Al arrancar el vehículo va a través de la avenida, primero pasamos
de frente del monumento de Víctor Manuel II, cruzamos un puente viendo hacia
abajo pasar los autos, y a un lado el Foro Romano, al arribar a un lado del
Coliseo el conductor detiene el autobús y nos bajamos detrás de unos turistas,
lo recorremos viendo la construcción de hormigón, con tres pisos de arcos y una
parte superior con salientes y ventanas. Al darle la media vuelta ingresamos
por una puerta en arco viendo la estructura divida. Al detenernos a apreciar
luego de verlo en su extensión nos besamos sin importarnos nada- Ella tomándome
la mano: ya hemos visto este Coliseo ahora si vamos a mi taller y después a la
pensión a poner toda tu ropa y lo demás en la maleta, y después simplemente la
llevamos a mi apartamento- Si me parece lo correcto y así pago los días que
estuve. Al salir lo hacemos por otra puerta. Caminamos hasta el lugar del autobús,
al venir el automotor al detenerse se abre la puerta e ingresamos tocándonos
parados tomados de la barra, al detenerse cerca del monumento de Víctor se baja
un señor dejándonos un puesto- Ella me dice: siéntate así me cargas. Me siento
y ella se sienta sobre mis piernas viendo que la gente nos va viendo como
juzgando nuestro proceder- Yo luego que le doy un beso en el rostro le digo: si
has visto como nos miran- Yo no le pongo atención a eso y además estamos
haciendo lo que nos da la gana. Al volverse a detener al lado de una pequeña
plaza se sube un elegante señor que al vernos- Nos va diciendo: estos jóvenes
de hoy en día no respetan absolutamente nada- Tatiana le contesta: usted señor debe
ser un aburrido y seguramente trabaja en un encierro de oficina, no sabe que es
ser original y aún menos que es la libertad. El hombre al sentirse regañado se
aleja varios puestos hacia el fondo- Yo le digo a Tatiana: eso estuvo muy bien
hecho y la actitud ni se diga- Ella viendo a través de la ventana: es por aquí.
Nos levantamos y rápidamente estamos ante la puerta de atrás, al tenerse en el
paradero nos bajamos, al andar nos tomamos de la mano pasamos por un lado de
una particular edificación y seguimos tomando una angosta calle- Ella
señalando: es en ese lugar. Al llegar abriendo tomamos las escalas empinadas,
al llegar a un estrecho corredor nos encontramos de frente con un personaje de
barba que lleva puesto un overol manchado de pintura- Él de una forma amanerada
le dice a Tatiana: princesa te veo muy bien y acompañada por un galán- Ella: tu
amor siempre con muy buena actitud, te presento a Claudio. Nos damos la mano y
seguimos, al encontrar otra escalera lentamente la subimos- Ella: si te diste cuenta
que Jaime es homosexual- Más evidente imposible- Pero es buena gente y un gran
pintor ya te mostrare cuadros de él. Al llegar a una especie de terraza con
muchos utensilios de barro con bellas plantas muy floridas, ella con la llave
abre la puerta, al entrar descubro un solo espacio bastante amplio- Aquí
pintamos Jaime y yo- Voy a ver las pinturas sobre los caballetes están los
lienzos pintados de forma increíblemente abstracta con un buen sentido de
volumen y colores muy bien mezclados- Yo le digo que pinturas más mágicas- Ven
por este lado que te muestro lo que pintaba antes de esta serie. Al llegar a la
pared vemos varios bastidores contra la pared, ella va sacando el primero que
es un desnudo masculino realizado en acrílico, el segundo es un desnudo
femenino y los otros son paisajes urbanos de Roma- Yo asombrado: eres un
grandiosa pintora- No es para tanto solamente pinto- Que humildad más bella. Al
abrazarnos nos besamos prolongadamente. Al soltarnos Ella: yo creo que el amor
de una pintora y una poeta trasciende toda la existencia- Es que poesía no es
solo escribirla, se puede pintar, esculpir, fotografiar, filmar y posible otras
formas de expresión también deben ser poéticas- Que brillante que eres en tu
forma de ser y en tu discurso- Yo diría que somos, ahora si vayamos a la
pensión por mi equipaje- Primero te voy a mostrar algo que te va a encantar. Al
ver al lado del ventanal una mesa de dibujo, hay encima una carpeta. Ella la
toma abriéndola y me muestra acuarela por acuarela yo viéndolas tan coloridas y
tan bien logradas- Le digo: que acuarelas más maravillosas, con todas esas
bellas pinturas puedes hacer una increíble exhibición- ¿Tú me vas ayudar a
hacerla?- Me daría gusto ayudarte porque lo amerita y vale oro puro. Ella
emocionada me toma abrazándome y nos besamos de lo lindo- Ven te muestro las
pinturas de mi amigo. Caminamos atravesando todo el taller yendo hasta la otra
pared donde están las pinturas, me las va mostrando viendo unos lienzos bien
logrados de forma surreal y con intensos colores- Ella diciéndome: verdad que
son muy buenas- Yo respondiéndole: son excelentes y me encanta su sentido
surrealista y los intensos colores- Ella ya te he mostrado todas las pinturas
de este taller ahora si vayámonos a la pensión. Al salir ella con llave asegura
la puerta, descendemos y volvemos hacerlo de la misma forma que entramos, al
salir tomamos el andén entre las construcciones similares y antiguas, al doblar
en sentido de la derecha atravesamos la plaza viendo a la gente sentada sobre
las escalinatas en piedra de la vieja iglesia, proseguimos por una estrecha
calle logrando llegar a la pensión, al ver a la dueña le pago los días que
estuve, y al entrar rápidamente doblamos la poca ropa metiéndola en el morral,
meto la cámara en el maletín- Ella vayámonos de una vez a la estazione de los
autobuses, yo no necesito llevar nada debido a que en la casa de Sicilia tengo
ropa y todo lo suficiente para pasar una larga temporada- Si vamos. Al salir y
descender a través de la escaleras salimos cerrando la puerta, en la avenida
tomamos un taxi que nos deja en la estazione, compramos los boletos y
ascendemos al autobús ocupando dos puestos. El cómodo autobús a la hora exacta
arranca tomando la autopista que va al sur de Italia.
AL LLEGAR A FLORENCIA
Verónica que ha venido
procedente de Buenos Aires, en su primer día de estudios de violín. De la
edificación que queda a tan solo una cuadra del palacio Pitti, sale cargando en
el estuche el violín expectante de conocer a sus profesores y compañeros del
conservatorio, camina cruzándose con varias personas cruza el puente Vacchio,
toma por él amplio andén de la gran avenida pasando de lado de la iglesia Santa
Maria de la Fiore, por un puente peatonal cruza el ancho de la avenida, y al
doblar por el andén y entre construcciones antiguas de estilo italiano va
viendo a lo lejos la edificación del conservatorio de música. Al llegar entra
yendo directa-mente a la oficina, al ver a una mujer sentada que ocupa un
escritorio- Le dice: vengo con la intención de informarme sobre la maestría de
violín- Ella le contesta en italiano florentino: tiene que seguir al tercer
piso donde hallara un salón y hay encontrara al maestro de violín Carlo
Estatti- Le agradezco la información. Al salir del lugar sube por las amplias
escaleras los dos pisos correspondientes cruzándose con diferentes estudiantes,
una chica de cabello largo y rubio la saluda, ella le devuelve el saludo y
llega al tercer piso viendo el corredor que recorre relajadamente, al hallar el
salón entra viendo al maestro de cabello blanco que le llega al cuello, que
está practicando violín con dos chicas, una de cabello corto y claro y la otra
de pelo negro y muy largo. Coloca el estuche en el suelo y se sienta sobre una
de las sillas a ver cuándo es el momento que puede hablar con el maestro. Va escuchando como
viendo como los tres van tocando el violín saliendo una bella música, al dejar
de tocar se aproxima al maestro- Que al verla le sonríe diciéndole: tu vienes a
la maestría de violín- Si a eso he venido aunque sé que he llegado tarde- Cual
es vuestro nombre- Me llamo Verónica Bianchi- Ya te inscribiste- Si pero lo
hice desde Buenos Aires- Voy a revisar el formulario de admisión, vamos a ese
escritorio. Al llegar ante el escritorio él se sienta, abre un folder y va
viendo nombre por nombre- Si aquí está tu nombre y está escrito diciendo que
eres argentina- Si lo soy- Mucho gusto yo soy Carlo Estatti y estoy a cargo de
la maestría de violín. Al volver la vista al papel -le agrega a la cuestión:
has estudiado violín en el conservatorio de Buenos Aires y con el maestro
Alejandro Carrillo, él es un reconocido violinista y ha venido varias veces a
esta ciudad a dar conciertos de violín, lo conozco muy bien, lo considero muy
buen músico y una muy buena persona- Si es así ya que durante cinco años me
dicto clase de violín y él me recomendó que viniera a este conservatorio- No se
asuste y déjeme ver como toca, no es un requisito sino que la quiero ver tocar
el violín. Verónica desenfunda el violín, y él se corre un poco lográndola
verla de frente, con el arco suavemente toca una composición de Mozart logrando
un excelente sonido del bello instrumento, al concluir con la composición
musical el maestro la aplaude. Al arrimársele- Le insinúa con su voz: tienes
talento y se ve claramente que te has esmerado estudiando. Mañana empezamos con
la maestría el horario es de lunes a jueves y de ocho de la mañana a cinco de
la tarde, te toca estudiar con la maestra Antonela Antonelli, el maestro
Alberto Bardi y por supuesto con migo. Te esperamos mañana puntualmente y ve y
conoce el conservatorio. Dándole la mano al maestro se despide, al salir se
encuentra de frente con la misma chica con la que se saludó en el momento que
subía las escaleras. Ella sonriéndole bellamente- En su peculiar acento: tú me
caes bien quisiera saber vuestro nombre…- Soy Verónica pero mis amigos de
Buenos Aires me dicen simplemente Vero y ¿vos cómo te llamas?- Carl Chaman y
soy norteamericana- ¿De qué estado?- De San Diego California y vine a hacer la
maestría de violín, espérame un momento que hable con el maestro Carlo- Te
espero en las escaleras. Al separarse Vero va hasta las escaleras donde se sienta
viendo hacia abajo, espera un breve momento hasta que aparece Carl- Esta le
habla: ¿cuándo has llegado a Florencia y donde te estas hospedando? He llegado
hace dos día y me estoy hospedando en un hotelito cerca del palacio Pitti y
vos…- Llegue hace una semana y también me estoy hospedando en un hotelito no
muy lejos de aquí- Deseo unirme a alguien para tocar en algún lugar y ojala con
un contrato ya que vivir aquí sin nadie que te apoye sale costosísimo- Si me
sucede lo mismo que tal si desde mañana en la noche ensayamos yo diría que
música italiana barroca- Verónica haciendo un gesto muy particular: me parece
bien, que tal si recorremos un poco la ciudad- Yo diría que primero estos
jardines- Si tienes razón. Andando recorren el contorno de plantas, pinos,
abetos, altos cipreses y otros árboles desconocidos para ellas- Vero viéndola:
que jardines más bellos y se parece un poco al jardín botánico de Buenos aires,
ahora te quiero preguntar como aprendiste español- Viví como tres años en
México- Por eso el acento- Claro hablo algo así como mexicana- Te suenan las
palabras bastante cómicas- Eso lo tengo muy claro. Al mismo tiempo se ríen.
Carl al sacar de su bolso café de cuero los lentes se los pone- luego le dice:
aunque necesito estas gafas no me gusta ponérmelas- Así te ves como una
profesora de escuela pero no te quedan para nada mal, que tal si vamos a dar un
paseo por la ciudad- Si me parece bien y así buscamos un restaurante económico
para almorzar. Al salir del lugar de la música toman la calle y se desvían por
vía Calzaiuoll por medio de las antiguas edificaciones- Vero mirando hacia las
construcciones: vamos al puente a observar el río Arno- Primero como sé que
tenemos hambre almorzamos ya que tengo el estómago vacío y que no aguanto más-
Acaso te vas a desmayar- No exageres y más bien busquemos un sitio para
almorzar. Al tomar una calle al pasar por un costado del palacio Struzzi ven un
pequeño restaurante, al entrar descargan los envoltorio de los violines, se sientan
ocupando la mesa que han escogido, en seguida les llega un muchacho con un
delantal- En un acento como español:
Bienvenidas a este restaurante- Vero viéndolo: si no me equivoco usted
debe ser español- Si claro soy de Madrid y vine aquí a estudiar restauración y
también administro este lugar, les puedo ofrecer el menú del día o platos a la
carta- Carl viendo a Vero: yo creo que nos conviene pedirle el menú- Si amigo
tráiganos dos menús- Ya mismo se los traigo. Al retirarse, ven entrar a un
grupo de muchachos que se sientan ocupando una mesa que está al lado de ellas.
Al volver el español les coloca un plato de macarrones con salsa de carne
molida, tomate y queso parmesano, al empezar por tomar los cubiertos van
comiendo a un ritmo más bien lento- Verónica están buenísimos estos macarrones-
Yo no sé si es el hambre o de verdad que están deliciosos. Al seguir comiendo-
Carl como molesta: esos tipos no nos han quitado la mirada- Eso he visto pero
no le pongamos atención y sigamos comiendo tranquilas. Al volver el hombre les
pone dos vasos con limonada- Ellas al mismo tiempo: gracias. Uno de los
muchachos se levanta y le entrega una hoja escrita a Carl y se vuelve a sentar
con sus amigos- Vero con expresión de aterrada: que dice la carta…- Espera que
la lea y te digo. Al leer el papel con rabia la rompe- Que muchacho más absurdo
ya que escribió puras tonterías. Al acabar terminan de tomarse la limonada, al
pararse le pagan al español y al volver a cargarse los estuches salen sin
mirarlos- Vero parpadeando: que bueno que estuvieron esos macarrones- Sí que
estaban ricos- Vamos al puente…- Si vayamos. Caminan logrando llegar rápido al
puente de construcción clásica, al instalarse en el medio van viendo la
extensión del río de agua muy cristalina y del otro lado las torres de las
iglesias- Verónica yo tengo un libro de notas con música barroca- Que bueno ya
que esa clase de música me gusta muchísimo- Por eso lo tengo y además me lo
regalo mi hermana. Se le vienen las lágrimas- -Por qué lloras- Ya te contare
que una historia triste, algo extraña y larga de contar, pero esta pena no me
la he podido quitar de encima- Vamos a un lugar donde nos podamos sentar. Al
atravesar el resto del puente ven un letrero que les indica que la vía se llama
Aleardi, van a través de la vía viendo las construcciones toscanas de techos
altos- Carl viendo las fachadas: me gusta esta ciudad ya que tiene sus encantos
y es tranquila. Al ver en la distancia una especie de arboleda al acercarse se
dan cuenta que es un parque algo extenso, al estar recorriéndolo- Vero
volteando la cabeza en dirección de ella: mira sentémonos en alguna de esas
bancas de madera, Al llegar a la fuente que despide agua hacia arriba se
sientan ocupando una banca- Vero viéndola: que representara esa mujer que esta
esculpida en la fuente- Seguramente alguna diosa, deseo que me cuentes la
amarga historia de tu hermana- Te la voy a resumir así te enteras. Mira, mi
hermana y yo nos llevábamos nomás dos años y éramos inseparables ya que lo
compartíamos absolutamente todo y ella pintaba increíblemente. Tuvo a un novio
poeta que tenía como hija a una niña muy especial. Él no era argentino pero
amaba profundamente a mi hermana, al tenerse que ir por su hija a su país, mi
hermana sintió la ausencia tanto que vivía deprimida, nosotras vivíamos en un
departamento muy lindo pero algo viejo que nos dejó nuestro padre como
herencia, el departamento está en el quinto piso. Al querer seguirle contando
se le vienen las lágrimas y llora desesperadamente, Carl la abraza- Luego le
dice: cálmate para que me sigas contando la historia. Al limpiarse las lágrimas
con un pañuelo- Bueno sigo: Un día que me fui para el conservatorio mi hermana
se lanzó por la ventana y se mató. Vuelve a llorar y la nueva amiga la vuelve
abrazar al volverse a limpiar las lágrimas- Continúa con la historia: fue
horrible lo que siguió como la cremación, unos amigos de la universidad donde
ella estudio hicieron una fiesta en su honor, lógicamente yo asistí y esa noche
se abrió la ventana y se nos presentó tan bella como fue en la vida. Al pasar
el tiempo vino a visitarme el novio, al estar tan mal él y yo nos fuimos
enredando en una relación, fue hermoso pero teníamos el recuerdo muy presente y
eso nos fregó la vida, se vino un crisis en Argentina que cerraron los bancos
eso nos conflicto, como él sabía que yo quería hacer una maestría en violín me
presto todo el dinero que el tenia. Creo que fui egoísta con él pero estoy aquí
no puedo hacer nada, pero no deja de dolerme- ¿Él ahora dónde está? Creo que en
Uruguay trabajando. El me despidió en el aeropuerto de Ezeisa y ese mismo día
viajaba para aquel país- Se ve que has sufrido- Si claro pero lo que paso ya no
tiene arreglo y ha aquí estos con este nuevo reto que me impuesto y tengo que
lograr mis metas, que es hacer la maestría y sobrevivir y ojala volverme a
reunir con él ya que para mí significa todo- Sí que lo vas a lograr- Vamos que
parece que va llover. Al salir del parque, atraviesan el puente viendo el curso
del río- Vero Andado: qué tal si ensayamos- Buena idea pero en donde…- En la
terraza de mi hotel. Andan calladas por una de esas calles de edificaciones
antiguas, al llegar toman las escaleras yendo directamente a la terraza, al
desenfundar cada una su violín se sientan a tocar viendo el pentagrama logrando
sincronizar en la música barroca, de esa forma convincente tocan hasta seis
temas del repertorio barroco- Vero sosteniendo el instrumento: yo creo que nos
sonó bastante bien- Si yo creo lo mismo, que tal si vamos a recorrer los
restaurantes y bares- Pero que horas serán- Carl al ver su reloj: son las siete
de la noche- Si es como la hora conveniente vamos. Al volver a introducir cada
una su violín dentro de la funda, al ponérselo sobre la espalda descienden a
través de las escalera al salir hallan la oscuridad, toman la vía Calzaiuoll,
al ver un enorme restaurante entran viendo las diferentes fotografías de
Florencia- Vero dirigiéndole la mirada a ella: que excelentes fotos pero
pregunté-mosle a ese hombre que debe trabajar aquí. Al acercársele Carl con su
peculiar acento le pregunta: buenas noche, nosotras quisiéramos hablar con el
dueño o con el administrador de este restaurante- Yo soy el dueño en que las
puedo servir- Vero viéndolo: es que nosotras conformamos un dúo de música
barroca será posible que nos contrate para amenizar a sus clientes- El hombre
luego que lo piensa: en este restaurante no suelo contratar músicos pero sí
tengo un amigo que tiene otro restaurante y tal vez él si las contrate, el
restaurante está ubicado no muy lejos de este lugar y está cerca de la Vía
Roselli. Al despedirse le dan la mano agradeciéndoselo. Carl: donde quedara esa
tal Vía Roselli- Preguntemos que preguntando se llega a Roma- Pero nosotras no
vamos allá- No seas boluda es tan solo una forma de decirlo. Al encontrarse a
una señora- Vero le dice: señora nos podrá indicar donde está ubicada la Vía
Roselli- Miren chicas si caminan en ese sentido tres cuadras y luego voltean a
mano izquierda otras tres cuadras hallaran la Vía, ¿acaso que van hacer en la
Vía? - Vero contestándole: no nada que a usted le importe pero gracias. Al
meterse por el andén entre las edificaciones caminan las tres cuadras, en una
esquina de una enorme casona voltean en sentido de la izquierda- Carl: que
estúpidas que fuimos al no preguntar el nombre del dueño y del restaurante- Si
claro pero tenemos que hallar ese restaurante. Al ver desde esa distancia la
amplia vía con sus respectivos andenes- Vero viéndola: esa debe ser la tan
mencionada Vía, Al avanzar ven tres letreros de esos restaurantes- Vero
mostrándole la cara: yo creo que preguntemos en los tres. Al entrar al primero
tratándose como un enorme patio cerrado, al ver a uno de los mozos se le
acercan- Vero viéndolo: como se llama el administrador o el dueño de este
restaurante- El mismo dueño lo administra y se llama Bruno Cosió pero viene un
poco más tarde- Vero: ya volveremos y gracias. Al salir van al siguiente
restaurante- Carl: espero que en este tengamos más suerte- Eso espero. Al entrar
se encuentran un lugar de construcción neoclásica, al directamente a la caja,
le preguntan a una chica encargada- Vero sonriéndole: amiguita usted debe saber
guíen es el que se encarga de manejar este restaurante…- Es ese señor que está
sentado ocupando aquella mesa- Vero dándole la mano: gracias. Al llegar ante la
mesa se encuentran con un señor de corto bigote, calvo y que luce un elegante
atuendo- Vero dirigiéndole la mirada: lo podemos interrumpir un momento- El
hombre viéndoles los violines: si ustedes vienen a proponerme tocar en este
restaurante ya tenemos a un grupo de música toscana- Vero: si venimos a eso
pero al habernos usted comunicado que ya tiene a otro músicos, le agrademos al
habernos puesto atención. Al alejarse del hombre salen por donde entraron-
Vero: volvemos al otro restaurante o vamos al siguiente- No vamos mejor al otro
así le damos tiempo al tal Bruno a que llegue- De acuerdo. Al ingresar por la
puerta ven un lugar muy bien iluminado por lámparas y sobre las paredes con
lienzos bastante bien logrados- Vero viéndola: será que ese señor que está
hablando con ese mesero es el dueño o el administrador- Preguntémosle. Al
arrimarse esperan que terminen de hablar, al hacerlo- Vero viéndolo: señor
disculpe que lo interrumpamos, es que necesitamos saber si usted es el dueño de
este restaurante- ¿Porque lo quieren saber?- Ella misma; es que nosotras dos
tocamos a dúo estos violines- El hombre mirándola maliciosamente: Me gustaría
que me tocaras tú en privado- No gracias. Al retirarse- Vero le dice a su
amiga: viste como me miraba morbosamente ese tipo- Claro que me di cuenta. Al
salir van al primer restaurante, al entrar ven a un hombre que le está haciendo
indicaciones a tres meseros. Al retirarse se le vienen- El hombre elegante al
verlas: yo soy Bruno Casio soy el dueño de este restaurante, por lo que veo son
violinistas en que las puedo servir…- Carl con pena: es que mi amiga y yo
estamos buscando un sitio para interpretar música barroca- Han llegado al lugar
indicado ya que estoy necesitando a alguien o a los que sea que trabajen
tocando aquí, vamos a otro lugar donde las pueda escuchar, vamos por esa
puerta. Al ir en el otro sentido de la cocina, el hombre al abrir la puerta,
por medio de las escaleras suben a una especie de salón, el hombre les acerca a
cada una su respectiva silla y él se sienta de frente observándolas- Quiero que
toquen esos violines para poder tener un criterio de lo que interpretan con
esos violines. Al desenfundar cada una su violín tocan lo que ya habían
ensayado, logrando un sonido pleno; el hombre prestándoles toda la atención
escucha los bellos temas barrocos. Al culminar el hombre las aplaude- Luego les
dice: ustedes son excelentes violinistas y eso es lo que pretendo que se
escuche en este lugar- Si claro ya que hemos estudiado este instrumento casi
toda la vida, y por supuesto estuvimos estudiando en un conservatorio- Quedan
contratadas y les puedo pagar a cada una cien euros por noche, las necesito que
toquen de miércoles a domingo- Vero sonriendo: cuente con nosotras para esos
días- De una vez vamos hacer el contrato por un año, espérenme un momento que
voy donde mi secretaria para que lo haga. Al irse el hombre ellas se abrazan-
Carl no lo puedo creer lo hemos logrado- Sí que hemos contado con suerte,
además el señor Bruno se ve un hombre honorable y al que se puede una confiar.
Se quedan un largo momento como expectantes, al sentir que el hombre abre la
puerta se alegran, al verlo sosteniendo un papel que lo pone sobre la única
mesa- El viéndolas: revisen el contrato y si lo ven bien fírmelo. Al leerlo
Verónica y terminar de leerlo, lo firma y luego lo hace Carl- Vero sonriendo:
mejor no puede estar. Él las abraza- Luego les dice: que bueno que hayan venido
y gracias- Carl: gracias a usted por trasmitirnos confianza- Es que para mí los
artistas merecen respeto, eso lo he aprendido de mi padre que fue un gran
pintor que en paz descanse, me despido ya que tengo que resolver varias
situaciones. Al salir y descender por las escaleras, en el restaurante dándose
la mano se despiden y salen- Vero pensándolo: no lo puedo creer que tengamos
laburo- Sí que bueno pero si debemos ensayar- Vamos a la terraza de mi hotel.
Al salir tomando la dirección correcta van caminando a través del andén y en
medio de las viejas construcciones, al llegar entran viendo al fulano de la
recepción que les sonríe y suben por las escaleras a la terraza, observan el
paisaje de los techos y de las edificaciones- Carl: que increíble vista la que
se aprecia desde esta terraza- Sí que esta buenísima. Desenfunda cada una su
violín e inmediatamente se ponen a tocar dispersándose el sonido en el
ambiente, de esa misma manera tocan varios temas barrocos. Al concluir- Vero:
¿cómo se escucharía?- Yo creo que bastante bien- Siendo así me siento
satisfecha y ya siento que debo descansar ya que mañana tenemos que ir a la
maestría, si deseas te puedes quedar a dormir- Si ya que no quiero caminar más
y todo eso que hicimos fue más que suficiente. Descienden por las escaleras al
piso y al pasar ante las otras puertas, Verónica con la llave abre la puerta
correspondiente con la habitación, al entrar vuelve a cerrar la puerta- Carl
viendo el espacio: está bien este cuarto con esa ventana, la cama y el mueble
de la ropa- Para que más. Se descuelgan cada una el estuche del violín y se
despojan de la ropa- Carl viendo la desnudes de su amiga: tú me atraes- Como
así- Es así ya que prefiero las mujeres que los varones- No te equivoques con
migo que yo solo me interesan las mujeres como amigas ya que me gusta la
masculinidad, aunque detesto el machismo- Me quedo claro no te volveré a decir
nada- Si te gustan las mujeres ten presente que a mí no y que no se vuelva a
hablar sobre el tema. Al acostarse las dos sobre la cama, Vero al sentir las
manos que intenta abrazarla las retira- Le va murmurando: no me gusta que me
toquen si no quieres que tengamos problema no lo vuelvas hacer, que te quede
bien claro. Al profundizarse quedan en el limbo de los sueños.
Al abrir los ojos Carl
ve a Vero algo descubierta, viéndola se levanta- Le dice: amiga despiértate que
nos tenemos que ir a la escuela de música. Al sentir la voz se despierta, al
desperezarse sale de la cama y se vuelve a colocar la misma ropa, al ingresar
en el baño cierra la puerta, sentada orina y viéndose en el viejo espejo con el
cepillo se cepilla, al volver abrir la puerta sale- Carl: espérame a que me
peine también. Verónica se sienta sobre la cama con la intensión de esperarla,
al ver que su amiga sale del baño muy bien peinada e inmediatamente se levanta colocándose
el estuche con el violín sobre la espalda- Si tenemos tiempo para desayunar-
Carl mirando su reloj le responde: hasta ahora son las siete- Que bueno que
tenemos el tiempo suficiente para desayunar. Al colocarse Carl el estuche del
violín, abre la puerta y salen al corredor- Carl viéndola: ¿Dónde desayunamos?-
Aquí venden un excelente desayuno y solamente tenemos que bajar al comedor. Al
descender por la escalera de madera- Vero: es por este lado. Al ingresar ven el
espacio con semejantes mesas- Carl sacándose un moco: ¿dónde nos sentamos?- Yo
diría que ocupemos esa mesa que está cerca del ventanal. Al hacerlo ven la
corta vista de las diferentes construcciones iluminadas por el sol- Vero luego
que tose: mira que día tenemos- Si claro, está completamente soleado. Al
venírseles el mozo: desean desayunar- Vero contestándole: ¿qué hay de
desayuno?- Huevos revuelos, pan té o café- Carl: yo deseo con café con leche-
Vero: yo lo quiero con café negro- Ya se los traigo. Al desaparecer de su vista
prontamente regresa con un pequeño carro y les pone a cada una lo que le han
pedido sobre la mesa. Al tomar el tenedor van comiendo, acompañándose de pan y
de último se toman el café con leche y el café negro- Vero le pregunta: como
estuvo el desayuno- He quedado conforme, pero vamos. Al levantarse salen por la
puerta a la angosta calle, pasan viendo la torre del campanario de la iglesia
Santa Maria de la Fiore, luego charlando toman la Vía Calzaiuoll, se encuentran
a un muchacho barbado que lleva en su mano el violín- Este les pregunta con
acento romano: ¿Van para la escuela de música?- Carl: con estos violines a
donde cree que vamos…- Vero viéndola: vos sí que eres a veces tan mala onda. Al
dirigirle la mirada a él: perdona a mi amiga ya que ella es lesbiana, si vamos
a la escuela de música a empezar con el doctorado de violín- Que casualidad
porque yo también vine a lo mismo y como se llaman ustedes- Vero sonriéndole le
contesta: Yo soy Verónica y ella Carl. Se dan la mano y siguen andando, él les
dice: me llamo Carlo. Siguen agilizando los pies sobre el andén- Él viendo a
Vero: vos no eres italiana más bien creo que eres uruguaya o argentina- ¿Cómo
lo sabes? Si soy porteña y a mucho honor- Él luego que se ríe: el estuve un mes
el año pasado en Buenos Aires y Montevideo, pero no encuentro la diferencia ya
que los uruguayos y los argentinos hablan igual- Sí que hay diferencias. Al
entrar en el recinto universitario, suben las escaleras y al llegar al amplio
corredor de ventanales, entran por una de las puertas al enorme salón, viendo
al maestro Alberto Bardi. Al tomar asiento escuchan que hablando hace la
presentación de todos los que van hacer la maestría- Un muchacho dc cabellera
larga: Yo soy Franco Alfrodi- Luego se levanta Vero diciendo: yo soy Verónica.
En el momento que se levanta Carl- Va diciendo: yo soy simplemente Carl. De
último se para el nuevo amigo- Diciendo: yo soy Carlo Antonioni. Al culminar la
presentación el maestro les habla: desenfunden cada uno su respectivo violín ya
que van interpretar el concierto Brabdenburgueses, Nos, 4-5-6. Viéndose entre
sí a recuestan el instrumento en el hombro y con el arco empiezan a tocar de
forma placida, e inmediatamente se empieza a escuchar el sonido musical de los
violines en toda la estructura del salón. Al terminar con esa obra de Bach se
vuelven a sentar- El maestro Alberto Bardi se toma la palabra: me gusto como
han tocado pero los voy a dejar solos para que perfeccionen la sinfonía. Al
salirse, vuelven a tocar sincronizando mucho mejor la música. Al haber pasado
el tiempo regresa el maestro al pararse delante de los estudiantes- Les va
hablando: vuelvan a tocar. Al hacerlo logran sincro-nizar la música de forma
perfecta, al terminar- El maestro les dice: si lo han logrado perfectamente,
ahora les voy a repartir estas partituras para que empiecen a practicarlas. Al
darle a cada uno una partitura de las fantasías uno y dos de Liszt, empiezan a
tocar logrando una armonía perfecta de la música. Al terminar el maestro los
aplaude, luego les dice: si veo que la tienen clara, mañana les tocara con la
maestra Antonela Antonelli por ahora ya es el momento que se vayan a sus
lugares respectivos. Cargando el estuche van saliendo al amplio corredor- Vero
le dice a su amiga: que intenso que es el maestro Alberto no nos dio tiempo ni
para almorzar que hambre que tengo- A mí me sucede lo mismo. Al bajar entran a
la grande cafetería, al ver sobre el mesón los platos con empare-dados, cada
uno toma uno y se sientan ocupando una de las mesas que están cerca al
ventanal- Vero al darse el primer bocado: ahora que nos comamos este san duche
vamos al restaurante a trabajar- Si claro ya que lo necesitamos. Al terminar
cada una con su emparedado se levantan casi al mismo tiempo, al pretender pagar
los que se han comido a la chica que maneja la registradora, hacen la correspondiente
cola detrás de muchos alumnos. Al ver que no avanza Carl empuja a Vero
lográndose salir de la enorme cola, y tranquilamente salen del lugar- Vero
dirigiéndole la mirada: espero que no hayan dado cuenta que no hemos pagado lo
que consumimos- Puedes estar segura que no. Al salir del lugar de la música
toman por una amplia calle- Vero viendo las edificaciones: esta ciudad es tan
bella con todas estas viejas construcciones- Sí que lo es más con esos detalles
neo clásicos. Al arribar al restaurante entran por la alargada puerta, de una
vez van viendo al señor Bruno que al verlas va a su encuentro- Diciéndoles:
pueden comenzar a tocar. Enseguida desenfundan los violines y empiezan a tocar
de memoria piezas barrocas que se escuchan en todo el recinto, tocando van
viendo que entran grandes grupos de personas ocupando las mesas, con esa
continuidad interpretan muchas melodías barrocas. Al terminar sienten los
aplausos- Vero viendo a Carl: parece que lo hemos hecho bien. Al retornar el
silencio el señor bruno vuelve a su encuentro- Mirándolas les dice: ustedes sí
que tienen talento, por lo que aplaudió la gente se ve que les agrado su música
barroca- Vero mirándolo: como se escuchó- De verdad que increíble a mi particular-mente
me sedujo su música, siéntense en esa mesa y pídanle alguno de los mozos lo que
deseen de cenar- Gracias. Al dejarlas solas se sientan ocupando una mesa,
enseguida les llega el mozo vestido impecablemente de blanco- El hombre les
dice: hoy tenemos pizza napolitana y vino blanco como especialidad del
restaurante- Vero viendo a su amiga: estás de acuerdo que nos traiga pizza y
vino- Si claro. Al irse el mozo prontamente regresa trayéndoles la gran pizza,
copas y una botella de vino de esta región de Toscana. Al servirse cada una el
vino empiezan a disfrutar de la pizza acompañándola con el vino blanco, van
comiendo y hablando sobre el tema de la música clásica. Al terminar se
levantan, toman del lugar donde dejaran los violines y sin preámbulos empiezan
a tocar piezas barrocas italianas que han aprendido de memoria, haciéndolo más
de una hora y al quedar el restaurante completamente vacío dejan de tocar. Al
acercárseles el mismo mozo que les trajera la pizza- Les dice: ustedes dos sí
que tocan esos violines con maestría, eso le da vida a este lugar- Vero
dirigiéndole la mirada: si es que llevamos mucho tiempo estudiando música y es
nuestra pasión- De eso me he dado cuenta- Carl: nosotras nos vamos. Al
retirarse del restaurante toman la enorme vía iluminada por la luz artificial,
se desvían por una de las calles, al estar caminando desprevenidamente ven
salir de la puerta de fachada a un personaje con cara demacrada, vestido con
ropa del siglo diecinueve que las asusta de sobremanera, empiezan a correr sin
ver hacia atrás y al darse cuenta que ya no esta se detienen y se abrazan- Vero
viéndola: que susto que me dio ese extraño personaje- Yo creo que fue un
fantasma ya que como iba vestido y la cara era más que espantosa. No quiero
dormir sola será que me llevas al hotel donde duermes- Vero al pensarlo: pero
acuérdate que no me gustan las mujeres- Eso ya lo sé y no volveré a tratar de
seducirte- Siendo así puedes ir al hotel con migo. Andan sintiendo el viento en
sus rostros. Al llegar las sorprende el hombre de la recepción- Que al verla a
Verónica le habla: La han llamado por teléfono de Uruguay- ¿Hace cuánto?- Hace
como una hora- Si vuelve a llamar por favor vaya avisarme al cuarto- Quédese
tranquila que así lo hare- Gracias. Al tomar por las escaleras suben los pisos
necesarios para llegar ante la puerta de la habitación. Al abrirla Vero con la
llave ingresan y de una se sientan sobre la cama- Vero pensativa: como pudo
saber Juan sobre este hotel y como logro hallar el número telefónico sin
poderme comunicarme con él, no lo entiendo. Al apagar la luz se desvisten y se
acuestan sobre la cama, al estar tan cansadas inmediatamente se profundizan.
Al despertarlas un
ruido de una máquina- Vero le va murmurando con su acento porteño: ahora si
deseo bañarme ya que solamente así lograre despertarme del todo. Al acabarlo de
decir se va directamente al baño donde se baña sintiendo el agua caliente, al
haberse sacado el jabón se seca con la toalla y sale envuelta en ella, al tomar
de la valija un vestido enterizo se lo pone y luego se cepilla el pelo largo y
rubio; la amiga se vuelve a colocar la misma ropa, desayunan en la cafetería
del hotel lo mismo que el día anterior y salen llevando sus violines en sus
respectivas encubiertas y sin demora alguna
ingresan en el conservatorio de música, al subir a través de las
escaleras escuchan el sonido de un piano y al llegar al gran salón se sientan
ocupando los mismos puestos. Al observarlos a todos tan callados, Vero se
distrae viendo por la ventana el día soleado. La vuelve a la realidad cuando
escucha la voz de la mujer, que al verla se da cuenta que es una mujer de
cabello ensortijado que lleva puestas unas gafas redondas- La mujer se presenta
como Antonela Antonelli, luego habla sobre la historia de la música clásica durante
más de dos horas. Al terminar de hablar todas se levantan y bajan directamente
al lugar de la cafetería, al ver que su amiga está hablando con una mujer de
aspecto como oriental, prefiere sentarse ocupando otra mesa al sorprenderla un
hombre de avanzada edad- Este le dice: será que me puedo sentar- Claro hágalo
que así conversamos. Al hacerlo: en un acento extraño el hombre le dice: usted
por su apariencia debe ser escandinava- No está equivocado ya que soy argentina
de Buenos Aires y ¿usted de adonde es y que hace aquí en la escuela de música?
Soy Siciliano y enseño piano- Interesante yo me dedico a estudiar violín- estoy
buscando algunos violinistas o mujeres que sepan muy bien tocar el violín para
conformar un grupo musical- No puedo ya que estoy comprometida con una amiga,
con la cual tocamos en un restaurante de la Vía Roselli- Que mala suerte me
retiro ya que debo saber con guíen poder hablar para ese propósito, chao. Al
pararse el hombre ella igualmente lo hace, va al lugar donde está dispuesto el
bufe, al tomar con sus manos los cubiertos y el plato, se sirve pescado, arroz
blanco y ensalada, en el momento que va a la misma mesa que ya estuviera ve en
otra mesa a su amiga Carl que se está besando con la mujer de configuración
oriental, dispone en la mesa el plato y los cubiertos, al sentarse come
concentradamente, pensando que su amiga es una verdadera lesbiana. Al acabar
con lo que tenía en el plato se para y vuelve al salón con las indicaciones del
maestro Alberto Bardi viéndolos a todos y a todas empieza al mismo tiempo
ejecutando con su violín la música, viendo atentamente el pentagrama, tocan
varias sinfonías de Beethoven. Al terminar se despide de mano del maestro, y
con sus compañeros y compañeras bajan a través de las escaleras volviendo a la
realidad de la calle.
DESPUÉS
DE CONOCERSE
Estando Marcia (una
chica colombiana), que llego a estudiar alemán e historia del arte. Al estar
sentada almorzando en uno de los restaurantes de la plaza Alexanderplatz,
viendo a través del enorme vidrio la peculiar ribera del río Spree.
Completamente absorbida en la ensalada de repollo, es sorprendida por una
conocida de la universidad donde estudia. Ella al acercársele- Con una extraña
pronunciación le va diciendo en alemán: será posible que me siente- Ella
viéndola y pensativa le contesta en el mismo idioma: creo que te he visto en la
universidad, siéntate que así hablamos. La chica viendo una de las sillas se
sienta- viéndola de frente le palabrea: Casi estoy segura que estas estudiando
alemán e historia del arte- ¿Cómo lo sabes?- Porque te he visto ingresar en el
salón- Conque me espías- No para nada simplemente te he visto- No lo tomes en
serio ya que solamente es una broma, yo soy Marcia y soy colombiana de Bogotá,
¿y tú de dónde eres ya que hablar el alemán de una forma muy peculiar- Soy
peruana pero siempre he vivido en Portugal- Que interesante, ¿pero cómo así?-
Te explico en español, mi madre es limeña y mi padre es de Lisboa y he vivido
los primeros años de mi vida en Lima y ya en la adolescencia nos fuimos a la
capital portuguesa. Van observando a través de la ventana que ha empezado a
nevar- Marcia mira como está nevando- Y además que frio que debe hacer en la
calle- Sígueme contando sobre tu estudios aquí en Berlín- Estudio periodismo en
la misma universidad de Berlín y a final del año me graduó- ¿Y tú desde cuando
estas estudiando?- Tan solo desde agosto- Estamos terminando noviembre entonces
vas a terminar el primer semestre- Si algo así. Al acercarse el mesero- Les va
hablando en alemán: ustedes señoritas desea consumir algo- Déjame ver la carta.
Al dársela ella la revisa toda- Le contesta: deme pollo con salsa de naranja,
un vino tinto y ojala caliente- La peruana a mi tráigame puré y carne en salsa-
En un rato les traigo lo que me han pedido- Gracias- La peruana: como te va con
el alemán- Se me hace difícil pero me defiendo y a ti- En un principio me costó
muchísimo pero de apoco lo fui asimilando- Si como todo lo que se tiene que
aprender- si exactamente sucede así. Se quedan calladas viendo como está
nevando, al rato aparece el mesero que le pone la copa con el vino caliente y
en dos platos lo que ellas le pidiera- La peruana: gracias- Marcia viéndola le
murmura: tiene buen aspecto eso con que te vas a deleitar- Si y además el vino
está caliente. Al acabar Marcia con el contenido del plato- Le va diciendo: Me
voy- No te vayas y acompáñame hasta que termine y luego vamos a algún lugar-
Quisiera ir al museo de historia- Está bien y sé que queda en el bulevar de la
Ópera- Ya fuiste a ese museo- Sí que fui los primeros días en que llegue a esta
ciudad- A propósito de la ciudad, ¿te gusta?- Si la hallo interesante ya que
hay bastante que ver referente al arte y a la cultura- ¿Y a ti te agrada?- Si
ya que la veo de la misma forma. La chica lentamente logra terminar- He
concluido ahora llamemos al mesero para pagarle. Al verlo que está atendiendo a
una pareja de rubios esperan, al ver que ha terminado con señas lo llaman, el
hombre al ver que lo están llamado e inmediatamente acude donde están ellas
ocupando la mesa- Marcia le va diciendo: cuanto le debemos por lo que hemos
consumido- El mesero al hacer la cuenta les contesta: son tantos euros- La
peruana: mira lo tuyo es esto y lo mío es este total. Al pagarle se levantan y
se abotonan la gabardina que cada una lleva puesta y se colocan la bufanda- La
peruana: salgamos que para ir a ese bulevar tenemos que tomar un autobús. Al
salir- Marcia le pregunta: ¿cómo te llamas o te dicen- Simplemente me llamo
Carmen- Si es muy fácil y no lo olvidare, yo me llamo Marcia. Se dan la mano y
van siguiendo por la trayectoria del andén, antes de pasar la gran avenida-
Carmen: que helaje que está haciendo- Sí que es demasiado para dos mujeres
solas. Se carcajean votando el vaho del frio- Continua: yo creo que debemos
pasar por el puente peatonal- No veo que haya otra forma. Al empezar a ascender
a través de las cortas escaleras de cemento, de ese modo van cruzando por el
puente, y al detenerse justo en la mitad- Carmen viendo a su nueva amiga:
cuantas personas de la angustia que provoca esta atmosfera fría no se habrán
lanzado de este puente- Yo estoy segura que más de uno o de una pero yo no
pretendo tirarme- Yo por nada del mundo lo haría- Nos hemos puesto
terroríficas. A pesar de todo el ambiente frio se ríen de sobremanera. Al
lograr cruzar descienden por las escaleras cruzándose con varias personas-
Carmen volviéndole a dirigir la palabra: si viste ese muchacho como te miro- No
me di cuenta- Ya veo que eres distraída- Si y mucho ya que voy en lo mío. Van
avanzando y desde esa distancia empiezan a ver el tumulto de gente que espera
las diferentes rutas de autobuses, al llegar a donde se detienen esos
automotores hacen la cola detrás de un muchacho bastante rubio, que al
voltearse las mira- Carmen al oído de Marcia: Me gusta ese muchacho- Ella de la
misma manera: sí que esta guapo y mira los rasgos tan bellos que posee. Al
arribar el autobús se suben después del muchacho rubio y se sientan viéndolo
que ha ocupado otro puesto en el otro sentido y la ventanilla. El bus se va
abriendo paso entre los otros vehículos, al volverse a detener el muchacho se
levanta, al verlas les saca la lengua y se baja, al verlo caminar Carmen con la
mano le hace un ademan de desaprobación. Al volver arrancar el bus- Marcia
dirigiéndole la mirada: si viste como el rubio nos sacó la lengua- Claro que lo
vi por eso le respondí con la mano. Al llevar al famoso bulevar al detenerse el
autobús se paran y se bajan detrás de una señora- Carmen es por aquí. Caminan
calladas pasando por la edificación de la biblioteca y luego llegan ante la
enorme fachada barroca de la edificación. En la entrada le muestran a la
recepcionista el carnet de la universidad, al dejarlas ingresar lentamente
recorren los diferentes lugares con estatuillas, muestras y tantas otras cosas
históricas de la civilización occidental; al llegar al enorme salón de las
muestra de la India, al ver una parte como de un templo que muestra figuras de
animales exóticos que ellas nunca han visto- Marcia abriendo los ojos: siempre
he querido ir a la India a conocer esos templos de los tantos dioses, a ver a
esos monjes de distintas religiones- Que coincidencia ya que yo deseo lo mismo,
y quisiera conocer el templo de Chiva, de Kali y de otros tantos dioses. Siguen
recorriendo contemplando esas maravillas hasta que logran llegar al mismo sitio
por donde entraron. Carmen viendo que ya ha oscurecido mira su reloj- Le va
murmurando: son las nueve de la noche y hace más frio que cuando entramos. Al
salir van despidiendo el vapor frio por la boca- Marcia sonriendo: otro día nos
veremos ya que me voy al lugar donde vivo ya que el helaje es intenso- Si claro
yo voy hacer lo mismo. Se despiden de beso y al separarse cada una toma hacia
otro sentido. Marcia pensando que para ir al departamento que comparte con sus
dos amigas, tiene que tomar un autobús que la lleve al parque Tiergarten. Al
llegar donde paran los buses se hace al lado de una mujer que ni siquiera la
mira, al arribar el autobús se detiene, se bajan varias personas de los dos
sexos y se sube ella detrás de la mujer, ocupa unos de los puestos tocándole al
lado de un señor de larga barba y de mirada esquiva. Ella se dice así misma que
la gente en Berlín es demasiado fría y para nada comunicativa. El bus va por la
amplia autopista y luego de detenerse en diferentes paraderos arriba donde ella
desea llegar, al detenerse el vehículo se levanta y se baja detrás del mismo
señor, al cual se le adelanta- En alemán le dice: señor frio, pero este no le
entiende al no ser alemán. Sique sus pasos logrando arribar al nuevo barrio de
calles amplias y de enormes álamos, al pasar a otra esquina logra ver la
edificación donde vive, lentamente se va aproximando y al llegar por la puerta
abierta entra, toma por las escaleras los tres pisos, luego el corredor de
paredes blancas impecables, toca la puerta y su amiga Eleonora la charrúa
(uruguaya) le abre la puerta, se saludan de beso- La última le va hablando:
sácate esa ropa tan mojada y te cambias que mientras tanto te hago un té-
Gracias ya mismo lo hago. Ingresa a su habitación, luego al baño donde se baña
y sale vestida directamente sentándose ocupando la mesa, la amiga al llevarle
el té caliente en un pocillo y un platito con pequeños panes se sienta- ‘Donde
has estado?- primero fui a almorzar a uno de los restaurantes de la plaza
Alexanderplazt y luego al conocer a una chica peruana fuimos al museo de
historia y vos a donde fuiste- No Salí ya que me quede estudiando. De ese modo
hablan de ciertas situaciones y de otras cosas hasta que les da sueño.
En la mañana entre las
tres se preparan un abundante desayuno, que sentadas ocupando la mesa y van
masticando los huevos, el pan y de ultimo se toman el café hablando de sus
respectivos estudios, de la universidad y de sus compañeros y compañeras de
clases. Al culminar Marcia lava en el lavaplatos todo lo que usaron, decidida se coloca la larga gabardina, toma
del mueble la mochila arhuaca y sale, al lograr cruzar por la puerta de la
edificación encuentra la calle repleta de nieve y nevando, entumecida va al
lugar del autobús donde encuentra al mismo rubio parado- Ella le va diciendo:
hola amigo. Este ni la determina que prefiere ver hacia otra dirección, al
arribar el autobús se adelanta subiéndose en la primera silla que encuentra
desocupada, seguidamente el autobús arranca tomando toda la extensión de la
avenida, pasa por un costado del barrio Francés y va directamente a la
Universidad Estatal, al detenerse se baja sintiendo el mismo frio intenso,
camina entre los diferentes estudiantes que van a sus respectivos lugares de
clase, al llegar a la edificación de idiomas va entrando y detrás de varios
estudiantes sube las escaleras, toma el ancho corredor repleto de alumnos
lográndose entrar, se sienta ocupando la misma silla de siempre. Al ingresar el
profesor comienza a hablar en alemán sobre diferentes aspectos de este idioma,
ella concentrada va tomando nota con el lapicero en el cuaderno, la clase con
ese sentido se prolonga hasta el mediodía. Al despedirse el maestro, todos casi
al mismo tiempo se levantan y de último lo hace Marcia, que sale bajando por
las escaleras que esta vez encuentra sin estudiantes. Al entrar en el enorme
establecimiento del restaurante empieza a ver a los diferentes estudiantes que
sentados están consumiendo los diferentes alimentos, hasta que se encuentra con
la mirada de su nueva amiga Carmen, al llegar ante ella le va indicando con un
ademan que se siente, antes que se siente se saludan de manos y lo hace
lográndose acomodar en la silla- Carmen le va hablando: que tal tu día…- Solo
estado en clase de alemán y estuvo bastante interesante ya que el profesor es
excelente, ¿y tú que has hecho?- Fui a clase de historia de la comunicación sí
que me gusto ya que la profesora se ve que sabe sobre el tema y además lo habla
con propiedad- Que bueno ya que por lo general los maestros son excelentes,
pero vamos a buscar lo que pretendemos comer- Si vamos. Se levantan casi al
mismo tiempo y van de una hacer la fila para poder tomar lo que hay como
almuerzo, esta avanza lentamente y aprovechan para saludar a varios estudiantes
que están haciendo la fila, al llegar cada una toma un plato hondo y otro más,
cubiertos y un vaso colocándolos en una bandeja de metal, al lograr llegar dos
empleadas les sirve la crema de tomate, la carne, la ensalada y las papas
fritas, y en el vaso el jugo de durazno, de esa forma van llevando hasta la
primera mesa que hallan desocupada, se sientan- Mirándose a los ojos Carmen va
diciendo: Buen provecho. En silencio empiezan con la sopa y luego con lo demás.
Al concluir con el contenido del plato y del vaso- Carmen: te invito a una
fiesta- Con motivo de que…- No sin motivo alguno simplemente con ganas de
festejar, tomar y bailar- ¿Dónde va hacer?- En el lugar donde vivo y es esta
noche, si quieres nos encontramos en las escalerillas de la biblioteca a las
siete de la noche- Si hay estaré puntual. Se despiden de beso, Marcia sale a la
intemperie sintiendo inmediatamente la baja temperatura, sintiendo el frio
intenso camina y se resbala cayendo al piso de cemento, al levantarse se da
cuenta que los que la vieron caerse se le burlan prácticamente en la cara, no
le pone atención a eso y sique muy campante logrando entrar en la edificación,
sube a través de las escaleras, saca de la mochila arhuaca uno de los cuadernos
dándose cuenta que tiene clase de historia del arte alemán, sube los pisos
necesarios logrando entrar al salón e inmediatamente se da cuenta de la poca
presencia de alumnos, se sienta al lado de un muchacho de ojos claros, de
cabello y barba más bien larga. Este al ver que ha ocupado el asiento- Le va
hablando en español: Hola amiga, el otro día que nos encontramos en la zona
verde de esta universidad, hablamos sobre los problemas del planeta, me falto
saber tu nombre- Si claro, yo me llamo Marcia y soy rola o sea de Bogotá- Yo
soy Humberto y soy de la Patagonia chilena de una pequeña ciudad llamada
Valdivia- Que bien. Al llegar la profesora los interrumpe ya que comienza
hablar sobre los pintores expresionistas alemanes, al apagar la luz muestra en
diapositivas que se reflejan en la pared del fondo las principales obras de
estos artistas, luego habla de la intencionalidad llevada por ellos, de sus
intensos colores para llevar a extremos esas pinturas. Al culminar varios
alumnos con inteligentes preguntas que van haciendo, de la profesora hallan
excelentes respuestas. Ella al dado por terminada la clase se despide y los
estudiantes la ven salir- El mismo muchacho viéndola le va murmurando con su
peculiar acento: te agrado la clase- Si claro ya que la profesora Berna se hace
notar ya que se esfuerza para explicar cada cuestión sobre el arte- Si y pienso
lo mismo- Ahora que vas hacer…No absolutamente nada, mentiras voy a la
biblioteca a encontrarme a una amiga- Puedo acompañarte…- Ni se te ocurra-
¿Acaso eres lesbiana?- Eso es problema mío y adiós. Se levanta yendo con todo
lo que le dan los pasos, baja logrando alcanzar a unos estudiantes de otras
asignaturas, se saluda con una muchacha que lleva pintado el cabello de lila y
sique logrando bajar rápidamente las restantes escalas de mar moleta, al salir
por el inmenso jardín tan blanco como el clima logrando llegar ante las escalas
de la biblioteca, entre varias personas encuentra a su amiga sentada, esta al
verla se para y se saludan de beso- Hola Carmen como has estado…, que tal lo de
la fiesta- Se ha dispuesto para otra noche pero vamos a ir con otros amigos a
una discoteca de música electrónica quieres venir- Claro que si- Entonces vamos
que me quede encontrar con ellos en la plaza de la Academia que queda en barrio
Francés. Al retirase de las escalinatas de la biblioteca, agilizan los pies a
través del andén viendo las diferentes construcciones de las antiguas casas-
Carmen sonriendo: vayamos al paradero para tomar el autobús. Al cruzar por el
puente ven abajo la enorme avenida y siguen hasta el otro lado, descienden por
las escaleras logrando arribar al parqueadero, se hacen al lado de la gente que
respira el vahó del frio, ven de tenerse al primer bus del cual se bajan y se
suben un determinado número de personas, luego a otro autobús y al detenerse el
tercero se trepan en el interior del bus haciéndolo después de un grupo de
jóvenes colegiales, toman dos sillas haciéndose Marcia en el puesto de la
ventanilla, rápidamente arranca el bus que toma rápida velocidad- Marcia
dándose cuenta que ha oscurecido le pregunta a su amiga- Lo siguiente: sabes a
qué discoteca vamos a ir- De las tantas posibles no se ha cual y me parece que
se decidirá en el lugar del encuentro- Eso no me preocupa simplemente quiero
saber. Se quedan calladas sintiendo la calefacción del automotor. Al llegar al
parqueadero de la plaza de la Academia el apara tejo se detiene, se bajan
sintiendo inmediatamente la baja temperatura- Carmen: que frio tan de mierda-
Sí que se siente. Empiezan a mover los pies casi al mismo ritmo y ya entre las
parecidas construcciones ven a lo lejos la grande plaza y algo cerca la
catedral Francesa, al aproximase ven a los amigos de los dos sexos que saltando
y extendiendo los brazos y las manos las saludan- Una chica de cabello teñido
de verde claro le pregunta a Carmen: guíen es tu amiga- Ella respondiéndole:
acaso te interesa, no tengas cuidado que se llama Marcia y es colombina- La
chica viendo lo apetecible que es: mucho
gusto yo soy Liana y soy francesa de nacimiento pero mi madre es árabe- Que
interesante mezcla- Uno de los muchachos en alemán: yo los convido a mi casa ya
que mis padres se fueron de viaje- Una chica de flequillos muy rubios: acaso no
vamos a ir a una disco a bailar música electrónica- El mismo muchacho: vayamos
a mi casa que allá tengo buena música y todo el licor que deseen- Liana por lo
menos a mí me has convencido, no sé si a los otros u otras- Una chica que esta
ensimismada en la nada reacciona diciendo en alemán: si vamos de una que no
aguanto más este frio y además mi coctel hace rato que se me acabo- Los otros
al mismo tiempo: vamos a la casa del amigo. Al haberse decidido siguen
traspasando toda la extensión de la plaza, todos casi al mismo paso van tomando
la angosta calle de edificaciones de estilo francés, andan una y una segunda
cuadra, ya en la tercera en mitad de la cuadra hallan la alta construcción de
la terrible mansión- Marcia en alemán va diciendo: si esto es una casa yo soy
una pequeña foca ya que es toda una mansión. Al abrir la puerta el personaje de
cabello largo y rojizo todos van entrando a un muy amplio salón de donde
cuelgan de las paredes enormes lienzos pintados por conocidos pintores- Marcia
sorprendida por lo que está viendo le dice a su amiga Carmen: que obras de
arte. Es interrumpida por el joven dueño de la casona- Que va murmurando- Quien
me acompaña a buscar lo que vamos a tomar. Uno de los muchachos y la chica de
flequillos rubios- Al mismo tiempo yo te acompaño. Al desaparecer por una
enorme puerta los tres, al rato vuelven cada uno trayendo un par de botellas de
whisky, el otro de vodca, y la chica de Brandy, que colocan sobre la espaciosa
mesa, empiezan a destapar para comenzar a tomar- El muchacho dueño: no se
apresuren que con alguien o alguienes de ustedes vamos a buscar vasos, la hielera
y jugo de naranja para mezclar el vodca. Todos como en un zafarrancho se van a
la enorme cocina, al ver en la gran mesa pequeños emparedados de carne, pollo,
jamón van tomándolos para ir comiendo- Marcia viendo a su amiga va diciendo:
que delicia de emparedados- La amiga con la intención de contestarle en
español: sí que están de puta madre- La francesa entendiendo otra cosa: que le
sucedió a esa madre… Ellas al escuchar la mala salida se ríen carcajeándose
increíblemente, logrando provocar la risa en los otros logrando escucharse
todas esas risas en el contorno del lugar- El dueño: abran la heladera que
seguramente habrá hielo, jugo de naranja y otras bebidas. Al abrir Marcia la
heladera ve diferentes jaras de cristal, toma una con jugo de naranja y la vuelve
a cerrar- El mismo personaje: porque la cerraste si falta el hielo. Y se vuelve
a encargarla de abrirla y de la parte del friser extrae la hielera repleta de
hielo- Y insistentemente va diciendo: volvamos con todo esto al salón. Al
volver al amplio lugar colocan todo sobre la esquinera mesa, se van sirviendo a
su gusto los diferentes tragos- Marcia con el ímpetu del whisky que se está
tomando va hablando: que pasa con la música- Se me estaba pasando pero en
seguida la pongo pero solo tengo rock- Carmen en alemán: no importa ya que lo
importante aquí es la música. Al prender el aparato de sonido, al introducirle
una memoria empieza a sonar la melodía bestial de Nirvana, todos escuchando el
sonido musical se mueven agilizando el cuerpo, con ese sentido de la realidad y
la irrealidad se van confundiendo los pies y las manos logrando abarcar el
extremo de la locura. Sin tener pausa van bebiendo y a la vez danzando
extraviándose en el frenesí. En un momento dado la chica de cabello teñido de
lila, toma a Marcia de la mano logrando salir del salón a través de la puerta
al amplio corredor, suben por las escaleras alfombradas al segundo piso, al
tropezarse contra una mesita que posee una bella bailarina, se cae contra el
entablado del piso volviéndose añicos, siguen a donde se supone que es la
habitación de los padres del muchacho, sin pormenores se deshacen rápidamente
de lo que llevan puesto lanzándolo a un rincón y se lanzan sobre la inmensa
cama, como dos gatas en frenesí se rodean y se besan mutuamente, los senos y
las partes más nobles de sus cuerpos, gritando y maullando como tales felinas
hasta que se quedan completamente ausentes en el sueño. Mientras los otros y
las otras van siguiendo con ese delirio de la fiesta. Ya en la madrugada no se
dan cuenta que los padres están abriendo, al escuchar la música que está en muy
alto volumen y el frenesí de los gritos, van abriendo la puerta del salón
inmediatamente dándose cuenta de algarabía de ellos y de su hijo,
inmediatamente la madre apaga la música quedándose todo en completo silencio-
El padre va diciendo: es mejor que se vayan antes de que de aviso a la policía.
Al acabarlo de decirlo todos se colocan lo que se han quitado y en estampida
salen, inclusive el hijo por la puerta a la calle helada- La madre: y mi hijo-
El padre contestándole: es mejor que se marche antes de que lo despedace, mira
lo atrevido que ha sido más cuando le hemos confiado el cuidado de esta
mansión. Más bien subamos a descansar ya que el viaje ha sido largo y extenuante,
Al ir subiendo lentamente logran arribar a la segunda planta, recorren con
cortos pasos para llegar ante la puerta, al abrirla hallan el interruptor
encendiendo la luz. Ellas al sentir la luz sobre sus rostros e inmediatamente
abren los ojos viendo la presencia de los padres, antes de que estos hablen o
digan algo, asustadas rápidamente con las escasas prendas interiores si
lijosamente se escabullen por la puerta a la amplia terraza donde sobrepasan la
verja logrando saltar logran posesionarse en pie sobre el prado del jardín y
sintiendo el extremado frio desesperadamente corren, como están toman en la
propia avenida un taxi que las aleja del problema.
EN VIENA
Al haber llegado de un
largo viaje ya extenuado, he dormido largamente, como últimamente he viajado en
demasía al despertarme no se en que lugar de Europa me encuentro, solo lo
descubro al llevar mi memoria hacia atrás y simplemente me digo: claro estoy en
Viena en un hotel cerca del palacio Schorigrunn. Al decidirme parar voy hasta
el ventanal donde me doy cuenta que hay un esplendoroso sol, de una vez observo
dicho palacio rodeado de bellos jardines y de grandes árboles que sombrean el
lugar. Como tan solamente es la segunda vez que he venido a esta ciudad de la
música, la primera vez fue hace ya bastante tiempo y por pocos días. Decido
prepararme para salir y así aprovechar el tiempo. Al ingresar en el baño luego de una buena
cagada me afeito logrando quedar impecablemente bien afeitado, me baño y me
visto con mis prendas más cómodas tratándose de un bluyín, una camiseta azul y
unas zapatillas. Al estar listo salgo de la habitación, al tomar por el
corredor de paredes impecablemente pintadas ingreso en las escaleras bajándolas
y al arribar a la primera planta tan solo hallo al mismo recepcionista que me
atendió en el momento que llegue, como es habitual en mí lo saludo y luego le
pregunto- ¿Dónde puedo hallar un lugar donde sirvan un buen desayuno?- Aquí en
el restaurante- Amigo no quiero desayunar aquí en el hotel sino en otro lugar
ya que quiero conocer uno de los restaurantes de esta bella ciudad- Siendo así
le conviene ir a la calle peatonal- Como hago para llegar a esa calle…- Es muy
simple, vaya en ese sentido y al pasar el puente sobre el río camina tres
cuadras, doblando a mano derecha caminara otras cuatro cuadras. O si desea
tomar un taxi ya mismo se lo llamo- No prefiero caminar ya que de ese modo se
conoce más y gracias por la información. Al salir por la puerta voy viendo la
hermosa arquitectura del palacio, ando como me indicara el hombre de la recepción
y al llegar al puente lo voy cruzando para establecerme justo en el medio, voy
viendo el trasparente río rodeado de refinadas construcciones y al haber visto
esa bella panorámica cruzo lo que me falta del puente, sigo por medio de un
antiguo barrio y luego por un bello parque de bellos jardines, me detengo a
observarlo dándome cuenta de los niños que juegan de diferente manera. Como
prefiero seguir lo voy haciendo, al cruzar en una esquina de una enorme mansión
doblo en sentido de la derecha y de una en la distancia veo los diferentes
lugares con las mesas en la calle peatonal, lentamente me voy acercando y al decidirme
por una mesa la ocupo sentándome. Muy cómodo empiezo a mirar el bello panorama
que me rodea, luego a tan solo unas mesas observo la bella presencia de una
mujer que camina luciendo un bello vestido largo y que posee en su cabellera
dos largas trenzas, que se sienta en una de las mesas contiguas a la mía. Al
venírseme uno de los mozos me saca de mi distracción- Me va diciendo:
bienvenido a esta calle peatonal y sobre todo a este restaurante- Gracias,
desearía ver la carta para poder decidir respecto de lo que deseo desayunar. Al
dármela a través de mis dos manos la tomo y veo la extensa lectura de los
alimentos, y al decidirme- Le digo al hombre vestido de blanco: quisiera el
desayuno austriaco- El hombre me contesta: ya mismo hago que se lo preparen y
seguramente no me demorare en traérselo. Al retirarse vuelvo la vista hacia la
preciosa mujer que ya está desayunando, entretenidamente observo todos sus
movimientos sutiles, al dirigirme la mirada siento algo extraño. Al volver el
mozo con una bandeja aparto mi mirada de la suya, me va poniendo el plato con
los huevos revueltos, el vaso con el jugo de naranja, una canastilla con panes
integrales, la mantequilla y en una pocillo con su respectivo plato pequeño el
café con leche. Los cuales voy comiendo concentradamente, en el momento que
acabo vuelvo a miran en sentido de la muchacha que ya no está. Con una de mis
manos llamo al mesero, que inmediatamente acude- Diciéndome: le gusto lo que
desayuno- Le respondo: mire que no ha quedado nada de lo que me trajera sino
tal solo los platos, ¿cuánto le debo?- Son diez euros nada más. Al sacar del
bolsillo del bluyín la billetera le pago y el hombre se retira. Me pongo a
pensar a donde ir y me decido por la Universidad, como no tengo ni la menor
idea de dónde queda, me levanto y al ver a un muchacho que viene en mi sentido-
Le voy diciendo: usted es de aquí de Viena- Si, porque…- Es que quiero saber
cómo ir a la universidad estatal- Es muy fácil en la avenida que queda en ese
sentido va hallar un paradero, tome el autobús de la línea tres- Gracias por la
información. Sigo alejándome de la calle y de esa manera logro llegar ante la
avenida, la cual bordeo por el andén y me detengo en el paradero- Un hombre
algo mayor me pregunta en alemán algo para mí indescifrable ya que el alemán
austriaco es muy diferente al alemán que se habla en Alemania. Al arribar un
primer bus me doy cuenta que no es pero si se bajan varias distintas personas,
el siguiente me doy cuenta que es en el cual me tengo que montar, detrás de una
señora de bastante edad lo hago logrando ocupar uno de los primeros puestos, y
la ventanilla. Al arrancar no quito los ojos de la ventanilla de esa forma voy
viendo las viejas construcciones, una semejante a la otra, veo un enorme
parque, el bello río que por supuesto no sé cómo se llama. Al detenerse el
autobús en un paradero se suben varias personas y un hombre de sombrero se
sienta en la silla que esta continua a la que estoy sentado- Le pregunto: señor
por favor me puede decir donde me bajo para ir a la universidad estatal- El
señor me mira como aterrado y luego- Me contesta: ya la hemos pasado y le
conviene bajarse en el próximo parqueadero- Gracias. Al seguir avanzando el
vehículo se deti-ene, yo me levanto y apresurado logro descender a la calle.
Como no tengo ni la menor idea de donde estoy- Al ver a una colegiala le
pregunto y ella se me ríe en mi propio rostro y sigue tan campante. Como sé que
por eso no me tengo que desesperar- Esta vez le pregunto a una señora: usted
debe saber dónde queda la universidad estatal- Amablemente me contesta: siga en
ese sentido unas quince cuadras que la encontrara- Ha sido usted muy amable.
Camino contando las cuadras y al llegar a la quince no he llegado a mi destino,
pero sigo y recorro otras cuadras más y empiezo a vislumbrar la vieja
edificación de la universidad, al ingresar empiezo a recorrer los diferentes
jardines y lugares como el edificio de la biblioteca y otros más pequeños pero
con el mismo estilo arquitectónico antiguo, al escuchar música clásica me dejo
llevar y al ver la elegante construcción de un auditorio no dudo en entrar, voy
viendo a un público sentado y en el enorme escenario a toda una orquesta
interpretando música de Bach, al ver una silla libre me acomodo, concentrado en
la música cierro los ojos para sentirla más intensa lográndome elevar
metafísicamente. Al culminar el espectáculo de la música todos los que estamos
con entusiasmo aplaudimos de sobremanera, al tomarse de la mano los músicos
hacen la respectiva venia. Al quedar todo en silencio salgo entre la multitud
de estudiantes, al estar todo iluminado por los rayos solares decido caminar
observándolo todo y al ver como en una plazoleta varias mesas me aproximo,
viendo la cola y me hago detrás de una mujer de vestido largo, al voltearse me
doy cuenta que es la misma mujer que viera en el lugar donde desayune. Ella
obsequiándome una bella sonrisa- Me va murmurando con su linda y suave voz:
estoy segura que lo vi desayunando en el lugar de la calle peatonal- Le
contesto: si claro, estando allá sentado la vi ocupando una mesa bastante próxima
de la mía, ahora que pensemos lo que estamos deseando nos sentamos en una de
esas mesas a platicar- Claro que sí. Al estar siempre la cola avanzando logra
ella primero llegar y le pide a la muchacha que atiende un café y al dárselo en
un vaso de plástico- Ella me dice: te espero en aquella mesa- Si claro le
contesto. Al darme la chica el vaso con el café voy directamente a donde está
sentada la mujer, al acomodarme sobre la silla la veo de frente dándome cuenta
de sus ojos azulosos claros y de sus labios sensuales- Ella me va murmurando: a
usted nunca lo había visto en esta universidad y yo ya llevo varios años
enseñando- Si no vivo en esta ciudad- ¿En qué lugar vive? Hace años que no me
he establecido en ninguna ciudad- ¿entonces de que vive?, y no es ningún
interrogatorio y solamente es que usted me interesa- Para que me entiendas te
voy a explicar a grandes rasgos mi vida profesional, estudie filosofía y
literatura en Berlín e hice una especialización de literatura europea en
Londres, enseñe durante muchos años literatura en esas dos universidades, me
case con una mujer que ame pero no tuvimos hijos y al perecer ella en un
accidente vehicular decidí dedicarme a dictar conferencias, a hacer
correcciones de estilo, y actual-mente vivo de eso recorriendo naciones pero
esta vez no he venido en plan de trabajo sino de descanso, ¿y tú que enseñas?-
Música pero especialmente piano y contrabajo- Que bien y además aquí en Viena es
la ciudad de la música- Si claro. Al culminar con el contenido de los pocillos-
Ella me va diciendo: tengo que ir a dictar una clase pero si deseas más tarde
nos vemos- ¿A dónde y en qué horas?- Se me ocurre que aquí mismo y a las siete-
Aquí estaré esperándote, ¿pero cómo te llamas? Clara y voz Mario José pero dime
tan solo uno de los nombres- Me gusta José ya que mi hermano se llama igual-
Como más quieras está bien- Hasta luego. Al verla desaparecer por la
perspectiva del lugar, decido ir a la biblioteca como ya sé a dónde queda
lentamente voy andando logrando llegar ante la fachada, subo por las alargadas
escalinatas viendo desfilar en los dos sentidos a los diferentes estudiantes,
al ingresar voy directamente al lugar de literatura, recorro los estantes con
los libros, tomo uno que leo una de sus páginas, al ingresarlo donde estaba
tomo otro que veo regresándolo a su lugar y al decidirme por las obras
completas de Borges voy me siento sobre un alargado sofá a leer el Aleph que
siempre me ha sorprendido. Al culminar de releerlo me voy dando cuenta que ha transcurrido
el tiempo, al mirar el reloj que llevo en el brazo me doy cuenta que falta poco
para la siete, dejo el libro sobre el sofá y apresuro el andar, logrando salir
rápidamente de la biblioteca y sin pestañar regreso al lugar de los
restaurantes al aire libre y en el momento que pretendo sentarme siento una
mano que me tapa los ojos- Le digo a ella: sí que me has sorprendido. Le trato
de dar la mano para que se siente y me la rechaza- Hablándome: que nos vamos a
sentar aquí más bien vamos al lugar donde vivo- Siendo así vamos. Rápidamente nos
vamos retirando dejando las semejantes calles atrás, al voltear por otra calle-
Ella hablándome: desde cuando te diste cuenta que te gustaba esas asignaturas
del arte…- Desde muy niño- El mismo caso mío, pero ya deseo dejar de enseñar
para dedicarme a hacer mi propia música, además he tocado con la sinfónica de
la ciudad durante varios años y ya es tiempo que me dedique a mi música pero el
miedo no me lo permite- Hay que cerrar los ojos y hacer lo que nos venga en gana
solamente de ese modo se logra- Tienes razón pero si vos me apoyas me va hacer
mucho más fácil- Sí que te voy ayudar. Ella en un momento apasionado me abraza estrechándome
contra su cuerpo y yo de igual forma la tomo para ser un mismo nudo, sin
importarnos nada cerrando los ojos nos empezamos a besar sintiendo la húmeda y
la plenitud de los labios Luego Seguimos y algo después tomamos una angosta
callejuela de antiguas edificaciones. Ella mostrándome donde vive tratándose de
una construcción algo diferente a las demás debido a que sus paredes son más
rusticas, al entrar ascendemos por una estrechas escaleras uno, dos y tres
pisos, tomamos el corredor y ella con la llave abre la tercera puerta, al
entrar descubro el amplio lugar de techo alto, de las paredes hay varias
pinturas al óleo de muy buen gusto, dos sofás que están ubicados en un mismo
sentido y en el medio un pequeña mesa repleta con revistas de arte y de música
y al fondo un piano de cola que está cerca del amplio ventanal- Ella sonriéndome
me va diciendo: te gusta este departamento- Sí que es bello, hay algo muy
particular y noto que está impregnada por vuestra energía. Nos sentamos sobre
uno de los dos sofás yo al lado de ella- Ella volviéndose a levantar: voy a
traer algo especial para celebrar nuestro encuentro, espérame que ya vuelvo. Al
levantarse desaparece por la puerta de la cocina y yo tomo una de las revistas
de arte que ojeo y al sentir que regresa la vuelvo a poner en su lugar, voy
viendo que ha traído en una bandeja una botella de champan, y dos platos con
picadas de atún y un tipo de carne fría- Me dice: que descorche la botella, lo
hago con el cuidado necesario haciendo que el corcho vuele en dirección del
techo y sirvo en dos copas de cristal una buena cantidad de champaña, luego
brindamos chocando las copas y de un buen impulso tomamos saboreando la
espumante bebida- Ella volviendo hablar: que se perpetúe este encuentro por
mucho tiempo, desde mañana te vienes a vivir aquí- A mí me da cosa ya que he
perdido la costumbre de vivir con alguien y no quiero molestarte- Acuérdate que
me dijiste que me vas ayudar a dejar la academia para que yo escriba mi propia
música- Sí que lo dije y no me retracto de eso porque sí que te voy a ayudar-
Así se habla. Ella impulsivamente me va abrazando y ya abrazados encontramos
los labios besándonos intensamente, suavemente nos dejamos caer sobre el piso
de madera y yo impulsivamente meto una de mis manos entre su escote y
lográndole acariciar los senos y al mismo tiempo le beso el cuello, esto la ínsita
de sobre manera, que con la agilidad requerida se quita el vestido y luego me
ayuda a sacarme el bluyín. Nos vamos acariciando con toda la sensibilidad y la
suavidad del caso, le saco el panti y ella me quita el interior. Ya muy
excitados nos poseemos mutuamente y al moverme dentro de ella se excita aún
más, gritando y aullando como una loba, de esa forma llegamos a lo más alto de
la situación y nos quedamos mirando como asombrados- Ella sonriendo: fue
hermoso haber hecho el amor- Yo aumento a la situación: fue muy pasional y todo
esto que estoy sintiendo pensé que nunca más me iba a pasar. Nos levantémonos
sentándonos sobre el sofá y alegremente volvemos al tema de las picadas y con
el poco de champaña que nos queda. Al terminar con todo- Ella me va murmurando
con su linda voz: mañana mismo voy a renunciar al trabajo académico, deseas
acompañarme a la universidad hacer eso- Claro que te acompaño- Siendo así luego
vamos al hotel donde estas alojado por tu equipaje- Pero lo veo muy apresurado
y me da cosa ya que no deseo molestarte. Ella con una de sus manos me toma y me
va haciendo cosquillas, no puedo dejar de evitar de reírme y al tratarme de
defender vamos cayendo otra vez en el suelo de madera, yo logro sacármela y con
la misma intención que ella ha tenido con migo le hago cosquillas, ella se
retuerce de las carcajadas y al habernos carcajeado tanto quedamos
prácticamente extenuados en demasía. Al pararnos ella me lleva de la mano a la
única habitación y al acostarnos inmediatamente nos profundizamos.
Algo tarde en la mañana
abrimos los ojos, con ganas nos besamos largamente. Al dejarlo de hacer- Ella
me va diciendo: levantémonos para realizar lo que dijimos anoche. Al hacerlo,
ella tomándome la mano me lleva al baño y al entrar nos metemos con todo el
cuerpo en la alargada tina, mutuamente nos jabonamos y lentamente nos sacamos
con el chorro de agua el jabón. Al salir con una misma toalla nos secamos y nos
vestimos, al estar listos yo mismo con un peine y ella dejándose logro
peinarla. Al ingresar en la cocina entre los dos preparamos: huevos fritos,
café y ella de último de uno de los cajones del armario saca el pan, que al
extenderlo sobre una tabla con un cuchillo lo parte en partes más o menos
iguales- Ella mirándome va pronunciando con su voz: ahora que tenemos listo
ayúdame a colocar sobre la mesa estos alimentos. Al ejecutarlo entre los dos
llevamos los platos, los pocillos y la tabla con el pan colocándolos sobre la
mesa, al sentarnos empezamos con el tema del desayuno, haciéndolo mirándonos. Al
terminar todo eso que usamos lo llevamos cerca de lavaplatos donde lo limpiamos
con jabón refregándolos con la intención requerida y al culminar con la tarea
los ponemos sobre la mesada. Ella luego que me da un beso- Va hablando: ahora
si a lo que dijimos. Vamos saliendo, de una bajamos a través de las escaleras,
en la mitad nos sorprende una bella mariposa que revolotea encima de nosotros,
yo con una de mis manos logro atraparla, al dársela ella la ve y la deja volar
libre por el espacio. Al alcanzar la calle- Ella me dice: que mágica esa
crisálida, eso debe ser buenos augurios- Yo le contesto: con ese extraordinario
detalle nos damos cuenta de que la magia existe. Caminamos con pasos lentos,
vamos por las mismas calles que recorrimos el día anterior y logramos
establecernos en la universidad, recorremos los bellos jardines de plantas
floreadas y llegamos ante el claustro de música donde ingresamos a una de las
oficinas. Ella viendo a la secretaria del rector de música- Con su suave voz le
murmura: necesito hablar con Ignacio el rector- La chica mirándola como
sorprendida le contesta: él está en este momento en la salón de música-
Gracias- Al dirigirme la mirada me habla: subamos a la segunda planta. Al salir
vamos directamente a las escaleras donde se escucha el sonido de un piano,
emprendemos subiendo a través de las escaleras, al llegar al segundo piso
abordamos el corredor y luego entramos al gran salón donde el hombre de
avanzada edad, de cabello blanco y larga barba con el mismo tono que el pelo,
dejando de tocar se levanta y va hacia nosotros- Este viéndola le dice: desea
algo de mí- Si he venido a decirle que deseo renunciar. Al escucharla el
caballero se toma con las dos manos la cabeza- Luego le responde: como así que
quiere renunciar si aquí usted desempeña una buena labor como profesora de
piano y contrabajo- Si a eso he venido ya que no quiero enseñar más ya que me
quiero dedicar a escribir mi propia música- Si eso es lo que has decidido no
puedo hacer nada para evitarlo, vamos a bajo a la oficina y le digo a mi
secretaria que te haga vuestra carta de renuncia. Al salir- El hombre
insistente le dice a ella: será que no te vas arrepentir- Ella viéndolo: no me
voy a arrepentir ya que hecho un detenido examen de conciencia y esa ha sido mi
resolución- Siendo así no puedo hacer nada para evitarlo. A terminar de decirlo
la abraza levemente y ella le sonríe. Al llegar a la primera planta entramos
los tres a la oficina- Este viendo a la secretaria le dice: por favor hágale a
ella la carta de renuncia, haga la cuenta de sus honorarios y de su
liquidación- Ella dirigiéndole la mirada a mi amiga: Ya mismo le hago la carta
de renuncia, pero para vuestros honorarios y la liquidación necesito tiempo,
pero no se preocupe que en tres días le tendremos el cheque firmado por este
maestro- Este último le dice: preséntame a tu nuevo amigo- Ella viéndome le
murmura al maestro: él es Mario José. Al darme la mano- Me dice: yo soy
Fernando Schubert- Como el compositor le digo- Ese es mi apellido pero no tengo
que ver con el gran compositor. Al despedirnos ella de beso y yo con un apretón
de mano- Este antes que nos retiremos- Le agrega a la situación: qué tal si el
próximo lunes van al lugar donde vivo así los invito a cenar- Ella
contestándole: si allá estaremos más o menos a las ocho de la noche y gracias.
Al salir del claustro de música nos recibe un viento algo tibio y a pesar de
eso seguimos recorriendo el bello jardín y, logramos salir del lugar de la
universidad- Ella volviéndome a dirigir la palabra: ahora si vayamos al hotel a
recoger tu equipaje, ¿dónde queda?- Cerca del palacio Schonbrunn- Está lejos,
nos conviene tomar el autobús que muy cerca de aquí lo tomamos. Seguimos a
través del andén logrando llegar a la avenida de donde vemos un tumulto de
gente donde paran los autobuses, al llegar hacemos la pequeña cola detrás de
una señora que lleva una pequeña niña de la mano, van apareciendo los
diferentes buses hasta que por fin se detiene el nuestro y nos montamos detrás
de la señora y la niña, al no estar tan lleno ocupamos las sillas del medio- Yo
le voy diciendo esta ciudad me gusta por sus construcciones añejas, por el aire
tan puro que se respira y porque no hay tanta gente como en Berlín o Londres-
Tal cual ya que en una gran ciudad no podría vivir ya que estoy acostumbrada a
la tranquilidad. Al ver la pequeña plaza- ella me dice: bajémonos en este
paradero, Al bajarse ella pisa mal y se va cayendo pero antes de que caya al pavimento
yo reacciona y logro tomarla de la cintura- Ella murmurándome: tienes buenos
reflejos si no es por eso al haberme caído sobre el pavimento no sé qué me
hubiera sucedido- No pasó nada y sigamos, eso le digo. Al andar cruzamos la
pequeña plaza y nos metemos en una calle estrecha desde donde vamos viendo el
famoso palacio- Yo le digo: es por esta calle. Al voltear podemos ver la vieja
construcción del hotel- Ella que coincidencia- Yo le digo: ¿Por qué?- Es que hace como dos semanas mi familia vino a
visitarme y como no cabían en mi departamento decidieron alojarse en este
hotel, además me gusta por su construcción y por la atención- Si opino lo
mismo. Al arribar entramos yendo directamente a la recepción- donde yo le digo
a la chica recepcionista: Voy a dejar el hotel, de antemano le agradezco por la
buena a tensión y dígame cuanto debo por los días que estuve aquí- la chica
sonriéndome me dice: por las cuatro noches son cien euros. Saco del bluyín la
billetera y le pago. Subimos por las escalas lo necesario para arribar a la
habitación, con la llave abro la puerta y entramos viendo el cuarto muy bien
ordenado, coloco lo poco que saque dentro de la valija y salimos volviendo a
cerrar la puerta, al estar sosteniendo la maleta ya en la escaleras se me
desliza de la mano y lentamente va cayendo por las escaleras, esto nos causa
gracia que al mismo tiempo nos carcajeamos, al bajar vuelvo a tomar la maleta,
al despedirnos cariñosamente de la muchacha salimos a la calle- Ella moviendo
una de sus manos me dice: Como se te cayo la valija y como rodo por las
escaleras- Fue como si un fantasma me la hubiera arrebatado. Nos reímos por un
buen momento- Luego continúo: de que los fantasmas existen es cierto como
estando viéndote- Yo a esta altura de mi vida ya nada me logra asustar- Eso me
parece bien. Nos volvemos a carcajear. Al seguir- Ella me vuelve hablar: yo
creo que con esa maleta lo mejor es que tomemos un taxi- Como quieras, le
contesto. Al detenernos en la avenida hacemos detener a un taxi, al abrir la
puerta ella sigue y yo me hago a su lado- Él taxista seriamente nos dice: a
donde los llevo- Ella le responde: vamos a la calle Augusto cerca de la
universidad. El hombre conduce bastante rápido y prontamente logra arribar a la
calle- Ella pronunciando con su voz: déjenos al lado de esa edificación. Al
detenerse abro la puerta, nos bajamos y yo le pago al taxista por la carrera.
Al verlo que arranca entramos por la puerta a la edificación, subimos por la
escalas al corredor y luego por el corredor al departamento, ella abre la
puerta- Diciéndome: bienvenido a tu nuevo hogar. Yo le robo un beso de los
labios y entramos y lo primero que hacemos es sentarnos sobre uno de los sofás.
Ella me relata todo sobre su familia, su estudio de música y hasta que
abrazados nos quedamos dormidos. Al sonar el celular de ella nos despertamos,
al tomarlo y colocárselo en el oído va haciendo ciertos gestos y al colgarlo
empieza a llorar, trato de calmarla y que me cuente lo sucedido pero en vez de
eso sigue lloriqueando- Insistentemente le digo: ¿qué ha pasado o que ha
sucedido?. La trato de calmar sin obtener respuesta la veo que sigue llorando.
Me levanto y voy directamente a la cocina donde al abrir la llave del
lavaplatos en un vaso le sirvo agua, al cerrar la llave vuelvo a sentarme junto
a ella, al recibirme el vaso va tomando agua y luego se calma, le limpio con mi
pañuelo las lágrimas del rostro- Me va diciendo: mi padre ha tenido un
accidente y ha muerto antes de llegar al hospital. Vuelve a llorar esta vez con
más intensidad, la abrazo con motivo de que se calme y desisto al darme cuenta
de lo sucedido con su padre y al sucederse el tiempo se calma- Muy triste me
murmura- Me tengo que ir a Linz donde vive mi familia por favor ayúdame a
empacar, Al ingresar en la habitación ella del closet va sacando prenda por
prenda y yo doblándolas lo mejor que puedo la voy introduciendo en el interior
de la valija, luego entre los dos cerramos la maleta- Ella acompáñame a tomar
un taxi- Si quieres te acompaño al aeropuerto- tranquilo que soy capaz de ir
sola al aeropuerto y embarcarme en un avión que vaya a Linz, pero vamos ya. Al
abrir la puerta salimos y ella con la llave la asegura, me entrega la llave y
tomo su valija, rápidamente descendemos por las escaleras directamente a la
calle, al pasar un taxi le señalamos logrando detener, al meter la maleta en la
parte de atrás nos besamos, luego se monta y al arrancar el pequeño vehículo
desaparece de mi vista. Como no deseo estar solo en el departamento, caminando
recorro parte del área urbana y regreso al edificio, al subir por las escaleras
abriendo la puerta con la llave e ingreso en el departamento, la preocupación
no me deja tranquilizarme y camino de un lado para el otro y ya extenuado me
acuesto lográndome rápidamente dormir.
AL
ABANDONAR LOS HÁBITOS RELIGIOSOS
Estando Eliseo
encerrado en su precaria habitación, piensa sobre el celibato, sobre lo que
implica estar apartado del mundo y sobre que representa el cristianismo para
él. Al levantarse de la cama a medianoche camina de un lado del cuarto del
monasterio: pensando en eso que lo tiene muy confundido y de tanto esculcarse
por dentro lleca a la conclusión que tiene que abandonar los hábitos y volver
hacer la persona que era antes de que ingresara en el monasterio de Santa María
de las Cuevas. Al volverse acostar se logra profundizar y en el momento que
aclara el día se vuelve a despertar, inmediatamente se levanta y sin dejarse
ver de los otros monjes va al ventanal donde aprecia esa parte de la vista de
Sevilla y del río Guadalquivir, regresa a su cuarto donde toma las dos sabanas
que une anudándolas, sale, si lijosamente camina yendo a la enorme habitación
donde duermen otros monjes, al ver varias camas desocupadas toma de cada una de
ellas sus respectivas sabanas y vuelve a su habitación donde con agilidad une
aquellas sabanas a base de nudos bien apretados. Al ver que tiene toda una
buena extensión de sabanas decide ir a
saltar por el ventanal. Al escuchar pasos y voces decide esperar una mejor
ocasión para realizar lo que pretende, sale, baja a través de las escaleras
encontrándose en el patio con jardín con los otros monjes, que están hablando
sobre asuntos del monasterio. Al llegar uno de los padres- Les va diciendo: que
hay que ir a la capilla a hacer sus ejercicios religiosos, se ponen en fila y
ha Eliseo le toca detrás de un monje que se voltea mirándolo con cierto recelo.
Empiezan a moverse, camina uno detrás del otro lentamente cruzando toda la
extensión del patio y entran a la capilla arrodillándose sobre el estandarte de la larga banca,
empiezan a rezar en voz alta la oración de memoria, Eliseo hace exactamente lo
mismo para no crear sospechas y al pasar prácticamente toda la mañana dan como
culminado el ejercicio religioso, se levantan y salen al patio donde se sientan
sobre las diferentes bancas que están en medio del bello y jardín florido. Al
acercársele un amigo monje- Le dice: te veo algo extraño que te está
sucediendo- El mirándolo se hace el de la vista flaca- No me pasa absolutamente
nada vete y déjame tranquilo. Al alejarse el monje va pensando: que tiene que
fugarse en la primera oportunidad que se le presente y alejarse de sus
compañeros monjes. Al sacar de su bolso la Biblia se hace el que lee. Al llegar
la hora del almuerzo todos van haciendo en orden la fila para ingresar en el
comedor, al abrir la puerta uno de los curas, como están van entrado al amplio
comedor y van sentándose ocupando la gran mesa, Eliseo le toco hacerse en medio
de dos monjes a los cuales repudia por su autocastigo, ya que los vio en una
ocasión como se castigaban golpeándose con un látigo. Al ir poniendo uno de los
monjes los platos de sopa y otros platos con carne, patatas y ensalada, luego
de orar por los alimentos al mismo tiempo empiezan con el tema del almuerzo,
van comiendo en silencio. Eliseo ve que los dos monjes no le han quitado la
mirada ni un segundo, sin importarle eso logra terminar con el contenido de los
dos platos, espera que todos terminen y al hacerlo se levantan todos al mismo
tiempo, saliendo al patio donde él se sienta sobre un pequeño banco de madera
solo, desde donde esta observa los grandes árboles y a los pájaros que vuelan
por el contorno del jardín y piensa: que bueno sería ser pájaro para volar tan
libre- Al acercarse uno de los monjes- Le habla: en que estás pensando. Eliseo
lo mira- Le contesta: eso es asunto mío y por favor no te metas en mi vida. El
hombre de larga sotana malhumorado se aleja. Al volverse a parar todos al mismo
tiempo Eliseo se esconde detrás de la estatua de un santo y al ver que todos
han ingresado en el salón de estudio- Se dice así mismo: este es el momento
para huir tengo que aprovecharlo. Al ver que no hay nadie desciende por las
escaleras al cuarto, saca todas esas sabanas que amarro y la amarra contra el
marco del ventanal, lográndolo hacer perfectamente, agarrado a esas sábanas
anudadas se va descolgando por la pared logrando llegar al piso de césped, huye
a toca carrera lográndose alejar del monasterio, al ver un puente decide
esconderse agachándose y, pensando: que tiene que desprenderse de esa sotana
que lleva puesta. Al ver a un hombre que pretende cruzar por debajo del puente,
desde esa altura se le lanza cayéndole encima y dándole tremendo puñetazo logra
que quede inconsciente, con el cuidado necesario lo arrastra hasta la parte
interior del puente y sin demora le saca la billetera, luego rápidamente lo
desviste y se coloca la ropa que le quito. Se aleja del puente como si nada y
al sentirse libre desea celebrar su nueva libertad, saca del bolsillo del
pantalón la billetera, al abrirla se da cuenta que tiene una buena cantidad de
dinero. Dispuesto a caminar anda cruzando el puente viendo las márgenes del río
Guadalquivir, toma una calle lateral que lo lleva a la plaza del Triunfo y a
continuación la avenida Constitución y al otro lado la catedral y la torre
antigua Giralba. Ya muy tranquilo se sienta sobre una banca a observar a un
grupo de colegialas que van ataviadas de uniforme, y a otros personajes que
como están vestidos con trajes han salido de las diferentes oficinas. Al
oscurecer todo toma un nuevo semblante, ya que la luz de los postes y de las
construcciones ha hecho un cambio inesperado y renovado viéndose todo
iluminado. Al venirse una lluvia repentina decide levantarse y agilizar sus
pies, pasa el grueso de la avenida, toma una calle yendo entre construcciones
coloniales de bellos balcones con vistosas plantas bastante floreadas. Al
escuchar música flamenca ingresa por la puerta encontrando un interior algo
iluminado por las velas que están sobre las mesas ocupadas por hombres y mujeres
que atentamente ven el espectáculo de los guitarristas y los danzarines que se
van moviendo zapateando al ritmo de la música, se queda viendo muy sorprendido.
Al llamarlo desde una de esa mesas dos bellas doncellas de vestido largo y de
escote pronunciado, no sabe qué hacer, al insistirle las mujeres decide
sentarse a su lado, ya acomodado sobre la silla las mujeres lo miran con cierta
gracia. La de cabello largo y negro, y ojos verdosos- Le va hablando: vuestra
excelencia de donde viene. Él no sabe que responderle- Hasta que se inventa
respondiéndole: acabo de venir de Murcia- Bienvenido a Sevilla- Gracias. La
chica muy agraciada se levanta y se sienta sobre sus piernas, sintiendo su peso
ve a través de su escote unos senos algo protuberantes, como estando desde muy
joven en el monasterio no ha visto y mucho menos ha sentido a una mujer tan
próxima por lo tanto se asusta y se tapa con las dos manos la cara. La mujer al
ver la actitud de él- Le va diciendo: porque te tapas el rostro acaso te
provoco miedo. El reacciona destapándose la cara- Luego de pensar le va
insinuando con su voz: no, es que dio algo que no sabría explicar, será posible
conseguir vino y algo de comer en este lugar- Es que tienes hambre y sed- Si es
eso ya que he andado mucho y desde hace varias horas que no he probado
absolutamente nada- Ha ya entiendo espérame un momento. En seguida la chica se
levanta de las piernas de él y va al encuentro de la señora de la fonda- Vos debes
tener preparado de esas tapas y vino- Claro que aquí nunca puede faltar eso ya
mismo se los llevo a la mesa. La chica vuelve y esta vez acerca la silla a la
de él y se sienta- Le va hablando: ya mismo nos van a traer tapas y vino que es
la especialidad de este lugar- Que bueno porque si no como algo me voy a desmayar.
Al rato viene la misma señora con una bandeja con tapas y una jarra de vidrio
con vino tinto, las coloca suavemente sobre la mesa, él de inmediato toma con
una de sus manos una de las tapas, mientras la chica sirve vino en un vaso
común y corriente, y en otros dos más- Va diciendo: ahora si brindemos.
Levantan las dos mujeres y él los vasos brindando, él va comiendo y tomando
desaforadamente- La chica viéndolo: de verdad que has tenido hambre y sed acaso
de dónde has venido- Del monasterio- ¿De dónde?- Bueno para que me entiendas:
he estado durante muchos años en el monasterio de Santa Maria de las Cuevas,
mejor dicho he sido monje hasta hoy que he decidido escaparme- La chica
entonces siendo así eres virgen- Si claro ya que he estado en celibato todo ese
tiempo y la primera mujer que se me ha sentado en las piernas eres vos. La
chica se ríe con ganas, que contagia a su amiga y por supuesto a él también. Él
sigue comiendo y bebiendo al ritmo de las dos mujerzuelas logrando rápidamente
terminar con las tapas. La amiga le dice a ella: llevémonoslo que vamos a
desvirgarlo y así nos vamos a divertir como nunca antes. Él al no estar
acostumbrado a beber está bastante ebrio, ellas se aprovechan y lo ayudan a
levantar. El a pesar de estar ebrio- Les dice: a donde me quieren llevar…- La
chica de largo cabello y negro, de ojos verdosos: ya te darás cuenta. La señora
viendo que van- Les dice: mujeres se van a irse sin pagar- Él reacciona
contestándole: no nos vamos a ir sin pagar dígame por favor cuanto le debo por
las tapas y el vino- Esa gracia le cuesta tantas pesetas. Eliseo saca del
bolsillo del pantalón la billetera y la señora prácticamente de su mano le
arrebata el dinero, salen caminando, las chicas tomándolo cada una de un hombro
y alegremente van cantando viejas tonadas sevillanas. Van por medio de las
fachadas coloniales, en una esquina doblan y al ver una particular edificación
que nada menos es un burdel. Al verlas el portero como van llevándolo a él-
Estas mujeres siempre se salen con la suya acaso de donde han sacado a este
hombre- Las chicas al mismo tiempo: del monasterio. Al dejarlas pasar ingresan
al lugar de atmosfera enrarecida por el humo de tabaco, van viendo a las otras
chicas prostitutas que están sentadas con sus respectivos clientes ocupando
diferentes mesas, sin ponerle la menor atención suben a través de las viejas
escaleras de madera, al llegar al segundo piso abordan el estrecho corredor y
al abrir una de las puertas van entrado a la habitación de paredes algo
desteñidas y de una sola ventana que da a la calle y con un desteñida copia de
una pintura del Greco de la crucifixión, al ver la amplia cama lo quieren
acostar pero deciden mejor desvestirlo, entre las dos mujeres le sacan prenda
por prenda dejándolo como viniera al mundo, enseguida ellas al mismo tiempo se
desvisten y Él al ver su desnudes se cubre los ojos- La chica de cabello rojizo
y corto: ahora nos tienes miedo pero no te aflijas que vamos a pasarlo de lo
lindo. Lo empujan cayendo sobre la cama y con el cuidado requerido se le
acuestan cada uno de un lado y empiezan a acariciarlo y manojearlo con
insistencia y sin pudor, la chica de cabello negro con una mano le toma el pene
y se lo va moviendo logrando que se pare y luego se lo introduce en la velluda
vagina de labios protuberantes, él va sintiendo el placer que nunca antes había
sentido hasta que se derrama como en pasados sueños; al separarse la otra lo va
tomando para que goce de la misma forma y al dejarlo agotado sacan del bolsillo
del pantalón la billetera y se van dejándolo dormido.
Al abrir un poco los
ojos piensa que está en el monasterio, solamente cuando los abre en su
totalidad se da cuenta de donde está y se siente libre de todos esos perjuicios
dogmáticos. Al levantarse con la iluminación procedente de la ventana ve
claramente, al hallar una puerta la abre dándose cuenta que es un baño, al ver
la ducha se establece, abre la llave e inmediatamente sale agua tan fría como
un tempano de hielo, a pesar de eso y como está acostumbrado se juaga, se jabona
y baña todo su cuerpo lográndose sacar todo el jabón y saliendo se seca con una
sucia toalla para volverse a poner lo mismo. Al salir de la habitación va
recordando todo lo que le paso con las dos prostitutas, al tocarse el bolsillo
se da cuenta que ellas se le han llevado la billetera con todo la plata, pero
piensa que por eso no se va a preocupar. Al querer salir el mismo portero de la
noche anterior se interpone ante su presencia- Le va diciendo: aquí hay que
pagar por haber ocupado el cuarto- No le puedo pagar debido a que esas mujeres
con que ingrese anoche se me han robado la billetera con el dinero- Quiere que
le crea si esa historia ya la conozco- Si no me quiere creer que quiere que
haga… Eliseo con toda su fuerza lo empuja viendo como el hombre va cayendo de
espaldas y aprovecha para emprender la carrera, corre varias cuadras hasta que
se da cuenta que nadie lo persigue, camina en medio de las casas coloniales al
ver un lugar abierto entra, al sentarse ocupando la única mesa libre
inmediatamente se le viene el mozo- Diciéndole usted no es una persona deseable
en este lugar- ¿Acaso porque?- Debido a como esta vestido y sé que no tiene con
qué pagar lo que pretende consumir, por favor váyase antes que llame a la
policía. Eliseo viéndolo de mala gana se levanta, sale, camina a través de esas
calles de casas coloniales y al ver otro lugar abierto al entrar se encuentra
de frente con uno de los curas del monasterio, al reconocerlo le desea decir
algo pero él muy asustado corriendo sale del lugar y sin detenerse
terriblemente asustado llega a la universidad de Sevilla donde viendo la
antigua construcción se detiene. Al estar tan extenuado se sienta sobre un
pequeño muro y piensa sobre lo que tiene que hacer para poder comer algo, se
decide por ingresar a la facultad de medicina, al ver que en una de las puertas
no hay ni un alma rápidamente entra, al entrar a una oficina encuentra sentada
a una secretaria que está escribiendo concentradamente en máquina de escribir,
al ver que no lo ha visto ve hacia el suelo encontrando la cartera que tiene
apoyada a un lado de la mesa, con rapidez y exactitud la toma y la coloca
ocultándola en la espalda- La mujer al verlo- A quemarropa le dice: está
buscando a alguien…- El como para salirse por la tangente le contesta: esta es
la facultad de Ciencias- No está equivocado ya que esta faculta es de medicina-
Discúlpeme, será que me puede prestar el baño- Entre por esa puerta que ahí lo
encontrara- Gracias. La chica al volver al tema de la máquina de escribir no se
percata que él lleva su cartera, él por la puerta entra al baño, luego que
orina abre la cartera y saca la billetera dándose cuenta que no hay una gran
suma pero lo que extrae le servirá como para pasar el día. Sale como si nada y
también lo hace de la universidad, al pasar la calle halla una especie de
cafetería en la cual entra, como tiene tanta hambre pide varias cosas para
comer y un café, que en un santiamén acaba y sale dispuesto a irse de la
ciudad. Al ver a un personaje que de la mano lleva un niño- Le pregunta: donde
puedo encontrar un autobús que me saque al menos de la ciudad- El hombre le
responde: le sirve tomar uno que vaya a Aznalfarache que es la población más
cercana y puede tomar el autobús en la avenida- Gracias. Al caminar logra
llegar rápidamente a la avenida donde espera por un buen rato, al ver en la
distancia el autobús al verlo venir le pone la mano para que el vehículo se
detenga, al montarse le paga al conductor y se sienta al lado de una muchacha
que al darse cuenta que se ha sentado al lado de ella se persigna y él se le
ríe- Le va insinuando con su voz: si supiera como es de castrante el
catolicismo, se lo dice guíen que se escapó del monasterio de Santa Maria de
las Cuevas. La joven lo mira como sin saber si le cree- No me mire así que es
verdad. Esta vez hace un gesto como de preocupación y no lo vuelve a mirar, a
él no le importa. Al llegar a la pequeña población al detenerse el bus se baja
detrás de la chica que le vuelve a dirigir la mirada por última vez y él camina
hasta la salida del pueblo donde al hacerle autostop a un camión desaparece de
este cuento.
DESPUÉS
DE UNA MANIFESTACIÓN
Andrea que acostumbra a
ponerse en el otoño un bluyín, una camiseta de cualquier color y su chaqueta de
cuero. Que estando en el salón de clase ocupando un asiento con una especie de
tabla donde está apoyando el cuaderno en el cual va escribiendo lo que el
profesor de sociología está explicando a grandes rasgos, al pasar el tiempo en
eso deja de hablar por un momento y luego da por terminada la clase. Al ponerse
a pensar sobre la mala situación, la injusticia social y otras cosas
degradantes del estado portugués. Solo se levanta cuando todos sus compañeros y
compañeras han salido del salón, al salir se acuerda que tiene que acudir al
lugar donde se va a realizar la asamblea estudiantil, baja por las escaleras
los tres pisos para poder llegar al primer piso, al lograrlo va directamente al
auditorio donde ocupa un asiento al lado de un compañero de clase, que al darse
cuenta de su presencia la saluda respetuosamente de mano. Al pararse uno de los
compañeros de historia- Empieza hablar: diciendo que la problemática del pago
de los profesores, que no cobran un salario más digno y que la falta de
compromiso de la universidad con ellos los alumnos merecen que vayan a una
huelga. Todos los asistentes que son estudiantes lo aplauden, al retirarse
surge ante el estudiantado una mujer vestida sencillamente- Que empieza a
hablar con una voz firme: además de estos dos factores hay que insistir sobre
los tres estudiantes que por reclamar la falta de intereses del estado respecto
a la universidad fueron encarcelados, por esto se debe realizar una
manifestación que denuncie estos tres aspectos concerniente a nosotros los
estudiantes, a los profesores y el de los tres estudiantes presos teniendo que
presionar para que los pongan en libertad. Se escuchan gritos en favor de la
causa. Al tomarse la palabra la estudiante líder del movimiento estudiantil- Va
diciendo: desde este momento llamo a la huelga, no hay que acudir a las clases
y ponernos en la avenida de la entrada de la universidad a manifestar los
hechos, para esto antes se deben hacer cartelones que describan los tres temas
que tenemos que reclamar y al hacer la manifestación la tenemos que hacer en
paz y en orden y si viene la policía a provocarnos nos tendrán en la mala.
Todos aplauden el veredicto final y después van saliendo tranquilamente. Andrea
como es una ferviente activista del movimiento se encarga con otros compañeros
y compañeras a hacer los cartelones, al realizarlos con cartulinas, papeles
gruesos y telas los pintan escribiendo con pincel y acrílico, con tintas y
otros materiales semejantes, haciéndolo duran toda esa noche y sin dormir se
preparan para realizar la manifestación, ya en la mañana siguiente ponen la
mayoría de los estudiantes a ejecutar la acción. Salen a la avenida entre
varios sosteniendo los vistosos panfletos y gritando las injusticias, logrando
detener el tráfico vehicular. Enseguida la policía acude al lugar, con refriega
de reprimir la manifestación, al verse los estudiantes agredidos por disparos
de balas de salva, por la razón del bolillo, Andrea sus amigas y sus amigos les
responden a la policía lanzándoles piedras que muchas veces logran dar en el blanco,
que a pesar de que estos están protegidos con escudos logran descalabrarlos,
golpearlos. La policía reacciona violentamente repartiendo bolillo y con gases
lacrimógenos, al ver Andrea a una de sus mejores amigas agredida por un policía
que le está dando con el bolillo, con todo lo que le da la mano le lanza una
piedra logrando acertarle en un ojo, al ver un grupo de polizontes lo sucedido
van tras ellas, al darse cuenta que son perseguidas por los uniformados
desesperadamente corren logrando entrar en el predio de la universidad, aunque
sangrándole a la amiga la cabeza y a ella el rostro. Al sentir la cara
sangrando Andrea muy decidida se arranca la manga de la camiseta y al abrirla
se la coloca a su amiga que le sangra la cabeza alrededor lográndola amarrársela
y van directamente al servicio de emergencias de la universidad donde les toman
los respectivos puntos exactamente en la parte de la cabeza que sufrió la gran
herida. Al salir vuelven a la avenida donde la policía no ha podido detener la
manifestación, esta vez traen camiones de donde se bajan más policías que con
la fuerza desmedida intentan controlarlo todo. Andrea dispuesta, recoge al lado
de su amiga varias piedras que desde una estratégica posición van lanzando
logrando acertar en las cabezas de los uniformados. Estos desesperados se toman
la calle doblegando y maltratando a todos los estudiantes que se van
encontrando en su paso. Andrea al darse cuenta de eso les grita: infames
pagados por el gobierno e ignorantes que defienden la injusticia, al verla uno
de los policías se le viene, Andrea como es muy lista sale corriendo,
valiéndose de su dominio y de su rapidez logrando que no le de alcance se
escabulle saltando una tapia que al lograrla traspasar se ve libre del
problema.
UN
INESPERADO VIAJE QUE RESULTA INCREIBLE
Marcela Tobón que es de
Medellín, que por cuestiones de vida habita desde hace un tiempo en Bogotá ya
que es antropóloga y arqueóloga, que se dedica a laborar en proyectos que por
su gran conocimiento adquirido algo de fama en organizaciones, museos y en
ciertas universidades. Al terminar un proyecto de arqueología sobre las Piedras
de Tunja (en la sabana de Bogotá). Al estar descansando es su apartamento de la
Macarena muy acostada como concentrada leyendo un libro titulado La conciencia
y los hombres de la tierra. Escucha el sonido del celular, levantándose deja el
libro sobre la cama y va a la pequeña sala donde de la mesita toma el celular.
Dándose cuenta que tiene una llamada de algún desconocido- Contestando: habla
con Marcela yo con guíen hablo- Una voz de mujer le va diciendo: llamo de la
organización Kazas ya que por su trabajo se le ha otorgado un viaje a Grecia
con tiquetes de avión, hoteles y gastos pagos. Ella no sabe si creerlo o no-
¿Que tengo que hacer para disponerme a realizar ese viaje?- Mañana se le
enviara por correo los pasajes, los vales en los diferentes hoteles y dinero para
sus trasportes por mar y para los otros gastos, su dirección es calle 2 N. 27-
62- Si claro que han acertado y de antemano les agradezco. Al colgar piensa si
es verdad o simplemente es una tomadura de pelo de alguien conocido. Al
desistir de la lectura sale a visitar a su amiga Viviana ya que no quiere
contarle lo sucedido por el celular. Abriendo la puerta sale para volverla a
cerrar con la llave, baja a través de las acostumbradas escalas de cemento
logrando salir rápidamente a la calle, desciende por el estrecho andén de ese
modo llega a la quinta, que con la ayuda del semáforo al ponerse en verde se
detienen los autos y ella fácilmente cruza la calle, al encontrarse con una
pareja de amigos- La joven le va diciendo: hace días que no te has dejado ver-
Es que estuve más de seis meses en las Piedras de Tunja realizando una
investigación pero ya termine, nos vemos en estos días- El amigo le contesta:
que bien que hayas tenido trabajo pero es posible que nos veamos en la fiesta
de Dorotea- Si claro que nos veremos allá. Se despiden de beso y ella sigue
logrando arribar al alto edificio, abre la puerta de vidrio y entra viendo al
portero- Le pregunta será que mi amiga Viviana estará- Si ella acaba de entrar-
Gracias. Sique directamente al ascensor del cual ya han salido varias personas,
aprieta el interruptor del piso correspondiente de su amiga, inmediatamente se
cierra la puerta y en menos de nada está en el piso treinta, al abrirse la
puerta sale recorriendo el corredor y al llegar a la puerta toca el timbre,
inmediatamente alguien le abre la puerta, se saluda de beso con el amigo- Le
pregunta: ¿Carlos donde esta Viviana?- Esta en la cocina preparando el
almuerzo. Al ingresar a la cocina siente inmediata el olor de lo que ella está
cocinando- Observándola le va diciendo: que bien huele eso que estas
preparando- Seguramente me va quedar delicioso, este pollo a la naranja te
convido a que almuerces con nosotros- Claro que aceptó la invitación. Al estar
en la olla el pollo ya cocinado, ella le ayuda a despresarlo y a servirlo en
tres platos, le agregan ensalada y las papas cocinadas, que van llevando a la
mesa, se sientan con las ganas requeridas para almorzar- El amigo les va diciendo:
buen provecho. Empiezan por tomar los cubiertos y con la actitud necesaria
comienzan a disfrutar del pollo y lo demás- Marcela: les dirige la palabra:
imagínense que me ha invitado una tal organización a visitar Grecia, me pagan
prácticamente todo, lo que si no sé si es verdad o una tomadura de pelo- La
amiga mirándola: ya se verá pero ojala te resulte ese viaje y que envidia de la
más sana- Si claro que estoy expectante y tú como vas dictando esas clases de
historia allá en la universidad de los Andes…- Sí que esta entretenido dictar
esas clases ya que los muchachos están muy comprometidos en estudiar- Que bien
y tú Camilo como vas con tu trabajo…- Muy bien. Siguen almorzando logrando
terminar bastante rápido- Viviana sonriéndoles: veo que me quedo bastante bien,
si desean hay para repetir- Marcela devolviéndole la mirada: yo he quedado más
que satisfecha y tu Camilo…- Exactamente igual. Al levantarse entre las dos van
llevando los platos a la cocina, donde en el lavaplatos lavan los platos y de
una vez la olla, la ensaladera y lo demás- Viviana viéndola: nosotros nos vamos
porque tenemos que hacer- Yo también me voy a mi apartamento ya que me quiero
relajar- Camilo: siendo así vámonos. Al abrir la puerta salen y Viviana la
vuelve a cerrar, caminan hasta el ascensor y Viviana aprieta el interruptor y
al rato se abre la puerta del elevador, entran viendo a una señora con la cual
se saludan de palabra, al descender la puerta se va abriendo, salen
directamente a la calle donde se despiden de beso y Marcela sique deteniéndose
en la calle por el largor del trafico automotor, al cambiar el semáforo sique
atravesando la calle. Asciende por el andén logrando llegar al edificio que con
la llave abre la puerta, la vuelve a cerrar de la misma forma y sube a través
de las escalas logrando llegar ante la puerta, que abre de la misma manera que
la puerta principal, al entrar va directamente al cuarto donde se acuesta sobre
la cama donde suele dormir e inmediatamente se profundiza y solo se despierta
muy entrada la noche, como desubicada. Al levantarse quiere saber qué hora es
para eso mira su reloj de pulsera dándose cuenta que van hacer las once de la
noche, va a la cocina donde de la nevera saca la jarra de jugo de mango y un
plato con un san duche, que los lleva a la pequeña mesa y se sienta a comer el
san duche y a tomarse el jugo, lo va haciendo lentamente para terminarlos, lava
en el lavaplatos lo que uso y lo pone a escurrir en el escurridor, vuelve a su
cuarto y enciende la luz de la lámpara e intenta buscar el mismo libro que
encuentra junto a la cama en el suelo, se ríe de eso que le hace gracia y se
acuesta a leer largamente y termina el libro en el momento que empieza a
aclarar y al estar cansada de los ojos se duerme soñando situaciones increíbles.
Al despertarse es ya
más de mediodía pero como quiere volver a soñar sobre lo mismo se vuelve a
profundizar. Al volver abrir los ojos el hambre la hace que reaccione, como no
quiere comer en el apartamento decide salir, como no se ha bañado e ingresa en el
baño, donde se baña con agua bien caliente y al salir del baño está lleno de
vapor, se seca y envolviéndose en la toalla va al cuarto, se viste con sus
habituales prendas íntimas, se pone un viejo bluyín bastante desteñido, una
camiseta, las medias y las zapatillas de suela de goma y antes de salir toma
del colgadero el abrigo y se lo pone. Al salir cierra la puerta con la llave,
desciende por las escalas y sale a la intemperie de la noche sintiendo el
penetrante frio, camina llegando a la pizzería, al estar sin nadie elige la
mesa de la ventana y ocupándola se sienta sobre la silla, al venírsele el
dueño- Simpáticamente le va hablando: y ese milagro a que se debe- Simplemente
no he vuelto porque no he estado en la ciudad. El hombre le da la carta y ella
atenta la ve- Al decidirse le dice: yo quiero una pizza mediana de pollo y
champiñones- De tomar- Deseo una copa de vino tinto- Ya se los traigo. Al estar
esperando empieza a mirar a través de la ventana lográndose distraer con las
luces de la ciudad, al regresar el hombre pone la tabla con la pizza y la copa
de vino sobre la mesa, ella de la canastilla toma una servilleta con la cual
coge la pizza y sin preámbulos de nada empieza a deleitarse, va comiendo y
pensando lo relativo al viaje a Grecia, si será cierto o no de esa forma
termina con la pisa y con el contenido de la copa. Al levantarse le paga al
mismo tipo y sale, como no desea regresar a su casa va a un bar cercano donde
se sienta ocupando una de las mesas, escucha en solitario varios temas de Almendra
y se acompaña con una cerveza que pidiera con antelación, al terminarla pide
otra. Al verla un ex compañero de la universidad va a su encuentro. Al verlo se
levanta y con él se abraza- Luego le dice: sentémonos y hablamos- El
contestándole le dice: el tiempo ha pasado demasiado rápido, sino estoy mal
hace más de cuatro años que no nos vemos- Claro esa última vez fue en el
desierto de la Tatacoa- Si claro porque lo recuerdo como si fuera ayer,
cuéntame sobre tu vida- Te cuento que hace más de un año termine con Ernestina-
Ella riéndose: quien termino tu o él- Yo porque no me lo aguante más ya que
nunca por lo que me di cuenta fue sincera- Si así no vale la pena pero sigues
siendo hermoso- En serio me vez de ese modo- Claro que si te veo lindo ya debes
tener otra amante- No para nada- Yo la última historia de amor la tuve con un
argentino pero regreso a Córdoba y ahí se terminó la relación- El viéndolo
directamente a los ojos le sique platicando: me voy ausentar unos días de
Bogotá ya que me voy a hacer un trabajo al Amazonas pero en varios días
regresare, dame tu número de celular así te llamo- No sé si este ya que es muy
posible que haga un viaje por Grecia pero te lo doy, apuntalo. Él saca su
celular- Dame vuestro numero- Es 1217613712- Gracias y te llamare cuando
regrese y chao, al levantarse se despiden de un fuerte abrazo y de un leve
beso, al irse él ella se vuelve acomodar sobre la silla y piensa: que extraña
es la vida más aun cuando uno deja de ver a sus amigos, además siempre se portó
muy bien ya que es una excelente persona y está más guapo que cuando
estudiábamos juntos. Al terminar el contenido del vaso se levanta y paga las
dos cervezas que se tomó, sala a la calle sintiendo el fuerte aire frio de la
noche, desciende por el andén logrando arribar rápidamente a su edificio, con
la llave abre la puerta y la vuelve a cerrarla, sube las escalas y al verse
ante la puerta con la otra llave la logra abrir y entra volviéndola a cerrar,
se sienta sobre el único sofá y piensa que tiene que hacer un ritual por la
vida, se levanta del único mueble al abrir el cajón extrae un paquete de
velones, seguidamente las va colocando logrando hacer un círculo perfecto sobre
el entablado, se hace en el centro y de una en una va prendiendo las velones.
Al tenerlos todos encendidos se sienta estirando los brazos y las manos, medita
sin lograr que la interfieran los pensamientos y logrando crear ese vacío en su
mente alcanza un estado pleno. Al culminar con el ritual apaga los velones
volviéndolas a la bolsa y los vuelve a poner donde los encontró. Decididamente
se va a la cama donde rápidamente obtiene un placentero sueño.
Al otro día pasado el
mediodía abre los ojos, primero estirando los brazos se despereza y luego
dentro de las cobijas sale levantándose, como tiene hambre pretende ir a
hacerse de comer, al querer arribar al pequeño comedor ve en frente de la
puerta un gran sobre de manila, al ir hacia ese lado lo va recogiendo y se
sienta sobre el sofá abrirlo, lo hace lentamente sacando del interior un
pasaje, membretes de hoteles que ya están pagos y dinero en dólares como para
darse la gran vida, Alegremente se levanta impulsándose con los brazos hacia
arriba y da tremendo salto para caer sentada sobre el sofá, ve el tiquete de
avión dándose cuenta que es para mañana doce de agosto del 2018, a las diez de
la mañana. No lo cree y grita como queriéndolo comprobar. Como le persiste el
hambre va directamente al comedor, viendo sobre la mesa un enorme san duche de
queso y atún, un vaso de limonada que le dejara su amiga Sandra antes de irse.
Se sienta y con las dos manos lo toma para empezar a comerlo sintiendo el sabor
supremamente delicioso, con ganas lentamente se lo va comiendo y al terminar de
consumirlo vuelve al sofá colocando todos los papeles incluido el dinero y el
tiquete de avión dentro del interior del sobre de manila. Se pone a pensar de
cómo y porque le llego ese sobre, enseguida recuerda que trabajo con un
arqueólogo en una excavación en el desierto mexicano apoyados por una empresa
que nunca pudo comprender el porqué del apoyo pero que cree que debe ser una mg
de Estados Unidos, pero saca como conclusión que no le debe importar un
soberano rabo y que lo importante es que tiene el tan anhelado viaje a Grecia.
Como cree que tiene que celebrarlo, se baña y se viste con lo del día anterior
y ya lista sale del apartamento cerrando con llave la puerta y baja a través de
las escalas logrando rápidamente salir del edificio, luego que vuelve a cerrar
la puerta con llave sale caminando y rápidamente llega al bar que acostumbra a
ir, esta vez suena Santana. Al sentarse pide una jarra de cerveza negra
artesanal y disfrutándola al máximo se la va tomando, repitiéndose en su mente
aulario de la celebración. Al terminar de beberla está un poco ebria pero como
eso no la preocupa sino la entónese, luego de pagar regresa a su apartamento a
dormir
Temprano se despierta
sin ni siquiera jaqueca, al salir de las mantas de lana se levanta yendo
directamente al baño donde se baña con el agua caliente, se viste como para
realizar el viaje, con un bluyín casi nuevo, una camiseta azul clara y las
zapatillas de siempre. Al salir del cuarto en el comedor ve a su amiga Sandra
sentada desayunando sobre la mesa, al verla ella de inmediato se para, se dan
un gran abrazo y se vuelve a sentar, mientras Marcela ingresa a la cocina a
prepararse el desayuno- La amiga desde la distancia le va murmurando con su
voz: últimamente ya no nos vemos creo que porque no coincidimos, deben ser los
diferentes horarios que tenemos. Cuéntame que te ha sucedido de bueno en estos
días…- Imagínate que me han obsequiado una mg un viaje a Grecia ya que hace
tiempos hice un importante trabajo de excavación en el desierto mexicano- ¿Y
cuándo te vas y por cuánto tiempo? Me tengo que ir como a las siete y será por
lo menos dos meses- Ella haciendo un gesto le contesta: me alegro por ti que lo
disfrutes, como hoy tengo el día libre y Carlos se ha ido a Cali te llevo en el
carro al aeropuerto- Que bueno mi buena amiga. Al terminar de preparar los
huevos tibios y el café con leche, los lleva en su respetivo plato y pocillo,
al sentarse al lado de Sandra- Que le habla: me llamaras para saber cómo te
estará yendo en Grecia y que envidia de la sana, sácale todo el jugo posible a
ese viaje- No tengas duda que así lo hare. Al terminar entre las dos en el
lavaplatos lavan lo que usaron escurriéndolo en el escurridor- Sandra ya es
hora que te lleve al aeropuerto, espera un momento a que empaque todo en el
morral, sí que eres una loca ven que te ayudo a poner todo en tu morral. Al
ingresar en el cuarto de Marcela rápidamente del closet sacan la ropa, el
biquini y otras zapatillas colocándolas en el interior del morral, de último
Marcela pone el pasaporte y el sobre de manila dentro de la mochila arhuaca- Ya
como estas lista con todo empacado para que nos vayamos al Dorado- Si claro.
Del suelo toma el morral colocándoselo en la espalda, luego hace lo mismo con
la mochila y dispuestas salen cerrando la puerta, bajan las escalas logrando
salir volviéndola a cerrar, van al parqueadero y al ver el auto estacionado
abriendo las puertas se trepan una al lado de la otra. Sandra le da arranque al
carro y conduciendo sale tomando la veintiséis- Marcela le va diciendo: tú sí
que conduces bien, yo no deseo tener un auto ya que para nada me gusta manejar-
Con lo despistada que eres ya no estuvieras en este mundo, por eso los autos no
están hechos para ti. Se ríen largamente y al cruzárseles otro carro Sandra
tiene que detener el carro en seco, después sique por la trayectoria de la
avenida- Marcela: como conduce ese tipo de mal si no es porque paras en seco
nos hubiéramos estrellado, ya me doy cuenta que eres un has al volante- No
simplemente procuro conducir lo mejor que me es posible y además con estos conductores
todo es un riesgo. Siguen y pronto logran llegar al aeropuerto- No te bajes y
déjame aquí, Se despiden de abrazo y besos. Marcela abriendo la puerta se baja
y se coloca el morral sobre la espalda como también la arhuaca sobre el hombro,
luego va viendo a su amiga que vuelve arrancar el pequeño vehículo, al entrar
inmediatamente toma las escaleras eléctricas yendo detrás de un mundo de gente,
al ingresar al muelle internacional siente una tremenda cagada pero se aguanta,
muestra al inspector el pasaporte y entrega el morral en Avianca. Sique al
salón donde busca urgentemente el baño, al ver que hay cierta cola se hace
detrás de un señor de edad que la mira con ganas, ella se hace la desentendida
pero sí que tiene el lío de hacer la necesidad, la cola lentamente avanza al
salir cada persona del baño de esa manera aguanta y aguanta hasta que por fin
le toca el turno y de una ingresa al baño, al quererse desabrochar el bluyín ya
se ha cagado una levedad y rápidamente se saca el bluyín pudiendo cagar el resto
de lo que se comió, como puede con papel higiénico logra limpiar completamente
el bluyín y al volvérselo a poner más tranquila sale y se sienta acomodándose
en una de los asientos, saca de la mochila arhuaca un libro de poesía y se pone
a leerlo disfrutando de cada poema que va leyendo. Al anunciar por el altavoz
una agradable voz de mujer el vuelo de Avianca que va a la ciudad de Atenas, se
levanta y hace la respectiva cola que lentamente va avanzando por el enorme
corredor logrando llegar a la escalerilla donde vuelve a mostrar el pasaje, y
se sube detrás de toda una concurrencia, en el momento que ingresa en el avión
busca el puesto que le corresponde, al tratarse del asiento en una ventana se
alegra ya que le gusta de sobremanera ver por dónde va el avión. Al estar todos
acomodados uno de los aviadores cierra la compuerta del avión. A través de los
bafles del avión- Una voz algo dulce va hablando: por favor amarecen los
cinturones para que el avión pueda despegar. Al avanzar el avión por medio de
la larga pista, se detiene para poner a toda las turbinas al máximo. Marcela a
través de la ventanilla va viendo la pista. El avión acelera su movimiento
logrando despegar, va tomando altura yendo sobre la sabana de Bogotá, luego se
establece encima de las nubes. Marcela va observando la nubosidad y como está
un poco cansada por lo que le toco vivir en el aeropuerto se va durmiendo sin
lograr soñar nada, y se despierta en el momento que una de las azafatas le
entrega en un empaque el almuerzo, con hambre se va comiendo lentamente el
pollo con champiñones, la ensalada variada y el arroz blanco, al terminar se
toma la bebida de gaseosa, al venírsele la misma azafata le devuelve el
recipiente de plástico y al haber quedado satisfecha se vuelve a quedar
dormida, al volverse a despertar ve entre las nubes el océano de tonos azules,
las nubes iluminadas por el sol y luego al ver únicamente las nubes, saca de la
arhuaca el mismo libro de poesía, busca por donde va y lee muy concentra los
poemas que le faltan dándose cuenta que son bastante buenos. Al culminar con la
lectura regresa el libro en el interior de la mochila, y después ve a su
izquierda a la señora que duerme y vuelve la vista en dirección de la
ventanilla logrando ver únicamente la nubosidad. Al empezar la película
Atrapado sin salida con el conocido Jack Nicholson va viendo las diferentes
escenas hasta que el film termina en el momento que el indio ahoga con la
almohada a el personaje, y que arranca levantando el escaparate con las llaves
de agua, logra traspasar el vidrio y corriendo se escapa. Al sentir la
oscuridad se acomoda lo mejor que puede lográndose dormir. Al despertarse
denota la luz de la mañana que hay en el interior del avión. Desde los bafles
se vuelve a escuchar la voz de mujer- Que va hablando: por favor amarecen los
cinturones ya que el avión va a decolar en el aeropuerto de Atenas. El avión al ir rodeando la ciudad, espera que
otro avión aterrice y al volver hacia la pista logra decolar suavemente tomando
el pavimento de la pista, lentamente se va acercando a la edificación donde
esta posesionado la torre de control, lográndose detener, entre varios hombres
van acercando la escalera de roda chines a la compuerta. Al lograrlo entre los
ayudantes de los pilotos la abren, al comenzar a pararse van saliendo las
diferentes personas con sus equipajes de mano descendiendo por la larga
escalera sintiendo el abrupto calor seco, al hacerlo Marcelo llevando el
maletín baja detrás de la señora que le toco al lado en el avión. Al pisar el
pavimento anda hasta el interior de la alargada edificación, enseguida va a la
sección de los equipajes donde va viendo el rodamiento con las diferentes
valijas, morrales y otros tipos de maletas, al no ver su morral con paciencia
espera y hasta que por fin ve su morral que al tomarlo se lo coloca sobre la
espalda, al andar sin titubear presenta el pasaporte en la aduana, luego rápidamente
sale al exterior y va viendo la fila de taxis, va a uno de los autos pero una
familia se le adelanta y va a otro casi igual- Le pregunta al taxista: usted
debe conocer un hostal que quede cerca del museo arqueológico- El hombre de
pelo corto y barba le contesta: yo conozco en esa zona varios hostales y
hoteles- Espere que mire en esa mochila cual me han asignado. Al buscar en el
interior de la mochila saca los correspondientes papeles de los hostales
dándose cuenta que le han asignado el hostal Kaispriani y vuelve a poner los
papeles en el interior de la mochila- Amigo voy al hostal Kaispriani- Móntese
que la llevo. Al abrir la puerta de atrás se descuelga el morral acomodándolo
en el asiento, luego ella se monta. El taxista arranca tomando el ancho de la
avenida, sobrepasa otros automóviles y al doblar en sentido de la izquierda se
parquea al lado del hostal, al pagarle al taxista por la carrera se baja y
luego toma el morral acomodándoselo sobre la espalda, viendo la vieja
construcción del hostal, por la puerta ingresa viendo la sala y la recepción.
Al ver a la chica que atiende- Sacando el pasaporte como también el papel le va
hablando en inglés: Se me ha asignado este hostal- Por favor déjeme ver el
pasaporte y el papel. Al mostrárselos- Si este papel corresponde al servicio
del hostal, venga que la llevo a una de las habitaciones. Ella rápidamente
revisa el gabinete de las llaves y saca una con su correspondiente llavero- La
chica viéndola de costado: subamos por esas escaleras. Toman dichas escaleras
subiendo dos pisos, llegan al estrecho corredor muy bien iluminado por la luz
que entra por las ventanas y al toparse con la puerta la chica con la llave la
abre y ante los ojos de Marcela surge un pequeño espacio con viejas fotografías
de la ciudad, una ventana que da a la calle, una cama, una mesa de noche y un
mueble como para guardar la ropa- La chica después que le da la llave va
murmurando con su voz: ¿si le gusta esta habitación?- Si claro que la veo bien-
Siendo así la dejo para que descanse. Al salir y cerrar la puerta Marcela se
saca lo que tiene puesto, y como se siente tan cansada se acuesta sobre la
cama, al sentir el extremado calor se levanta a prender el ventilador y se
vuelve a acostar logrando conciliar rápidamente el sueño.
Solamente muy temprano
de la mañana abre los ojos, al levantarse lo primero que hace es bañarse,
secarse y ponerse una corta bermuda, una blusa blanca, las zapatillas y de
último se coloca la mochila arhuaca sobre uno de sus hombros. Al abrir la
puerta sale volviéndola a cerrar con la llave, camina por el corredor y logra
bajar por las escaleras al primer piso. Al ver a la misma recepcionista- Le
pregunta en inglés: usted amiga debe saber de un restaurante que no sea muy
costoso y que quede cerca- Claro que si para eso camine por el andén en sentido
de la derecha, en la otra cuadra lo va hallar y si quiere pregunte por Víctor
Orosco- Ese nombre se me hace familiar- Es que el que trabaja ahí es colombiano
como usted- De todas maneras gracias. Al salir camina viendo la moderna avenida
donde pasan velozmente diferentes automotores, camina lo que le queda de la
cuadra y en la siguiente halla en medio de la cuadra el restaurante. Al ver la
puerta abierta entra dándose cuenta de lo grande del lugar donde hay diferentes
personas ocupando las mesas desayunando, cercanamente a la ventana se sienta
ocupando la mesa. Al llegarle el mesero- Con un marcado acento paisa le va
diciendo en inglés: desea el desayuno corriente o le traigo la carta- Me doy
cuenta por su acento que usted debe ser de Medellín- Para nada está equivocada
si los paisas somos andariegos y trabajamos en lo que se nos va presentando-
Siendo así hábleme en español y por favor tráigame el desayuno corriente. Al
alejarse vuelve a ver en sentido de la ventana viendo en tránsito de gente y
vehicular. Al volver el paisa con una bandeja le pone el desayuno sobre la
mesa, ella inmediatamente va comiéndose los huevos fritos, el pan y de último
se toma el café que no le sabe tan bueno pero se lo termina de tomar. Al estar
satisfecha se levanta y le paga, luego le insinúa: usted debe ser Víctor- ¿Cómo
sabe mi nombre?- Es muy simple ya que la chica de la recepción del hotel me
indico este restaurante- Ya sé porque ella es mi novia- Será posible que me
puede hacer un buen san duche para llevármelo- Claro que sí que se lo haré lo
más rápido que me sea posible. Al irse el personaje al rato vuelve con el
emparedado empacado en una bolsa de papel- Ella metiendo entre la mochila y mirándolo:
cuanto le debo por esto- Son solo dos euros. Al dárselos ella sale y al
detenerse mira el mapa decidiendo ir al museo arqueológico, sigue por la trayectoria
del andén que va bordeando la extensa avenida- Le pregunta en ingles a un señor
que viste completamente de blanco: usted debe saber dónde queda el museo
arqueológico- No está lejos, mire camine tres cuadras y en un particular
edificio voltee a mano derecha y al caminar como cinco cuadras lo encontrara-
Gracias- Dígame belleza usted de donde es. Como no quiere hablarle más lo deja
con esas palabras y sigue, al ver el edificio cree que conveniente voltear, lo
hace por medio de la calle de construcciones particulares y antiguas. Desde la
distancia comienza ver la edificación no tan vieja con varias columnas dóricas.
Al llegar desde ese mismo ángulo al sacar su cámara de fotos toma varias fotos
a la construcción, luego que muestra al recepcionista su carne logra ingresar
va recorriendo el amplio salón con grandes urnas de vidrio donde va viendo
desde partes de construcciones a ánforas y por supuesto estatuillas que
representan a los diferentes dioses y diosas de Grecia. Al acabar el recorrido
sale sintiendo la elevada temperatura y va a un kiosco donde se toma un jugo
helado de ciruela que le logra calmar la sed. Al ver en su reloj que es
temprano decide ir a la Acrópolis, como desea ganar tiempo. Al volver a la
avenida toma un el metro que la lleva hasta la estación del Peloponeso, entre
la gente y los turistas se baja en un extenso parque, donde ve la colina donde
están erigido el Partenón, de la felicidad y la emoción se le salen las
lágrimas. Al verla lagrimear un hombre- Le dice porque llora. Marcela no le
hace caso y sigue relajada por las escalas loma arriba, al llegar a la cima
plana ve ante su presencia erigido el Partenón, con sus columnas dóricas que en
total son ocho de cada lado y que está construido en honor de la diosa Atenea, que
contrasta con una bella vista de la ciudad. Le da la vuelta completa, luego va
a preciar el templo de Atenea de columnas jónicas y una especie de friso que
rodea la parte superior y de último recorre el Erecteion que consta de una
planta asimétrica donde el entablamento del pórtico esta soportado con seis
columnas en forma de mujeres llamadas Cariátides. Al no creer lo que está
viendo se le eriza la piel, se le alza el cabello y entra como en un trance
viendo la presencia de la diosa que vuela perdiéndose en firmamento azul. Vuelve
hacer el recorrido de los dos templos tomando fotos, al sentir sed y hambre
regresa bajando por donde vino. Al ver un puesto de jugos y de otros alimentos,
va al lugar que esta al aire libre, espera a que las diferentes personas pidan
lo de su agrado y al tocarle el turno le pide a la señora que está atendiendo
un jugo de durazno, al recibirlo en un vaso de plástico busca la sombra de un
árbol, al lograrla encontrar se sienta sobre una de las grandes piedras, guarda
la cámara y saca de mochila el san duche que al quitarle el envoltorio empieza
a disfrutarlo y tomando jugo, al terminar regresa al hostal, luego que cena
sola en el mismo restaurante donde labura el paisa se va a dormir.
En la mañana al estar
lista, sale de la edificación con destino del Pireo y al haberle preguntado a
la recepcionista del hostal, toma un autobús que recorriendo por diferentes
lugares la lleva al enorme puerto, entre la gente se baja y al recorrerlo ve en
los semejantes muelles todos los diferentes tipos de embarcaciones, al creer
que iba a ver algo más relacionado con la antigua cultura griega se decepciona.
Al llegar ante un puesto de comidas donde hay alargadas mesas ocupando una se
sienta, al ver al mesero elegantemente de blanco, haciéndole una seña lo llama,
el hombre al darse cuenta se le acerca- Ella le va diciendo: que me puede
ofrecer de comer- Él le contesta en inglés: le recomiendo el plato del día que
se trata de mariscos platinados que se deben acompañar con vino blanco- Tráigamelos
que así al menos los pruebo. Al ajearse el hombre ve llegar a un grupo de
turistas y al poco tiempo entrar en la enorme bahía un enorme barco con
banderas españolas. En esas esperando se sienta a su lado un apuesto hombre de
ojos claros y de cabello rubio bastante largo, que lleva puesta como ella una
bermuda- Este le va hablando en inglés: te ves muy linda pero dime de dónde
eres- Ella viendo lo guapo que es le contesta: soy colombiana de Bogotá, ¿y tú de
dónde vienes?- Vengo de Argentina pero mi familia en parte es suiza y nací en
Buenos Aires donde actualmente vivo y he venido ya que mi tío que si es suizo
me ha invitado a recorrer las islas griegas- Ella contestándole: luego que
termine de recorrer Atenas deseo hacerlo- Si quieres puedes ir con nosotros en
el velero de mi tío- No sé qué decirte ya que soy bastante penosa- No te apenes
ya que seguramente él no pondrá ningún problema en que vos vayas con nosotros-
Si es en serio te acepto la invitación pero cuando van a partir en el velero-
Seguramente pasado mañana. Son interrumpidos por el mismo mozo que le pone un
gran plato con los mariscos platinados y luego una botella de vino con su
correspondiente copa. Ella al ver lo tanto que es hace un cómico gesto- El mesero:
buen provecho y que lo disfrute- Ella deseas ayudarme que para mí todo esto es
demasiado- Claro- Ella volviendo ver al mesero lo llama- Le va diciendo: por
favor tráeme otros cubiertos, un plato más y otra copa- Ya mismo se las traigo.
Al poner todo lo que le volviera a pedir sobre la mesa, le sirve la mitad de
los mariscos y él la ayuda a colocar una buena cantidad del vino en las dos
copas, luego que le pone el plato donde él esta brindan alegremente- El al
comenzar a degustar el vino, le dice: cómo te llamas o te dicen- Luego que le
sonríe le contesta: simplemente Marcela y tu…- Yo soy Adriano y soy escritor-
Yo me dedico a la antropología y la arqueología- Ya entiendo viniste como a
laborar- No he venido a eso sino a conocer y empaparme de la antigua cultura
griega que en el papel la conozco solamente me falta en la realidad- Que bueno.
Se dan la mano. Siquen con el tema del tenedor disfrutando de los mariscos-
Ella sonriendo: que delicia que esta esto- Si claro, este es de los lugares que
mejor se pueden consumir pescado y mariscos en Atenas- Ya lo estoy comprobando.
Con cierto fervor se ríen- Marcela volviéndole hablar: deseas acompañarme a
visitar otros lugares de aquí de la ciudad- Siendo así vamos. Al terminar ella
le paga al mozo por lo que se comieron y bebieron. Al levantarse ella mareada
trastabilla y antes de que se caiga él logra con sus dos manos tomarla
evitándolo- Marcela pasándole el mareo: si no es por vos seguramente me hubiera
caído, te agradezco- Es mejor que te sientes un momento. Al hacerlo sobre el
mismo muelle él hace lo mismo acomodándose junto a ella- Él le pregunta: es la
primera vez que te sucede o ya te había ocurrido antes- Es la primera vez pero
ya me siento mejor, es mejor que nos vayamos así ganamos tiempo. Al quererse levantarse
Adriano dándole la mano la ayuda a pararse. Marcela sacando el mapa lo va
viendo- Luego le habla: qué tal si vamos a la Ágora- ¿Qué lugar es ese?- Me
imagino que debe ser un sitio de interés arqueológico o algo por el estilo- Ya
veo el tanto interés por la arqueología ateniense, cuidado te pilla Solón o
Pericles. Ella después de que se carcajea- Le contesta: ojalá que los
encontráramos así nos contarían la verdadera historia griega- Tu sí que estás
loca de remate- Afortunadamente ya que la vida de los muy cuerdos debe ser
aburrida e insoportable. Se ríen al mismo tiempo- Él tomemos un taxi que yo lo
pago- Está bien. Al salir del puerto del Píreo van hasta la avenida de la
Costanera, donde hacen detener un taxi, al treparse en la parte de atrás- El
conductor: a donde los llevo- Marcela le contesta: llévenos a la Ágora. Al
estar bastante retirado el hombre le pone el pie al acelerador logrando ir a
gran velocidad, pasa un auto y luego otros, ellos ven en medio de la avenida
los semejantes cipreses hasta que logran arribar al antiguo barrio y justo en
la entrada del monumento mundial detiene el taxi, él le paga y dándole la mano
la ayuda a que se baje, andan hasta la entrada donde tienen que pagarle al
guarda, ella lo hace y van cruzando la puerta se les presenta la plaza en
ruinas rodeada de semejantes edificaciones, caminan a su alrededor ella
observándolo todo al detalle- Él le pregunta: esta supuesta plaza que función
desempeñaba aquí en Atenas- Seguramente venía a pensar y meditar Platón con sus
discípulos, como Aristóteles y guíen sabe cuál más- Tu sí que sabes de la
historia de esta ciudad- No es exactamente lo que dije ya que son meras
suposiciones mías nada mas- Ha eres una mentirosa- No son mentiras sino lo que
creo- solamente crees disparates- No porque si es posible que Platón viniera
más cuando Atenas era mucho más pequeña de lo que hoy es- Bueno hay que
entenderte- Porque eres tan porfiado- No por nada. Se empiezan a reír, luego se
encuentran frente a frente, mirándose con extremo deseo y al tomarse se abrazan
y se besan una primera vez y después otras- Ella desde que te sentaste me
gustaste- A mí también vos, ¿ahora a dónde vamos?- Al teatro de Dionisios.
Tomados de la mano caminan entre calles y edificaciones semejantes, y después
de una larga caminata logran llegar a otra de la zonas arqueológicas de Atenas,
primeramente van al Teatro de Dionisio viendo el perfecto circulo en piedra, al
establecerse en lo que era el escenario gritan e inmediatamente escuchan su
eco, luego siguen a ver lo queda de los monumentos de Odion, Iradou y Attiko,
en este último ven proyectada en la piedra una imagen terrorífica que al
asustarlos los hace retroceder- Adriano asustado: que sería esa imagen tan
impresionante- No lo sé pero si logro asustarme ya que fue impresionantemente
terrorífica, vámonos. Dan la vuelta por la calle de construcciones republicanas
y van saliendo directamente al arco de Adriano- Ella riéndose: este es tu arco
ya que seguramente tú eres la reencarnación de este personaje de aquella época.
Luego sale corriendo y el persiguiéndola le da alcance tomándola de la cintura
y con la presencia de varios turistas van a caer al resbaladizo suelo, se levanta como si nada y ella lo toma
lográndose abrazar y besar con ganas- Al desprenderse- Ella señalando hacia
cierta dirección: mira el cerro de la Acrópolis como esta bellamente iluminado
por el sol, se detienen a contemplar el tan increíble lugar irradiado de luz
proveniente de los rayos del sol. Al sentir la cálida brisa y viendo que está
atardeciendo- Él le va murmurando: te invito al hotel a que cenemos y nos tomemos
unas buenas copas de vino- Siendo así vamos. Al salir del lugar arqueológico
logran arribar a la avenida- Él le va diciendo: es mejor que tomemos un taxi
porque el hotel sí que está bastante lejos- Tomémoslo. Al ver a un taxi
poniéndole la mano hacen que se detenga, Al abrirles la puerta- El personaje le
va diciendo: a donde los llevo- Adriano le responde: vamos al hotel el Pireo.
El hombre de una vez arranca logrando tomar velocidad, se va pasando a todos
los vehículos que ha alcanzado y sin siquiera pestañar arriban al hotel, al
detenerse él le paga al taxista y luego se bajan, al empezar andar él le toma
la mano y van siguiendo hasta la puerta del hotel, al abrirla el celador entran
a un gran espacio lleno de detalles como grandes lámparas bohemias, grandes
pinturas de Grecia y otros tantos objetos que le dan una buena apariencia al
lugar- Ella asombrada por lo que está viendo: qué lugar más elegante pero me
siento extraña ante tanto lujo- Acuérdate que estas con migo por lo tanto
tienes que sentirte cómoda- Eres muy amable- Vos mereces que lo sea. Ahora
acompáñame a preguntar por mi familia. Van a la recepción y al ver a la joven
recepcionista- Él le pregunta: por favor sabes dónde está mi fami-lia?- Están
en el comedor cenando- Gracias- El mirándola le dice: tomemos el ascensor que
debe ser la única manera de llegar al comedor- No sé pero me da pena que vaya a
molestar a vuestra familia, además mira como estoy- Estas preciosa y además mi
familia es simple y se fijara en tu belleza- Gracias por el cumplido- No es un
cumplido sino una receta de cocina. Se ríen- Definitivamente tienes ingenio
para decirlo todo. Al llegar ante el ascensor él se encarga de hundir el
interruptor, esperan un momento para que se abra la puerta, al bajarse la gente
ingresan en el interior, el ascensor va subiendo y marcado cada piso, ya en el
piso diez se detiene abriendo la puerta, salen- Ella le va diciendo: sí que
estoy nerviosa y algo asustada ya que no tengo experiencia en estos asuntos de
presentación- Mi amor tranquilízate que no va a pasar nada como para lamentar y
además los fantasmas no han venido a esta película- Ella se ríe nerviosamente-
Vos y tus chistes- Dime al menos que son buenos. Sin importarles nada se besan
y sigue por la trayectoria del amplio corredor, al abrir la puerta de vidrio
entran a la terraza del espaciado comedor y a lo lejos él ve la mesa que está
ocupando la familia, al verlos el tío se para, luego que les sonríe a ellos-
Agrega con su voz: criatura de dios de dónde has sacado a esta bella mujer- Él
le responde: La encontrado en uno de los muelles de Pireo y he tenido la
oportunidad de conocerle, de verdad que es muy guapa como inteligente- Ya lo
creo, más cuando vos lo dices. El hombre de bastante pelo que lleva una corra
de la marina la saluda decentemente dándole la mano- Muchachos ahora si
siéntense donde deseen a disfrutar de la cena. Buscan donde sentarse, haciéndolo
a un lado de las primas- La de cabello negro ensortijado le va diciendo: esta
mañana ni te hemos visto y no tienes que decir a donde te fuiste porque ya lo has
dicho, al menos preséntanosla- Mi amor ellas son: Patricia y ellas dos Clara y
Clemencia y mi primo es Gabriel pero le decimos Gabi. Todos dándole la mano la
saludan. Al llegar dos meseros con un carrito con varias bandejas de plata, les
va sirviendo pescado, puré de patata y ensalada con camarones en los platos que
les van poniendo donde están de la alargada mesa. La tía que luce un arreglado
peinado los mira a todos- Diciéndoles: buen provecho y que disfruten de esta
cena. Al terminar de ponerle a cada cual una copa de vino, empiezan a masticar
esos alimentos- Clara que posee el cabello rubio y abundante- Le dice a
Marcela: vos de adonde sois- De Bogotá, le contesta- Hace mucho estuve en
Colombia y me encanto de sobremanera y presiento que algún día volveré- ¿En qué
lugares estuviste?- En Bogotá, Sanagustín, Popayán, Cali, Cartagena, el parque
Tayrona y en el Cabo de la Vela, todos esos lugares me encantaron pos su
cultura y su belleza. Siquen comiendo viendo gran parte de la bahía del mar
Egeo. Al terminar se van parando, Adriano al darle la mano a Marcela desea irse
a otro lugar con ella, pero el tío se interpone en su camino- Diciéndoles:
vamos a sentarnos en esas sillas que están cerca del cercado de este edificio y
así platicamos. Al ir los tres en esa dirección ven a los otros salir, se sientan
sobre el alargado sofá de cuero- El hombre mirando a su sobrino va diciendo: ya
convidaste a esta bella joven a que realice con nosotros el viaje que vamos a
hacer en mi velero- Por supuesto tío pero exactamente cuándo partiremos- Pasado
mañana temprano- Como yo soy un caballero te invito en nombre de mi sobrino
Adriano- Gracias y tratare ayudar en lo que se vaya necesitando- Eso lo dice un
buen marinero en tu caso marinera. Luego se ríe fuertemente como acostumbra
hacerlo- Tiene una risa muy impactante- Simplemente los buenos marineros nos
reímos así, ahora cuéntame sobre tus viajes en embarcaciones- No este sería mi
primera navegación pero sé que me va a gustar- Así se habla con actitud, pero
ahora cuéntame a que te dedicas, claro que si lo deseas- No hay problema y
además usted me ha caído de maravilla- No me trate de usted debido a que me
llamo Gustavo Manrique- Discúlpeme que no sabía su nombre- Es más que lógico
como lo ibas a saber sin conocerme, bueno me llego el momento de ir a descansar
pero por favor sigan disfrutado, y no olviden que es hoy jueves y que saldremos
en mi velero el sábado temprano, ahí los espero y buenas noches. Al quererse
levantarse hacer un esfuerzo y se tira un estremecedor pedo y lo logra hacer
para retirarse por la puerta de vidrio- Ella vuestro tío sí que es ceremonioso
y enigmático pero me ha caído muy bien- Sí que lo es y además tiene unos
apuntes increíbles, ya lo vas a conocer mejor- Ella me voy- No te vayas que
hacemos algo- Está bien no me voy- Vayamos al bar a tomarnos algo- Si vamos. Al
levantarse van hasta la puerta de vidrio que él abre, al cerrarse siguen por
una escalera al enorme bar, van entre las mesas y las sillas viendo a las
diferentes personas y se sientan posesionándose en la barra- El personaje que
atiende les va hablando: que desean tomar- Deme por favor una botella del mejor
whisky que tenga, hielo y dos vasos. Al rato les coloca todo lo que le pidieron
sobre la gruesa barra de madera, él con el implemento coloca una buena cantidad
de hielo en cada vaso y luego al destapar el whisky le agrega el licor, van
brindando- Ella le insinúa con su voz: me imagino que estudiaste algo- Para que
me lo recuerdas, no, es una broma mira estudie en Buenos Aires en la UBA
derecho, pero al terminar y no ejercer hice la carrera de literatura que logre
terminar y ahora estoy tratando de escribir, sé que es muy complicado que
alguien me quiera comprar un libro mío- Si lo haces con entereza y empeño
puedes escribir y tener éxito- Si hoy en día nadie lee- Créelo que hay tanta gente
que unos pocos les agrada leer que pueden ser muchos- Eso me motiva. Se vuelven
a besar. Van hablando sobre la literatura y sus causas, a la vez van tomando,
de esa forma terminan ebrios y con el whisky. Al levantarse el hombre anota lo
que se bebieron, van andando como en zigzag- Vamos a mi cuarto a dormir- Si
vayamos que ya me caigo del sueño. Al tomar el ascensor bajan los cuatro pisos
hasta séptimo piso, al abrirse la puerta del ascensor salen yendo directamente
al cuarto donde duerme él, Adriano a pesar que esta ebrio logra con la llave
abrir la puerta, entran y prácticamente se tiran en la cama quedándose
completamente dormidos.
Ella al abrir los ojos,
como ve que no se ha quitado los zapatos con extremado cuidado trata de
sacárselos, en esas él abre los ojos- Va diciendo: como estaba de ebrio que ni
siquiera me di el trabajo de sacarme los malditos zapatos- No te preocupes que
me ocurrió lo mismo. Se ríen escuchándose la risa en toda la amplitud del
cuarto y un poco afuera. Marcela al sentir algo muy adentro, lo toma
abrazándolo y se besan melosamente, entre los dos mutuamente se van quitando la
ropa hasta quedar completamente desnudos, se miran y él aprecia el esbelto
cuerpo de ella. Se toman y el suavemente le acaricia con sus manos los bellos y
bien formados senos y como un baluarte le besa de la misma forma las tetas
logrando que ella se excite, luego entra con su pene dentro de ella, y al
moverse con cierta lentitud ella prácticamente siente que vuela dentro de él y
maúlla y grita con toda la intencionalidad de sentir el sexo plenamente y
consumar el acto amorosamente se abrazan. Pasan todo el día haciendo el amor en
diferentes posiciones hasta que sienten un hambre terrible- Ella te invito esta
vez yo a cenar- ¿acaso ya es de noche?- Sí que lo es- Siendo así vámonos. Al
levantarse van directamente al baño donde se bañan sintiendo el agua a muy
buena temperatura y los besos como los abrazos, al dar por terminado el baño se
secan con la misma toalla y se visten con lo mismo del día anterior. Salen sin
peinarse y con el cabello alborotado, van al ascensor y al tardar un poco se va
abriendo la puerta e ingresan al interior para que ella le ponga el dedo al
interruptor, de esa manera llegan al primer piso y al abrirse la puerta van
saliendo, se despiden de seña de la chica de la recepción y ya afuera en la
propia avenida toman un taxi que los lleva al hostal, al bajarse del taxi van
entrando, ella le presenta a la recepcionista a él y siguen a través de las
escaleras al cuarto- Sera que de una vez empaco- Claro para que vas a dormir en
este cuarto si mañana nos vamos a recorrer las islas griegas. Ella con euforia
da un gran salto y el copiando la aplaude. Luego empieza a acomodar todo en el
morral y rápidamente termina, al descolgarse la aruhaca se cuelga el morral y
se vuelve a colocar la mochila- Ella observándolo de frente le dice: ahora si
vayamos a cenar pero acuérdate que esta vez yo invito. Al abrir la puerta van
saliendo y él caminando trastabilla cayéndose sobre el piso- Ella viendo en el
suelo se ríe y luego le dice: ya quieres comprar terreno aquí en este hostal.
Le da la mano ayudándolo a que se levante- Te diste muy duro- No
afortunadamente y estoy más que bien. Siguen, bajan por las escaleras y al ver
a la recepcionista ella le entrega las llaves, le agradece por el buen servicio
y salen, van al mismo restaurante que ella fue cuando llego, entran viendo a
los diferentes comensales ocupando algunas mesas, al hallar la misma mesa
cercana a la ventana al no estar ocupándola nadie, luego que ella se saca la
mochila y el morral se sientan acomodando el trasero sobre la silla- Ella debes
de tener tanto hambre que yo- Si claro que tengo hambre a un más cuando no
hemos probado nada en todo el día. Al acercárseles el mesero paisa- Le dice a
ella: Que bueno volverla ver y esta vez tan bien acompañada, desean ver la
carta o simplemente quieren la cena de la noche- El responde: prefería que nos
mostrara la carta. Al darles una carta a cada uno la van revisando rápidamente-
Él viéndolo: mi amor ya decidiste lo que vas a pedir- Me extraña que me digas
mi amor- Acaso no te gusta que te llame de ese modo- No es eso es que
simplemente no estoy acostumbrada pero ya me acostumbrare, yo deseo crema de
pescado y langostinos a la plancha y tú Adriano que deseas- Yo quiero langosta
al vapor y pescado en salsa de espárragos- Tratare que el pedido que me han
hecho no se demore- Marcela sonriendo: gracias. Esperan viéndose a los ojos y
conversando sobre el tema de la historia griega, al rato son interrumpidos por
el mesero que lleva un carrito- Que les dice: si me he demorado me excusaran.
Luego va poniendo lo que han pedido cada uno sobre la mesa en su lado- Ella
tomando los cubiertos: buen provecho, que esta cena nos alimente y que logre
calmar esta hambre. Empiezan a saborear- Ella va diciendo: esta sopa de pescado
me sabe a gloria. Siguen comiendo sin pronunciar palabra, al terminar empieza
ella con langostinos a la plancha y él con el pescado con salsa de espárragos-
Él va murmurando con su voz: no sé qué esta o estuvo mejor si este pescado o la
langosta que ya me comí- Tranquilo que me pasa lo mismo con la sopa que ya me
tome o con estos langostinos que están deliciosos. Siguen comiendo con
voracidad logrando terminar al mismo tiempo- Ella sonriéndole: ahora si he quedado
satisfecha y tu como has quedado- Muy bien pero muy lleno. Al levantarse
Marcela toma del suelo primero el morral que fácilmente se coloca sobre la
espalda y luego hace lo mismo con la mochila acomodándosela en uno de los
hombros, van saliendo a la calle donde sin problema logran tomar un taxi que
los lleva directamente al hotel el Pireo, al detener el taxista el vehículo se
bajan tomando el morral y la mochila- caminando que linda que es tu mochila-
Está hecha por los ahuruacos- ¿Por quienes?- por los arhuacos que son una tribu
de amerindios que habitan en la sierra nevada de Santa Marta o sea es una
cordillera que está separada de los Andes y que esta o limita con el mar
Caribe- Ya entiendo- Un día de estos te llevara a ya para que conozcas
verdaderas personas de conocimiento- seria buenísimo. Siguen, de una entran por
la puerta y de la misma forma van al elevador que los lleva directamente al
piso, al abrirse la puerta salen posesionarse ante la puerta, que él abre con
la llave y al entran se van a la cama directamente a dormir.
Se despiertan temprano,
al alistarse suben al comedor donde se encuentran con los familiares de él- El
tío viéndolos con sus cosas: ya veo que están listos para el viaje en mi
velero- Sí claro ya estamos listos. Al servirles el desayuno lo van consumiendo
lentamente, al terminar con el contenido se levantan- Él le dice a su tío: espérenos
en la salida que hemos olvidado algo importante- Claro que los esperamos. Al
separarse bajan por el ascensor a la habitación donde ella toma su cámara de
fotos que la coloca dentro mochila arhuaca, él en su pequeña maleta las
cuestiones de aseo, al volver a descender por el ascensor, al abrirse la puerta
salen directamente a la calle donde ellos y ellas lo están esperando- El tío:
vamos al puerto del Pireo y en el muelle debe estar estacionado el velero con
el marinero. Avanzan por el andén bordeando la larga avenida, rápidamente
logran llegar a los embarcaderos donde aprecian las diferentes embarcaciones,
al arribar al respectivo muelle ven al marinero sosteniendo la soga, con el
cual todos se saludan- Este le dice al tío Gustavo: todo de antemano lo he
preparado como usted señor Gustavo me dijo- Eso me parece correcto, por ahora
embarquémonos en el velero pero como soy yo el capitán lo hago primero, al
embarcarse él le da la mano a su señora, luego las chicas y a Marcela, después los dos primos y de último
el marinero conductor del velero. Marcela viendo el decorado y lo funcional del
velero- Va murmurando con su voz: este velero se ve increíble, además es la
primera vez que me monto en un velero como este- Don Gustavo: sí que esta
bueno, por su funcionalidad y capacidad y ya verás cómo vamos a viajar de lo
lindo. Al comenzar a deslizarse por el agua el velero va tomando velocidad
lográndose alejar de los muelles del Pireo.
HACIENDO
UN RECORRIDO POR LAS ISLAS GRIEGAS
Al navegar el velero de
grandes velas, por las aguas del mar Egeo. Don Gustavo se acerca a la borda
donde está sentada Marcela- Le va hablando: ¿Cómo ves este más Egeo?- Ella le
contesta: es de una belleza increíble, es que mira estas aguas tan azules y
esto es lo que había soñado, he logrado por suerte que estos sueños se me
cumplan- Ya vas a ver las islas que vamos a visitar- Voy a ver que podemos
tomar para calmar esta sed. Al irse va directamente a la pequeña cocina de la
embarcación encontrándose a la joven clara- Estoy buscando algo para tomar- He
venido a eso, le dice el padre. Al abrir la nevera encuentran varias jarras con
diferentes jugos de frutas mediterráneas- El padre le murmura con su voz: mira
tenemos en estas jarras jugo de manzana, durazno, pera y de sandía, ¿de cuál
tomamos? Me da lo mismo- Siendo así creo que el más refrescante debe ser el de
sandía, dile alguna de tus hermanas que te ayude a servirlos. Al ir al lugar de
la popa del velero donde las hermanas recostadas están asoleándose- Ella: veo
que están muy cómodas tomando el sol pero necesito que me ayuden a servir el
jugo- Clara empujando a su hermano Gabriel- Le va hablando: Gabriel ve tú
ayudar a tu a hermana Clara- Y por qué no vas tú- Porque no me da la gana- No
colaboras en nada- Patricia metiéndose en la discusión: bueno voy yo pero dejen
la discusión para cuando halla motivo. Al levantarse las dos hermanas van a
cocina, al abrir Patricia la nevera saca la enorme jarra, al acercarle cada
vaso Clara logran prácticamente llenar todos los vasos- Clara le dice a su
hermana: mira toma esa bandeja que nos va a servir para llevar los vasos. Al
colocarlo en la mesada entre las dos colocan los vasos en la bandeja, con la
dificultad del movimiento del piso del velero le van llevando a cada uno un
vaso con jugo de sandía, al dárselos a Adriano y a Marcela- Ella les va
diciendo: ustedes sí que se han fajado- Clara luego que se ríe: que quiere
decir eso- Patricia adelantándose le contesta: creo que debe ser algo así como
destacado por la actitud- Marcela sonriéndoles: más o menos es eso. Ellas al
tomar cada su vaso- Hermana voy a regresar esta bandeja a la cocina por favor
tenme el vaso. Al irse vuelve sin la bandeja y al sentarse contra el borde del
velero ella le regresa el vaso. Al investirlas un viento suave el velero
acelera la marcha y pasado el tiempo comienzan a divisar la isla montañosa de
Egina- El padre levantándose va diciéndose: esta isla solamente le vamos a dar
un rápido rodeo ya que nos importan más otras islas. Lentamente le van dando la
vuelta a la isla de grandes acantilados y pequeñas playa de pequeñas piedras;
empiezan a ver la pequeña ciudad de Egina de casas algo modestas pero de
construcciones de tipo griego, la ciudad la ven ubicada en una fértil llanura
bastante verde, y rodeada de pequeños cultivos de arbustos de aceituneros,
higos y de algunos viñedos. Al levantarse el padre- Elocuente va diciendo: nos
vamos a acercar a las ruinas de lo que antiguamente fue el templo de Apolo, lo
único negativo es que los alemanes al hallar las estatuas se las llevaron y en
la actualidad están en el museo de Múnich. Esta isla se llama Egina porque por
la ninfa mitológica Aegina. Al terminar de hablar se sienta apoyando la espalda
contra el respaldar de la silla. Marcela al estar sentada abrazando a Adriano-
Va diciendo: vuestro tío se ve claramente que es un buen conocedor de la
cultura griega- Sí que lo es debido a que le ha dedicado años a estudiarla-
Pensé eso y que privilegio tenerlo como capitán de esta expedición- Claro que
es todo un privilegio. Van viendo al tío parrarse que va hacia la parte de
atrás donde el hombre de aspecto moreno que está conduciendo por medio del
timonel, este le indica que atraque en el puerto. El hombre conduciendo hace
exactamente lo que Don Gustavo le dijo, volteando el velero noventa grados en
dirección oeste, van pasando en medio de pequeñas embarcaciones de los
pescadores- Don Gustavo al terminar de hablar con el marinero- mirándolos a
todos ellos: he decidido anclar en el puerto donde veremos las ruinas del
templo de Apolo y luego almorzaremos en el puerto. Al llegar al muelle el
marinero amara el velero a través de la
soga a un bastión del muelle, el buen marinero dándoles la mano a las mujeres y
luego lo hacen Don Gustavo y de último Adriano, van saliendo viendo las otras
pequeñas embarcaciones y rápidamente llegan a la parte central del muelle donde
ven las alargadas mesas de lo que es el restaurante, al quererse sentar un
hombre intercede a Marcela- Diciéndole en griego: si desean los puedo llevar al
templo de Apolo. Como no ha entendido no le puede responder y si lo hace Don
Gabriel- Que le responde: amigo Arístides: está perdiendo el tiempo con ella
debido a que no habla ni entiende griego, acaso no me reconoce o he cambiado
tanto desde la última vez que nos vimos, que fue el año pasado- No me di cuenta que ellos han venido con
usted- Es que siempre vives en Marte o en Mercurio y creo que es posible que en
otra galaxia- Las chicas que saben griego se ríen copiosamente- Marcela
metiéndose habla: que les causo risa de este señor- Adriano no fue lo que dijo
él sino lo que le respondió mi tío- ¿acaso que le dijo? que si ha venido de
Marte o Mercurio y cree que de otra galaxia- Ya lo entendí. Luego se carcajea.
Al sentarse se les viene la señora que viste como las mujeres griegas, con una
falda recogida y anuda, un camisón un poco largo y con sandalias anudadas hasta
parte alta del pie- Ella viéndolos les va hablando: Don Gustavo que bueno
volverlo a ver y además con su familia- Les presento: ella es mi señora Clara,
ellas mis hijas Patricia, Clara y Clemencia, él mi hijo Gabriel, mi sobrino
Adriano y ella su novia Marcela- Viéndolos a todos les dice: mucho gusto en
conocerlos y por supuesto bien venidos a mi restaurante- Don Gustavo
gesticulando los dedos: si hay un buen lugar para almorzar en el mundo es este.
He preferido que primero almorcemos y que después hagamos la excursión. Amiga
Helmintiasis con que nos vas a deleitar que tenemos un hambre que no tiene sino
manifestación- usted tan elocuente y demostrativo como siempre, hoy les puedo
dar frutos del mar con salsa de aceitunas, un pan hecho por mí y el vino de
esta isla- Siendo así sorpréndenos- Claro que se van a chupar los dedos y con
gracia- Las chicas se vuelven a carcajear- Marcela preguntándole a su novio: ¿qué
dijo la señora?- Que nos vamos a chupar los dedos y con gracia. Marcela al
terminar de escucharlo se ríe increíblemente. Al ver que la mujer se retira, al
poco tiempo la ven regresar acompañada
de dos bellas chicas, que entre las dos van llevando una enorme bandeja, ella
le pone a cada cual los cubiertos, una servilleta de tela bellamente bordada,
tres canastas con pan, una, dos y tres jarras de vino blanco y luego a cada uno
un plato bastante amplio con los mariscos en salsa de aceitunas- Don Gustavo al
soltarse de la mano de su mujer- Va hablando: ven que no es ni mentira ni
fantasía lo que dije, por favor vayan deleitándose con este plato tan
extraordinario. Al tomar los cubiertos casi al mismo tiempo empiezan a
deleitarse comiendo, saboreando no les da tiempo ni para hablar. Con la
exquisitez de los mariscos los van combinando con el pan fresco y con el añejo
vino de esta isla. Al terminar casi al mismo tiempo, Don Gustavo al colocar los
cubiertos sobre el plato- Les va hablando: que delicioso que estuvo este
almuerzo, me lo podrán corroborar todos ustedes de lo contrario tengan cuidado
que los tiro al mar. Todos se carcajean de lo lindo- Él al levantarse vuelve
hablar: ahora sí que tenemos fuerza para ir a lo que ha quedado del templo. Al
tomarle la mano a su mujer Clara empiezan a caminar a delante de todos, van
observando las construcciones de estilo griego y al lograr salir del pueblo
toman un sendero rodeado de aceituneros, cultivos de maní, de trigo y de
árboles frutales mediterráneos, luego van por una zona escarpada y seca desde
donde ven varias cabras, suben la loma donde hallan la construcción en ruinas
del templo, que a través del sol brilla dándole una visión a las ruinas muy
particular- La Tía Clara: qué tipo de
sacrificios se hacían en esa época para homenajear a Apolo: se hacían
sacrificios generalmente con animales domésticos, como gallinas, cerdos y sobre
todo con cabras. Se devuelven hablando sobre lo que cada uno cree y se imagina
que sucedía en aquella época. Al volver al velero el marinero al haber
almorzado lo mismo que ellos los está esperando, dándole la mano a las mujeres
las ayuda a embarcar y luego lo hacen ellos tres. El marinero pone en marcha la
grande embarcación de dos velas y al alejarse van viendo como lentamente el sol
se va poniendo en el océano creando algo conmovedor y bello, y despacio los
sorprende la oscuridad con su grandiosidad de estrellas. Don Gustavo al
levantarse- primero le va diciendo: marinero detenga la marcha y lance al agua
el ancla ya que he decido descansar aquí donde estamos, después vaya a
des-cansar que nosotros ya nos la arreglaremos. El marinero al haber hecho lo
que el Don le ordenara se sube al pequeño bote y se acuesta sobre la colchoneta-
Don Gustavo sentado: estamos a nuestra disposición guíen se encarga del vino
que está en la nevera- Marcela bien dispuesta le contesta: yo me encargo-
Adriano: deseas que te ayude…- No, yo lo puedo hacer. Al levantarse entra en el
interior y va a la cocina, al ver los vasos limpios los saca del escaparate y
de la nevera saca el vino blanco helado, sirve una buena medida en cada vaso,
al terminar de hacerlo los pone sobre la bandeja y al tomarla la va llevándola
con la dificultad del movimiento del velero a cada uno de ellos y al terminar
toma con una de sus manos su propio vaso- Ella hablando: salud por este viaje y
por esta bella noche. Van tomando y conversando sobre todo lo que es el mar, y
al determinar que tienen sueño se van a los diferentes camarotes a dormir. Al
irse a uno Marcela y Adriano, como no tienen sueño ni mucho menos están
cansado, sino al contrario están excitados por lo que vivieron en este ideal intenso,
se desvisten y con todo el deseo del mundo hacen el amor, escuchándose sus
aullidos en todo el velero y abrazados quedan profundos.
Al haber puesto el
marinero en marcha la embarcación de dos velas, se despiertan ya sin ver la
isla, sino tan solo el mar. Entre las chicas hacen el desayuno que ellas mismas
disponen sobre la mesa. Don Gustavo después que le da un beso en los labios a
su esposa: que enjundia como se escucharon anoche estas dos golondrinas
haciendo el amor- Adriano tratándole de responder a su tío: de verdad que nos
escucharon- Clemencia que es la más grande de las chicas: claro que se sintió
es que mi primo y ella están más que enamorados y Orfeo no los deja tranquilo
un momento lanzándoles sus flechas, por eso escuchamos lo que oímos- La tía
Clara: Clemencia sí que tiene la razón, pero no sigamos hablando sobre eso que
ellos se nos pueden ofender y además están en su derecho de amarse. Siguen
avanzando por las tranquilas aguas del mar Egeo, aunque como todo velero se va
moviendo un poco. Al ver distante lo que alcanzan a divisar la isla de Andros,
al irse acercando comienzan a ver las montañas azulosas y algo después las
figuras que van haciendo su costa. Don Gustavo mirando hacia la gran isla- Les
dirige la palabra: esta isla se van a dar cuenta que es boscosa y montañosa,
pero como todos estos relieves costeros son rocosos y supremamente secos-
Marinero haga girar el velero en dirección de la pequeña ciudad de Andros- Al
dirigirles la mirada esta vez le habla a ellos: esta ciudad en un principio
estuvo habitada por jonios, y más tarde se revelo contra Atenas por el año 411
a.C. Tras ser forzada aceptar a los atenienses, y mucho después se estableció
como un estado independiente y luego fue un estado vigilado por Roma. Vamos
atracar en el puerto para que vean al menos algo de la ciudad. Siguen logrando
abarcar la pequeña bahía de aguas más azules y de tonos más claros, al llegar
al muelle el marinero al ver a un amigo le lanza el cordaje y este lo amarra al
palustre del muelle, se baja primeramente él hombre moreno, que dándoles las
manos las ayuda a bajar a ellas y luego lo hacen el hijo el sobrino y el tío.
Al avanzar, corriendo se escapan Adriano y Marcela remontando una calle del
pueblo, las pocas personas que se van encontrando los ven como extrañados,
ellos se detienen ante una construcción extraña por las salientes que posee y
los grandes ventanales haciendo la casa diferente a las demás- Marcela si no me
equivoco esta casa debe pertenecer a un pintor- Yo creo lo mismo, le responde
Adriano pero vayamos a la playa. Por un costado de la casa encuentran un
notorio sendero que andando los lleva al terraplén de una loma, de donde ven la
playa de aguas trasparentes, al bajar acabando de recorrer el camino logran
establecerse sobre las diminutas piedras y al tocar el agua no a mucha
distancia ven a una pareja nadar- Se desvisten quedando como han venido al
mundo y se lanzan al agua tibia del Egeo, nadan por debajo de la superficie del
agua logrando ver algunos peces. Al volver a la superficie- Marcela le va
diciendo: si viste aquellos peces- Claro que los vi y que belleza. Siguen
nadando sobre las aguas mansas
lográndose alejar de la pequeña playa, al rosarle un gran pez con una de
sus aletas, Marcela se asusta y grita- Nena que te pasa- Algo me roso ya me dio
miedo mejor regreso a la playa- Como quieras yo por ahora me quedo aquí ya que
me siento a gusto y no creo que pase nada. Ella nadando regresa a la playa y
cuando está saliendo del mar se encuentra con la pareja que está igualmente
desnuda- La chica rubia le dice en inglés: ustedes de donde vienen- Ella le
responde en el mismo idioma: yo de Colombia y mi compañero creo de Argentina-
Ella que bueno que seas colombiana ya que yo aprendí el castellano en Madrid-
Ya en español: están de paso o se van a quedar por unos días aquí en la isla-
No sé por qué he venido en el velero del tío de mi novio. Al salir Adriano
dándole la mano a cada uno los va saludando- El hombre de cabello crespo y
barba larga sonriéndoles: se puede saber cómo se llaman ustedes- Marcela
contestándole: él es Adriano y yo soy Marcela, ¿y ustedes como se llaman?- La
chica contestándole: él es Michel y yo soy Sonia- Adriano regalándoles una
sonrisa: usted amigo debe ser pintor…- ¿Cómo lo sabe? Simplemente porque un
pintor solo haría una casa como aquella que vimos cuando tomamos el sendero que
nos trajo a esta bella playa- Claro que lo soy y no podría hacer otra cosa que
no fuera pintar y este lugar tan pintoresco se presta para hacerlo, vengan con
nosotros así conocen la casa- Marcela de verdad que me encantaría. Andando
vuelven por donde vinieron y una brevedad de tiempo logran establecerse ante la
alta puerta, al abrirla Michel ingresan a un espacio alto y de grandes vigas
que traspasan la pared de los dos lados, ven con sus ojos extraños muebles con
adornos marinos, una sala con varios sofás en tela de color café claro y en las
paredes con coloridas pinturas con temas marinos y otra de un templo griego-
Adriano al acabarlas de ver le va insinuando con su voz al amigo: que excelentes
pinturas, como ha logrado un buen color y unas excelentes formas- Si no lo hago
bien para que las pintaría y además la experiencia de pintar no se improvisa-
De acuerdo- La chica rubia: Vamos arriba así conocen la otra parte de la casa-
Marcela si vayamos. Le contesta. Al subir a través de las escaleras de madera
van llegando a la segunda planta, donde van descubriendo primeramente un
espacio con un par de sofás y varias mesas con esculturas en yeso y otras en
metal- Marcela con gesto como de aterrada va diciendo: que esculturas tan bien
logradas, ¿quién de ustedes dos las hizo?- La rubia ese es mi función en este
mundo, ¿y uste-des que hacen?- Ella es antropóloga y se dedica creo a la
investigación y yo estoy realizando los primeros pasos como escritor. Luego que
se ríen- La chica: al menos ya han empezado que eso siempre resulta ser lo más
difícil, lo demás les llegara por añadidura, pero para lograr buenos resultados
tienen que hacerlo con pasión y disciplina- Marcela: tan cierto es que sin esas
dos objeciones no se puede logran nada. Al entrar a la habitación de ellos ven
la amplia cama con sus dos mesas de noche, en las paredes tres grandes pinturas
con formas marinas de muy buen color, el enorme ventanal de donde se aprecia el
mar y la puerta por donde ingresan al amplio baño de ventanas con mosaicos, una
vistosa y pequeña pileta- Marcela llena de alegría: que buen gusto que tienen
para disponer tan elegantemente esta casa- El hombre no es tan elegante yo creo
que más bien es simple- Si perdona que me equivoque ya que simplemente quise
decir que es de muy buen gusto. Al salir ingresan en el otro cuarto donde
prácticamente es igual lo único que cambia es la cama que no es tan grande y la
biblioteca- Adriano como impresionado por lo que viera: veo que les gusta leer-
Sonia le contesta: leer también es una pasión sino que lo diga vuestro
compañero Adriano- Claro que sí, ya que sin leer no se puede escribir algo al
menos trascendental- Michel después que les sonríe: deben tener hambre y sed-
Su novia Sonia sacándole prácticamente las palabras de la boca: sí que el mar
da sed y hambre vamos a la cocina que debe haber algo preparado. Al bajar a
través de las escaleras van directamente a la cocina, de la nevera sacan un
enorme plato con pescado y otro de igual tamaño con macitas de harina de trigo,
aceitunas negras y queso de cabra- Sonia no nos queda otra cosa que llevar los
platos a la mesa y además hay vino blanco, yo me encargo de llevar uno de estos
dos platos guíen quiere ayudarme con el otro- Marcela yo lo llevo. Al tomar
ellas los dos platos los llevan depositándolos sobre la mesa, empiezan a picar
y tomar vino- Adriano deleitándose con lo que se está comiendo- va hablando:
esto está buenísimo- Marcela saboreando le agrega a la cuestión: sí que esta delicioso,
¿guíen de ustedes dos preparo todo esto?- Michel simplemente fue entre los dos.
Van comiendo y de vez en cuando van soltando la carcajada de esa forma logran
acabar con el contenido de los dos platos- Marcela les va diciendo: que
satisfecha que he quedado, gracias- Adriano yo les agradezco pero nosotros ya
nos tenemos que ir, debido a que mi tío nos debe estar buscando, alguno de
estos días nos veremos ya que ustedes nos han caído de maravilla- Sonia luego
que se ríe: se van a ir al pueblo en bola como están…- Marcela: claro que no,
lo que tenemos que hacer antes de irnos es a buscar nuestra ligera ropa. Se
despiden de beso y abrazos y salen en dirección de la playa y al arribar a las
pequeñas piedras desde donde ven el mar y justo donde se quitaron la ropa la
encuentran, e inmediatamente se la ponen- Adriano: tratemos de correr a ver si
logramos encontrar a mí tío. Al empezar a correr ven al fondo del lugar y en
sentido del mar el crepúsculo, poniéndose el cielo increíblemente con tonos
rojizos y ya llegan al pueblo en el momento que empieza a oscurecer, ven las
cortas calles completamente vacías y solamente ven a un viejito que camina con
su bastón- Marcela: parece que nos han dejado tirados en esta isla- No, mi tío
no se va a ir sin nosotros estoy seguro, vamos al muelle donde se supone que está
el velero. Caminan logrando llegar al pequeño puerto y de los dos lados del
muelle ven las embarcaciones de los pescadores, y al ingresar en el tablado ven
algo retirado las luces del velero- Adriano empezándose a guitar los zapatos:
no nos queda otra situación que lanzarnos al mar y nadando alcanzar al velero.
Se tiran y nadan sin ver absolutamente nada gracias a la oscuridad reinante, al
nadar largamente logran llegar ante el velero, de un impulso se suben logrando
mojar a la pareja de tíos- Don Gustavo en son de burla: estos peses de donde
habrán salido, los estuvimos buscando pero al no hallarlos en ningún lugar del
pueblo, decidí embarcarnos y retirarnos aquí donde anclamos seguramente que no
han comido nada- Marcela: comimos tal vez demasiado- No convidaron acuérdense
que el que come solo muere de la misma manera, pero díganos al menos donde
comieron…- En una playa conocimos a una pareja de artistas, ellos muy amables
nos convidaron a conocer su increíble casa, que por cierto la construyeron
ellos y además tienen en ese particular
lugar unas pinturas y esculturas con un buen sentido estético- Doña Clara:
entonces me he dado cuenta que la pasaron muy bien- Don Gustavo: no ves cómo
han venido de felices que parecen dos tórtolas en propio vuelo, muchachos
aprovechen que hemos conseguido un vino de esta isla que es de excelente
cálida, búsquenlo en la nevera- Adriano y mis primas y mi primo donde están-
Durmiendo en sus camarotes- Nosotros estamos más que cansados por esa lirica
razón nos vamos también a dormir, hasta mañana.
Al empezarse a elevar
el sol, el marinero guía la embarcación de dos velas en sentido suroriente, de
esa forma deja la isla atrás. Estando en medio del Egeo van saliendo todos los
ocupantes a la parte de atrás, acomodándose en los asientos- Marcela mirándolos
a todos: si durmieron bien- La joven Clara le contesta: con ese sueño que
teníamos a noche como no íbamos a dormir bien, ¿y ustedes que se hicieron?-
Adriano afirmando con su voz: nos entretuvimos en la casa de una pareja de
artistas, que antes conocimos en una playa y de verdad que la pasamos
increíblemente bien- Don Gustavo: apropiándose de la palabra: es que en estas
islas tan paradisiacas viven grandes artistas si no pregúntenle a Laurence
Durrel que vivió mucho tiempo en la isla de Naxos- Clara cogiéndose el peso:
¿quién fue ese hombre?- Un conocido escritor que escribió una de las mejores
novelas que se llamaron el Cuarteto de Alejandría- Que bien saberlo para
leerlas uno de estos días papá- Don Gustavo dirigiéndoles la palabra a todos:
ahora vamos en rumbo de la isla Naxos donde vivió este escritor, además esta
isla tiene la peculiaridad de ser muy fértil, ya que le facilitad la tarea a
los agricultores que siembran todos los productos agrícolas que se pueden
sembrar en el Mediterráneo y además posee increíbles canteras de granito y
mármol. De su historia se sabe muy poco seguramente por estar algo retirada de
las antiguas ciudades griegas- Clemencia: veo que ya estas inventando- No hija
mía me estas calificando mal, te lo aseguro que fue tal cual lo dije- Está
bien. Van avanzando por el agua un poco más agitada, de pequeñas olas y el
velero se va moviendo de un lado para el otro. Entrado el mediodía perciben en
la distancia la isla más grande de las Cícladas. Don Gustavo yendo donde el
personaje de tez morena está manejando- Le va diciendo: démosle un buen rodeo a
la isla y nos detenemos en la ciudad de Moutsóuna. El hombre haciéndole caso a
Don Gustavo lentamente va rodeando la isla de salientes de rocas y de pequeñas
playas de aguas cristalinas, al empezarse a ver las edificaciones de la ciudad
van en dirección del puerto y en menos de nada están atracando en uno de los
largos muelles, esta al bajarse amarra a través de la soga la embarcación de
dos velas y todos sin ayuda esta vez se van bajando- Don Gustavo dirigiéndole
la mirada a todos: los voy a llevar a recorrer las más bellas calles de
Mounsóuna y luego a que vean una de las canteras de mármol para que se den cuenta
como lo extraen. Caminan por una calle estrecha observando sus edificaciones de
estilo griego, de varios niveles que le dan un aire sombrío al aspecto de esas
bellas construcciones, luego al salir de la ciudad van caminando por medio de
los cultivos- Marcela siéndole iluminado el rostro por los pediculares rayos
solares: qué lindo campo tiene esta isla y además con este sol se ve más
increíble- Clemencia luego que se agacha para amararse los cordones de una de
sus zapatillas: sí que me gusta ver los arbustos y estos viejos árboles que nos
están obsequiando su sombra ya que este calor es infernal. Al ver una loma la
bordean logrando llegar a la cantera de mármol, al detenerse van observando
como varios hombres van extrayendo de la enorme roca el mármol- Don Gustavo:
devolvámonos antes que nos derritamos del calor. Hacen la marcha hacia atrás
devolviéndose por la floresta de los cultivos de almendras, cítricos, uvas,
higos y aceitunas. Al llegar al pueblo toman por otra calle semejante a la
anterior y van llegando al puerto- Gabriel viendo a su padre: estoy que me
muero de hambre- De eso que te vas a morir, le contesta Don Gustavo. Avanzan en
medio de los muelles y al ver a un pescador que lleva una sarta de pescados-
Don Gustavo le pregunta: usted sabe de algún lugar donde se pueda comer algo
como esos pescados que lleva- Mire, caminen por esa calle que van a encontrar
donde se come mejor aquí en la isla- Gracias. Avanzan por la calle y
rápidamente van viendo el letrero del restaurante, entrar por una puerta en
arco y suben a través de unas bellas escaleras a una especie de terraza donde
encuentran varias mesas disponibles, al ocupar una se sientan. E inmediatamente
los sorprende una muchacha que lleva un particular delantal de flores- Ella les
va diciendo- Tenemos para hoy pescado fritado con aceite de oliva, ensalada de
repollo, cebolla, tomate y lechuga cuantos platos desean que les traiga- Doña
Clara contándolos: somos exactamente ocho- entonces quieren ocho platos de
pescado con ensalada, además se incluye el vino del restaurante- Doña Clara: se
demora- Solamente lo que nos lleve prepararlo. A pesar del hambre esperan con
paciencia. Al haber tardado ven a las hermanas más pequeñas de la muchacha que
les van llevando a cada uno su plato con un buen pescado y ensalada, luego le
colocan en una bandeja de cerámica el pan, dos jarras de vino y las copas- Doña
Clara: brindemos por este día tan estupendo y por este almuerzo. Todos al mismo
tiempo con una de sus manos toma la copa y chocándolas suavemente brindan, luego
empiezan a disfrutar de los alimentos y el vino blanco, al tener hambre comen
no esta vez tan despacio- Patricia luego que mastica: este almuerzo sé que me
está cayendo increíblemente- Su hermano Gabriel: sí que esta rico y me imagino
que abra como repetir. Al ir terminando uno por uno- Don Gustavo: alcen la mano
los que desean repetir- Solamente los dos hombres y a las mujeres que les pasa
que no desean repetir- Clemencia: yo estoy llena no podría comer más, y eso se
lo dejo a los hombres que son unos tragones. Al volverles a traer una de las
jóvenes otro plato con pescado y ensalada, ellos dos con la presencia de Don
Gustavo y de las mujeres- El primero va diciendo: qué tal si no comieran se los
llevaría seguramente algunos saltimbanquis u hombres del espectáculo de circo.
Todos se ríen incluyéndose él mismo- Doña Clara de que nos reímos si el chiste
para nada estuvo bueno. Todos se vuelven a reír aún con más ganas, menos por
supuesto ella. Al terminar ellos dos se levantan casi al mismo tiempo, luego que
Don Gustavo le paga a la muchacha bajan por las mismas escaleras, salen a la
calle sintiendo menos calor ya que el sol se ha ocultado en una enorme nube,
caminan sintiendo diminutas gotas de agua y a lo lejos escuchan varios
relámpagos- Marcela refrescándose con el agua que va cayendo en aumento: que
bueno que llueva ya que con este calor si logra refrescar- Doña Clara: pero que
no se venga una tempestad que nos puede poner en aprietos- Don Gustavo dándole
la mano: no mi amor el velero está preparado para lo que sea. Al llegar al
muelle van entrando de uno en uno en el velero, encuentran al marinero sentado
comiendo un filete de pescado y patatas asadas, al terminar vota el empaque
plástico al tarro de basura. Al ver a Don Gustavo- Le pregunta: seguimos la
marcha: que vamos hacer más en esta isla, más bien vámonos. El marinero
rápidamente recoge el ancla y arranca con el dominio del timón se va alejando
del muelle, y más tarde de la isla. Al verse únicamente el océano azul el
viento va trayendo una masa de nubes, empiezan los relámpagos que se combinan
con los rayos ensorde dores y al arreciar el viento se precipita el aguacero y
el tremendo oleaje, el velero sube como por una montaña y baja como a un
abismo, todos se ven presionados a agarrarse a lo que puedan hallar como
sostenedor- Marcela del desespero grita: nos hundimos, pero solamente el velero
se viene en picada y se levanta como si fuera una ave continuamente y
salpicando a diestra y siniestra agua. Al irse despejando el mar vuelve a
ponerse en calma y cesa la lluvia- Clara: que vendaval con enormes olas se nos
vino, el mar sí que es traicionero- Adriano: y en forma inesperada y guíen
creería nuestro sufrimiento. Al oscurecer aparece sobre las nubes la luna nueva
que se asemeja a una hamaca y todos al estar extenuados por aquel sufrimiento
se van a sus camarotes a dormir. Al no ver nadie y al estar todo en calma, el
marinero saca su armónica y con los labios entona la música de viejos refranes
marinos, que el escaso viento y él solo escuchan.
Al aclarar va saliendo
el sol que logra alumbrar el mar y por supuesto al velero, que va navegando por
aguas tranquilas. Al despertarse marcela sin que la sienta Adriano se levanta,
camina hasta la parte de atrás, como no ve ni al marinero, se quita la piyama y
al estar desnuda se lanza al mar y nada alrededor de la embarcación de las dos
amplias velas y al estar satisfecha se vuelve a impulsar para colocarse dentro
del velero, y al volver camarote se coloca el traje de baño y vuelve a salir,
se sienta a ver en dirección de la lejanía marina y sintiendo el leve viento
mañanero. Al ver que se sienta a su lado Don Gustavo con este se saluda de mano
y de beso- Luego le pregunta: no has visto al marinero- No para nada
segura-mente estará durmiendo en el bote como acostumbra a hacerlo- Ya mismo
voy a llamarlo para que ponga andar a este velero- El Don le grita- Este le
contesta: que ya sale a poner el velero en marcha. Al bajarse va directa-mente
al timón, pone de inmediato al velero a navegar. Al despertarse los demás
desayunan en calma huevos, pan y café. Van viendo otras islas que a la medida
que avanzan desaparecen- Don Gustavo volviéndole hablar al marinero: tome en
esa dirección sur para ir a la isla de Amorgós. Al pararse va donde están
sentadas las muchachas y los dos muchachos- Les va hablando: Nos dirigimos en
este momento a la isla de Amorgós que solamente vamos a rodear con el único fin
de que veamos el arrecife coralino que es de suprema belleza y luego si vamos
atracar en la isla de Íos. El velero se va abriendo paso a través de las agua
que se asemejan por lo quietas a un espejo y al detallar en la distancia la
coniforme isla, al acercarse la van viendo más grande, al rodearla lentamente
ven en la profundidad del mar el hermoso arrecife coralino, con moluscos y
peces variados y de colores- Marcela tomándole la mano a Adriano: si este
arrecife no se califica de belleza entonces cual es la hermosura- El novio
admitiéndolo: sí que es bello e increíble, como este viaje en velero que
estamos haciendo y veo que hay motivación para seguir navegando. Al alejarse va
detrás de ellos desapareciendo la isla coralina, hasta que no la ven más,
avanzan un par de horas hasta que a través de sus miradas se les presenta la
isla de Síkinos de ondulaciones montañosas, al darle la vuelta ven desde la
distancia el pueblo del mismo nombre de la isla, al acercarse van viendo las
casas antiguas y al arribar al pequeño puerto se detienen en el largo muelle,
al tirar el ancla el marinero, todos en desorden se bajan, dejando rápidamente
el pequeño pueblo van caminando de pequeña playa en otras playas casi del mismo
tamaño. Al instalarse en la playa de una pequeña península todos se lanzan a
nadar sintiendo el agua más cálida de lo habitual, y lo hacen hasta llegar a
una enorme piedra, al ver aproximarse un gran pez se dan por enterrado que es
un tiburón cazón que frecuenta las aguas del Mediterráneo, en un principio se
asustan de sobremanera pero al verlo seguir se tranquilizan- Marcela flotando
va diciendo: si no me equivoco eso que en un principio que confundimos con un
pez, no era tal sino un tiburón- Adriano sí que lo era y más bien regresemos
porque donde hay un tiburón hay más de uno. Nadando con todo los que les da los
brazos y los pies logran llegar rápidamente a la playa donde se acuestan sobre
la gruesa arena amarillenta a tomar el sol, Al sentir hambre Don Gustavo- Va
murmurando: regresemos que ya está haciendo hambre. Se van levantando
lentamente, caminando van sintiendo el fuerte sol sobre sus espaldas y ardidos
llegan al pueblo- Clemencia sintiendo el ardor: esta vez sí que me quemo este
fuerte sol- La joven Clara mi piel tan bien me está ardiendo, además del hambre
se me están moviendo las tripas. Al llegar al pueblo no ven a nadie, Adriano
caminando al lado de Marcela- Les va hablando: que pueblo más curioso ya que
pareciera que no viviera nadie- Don Gustavo agregando: a lo mejor se fueron a
hacer una peregrinación o algo por el estilo. Al llegar al velero- Don Gustavo:
vendito marinero a donde te has metido carajo. Al rato aparece nadando sobre la
superficie del agua, al salir del agua se saca en el interior del velero las
aletas y la máscara- Adriano: tío déjalo tranquilo que también tiene derecho a
nadar ya que seguramente es parte de su vida- El marinero le agrega: desde que
se han ido he estado carreteando y he descubierto esta pequeña ánfora que
quiero venderla para hacerle un buen regalo a mi morenaza- Don Gustavo: sí que
esta preciosa, ¿en cuanto me la venderías a mí?- Sabiendo que vale no se la
dejo por menos de trescientos euros- Se la pago con lo que te estoy debiendo
por el trabajo de esta expedición- Si me parece bien. Entre doña Clara y sus
hijas Clemencia y Patricia van a la cocina a hacer de comer, disponen la carne
de cabra y las patatas en el horno eléctrico, mientras hacen una buena ensalada
se han asado totalmente, al disponer el cordero, las patatas asadas y la
ensalada con un cuchillo eléctrico la dividen en postas de muy buen tamaño, que
van disponiendo en los nueve platos y luego le agregan las patatas y la
ensalada, con la ayuda de Clara la joven y de Marcela, les llevan los platos
primeramente al Don, luego a Adriano y al Marinero y estar todos con su
correspondiente plato: entretenidos con lo que tienen en el plato van comiendo
disfrutando del almuerzo. Doña Clara luego que masca un buen pedazo de la carne
de cabra- Les va diciendo: siento que nos ha quedado deliciosa esta carne de
cabra- Don Gustavo: opino lo mismo porque de verdad que les quedo muy bien y
además está bastante blanda para ser carne de cabra. Al terminar todos entre
Marcela y Adriano van recogiendo los platos, al ingresar en la cocina los lavan
dejándolos impecables. Como están tan llenos se van a sus respectivos camarotes
hacer la fiesta y el marinero lo hace dentro del bote y encima del colchón. Los
despierta los rayos de una nueva tempestad. Asustado se levanta el Don yendo
donde está el marinero al lado del timón- Marinero que debemos hacer en este
caso- Luego que lo piensa le contesta: debemos ir navegando al otro lado de la
isla ya que de este lado nos golpeara el viento y las olas tan fuerte que puede
dañarnos el velero- Si lo cree así hágalo. En seguida pone en marcha el velero
y recorriendo la isla al ver unas gigantescas rocas que salen varios metros del
agua, dispone el velero en la parte de atrás de las grandes rocas. Al venirse
la tormenta con vientos increíblemente fuertes y olas grandísimas, el velero no
sufre esa furia tan descomunal y al terminar la refriega está completamente a
salvo- Don Gustavo esto que acaba de pasar si nos hubiera cogido del otro lado
de la isla nos hubiera jodido y mucho, por esa razón tenemos que aplaudir a
nuestro héroe el marinero. Con energía y clamor aplauden todos a la vez al
marinero, que como héroe levanta las manos en señal de triunfo. El marinero
luego que se calma: Ahora vamos a ir a la isla Milo- Don Gustavo al pararse les
dirige la palabra: en la isla que vamos a ir fue hallada en mil ochocientos
veinte la famosa escultura helenística de Venus de Milo, que está en la
actualidad en el museo del Louvre en París. Además en esa bella isla se cree
que fue donde se le entrego la manzana a Afrodita, la diosa del amor. Al dejar
la isla de Sikinos van avanzando por un Egeo tranquilo- Marcela acostada sobre
la borda tomando el sol- Al levantarse va diciendo: miren que color tan azul
tiene el mar- Adriano le responde sí que tiene un magnetismo muy peculiar.
Siquen por medio del mar logrando ver rápido la isla de Milo. Don Gustavo al
levantarse va a donde el marinero está conduciendo- Al verlo que con las manos
sujeta el timón le va diciendo: creo que lo más conveniente es que entremos en
la bahía- Eso es lo que he pensado hacer. Al presentárseles la isla con toda su
división, van entre grandes rocas que constantemente son salpicadas por las
olas, de esa forma logran entrar a la bahía, al recorrer sus aguas van viendo
la pequeña ciudad de Adhárnas- El marinero dejando el timón va donde Don Gustavo está conversando con su mujer-
Viéndolos les dice: será que atracamos en este primer pueblo…- No, ya que
prefería a atracar en Zefiría- Si así lo desea Don Gustavo atracaremos en ese
pueblo. Van avanzando por la bahía lográndola abarcar en su totalidad, al
arrimarse ven las pequeñas embarcaciones de los pescadores, van navegando en
medio de estas embarcaciones, al llegar ante el muelle escuchan la música de la
banda pueblerina, al saltar el marinero
amarra la soga a un palustre, todos rápidamente se bajan y al ver a los músicos
entonar sus instrumentos y a la concurrencia que baila syrtos arrastrando
prácticamente los pies y en una forma circular, no dudan en hacerlo. Marcela
bailando al lado de su novio van girando con todos los que están danzando- Le
dice: que bueno que hemos logrado tomarle el paso al ritmo de los músicos. Al
ver cómo se van moviendo toda esa gente- Don Gustavo: esto es lo que nos estaba
faltando- Doña Clara: mira como bailan de bien nuestro sobrino y su novia- Sí
que se les ve muy bien. Al venírseles el crepúsculo con los colores encendidos
del firmamento siguen bailando todos los temas, hasta que llegan varios hombres
cargando varias mesas, sillas que tienen que moverse hacia la calle, las
mujeres le van colocando manteles muy blancos, y velas que rápidamente
encienden, dándole a todo eso una apariencia increíble. De las particulares
casas van llegando otras mujeres que llevan bandejas con mariscos y pescados ya
cocinados, grandes panes y muchas jarras de vino blanco. La matrona del pueblo
al estar en el medio de todos- Les va hablando: ya que hemos bailado tanto
recuperemos energía con estos manjares, por favor sentémonos y si veo que alguien
no se ha sentado, lo mando a que lo tiren al mar. Al acabarlo de decir todos se
van acomodando sobre las sillas, Los del velero ya han ocupado un lado de la
larga mesa- Clemencia no para de mirar a un apuesto muchacho que viste
elegante, completamente de blanco y posee un cabello abundante como crespo. Patricia
que está a su lado de dice- Al oído le va diciendo: no le has quitado los ojos
de encima a ese apuesto muchacho- Ella de la misma forma le contesta: no me
vayas a decir que no es un sol- Ya veo que te gusta. Al tener cada uno un
abundante plato con pescado y mariscos, acompañándose por el pan y el añejo
vino van disfrutando esos deliciosos preparativos. Al ir terminando uno por
uno- La Matrona se vuelve a levantar- Girando su cabeza los va viendo a todos
los presentes y les va diciendo: no me vayan a decir que estos alimentos que ya
consumimos no estuvieron del agrado de todos, ahora que se lleven todas estas
mesas y sillas para seguir con la fiesta, y carajo a moverse. Al levantar entre
varios hombres las mesas y las sillas se las llevan volviendo a quedar el
espacio del puerto libre. Los músicos vuelven a tomar las guitarras, las
flautas dulces y los tamboriles e inmediatamente vuelven a tocar y todos
comienzan otra vez a bailar, Marcela y Adriano se van moviendo y van viendo que
Clemencia está bailando bien apretada con el muchacho de vestido blanco y
cabello largo crespo. Al pasárseles el tiempo moviéndose, ya hay varios
borrachos tirados sobre el suelo, y al aprovechar toda esa confusión, el
muchacho de cabello crespo jala de la mano a Clemencia que muy alegre se deja
arrastrar, al alejarse de toda la concurrencia la lleva hasta otro muelle, al
descender primero él a un bote la ayuda a bajarse, al sentarse sobre los
escaños el muchacho toma los remos y alumbrados por esa casi luna llena rema
lográndose alejar, al ver que están lo considerablemente del pueblo, el
muchacho se levanta y al ir donde esta Clemencia que luce su cabello largo, La
ayuda a levantarse y con sus agiles manos le va sacando el vestido largo, al
tenerla con la avidez del amor viendo su cuerpo únicamente cubierto con sus
prendas íntimas, suavemente se las saca y la ve terriblemente hermosa. Se estrechan
abrazándose, y al sentir sus labios rosarse se besan con la avidez de los
amantes, y él al sentarse ella se le sienta lográndole abrir las piernas la
posee estableciéndose dentro de ella, el jaleo es continuo hasta que los dos
aúllan como lobos y en frenesí llegan al éxtasis supremo. Al estar buscando
todos a Clemencia y a Patricia, al encontrar entre la gente a esta última
hablando con un muchacho- Don Gustavo preocupado: estas muchachas ya creen que
pueden hacer lo que les da la gana. Al tomarla de la mano la logra arrastrar, y
al ver el muchacho lo que está pasando dándose cuenta que es el padre, sale a
perderse y ellos quedan en medio de los demás- Don Gustavo volviéndole habla a
ella: a donde se fue Clemencia- Ella le contesta: a donde se fue no lo sé pero
si se con quien se fugó- Don Gustavo volviéndosele el rostro pálido: ¿acaso
sabes con guíen?- Con un apuesto muchacho que por supuesto no sé cómo se llama-
Don Gustavo luego que la escucho grita: Dioses del olimpo díganme que voy hacer
con mis hijas, si ya hacen lo que les da la gana. Al verlo gritar Doña Clara se
le viene- Le dice: mi amor porque gritas como loco- Porque Clemencia ha
desaparecido con un muchacho- Como…- Que se fue con un muchacho- Adriano luego
que se ríe: acaso ustedes no empezaron así. Al pensarlo se calman. Don Gustavo viendo
a su hijo Gabriel- Seriamente le va murmurando: tú te quedas aquí a esperar a
tu hermana ya que nosotros regresamos al velero, pero no te muevas sino hasta
que tú hermana regrese. Al volver a la embarcación todos e inmediatamente se
van a los camarotes a dormir. Ya al aclarar ve a la hermana regresar tan
desnuda como vino al mundo, para no verla como esta prefiere mirar hacia otra
parte- Sin mirarla le va diciendo: como se te ocurre aparecer desnuda. Ella
simplemente se ríe estrepitosamente - Él insistente: deja de reírte y más bien
antes que nuestros papas se despierten vamos al velero a dormir. Decididos se
van a dormir a sus respectivos camarotes.
Al despertarse cada uno
a destiempo, desayunan sentados ocupando la mesa- Marcela al acabar: yo y clara
hicimos el desayuno, ahora les tocara lavar todo lo que usamos a alguien- Don
Gustavo se levanta: eso le toca a Clemencia sola ya que se cree que puede ya
hacer lo que dé la gana, muchacha que estabas haciendo con guíen desapareciste
anoche ya tarde. Ella sin distar palabra simplemente recoge los platos, vasos y
´pocillos sucios y los lleva a la cocina a donde los lava. Y todo para Don
Gustavo se queda en nada. Éste último le dice al Marinero que tiene una casi
grave resaca: que mueva el velero dándole la vuelta a la isla. Al salir de la
bahía por las rocas que ya no salpican agua ya que el mar esta supremamente
tranquilo, al alejarse de estas se le acercan nadando y saltando varios
delfines- Marcela viendo ese espontaneo espectáculo: no lo puedo creer como
nadan y saltan esos bellos delfines- Su novio: eso debe ser como un buen
presagio- Si creo lo mismo. Al alejarse de los acuáticos mamíferos, van
bordeando la isla viendo las costas escarpadas por grandes rocas y al volver al
mismo punto cerca de la bahía. Don Gustavo le da la orden al marinero para que
vaya en dirección oeste. Al tomar ese sentido van viendo cómo se van alejando
lentamente de la isla- Don Gustavo parado viendo hacia el horizonte, al voltear
la cabeza en sentido de donde están ellos- Les va hablando: en este momento nos
dirigimos a la isla de Thíra, donde pasaremos la noche y posible dos o tres
días, ya que es una de las islas que más me agrada, ya se darán cuenta del
porqué. Siguen a través del océano divisando otras islas distantes. Al
trascurrir el tiempo navegando, después que almuerzan tordos que pescara el
mismo marinero, acompañados de ensalada de papa y ensalada. Se van acercando
por la gran boca de la extensa bahía de la isla de Thíra, al ingresar por un
costado van viendo el mar trasparente y de varios tonos azulosos de una no muy
grande playa y al lograr establecerse bastante cerca de la playa, el marinero
lanza al agua el ancla- Don Gustavo les va diciendo: este es el mejor lugar
para carretear, marinero saque de donde sabe aletas y máscaras que deben haber
suficientes para todos. Él levanta una tapa y a través de una escalerilla baja
hasta el fondo y al tomar las aletas las va lanzando a la superficie del
velero, todos van tomándolas y de último saca las caretas, al tomarlas todos se
alistan y al tirarse al mar empiezan a carretear viendo un fondo coralino y de
variados peces- Marcela al estar ya un poco cansada- Le va diciendo a Adriano:
esta carreteada tan increíble me ha dejado cansada, voy a nadar hasta la playa
a costarmse sobre la arena. Al lograr salir del agua se acuesta boca arriba
sobre la arena e inmediatamente va sintiendo el fuerte sol sobre su cuerpo, al
terminar de carretear los demás hacen exactamente lo mismo sino de diferentes
posiciones.
Duran uno, dos y tres
días entre nadando, asoleando y comiendo pescado que el marinero con las varas
de pescar logra extraer del océano. Al despertarse bastante temprano, al estar
desayunando Don Gustavo- Les va hablando: vamos realizar la última parte del
recorrido, vamos a ir a recorrer gran parte de la isla de Greta. Al quedarse un
buen momento callado- al ver al marinero le habla: termine de desayunar que
cuando lo haga ponga el velero en dirección de Greta. Al darle la vuelta al
interior del velero al ver que no se han levantado de donde están sentados- Les
vuelve a dirigir la palabra: Greta en los primeros descubrimientos
arqueológicos revelan que desde el año tres mil al mil doscientos a.C. esta
isla fue el centro de una increíble civilización, de la edad de bronce
denominada civilización Egea. En la Odisea, Homero relato sus primeras
historias; según ciertos historiadores su población era muy heterogénea, se
mezclaban aqueos, dóricos, sidonios y fenicios. Los nativos prehelénicos de las
noventa ciudades de la isla, la más grande era Grosos, capital del reino
legendario Minos. Al trascurrir el tiempo la isla fue invadida y dominada por
los bizantinos, venecianos, otomanos y de último por los turcos. Al terminar se
calla- Luego agregando va otra vez hablando: les he contado la historia de la
gran isla a grandes rasgos. Al culminar de desayunar el marinero va a tomar el
gran timón, haciendo que arranque el velero por las aguas profundas, al ir
acercándose a Greta lentamente, en un momento dado empiezan a visualizar las elevadas
cimas. Al levantarse Don Gustavo toma una ceremoniosa postura- Va diciéndoles:
Ya nos podemos dar cuenta que esta isla, que es supremamente montañosa con
elevaciones importantes en la parte occidental. Donde se halla la sierra Lévka
Óri que es la máxima altura de dos mil cero cincuenta metros sobre el nivel del
mar. La parte occidental es mucho más baja y muy pocas montañas alcanzan los
mil quinientos metros de altura, la sucesión de cuencas de sus ríos principales
vienen como es lógico de las montañas, en las cuales se pueden hallar un
sinnúmero de cuevas, y unas inclusive muy profundas- La joven Clara: ¿papá
conoces algunas? Si claro que algunas conozco. Bueno continuo: en la parte
norte de Greta vamos a encontrar varios puertos importantes, pero con que visitemos
uno es más que suficiente que quedan en el bello golfo de Soúdha; la costa sur
no iremos debido que hay enormes acantilados que hace muy peligrosa la
navega-ción. Tal vez si desean podemos caminar hasta la altura del palacio de
Cronos para eso debemos subir por lo menos como quinientos metros, claro que si
vale la pena; y sobre el minotauro solo existe una gran roca que vale la pena
visitar. Al internarse en sentido de la isla empiezan a descifrar un lado de su
geografía, al pasar la pequeña isla de Dhía van viendo esa parte de la isla más
nítidamente- El marinero le dice al Don: yo creo que es conveniente anclar en
la ciudad de Heraklion- Si lo cree así no dude en hacerlo. Al ir entrado van
viendo la fortificación en piedra que rodea a la ciudad, al avanzar la van
descubriendo además de eso van viendo las antiguas construcciones de lo que
constituye la ciudad- Marcela hablando:
que construcciones más particulares las que encierra la extraña muralla-
Adriano contestándole: sí que se van viendo interesantes. Al ver la extensión
del puerto, al irse acercando de a poco. Al tener el muelle tan a la mano el
marinero tira el ancla logrando arrimar el velero al muelle, se van bajando de
uno en uno y al reunirse todos sobre el muelle de madera- Don Gustavo les va
palabreando: aquí vamos a ver las iglesias de la ortodoxa religión griega, la
ortodoxa catedral, el museo de arqueología especializado en piezas minoicas. Al
recorrer la particular ciudad, van viendo las antiguas construcciones
bizantinas con calles muy bien labradas en piedras, al llegar ante la enorme
catedral- Marcela luego que se coloca sus gafas negras va hablando: me encanta
esta catedral por su peculiar forma que la hace bastante misteriosa, ¿vamos a
entrar?- Don Gustavo: si entremos, al ver la enorme puerta está cerrada y para
colmo hay varios personajes encaramados sobre un enorme andamio reparando la
gran pared- Doña Clara: no podemos entrar porque la gran puerta está cerrada-
Don Gustavo: es una lástima ya que su interior es supremamente increíble, más
bien sigamos. Al avanzar van viendo las edificaciones antiguas de estilo
bizantino y al ver una particular iglesia de fachada completamente en piedra.
Marcela dándole una palmada en la nalga a su novio- Va diciendo: veo que en
esta iglesia si podemos entrar ya que la puerta está abierta. Antes de entrar
van viendo detalladamente las paredes empotradas con enormes piedras
rectangulares, al entrar van mirando en su interior pisando las piedras muy
bien enmarcadas de lo que es el piso, e incrustados en las paredes las
esculturas en mármol de los santos y en el enorme altar una enorme cruz de
vieja madera. Al ver en una de las paredes una extraña mancha que lentamente se
va convirtiendo en la imagen de un santo y al ir donde están ellos se detiene
lográndolos asustar de verdad- Doña Clara terriblemente asustada grita algo
ininteligible y el santo inmediatamente se desvanece- Don Gustavo al reaccionar
les pala-brea: estas iglesias por lo general posen un misterio increíble, la
vez pasada ocurrió algo similar- Clemencia metiéndose va murmurando: cuéntanos
padre que viste que pasara en esa ocasión- Si lo desean se los cuento- Marcela:
si por favor- Bueno estaba en el interior de otra iglesia semejante a esta, esa
vez no había una mancha sino un extraño hueco en una de sus paredes, al
detallarla surgió un santo bastante semejante
a este que hemos visto y al detenerse cerca donde estábamos nos asustó
tanto que nos retiramos corriendo de la iglesia- Gabriel viéndolo le va
diciendo: acaso con guíen estabas- Con mi amigo Ernesto Burgos y estábamos
entre varias personas muy cerca del altar. Al retirarse antes de llegar a la
puerta sienten que el piso de piedra tiembla y así más rápido de lo pensado
salen a la pequeña plaza- Marcela: como nos tembló el piso- Don Gustavo: claro
que tembló de una manera increíble. Van viendo en el centro de la plaza una
estatua de mármol como de un santo muy barbado y que esta tallado con túnica.
Al alejarse por una de las calles encerrada por construcciones de arquitectura
bizantina logrando llegar a otra plaza más amplia con una estatua tallada en
mármol semejante a la anterior y al fondo un monasterio con su alta iglesia, al
querer entrar ven las particulares puertas talladas cerradas- Don Gustavo:
menos mal que esas puertas están cerradas sino de lo contrario hubiéramos
podido entrar, pero nos libramos de algo como ya nos pasó en la otra iglesia,
más bien vamos al museo de arqueología- La joven Clara: si vamos ya que la
arqueología me agrada verla. Al retirarse son guiados por el Don por una
estrecha calle lateral que bordeando la enorme muralla- Marcela: tú debes saber
al menos algo de estas murallas…- Estas murallas fueron construidas por los
venecianos como defensa de los turcos que siempre quisieron invadirlos. Siquen
caminando con ese sentido de los acontecimientos van entrado por una puerta en
forma de arcada y ven a lo lejos una particular plaza, la antigua construcción
del museo y más allá el mar muy azul claro. Al llegar a la extensión de la
plaza que está construida en piezas rectangulares de piedra, se encuentran con
un grupo de turistas lipones que siguen su camino, al ingresar en la antigua
construcción del museo, van recorriendo el enorme lugar donde están enceradas
en cubículo de vidrio, piezas de cerámica, baluartes, partes de esculturas,
ánforas muy bien pintadas y otros objetos arqueológicos- Marcela al detenerse
frente a un gran pedazo de una estatua, tratándose del busto de cabello
encrespado y ojos sorpresivamente salientes. Ella siente como si la empujaran,
al voltearse alcanza a ver una imagen terrible como de un diablo, que al tratar
de salir corriendo es detenida por los brazos de su novio- ¿Porque decidiste
correr?- Fue que me asusto la imagen como la de un diablo- Será que estas
impresionada- No, es enserio que lo vi. Al salir se dan cuenta de la oscuridad
de la noche- Doña Clara: regresemos al velero que con lo que vimos es más que
suficiente. Al acabarlo de decir los sorprende una luz que al ir en aumento
rápidamente se convierte en la imagen que viera Marcela en el museo, al darse
cuenta de lo horripilante que es, al asustarse todos salen corriendo y
solamente se detienen ya en el puerto- Marcela amarilla por el pánico: nunca
tuve antes un susto como ese que acabo de tener, miren como todavía me tiemblan
las manos- La doña: menos mal que nos fuimos de ese lugar tan tétrico sino no
sé lo que nos hubiera sucedido- Don Gustavo: estas mujeres si son exageradas,
claro que si nos asustamos por esa luz que se convirtió en lo que vimos- Yo vi
como un ángel endemoniado, ¿ustedes que vieron- Marcela: al diablo en persona,
contestándole. Al seguir caminando encuentran un lugar de comidas- Don Gustavo:
yo tengo tanta hambre, no sé si por haber andado tanto o por el susto- Adriano
a mí me está pasando lo mismo, si no preguntamos no sabremos lo que nos pueden
ofrecer como cena- Marcela adelantándoseles: yo voy a preguntar. Al ver a la
señora que está colocando un mantel muy blanco, se le acerca a la mesa que le
acaba de colocar el mantel- Al tenerla al frente le va murmurando: somos ocho
comensales que nos puede ofrecer como cena- En este momento tengo una
preparación de bacalao y mariscos en salsa de aceitunas y especias- Voy a
decirles a mis amigos. Al venírseles ven que están platicando- Don Gustavo al
verla: si pudiste averiguar- Claro que sí y como cena la señora tiene bacalao
con mariscos en salsa de aceituna y especies- Vamos a sentarnos que eso parece
delicioso. Al disponer de la mesa se van sentando- La señora al llegarles les
va diciendo: ya deben saber lo que tengo preparado- Don Gustavo contestándole:
tráiganos eso que creo debe estar riquísimo- La señora luego que los cuenta:
les voy a traer pan casero vino blanco para que acompañen lo que les voy a
traer y ya sé que son ocho platos y espérenme que no me demoro. Al retirarse
vuelve al poco tiempo con dos muchachas, que les van llevando el pan
recientemente horneado, cuatro jarras de vino, y los platos muy bien servidos
con bacalao y variados mariscos. Al tener los platos sobre la mesa, empiezan
por tomar los cubiertos- Marcela les va murmurando: buen provecho y que
disfruten de todo esto que se ve riquísimo. Al empezar a masticar la señora les
sirve vino en copas iguales. De esa manera lentamente van consumiendo la rica
cena- Don Gustavo: luego que masca va diciendo: que delicia todo esto que
estamos comiendo- La doña como contestándole: al que no le guste bien pueda
irse. Todos se ríen al mismo tiempo- Don Gustavo: no, mejor que se lo lleve el
diablo que ya vimos. Todos al mismo tiempo se vuelven a carcajear de lo bello.
Siguen comiendo en silencio- Clemencia: ya no hablamos porque esta cena sí que
esta buena. Todos Siquen sin musitar palabra y de ese modo acaban con todo-
Adriano tocándose el estómago: ahora sí que llenura no sé cómo me podré
levantar de esta silla- Marcela mi caso es igual. Haciendo un esfuerzo se
levantan yéndose directamente al velero a dormir.
En la mañana son
despertados por el movimiento que causan las olas, al salir a la cubierta
sienten el sol y la brisa que les revolea el pelo, al prepararles la madre y la
hija del mismo nombre los huevos revueltos, con pan que le comprara Don Gustavo
la noche anterior a la señora y café negro, sentados ocupando la mesa de apoco
van consumiendo ese desayuno. Al haber acabado don Gustavo les va palabreando:
ahora es tiempo de continuar viaje, Marinero ponga el velero a proa para que sigamos con este asunto del
viaje, al direccionarlo con sentido sur. Al estar bastante bebido el marinero
conduce el velero hacia el sur, al ir bordeando la costa pasan a un costado de
una gran península escarpada y montañosa, luego al seguir bordeando la gran
isla pasan entre dos largas penínsulas, viendo las salientes rocas. El mar cada
vez más va tomando alto oleaje hasta que se ven enfrentando a las grandes olas
que los van salpicando y moviendo de un lado para el otro, con ese movimiento
de uno en otro van trasbocando- Don Gustavo al darse cuenta que el marinero
esta borracho tirado sobre el suelo de la embarcación. Maldiciendo va tomando
el mando del timón, al ver que se le viene una inmensa ola logra mantener el
velero a flote, pero al venirse otra ola encima por más que trata de mantener
el velero a flote solo logra saltar de donde está el timón al suelo cayendo de
culo. Al darse cuenta las mujeres de la mala situación que están viviendo, del
desespero gritan. Al volver don Gustavo al timón va sintiendo la increíble
ventisca que va moviendo el mástil desaforadamente de un lado al otro y no
puede hacer nada para evitar que el enorme mástil se quiebre cayéndoles todo el
velamen encima. Ya a la derriba sin poder evitar lo peor y al venírseles una
ola más grande zozobran hundiéndose inmediatamente.
AL
LLEGAR
Yo soy Pablo, de origen
judío y durante toda la vida me ha gustado investigar sobre las ciudades y sus
habitantes, por eso he viajado de Estocolmo donde habito a Zagreb. Al tomar un
taxi del aeropuerto al barrio antiguo, como pretendo alojarme en un lugar lo
más particular posible- Le digo al conductor del taxi que me deje en la puerta
de uno de los teatros. Al detener el viejo vehículo en la puerta de un teatro,
tomo mi pequeño morral y al pagarle me bajo, de una veo el afiche de la obra de
la noche tratándose: deja que los perros ladren. Al ver un particular café sigo
hasta el lugar que no queda a más de media cuadra del teatro, al entrar solo
veo dos mesa una desocupada y otra lógicamente ocupada, con dos personajes
sentados de sombreros negros con una cinta blanca, el uno tiene bigotes largos,
ojos claros; el otro de barba y cabello largo, y unos ojos considerablemente
oscuros- Les hablo: amigos será posible sentarme con ustedes- El hombre de
bigote me contesta: si así lo desea bien pueda siéntese. Descolgándome el
morral lo coloco a un lado de la silla y me siento- El personaje de barba: usted
no es de aquí- Yo soy peruano pero desde un tiempo para acá estoy viviendo en
Estocolmo- Ustedes por lo que veo son hombres de teatro- El mismo hombre: somos
actores, de eso vivimos y estamos trabajando en la obra: deja que los perros
ladren- Que tipo de teatro es- Teatro del absurdo- Entonces les debe gustar:
Ionesco, Beckett, Arrabal, Adamov y Genet- El de bigote: se ve que sabe de
teatro- Si se ya que hace varios años me dedique haciéndolo durante como diez
años, pero comencé con la comedia italiana, luego hice como ustedes obras del
absurdo y termine realizando teatro antropológico; lo hice primero como actor y
luego director- El de bigote: ¿porque abandono?- Primero por la convivencia tan
duras que me tocó vivir y también porque comprendí que lo mío es escribir, pero
siempre trato de estar presente al menos viendo obras teatrales- El de barba:
nosotros nos tenemos que ir a un ensayo, esta noche vaya al estreno de la obra
que ya sabe- Es en el teatro de ahí cerca- Si claro- Por favor antes de irse me
podrán decir de alguna pensión, o algún sitio donde me pueda alojar- El de
barba: camine dos cuadras y ahí encontrara una casa gris que tiene una puerta
con un marco más grande que el de las otras casas, ahí pregunte por la señora Dabrica
y ella seguramente le alquilara un cuarto- Han sido muy amables ya tendremos
oportunidad de hablar más y conocernos. Al levantarme para darles la mano, al
retirarse ellos me vuelvo acomodar en la silla, el señor amablemente va
poniendo un pocillo con café negro sobre la mesa- Luego me va diciendo:
bienvenido al viejo barrio de Zagreb- Muchas gracias yo soy Pablo Mejía, ¿usted
amigo como se llama? Me llamo Ivan Mazuranic. Terminado el café me levanto y me
voy despidiendo del amable señor y salgo, ya en la calle voy sintiendo este
frio otoñal, camino al lado de edificaciones centenarias, una y dos cuadras al
hallar la puerta que me describiera el hombre de teatro, pero antes que toque
abre la puerta una despampanante rubia que luce un bello gabán de cuero y botas
cafés del mismo color del gabán- Que a quemarropa me va hablando: usted debe
ser latinoamericano- Yo le contesto: a mucho honor y porque cree saberlo- Su
apariencia no puede ser de otra parte y estoy segura que debe ser algo así como
centroamericano- A apuntado bien ya que soy peruano de Lima y a mucho honor de
esa región+, yo creo que usted debe ser argentina o uruguaya- No soy charrúa
soy de las Grutas Rio Negro y a mucho honor ya que la Patagonia es de los
lugares más bellos que existen, y además posee un magia única, iba a salir a
dar una vuelta pero ya que me lo he encontrado lo invito a seguir a la
habitación- Que bueno así hablamos. Al entrar ella vuelve a cerrar la puerta,
vamos siguiendo a través de un corredor oscuro- Ella tomándome la mano me dice:
ya se habrá dado cuenta que este corredor es bastante oscuro, aquí hay unas
escaleras tenga cuidado. Logro palpar las escaleras las cuales ascendemos hasta
un segundo piso y al meternos por un estrecho corredor logramos llegar ante una
puerta, que ella al sacar del bolcillo del gabán un llavero con varias llaves
con una de estas abre la puerta, ante mi mirada aparece un interior lleno de
estantes con libros y un ropero con especie de disfraces de diversas épocas- Yo
le pregunto: por lo que veo usted es amante del teatro- Claro que lo amo pero
además le he dedicado más de media vida y esta increíble profesión me ha traído
hasta aquí- ¿Cuánto lleva, le pregunto- Ya voy para dos años pero ya pienso
irme a otro lugar, a otro país no sé pero eso será cuando termine de
presentarme en la obra titulada El confín de un mundo absurdo y usted sino me
equivoco debió hacer teatro en alguna época de su vida y si no estoy errada
ahora tan solo se dedica a escribir- Usted ha acertado, ¿pero cómo lo supo?-
Porque soy clarividente claro que esa profesión no la practico sino que
simplemente es a partir de que intuyo lo que se me viene en gana. Cambiando de
tema venga por este lado. Al atravesar una especie de portal voy hallando un espacio, con una enorme cama, una mesita,
libros y botellas en desorden y una particular chimenea enchapada con la leña
encendida- Ella mirándome: aquí se está bien al haber calor de esta chimenea,
no me importa que usted este, es que simplemente me encanta estar desnuda. Sin
ningún preámbulo de nada se quita el
gabán tirándolo sobre la cama, luego la minifalda, las botas y de último sus
prendas íntimas- Ella moviendo las manos y los pies de una forma bella- Me va
insinuando con su voz: verdad que la ropa solo sirve para aparentar lo que no
somos, solo me gusta para hallar personajes ya que como se dio cuenta prefiero
estar desnuda de cuerpo y espíritu porque así soy más yo- Estoy lo hace ante
todo el mundo- Que cree usted- No sé porque hasta ahora la conozco- Eso
de-pende de la circunstancia y de con guíen este, no hablo más pavadas y más
bien tomémonos por lo menos un vino. Ella se acorruca y debajo de la cama
extrae una botella y dos copas, como ya está abierto tan solo le saca el corcho
y vierte buena parte del contenido primero en una copa luego en la otra, me da
una y empezamos brindamos- Ella Sentémonos que vamos a estar más cómodos. Lo
hacemos sobre el suelo- ella me va preguntando: ¿porque vamos a brindar?- Se me
ocurre que por la vida pero sobre todo por habernos conocido- Si no se desviste
no lo puedo conocer. Me levanto y quitándome todo logro la desnudez- Ella
viéndome por lo menos usted está más asoleado que yo- Pero un poco nada más ya
que en Estocolmo es aún más frio que aquí, claro que de aquí me quiero ir a
Cuba ya que estos climas de estaciones poseen un corto periodo de calor- Que
rico es el caribe con ese mar tan azul y hermoso. Al acabarlo de decir empieza
a danzar con toda la extensión de su cuerpo de forma contemporánea y luego
interpreta con maestría a un corsario que sin tener la vestimenta logra
trasmitirlo con sutileza. Al dar por terminada la representación. Yo la aplaudo-
Luego le digo: por lo que tú me has mostrado he encontrado en tus facultades
artísticas talento para la danza y la interpretación de un personaje, como
también he percibido estética y belleza. Al acordarme que he dejado mi pequeño
morral en el café me voy tomando la cabeza- Ella me mira diciéndome: que te
está pasando- Es que he olvidado en el café mi poco equipaje- Si es en el café
del señor Ivan Mazuranic el cómo es tan acomedido seguro que te lo ha guardado-
Espero que sea así de lo contrario si quedaría desnudo y sin nada. Ella como no
le importa nada de este mundo, le agrega más leña al fuego de la chimenea, sin
decirme nada se acuesta sobre la cama y al cerrar los ojos se duerme. Yo viendo
las llamas que se reflejan en la pared dándole una apariencia extraña al lugar
y sin saber que hacer decido acostarme al lado de ella y me voy en sueños a
otros lugares donde tal vez me la pueda encontrar.
EN CIERTAS CIRCUNSTANCIAS
Una chica de cabello
negro azabache, de ojos oscuros, que luce un bluyín algo desteñido, una
camiseta del mismo color y zapatillas blancas. Relajada va caminando por el
puente elevado, al detenerse justamente en el medio ve abajo al río Danubio y
al otro lado arriba los techos de varias casas, más allá varias edificaciones
bellas como antiguas con sus corres-pondientes torres. Al ver tanta belleza en
esa arquitectura la lleva por un momento a otro plano de la existencia donde la
existencia verdaderamente trasciende. Al volver en si continúa andando, al
dejar el puente empieza a bordear por una amplia acera la rivera viendo algo de
la extensión del río, al ir viendo una banca de madera no duda en sentarse,
sintiendo el templado sol se ensimisma en los que es el sentido del agua y la
atmosfera que siente y percibe como si fuera una pluma que vuela a través del
aire. Al durar largo tiempo en esas decide levantarse y andar, haciéndolo con
su frescura que lleva por dentro, con ese sentido causal se desvía por el
barrio residencial Vác, andando con su buena predisposición va viento las
mansiones de techos altos y que las dividen de la calle por donde va con
grandes muros y verjas metálicas de enmallado, en una de eso muros ve como un
ser, al acercarse como ella es una mujer predispuesta a ver lo que otros no
pueden ver, descubre a partir de lo que puede ver a un ángel con sus alas
extendidas y que al sorprenderse mutuamente, el ángel al tomar vuelo
rápidamente desaparece de su vista. Al llegar a una calle ciega, al encontrarse
cierto muro de una enorme casa, que no la deja avanzar vuelve por donde vino
logrando llegar ante el Danubio, y se vuelve a sentar en la misma banca de
madera y va viendo esta vez a varias pequeñas embarcaciones y su pensamiento se
va tras estas, confluyendo en la delicia que es navegar por el río. Al regresar
en si se levanta y agiliza los pies hacia el otro lado, o sea hacia la orilla
occidental del Danubio esta vez las antiguas construcciones de paredes entre
blancas y grises bastante deterioradas por el tiempo, de los viejos barrios
Budaors y Badakeszi. Al llegar a un muelle ve atado a una de las maderas un
bote pequeño con sus respectivos remos, como no puede aguantarse las ganas
decide saltar al bote y lo logra quedando parada balanceándose u n poco, al
sentarse sobre la tabla toma los dos remos empezando a remar, al acercarse al
puente Libertad ve su bella estructura y lo luego lo logra pasar por debajo. Al
dejar de remar sigue por la lenta marcha del río, ve varias embarcaciones que
la sobrepasan, al volver a remar logra mirar el viejo puente de una estructura
bastante similar a la anterior, al sobrepasar por debajo del último puente ya
más moderno y luego al pasar a un costado de la iglesia Santa Ana viendo su
construcción bizantina y su gran torre. Se detiene en frente del extenso parque
Margarita, al bajarse va andando por los jardines de rosas de diferentes
colores, tulipanes, dalias, violetas y otras tantas, al estar arrancando una
rosa roja es sorprendida por alguien que le toca la espalda, al voltearse ve a
un hombre con aspecto de gitano- Este le va hablando: conque arrancando las
rosas- Ella le responde: es tan solamente una y por supuesto que no voy
arrancar más. Se aleja con sus pasos y al ir tan absorbida en sus pensamientos,
no se entera que el gitano por otra parte del parque se le adelanta y en lugar
de ese mismo jardín se esconde detrás de un tronco de un árbol, en el momento
que va pasando se le lanza y los dos van a caer al césped, al tomarla ella
reacciona cacheteándolo logrando que inmediatamente la suelte, rápidamente se
levanta recoge la rosa y empieza a correr logrando llegar a la construcción
antigua Viztorony al ver tanta gente se siente segura, por la gran puerta entra
en el interior y andando va viendo las antigüedades expuestas sobre cubículos
de madera pintada de blanco, atraviesa de extremo a extremo ese lugar viendo
cuanto se le va presentando, al salir por la otra puerta va viendo el jardín de
diferentes formas y al ver una banca se sienta dejándose ir por sus reflexiones
a lugares que de antemano ya conoce.
UNA MALA EXPERIENCIA
Al estar muy bien
abrigado y sosteniendo sobre la espalda una especie de mochila, caminando cayéndome
la nieve lentamente. Me detengo en plena plaza roja que está completamente
recubierta por la espesura de la nieve. Al levantar la cabeza voy viendo el
muro de piedra rojiza de la edificación del Kremlin y a mi derecha la enorme
catedral de San Basilio. Al tener tanto frio desisto de seguir andando y voy
buscando un lugar donde me pueda refugiar de esta helada nieve, tomo por un
lado de la catedral logrando encontrar una amplia avenida, me subo al andén
dirigiéndome por un lado de la extensa avenida, al lograr arribar al antiguo
centro comercial, el cual en la época de la Unión Soviética fueron meras
oficinas del estado soviético, ya bastante protegido por la enorme
construcción, voy andando por toda esa extensión viendo las diferentes tiendas,
al ver en la parte de arriba me doy cuenta que se trata de una amplia terraza
alargada y más arriba algo semejante al segundo piso pero que hay varios
parasoles. Al tomar las escaleras voy subiendo logrando llegar rápida-mente a
la segunda planta, al ir andando voy viendo las diferentes tiendas, al ver ropa
de invierno en una de esas vidrieras no dudo en entrar, al ver a la muchacha
que está atendiendo a una señora que lleva sobre su cabellera un corro de lana
no tengo si no que esperar, al despedirse de la muchacha la veo salir, luego me
le aproximo inmediatamente dándome cuenta de su belleza- Le hablo en mi
precario ruso: Será posible que me pueda mostrar esa chaqueta impermeable. Al
abrir la vidriera la va sacando y me la muestra. Al darme cuenta que me puede
servir- Le voy diciendo: me la puedo probar. Al dármela me saco el abrigo y me
la pongo dándome cuenta que es justo lo que necesito- Luego le digo: ¿Cuánto
cuesta?- Ella me responde: vale tantos rublos. Al sacar del bolsillo del
pantalón la billetera al abrirla saco justo el dinero correspondiente al pago y
se lo entrego agradeciéndole, al sacarme de la espalda el morral lo coloco
sobre el suelo de mar moleta y al abrir la cremallera como puedo introduzco el
abrigo y salgo, al haber reanudado el andar voy siguiendo tratando de ver más
al detalle la construcción, tomo las escaleras dirigiéndome al tercer piso y
voy directamente donde están los parasoles, al lógrame ubicar el único que está
libre me siento ocupando la mesa, aun sintiendo algo de frio. Al acercárseme
una bella mujer con un vistoso delantal azul- En ruso me pregunta que si deseo
la carta- Yo le respondo que sí. Enseguida me la va dando y yo sosteniéndola
con mis dos manos la voy viendo lentamente, al saber lo que quiero con un
ademán le indico que venga- Al hacerlo me pregunta: ya sabe lo que desea
pedirme- Mira corazón tráeme por favor: un san duche de jamón y queso y una
malteada no muy fría de chocolate. Espero durante un buen rato hasta que por
fin aparece trayéndome lo que le pidiera, coloca sobre la mesa el emparedado y
en un alargado vaso la malteada de chocolate, al empezar a disfrutar de las dos
vainas me sorprende una dulce voz, al dirigirle la mirada la voy viendo e
inmediatamente me doy cuenta de su belleza- Ella educadamente en ruso me va
diciendo: me puedo sentar- Claro que sí, le contesto. Al sentarse veo que se
quita la capucha de la gabardina y le veo completamente el rostro dándome
cuenta que posee lindas pecas que juegan con su tono rojizo del cabello- Ella
sabiendo que hablo español- Me dice en este idioma: ¿vos de dónde vienes y que
estás haciendo aquí en Moscú?- Le voy contestando: simplemente he venido de
Colombia a conocer y vos que estás haciendo en esta ciudad- Estoy haciendo una
especialización en canto y violín pero me está aburriendo este frio de mierda-
Sí que lo he sentido ya que desde ayer que llegado no ha parado de nevar, que
tal si te dejas invitar algún bar a tomar algo que nos caliente- Espérame que
como algo que me logre calmar esta hambre que me tiene algo indispuesta- Claro
que te espero y además no he terminado con este emparedado y esta malteada- Deseas probar alguna de
estas dos cosas- Déjame probar la malteada. Al darle el vaso ella va tomando y
luego me lo entrega- Me va murmurando con su suave voz: me diste ganas de
malteada voy a pedir una y además deseo comerme un buen san duche y ojala
caliente. Yo al hacerle señas a la chica de delantal, ella se acerca- Ella en
ruso le dice: por favor tráeme un san duche como el que le has traído a él y la
misma malteada de chocolate- Ya mismo se la llevo. Al verla que se retira en
dirección de la luz- Ella me habla: yo soy Daniela y he venido a lo que ya le
dije procedente de Buenos Aires- Yo soy miguel, que bueno que te encontrado ya
que el ruso que apenas hablo solo me sirve para lo poco que puedo entender y
hablar- Te entiendo porque es supremamente difícil, si yo ya llevo más de un año
viviendo en Moscú y tan escasamente se estrictamente lo necesario, con otros
idiomas me ha resultado mucho más fácil. Al traerle el pedido en un plato y en
un vaso igual al mío, ella empieza a disponer con su boca. Luego que traga- Me
va palabreando: ¿cuánto tiempo más te vas a quedar?- No sé pero seguramente al
conocerte me quedare más- ¿En serio?- Claro que si- A mí también me haría bien ya
que soy la única suramericana que está estudiando en la universidad de Moscú y
ahora estamos en vacaciones de invierno y al ser la gente tan fría no la puedo
sentir y a veces sola me deprimo más con este clima tan helado. Ella sigue
comiendo mientras yo logro terminar con la malteada- Vos que te gusta hacer lo
digo hacer para no ser tan directa, y además preguntar que hace la gente no me
gusta para nada- A mí me gusta escribir y afortunadamente vivo de esto que me
encanta- ¿Que escribes? y perdón por la insistencia- escribo poesía, cuento,
ensayo y ya he terminado una novela histórica y otra que se sucede en los años
sesenta- Entonces debe ser bien sicodélica- Sí que lo es. Nos reímos al mismo
tiempo, escuchándose nuestras carcajadas en gran parte del espacio- Ella
por fin me puedo reír ya que aquí en
este país la risa casi no existe- No sabe de lo que se están perdiendo, yo si
me carcajeo de todo así me digan que soy ridículo o que me critiquen, pero
afortunadamente no me importa. Nos volvemos a reír, las personas que están
sentadas como nosotros a penas nos ven. Al terminar le pagamos a la muchacha y
nos levantamos, empezamos andar- Ella para salir hay que abrigarse con todo lo
que se puede llevar. Bajamos a través de las escaleras los dos pisos y logrando
llegar rápidamente al primer piso- Ella me va diciendo: salgamos de este otro
lado que nos conviene más. Al detenernos por un momento ella se coloca los
guantes y la capucha de la chaqueta sobre el cabello, yo me coloco la gorra de
la chaqueta impermeable- Ella viéndome: cómprate unos guantes para que te
proteja del frio las manos, yo sé a dónde y además tendremos que pasar por esa
tienda de ropa de invierno- Imagínate que acabo de comprar esta campera en una
de las tiendas del segundo piso y no me cerciore de comprarme guantes- Es que
sicológicamente no estas para adquirir lo que se necesita para afrontar este
hielo- Tan cierto es. Nos volvemos a reír y esta vez aún más largo. Al salir
del lugar sentimos el pronunciado frio y la nieve que va cayendo esta vez más
intensa- Ella que frio debemos apresurarnos más. Al avanzar tomamos la amplia
calle de grandes faroles- Yo le pregunto: vos debes saber cómo se llama esta
calle…- Si claro se llama Arbat- No es tan difícil pronunciarlo- Si claro es de
lo más fácil para decirlo, avanzamos por las modernas edificaciones y por los
rascacielos que están atrapados entre la nubosidad- ella me va diciendo: en esa
tienda de ropa de invierno puedes comprar los guantes. Al entrar- Nos va
diciendo uno de los muchachos que atienden: desean ver algo…- Yo le respondo:
quisiera ver unos guantes- Los desea de lana o de cuero- Los prefiero de cuero
ya que sufro de rasquiña. Al retirarse un poco de un cajón extrae varios pares
de guantes que me los muestran con cierta parsimonia. Al ver unos de color café
oscuro- Le dice ella en ruso: él desea probarse esos. Al entregármelos me los
mido dándome cuenta que me caben bastante bien- Yo le digo: me llevo estos
cuánto valen- Son veinte mil rublos. Al sacarme la billetera le entrego el
dinero- Ya sintiendo el calor en las manos salimos y vamos caminando entre la
gente que al respirar va despidiendo como vapor- Ella sonriéndome: veo que con
estos guantes estas mejor- Por supuesto que sí. Al llegar al lugar del bar
vamos viendo varias motos parqueadas cerca del andén, entramos viento tal
concurrencia de los personajes, al ver un lugar libre nos sentamos ocupando la
mesa- Ella hablándome: aquí hay que pararse e ir a la barra para pedir la
bebida, vos que quieres- Que me calentara más- Por supuesto que el vodca voy a
pedir una media botella, dos vasos, hielo y jugo de naranja. La chica va
pasando entre los grandotes motociclistas y al llegar ante la barra- Le va
hablando al hombre que atiende: hola amigo será que me puede vender media
botella de vodca, con hielo, jugo de naranja y por supuesto me puede dar dos
vasos- Claro que sí pero espere que les sirva aquellos dos hombres. Al esperar
siente que la miran como esculcándola, y luego el señor le da todo lo que le
pidió, pero solamente puede tomar la botella y dos vasos, Yo viéndola que tiene
dificultades para traer todo eso, me levanto y la ayudo a traer la jarra con el
jugo de naranja, al pasar por el medio los motociclistas a penas nos miran, al
lograr llegar ante la mesa vamos colocando todo eso- Ella me va murmurando:
esos motociclistas son estúpidos ya que lo único que les interesa de verdad son
las motos- Yo creo lo mismo pero hablemos de otras cosa, por lo menos cuenta
como era tu vida allá en Buenos Aires. Ella le va contando. Cuando vamos viendo
que entra al establecimiento un hombre
bastante alto, que enfrenta con la mirada a otro tan grade y acuerpado como él.
Al acercarse mutuamente empiezan a pelearse, salvajemente se van dando puños, y
al lograrle un puño en la quijada, el otro cae. Al verlos pelear el resto de
las persona les van gritando de todo. Al levantarse con toda su fuerza logra
impactarle un puño en el mentón, esto hace que el hombre se vaya hacia atrás cayéndose
de espalda, al quererse levantar lo patea una, dos y tres veces dejándolo
inconsciente- La chica viéndome: que tipos más bruscos- Es que son demasiado
oscos y brutales. Al ver que todos esos tipos salen yéndose en las
motocicletas- Ella me va hablando: menos mal que se fueron y que no los vuelva
haber más nunca- Yo le digo: es que la violencia atrae más conflictos y voy a
tocar madera para que no me toque participar nunca. Al ir tomando y hablando
rapidito la logran terminar, al estar prendidos con ganas se toman otra media
botella de vodca. Al quererse parar a penas lo pueden hacer- Yo le digo: estoy
muy ebrio ya quisiera estar en la cama del hotel, será que me acompañas- Claro
que sí, ¿pero está lejos?- Tan solo a unas pocas cuadras. Al salir del bar
vamos sintiendo inmediatamente el hielo temporal- Ella viéndome: sí que estoy
borracha sostenme para poder caminar mejor. Al tomarla con una de mis manos por la espalda
vamos andando como en zigzag por un lado de la avenida Ulitsa y al doblar por
una estrecha calle vislumbro el hotel,
al llegar abro la puerta y subimos por las escalas de cerámica, al detenernos
en medio del descanso ella lentamente se cae, como trato que se levante por sus
propios medios, al no poderlo lograr la voy alzando y logro cargarla bastante
aceptable, con el piso de ella termino de subir lo que falta de las escaleras,
al llegar al segundo piso llevándola recorro lo que me falta de corredor, al
llegar ante la puerta tengo complicaciones para meter la llave pero me las
arreglo para lograrlo. Al entrar a la habitación suavemente la acuesto sobre la
cama y yo hago lo mismo y en seguida quedo como desmayado.
Al abrir los ojos no la
veo en la cama sino tirada acostada sobre el piso de madera, Al pararme la voy
tomando con mis dos manos lográndola poner sobre la cama. Al pasar el tiempo ella
va abriendo los ojos- Me va diciendo: me duele todo e incluso hasta lo que no tengo-
Yo le voy contestando: claro si al venir te caíste y luego dormida te volviste
a caer al piso. ¿Entonces como llegue aquí?- Te traje alzada- Que pena con vos-
No pasa nada- Por favor tienes algo para poder quitarme este dolor de cabeza-
Voy a ver que tengo en la valija. Al llegar donde está la maleta con la pequeña
llave la abro, e inmediatamente la encuentro y al ver un vaso, saco de la
nevera la jarra y sirvo agua en aquel vaso. Al volver a la cama le doy la pasta
y ella con agua se la pasa. Al sentir el extenuante frio me vuelvo a meter
entre las gruesas cobijas abrazándome a ella y nos volvemos a dormir. Y
solamente nos despertamos al siguiente día muy temprano de la mañana, al
sacarnos las cobijas nos levantamos y como tenemos un hambre atroz nos comemos
lo que encontramos siendo galletas, algún pan. Al ser eso tan poco como para
calmar el hambre, ingresamos a baño y apenas
nos mojamos la cara como para despertamos del todo. Ella luego que se seca la
cara con la pequeña toalla- Me va hablando: esas galletas y ese pan para nada
lograron sacarme el hambre,¿ que se te ocurre que hagamos?- Pues ir al
restaurante de este hotel- Pero debe ser muy costoso más bien vamos a un
restaurante donde suelo ir casi todos los días y además para nada es caro- Siendo
así vamos pero yo invito. Al no habernos quitado ni la chaqueta solamente ella
se pone sus botas y yo mis zapatos, luego los dos nuestros guantes. Al salir yo
vuelvo con la llave a cerrar la puerta, descendemos por las escaleras al primer
piso, y salimos inmediatamente sintiendo el penetrante frio- Yo le digo: creo
que me voy a morir de frio, ¿Qué temperatura habrá en este momento- Por lo
menos cinco grados bajo cero. Andamos despidiendo vapor húmedo por la boca y la
nariz, Ella me toma de la mano y de ese modo me va guiando hasta la elegante
estación del metro donde esperamos a que venga, al llegar se bajan varias
personas y luego entre la gente nos subimos, al ver dos puestos continuos libre
no dudamos en sentarnos. Al cerrase la puerta arrancamos, vamos avanzando deteniéndonos en varias estaciones
donde se bajan y se suben diferentes personas- Ella me va murmurando: es en la
próxima estación que nos tenemos que bajar. Al detenerse el metro nos
adelantamos a varias personas y nos bajamos, al salir a una de esas calles no
tenemos que caminar mucho para ingresar por la puerta al interior del
restaurante, al ver que no hay mucha gente decidimos sentarnos cerca del ventanal
ocupando la mesa, escuchamos el viento y vemos cómo va cayendo nieve en forma-
Ella me va hablando: por suerte llegamos rápido ya que afuera hay un especie de
tormenta de nieve- Si afortunadamente, le digo. Al ver a uno de los muchachos
que atiende y que lleva puesto un particular delantal, ella gritándole lo
llama, e inmediatamente viene a donde estamos- Ella en ruso le dice: Oscar
desde cuando estas trabajado en este restaurante…- Hace apenas como un mes pero
estoy contento- Que bueno, mira tenemos un hambre que estamos que nos comemos,
por favor tráenos el plato del día- Ya mismo se los traigo- Ella me va
diciendo: el muchacho está empezando a estudiar música en el conservatorio, lo
conocí el otro día ya que una amiga me lo presento. Al venir el joven personaje
nos va poniendo la canasta con el pan, el plato con arroz con pollo y una taza
con caldo de verduras- Verónica sonriéndome me dice: buen provecho. Al tomar la
taza al estar caliente lentamente no las vamos tomando- Yo le digo: esta sopa
esta increíble y además siento que me va proporcionando al menos un poco de
calor. Ella se queda callada mirándome y sin modular palabra. Al terminar
empezamos a probar el arroz con pollo- Ella me va palabreando: este arroz esta
bueno- Yo sonriéndole le respondo: sí que esta rico pero yo no sé si por el
hambre o está bueno de verdad. Seguimos comiendo- Ella abriendo la boca:
estuvimos en el hotel y no me mostraste ninguno de los libros- Lo olvide pero
recuérdamelo cuando volvamos al hotel. Seguimos masticando pero como son las
cosas yo termino- Ella sin terminar: ahora me tengo que ir a resolver cierto
asunto al departamento de una amiga. Al terminar- Me sigue hablando: pero
cuando resuelva eso voy a buscarte al hotel, eso puede ser esta noche o mañana
temprano- Está bien. Al levantarnos yo le pago al conocido de ella, al llegar a
la puerta- Ella me vuelve hablar: mira tienes que ir hasta la estación llamada
tal y tal, ahí te bajas y caminas por dónde venimos al hotel. Al despedirnos de
beso yo caminando bajo por un decorado marco al subterráneo, al esperar el
metro voy viendo a toda la gente, en el momento que llego me monto detrás de
todos ellos, al no encontrar un puesto libre, me agarro del pasa manos
acordándome el frio que aunque haya calefacción lo siento. Veo detenerse al
metro en varias estaciones donde se baja y se sube gente, al llegar a la
estación indicada me bajo detrás de toda una concurrencia. Al estar andado voy
pasando por enormes arcos muy redondeados y me detengo ante una estatua humana
de mármol que no a guíen de la historia representa. Subo a través de las
escaleras eléctricas a la calle ya sintiendo el extremado frio, sigo por una
calle desierta y con esa actitud voy pasando entre particulares edificaciones.
Al llegar voy abriendo la puerta de vidrio grueso y subo por las escaleras
logro llegar mi habitación, al abrir la puerta con la llave lo primero que hago
es sacarme la campera y después me acuesto sobre la cama acobijándome
lográndome dormir.
Al abrir los ojos no sé
cuánto tiempo he dormido porque veo la luz del día, como tengo hambre decido ir
a desayunar, al ver mi reloj de pulsera me doy cuenta que son las once de la
mañana. Al abrir la puerta y volverla a cerrar bajo por las escaleras y voy
directamente al restaurante, al ver que no hay nadie escojo una mesa muy cerca
de la enorme ventana, me siento ocupándola y viendo a través de la ventana la
calle con nieve y desierta. Al venírseme el mesero le pido un abundante
desayuno con: queso, huevos revueltos, te y pan. Al traérmelo rápidamente lo
devoro, y él como me ha notado el desayuno en una pequeña libreta, y al estar
haciendo un frio infernal decido volver a la habitación y me siento sobre la
cama a leer a Dostoievski más precisamente Crimen y castigo, voy leyendo concentradamente
hasta la noche. Al estar tan encerrado me veo en la necesidad de salir, con esa
idea lo hago y ya en la calle voy sintiendo el desorbitante frio y
viendo la nieve acumulada sobre el pavimento, voy avanzando logrado llegar
rápidamente a la plaza roja, la cual atravieso rápidamente y tomo la avenida
que la camino por encima del andén, voy avanzando logrando pasar varias
edificaciones y al ver un restaurante no dudo en entrar, al estarlo recorriendo
voy viendo sentada a Daniela que se está besando con un muchacho de cabello
largo, eso me hace reaccionar que prefiero irme. Al haber salido sin creer lo
que vi camino bajonéado sintiendo más frio, al entrar en un restaurante decido
sentarme en la primera mesa, al hacerlo la ocupo y al ver al mesero lo llamo
con una seña, el enseguida se me viene- Yo antes que me diga algo le voy
diciendo: por favor enséñeme la carta. Al tenerla en la mano me la entrega y yo
de inmediato la voy revisando, al saber lo quiero comerme- Le voy diciendo:
tráigame una carne a la plancha, ¿con que viene? Con papas a la francesa y
ensalada- Si por favor tráigamela. Al irse espero viendo por la ventana como
está nevando, al pensar: decido regresar a Barcelona donde vivo. Al regresar el
mesero me pone sobre la mesa lo que he pedido. Comienzo por tomar los
cubiertos, con el cuchillo voy partiendo la carne que comiéndola la voy
acompañando con las papas fritas y la ensalada, y pensando en ciertas
cuestiones del hecho de escribir, al concluir me levanto y le pago al mesero.
Satisfecho salgo moviéndome y pisando la gruesa nieve, me resbalo y me caigo
tan grande sobre la nieve, al pasar varias personas ni me miran y con actitud
me levanto, al ver una empresa aérea entro y le compro a la chica que atiende
un paisaje a Barcelona para el día siguiente. Al salir veo por un instante el
sol que alumbra algo pero que se desvanece, al volver al hotel subo al cuarto
donde enseguida me introduzco entre las gruesas mantas de lana, duermo hasta el
otro día.
Con la escasa luz me
despierto, me baño con agua supremamente caliente y al cerrar la llave, salgo
de la ducha y como no quiero sentir frio inmediatamente con la toalla me seco y
me visto con la misma ropa. Al estar listo introduzco todo en el interior de la
valija lográndola cerrar, tomo la maleta y al salir de la habitación cierro la
puerta, bajo por las escaleras y al llegar a la recepción le pago a la chica
recepcionista por las noches que estuve y por lo que consumí en el restaurante.
La chica por su celular me llama un taxi, al llegar se detiene, al verlo me
despido de la chica y salgo y
rápidamente al abrirme la puerta del baúl introduzco la valija y el cierra la
puerta, nos montamos. El taxista arranca el vehículo, voy viendo por la
ventanilla las diferentes construcciones, al detenerse estando el semáforo en rojo,
veo a Daniela cruzar la calle, para que no me vea me agacho. Al arrancar
tomando la avenida logramos llegar en menos de media hora y al abrirme la
puerta le pago y salgo en dirección de la edificación del aeropuerto y luego al
avión.
UN
REDENTOR AMOR
Gabriela que tiene
semblante de una mujer alta, de cara bien redondeado y que lleva el cabello
negro largo y suelto. Sentada en un banco de madera viendo los enormes árboles
rojizos de la bella estación del otoño, llora desesperadamente debido a que su
novio Grigol la dejara. Al pasar el tiempo lagrimeando saca del bolsillo
interior de su abrigo un pañuelo con el cual se limpia las lágrimas de la cara,
ya más tranquila meditando resolviendo que lo mejor es que se vaya de Moscú, ya
que siempre lo va ver debido que vive en el mismo barrio, tienen los mismos
amigos y frecuenta los mismos lugares. Piensa a donde conviene irse y al rato
se acuerda que su amiga francesa Mademoiselle Blache, con guíen viviera y
estudiara, y que no hace mucho se fue a vivir a San Petersburgo y que le ha ido
muy bien ya que consiguió trabajo en una librería, que también traduce libros
de literatura del francés al ruso, que ha conocido a gente encantadora.
Decidida saca el celular y al tenerla registrada busca su nombre que lo tiene
como Blache como siempre la llamo, le marca y se pone el pequeño aparato en la
oreja, comienza a sonar hasta que por fin le contesta- Diciéndole: Gabriela a
que se debe el milagro- Ella haciendo un esfuerzo para no llorar: mira querida
amiga es que decidido irme a vivir a ya en San Petersburgo- Como así, ¿acaso
que paso con Grigol y con tu trabajo en la agencia de publicidad? Ese maldito
me dejo y creo porque se enamoró de otra, ese trabajo definitivamente no me da
satisfacción ya que lo mío es la literatura, y además un cambio de lugar me
haría bien- Siendo así vente para acá y te presento gente que te puede ayudar a
buscar trabajo- Me da pena molestarte- No es ninguna molestia y al contrario me
agradaría de sobremanera que vivas un tiempo aquí en este apartamento que nos
podemos acomodar y además vas a tener tu propio cuarto- No sabes cómo te
agradezco- Me agradecerás cuando te ayude referente al trabajo y además amiga
vos fuiste la que me diste la mano cuando llegue a Moscú y por eso estoy más
que agradecida y me veo a través de mi conciencia que te tengo que ayudar,
entonces arregla lo que tengas que hacer y te vienes- Ya me pongo en eso- Así
se habla y antes de venirte me llamas para ir a recibirte- De acuerdo y
gracias. Al colgar vuelve a ver hacia los árboles que con los rayos del sol se
ven aún más rojizos, al levantarse empieza a caminar por la gran cantidad de
hojas caídas, bordeando el extenso jardín de particulares flores, de viejos
robles y de otra clases de árboles aún con hojas. Que va apreciando logrando
borrar todo de su mente, al salir del enorme parque Izmailovd llega a la
extensa avenida, camina bordeando el parque hasta la supuesta estación del
metro, al bajar por las escaleras llega a una de las cabinas donde le muestra
su tarjeta al chico encargado, se hace entre la gente a esperar, en el momento
que llega el metro al detenerse abre las puertas, ella se le adelanta a todas
esas personas y logra sentarse al lado de una de las ventanillas, al arrancar
el metro comienza a dar la gran vuelta y ella a través de la ventanilla ve las
parecidas estaciones donde se baja y se suben varias personas. En el instante
que el metro se detiene en la estación Casa museo de Toistoi, se levanta y
detrás de varias personas se baja, asciende por las escaleras a la avenida. Al
haber decidido primero ir a la agencia de publicidad a renunciar, camina por el
andén bordeando la avenida y viendo los diferentes edificios, unos viejos y
otros más modernos, al ver el edificio donde quedan la oficina donde suele ir a
trabajar, por la puerta abierta entra y al ingresar en el ascensor se saluda
con un conocido, marca el octavo piso donde queda la oficina de la empresa de
publicidad. Al empezar a subir lo va sintiendo, al detenerse el elevador en el
piso quinto el conocido se baja y, sigue para arribar al piso octavo donde al
abrirse la puerta se baja e inmediatamente se mete en la oficina- saludando a
la secretaria Anna Ajmátova le dice: amiga vengo a que me haga la carta de
renuncia. Ella al no creer lo que está escuchando de la voz de Gabriela- Le
contesta: si usted aquí ha trabajado con responsabilidad y creatividad y además
todos la apreciamos, ¿Por qué se quiere ir?- Amiga es que quiero cambiar ya que
he decidido irme a San Petersburgo y si me es posible trabajar en algo
referente a lo mío que es la literatura. Por favor hágame la carta que no me quiero
demorar- ¿Está segura de dejar esta empresa, de abandonar Moscú?- Si claro y
además ya he tomado la decisión- Siendo así no me queda que hacerle la carta de
renuncia, pero se le va a extrañar. En el computador rápidamente le hace la
carta y al terminarla- Le dice: solamente hace falta que la firme el director Boris,
se la doy yo para que la firme o usted prefiere dársela personalmente- Si se la
voy a dar yo personalmente ya que tenemos los dos cierta confianza y gracias.
La chica se para y se abrazan, luego entra a la oficina del señor Boris que
está trabajando en su computador de diseño- Ella interrumpiéndolo le va
hablando: hola amigo le puedo hablar un momento. Él al dejar de ver en la pantalla la ve- Enseguida le responde: hola amiga que le
puedo ayudar a resolver- No se trata de resolver nada es que he decidido
renunciar- No la deja terminar y le dice: que estoy oyendo- Ella volviéndole
hablar: es que aquí está mi carta de renuncia- Como así, si usted es una
excelente creadora y como persona la llevo en la más alta estima, ¿Cómo así que
va a renunciar?- Si ya lo he decidido ya que me voy a vivir a San Petersburgo-
Usted me deja aterrado como desconcertado pero no me deja otra opción que
firmarle la carta de renuncia. Al tomarla la lee y sin querer la firma- Luego
le murmulla con su voz: me da tristeza separarme de usted, en serio que a todos
nos va hacer falta, pero yo mismo hago que le llegue la liquidación y lo que se
le debe a su cuenta. Al levantarse se abrazan manifestándose llorando y luego ella
como esta sale sintiendo una especie de agonía. Al estar en la calle caminando
no ha logrado de calmar la honda tristeza que la aqueja, saca el pañuelo y se
quita del rostro las lágrimas. Al llegar al viejo edificio donde vive, por la
puerta entra al interior, a través de las escaleras sube los tres pisos
correspondientes para llegar ante la puerta que abre sin problema con la llave.
Como ha conseguido con antelación varias cajas de cartón lo primero que hace es
sacar de los estantes de la biblioteca los libros, que conservando el mismo
orden los acomoda en varias cajas. Al acabar al sentirse cansada, va a la
cocina donde se prepara un café bien espeso y al servirlo en un pocillo
lentamente se lo toma, al darle energía va sacando del closet su ropa que de
inmediato va metiendo todas esas prendas en dos cajas grandes, sigue con lo del
baño haciendo lo mismo logrando llenar otra caja pequeña, y de último con lo
del cuarto logrando llenar una caja del mismo tamaño que la anterior. Al ver la
cocina decide dejar todo eso ya que no quiere tener recuerdos. Al tener todo
empacado vuelve a tomar el celular y le marca a su amiga- Que al rato le
contesta: Hola Gabriela como vas con tus cuestiones de venirte para acá- Ya
todo está resuelto ya que esta mañana renuncie del trabajo y además ya empacado
todo en varias cajas que lo único que me falta es cerrarlas con cinta pegante y
llamar a la empresa que se encargara de llevarlas a tu apartamento allá en San
Petersburgo- Que bien ahora solo necesitas la dirección del edificio, mira
apunta- espérame un momento que busque mi libreta y un lapicero. Al hallarlos
sobre una mesita los va agarrando- Ahora si dámela. Al decírsela ella la
escribe en la última hoja de la libreta- La amiga cuando vienes- Apenas termine
todo esto y te vuelvo a llamar para decirte que día y en que horario llego-
Espero tu llamada- Gracias. Al colgarle esta vez llama a la empresa de carga,
inmediatamente escucha una voz de hombre- Que le va hablando: Hablo de parte de
la empresa de carga, en que le podemos servir…- Es que necesito que vengan a
buscar unas cajas que necesito enviar a San Petersburgo- Para eso necesito la
dirección de donde están las cajas y la otra dirección donde las va enviar-
Siendo así apunte. Ella de inmediato le dicta las dos direcciones- Luego le
dice: cuando vienen a buscar las cajas- Ahora mismo envió algún camión de
reparto, pero necesito saber cuántas cajas son- Espéreme un momento a que las
cuente. Ella al pasar a delante de ellas las va contando llegando a la
conclusión- Mire señor son diez grandes y seis pequeñas- Como ya lo sé voy a
mandarle el camión, fuera del conductor tres hombres más para que se encarguen
de cargarlas- Le agradezco. Al sentirse extenuada se acuesta encima del colchón
de la cama y al pasar poco tiempo es despertada por el sonido del timbre,
inmediatamente se levanta a abrir la puerta al ver a tres hombres en primera
instancia se sorprende- Uno de los hombres: mujer no se asuste que solamente
hemos venido por las cajas- No me asuste tan solo me vi sorprendida ya que no
estoy acostumbrada a ver a tres hombres ante mi puerta- Entendible- Por favor
sigan. Los hombres haciendo uno, dos y tres viajes logran sacar las cajas
llevándolas escaleras abajo al camión. Al ver que se han ido siente un alivio
en su espíritu que no puede tener nombre pero si forma. Al tener tanta hambre
decide bajar, lo hace a través de la escalera, al llegar a la calle y avanzar
por el andén va visualizando las diferentes construcciones antiguas tipo ruso,
al ver el restaurante donde suele ir cuando no tiene tiempo de cocinar, Entra
viendo el marco de la puerta grabado con imágenes de dragones- Ella
preguntándose: cómo es posible que nunca antes haya visto esas imágenes. Mira
donde se puede acomodar, al hallar una mesa sola cerca de la ventana se sienta
ocupándola, al tratar de ver al mesero ve a su ex novio tomado de la mano de
una bella rubia, sin que él se dé cuenta rápidamente se acacha lográndose
esconder debajo de la mesa, al estar pasando a un costado de la mesa se le cae
a la chica rubia el lapicero que va rodando donde Gabriela está escondida y al
verlo lo toma- La chica al no verlo más: cómo es posible que ese lapicero se
haya desaparecido, acaso aquí hay fantasmas. Gabriela para no reírse hace un
esfuerzo y con las dos manos se tapa la boca. Por más que lo buscan como es
lógico no lo encuentran- El tipo le dice a la chica rubia: ya no lo encontramos
vámonos. Ella espera un buen rato y cuando puede asegurar que se han ido, sin
que la vean los otros comensales sale y al levantarse de inmediato se sienta.
Ella riéndose se dice así misma: fue como un desquite. Luego disimuladamente
lanza el lapicero en dirección de otra mesa. Al llegarle el mesero le pide el
menú del día, al traérselo como tiene hambre devora primero la sopa de verduras
y luego el gulasch con carne desmechada y la ensalada. Al terminar satisfecha
se levanta y caminando se acuerda del suceso y se carcajea ante una señora- Que
al verla como se ríe le insinúa con su voz: que muchachas la de hoy en día
parece que están locas ya que se ríen hasta solas- Ella sique como si nada diciéndose:
que día más particular y absurdo. Al arribar al apartamento como ya ha
oscurecido como tiene tanto sueño tan larga es se tira sobre la cama y se
duerme.
Al despertarse, lo
primero que hace es llamar a su amiga Blache- Que al contestarle le dice. Hola
amiga anoche me soñé con vos que estábamos en un restaurante cenando y ese extraño lugar pasaron cosas muy raras- Que
coincidencia ayer al ir al restaurante de siempre, al estar sentada ocupando
una mesa vi desde lejos a mi ex novio Grigol de la mano de una rubia, al ver
que se venía me agache y me metí de bajo de la mesa, y justo cuando pasaron
alguno de los dos se le cayó un lapicero que fue rodando a donde yo estaba
escondida, por supuesto lo agarre y al esperar un rato me volví a sentar y lo
lance debajo de otra mesa- Que bien porque él lo mereció y mejor que no se dio
ni cuenta de tu presencia. Se ríen haciendo como un estruendo- Bueno amiga ya
voy a salir al aeropuerto, como todavía no tengo el pasaje sé que lo voy a
conseguir y te llamare- De acuerdo mi loca querida. Se vuelven a reír. Al dejar
de sonar el teléfono va donde tiene el viejo morral y al salir cierra la puerta
con la llave, al bajar a través de las escaleras logra salir rápidamente a la
calle, anda y al ver una alcantarilla
lanza las llaves lográndolas que se vayan por dentro de la rejilla de
metal, al ver un taxi haciéndole una seña con el dedo logra que se detenga, al
abril la puerta de atrás acomoda el morar y se trepa cerrando la puerta- El
taxista le va diciendo: ¿a dónde la llevo?- Al aeropuerto- ¿A cuál de los dos?-
Al aeropuerto central donde salen los aviones nacionales, ya que el Moscú
Vriukovo son donde salen los internacionales y yo vuelo no más a San
Petersburgo. Al tomar la avenida dobla por un puente para tomar la avenida que
va directamente al aeropuerto, al llegar parquea el taxi a un costado de la
vieja edificación, al abrirle la puerta ella le paga y se baja y al volver a
tomar el morral se lo coloca sobre la espalda y empieza a movilizar los pies
entrando a la edificación donde ve el enorme letrero de la compañía de aviación
rusa, al arrimarse de una vez hace una pequeña cola tocándole detrás de un
hombre extremado alto y gordo que con la enorme espalda no la deja ver
absolutamente. Ella impresionada por lo que tiene adelante- Se dice: que hombre
más voluminoso, Al ir avanzando la cola se fastidia por aquel hombre que le
tapa la visión. Al atender la muchacha al gordo alto Gabriela apenas la puede
ver ya que se corre a la derecha un poco, al irse el peculiar personaje logra
llegar ante la chica, separándolas algo así como una larga mesada- Ella le va
hablando: será posible que me venda un pasaje para San Petersburgo- ¿Para
cuándo lo quiere? Le contesta la joven mujer- Gabriela: para hoy mismo y que
salga lo más rápido posible- Espere que revise en este computador los
diferentes vuelos para hoy y sus horarios de salida. La chica viendo el
ordenador se demora un poco- Luego le dice: mire tengo un puesto libre para
entre medía hora- Por favor véndamelo- Le vale tantos rublos- Ella se baja el
liviano morral, saca de uno de los bolsillos la billetera y le paga la suma
requerida agradeciéndole. Al retirarse lo primero que hace es de tomar el
celular y llamar a su amiga Blache y le dice la hora de llegada- Ella
simplemente le responde: que tratara de llegar a tiempo sino que la espere. Al
colgar sube a través de las escaleras eléctricas a la segunda planta, donde
rápidamente recorre las tiendas sin prestarles el mínimo de atención al
encontrar el grade ventanal se sienta sobre una cómoda silla, en seguida se da
cuenta que muy cerca está sentado el gordo grandulón. Para no verlo del morral
saca un libro y por donde va lo empieza a leer. Al estar leyendo la
desconcentra la voz femenina que va saliendo de los parlantes del aeropuerto que
anuncia su vuelo, se levanta poniéndose el morral sobre la espalda y como está
acostumbrada a caminar rápido, se les adelanta a todos y al llegar al muelle
nacional le muestra el pasaje al vigilante y sigue por la trayectoria del
alargado y amplio corredor. Llega por una especie de puente colgante a la
puerta del avión, esta vez le muestra el pasaje a la azafata y sique al
interior buscando el puesto señalado en el boleto, al descubrirlo se entera por
la numeración que le ha tocado ocupar el puesto de la ventanilla, atraviesa de
costado los dos puestos y al sentarse ve a través de la ventanilla la enorme
pista y varios aviones de la misma compañía parqueados uno al lado del otro. Al
hacerse el hombre grande y regordete a su lado, ella intencionalmente con las
dos manos se toma la cabeza en repudio de la situación, el hombre a penas la
ve. Al cerrar la puerta empieza todo lo respectivo al viaje en avión, sintiendo
la dura situación ya que el tipo la empuja contra el vidrio de la ventana, al
no aguantarse más le da con todas sus fuerzas un punta pie en la canilla y el
gordo grandulón al sentirlo simplemente se queja y se para yendo a otro
asiento, ella puede respirar tranquila. Al trascurrir el tiempo va sintiendo
que da la vuelta, en la misma circunstancia ve por la ventana el frio mar
Báltico y luego empieza mirar la extensión de la ciudad. En el momento que
empieza aterrizar siente el estruendo de la pista, al avanzar ve la pista del
aeropuerto de Poulkovo rodeada de una gran extensión de enormes pinos. Al
llegar ante la vieja edificación el avión se detiene e inmediatamente todos se
paran, ella toma su pequeño morral colocándoselo sobre la espalda. Lentamente
van saliendo por la escalera a la pista, ella se va adelantando y alejando de
aquel hombre que tuvo que soportar durante gran parte del vuelo, ya que se le
acostaba, la empujaba y demás toda esa jodetería junta. Al llegar a la
edificación la atraviesa logrando salir bastante rápido. Ve los diferentes
automóviles parqueados en algo así como un parqueadero, los taxis en fila y
algunos pinos semejantes que viera en el momento que aterrizo el avión, desde
lejos empieza a ver a su amiga y salta con las manos extendidas para que ella
se dé cuenta de su presencia, al toparse se da cuenta que lleva el cabello
rojizo atado con una moña azul y el rostro muy fresco, con la cual se abraza-
Bache: le va murmurando con su timbre particular de voz: no has cambiado para
nada y se te ve lo más de bien- Si al dejarme el maldito Grigol solo me afecto
los primeros días, pero llorando me lo saque de la cabeza, ¿y vos estas con
alguien- Si y estamos saliendo no hace mucho, se llama Mijaíl Bulgákov como el
gran escritor de la época de la Unión Soviética, me trata con cariño y, es
sobre todo muy inteligente y expresivo- Que bien ya que es lo que mereces-
Vámonos de una que escuche en la radio un vaticinio de mal tiempo, aquí es tan
frio o más que Moscú. Toman por el andén al parqueadero donde está el Citroën- Blache ese es mi coche. Al
montarse la primera ocupando el puesto del timón y la otra de copiloto e
inmediatamente pone el auto en marcha- Blache: tú sabes conducir- No para nada
y no deseo aprender ya que es toda una responsabilidad y además me encanta caminar,
andar en metro o en autobús- Si cada una lo hace como más le parezca y así está
bien- Claro que sí. Blache conduciendo rápidamente toma la avenida Kolomiaqui
que posee en el medio una jardinera de increíbles árboles y a los costados
edificios de arquitectura muy rusa, pasan un lado de la plaza donde está la
imponente catedral de San Pedro y San Pablo- Gabriela le pregunta: que tal es
la vida aquí en San Petersburgo- Es mucho más agradable que en Moscú debido a
que es una ciudad más pequeña por esa razón es mucho más tranquila- Me suena
muy bien- Ya la conocerás y ojala que conozca alguien bien que te la pueda
enseñar, no te preocupes que yo me encargo de eso ya que tengo a varias
personas para presentarte, de lo otro como es obvio te toca a ti- Ya tendré
tiempo para eso a demás debo encontrar trabajo ya que no quiero molestarte
mucho- Por eso no te preocupes. Siguen avanzando por una calle de viejas
edificaciones logrando sobrepasar el pequeño teatro Académico de Ópera y valet
y al tomar una estrecha calle lateral parquea el auto detrás de semejante, al
lado del pequeño y viejo edificio. Al entrar van escuchando un sonido de piano-
Blache mirándola le va diciendo: aquí ya te darás cuenta viven varios músicos
de la filarmónica de la ciudad por eso se escucha música orquestal casi todo el
día y solo paran ya en la noche quedando todo en silencio- Por eso deben ser
respetuosos- Me has quitado la última palabra de la boca. Se ríen escuchándose
las carcajadas como si fueran parte de la melodía del piano. Suben por las
escaleras un piso y otros dos y en el tercero al recorrer un poco el corto
corredor ella simplemente abre la puerta, viendo un espacio ni muy pequeño ni
muy grande, con una sala y comedor, la primera con un par de sofás y en el medio
una mesita, al lado del ventanal la biblioteca y luego una redonda mesa con
cuatro sillas y, en las paredes viejas fotografías de la ciudad lindamente
enmarcadas- Ven que te muestro la otra parte del apartamento. Entran de primero
a la cocina viendo la nevera, la estufa de gas, el mueble del lavaplatos y una
pequeña ventana que le da luz, luego le muestra el cuarto suyo con la cama sin
tender y el desorden de los libros y un poco de la ropa- Me perdonaras mi
desorden pero así me siento bien- Tranquila que te entiendo ya que mi desorden
es igual. Se vuelven a carcajear- Mira a hora me toca mostrarte tu cuarto. Al
abrir la puerta entran viendo las paredes blancas limpias y sin nada, una cama,
el closet y un pequeño escritorio con su respectiva silla y en la ventana
apoyado un pequeño florero con rosas rosadas- Estas rosas las he adquirido por
tu venida. Gabriela la va abrazando y ella hace exactamente lo mismo para ser
un solo nudo, al soltarse- La primera le dice: en esta pared voy armar la
biblioteca- Si veo que es el lugar justo para colocarla, además en el depósito
del edificio deben haber tablas y ladrillos que nadie utiliza- Es perfecto
mañana mismo voy a buscarlas y las traigo para acá- Yo y mi amigo Mijaíl te
ayudaremos. De último le muestra la puerta del baño- Diciéndole aquí está el
baño. Escuchan que alguien abre la puerta de la entrada, al ver se dan cuenta
que es Mijaíl que está entrando y que
muestra un aspecto de una persona alta y algo flaca, que luce el pelo
más o menos largo y una barba algo rojiza y que va llevando una bolsa del
supermercado, al verlas- Les dice: voy a poner esta bolsa que pesa tanto en la
cocina. Al ir a colocarla donde dijo regresa de inmediato, primero saluda con
un cortes beso a Gabriela y enseguida le da un beso en los labios a Blache-
Luego él va diciendo: conque ella está tu amiga de la universidad de Moscú,
eres muy guapa seguramente vas a tener éxito aquí en esta bella ciudad-
Gabriela contestando: a que te refieres en cuanto a mí- A encontrar trabajo y
por qué no ha encontrar un buen novio- Ojala así sea, ¿Por qué me lo dices- Debido
a que ya hable en la biblioteca M. E. Saltykov Dhehedrin con mi amigo Nicolás
Krilov que es el director y nos ha citado para el próximo viernes- Ella
sonriendo le contesta: claro que iré así al menos conozco al interesante
personaje- Bueno ahora ya mismo voy a cocinar algo especial para darle la
bienvenida a nuestra amiga Gabriela- Ella misma; quieres que te ayude- No, ya
que cuando cocino me gusta hacerlo sin que nadie me ayude y más ustedes
aprovechen y se sientan a contarse lo que deseen. Ellas al sentarse sobre uno
de los sofás- Mijaíl cuando cocina no le agrada para nada que nadie le ayude y
lo hace maravillosamente, a ver esta vez con que nos sorprende. Ellas van
hablando del tiempo que estuvieron en la universidad de Moscú y se ríen de esos
nostálgicos recuerdos, de la cocina va saliendo un rico olor- Gabriela
oliéndolo: que olor más particular, ¿qué será lo que está cocinando vuestro
amigo?- Es difícil adivinarlo pero que huele rico si es verdad. El llevando
puesto un delantal sale a donde ellas están sentadas- Les va hablando: ya he
logrado hacer la cena cuando las llame van a seguir a la mesa, de acuerdo-
Blache sonriéndole: mi amor así lo haremos. Al volver a la cocina al rato va
saliendo con dos platos muy servidos con espaguetis en salsa de verduras y
queso parmesano que dispone sobre la mesa, luego lleva el restante, una canasta
con el pan y una botella de vino tinto con sus respetivas tres copas que de
igual manera las coloca- Él con su forma particular forma de hablar: ya nos
podemos sentar. Al hacerlo ocupando la redonda mesa, lo primero que hacen es
tomar la copa y al chocarlas brindan- Blache al tomar el tenedor: buen provecho
y que esta deliciosa cena nos alimente. Empiezan a saborearse- Gabriela va
diciendo: que delicia de pastas y la salsa esta increíble. Al pasarles el
tiempo en esas logran terminar con todo el vino y con el contenido de los
platos- Blache: como es la ley en este apartamento el que cocina no lava yo lo
voy hacer- Gabriela hablándole: yo quiero ayudarte- imposible ya que en la
cocina no cabe sino una y ya me encargue de esa tarea y tú quédate tranquila ya
que debes estar cansada- No estoy cansada más bien déjame que yo lo hago- Ahora
sí que voy a pelear con tico si no me dejas hacerlo. Al llevar todo a la cocina
en el lavaplatos lava todo rápidamente y coloca todo lo que lavo sobre el
escurridero y sale- Gabriela les dice: yo me voy a dormir ya que no puedo más
con este cuerpo- Blache y así querías lavar la loza más bien vete a dormir. Al
ingresar al cuarto cierra con suavidad la puerta y al acostarse ve por la
ventana como está nevando y al rato obtiene un lindo sueño
Al despertarse siente
el intenso frio, como no quiere levantarse todavía se queda un buen rato
haciendo pereza. Al decidirse se levanta yendo directamente al baño, al abrir
la llave del agua caliente se va bañando y al jabonarse se le cae el jabón y al
quererlo agarrar se agacha y lo pisa resbalándose y alcanza por suerte a
sostenerse apoyándose sobre el piso de baldosas como es de esperar se asusta
pero logra enderezarse y vuelve a tomar el jabón y, ya tranquila se jabona todo
el cuerpo, con el agua caliente se saca el jabón y se sigue deleitándose con el
agua caliente y al pasar la brevedad del tiempo sale y con la toalla se seca.
Al salir del baño desnuda y sosteniendo la toalla va al cuarto donde se viste
con lo primero que encuentra, sale y se encuentra con sus amigos- Blache le va
diciendo: que tal dormiste- Ella: muy bien y soñé cosas tan raras que nunca
antes había soñado- Mijaíl: acaso que soñaste- Que estaba en una nave espacial
con el pendejo de mi ex novio y que viajábamos por un planeta suprema-mente
luminoso y simplemente me desperté- Blache: es que el sueño siempre sobresale
el inconsciente- Si pienso lo mismo ya que en mí realidad él ya no está y eso
me tranquiliza, como ustedes hicieron lo
referente a la cena yo esta vez voy a preparar el desayuno. Al irse a la cocina
prepara un rico desayuno que consta de huevos fritos, jugo de naranja y café
bien negro, al pasarlo de lo que uso a los tres platos los lleva a la mesa, al
sentarse lo van consumiendo y de último se toman el café- Blache tomándose la
palabra: lava los que usaste para el desayuno que luego vamos a la bodega a
buscar las tablas y los ladrillos para que hagas lo que va hacer vuestra
biblioteca- De acuerdo. Ella inmediatamente va recogiendo de la mesa los platos,
los cubiertos y los pocillos, al llevarlos se le cae uno de los pocillos
haciéndose añicos contra el suelo de madera- Ella lamentándose: que día primero
casi en el baño casi me caigo y ahora se me cae uno de los pocillos, que mierda
me está pasando- Blache al haberla escuchado: no te lamentes que una mañana
negativa la tiene cualquiera. Ella no le responde y en el lavaplatos lava todas
esas cosas y las pone a secar, al salir los ve a ellos sentados sobre uno de
los sofás- Al verla Blache le va diciendo: ahora si vayamos a buscar las tablas
y los ladrillos. Al levantarse ella abre la puerta y bajan a través de las
escaleras y al llegar abajo ven la pequeña puerta del depósito, que él abre se
agachan para entrar al ver tantas cosas, unas inclusive desbaratadas, en un
rincón encuentran paradas contra la pared varias tablas y sobre el piso los
ladrillos- Mijaíl: ustedes lleven las tablas que yo llevo los ladrillos. Al
tomar cada una de ellas las tablas por los extremos las van llevando y el al
encontrar una tula enorme mete los ladrillos en el interior y carga resistiendo
el peso, al mismo tiempo los van llevando, con la dificulta del peso logran
subir por las escaleras y al estar la puerta abierta haciendo el último
esfuerzo logran llegar a la habitación y ponen todo eso sobre el piso- Gabriela
sonriéndoles: aunque nos costó lo logramos- Blache ahora sí que estoy para
darme un baño. Al meterse ellos en el baño, Gabriela va poniendo los ladrillos
y las tablas logrando hacer la biblioteca, logrando que quede como ella pensó.
Cansada se sienta sobre la cama y se acuesta boca arriba logrando un buen
equilibrio mental, estando en esas escucha el timbre y reaccionando se levanta,
al abrir la puerta ve a tres hombres- uno de ellos le palabrea: usted debe ser
la señorita Blache- No yo soy Gabriela la que ha mandado las cajas desde Moscú-
Siendo ese el caso le hemos traído sus cajas ya mismo se las subimos. Al bajar
vuelven con las primeras cajas- El mismo hombre cargando una de las cajas-
Haciendo tal esfuerzo le habla: ¿dónde las depositamos?- Síganme por favor que
les digo donde. Los hombres con las cajas la siguen a su cuarto y las colocan
sobre el piso, luego hacen uno, dos y tres viajes. Ella al firmarles el papel
los hombres se van. Al salir ellos dos del baño ya vestidos- Blache mirándola:
creo que te han traído tus cosas- Afortunadamente si, le responde- Mijaél:
nosotros nos vamos a nuestros correspondientes trabajos- Blache: quédate como
si estuvieras en vuestro apartamento- Claro que sí. Al salir ellos cierran la
puerta y ella queda sola, va directamente a la habitación donde primeramente va
desempacando la cajas de los libros como están ordenados y enumeradas las cajas
solamente los va colocando sobre la estantería que hiso y, en menos de nada ya
los tiene en lo que es la biblioteca, luego hace lo mismo con la ropa que al
venir con sus canchos de plástico no tiene sino que meterlos en el closet colgándolos.
Y de último dobla muy bien las cajas que al agruparlas las alza y bajando por
las escaleras las deja en el depósito todas muy bien agrupadas, al cerrar la
puerta sube, al entrar en el apartamento cierra la puerta y al ir al cuarto
como esta tan extenuada se acuesta y viendo nevar se profundiza.
Al despertarse en el
siguiente día en la mañana, se arregla y sale vestida de la habitación, se
encuentra con Blache y con Mijaíl- La primera la va diciendo por lo visto has
dormido más que suficiente- Si claro es que he logrado de terminar de ordenar
mis libros en la biblioteca y toda la ropa y
eso me dejo muy cansada, le contesta Gabriela- Mijaíl sentémonos a
desayunar ya que está servido en la mesa. Al sentarse ocupando la mesa redonda
empiezan con el tema del desayuno- Mijaíl enfocando la mirada en Gabriela le va
hablando: veo que estas preparada para que vayamos a la biblioteca- No se me ha
olvidado y estoy disponible para ir con vos a donde tu amigo, ¿Cómo es que se
llama él?- Mira su nombre es Nicolás Krivol. Siguen desayunando sin musitar
palabra. Al acabar Gabriela lleva todo lo que usaron a la cocina y en
lavaplatos lava todo eso, al salir ve besándose a la pareja de amigos- Mijaíl
de una vez vayámonos- Blache yo me quedo ya que tengo trabajar en mi ordenador.
Se despide primero él de beso en los labios y luego ella con un simple beso en
los cachetes. Al abrir la puerta él hace que ella siga, casi al mismo tiempo
bajan por las escaleras y al estar en la calle sienten el terrible frio- Él le
va hablando: yo creo que para llegar más rápido nos conviene tomar un autobús
en la avenida Kolomjazsloj. Caminan por la calle entre árboles y edificaciones
de arquitectura rusa, al llegar a la avenida toman el puente peatonal
lográndolo atravesar rápidamente, y van de una a la estación del autobús metiéndose
entre la gente- Él le dice: que frio tan impresionante- Claro que hace un frio
de mierda. Al ver en la distancia el autobús se va acercando y se detiene
abriendo las puertas- Él le va hablando: yo tengo la tarjeta para que entremos.
Lo hacen detrás de varias personas, logran acomodar sus traseros en dos sillas
continuas a ella tocándole la ventanilla. El bus automáticamente arranca
tomando la extensión de la avenida, al pasar por un costado del enorme parque
Undelni ella ve como un espejismo a esos grandes árboles, dándose cuenta que se
detiene cerca del semáforo que está en rojo, al cambiar a verde avanzan detrás
de otros vehículos, pasan el puente sobre el río Neva y al llegar a un lado de
la enorme fortaleza de Pedro y Pablo que está ubicado en el extenso parque
Lenina, el bus se detiene en esa estación donde se bajan y se suben varias
personas- Mijaíl le va murmurando: ¿qué te ha parecido esta ciudad?- Muy linda
y atrayente. Al volver arrancar el autobús vuelven a pasar un puente similar al
otro y luego ella ve por la ventana la construcción del Palacio de Verano que
esta entre un parque con muchos pinos y arboles blancos por la nieve- Él le
vuelve hablar: ya casi llegamos nos tenemos que bajar, claro está que nos toca
caminar un poco para llegar a la biblioteca. Ven que siguen avanzando y antes
del puente el autobús se detiene- Mijaíl es aquí donde nos tenemos que bajar. Al
levantarse se van bajando por la puerta de atrás y toman por el andén en
sentido de la derecha, ven la fuente muy bien decorada apagada y a su alrededor
el circular jardín lleno de nieve- Él
insinuándole con su voz: estos jardines se ponen bellos en verano- Me gustaría
verlos en esa estación, le contesta ella. Pasan de costado de la catedral de
Kazán y siguen por una calle logrando llegar a la vieja edificación de la
biblioteca que esta con varias columnas que sostienen prácticamente el techo,
suben a través de las escalinatas logrando llegar a la puerta- Gabriela viéndola
detalladamente: sí que tiene una arquitectura muy interesante como peculiar. Al
entrar por la amplia puerta ven la estatua de Lenin y en vez de meterse en el
enorme salón de la biblioteca suben a través de las escaleras hallando en la
segunda planta un amplio corredor, el cual lo van caminando viendo los
diferentes ventanales- Mijaíl le dice: esta es la oficina. Al entrar ven a la
secretaria que está trabajando en un computador, ella al verlos deja la labor-
Les va diciendo y ese milagro verlo señor Mijaíl por la biblioteca, me imagino
que está necesitando al licenciado Nicolás Krílov- Si claro ya que él me ha
citado para este momento- Siendo así entren. Al hacerlo lo van viendo sentado
con su cabello al ras y su peculiar barba blanca, revisando libros. Al verlos
les dice bien pueda siéntense. Ellos se sientan en las dos sillas que están de
frente al escritorio- Usted debe ser la señorita Gabriela, lo que si me extraña
es vuestro nombre- Es que mi madre es francesa y mi padre si es de Moscú- Con
razón tu nombre. Yo soy Nicolás. Al levantarse sale del escritorio y haber
hecho ellos lo mismo, el licenciado la saluda con un beso y a él con un apretón
de mano y se vuelven a sentarse- Don Nicolás apoyando el codo sobre el
escritorio- Les dice con su clara voz: por lo que mi amigo me refirió estas
buscando trabajo, además ya sé que eres graduada de literatura y tengo una
vacante en este momento para la sala de literatura rusa, si deseas aceptar este
trabajo- Claro que si- Además como debes escribir con el tiempo harás ensayos
de nuestra literatura referente a los escritores, a su vida y a su obra- Claro
que estoy dispuesta a escribir ensayos y además es mi fuerte- No tengo que más
decir sino que quedas contratada desde ya, aquí tengo los papeles tomate el tiempo
que desees para leerlos y si aceptas las condiciones fírmalos. Ella va leyendo
enterándose que el horario de trabajo es de diez de la mañana a las ocho de la
mañana y que es de martes a viernes y se da cuenta que la remuneración es buena-
Ella al haberlo leído va diciéndole: acepto- Siendo así fírmalo. Ella firma los
cuatro papeles o sea los originales y las dos copias- Ahora bajemos que te
muestro la sala de literatura rusa. Al salir descienden las escaleras al
recorrer el pasillo entran por un gran puerta y ven la inmensidad de la sala de
donde las paredes están los estantes llenos de libros y un costado un pequeño escritorio con su correspondiente
computador- Ella entonces como ya estoy trabajando voy a ocupar el escritorio-
No primero vamos a ir a la cafetería ya que deseo invitarlos a lo que quieran
comer y tomar, salgamos y vayamos. Al salir salen de la edificación al hacer un
pequeño rodeo por el jardín hallan la edificación de la cafetería, entran
viendo a la gente que sentada ocupa las diferentes mesas y a través del cristal
un grupo de enormes pinos que sobrepasan la techumbre- El director: miren allá
hay una mesa libre. Al ir en esa dirección rápidamente logran llegar y se
sientan ocupando la mesa, enseguida le hacen el pedido que el hombre al no
demorarse le pone a ella el té y el biscocho de nueces, a él el café y el
pastelillo de queso y al licenciado el té y un pastel de manzana. Empiezan a
comer- Gabriela les dice: lo que he visto de la biblioteca ya me encanto y esta
cafetería llanamente es genial- El don le contesta: hay que diga lo contrario
no sé lo que le puede pasar. Al concluir se ríe con particulares carcajadas que
resuenan por todo el espacio, la gente se queda mirándolo. Al terminar y
levantarse se despiden, ellos dos van a su lugar de trabajo y Mijaíl con
dirección de la calle. Ella al regresar al salón se sienta ocupando el
escritorio, y con el computador va viendo la enorme lista de los libros de la
literatura y en esas la sorprende la noche, al ver su reloj de pulsera se da
cuenta que son las ocho de la noche y que todos ya se han ido, por fortuna para
ella al abrir el cajón de escritorio encuentran las llaves de las puertas del
salón y de la entrada y un papel con las indicaciones de las dos llaves. Al
pararse va saliendo, cierra la puerta del salón asegurándola con una de las
llaves y al salir ya al exterior con la otra hace exactamente lo mismo, camina
decidida al encontrarse con desconocido ella lo saluda sin obtener respuesta
del personaje, a ella no le importa y camina por don de viniera y en ese mismo
lugar toma el autobús que la lleva cerca de donde vive, al bajarse camina hasta
el viejo edificio como la puerta está abierta, entra y se le cae el llavero con
las llaves, al quererse acachar un hombre se le adelanta y del suelo las
recoges, en el momento que se las da ella lo mira dándose cuenta de su aspecto,
que se trata de hombre de cabello largo, de gafas redondas, que luce un largo
gabán y bluyines- Este le va diciendo: ¿tú vives en este edificio? Si hace unos
pocos días- Con razón que nunca te había visto antes, que tal si subimos a mi
apartamento. Ella viéndolo y sabiendo que le gusta- Le contesta: me parece
buena idea. Suben un primer piso- Él le va preguntando: antes de vivir en este
edificio donde vivías…- En Moscú porque- Bueno yo estudie en el conservatorio
música de Moscú y al gustarme el piano luego me dedique a estudiarlo- Al no
haber estudiado música es uno de los instrumentos que más me gusta oír. Al
llegar al tercer piso recorren un poco el corredor y se detiene en la segunda
puerta- Este es mi apartamento. Al sacar del bluyín las llaves se le resbalan y
ella agachándose un poco las toma- El que estará pasando con las llaves ya que
antes se te cayeron las tuyas y ahora a mí se me han resbalado- Ella moviendo
los hombros: no se o será que es coincidencia. Ella viéndolo a los ojos se las
entrega, el con la llave la pone en la cerradura y al girarla logra abrir la
puerta- Él amablemente le dice: por favor sique. Ante su mirada descubre un
espacio muy bien dispuesto con tres sofás, una mesita, al fondo un bello piano de cola de color
caoba, del otro lado un caballete que sostiene una pintura sin terminar como en
una cascada una mujer y en las paredes varios lienzos armados con simples
bastidores, con muy logradas pinturas de varios personajes- Ella deteniéndose
va viendo una pintura muy expresionista de una fuente y una agradable silueta
de mujer- Al terminar de verla le va hablando: fuera de ser pianista por lo que
veo también eres pintor- La pintora aquí es mi hermana yo solamente me dedico a
interpretar sinfonías en el piano. Él se sienta al piano y con la agilidad de
las manos y los dedos va tocando una bella melodía, ella concentrada escucha el
sonido, y el sigue a partir de las notas improvisando toda esa melodía y al
terminar ella lo aplaude- Luego le dice: me encanta como tocas y además por lo
que pude ver tienes talento para tocar el piano. Al no aguantarse el deseo sin
ningún tipo de preámbulo la va tomando y ella también lo abraza, sintiendo cada
uno el cuerpo del otro se besan largamente y luego se sientan sobre uno de los
sofás viendo a través del vidrio de la ventana nevar, eso hace que ese momento
se haga más romántico- Él tomándole la mano: cuéntame porque te decidiste venir
a San Petersburgo- Que te digo, bueno voy a hacer sincera, lo decidí al dejarme
mi antiguo novio y además estaba trabajando en una empresa de publicidad en la
cual no me sentía realizada ya que lo mío es la literatura, estudie esa carrera
en la universidad de Moscú y al tener una amiga que fue mi mejor compañía
durante todo ese tiempo simplemente la llame y por suerte su novio que es amigo
del director de la biblioteca M. E. Saltikov Shchedrin, esta mañana me dio
trabajo como directora de la sección de literatura rusa, y además me aseguro
que si escribía ensayos podría dictar conferencias- Que bien y eso me pone
feliz, no es que pretenda nada que no sea amarte. Se vuelven a besar con más
furor, al separar los labios- Y tú debes hacer algo con tu música- Por ahora
hago conciertos con la filarmónica de esta ciudad y hasta el año pasado estaba
dictando clases de piano en la universidad estatal, como ahora me queda más
tiempo puedo dedicarme a componer música para piano y sobre todo estoy más a
gusto con migo mismo- Me parece fabuloso. El mirándola: Tú debes tener hambre y
ganas de tomarte al menos una botella de vino- Si claro pero si deseas
cocinamos- Si y además ayer he comprado lo que equivale a un buen mercado- ¿Que
se te ocurre que preparemos?- Mira voy hacer una ensalada y podemos freír
carne- Eso me parece bien pero hagámoslo entre los dos- Me parece perfecto. Se
paran y van de una a la cocina, él de la nevera saca zanahoria, cebollas,
tomates, rábanos y del congelador la carne empacada y al abrir el empaque la
mete en el sartén y le agrega aceite de oliva y ella toma una tabla y un
cuchillo y empieza a cortar en trozos grandes todas las verduras que él saco de
la nevera- Ella haciendo eso: hace cuanto fue que tuviste la última novia- Hace
más de un año y fue un fiasco- ¿Eso porque?- Debido a que esa chica era una
alumna y era demasiado inmadura porque siempre estaba cambiando de parecer y
era demasiado ansiosa, debido a eso casi me enloquece que preferí no seguir con
ella y quedarme solo pero tranquilo- Si no tiene sentido estar mal acompañado
es preferible en ese caso la soledad- Si pienso lo mismo. Al acabar de fabricar
la ensalada y de freír la carne, ella con el cuchillo parte en trozos la carne
y la revuelve con la ensalada- Él mirándola: que buena idea ahora si sirvamos
en estos dos platos. Ella al ponerlo todo eso en los dos platos, le da un plato
Él no se lo recibe- Le dice: llévalos tú que yo saco de este mueble de la
cocina la botella de vino y las dos copas- Está bien. Ella pone los dos platos,
los cubiertos y servilletas de papel; él al sacarle el corcho de la botella con
un descorchador, saca del mismo mueble las dos copas y las lleva a la mesa-
Ella de donde es ese vino- Es francés y debe ser de lo mejor. Al depositar una
buena medida en las copas. Con las manos las toman y viéndose a los ojos hacen
el respectivo brindis- Ella: por este increíble encuentro y que la vida nos
proporcione mucho amor- Si por eso y que el amor nos haga trascender de verdad.
Comen muy concentrados en lo que están cenando, al acabárseles el vino el
vuelve a servir más- Ella viendo a través de la ventana la nieve que va
cayendo- Parece que se adelantó el invierno- No aquí siempre es así y va nevar
hasta abrir pero uno se acostumbra- Es que no hay otra opción. Al terminar el
vuelve a descorchar otra botella- Luego le dice: vamos al cuarto y encendemos
la chimenea antes de que nos congelemos. Al levantarse el lleva la botella de
vino, abre la puerta y surge un cuarto bastante amplio- Ella porque este cuarto
es tan grande- Es que lo mande ampliar y mira el ventanal tan grande que es- Si
claro y esa pianola- Era de mi abuelo materno y él fue un gran pianista- Con
razón tu vena musical- Si así creo. Habiendo leña en la chimenea el solo tiene
que prenderla e inmediatamente van sintiendo el agradable calorcito y ven la
llamarada, se sientan sobre la enorme cama y al tomarse se empiezan a besar
obteniendo la fragancia del vino, Al separar los labios Ella le va diciendo
desnudémonos y así conocemos estos cuerpos. Al desvestirse despacio se miran
con ese deseo humano, al quitarse las prendas íntimas quedan como si hubieran
venido en ese momento a la vida ya que el cuerpo con la presencia del otro
vuelve como a nacer. Empiezan a acariciarse el rostro, luego el suavemente le
toca los senos no tan protuberantes pero si lo suficientemente proporcionales a
su cuerpo delgado. Se vuelven a besar sintiendo muy adentro eso que se llama
deseo, y él se le sube y ella al abrirse
de piernas va sintiendo la fragilidad del pene entre su vagina al moverse con
lentitud y él esos labios vaginales, al obtener el estasis vuelan de una forma
muy particular sintiendo la plenitud de la existencia. Al dejarlo de hacer se
quedan dormidos, en el paraíso del amor y soñando se involucran más
profundamente a la existencia.
LAS AVENTURAS DE UN PROVINCIANO EN NUEVA
YORK
Luciendo camisa,
pantalón de bluyín, botas de cuero y sombrero tejano que deja ver su extremado
cabello largo. Pisando duro va llegando al lugar de la estatua de la Libertad,
se posesiona en frente de la gigantesca estatua viéndola que se trata de una
mujer que lleva una especie de coronilla sobre su cabellera y alzando su brazo
en la mano lleva la antorcha de la libertad. Se queda por un momento como
petrificado mirándola durante varios minutos y luego ve justo detrás de la
estatua una parte de la bahía Upper. Al estar concentrado en eso, siente que
alguien le toca suavemente la espalda, al voltearse va viendo a una chica de
bluyines, con cabellera rubia alborotada y unas grandes gafas redondas que
dejan ver sus bellos ojos claros- La chica en son de broma; ¿vaquero dónde has
dejado el caballo?. El hombre muy astuto como ella se voltea- Le responde: en Retreat-
¿A dónde?- En mi pueblo que queda en las orillas del lago Whitnfy Lake- Yo no
he salido de Nueva York dígame al menos en qué estado queda- En Texas- Con qué
fin has venido- Tu sí que preguntas pero te contesto que nada más que a
divertirme- Que bueno y siendo así vayamos al Central Park- No conozco ya que
tan solo llegue esta mañana y de mi pueblo viaje en autobús aquí a Nueva York y
lo hice después de una borrachera- Yo no tomo alcohol pero si me gusta otra cosa,
no escucho música country pero si Rock and roll y además esta tarde va tocar
nada menos The Velvet Underground por eso quiero ir al Central Park- La idea
para nada está mal y siendo así vayamos- Así se habla vaquero además yo lo guio
por esta enorme jungla de cemento. Al llegar un enorme grupo de turistas
japoneses- Él viéndolos: de donde serán esos hombres de ojos rasgados o
salieron de un circo y por qué no de un zoológico- Se ve que eres divertido,
pero debes saber que son japoneses- ¿De dónde?- Del Japón- ¿Eso dónde queda?-
En Asia y no importa vayámonos de aquí- Nadando- No, en el ferri de los
turistas. Al dar la vuelta por un pequeño jardín ven desde lejos el muelle y el
ferri, al avanzar entre los turistas logran llegar ante la enorme embarcación,
al treparse por el puente logran llegar y comienzan a recorrerlo viendo a las
diferentes personas sentadas y paradas en el borde de la terraza. La chica
deseándose subir en una parte del techo- Será que me puedes hacer pata scout.
Él sin comprender se mira los pies y luego los de ella. Ella le toma las manos
y se las une de la forma que ella quiere que las mantenga- Ahora me vas a
sostener. Ella apoyando el pie en las manos entrelazadas de él logra
establecerse sobre esa parte del techo y luego le silva. El retrocede varios
pasos y corriendo se impulsa logrando saltar como a un caballo pero solamente
cae parado cerca de ella- Ella luego que se ríe: como lograste saltar de
increíble. Van viendo avanzar el ferri por medio del agua- Él le pregunta quien
hizo la estatua de la libertad- Un tal Eiffel y fue una donación del pueblo
francés para conmemorar el centenario de nuestra independencia- Claro yo sí que
soy independiente ya que mi fuerte es domar caballos- Con razón como saltaste,
pienso que hoy es mi día de suerte porque cualquiera mujer no se encuentra con
un vaquero y legítimo, de pronto lo ve en el cine. Al terminar de decirlo se
ríe y escuchándola se contagia y se carcajea de una forma impresionante, no
paran de reírse y él sigue con la risa y viceversa, no se han dado que abajo ya
tienen una concurrencia sino hasta que ella mira hacia abajo- Que le va
murmurando: mira como nos miran acaso somos payasos- Yo no soy payaso si no vaquero-
Ella les grita a los que los están viendo: nosotros no somos payasos sino
vaqueros. Se vuelve a reír y ven que esta vez al haberse asustado se alejan.
Algo después Empiezan a ver el terminal del ferri y algo más allá las
edificaciones y los rascacielos de Manhattan. Al estar llegando, él de un salto
se baja y dándole la mano a ella logra ayudarla a descender y salen corriendo
con todo lo que les da los pies, van sobrepasando a los turistas y logran
salir- Ella tienes dinero para pagar el pasaje o la tarjeta del metro- Lo
último que tenía lo pague para el ferri, tu si debes tener- No ya que lo gaste
en chocolates- Viéndolo así en estos momentos somos dos desplatados. Ella
sonriendo: eso no me preocupa ya que siempre me las arreglo sin dinero, además
trabajar no es lo mío, ¿a ti te preocupa? En absoluto y ya se resolverá. Al
descender al metro entre la gente y al ver la registradora, él la va tomando
alzándola y de un solo brinco logra pasarla. Al verlos un policía de color los
trata de alcanzar, él le toma la mano y agarrados corren logrando rápidamente
dejar el policía atrás, por suerte el metro se detiene y al haber adelantado a
la gente logran subirse de primero, y detrás de esas personas se sube el
uniformado negro, ellos se van agachando para que el oficial no los vean, en la
primera estación escabulléndose se bajan dejando al policía dentro del metro-
Ella luego que se ríe: lo logramos. Luego él se carcajea: por más policía que
sea nunca nos va a ganar en viveza. Al salir a la calle se van movilizando
tomando por una calle el Barrio chino, viendo los diferentes negocios- Él
caminando y viéndola: quieres comer algo- Si, viéndolo bien tengo hambre-
Espérame un momento que voy a entrar en ese restaurante, pero ve preparándote
por si acaso nos toca correr. Al entrar en uno de los restaurantes chinos, va
al fondo y al ver al posible dueño del restaurante que se mete en lo que puede
ser la cocina, él metiéndose de un salto lo sigue y va viendo al cocinero con
su típico sombrero alto y blanco que está hablando con el tipo, el aprovecha,
de una de las repisas toma un par de cajas y con un cucharon de una enorme olla
les pone arroz chino, verduras salteadas y panecillos. Al ver que el tipo se ha
ido y el cocinero está parado revolviendo en un sartén verduras, al ponerse en
cuatro patas pasa a un lado de este logrando que no lo vea y antes de salir
toma una Coca Cola y muy tranquilo sale. Ella viéndolo salta de la alegría. Al
llegarle, de los labios le roba un beso- Después le habla: ahora solo tenemos
que buscar un sitio para comernos esto y tomarnos esta Coca Cola. Al darle la
bebida siguen caminando- Él vez que se puede vivir sin plata y además es más
emocionante, espera que apenas vea un caballo me lo afano. Ella se ríe y él aún
más fuerte. Al ver una pequeña plaza descubren un banco de madera y acomodan
sus culos, con la mano empiezan a masticar el arroz- Él al haber tragado un
poco: sí que me quedo delicioso. Con el hambre que tienen lo terminan muy
rápido- Nena me imagino que quedaste satisfecha como yo- Si claro pero sigamos
que no me quiero perder el concierto por
nada del mundo. Siguen avanzando logrando llegar rápidamente a Times Square
donde ante sus ojos se les presenta las dife-rentes edificaciones de los
teatros- Ella yo trabaje en ese teatro como actriz- Entonces eres una comediante
pobre. Ella se ríe y él se carcajea logrando un único corro de risas. Siquen,
al avanzar varias cuadras ve de lado la construcción de Camegis Hall de donde
comienzan a percibir con sus oídos el bullicio y luego el sonido de los
instrumentos y más fuerte el sonido de la guitarra, ella de las ganas de ver el
concierto emprende la carrera y al ver que corre la persigue rápidamente
logrando alcanzarla, se toman de la mano avanzando con la dificultad de la
gente, sin impórtales un rábano se van metiendo entre las diferentes personas
de los dos sexos, en un momento logran ver el enorme escenario con varias
torres de bafles y algo después a los músicos- Ella emocionada al oído de él:
el cantante se llama Lou Reed que con su voz logra de verdad trasportarme, el
violonchelista John Cale, el guitarrista Sterling Morrison y el baterista
Maureen Tucker. Y luego ella grita: a desnudarse. Los que la escucharon como
están tan drogados empiezan a desvestirse quedando completamente desnudos. El
cómo viene de una familia tradicional no cree lo que está viendo y se toca la
cara para ver si es realidad o un sueño- Ella al tomarle la mano lo quía entre
toda esa concurrencia, de frente se van encontrando con los amigos de ella: un
moreno de afro, una chica algo rubia que está embarazada, un hombre con rasgos
de indígena y de cabello que le llega a la cola, un gordita pecosa y de cabello
rojizo, una chica bastante alta que tiene el cabello negro, largo y ondulado y
otra chica de tez blanca que lleva largas trenzas y pintada en la frente una
flor lila- Esta última prácticamente gritando: amiga Emily de donde sacaste a
este vaquero. El cómo intrigado mira a la chica que pregunto y ya se enterado
que su amiga se llama: Emily- Ella le contesta a la amiga de la misma manera: lo
encontré en la estatua de la libertad- ¿Tú que estabas haciendo allá?-
Simplemente fui como por cosa del destino y por eso me lo encontré- La gordita
pecosa tomándole el sombrero y gritándole: ¿vaquero cómo te llamas?- Mi nombre
es Jean Toomer. Al reanudar a tocar la banda que tanto esperaron empieza a
tocar el tema: Im waiting for the man. Con ganas empiezan a mover todo el cuerpo,
alguien le pasa un enorme porro al vaquero, que al verlo raro no sabe qué hacer
con el- Emily: le grita que fume. El de una vez se lo coloca entre los labios y
fuma largamente como si fuera la pipa de la paz y se lo pasa a Emily, lo van
rotando y cuando se lo vuelve a dar esta vez la chica alta fuma tan largamente
como la primera vez. Siguen bailando, el vaquero al empezar a alucinar ve que
la chica de trenzas se le va moviendo la flor y que vuela por un momento, para
volverla a vérsela en la frente. El piensa: será que me estoy volviendo loco
como pude ver que a la chica de trenzas se le voló la flor lila, luego comienza
hacer muecas como si imitara a un mono, todos al verlo que está haciendo esas
muecas se ríen y el cómo tomando impulso suelta una estruendo rosa carcajada
como si llamara a todo un regimiento, al escucharlo se ríen aún más. Al parar
de reírse van escuchando la canción: Heroin que termina con un ritmo majestuoso
de batería, al empezar Sweet Jane le van tomando el ritmo al tema lográndose
mover más rápido, delante de ellos ven bailar a un hombre que lleva el cabello
a la mitad, no tan largo y lleva puesta unas gafas negras. Al acabarse la
canción- La chica embarazada va diciendo: ese hombre es Andy Warhol el del arte
pop- el muchacho con rasgos indígenas: claro el de las latas de sopa Campbell,
Al verlo que le han descubierto la identidad empieza a irse hasta que lo pierden
de vista. Al seguir tocando los músicos todo se vuelve una jauría, unos
pintados con flores se van tomando y danzan moviéndose, ellos de igual
manera se les unen y todo va tomando un
tinte rosa. Al terminar el toque todo queda en calma y la mayoría de gente se
va yendo quedando algunos tirados, ellos y otros más que caminan sin saber a
dónde ir. De un momento todo se torna semioscuro no totalmente ya que antes que
empezara el concierto ya había salido la enorme luna- Emily vamos a caminar por
este enorme parque a ver que podemos ver- El moreno de afro contradiciéndola:
yo prefiero quedarme sentado- Tienes todo el derecho de hacer lo que te dé la
gana pero yo si prefiero caminar. Al sentarse el moreno todos los demás si se
van moviendo lentamente, toman por un camino bastante amplio, van viendo a
diferentes personas que van en bicicleta y al pasar el último les silva, siguen
lográndose alejar hasta que no lo ven más; al ver pasar a una chica con traje y
largas botas de equitación sobre un bello alazán que lleva un lento trote, el
vaquero de cabello largo en el momento que la ve se impulsa y corriendo logra
alcanzar al bello caballo y al brincar logra elevarse un poco quedando sentado
en el anca del equino, Al ver lo que hizo todos los aplauden- Emily moviendo su
cabello: es que de verdad él es un vaquero y no un mal actor salido de una mala
película. Todos se ríen y luego van viendo como de fácil le arrebata a la chica
la rienda y jalándola hace que se detenga el hermoso animal- Mirándola de una
forma particular le dice: bájate para que yo de una vuelta. La chica confusa
sin saber si apreciarlo por lo que hizo u odiarlo por lo que le acaba de decir-
Le contesta con temor: me voy a bajar pero te estaré esperando con el fin que
me devuelvas el caballo- tranquila que solo daré una vuelta, luego te lo
devolveré y perdóname por el atrevimiento. Al hacerlo, él al haber tomado la
rienda con una sola mano hace relinchar al caballo haciéndolo parar en dos
patas, luego lo gira con suavidad, y va trotando donde está la chica Emily y al
tirarse el cuerpo hacia la derecha la toma y la hace sentar en el anca- Ella
aterrada y algo nerviosa: como lo hiciste de increíble, además estoy montada
con vos en este caballo y se me ha cumplido vaquero un anhelo que siempre tuve
ya que no lo creo que estoy montada sobre este bello alazán con vos vaquero.-
El ahora sí que lo vas a creer pero agárrate lo mejor que te sea posible de mí.
El con un suave toque en el vientre del caballo lo pone a galopar y se va
moviendo de un modo supremamente rápido logrando que sude el animal y ella se
impregna con el olor. Luego sin decirle nada la toma alzándola y al descolgar
el cuerpo logra sentarla sobre el césped. Él conduciéndolo al alazán de modo
particular le da la vuelta a toda la extensión del Central Park y al ver a la
chica que sentada llora- Mira belleza aquí está tu bello caballo. Al
desprenderse de los estribos da un salto y girando todo el cuerpo en el aire
logra caer parado- La chica viéndolo lo que hizo se sorprende- Le va diciendo:
nunca antes vi a alguien que montara tan bien y espectacularmente como usted
amigo- Es que yo soy un legítimo vaquero
y además soy en mi pueblo un reconocido domador de cabellos. La chica abre aún
más los ojos y el antes que diga algo le roba un beso de sus propios labios, al
sentirlo lo abraza apretándolo contra su cuerpo. Al desprenderse le dice:
mañana ve a mi casa que va ver una fiesta yo lo invito pero solo a usted
vaquero, trate al menos de vestirse y de arreglarse un poco más ya que mis
padres son muy estrictos. Yo soy Julia. Al sacarse del bolcillo de la chaqueta
de cuero una tarjeta se la da- Hay esta la dirección de mi casa. Al montarse
sobre el alazán galopando se va yendo hasta que él no la ve más- El vaquero va
al encuentro de sus amigos- Viendo a Emily se le lanza y van cayendo los dos
sobre el pasto- En el mismo césped le va hablando: tenemos mañana una fiesta-
¿A dónde? Ella pregunta. En la casa de la chica del caballo toma esta tarjeta y
guárdala pero no la vayas a votar ya que ahí está la dirección- Luego que la
guarda en el bolsillo del bluyín- Sique hablando: que nos vamos a poner para
poder ir…Así nada más- Si claro yo solamente con migo tengo esto puesto ya que
me largue de la casa donde vive mi familia. Al ver llegar a los amigos se
levantan- Emily alegremente les dice: mañana vamos a ir a una fiesta,
seguramente abra comida y bebida de sobra. Todos alegremente saltan
celebrándolo y luego siguen andando por el pasto y al llegar a un monumento de
una diosa griega que esta vestida con un largo vestido dándole una bella y
estática apariencia, se sientan sobre las escalinatas viendo a la diosa- Ella
preguntándoles: que diosa representara- Yo creo que es la diosa Afrodita que es
la diosa del amor, va contestando la chica de trenzas y que lleva pintada sobre
su frente la flor lila, al llegar un muchacho muy rubio de cabello muy claro
con una guitarra, se sienta e inmediatamente empieza a tocar una melodía de
Rosby Stills a nash que la canta con un dulce voz, todos van siguiendo con las
palmas, de esa misma forma sique tocando varios temas, hasta que al venir una
chica de cabello rojizo le da la mano y él toma la guitarra y se van- Emily con
rabia y pateando al suelo: como se llevó esa mujer a ese hombre dejándonos con
los crespos hechos- El vaquero: como para acecinarla- La embarazada: que
vaquero más violento si aquí solo se respira paz y amor. Al recostarse contra
el cemento de las escalerillas se van durmiendo y Emily lo hace en las piernas
de vaquero y él apoya la cabeza en la cintura de la chica de la flor lila.
Al darle el sol a Jean
abre los ojos se saca de encima a Emily y al sacarse el sombrero lo pone sobre
la escalinata y le a recuesta la cabeza sobre el sombrero, Al sacarse una de
las botas encuentra un billete de cincuenta dólares y como tiene hambre y no
está solo decide ir a comprar comida. Al
volverse a poner la bota, se levanta viéndolos a todos dormidos, caminar rápido
en menos que nada logra salir a una calle de altos edificios, al ver un sitio
abierto, le compra al muchacho varias hamburguesas, papas a la francesa y una
Coca Cola de tres litros, al salir cargando dos bolsas cada una en una mano
vuelve de inmediato y al verlos todavía dormidos silbando tan duro logra que se
despierten. Al abrir los ojos Emily lo va viendo sosteniendo las bolsas- Le
dice: que has traído en esas bolsas- Comida y bebida para todos- Como las
conseguiste- El jinete solitario me las dio en una de esas calles- Bueno que
importa y más bien te ayudo abrirlas. Entre los dos desatan los nudos a las dos
bolsas sacan la botella plástica de Coca Cola, las hamburguesas y las papas que
colocan sobre las bolsas, todos van tomando con sus manos y de esa forma
empiezan a comer logrando de a poco calmar el hambre, al terminar- La chica
embarazada: este vaquero es todo un héroe cuidado que de pronto se lo llevan a
la guerra de Vietnam- Yo no deseo ir a ninguna guerra le contesta. Al pararse
caminan y al encontrar un estanque, no dudan en sacarse lo que llevan puesto y
desnudos se meten al agua que no está muy limpia pero si van quedando más
limpios que antes que se metieran, al sentir un poco de frio decididos salen
del estanque e inmediatamente se vuelven a poner lo mismo. Al estar el sol tan
fuerte rápidamente se les seca el cabello, luego van buscando la sombra de
algún árbol, al hallarla se sientan sobre la grama a hablar sobre los grupos de
rock pero al no saber el vaquero nada sobre el tema simplemente se queda
escuchándolos- Luego el hombre con el rostro de indio: porque no hablado el
vaquero Jean- Antes que él pueda contestar se le adelanta Emily diciendo: es
que el solamente sabe de música Country. Todos se quedan callados y todos al
recostarse sobre la grama se vuelven a quedar dormidos y solo ya de noche con
la presencia de la luna vuelven abrir los ojos- Jean acariciándole el rostro a
su amiga Emily que esta recostada sobre
sus piernas- Va diciéndoles: vayámonos para esa fiesta- La chica embarazada:
¿dónde es?- Emily contestándole: por la numeración debe ser cerca de la
Universidad de Columbia- La gordita pecosa y de cabello rojizo: por fortuna no
esta tan lejos que podemos llegar caminando- La embarazada: siendo de ese modo
empecemos a caminar. Al atravesar toda la extensión Central Park van pasando
cerca de lo que es el Metropolitan Museum y viendo esa construcción bordean la
extensa y ancha avenida. Jean al volársele el sombrero corriendo lo vuelve a
recobrar y se lo vuelve a poner, al haberse detenido para que lo vuelvan
alcanzar- Viéndolos a todos va diciendo: como una ciudad puede ser tan grande y
además con tantos rascacielos- Emily: acaso donde dices que vives no es tan
grande y no hay tantos edificios- Yo no vivo ni siquiera en el pueblo que ya de
por si es pequeño y solo tiene dos pequeños edificios como de cinco pisos tan
solo y la granja donde vivo con mi familia si es algo extensa pero solo se ve
el campo con grandes árboles, vacas y algunos caballos- Para mí sería extraño
vivir en lugar como ese. Al ver la inmensa catedral de St. John the Divine,
voltean y empiezan a ver las grandes mansiones, al ver en una alta tapia una
sobresaliente mansión que coincide con la dirección que está en la tarjeta- Gertrude:
esta es la enorme casa de la fiesta- Al ver el grande portón abierto van
entrando a un ancho sendero viendo varios automóviles parqueados, luego
empiezan recorriendo el jardín de bellas flores, el vaquero arranca una y se la
da a la chica embarazada. Al llegar a la parte del jardín que constituye lo que
es el exterior de la mansión en sí, se empiezan dispersar entre los invitados
que visten elegantemente con saco y corbata, las mujeres con largos vestidos y
collares con perlas y diamantes- Un hombre que se percata de su existencia, va
donde su señora que está acompañada de otras señoras- Les dice: aquí está
sucediendo algo raro porque acabo de ver a un hombre muy mal vestido- Su mujer:
tú siempre estás viendo lo que no puede haber en esta casa. Ellos aprovechan en
ir a las mesas y tomar con sus manos los vasos elegantes con hielo y Whisky, al
estar sosteniendo el vaso caminando el vaquero se encuentra con la bella
muchacha, que esta vez esta vestida con un largo vestido azul claro- Que al
verlo se emociona, se le viene con todo el cuerpo encima y antes de que se
caigan el vaquero logra sostenerse evitándolo, ella con suavidad lo toma de la
mano y lo va llevando a un lugar apartado de la casa donde hay un enorme pino-
No te has arreglado como dije pero eso me tiene sin cuidado, desde ese momento
que me devolviste el caballo no he parado de pensar en vos y estoy resuelta a
escaparme de esta casa con tico- En la primera instancia la ve más que aterrado
y en una segunda al verle el rostro redondeado y dorado con unos bellos rasgos
que juegan muy bien con sus ojos azules claros, y el esbelto cuerpo que le da
armonía a la belleza que ella es- Luego que la ve y lo piensa: si vayámonos ya
antes de que suceda lo peor- Espérame un momento que recoja de mi cuarto el
morral que desde ayer lo he armado con mi ropa, ya sabiendo que esta
oportunidad no la podía dejar pasar. Al irse la espera. Como todos los demás de
la fiesta están ocupados con los muchachos y muchachas que para ellos están fuera
de contexto- Ella aprovechando ese momento entra al interior de la casa y va al
cuarto de sus padres como sabe dónde suelen guardar el dinero, abre la puerta
corrediza del closet y al abrir el cajón extrae una muy buena cantidad de dólares,
vuelve a cerrar el cajón y la puerta corrediza. Al ir al cuarto mete el dinero
entre la ropa del morral y lo lanza por la ventana. El sintiendo algo que cae
en un principio se alcanza a asustar, al darse cuenta de la presencia del moral
yendo con cuidado para que no lo vean lo toma y lo esconde detrás del árbol.
Algo después ella aparece con un bluyín y una camiseta, de una vez lo va
abrazando y con ese sentido de la situación se besan- Ella abrazándolo le va
murmurando con su suave voz: ahora si vayámonos. Al no ver el morral al querer
decir algo pero antes de que eso suceda él rápidamente lo saca de la escondite
del árbol y se lo coloca sobre la espalda. Ella tomándole de la mano lo va guiando
por un lugar que no hay nadie solamente su hermana que siempre ha sido su
cómplice y que de antemano lo sabe porque ella se lo dijo. Al salir por otra
parte del jardín al no encontrarse con nadie logran escaparse de la fiesta.
Mientras los amigos han sido cercados por todos los asistentes de la fiesta- El
padre de la chica que se acaba de fugar: les va diciendo es mejor que se vayan
inmediatamente si no de lo contrario llamare a la policía. Emily luego que
escucho el corto discurso- Le dice a la chica de la flor lila: ¿dónde está el
vaquero?- busquémoslo. Al separase de todos ellos dan un rodeo por el jardín y
al no hallarlo pretenden entrar en la mansión, al estar cruzando el marco de la
puerta se encuentran de frente con la madre de la joven- Que les dice: jóvenes
sinvergüenzas que pretenden hacer en esta casa- Emily asustada le responde:
estamos buscando al vaquero- Aquí en esta casa no hay ningún vaquero o algo
parecido, es mejor que se vayan ya que mi marido llamo a la policía. Al oír eso
de la señora empiezan a irse, aprovechan y se llevan entre servilletas de tela
varios pasa bocas y salen con los demás que han hecho lo mismo corriendo del
lugar; mientras tanto la nueva pareja está en un taxi con destino de la
terminal de Fort Lee.
ALGO
CIERTO QUE TERMINO EN UNA TRAGEDIA
Alice que es una mujer de color, de unos rasgos increíblemente
bellos, que tiene el cabello ensortijado y largo. Estando en el interior del
taller de arte con su caballete con un enorme bastidor que posee un lienzo, sosteniendo
en su mano izquierda un pincel de un buen tamaño y en la pequeña mesa un plato
de cerámica donde suele mezclar los colores de los oleos. Al estar muy
concentrada pintando el esbelto cuerpo de una mujer rubia, al darle las últimas
pinceladas logra terminarla. Con un trapo y trementina logra sacarle toda la
pintura al pincel, luego lo coloca en el frasco donde tiene los otros pinceles.
Al retroceder uno, dos y tres pasos se da cuenta que la figura y el rostro es
el mismo que el de su antigua novia Anne Tyler, que se accidento manejando su
automóvil en la mitad del puente elevado Golden Gate- Ella agarrándose la
cabeza se va diciendo: cómo es posible que mi inconsciente me halla traicionado
de esta forma, y lo que logre pintar sea la figura exacta de mi bella amiga
Anne Tyler, si a ella hace tiempos que la logre quitármela de la cabeza, además
eso va hacer más de tres años que trascurrió el accidente y aún menos me
explico que no me di cuenta que la estaba pintando a ella. Del desconcierto
grita, al escucharla el maestro Paul Bowles que está hablando con la alumna
Marianne Moore, que también la escucha. Se le vienen- Viéndola el profesor le
dice: porque has gritado- De la impresión ya que sin pretenderlo he pintado a
mi antigua amiga Anne Tyler, además ella hace como tres años tuvo un tremendo
accidente en el puente Golden Gate yéndose con automóvil y todo al agua de la
bahía- Marianne le contesta: claro que recuerdo el accidente ya que todos los
diarios lo publicaron al otro día del accidente. Al ver la pintura- El maestro
le palabrea: si este desnudo está muy bien logrado y además en todo lo que has
pintado ya se puede ver un estilo y una forma muy particular que me gusta. Al
retirarse ellos ella se queda pensando, al estar sola le da varias vueltas al
enorme taller, al pararse ante uno de los ventanales alcanza a percibir el
puente elevado por donde van pasando varios diferentes vehículos. Ella como
conclusión saca que tiene que ir al exacto lugar de los hechos, por la puerta
abierta sale al corredor lográndolo atravesar y baja a través de las escaleras los
ocho pisos logrando llegar al primero, al estar saliendo del Palacio de Bellas
artes lugar de esa escuela se va saludando con varios estudiantes de artes, una
amiga que le llega de frente- Le va hablando: ¿Alice para dónde vas tan
resuelta?- amiga Toni Morrison a una cuestión que solamente me concierne a mí-
Siendo así luego nos vemos- Si claro. Ella deja la vieja edificación, va
bordeando la avenida por el andén, llega al cruce de la otra avenida que
conduce al presidio de San Francisco y sique hasta el puente colgante, lo va
cruzando viendo desde esa altura la extensión de esa parte de la bahía y
sintiendo los automóviles que pasan a mucha velocidad en los dos sentidos. Al
llegar donde cree que ocurrió va mirando hacia abajo, vislumbra con su mente el
momento que el Ford se salió del puente,
al sentirlo tan adentro separa sobre la alargada baranda y se lanza al
vacío.
Al otro día del
suicidio sale comentado por los diferentes diarios de la ciudad con los
detalles y la historia que cuenta la razón. Al pasar el tiempo los directivos
del Palacio de las Artes hacen una exposición con los pocos cuadros de Alice
Walker y los logran vender todos a un excelente precio.
EN
UN PARTICULAR CONCIERTO
Al estar Theodore
asomado por la ventanilla del enorme y elegante vagón, se va dando cuenta al
empezar a visualizar las modernas construcciones que ha llegado a Chicago. El
tren va por los rieles pasando por debajo y por encima de puentes que están por
encima y por debajo de enormes avenidas donde circulan a toda velocidad todo
tipo de automotores. Al entrar el tren en la gigantesca estación tan antigua
como la ciudad. El vuelve la mirada a su amiga Sandra Cisneros, que es
escritora- Le va diciendo a ella: por fin hemos llegado a la estación- Menos
mal porque desde que salimos de Charlotte han pasado varias horas, ella en
forma como de decirlo. Al detenerse el largo tren en uno de los muelles de
estructura de cemento, las diferentes personas se van levantado de las cómodas
sillas, empiezan a desfilar y van saliendo, ellos lo hacen detrás de una
familia de muchos niños y al lograrlo de inmediato sienten el aire algo tibio-
Sandra caminando le va diciendo: carajo hemos dejado los morrales- Carajo sí.
Corriendo se devuelven logrando rápidamente volviendo a entrar en el vagón, al
recorrerlo ven los dos morrales donde los han dejado, del lugar del techo los
toman lográndolos bajar, se los colocan sobre la espalda- Ella viéndolo con sus
ojos negros: como los pudimos olvidar eso indica que tenemos la mente en otro
lado- Si claro que somos unos despistados incorregibles. Al volver a salir del
vagón en plena balaustrada de techumbre de la estación se encuentran con la
despelucada Marianne Breiser. Al haberse encontrado se abraza primero de él y luego
de ella- Ella le va diciendo a su amiga Sandra: como no sabía en qué tren iban
a venir, he preguntado sobre el tren que viene de Charlotte y nadie me ha
podido contestar ni siquiera un hombre carga maletas, entonces decidí buscarlos
y caminado esta estación durante no sé cuánto tiempo, menos mal que los
encontré. Caminan por un extenso y amplio corredor logrando salir de la
particular construcción de metal, van viendo los taxis- Theodore: ¿a dónde
vamos a ir primero?, le va diciendo a la amiga- Yo quede de encontrarme con mi
novio y otros amigos en el almacén Carson
Pirie Scott que está en el centro
y muy cerca de la avenida Indianápolis- Sandra: ¿cómo podemos ir para
allá?- Tenemos que tomar cerca de aquí un autobús que nos llevara a ese lugar-
Theodore: siendo así vayamos. Toman por una calle principal de esa forma logran
llegar en menos de lo que canta un gallo a la amplia avenida que por el amplio
anden pasa toda una concurrencia de gente que va en los dos sentidos, se meten
en medio todo ese mundo de personas y llegan a la parada del autobús. Al hacer
la enorme cola, unas señoras que están un poco detrás los miran como
extrañadas. Va apareciendo primero un bus, al irse llega otro azul y después
uno amarillo crema- La despelucada les va diciendo: este es el autobús. Luego
de varias personas se montan sin lograr puesto, con las manos se sostienen de
los largos tubos. El largo automotor arranca y al moverse sin querer se van
empujando, sin poder ver las ventanillas sino a las otras personas que van como
ellos. Mucho después de haber arrancado el autobús se detiene en la parada de
la avenida Indianápolis- Marianne al habérsele alborotado más el cabello:
bajémonos aquí. Al lograr pasar a varios individuos de los dos sexos lo logran
poniendo los pies sobre el cemento de la vereda. Ella con una de sus manos les
indica por donde tienen que seguir, van siguiendo por una calle de inmensos
edificios- Sandra va diciendo: estos edificios evocaran gigantescos dragones-
Theodore: tú con tus extrañas conclusiones vas creyéndote toda esas
barbaridades que piensas- Ella empujándolo le contesta: es que vine al mundo
para poder alucinar cosas, situaciones y otras tantas cosas. Van siguiendo y al
llegar a la calle Illinois van viendo en el edificio de unos diez pisos la
fachada de hierro fundido con figuras simétricas. Al no ver a nadie
esperándolos- La despelucada: que hacemos que por lo que constatan estos ojos
no hay nadie- La amiga: esperémoslo que ya vendrán. Van observando
detenidamente observando toda esa estructura- Marianne preguntando: guíen habrá
construido toda esta estructura de hierro- Sandra le responde: yo creo estar
segura que fue el arquitecto y diseñador Louis Sullivan siguiendo la influencia
del arte Nouveau. Al rato ven llegar a un moreno acompañado de una alta pelirroja-
La última les va murmurando con una extraña voz: hola como están- La
despelucada le contesta: claro que bien pero ya pensando que no venían- Es que
nos demoramos saliendo del departamento porque justo cuando salíamos llegaron
unos amigos y nos pusimos hablar puras vaguedades y cuando salimos ya se nos
había pasado el tiempo- A veces sucede eso- El moreno no nos vamos a quedar
mirando este hierro fundido- La chica como es más alta lo empuja y él se va de
bruces contra el piso de cemento. Al pararse: pelirroja cabrona- Theodoro
hablando: dejen de pelearse y más bien vayámonos de una al concierto. Al
arrancar en desorden recorren las diferentes calles de edificios y rascacielos,
al llegar a un parque muy bien arborizado lo atraviesan de lado a lado- Theodore
les va hablando: ya se enteraron lo mucho que hemos caminado, falta bastante
todavía- El moreno con ganas de molestar: estos hombres pueblerinos sí que se
quejan, tranquilo que ya vamos a llegar. Al terminar de hablar van pasando por
una sola calle todo un barrio, luego corriendo cruzan la avenida Forest Park y van viendo la poca extensión del
parque Weeghmas y dentro el viejo estadio de beisbol, al acercarse a la
redondeada construcción ven aglomeradas a miles de personas, unos haciendo la
cola para comprar la boleta y a otros entrando-Sandra alegremente les dice:
vamos de una a comprar las entradas- La pelirroja: cómprenlas ustedes porque
nosotros vinimos sin dinero y con la intención de colarnos. Al ir a la fila
ellos dos los esperan sentados sobre el piso de cemento, van avanzando
lentamente y al sucederse el tiempo logran llegar a una de las ventanillas
donde le compran a la chica que está atendiendo tres boletas. Al abrirse paso
los dos que están sentados, al levantarse los van siguiendo, en el momento que
se establecen en una de las colas que están entrando, al ir avanzando después
de mucha gente que entra logran llegar ante el oficial que está recibiendo las
entradas, los amigos los empujan y en esas se forma un despelote o quilombo de
aquellos, que todos los que están en ese momento pasan y salen corriendo
logrando entrar por una especie de túnel a circulo de las graderías- Theodore
dirigiéndole la mirada al moreno: sí que lo lograron al empujarnos- Sandra: no
sé cómo ese policía no hizo absolutamente nada, se quedó mirando como si
estuviera trabado- Marianne: es que esos uniformados parecieran que fueran
robot pero a veces muestran también su lado humano. Empiezan a ver no muy lejos
el escenario construido con piezas de metal que hacen ciertas y particulares
formas, arriba las luces, a los costados los enormes bafles y en centro el
entablado muy bien puesto. Al venirse en el escenario un personaje muy bien
vestido, toma un micrófono, antes que diga algo se escucha por todo el contorno
los estridentes gritos. Al calmarse un poco los gritos- El hombre va diciendo:
por favor evitemos al menos un poco el desorden para que los músicos empiecen a
mostrar sus habilidades musicales en cuanto al blues. Al dar una corta vuelta y
volverse a poner de frente- Sique diciendo: en este momento va a salir a este
escenario el gran músico de blues. La chica de color que surge con un vistoso
afro sosteniendo una guitarra, acompañada por dos guitarristas del mismo tono
de piel oscura. Ella empieza a tocar la guitarra y se acompaña de su majestuosa
vos todo un primer tema, al acabarlo enseguida se escuchan los aplausos y los
gritos. Sandra que está al lado de su amigo Theodore- viéndolo le dice: que
cantante más increíble y un más con esa poderosa voz. Al continuar la morena
con otro tema que canta apoyándose de las guitarras, todos los presentes como
se la saben la van cantando al mismo tiempo haciendo un alto de guitarra
termina la canción- Todos vuelven a aplaudir y esta vez con más animo- Sí que
su voz es impresionante le contesta. Al empezar con el tercer tema empieza el
baterista con un solo largo de batería y luego las tres guitarras se van
acompañando con un sonido propio, al entrar en energía todos empiezan a mover
sus cuerpos. Empieza a rodar la mariguana armada como en cigarrillos. Al
llegarle a Sandra bailando lo fuma con ganas y se lo entrega a Theodore que
hace exactamente lo mismo y él a la pelirroja que al fumar salta cayendo al
lado del moreno que también se está moviendo. Al terminar la morena de afro y
los guitarristas de tocar aplaudidos se retiran el escenario. Luego de un corto
silencio vuelve a surgir la figura del personaje con el micrófono- Esta vez va
hablando: Como les pareció esta bella mujer cantando, de verdad que se merece
otro aplauso. Todos con enjundia vuelven a aplaudir- El hombre sique hablando:
ahora vamos a tener nada menos que al cantante de la casa discográfica Albert
King y su banda. Casi en el mismo momento van saliendo los dos guitarristas y
un personaje que se posesiona de la batería y luego lo hace el blanco cantante
de gafas y cabello largo vistiendo tan solo zapatillas blancas, un bluyín y una
camiseta sicodélica de varios tonos cálidos. Al empezar a sonar la batería es seguida
por el sonido de las guitaras y luego por la voz del personaje logrando una
excelente melodía, al culminarla todos los presentes aplauden- Sandra
prácticamente gritándoles: que buen concierto de blues, si opinan lo mismo- La
pelirroja sacándose la remera (camiseta) y quedando con las tetas al aire: lo
que deseo es blues y nada más, ven a bailar con migo moreno peligroso. El
hombre enseguida renueva la música cantando con su fuerte voz melodiosa y a la
vez tocando la guitarra, los otros tres lo acompañan con sus guitarras y la
batería escuchándose un sonido único y bestial, con la misma intensidad toca
cinco temas más. Al estar tocando la última canción de una forma más frenética.
La pelirroja pasada en la locura se impulsa y al correr con ese frenesí cae más
abajo sobre un grupo de muchachos y muchachas que están bailando logrando caer
sin hacerse daño- El moreno: esta pelirroja sí que esta de la cabeza, si vieron
cómo se lanzó. Al no decir nadie nada
regresa la chica- luego dice: si vieron el salto que peque- El moreno: tu si
debiste salir del manicomio, acaso no te das cuenta lo loca que estas. Ella al
aprovecharse de su tamaño lo empuja y este moreno cae justo en los pies de
Theodore- Que va hablando: ya es la segunda vez que lo empujas mujer no entiendes
que le puedes hacer daño. Al volver a escuchar ese sonido de esas guitarras, la
batería y la voz del cantante se quedan como hipnotizados por ese blues. Al
terminar el tema se despide de toda esa concurrencia y se retira, enseguida
vuelve el tipo elegante con el micrófono- Luego que salta dice: ahora le toca al
gran Sonny Terry. Al salir al escenario el personaje de color, alguien le
entrega la guitarra eléctrica y mirando hacia el público empieza a tocar un
tema llamado: the folk ways years, que lo acompaña con la armónica, haciendo a
todo el mundo saltar con cierto furor, de esa misma forma toca otros temas de
igual son oralidad y al empezar a tocar una famosa canción una joven de la alegría
estridente se lanza al vacío pero el músico sin haber visto nada sigue con el
tema lográndolo culminar en menos de nada. Al acabarse el recital todos con la
euforia de ese momento van saliendo desordenadamente, al estar saliendo ellos
por las escaleras de cemento- Marianne: va diciendo porque lo muy bueno termina
tan rápido- Theodore: es que como todo empieza todo termina, le contesta- Que
palabra más sabía pero desgraciadamente no es algo tan bueno. Al salir siendo
ya de noche ellos pierden de vista a sus amigos que están entre toda esa gente-
¿Mi amor ahora que vamos hacer?- Si supiera te lo diría pero como no se no te
puedo decir nada- Yo desearía ya volver. Caminan durante toda la noche hasta la
avenida que sale con dirección sur oriente y al encontrar una estación de
gasolina, ven un enorme camión echando gasolina y al visualizar al conductor
que está hablando con el empleado de gasolinera, van donde estan ellos. Ella
viéndolo que ha terminado de hablar, se le adelanta a Theodore y va a su
encuentro- Le va diciendo: amigo a donde va con el camión- El hombre viéndola
le contesta: voy a la ciudad de Noshville que queda en el estado Tennesee a
llevar una carga de cereales- ¿Será que nos puede llevar?- Acaso con quien va.
Ella señalando con uno de sus dedos: con ese hombre que está ahí parado- Ya me
voy vaya a llamarlo. Al ir donde esta Theodore lo ve que se está sacando un
moco- Déjate de sacar los mocos que ya he conseguido con guíen irnos a
Noshville- Bueno al menos allá estaremos más cerca. Al ir al encuentro del
enorme vehículo, al estar la puerta abierta ella primero se encarama y luego él
que queda al lado de la ventanilla. El hombre al poner en un cambio adecuado y
pisando suavemente el acelerador arranca el camión. El hombre con las manos en
el volante- Les va hablando: ustedes son pareja- Ella: claro que sí, nos
llevamos lo más de bien y ya llevamos tres años andando y usted tiene
compañera- Si desde hace más de diez meses que la conocí en uno de estos
viajes, en una estación de gasolina la recogí en un pequeño pueblo llamado
Druid Hills cerca de la ciudad de Atlanta- Theodore: ese pueblo no queda al pie
de las montañas Azules- Si claro, como lo sabe si ese pueblo es completamente
desconocido- Debido a que cuando era un simple estudiante de veterinaria fui en
un verano con un amigo a campar a las montañas Azules- ¿Qué tal le pareció esas
montañas? Bellísimas, además hay unas increíbles cascadas, quebradas y sus
formas son muy especiales. Al irse alejando por la amplia vía se quedan
dormidos estrechados vislumbrando un bello sueño.
EN NUEVA ORLEANS
Un extravagante
personaje de cabello largo, va llegando en una bella motocicleta Harley Davidson
un día antes que comience el carnaval a Nueva
Orleans y como ya había venido otras tantas veces ya la conoce. Al ir yendo
despacio por la avenida West Bank Expi, demorándose un poco logra pasar el
enorme puente que esta sobre el rio Mississippi, luego al avanzar por un lugar
de potreros a los dos lados por otro puente logra desembocar en la avenida St.
Charles que lo lleva directamente al barrio Francés, va viendo las viejas casas
de arquitectura francesa y española que posee grandes balcones, de las vigas
cuelgan vistosas materas con dife-rentes plantas. Al ver el viejo hotel donde
acostumbra hospedarse, parquea la motocicleta a un costado de la acera y sacándole
la llave se baja. Al entrar ve a la señora dueña sentada sobre una bella mecedora
que está hablando con un señor que de igual forma está sentado, al darse cuenta
de su presencia se levanta y va al encuentro del joven con el cual se saluda de
beso- Ella le dice: tú por lo general solo vienes al carnaval- Más o menos si,
esta vez vengo de muy lejos necesito urgentemente una habitación- le responde a
la señora. Ella sin decirle nada lo empieza a guiar subiendo a través de las
escaleras de madera, que resuenan cuando se suben, inmediatamente van llegando
al tercer piso y al avanzar por el estrecho corredor van viendo las diferentes
puertas, al llegar ante la última puerta la señora con la llave al girarla
logra abrirla- Ella le va diciendo como ya le tengo confianza descanse que
después me paga- Gracias. Al estar tan cansado solamente se saca los zapatos y
se acuesta sobre la cama e inmediatamente se queda completamente profundo
Al abrir los ojos no
sabe a dónde está, al hacer en su cabeza una
retrospección recordando todos los lugares por donde paso estas dos últimas
semanas, al aclarecer su mente se acuerda que está en Nueva Orleans. Ya orientado
se baña y se viste con lo que tenía antes, al lograr bajar por las escaleras,
va al comedor donde pide un completo desayuno, al traérselo la misma señora
como tiene tanta hambre sentado ocupando la mesa de una se lo come. Al estar
más que satisfecho sale y entra en la primera tienda que vende todo tipo de
ropa, al subir por las escaleras a la sección de ropa masculina, al ver
camisetas y bluyines de su talla, toma algunas de esas prendas y al llegar a
una especie de mesa registradora, le paga y ella le coloca los dos bluyines y
las dos camisetas dentro de una bolsa plástica,
al entregársela baja por las escaleras y al pretender salir va
recorriendo ese lugar, al llegar la sesión de disfraces le gusta un disfraz de
diablo y lo hacen que se lo empaquen en una bolsa y al pagarlo sale sosteniendo
las dos bolsas, sin inconveniente y sin ver a nadie sube al cuarto donde deja
sobre la cama las dos bolsas, al volver a bajar al llegar a la primera planta
sale y se va movilizando llegando a la plaza la va viendo con su bello jardín y
más allá la catedral St. Luis, al ver una banca de madera sentándose la ocupa,
relajado va viendo detalladamente todo lo que le rodea, al ver a varios curas
que salen de la catedral charlando se van tomando una de las calles, al
sucederse el tiempo van llegando dos morenos con dos guitarras acústicas, al
sentarse sobre otra banca empiezan a tocar los instrumentos y a cantar en dúo
logrando una buena conjunción armónica y él con las palmas va siguiendo el
ritmo. En un momento dado a los músicos les cae una morena que empieza a
gritarles cuanto barba-ridad existe, le arrebata a uno de los personajes la
guitarra y con eso le da en la cabeza logrando que pierda el conocimiento y la
guitarra va quedando bastante deteriorada tirada sobre el piso de cemento, la
chica e inmediatamente huye y el otro músico sosteniendo el instrumento sale
corriendo a perseguirla. Al haber visto y no querer ver más decide levantarse,
empieza a caminar saliendo rápidamente de la plaza por una estrecha calle de fachadas
de arquitectura entre francés y española, al ver un bar no duda en atravesar la
puerta, al escuchar el sonido del jazz ve en las paredes grandes fotografías de
reconocidos músicos de esa música, se sienta y le pide a uno de los hombres que
atienden un cerveza, al traérsela toma la botella y lentamente escuchando la
música se la va tomando. Al estar tranquilo es sorprendido por una muchacha de
minifalda, un cuerpo esbelto, de un rostro único bellamente tornasolado, de
ojos entre verdes y azulosos y de una
cabellera negra que le cae a las nalgas. Ella se sienta. Él sin creer lo que
está viendo- Le va diciendo: tu belleza de mujer de dónde has salido. Ella
apenas lo mira sin responderle- El insistente: por favor responde a la pregunta
que te acabo de hacer. La chica sin decir nada se levanta y yéndose desaparece
por la puerta. Él queda bastante tocado sin saber qué hacer y qué decirse. Al
terminar con el contenido de la botella se levanta y le paga a la chica que le
trajo la cerveza y sale, caminando recorre esta parte de la ciudad viendo las
casonas de dos y tres pisos detalladamente, al ver la enorme fachada de la casa
del museo del jazz, entra y recorriéndola ve afiches, en vitrinas instrumentos,
y al ver un piano escucha como si lo estuvieran tocando y al ver que las teclas
se mueven solas, se queda viendo sin miedo pero si como petrificado, eso lo
hace que ensueñe cosas casi imposibles que puedan sucederse. Al dejar de
moverse las teclas todo queda en silencio y como si nada movilizándose sigue
viendo la colección de instrumentos, al darle toda la vuelta a la casa sale por
la misma puerta sintiendo la noche algo fresca, como no tiene sueño sique hasta
las orillas del gran río, al hallar una banca se sienta respirando todo ese
ambiente quedándose contemplando lo poco que logra mirar. Al decidirse se va a
dormir al cuarto del hotel.
Al despertarse ya muy
entrada la tarde, luego que se baña se pone el disfraz de demonio, va saliendo
y sin que nadie lo vea baja a través de las escaleras de madera, ya estando en
ese primer piso se encuentra a la señora dueña del hotel que al llevar el
manojo de llaves, que al ver la diabólica figura asustándose se le caen las
llaves, él suavemente la empuja carcajeándose y sale. Al ir caminando va
asustando a todos los que se va encontrando, al llegar a la avenida S.
Claíborne, se detiene en la esquina viendo la casona que tiene enfrente con su
enorme balcón, luego el desfile de carrozas y a las diferentes personas con sus
peculiares disfraces. Al ver a un grupo de músicos que con sus trompetas,
saxofones y tambores andando van tocando, el caminando se instala justo detrás
de ellos y va bailando al compás de la música, se le adelanta viendo a los
personajes que lucen bellos disfraces y va descubriendo a la misma chica con quien
intento hablar en el bar que lleva la misma minifalda y que tiene en el rostro
un antifaz de color azul oscuro, la sorprende robándole un beso, ella
inmediatamente reacciona empujándolo y él cae contra el pavimento, se vuelve a
levantar, al no darle ninguna oportunidad la va tomando alzándola y la gira
como si ella fuera un especie un trompo y al soltarla como esta tan mareada se
va cayendo y él al no dejarla caer la toma de los dos antebrazos lográndola
sostener- Ella le va hablando: ¿tu guíen eres?- Soy nada menos que el diablo y
he venido por ti para llevarte al infierno. Ella sin saber cómo reaccionar se
queda enmudecida. Al ver que no puede decir absolutamente él aprovechando el
momento y la arrastra hasta una esquina, se destapa la parte de la cabeza y le
saca el antifaz y al estar viéndose- Ella le va murmurando: conque eres tú el
diablo, ahora que vamos hacer- Di tu o al menos propone una idea…- Vamos a
buscar algunos personajes que seguramente tienen algo para alucinar- Siendo así
busquémoslos. Ella al volverse a colocar el antifaz y él la parte de arriba del
disfraz, van siguiéndose lográndose a instalar detrás justamente de una de las
carrozas donde va alguien parado disfrazado de arlequín que va bailando y a
otras personas disfrazadas de juglares, hadas y otro llevando un disfraz de
personajes como del medioevo. Todos ellos van sentados tocando unas guitarras,
armónicas y otro el tamboril, bailando se les adelanta encontrando a otro
personajes disfrazados y siguen viendo el espectáculo de los danzarines y de
otros músicos que van andando tocando violines, trompetas y otros instrumentos-
Ella yendo al lado de él va señala hacia un punto más adelante- Diciéndole:
mira hay están mis amigos. Al ir yendo se van adelantando a todos esos
disfraces y sin más líos logran llegarles, con un ademan de manos se saludan y
van todos al mismo tiempo moviéndose danzando- El duende les indica que se
muevan en una dirección concreta, al salirse del desfilen se van directamente
al parque Vielix Carre, al detenerse cerca de un sauce- El duende con voz de
mujer les va hablando: tratemos de buscar un sitio abierto para poder comprar
un vino- Él diabólico personaje: para nada es mala idea vamos a buscarlo. Al
meterse por una angosta calle de casas de dos y tres pisos con estilo entre
francés y español, van avanzando y al encontrar una licorera abierta, todos al
mismo tiempo van entrando- La bruja: ¿qué quieren tomar?- El brujo enderezándose el sombrero: yo creo
que para todos lo mejor es tomar vino- El chamán luciendo su collar de plumas:
yo creo que todos nos gusta el vino- El diablo encara al señor diciéndole:
denos por favor dos botellas de vino- Está bien un vino tinto californiano- Ese
está bien pero por favor denos dos botellas y dígame que cuestan- Tan solo son
diez dólares. Él saca del bolsillo de su disfraz un billete de diez dólares y
al entregárselo el hombre le da las dos botellas de vino ya sin el corcho- El
mismo vamos al parque, Al llevarlas la bruja y el brujo, este último sin que
ellos se den cuenta de los bolsillos saca varios ácidos y se los pone al vino y
le da a la amiga del antifaz otros tantos que de inmediato se los pone al vino,
se sientan sobre el cemento y empiezan a tomar turnándose las botellas al
darles la vuelta varias veces logran terminar con los dos vinos- El brujo
viéndolos a todos: ¿cómo les pareció ese vino californiano?- La chica de
antifaz: yo diría que supremo- El brujo luego que se carcajea: ya sentiremos lo
que le hemos puesto- El chamán viéndolo como raro: acaso le pusiste los ácidos
que conseguimos- Que más le iba a poner. Todos se quedan callados y al rato
empiezan a vislumbrar imágenes coloridas como hermosas. Él diablo al ver algo
que no puede describir de que se trata exactamente- Va hablando: que es eso tan
increíble que estoy viendo. Como es lógico nadie lo saca de esa duda. Se van
levantando cada uno percibiendo algo distinto, al caminar por varias calles
logran llegar a un cementerio, al ver la puerta abierta no tienen problema para
ingresar al lugar de los muertos, van caminando observando las diferentes
custodias con cruces y sus respectivos nombres, al llegar ante un mausoleo de
un famoso músico de jazz, que sostiene el techo con dos columnas redondeadas de
forma dórica que sostienen una techumbre con tejas, van viendo encima a un
hermoso ángel con las alas extendidas, ellos viéndolo se acuestan sobre el
suelo de baldosas y únicamente levantan las manos. En ese momento al estar el
diablo al lado de las piernas de la chica de antifaz, le va viendo las piernas
como algo particularmente extraño, y al tocarle el panty con la manos
suavemente se lo saca para verle la selva de largos bellos negros y ve como
hormigas que trasforman en diminutos personajes. Luego al levantarse empiezan a
danzar y cada uno va viendo a los otros como cuerpos eterios. En un momento se
desvisten y danzan al compás de una música que solo ellos escuchan, ya cansados
se vuelven acomodar en el suelo de baldosas simétricas y al venírseles la niebla
lentamente van desapareciendo sin dejar el mínimo rastro.
EN
UN EXTENSO PARQUE NACIONAL
Susanna estando sentada
y al lado su morral, en el interior de la enorme edificación del aeropuerto de
Toronto, esperando a sus amigos Margaret y Stephen. Va viendo en todas las
direcciones por si los puede pillar, al ver que no vienen se desespera
decidiéndose parar, en ese momento entre la gente va viendo a su amiga Margaret
que lleva una campera impermeable, un desteñido bluyín y, su cabello negro y
largo atado con una cinta fucsia. Al aproximarse la chica, se van saludando con
un apretado abrazo y luego va viendo a Susanna con su chaqueta de bluyín, un
pantalón del mismo tipo y su cabello rojizo completamente suelto, al lado del
asiento el enorme morral- Le va palabreando: veo que te has venido como yo muy
bien preparada para la excursión que vamos hacer en el parque nacional Jasper-
Claro que hay que venir preparada y con la actitud a toda prueba, lo único que
falta es que venga Stephen- Esperémoslo que él es supremamente lento- Si es
peor que una mujer ya que para todo es demorado. Al verlo venir con otro
muchacho, al aproximarse ven a Stephen que lleva sus gafas de siempre,
notándose su calvicie y que lleva puesto una chaqueta de cuero, un bluyín
descolorido como bastante roto y al amigo lucir una campera impermeable, un
bluyín impecable pareciendo nuevo. Al llegarles se saludan de ellas de beso en
uno de sus pómulos- Stephen les va
diciendo: este es mi amigo Edwin con quien termine licenciatura en educación-
La chica de cabello negro viendo lo guapo que es: mucho gusto mi nombre es
Margaret- El gusto es mío y yo soy Edwin- Ya lo había mencionado Stephen pero
no hay problema por eso- El nombrado: ¿ya saben en qué horario va salir la
avioneta?- Susanna: solo tenemos que ir a buscar a Douglas que es el dueño del
pequeño aparato volador. Todos se ríen menos ella- Que les vuelve hablar: no me
parece nada chistoso solamente que en vez de decir avioneta dije eso- Margaret:
es de la forma que lo dijiste no como lo dijiste- Bueno está bien pero vamos a
buscarlo- ¿A dónde?- Stephen observándolas: acaso no se acuerdan que nos dijo
que lo buscáramos en la cafetería que está cerca a las escaleras eléctricas-
Susanna va murmurando con su voz: no me acordaba pero siendo así vamos a
buscarlo. Al tomar ellas sus morrales todos empiezan agilizar los pies yendo
directamente a las escaleras eléctricas, van viendo el lugar de la cafetería
con la puerta abierta, van entrando y viendo a Douglas el aviador sentado
acompañado de dos mujeres ocupando una de las mesas, al aproximarse donde el
personaje que luce un gorro de aviador, este al verlos se levanta y los saluda
dándole a cada guíen un abrazo- Luego él dice: se les ve muy preparados para
afrontar el viaje, ellas son Camila y Alberta, Se saludan con la primera que
tiene apariencia rubia con sorprendentes ojos azules y con la segunda que luce
cabello negro bastante largo y unos ojos negros. Al sacarle a una mesa las
sillas todos se van sentando logrando ocupar la mesa, cada uno le pide al
mesero lo que desea comer, al traerles el mesero a cada uno lo deseado van
comiendo a un ritmo pausado y a destiempo logran terminar con el contenido de
los platos- Douglas sonriéndoles: ya que comimos ahora si vámonos. Al pararse
salen y bajan a través de las escalera mecánica, recorren el amplio corredor
viendo por los ventanales la calle llena de taxis al ingresar el aviador abre
la puerta, recorren la pista y al ver varias avionetas- Esa azul es mi
avioneta. Entran primero las dos chicas, luego lo hacen ellos y de último
Douglas el aviador. Al acomodarse prende las hélices que van girando a toda
velocidad, el manejando hace que la avioneta vaya por la pista, al tomar el
radioteléfono le pide permiso a la torre de control, al dárselo impulsa el
aparato de alas logrando tomar vuelo, al coger altura van entre las nubes.
Susanna viendo a través de la ventanilla- Les va hablando: que bella inmensidad
tan repleta de nubes- Margaret: miren esos cúmulos de nubes que se asemejan
como animales- Stephen: yo en esas nubes puedo ver caballos, dragonas y esa
otra nube es la figura como la de un mono. Al pasar el tiempo el piloto va
descendiendo la avioneta y por la ventanilla ven las montañas Rocosas bordeadas
por bosques de pinos canadienses, el lago Jasper alargado entre esas montañas
con simas nevadas, al ver el pueblo con sus casas de madera, Duglas hace girar
la avioneta y van aterrizando logrando tocar la pequeña pista y él guía la
avioneta hasta la pequeña edificación del aeropuerto, algo después detiene la
avioneta al lado otras avionetas bástate diferentes, al abrirles la puerta
todos de uno en uno se bajan- Margaret caminando y dirigiéndoles la mirada: por
lo que veo hemos dejado en la avioneta los morrales- Susanna: huy si
devolvámonos. Al devolverse Stepfen les va pasando sus respectivos morrales a
ella y a Edwin. Al volver donde esta Douglas el aviador cada uno le paga por el
viaje y se despiden de las dos chicas y de él, al ingresar a la pequeña
edificación- Susanna: preguntemos como se puede ingresar al parque- Margaret
tomándose el mentón: yo creo que lo mejor sería preguntar en la oficina de
turismo- Stephen: siendo así vamos a buscar la tal oficina. Van andando al ver
el letrero de la oficina de turismo, todos al mismo tiempo entran viendo a una
muchacha sentada ocupando el vistoso escritorio- Susanna interceptándola con su
mirada: buenas tardes, usted nos puede informar cómo llegar a la entrada del
parque nacional Jasper- La chica viéndolos les palabrea: para ir al parque
nacional tienen que caminar y atravesar el pueblo, al hacerlo van hallar una
pequeña ruta que los llevará a la entrada- Susana dirigiéndole la mirada a sus
amigos: si escucharon por donde tendremos que ir- Margaret viendo a la chica:
yo sí que entendí me imagino que ustedes dos también- Susanna: gracias por la
información. La chica le da un folleto de los par-ques de la región. Van
saliendo- Stephen como tenemos si o si ir al pueblo debemos aprovechar para
adquirir provisiones para esos días que estare-mos caminando por el parque-
Edwin acomodándose el gorro. Al salir del pequeño aeropuerto van sintiendo los
no muy fuertes rayos solares están posados sobre los altos pinos- Margaret
caminando al lado de ellos: qué lindo día hay- Susanna: es hermoso. Van
siguiendo logrando entrar al pueblo de casas de madera, al caminar logran
llegar al centro donde van viendo dos supermercados- Margaret al sacar de la
mochila una libreta y un lapicero: por favor díctenme lo que vamos a llevar de
comida- Stephen dirigiéndole la mirada: no es primero calcular los días que
vamos a estar en el parque- Edwin: eso no lo sabemos seguramente pero si pienso
que debemos comprar comida por lo menos para dos semanas- Margaret llevemos
diez paquetes de espaguetis, otros diez de arroz, atún la misma cantidad, pan
lo que nos quepa en los morrales, azúcar, te, café- Susanna viéndola escribir:
anota también por lo menos un frasco de aceite de oliva, dos paquetes de velas
y cerrillas para encender el fuego. Ella al terminar de anotar en el cuaderno
todo eso: yo creo que con todo esto es más que suficiente- Sussana: al estar
completamente de acuerdo creo exactamente lo mismo. Van entrando a un primer
supermercado y van tomando de los estantes todo lo que apuntara ella en la
libreta colocándolo en un carrito- Stephen llevando el carrito: yo diría que
también llevemos algunas verduras. Al ir a la sección de verduras van viendo
gran cantidad de estas, van tomando tomates, cebollas, zanahorias, limones,
acelgas y calabazas pequeñas y de una van a la registradora- Susanna rascándose
uno de sus brazos: yo voy a ver qué tipo de vino hay en este supermercado. Al
retirarse encuentra fácilmente la sección de licores y en los vinos toma dos
cajas y llevándolos donde ellos están pagando- Al verla Margaret: ¿tú crees que
vamos a poder llevar todas esas cajas de vino? Yo tengo un morral
suficientemente grande y no se preocupen que yo pago el vino- Edwin
sonriéndole: no hay necesidad que tú lo pagues ya que todo no lo vamos a
dividir para que sea justo- De acuerdo- Edwin: yo pago todo esto y después al
hacer las cuentas me dan lo que voy a pagar, claro que como somos cuatro lo
vamos a dividir este gasto en cuatro partes iguales- Susanna: estoy
completamente de acuerdo. Dividen todo que han comprado en los cuatro morrales.
Al levantar los morrales cada uno se coloca sobre su espalda el suyo, van
saliendo- Margaret: ahora sí que siento este morral un poco pesado- Susanna: no
te preocupes por eso ya que el mío sí que esta pesado de verdad. Caminando
logran salir del pueblo y al ver la angosta ruta o carretera, toman en ese
sentido y al avanzar un kilómetro van escuchando el ruido de un motor, en menos
de nada ven hacia sus espaldas una camioneta- Edwin: hagamos que se detenga. El
señor conduciéndola les para- Catherine dándose cuenta que es algo así como un
guarda parque por su uniforme y su sombrero: amigo usted por lo que veo va
hasta la entrada del parque nacional Jaspes, Claro que voy para allá móntense.
Ellos rápidamente se encaraman en la parte de atrás, acomodan los morrales y se
sientan sobre el piso de metal. El hombre arranca a muy buena velocidad, ellos
van viendo el paisaje del cerrado bosque y al fondo las montañas con los picos
nevados. Al detenerse en la entrada van mirando la cabaña de madera, Se bajan
menos Edwin que les va pasando los morrales y al haberlo hecho se baja, al
mismo tiempo se colocan los morrales- El guarda parque: entren en la cabaña
para anotarse y para que mi compañero les de la debida información- Stephen: le
agradecemos por avernos traído. Al entrar van viendo al hombre uniformado
sentado leyendo un libro, al verlos deja el libro a un lado del escritorio y se
levanta- luego les dice: bienvenidos al parque nacional Jasper, siempre es
conveniente que estén juntos, al prender la fogata la apagan y se cercioran que
este bien apagada, tengan cuidado con los lobos, los osos y sobre toco con los
pumas y siempre vayan por el sendero que está muy bien demarcado. No olviden
todas estas recomendaciones y al firmarme en este libro bien puedan disfrutar
el parque, que seguramente los sorprenderá por su belleza. Todos turnándose
firman en el libro, y luego el hombre le entrega a Edwin el mapa del parque, le
agradecen al hombre y al salir empiezan a movilizarse por el sendero, van por
el medio del bosque de pinos canadiense- Susanna feliz: que aire más limpio se
respira aquí y mi pasión definitivamente es la naturaleza- Edwin al ir al lado
de ella: siento lo mismo por toda esta belleza, pero sé que también que a la
naturaleza se le debe respetar como admirar, ya que esto si abarca el sentido
de la existencia. Pasan por entre piedras un arroyo de agua trasparente, todos
agachando beben con sus mismas manos sintiendo el supremo sabor- Margaret luego
que toma: que agua más deliciosa voy a provechar para llenar mi cantimplora. Al
hacerlo, sus amigos la imitan logrando llenar cada cual su cantimplora. Siguen
movilizando sus pies sintiendo la subida que a la medida que van ascendiendo
les muestra el enorme entorno del bosque de iguales pinos y a lo lejos las
montañas rocosas. Al hallar un plano que a su vez es como la parte más alta de
la montaña, van divisando un extraordinario paisaje de varios lagos rodeados
por el mismo bosque y las altas montañas con las grandes puntas nevadas, Al
sacarse los morrales se sientan sobre la grama algo floreada y se quedan un
buen rato contemplando lo bello que tienen más allá de sus ojos- Edwin tomando
una pequeña flor violeta: yo diría que este lugar esta excelente como para armar
la carpa- Susanna: yo pienso que por hoy estuvo bien la caminada, armemos unos
las carpa y los otros se encargan de buscar leña y agua que aquí debe abundar-
Edwin será que tu Margaret me acompaña a buscar leña y agua- Claro que sí y
además así hablamos- Susanna: por lo visto amigo Stephen nos tocó a nosotros
armar la carpa- Me parece bien. Al irse Edwin y Margaret en busca de lo que pretenden encontrar, van
andando y en un lugar del sendero empiezan a escuchar un sonido como de una
caída de agua- Edwin viéndola: si escuchas ese sonido de agua- Claro que
claramente lo escucho yo creo que está en esa dirección, vamos. Al ir bordeando
unas enormes rocas que salen de la misma montaña encuentran en una de esta una
caída de agua, Margaret con sus dos manos va atrapando agua lográndose juagar
el rostro- Edwin: que bobos que somos al no haber traído nada, ¿cómo crees que
vamos a llevar el agua?- Tienes que ir alguien de los dos por los utensilios,
por las cantimploras o por lo que sea, ve tu que yo te espero aquí sentada-
Ustedes las mujeres sí que son cómodas- Como críticas y no haces nada- Bueno no
quiero discutir con tico e iré. Ella sentada se queda viendo los enormes robles
al sentir un gemido enseguida va viendo a un enorme oso pardo, ella asustada
reacciona y al lograrse parar se va agarrando de la roca, como puede logra
subirla viendo al oso y sintiéndose a salvo. El oso se levanta en sus patas
traseras y con las de adelante se trata de trepar, ella al tomar cada piedra se
la lanza lográndolo impactar y el oso retrocede y al afirmarse en las cuatro
patas se va por entre el bosque. Al llegar el cargando la olla y las
cantimploras en un principio como es lógico no la ve, hasta que ella desde esa
altura grita: estoy terriblemente asustada- Ven que te ayudo a bajar y me lo
cuentas todo, pero sí que me da risa verte allá arriba- Majadero, idiota,
estúpido- Ahora que me están insultando así quieres que te ayude a bajar- No
mentiras es que estoy muy nerviosa, El trepa la roca y logra ayudarla a bajar y
luego él se tira cayendo sobre sus dos pies- Edwin observándola de frente:
ahora si deseo que me cuentes el porqué del susto- Acaso te parece poquito como
me quería atacar un oso pardo, por eso asustada me subí en esa roca, es que no
tenía más opción sino me hubiera pasado algo terrible- Te comprendo. Se abrazan-
Margaret sonriendo: ahora a lo que vinimos- Está bien. Van a la caída de agua
donde llenan las cantimploras y la olla, al regresar se dan cuenta que Susanna
y Stephen ya tienen la carpa lista- El último les va diciendo: que demorados
que son para traer agua- Margaret luego que patea la grama: como a ustedes no
le han ocurrido lo que a mí me paso- Susanna: acaso que te sucedió- Que casi me
ataca un oso pero menos mal que reaccione a tiempo y no sé cómo logre subirme a
la roca- Stephen haciendo un particular ademan con sus manos: me imagino el
susto que te llevaste- Fue terrible- Susanna: no jodamos más y bien cocinemos,-
Margaret: que hacemos arroz o espaguetis- Stephen: yo creería que espaguetis ya
que van a estar más rápido- Edwin: siendo así cocinemos eso. Al prender el
fuego lo rodean con piedras de un tamaño considerable y ponen la olla con agua-
Susanna: ahora solo tenemos que esperar a que hierva el agua para poder ponerle
los espaguetis. Le van agregando palos al fuego y con esa constancia logra que
el agua empiece a burbujear, Margaret al abrir el paquete le pone todos los
espaguetis y ya Susanna ha hecho la salsa con cebolla y tomates. Al estar los
espaguetis ella tomando uno con un tenedor y al probarlo- Va diciendo: están al
dente. Stephen con la tapa escure el agua y Susanna le va poniendo los fideos,
luego le agrega la salsa y con un tenedor revuelve todo eso- Edwin viéndolos:
comamos en la misma olla. Al tomar cada uno un tenedor van comiendo, estando en
esas ven que de la luna sale de la montaña iluminándolos- Stephen: que luna tan
increíble, los que sufran de insomnio lo van a padecer- Edwin: a mí sí que me
afecta- Susanna sonriendo: espero que no te conviertas en el hombre lobo. Todos
se ríen. Al acabar con todo el contenido de la olla- Margaret: estoy
excesivamente cansada me voy a meter en la carpa a dormir. De uno en uno se van
acomodando en el interior de la carpa, luego se mete cada guíen en su saco de
dormir, a rato escuchan los aullidos de los lobos pero eso no los intimida y
como están extenuados e inmediatamente se quedan dormidos.
Temprano al salir el
sol van abriendo los ojos- Susanna tocando la carpa con una de sus manos: esta
carpa está bastante fría ahora solo desearía un té bien caliente- Stephen: si
salgamos. Al hacerlo van sintiendo el tibio sol y viéndose todo
maravillosamente- Susanna: este lugar sí que es paradi-siaco- Edwin: a mí
simplemente me tiene fascinado es que miren toda esta naturaleza que nos rodea,
Margaret cambiando de tema como tambien viendo a Edwin: será que me acompañas a
lavar la olla- No yo no quiero ir- Que falta de solidaridad de tu parte- el
problema no solidaridad sino falta de ganas- Susanna metiendo la cucharada:
para que no peleen yo te acompaño. Al tomar él la olla empiezan a caminan bajan
la cuesta un poco y van hasta el lugar donde están las rocas desnudas de las
montañas, al escuchar el sonido del agua van hasta la chorrera y con pequeñas
piedras y tierra lavan la olla dejándola impecable- Sussana: yo creo que sobre
esa roca encontró a Margaret asustada- Claro encontrarse con ese oso para nada
es agradable pero volvamos. Al devolverse por donde vinieron van llegando, que
ellos dos ya tienen encendido el fuego, ponen la olla con agua que rápidamente
hierve y al agregarle varias bolsitas de té y azúcar, Susanna con una cuchara
lo va revolviendo, Al servirse cada uno en un pocillo plástico van disfrutando
el té que lo acompañan con pan- Margaret: este té si nos va a dar energía para
caminar- Susanna saboreándose: y además me sabe a gloria. Al terminar
rápidamente desarmar la carpa y colocan todo lo que sacaron en sus respectivos
morrales- Stephen luego que se amara sus cortas botas de cuero: Empecemos con
nuestro recorrido. Empiezan a andar ellas de primero y ellos detrás, van
agilizando sus pies a un buen paso por el claro sendero- Al ir descendiendo
empiezan a ver un profundo valle con pinos enormes y un rio azuloso- Susanna
respirando: qué lindo paisaje que hay allá debajo de ese valle- Margaret
caminando detrás de ella: sí que me agrada de sobremanera por sus increíbles
verdes. De a poco con el cuidado necesario por las piedras sueltas van descendiendo
logrando llegar rápidamente al profundo valle, que a la medida que van
avanzando entre los árboles van sintiendo un poco más el calor. Al llegar ante el río de piedras se
detienen y se sacan los morrales- Edwin como tengo calor me voy a meter al río.
Sin ningún perjuicio se quita la ropa, Stephen y ellas dos lo imitan
desvistiéndose, los cuatros bordean las piedras- Susanna al tocar el agua: que
agua más helada. Al meterse Edwin inmediatamente siente el agua helada, le
lanza a ella agua lográndola mojar y ella se establece en el río, Al tirarse
los dos restantes, todos nadan pero se salen del rio solo pasado un momento, se
vuelven a vestir. Al empezar andan van bordeando el río y del otro lado las
montañas Rocosas, caminan durante varias horas y en un momento dado ven del
otro lado del río a varios osos negros y a uno que al estar sobre una enorme
piedra metiéndose al agua logra atrapar una trucha enorme- Margaret viéndolo:
como ese oso atrapo a ese pez: si vieron- Stephen: como no verlo, le responde.
Al continuar andando siguen por el sendero y en la altura de una de las
montañas ven una alta cascada- Edwin al detenerse les dice: que cascada más
impresionante y bella- Susanna: sí que es increíble, aunque estemos lejos se ve
cómo va cayendo el caudal de agua. Al continuar caminando después de un largo
trayecto por el bosque, empiezan a percibir en la distancia el lago, al
lograrse acercarse ven un lago gigantesco en el cual se van serrando las
montañas de picos nevados- Margaret ya sintiendo el cansancio: yo creo que este
es un buen lugar para pasar la noche- Susanna: yo creo lo mismo ya que no puedo
más con mi cuerpo- Stephen siendo así armemos inmediatamente la carpa, entre
todos la arman rápidamente, luego van a la orilla del lago a buscar agua
logrando llenar la olla y las cantimploras. Se sientan a presenciar a la luna
que esta de un lado y al sol que está en el otro extremo del lago- Margaret:
eso que estamos presenciando sí que es un espectáculo supremo, se denota la
fuerza de la naturaleza- Stephen: es que no hay palabras para describir esto
tan bello- Susanna: es que no hay y menos aún no existen. Se quedan sentados y
repentinamente van viendo a un indígena salishana, que posee sobre su cabellera
largas plumas, que viste un ropaje de piel de oso- Ellos al querer decir algo
este se desvanece- Susanna luego que con las manos se toma la cabeza pudiendo
hablar: ¿ustedes si vieron lo que yo vi?- Margaret aun impresionada: es
imposible no verlo ya que se presentó muy cerca de aquí que casi lo pude tocar-
Edwin: nunca vi algo ni parecido pero lo más importante fue como se desvaneció
su imagen, seguramente este lugar tiene un poder muy especial- Stephen: yo creo
lo mismo ya que lo presenciado no puede decir otra cosa. Sin decir nada se
levantan a buscar leña que como hay tantos pinos se les facilita la labor, van
recogiendo enormes ramas logrando reunir muchas, entre los dos hombres al estar
secas con facilidad logran quebrarlas con los pies y las manos- Margaret les
dice a ellos: como partieron aquellas ramas de fácil. Ellos colocándolas de
cierta forma, con la ayuda de una vela inmediatamente logran prender la fogata,
que crea unas llamaradas bastante grandes. Sentados se quedan contemplando esas
llamas azulosas y rojizas durante un tiempo considerable, estando en esa
contemplación se les vuelve a presentar la misma imagen del indígena que ya
vieron danzando alrededor del fuego y al ver un rayo procedente de la montaña
se vuelve a desvanecer como ya vieron antes- Stephen: esta imagen del indígena
tan sorprendente y más aún cuando lo vimos danzar alrededor del fuego, por- que
estoy completamente seguro que todo lo vimos- Susanna: es que es imposible no
haberlo visto pero esto me ha dado una sensación extraña que no puedo decir con
palabras- Edwin: yo diría que debemos estar alertas pero por ahora preparemos
la cena que solo hemos comido galletas durante la caminata. Las chicas se
encargan de partir con los dos cuchillos las verduras que las van colocando
entre la olla, al haber puesto ellos dos las piedras a los lados del fuego
colocan la olla y al agregarle aceite de oliva- Susanna voy a revolver con esta
cuchara las verduras para que se sofríen y tu Margaret mide una buena cantidad
de arroz en una de las tazas- Ella contestándole: como tenemos tanta hambre voy
a ponerle tres tazas de arroz a esas verduras y por supuesto un poco de más
aceite. Al hacerlo le agrega seis tazas de agua. Con el fuego el agua logra
hervir rápidamente, le van agregando palos al fuego. Al demorarse ven que
prácticamente se ha secado el arroz y lo terminar de cocinar con las brasas e
inmediatamente van sintiendo el olor- Edwin: con este cuchillo voy a abrir
estas dos latas de atún. Rápidamente lo hace y le agrega al arroz todo ese
atún- Stephen: yo creo que lo más conveniente es que comamos directamente de la
olla- Margaret con ganas de comer: no si para eso hemos traído platos. Al
pasarle su amiga cada plato va sirviendo logrando rápido realizarlo en todos
los platos- Stephen sentado sosteniendo el plato en sus piernas: buen provecho
y que este arroz nos revitalice. Empiezan a comer y al desaparecer la luna por
detrás de las montañas comienzan a percibir en la oscuridad un cielo
completamente estrellado, y de una ven varias estrellas fugaces que de un lado
a otro cruzan el firmamento- Susa-nna: luego que traga: que cantidad de
estrellas fugaces, si veo que este lugar tiene una magia muy poderosa. Ellos
viendo ese espectáculo no le ponen nada de bolas. Al ir terminando cada cual se
vuelve a servir y siguen viendo aun el espectáculo, y más se impresionan por un
momento que esas estrellas fugaces se han convertido en una lluvia de estrellas
que pareciera que cayeran en las aguas del lago. Al volver el cielo a la
normalidad- Edwin: estoy asombrado primero al haber visto al indígena, luego
danzando y para rematar la lluvia de estrellas. Díganme si todo esto ya pago la
excursión- Susanna bromeando: que hombre más capitalista todo lo deduce en
materia y en dinero. Todos menos él se carcajean- Margaret: hombre tan solo fue
una broma ríete carajo. Al ver lo estúpido que ha sido se carcajea de él mismo
y todo se convierte como en un mundo de carcajadas- Margaret al haber acabado
de reírse: no puedo más con esta risa. Al callarse todo queda en silencio y con
ese factor van viendo como de la profundidad va surgiendo una luz supremamente
fuerte que sobrevuela en un giro contante y alcanzan a percibir con sus miradas
que se trata nada menos de un enorme ovni que es circular pero con dos puntas
extendidas, que desaparece y aparece varios metros encima de ellos, al ser la
luz tan fuerte se ven en la obligación de taparse los ojos y por lo tanto no se
dan cuentan que están en medio de un circulo de luz. Al destaparse los ojos ya
ha desparecido el ovni- Stephen gritando con todo lo que le dan los pulmones:
que está pasando aquí tan aterrador, o que le pusimos al arroz, acaso hongos, ácidos
o mariguana. Susanna: no logro tranquilizarme ya que lo que visto ya ha sido
más que demasiado, por ahora me voy a la carpa a dormir. Stephan al ver que
ellas y Edwin se meten en la carpa, como no quiere sino presenciar las
estrellas al tomar de su morral el saco de dormir al abrirlo se mete en su
enorme saco de dormir y acostado boca arriba se queda viendo el manto de
estrellas. Margaret a media noche al sentir unas ganas de orinar terribles se
despierta y sale de la carpa caminando logra distanciarse un poco, al acacharse
orina, como ve tantas estrellas decide metérsele en el saco de dormir de
Stephen y sin querer le toca la calva- Este al abrir los ojos le va diciendo:
tú debes ser Margaret- Ella como supiste que era yo- Por tu olor tan particular-
¿Acaso a que huelo?- Simplemente a ti ya que sin que te dieras cuenta he
logrado percibir tu olor- No sé si creerte o no…, De todas maneras tú me
gustas. Mutuamente y al mismo tiempo se toman y sintiéndose se van besando
logrando obtener de cada guíen la fragancia de los labios, al sacarse la ropa
como pueden se van amando tiernamente y se quedan soñando con las estrellas.
Al amanecer se
despierta Susanna, de una vez sale al exterior viendo la aurora demarcada por
colores rojizos y rosados, y se da cuenta que ellos están durmiendo abrazados-
Ella se pregunta: en qué momento sucedió esto. Sigue andando hasta la orilla
viendo en esa calma la misma coloración en las aguas del lago, al sentir hambre
como hay palos todavía encendidos, aprovecha agregándole otros palos y al
acurrucarse soplando logra revivir el fuego y agregarle más leña va obteniendo
unas buenas llamas, como ve que la olla está sucia y pegadas de los restos del
arroz, toma la olla yendo directamente a la orilla del lago, con la dificultad
de estar tan sucia con tierra, piedritas y agua refregando logra lavarla
quedándole completamente limpia, toma con la olla lo que considera de agua y la
coloca sobre las piedras, aumentándole al fuego más ramas y palos logra que
hierva. Al ir a buscar dentro de la carpa el morral ve a Edwin sentado
meditando, busca en los bolcillos la cajita de té de la cual saca varias
bolsitas y vuelve a salir ya de una se las pone dentro del agua hirviendo de la
olla y se sirve en un pocillo el té que lo disfruta con pan. Estando en esas es
sorprendida sintiendo que Edwin con sus manos le tapa los ojos- Ella sintiendo
sus manos que le están tapando la vista: quien va hacer sino vos. Al sacarle
las manos ella se voltea viéndolo- Quieres té- Claro que quiero. Ella
simplemente le sirve en una de las tazas y se la entrega- El al probar: le
falta azúcar- Es que a mí me gusta sin azúcar pero mira que en esa bolsita hay.
Él toma una cuchara y le agrega a su taza el azúcar, va acompañándolo con pan,
al acabar con el contenido del pocillo el intenta tomarla y ella retrocede- Le
va diciendo a mí no me gustan los hombres sino las mujeres- No sabias que eras
lesbiana- Claro que lo soy y no vuelvas a intentarlo- Bueno que joda. Se
levanta y se aleja al río, sentándose sobre una piedra se pone a meditar. Al
transcurrir el tiempo regresa viéndolos a ellos sentados sobre la grama-
Susanna viéndolo le dice: tu Edwin debes tener el mapa que te dio el guarda
parque- Si claro pero tengo que buscarlo en mi morral, ya vengo. Al ingresar en
la carpa lo busca entre el morral y fácilmente lo encuentra, al salir vuelve a
donde ellos están y lo va abriendo, todos atentos lo van viendo- Stephen: este
lago se llama Medicine y vamos a ir hoy al lago maligne- Susanna: hagamos lo
que tenemos que hacer y luego nos vamos. Desarman la carpa y algo después
desayunan té y pan- Edwin como veo que estamos listos para empezar andar, no
nos queda otra cosa que irnos. Empiezan a moverse por el demarcado camino, al
alejarse del lago se van metiendo por medio del bosque de pinos, al llegar a un
claro encuentran a una chica que está sentada con las cabeza sobre las piernas-
Margaret: hola amiga que te pasa- La rubia llorando temblorosa no se puede
tranquilizar- Margaret abrazándola le insiste hablándole- Al tranquilizarse le
contesta: es que a mi amiga Catherine la ataco un oso negro masacrándola y
luego los lobos la devoraron, yo me pude salvar ya que logre subirme a ese
pino, por suerte ustedes han llegado. Edwin la abraza- Luego le dice: quieres
seguir con nosotros- Ella demorándose para responder: sería bueno pero mis
pertenencias fueron asaltadas por los malditos lobos- Por eso no te preocupes
ya que nosotros tenemos comida de sobra, pero hace cuanto que sucedió esa
tragedia- No sé pero sí creo saber que dure más de dos horas encaramada en el
pino, es que ver eso tan impresionante fue horrible- Trata de no pensar más en
eso y más bien sigamos- Está bien. Van siguiendo y la chica no se le separa a
Edwin, al avanzar se encuentran con lo que dejaran los animales salvajes de la
joven, al no querer ver eso se tapan los ojos, la chica abraza a Edwin- Este
último: sigamos ya que considero que para nada es bueno mirar eso tan horrible.
Continúan moviéndose por el sendero yendo por entre los pinos, en un momento
dado empiezan a ver la larga extensión del lago- Stephen abrazando a Margaret:
descansemos aquí. Se descuelgan los morrales, se sientan- Edwin le dice a la
nueva amiga: cuál es tu nombre…- Me llamo Carol y tú…- Edwin ya me contaras
sobre tu amiga. Ella vuelve a llorar y esta vez grita- Él: es bueno sacarte
todo eso que te está carcomiendo por dentro, esta noche haremos un ritual en
honor de tu amiga, además eso te va a servir para liberar la pena- Huy seria buenísimo.
Se acuestan sobre el pasto sintiendo el tibio sol en el rostro, al haber
descansado- Stephen comamos algo- Edwin: me he acordado que he traído granola,
el saca de su morral uno de los paquetes del cereal mezclado y al abrirlo le va
poniendo en las manos a Carol y luego a ellos, de esa forma logran acabar con
el paquete- Susanna esa granola me ha caído estupendamente, que tal si
seguimos…- Stephen: si claro, continuemos caminando. Al levantarse se vuelven a
poner los morrales sobre la espalda, emprenden el andar siguiendo la
trayectoria del lago- Carol viendo a Edwin: yo creo que te he visto en alguna
parte- Yo creo lo mismo pero no sé a dónde. Siguen caminando- Carol dándole la
mano: ya se tu estudiaste en la universidad de Springs ecología- Si estudie
allá en ese pueblo, ¿pero cómo lo sabes?- Porque mi hermano Ralf estudio con
tico y si no estoy mal prácticamente toda la carrera- Si claro, además él y yo
nos apreciamos mucho. Ya recuerdo que tú y yo nos conocimos en una fiesta en la
universidad- Claro y bailamos juntos esa noche- Definitivamente esta vida es un
pañuelo lleno de mocos. Los dos se ríen- Ella luego le dice: que bueno que con
lo horrible que presencie te encontré. Deteniéndose se abrazan- Susanna: por lo
que escuchado ustedes ya se conocían- Edwin: le contesta: es que yo estudie
prácticamente la carrera con su hermano Ralf- Ella: cuanto lo siento por lo que
le paso a tu amiga, yo soy Susanna y puedes contar con migo para lo que sea-
Gracias, yo soy Carol. Se abrazan. Al llegar a la barrera que hace una enorme
montaña- Catherine: yo creo que aquí es conveniente que acampemos- Susanna: a
esta hora de la tarde noche subir por esta montaña sería una completa locura.
Entre todos al haber tanto pino y grandes alerces no tienen problema para
juntar leña, con la cual preparan una fogata y Edwin con una vela logra
rápidamente encenderla, al oscurecer van viendo las llamas- Este último
tomándose la palabra como viendo a Carol: tomémonos de la mano que voy a
empezar un ritual por la trascendencia del espíritu de Catherine. Todos se
toman de la mano- Él les sique hablando: concéntrense en las llamas.
Concentrados en eso- Continua hablando: Le pido a los dioses de estas tierras
antiguas que reciban bien a Carol, que donde este se encuentre muy bien. Edwin
va sintiendo en la mano las pulsaciones de Carol, en ese momento ven cómo del
fuego surge el cuerpo etéreo de Catherine y que a la vez se convierte en un
rayo de luz que vuela desapareciendo en las estrellas- Carol emocionada: nunca había visto un
ritual, menos aún tan bello como este. Ellos dos se funden en un cósmico beso.
LA
INVESTIGACIÓN DE UN ASESINATO
Alejandra sentada sobre
la grama esperando en el jardín botánico a su amiga Paula, al pasarle el tiempo
sin que ella llegue- Se va diciendo: si Paula siempre es cumplida, ¿Por qué no
ha venido?. Al tomar su bolso de cuero se va levantando, decidiendo ir
primeramente al departamento de su amigo Rodrigo a que le devuelva el libro de
Adán Buenosayres y después al departamento de Paula. Al comenzar andar va
viendo los árboles rojizos por el otoño, saliendo rápidamente logra llegar a la
avenida Santafé, camina entre en el andén entre la gente que va y viene, y a un
lado los vehículos que pasan velozmente. Logrando más adelante ver la carrilera
del tren, dobla por una esquina llegando a una calle de viejas edificaciones,
al ver el edificio blanco ya muy curtido por el tiempo, al estar la puerta
abierta sube por las escaleras los tres pisos de esa forma llega ante la puerta
que golpea con su puño. Al abrirle Rodrigo que luce el cabello atado, barba y
que lleva puesto un saco azul de cachemir y un bluyín común y corriente- Que
estará pasando esta tarde que ya vino Jazmín y ahora vos- Solo he venido por el
libro que te preste- Que coincidencia ya que ayer lo termine de leer, pero no
te vas a ir sin que nos tomemos un mate- Claro que no y además no tengo prisa-
Siendo así acompáñame a la cocina. Van a ese lugar, él al ponerle agua en la
pava prende la estufa y antes de que el agua hierva la toma- Sentémonos para
hablar y por supuesto tomamos mate. Van a la sala y sentándose sobre uno de los
tres sofás, él empieza a cebar el mate y primeramente toma y le ceba un mate
que ella rápidamente toma- Luego ella le dice: por casualidad no has visto a
Paula- No y además el otro día que me la encontré en la facultad me dijo que
iba a venir esa noche y no vino- ¿Hace cuánto fue eso?- Como hace cuatro días-
Hace una semana que estuvimos en la Recoleta quedamos de encontrarnos hoy a las
dos de la tarde en el jardín botánico- Que extraño ya que veo que te incumplió
a vos y a mí, si ella siempre ha sido cumplida por eso me parece muy raro, eso
me da cierta espina- Siendo así vamos a su departamento- Si además debo hablar
con Carlos y Julieta. Terminemos con el asunto de este mate y luego vamos-
Alejandra: ¿te gusto Adán Buenosayres?- Sí que me gusto aunque sea muy densa la
novela, claro que ya la había leído pero siempre me quede con las ganas de
releerla ya que los buenos libros hay que leerlos una o dos veces- Eso creo. Al
terminar con el agua de la pava- Rodrigo: vamos pero primero te doy el libro y
luego me pongo al menos la campera ya que seguramente allá afuera debe estar
algo fresco. Al entran a la habitación se pone la campera y levanta de la cama
el libro, al salir la ve parada con su cabello rubio ya suelto- Ha te soltaste
el pelo- Si ya que me protege más del frio- Toma el libro. Al dárselo lo mete
entre el bolso de cuero, él al abrir la puerta van saliendo bajando de una las
escaleras- ¿Ella cómo vas con el violín?- bien pero como venía dándole todos
los días- Me canse y me estoy dando unos días de descanso, ¿y vos con la
guitarra clásica? Estoy practicando más que todo en la noche ya disfruto mucho
más. Van andando retomando la avenida Santafé y hablando logran llegar a la
avenida Coronel Díaz, toman por una calle de grandes árboles que están ya
bastante sin hojas que están sobre los adoquines y el cemento del andén- Alejandra:
ya casi vamos a estar en invierno eso me va deprimiendo- La única forma de
evitarlo es entregarse al estudio de nuestros instrumentos, aprovechar a leer-
Por más que intento ocuparme siempre termino bajada de honda- Si claro que es
inevitable pero hay que luchar con eso tan perjudicial. Al llegar al edificio
ven salir a Julieta que lleva un cavan, botas de cuero y un sombrero del cual
sobre sale su cabello negro y largo- Ella sosteniendo la puerta: les dice: aquí
está pasando algo raro ya que verlos juntos para mi es una novedad y la
desaparición de Paula, que ni llama ni nadie sabe de ella- Alejandra como
contestándole: a él lo dejo plantado y a mi esta tarde con los crespos hechos-
Es que aquí no viene más de una semana y le hemos preguntado Carlos y yo a
nuestros habituales amigos y nadie sabe nada no les parece el colmo- Rodrigo:
siendo así es preocupante- No se vayan sin que hablemos a ver qué podemos hacer
al respecto, voy al súper a comprar comida pero suban que en el departamento
esta Carlos. Al entrar empiezan a subir a través de las escaleras y de una van
arribando a la puerta que toca Rodrigo, inmediatamente les abre Carlos- Luego
les va hablando: hola Alejandra y vos Rodrigo. Se saludan de beso- Él les
continúa hablando: ese milagro que han venido, ¿a qué se debe?- Alejandra
respondiéndole: imagínate que Paula ha desaparecido- Si claro ya hace varios
días que no viene y eso me tiene preocupado, que podremos hacer…, lo único que
se me ocurre es llamar a sus padres a Córdoba, voy a marcarles de una vez ya
que de pronto ellos si saben algo. Él va a su habitación y en su desorden
encuentra el celular, al salir donde ellos están sentados como tiene el número
registrado llama, e inmediatamente escucha el sonido del timbre- Algo después le contesta una vos femenina:
con guíen hablo- Con Carlos el amigo de Paula, quisiera saber si ella está allá
en Córdoba- Ella no ha venido y si lo
hubiera hecho ya hubiera aparecido, acaso que paso con mi hija- Creo que nada y
simplemente quería saber, hasta luego señora. Al colgar –Les dice a ellos: ya
confirme que no está en Córdoba. En ese momento va llegando Jazmín sosteniendo
una bolsa del supermercado- Les dice: ya lograron saber algo de Paula- Carlos
contestándole: no sabemos nada más cuando he llamado a sus padres en Córdoba-
Que mala honda yo creo que comidos vamos a pensar mejor, de inmediato voy a
preparar varios milanesas. Al verla entrar en la cocina- Carlos: Alejandra como
vas con el estudio del violín- Bien pero por unos días estoy en receso- Y vos
Rodrigo- Yo con la guitarra he logrado mejorar muchísimo y es posible que haga
con Néstor hagamos una gira por la Patagonia- Que bueno- Al aparecer Jazmín con
dos platos- Chicos sigan a la mesa que yo voy por el pan. Coloca los dos platos
sobre la mesa, y vuelve a la cocina y en menos de nada trae en una canastilla
varios panes, al sentarse- Carlos va diciendo: estas milanesas es para que las
pongamos dentro del pan- Así es. Comienzan a comer la especie de san duches-
Carlos: yo creo que debemos ir a la facultad y sino no está ahí tendremos que
acudir a los hospitales de la ciudad y de último iremos a la policía-
Alejandra: estas en lo cierto ya que eso por ahora es lo más conveniente. Algo
después no han dejado el menor rastro en los platos- Jazmín: vamos
inmediatamente a la facultad de letras- Carlos esperen un momento a que me
abrigue. Al ponerse la campera van saliendo, Jazmín cierra la puerta y bajan
por las escaleras- Alejandra hablándoles: vamos hasta la avenida San Martín que
ahí podemos tomar el colectivo sesenta y ocho el cual nos sirve para ir a la
facultad de letras- Rodrigo si vayamos para allá. Caminan sintiendo ya el frio
otoñal. Al cruzar el puente logran llegar a la avenida, al ver un kiosco de
revistas Alejandra toma el diario- Les va diciendo: esperen un momento que vea
la cartelera de cine, al ver va poniendo en su rostro un semblante cómico- Jazmín
luego que se ríe: que caritas y si viste algo para ver- No todas esas películas
ya las he visto y solo hay una que me interesaría mirar pero tan solo la van a
presentar la próxima semana- Carlos sonriéndole: ¿de qué película se trata?-
Magia y la luz de la luna de Woody Allen- Alejandra: me encanta ese director
neoyorkino, pero sigamos. Ella regresa el diario donde estaba y siguen andando
logrando llegar al paradero- Jazmín: que extraño que a esta hora no haya nadie
en este paradero- Carlos: opino lo mismo, ¿acaso que estará sucediendo?- Rodrigo
sacándose un moco: creo que nada. Todos se carcajean, van pasando los
diferentes colectivos y al ver que se aproxima sesenta y ocho- Alejandra: ahí
por fin viene. Al detenerse se monta Alejandra de primero y de último lo hace
Rodrigo, al sentarse se sienta Rodrigo con Alejandra que ocupa el puesto de la
ventanilla y Carlos se sienta al lado de su novia; unos viven la pasión y los
otros simplemente van mirado por la ventanilla la avenida colorida por los
árboles otoñales, al voltear el autobús toma la avenida Córdoba que bordea el
barrio Almagro- Alejandro gritándoles: bajémonos en el siguiente paradero, al
bajarse de unas en unos se cruzan con una chica de cabello rojizo que es
conocida de todos ellos, con la cual ligeramente se saludan. Caminan hasta que
llegan ante la vieja edificación de la facultad de letras, al entrar se
encuentra de primerizo con la Rubia Carla- Alejandra le va murmurando: se te ve
lo más de bien, oye será que has visto a Paula- No ya que más de una semana no
viene pero se rumora que se fue a Córdoba- No allá no está ya que yo llame a su
madre, le responde Carlos-¿Entonces dónde está? Si lo supiéramos no hubiera
venido a esta facultad, pero piensa quien de las amigas al menos nos diga algo-
A si claro tal vez Fedra- Donde la podemos encontrar, si no está en clase de
pronto puede que esté en la cafería- Gracias- Alejandra: creo que es más fácil
buscar a Fedra en la cafetería- El problema es que yo no la conozco- Carla
mirándolos: ella es un aspecto como de bruja, ya que lleva el cabello negro
largo y en su rostro posee un sinfín de pecas y sus ojos son del mismo color
del pelo, yo diría que nos es ni alta ni bajita- Carlos: ahora si con esa
información la podremos tal vez hallarla, gracias- Si saben algo háganmelo
saber mi número es 3217554366- Alejandra espérame un momento que lo apunto en
mi celular. Al apuntarlo- Como te pongo- Carla poeta que así me conoce la
mayoría de la gente- Rodrigo: conque eres poetiza o poeta un día de estos vengo
especialmente a que me leas o me vendas alguno de tus libros de poesía- Si
quieren asistir a la biblioteca Nacional el viernes a las ocho de la noche a un
recital en el cual voy a participar con otros poetas- Yo por lo menos estaré
ahí- Chao los dejo porque tengo que hacer- Jazmín con algo de rabia: ahora te
gusto ese poetiza- No seas celosa- No soy celosa pero menos estúpida al darme
cuenta que no me incluiste en el recital en cual ella va a participar- Te iba a
decir que fuéramos- Alejandra: no se peleen por pavadas y más vamos a buscar a
esa chica. Al meterse en la cafetería- Carlos: no será esa chica de minifalda-
Alejandra no es debido a que no tiene pecas. Siguen viendo a todos los
presentes, al levantarse una flaca algo rubia se tropieza con Alejandra y las
dos van cayendo al suelo- Entre Carlos y Rodrigo dándoles la mano las ayudan a
levantarse- Carlos: tú por casualidad conoces a una chica que se llama Fedra-
Si es una chica que está por terminar literatura si- Alejandra: ella es extremadamente
pecosa y de cabello negro- Si tal cual- ¿Donde la podemos encontrar?-
Seguramente en la biblioteca ya que ella siempre está leyendo allá- Alejandra
Donde queda la tal biblioteca- Salgan y es el edificio continuo al que estamos-
Gracias- Jazmín: esta chica puede que si sepa, siendo así salgamos. Al salir
ven la edificación construida con sentido modernista, suben las alargadas
escalas y entran, suben por unas escaleras a la segunda planta y van viendo a
los diferentes alumnos sentados ocupando las largas mesas, al aproximarse ven a
una chica con las características reseñadas por Carla la poeta, al acercársele
la ven leyendo concentradamente- Alejandra hablándole: amiga vos eres Fedra- La
chica deja de leer y la mira: si porque- Tú debes conocer a Paula- Si es la que
hace teatro claro que la conozco ya que somos como uña y mugre- Si es ella, la
has visto- La última vez me dijo que iba a la villa de Fiorito a buscar hierba-
Alejandra tomándose la cabeza: será que le paso algo- Ve por estar en el mundo
de la literatura no me he dado cuenta lo peligroso que puede resultar esa
villa, que tal si vamos todos a buscarla que al ser tantos no vamos a correr
peligro. Ella toma el libro y sin proponérselo lo mete en la mochila kogui-
Jazmín: que linda mochila donde la conseguiste- En Colombia en la sierra- ¿En cuál
sierra? En la sierra nevada de Santa Marta que es un lugar de montañas separado
de los Andes y que posee la altura más alta del Caribe en general- Que
interesante. Logran salir- Alejandra por donde tenemos que ir para visitar esa
villa- Carlos: está lejos pero para eso tenemos que tomar el tren en la
estación Juan Bustos y hacer conexión en la estación del parque Tres de
Febrero- jazmín: que viajecito. Caminan entre calles adoquinadas- Alejandra que
forma de andar y todavía se ve que nos falta. Siguen sin decirse nada, solo
Carlos le toma la mano a jazmín. Al llegar a la pequeña estación esperan el
tren sentados en un pequeño muro que es a poca distanncia de los rieles,
empiezan a escuchar la locomotora que lanza humo más bien negro. Lentamente se
aproxima y al arribar se van parando, al detenerse se suben uno de los vagones
de adelante y se sientan ocupando las primeras filas, Alejandra y Jazmín las
ventanillas- Alejandra viendo Rodrigo: nunca entrado en una villa por eso tengo
temor de que nos pase algo- No hay tener miedo más cuando somos cinco- Pero
somos tres chicas- No te preocupes y más bien relájate. Al llegar a la estación
cambian de tren sentándose primero ellas y luego ellos dos, y ocupa la
ventanilla la pecosa Fedra. Al detenerse en varias estaciones se suben y se
bajan diferentes personas, que por fin el tren se detiene en la estación Pueyrredón,
después de que se baja un grupo de niñas de alguno de los colegios de este
barrio, lo hacen ellos. Caminan y al alejarse del barrio van viendo las casas
de chapa y otros materiales de deshecho, al ingresar por una calle destapada en
Villa Fiorito, se les viene los perros ladrando que los logra incomodar- Al ver
a un sujeto que despide babas por la boca- Rodrigo le pregunta: donde podemos
conseguir mariguana. El hombre como esta tan pirado y loco no le responde y
sigue alejándose- Alejandra: que mambo que tiene ese hombre. Van siguiendo y al
encontrar dos hombres demacrados en sus rostros- Esta vez Carlos: amigos donde
podemos hallar mariguana- Uno de ellos señalando les responde: en esa casa pregunten por la señora Joaquina-
Gracias. Al llegar ante la puerta destartalada- Rodrigo golpea suavemente, al
demorarse les abre una señora regordeta- Que con asentó guaraní les contesta:
que desean basta base, cocaína, pastas o mariguana: Rodrigo: nosotros tan solo
deseamos mariguana- Cuanto les vendo- Veinte pesos- espérenme que ya mismo la
voy a buscar. Al cerrar a eso que si le puede llamar de esa forma demorándose-
Jazmín nerviosa: qué lugar más horrible- Carlos: cállate que te pueden oír. Al
volver a abrirla le da al mismo Rodrigo la mariguana envuelta en un pedazo de
papel de diario- Él quemarropa: hace días no estuvo por aquí una chica
universitaria- Imagínense cuanta gente no viene aquí – Carlos tomándose la
palabra: amiga es que ha desaparecido y queremos saber de nuestra amiga- Si fue
la chica que un día vino sola y que unos hombres la obligaron a que se subiera
en un auto como Ford o algo así. Al acabo de decirlo les cierra prácticamente
esa derruida puerta en la cara. Ellos como es lógico se asustan de sobremanera-
Jazmín: vámonos ya que este lugar no me gusta para nada. Al avanzar por donde
vinieron, de una de las casas salen los mismos hombres a los cuales les
preguntara Carlos cada uno con una pistola, al verlos ellos sin importarles
nada empiezan a correr y estos lanzan tiros al aire, al escuchar el sonido de
las balas corren todo lo que pueden y logran llegar al barrio- Alejandra que
susto lo que nos han dado esos hombres y no sé si creerle a esa señora tan
horrible- Carlos tapándose la cara con sus dos manos: como se le ocurrió a
Paula venir sola a esta villa de mierda- Rodrigo como respondiéndole: yo creo
que desafortunadamente, esos hombres que según la señora la metieron a la
fuerza a ese auto la violaron y la asesinaron- Jazmín llorando: si eso le paso
por loca pero para nada es justo. Entremos en ese bar. Al hacerlo disponen sus
traseros sobre las sillas ocupando la mesa- El hombre del bar: les puedo
ofrecer a ustedes Quilmes bien frías y una deliciosas empanadas- Carlos:
tráiganos dos birras y Díez empanadas. Al retirarse hacia el fondo el señor-
Rodrigo: desafortunadamente creo que debemos averigua en la morque de algún
hospital- Alejandra lagrimeando: por eso su incumplimiento y su desaparición no
hay ya otro lugar donde podamos hallarla. Callados y tristes al haberles traído
lo que le pidieron, comen y toman tristes y callados. Al acabar se levantan y
al reunir la plata entre todos, le paga Carlos agradeciéndole al señor.
Al siguiente día van a
la morque del hospital, donde uno de los auxiliares les muestra el cadáver con
las variadas torturas de su amiga Paula, Alejandra llama por celular a Córdoba
a los padres de la chica, y al llamar al número de la poeta Carla y esta última
lo hace saber a todos sus amigos, como
el chisme se enciende con alarma y termina enterrándose hasta los profesores y
el director de la facultad.
EN
LA SIERRA NEVADA DE SANTAMARTA
Alberto Carbajal que es
un ceramista y un conocedor de las culturas precolombinas y actuales. Se queda
de encontrar con su amiga Luisa un día sábado a las cuatro de la tarde en una
panadería de la candelaria. Ella al desearle cumplirle a su amigo la cita,
llega media hora antes, y se sienta ocupando una de las mesas, le pide a un
empleado un pan francés y una gaseosa Colombiana, al llevarle la botella de
gaseosa y el pan francés ella los va comiendo como también tomando logrando
exterminarlos, saca de su mochila boyacense un libro de viajes y abriendo la
página por donde va empieza a leer, al pasársele el tiempo en esas. Es
sorprendida por su amigo Alberto que luce su cabello amarillento atado con un
caucho, un pantalón blanco, una camisa del mismo tono y una chaqueta de bluyín-
este viéndola que lleva el cabello negro suelto a la cintura, sus ojos cafés y
que luce una vestimenta completamente a la suya tratándose de bluyín, camiseta
blanca y chaqueta igual a la de él- Le va diciendo: me demore ya que cuando
pretendía salir vara venir llego un cliente por un pedido de unas cerámicas
precolombinas- No te disculpes tanto y más bien siéntate. Al hacerlo se le
viene el mismo empleado- Él al verlo le va murmurando: tráigame un tinto bien
cargado- Ella mirándolo: ¿qué sabes de la región de la sierra? Te cuento que es
un lugar increíble y único en el mundo- Cuéntame más detalladamente- Bueno está
bien, te puedo decir: que es un macizo montañoso de enormes proporciones y
completamente aislado del sistema andino, localizado al norte de nuestro país
en las postrimerías del mar Caribe. Sus formas piramidales constan de una base
de más o menos de ochenta kilómetros de anchura y una longitud de ciento
cincuenta kilómetros, con una superficie total de más de diecisiete mil
kilómetros cuadrados. Geológicamente la mayor parte corresponde al periodo
cretácico. Sus elevaciones máximas son los picos nevados Colón y Simón Bolívar
que conforman la Chinbda con unos cinco mil setecientos quince metros sobre el
nivel del mar, los cuales poseen glaciares de una belleza increíble. Su
colocación frente al océano y sus elevaciones hacen que haya una gran
diversidad de pisos térmicos, que a la vez contiene una increíble diversidad en
flora y fauna y por la cual se puede apreciar desde monos a serpientes- Ella
interrumpiéndolo: las serpientes me producen miedo y además no he visto
ninguna- Tranquila que como todo es acostumbrarse y siempre en la sierra hay
que estar muy atentos y además dejándonos sorprender por esa belleza
naturaleza. Bueno continúo: La sierra alta por los dos lados, la del Cesar y de
la parte de los ríos que descienden al mar, están habitadas por los amerindios
arhuacos y kogis y en las partes más bajas por los arsarios y ikas- Ella
sonriéndole: que información más exacta pareces todo un científico- No soy
científico sino ceramista y siempre lo mío ha sido conocer e entablar vínculos
con las comunidades amerindias, que yo no sé porque se les denomina indios sino
estamos en la India sino en América, y además siento que es una forma muy
despectiva de llamarlos. ¿Dime sino tengo razón?- Claro que la tienes, esta
charla me ha dado más ganas de viajar ¿pero dime cuándo?- Nena eres una
ansiosa- Ella luego que se ríe: no es eso sino las ganas de conocer al menos
alguna parte de esa región- Mira yo tengo que hacer una entrega en estos días
de unas figuras precolombinas al embajador de México, ya las tengo lista pero
falta que me llame ese personaje, apenas se las entregue te llamo por el
celular, por ahora tengo que regresar a mi labor. Al pagar ella por lo que
consumieron, se dan un simple beso en las mejillas y cada guíen sale a su
rutina.
Luisa al estar sentada
sobre el sofá va escuchando a los Beatles, es interrumpida debido a que siente
el timbre de su celular, se levanta algo lánguida y toma su pequeño aparato- Va
diciendo: con guíen tengo el gusto de hablar. Desde el otro lado va escuchando
la voz de su viejo amigo Alberto- Que le habla: hola Luisa ya he logrado salir
de lo mío por eso estoy disponible para el viaje- Siendo así encontrémonos en
una hora en la terminal y tal vez Juana vaya con nosotros, de todas maneras
sola o con ella estaré en su debido tiempo en ese lugar- No me hagas esperar
mucho y suerte- De acuerdo. Al colgarle de una vez le marca a su amiga, va sonando el timbre - le contesta:
Hola Luisa ya tengo todo arreglado para realizar el viaje a la Sierra, entonces
cuando nos vamos a ir…- En una hora quede de encontrarme con Alberto en la
terminal, será que podrás estar allá en una hora- Claro que sí ya que tengo
todo listo en el morral y además he comprado granola para llevar- Siendo de ese
tamaño entonces nos vemos allá. Al colgar toma su morral que con antelación
alistara con la ropa y otras cosas. Apaga el aparato de música, se coloca el
morral sobre la espalda y al abrir la puerta sale volviéndola a cerrar con la
llave, de una toma el ascensor logrando bajar rápidamente. Al salir se despide
del celador del edificio e inmediatamente en la quinta toma un taxi que la
lleva de una a la terminal de trasporte. Al detener el taxista el vehículo le
paga por la carrera y este inmediatamente le abre la puerta, saca el morral
poniéndoselo sobre la espalda, al ver que el taxi arranca ella va andando
logrando rápidamente establecerse dentro del terminar, andando encuentra a su
amiga Juana que lleva puesta una camiseta, chaqueta y pantalón de bluyines, y
que luce su cabello ligeramente rubio atado con una moña- Ella le dice a su
amiga: que bueno que te has decidido a venir con nosotros- Esta oportunidad no
la iba a desaprovechar- Solo nos falta ahora hallar a Alberto. Andan por los
diferentes módulos y desde lejos ven sentado sobre el piso a Alberto, al
aproximase él al verlas se levanta y abraza primero a Luisa y luego a Juana-
Les va hablando: veo que han venido muy preparadas para viajar y subir a la
sierra- Luisa: como no lo voy a estar si siempre he tenido ese anhelo y aún no
lo creo que se esté haciendo realidad- Juana sacándose el pelo de la cara: a mí
me sucede exactamente igual y veo que voy a cumplir ese sueño- Siendo así
compremos el tiquete en Expreso Brasilia. Van viendo las ventanillas de las
empresas paisas que también viajan para Valledupar- Alberto: esas empresas tan
bien viajan a ese destino pero yo prefiero Brasilia. Al llegar a la ventanilla
de la empresa de trasporte costeña- Alberto viendo a la chica a través del
vidrio: cuánto vale el pasaje y a qué horas sale para Valledupar- sale
exactamente en una hora y cuesta cien mil pesos- Somos ellas dos y yo en cuanto
no lo deja…- Se los dejo en noventa mil pesos. Al escuchar cada una le da el
correspondiente dinero y él le paga y ella le da los tres tiquetes- Les dice:
en una hora sale el bus- Luisa sonriéndoles: veo que tenemos el tiempo justo
para comprar combustible para el tan largo viaje. Al entrar en un lugar entre
ellas y él compran papas, galletas, san duches y sus respectivas botellas de
agua- Alberto dándoles la cara: veo que hemos comprado todo lo que se requiere
para este viaje- Juana adelantándosele a su amiga: pienso lo mismo ya que por
lo general en esos restaurantes o comederos no me dan buena espina- Luisa: a
veces me dan asco. Al llegar a la empresa entran en el cubículo de ventanas y
al ver tres sillas desocupadas, se sacan los morrales colocándolos en el suelo
y luego se sientan sobre las sillas, al ver la televisión con el noticiero-
Alberto: como esos hijos de puta manipulan la información, ese atorrante de
Uribe no sé cómo no está preso- Luisa: por lo que se ha cometido delitos contra
la humanidad, su familia organizo a los paramilitares y al hacer ese plan
Colombia enveneno las tierras de nuestros amerindios- Juana: y la gente lo
sigue viendo como alguien bien, lo peor es que le siguen comiendo cuento y lo
votan. En que estamos, cual es la conciencia de nosotros los colombianos. Al
escuchar la voz de una chica que informa que el autobús va a salir- Alberto
levantándose: nos llegó el momento de subirnos al bus. Salen detrás de varias
mujeres y hombres, de la misma forma entran al autobús y al ver sus respectivos
puestos se sientan ocupándolos, Luisa junto a Alberto y al otro lado del
pasillo Juana, al entrar los últimos pasajeros el automotor arranca- Juana
viéndolos: miren lo cómoda que voy y menos mal que en esta otra silla no se
sentó alguien esto sí que es correr con ventajas. Al pasárseles el tiempo durmiendo
el bus logra llegar a Bosconia, al detenerse- Luisa rascándose: quiero salir al
baño- Juana prácticamente temblando: Este maldito aire acondicionado está a
full yo también tengo la necesidad de ir- Vayan pero no se demoren. Al pararse
él las ve salir, inclusive las alcanza a ver por la ventanilla. Al regresar
ocupan los mismos puestos, al volver todos los pasajeros el autobús vuelve a
tomar la vía, de un costado ven las montañas de la sierra y del otro las palmas
de aceite- Alberto: este mundo está invadido por grandes extensiones de un solo
cultivo, que en la mayoría de los casos solo beneficia a las multinacionales,
eso de reclamar las tierras es una gran mentira ya que los paramilitares ya se
apoderaron de la mayoría de esas tierras- Luisa casi gritando: este mundo solo
está hecho de intereses más con este sistema capitalista tan abrupto e injusto.
Hablando sobre el tema se les pasa el tiempo tan rápido que logra el bus entrar
al terminal- Juana viéndolo a él: Alberto que es lo primero que nos conviene
hacer- Ir al mercado para averiguar sobre el vehículo que va a Pueblo Bello,
pero está lejos y lo mejor que podemos hacer es tomar un taxi. Al bajarse y
tomar cada uno su morral- Juana: que sed más despiadada quisiera tomarme al
menos algo- Luisa entremos en ese lugar. Al entrar van viendo a varias personas
que ocupan las pocas mesas- Alberto viendo primero al personaje que a tiende y
luego a ellas: chicas que desean tomar- Luisa contestándole : yo desearía un
póla bien helada- Siendo así pidamos tres cervezas- Al volver a ver al señor:
amigo por favor denos tres cervezas pero lo más heladas que le sea posible. El
personaje al sacarlas de la heladera y destaparlas, le entrega a él las botellas
con el contenido de cerveza- Alberto se va sacando la chaqueta y luego del
bolsillo del bluyines saca un paquete de Piel roja ofreciéndoles a ellas
cigarrillos, Los tres fuman viendo detalladamente lo que sucede en el terminal-
Luisa luego que se toma un buen trago: esta sí que es la combinación perfecta y
más con este calor. Al acabar de fumar y de tomar le regresan los embaces al
hombre- Alberto: ahora si busquemos un taxi. Al salir de la horripilante
construcción ven en las sombras producidas por los árboles una cola de taxis,
al subirse al primero sosteniendo cada guíen su morral sobre las piernas- Luisa
dirigiéndole la mirada Alberto: tú me has dicho que allá cerca de Nabusimake
tienes una pareja de amigos- Claro que sí y además ellos sí que nos van hacer
conocer a los arhuacos. Al quedarse callados van viendo que van por una no muy
ancha avenida y al meterse por una calle de huecos los van sintiendo, el
taxista detiene el vehículo, ellos tomando sus morrales se bajan- El taxista:
eche no me piensan pagar- Alberto dándole el dinero: como no le vamos a dar el
dinero por la carrera. Al ir andando, en un punto dado y al lado de la vieja
construcción del mercado ven a varios arhuacos que están vendiendo sus bellas
mochilas- Juana yo quiero una de esas mochilas- Alberto es mejor comprarla en
la cooperativa. Al mostrarle varias mochilas uno de esos personajes vestido de
blanco, se enamora de una mochila con un motivo increíble- Yo la quiero, amigo
dígame cuánto vale que se la voy a comprar. En esas aparece una chica de
cabello largo y negro, que viste como las mismas mujeres arhuacas- Hola Alberto
me imagino que has venido a subir a la finca que tengo con mi novio. Ella
dándose cuenta de la transacción le
habla en arhuaco al personaje amerindio y este le rebaja la mochila a Juana y
hacen el negocio- Juana gritando: lo logre hurra, hurra- La chica con semblante
arhuaco viéndolo a Alberto : no me vas a presentar a tus amigas- Alberto le responde: Esta medio rubia es
Juana- ella de una le va murmurando: ve que coincidencia que ella tenga el
mismo nombre de mi amiga y además en su casa nos vamos a quedar esta noche-
Alberto al reírse: el mundo de las coincidencias existe. Ellas y él se ríen con
todas las ganas- Alberto y ella es mi amiga Luisa. Se saludan de beso- Yo soy
Ana y soy tunjana a mucho honor ya que me considero íntegramente muisca pero
también soy serrana como las mapanas. Se vuelven a carcajear- Ana al terminar
de reírse: bueno vamos inmediatamente a la casa de mi amiga. Al salir del
mercado van directamente a la plaza- Juana le pregunta: Ana desde hace cuánto
que viven en la sierra- Todavía no nos hemos radicado del todo, porque estamos
trabajando en Paipa mi compañero como docente de niños y yo con la comunidad-
Que interesante. Al ver la plaza con un grupo de turistas que están tomándose
fotos, son guiados por Ana, caminan dos cuadras y al llegar a una casa de
balcón escuchan el sonido de una quena, al estar la puerta algo abierta la
empuja Ana y van entrando viendo ese interior con pinturas con motivos
amerindios de la región de Nebusimake, que están sostenidas en las paredes, los
rústicos muebles- Ana gritando: Juana hemos llegado- Ella gritando le responde:
ya bajo. Al bajar a través de las escaleras de madera, al verlos los va
abrazado- Bienvenidos a esta casa, como deben tener sed ya mismo les preparo un
jugo de mango ya que aquí hay por montones, mientras tanto siéntense- Ana
viéndola: déjame ayudarte. Al ir a la pequeña cocina entre las dos preparan el
jugo en la licuadora y lo sirven en cinco vasos de vidrio, e inmediatamente
ponen los vasos en una bandeja de madera y Ana los va llevando a la sala donde
ellos están sentados en las mecedoras, al ofrecerles cada uno va cogiendo un
vaso con jugo de mango. Al culminar el día van hablado, comen y se acuestan
sobre las hamacas.
Antes que aclare Ana
los despierta, desayunan y al despedirse de la bella Juana, salen volviendo al
mercado donde como es muy temprano ven a uno que otro individuo que va llevando
su respectiva carreta cargada con diferentes productos del campo, de esa forma
llegan al lugar de las busetas, Ana saludándose con un hombre de cabello corto:
será que se demora para salir a Pueblo Bello- Váyanse montando que apenas se
llene arrancó. Al meter los tres morrales se meten haciéndolo de último Ana
llevando su mochila arhuaca y Alberto. Al entrar varios arhuacos, el hombre
pone andar la pequeña buseta, al empezar a sentir el calor Alberto abre la
ventanilla logrando recibir el aire fresco, van viendo la extensión del valle
con sus cultivos de arroz, algodón, las vacas y las diferentes arboledas con
diferentes árboles y al empezar a empinarse la vía que no está en buenas
condiciones, logran llegar al pueblo y el conductor entra la pequeña buseta en
un lugar con enormes mangos, sauces y otros árboles, lográndolo estacionar en
una sombra de un palo de mango, Al abrirles la puerta todos se bajan y luego
extraen los morrales- Ana sonriéndoles: ahora viene lo duro por la vía tan
terrible por la cual vamos a subir a la sierra, más bien preparasen- La semi
rubia: acaso esta tan mala- Es que no es mala sino pésima. Al ir avanzando
logran llegar a la cooperativa de los arhuacos y al ingresar al garaje
descubierto- Ana la pregunta a su amigo arhuaco: será que se demora para salir-
Un poco pero aprovechan y se toman algo, usted señora Hanka sabe lo duro que es
subir a la sierra- Claro que lo se le contesta Ana. Al salir en la ventanilla
les venden cerveza, al obtenerlas de las propias manos del fulano, se sientan y
acompañándose de pielrojas las van tomando pausadamente- Juana sintiendo el
calor: otra vez este calor tan asfixiante- Alberto: eres una simple quejosa ya
aprenderás el sufrimiento- Ana: porque le dices eso. Al dirigirle la mirada a
ella: no te preocupes que este hombre es tan solo un alarmista. Al callarse el
fulano les recoge los embaces y luego el arahuaco los llama, al entrar en el
vehículo Ana se hace en la parte adelante al lado de dos amigas arhuacas y
ellos atrás, viendo por la ventanilla que el mismo arhuaco les va subiendo a la
parrilla del techo los morrales y los sacos con cosas de las amerindias. Al
subirse el personaje arrancando hace andar el jepito, rápidamente sale del
pueblo por la vía destapada- Ana viéndolo conducir: amigo Kahaki: por
casualidad no viste a Pedro allá en Nebusimake- No lo vi pero como hubo reunión
anoche debe estar sino se fue para donde viven ustedes- Como esta Kargana: está
bien pero en este momento está en Pueblo Bello visitando a su hermana, como me
devuelvo hoy seguramente me quedare con ella. Al quedarse callados empiezan a
sufrir la carretera, viendo que van pasando por serios obstáculos de rocas como
es lógico el vehículo se mueve de un lado para el otro incesantemente, en la
montaña empiezan a divisar las fincas con sus casas circulares de techo de paja,
uno que otro burro y algo más. Al pasar por medio del río Nebusimake logran
llegar ante la finca de la profesora, Se bajan, las mujeres arhuacas también
esperan a que les bajen los sacos de fique con sus cosas, el arhuaco baja
primero lo de las mujeres y de último los morrales, inmediatamente aparece un
niño y hombre arhuaco con un burro, entre el hombre y Alberto suben los
costales en el lomo del burro y al empezar a moverse los ven alejarse por un
camino- Ana dejemos sus morrales en esa casa. Al colocarse cada uno su respectivo
morral van directamente a la casa, por el jardín entran- Ana va diciendo: amigo
Efrain. Inmediatamente aparece una joven vestida de blanco- Que le dice: hola Hanka
se ve que acaba de llegar de Valledupar- Si claro le presento a mis amigos.
Ellos dándole la mano la saludan- Ana volviéndole hablar: no has visto a Kempro-
Lo vi anoche con unos amigos en el pueblo, seguramente estaban tomando
chirinche y conversando- Ese sinvergüenza. La chica arhuaca se ríe- Luego le
murmura: nosotras nos vamos mientras que esos hombres aprovechan para tomar, no
mentiras no estaban tomando lo dije para preocuparte- Ana luego que se ríe:
muchacha toma pelo te voy a dar una palmada en el trasero, ya bromeamos como
nos gusta hacerlo, será amiguita que podemos dejar estos morrales aquí en tu
casa- Claro, pero entren que les doy arepas que acabo de asar en el fuego y
demás café. Al entrar ingresan directamente en la cocina, ella les pone a cada
uno una arepa y en un pocillo les da café- Luisa: que delicia de arepa y el
café ni se diga- Ana viéndola: sí que mi amiga tiene razón pero cuando vas a
visitarme para que bromeemos de lo lindo- En estos días que venga mi hermana
para que se quede cuidando- Si aquí no pasa nada que van a cuidar…- Las
gallinas, las ovejas- Así claro- Nosotros nos vamos. Al salir ven a los hombres
arhuacos que van caminando- Ana se ve que han terminado la reunión. Desde esa
distancia se va saludando con señas de varios de esos hombres, siguen andando y
al llegar al pueblo ven a Pedro que está porreando con un amigo, al ver Ana el
guarda el poporo entre la mochila y se abrazan, al soltarse- Les dirige la
palabra: que bueno ver al sinvergüenza de Alberto y a la mamita Luisa, que
bueno que hayan venido siéntanse por favor como en casa, espérenme un momento
que voy a buscar los caballos pero mientras tanto recorran el pueblo, pero no
vayan a tomar fotos sino les pasa lo que a mí me sucedió. Es interrumpido por
las carcajadas del arhuaco que en vez de bajarle el volumen lo eleva hasta que
por fin se calla- Él sigue: Ana llévelos a conocer Nabusimake. Él va en busca
de los equinos y ellos son guiadas por Ana- Que les señala diciéndoles: esa es
la cárcel- Juana moviendo el cabello algo rubio: nunca pensé que en este lugar
tan mágico existiera una prisión- Es que aquí al que no se porta como debe ser
sufre la consecuencia de verse privado de la libertad, claro que nunca he
sabido de un caso así. Siguen andando viendo las pequeñas torres que dejaran
los capuchinos- Juana preguntando: esas construcciones tan fuera de si- Es que
los idiotas capuchinos las construyeron, lo mismo que la escuela y sembraron
pinos a muchos kilómetros a la redonda- ¿con que objetivo?- El de la estupidez.
Todos se carcajean. Le van dando la vuelta a las casas de piedra y techumbre de
barro, y solo ven a un pequeño grupo de niños que al verlos se le esconden
detrás de una de estas particulares viviendas. Al salir- Luisa: tengo entendido
que nadie vive en este pueblo- Ana completándola: es que todos viven en sus
fincas ya que el pueblo lo usan como lugar de encuentro para efectuar sus
reuniones, además las mujeres también nos reunimos sin hombres, no es que los
disgregamos ni ellos a nosotras, sino que es la tradición ancestral. Al llegar
pedro cabresteando a los dos caballos con sus dos sillas de montar- Pedro
mirándolos- Ahora si subamos los morrales en alguna de las sillas. Al treparlos
Pedro con una soga los amara logrando asegurarlos- Ahora si vayámonos- Al ir andando-
Ana le dice al oído: vagabundo infeliz será que no me vas a regalar por lo
menos un beso. Él la toma y se besan con la debida pasión, siguen la
trayectoria del ancho camino que va entre los dos ríos, pasan al otro lado por
un puente que consiste en un enorme tronco partido por el medio- Luisa les va
diciendo con este calor me provoca meterme al río- Pedro contestándole: es
mejor más adelante ya que por aquí pasan los arhuacos. Siguen orillando el río-
Pedro les va hablando espérenme un momento que no me demoro. Toma el otro
caballo y se va alejando hasta que no lo ven más, al rato vuelve donde están
Alberto hablando con ellas- Al verlo Ana le dice: ¿estabas buscando panelas?-
Si claro míralas que están excelentes en ese saco y que está sobre la silla de
la yegua- Palpándolas ella con la mano: al haberlas tocada he sentido que están
más que bien. Al dirigirles la mirada a todos: sigamos que ya se está haciendo
tarde. Al tomar otro camino van descendiendo por una cuesta bastante difícil-
Luisa haciendo el esfuerzo: en esta sierra sí que hay caminos me imagino que es
muy fácil perderse- Ana contestándole: si claro que hay muchísimos y si no
conoces es mejor no tomarlo, más aun en estas horas de la tarde. Siguen descendiendo
durante un buen rato- Pedro señalando: si alcanzan a ver ese profundo valle ahí
está nuestra finca- Juana creo que ya llevamos más de doras andando- Ana
viéndola: tal cual pero ya falta muy poco para llegar. Al terminar en el valle
van viendo diferentes árboles y pinos- Alberto: estos pinos también los
sembraron esos curas de mierda…- Ana respondiéndole: guíen más sino ellos no sé
con qué intención, nosotros ya hemos cortado muchos que nos sirvieron para
acerar la madera con la cual hicimos nuestras casas- Luisa: ¿acaso tienen dos
casas? Ana sacándose un mechón del rostro: a nosotros aunque seamos pareja nos
gusta tener a cada uno su propia vivienda, ya que la relación se hace más
tranquila, claro que la mayoría del tiempo permanecemos juntos. Al terminar de
decirlo les sonríe mostrándoles los dientes- Juana hablando: sí que son
inteligentes de esa forma logran conservar muy bien la relación. Al llegar
Pedro abre la tranquera y al entrar la vuelve a cerrar, se meten en medio de
varios árboles de aguacates, viendo el tapiz de estos frutos que están sobre el
corto pasto- Juana tomando uno: este nos debe servir para la cena- Pedro: ya
tenemos varios en la cocina. Al llegar a un lugar donde hay árboles de naranja,
níspero y tamarindo- Ana si ven en esos árboles apoyada la casa- Ellos casi al
mismo tiempo: que casa más interesante y hermosa. Al arribar ante los árboles
ven un particular enmallado con formas geométricas precisas- Alberto como
sorprendido: ¿guíen las hizo ese enmallado también hecho- Ana respondiéndole:
lo hizo Pedro- Alberto otra vez: claro es muy semejante al que hiciera en la
casa de Salento- Pedro observándolos: en un principio los hice para
escenografías teatrales y después al ver que los podía aplicar en las
construcciones las fui haciendo- Luisa: sí que me gustan ya que tiene vuelo-
Juana: a me parece lo mismo ya que verdaderamente son supremamente bellas-
Pedro le va diciendo Alberto: por favor ayúdame a descolgar del caballo este
bulto de panela. Al desamarrar los nudos con el cuidado requerido lo van
tomando y lo cuelgan justo en alguno de estos troncos que sostienen la casa. Al
desamarrar la soga entre los dos van tomando las panelas llevando a la parte
alta de la casa, luego al meterse debajo de la casa se trepan un poco sobre el
piso de lo que parece que es la cocina, inmediatamente disponen de tomates,
cebollas largas y aguacates con los cuales al picarlos cada uno con un cuchillo
sobre una tabla bien rustica se fabrican una especie de guacamole que mezclan
con yucas y pescados secos, se acomodan sobre las esteras a comer viendo que se
les vino la noche. Al ir sintiendo el complejo sabor- Luisa luego que va
comiendo- Que combinación más deliciosa- Alberto sí que esta rica. Sin hablar
comiendo muy concentrados algo después van terminando todos- Ana les va
diciendo: subamos a descansar pero yo primero subo a prender la luz de la
planta solar- Luisa poniendo en su rostro una particular expresión: como así
que tenemos en esta casa un panel de luz solar- Pedro contestándole: si lo
hemos traído la última vez que vinimos y aunque resulto un poco complicado la
traída y la instalada lo logramos. Ella al subir tanteando por la escalera de
madera logra llegar y prender el bombillo logrando una buena luz, todos suben a
la amplia vivienda de techo alto y sostenido por grandes palos entrecruzados y
con cañas bravas, se instalan en las tres habitaciones con sus hamacas que
cuelgan de las gruesas vigas que sostienen toda la estructura del techo- Luisa
al haber observado todo detalladamente: me encanta esta cabaña ya que es toda
denota a sus dueños- Juana: es increíble y no tengo las palabras para decir
sobre su belleza- Alberto: es que es sorprendente. Al meterse entre las hamacas
se logran en seguida dormirse.
En los días siguientes
se bañan en el río disfrutando del agua tibia, leen poesía y cuentos, cocinan
con lo que hay en el lugar tratándose de pescado, camarones de río, yuca,
calabaza, aguacates y otras cosas desconocidas para sus amigos visitantes. En
la quinta mañana al estar unos tirados sobre la arena del río, Pedro y Ana
bañándose y jugando con el agua, son sorprendidos por dos bellas mujeres
arhuacas- Que les gritan a ellos para que salgan del agua. Al hacerlo ellos se
les acercan- Ana mirándolas y en arhuaco les dice: ese milagro a que se debe-
La más alta y guapa: hemos venido a recordarle que mañana en luna llena hay
reunión de nosotras las mujeres en Nebusimake- Siendo así mañana estaré, será
posible llevar a mis amigas…- La otra le responde: no sé pero llévalas que por
eso no debe haber problema- Sí que les voy a decir. Al verlos a ellos corriendo
se van retirando logrando desaparecer muy rápido- Ana yendo donde ellas están
acostadas tomando el sol- Dirigiéndole la mirada les va hablando: será que
quieren ir con migo a una reunión de mujeres allá en Nebusimake- Luisa
contestándole: por lo menos a mí si- Juana rascándose una roncha que tiene en
una de las piernas: a mí también me gustaría ir- Siendo así mañana apenas nos
levantemos nos vamos para el pueblo. Al ir pasando el día comen y se acuestan
cada uno o una en una hamaca, a media noche Pedro se pasa a la hamaca donde
está durmiendo su novia, ya temprano ella al abrir los ojos le da un beso a
Pedro que está más que profundo, lográndose parar, despierta a sus dos amigas
que la ayudan a atrapar a los caballos que no están muy lejos pastando, al
colocarle a cada animal la silla de montar, dispuestas se montan Juana en el
anca del caballo que con la rienda que va sosteniendo Ana y la otra sobre la
yegua, van saliendo loma arriba logrando llegar al plano- Ana les dirige la
palabra: a caballo todo se hace más cómodo y sin tener que caminar esa dura
cuesta- Juana: si claro. Al ver a un grupo de mujeres las saludan y se les
adelantan, al ver una serpiente mapana al sentirlas se va entre el monte- Luisa
con las riendas en las dos manos: que susto que me dio esa serpiente- Ana: con
las serpientes no hay que asustarse sino siempre es mejor estar alerta ya que
por lo general no atacan sino cuando se sienten agredidas o están en su
territorio. Siguen bordeando el río hasta que llegan al puente al cruzarlo van
entre los dos ríos, se le vuelven adelantar a otras arhuacas que van con niños
de los dos sexos- Juana al ir agarrada de Ana- Le pregunta: a esa reunión van
todas las mujeres arhuacas- Claro que si además llevan a los niños. Al ir
arrimándose van viendo desde esa distancia el pueblo de Nebusimake, al llegar
inmediata se bajan de los dos equinos y al sacarles a cada animal la silla de
montar, cargando una Ana y la otra Luisa van entrando por la puertilla al
pueblo saludándose con las otras mujeres amerindias, llevan a una de las casas
de piedra y techumbre de paja, y las colocan sobre una banca bastante rustica-
Ana viéndolas sudar: ahora si vayamos a la casa mayor donde se va realizar la
ceremonia. Al salir ven a todas las mujeres entrar y al hacerlo ellas las van
mirando de forma despectiva pero al darse cuenta que están con Ana cambian la
forma de mirar- Luisa en el oído de Ana le dice: si viste como nos miraron-
Pero ya se dieron cuenta que están con migo por eso cree que no hay
inconveniente que estén aquí. Al sentarse se van haciendo varios círculos
continuos y una mujer mayor enciende la fogata que está en medio de todas esas
mujeres arhuacas, las vivas llamas van tomando unas formas increíbles y al
estar meditando, ven entrar a un espectro con apariencia de mujer que al
sentarse- Les va hablando en arhuaco durante un buen rato: aconsejándolas sobre
el respeto, sobre los valores de la mujer, los niños como tienen que guiarlos
para que no sean vulnerables ante la adversidad. Al terminar lentamente se
convierte en otra llama más, que rápidamente se esfuma por la puerta por donde
vino.
ESTO
QUE ME OCURRIÓ EN EL AMAZONAS
Al venir de Bogotá viajando en un avión de
Avianca, después de dos horas aterriza en el aeropuerto internacional de
Tabatinga. El piloto par-quea el avión a un lado de la edificación de la torre
de control, al poner entre dos hombres la escalerilla justo en la compuerta el
copiloto la abre, al recoger el maletín me voy levanto después de un señor que
me ha acompañado durante todo el viaje, voy saliendo inmediatamente siento el
ambiente caluroso y extremadamente húmedo, al lograr bajar por la escalerilla
con mis pies toco el pavimento de la pista y luego entro en la edificación
yendo directamente al lugar de las maletas, al ver llegar mi morral simplemente
lo tomo colocándomelo sobre la espalda. Al salir veo la fila de taxis y después
de otra gente logro aproximarse a uno de los vehículos de servicio público, el
taxista me abre la puerta de atrás y me subo colocando el morral en el otro
lado de la puerta- Antes que me diga algo le voy hablando: lléveme al hostal
Esperanza que usted debe saber dónde queda- El hombre me contesta: queda en el
centro y ya mismo vamos para allá. El hombre al salir del lugar del aeropuerto toma la avenida- Yo
le pregunto: ¿hace mucho que conduce este taxi?- Si claro, van hacer diez años
y antes conducía otro taxi allá en Bucaramanga y aquí a Leticia vine por cosa
del destino. Al llegar al centro a través de la ventanilla voy viendo las
diferentes construcciones que para nada son bellas, al pasar por un extremo de
la plaza el hombre hace voltear al vehículo y al avanzar dos cuadras detiene el
auto a un lado de la pequeña edificación, al pagarle por la carrera abro la
puerta y salgo sosteniendo el morral, al colocármelo camino hasta la puerta por
la cual entro a un espacio del cual de las paredes hay varios afiches de los
lugares turísticos de esta pequeña ciudad y otros de la región amazónica, al
ver en la recepción a una muchacha de aspecto indígena- le voy murmurando con
mi voz: es que desde Bogotá hice una reservación- espere un momento que la
busco. Al abrir un enorme cuaderno va pasando las páginas y al ver una de las
últimas me doy cuenta que la encuentra- Ella sonriéndome: aquí esta y está por
esta noche y la siguiente- Si es correcto- Venga que lo acompaño arriba a ver cuál
de las habitaciones le gusta. Empezamos a movernos por el pequeño espacio,
subimos por las escaleras al segundo piso donde recorremos una especie de
corredor y ella con la llave abre la puerta, al entrar descubro un espacio con
una cama normal con su mesa de noche y la ventana que posee una cortina azul
oscuro- Le digo: si me gusto- Siendo así esta es la llave. Al dármela la pongo
sobre la mesa de noche- Ella le agrega a la situación: cualquier cosa que necesite
de mi estoy para servirle- Le agradezco. Al irse la chica cierra la puerta y yo
de inmediato me descuelgo el morral y vuelvo a salir cerrando la puerta que
luego me la meto en el bolsillo del bluyín, bajo a través de las escaleras,
salgo a la calle y como tengo algo de hambre me meto en el primer restaurante
que encuentro, al entrar por la puerta hallo un lugar más bien sencillo y al
ver una mesa desocupada la ocupo sentándome sobre la silla, al venirse una
señora que lleva puesto un delantal blanco- Le voy hablando: buenas tardes, que
tiene como menú del día…- tengo airirai con patacones, ensalada y caldo del
mismo pescado- si tráigame así como algo distinto. Al traerme el caldo en un
plato hondo, al tomar la cuchara empiezo por probarlo sabiéndome bien y
lentamente voy consumiendo hasta terminarlo, luego me trae un plato plano con
porciones del mismo pescado, arroz y ensalada variada que de inmediato con el
tenedor y el cuchillo voy comiendo sin apurarme, al terminarlo de forma algo
rápida me siento satisfecho y algo mareado yo no sé si por el pescado o que… Al
pararme le pago a la señora y en el momento que estoy saliendo al estar
entrando alguien sin darme cuenta de esto me estrello, viendo a la chica rubia
tirada en el suelo, la ayudo a levantar pidiéndole disculpas- Ella sonriéndome
me contesta con un marcado acento catalán: ha sido muy amable de su parte- Como
no iba a ser amable si yo fui el que la estrelle- No la culpa fue mía pero lo
que sucedió no se puede echar para atrás, más bien acompáñeme a almorzar- Me
parece bien y además tengo todo el tiempo libre. Al ocupar la misma mesa nos
sentamos sobre la silla viéndonos de frente- Ella me va diciendo: Usted cuantos
días lleva aquí en Leticia- No llegue hace mucho y usted cuanto lleva y por qué
razón ha venido…- Llegue ayer con la idea de cruzar todo el Amazonas y si es
posible ir a Belén de Pará- Que extraño es el mundo- ¿Porque razón?- Debido a
que yo he venido a pretender hacer lo mismo. Nos reímos como dos infantes- Ella
me vuelve a dirigir la palabra: yo quise hoy averiguar pero al haber bebido
tanto anoche hasta ahora me he levantado- Pero nunca es tarde y siguiere que
después que almuerce averiguamos, y es posible que la señora sepa algo al
respecto. Al llegarles la misma mujer pasada un poco en edad- Le va diciendo a
ella: hoy tengo un pescado delicioso verdad amigo- tal cual le respondo- Siendo
así tráigame uno con lo que venga- Viene en porciones, con ensalada y arroz, si
desea caldo del mismo pescado también le traigo- Si por favor. Al irse la
señora- Yo le digo: usted amiga por su acento debe ser catalana- Claro que lo
soy pero no de Barcelona sino de Tarragona- Sí que la conozco ya que mi hermana
desde hace mucho tiempo vive en Barcelona- Que coincidencia pero le gusto
Tarragona…- Claro que si sobre todo la parte romana ya que durante esa larga estadía
en Europa me dedique a estudiar la cultura griega y romana, que inclusive logre
publicar un libro de fotografía de todos esos lugares que no están en Atenas ni
en Roma- Que interesante pero como se titula el libro- Reflejos de la cultura
Romana y Griega- Ya tendré tiempo de buscarlo en internet. Al acabar con todo
lo de los platos. Al ver la señora que ella ha terminado con el almuerzo se nos
viene- Diciéndole a ella: si le gusto el pescado- Mire que me lo he comido todo
y sin dejar absolutamente nada, usted sabe cómo podemos viajar por el amazonas,
sé que mañana sale una embarcación para Manaos, lo sé por qué un sobrino es uno
de los marineros, para eso tiene que ir al muelle y la embarcación se llama
Candilejas y tiene bandera brasilera y capitán sino estoy mal es de apellido
Bustos- Yo le agrego a la cuestión: el nombre de la embarcación es el mismo
título de una película de Chaplin, debido a eso no lo olvidare. Al verle entre
la blusa los senos no me atrevo a decírselo como para recordar el apellido del
mencionado capitán. Al pagarle ella nos vamos levantando- La señora para llegar
al muelle salgan y caminen en sentido de la izquierda- Casi al mismo tiempo le
decimos: gracias. Ya sobre la calle vamos movilizando los pies- Yo le pregunto
a ella: sería posible saber que le agrada hacer- Yo siempre me he dedicado a
hacer esculturas en diferentes materiales- Que bueno que los dos de una forma o
de otra seamos artistas. Con cierto júbilo chocamos las manos- Yo le pongo y le
agrego: entre artistas nos entendemos yo no puedo con otra clase de gente se me
hace demasiado patético y poco nutritivo para mi espíritu- Ella pienso lo
mismo. Al ver la larga pared y una portezuela insípida, al arribar entran
viendo la extensión del muelle, empezamos a caminar dándonos cuenta de los
nombres y las banderas de las diferentes embarcaciones, al pasar por un costado
de una especie de barco de techo plano y de dos pisos en los cuales se ve
claramente arcadas con baluartes como barandas, le vemos el nombre dándonos
cuenta que es el mismo que la señora nos dijera, ingresamos por el puente y al
ver a un marinero que está hablando como con una vistosa prostituta- Yo lo
encaro diciéndole: queremos hablar con el capitán Bustos por favor nos puede
decir al menos donde lo podemos hallar- La chica de cabello pintado nos sonríe
y el marinero- Nos responde: suban por esas escaleras que lo encontraran allá
arriba. Al subir por unas cortas escaleras logramos llegar como a la segunda
planta, al verlo nos damos cuenta que esta con otra prostituta y los dos
sostienen un vaso como con cachaza- El capitán sorprendido al vernos en
portuñol: ustedes guienés son- Yo le respondo: yo soy Daniel Bustamante- Ella
le dice: y yo soy Merce Rodoreda y hemos sabido por alguien que usted mañana
sale para Manaos- Creo que comprendido, ustedes me han buscado para saber sobre
el viaje- Yo le respondo: es correcto pero dígame cuanto tiempo usted se demora
llegando a Manaos- Son como quince días aproximadamente- Merce: ¿cuánto nos cobraría
incluyendo las tres comidas del día?- Por todo por persona yo cobro ochocientos
dólares- Yo le voy diciendo: y por cuanto no lo dejaría a nosotros dos…- Mil cuatrocientos
dólares- Yo mirando a Merce le digo: que tal te parece este precio- Para mí está
bien- Yo le vuelvo a dirigir la mirada al capitán diciéndole: estamos de
acuerdo con el precio- Siendo así vengan una hora antes de las nueve de la
mañana que haré partir esta embarcación- Ella viendo al capitán: si no hay
problema me gustaría saber su nombre- Que problema puede haber yo soy el
capitán Jaime Bustos, desde este momento estoy para servirles. Nos despedimos
del capitán de la mano y de la chica con una seña, al bajar sentimos más el
sofoque y salimos rápidamente de la embarcación- Ella ya tenemos la primera
travesía hasta Manaos como lo vamos a celebrar- Esta noche te recojo y donde…
para que celebremos- En el hostal Esperanza- Y
siguen las coincidencias- Ella sonriéndome: ¿Por qué?- Porque yo estoy
en el mismo hostal- Que bueno. Al salir del puerto caminamos a través de la acera
y construcciones completamente disimiles, al entrar al hostal vemos a la chica
de aspecto indígena que está hablando con un europeo, la saludamos con un
ademan- Yo le digo a la chica: tengo que descansar que tal si nos vemos aquí
abajo a las siete de la noche- Ella me va contestando: es perfecto a esa hora
nos vemos. Sin pensar en nada sigo dispuesto a subir a mi habitación, al hacerlo
con la llave abro la puerta que al entrar cierro, e inmediatamente prendo el
ventilador del techo y me acuesto, aunque siento el zumbido de un mosquito como
estoy cansado en seguida me profundizo.
Al despertarme
completamente oscuras, como no tengo ni idea de donde está el interruptor de la
luz, voy palpando las paredes y aunque me demoro un poco lo logro encontrar,
enciendo la luz y de una vez ingreso al baño, hago mi necesidad y me baño.
Luego saco del morral mi pantalón corto el cual me lo pongo, me vuelvo a poner
la misma camiseta y las zapatillas sin medias, y al tomar mi bolso de cuero me
lo cuelgo. Al abrir la puerta salgo bajando por las escaleras logrando llegar
al primer piso, voy viendo el reloj en la pared dándome cuenta que son las ocho
de la noche, me digo a mí mismo: Como pude dormir tanto. Al decidir me siento
sobre una de las sillas y la mesa central tomo una revista de Avianca sin
leerla la voy viendo al terminarla de ver, veo en la recepción no a la chica
sino a un muchacho que usa una gorra verde. Me levanto con la intención de
preguntarle, al aproximarme- Le digo: usted por favor no ha visto a la chica
catalana- Él me contesta: esta hospedada aquí- Claro que si- Revise este libro
que yo soy muy malo para leer. Al verlo me doy cuenta que Merced está en el
tercer piso en la habitación trecientos cuatro, al entregárselo le agradezco y
cuando pretendo subir veo a la chica que está bajando, al verme llegándome me
saluda con un beso en el cachete- Me dice: que pena por no ser cumplida es que
se me paso el tiempo muy rápido- Yo contestándole le digo: tranquila que a mí
me sucedió exactamente igual- Pero veo que según ese reloj son las ocho y
media- Tan solo llevo esperándote no más de media hora- Siendo así me quedo
tranquila ya que no me gusta jugar con el tiempo de los demás ya que eso no
está para nada bien- Pienso lo mismo pero vayamos a lo que dijimos- Tienes
hambre- Claro que tengo hambre- Que tal si nos comemos una pizza- La idea me
parece excelente- Entonces busquemos una pizzería o algo que se le parezca. Al
salir vamos en sentido de la derecha viendo en un principio poca gente, al
caminar rápido logramos sobrepasar a una pareja de gringos que estaban hablando
en ingles estadunidense- Merce: que pereza esos gringos que no me dicen nada su
aspecto y su forma tan mal de hablar- No juzgo a nadie pero los gringos más o
menos son todos iguales de aburridos claro que como todo hay sus excepciones.
Al llegar a una pequeña avenida empezamos a ver el tumulto de gente, al ver que
no está pasando ningún vehículo la cruzamos, al llegar a la otra cuadra- Ella
señalando: eso debe ser una pizzería. Al entrar vemos la mayoría de las mesas
ocupadas por diferentes personas- Yo le voy hablando: mira en ese lado hay dos
mesas desocupadas. Ocupamos una acomodándonos en la silla- Ella me pregunta:
¿qué te gusta hacer?- Yo le respondo: viajar, tomar fotos, pintar, escribir y
otras tantas cosas que tengo que hacer por la vida como comer pizza- Ella luego
que se ríe: perdóname que voy hacer más explícita: por lo que me acabas de
decir me he dado cuenta que eres del mismo premio que mío pero exactamente de
que vives- De robar bancos, joyerías, oficinas, supermercados y si te descuidas
mira lo que te va a suceder- Ella luego que se ríe: veo que quieres bromear o
tomarme del pelo. En esas se nos va presentando una chica- Que con acento como
alemán nos dice: de sean ver la carta- Merce: si claro que sí. La chica se va e
inmediatamente regresa y nos da a cada uno una carta, al terminarla de revisar-
Le voy diciendo a la catalana: que sabor preferirías- Yo deseo napolitana pero
pidamos media de eso y la otra mitad de lo que vos elijas- Yo quiero de
champiñones, entonces amiga tráiganos una con media pizza de napolitana y la
otra media con champiñones, si es posible- Claro que sí pero esperen un cuarto
de hora a que el pizzero la prepare y la hornee- Perfecto le digo.- Ella me
sigue hablando: ¿entonces de que vives?- De atracar y extorsionar a la gente y
cuando no eso de traficar armas y cocaína- Nunca hablar en serio- No debido a
que me vuelvo viejo y prefiero vivir de la ficción o de la fantasía que de la
realidad- Estoy de acuerdo con eso porque yo me dedico a pintar y esculpir-
Menos mal porque yo soy escritor y fotógrafo y aunque no lo creas voy a
escribir sobre este momento y sobre el viaje que ya tenemos a la vuelta de la
esquina. Al traernos la pizza ella en un plato me pone un pedazo de pizza con
champiñones y se sirve en otro plato su porción de napolitana- Ella luego que
la prueba: no está muy buena pero seguramente no la comeré-mos toda- Yo al
haber probado: opino exactamente lo mismo. Vamos comiendo pedazo por pedazo
hasta que le damos termino- Ella respirando fuerte: ¿cómo quedaste?- Más o
menos lleno pero vámonos. Al ver que nos estamos levantando- La chica con
acento alemán. Yo al pagarle le digo: gracias, perdón la pregunta usted es
Alemana- No de Austria de un pueblito llamado Haid que queda cerca de la ciudad
de Linz, a la vez muy cerca de Republica Checa y estoy trabajando aquí porque
en Iquitos me robaron todo- Merce le dice: que mala suerte- Suerte no sino que
hijos de putas esos peruanos ladrones. Al no querer saber más nos despedimos y
salimos, vamos tranquilamente andando, al escuchar música brasilera no dudamos
entrar en ese particular bar, al sentarnos ocupando una de las mesas libres
haciéndolo viéndonos de frente, e inmediatamente tenemos una botella de
cachaza, dos vasos con hielo y una jarra con limonada que no las trajo una
muchacha de la vida alegre. Al tomar el primer trago sentimos inmediatamente el
ardor en la garganta, al tomar un segundo y un tercero salimos a la pista a
movernos al ritmo de la samba y viendo a las demás hombres con sus insinuantes
prostitutas. De esa manera vamos moviendo, en un momento dado bailamos
amacizados y vamos tomando hasta conseguir o encontrar la ebriedad. Al acabar
con el contenido ella le paga a la misma mujer que nos puso lo que nos tomamos
sobre aquella mesa, salimos tambaleándonos yendo directamente al hostal, al
vernos llegar algo borrachos el muchacho nos abre la puerta, antes de empezar a
subir vemos el reloj que marca la una de la mañana- Ella me va diciendo: pensé
que era más tarde- Yo también lo mismo. Al empezar a subir como estoy algo
ebrio trastabillo pero con una mano logro sostenerme. Ella viéndome se carcajea
y sin decir nada seguimos ella al tercer piso y yo me quedo simplemente en el
segundo.
Al encontrarnos con
nuestros morrales y mi maletín, tengo una discusión con la chica de la
recepción por la reserva de las dos noches, lo resuelvo rápidamente pagándole
no más noche y media, y salimos- Ella caminando al lado mío: me pareció injusto
y justo el reclamo de la chica- Defínete
porque no puede ser naranja o limonada al mismo tiempo. Se queda callada por un
buen rato, hasta que vuelve a tomarse la palabra- Diciendo: huy que cachaza más
fuerte- Claro una botella entre dos puede ser mucho, claro que depende- ¿De
qué? De la disposición claro que si no hubiéramos bailado y sudado sí que
hubiéramos salido peor. Al ver esa pared o desolada muralla entramos al puerto
yendo directamente al muelle que caminamos logrando ver la embarcación con
bandera brasilera- La chica: creo que llegamos a buen término. Al ingresar por
el puente al particular barco- Un marinero nos va diciendo: trajeron hamaca o
chinchorro- La chica viéndome: lo que no acordamos con el capitán fue si íbamos
a dormir en camarote o en hamaca- El hombre uniformado de blanco: los camarotes
son solo para la tripulación y si me pagan por la hamaca. Le entregamos cada
uno setecientos dólares- El tipo: vengan por este lado. Empezamos a subir por
las derruidas escaleras de madera, uno, dos y en el tercero vemos en una
plataforma a varios extranjeros y a otras personas entre colombianos, peruanos,
brasileros ya recostados en las hamacas que están sostenidas amarradas a una
especie de palustres de madera y un techo alto de paja- El hombre: háganse en
esas dos hamacas que están libres- Merce: gracias. Al llegar ante las hamacas
vemos de lado y lado a varios rubios de los dos sexos- Yo le digo a mi amiga:
estoy seguro que son escandinavos- Una chica enorme de aspecto completamente
rubio al habernos escuchado: ellos y nosotras somos vi quingos de Suecia y
¿ustedes de donde son?- Mi amiga: yo soy catalana y el supongo que colombiano-
Del nadaísmo- La sueca: ¿dónde queda eso? Es una ciudad muy bella que al no
existir está en mi imaginación, puede estar allá o acá, donde se desee- Amigo
usted lo que ocurre es que le gusta andar con ventajas- Claro. Todos se ríen y
aun los otros que no están en la conversación- La exageradamente rubia: mis
amigos no hablan nada de español y a mí me toca hacer las tranzas, los trueques
y las traducciones por todo y esto ya me tiene estallado el celebro. Ella
mirando a sus amigos pone un dedo sobre sus labios- Continua hablando: yo
aprendí español en Argentina y me encanta hablarlo porque lo veo más divertido
y cálido que el sueco, y esos como no saben de lo bello que es, ni mucho menos
no entienden ni son capaces de imaginárselo- Merced rascándose la cara: ¿cómo
te llamas o te dicen?- Fredrika Bremen. Al poco tiempo escuchamos los gritos
del capitán: maquinista ponga el barco en movimiento. Lentamente la embarcación
se pone en marcha alejándose del muelle, vamos viendo de lado y lado la tupida
selva y el agua turbia del Amazonas- Merced me va diciendo: que bello que se ve
toda esta panorámica del río y de la selva. Nos vamos al medio de la cubierta,
nos apoyamos ante la baranda blanca y oxidada viendo la hermosura del panorama,
al mirarnos con cierta atracción nos abrazamos y cerrando los ojos nos besamos
sintiendo el aroma de nuestros labios- Ella me va hablando: no sé lo que está
pasando pero me doy cuenta de que la magia si existe. Vemos volar sobre
nuestras cabezas a un gran grupo de loros verdosos que hacen un ruido casi ensordecedor.
Al ir avanzando se nos viene la lluvia que vemos en la necesidad de irnos a
refugiar en una de las hamacas que nos han asignado, al invadirnos los
mosquitos colocamos el mosquitero que logra en parte cubrirnos de los mosquitos
despiadados- Merced rascándose: que malditos mosquitos en ese poco tiempo que
no teníamos este mosquitero me han picado prácticamente todo el cuerpo- Déjate
de rascar que ya veo que te has sacado sangre, esta lo único que hace es que te
piquen aún más los mosquitos- No puedo dejarme de rascar. Le tomo las manos con
la intención de que no se rasque más. Al soltárselas, saco de uno de los
bolsillos del morral un frasco natural de repelente que me regalo un amigo el
año pasado, al sacarle la tapa me pongo en una de las manos y le voy untando en
las partes libres del cuerpo, luego me lo aplico e inmediatamente siento un
descanso- Ella me va hablando: este repelente si siento que sirve- Claro debido
a que es natural. Al venir uno de los marineros va gritando pueden ir al
comedor. Nosotros nos miramos- Yo le digo: yo sí que tengo hambre vamos a
cenar. Al salir del mosquitero y de la hamaca nos vamos dando cuenta que todo
la embarcación esta iluminada por varias lámparas de luz amarillenta. Al bajar
a la segunda planta ingresamos a un lugar cerrado donde hay varias mesas
alargadas con desteñidos manteles entre blancos y grises, al ver que unos ya
están sentados y otros que se están sentando, no sentamos ocupando alguna de
estas mesas tocándonos el mismo grupo de suecos, ellos entre si van hablando sin
que logremos entender una mierda- Yo le digo a Merced: alguna vez estuviste en
Escandinavia- No ya que solo de Europa conozco lógicamente España y no toda,
Portugal, Francia, Italia y Grecia, de pequeña mis padres me llevaron a
Alemania, Suiza y Austria pero casi no recuerdo nada, ¿tú conoces Europa?- No
para nada ya que lo mío es este continente menos Gringolandia debido a su
política imperialista, más cuando se trata de sur América que lo único que les
interesa es explotarnos de la forma más vil- Yo también lo entiendo así. Al
traernos uno de los marineros a cada uno un plato de pescado, con arroz, yuca y
plátano- Ella luego que empieza a masticar me dice: me sabe a gloria no sé si
de verdad esta rico o es simplemente es el hambre- A mí me sabe bien. Al ir
comiendo en menos de nada acabamos con todo eso que nos sirvieron en el plato-
Ella mirándome: que bueno que he logrado calmar el hambre- Yo he quedado más
que satisfecho. Nos levantamos algo después de los suecos y subiendo vamos
directamente a la hamaca viendo que ellos ya están acostados- Ella al darme un
beso me estrecha contra su cuerpo y de ese modo rápidamente conciliamos el
sueño. Al abrir los ojos percibo a través del mosquitero a un lado de la
embarcación la luna nueva que se asemeja un poco a donde estamos durmiendo y me
vuelvo a dormir.
Nos despierta el gran
silbido de las distintas aves que vuelan en torno a la embarcación- Ella luego
de que piensa me va diciendo: yo creería que el nombre que se le dio a este
inmenso río se debe: a las mujeres amazonas guerreras de la mitología griega
que se cree que existían en esta gran región- Yo he escuchado: que deriva de la
palabra amassona, que significa algo así como barco destruido- Si alguna puede
ser y porque no las dos afirmaciones. Al levantarnos vamos sintiendo el
movimiento del barco, al asomarnos al río vamos viendo el estruendo de olas- Yo
le digo: a estas olas se les denomina macareos y se dan únicamente en luna
llena o nueva- Tu sabes bastante sobre este río- Claro, antes de que uno haga
un viaje se debe informar por medio de la lectura sobre lo que va a visitar-
Tal cual es pero la mayoría de la gente no lo hace y vienen al lugar
desinformados e ignorantes y eso para nada está bien. Decididamente vamos a la
hamaca y cada uno vamos sacando de la mochila un respectivo libro y nos ponemos
a leer, algo después- Ella me va diciendo: que lees mira este libro. Al
entregárselo ella va viendo en la tapa que se trata de un libro de poesía de
Asunción Silva- Yo le digo: esta poesía en su tiempo se denominó como
modernista, al lado de otros poetas como el nicaragüense Rubén Darío y el
argentino Lugones, y, ¿tú que lees?- Mira este libro sobre sobre Dalí. Al
entregármelo veo en la pasta al pintor en el Mediterráneo, dándome cuenta que
lo escribieron Márius Carol y Josep Playa- Ella me dice: Dalí como pintor es
sorprendente pero no me gusta su aleación a Franco ya que lo veo a él en una
posición muy fascista. Al devolvernos los libros continuamos con la lectura. Al
arribar la embarcación a la isla Tefe logramos desembarcar en el muelle, luego
de varias personas saltamos al entablado del muelle y vamos viendo las cantidad
de madera flotar en las aguas del río- Ella viéndome como están explotando de
mal a esta selva- Con las multinacionales japonesas los estados como el
brasilero se regalan por eso lo que estamos viendo. Al avanzar vamos viendo a
las diferentes personas que encanastas venden exóticas frutas de la región, más
adelante las casas de paja levantadas
sobre troncos dándole a esto una visión increíble. Como anticipadamente sabemos
que tenemos tiempo, como tenemos un deseo muy grande de hacer el amor, nos
subimos a través de una escalerilla a una de estas viviendas de paja, al entrar
vemos una bella estera y rápidamente nos sacamos lo que tenemos puesto y al
tomarnos nos entregamos a la pasión haciendo el amor, al darnos cuenta que unos
niños escondidos nos están viendo dejamos de hacerlo y nos vestimos tan rápido
como nos desvestimos y salimos bajando por la escalerilla logrando regresar a
la embarcación, donde almorzamos pescado tambaqui en especie de rebanadas,
curare y con marañón- Ella luego que se deleita- Que pescado más delicioso- A
mí también me gusto. Al estar volviendo al lugar de las hamacas nos detenemos a
ver a los loros que pasan rápida-mente y al haber oscurecido nos vamos a
dormir.
Muy temprano me doy
cuenta que la embarcación a atracado en un peque-ño puerto, tocándole
suavemente la espalda logro que se despierte, en ese momento salimos de las
hamacas poniéndonos en pie, al bajar vemos al capitán Bustos con el cual nos
saludamos- Yo le pregunto: ¿cómo se llama este lugar?- El hombre me responde:
Varine y aquí vamos estar por lo menos dos horas aprovechen y conocen- Ella le
contesta: claro que vamos aprovechar. Al despedirnos salimos por el puente al
muelle e inmediatamente vemos a varios indígenas con sus correspondientes
taparrabos con los cuales nos saludamos y Merced le compra a uno de ellos un
bello totumo, me lo da para que lo observe, al mirarlo se lo vuelvo a entregar-
Ella me dice: sí que es una buena adquisición- Claro que lo es. Nos internamos
por el pequeño pueblo y luego por un sendero seguimos selva a dentro hasta que
llegamos a un estero de agua donde apreciamos las redondeadas hojas de los
nenúfares- Ella me va diciendo: me encantan estas plantan o hojas acuáticas, me
pregunto qué función desempeñaran en la naturaleza- Yo como contestándole:
proporciona alimento tanto a los peces como a toda la fauna, pero generalmente
pueden causar problemas de drenaje. Al devolvernos y entran en el barco vemos
que está prácticamente tomado por los monos tití, vemos como se limpian unos a
otros, los marineros los tratan de ahuyentar en un principio se van pero regresan.
Al subir al lugar de las hamacas vemos a las jóvenes mujeres suecas sosteniendo
cada una a uno de estos monos, en el momento que estamos partiendo los monos
saltando huyen a la selva. Lentamente nos vamos alejando del pueblo tikuna y al
no verlo más solo podemos ver de lado y lado del ancho río y la selva
inhóspita, almorzamos como ya es costumbre con todos los viajeros y al otro día
en la mañana llegamos a la entrada del lago de Tepe y luego a la pequeña
población de Tefé donde se detiene el barco- Merced va hablando: me gustaría
cenar algo en este pueblo. Al escucharla la amiga Fredrika- Va murmurando: yo
voy con ustedes. Al bajar detrás de varios de los viajeros pasamos del puente
al muelle, caminándolo vemos un peculiar movimiento del agua- La chica sueca:
si ven como se está moviendo el agua- Yo le contesto: eso debe ser un enorme
caimán o una larga anaconda. Al quedarnos viendo vemos salir del agua a
tremendo caimán, seguimos y al llegar a una choza nos damos cuenta que es una especie
de restaurante, al ingresar vamos mirando a la mayoría de compañeros de viaje
acomodados ocupando varias alargadas mesas, nos sentamos al lado de un sujeto
que nos mira con sus ojos negros grandes- Este nos dice en portuñol: aquí en
este lugar la comida es más que rica, tengo curiosidad de donde son ustedes…-
Merce le va contestando: yo soy catalana y el colombiano- El hombre dándole la
mano a ella: mucho gusto yo soy Pabliño de Sousa y siempre recorro este río y
voy a Manaos a recoger en el astillero mi pequeña embarcación que tuvo un
considerable daño en la cubierta- Yo le pregunto: ¿que suele trasportar?- Como
lo mío son los negocios generalmente llevo de Manaos a Leticia todo tipo de
prendas de vestir, sabanas y de allá para acá hamacas, esteras, vajillas y otras
tantas maricadas. Una mujer nos trae en un enorme plato una especie de arroz
con pescado y un vaso de jugo de una fruta exótica, vamos comiendo- Merced le
hace una pregunta al hombre: me podría decir cuántos viajes hace al año- El
hombre le responde: eso depende, pero si todos los que se puede pero desde hace
más de dos meses estoy parado ya que como les dije antes mi embarcación se me
daño pero ya viene siendo el momento de que me funcione. En ese momento tres
hombres morenos empiezan a tocar el tambor y el birimbao logrando un buen
sonido, entre todos los asistentes mueven las sillas y las mesas y en ese espacio
que quedo libre empezamos a bailar, vamos viendo como el capitán saca a bailar
a una alegre mulata, al llegarles la cachaza se mueven tomando y al trascurrir
el tiempo el capitán se emborracha perdiendo la compostura, se le abalanza a la
mulata y los dos van cayendo sobre el piso de tierra, entre varios marineros los
ayudan a levantarse pero al estar tan ebrio se vuelve a caer, en seguida entre
los mismos marineros lo alzan llevándolo a la embarcación, y como era de
esperar termina la fiesta, todos volvemos al barco que al rato zarpa. Merce al
haber bebido tanto se levanta de la hamaca y va a la borda a vomitar contra el
inmenso río y mareada como puede vuelve a costarse sobre la hamaca.
Pasado el mediodía voy
abriendo los ojos y veo que mi amiga no está en la hamaca, al levantarme con la
intención de buscarla camino viendo que la mayoría de personas están acostada,
y al bajar a la segunda plata la veo emocionada hablando con el personaje
comerciante. Al verme llegar me saludan amablemente- Ella me va diciendo: que
fiesta la de anoche y que forma de tomar cachaza, que creo que vomite toda la
comida, claro tú ni te diste cuenta porque estabas completamente dormido- Yo le
digo: pero veo que ya estas mejor- Si más o menos pero aún tengo fatiga. Uno de
los marineros llama por una especie de alta voz a almorzar y todos en desorden
vamos al comedor y nos sentamos los tres al lado de los suecos ocupando la mesa,
al traernos entre varios sirvientes un plato a cada uno de arroz con pollo y
una gaseosa. Al tomar el tenedor empezamos a masticar, por lo menos voy
sintiendo que el espíritu me vuelvo al cuerpo, comiendo con ganas a destiempo
vamos terminando- Merced al dirigirme la mirada me va hablando: este almuerzo
me callo de perlas y ya me siento mucho mejor. Vamos escuchando los truenos,
inmediatamente se viene una intensa lluvia que al golpear contra el barco se
hace ensordecedora, todos nos quedamos atrapados en este comedor y sin poder
hacer nada. Al caer un rayo cerca de la embarcación de inmediato el estruendo,
Merce supremamente asustada me abraza- Luego me va hablando: que rayos los que
están cayendo seguramente es una tormenta. Al caer otro rayo tan fuerte como el
otro el barco se empieza a tambalear y vemos como va entrando agua. Inmediatamente
los marineros con baldes la van sacando. Al volverse a calmar todo vemos las
nubes de mosquitos sintiendo que nos pican jodiéndonos. Todos como podemos
subimos y nos refugiamos en las hamacas con los mosquiteros.
Al despertarnos al
mismo tiempo ella y yo sentimos el viento tan refrescante, inmediatamente
salimos de las hamacas y vamos a un costado de la borda, logrando ver la
conjunción del extenso río con la selva- Ella me va diciendo mira como me
picaron anoche los mosquitos. Al verle las piernas me doy cuenta que las tiene
como una mazorca- Yo le digo espérame aquí un momento que voy a traer el
repelente y alcohol. Al ir a donde están nuestras hamacas del morral saco el
recipiente de repelente y una pequeña botella plástica de alcohol y rápidamente
llego donde ella se está quejando, al acacharme con un algodón le voy aplicado
alcohol y ella inmediatamente se queja gritando- Yo le digo: esto en un
principio te va arder. Le sigo aplicando
alcohol en las piernas, en los brazos, las manos y de último con suavidad en el
rostro y al rato logra calmarse- Yo le digo: que bueno que te has calmado- Es
que de verdad lo sufrí y no podía aguantar la rasquiña y el ardor- Ahora te voy
a untar repelente. De la misma forma que le aplique el alcohol le unto el
repelente y al terminar- Le digo: espera un rato a que se te seque y luego te
aconsejo que te pongas una camisa de manga larga y un pantalón que seguramente
van a volver los mosquitos. Al pasar un periodo corto de tiempo- Ella me va
hablando: será que tienes un pantalón para prestarme- Claro que sí y vamos a
que te lo pongas. Al ir al lugar de las hamacas saco el pantalón y una toalla,
con la cual logro cubrirla para que nadie la vea cambiarse, al quitarse el chor
se pone el pantalón de rayas de Otavalo y una camisa de manga larga, al empezar
a llover nos refugiamos en la hamaca con el mosquitero ya que al mismo tiempo
se desata la inmensa nube de mosquitos, y escuchamos un zumbido constante como
es prácticamente imposible salir del mosquitero nos quedamos dormidos.
Al abrir los ojos voy
viendo los rayos del sol que brillan, al verla que sigue durmiendo me levanto
yendo de una hasta la borda e inmediatamente veo un desolador panorama de una
considerable deforestación que me pone a pensar: como el hombre acaba con su
mismo medio ambiente, al no quererlo ver más me veo en la necesidad de regresar
a la hamaca viéndola a ella dormir, con esa tristeza me duermo. Al pasar más de
tres horas vamos llegando a la ciudad de Manaos, al pararnos ella y yo vamos
hasta la borda, vemos que nos metemos en el río negro y empezamos a ver las
edificaciones y las avenidas de la ciudad- Ella me va hablando: por fin
llegamos a Manaos, que viaje tan largo y sufrido, de verdad que para nada la he
pasado bien y ahora solo necesito un buen descanso en una cómoda cama. Al
ingresar en el puerto vamos mirando las diferentes embarcaciones y al rato
estamos atracando en uno de los muelles- El capitán como siempre con su botella
de cachaza en mano, al ir a donde estamos la mayoría de nosotros- Nos va
hablando: espero que el viaje allá estado para ustedes conforme a lo que
querían y espero volverlos a ver en esta embarcación. Al tomar nuestros
morrales no los acomodamos sobre la espalda, comenzamos a desfilar en desorden,
bajamos a través de la escalera y descendemos por el puente al muelle- Merced
mirándome con algo de desprecio: estoy supremamente extenuada tratemos de tomar
un taxi lo más pronto posible. Caminando por los muelles vemos todo tipo de
embarcaciones, desde veleros, lanchas a grandes barcos, al salir un policía nos
revisa a todos los equipajes y nosotros por supuesto los morrales- Ella
rabiando: ahora lo único que faltaba era esto. Al volver cada uno a cerrar el
morral no lo volvemos a colocar en la espalda y al alejarnos empezamos a ver
los taxis parqueados, al llegar a uno el taxista nos ayuda a colocar los
morrales dentro del baúl del automóvil, al montarnos nosotros en la parte de
atrás- El hombre nos va diciendo: me imagino que desean que los deje en uno de
los hostales de la ciudad, yo siempre recomiendo uno que queda cerca del teatro
de la ópera que es cómodo como funcional- La chica le contesta: si lo cree así llévenos.
Al arrancar va tomando una de las avenidas principales que separa los dos
gruesos carriles por inmensos árboles, al no haber mucho tráfico logramos
llegar a la parte céntrica y al voltear por otra avenida menos ancha vemos que
pasamos por un costado de la antigua edificación neoclásica de la Ópera y al
meternos por una calle logramos llegar a la moderna edificación del hostal, al
parquear al lado de otro coche muy diferente, le pagamos y al bajarnos nos
entrega a cada uno su correspondiente morral y le agradecemos por el buen servicio
que nos prestó. Al llegar ante la puerta que está abierta simplemente entramos e
inmediatamente vemos que de las paredes cuelgan varias pinturas y fotografía de
diferentes lugares de la selva brasileña, al arribar ante la recepción que
consiste de un lugar bellamente cerrado con bambú nos atiende una muchacha muy
bella de cabello negro y largo, ojos verdosos y que luce algo así como un
vestido de flores- La chica nos va diciendo bienvenidos al hostal Casablanca,
¿cuantos días se piensan hospedar aquí?- Yo le respondo: primero deseamos ver
las habitaciones. Merced me mira tan mal que prefiero alejar mí vista de ella-
La chica al mismo tiempo: siendo así les muestro una que sé que les va a
agradar. Al subir por unas escaleras de granito a la segunda planta nos lleva
por un corredor de varias puertas, al detenerse abre una de las puertas, al
entrar ante nuestra vista se nos presenta un lugar de paredes blancas con un
ventanal con una cortina blanca, con una cama doble, dos mesas de noche y una
especie de sifonier- Yo le digo a la muchacha: sí que me gusta, ¿y a ti que te
parece?- La veo muy bien- Yo le vuelvo a dirigir la palabra a la chica: nos
quedamos ya que a los dos nos gustó y si es posible que después que descansemos
nos registra y le pagamos por esta noche- No hay problema y descansen. Nos
hacemos traer el almuerzo y la cena y dormimos durante esos dos intervalos como
dos días. A la mañana siguiente al abrir los ojos no la veo ni a su morral, en
un principio me ofusco pero rápidamente me tranquilizo aceptando la situación.
Me baño y me visto, como ya estoy listo abro la puerta y saliendo la cierro con
la llave, desciendo por las mismas escaleras de granito y al dirigirme a la
recepción- La chica al verme me dice: su amiga ya pago por las dos pasadas
noches la habitación y además le dejo esta carta- Yo le digo será posible que
me pueda quedar al menos esta noche- Claro que sí. Al darme la carta la voy
abriéndola y al empezar a leer la breve carta que simplemente me dice que gracias
por los cuidados que me prestaste y adiós. La guardo en uno de los bolsillos de
la bermuda y al despedirme salgo, camino por la vereda viendo las diferentes
edificaciones y logro llegar a una enorme plaza con palmeras, grandes ceibos y
otros árboles para mi desconocidos, al estar distraído viendo los árboles que
me gustan en demasía, al girar la cabeza y voltear veo a una bella chica que al
verme extiende los brazos con dirección a mí, al acercarme me doy cuenta que
posee un cabello castaño con un rostro redondeado y ojos del mismo color del
pelo y un cuerpo bellamente proporcionado, al aproximarnos nos abrazamos, nos
besamos como si fuéramos algo en común, suavemente, nos volvemos a besar
abrazados sintiendo su cuerpo y de cierta forma su piel- Ella luego en un
acento como cordobés argentino: por fin ha llegado mi sueño, no ve que a través
de mi sueño de anoche ya te conocí y veo que eres esa misma imagen que ya imploraba
mi espíritu- Yo no sé nada pero me alegra haberte hallado, además ya percibí tu
belleza y tu bondadosa energía y este amor a primera vista sí que ha logrado
cautivarme. Nos tomamos de la mano y nos dirigimos a un lugar incierto.
EN
UN INTI RAIMI
Al salir ya de noche de
un restaurante del centro de la ciudad,
sintiendo el intenso frio camino hasta la glorieta donde me detengo, al
detenerse el pequeño autobús que va Tiwanaku, después de otras personas me monto
acomodándome en la parte de atrás del pequeño vehículo que inmediatamente
arranca, como esta supremamente oscuro no veo si no solamente la luz de las
edificaciones y de la avenida, voy viendo a los papachos que hablan en aimara que
por supuesto no entiendo nada, uno de estos hombres me da en su propia manos
hojas de coca que de inmediato me las coloco entre la boca, las voy mascado y
luego me las coloco en el lado izquierdo sintiendo que me revitalizan. Al
volver a mirar hacia la ventanilla la limpio ya que esta con la húmeda del
ambiente pero no consigo ver nada debido a la oscuridad y prefiero concentrarme
en mis propios pensamientos. Al llegar al pueblo de Tiwanaku el conductor
parquea justo en la pequeña plaza central, al bajarme de último voy viendo toda
una concurrencia de gente, voy a donde está un grupo como de universitarios,
uno de estos muchachos me pasa una botella de licor y bebo pero no logro
calentarme- Le pregunto al mismo muchacho: hacia donde queda el lugar
arqueológico- El señalando me contesta: nosotros en un rato vamos para allá si
quiere puede ir con nosotros. Pero como he determinado de ir solo caminando me
alejo, al llegar a una especie de baldío veo a un grupo de papachos que están
rodeando una fogata, al aproximarme a donde están ellos de inmediato voy
sintiendo el calor del fuego, algo después llega un grupo de músicos con sus
charangos, quenas, rondadores y uno con un tambor, al empezar a interpretar la
música del altiplano andino empezamos a bailar alrededor de la fogata, moviéndonos
con pasos cortos y agitando los brazos, otros van repartiendo licor tan fuerte
como este clima helado y logro tomar varias veces de las diferentes botellas logrando
sentirme de maravilla. Siendo temprano como todavía oscuro nos dirigimos
bailando al lugar arqueológico al llegar voy viendo a mucha gente haciendo una
larga cola, todos con cierta ansiedad esperamos por un buen rato, al darme
cuenta que han abierto la puerta enrejada de metal todos prácticamente entramos
corriendo, solamente me detengo ante una enorme estatua de piedra que esta
parada sobre algo que no puedo precisar que es, que en la parte de la cintura
lleva puesto algo, me doy cuenta que tiene las manos cruzadas y llevando como
una especie de poporo y en su rostro algo piramidal posee una gran nariz,
grandes orejas y sobre la cabeza como una cinta precolombina. Lo miro por un
buen rato, al querer llegar ante la puerta del sol de apoco me voy metiendo
entre la gente y al hacerme campo percibo a partir de mí mirada que es un
alargado monumento en piedra que en la parte inferior es liza con dos huecos,
en medio lo que se supone que es la puerta sin nada y en la parte superior
muchos gereoclífos cuadrados y exactamente iguales, en la parte de arriba en el
medio una figura en relieve algo cadavérica que se sostiene de las manos a dos
baluartes. Esperando a ver que sucede, en un momento dado voy viendo como los
rayos del sol entran por la puerta dando un efecto grandioso. Ese efecto me
deja paralizado por un buen momento, enseguida todos los presentes nos tomamos
de la mano logrando hacer varios círculos de personas, luego al salir de mi
asombro me doy cuenta que tengo mi mano con la de una mujer indígena y de la
otra a un papacho de sombrero y poncho, giramos bailando y voy teniendo
consecuentes visiones de ese antiguo mundo y aun lo más increíble, que una
imagen va tras la otra. Viendo como por osmosis trasladan esas piedras que a la
vez los escultores van tallado, los rituales y otras tantas cosas que no soy
capaz de comunicar. Al volver en si veo que la gente se va soltando para irse
en grupos retirándose, al quedarme completamente solo presencio lo más inaudito
que puede observar un ser humano, viendo como del firmamento azul surge algo
así como un enorme cilindro que se posa justo en sima de mí y con el poder de
esa fuerte luz de color entre fucsia y morado, me encandelilla de tal forma que
me veo obligado a taparme los ojos e inéditamente soy absorbido por la luz,
quedando automáticamente en el limbo y sin dejar el menor rastro.
El
HOMENAJE A VIRACOCHA
Johana que le encanta
todo lo referente a la antropología, luego que sale del baño ya seca, al ver
todo regado en la otra cama escoge un pantalón blanco y una camisa del mismo
tono que adquirió en la sierra Nevada de Santa Marta allá en Colombia; luego
introduce todas esa cosas que ha usado durante este viaje y en otros en una
gran mochila arhuaca y las cosas más indispensables en otra mochila más pequeña
pero de las misma característica que se las coloca de forma cruzada en los dos
hombros, sale del cuarto con esa pinta de arhuaco ya que para nada le gustan
las faldas, baja las escaleras de madera y al llegar al primer piso ve a la
recepcionista del hostal a la cual le paga por las tres noches que estuvo
ocupando la habitación y le entrega las dos llaves. Por la puerta sale y empieza
a descender la loma de casas hispánicas y de muros de piedra, va directamente
al mercado donde ve a las mamitas sentadas y al frente sus productos agrícolas
como maíz de diferentes colores, diversas papas, paltas y toda clase de
verduras. Al ver a una mamita en particular que vende san duches con palta,
cebolla y tomate le compra varios de los emparedados que los mete en la mochila
pequeña, al despedirse de la mujer indígena va otro puesto donde una mamita le
vende un té de coca que parada viendo el suceso del mercado se lo va tomando,
al sacar de la mochila uno de los san duches se lo va comiendo acompañándolo
con el té. Satisfecha y reanimada por el té va pasando entre la gente y con
paciencia logra salir del mercado, se mete por unas calles que va en la misma
dirección que la avenida y en menos de lo que piensa está en la cercanía de las
bellas ruinas de Sacsahuamán, a avanzar logra entrar en el lugar de las ruinas,
andando con lentitud va observando con la debida atención las estructuras en
piedra derruidas por el tiempo y por los mimos colonizadores españoles. Ella
viéndolas piensa: esos españoles debían ser brutos e insensibles ya que
llevaban los ojos enceguecidos por la ambición y la avaricia, por eso todos los
políticos son como son. Andando sique entregada a ver con amplitud las estructuras
de piedras de un estilo completamente ciclópeo que a la vez representa restos
de numerosas edificaciones en piedras desiguales dando como estructura
circular. Al encontrarse con señor turista por la apariencia que ella lleva,
piensa que es una mujer venida de otro mundo y se le arrodilla extendiendo los
brazos. Ella como no quiere saber del asunto y menos nada con el turista, le
saca la lengua y sigue su camino como Pedro por su casa. Al darle la vuelta
entera a las ruinas sale y al verla un rubio extranjero se le interpone en el
camino- Ella viéndolo le va diciendo: por favor déjeme sola- El hombre
insistente: deseo hablar con usted- Le saca la lengua y le responde: no deseo
en este momento estar sino sola y por favor quítese de mi presencia. Al haber
escuchado el tono realmente sorprendente y fuerte y lo que le dijo deja de
molestarla y sigue su andar. Ella va otra vez en dirección del mercado y al
llegar a una plaza ve un destartalado bus parqueado, ella subiéndose- Le
pregunta al conductor que esta como dormido: será que usted sale para Pisac
donde queda el valle sagrado. Al escucharle la voz se despierta del todo- Le
responde: si claro pero tengo que esperar a que el bus se llene- Gracias. Sigue
al interior sin que allá al memos alguien, al sentarse acomoda una mochila
entre los pies y la otra la carga entre sus piernas, ella al estar un poco
cansada se relaja y al cerrar los ojos se queda más que profunda. Al pasar el
tiempo al sentir una carga encima se ve prácticamente obligada a despertarse,
enseguida ve a una mamacha supremamente gorda que al recostársele la está
incomodando, ella al querer darse cuenta si hay otro puesto libre tan solo se
entera por lo que está viendo que el automotor está apestado de gente y lo
acepta tranquilamente. Algo después siente que el viejo bus arranca y empieza a
ver las construcciones coloniales y al pasar ante una vieja construcción de una
iglesia ve que las primeras piedras son incaicas, y estipula con su mente
sacando como conclusión que antes que fuera la tal iglesia era un templo
incaico- Inmediatamente se le sale un grito: españoles hijos de las mil putas.
Los pasajeros indígenas la empiezan a mirar como bicho raro. Al salir el
desbaratado bus de la ciudad va tomando una estrecha carretera llena de huecos
y de otros inconvenientes como piedras y terraplenes para nada planos, de esa
forma el bus avanza lentamente yéndose un poco hacia los dos lados, ella a cada
rato siente los empujones de la mamacha gorda que hace que se estrelle contra
la ventanilla. Ella desperrada se levanta y se le sube a la gorda lográndola
traspasar y al ver un bulto de mazorcas se sienta en sima, como es lógico el
dueño que es un papacho que lleva a un pequeño niño sobre las piernas la
empieza a mirar con rabia, al verse a los ojos el hombre le quita la mirada y
ve hacia la ventanilla. Al descender por esa montaña va viendo a través de la
ventanilla el valle sagrado, eso la alivia un poco. Al arribar el bus al pueblo
parquea en un lado de la pequeña plaza, se van bajando de uno en uno, el hombre
al querer tomar el bulto de mazorcas suavemente la empuja y ella cae de
espaldas sobre la carrocería sin hacerse daño, liberada toma mochila por
mochila troceándolas en sus dos hombros. Al salir con toda la energía respira
sintiendo la plenitud del momento, al haberse detenido empieza andar,
rápidamente logra salir del pequeño pueblo y toma el sendero en un primer
principio va viendo las bellas llamas que le hacen honor a estas tierras. Al
sentarse sobre el pasto saca de la mochila más pequeña un envoltorio de papel
de diario, los papelillos, con los cuales se hace un buen cigarro de mariguana.
Al metérselo entre los labios va fumando tranquilamente y dispersando el humo
en el ambiente, al no quedarle nada simple bota la pata. Al levantarse retoma el
andar viendo los pequeños cultivos de hortalizas, papas con sus respectivas
flores moradas y los pocos eucaliptos y por la montaña va bajando hacia el río
Urubamba. Al llegar ve claramente el flujo del agua que va en la misma
dirección en que ella va, lo va bordeando viendo las empinadas montañas de la
cordillera de Vilcabamba y en algunas de esas montañas las antiguas terrazas de
los incas. Al detenerse se queda maravillada viéndolas por un buen rato, al
seguir andando va escuchando suavemente el rumor del viento, se aproxima al río
de pequeñas piedras, al acacharse con sus dos manos recoge agua que va tomando
logrando saciar la sed, luego sigue avanzando por el sendero, al ver unos
indígenas que están sembrando maíz se les acerca- Viéndolos les pregunta: como
hago para llegar al palacio con la fortaleza e inmediatamente uno de los
hombres que lleva puesto un poncho le contesta en quechua y ella al no saber el
dialecto queda como en las mismas, pero vuelve a insistir y esta vez le
pregunta a una mujer- Esta en español le
contesta: está un poco lejos mire esas montañas tiene que subir por un camino
que va a encontrar más adelante, pero le sugiero que tenga el debido respeto ya
que eso lo construyeron nuestros antepasados incaicos- No se preocupe que yo soy
una mujer consiente, siempre tengo respeto por todos los antepasados y además
tengo la actitud para amarlos- Así se habla, ella saca del interior de su falda
una buena cantidad de hojas de coca entregándosela- Luego le dice: esto sí que
le va a servir para subir la montaña. Al despedirse de todos ellos sigue
andando por el pastal esquivándolo lo mejor que puede. Como no tiene reloj pero
si sabe cómo determinar el tiempo a través de las sombras de la montaña se
entera que no esta tan tarde, caminando se mete las hojas de coca que le van
dando resistencia. Al hallar el otro sendero, con cierta determinación empieza
a ascenderlo, y a la medida que va avanzando ve más la ampliación del valle
sagrado y un poco más la extensión el río Urubamba. Al lograr arribar a la cima
ve más allá las ruinas del palacio y abajo el valle con el río. Se sienta a
contemplar esa maravilla que a través de sus ojos ve, al transcurrirle el
tiempo determina que tiene que seguir. Al levantarse de nuevo camina por la
cima de la alargada montaña, llega ante una antigua e increíbles terrazas
viendo que es perfecta para sembrar sin que haya erosión. Al estar sorprendida
por lo que está viendo se acacha y levanta los brazos como realizando un tipo
de ritual. Al volverse a parar va avanzando viendo ese paisaje que tiene más
allá de sus ojos, con el cuidado requerido va entre los grandes abismos que se
le van presentando, comienza a divisar la construcción en piedras del palacio y
de la fortaleza, al aproximarse ve como milimétricamente esas piedras forman la
bóveda del palacio y a sus lados algo así como cercos en piedras que
seguramente fueron en alguna época viviendas. Al ingresar por una ahuecada
puerta cubriendo con sus pasos toda la simetría ve toda la construcción, las
amplias ventanas desde donde divisa el valle y el río. Al ver en la parte de
debajo de lo que es el palacio unos cráneos humanos, en un principio se asusta
pero inmediatamente se calma. La sorprende el atardecer que muestra la nubosidad
como funcia y amarillenta encendida, dándole a esas nubes unas tonalidades
rojizas como apariencia como de incendio. Al venírsele la oscuridad de la noche
saca de la mochila arhuaca su saco de dormir que lo extiende sobre el piso de
tierra, saca de la otra mochila los pocos sandeces que le quedan y una botella
de agua, escupe las hojas empieza a comer de uno en uno los san duches de
palta, cebolla y tomate. Al quedar satisfecha e inmediatamente se quita las
zapatillas, se mete entre el saco de dormir, aunque para nada esta cómoda al
cerrar los ojos se queda en el mundo de los sueños.
Es despertada por los
rayos que se filtran por la puerta y las ventanas, que le dan en el rostro. Se
levanta e inmediatamente enrolla el saco de dormir logrando que quede lo
bastante pequeño, lo introduce entre la mochila grande, al salir de la
construcción viendo las otras empinadas montañas toma el mismo sendero dándose
cuenta que va en otro sentido. Camina masticando hojas de coca durante todo ese
día atravesando una montaña que la lleva a otro valle semejante, que recorre
bordeando un río y en el momento que está oscureciendo llega a un pequeño
poblada de casas de piedra y barro con techo de paja, en un principio al no ver
a ninguna persona cree que es un pueblo fantasma, más aun cuando las viviendas tienen
las puertas de madera abiertas. Al llegar a la más grande de esas viviendas ve
a través de la puerta una llama rojiza enorme, al entrar inmediatamente se da
cuenta de la presencia de varios hombres que están sacrificando una llama y a
otros que simplemente lo están presenciando, entre las cuales la mayoría son
mujeres que visten faldas, sacos de alpaca, en las orejas bellos pendientes de
oro, en el cuello collares de incrustaciones del mismo metal precioso. Al irse
quemando la llama va soltando un particular olor. Uno de los hombres que luce
un hermoso poncho muy colorido va girando con las manos hacia arriba-
Repitiendo Viracocha, Viracocha. En el momento que termina de decirlo todo en
instantes desaparece e inclusive el pueblo, y ella se despierta sentada sobre
la grama sin saber si lo que presencio fue verdad o un sueño.
EN
UN PARTIGULAR VIAJE
Ana la antropóloga y
arqueóloga, que ha estudiado a fondo la cultura maya, con la intención de
descubrir un lugar arqueológico que para la humanidad es importante, además
quiere estudiar la escritura jeroglífica que la lleve a lo mismo y a la
comprensión más detallada de esta cultura. Ella que con antelación sabe: que el
periodo de la formación de la civilización maya se inició, al menos, mil
quinientos años a.C., pero la época de mayor esplendor cultural de esta civilización ocurrió en el
periodo clásico, entre los años trescientos y novecientos d.C., y que a la vez
se desarrolló en el sur de la península del Yucatán. Durante este periodo, los
mayas crearon estilos artísticos y arquitectónicos únicos e inconfundibles. A
demás realizaron sorprendentes observaciones astrológicas y desarrollaron un sistema de escritura jeroglífica
para registrar los acontecimientos más trascendentales. Ella que de Bogotá
quiere viajar a ciudad de México, con mucha antelación prepara todo lo
necesario para cumplir ese sueño. Al ir del apartamento donde vive su hermana
al aeropuerto con el pasaje entre uno de los bolsillos de su morral. Al llegar
conduciendo el taxista parquea en frente de la enorme edificación con la torre
de control. Luego que le paga al hombre, al abrirle el baúl saca el morral e
inmediatamente se lo trepa sobre la espalda empezando a movilizar sus pies, por
la puerta que se le abre ingresa dentro de la construcción y de una hace la
cola para rectificar el boleto y entregar el morral, en el momento que llega
ante la señorita sin demora del morral saca un maletín en el cual tiene su
cámara fotográfica y del bolsillo el tiquete, le entrega a la joven el morral
para que lo pese y lo lleven al avión. Al quedar tranquila se coloca el maletín
sobre uno de sus hombros, sigue por las escaleras eléctricas ascendiendo a la
segunda planta y al seguir andando va directamente al muelle internacional,
donde muestra el pasaporte y el boleto, de inmediato sigue a la sala de espera
donde se sienta sobre una silla bastante cómoda, va viendo a los que cree que
viajaran con ella. Al poco tiempo a través de los parlantes que están instalados
en la techumbre- Escucha una voz de mujer: El avión de la compañía de aviación
mexicana partirá en unos minutos bien puedan abordarlo. Al salir detrás de
varios viajeros se les va adelantando y rápidamente va llegando ante la
escalerilla de metal la cual sube logrando entrar en el aparato de alas, va en
medio del estrecho corredor con la intención de buscar el número que le
corresponde. Al hallarlo entra y se sienta ocupando la primera silla, al irse
llenando el aparato volador le va llegando un personaje de traje y corbata- Que
le va hablando con una fuerte voz: permiso que me ha tocado ese lugar de la
ventanilla. Ella se levanta para que el hombre entre y se siente en el lugar de
la ventanilla. En el momento que empieza a volar el avión se queda dormida y el
hombre la ve y la escucha roncar. Ella en mitad del vuelo va abriendo los ojos,
al dirigirle la mirada lo ve que se está con un pañuelo sonándose- Este dice
simplemente: que gripa más absurda y no me la puedo sacar con nada. Al
dirigirle la mirada- Le agrega a la cosa: que puedo tomar para que se me pase-
Limón en forma y contante- El limón me produce agriera por favor aconséjeme
algo mejor- Yo no soy médica sino antropóloga por lo tanto le aconsejo como no
puede con el limón que entonces tomo al menos jengibre- Voy a hacerlo y le
agradezco. Ana como no quiere saber más del hombre de negocios y como desea
también leer, del maletín saca el único libro que ha traído tratándose de
cuentos de Adolfo Byoy Casares. Al abrirlo encuentra donde va el señalador e
inmediatamente se pone a leerlo e inmediatamente logra concentrarse en el
cuento En la memoria de Paulina. Estando en esas el tipo de traje le pregunta:
¿usted de donde es?. Como lo que le pregunto se le hace tan normal y estúpido
sigue con la lectura, al acabarlo empieza a leer el segundo cuento tratándose
nada menos que de Los reyes futuros. Al culminarlo de leer se acomoda mejor
lográndose profundizar durante varias horas. Al abrir los ojos va escuchando la
misma voz: por favor amárense los cinturones ya que estamos próximamente a
aterrizar en el aeropuerto Licenciado Benito Juárez de la ciudad de México.
Ella alcanza a ver en la ventanilla que están sobrevolando la ciudad, viendo lo
que se alcanza a divisar de las diferentes avenidas y edificaciones. El avión
al decolar toma la pista y ella de una vez va sintiendo el movimiento y algo
así como un estruendo roso golpe. El avión recorre la pista logrando en poco
tiempo posarse ante la enorme edificación de la torre de control, al detenerse
entre varios hombres van rodando la escalerilla lográndola colocar justo en la
compuerta, al abrirla el copiloto todos en orden empiezan a descender, ella lo
hace detrás de una elegante señora y llegar a la pista, sigue caminando
logrando entrar por la puerta al largo corredor que atraviesa y al salir por
otra puerta más amplia va al lugar de los equipajes, las valijas van rodando
por una especie de cinta plástica negra, al ver que van llegando varias maletas
entre las cuales ve su morral que rápidamente lo toma poniéndoselo sobre la
espalda, con ese peso camina en lo que le conviene hacer, saca como conclusión:
que tiene que comprar otro boleto para ir
a Mérida Yucatán. Al salir y andar un poco ve las diferentes compañías
de aviación, al ver el lugar de la compañía de aviación mexicana va
directamente allá, al entrar a la oficina ve ante una barrera que consiste en
una alargada mesa, viendo a una empleada que sentada lleva el pelo cogido, que
tiene puesto un vestido enterizo. Al llega ante esa barrera- Cruzando los dedos
le dice: será que usted tiene un pasaje para hoy- La chica viéndola le contesta
con acento mexicano: tengo un solo boleto para las tres de la tarde le sirve-
Claro que si por favor véndamelo pero dígame cuánto cuesta- Son tantos pesos
mexicanos- Tengo eso equivalente en dólares, será que me los acepta- Démelos
que le entrego el pasaje. Ana saca de su canguro los dólares y le entrega la
suma estipulada y ella sin tardanza le da el boleto de avión- La chica
observándola: deje con migo el morral que se lo hago llegar al avión. Ella se
lo saca y se lo entrega agradeciéndole. Satisfecha sale del lugar y cómo ve en
su reloj que son un cuarto para las dos de la tarde, se mete en el primer
restaurante al encontrar varias mesas vacías, elige una cerca del ventanal y de
la puerta por donde ingreso, se sienta sobre la silla ocupándola, de una
empleada se hace traer una hamburguesa y una malteada de vainilla, al tener los
dos alimentos sobre la mesa se va deleitando con las dos cosas que muy pronto
les da termino. Al levantarse le paga a la muchacha y sale, al hallar una
librería no duda en entrar, va viendo los diferentes estantes de uno de los
cuales toma un libro de cuentos costeños
de Gabriel García Márquez, que inmediatamente se lo compra al chico de la caja, al dárselo envuelto en una
bella bolsa de papel como esta lo mete entre el maletín y sale satisfecha por
la nueva adquisición. Al ir en busca de un lugar para sentarse a través de los
parlantes escucha que una voz femenina anuncia su vuelo, decidida busca el muelle
y con la ayuda de una señora al preguntarle la orienta, logrando encontrarlo
antes que ingrese por la puerta saca del maletín el boleto y se lo enseña al
señor uniformado, sique a través del corredor logrando en menos de nada
establecerse dentro del avión y al encontrar el número de su puesto si sienta
ocupándolo al lado de la ventanilla, saca del maletín un pañuelo con el cual se
suena los mocos de la nariz. Empieza a ver a través de la ventanilla el
movimiento del aeropuerto, al poco tiempo al sentarse alguien a su lado se ve
como obligada a girar la cabeza seguidamente ve a una señora muy elegante vestida-
La señora amablemente con acento caribeño le va hablando: intuyo que usted debe
ser colombiana y por su ropa saco como conclusión que usted debe ser algo así
como antropóloga- Me ha sorprendido señora ya que aserto en los dos términos-
Es que yo lo tengo todo supremamente claro y cuando afirmo algo no me equivoco,
¿cuéntame que vas hacer allá en Mérida?- Algo así como una investigación
arqueológica- Entonces por lo que veo fuera de ser antropóloga también es
arqueóloga- Es cierto y además usted señora me ha caído muy bien, ahora
cuénteme que va hacer en Mérida- Tan solo voy al matrimonio de un sobrino y he
venido desde Dominicana pero viajar en avión me tensa muchísimo y lo que no
comprendo es porque estoy tan relajada- Es que todo está en la cabeza- Tiene
razón. Al estar en esa conversación no se han dado cuenta que el avión ya está
volando- Ana haciendo un gesto como de asombrada: hablando con usted señora no
me he dado ni cuenta del llamado de la azafata ni mucho menos del momento que
en la pista abrimos el vuelo- Mi caso es igual. Se van carcajeando. Ana como
siente deseos de empezar a leer el libro de cuentos costeños que comprara en el
aeropuerto, lo saca del maletín e inmediatamente empieza a leer el prólogo y
después el primer cuento. Estando en esas va sintiendo varios sacudones, e
inmediatamente se escucha la voz de la azafata: no se vayan asustar que estamos
sobre-volando un enorme cumulo de nubes. La señora siéndolo se aferra de la
mano de Ana- Que le dice: señora no es nada trate de respirar con toda la
extensión de sus pulmones. Al respirar de esa forma se logra tranquilizar. Al
pasar todo el movimiento todo vuelve a la normalidad- La señora le vuelve
hablar: intuyo que usted sabe mucho y por lo tanto es una sabia- No y ojala- De
inmediato deseo saber su nombre…- Yo soy Ana Bustamante y soy de Tunja- ¿Dónde
queda esa ciudad? Y perdóneme mi ignorancia- Ana le contesta: no se preocupe
por eso que todo a partir de la voluntad se puede saber, Tunja queda en el
centro del país en la cordillera oriental y cerca de Bogotá- Excelente
explicación que me ha dado conforme yo estuve hace años en esa capital
realizando un trabajo de consultoría- ¿Acaso a que se dedica usted?- me
dedicaba ya que me acabo de pensionar y siempre trabaje en derecho comercial ya
que estudie la carrera. Al dejar de hablar prosigue con la lectura y al
dormirse se le cae el libro de las manos y la señora viendo el pequeño suceso
lo levanta y se lo pone sobre las piernas. Al volver la azafata hablar, se
despierta escuchando: por favor amárense los cinturones que el avión va a
decolar en el aeropuerto Internacional licenciado M. Crecencio Rejón. Al amararse
el cinturón va viendo por la ventanilla el alargado plano de la ciudad e
inmediatamente ve cómo va aterrizando tomando la pista, al llegar ante la
edificación de la torre el aviación estaciona cerca de otro avión de la misma
compañía, al colocar la escalera metálica inmediatamente abren la compuerta, al
circular empiezan todos los ocupantes a descender a través de la escalerilla y
al lado de la señor lo hace Ana sintiendo el calor, ya sobre la pista sobre sus
pies va directamente al lugar de los equipajes de donde rápidamente toma el
morral colocándoselo sobre la espalda, al ver a la señora se despide de ella
con un abrazo, prosigue su camino logrando en menos de lo que canta un gallo
logra salir de la moderna edificación, al ver a los taxis en un orden
establecido, se aproxima y después de una familia que se sube en uno de esos
taxis va directamente al siguiente taxi, el taxista le abre una de las puertas
de atrás, luego que se descuelga el morral lo introduce y se monta, el hombre
al cerrarle la puerta se monta al lado del timón- Le va diciendo: ¿dónde desea
que la lleve?- Por favor lléveme al centro. Inmediatamente el taxista pone el
auto en marcha y de una toma la avenida yendo directamente al centro, en el
momento que llegan a una pequeña plaza con grandes palmeras- Ana le va
diciendo: por favor déjeme aquí. Al pagarle abriendo la puerta se baja y
tomando el morral y el maletín se lo pone el primero en la espalda y el segundo
sobre el hombro derecho, al cerrar la puerta el taxi arranca para meterse entre
el tráfico vehicular. Ella viendo las enormes palmeras y la fuente, atraviesa
la extensión de la plaza, Al ver a un muchacho sentado sobre una de las bancas
de madera. Al aproximársele- Le pregunta: usted por casualidad sabe de un
hostal donde me pueda hospedar- Si quiere la acompaño a un hostal que conozco,
por lo que se es bastante cómodo. Como no se quiere comprometer menos aun con
un muchacho- Le dice solamente indíqueme o dígame a donde queda- El muchacho
señalando: tome por esa calle y al avanzar dos cuadras ve el letrero del
Delfín- Gracias por la información. Al seguir de inmediato ve que el muchacho
la va siguiendo, Ana se detiene y al alcanzarla- Ella le habla: por favor no me
siga ya que sola puedo encontrarlo. El chico al sentirse despreciado toma por
otra dirección y Ana sigue y ya desde la distancia mejor la moderna fachada,
camina una y dos cuadras logrando llegar ante la puerta de vidrio, que al
abrirla entra viendo los afiches de los sitios arqueológicos del Yucatán, al
verla la joven que atiende- Le va murmurado con su suave voz: bienvenida al
hostal El delfín si desea le puedo mostrar las habitaciones- Solo quiero ver la
que considere que es más silenciosa ya que me afecta el ruido- Subamos que se
la muestro. Suben a través de una escalera de fina madera a la segunda planta y
después de una pequeña sala ella le abre una de las puertas, al no quedar sobre
la calle no se escucha absolutamente nada y al verla lo confortante que es- Le
dice: me gusta por eso me quedo en esta habitación si le puedo firmar y pagarle
más tarde para mí sería lo mejor ya que estoy muy cansada- Tranquila y más bien
descanse. La chica al irse cierra la puerta y Ana queda con su propia intimida,
se saca el maletín que lo pone al lado de la cama, luego el morral que lo
coloca junto al closet y al quitarse las
sandalias de cuero se acuesta tan larga es sobre la cama e inmediatamente se
duerme
Con la primera luz abre
los ojos, se levanta e inmediatamente tiende con la sabana la cama, del morral
saca el mapa personificado que extiende sobre la sabana, en cual tiene marcado
el lugar al cual tiene que ir tratándose de Tulum. Lo vuelve a doblar logrando
que le quede como lo tenía, saca sus instrumentos como: paletas de metal,
cinceles y el medidor de los terrenos que de inmediato introduce en el interior
del maletín y a un lado de la cámara fotográfica. Se baña y se viste con el
mismo bluyín y la camiseta del día anterior y al colocarse el maletín en uno de
sus hombros sale cerrando la puerta, baja por las escaleras de madera y va
directamente a donde la chica está sentada viendo una revista de modas- Le va
hablando: me voy a quedar varias noches más cuánto cuesta cada noche- Ella le
contesta tanto- Le voy a pagar la noche de ayer y cuatro noches más. Al darle
la equivalencia en dólares ella se los recibe, luego que le agradece sale por
la misma puerta de vidrio por la cual entro, camina por las calles de
construcciones blancas y similares, al ver una oficina de cambio entra y cambia
dólares por billetes mexicanos, vuelve a salir logrando rápida-mente hallar un
pequeño restaurante en el cual entra al sentarse ocupando una de las mesas se
hace servir un abundante desayuno, que tranquila-mente va consumiendo viendo a
través de la ventana la calle donde van pasando en un solo sentido los
diferentes automotores y en los dos sentidos la gente. Al terminar se levanta
yendo donde está la mujer que la atendió le paga por el desayuno- Luego le
dice: usted sabe un lugar donde pueda rentar un jepp- Para eso tiene que ir a
la avenida Puerto Rico que queda tan solo cinco cuadras de aquí, al caminar en
sentido de la derecha otras dos cuadras encontrara el lugar que desea- Gracias
por el delicioso desayuno y por la correcta información. Al salir del lugar
camina entre la gente y rápidamente logra atravesar esas cuadras que le dijera
logrando llegar a la avenida donde se detiene en el andén. Verifica su posición
y camina en sentido de la derecha y al ver un lugar abierto donde hay varios
automóviles ve el jepp que pretende alquilar, entra a la oficina viendo a un
señor de bigote y de lentes sentado ocupando el escritorio- Este al verla le va
hablando: bienvenida a rentan car y en que le puedo servir- Ana le responde:
necesito rentar ese jepp que está allá afuera, por supuesto si está en buenas
condiciones- Esta perfecto pero por cuantos días lo desea alquilar- Por ahora
por cinco días pero preferiría dejarlo aquí en las noches- Está muy bien y le
vale tantos pesos. Al sacarlos del canguro se los entrega y este le da las
llaves. Ana dispuesta a conducir se monta en el campero, al encenderlo arranca
saliendo del lugar y de una se mete a la extensa avenida. Al adelantársele a
otro automóvil una mujer se le atraviesa pero para su fortuna logra frenar en
seco- Al sacar la cabeza por la ventanilla le dice: señora no sea tan
imprudente y no vuelva hacer eso de atravesarse que le puede ir mal. Ana sigue
conduciendo muy atenta, al doblar va tomando la ruta costera que la recorre dos
horas más, al ver en la distancia las ruinas de Tolum se alegra y detiene el campero
en un borde de la carretera. Se coloca el maletín, abriendo la puerta se baja y
luego la vuelve a cerrar asegurándola con la llave. Camina sin ver a nadie y
entra al lugar arqueológico viendo primeramente una antigua construcción que se
conserva bastante bien, tratándose: de una edificación de cuatro columnas
bastante redondas, en los extremos una especie de pilares en los dos extremos,
encima otra construcción con una gran entrada y en la parte superior una
concavidad cuadrada. Al entrar en la antigua construcción la va apreciando al
detalle viendo las paredes desgastadas por la acción del tiempo, al salir como
puede se va trepando y de una entra por la puerta donde al estar oscuro saca
del maletín la linterna que inmediatamente enciende e inmediatamente ve sobre la pared unas
figuras en relieve. Al descifrarlas se da cuenta que son dos grandes rostros
súper puestos, saca la cámara digital y con flash le toma varias fotos logrando
que queden como ella quiere. Al descender lo hace de un salto logrando quedar
parada, sintiendo el calor suda de sobremanera pero eso no impide que siga
andando entre las piedras de lo que fueran otras edificaciones, va tomando
muestras que guarda entre el maletín, luego va a una especie de construcción
piramidal y sube a través de las alargadas escalinatas a la parte superior, al
llegar cansada por el esfuerzo que tuvo que hacer ascendiendo se sienta y saca
del bolsillo del maletín una botella plástica de agua, a sus anchas toma viendo
las otra construcciones muy similares. Al armar un cigarrillo de la mansa
hierba lentamente lo fuma con la ayuda de la brisa. Ya satisfecha cargando el
maletín se levanta observando las dos columnas redondeadas que sostienen la
construcción de piedra, por medio de las columnas entra al interior oscuro, se
ve obligada a volver a prender la linterna e inmediatamente ve unos grabados en
relieve pero se demora para darse cuenta que son dos serpientes. Se pone a
pensar que como para los mayas y otras culturas nuestras, los símbolos como las
serpientes, las ranas, los monos y otros son parte de sus rituales ya que al
significar tierra y fertilidad eso demarco su espíritu adyacente a la
existencia. Al descender como es lógico tiene que hacer menos esfuerzo que
cuando subió, sigue hasta un montículo de piedras donde cree que puede
descubrir algo. Primero recoge varias de estas pequeñas piedras que le pueden
servir como muestras, luego fotografía el área que con su idea ya demarco, de
último entierra estacas entre los puntos estratégicos y extiende la piola.
Dejando la labor de excavación para al otro día.
A la mañana siguiente
regresa, volviendo de inmediato al lugar que ya tiene trazado y demarcado con
la piola. Con un cincel con el cuidado que requiere esto va sacando las
piedras, luego hace lo mismo con las piedras enterradas y cuando tiene el
terreno limpio como está cansada como acalorada va hasta la edificación de las
cuatro columnas y se sienta lográndose proteger del sol, al tener hambre se
come algunos san duches, luego entre dos de las columnas extiende la hamaca y
se acuesta recibiendo la brisa procedente del mar con la cual se logra
refrescar. Al haber recuperado las fuerzas se para, desata los nudos, enrolla
la hamaca y vuelve al lugar y con la pala que adquirió en una ferretería esa
misma mañana, empieza a escavar hasta lo que considera necesario y al tenerla a
medio metro de profundidad con el cincel empieza a profundizar en varios puntos
del terreno pero en esas la sorprende el atardecer y deja inconclusa la tarea
para hacerla al día siguiente. Como fuera de gustarle las excavaciones, ama los
atardeceres. Sin pérdida de tiempo llevando la hamaca asciende a través de las
escalinatas a la cima de la pirámide y se sienta entre las dos columnas
protegida del viento a presenciar el atardecer, va descubriendo los matices
rojos, amarillos y funcias que logran alucinarla de una forma más que
increíble. Al oscurecer completamente ve en el suelo dándole la luz de la luna
una forma de serpiente que se ha formado a partir de esa misma luz, este
fenómeno la deja perpleja e ensimismada. Luego que coloca entre las dos
columnas la hamaca se acuesta y viendo la luna se duerme soñando con el antiguo
mundo maya.
Al darle la luz solar
se despierta y al levantarse va en el jepp a la primera frutería donde compra
varios tipos de frutas, y de la forma que fue regresa, sentada come algunos bananos, un buen pedazo
de piña y papaya e inmediatamente se pone en la labor que tiene en término
medio. Al seguir escavando con el cuidado que requiere esto va palpando una
interesante punta en metal o piedra, al escavar alrededor va dándose cuenta que
es jade (piedra semipreciosa de antiguo ritual) y al sacarla ve la figura
exacta de un quetzal de un muy buen tamaño, como es de esperar la emociona. De
igual forma descubre una serpiente, otras aves y lo que más la sorprende es que
al seguir excavando halla el principio de lo que puede ser una construcción en
piedra. Como se da cuenta que sola no puede hacer la labor, decide ir al museo
de Antropología a ver con guíen puede hablar. Entre una enorme bolsa de nailon
va poniendo todas esas bellas figuras mayas, las herramientas que utilizo
dentro del maletín; luego caminando sale del lugar arqueológico al campero, que
al abrir con una de las llaves la puerta entra y al prenderlo conduce por la
misma vía por la cual llego. Al llegar a la pequeña ciudad de Mérida va
directamente al lugar de alquiler de autos, lo estaciona e inmediatamente
abriendo la puerta se baja cargando la bosa de nailon y llevando sobre uno de
los hombros el pesado maletín, entra a la oficina viendo al hombre que le
alquilo el campero hablando con una chica de cabello largo y negro igual que el
de ella, mirándolos espera a que terminen de conversar. Al dejar de hablar se
voltea la chica y enseguida de da cuenta que nada menos es su amiga Juana con
guíen trabajo con la comunidad arhuaca allá en la sierra nevada de Santa Marta,
inmediatamente se abrazan como las amigas que son- Ana luego que se sueltan:
¿Qué estás haciendo aquí en Mérida- Haciendo un trabajo en el museo de
antropología- Que bueno ya te contare lo que estoy haciendo y además te lo
contare en privado ya que no conviene que lo sepa otras personas que no están
involucrados de forma específica en la antropología o en la arqueología- El
señor dirigiéndole la mirada: usted señorita se trae algo entre manos y que
lleva en esa bolsa enorme- Nada que le puede incumbir a usted amigo- Juana
luego que se ríe: tu ahí estas más que pintada pero no conviene que eso que
llevas en esa bolsa lo vea alguien desconocido en la materia- Tú me conoces
como soy yo de firme con mis cuestiones- El hombre: estas colombianas sí que
son…- Juana somos colombianas y muiscas de origen a mucho honor y por favor
deme las llaves que usted ya me arrendo por hoy el jepp- Ana luego de
carcajearse: esto es lo que faltaba volverme a montar otra vez en el mismo
pichi rilo. Riéndose van saliendo del lugar de la oficina yendo hasta el jepeto,
que esta vez Juana abre para que las dos se monten- Juana déjame ver lo que
tienes en esa gran bolsa- No te me adelantes que primero te voy a contar- Esta
Ana sí que es un caso misterioso- Para que te relate lo que estuve haciendo que
sola no puedo concluir- Juana interrumpiéndola: en que estas metida acaso
robaste un museo- Si el museo Juana de tu locura, más bien vamos algún lugar
solitario donde podamos hablar tranquilamente, te cuento lo que tanto deseas
saber y te muestro lo que tengo en esta bolsa de nailon- Tu a mí no me puedes
guardar nada, si claro que vamos algún lugar y ya mismo pongo esta cosa en
marcha- Cosa no pichi rilo. Juana tomando el volante arranca a través de las
calles de edificaciones blancas, al ver un café en una esquina parquea el jepp
al lado de un auto rojo- Juana viéndola le dice: entremos que este lugar se ve
solo- De acuerdo. Al ingresar solo se ve a una pareja que está ocupando una de
las pocas mesas, ellas viéndose se sientan ocupando aquella mesa de inmediato
se dan cuenta de la presencia de una chica que tiene puesto un delantal azul
claro- Que les va hablando: tengo para ofrecerles café, chocolate, té y bebidas
aromáticas- Ana dirigiéndole la mirada a la chica sonriéndole: yo deseo un té
frio si es posible- Claro que hay- Juana obsequiándole su sonrisa: que buena
idea yo también deseo lo mismo- Ya mismo les traigo los dos tés fríos. Al ver
alejarse a la chica- Juana le vuelve hablar: déjame ver lo que tienes en esa
gran bolsa- Cuando tú me digas como conseguiste el trabajo en el museo de
antropología y desde cuando estás trabajando...- Aunque siento que casi es una
provocación te digo sobre eso, Yo no sé si te acuerdas del profesor Eduardo
Forero Llorada- Como no me voy acordar de él si nos dictó arqueología allá en
los Andes- Pues él fue que me llamo para trabajar aquí en Mérida en el museo y
trabajando llevo tan solo tres meses y tengo un contrato con esa institución
por seis meses- Con razón que al ir la última vez a Valledupar a tu
apartamento, al tocar la puerta me di cuenta que no estabas. Ahora te cuento
que estoy haciendo una excavación por mi cuenta en Tolum pero al ser tan grande
lo que hay está escondido me quede corta, mira estas piezas de jade que halle
ahí en ese lugar. Al darle la bolsa a Juana ella ve en el fondo unas piezas de
jade de la civilización maya, que las va sacando para colocarlas sobre la mesa-
Ella viéndolas: de verdad que son impresionantemente hermosas, por eso quieres
ir al museo- Por eso y porque siento la necesidad de contar sobre la excavación
para que ellos la sigan haciendo y además siento la necesidad de regresar a
Tunja- Yo sé porque. Se comienzan a reír como suelen hacerlo y al llegarles la
chica con dos pocillos en dos pequeños platos que al sentirse sorprendida se
asusta dejando caer las tazas contra el piso de baldosas- Ella viendo el desastre
que hizo les dice: ustedes riéndose sí que me han logrado asustar como nadie
antes lo había hecho. De una vez recoge las tazas que por fortuna para ella no
se quebraron y se las lleva- Ana sonriendo: somos unas infames al carcajearnos
como lo hicimos- Si siempre nos hemos reído así que podemos hacer- No sigas que
no lo podemos evitar. Al volver la chica les vuelve a poner otros pocillos con
el té helado y ellas tomándolo se dan cuenta como la chica con un trapero
limpia en el piso el desastre que hiciera. Al terminar le pagan a la chica
pidiéndole disculpas y agradeciéndole, al salir de una vez abriendo la puerta
se trepan en el vehículo, al cerrar la puerta Juana tomando el timón arranca-
Ella le va hablando: yo creo que es más rápido por la avenida- Yo al haber
llegado hace unos días no conozco y dale por donde quieras que para mí es
igual. Ella al salir a la avenida acelera obteniendo gran velocidad- Ana
asustada: pareces una de esas jóvenes coca colas de la Pepe Cierra allá en
Bogotá. Ella al no ponerle bolas sigue conduciendo a la misma velocidad, va
pasando auto por auto y al llegar a la costanera parque en una zona de parqueo-
Ana sí que conduces rápido y ya vi que eres un peligro andante- Lo de peligro
te lo regalo y simplemente me gusta conducir rápido y se claramente que lo hago
bien. Al abrir las puertas se bajan por su lado y cada una de ellas la vuelve a
cerrar, van movilizando los pies logrando llegar ante la puerta de la moderna y
blanca edificación- Ana viéndola: veo que esta edificación es nueva o al menos
la han conservado muy bien- Lo segundo ya que tiene algo así como veinte años.
Al haber ascendido por las escaleras de granito se han posesionado sobre el piso
de madera de la segunda planta- Juana viéndola le va murmurando con su voz: es
por este lado. Al salir atraviesan el jardín donde Ana se detiene a ver un
estanque que de las altas paredes le va cayendo en forma de cascada el agua,
también rodeada por plantas de bellas flores de color naranja intenso- Ana
haciendo un gesto: qué lugar más bello- Claro que lo es. Al arribar a la puerta
Juana la abre y entran a un amplio lugar de paredes blancas con cuadros de los
pintores muralistas mexicanos y con una amplia sala. La joven secretaria
sentada ocupando un viejo escritorio- Les va diciendo a Juana: entren que el
licenciado Eduardo esta solo- Ella como contestándole: mira esta es mi amiga de la universidad a la cual aprecio
tanto. Se dan un beso y siguen ellas dos entrando por la puerta abierta, van
viendo al hombre de barba que al verlas del escritorio se levanta- Viendo a Ana
le dice: aquí está pasando algo muy extraño o será que la magia maya te ha
traído por estos lares- Ana después que se ríe le responde: al estar en la
ciudad de México, dictando en la UNAM una serie de conferencias sobre la
cultura muisca, un gran amigo me informarme que era posible realizar una
excavación en Tolum- Eduardo tomándose con sus dos manos la cabellera larga:
sigues siendo la misma loca que cuando enseñaba yo en la universidad, acaso no
sabes que hacer excavaciones sin permiso es un delito y que por eso te pueden
meter en la guandoca. Claro que eso queda entre ustedes y yo, por ahora
muéstrame eso que has traído en esa bolsa. Ella va sacando de la bolsa
primeramente el quetzal en jade, viéndolo se sorprende tanto que cierra los
ojos para volverlos abrir de inmediato- Esta pieza arqueológica es monumental y
para el museo le viene muy bien, al venir de tus propias manos es para que se
quede en esta institución. Ahora muéstrame lo otro. Ella al sacar le va
enseñando la serpiente y las diferentes aves- Luego con su voz le agrega a la
cuestión: que piezas más increíbles y al haber visto estas bellas muestras
arqueológicas me voy a entender con esa excavación, si deseas continuarla con
los arqueólogos que dispondré para tal efecto bienvenida sea- Ana le responde:
yo ya hice mi parte y las ganas de ver a mi novio no me lo permite ya que
mañana regresare a la ciudad de México y si puedo viajar de inmediato a
Colombia para mi estaría bien. Con que estas supremamente enamorada…- Juana
riéndose: yo creo que más que enamorada- Siendo así como mañana te vas y ya
oscureció las invito a cenar al menos una buena pizza. Al salir ellos por la
puerta, el cuento sigue la trayectoria de lo inesperado.
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