CUENTOS CARTAGENEROS
LA
MAGIA DEL AMOR
Esto que les voy a narrar ocurrió promediando los años
setentas. Diego Padilla al vivir con sus abuelos en el barrio Manga, muy cerca
de la bahía de Cartagena. Una mañana que decide no ir al colegio, ubicado cerca
de la calle del Cuartel donde cursa el último año del bachi-llerato. Al
comunicárselo a su abuela doña Carmen tiene una discusión con ella sin lograrla
convencer sale como si fuera la playa sin importarle un carajo tirando la
puerta de la casa, al caminar por la calle principal que logrando sobrepasar el
puente que divide la bahía y la laguna San Lorenzo, siguiendo el trascurso de
la calle Larga del viejo barrio de Getsemaní a la calle del mercado, donde ve a
su ex novia que luce el uniforme de cuadros del colegio de la presentación, sin
saludarla sigue como si nada, al pasar a un costado del sucio mercado va hacia
la torre del Reloj, al pasar la angosta avenida y posarse ante la dicha torre
piensa en lo que va hacer. Al decidirse ir a comprar un dulce de tamarindo al
portal de los dulces, atraviesa el túnel viendo las revistas, los libros en el
estante y al señor de pelo crespo que los vende, como se conocen ya que anteriormente le ha comprado algunas revistas lo saluda y él le dice: como esta señor Manrique y
cómo va el negocio de los libros y las revistas- El hombre le contesta: es
cuestión de paciencia pero va fluyendo de maravilla- Que bien otro día vengo a
ver las novedades. Al separarse logrando cruzar totalmente el túnel va al
portal y al ver en uno de los puestos de dulces, como conoce a la seño
Albertina- Le dice: me imagino que tendrá de esos dulces de tamarindo que tanto
me gustan- La señora viéndolo: que pasa que no estás en el colegio o por lo
menos con tu abuela doña Carmen…- No, ya que hoy algo en el colegio como una
reunión de profesores y estoy aquí ya que me quiero deleitar por lo menos con
un dulce de tamarindo- Ella sacándolo le va dirigiéndole la palabra: que
muchachos los de hoy en día tómalo pero vete inmediatamente a tu casa. Al darle
dos de esos dos dulces envueltos en un papel, despidiéndose con una seña de
mano sigue volteando lo necesario por la trayectoria de la calle Proclamación,
al detenerse en mitad de la cuadra viendo el alargado balcón de la construcción
colonial, y pen-sando se eleva en ciertos asuntos, al volver a la realidad con
la mirada descubre a una rubia extranjera- Que al verlo de pies a cabeza le
habla con su pronunciación: hola muchacho será que tú sabes de un lugar donde
me pueda alojar…- A verla detalladamente sé da cuenta que lleva un morral sobre
su espalda y una guitarra. Antes de decirle algo piensa lo linda que esta y
luego le afirma: yo conozco bien esta ciudad y conozco una pensión ya que la
dueña es la mamá de un amigo que estudia conmigo en el colegio- Me podrías
llevarme o por lo menos indicarme donde es- Como estoy desocupado te puedo
llevar a demás no está lejos- Que bien. Al agilizar el movimiento de sus pies voltean
por la calle del Arzobispado- Ella le va diciendo: tú que haces…- Vacilar y
debes en cuando voy al colegio ya que estoy cursando sesto de bachillerato- Lo
primero que dijiste que es…- Mamar gallo o sea estar en la maroma, el truquito
y la jugada- Ella luego que se ríe le habla: bueno me imagino que será algo así
como vivir- Se puede decir que si, como tú ya me preguntaste yo ahora te
pregunto: de dónde vienes con esa guitarra y esa extraña vaina que llevas sobre
la espalda: no vengo de ninguna parte ya que estoy viajan-do desde hace más de
un año, y como puedes ver acabo llegar a Cartagena- Ya entiendo. Al tomar la
mugrienta calle del Tabaco y luego la del Cuartel, ven en la construcción
colonial el balcón de donde cuelga el letrero que al leerlo dice pensión
Badillo, él duramente golpea una y dos veces la puerta- Ella porque golpeaste
la puerta tan duro…- Es que la madre de mi amiga está bastante sorda y además
esta casa es grandísima ya te darás cuenta. Al rato escuchan que alguien está
abriendo la puerta, al abrirla totalmente ven a la señora que luce un vestido
floreado- Que le dice a él: no jodas por que no estás en el colegio…- Porque me
he tomado el día libre y solamente necesito saber si tienes alguna habitación
disponible para que ella se pueda hospedar- La seño mirando a la extranjera: tu
dan desarreglada de dónde vienes…- Él sin dejarla terminar le dice: Doña
Paulina ella no le está diciendo que la critique o la juzgue simplemente quiere
saber si tiene una habitación desocupada donde pueda descansar- Señora así tal
cual la solicito- Entren que les muestro una del segundo piso. Al entrar suben
por la alargada escalera viendo que está protegida por una baranda bastante peculiar por sus
motivos barrocos, al llegar al segundo piso recorren el corredor la misma
señora al sacarse las llaves abre una de las cinco puertas, viendo ante ellos
una clara habitación con cuadros religiosos, un escaparate, una cama normal con
su mesa de noche, dos puertas y sobre el techo un ventilador- La señora: le gusta
la habitación- No estoy buscando algo lujoso por eso para mí está más que bien,
lo que sí quiero saber es cuanto tengo que pagarle cada noche- La suma de
tantos pesos… Me la quedo, le pago ahora o después- Cuando te hagas registrar
ya que aquí nos exigen eso la autoridad- Está bien. Al quererse retirar Diego
con la señora- La extranjera le dice: amigo quédate así hablamos- La señora:
que muchacha será que quiere pervertir a este muchacho que de por sí ya parece
que está descarriado- Él: seño eso es problema únicamente mío. La seño un gesto
de rabia se retira tomando la escalera- La extranjera le dice a él: tranquilo
sentémonos sobre la cama. Ella al poner la guitarra sobre la pared sin pestañar
se saca de la espalda el morral colocándolo al lado del instrumento y se sienta al lado de él- Que le dice: me
imagino que sabrás tocar la guitarra de maravilla, que clase de música y sobre
todo quiero saber de dónde eres…- Pareces un vaquero del lejano oeste ya que me
estas disparando con las dos pistolas a la vez. Luego que se carcajea con ganas
escuchándose todo en el contorno amplio de la habitación- Le agrega a la vaina:
bueno, soy de San Francisco y toco rock y blues- Me encanta esa música que
inclusive tengo problemas con mi familia, que creen que soy un desadaptado, el
problema es que lo soy ya que no me gusta el mundo convencional. Impulsivamente
chocan las manos- Diciéndole ella: esa es la aptitud por eso mis adentros
confirman que ya me gustaste, pero dime una cosa fumas mariguana- Nunca la he
probado, si es como el cigarrillo seguramente no me gustara ya que mis amigos
fuman dándoselas de hombre- No, es diferente ya que te pone en un estado donde
agudizas lo que ves y además te abre la mente- Tienes para probar- Claro que
tengo, ya mismo hago uno para que nos vayamos alguna de las playas- Que
increíble sería. Ella saca de uno de los bolsillos del morral un papel
serradamente arrugado, al abrirlo saca un moño y al picarlo con una seda
rápida-mente logra armarlo- Le habla: Abre la ventana para que el humo no se
quede encerrado y pueda salir- Ya mismo. El con cierta facilidad logra abrirla
logrando ver abajo la estrecha calle, ella al quererlo encenderlo rastrillando
una cerilla logra prenderlo, fuma logrando introducir la mayoría del humo entre
sus pulmones, al entregárselo- Le dice: Si viste como lo hice tienes que
mantener el humo entre tu garganta de esa manera vas a trabarte mejor. Al
intentarlo tose una y otra vez- Ella riéndose: a la primera vez no es tan
fácil, vuélvelo a intentar. Al volverlo a fumar tragándose gran parte del humo
siente que vibra su espíritu- Va diciendo: sí que está bueno y ya de por si me
gusto. Fuman y fuman poniéndoseles los ojos rojos- Ella: cómo te sientes-
Chévere, pero que bueno sería irnos a la playa- Vamos. Ella sin importarle que
Diego la vea rápidamente se despoja de la ropa y se pone el vestido de baño
enterizo y arriba de este una camiseta sicodélica- Ya estoy lista vámonos- Al
bajar la escalera él le habla: tú me sorprendes ya que eres lo que yo deseo con
gran pasión- Se tú mismo y veras que te sale. Se ríen de sobremanera asustando
a la seño que esta con una escoba barriendo- Al verlos y escucharlos va
murmurando para sus adentros: que vaina estos jóvenes de hoy en día sálvame
dios, al hacerle la señal de adiós con las manos salen a la calle- El mirándola
le dice: para llegar más rápido vamos a echar dedo- Auto stop- Claro. Moviendo
los dedos como girándolos, andan por esas calles de casas coloniales con sus
respectivos balcones logrando llegar a la torre del Reloj, al cruzar el túnel
viendo al librero que mostrándole un libro habla con una colegiala, al verlos
le dicen algo pero como están en lo que están
no se enteran prefiriendo seguir, caminan bordeando la antigua muralla y
al ver que viene una camioneta gritándole y poniéndole el dedo hacen que se
detenga- El hombre diciéndoles: voy al hotel Caribe. Se suben trepándose en la
parte de atrás, el hombre arranca y van por la av. San Martín sintiendo la
brisa que les mueve el cabello, al pasar las diferentes constru-cciones y el
hotel flamenco logran llegar al parque viendo la alargada construcción de
balcones del famoso hotel se bajan, al arrancar la camioneta la ven desaparecer
en dirección del Laguito, al pasar la avenida entran al territorio de la playa sintiendo
la arena hirviendo, como se han quitado las sandalias corren por la playa
lográndola atravesar logrando
llegar a la orilla del mar viendo
las diferentes olas que revientan de
diferentes maneras. Ella luego que se sientan- Va diciéndole: que tal la traba-
Increíble más aun estando en la playa y ahora viéndote puedo obsequiarte con
este poema: Soy / fuego candente e inmarcesible/ el manantial florido de los
astros/ la semilla que ya germino en paz./ Estoy hecho de la miel del amor
embriagante/ el proverbio de la sed que camina sobre zarza ardiente./ Soy vino
y escarcha/ la efervescencia que adquiere su escándalo/ la hierba donde me
refugio a mis anchas/ el corazón libre que no se vende/ y que se atreve a
romper las fronteras. Ella al emocionarse lo abraza: diciéndole poeta donde
escribiste ese poema…- En el sufridero del colegio. Al estar abraza-dos sin
impórtales nada, al estrechar los labios se besan con la furia de dos jóvenes
que en el estado en que se encuentran quieren volar, se vuelven a besar de una
manera y de otras. Al desprenderse ella antes que se levante le va diciendo:
ahora si me vas a tener que alcanzarme. Al pararse rápidamente se saca la
camiseta y corriendo se mete entre el agua salada, él la persigue, ella como
nada bien al venírsele una ola la logra atravesar por debajo, él hace lo mismo,
al lograr ella pasar la segunda ola, él repitiéndola acción la logra alcanzar y
la toma rodeándola con sus manos y luego se abrazan- Ella: que peligro ya que
me estoy enamorando de ti- Por ti daría hasta lo que no tengo ya que contigo me
siento libre, como esos pelicanos que vuelan a través del firmamento. Se
vuelven a besar alargándolos con cierto ahínco. Siguen gozando del oleaje de
una forma y de otra, al trascurrir el tiempo sintiendo hambre- Ella le dice:
tengo hambre que hacemos… Salgamos, que ya veremos que hacemos. Al ver que se
viene una enorme ola, al tenerla se le lanzan justamente antes que reviente y
al hacerlo chispeando logran que los lleve a tan solo unos pocos pasos de la
playa, salen tomados de la mano- Él le va murmurando: ahora si queremos comer
al menos algo, tenemos que ver cómo vamos a resolverlo. Al llegar a la venida,
justo al otro lado en el andén del parque ven a un hombre que con un carrito
vende cocteles de ostras y de camarones, al pasar la calle lo abordan- El
diciéndole: denos dos de esos cocteles de camarones. El tipo los mira y
haciéndoles un peculiar gesto- Les habla: ustedes se ven claramente que no
tienen dinero- Yo no tengo pero ella tiene los redolares dólares- Si es así se
los voy a hacer. Al prepararlos y luego que le agrega salsa de tomate se los
entrega, ellos sonriéndose lo van consumiendo lentamente y al acabarlo- Él le
habla: denos otros dos de ostras- Seguro que si tienen dinero- la chica
quineándole el ojo a Diego va murmurando: claro que tenemos dinero- Bueno está
bien. Al prepararlos les vuelve añadir salsa de tomate y se los da, ellos lo
van comiendo muy despacio, al ver a un grupo de personas y al concluir con los
cocteles, aprovechando la invasión empiezan a correr- El moreno al verlos que
están corriendo grita: ladrones, ladrones. Ellos siguen corrien-do, el tipo sin
importarle dejar el carrito solo va en su persecución, corren lográndose
adelantar al ver a una chiva lográndola alcanzar se trepan lográndose
posesionar, viendo que el tipo queda atrás maldiciendo- Ella agarrado de él le
murmura al oído: que susto, pensé que nos iba a atrapar- Que suerte que paso
esta chiva- Una señora viéndolos va diciendo: que habrán echo estos carajos- Él
luego que le saca la lengua le dice: seño no se meta donde no la han llamado
que puede ser perjudicada. La señora asustada se corre hacia atrás. La chiva al atravesar Boca Grande llega ante la torre
del reloj, al detenerse se bajan logrando sostenerse sobre andén- El mirándola
le habla: me quieres a acompañar a mi casa así conoces a mis abuelos- Claro que te
acompaño. El alegremente la va tomando y alzándola le da dos vueltas, al verlos
unas señoras les hacen mala cara- Él bajándola les va diciendo: tantos perjuicios
menos mal existe la libertad y el amor. Las señoras viéndolos se alejan. Y
ellos sonriendo siguen la trayectoria, pasando ante el despelote del mercado,
al doblar toman la calle Larga, luego el viejo puente y de esa manera logran
llegar al barrio de particulares viviendas, al doblar llegan ante la fachada de
la casa de dos plantas y como la puerta está abierta entran al espacio de
paredes blancas de donde cuelgan varias pinturas con sus marcos de famosos
pintores cartageneros y las mecedoras- Ella que linda casa- Si aquí vivo con mi
abuela Carmen y mi abuelo Néstor. Al oírlos la vieja Carmen luego que sale de
la cocina va a su encuentro, al ver a la gringa que está completamente despeinada
yéndose asustada hacia atrás- Siempre te sales con la tuya que por lo veo no
fuiste te al colegio, y ahora me traes a esta mujer- Abuela un día que no vaya
al colegio no pasa nada, ella es con guíen me voy a ir futuramente- La abuela:
están locos- Afortunadamente ya que estar loco es asumir la libertad- La abuela
grita: Néstor donde estás…, ven a ver lo que está pasando aquí. Al aparecer el
abuelo al ver a la rubia le toma las manos: diciendo que bella mujer de donde
mijito la has sacado- Esta mañana me la encontré en el portal de los dulces- Al
dirigirle la mirada a la abuela va murmurando: Carmen porque tanto escándalo,
si solo es una bella extranjera, siempre lo estás exagerando todo, si de nada
haces un problemón carajo- Es que me preocupa este muchacho- La que te preocupas
eres tú no él, él no es un niño mira lo grande que es, ve más bien a ver que
quedo del almuerzo y sírveles. Al irse resignada la abuela a la cocina- El
abuelo va diciendo: sentémonos y hablemos. Al sentarse apoyando los traseros
sobre las mecedoras- El abuelo dirigiéndole la mirada al nieto le dice: está
bien que andes con ella o con la que quieras pero tienes que terminar al menos
el bachillerato, cuanto te falta si estamos en octubre…- Noviembre- Un mes y
además siempre has sido un buen estudiante aunque siempre pases raspando
calculo y geometría, lo importante es que termines, de acuerdo- De acuerdo pero
después me iré a recorrer el mundo con ella- Eres joven tienes que hacerlo y
después si quieres estudiar algo te apoyare aunque estés con esta bella mujer,
pero te insisto termínalo- Al volver la abuela les dice: bien puedan y pasen al
comedor. Al levantarse ingresan en el comedor y ocupando la mesa se sientan, al
rato ven ingresar a la morena empleada que les trae el sancocho de pescado, y
en otro plato el arroz- Ella tomando con una de sus manos la cuchara- Se ve muy
bien esta sopa pero no sé cómo se dice o como se llama- Sancocho y un plato de
nuestra cocina costeña. Al probarlo- Me gusta ya que sabe a pescado- El
sancocho es un plato tradicional de nuestra comida colombina, en cada región se
prepara diferente y lo hay como este de pescado, de pollo, de carne- Que bien,
tu abuelo se ve que es una persona inteligente y sabia- Lo que ha leído él no
creo que otras personas hayan leído tanto, ya cuando terminemos con este
sancocho te muestro la biblioteca, mi
abuela es mucho permisiva pero eso no quiere decirque
sea mala persona ya que posee un amor integro. Al terminar con el contenido de
los platos se levantan Luego que se levanta viéndola a ella hacer lo mismo- Le
habla: subamos que te muestro la biblioteca. Al subir las escaleras se dirigen
a la biblioteca, al entrar él le muestra la biblioteca que cubren las tres
paredes y menos la que está en frente de la bahía la cual tiene la única
ventana enorme donde está apoyado el escritorio- Ella con un gesto de
sorprendida le masculle: que
impresionante la cantidad de libros- mi abuelo los tiene por países, que los
divide en géneros literarios y autores, por esa razón puedes buscar fácilmente
el libro que desees encontrar, ya que es un viejo muy ordenado ya que estuvo
durante mucho tiempo como director de la carrera de filosofía y literatura- Que
coincidencia ya que mi padre se dedica allá en San Francisco a lo mismo- O sea
que termino la carrera de filosofía y literatura- Si tal cual, yo me voy quieres acompañar al hotel- Será de que de ahí
voy mañana al colegio- Como quieras…- Si así lo voy hacer espera que recoja al
menos unas cosas que tengo que llevar mañana al colegio. Ella se
sienta sobre uno de los sofás y el abrir la puerta de su
cuarto recoge todos los libros y el unifórmelo colocándolos en el pequeño
morral que le regalara el abuelo el año pasado, sale y al verlo se levanta, al
bajar se despiden de los abuelos de beso- El abuelo viéndolo salir le va
diciendo: antes que te vayas te vuelvo a repetir que puedes hacer lo que
quieras si vas al colegio a estudiar cómo se debe- Si abuelito puedes confiar
en mí- Si pasan por el túnel de la torre del reloj no se te olvide decirle
Alcides el librero que si ya me consiguió el libro que le encargue- No se me
olvidara. Al salir logrando cruzar la puerta y ya en la calle- Ella le dice:
asido bueno conocer a tus abuelos, lo que no comprendo es como no vive con tus
padres- Mi madre, mi padre y mi único hermano murieron en un accidente
automovilístico, viniendo de Barranquilla hace más de cinco años- Cuanto lo
siento que te hayas quedado solo- Solo no ya que estoy con mis abuelitos, ellos
en parte han sabido suplir el amor que antes me profesaban mis padres. Siguen
andando, al atravesar el puente ven de un lado la laguna San Lorenzo y del otro
gran parte de la extensión de la bahía donde están anclados varios yates- Ella
va murmurando: esta ciudad me gusta ya que siento su misterio, que esta
albergado en estas murallas y en sus calles estrechas del centro- Si así es.
Luego que pasan entre el gentío del mercado, al pasar la calle esta vez no ven
al librero y prefieren seguir derecho, toman la calle Larga logrando llegar
ante la puerta de la pensión, al empujarla se abre y van entrando, al subir
ella con la llave que le diera doña señora abre la puerta, al prender el
ventilador de techo se acuestan sobre la cama y al tomarse se besan de gran
manera- Al terminar ella le dice: quiero que esta noche me acompañes a ver dónde
puedo tocar y cantar ya que necesito ganarme la vida- Buenísimo, así te
escucho. Al besarse una vez más se quedan completamente dormidos. Al escuchar
algo de vidrio que cayendo suena, luego por un alegato se despiertan: Ella
asustada le dice: que fue eso que sonó como si se hubiera roto un vidrio- Él al
encender la luz va viendo la botella rota sobre el suelo- Espera que voy a ver
por la ventana. Al asomarse ve abajo en la calle iluminada por la lámpara del
poste a un hombre que agarra a una mujer y que la va empujando contra la pared de la misma
construcción- Él les grita: maricón por-que le pegas aquella mujer, si con
violencia no se arre-glan- El tipo tirándole una piedra le contesta: no es problema
tuyo más bien vete para la mierda. El cabreado cierra la ventana- Ella que
estaba sucediendo allá en la calle- Una
pelea amorosa- Bueno vamos, que como tú conoces me puedes indicar dónde puedo
tocar- Yo conozco varios lugares cerca de las murallas. Al abrir una de las dos
puertas encuentran el amplio baño, al desvestirse sin titubeos se bañan y al
salir de la ducha se ponen otra ropa recobrando una buena apariencia, sin
dejarse de ver como son. Al salir ella llevando la guitarra bajan las escaleras,
al verlos ya abajo la señora los aborda- Diciéndoles: niña ya sabes cuantos
días se va aquedar- Le voy a pagar una semana. Al sacar del bolsillo del bluyín
unos billetes se los entrega- Bueno como ya me cánselo por favor firme en este
libro y de una vez escriba sus datos personales. Al firmar, luego escribe el
país de origen y la ciudad de procedencia- Bueno ya que firme nos vamos. Al
estar sobre el pavimento de la calle- Él le dice: vamos por este lado, caminan
entre la gente que va y viene por la calles de diferentes nombres, al llegar a
la plaza Santo domingo entran a lo que parece un café, ella viendo a las
diferentes personas- Les dice con su asentó: voy a interpretar varias canciones
de blues. Empieza haciendo una introducción, al acentuar más el ritmo lo
acompaña con su melancólica voz, al terminar de tocar el tema empieza a
ejecutar otro más suave logrando cautivar a los presentes con el sonido del
instrumento y de su voz, al acabar todos aplauden- Una muchacha por favor
interprete otra canción- otro hombre: queremos escucharla otra vez. Al empezar
otra melodía canta más acentuando la voz lográndose acompañar rítmicamente con
la guitarra. Al dar por terminado el asunto, se descuelga el pequeño bolso- Va
diciéndoles: ahora si necesito el apoyo representado en billetes y monedas,
además se aceptan cheques y todo lo que me puedan dar. Él al recibir de la mano
de ella el bolso lo va rodando entre las diferentes personas, logrando que le
vayan dando billetes y monedas de diferentes nomenclaturas logrando llenarlo-
Ella: les agradezco la colaboración y ojala la sigan pasando bien. Al salir- Él
con cara de sorprendido le va hablando: me maraville de como tocas la guitarra, como la
acompañas con tu preciosa voz, definitivamente tienes un talento innato- Si lo
crees- No lo creo estoy convencido, alguna vez luego que termine mis estudios
de bachillerato, me dedicare a escribir poesía para que tú la cantes- Espero
que no sean promesas nada más- Yo lo que digo lo cumplo ya que es como llamarme
Diego. Al caminar justo en la esquina ven una especie de bar, entran viendo a
la concurrencia que viste elegantemente- Amiguita voy a buscar a bien con guíen
puedo hablar. Al encarar a un mesero le pregunta: usted debe saber guíen es el
dueño o el administrador- Para que los necesita- Simplemente tengo que hablar
con ellos- Señalándole le dice: ese es el administrador ya que el dueño no
viene casi nunca. Al ir donde está el que está hablando con una mujer de cierta
edad- Mirándolo le dice: perdón que lo interrumpa le puedo decir algo…-
Dígamelo rápido ya que esto hablan-do con esta belleza de mujer- La cuestión es
que le quiero decir que mi mujer que es tremenda música quiere tocarle a esta concurrencia
algo de su música- La mujer: tú debes ser el nieto de Néstor Padilla- porque
sabes…- debido que fue profesor hace varios años de esta mujer que te está
hablando- El administrador: conque esas tenemos, aquí no dejamos hacer eso pero
como ella fue alumna de tu abuelo por esta vez te lo voy a permitir- Gracias.
Al alejarse la encuentra ida como en suspenso- Le dice: he hablado con el
administrador he conseguido que lo puedas hacer- Que eficiente que eres. Al
correrse se recuesta contra la pared, al verla que se hace en el centro de
frente a las diferentes personas que están sentadas ocupando las mesas- Al
empezar a hablar va diciendo: damas y caballeros yo vengo del país del norte,
por la cual les voy a interpretar mis blues. Al hacerse una introducción con la
guitarra empieza a modular con su bella voz una estimulante canción que la acompaña
magistralmente con el sonido de la guitarra, con esa misma actitud canta una
canción y otra más, al terminar todos los encopetados personajes aplauden
gritando cosas alentadoras a la gringa- Ella emocionada va murmurando con su
voz: como los artistas necesitamos apoyo les voy a pasar el bolso para que me
pongan su colaboración, se reciben hasta cheques y joyas. Al darle a
Diego el bolso lo va mostrando
y la gente le responde metiéndole billetes y monedas. Al terminar de pasarlo-
Va hablando: gracias por la colaboración y que tengan las mejores de las
noches. Al salir le entrega el bolso que al sentarse sobre el marco del andén,
entre los dos van contando el dinero y al acabar- Ella le va diciendo: con esto
me puedo quedarme varios días con tico esperando que termines la maldita
escuela, por ahora busquemos un lugar donde podamos comer algo- Yo conozco un
lugar donde venden unas caramañolas y uno quipes riquísimos- Vamos que tenemos
dinero suficiente. Al tomar por la calle del mismo nombre de la plaza, al
doblar por la calle la Mantilla ven un pequeño lugar, al entrar se sientan al
lado de una muchacha tan rubia como ella- Al reconocerla le va diciendo: Hola Elizabeth
que haces aquí en Cartagena- Lo único que sé es que llegue esta mañana y que
encontrado el hombre de mi vida- Que suerte- Te presento a Diego poeta- Este le
da un beso en el pómulo diciéndole: mucho gusto- El gusto es mío, poeta lo voy
hacer cuando termine lo que me comprometí con migo mismo- Que hombre más
expresivo- Ella: es que así son los poetas- Bueno me tengo que ir ya que me
quede de encontrarme con una personita. Al levantarse se despiden de la amiga de
beso. Viéndola salir se sientan ocupando la misma mesita- Conque esta bella
chica se llama Elizabeth- Si así me llamo- Tienes un lindo nombre- No es para
tanto- Claro que me gusta y en demasía. La toma y la besa sintiendo que le
responde, se besan una y otras veces. Siendo en esas interrumpidos por el
mesero- Que les dice: tenemos empanadas de pescado y quipes- Ella tráiganos por
lo pronto cuatro empanas y cuatro quipes- De tomar tenemos únicamente cerveza o
Coca Cola- Tráiganos por favor una cereza para él y otra para mí- Ya les traigo
lo que me han pedido. Al poco tiempo el mismo sujeto en una bandeja plástica va
poniendo las empanadas y los quipes, que coloca con cierto cuidado sobre la
pequeña mesa, viéndose van disfrutando de los pequeños y ricos alimentos
tomándose todo su tiempo- Ella al terminar con su primer quipe va diciendo: que
delicia, tu siempre aciertas en todo- Tengo buen ojo y donde apunto le doy. Se
ríen, siguen comiendo logrando terminar con la cerveza y con la última
empanada, al pagarle al mismo personaje se paran y sin demora se van a la pensión, al llegar con una de las dos
llaves ella abre la puerta, al subir por las escaleras recorriendo el corredor
al encontrar la puerta ella con la llave fácilmente la va abriendo. Ella al
verlo con cara de sueño se le lanza empujándolo contra la cama, al caerle encima y sin pensarlo lo desviste, al
enfrentarse en una especie de lucha, al tomarla de los pies por la espalda, la
tiene y suavemente logra desvestirla, en su desnudes se abrazan besándose,
luego con las dos manos le toma suavemente los redondeados senos, que al sentir
aquellas caricias ella se excita, al penetrarla ella sintiéndolo que está
dentro de ella, se mueve arduamente que maúlla vertiginosamente, al acabar con
el acto sexual entrepierna dos se quedan más que profundos.
Al despertarse Diego muy temprano, al lograrse separarse de
ella se baja de la cama, yendo directamente al baño donde se baña, ya limpio se
seca con la toalla de ella y ya vestido antes de salir le da un beso, y
práctica-mente corriendo baja las escaleras, al salir fuertemente cierra la
puerta. Al estar caminando por la calle del Jardín uno amigo que estudia con
él, lo sorprende por la espalda diciéndole: te han visto por ahí andando con
una gringa desde ese momento ya te crees el putas boy- La gente si es chismosa
no le pongas cuidado a eso- Jajá lo ocultas- No lo oculto, lo vivo ya que eso
es tan solamente mío, me tiene sin cuidado lo que digan o critiquen los demás.
Siguen como si nada entrando al colegio. De clase en clase se le pasa el tiempo
rápidamente, al estar en la clase de literatura se arma tremenda discusión
debido a un tema candente sobre la literatura colombiana y transcurrido el tiempo el profesor al dar por
terminada la clase van saliendo, al despedirse de una de las amigas sale
corriendo a pesar de los silbidos, al voltear por la calle Siete Infantes al
encontrarse con un antiguo amigo lo saluda con apretón de manos- él le va
diciendo: ayer en la noche te vi pasar con una gringa- Si con mi nueva amiga,
acaso te incumbe o te importa- No fresco para que te alteras- No estoy alterado
simplemente lo digo que las habladurías las tengo sin cuidado- Bueno chao. Al
despedirse de mano, él voltea por la plaza de Santo Domingo yendo directamente
a la torre del Reloj, al pasar por el túnel ve al librero- Lo interrumpe
diciéndole: ya conseguiste el libro que mi abuelo te encargo- Si ya lo
conseguí, se lo quieres llevar que ya me lo cancelo- Si claro a eso he venido.
Al dárselo se despide de mano, caminando algo distraído por los lugares
habituales logra llegar al barrio y luego a la puerta de la casa, al entrar ve
al abuelo que sentado sobre la mecedora lee concentradamente- Al verlo le dice:
veo que me has traído el libro- Si tómalo- Fuiste al colegio- Claro, ese es un
compromiso con migo mismo- Que bueno escucharte eso- Lo tengo claro que tengo
que graduarme del colegio- siéntate un rato para que me cuentes sobre la chica
extranjera. Al sentarse sobre una de las otras mecedoras le cuenta: es una
chica muy bella y especial, no te imaginas como toca la guitarra cantando,
tiene una voz de diosa que trasciende completamente la realidad- Tu lo que
estas es enamorado- No lo niego ya que es muy cierto- Ten cuidado- Cuidado de
que…- De lo que puede pasar con ella, de pronto se va sin decirte nada o algo
por el estilo- Todo lo tengo asumido como se debe, no te preocupes que no voy a
sufrir ni mucho menos voy a dejar de ser yo mismo y a aún menos no dejare de realizar mis estudios de filosofía y
literatura. Al acabarlo de decir se abrazan. Al encontrarlos en esas la abuela
Carmen les dice: eso que están haciendo me alegra ya que son uno para el otro-
abuelita eso es evidente- Ella con su buen sentido del humor les va diciendo:
pueden pasar al comedor que el almuerzo ya está servido. Al levantarse van los
tres al comedor, sentándose ocupan la mesa- La abuela: fuiste al colegio-
Abuelita que crees…- Que si- Néstor el abuelo: de eso estábamos hablando y esa
conversación que tuvimos me ha dejado tranquilo, ya que él es un muchacho
responsable y además lo asume todo- Así me educaron por eso les agradezco la
libertad que me han dado, ese conocimiento, esa formación y sobre todo el amor
que siempre me han profesado- La abuelita: eres un buen muchacho y al morir tus
padres te has convertido en nuestra amada existencia- Lo entiendo así. Sin
importarles que el robalo, que el arroz y los patacones se hayan enfriado por
la conversación se los comen todito. Al terminar se levantan y al querer ir a
ver a Elizabeth se despide de beso de los abuelos, camina lo necesario para
llegar a la pensión y al tocar la puerta como siempre lo hace, al ver a la
señora- Le pregunta: será que Elizabeth estará… Por lo que pude ver salió en
vestido de baño no puede estar en otra parte que no sea la playa- Gracias- La
va a esperar- Si la espero aquí afuera. Al entrar saca una silla y recostándola
contra la pared se sienta, al verlo la gente que va pasando como está sentado,
haciéndosele extraño se ríen y el sigue ensimismado en la nubosidad de su
propia realidad. Al verlo la chica que viene sosteniendo la toalla- Le va
diciendo: que bueno me hace verte- Me sucede lo mismo. Al pararse se besan sin
interesarles que la gente al pasar los miren- Ella estoy cansada y sobre todo
llena ya que almorcé como una bestia en cautiverio- No, tú no eres cautiva eres
salvaje- Tu almorzaste- Si con mis abuelitos además hablamos y eso nos sirvió a
todos tres- Se puede saber de qué hablaron…- Sigamos y te cuento. Al entrar
cierran la puerta logrando subir las escaleras ella abre con la llave la
puerta, al entrar se acuestan ella apoyando la cabeza en el pecho de él- Ahora
si me vas a contar…- Mira, hablamos que tengo que terminar el colegio, que
cuando termine me voy con tico de viaje y en un futuro no muy lejano voy a
estudiar filosofía y literatura- Si casi ya terminas, claro que nos vamos y como yo también tengo
una deuda con migo misma, ya que siempre he deseado estudiar música, tu
estudias eso que amas y yo lo que amo. Se besan apasionadamente. Al estar
juntos comparten los estudios, las salidas a tocar y de vez en cuando van a
visitar a los abuelos que siempre los acogen con cariño. Al pasar el poco
tiempo él logra graduarse del colegio y al estar unos días con los abuelos, una
linda mañana que se despiden ya que ellos parten del club de Pesca en un yate hacia
Panamá. Fin.
EL ARREBATO DE LA MUERTE
Esto que les voy a narrar ocurrió en los años sesenta, en un
momento de esos de vacaciones de diciembre.
Al despertarme viendo la extensión de la playa y del mar azuloso,
voy sintiendo un guayabo que prácticamente me parte la cabeza en dos- al
escuchar la voz de mi amiga que me dice: que rumba la de anoche tan divertida-
Al verla en la otra cama le contesto: al estar tan borracha casi no me acuerdo
de nada- Claro si tomaste como una bestia como no te ibas a descolocar- Si la
embarre porque de verdad que se me fue la mano con la cerveza y el ron- Además
mézclate, eso no se debe hacer- El caso es que tengo un dolor de cabeza de la
madona- Ya me paro a buscar un alka Seltzer. Viéndola parar a Luisa me doy
cuenta que va al baño, al demorase un poco la veo venir sosteniendo un vaso de agua,
al sentarme lo voy recibiendo de su propia mano y de una me lo tomo- Ella me
dice: ojala con esta efervescencia logres calmar el dolor de cabeza. Al
terminar de escuchar lo que dijera pongo la cabeza contra la almohada y al
cerrar los ojos me voy relajando lográndome sentir mejor. Al instante siento
que tocan la puerta, al abrir los ojos me doy cuenta que nada menos se trata de
Jimena la colorada- Ella nos va diciendo: no se van a levantar para ir al paseo
a Bocachica- Luisa sonriéndole le contesta: huy, se me estaba olvidando por
completo, ya mismo me meto al baño a darme una merecida ducha. Al verla
desaparecer entre el baño cerrando la puerta- Jimena sentándose en el borde de
la cama me va diciendo: que tal la rumba de anoche- De lo que me acuerdo es que
el ambiente y la música rock estaban buenísimas, el problema es que al haber
tomado tanta cerveza y tanto ron me emborrache lográndome perder de la realidad
y solo recuerdo pequeños pasajes y tu porque no fuiste- No fui ya que estaba
muy cansada- Tu eres una floja del carajo- No me juzgues que eso no es
positivo, estaba cansada porque ayer en el día camine muchísimo por la parte
vieja de la ciudad amurallada- Acaso con guíen estabas…- No sola ya que nadie
me quiso acompañar- Pobrecita la niña. Al salir la rubia llevando puesto una
bermuda de bluyín y una camiseta verde limón- Me dice: apúrate que nos vamos
sin ti- Yo le contesto: no me apures que con prisa no se logra nada y además me
puedo estrellar. Al reírme voy al baño sintiendo mis pies que se van mojando,
al desvestirme con cierta dificultad ya que el baño esta suprema-mente
encharcado, alzando el pie de una manera bastante peculiar lográndome sacarme
el pantalón de la piyama, luego la parte de arriba y al ingresar a la ducha
abriendo el agua siento de una vez el choro sobre mi cuerpo, al jabonarme toda
me vuelvo a meter entre el choro lográndome sacar completamente el jabón, al
cerrar la llave me seco con la larga toalla y al envolverme con esta salgo, al
sacarme la toalla me voy poniendo una ropa corta y ligera- Jimena luego que
mira su reloj de pulcera nos va diciendo- Ya son las diez de la mañana tenemos
que tomar un taxi para llegar a tiempo a la embarcación- Yo le digo vamos. Al
colocarme el canguro de tela gruesa salimos, al cerrar la puerta bajamos por
las escaleras hasta la primera planta, al salir un par de muchachos nos saludan
pero preferimos no hacerles caso, al ver los automotores que vienen en los dos
sentidos no podemos atravesar la avenida San Martín- Luisa mirándome me dice:
Lucia ya podemos atravesar la avenida. Lo hacemos corriendo lográndonos
posesionar sobre el andén, al ver un taxi todas le ponemos la mano, al
detenerse el taxista sacando la cabeza- Nos dice: a donde van- Yo le respondo:
al muelle de los Pegasos- Súbanse. Al hacerlo nos vamos sentando en la silla de
atrás, arranca viéndolo la parte de atrás de la cabeza, en esa situación va
bordeando la escuela naval y al pasar el enorme supermercado volteando nos
lleva al muelle donde está la particular embarcación, al bajarnos yo sacando el
dinero del canguro le pago, al cerrar la puerta vemos partir el taxi, nosotras
entre varias personas vamos haciendo la cola, viendo el letrero que dice: servicio especial con pista de baile y servicio de bar. Al ir avanzado logramos acomodar sentándonos
viendo hacia adelante la extensión de la bahía. Al llenarse relativa-mente el
pequeño barco arranca y a la vez unos morenos sosteniendo sus instrumentos van
interpretando la música de pachanga, viéndolos su forma de tocar y escuchando
la música me concentro viendo que el barco avanza, en el momento que va girando
cerca del club naval un muchacho me saca como no me puedo negar, tomando su mano
me lleva a la pequeña pista donde empiezo a mover la cintura, moviéndome al
paso de él, al apretarme siento algo particular entre mis piernas- El muchacho
me va diciendo: por lo que veo tú debes ser de Bogotá- soy cerca de la capital
de un pueblo llamado Sopo donde venden las famosas fresas con crema- Que haces
allá…- En Sopo nada ya que estoy estudiando en Bogotá arquitectura, y tu
estudias…-Si, en la universidad de Cartagena medicina, cómo te llamas…- Lucia y
tú…- Oscar mucho gusto. Al darle la mano nos saludamos- Yo le digo: estoy algo
cansada me voy a sentar. En el momento que
me siento en
el mismo lugar, veo
a la colorada que baila con un hom-bre algo
mayor y a mi amiga Luisa que esta ensimismada en sus pensamientos- Yo le digo:
Luisa en que estás pensando- No en nada que valga la pena. Al ver hacia el
fondo del mar aprecio varias aguamalas y varios farolitos como si fueran
especies de campanas gelatinosas y me quedo distraída en eso- Al escuchar una
voz me volteo viendo directamente el rostro de un hombre de una extraña
apariencia y que además lleva puesto sobre su cabellera un sombrero- El tipo me
dice: bailamos- Está bien. Al darme la mano salimos a la pequeña pista viendo a
otras parejas bailar, al empezarme a moverme al lado de él, siento que me
apretuja contra su cuerpo, que atrevidamente me mete la mano entre la camiseta
logrando tocarme las tetas- Le digo furiosa: sácame la mano. Al sacármela le
propino tremenda cachetada en la cara y me siento en el mismo lugar viendo a
Jimena y Luisa que hablan- Las interrumpo diciéndoles: de que hablan…- De
ciertos hombres que interpretan mal las cosas- A mí un vulgar me metió la mano
entre la camiseta que tuve que propinarle una cachetada- Luisa luego que se ríe
me va diciendo: pero si a ti eso te gusta- Claro que me gusta dependiendo guíen
lo haga- Jimena: claro que es rico pero con alguien chévere. En la distancia
apreciamos el fuerte de San Bernardo de Bocachica, al llegar al muelle nos
vamos bajando, viendo a un hombre que lanza una moneda al agua, al momento un peladito de piel oscura
se lanza lográndola rescatar. Seguimos, al pasar entre el túnel subimos por la
rampa a la muralla que la recorremos viendo la inmensidad de la bahía. Al
sentarnos sobre el muro de la muralla veo el laberinto invadido por el agua y
unas fosas que dan la impresión que eran exclusiva-mente para meter a los
esclavos, al pensar en eso siento un escalofrió en todo mi cuerpo. Ellas se
paran- Luisa me va diciendo: Lucia nosotras vamos a seguir- Ya las alcanzo. Al
verlas desaparecer en la distancia me quedo mirando el encerramiento de agua de
la muralla, en ese momento se me presenta la imagen de un negro desfigurado con
un rostro impresionan-temente carcomido,
al querer huir se me interpone en el camino, que al estar tan impresionada
reacciono tapándome los ojos con las dos manos y al destapármelos la figura es
solamente una alargada silueta que en el acto desaparece, al seguir con esa
impresión me devuelvo bajando por la rampa equivocadamente tomo por otra
dirección donde des-cubro una perspectiva de arcos abiertos donde en el último
arco veo a un hombre, al querer salir de esa peculiar construcción veo al
hombre extraño que bailando se quiso aprovechar de mí, este me va tomándome
empujándome contra la pared, sintiendo la pared fría veo que desabrochán-dose
el pantalón se saca el pene, grito de una forma y de otra sin lograr que
alguien me escuche. Al sujetarme fuertemente logra sacarme la bermuda y me
viola de una forma espeluznante y luego no sé de donde aparece un largo
cuchillo con el cual me mata.
Fin.
EN LA BOQUILLA
Enrique al salir ya en la tarde de la casa de los tíos, va
caminando viendo las alargadas palmeras. Al salir de ese abierto patio anda
bordeando la bahía, al ver uno de los muelles se instala entre el entablado y se
sienta a contemplar la panorámica de la bahía, viendo al fondo el cerro de la
Popa, al sentir la brisa que golpea en su rostro al voltearse se levanta para
seguir andando de igual manera bordeando el contorno de la bahía, al ver a una
rubia muchacha que lleva puesta una minifalda- Le dirige la palabra diciéndole:
que mujer más bella pareciera que vienes de esas nubes- Ella le contesta: que
buena imaginación tienes- Imaginación no es, es tu retumbante imagen que
despliega la belleza de esta realidad que me conmueve, al menos me gustaría
saber tu nombre- Ella con un marcado acento paisa: porque quieres saber mi
nombre…- Para poder pronunciar tu nombre, simple-mente eso- Como crees que me
llame…- Difícil e imposible saberlo, si no me dices cómo te llamas nunca lo
sabré- Me llamo Felisa y como te podrás dar cuenta soy de Medellín- Mucho gusto
me llamo Eduardo y soy de aquí de Cartagena, que tal si vamos algún sitio a
tomar un helado- Si claro que me gustaría, tú debes saber dónde podemos ir-
Vamos a la avenida San Martín que por ahí existe una heladería donde venden los
helados más ricos de toda Cartagena- Si es así vamos. Caminan sintiendo la
brisa que imana sus cuerpos doblando por la calle sesta de donde se destacan
diferentes edificios de terrazas abiertas, van caminando por el andén al ver a
un muchacho en una bicicleta él con la mano explícitamente lo saluda- Ella le
dice: lo conoces- Si claro es mi primo Gabriel que seguramente va al campito- A
donde…- Al campito donde juegan beisbol ya que él es patético aficionado- Te
gusta el deporte…- No me gusta la competencia, por eso prefiero montar en
bicicleta, nadar o caminar- Opino lo mismo ya que es mejor estar más fresca y
leer te gusta- Me encanta aunque me moleste la gente diciéndome que pierdo el
tiempo, lo crees así- No para nada ya que la lectura me abre la cabeza y me
llena de momentos trascendentales, yo no entiendo a las persona que no leen-
Opino lo mismo. Al estrellar suavemente sus manos siguen logrando llegar a la
av. San Martín, al ver del otro lado la heladería- Ella va murmurando: pasemos
la avenida. Al pasar los vehículos se tienen que detener, en el momento que no
ven que vienen carros la logran atravesar, al caminar un poco más logran entrar
a la heladería, hacen la respectiva cola detrás de unas peladas- Ella: cuál es
tu sabor preferido- Yo soy aficionado al coco todo lo que tenga ese rico sabor
es siempre lo que busco, así sea en galletas, en tortas o pudines y tu sabor predilecto cual es…- No
tengo uno preferido más bien como dicen por ahí en la variedad está el placer.
Al atender a las peladas ellas se van sosteniendo su cono de helado- Al llegar
ante el pelado que atiende- Mostrando los dietes les dice: tenemos helado de
corozo, coco, mandarina, fresa, limón, vainilla y chocolate- Ella viéndolo le
va diciendo: a mí me das un cono de fresa y chocolate, y uno por supuesto de
coco. Al darles el cono y él al pagar se retiran viendo a las otras personas
que hacen la cola, al salir ven un pequeño muro en la entrada de un edificio no
muy alto, se sientan- Ella mirándolo le murmura: me gustaría ir a un sitio y
ojala a una playa retirada de este modernismo- Yo conozco un sitio donde hay
una pequeña playa increíble y además en un vote podemos ver los manglares- Me
gustaría ir con tico, donde queda ese lugar…- Un poco más allá de la Boquilla,
si quieres vamos mañana- para mañana es tarde yo para ese paseo preparare unos
san duches- Para nada está mal, que tal si vamos a la playa a ver el atardecer.
Al haber consumido el cono de helado se
levantan, por un costado de edificios diferentes van a la playa logrando llegar
a la arena, se sientan a presenciar como el sol más o menos naranja se mete
lentamente en el horizonte, al estar viendo el increíble espectacular se toman
de la mano y cerrando los ojos suavemente chocan los labios besándose
bellamente- Al abrir los ojos dejándose de besar: ella que bueno haberte
conocido ya que eres un ser muy especial- Yo opino lo mismo de tu interior.
Abrazándose se vuelven a besar una y otra vez- Ella pensativa va diciendo: me
tengo que ir ya que quede salir a comer con mis padres, pero mañana vamos
temprano al lugar que dijiste- Quieres que te acompañe al lugar donde te estas
quedando, así se dónde te tengo que recoger mañana temprano- Claro acompá-ñame.
Al querer salir le dan la espalda al océano, al tomar por el cemento del andén
vuelven a ver la avenida, la cruzan rápidamente sin inconveniente, caminan una
cuadra al pasar a un costado de la droguería Nueva York doblan tomando la
carrera tercera, al pasar ante varias casas- ella va murmurando: es ahí donde
queda el hotel. Al despedirse se vuelven a besar como la primera vez- Ella
mañana recógeme a las ocho de la mañana- Si a esa hora vendré. Al verla
ingresar por la puerta, toma en dirección del bar donde trabaja cada noche
gritando como un loco- Que mujer más bella desde este momento ya la amo- Al
verlo una señora en su locura- Le dice: que juventud más loca acaso no tienen
vergüenza- Él le contesta: si la locura anda por ahí hay que asumirla, ya que
sin ese ingrediente extra la vida no es como la pintan los pintores. Y sigue
alegremente, al tomar la av. San Martín logra llegar al peculiar bar, al entrar
escuchando la música saluda a la dueña y a la chica que trabaja con él en la
barra, prepara todo lo que le van diciendo las diferentes personas pensando en
Felisa, al transcurrir la noche rápidamente se le pasa que por fortuna rápida-mente
llega la hora de cerrar, en ese momento se despide de las dos mujeres de beso y
sale volviendo rápidamente a la casa de sus padres, que fortuna para él han
salido, sin tener que saludar y hablar dispuesto a dormir, poniendo el
despertador una hora antes de la hora acordada se mete entre la sabana
quedándose al toque dormido.
Al haber soñado con
Felisa, al sonar el despertador se despierta y al apagarlo, de la cama se levanta
yendo directamente al baño. Luego que hace sus necesidades se baña rápidamente,
al secarse con la toalla y al salir del baño se pone una bermuda, una camiseta
de color crema y las acostumbradas sandalias. Al tener ganas de desayunar entra
a la cocina donde rápidamente se prepara en un plato hondo una granola con
yogur, la cual acompaña con una lectura de un libro de poesía de Rafael
Alberti, de la generación del veintisiete. Al acabar de comerla y de leer el
último poema viendo el reloj de la cocina que le indica que son las siete y
media, luego que mete el libro dentro de la mochila y al colgársela sale de la
casa, camina las tres cuadras y estar llegando al hotel la ve sentada en un
murito de las cortas escaleras de piedra. Al aproximarse ella se levanta
abrazándose se dan tremendos picos- Ella va diciendo: he traído lo prometido-
Dame esa bolsa de los san duches que la meto entre está mochila. Al arrancar en
dirección de la av. San Martín- Él le habla: como te fue en la cena con tus
padres- Normal, claro que la comida si esta deliciosa- Que comiste…- Robalo en
una extraña salsa, arroz y ensalada de pepino, cebolla, y algo así como
almejas, y tú que comiste- Nada ya que no tenía hambre y me fui a trabajar como
siempre- Acaso donde trabajas- En el bar de una amiga donde hago todo tipo de
cocteles- Te gusta trabajar en eso…- Si por lo menos escucho buena música ya
que lo mío es el rock sinfónico- A mí también me gusta esa música ya que la
combinación de los sonidos de los instrumentos antiguos con los modernos es
increíble. Al llegar a la avenida al pasar un chiva poniéndole la mano hace que
se detenga, al subirse ella luego lo hace él logrando albergar con sus traseros
la silla de los músicos, van viendo por la ventanilla la extensión de la base
naval, luego el supermercado, más adelante el Caribe de color azul, luego el
muelle de los Pegasos y justo en la torre del Reloj al detenerse la chiva se
bajan- Ella mirándolo le dice: ahora dime hacia dónde vamos…- No te adelantes a
los acontecimientos que yo sé por dónde tendremos que ir, corre que si no te
hago cosquillas. Él la deja correr al ver que se está alejando, va tras ella,
Felisa al ver hacia atrás se lleva por delante a un niño que va caer contra el
cemento del andén, al haber puesto deliberadamente las manos no se ha hecho
daño y al verlos se ríe carcajeando- Ella tomándole suave mente la cabeza le
dice: por fortuna no te paso nada- El niño: le contesta: la niña eres tú ya que
no ves por donde corres- Tienes toda la razón del mundo. Al tomarla Eduardo le
dice: te voy a dar dos palmadas en la cola. Al hacerlo el niño se ríe
estrepitosamente, y al verlos que se retiran con un gesto y con las dos manos
le hace la señal de adiós, ellos siguen caminando alegremente por la avenida
logrando llegar a la rotonda donde se alza libremente la bella india Catalina,
al girar a su alrededor ven una chiva parqueada, se montan- Él diciéndole al
conductor: seguramente va a la Boquilla- Este le contesta: para allá mismo voy.
Al sentarse ven llenarse de a poco la chiva, arranca toman-do la av. Santander,
al pasar a un costado del aeropuerto el sol reaparece entre las nubes- Ella va
murmurando: que bueno que salió el sol así nos podremos meter en el mar- Con
sol o sin yo me meto ya que aquí siempre se siente el calor. Se besan, al
verlos los pasajeros- Uno de ellos va diciendo: eche viva la pornografía- Ella
haciéndole un gesto le responde: el amor no es porno-grafía, como el desnudo es
arte erótico, es que la ignorancia es el pan diario de nosotros los
colombianos, por eso está el país en manos de unos pocos, que generalmente son
los más corruptos. La chiva va borde-ando prácticamente el mar viéndose las
olas que al levantarse rompen increíblemente, al llegar ante una modesta
construcción de madera y palma el conductor detiene la chiba, Se bajan detrás
de las otras personas que en su mayoría son de color sintiendo el sol que
prácticamente incendia sus cuerpos- Ella va murmurándole: que calor tan
terrible- Tranquila nena que para eso ese alguien hizo el mar. Al llegar a la
playa bordean el océano, al adelantarse ven a varios hombres que están jalando
una enorme atarraya de pesca, ellos al ver lo que están haciendo tomando el
largo lazo ayudan a jalar y al traer toda la extensión hacia la playa ven a los
muchísimos peces que se mueven haciendo pequeños saltos- Ella alegremente va
diciendo: que bellas son las sucesos simples de la vida- Indudablemente es lo
mejor por eso existe la poesía que es la única que puede describir toda la
belleza de lo existente- Uno de los morenos metiendo la cucharada va
murmurando: ustedes de que hablan…, más bien como colaboraron en la acción pueden
tomar los pescados que merecen- Ella: con esos dos nos bastan para el almuerzo-
Eduardo: se me ocurre que esos dos pargos se los llevemos alguna de las seños
que viven en estos lares- Hagámoslo. Él tomándolos los va llevando al lado de
ella que alegre-mente se sonríe, al ver una construcción típica de madera y
palma, al ver a una señora- ella le va diciendo señora será que si le pagamos
nos podrá preparar los pescados- Porque no si estoy para servirles- Él: pero
eso va hacer cuando volvamos- tranquilos que ya mismo les saco las tripas, las
escamas y los meto en la nevera para que estén frescos y cando vuelva se los
preparo con arroz, ensalada y patacones- Él: perfecto entonces más tarde
volvemos. Al irse van en dirección del mar que lo bordean observando las olas
que a las medida que avanzan van rompiendo- Él luego que la besa le dice: será
que vamos primero a la playita que te digo o al manglar- Yo diría que primero
al manglar pero si metámonos antes un poco en el mar así podremos despistar un
poco a este increíble calor- Entonces vamos, más bien corre que si te hago
cosquillas. Al terminarlo de decir ella sale corriendo en dirección del océano,
él la persigue al tenerla a muy poca distancia se le lanza a los pies y
revolcándola le hace cosquillas que ella exageradamente grita y se ríe- Ella
luego va diciéndole: eres terrible, más bien metámonos dé una al mar. La
levanta alzándola la lleva al mar donde la arroja contra una ola, luego él se
tira y de esa forma juegan con las olas- Él tomándola por detrás le dice: bueno
ahora si vamos. Salen del mar lentamente y caminan haciendo una diagonal hasta
el manglar, al ver la canoa descubren sentado al moreno, al acercarse- Él le
dice al muchacho de color: cuanto nos cobra por una vuelta por el manglar- Les
cuesta la suma de tantos pesos- Ella: está bien vámonos. Al treparse sobre la
alargada canoa el moreno tomando los remos empieza a remar, el bote toma
velocidad al pasar cerca de un garza inmediatamente toma vuelo pasando arriba
de la floresta, al avanzar lentamente van viendo los bruñidos arbustos, van
observando entre el agua los coloridos peces que moviendo sus aletas nadan-
Ella observando en dirección del agua va diciendo: que espectáculo todo lo que
habita en este manglar, además está lleno de vida. Dan una enorme vuelta entre
el riachuelo que está formado a la vez por el manglar, al regresar al mismo
lugar de partida el hombre estaciona la canoa para que se puedan bajar
fácilmente- El hombre de color les dice: quieren que los deje en la pequeña
playa- Ella le responde: si por favor déjenos allá. Al atravesar remando la
poca distancia logra estacionar la canoa muy cerca de la orilla del riachuelo,
se bajan empezándose a distanciarse al ver que la corta playa está sola, con
gracia se sacan lo que llevan puesto, Ella desnuda empieza alejarse corriendo,
él sale corriendo detrás de ella y al darle alcance la toma por el cuello
suavemente, al soltarla se abrazan besándose, luego a la misma vez con la
lengua se acarician. Se sientan amándose mutuamente logrando acentuarse en el
amor, luego de finiquitar el acto del amor se quedan apoyados los dos cuerpos
sobre la arena por uno buen rato dormidos. Al volver abrir los ojos despacio se
levantan yendo al mar que está más claro que en el otro lado, al estar calmado
pueden nadar moviendo toda la extensión de sus extremidades, al alejarse ven
sobre el agua algo así como una aleta de tiburón, al asustarse rápidamente
nadan hasta la playa- Ella luego que se sienta sobre la arena algo caliente va
diciendo: será que eso que vimos fue una aleta de algún tiburón, u otra cosa-
No podría precisarlo pero regresar fue una excelente decisión- Claro, que tal
si regresamos. Al caminar la poca distancia ven la canoa sola, al treparse en
su interior él remando logra disponerla en el otro lado, tranquilamente se van
yendo por la longitud de la playa logrando llegar a la vivienda de madera y
palma. Al verlos la señora llevando la mochila se les acerca- Diciéndoles: esta
mochila la dejaron ustedes aquí- Él le con-testa diciéndole: la había olvidado
por completo, le agradezco por guardármela- No se preocupe, quieren que les
haga los pescados y lo que ya les dije- Ella habla: si haga lo que tenga que
hacer porque de verdad que tenemos hambre- Siéntense que ya mismo me pongo en
la tarea- la chica: por casualidad no tiene cerveza para que nos venda al menos
dos- No tengo pero si quieren se las consigo- No es mucho problema- No porque
puedo mandar alguno de mis hijos y además la tienda no está lejos- Si por favor
hágalo. Al irse la seño se sientan ocupando la mesa rustica, al rato un niño
les trae cuatro cervezas. Ella luego que mira hacia el mar al acomodarse lo va
viendo- Le habla: estoy feliz no quisiera que terminara este día, si la magia
existe esta aquí conmigo- Tienes razón este sol parece un alucinógeno, lo que
hemos vivido ha sido un regalo de algún dios negro, algo así como el jazz o el
blues. Siguen tomando cerveza sintiendo que les calma la sed, al traerles la
seño dos platos con los pescados, ensalada, arroz y patacones. Se disponen a disfrutar
del paladar- Ella va murmurando con su voz: este pescado sabe increíble- Sí que
sabor. Van comiendo charlando y mirando todo a su alrededor que en esas logran
terminar con el contenido de los platos- Él va diciendo vámonos antes que salga
la última chiva- Si pero primero paguémosle a la señora. Al pagarle se retiran
caminando al ver a lo lejos una chiva parqueada, aceleran su andar y entre
varias personas se suben sentándose en el mismo asiento de los músicos, al subirse el último personaje el chofer
manejando le da arranque a la chiva, que se pierde en la dimensión de la vía
destapada. Fin.
UN ASUNTO PERSONAL
Al abrir los ojos voy viendo las paredes blancas del pequeño
apartamento, al desperezarme relajado me levanto y voy directamente al balcón,
viendo la pequeña extensión de la plaza y al dirigir la mirada a los otros
balcones de las redondeadas gruesas barandas de cemento, en uno muy próximo de
estos balcones veo posesionarse a una bella morena que mira apoyada contra la
baranda la misma extensión de la plaza Santo Domingo, al rato desaparece
metiéndose en el apartamento, yo hago exactamente lo mismo y al estar en el
interior del apartamento me dirijo a la cocina donde con todos los requerimientos
me preparo el desayuno, que consiste en huevos fritos, pan y jugo de naranja.
Al llevar el plato y el vaso los coloco sobre la mesa circular de vidrio, al
sentarme concentrado en mis pensamientos voy disfrutando comiendo y tomando el
jugo de naranja que en su debido tiempo termino, al levantarme alzo lo
que use llevándolo al lavaplatos, donde los lavo con buen jabón y al
culminar vuelvo a cerrar la llave colocando los platos en el lugar
acostumbrado. Como el día es completamente mío, voy al estante de la biblioteca
que cubre toda una pared, al elegir el libro de poesía Cadafy, levantando la
pequeña butaca voy al balcón donde poniéndola en el suelo me siento y empiezo a
leer: Ciudad/ Dijiste: me voy a otra tierra, me voy a otro mar./ Otra ciudad
encontrare, una mujer que está./ Cada esfuerzo mío es una condena del destino.
Estando en esas escapándome del libro voy dirigiendo la mirada al otro balcón
donde vuelvo a ver a la misma muchacha morena que al estar apoyada contra la
baranda está completamente sumergida en sus pensami-entos. Sigo leyendo: y mi
corazón está como un cadáver sepultado./ Cuanto más soportará mi razón este
desierto./ Adonde vuelvo mis ojos, donde quiera que mire/ solo encuentro las
ruinas oscuras de mi vida, aquí donde tantos años perdí destruido, desbastado.
Al terminar de leer el párrafo volviendo a la realidad, lo primero veo en el
contiguo balcón es a la bella morena, viendo
hacia la plaza
amotinada en sus pensamientos, al salirse de lo que estaba pensando dirigiéndome
la mirada me regala una sonrisa y un saludo, yo alegremente se los devuelvo.
Ella con un ademán me indica algo así como que llegue al balcón, yo le indico
con mi mano que espere un momento, al entrar busco algo así como una soga y lo
único que veo es la hamaca que cuelga a un lado del alargado estante de la
biblioteca, como no veo otra cosa que me pueda servir para lo que pretendo
hacer, con el empeño requerido la desamarro y la llevo entre mis manos, al
volver al balcón viendo a la chica lanzo un extremo de la soga, ella lográndola
tomar lo amarra a la baranda y yo hago lo mismo, al usarla como puente
lentamente voy pasando de un balcón al otro y al llegar a la mitad con mi mano
y mis labios le mando un beso, luego sigo avanzando y al estar a menos de nada
tomando con mis dos manos la baranda logro descolgarme en el balcón, libremente
la tomo a la morena rodeándola con mis alargados brazos- Ella haciéndome lo
mismo me va diciendo: Que augurio más increíble amigo poeta, siempre desee
hablar con tico- Lo que no
entiendo es como sabes que soy poeta…- Un pajarito me lo dijo, mentiras
simplemente una amiga me presto un libro que tu escribiste que se titula
proverbios y cantares, en el momento que lo leí me gustó tanto que pensé que
debía conocerte- Ya entiendo por qué- Si es tan simple entenderlo, tú vives en
ese apartamento- Ojala, ese apartamento es de un amigo que enseña literatura en
la universidad y que por estos días está en Barranquilla en un simposio de
literatura Latinoamericana- Entonces donde vives…- En Turbaco en una pequeña
finca que estoy alquilando, si quieres podemos ir- Por ahora quedémonos
tranquilos disfrutando de este momento- Al volvernos a tomar nos besamos
largamente sintiendo las mutuas respiraciones- Ella entremos que ya mismo
preparo un jugo para que tomemos- como quieras. Al entrar nos dirigimos a la cocina
donde ella toma de la nevera una enorme manga, con un cuchillo la pela y
lentamente la parte en pedacitos colocándolos en la licuadora, al agregarle
agua helada y azúcar. Prende la licuadora generando un ruido ensordecedor, al
instante ha quedado un delicioso jugo de mango- Ella me va diciendo: vez esa
alacena- Si claro no soy ciego- Ve hasta allá y trae dos vasos. Voy hasta la
alacena de la cual extraigo dos vasos y al regresar se los doy, ella dispone
gran parte del contenido en los dos vasos y al darme uno vamos brindando- Al
probarlo le digo: que delicia de jugo más con este calor- ella sentémonos. Nos
sentamos ocupando el único sofá viendo hacia una pared que esta sostenido un
cuadro de un paisaje marino del maestro Obregón- Yo le pregunto: ese cuadro del
maestro Obregón te debió costar una fortuna- No, ya que lo compro fue mi amiga
Clara que es con la que vivo en este apartamento. En el mismo momento sentimos
que alguien va abriendo la puerta, en el mismo instante vemos surgir a una
chica supremamente rubia y de ojos muy azules- Que con su forma particular de
hablar va diciendo: si mi memoria no me traiciona usted debe ser el poeta que
hizo un recital en el Colombo Americano y al cual le compre un libro que no me
acuerdo para nada como se llama- Mi amiga va diciendo: no te acuerda que lo
leímos juntas una larga noche- Claro que me acuerdo, lo que no entiendo es cómo
está el poeta aquí con tico- Ven al balcón que te muestre como llego. Al ir al
balcón encuentran la hamaca atada de los extremos de los dos balcones, Clara
viéndola se carcajea- Luego va hablando: esto no se le ocurre si no a un poeta-
Quieres que vayamos al apartamento de mi amigo- Sería divertido quiero
intentarlo al menos- Si es así vas tú de primero, luego ella y de último yo-
No, primero vas tú, luego ella y de último yo- Está bien. Me agarro con mis dos
manos de la hamaca que voy abriendo, de un salto me posesiono y al arrastrarme
logro llegar al otro extremo tomándome de la baranda logra llegar al balcón de
mi amigo- La morena al ver como lo hice, haciéndolo de la misma manera logra
instalarse donde yo estoy; al tocarle el turno a Clara, al querer intentarlo
vemos que hace un gesto de miedo- Va murmurando: no puedo ya que me dio
tremendo vértigo- Yo le grito: Si quieres desamara la hamaca y vuelves por el
pasillo como hace todo el mundo. Ella al intentar desamarrar el nudo no lo
logra- Está demasiado apretado, voy a intentarlo con un cuchillo. Al ver que
desaparece la volvemos ver aparecer sosteniendo un cuchillo de cocina, con el
cual logra desamarrar el nudo, yo al hacer lo mismo traigo la hamaca
colocándola sobre la baranda- Clara ya voy para allá. Al verla desaparecer la
morena me va tomando, yo haciendo lo mismo nos besamos, al sentir que la rubia
toca la puerta nos interrumpe nuestro momento de amor y vamos directamente a
abrirle la puerta- Viendo el interior va murmurando: que cantidad de libros- Es
que el dueño de este apartamento, que a la vez es mi amigo se dedica a la
enseñanza de la literatura y sobre todo
a leer como yo. Al sentarnos la morena y yo en un mismo sofá y ella sobre el
otro- Clara: o sea que vives con un
amigo…- Debes en cuando y por estos días, ya que lo mío es el campo y
por esa razón vivo en Turbaco- Si escuchado hablar de ese pueblo y un amigo que
trabaja en el mismo instituto de inglés en que yo trabajo me ha dicho que es
muy bello y que es bastante fresco- Cuando quieran podemos ir. Al ver
directamente a los ojos de la morena le agrego a la cuestión: pero para eso
necesito al menos saber tu nombre- Claro yo sé que tú eres Juan el poeta, yo
soy Magdalena. Luego que nos besamos- Claro tú eres la amante de Jesús la
pecadora- Jesús nada más es un sofisma de distracción, ya que en este momento
en adelante soy la amante o lo que sea de este poeta, sí que me encanta pecar.
Nos reímos de lo lindo- Clara: mañana que es domingo podemos ir a tu finca allá
en Turbaco- Yo le contesto: como quieran, además podemos ir almorzar al mercado
ya que venden unas vainas deliciosas, como boyos de maíz, arepas de huevos,
caramañolas, pasteles, quipes- Clara: al oír hablar de comida ya me dio hambre-
Que tal si vamos a un lugar a almorzar- Yo le contesto: seria buenísimo yo
conozco un restaurante de comida china que no es muy caro, con una caja de
arroz chino comemos perfectamente ustedes dos y yo- Magdalena: la idea no es
mala vamos- espérenme un momento que vuelvo a colgar la hamaca en su lugar. Al
ir al balcón la recojo al volver a lo que se pude llamar la sala la cuelgo
amarrándola con un preciso nudo- Ya nos podemos ir. Al salir primeramente la
rubia lo hacemos nosotros dos, al cerrar la puerta bajamos las escaleras que en
menos de nada estamos sobre el estrecho andén caminando, luego de atravesar el
pequeño túnel de la torre del Reloj- La morena tomándome de la mano me dice:
por donde queda ese famoso restaurante chino- Yo le contesto: por la avenida Venezuela. Luego que le deposito un beso en
los labios- Clara: contando moneditas delante de los pobres, o me quieren coger
de violinista. Luego se ríe que nos contagia la risa- Al vernos una pareja de
morenos que se interponen en nuestro camino- Va diciendo el hombre: carajo,
reírse lo recomienda el médico para la salud. Al alejarse vemos la peculiar
construcción del restaurante chino, al entrar vemos que está casi lleno- Yo les
digo: vamos allá que hay una mesa libre, avanzamos entre las mesas ocupadas
viendo que de las paredes cuelgan peculiares dragones, mandarines y otros
objetos similares. Al ocupar la mesa nos sentamos sintiendo el aire proveniente
del ventilador, casi al mismo tiempo se nos presenta un hombre vestido de
blanco- Que nos dice: quieren la carta- La Morena: no, más bien tráiganos una
caja de arroz chino, tres platos. Al dirigirnos la mirada- Que vamos de tomar-
La rubia: yo quiero una Coca Cola- Yo digo: para mí lo mismo está bien-
Magdalena: si, tráiganos tres cocas- Ya mismo les traigo el pedido. Al ver que
el hombre desaparece, en la distancia veo a un amigo que lo saludo con una
seña, el de igual manera me
devuelve el saludo-
Magdalena: quien es…- Un viejo amigo de
los tiempos de estudiante, porque…- Por curiosidad- Que chica más curiosa. Al
traernos el mismo mesero el pedido colocando sobre la mese, la rubia distribuye
en los tres platos la totalidad del arroz chino, e inmediatamente empezamos a
darle muela- Yo les digo: hay que me digan que no les gusta- Magdalena: si esta
delicioso, que me ibas hacer si no me gustara- Esto. Le pellizco la nalga- Ella
se me queja diciendo: yo solo te dije, no te indique que lo hicieras- La Rubia:
una loca se ha conseguido a un poeta que por supuesto está más loco que ella-
Yo le contesto: la locura simplemente es eso, y la que anda con dos locos no
puede creerse que no lo es. Nos reímos de tal forma que los otros comensales
nos ven. Sin importar nada seguimos con el asunto del arroz chino y al acabar-
Sintiendo la llenura les digo: ahora guíen se levanta de aquí- Magdalena: ni
Mahoma. Lentamente nos paramos yendo directamente a la caja donde pagamos entre
ellas y yo la cuenta, al salir sintiendo el extenuante calor caminamos entre la
gente y los distintos vehículos logrando llegar a la torre Del reloj y de ahí
rectamente al edificio Santo Domingo- Al empezar a subir las escaleras va
diciendo la Morena: Yo voy con este poeta al apartamento de su amigo- La rubia:
yo voy al nuestro, más tarde nos vemos. Al entrar como dijeran a las puertas
contiguas, viéndola desaparecer abriendo la puerta entramos yendo de una a la
habitación donde luego que prendo el ventilador de techo nos tendemos sobre la
cama, al besarnos larga mente, nos quedamos profundos.
Al abrir los ojos viéndola a ella boca abajo, me levanto
dirigiéndome a la estantería de la biblioteca donde al conocerla detalladamente
tomo un libro de poesía, me vuelvo a costar al lado de la morena, colocando la
cabeza sobre una de las almohadas voy leyendo poema tras poema, al empezar a
leer la primera frase que dice: Flores amo, no busco. Si aparecen- Ella abre
los ojos diciendo: que lees- Yo acariciándole el rostro le contesto: estoy
leyendo poemas de Fernando Pessoa si quieres te leo- Léeme pero luego me lees
algunos tuyos. Luego al empezarle a leerle lo hago leyéndole varios poemas a la
vez, en el momento que empiezo a leerle un poema que dice así: El
cangilón que cogió el agua honda. Sintiendo algo que nunca
antes había sentido, como algo así como un impulso, el libro se me sale de las
manos al atravesar todo el lugar sale por el balcón, Yo viendo el extraño
suceso lo persigo en su vuelo, al salir al balcón veo que sigue cayendo
suavemente en todo el medio de la plaza Santo Domingo, al voltéame veo a la
morena cerca de mí –Que va murmurando: que
insólito como se te voló de las manos el libro y ahora míralo en medio de la
plaza, bajemos a recuperarlo. Al salir rápidamente escaleras abajo llegando a
la plaza vemos a un niño moreno que lo está ojeando, al acercarnos viendo al
niño que tomándolo con las dos manos- La morena le pregunta: sabes leer- Estoy
aprendiendo. No acaba de decirlo y el libro se le escapa de la mano, nosotros
viéndolo volar a baja altura lo perseguimos, el libro al dirigirse al interior
del edificio toma las escaleras y al subir no lo vemos más- Al entrar en el
apartamento- Yo le voy diciendo a ella: a lo mejor lo encontramos de donde lo
he sacado. Al ir a la biblioteca miro el mismo lugar del estante lográndolo
hallar- Al volverlo a tomar voy diciendo: eso fue un mamagallista fantasma o duende,
no pudo haber sido otra cosa, menos mal que te tengo como
testigo- Si claro si lo he visto con estos mismos ojos, pero eso de verdad que
me asusta- Tranquila. La abrazo y volvemos a acostarnos sobre la cama
inmediatamente nos queda-mos dormidos. Solamente nos despertamos percibiendo la
absoluta oscuridad- Ella: cuanto habremos dormido…- No sé, parémonos que ya
mismo preparo algo para comer. Al pararme de primero tanteando voy encendiendo
la luz de la habitación, ella al ver de la mima forma se levanta, al encender
la luz de la sala vemos la traslucida imagen de alguien que camina dejando ver
su sombra sobre la pared, al momento se difumina desapareciendo- Ella va diciendo
con voz de asustada: aquí hay gato encerrado, nunca antes había presenciado
estos dos increíbles acontecimientos- De verdad que sí, pero no le pongamos bolas
a algo que no tiene explicación y más bien acompáñame a preparar algo de comer-
Ni para el putas me separo de ti. Al abarcar la cocina yo con pan tajado, queso
y jamón preparo dos san duches que los coloco sobre dos platos y al sacar de la
nevera una gaseosa de naranja, al llevarlos a la mesa sentándonos la ocupamos,
en la inmediatez empezamos disfrutarlos- Ella: yo aquí no duermo, más bien
vamos a dormir en el otro apartamento- Lo que puede pasar aquí puede pasar
allá- Allá nunca ha pasado nada extraño, solamente lo he percibido aquí- si es
así vamos allá a dormir- Es de la única manera que duerma con tico- Está bien.
Al acabar con los san duches yo mismo me encargo de limpiar y de lavar en el
pequeño lavaplatos lo que usamos, al cerrar la puerta dando pocos pasos
entramos en el apartamento que es exactamente de las mismas proporciones- Al
sentarnos sobre el sofá- Ella va hablando: Clara parece que salió, nunca sé a
dónde- A lo mejor tiene un novio o va donde amigos- No, porque el novio que
tenia se fue a Alemania y eso no hace mucho, y amigos solo tiene a una gringa
que en este momento está en Sincelejo- Bueno estará caminando, que tal si Salimos
a la muralla o al lugar que desees…- Vamos- Espera un momento que voy al baño.
Al ingresar y al demorarse va saliendo con el rostro algo mojado- Ahora si
vayámonos. Al salir rápidamente descendemos por las escaleras, andamos por la
estrecha calle de los Estribos, al voltear subimos por la rampa y al llegar
a la parte de arriba lentamente
bordeamos la alargada muralla. La morena Magdalena viendo la iluminada avenida
y el oscuro mar con sus olas blancas- Va murmurando con su voz: que brisa más
deliciosa y el paisaje nocturno ni se diga- Si de verdad que tanto lo uno como
lo otro son maravillosos. Luego nos besamos y algo después decidimos sentarnos
sobre el muro de la muralla divisando las estrellas- Yo le digo: qué tal si nos
vamos a tomar al menos una cerveza- Si vamos. Al levantarnos vamos andando
hasta un costado de las Bóvedas y bajamos por la rampa a la calle, al ver en
las mismas Bóvedas un pequeño bar ingresamos en su interior, nos sentamos
ocupando una de las pocas mesas, recibiendo el aire difuminado del ventilador
del techo. Al acercarse una muchacha con una especie de delantal- Nos va
diciendo quieren ver la carta- Magdalena: no queremos por lo pronto una
cerveza. Al alejarse la muchacha vamos escuchando un murmullo, al instante- Va
gritando Magdalena: alguien me pellizco el culo- Pero si no hay nadie por lo
menos al lado de nosotros. Al acabarlo de decir en la distancia escuchamos una
carcajada y luego divisamos una sombra en la pared que convirtiéndose en una
imagen de un corsario se esfuma por la puerta. Magdalena apretándome la mano me
va diciendo: viste lo me pellizco el trasero- Claro, imposible no verlo. En ese
momento la misma muchacha nos coloca las dos cervezas sobre la mesa- Yo le voy diciendo
a la morena: ahora si brindemos. Al tomar cada uno su respectiva cerveza
chocamos los embaces haciendo el brindis al mismo tiempo- Vamos diciendo: salud
al darle el primer sorbo sentimos que pasa helada por la garganta- Ella: que
rica que está la cerveza- Si está heladita como me gusta, ya que la cerveza
caliente sabe a orines- entre besos y sorbos terminamos con el contenido de los
embaces- La morena: ahora si vámonos que mañana para ir a Turbaco tenemos que
despertarnos temprano- Si así aprovechamos el día, Al levantarnos viendo en la
mesa siguiente los personajes sentados que discuten alborotadamente, al pagarle
yo las dos cervezas salimos andando por las estrechas calles de casas
coloniales de balcones, en el momento que llegamos a la calle la Estrella sobre
la alargada pared de una enorme construcción colonial, vamos viendo una sombra que se convierte en un
ser colonial que se nos viene de frente, al quererlo tocar se desvanece
volviendo la sombra a la pared que en menos de nada desaparece comple-tamente-
La morena con un gesto de impresionada va hablando: Que nochecita y luego que
vimos lo otro nos faltaba esto, de que los fantasmas existen está completamente
comprobado- No hay dudas y mucho menos lo hemos imaginado. Al acabarlo de decir
llegamos a la plaza Santo Domingo y al abrir la puerta ingresamos subiendo por
las escaleras, al abrir ella la puerta entramos- Ella al oído me va diciendo:
se ve que Clara ya llego ya que como siempre ha dejado la luz del cuarto
encendida, eso es problema de ella- Si claro. Al abrir ella misma la puerta
entramos a la habitación y luego que ella pone en marcha el abanico del techo
nos desvestimos quedando completamente desnudos al posesionarnos sobre la cama
nos metemos entre la sabana, yo dominado por el deseo le tomo los senos
acariciándolos- Ella sintiendo que se los acaricio- Me dice: que rico como me
los estas acariciando. Luego siento la fragancia de sus labios en mi cuerpo y
al rato con una de sus manos me va tomando el pene ya erecto, al soltarlo se me
sube que sin dificultad hace que la penetre, en un mete y saca al acelerarse la
respiración empieza gemir, de esa manera me vengo dentro de ella, hacemos en
diferentes posiciones el amor que al quedar extenuados rápidamente quedamos profundos.
Al despertarme voy sintiendo que me rodea con sus brazos y la
extensión de su cuerpo, al moverme lentamente con la intención de ir al baño a
orinar- ella abriendo los ojos me dice: fue todo un sueño maravilloso- Yo sentí
lo mismo por ahora me voy a levantar antes que te orine. Al hacerlo voy al baño
donde me siento sobre el inodoro a orinar, al ingresar ella en el baño me ve
que estoy orinando- Me va diciendo: que bueno que estés orinando de esa forma
así no me siento en tus orines- Si esa es la intención. Al levantarme ella se
sienta logrando orinar, al acabar se para tomándome de la mano me conduce a la
ducha, al abrir la llave inmediatamente se precipita el choro fluido de agua,
al meternos vamos sintiendo el choro sobre nuestros cuerpos, nos jabonamos recíprocamente y al
dejar que el agua pene-tre en la intimidad de nuestros cuerpos logramos
sacarnos completamente el jabón, al secarnos con una misma toalla nos vestimos
ella con una bermuda y una camiseta azulosa y yo con el mismo bluyín y la
camiseta roja del día anterior. Al salir del baño encontramos a la rubia
vestida con algo semejante a lo que la morena se pusiera- Con su forma de
hablar: que escándalo que hicieron a noche, pero los comprendo ya que son
situaciones únicas del amor- La morena abrazándola: perdona si te despertamos-
Están perdonados, como los vi entrar al baño tuve tiempo de preparar el
desayuno, ya está servido sobre la mesa. Al sentarnos los tres ocupamos la
mesa- La morena viendo los panqueéis y la mermelada va diciendo: que sorpresa
más increíble ya que me encantan- Los hice en su honor- Yo le contesto: que
buena amiga que eres- La morena: tú lo que eres es un dulzón- Es que lo amerita
y lo rápido que los hiciste me tiene sorprendido.
Sin chistear los vamos comiendo acompañándolos del jugo de naranja helado, en
un cerrar y abrir de ojos les damos término- Yo voy hablando: desde hace
tiempos no me comía un desayuno tan rico- La morena: de verdad que estaba como
para chuparse los dedos. Todos a la vez nos reímos- Yo vuelvo a tomarme la
palabra: voy a lavar lo que usamos mientras ustedes preparan lo que desean
llevar a Turbaco- La rubia: listo. Yo al llevar los platos, los tenedores y los
vasos, al ver la jarra entre el lavaplatos, rápidamente le pongo con la
esponjilla a todos esos utensilios el jabón necesario, al juagarlos los
seco poniéndolos a un lado del
lavaplatos, al haber acabado siento un pellizco en el trasero y al voltearme
veo a la morena que se está burlándose de mi riéndose- Me va diciendo: así me
pellizco ese puto fantasma allá en el bar de las bóvedas- Yo la tomo lográndole
acertar un mordisco en las nalgas, al soltarme me empuja- Diciéndome: no
jodamos más y vayámonos ya. Al salir la rubia cierra la puerta e inmediatamente
bajamos por las escaleras, al salir avanzamos pasando por el enorme museo de la
Inquisición y luego por un costado del parque- La rubia viendo a un señor que
tiene un carrito de raspado va murmurado: los invito a raspado- La morena le
contesta: que rico. Al acercarnos vemos al moreno-
Que nos va diciendo: tengo raspado, de cola, coco,
mandarina, limón, naranja y uva- Magdalena: yo quiero uno de limón- Clara: a mí
me da uno de naranja- Yo le digo: yo deseo uno de cola. Luego que nos mira
muele una buena cantidad de hielo y lo introduce en una especie de recipiente
de metal redondo donde arma los tres raspados colocándolos en tres cubos de
papel, al tomarlos de la misma mano del hombre y al pagárselo la rubia seguimos
andando, rápidamente llegamos ante la torre del reloj, al pasar entre el túnel
y la avenida vemos a lo lejos una chiva
parqueada- Yo les voy diciendo: esa debe ser la chiva que va a Turbaco. Al
aproximarnos vemos a un hombre de contextura física agradable que grita: a
Turbaco y Arjona. Al subirnos al bus encontramos solo dos puestos libres y yo
sigo de pie viendo que el vehículo se llena a reventar, al instante percibo que
la chiva arranca tomando la av. Venezuela, al doblar cerca de la India Catalina
va tomando la av. Pedro de Heredia, al esquivar a unas señoras las veo una a recostada
sobre la otra completamente dormidas- Al detenerse el bus en el barrio del Pie
de la popa se suben dos tipos con una
cara de ladrones
que los delata,
al lograrme acercar logro sacarle la
mochila a la morena, antes que lo hagan alguno de los dos tipos. Al salir de la
Heroica el particular bus va descendiendo, sintiendo cada curva logramos llegar
a Turbaco, al llegar al mercado el conductor detiene la chiva, al empezar a
bajarse la gente logrando llegar ante ellas las toco suavemente en el rostro
logrando que abran los ojos- La morena va diciendo: dónde está mi mochila al
parecer me la han robado- Yo mostrándosela le respondo: al ver a dos sujetos
con intención de robar sin que te dieras cuenta te la he sacado. Ella luego que
se ríe como suele hacerlo me va hablando: conque tu eres el ladrón- Con robarte
tu cuerpo y mi espíritu me basta- Como eres, ya llegamos…- Si claro miren que
estamos en el mercado. Al hacer un esfuerzo de la alargada silla se levantan
logrando salir de últimos de la chiva- La rubia: ahora tengo un hambre
terrible- Yo le contesto: si no hace mucho que desayunamos. Ella luego que mira
su reloj de pulsera- Me contesta: si ya son las doce y treinta- La morena: como
ha pasado tan rápido el tiempo- Yo les digo: vamos a buscar a
una seño amiga que tiene un puesto de comida. Al ingresar entre el mercado
vamos avanzando entre la gente por los diferentes puestos de frutas, de
verduras, carnes que cuelgan impresionante-mente y al llegar a los puestos de
comida veo a la seño Luz María, al acercarnos viéndonos- Nos dirige la palabra
diciéndome: Hola amigo Juan a que se debe el milagro y quienes son las
acompañantes. Luego que le estampo un beso en el cachete- Le respondo: estado
varios días allá en Cartagena, ellas son la gringa Clara y la morena es
Magdalena- Ella bromeando me contesta: donde está Jesús- La morena: se quedó en
Cartagena cagando- Cagar le hará bien, miren se pueden sentar ahí. Al sentarnos
sobre el entablado ocupando la alargada mesa- La seño nos va diciendo: han venido
a buena hora, todo está fresco y tengo: arepas de huevo, caramañolas, pasteles
de cerdo o de pollo y unos guipes deliciosos- La rubia: yo quiero una arepa de
huevo, una caramañola y uno de esos guipes- Magdalena: yo quiero lo mismo- Yo
le digo: yo deseo un pastel de pollo y un quipe- La seño de tomar tengo un
delicioso jugo de tamarindo- Yo le contesto: por favor denos tres.
La seño entres platos diferentes va colocando
lo que cada uno le pidiera, de a uno lo va poniendo sobre la mesa, Al mirarnos
vamos comiendo- La morena sosteniendo la arepa de huevo va hablando: seño esta
arepa esta increíblemente rica, que sabor- Clara este quipe esta sensacional.
Al estar comiendo la seño les pasa a las dos
el vaso con jugo de tamarindo y de último me lo entrega, al estar
disfrutando logramos terminar con lo que nos diera quedando únicamente con el
plato y el vaso desocupados. Al levantarnos le agrade-cemos pagándole, al retirarnos
del mercado llegamos a la vía, al atravesarla tomamos un camino, que va entre
el espeso monte llegando a una explanada donde nos sentamos sobre unas rocas
viendo un extenso cultivo de plantas no muy grandes de papayas- La rubia: qué
lindo que esta este lugar, más aún con esta cantidad de plantas de papayas- Yo
les digo: eso por estos lares abundan, que tal si seguimos... Luego que la
morena y yo nos besamos, decididamente seguimos descendiendo por el camino al
ver un angosto río por el puente lo sobrepasamos y al llegar a la pequeña finca
yo abriendo el broche de alambre de púas
les indico que sigan, al volverlo a
cerrar avanzamos entre las exuberantes plantas bastamente floridas- La rubia:
que jardín más bello si no lo estuviera viendo me sería imposible reconocer su
belleza- La morena: sí que es precioso. Al seguir avanzando de cierta distancia
divisamos entre el bosque la cabaña algo alta de madera, al arrimar entre los
arboles vemos la cabaña que está construida entre dos gigantescos ceibos, al
estar ante ella abriendo la puerta- Les digo: esta es su cabaña bien puedan
sigan, les voy mostrando la amplia sala con sus muebles construidos con palos
curvos y cojines, la mesa central construida de igual forma, la cocina de las
paredes de madera en las salientes de los palos cuelga una estantería donde
está el arrume de platos y los pocos vasos, colgadas de la misma forma están
ubicadas un par de ollas y varios sartenes y en la otra pared la estufa de leña
con su saliente de tubo grueso y a un lado el lavaplatos- Clara viéndolo
detalladamente va murmurando: me encanta lo que he visto de esta cabaña y la
cocina es genial- Yo les digo: esta cabaña la construí yo mismo y va hacer más
de dos años- La morena aquí me tendrás casi siempre- Para una futura mujer la
he hecho y ya la tengo- No me digas más que no voy a salir de aquí- de eso se
trata. Al terminar de decirlo nos tomamos y nos besamos sin importarnos la
presencia de la gringa- Esta última va diciendo: aja, aja, ya me tienen otra
vez de violinista. Al soltarnos yo- Le digo: tranquila que ya encontraras tu
media naranja, más bien por ahora sigamos. Al subir por la escalera en forma de
caracol les voy mostrando el amplio lugar de paredes de la misma madera de
donde cuelgan bellas pinturas pintadas al oleó, la alargada biblioteca, los
cojines esparramados por el suelo de tablas y las hamacas que cuelgan de las
alargadas columnas de madera. Yo viéndolas con su alegría peculiar les digo:
les gusta la cabaña…- La morena al abrazarme me va diciendo: es increíble,
fuera de ser un buen poeta por lo que veo eres un sorprendente arquitecto- No me alabes tanto y más bien salgamos a la
terraza. Al encargarme de abrir la puerta entramos al espacio de la amplia
terraza, al sentarnos cada uno en una mecedora vamos viendo alumbrado por el
sol la extensión del paisaje de plantas y de árboles que sobrepasan varios metros por encima de la
cabaña, al estar apreciando todo eso vemos parte de la ocultación del sol
volviéndose todo de un color como anaranjado, al desaparecer ese color el cielo
se torna muy azul dejando ver el brillo de las estrellas. Fin.
LA CASA DE LOS FANTASMAS
Al llegar dos amigas historiadoras procedentes de París en un
vuelo de la compañía aérea francesa a Bogotá, al estacionar el piloto el avión
se van bajando entre los otros pasajeros por la alargada escalerilla, al llegar
al interior del aeropuerto van directamente a la zona de equipajes, al ver que
las maletas se mueven por el espesor del andén, al recoger un grupo de personas
sus respectivas valijas- Dafne siendo
una chica muy blanca de cabello algo colorado le dice a su amiga: por lo visto
tenemos que esperar- La amiga Lise siendo una rubia muy bella le contesta: esto
es un trámite no podemos hacer otra cosa si no esperar. AL rato al ver sus
maletas las van tomando- La rubia Lise: ahora si tenemos que ir a la empresa de
aviación colombiana- Dafne luego que se ríe le va murmurando: si no estoy
equivocada se llama Avianca, preguntemos donde podremos comprar el boleto para
ir a Cartagena. Van agilizando los pies al ver a un joven policía se le
acercan- Lise sosteniendo la valija y viéndolo de frente con su particular
acento le dice: donde cree usted que podamos comprar los pasajes para ir a
Cartagena- El joven oficial luego que piensa le contesta: tiene que bajar por
esas escaleras eléctricas y allá bajo van a ver las diferentes empresas de
aviación. Al andar llevando las maletas en esa misma dirección hallan las
escaleras eléctricas las cuales usan para descender, al estar montadas van
viendo la panorámica del interior del aeropuerto- Dafne: cuál de esas colas
tendremos que hacer- No sé, pero ya lo averiguaremos. Al volverá tocar el piso
van avanzando entre la gente, al ver el letrero de Avianca hacen la cola
poniendo las maletas sobre el suelo, al avanzar lentamente la cola después de
una señora llegan ante la joven- Que les dice: ya tienen pasaje- Dafne con su
forma de hablar le contesta: no, pero si lo queremos comprar- La chica: donde
desean viajar- Lise: por favor véndanos dos pasaje a Cartagena- Lo quieren ida
y vuelta- Dafne: como nos vamos a quedar allá en Cartagena varios meses,
solamente necesitamos que nos venda un pasaje sin regreso- Si son las diez y
media a las doce sale el próximo avión con ese destino, se los voy a vender y
los dos pasajes les cuesta la suma de tantos peso, Ella toma los dos pasaje con
un lapicero le escribe a cada uno la hora de salida, el destino y la fecha, al
pagare Dafne les entrega el pasaje a cada una de ellas- Dafne caminando
sosteniendo la valija le dice: qué tal si buscamos un restaurante donde podamos
desayunar- Para eso creo que tenemos que subir a la segunda planta- está bien,
si no nos queda otra alternativa hagámoslo. Rápidamente llegan ante las escaleras
eléctricas por donde suben sin tenerse que mover, al salir luego de que lo hace
Dafne, al tocarle el turno a Lise no alcanza a sacar uno de sus pies,
quedándose atascado pierde el equilibrio y al caérsele la maleta, ella tan
larga es cae sobre la valija, y las personas que han visto el pequeño accidente
se carcajean, al quererle dar la mano un sujeto de mala gana se levanta-
Diciendo: sé que soy bastante torpe pero eso no significa que se burlen de mí.
Al levantarse viéndola Dafne: caíste tan cómico que todavía tengo ganas de
reírme. Se ríe de sobremanera- Luego le agrega a la situación hablando: sí que
fue chistoso como caíste sobre la maleta, me pareció que estabas buscando
pista- Síguete burlando de mí- Eres una malgeniada. Luego de terminar de
atravesar toda la extensión del aeropuerto, al ver un restaurante entran viendo
a las diferentes personas que están sentadas ocupando diferentes mesas, unos
están comiendo otros hablando- Dafne: qué tal si ocupamos esa mesa que está al
lado de la ventana- Lise haciéndole mala cara le contesta: me da lo mismo. Se
sientan ocupando la tal mesa, al rato aparece una muchacha que lleva un atuendo
de mesera- Diciéndoles: están son las cartas. Al entregársela la van viendo-
Dafne: yo quiero un desayuno continental- La rubia con la misma cara de malgeniada le dice: yo quiero un jugo de
mora y una ensalada de frutas. La chica luego de que termina de apuntar lo que
le han pedido- Les habla: no me demoro ya vuelvo con lo que me han pedido.
Ellas ven a través de la ventana una parte de la pista, los diferentes aviones,
y al empezar a salir un avión de Iberia escuchan el ruido ensordecedor de las
turbinas, al irse el ruido y el avión todo queda en calma, al mismo momento se presenta la
mesera con una alargada bandeja, al acercarse lo suficiente va colocando la
ensalada de frutas, el vaso de jugo y todo lo del desayuno continental.
Empiezan a disfrutar de los alimentos- Lise va hablando: ya estoy más relajada
ya que estoy supliendo esta hambre- Si así es mejor, para que te amargas la
vida. Siguen comiendo logrando acabar con todo- Lise: te debo una disculpa no
tuve por qué ponerme tan de mal genio- Te la acepto pero por más que te suceda
algo no te quiero ver en ese reprochable estado. Al levantarse, Lise se esculca
el bolsillo del bluyín y al ver que no tiene el pasaje- Va murmurando con su
voz: carajo he perdido mi boleto- Debió de ser en el momento que te caíste- Si
claro, vamos rápido. Al acelerar los pasos logran llegar rápidamente a la
escalerilla eléctrica, lo buscan en el suelo, al ver a un niño de cabello negro
y que luce un overol rayado, jugando lo sostiene en una de sus manos- Dafne:
mira ese niño lo tiene. Al llegar ante el infante- Lise le va diciendo: niño me
das ese boleto que lo tengo que usar para poder ir a Cartagena. El niño sin
preámbulos se lo entrega y ella dándole un beso en la mejilla-
Le dice: estuve con muy buena suerte, ya que lo encontraste tú,
bello niño. Al acabarle de decirlo el niño sale corriendo en dirección de sus
padres- Dafne: Tendremos que tener cuidado con estas escaleras. Al bajar van al
mismo lugar donde les vendieron los dos boletos, al acercarse al puesto viendo
a la misma joven que está hablando con un señor de amplia barba, al esperar en
el momento que ella deja de hablar y que el hombre se aleja- Lise hablándole:
no nos dijiste donde tenemos que ir abordar el avión- la chica contestándole: primero
denme esas maletas. Al entregárselas de una en una las pone sobre la báscula y
luego las coloca sobre otras maletas- Le agrega a la cosa diciéndoles: miren
tienen que ir al segundo piso y en el otro extremo van a encontrar un enorme
letrero que dice muelle nacional- Gracias. Caminan acentuando la velocidad del
movimiento de sus pies, al llegar al otro extremo suben por unas alargas
escaleras normales, ascendiendo por los esca-lones logran llegar a la segunda
planta, al lado del mismo restaurante donde desayunaron hallan la puerta del muelle
nacional- Dafne moviéndose
va diciendo: necesito tomar aire un momento, que
vuelta la que hemos dado- Si, gracias a la divina providencia he encontrado
este maldito boleto- Si menos mal. Al volver agilizar sus pies, al mostrarle el
pasaje a cierto personaje uniformado, siguen tomando el ancho corredor viendo
por el ventanal los diferentes aviones que están parqueados cercana-mente al
lado de la construcción, al querer ingresar al avión lo hacen por una especie
de escalera- Dafne: que puesto debemos ocupar- Tenemos el ochenta y cinco y el
ochenta y seis. Al avanzar lentamente detrás de varias personas, al pasar una
brevedad de tiempo logran ver el número de sus puestos, al sentarse logrando
acomodar las espaldas sobre el respaldar del asiento, como están tan cansadas
por el viaje y el cambio de horario se quedan profundamente dormidas, sin
sentir nada solo se despiertan en el momento que escuchan la voz de la azafata
que a través de los parlantes- Va diciendo: vamos a aterrizar en el aeropuerto
de Crespo por favor amarecen los cinturones de seguridad. Luego que a la vez se desperezan- Lise le va
diciendo: estamos llegando- Por lo menos hemos dormido algo- Sí, claro que
dormimos, si le hubiera pasado algo a este avión seguramente ni nos hubiéramos
enterado- Tú siempre tan fatalista. Al decolar el avión rápidamente toma la
pista, van sintiéndolo. En el momento que en un traslado lento llega a un lado
de la edificación del aeropuerto, al detenerse completamente el aparato, todos
los pasajeros se van levantando y al salir al estrecho corredor detrás ve
varias personas ocupando la escalerilla sintiendo el calor y la brisa húmeda
van bajando, al tocar el pavimento hirviendo lo van sintiendo- Lise: que calor
tan húmedo- Creo que es demasiado. Al ingresar dentro de la estructura de la
edificación, siguiendo a la gente logra llegar al sitio de las maletas, al ver
las suyas sin pronunciar palabra las van tomando- Lise llevando su maleta le
dice: salgamos a tomar un taxi que nos lleve a la parte antigua de la ciudad-
Si salgamos. Al lograr salir ven parqueados varios taxis, al querer llegar un
pareja se les adelanta, al no ponerle tema toman el de enseguida- El conductor
les habla: a donde van…- Lise: sabe si en el centro histórico podremos
encontrar un hostal o alguna pensión- Como estamos en temporada baja no creo
que haya problema, esperen que pongo en la parte de atrás las maletas. Al
bajarse el personaje algo moreno y de cabello muy corto, al abrir el baúl
coloca primero la maleta de Lise y luego encima la de Dafne, al volverlo a cerrar,
les abre la puerta y al entrar se sientan. Al subirse el tipo de una arranca
tomando la avenida Santander, va bordean el mar de grandes olas, al tomar un
desvió atraviesa la muralla por el espesor del túnel y las lleva a la plaza de
Santo domingo donde estaciona el vehículo al lado de los parasoles, Al bajarse-
El tipo sacando por la ventanilla la cabeza les va diciendo: aquí hay varios
hostales donde se podrán alojar, me deben tanto. Al pagarle, el taxista se baja
abriendo el guarda maletas saca las dos valijas, montándose arranca
desapareciendo rápidamente de su vista-
Dafne dirigiéndole la mirada le va diciendo: yo creo que una se queda
cuidando las maletas y la otra va a buscar el hostal- Es perfecto, pero la que
ya hablo va hacer la diligencia- De acuerdo. Al ver alejarse a Dafne ella se
sienta sobre el borde del andén, va pensando sobre su nueva vida en esta
ciudad. Al estar en esas se presenta un particular hombre que está
completamente vestido de blanco, inclusive sus mocasines- Le va diciendo: oh
bella colorada de que nube has venido- De ninguna nube solamente acabo de
llegar- Interesante, me puedo sentar a conversar- Si claro, no hay problema. Al
sentarse dirigiéndole la mirada le dice: al ver esas maletas ya comprendo es
que tu enamorado está buscando un lugar donde se puedan quedar- No es ningún enamorado
es mi amiga- Discúlpeme- De que lo voy a disculpar si no hay motivo. Al
quedarse callado el del bolsillo de la guayabera saca un paquete de finos
tabacos, al ofrecerle uno- Ella le dice: no fumo, gracias. Al encenderlo lo
hace con un antiguo y bello encendedor y al fumar va votando el humo por el
ambiente creando una humareda gigantesca que lo va cubriendo todo. Al querer
ver al tipo este con todo y humo ha desaparecido- Al verla una morena se le
acerca diciéndole: por lo que veo te gusta hablar sola- Ella con un gesto de extrañeza
le contesta: estaba hablando con un señor que estaba elegantemente ataviado- Yo
estado desde el momento que tu amiga y tú se bajaron del taxi amarillo, y no vi
a nadie, menos a ese personaje eres embustera y te gusta hablar sola- De que lo
vi no lo puedo negar- Es que te gusta inventarte los personajes, y luego
hablas con esa invención. Mamacita estas piradamente mal
de la torre. Al llegar Dafne les va diciendo: de que están discutiendo- Lise:
es que me encontrado con un fantasma, hasta hable con él y me ofreció un
cigarro, mejor dicho un puro, el problema que al encenderlo creo tanto humo que
en un momento dado todo se cubrió de humo, y cuando el humo desapareció al
personaje le sucedió lo mismo- La pelada dirigiéndole la mirada a Lise va
murmurando: tu amiga está del cocorote, loca ya que desde que ustedes llegaron
en ese taxi no me he movido ni un segundo de aquí- En que dilema me han puesto,
porque no se ha cual les puedo creer, si mi amiga dice que hablo con un
fantasma y vos aseguras que no lo has visto- Que puedo pensar…, díganme por
favor. Dejemos este dilema y más bien llevemos estas maletas al lugar que he
encontrado- Esta bueno- Sí que lo está, además es por pocos días mientras
conseguimos un lugar para vivir- Entonces vamos. Al despedirse de la pelada
(Joven) toman sus maletas al, dejar la plaza y la calle Santo Domingo, recorren
la calle la Factoría- Al ver el letrero con el mismo nombre de la calle,
tocan una y otra
vez sobre la enorme puerta, inmediatamente la va abriendo la propia dueña en
persona- Viéndolas les dice: esta es tu amiga de la cual me hablaste- Si claro
que es ella- Yo soy Clara y usted es
Lise, es fácil de recordar su nombre ya que tengo una sobrina con el mismo
nombre, suban que ya a tu amiga le he dado la llave. Suben escaleras arriba
hasta el segundo piso de la casona, al recorrer con sus pasos el corredor ven
la primera puerta completamente abierta, no dudan en entrar y colocan las
maletas al lado de una mesita redonda- Lise: me gusta esta habitación y viendo
que hay dos puertas me imagino que una es para entrar al baño y la otra no lo
puedo saber- Ven que te muestro el balcón. Al abrir la puerta salen al amplio
balcón viendo a través de la decorada baranda la extensión de la muralla y un
poco más lejos el azul del océano- Lise va diciendo: que vista ojala
encontremos una casa cerca de aquí y ojala con esta misma vista- Si claro.
Alegremente se abrazan y al volver a la habitación, tan largas son ocupa cada
una cama, quedándose en instantes más que profundas.
Son despertadas por un particular ruido como si chocaran dos
metales- Dafne abriendo los ojos y un poco asustada- Le va diciendo: escuchaste
ese ruido- Claro que lo escuche que será…, lo único que se claramente es que en
estas casas tan antiguas se escuchan ruidos como el que nos acaba de despertar,
si les ponemos cuidado nos podemos hasta enloquecer, tendremos que acostumbrarnos-
No podemos hacer otra cosa, vamos a caminar así vamos conociendo está ciudad
donde pretendemos vivir. Al levantarse hacer su aseo personal y vestirse con lo más cómodo que
tienen, que se trata de bermudas y camisetas y chanclas, al apagar el
ventilador salen bajan-do las escaleras. Al verlas la seño Clara: tienen que
registrarse- Lise: de una vez es mejor que lo hagamos. Luego que con un
lapicero escribe sus datos y su firma, se lo pasa a su amiga que hace
exactamente lo mismo, al querer devolverle el lapicero a la seño se le escapa
de las manos, a continuación se escucha una larga carcajada, a la señora del
susto se le alborota el cabello y ellas paniquiadas se miran- La señora algo
histérica va diciendo: esto del lapicero y
de la carcajada es la primera vez que me sucede, claro, que en estas
casas viejas a menudo se escuchan
extraños ruidos, simplemente esto no tiene explicación- Lise: que explicación
puede tener y fantasmas sí que los hay, y ya en esta ciudad ya me paso pero
dejémoslo de ese tamaño. Al despedirse salen a la calle angosta, andan viendo
detalladamente las diferentes casas coloniales con sus respectivos balcones, al
llegar a la extensión de la plaza Santo Domingo van bien-do el particular
edificio de muchos balcones- Dafne va diciendo: este edificio se parece a uno
que está en Sevilla- Si puede ser, ya que todo es una copia de todo. Siguen
avanzando a la medida de sus pasos, al voltear por la calle de los Estribos ven
una tienda de artesanías- Lise le murmura: será que entramos- Si porque no. Al
entrar ven colgados de los canchos varios vestidos wayuus y en la siguiente
pared en una repisa varias mochilas harruacas- Lise: que bellos vestidos pero
si quisiera una de esas mochilas- La chica muy blanca que atiende le contesta:
cual le gusta…- Muéstreme esa marón y blanca. La chica con un palo que posee
algo así como un pequeño cancho la baja, al tomarla se la entrega y ella apreciándola minuciosamente- Le dice: me
gusta y sé que la estoy necesitando, cuánto cuesta- La chica le responde: vale
tanto- Me la llevo- Se la empaco- No hay necesidad- Ella dirigiéndole la mirada
a la pelinegra- Le va diciendo: tu deseas algo- Si me gustaría uno de esos
vestidos- Son Wayyus de la Guajira- Bueno saberlo, pero como nos vamos a quedar
largo tiempo aquí en Cartagena cuando encontremos una casa, apropósito no sabe
quién nos puede informar sobre una casa que estén arrendando- Le está
preguntando a la persona indicada, yo no sé, pero mi tío que ha restaurado casi
toda la totalidad de las casas el sí sabe ya que está al tanto de todo- Lise:
tome que le pago de una vez la mochila. Al darle el dinero- Le agrega a la
situación: donde podemos hallar a tu tío- espérenme que cierre la tienda y las
llevo. Al salir la chica con la llave asegura la tienda- Síganme. Al ir las
tres al mismo paso ocupando el grosor de la estrecha calle, voltean por la
calle Santo Domingo y al volver a voltear por la calle Baloco, ven en la
distancia un enorme andamio que está apoyado sobre una de esas construcciones coloniales,
al aproximarse ven encaramado sobre el andamio a un señor bastante mayor que esta
vestido de blanco, ablando con dos obreros- La chica va gritando: tío
Augusto perdón que lo interrumpa- Mijita no te escucho absolutamente nada,
espérame que ya bajo. Al terminarle de explicarle a los dos obreros, lentamente
baja por la escalera lográndolas enfrentar- Viéndolas les va diciendo: que
belleza de mujeres dios de los santísimos días, sí se da cuenta el pirata
Morgan no joda asalta la ciudad- Lise: que dice usted…- La chica: no le pongan
cuidado a mi tío ya que desde siempre esta obsesionado con los piratas- Él tío
tocándola con el dedo índice le dice: carajo respete a tu tío y que van a venir
los piratas no lo dudes ni un segundo- Dafne: nosotras no tenemos líos con los
piratas, solamente queremos saber si usted sabe de una casa ojala con vista a
la muralla que arrienden- Él dirigiéndole la mirada a la sobrina va murmurando
con su fuerte voz: Viviana llévalas a la casa de la calle la Chichería, que
como sabes ya restaure y que segura-mente quieren arrendar. Al verlas a las dos
francesas- Les dice: ustedes porque quieren vivir aquí- Dafne: somos
historiadoras y queremos averiguarlo todo para poder así escribir la historia
de esta ciudad- están ante el hombre más indicado ya que conozco con exactitud
todo lo concerniente a la historia de esta ciudad y con lujo de detalles, ya
tendremos oportunidad de hablar y de tomarnos unos buenos vinos que hacen
recordar hasta lo que está en el fondo del mar, por ahora sigo en mis
menesteres, permiso. Al despedirse de beso las tres vuelven a andar- Dafne: tu
tío es tremendo personaje- Él es increíble, aunque está un poco loco es una
persona original y sobre todo sabia, hablar con él es increíble- Lise: me
encanto ya que es un personaje de aquellos- Tienes razón, que tal si primero
vamos a almorzar- Dafne: si tengo hambre ya que no hemos ni desayunado, ya que
al entrar en la tienda lo hemos olvidado- Yo tengo una tía que hace unos
almuerzos increíbles, ella es muy generosa no escatima nada pero para eso
tenemos que ir al Pie de la Popa, si quieren ir… lise: vamos así conoce-mos-
Tomemos una chiva cerca de la Torre del Reloj. Andan diagonalmente entre las
fachadas de las calles coloniales, al pasar a un lado de la enorme catedral y
pasar una y otra cuadra logran llegar ante la alagada Torre del Reloj, al pasar
por el húmedo túnel ven a una viejita que camina apoyándose con un bastón, que
viene caminando hacia ellas, al tenerla cerca ven que tiene un rostro impresionantemente
demacrado, haciendo un gesto horrible se esfuma como si no fuera nada- Viviana
impresionada: nunca antes había visto una viejita tan horrible, no pudo ser
algo así como una alucinación porque estoy segura que la vimos las tres, y como
desapareció- Dafne: no puedo dudarlo ya que la vi tal cual con estos ojos, pero
lo que no entiendo cómo pudo desaparecer tan de repente, no es lo primero nos
sucede hoy, será que es el día de los espíritus…- Lise: no sé, pero que estuvo
extraño lo estuvo. Al ver a una buseta se trepan acomodándose en el asiento de
atrás, al subirse otros personajes se completa el cupo, e inmediatamente
arranca la buseta, al tomar una considerable velocidad pasa a un bus, luego a
una camioneta, al ir por la av. Pedro Heredia van viendo a través de la
ventanilla la amplitud del Castillo San Felipe de Barajas, luego los diamantes
de beisbol, al tomar por una única calle- Va gritando Viviana: parada. Al
detenerse el pequeño bus se bajan viendo el parque- Viviana allá esta la casa
de mi tía Carmela- Lise: que casita, al atravesar la pequeña extensión del
parque ven a varios niños columpiándose en los columpios y a otros rodándose
por el rodadero, al entrar les sale un bello perro de la raza dálmata, las
sigue recorriendo el amplio jardín de diferentes plantas y de algunas flores,
en esas se les presenta la casa de estilo francés, al acercarse ven a un viejo
sentado sobre una mecedora, a los pies de él a otro perro muy similar al
primero y otras mecedoras sin nadie. Al sentir se presenta la anciana-
Diciéndole: Viviana que bueno que hallas venido, quienes son ellas…- Son dos
chicas francesas que acabo de conocer, ya les he llevado a donde mi tío Augusto
que está restaurando la casa de la calle Baloco. Ella haciendo un gesto
mesurado- Les dice: bienvenidas a esta casa por favor siéntense, al hacerlo
ponen sus traseros sobre las mecedoras y de último lo hace ella- Que les va
diciendo: ustedes no son de este país, de donde vienen…- Venimos de París con
el fin de escribir un libro sobre la historia de esta ciudad- Son
historiadoras…- Lise: sí que lo somos ya que estudiamos en la universidad de la
Sorbona allá en París- Que bien e interesante. Al dirigirle la mirada a
Viviana- Le habla: tú tienes cara de pintora- Porque…- Simplemente lo
presiento- La abuela metiendo la cucharada va diciendo: si es pintora y el mes
próximo va exponer en Bellas artes- No me he equivocado, que te gusta pintar…-
lo que sea referente al mar- Dafne: interesante seguramente alguna vez veremos
lo que pintas- Cuando lo deseen- Lise: lo que no comprendo es porque trabajas
en la tienda de artesanías y no estas pintando- Es muy simple ya que estoy por
estos pocos días remplazando a un amiga, que por asuntos familiares se tuvo que
ausentar de la ciudad ya que se fue para Barranquilla. Al caerles varias pepas
de tamarindo- La abuela se levanta furiosa diciendo: estos peladitos que
irrespetuosos. Al alejarse les va gritando: carajo Pedro y Carlos bajeasen
inmediatamente de ese palo de tamarindo. Al acercarse- Va diciendo: ya vuelvo
voy a la cocina. Al irse aparecen los dos niños corriendo, se van sentando- Al
verlos Viviana les murmura con su dulce voz: Pedro y Carlos no me van a darme
un beso. Al pararse se los da en las mejillas- Les dice: se ve que han jugado
mucho- Pedro tirándole el pelo suavemente le contesta: no hacemos otra cosa ya
que queremos aprovechar estas vacaciones, y como ya sabes nos encanta estar
arriba de los palos de tama-rindo comiendo a nuestras anchas. Al llegar la
abuela viendo lo sucios que están- Les va diciendo: ya es hora de almorzar
vayan a cambiarse de ropa y no olviden lavarse las manos. Al verlos salir
corriendo- La tía Carmela: que muchachitos más traviesos, viven como el Rampon
rampante entre los árboles. Al terminar de decirlo todos se carcajean memos el
abuelo que siempre está en otro mundo, en el momento que llegan los dos niños-
Carmela: sigamos a la mesa. Mientras una de las empleadas se lleva alzado al
viejo, todos ellos dirigiéndose a la alargada mesa se sientan- Al servirles la
sopa caliente otra empleada- Viviana va diciendo: buen provecho. Sin más
pormenores empiezan con la cuchara a tomarse la sopa- Lise: que delicia de
sopa. Sin que nadie le conteste sigue tomándosela, estando en esas del fondo,
exactamente de la pared sobresale una sombra, en un acto seguido la mesa
tiembla de tal forma que por supuesto se les riega la sopa quemando a los dos
niños, que al haberse quemado lloran de tal manera que parece que los
estuvieran matando- Dafne tomando a Carlitos va diciendo: que susto, como
apareció esa sombra que no sé cómo hizo para que temblara está mesa- La abuela:
es la primera vez que pasa algo así- Viviana Tomando a Pedrito desde un
principio va diciendo: el que vive en esta ciudad heroica se tiene que
acostumbrar a esto- Lise: te doy la razón ya que a mí en particular ya me ha
sucedido. Al acabar todos con el resto de sopa que les quedo, la empleada luego
de limpiar el desastre va sirviendo la posta de carne, el arroz con coco, la
ensa-lada, y luego de ultimo les trae el jugo de mango, al acabar de servir
empiezan a comer ayudándose con el cuchillo y el tenedor- Dafne: que rico este
arroz que siento con sabor a coco y esta carne- La abuela: este almuerzo es
típico de nuestra cocina cartagenera- Lise: sí que está delicioso. Sin comentar
nada más acaban con el contenido de los platos- Lise: muchas gracias por este
almuerzo tan rico- Viviana: Abuelita me llegó la hora de regresar a la tienda
de mi amiga, chicas vamos. Al pararse se despiden de beso de la abuela, y van
saliendo en compañía del mismo perro que al llegar a la puerta se detiene,
ellas siguen hasta el parque a esperar la buseta. Lise viendo a su nueva amiga-
Le va murmurando: que linda es la abuela- Si ella es especial con todo el mundo
por eso la amo tanto, ya que siempre está de muy buen humor y conversar con
ella es increíble ya que siempre está contando anécdotas de la familia
increíbles- Dafne: si todos son como tu tío Augusto habrá siempre de que
contar- Si más o menos. Al terminar de decirlo las tres se carcajean en forma increíble.
Repentinamente de entre las calles aparece la buseta al ponerle las manos
enseguida se detiene, al montarse se acomodan en la último asiento, al arrancar
van sintiendo menos calor gracias a la brisa proveniente de la ventanilla, al
hablar de cosas concerniente a las mujeres llega la buseta rápidamente a un
costado de la Torre del Reloj, al detenerse luego que se bajan las otras
personas lo hacen ellas, al encontrarse Viviana a un pelado de cabello largo,
abrazándolo le da un beso- Le va diciendo: nos vemos esta noche en la escuela
de artes. Al despedirse de la misma forma se alejan por entre el túnel viendo
los libros posados sobre el estante y al vendedor que con gesto las saluda, al
seguir se les vuelve a presentar la misma anciana de la cara demacrada y
horrible, apoyada sobre su bastón, al tenerla a tan solo un metro de distancia,
la vieja haciendo un macabro gesto desaparece como la primera vez, ellas
asustadas se abrazan- Viviana: que susto de mierda, que vieja más horripilante-
Lise: ya senos había presentado en el momento que íbamos a donde tu abuela,
pero del otro lado de la Torre del Reloj- Claro como no lo voy a recordar, pero
lo que no entiendo como desapareció- Dafne: seguramente como apareció, si para
un fantasma o lo que quieran, aparecer o desaparecer debe ser lo mismo-
Viviana: si claro, afortunadamente nací prácticamente con los fantasmas- Dafne:
como así, por favor explícate…- Desde pequeña he escuchado historias de
fantasmas, de animas, y todo tipo de seres fantasmagóricos, gracias a las
empleadas y a mi tío que cuando toma no se le ocurre otra cosa que contar
cuentos miedosos, como los cuenta sí que logra asustar a cualquiera, él sabe
muy bien a guíen se los cuenta. Al arribar al palacio de la inquisición van
viendo la enorme construcción, de donde sale un hombre desnudo corriendo
votando sangre y a sus captores vestidos con trajes de la época. Lise tomando a
sus amigas formándose un solo nudo en la garganta- Con esfuerzo va murmurando:
que es esto tan horrible. Al verlos que desaparecen- Dafne: que susto y para
empeorar la cosa ahora esto- Viviana no me lo creo voy a tocar ese charco de
sangre. Al ir hacia la gran mancha, al intentarla tocar inmediatamente
desaparece sin dejar ni un solo rastro- Luego dice: ven que no es nada, será que
es ficción porque realidad no es, si no díganme donde ha quedado el charco o la
mancha de sangre, más del susto no puede pasar nada, ya que un fantasma no es
nada concerniente a la realidad- Lise: pero asusta- Por eso no hay que dejarse
impresionar, si no sientes el temor no te vas asustar y además para finiquitar
la joda no hay que tener miedo de estos estrambóticos fantasmas- Yo las acompaño hasta la casa que están
alquilando. Siguen por la misma calle donde los espíritus desaparecieron,
voltean por la calle del Arzobispo y al seguir en el mismo sentido- La misma
Viviana: esa es la casa que están alquilando. Al arribar ante la enorme puerta
de madera Viviana toca fuertemente una, dos veces y tres veces. Al dejar de
tocar se escucha fuertemente un ruido desgarrador, como si un objeto pesado se
hubiera caído, al instante se abre la puerta de un estruendo como si un huracán
la hubiese empujado, e inmediata-mente aparece la figura de la anciana que ya
vieran en La Torre del Reloj- Que les habla: esta casa en una época me perteneció,
ahora es de otra persona, eso no importa el caso es que los que la quieran
ocupar se las tendrán que vérselas con migo. Al acabarlo de decir la imagen de
la anciana se desvanece en el ambiente. Al estar tomadas muertas del susto,
aparece un sujeto que viéndolas como están de entrelazadas les va diciendo-
Acaso que les sucedió porque están tan asustadas. Al verlo las tres del
desespero van gritando escuchándose los gritos varias cuadras a la redonda,
esto hace que rápidamente acudan los vecinos y por supuesto los uniformados de
los bomberos y de la policía- El mismo sujeto va diciendo: por favor aquí no ha
pasado nada es mejor que se retiren, Al terminar de decirlo y al verle el
rostro lo observan deforme, inmediatamente salen corriendo las tres mujeres,
siendo seguidas por varias sombras que no se sabe cómo las desaparecen. Fin.
UNA TERRIBLE
SENSACIÓN DE MUERTE
Dorotea sale de su casa, que está ubicada en la carrera
séptima con av. Pinango, va pensando que
quedo de ir a la casa de su novio Arturo. Al ver por la extensión de la calle
bien al fondo una parte de la bahía, al seguir avanzando encuentra la enormidad
de la bahía, que decidida bordea, al pasar cerca de uno de los muelles ve a un
niño que lanza el cordel, siguiendo dobla por la calle novena viendo las
diferentes casas, al llegar a la av. San Martín se encuentra a una amiga- que a
quemarropa le va diciendo: ¿para dónde vas con tanta prisa?- A la casa de mi
novio Arturo- Que vas hacer allá…- Acaso te importa. Al acabar de decirlo de un
beso se despide y sigue caminando por el andén a un lado de la avenida, al
llegar a Residencias Boca Grande se da cuenta que ha oscurecido totalmente, ve
una concurrencia que senta-dos ocupan los parasoles, al alejarse al ver que no
viene ningún vehículo pasa el ancho de la avenida, al pasar por el edificio El
delfín ve la enorme casa donde vive Arturo, al arribar como la puerta está
abierta entra, al no ver a nadie- grita suavemente: Arturo donde estás, al
entrar al patio interior ve el enorme árbol de caucho y una mesa donde suele
almorzar la familia. Él la sorprende por la espalda, al tomarla le besa la
nuca, al voltearse ve nítidamente su presencia- Ella: veo que te has cortado el
cabello- Me fastidiaba más aún con estos calores- Me gustaba como lo tenías de
largo, ya volverá a crecer- Que tal si subimos a la terraza- Me parece buena
idea, que esperamos vamos. Al tomar las escaleras encuentran la amplitud del
salón, las puertas de las diferentes habitaciones, al entra por la puerta a la terraza van viendo
una pequeña parte de la avenida, se sientan ocupando cada una silla y viendo el
tránsito vehicular- Arturo luego que la besa le dice: que tal el día- Normal,
fui a la universidad donde tuve clase de historia, luego de antropología y de
ultimo de topografía, al terminar las
clases fui a la biblioteca a consultar unos libros, y luego a mi casa donde me
cambie el bluyín por estas bermudas que no me hacen sudar tanto como el maldito
bluyín y tú que hiciste…- Nada que no sea trabajar. Al ver llegar a la abuela,
subiendo las escaleras llega ante ellos- Al verlos, luego que los saluda de
beso les dice: que milagro que estén aquí y no en la calle- Arturo: aquí en
esta terraza se está muy bien, verdad mi amor…- Si claro. Al sentarse ocupando
otra silla- Arturo dirigiéndole la mirada le habla: como te fue ayer donde el
odontólogo- Bien, ya que él tiene una buena mano y por lo general es buen
dentista. Al estar viendo hacia la avenida, van viendo un poco más allá a una
pareja, al venir una camioneta a toda velocidad, subiéndose al andén los
atropella solo escuchan los gritos, al dejarlos un par de metros tirados sobre
el piso de cemento, la camioneta emprende la huida- La abuela haciendo un gesto
de impresión: que horrible, nunca antes había visto algo igual, como los
atropello tan descaradamente y para empeorar la vaina la camioneta salió
huyendo- Dorotea: que tipo tan descarado, como se subió al andén, perfectamente
pudo ser apropósito- Arturo: como pueden haber personan así como el que iba
manejando, yo voy a ver que sucedió con la pareja, me quieres acompañar- Si,
vamos- La abuela: para que van a ir- Arturo: queremos ver. Al pararse ingresan
dentro la construcción, descienden por las escaleras al primer piso y salen
viendo algunos vecinos que rodean los dos cuerpos que están inertes tirados
sobre el pavimento, al aproximarse también va llegando el vehículo de la
policía, al bajarse cuatro uniformados- Uno de estos va diciendo: parece que
algún vehículo los atropello. Al querer hablar Dorotea, Arturo con una de sus
manos le tapa la boca- Le murmura al oído: nosotros por si acaso no hemos visto
nada- Otro policía: alguien de ustedes vio que vehículo los atropello. Al no
obtener respuesta, el mismo policía le da una patada al piso de cemento-
Insisto, guíen o guienés vieron algo referente a lo que le sucedió a ellos dos.
Sique sin obtener respuesta. Al aparecer la ambu-lancia inmediatamente se bajan
varios enfermeros, que al colocarlos a cada uno en una camilla levantando
primeramente el de la chica la introducen en la ambulancia, al lograrlo hacen
lo mismo con el joven y al encender el conductor la sirena la ambulancia al
arrancar haciendo ese ruido tan característico desaparece por la dimensión de
la avenida. Dorotea viendo el charco de sangre sobre el suelo- Va diciendo: ya
con lo que vimos es más que suficiente más bien vamos a comernos un cono de
helado- Si tienes razón vamos. Al empezar alejarse de donde fue el accidente,
empiezan a ver los parasoles que están completamente llenos, al pasar entre
estos van directamente a donde atienden, al ver a la muchacha de delantal-
Dorotea le va diciendo: será que nos puede vender dos conos- De que sabor los
quieren- Ella va diciendo: yo quiero uno de coco y chocolate- A mí me da uno de
vainilla y chocolate. La misma chica de delantal va tomando los conos y con un
instrumento les va poniendo sobre los conos las dos bolas de helado que le han
pedido, al entregárselos los conos con doble bola de helado, empiezan a
disfrutar concentradamente, en el mismo momento surge de la nada un enorme
vehículo a toda velocidad, al detenerse de un frenazo seco de las ventanillas disparan
escuchándose el sonido de las balas, ellos del susto tiran los conos y se
lanzan suavemente tan largos son sobre el suelo de cemento, al ver que ha
pasado la vaina sin impórtales nada, al volverse a levantarse empiezan a correr
huyendo de lugar. Fin.
UNA
FAMOSA FIESTA DE DISFRACES
Al conmemorarse los treinta años de la fundación de la
escuela de bellas artes, los alumnos que aspiran a ser pintores un día, con la
ayuda de algunos de sus maestros organizan en el mismo día la fiesta del
centenario de la escuela, para eso decoran el gran salón con bombas,
serpentinas y otras cosas que se inventan, compran entre todos botellas de ron
blanco, algunas botellas de whisky, las chicas preparan pasa bocas con
diferentes alimentos de mar, y galletas, al terminar de fabricarlos colocan los
pasa bocas sobre varias bandejas, Entre Camila y Andrea colocan el aparato de
música sobre una pequeña mesa, lo llevan a una esquina del abierto lugar, al
colocarle con la ayuda de Guillermo el zambo los cables- Guillermo viendo a la
flaca Camila va diciendo: ya que logramos conectar los cables de los parlantes
al equipo, probémoslo. El mismo zambo al colocar un disco haciendo que baje la
aguja al girar el disco empieza a sonar la música de la Fania- Andrea subámosle
un poco más así nos podremos dar cuenta de cómo suena la música. Al subirle
ella misma el volumen, la música salsa toma fuerza. En esas van llegando
Viviana acompañada de Patricia de las Estrellas, como la llaman todos sus
amigos- La primera murmura: veo que todo está listo para la rumba artística- La
segunda moviendo su larga cabellera mona va diciendo: faltaría los vasos y el
hielo- Andrea la gorda: de eso está encar-gado Fidel. Al apagar el equipo la
misma que lo prendiera- Va diciendo vámonos todo que volvemos más tarde pero
disfrazados. Al terminar se va tomando la palabra una chica de cabello liso y
de ojos negros que no hablado- Va diciendo: no se les olviden avisarles a los
que no saben y que no han podido venir- Patricia de las Estrellas: yo les aviso
a los dos poetas, y si me encuentro alguien más se lo diré, pero vámonos. Al
salir todos y todas van dejando la edificación, ya en la calle Patricia de las
Estrellas va pensando, donde estarán esos poetas, continua su andar ente la
angosta calle rodeada de similitudes construcciones coloniales de amplios balcones,
al caminar varias cuadras llega a la plaza de San Diego, al ver sentados a los
dos poetas que estando acompañados por una desconocida están leyendo un libro.
Al aproximarse- Al termina de leer Raúl les dice: estos poetas alucinados que
están leyendo- Carlos luego que se ríe con las acostumbradas ganas le murmura:
si adivinas te hago algo bien rico- Neruda, no me equivoque, seguramente a
Rafael Alberti- El mismo poeta: estas muy lejos- No, aunque me pierda de eso
tan rico decime que poeta leen- Eso rico te lo voy a dar de todas maneras, te
voy a dar una pista, el poeta que estamos leyendo es norteamericano y le toco
sufrir la guerra de sucesión- Eso está regalado, seguramente es nada menos que
Walt Whitman- Raúl: si no es coco es tamarindo, bueno es mejor que ella siga
leyendo- La chica: lee de seguido varios
poemas, al cansarse se calla- Patricia sonriendo le agrega a la cosa lo
siguiente: a ver guíen de ustedes dos nos obsequia por lo menos con uno de sus poemas,
si lo hacen no se imaginan lo que les puede suceder- Raúl le contesta: Amenazas
o recetas de cocina. Él mismo Empieza a leer un poema titulado Reconciliación y
al terminarlo la otra pelada va diciendo: hermoso como este firmamento- Carlos
hablándoles: les voy a leer lo último que escribí, que dice así: a través de la
mar voy respirando la fragancia del amor/ mástil erigido al este sabor de la
piel/ que con manos lujuriosas voy tocando. Todos aplauden- La chica: bueno me
llegó la hora de irme- Raúl acaso donde vas a llevar tu belleza…- Por ahí-
Patricia: aguanta un momento, esta noche tenemos un rumba ya que la escuela hoy
cumple treinta años de fundada, te invitamos- Que llevo…- Llévate a ti misma
pero disfrazada- Claro que voy a ir, hasta la noche. Al verla alejarse Patricia
de las estrellas- Va murmurando: guíen es esa pelada…- Raúl: como no le
preguntamos el nombre, seguramente es una nueva personificación, mierda en todo
caso no la encontramos en la plaza Fernández de Madrid, espero que sepa dónde
queda Bellas artes. Ella tomando la mano de Carlos- Le va diciendo: vayámonos
que me tienes que dar eso tan rico que me has prometido, o es pura habladuría
no más. Se levanta de la silla de cemento, luego le dice: vamos pues. Al
despedirse de Raúl siguen por la calle Serrezuela, al detenerse frente de la
muralla Carlos la va tomando lográndose besar con lengua y todo, durante largo
tiempo- Al acabarse de besarse ella le dice: me quieres acompañar a mi lugar- A
dónde vives… cerca de la casa de Cabo- Si es así vamos. Andan tomados de la
mano- Él viéndola directamente a los ojos le dice: si vemos primeramente el
atardecer y luego vamos dónde vives- No es mala idea, vamos. Andan rodeando la
extensión de la muralla, al arribar a las Bóvedas, las atraviesan subiendo por
la rampa a la muralla, se sientan sobre el muro concentrados en el sol que muy
anaranjado de a poco se mete entre horizonte marino logrando ver el espectáculo
más rojo que nunca. Al desaparecer comple-tamente se vuelven a besar como la
primera vez, al terminar- Patricia: ahora si vamos a mi lugar, al descender por
la rampa van bordeando la muralla, al doblar por la casa de Cabo tomando la
calle de Curato- Ella va diciendo: aquí es donde vivo. Al abrir la puerta suben
las escaleras, que los lleva a una especie de terraza muy abierta, donde ella
con la llave abre la única puerta, al
hacerlo ven el espacio lleno en las paredes con afiches de grupos de rock, una
pequeña biblioteca y un closet- Carlos: qué lugar más bello- Te gusta en serio-
Sí, claro es formidable- Que bueno que te guste, quieres algo de tomar- Si
tengo sed acaso que tienes para tomar- No sé, para saber voy a ir donde está la
nevera. Al ir a la cocina va abriendo la puerta de la nevera- Le va murmurando
con su voz: hay jugo de tamarindo y vino blanco- Preferiría vino, ya que ha
está hora el jugo se me hace muy pesado. Ella lo único que tiene que hacer es
sacarle el corcho, al hacerlo vierte parte del líquido en dos copas, al tomar
cada uno una chocando las copas brindan dándose un alargado beso- El poeta:
para ir a la famosa fiesta tendremos que disfrazarnos- Si algo que tengo son
disfraces, ven que te muestro. Al ir al closet al abrirlo a lado de los
vestidos ven varios disfraces- Ella yo creo que ese de diablo te va a venir al
pelo- Tengo acaso cara de Satanás…- Sí que la tienes. Luego que se carcajean-
ella continua modulando su voz: yo me voy a poner ese disfraz de bruja, que tal
te parece- Si eres una bruja no lo puedes negar. Se vuelven a carcajear de
sobremanera. Él la va tomando y rápidamente la alza poniéndola sobre la cama-
Me gustaría hacer con tico el amor, claro que este no es el momento ya que no
quiero que nos perdamos la fiesta, que seguramente va estar buenísima. Luego
que se besan una y otras tantas beses, decididos se levantan, al sacarse lo que
tienen puesto solamente dejándose la ropa interior, rápidamente se ponen los
disfraces- El poeta: no tienes un espejo para ver cómo me quedo este disfraz de
diablo- Vamos al baño que hay nos podremos ver en el espejo. Al ingresar en el
baño en el enorme espejo se ven claramente- Patricia: veo que nos vemos tal
cual somos, cuando salgamos a la calle vamos asustar más que a uno. Él
tomándose el último trago de vino va murmurando: con estos poderes que posemos
ahora con estos disfraces, hasta seguramente podremos atracar un banco- Será de
sangre. Una vez más se carcajean. Al terminar con el vino- Patricia le va
hablando: ahora si vámonos ya que estoy más que ansiosa por llegar a la rumba.
Salen del pequeño apartamento, al cerrar ella la puerta con llave, van descendiendo
por las escalera encontrándose prácticamente a la señora dueña de la casa de
frente, al verlos se asusta tanto que grita un montón de barbaridades y ellos
riéndose al sobrepasarla salen directamente a la calle, van andando simulando
los personajes de los disfraces, al encontrarse a otra señora que lleva
agarrados de la mano a una pareja de niños, al verlos se pasan al otro lado de
la angosta calle- Patricia: sí que los hemos asustado- Claro, con esta pinta
que llevamos encima asustamos a cualquiera- Ya lo hemos visto, mejor demos-tración
imposible. Ella al recordarse de lo que
les prometiera a las amigas- Le va murmurando al poeta: tenemos que buscar un
lugar donde nos vendan hielo y vasos plásticos- Carlos señalando va diciendo:
yo creo que es esa especie de bar podremos conseguir aquello- Si vamos. Al
atravesar la angosta calle entran en el lugar viendo las pocas mesas
completamente vacías, al verlos la mujer que atiende enseguida asustada con sus
dos manos se tapa los ojos- Diciendo: ustedes de donde han salido- Patricia le
contesta: de la catatonia de donde más. La chica inmediatamente se desploma
cayendo como un saco de arena sobre el piso entablado- El poeta al volverse a reír estrepitosamente, la contagia
de tal forma que las risas se dispersan por el ambiente, al dejarse de reír- El
poeta va hablando: aprovechemos a ver si hay hielo. Al entrar a lo que puede
ser una cocina descubren un enfriador, al abrirlo sacan una enorme bolsa con
hielo, y antes de salir él de la repisa extrae un par de botellas de whisky.
Volviendo a la situación de las risas, de esa
forma arriban a la antigua construcción de bellas artes. Al entrar ven a todo
el mundo disfrazados, al colocar la bolsa y las dos botellas sobre lo que
pareciera un mueble, se unen al baile moviéndose al ritmo de la salsa, estando
en esas una gata sin pronunciar palabra les trae dos vasos de ron con Coca
Cola, siguen bailando haciendo tal escándalo que se escuchan sus gritos, sus
alaridos y zapateos en todo la atmosfera del lugar, al empezar a rodar un
Barreto todos los distintos personajes van fumando, al llegarle la tuca a una
vampira le da termino- Diciendo: que viva la rumba- Todos al mismo tiempo: que
viva. Siguen bailando y tomando alegremente. Al ver sobre la mesa las bandejas
repletas de pasa bocas todos se acercan, tomando cada uno un pasa bocas van
comiendo que en un dos por tres acaban con todo lo que había en las bandejas.
En un momento debido al calor la amiga que en encontraran en la plaza San
Diego, que luce un largo vestido y en su rostro un peculiar antifaz dorado, al
no aguantar más rápidamente se despoja del vestido quedando como viniera al
mundo, al verla Raúl, la imita sacándose la ropa quedando completamente en
bola- Patricia viendo a su nuevo novio el poeta va murmurando: no es mala idea
voy hacer lo mismo. Al valerle todo huevo lo hacen, quedando todos en las
inmediaciones de la desnudes. Al arribar un elegante personaje que viste completamente
de blanco, y otros personajes que tienen vestidos semejantes y que tienen que
ver directamente con la institución del arte, al verlos desnudos y en ese
despelote, salen inmediatamente por donde llegaron- Patricia antes que se ría
va diciendo a grito herido: si vieron lo que estos ojos vieron- Viviana de la
misma manera le contesta: claro que los vi, pero lo mejor que pudieron hacer es
irse como lo hicieron, aquí no ha pasado nada a bailar carajos. Alguien al
quitar el disco que estaba sonando por uno de Jimy Hendrix, prosiguen bailando
con más ímpetu derro-chando la energía,
con ese sentido del suceso se mueven agitando sus cuerpos de una forma
bella y extravagante. Al acabarse el disco y por supuesto la música se dan
cuenta que han acabado con todas las existencias de alcohol. Una chica de pelo
crespo y de un cuerpo espectacular- Va diciendo: vamos a buscar al menos algo
de alcohol para beber. Todos van saliendo bailando sin importarles absoluta-mente
nada, al ir desnudos por la calle angosta vuelven a encontrar el mismo lugar
que ya estuvieran Patricia de las estrella y el poeta Carlos, al entrar ven a
la chica que por estar tirada como la dejaron calculan que debe estar muerta,
eso no les importa y tomando todo lo que van encontrando vuelve a la
fantasmagórica calle- La flaca Camila: vamos a la muralla- La gorda siguiéndole
la onda le contesta: no jodamos más y vamos. Al abuchearla siguen caminando
siendo iluminada su desnudes por la luna llena, al arribar a las Bóvedas,
sobrepasan la muy alargada construcción y por la rampa van subiendo a la muralla,
inmediatamente van poniendo a un costado del muro todo lo que se tumbaron en
aquel lugar, escuchando la callada música del ambiente mueven sus cuerpos hasta
que surge más allá de la Popa el sol tempranero. Fidel apoyado sobre el cuerpo
de su novia Liliana la rubia- Va murmurando con su voz: vamos al mar, eso si el
último que llegue tendrá su ensalada, sea guíen sea. Sin importarles lo que
han traído, empiezan todos a correr
descendiendo por la rampa, al tomar por la calle pasan por el túnel de la
muralla, luego en avenida detienen el pequeño tráfico y al atravesar lo ancho
de la avenida se suben sobre las rocas logrando descender a una pequeña playa
donde se lanzan a la inmensidad de las olas desapareciendo en la fuerte corriente
que los jala hacia adentro. Fin.
AQUELLA BELLA VOZ DE SOPRANO
Al llegar procedente de la capital, en un vuelo de la
compañía de aviación Avianca, a la capital del departamento de Bolívar. En el
mismo aeropuerto al ver a varios taxis que hacen una especie de cola, al
acercarse al primer vehículo con la misma característica- le pregunta al
taxista: usted debe conocer en el recinto amurallado un hostal, que este en
buenas condiciones y que no sea tan costoso- El taxista le contesta: si claro,
se de varios que cumplen lo que usted me dijo, ya mismo le pongo la maleta en
el baúl. Al bajarse, al abrir el baúl sin dificultad introduce la maleta entre
el interior, cierra la vaina- Ahora si vámonos. Al montarse los dos en la parte
delantera, el conductor tomando el volante arranca el vehículo. Al salir de la
zona del aeropuerto, rápidamente toma la avenida Santander, mientras el
personaje va viendo el mar con sus olas. Al hacer la u correspondiente
atraviesa el túnel, dobla bordeando la muralla hasta tomar la estrecha calle
del Tejadillo al lado de un peculiar hostal- El taxista le dice: pregunte si
tienen alguna habitación libre que yo lo espero aquí. Al abrir la puerta, volviéndola
a cerrar anda ingresando por la puerta- Al encontrar en la recepción a una
bella mujer de cabello ondulante y negro: buenos días, será que tiene una
habitación disponible- Cuantos son…- Nada más soy yo- Si claro, si quiere ver
el cuarto ya mismo se lo muestro- Ojala que sea en el segundo piso- Sígame que
se la muestro. Va tras de ella, suben las escaleras llegando a un amplio
corredor y ella con la llave abre la segunda puerta, al entrar ve un cuarto
bastante limpio, que consta de una amplia cama, su mesa de noche y la puerta
del baño, además de sus paredes hay varias fotografías de la ciudad vieja- La
chica: le gusta- Si está bien, bajemos que le tengo que pagar al taxista por la
carrera y de paso recojo mi maleta. Al bajar él sale, al verlo el taxista- Le
murmura: se va a quedar en este hostal…- Si, me gusto. Cuanto le debo…- Son
tantos pesos. Al pagarle el abriendo el maletero extrae la maleta- Gracias. Al
querer entrar ve lo que no había visto antes, que se trata del letrero que en
letras góticas que dice: hostal La Muralla. Al traspasar la puerta y llegar a
la recepción- Le dice a la muchacha: seguramente me tengo que registrar y le
puedo pagar por adelantado varios días- Ella dándole el libro abierto de
registro le habla: ponga el número de su cedula, su procedencia y fírmelo. Al
sacar del bolsillo de la camisa el lapicero escribe y de último le agrega la
firma- Le voy a pagar por adelantado los siete días de la semana. Al sacar del
bolsillo trasero del bluyín la billetera- Cuanto valen los siete días… Ella
hace la cuenta en la calculadora- Son la suma de tantos pesos. Al contar el
dinero le paga lo que ella le dijera- Como tengo la llave voy a subir. Al tomar
la maleta en un dos por tres sube las escaleras, yendo directamente al cuarto,
como se siente con ganas de leer, saca de la maleta los libros que pretende
leer, los coloca en la mesita de noche, al acostarse sobre la cama toma el
libro de la prosa completa de Alejandra Pizarnik y empieza a leer
concentradamente. Leyendo se le pasa el tiempo, en el momento que empieza a leer Los muertos y la lluvia siente
algo así como una fuerza extraña que va alzando la cama, al ver que la cama
está a varios centímetros del piso de madera, siente un peculiar murmullo y
después identifica la voz de una mujer que canta con una increíble voz en un
idioma desconocido, al terminarse la canción la cama vuelve a restablecerse
sobre el piso, apareciendo sobre la pared la imagen de la cantora que como apareció
se desvanece. El queda atónito e impresionado. Al querer volver a leer por
donde va, al haber perdido la concentración desiste de la lectura, como además
siente calor, decide meterse en el baño, al empelotarse abriendo la ducha y con
un pequeño chorro se baña, abonándose, casi al mismo instante con ese pequeño chorro
se logra sacar el jabón, sintiéndose fresco toma la toalla y rápidamente se
seca. Al salir del baño escucha la misma voz que canta una preciosa canción,
sin lograr saber en qué idioma es. Se pone a descifrar que si es en catalán, es
vasco, o es celta. Estando en ese interrogante, se le presenta la hermosa
imagen de la mujer, que luce un traje largo increíblemente bellamente bordado,
con un escote que le deja ver sus provocativos senos y que posee un largo
cabello rubio atado con un cintilla de color rosado y que lleva puestos un par
de zapatos de tacón muy pasados de moda, él al intentarle hablar por cosas del
momento se ve imposibilitado debido a que tiene un nudo en la garganta. Al intentar
tocar a la bella muchacha, esta inmediatamente se desvanece. El piensa acaso
estas cuatro paredes están encantadas o hechizadas, al no poderse contestar la
pregunta, desiste del intento y se queda tranquilo. Se empieza a vestir
terminando de colocarse los zapatos, al levantarse se dirige hacia la puerta,
al abrirla sale cerrándola, camina con la parsimonia de los que piensan, con
ese sentido de la vaina baja las escaleras- Al ver a la recepcionista le dice:
no sé a qué horas vaya a regresar, será que cuando venga abra alguien para que
me abra la puerta- La chica le contesta: no se preocupe que estaré aquí toda la
noche- Solamente quería saber eso, gracias. Al salir va viendo la iluminación
de los postes de lamparillas, al decidirse a andar va por la primera cuadra
viendo las diferentes fachadas de las casas coloniales con sus respectivos
balcones, las ventanas con sus macos y las enormes portones, voltea por la
calle de la soledad, al encontrarse casi de frente a una bella muchacha que
luce una minifalda que además lleva
atado su cabello castaño con una bincha azul- Él le va diciendo: de que nube
abras salido. Ella haciéndole un gesto de desaprobación- Le contesta: acaso le
importa. Él sigue como si no hubiera visto nada, al llegar a la esquina de la
plaza Santo Domingo, voltea y al caminar bordeando la plaza ve el edificio de
una construcción arabesca, al voltear su cabeza ve lo que parece un bar, no
duda en entrar escuchando la música de Santana, al pasar por una mesa y por
otras ve a cada personaje que no le dicen nada, al estacionarse en la barra se
sienta sobre un alto sillón. Al ver al muchacho que atiende- Le dice: será que
me puede dar un Whisky con hielo, pero eso sí que sea más Whisky que hielo no
me importa cuánto cueste. Al buscar del estante la botella le sirve una buena
cantidad en un vaso, le agrega hielo y se lo pasa, él lo va tomando lentamente
concentrado en la música, con ese mismo swing se toma el contenido de un vaso y
de otros. Al sentirse bastante ebrio, al intentarse parar se le mueve el piso
cayéndose con sillón y todo de bruces contra el suelo. Tirado sobre el
entablado empieza a carcajearse de tal forma que sorprende a dos peladas, que
al asustarse se retiran sentándose sobre una de las mesas, al no parar de
reírse- Un hombre le va diciendo- No se piensa levantar, acaso está muy
borracho. Él sigue riéndose como si nada, Al acabarse de reír se levanta y al
levantar el sillón se vuelve a sentar- Mirando al barman le va murmurando: por
favor véndame otro Whisky igual que los anteriores- Usted cree que después del
escándalo que ha provocado tengo ganas de venderle otro whisky- No me importa
que no me lo véndame, que con esa actitud no quiero nada con usted, deme la
cuenta que ya mismo me voy- los cuatro whiskies que se tomó valen tanto. El
sintiéndose bien, saca del bolsillo del bluyín la billetera al sacar la suma
correspondiente se la entrega al muchacho. Sin decir absolutamente nada del
sillón se levanta, al caminar se da cuenta que la mayoría de las personas se
han ido, al estar la puerta abierta no tiene problema para salir, en la calle
siente la brisa que de cierta manera trata de envestirlo, al ver su reloj de
pulsera se da cuenta que apenas son las once y media de la noche, como siente
hambre caminando busca algún restaurante, al estar caminando por la calle Don
Sancho ve en una alargada fachada el letrero de una pizzería, no duda en
entrar. Al doblegar la puerta se encuentra un espacio abierto con varios
parasoles, al ver uno de estos desocupado, se sienta ocupándolo. Casi al mismo
tiempo al aparecer una alegre muchacha- Diciéndole: bienvenido a está pizzería,
mire aquí está la carta. Al recibirla de las manos de ella la ve detenidamente-
Ya sé, por favor tráigame una napolitana- De que tamaño la desea…- Mediana está
bien- En un rato se la traigo. Esperando la pizza, empieza a escuchar a la
misma voz que ya antes escuchara en la habitación del hotel, claro que esta vez
a un volumen más alto, se queda ensimismado escuchando con atención la bella
voz, en el momento que la chica le pone la pizza sobre la mesa del parasol, ese
hecho lo vuelve al momento de la realidad- Él le dice: por favor dígame si ha
escuchado una voz de mujer que interpreta una bella canción. La chica pensando
este señor debe de estar bastante chiflado- Le contesta: no escuchado cantar a
nadie- Está bien. Al retirarse la chica va tomando la pizza con un servilleta,
de esa manera la va disfrutando. A la vez va pensando sobre el dilema de la
voz, pensando en eso lentamente logra exterminar la totalidad de la pizza, al
volver la misma chica le cancela por lo consumido y le da un billete de
propina. Al levantarse vuelve a escuchar la misma voz, esta vez la siente más
pura y vibrante, escuchándola como si viniera de otro lugar. Al salir a la
calle trata de identificarla su procedencia, al andar por la estrecha calle
escuchándola, al darse cuenta que viene de una fachada de una alta construcción
colonial, de la cual ve el amplio balcón y lo que puede ver de la puerta, algo
así como un resplandor de luz. Enseguida empieza a escuchar el sonido de un
piano que va acompañando esa bella voz de soprano de mujer, inmerso en eso que
va escuchando se sienta sobre el borde del andén, al escuchar la increíble
melodía durante largo tiempo, a través de la parte que puede ver del firmamento
descubre la luna llena. Al dejar de escuchar la hermosa voz, también desaparece
la luminosidad proveniente de la puerta, creándose en el ambiente algo así como
un suspenso. Al estar solamente iluminado por la luz procedente de la luna, ve
que se ilumina con el mismo resplandor que ya viera, la totali-dad del balcón e
inmediatamente de la nada surge la imagen hermosa de la mujer, que al
escucharse el piano vuelve a cantar con su voz de soprano un tema que él no
puede captar el origen. Al acabar de cantar todo vuelve como lo viera la primera vez, en esa misma realidad de
siempre se levanta y al ir en la dirección
del hostal, se le presenta el mismo resplandor y vuelve a escuchar la
misma voz de soprano, al encandilarlo la luz, pierde el sentido de todo y como
loco corre estrellándose estrepitosamente contra la muralla, quedando sin vida.
A la siguiente mañana cuando alguien lo encuentra, alerta a la policía que lo
halla tal como se estrelló y se desplomo. Alrededor del suceso se manifiestan
varias hipótesis, sin lograr saberse cuál de todas es la verdadera. Fin.
COMENTARIO
Esta serie de cuentos cartageneros, son escritos por este
escritor nacido en la ciudad Heroica, al vivir varios años en la ciudad la
conoció reconociendo en gran parte la mayoría de sus calles. Sabiendo recrear
estos cuentos de ficción, donde va más allá de la aparente realidad, con esos
personajes que la habitaron y otros ficcionados a partir de la imaginación. Logrando
una narrativa recreada por esos paisajes urbanos, lográndole dar un tinte de
suspenso donde cada acontecimiento se describe de una forma audaz, enmarcado
cada lugar como es y a la vez dándole un sentido que solo él puede interpretar
a su manera, dándole una forma precisa a su narrativa que trasciende la obra
como tal.
ÍNDICE
Pag. 1-----------------------------La
magia del amor
Pag. 29--------------------El
arrebato de la muerte
Pag.
30-----------------------En la Boquilla
Pag. 52---------------------------Un
asunto personal
Pag. 78--------------------La
casa de los fantasmas
Pag. 105-------Una
terrible sensación de muerte
Pag. 110-----------Una
famosa fiesta de disfraces
Pag.
121-------------Aquella bella voz de soprano
Pag.
130-----------------------------------Comentario.