De la serie, Poesía de los oficios

1                  DESDE LA ISLA DE OTRA PARTE

El tiempo en el mar es una fuente de vientos,

De inquietos movimientos que van como olas

Inmerso de probabilidades de la vida

Que se siente como suspiros protuberantes de existencia

Que vierte el saber del marinero en sueños

En la plenitud de un instante que va por ahí

Que se puede deletrear con el sabor de la libertad

Que con el pasar de los días se añeja como el más delicioso vino. 

                          LAS LABORES INFINITAS

Le canto al pintor, por esa labor de años, que se realiza como  una fiesta

De la formas agradables a los intensos colores,

De la figura humana, a lo tangible del paisaje

Dentro de todas las posibilidades esta la mano planetaria

Que regocija con la paleta las creadas texturas

Dándose el arte del amor

Que simplemente trascienden las imágenes recreadas de la vida.

Pintor que marcando la sombra con el paso del sol

Extendiendo por las calles abiertas al infinito

Logrando el sentido de la luz

Que vibra en el exterior de las fachadas

Con un argumento que llena la contemplación de la mirada.

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Que viene llegando con la firmeza del pincel,

Que plantea mundos casi perfectos

En la sonorización de un verso de tonos

Desprendido de la tranquilidad de la aurora,

De un profundo atardecer,

De las difamaciones de las estrellas.

                                 A UNA PINTORA

La chica, luego de establecerse con el pensamiento de sus ideas

Se abre con su paleta irradiando con el pincel sus colores de su predilección

Con esa mano firme y sensible va gravitando en los trazos

Formando diversas longitudes posicionadas en su propia música

Que la hace volar con su sentido de su propia magia

Con esas formas floridas que lograron ya capturar

Las formas diversas del paisaje o la radiante belleza del cuerpo humano

Que se desviste con la apreciación sensible de su vista

Que reclama su propio paraíso, que solamente concluye

En la fabulación de su interno ser.

                          

  3                     EL ESCULTOR

Con esa fragilidad del tacto de los dedos,

Con las diferentes gubias y formones  

Manejando la textura del barro

Donde la dimensión va generando figura

Tridimensional de perfectas formas

Del cuerpo invencible y perecedero

El espíritu de artista aquí ya ha logrado su objetivo

Que ha finalizado en el sentido puro de la belleza.

                         LA BAILARINA

Que fluye con toda la extensión de su cuerpo

Con el ensueño que da su sombra, uniendo su cuerpo en esa sola danza

Absorbiendo con sus prolongados músculos su movimiento en salto

En un giro trasfigurado de cisne, algo abierto que se mueve por dentro

Con esa sinfonía implacable en lo posible

El tiempo es la magia de prescindir una forma

Naciente y culminativa en un apogeo milenario.

Danza entre la danza, que se maneja con la expresión de posibilidades corpóreas

Entonación de un aparente movimiento

De una flor anunciada por el sol.

   4                         LA OBRA DE TEATRO

La luz precisa en la alquimia del personaje

Que con el manejo de su ser interno exterioriza una idea

Que se hace volumen, estandarte

De figuración que con cierta magia se mimetiza

Fluyendo la forma precisa de sus gestos

Que con la voz va llenando el escenario

De vividas ideas que son capaces de estar más allá del espíritu.

Obra para la obra de una realidad única

De un sortilegio de fuego en un ritual milenario.

                                EL CERAMISTA

Nace del hijo antiguo que es el proverbio del barro

Donde erige ese ser el origen de las formas tangibles y universales

De esas piezas ancestrales que su tacto va forjando

En exterior del mundo de la luz que cubre el mundo circular

De una precisa figura establecida por el universo del fuego.

                           EL POEMA DEL CIRCO

Suena una música perfilada en el interior de una enorme carpa

En las aturas el transitar del trapecista que se va abriendo paso sobre la cuerda enigmática

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Fluctuando todos los terrores de un público que es capaz de taparse el rostro

Bajo los colores que dan las luces todo cambia

Al ver al intrépido personaje que con rostro de payaso

Que en el momento de fabricar de la nada tales gracias

Contagia con su alegre movimiento la aparición de la risa de los niños, con la magia peculiar de la alegría

Crédula, invencible y pronosticable.

En el circo todo calculo deja de tener sentido

Ya que solamente valen las proezas del malabarista,

Del domador de la rabia, del ejercicio del equilibrista

Que manejan las situaciones que prometen ser más complicadas de lo que parecen

O a veces el personaje que revela el espacio de la sombras

Que en términos generales se compromete con el vigor en gracia.

                              

 CANTO AL POETA

El canto del poeta sale de su interior hacia el exterior

Originando la vida que se extiende por el laberinto de las palabras

Musitando la despierta naturaleza que fluye como un árbol vestido

Alimentado por los astros que giran en torno del planeta,

Siendo el sol la más ardua manifestación del día

Radiante de ideas que conlleva la firmeza de la belleza

Luces de las palabras que con imágenes alimenta el espíritu.

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El mar en su extensión que con olas que se arman para culminar en la playa,

Tierra firme que está ahí por si misma

Como la evolución de la espesura del sueño

Invocando cada hoja del árbol del amor

Que compromete al poeta con la palabra y su trascendencia.