CUENTOS FANTASTICOS DE LATINOAMERICA
LA HISTORIA DE KÓOCH
Este personaje creador de la tierra, según cuentan las
leyendas de la Patagonia. Una bella mañana sale de la cueva donde estuvo
encerrado durante largo tiempo, con una agradable apariencia humana, camina
recorriendo los bosques, los lagos y las montañas nevadas. Estacionándose en un
bello lugar del bosque en un costado del lago Nahuel Huapi, al ver que necesita
una cabaña en la cual habitar, piensa como construirla y al definirla, ve
cuales araucarias y que pinos derribar. Al darse cuenta lo difícil de la tarea,
piensa que tiene que buscar ayuda de alguien, se interna en la parte más
profunda del bosque donde divisa con su penetrante mirada una pareja de pumas,
pero como no poseen las condiciones para lo que se dispone hacer los deja
tranquilos, al ver un extraño árbol bastante gigantesco, en su gran tronco
descubre una abertura con una cavidad hueca, saca su alargada flauta que al
ponerla sobre los labios logra haciéndola sonar un sonido increíble que
despierta la curiosidad de un grupo de gnomos, que al recrearse se deciden a
salir de la cavidad del árbol, lo hacen viendo la bella apariencia del músico
que los cautiva con su música. Kóoch al dejar de tocar los mira detalladamente
lo mismo hacen los gnomos, en un momento dado les dice: si me ayudan a derribar
unos de estos pinos- Uno de los gnomos: pero para que quieres tumbarlos- Es que
tengo que construir una cálida cabaña para poder pasar el invierno-
Otro de
los gnomos habla con su gruesa voz: ya me imagino lo que te
propones y seguramente queras que te ayudemos- Si claro, sin ayuda es imposible
levantar algo por eso preciso de la ayuda de ustedes- Otro de los gnomos:
porque no usas tus poderes- No me es posible ya que los gastaría y solo son
indispensables para ayudar a la naturaleza- El mismo gnomo: si es así será un
placer ayudarte. Al voltearse ve a sus compañeros: vamos a traer las
herramientas necesarias para ayudarle a construir lo que nuestro amigo
pretende. Al instante los gnomos desaparecen entre la abertura del árbol y
regresan en menos tiempo de lo que canta un gallo, al indicarles los pinos que
pretende derribar, los gnomos a la vez disponen de un largo serrucho
manejándolo unos de un lado y otros del otro, logran cortar casi de raíz el
primer pino que al caer hace temblar la tierra, hacen lo mismo con otros tantos
y al limpiar de las ramas los gruesos troncos, que ellos con su eficiencia los asierran
logrando sacarles largas tablas, luego que hacen el piso, las paredes y por
último el techo, las ventanas y la puerta. Ya totalmente construida la bella
cabaña con piedras hacen una bella labor logrando una increíble chimenea, y de
ultimo con la restante madera los muebles y una gran cama. Los gnomos mismos se
encargan de la fiesta de inauguración, para esto traen a sus hermosas mujeres
que a la vez traen las tartas de verduras, una gran torta y vino patero que
ellos mismos pisan. Con todo listo empiezan los músicos gnomos con la compañía
de Kóoch que interpreta con su flauta logrando conjugar bellas melodías, las parejas
de gnomos bailan con cierto fervor y alegría, y a la vez disfrutando del vino;
al cansarse de tanto moverse entre todos disponen los ricos alimentos sobre la
mesa y todos a la vez van comiendo con entusiasmo, hablando de un tema y de
otros. Como todo empieza todo termina, dejando un silencio inmaculado. Con el
pasar de los días Kóoch se va sintiendo más solo y al llegar el otoño donde los
árboles se visten de hermosas tonalidades rojas y amarillentas se siente triste
ya que no puede compartir con alguien la intimidad de su espíritu, más aún
cuando se da cuenta que todos los gnomos
tienen su pareja. Esto lo hace decidir alejarse del lugar, y una clara mañana
ya fría parte con su morral al hombro bordeando el gran lago, al caminar
durante todo el día entre el espectacular bosque es sorprendido por la
oscuridad de la noche, al sentir el intenso frío del otoño se detiene y
buscando entre los gigantescos pinos nativos logra juntar una buena cantidad de
leña con la cual no duda en hacerse una fogata, al estar encendida logra el
suficiente calor que goza viendo el firmamento estrellado, al ver una estrella
fugaz que atraviesa gran parte del cielo se le alegra el corazón, de ese modo
ve varias más logrando un bello sueño.
En la mañana es despertado por los tibios rayos solares,
luego que come algo que ya comiera la noche que paso, reúne lo que trajo para la expedición entre la mochila. Al
levantarse luego que se cerciora que lo quedo de la fogata está completamente apagado sigue
tras sus pasos viendo la trasparencia oculta de la naturaleza, con ese sentido
de las cosas llega a una solitaria aldea, al caminar las pocas cuadras se
sienta sobre la vereda quedándose semidormido, siendo sorprendido por un bello
rostro sin saber si lo que está mirando es un sueño o es producto de la
realidad, solo se da cuenta de lo segundo en el momento que la chica de cabello
rojizo y pecosa- Le murmura con su linda voz: usted tan bello se ve que
claramente que desciende de dioses- Él sin creerse del todo lo que está viendo
le contesta: eso creo, pero lo importante es que vos seas realidad, si no te
toco no logro convencerme. Al tocarla suavemente el rostro le sonríe y ella le
contesta con una sonrisa similar, luego ve el resplandor de su belleza y que
lleva entre su mano un canasto repleto de champiñones- Él le dice: ya veo
claramente el índice te tu belleza, ven que te ayudo a poner el canasto sobre
el suelo y así te sientas y platicamos- Está bien además no tengo prisa. Al
colocar el canasto sobre el suelo se sienta a su lado ocupando la vereda
(anden) Él le murmura con su vos: porque este pequeño pueblo esta tan desolado-
Aquí vivieron viejos solo queda uno que otro- Y vos con guíen vives?-
Anteriormente vivía con mi abuelita pero al morir desde ese momento vivo íngrimamente sola, quisiera
irme si es posible con vos ya que veo que eres un ser especial en el cual puedo
confiar con los ojos cerrados- Si, que bueno ya que desde este momento te amo.
Se dan la mano que el con descriptible fervor acaricia, luego al mirarse chocan
suavemente los labios besándose largamente yéndose a la profundidad de algo
llamado espíritu. Al volver en si van a
la casa que ella habita, entre los dos con los hongos que ella recogiera en el
bosque de pinos se fabrican empanadas, que cosen en el horno de leña y al estar
ricamente horneadas muy juntos las disfrutan acompañándose de un delicioso jugo
de frambuesa. Al acabar ella empaca la ropa y los pequeños objetos que más ama
dentro de una mochila, él amablemente se la coloca sobre su mis-ma espalda y
salen dichosos a su eterna aventura.
Fin.
EL FORJADOR DE LA HUMANIDAD
Desde remotos tiempos, dicen que si no hubiera sido por los
pájaros no habrían existido los tehuelches. Y es verdad, porque fueron las aves
las que ayudaron a escapar del gigante que lo perseguía al pequeño Elad, el
héroe que más tarde creó a los hombres de la Patagonia. Ellas fueron su
trasporte y su escolta, su abrigo y su alimento. Y ocupando lagunas glaciares,
grutas y acantilados, se quedaron para siempre en estas tierras mágicas.
La historia es la siguiente: Elad huyendo de la furia de su
padre el gigante Hoshtex, se esconde en la profundidad de una gruta, al dar- se
cuenta dónde está escondido Elad, pero por suerte Kilen el cisne nadador va en
su ayuda, llevándoselo sobre el plumaje de su cuerpo a nado cruzando de sur a
norte el territorio patagónico y depositando en el cerro Chalten, al dejarlo
solo es encontrado Kókeske que representa el frio y por su hermano Shie que
representa la nieve. Estos lo sorprende con la intención de asesinarlo, pero él
defendiéndose logra salir corriendo huyendo, y en su ayuda viene el ave negra
Kapenkuoch, que lo lleva a la espesura de las nubes, donde al crecer adquiere
la fuerza necesaria para crear a los hombres y a los animales.
UN MISTERIOSO SUCESO
Cuenta cierto personaje: que hace mucho tiempo, en
Katru-Katru junto al lago Nonthué (perteneciente a la región de los siete
lagos, ubicado en la provincia de Neuquén), un muchacho cuidaba sus ovejas.
Todos los días las llevaba a pastar entre las grandes rocas partidas que
tachonaban el valle y las acompañaba al borde del agua clara. Una mañana de
primavera, mientras el rebaño se dispersaba, el pastor advirtió sobre el suelo,
entre las piedras, extraños huesos, plumas, cueros y otros restos de animales
que formaban una especie de huella. Intrigado por el misterio, siguió el
reguero que se adentraba un poco en la montaña, desembocando por último en una
cueva rocosa y supremamente oscura. La
gruta parecía profunda y el muchacho sin dudarlo se internó en cuatro patas y casi arrastrándose, tanteando el
abrupto suelo de la cueva con sus manos. Al tocar la superficie fría y húmeda,
sentía que se apoyaba sobre muchas piedrecitas sueltas. Tomo un puñado,
retrocedió y, a la luz brillante del sol, vio con inmensa sorpresa que lo que
había juntado eran pepitas de oro.
Durante toda la noche el muchacho pensó qué hacer. Ya en la
mañana decidió contarles a los amigos el descubrimiento que había hecho. Ya en
tiempo de la tarde vinieron con palas de madera logrando reunir el gran tesoro,
que lo trasportaron en fuertes caballos y en medio del sendero se les apareció
a un hombre negro como un tronco chamuscado, con la cabeza erguida y el pelo
completamente alisado. Advirtiendo que solamente era hombre de la cintura para
arriba y la otra parte el cuerpo grueso y largo de una inmensa serpiente, todos
murieron por la estrambótica visión.
Al ver que no aparecía el pastor por ninguna parte, los
pobladores organizaron una comitiva armada, al ver la humana-serpiente los
hombre lo rodearon lográndose acercar amenazándolo con palos y garrotes, así lo
apresaron montándolo sobre un carro de madera, en un descuido de estos el humano-serpiente
arrastro su cola por el césped, con un ágil movimiento levanto el carro y
enroscándolo lo lanzo contra las rocas. Los hombres viendo la destrucción del
carro reaccionan lográndolo atrapar con una gigantesca malla, lo llevan a una
planicie floreada donde le dan muerte. Fin.
EL HOMBRE DE LA
MONTAÑA
En las grandes alturas de la cordillera blanca, este lugar
sagrado del corazón de sur América alberga a un hombre de conocimiento, que
conoce todos los sucesos que han ocurrido durante infinidad de años. Este
hombre que a la vez es un ser humano simple. Llega después de un largo viaje
por las tierras altas a su casa de adobe, al encontrar a varios niños, los
llama por sus nombres. Estos haciéndole caso lo rodean sentándose sobre el
suelo de piedras, él dirigiéndole la mirada les dice: si se quedan relajados
les puedo contar algo que ocurrió hace muchísimos años- Uno de los niños le
contesta: cuéntanos esa historia que nos vamos a quedar callados y quietos. El
volviéndolos a mirar replica con su voz: Esto ocurrió más allá de los tiempos
de mi tatarabuelo, en estas montañas se levantó una gran ciudad llamada
Tiwanaco, que fuera construida por los habitantes de esta gran región, se
erigieron templos y grandes monolitos en honor de los dioses, un día llegaron
de las tierras extranjeras hombres incultos que no entendían el sentido mágico
de esta comunidad aimara. Un hombre de un poder mágico al ver su intención de
destrucción, se les adelanto obstruyéndoles el paso al ver su apariencia de
falso poder, invoco a los dioses y sobre todo a Inti el dios sol, y enseguida
los convirtió en piedras quedándose así hasta la eternidad. Fin.
EN
EL TITIKAKA
Un lago sagrado, de inmenso volumen de agua que en muchos
sitios por más que este despejado no se logra ver el otro margen del enorme
entorno de agua. Su mágica mitología está llena de pasajes increíbles y sobre
todo uno en especial que describe: como los primeros hijos bajaron del sol a la
tierra.
Un peculiar hombre que brillaba en su anatomía, de una
configuración armónica y cósmica. Al irse del lado de sus padres se convierte
en un solitario ermitaño, donde por él mismo aprende a conocer a fondo los
proverbios mágicos de la naturaleza, encontrando en lo más profundo de su ser
un conocimiento de una sabiduría muy bien edificada. El desde esa vez que se vuelve
un solitario empedernido nunca tiene problema para lograr sus alimentos ya que conoce
a la perfección todas las plantas y como cazar. Al descubrirlo los pobladores,
unos lo homenajean con tributos y otros sembrando el odio lo tratan de
degradar. Pero como él es un hombre de conocimiento eso no lo preocupa ni mucho
menos lo afecta y vive tan tranquilo como siempre. Al estar en una gigantesca
montaña nevada, sentado apreciando el magnífico atardecer de nubes rojizas,
naranjas, lo trata de sorprender por la espalda un sacerdote que trae el odio
de la religión, el con un preciso movimiento de su mano crea un rayo que al
convertirse en relámpago estruendoso, la montaña se abre yéndose el falso
sacerdote al abismo. Desde ese día que lo reconocieron lo quisieron alabar, él
liberándose de la fama se interna en un alto pico de una enorme montaña, luego
se dirigió a la selva donde adquiere por voluntad propia sus fuentes de poder
que se trata del conocimiento de la variada flora y del espíritu de los
animales y de todo lo existente en esos dominios inhóspitos. Fin.
UN CUENTO PARTICULAR
Una mañana muy nublada, del cielo surge la figura imponente
de Viracocha, que se define como un semidiós de una constitución
extraordinaria, ya que su rostro enmarca una agradable figura de amerindio,
cuyo rostro algo moreno de unas facciones finas sobresaliendo un cabello
azabache largo y liso, que está dotado de un vestido blanco que esta bellamente
bordado con hilo de oro y que de sus puños están dotados de finas líneas
trasversales y rectas formando a la vez una figura pequeña de nuestro puma
americano y en el centro una figura exactamente de la misma forma, ese a la vez
está dotado de un collar bella mente fundido con material de oro y que en el
centro lleva una figura tallada de figura de jade de una yama, animal mítico
del altiplano. Este camina entre la densa niebla que con su presencia se va
alejando, en menos de nada el cielo se despeja apareciendo en la lejanía de las
montañas el sol. Viracocha que esta dotad de poderes que la misma naturaleza le
ha otorgado, reúne mágicamente unas piedras logrando hacerse un círculo
perfecto delineado como el sol, del cual surgen grandes llamas que arden
creando un circulo de fuego. El estando en el centro va adquiriendo los poderes
del sol y algunos más que pueden interpretar y concentrar el poder
sobrenatural. Al podar el proceso durante gran parte del día y de la noche, el
fuego y las ardientes piedras se extinguen sin dejar huella o rastro. El hace
aparecer una gran quena que caminando va tocando sonando en el ambiente natural
que posee a la vez una acústica increíble. El cómo lo sabe todo presupuesta que
se va a encontrar a una bella princesa, al subir al interior de las altas
montañas descubre una laguna circular y misteriosa de la cual surge una bella
figura de mujer que está dotada de un brillo especial, cuya figura amerindia da
sobresale un rostro de una redondez exuberante, de donde sobre salen unas cejas
sedosas y pronunciadas que abren una mirada profunda de ojos negros y labios
algo finos, que posee una piel suave y tersa y dándole una armonía a esa
integridad de diosa. Al salir de la poca corriente del agua va hacia Viracocha
deteniéndose a poca distancia de sus ojos, él la ve como el buen hombre que
es, claro observándola con un amor de años. Sin desesperarse y con el respeto
debido la toma, suave mente la acaricia y ella en esa actitud hace que
encuentre sus labios logrando un largo beso, que a la vez hace que se ilumine
el firmamento con una luz que imita el color brillante del sol, que hace que el
firmamento se los lleve a un bello lugar desconocido para la raza humana. Fin.
LA HISTORIA DE UN SABIO PERSONAJE
Hace más de seiscientos años en un profundo valle que lo
cruza un río amplio y profundo de aguas verdosas, surge la figura resplandeciente
de un hombre enmarcado por la belleza, el que tiene el poder de caminar sin
hundirse un centímetro sobre las aguas, toca la arena de una extensa playa
ribereña, al ver a un pescador que está parado sobre su canoa, hace una extraña
señal logrando que este pescador con su larga atarraya logre una pesca
abundante, que este mismo se asombra. Al dejar el rio lentamente atraviesa el
valle llegando al pie de unas particulares colinas, al ver la larga grama y los
inmensos árboles que cubren la extensión de bajas montañas, la camina
ascendiendo con un paso firme que le da armonía a su cuerpo, se detiene en la
punta de la colina justo sobre una pequeña roca donde divisa el mismo paisaje
del valle, viendo al río más o menos en el medio; al cambiar de posición y ver
otra roca ve claramente cerca de
las nubes un cóndor que va atravesando gran parte
del firmamento, y al cambiar de dirección su mirada ve surgir de la misma
piedra una bella serpiente de coral que si lijosamente baja atreves de la larga
hierba, perdiéndose en la distancia. Vuelve a retomar los pasos bajando
tranquilamente entre la floresta, luego que en un lugar de la colina ve
claramente a varias rocas que hacen un círculo perfecto, al llegar se hace
exactamente en el centro de las rocas, inclinándose hacia atrás con los brazos
extendidos y a la vez erguidos, dándole la cara directamente a los rayos
solares, luego cambia de posición colocándose en posición recta con los brazos
igualmente extendidos que hacen un simulacro de ofrecer algo al firmamento. Al
terminar con el corto ritual se sale del círculo viendo en la distancia un
bosque de palmas de cera, al ascender por el pie de monte divisando con su
mirada la altura de la niebla que se cierra sobre el bosque de palmeras de
cera. Se detiene, al extender uno de sus brazos moviendo la mano giratoriamente
hace que se disperse la niebla, que de a poco va dejando la claridad azulosa
del firmamento. Agiliza el movimiento de
sus pies llegando a la llanura, luego viendo en la distancia un poblado y entra
viendo las diferentes viviendas de techo de paja. Al verlo las diferentes
personas lo rodean y el hace un ademán en señal de gratitud y se sienta sobre
el piso de tierra y les empieza a relatar la siguiente historia: nuestros
muertos nunca han dejado de amarnos y de amar los hogares de su natalicio, en momento
que traspasan los portales de la tumba.
Deambulan lejos, más allá de las estrellas, pronto los olvidamos y jamás
regresan. Nuestros muertos nunca olvidan el hermoso mundo que les dio su ser.
Siguen amando sus sinuosos ríos, sus grandes montañas y sus valles apartados, y
siempre añoran con cierto afecto a los vivientes del corazón solitario y a
menudo regresan para visitarlos y reconfortarlos. Al terminar su discurso alza
el vuelo desapareciendo entre las nubes. Fin.
EL RAPTO DE UN PESCADOR
A lo largo de la historia, las sirenas cambian de forma. Su
primer cronista, el rapsoda del duodécimo libro de la odisea, no nos dice cómo
eran; para Ovidio, son aves de plumaje rojizo y rostro de virgen; para Antonio
de Rodas, de medio cuerpo arriba son mujeres y, abajo, aves marinas; para Tirso
de Molina (y para la heráldica) la mitad mujeres, la otra parte tienen las
aletas de un gran pez. Menos discutible es su género; el diccionario clásico de
Lempiere entiende que son ninfas, el Quicheral que son monstros y el de Grimal
que son demonios. Moran en una isla del poniente, cerca de la isla de Circe,
pero el cadáver de una de ellas. Parténope, fue encontrado en Campania y dio su
nombre a la famosa ciudad que ahora lleva
el de Nápoles, y el geógrafo Estrabón vio su tumba y
presencio los juegos gimnásticos que periódicamente se celebran para honrar su memoria.
Fueron mujeres quienes concibieron la idea de ir comprando
ovillos de piola para tejer un chinchorro propio. Este material fue remplazado
por una nueva fibra. El cáñamo, tan difícil de anudar, y el algodón, entintado
en curtientes para hacerlo resistir al mar y a la pesca, habían cedido años su
lugar a las piolas enceradas, traídas de Guayaquil y Panamá. Ahora el cáñamo
había demostrado su resistencia al agua salada. Elena Mondinga compro los primeros
royos lográndose hilar un bello chinchorro que se lo dono a su marido José Caimán,
este en la mañana siguiente se fue al pequeño muelle donde estaba anclada su
pequeña lancha, se embarcó y enseguida encendió el pequeño motor fuera de
borda, saliendo suavemente del lugar del muelle, al alejarse un poco acelero
dejando algo así como un oleaje, al internarse en el mar abierto detiene la
lancha y en un acto seguido arroja el chinchorro al mar y en el acto siente el
peso del chinchorro, al recogerlo lentamente lo pone sobre la lancha, pero sus
ojos divisan a una bella mujer con una enorme aleta de pez. Se asusta al ver su
figura hermosa y lográndola sacar del chinchorro la ve detalladamente y ella al
tomarlo por los brazos se lanza al océano lográndoselo llevar y desaparecen en
la profundidad. Al pasar de los días otro pescador encuentra la pequeña lancha
sin la presencia de su amigo y sola-mente está el chinchorro. Fin.
SOBRE UN
DESCONOCIDO
Humberto Rosques que viene de la comarca de Quito, después de
un largo viaje a caballo arriba a un pequeño valle escondido entre inmensas
montañas, y más tarde a una pequeña población del pueblo Páez. Al ver las casas
construidas en adobe y piedra atravesando las escasas calles, decide parquear
sus dos caballos en una especie placilla de mercado, desciende del equino y
amara los caballos en una especie cerca de madera. Toma del otro equino algo
extraño que se trata de fuelle y entra en el mercado donde se pasea viendo
diferentes productos agrícolas y artesanales, la gente lo mira bastante
extrañados por su peculiar atuendo. Se detiene en un puesto donde veden lindos
ponchos y bellas ruanas, las mira una por una y se decide por una ruana de lana
virgen que al tomarla se la va poniendo y al verlo la señora le dice: le queda
muy bien, pero no entiendo que es lo que lleva en esa mano- El un fuelle sirve
para soplar el fuego- Se lo cambio por la ruana ya que lo necesito para soplar
el fuego de la estufa- Me parece un buen trueque. Al pasárselo la señora lo
guarda en una envoltura de piola- Señor de donde viene y con qué objetivo- He venido de la provincia de Quito con la
consigna de adquirir una tierra para vivir- Que le digo yo, si
claro yo sé de alguien que quiere vender algo así como una
finca- Me interesaría hablar con él, a donde lo consigo- En su casa de campo
que esta considerablemente lejos de aquí, mi hijo lo puede llevar a esa finca,
los dueños son una pareja de ancianos- Su hijo me va hacer de gran ayuda, lo
compensare. Ella gritando su nombre lo llama, casi enseguida aparece un
muchacho de apariencia indígena que viendo al personaje le dice: mira este
hombre quiere que lo lleves a la finca de los Curipira- El muchacho le
contesta: así lo haré- Muchacho ese favor te lo voy a compensar- No se preocupe
que lo hago amablemente y más bien sígame. Al montarse sobre el equino, sigue
al muchacho que camina a un ritmo rápido, salen rápidamente del poblado tomando
un sendero loma arriba, atraviesan al lado de diferentes cultivos en su mayoría
de hortalizas, al llegar al pico de la montaña descienden y al subir la
siguiente montaña desde allá arriba observan un estrecho valle cercado por
otras montañas aún más grandes, sin detenerse siguen cuesta abajo viendo muchas
ovejas, al llegar al pequeño valle ven en la lejanía la construcción de adobe
semejante a las del pueblo- Al estar cerca el muchacho grita: Don Evaristo,
doña Azucena. Luego que los rodean los perros ladrándoles, se presenta un
anciano con su bastón que les dice: Francisco quien ese señor- El sujeto
adelantándose le dice: soy Humberto Rosques y vengo con la intención que me
muestre la finca. Al bajarse del caballo se saludan con un apretón de manos-
Luego el anciano replica lo siguiente: venga por este lado que le muestro la
finca. Caminan los dos guiados por el viejito, recorren los potreros donde
pastan las ovejas y una que otra vaca, luego el bosque de robles, una pequeña
laguna y un maizal, al darle la vuelta entera a todo el terreno arriban a la
casa de adobe, doña Azucena los hace seguir directamente a la cocina, que
ocupan sentándose sobre la enorme banca de madera- El anciano le dice al
personaje: le gusto la finca…- Me ha encantado ya mismo se la compro, pero
dígame cual es el precio que usted pide por esta finca- Con mi mujer hemos
pensado que con los animales vale diez mil coronas- Porque quiere venderla…- Debido
a nuestros años ya que nuestros hijos les queda imposible manejarla ya que
viven lejos con sus esposas- Ya comprendo, si me esperan un momento que saque
el dinero que lo tengo guardado en uno de los caballos. Él va al encuentro de
los equinos que con antelación amarara contra un poste, del que no monto saca
un enorme bolso de madera saca varios fajos de billetes, los cuenta hasta
llegar a la suma acordada y al colocarlos contra el piso de tierra, cierra el
bolso y lo vuelve a colocar a donde estaba y por último lo sujeta amarándolo.
Vuelve donde está el anciano y contando la cantidad se los entrega- El anciano
ya mismo pongo nuestras cosas en la carreta- La Anciana: hazlo que ya mismo
tomamos café y comemos panderones. Al irse el viejito la anciana prepara lo que
dijera rápidamente, enseguida vierte de la jareta el café en tres tasas
iguales, sirve los panderones en tres platos de la misma vajilla y al llegar el
viejito dispone los platos sobre la única mesa, dispuestos empiezan a consumir
el café y los panecillos que lentamente le dan termino- El viejito le dice al
muchacho ayúdame a colocar en la carreta las últimas cuestiones. Al retirarse-
El nuevo dueño le dice a la viejita: tienen muchos años de vivir en esta finca-
Si claro la edad que tengo ya que nací aquí- Cuantos años que existe esta finca…-
y muchos años más que mi abuelo hiciera esta finca, imagínese que han vivido
más de cuatro generaciones por esa razón no sé exactamente cuántos años. Al
volver el viejito acompañado por el muchacho- Va diciendo: ya está todo listo
entre la carreta ya nos podemos ir. Luego que se despide de mano de la viejita,
del anciano y último del muchacho. Estos al montarse sobre la carreta que jala
un fuerte caballo, en cuestión de nada arrancan y en menos que se quita la ropa
alguien desaparecen de la vista de él. Al querer descansar un momento, enciende
un puro que fuma dispersando el humo en el ambiente y luego al apagarlo con una
de sus botas, se levanta yendo a donde están los caballos, al sacarle la silla
y el freno al que vino montado lo suelta, luego en una maniobra seguida retira
todos los objetos del lomo del otro animal y haciendo lo mismo que hiciera con
el otro lo suelta de la misma manera. Lleva poco apoco las cosas dentro de la
casa, se sienta sobre una de las sillas meditando sobre todo lo que tiene que
hacer. Empieza a recoger la casa primeramente recorre los tres cuartos que
están implacablemente bien, con sus respectivas camas muy bien tendidas y sus
muebles, luego entra el baño que está limpio y ordenado. Al volver a la gigantesca
cocina, al querer encender un velón del ambiente surge algo así como un duende,
de figura pequeña pero con una cara de humor indescriptible, al acercársele él
asustado retrocede dando unos pasos hacia atrás, el duende aprovecha tomando el
velón y escondiéndose, al llegar la noche todo está a oscuras, él intenta
buscar otro velón y riéndose el duende se le burla, esto ocurre durante largo
rato y el hombre se cansa desistiendo. El duende sin que lo vea enciende el
velón para volver a descargar la risa largamente.
El hombre con el tiempo se hace amigo del duende, pero esto
no quiere decir que no le haga de cuando en tanto sus bromas. Fin.
LA CASA EN EL
ÁRBOL
Un día decido ir de excursión con un amigo, para esto coloco
los san duches que mi madre con antelación preparara dentro de mi morral. Con
todo listo esa mañana luego que le digo a mi mamá hasta más tarde, salgo
cargando el pequeño morral sobre la espalda, me interno entre los árboles del parque
donde veo a mi amigo que está hablando con una linda muchacha de cabello rubio,
largo y terso. Al acercarme me ven y el amigo me va diciendo: veo que estás
listo para la anhelada excursión, mira te presento a Margarita, luego que nos
saludamos con un beso me dice: vos eres Enrique, no se si te acuerdas que nos
conocimos una vez en la casa de mi amiga Paula- Si claro, como no me voy a
acordar que estando en esa fiesta de su cumpleaños empezamos a hablar sobre
arte- Veo que tienes buena memoria- Nos interrumpe Nando hablándonos:
aprovechemos este sol y vayámonos de una vez. Al levantarse ellos empezamos a
caminar, de ese modo salimos del parque tomando una de las calles laterales,
vamos andando en silencio entre las diferentes viviendas y al llegar a la gran
avenida la atravesamos subiendo por el puente peatonal viendo los diferentes
automotores que van y vienen en los dos sentidos- Paula rompiendo el silencio
va diciendo: al fin a donde vamos- Les quiero mostrar una bella cascada que
descubrí el otro día. Al bajar las escaleras del puente, seguimos por una de
las tantas calles que nos llevan loma arriba a un estrecho sendero, que tomamos
que sigue entre un bello bosque de nogales y otros tipos de árboles. En un
momento dado vemos a un conejo completamente blanco, que al vernos se mete
entre la manigua- Paula vuelve a entonar su bella voz: que conejo más bello
lástima que se metió entre esas matas- Yo le contesto diciéndole: sí que es
bello pero seguramente no lo volveremos a ver. Seguimos agilizando los pies, al desviarnos del camino nos
perdemos- Enrique: que mierda nos perdimos ahora no se ni como orientarnos- Yo
le contesto: eres un torpe y ahora que vamos hacer para saber a donde está la
maldita cascada- Paola no lloriqueen más, y más bien definamos esta situación
tomando hacia una dirección que nos lleve al menos a un lugar- Yo voy diciendo:
el sol sale por el oriente, lo contrario es el occidente y a los lados el sur y
el norte, entonces sigamos hacia el norte- Enrique va murmurando con su vos: que
chico tan inteligente, según lo que dijiste el norte esta en ese sentido y
porque no vamos en ese sentido- Yo digo: no tenemos otra opción sigamos por ese
lado. Caminamos en esa dirección encontramos un camino rodeado de piedras muy
coloridas y a la medida que avanzamos va cambiando y ya en un lugar a cambiado
totalmente ya que existen variados pinos de variedades desconocidas- Paula
deteniéndose dice: me siento como si hubiera cambiado de dimensión, nos le pasa
lo mismo- Yo le respondo modulando con mis labios: si, esa misma sensación la
siento si miramos bien esta floresta
debe de ser desconocida para nosotros- Enrique luego que lo observa todo va
diciendo: si, este lugar es como de otro mundo ya que estos pinos y estos
árboles nunca los había visto, pero sigamos. Seguimos moviendo los pies por el
sendero de las piedras, subimos y bajamos por un territorio extraño, al
escuchar el preciso sonido del agua, nos salimos del camino dejándonos guiar
por ese sonido llegamos a una zona más húmeda de la cual sobre salen extraños
arboles de dimensiones gigantescas. Al acercarnos descubrimos una impresionante
cascada que viene directamente de las enormes montañas creando una
impresionante precipitación de agua, que tenemos que retroceder para no
mojarnos. Al alzar la cabeza vemos diferentes tipos de gigantescas mariposas y
de aves que vuelan alrededor del increíble torrente de agua, al ver hacia la
laguna donde impetuoso cae el torrente vemos peces de diferentes colores. Paula
al ver sobre las inmensas rocas a un hombre tan extraño como lo que estamos
observando- Va murmurando con su voz: ya
vieron a ese hombre que está posesionado sobre esas rocas- Yo viéndolo le
contesto: vamos a donde él- Paula: como se le ocurre- Enrique: vamos donde esta
él seguramente será una persona de bien y por supuesto comunicativa- Yo les
digo: no perdemos nada vamos. Decididos vamos hasta las rocas, con dificultad las
vamos escalando pero eso si ayudados por la actitud, de esa manera llegamos
ante el enorme personaje de barba blanca, que luce un largo atuendo del mismo
color y que a la vez lleva una especie de báculo con el cual está apoyando su
cuerpo- Al vernos detalladamente con su voz firme nos dice: yo hice que
vinieran hacia mí, ya que estando en esta dimensión donde todo es perfecto y no
existe la calamidad de la tristeza sino la alegría. Por eso se perdieron- Paula
mirándolo con cierto respeto le dirige la palabra: perdón, pero guíen es usted.
Lu-ego que se ríe con una carcajada armónica replica con su voz: soy una
persona que sabe todo lo de la vida, ya que he vivido desde el mismo momento
que nació la humanidad, por eso soy Bochica- Yo le digo: mis respetos buen
hombre de este paraíso- Lo mismo les digo mientras respetemos todo, viviremos
con la armonía de las estrellas. Vamos que los llevo a donde suelo vivir. Él va
a delante de nosotros guiándonos, por un paisaje abundante de belleza, al subir
a una colina enmarcada por grandes rocas con perfectas formas de animales-
Bochica destruyendo el silencio nos dice: esto que están presenciando con sus
miradas, es nada menos que el templo del universo animal, aquí hay que avanzar
en silencio y viendo todo lo que existe concentradamente. Al acabar de decirlo
un enorme cóndor desplegando sus alas vuela dándonos vuelta completa a nuestro
alrededor, hasta que se pierde en la dimensión de la altura. Seguimos sin
murmurar palabra siguiéndolo a él, lentamente descendemos entre los gigantescos
árboles que no nos permite ver mucho más allá, al estar a tan solo unos metros
del valle en un claro vemos la panorámica del valle, que esta cruzada por
varios ríos de tonalidades verdosas y azulosas, dándole a todo un espectáculo
asombroso- Paula modula con su voz: qué lugar más mágico, si no lo estuviera
viendo no lo creería en todo caso es de una belleza pulcra e increíble- Bochica
al voltearse deja de darnos la espalda, y al contrario
vemos su armónico cuerpo y va hablando con su profunda voz: si
son gente con excelentes atributos se pueden quedar aquí toda su existencia-
Paula alegremente habla: a pesar que he dejado a mi familia eso no es
inconveniente, ya que yo si lo deseo con todo mi ardor. Yo la sigo hablando: mi
caso es igual por eso si quiero vivir en esta otra dimensión, seguramente
conoceré más y aprenderé a realizar diferentes tareas, ya que la voluntad es la
que vale- Bochica: así se habla, desde ahora mismo están aceptados aquí, además
van a conocer otros lugares y a otros seres ya que aquí todo es infinito o sea
que no tiene termino si no infinidad. Al callarse seguimos bordeando uno de los
tantos ríos de aguas verdosas cristalinas, al llegar a una montaña que en la
parte delantera está definida en algo así como una meseta y que a la vez esta
posesionado en el centro un gigantesco árbol- Bochica una vez más rompiendo el
silencio dice: ya van a conocer donde tengo mi hogar. Sin pensar en nada
seguimos ascendiendo por un camino casi igual al anterior, donde las piedras
que lo bordean son jades, amatistas, cuarzos rosados, lapislázuli, y otra
tantas piedras desconocidas pero de una belleza increíble, al llegar a la
meseta con la vista observamos posada en un gran árbol una casa tan extraña que
posee una belleza arquitectónica increíble, ya que la casa es de madera pero
con un acabado perfecto donde sobresalen de la pared varias figuras de seres
fantásticos. Al acercarnos hallamos una enorme escalera que va subiendo en
caracol, al subir las escalas talladas vemos la inmensidad de la vivienda, que
a la vez diferenciamos los diferentes pisos. Vamos subiendo uno por uno hasta
que llegamos a una gigantesca terraza que está separada del precipicio de la
altura por bellos troncos redondeados que van en diversas curvas creando una
atmosfera reluciente. Vemos que se abre una puerta de dos alas de donde sale
una bella mujer, vestida de la misma forma de Bochica, pero que lleva atando el
largo cabello azabache con una diadema de piedras preciosas, que a la vez le
dan una presencia única que deslumbra por su belleza; ella está acompañada por una
pareja de su misma apariencia, al darnos la mano bailamos girando muchas veces.
Eso hace que me despierte sobre mi cama, viendo a mi madre que me dice: ven que
vamos a desayunar. Fin.
LA BRUJA MACABRA
Después del incidente del bosque fantasma. La mar se pone
lúgubre y los días grises, los peces se van de la orilla y los pájaros del
cielo. Es un tiempo que asemeja al vidrio, murmuraba la gente en el puerto. El
correo de las brujas llego con la noticia de las manchas de lisa retozando en
la ensenada de Utría, y Herminio Cortez, un vecino del barrio, se acerca a la
casa de los Arará buscando a Juan José. Al hallarlo sostienen una conversación
algo larga, quedando ir a la playa del Muerto, al otro día.
A la mañana siguiente se encuentran en la plaza, se saludan
como corresponde, dándose la mano- Herminio le dice a Juan José: vamos de una
vez a la playa del Muerto- Claro, no dejemos para mañana lo que podemos hacer
hoy. Al salir de la plaza viendo a las diferentes personas que caminan
despreocupadas, siguen el trayecto de las diferentes casas, saliendo del pueblo
hallan un camino que los lleva entre la tupida floresta salvaje, caminan viendo
hacia adelante, siendo sorprendidos por una víbora que en su movimiento
zigzagueante les tira, haciéndose hacia atrás y luego tomando por un lado
logran esquivarla, y solamente se detienen en el momento que están entre los
cocoteros divisando el Pacifico de color verdoso- Juan José le dice al amigo:
mira como está el mar de picado- Sí que lo está, y además cada ola es inmensa,
será que nos vamos a navegar- Que carajo arriesguémonos. Al avanzar encuentran
la lancha sobre la arena, empujándola logran arras-trarla al agua salada, y al
meter la totalidad de los pies en el agua rápidamente se montan, al ir hacia la
parte de atrás Juan José bajando el motor fuera de borda, logra encenderlo
saliendo suavemente, al investirlo una ola lo baja a la potencia mínima y al
ponerlo a todo lo que da logra atravesar la enorme montaña marina, hace lo
mismo con las otras olas y de esa forma van avanzando rápidamente, en el
momento que no ven más la costa una brisa fría los invade, en un acto seguido
sobre el medio de la pequeña embarcación surge de la nada una fea bruja que los
asusta, la bruja los mira deteniendo su vista en ellos, esto se hace más
terrible que no saben qué hacer y al estar tan asustados y desprevenidos una
inmensa ola los enviste sacándolos de la embarcación, nadando con todo el
desespero logran tomar con sus dos manos la lancha, volviéndose a introducirse
viendo que la bruja como surgió a desaparecido- Juan José asustado va diciendo:
todavía me tiembla todo, que susto más grande- El amigo le responde: que bruja
más impresionante, porque nos tocó a nosotros verla- Si, fue así lo bueno es
que no nos dejamos acosar por el susto, si no ya nos hubiéramos ahogado. Siguen
luchando contra las olas, que cada vez son más grandes y van como subiendo
grandes montañas y descendiéndolas una y otra vez sin que esto termine, Al
estar en ese constante movimiento y en una subida ven la isla donde quieren
llega- Juan José va diciendo: allá esta la isla- El amigo le responde: el
problema va hacer arribar al muelle. Luchando contra el furioso mar lentamente
se van acercando, al ver el pequeño muelle logran acercarse y una de las tantas
olas lo hacen que se estrellen contra el muelle que tiembla del impacto, logran
amarar la embarcación a un pilar y para asegurarse botan el ancla, con
dificulta logran ascender al muelle y tomando el camino entre los cocoteros
dejan la playa atrás, en menos de nada llegan ante la casa de madera,
insistentemente tocan la puerta sin conseguir respuesta. Al lograr abrir la
puerta entran al interior de la construcción sin hallar al menos una sombra-
Herminio: que abra pasado con Agustina y su marido- Es raro que no estén, a lo
mejor está pescando, pero ella acaso donde está- Con este mar es imposible que
él este pescando, más bien vayamos a otra casa averiguar por ellos- De acuerdo
no nos queda otra. Al salir cierran la puerta y se ponen a caminar sobre la
corta hierba, de esa forma llegan a la casa vecina, al gritar sin obtener
contestación alguna, al ver que la puerta esta de par en par abierta, entran
sin ver ni un alma; hacen lo mismo en las otras casas sin hallar una sola sombra,
al estar en la antesala de una de las viviendas se sientan sobre el muro de
cemento- Juan José viendo a su amigo le dice: en esta isla ha pasado algo terrible,
que abra sucedido con los habitantes- No sé, ni mucho menos sabré responder,
porque esto es un enigma. Al sorprenderlos la noche hablando sobre el tema,
todo se vuelve lúgubre. En un momento dado que están como asustados una sombra
blanca les llega casi a la cara, en instantes ven la misma bruja que vieran en
la lancha, ellos paniculados corren con todo lo que les da los pies, esto no
hace alejarse de la bruja que persiguiéndolos los agarra haciéndolos
desaparecer. Fin
LA ROSA DE LOS VIENTOS
La fuerte brisa viene del norte, las palmas desplanchadas y
ligeramente dobladas hacia la otra dirección lo confirman, tendrán que volver
contra, no hay alternativa; así que rápido muchachos, ante que oscurezca y nos
toque dormir aquí entre esta terrible resaca llevando picadas de jején. La voz
de Gabo es rápida y firme, y los hombres obedecen sin chistar palabra. La
frágil embarcación con el estruendoso movimiento del mar, tiene que luchar
tratando de mantener el equilibrio y empiezan a canaletear el ritmo único que
marca el perro tero, la fatiga se refleja en los rostros y cada golpe de los
remos parece revolver las cosas del océano, poco a poco se van hundiendo en la
oscuridad de la noche. Es la menguante luna, unos minutos más y la oscuridad
será total. Haciendo un esfuerzo extra los hombres logran mantener la
embarcación a flote, pasando cada movimiento de las olas logran arribar a la
playa donde surge las sombras alargadas de los cocoteros, al poner los pies
sobre el agua arrastran la embarcación lográndola entrar un poco en la playa,
al despedirse cada uno de los otros. Cabo se queda sentado hablando con su
amigo Néstor- Que dice: que viajecito
pero por fortuna estamos aquí conversando, nos pudo ir muy mal- Cabo le
contesta: claro, pero dejémoslo de ese tamaño ya lo que fue, fue y para que nos
vamos amargar más de la cuenta, más bien hablemos de las mujeres que por
fortuna nos alegran la vida- No me gusta opinar nada sobre ese tema- No seas
chocho y cuéntame sobre tus experiencias- Que carajo que tema más escabroso.
Discutiendo con ese ánimo
los sorprende una brisa cálida y se les presenta una bella mujer
que al volar con ese viento aterriza delante de sus narices, como es de esperar
se asustan, pero al verla lo bella que es se asombran dedicándole únicamente la
mirada. La muchacha algo rubia con ojos del color del océano y con un cuerpo
armónico, al venir de no se sabe de dónde el sonido de estridentes tambores,
ella escuchando tamboriteó se pone a danzar con tanta magia que los dos amigos
se ponen aplaudir siguiendo el ritmo. En un segundo movimiento lentamente se
desnuda quedando como viniera al mundo, esto hace que los embriague sin ni
siquiera tomarse algo. La chica no se detiene y al contrario con sus caderas y
su movimiento marca exactamente el ritmo, esto hace alucinarlos perdiendo el
sentido de la realidad. La mujer en el momento que se detiene el tamboreo y se
va la brisa desaparece como arte de magia, sin dejar huella- Gabo al amigo le
dice: de donde abra salido esa muchacha…- esto no tiene explicación al menos que
sea la Rosa de los Vientos.
Fin.
EL
CUENTA CUENTOS
Al llegar cierto personaje al billar, se sienta ocupando la
única mesa libre. Estando en la ausencia viendo a los diferentes jugadores que
taquean las bolas, inclusive unos gritan otros simplemente se ríen. Al haber un
sujeto que hace extravagantes carambolas aplauden, menos el que esta
ensimismado recordando una que otra anécdota chistosa, Al reírse con todas las
ganas llena todo el espacio del lugar con sus carcajadas, al mismo tiempo una
bella mujer de ojos verdes y cabello negro y que tiene bellos rasgos indígenas
lo sorprende-Diciéndole: amigo de que te ríes…- De las viejas anécdotas que le
han ocurrido a aciertos amigos y otras tantas a mí- Cuéntame alguna de esas
anécdotas. Él luego que piensa va murmurando con su voz: esto que te voy a
contar me sucedió en un pueblo llamado Sanagustín- Si allá donde están las
estatuas antiguas- Si claro, allá mismo. Escucha bien esto que te voy a contar
me sucedió en una casa de campo que alquile en ese lugar, imagínate que los
pinceles se movían de un lugar a otro, que buscaba una cosa que estando seguro
que la había dejado en su lugar, al buscarla la encontraba en otro sitio, como
así que esta el cepillo de dientes en donde coloco los platos o como puede
estar una cuchara dentro del inodoro. Situaciones absurdas como esas. Una noche
que venía del pueblo de la casa de un amigo, antes de llegar y a cierta
distancia veo con estos ojos como se prendieron las luces de la casa, me digo a
mí mismo: aquí hay gato encerrado. Al llegar no quise entrar por la puerta como
de costumbre, si no lo hice por una ventana y al entrar sorprendo a un duende
como de medio metro que riéndose se está burlándose de mí, al verlo como se ríe
como es una risa contagiosa me carcajeo y no paramos de reírnos en toda la
noche, viéndonos. Mi amiga se carcajea y yo no dejo de hacer lo mismo, sumadas dos
risas hacemos un desorden de carcajadas en el billar, al vernos varios sujetos
que sostienen un taco, se nos sientan al lado y en menos de nada tenemos a
nuestro alrededor toda una concurrencia- Uno de los personajes entona su voz
diciéndonos: de que se ríen- Ella se me adelanta y le contesta: de un duende-
Como así que de un duende- El amigo toma la palabra diciendo: de un duende que
siempre me tomaba del pelo y que una noche lo cogí infraganti ya que al llegar
a la casa antes de arribar a una considerable distancia encendió las luces de la
casa, lo descubrí porque en vez de ingresar por la puerta lo hice por la
ventana y de esa manera lo sorprendí burlándose de mí- Otra persona siga
contando que aquí lo escuchamos- Ya al hacernos amigos nos volvimos cómplices
uno del otro y a los amigos les hacíamos pequeñas bromas, una vez llego un charrúa
con su novia, ella siempre estaba buscando algo que el duende le escondía. En
una ocasión que me fui con el uruguayo a jugar futbol con unos amigos, en el
momento que regresamos encontramos a los vecinos que rodeándola la trataban de
calmar, porque en nuestra ausencia el duende le había hecho hasta lo
imaginable, ella al calmarse conto que un pequeño ser se le había aparecido
envuelto en una sábana, y que del susto se trepo al techo de donde la tuvieron
que ayudar los vecinos a bajar, y que grito tanto que estos acudieron en su
ayuda. En otra ocasión que vino una visita que no quería que viniera, el duende
lo asusto desabrochándole los pantalones y luego se los jalo tanto que se le
cayeron y así como estaba tomo un tenedor con el cual suavemente lo chuso y,
este reacciono corriendo y sin darse cuenta se estrelló contra una mata de café
cayéndose para atrás chistosamente. Todos los presentes se ríen tanto que tiene
que acudir la policía por el desorden.
Fin.
EL MUÑECO DE MAÍZ
Según la mitología mexicana de los mayas, estos creían que
habían existido varias edades cósmicas, pensaban que cada una de ellas, los
dioses habían hecho a los humanos sucesivamente de barro, de madera y
finalmente de maíz. Estos últimos resultaron con una inteligencia más que
prodigiosa, que conocían más allá del mismo conocimiento. Alarmados por esto sus
creadores les echaron vaho a los ojos, para que no pudieran percibir otra
realidad más allá de la suya.
Una niña desea visitar a sus abuelos, por casualidad de la
vida un tío quiere hacer lo mismo, ya que estos a la vez son sus padres. Al
enterarse la niña habla con su tío, que pidiéndoles permiso a los padres de
ella lo logra. Después de un gran recorrido en automóvil llegan al pueblo donde
viven los abuelos, y luego recorriendo un sin número de calles llegan a la casa
de la pareja de ancianos, al estacionar el vehículo se bajan y al posesionarse
al frente de la puerta, la niña toca la puerta que al esperar un rato la abre
la abuela alegrándose de ver al hijo y a la nieta, los hace entrar yendo
directamente a la sala donde al verlos el abuelo, se levanta y al hijo lo
estrecha en un abrazo, luego alza a la niña dándole un caluroso beso, el tío se
queda hablando con sus padres mientras la niña se va a jugar con las muñecas
que le guarda la abuela. En los días restante comparten la cotidianidad con los
viejillos, hasta que una mañana vuelve el tío a la ciudad, pero ella se queda
acompañando a los abuelos. La niña al pasar los días se aburre, como el abuelo
es algo sabio lo intuye- Y le dice a la niña: me acompañas al taller que quiero
fabricar un muñeco para que tengas con guíen jugar- La niña alegremente le
contesta: vamos que quiero ver como lo haces. Entusiasmados van al taller,
sobre la enorme mesa de trabajo el abuelo toma maíz amarillo y blanco, con los
cuales hace la carne; luego con masa de maíz hace los brazos y las piernas,
agregándole los pies y las manos, de esa manera logra hacer un bello muñeco- La
niña le dice al abuelo: le falta vida para que pueda jugar con migo- El abuelo
le murmura con su voz contestándole: ten un poco de paciencia que falta lo más
importante, ya verás que va a pasar. El abuelo envuelve al muñeco con una bella
pañoleta, agregándole a la cuestión le dice a la niña: si te vas a dormir ya
sabrás que va a suceder mañana- Por favor abuelo que va a pasar- Si te lo digo
se rompe el hechizo,
más bien hazme caso y vete a dormir. La niña muy
obediente hace lo que le dijera el abuelo, al profundizarse sueña con bellos
seres de fantasía y al llegar la aurora el cielo se pinta de color rosado, esto
hace que el muñeco obtenga vida, el mismo se sale de la pañoleta, se baja de la
mesa yendo a la cama donde está la niña dormida, con sus manos le tapa los ojos
y la niña inmediatamente se despierta intentando abrir los ojos, al no poderlos
abrir siente la pequeña mano- Va diciendo: guíen eres tú y porque me tapas los
ojos. El muñeco viviente sin contestarle le quita la mano de los ojos, y ella
al verlo lo abraza. Desde ese momento la niña es feliz ya que juega
inventándose juegos con el muñeco viviente. Fin.
UN
HECHO DE FANTASÍA
Esto que les voy a contar ocurre en un bello país
centroamericano, llamado Guatemala, en el cual en épocas muy posteriores vivió
la civilización maya, cuyos hombres conocían muy bien la astrología por eso
eran grandes cultivadores, como otras culturas latinoame-,ricanas conocía el
maíz y verduras y frutas originarias de nuestro continente con los cuales
hicieron alimentos como la tortilla de maíz, conocida en nuestro medio como
arepa, el guacamole, las diversas sopas o cremas como la ahuyama y otras tantas
comidas.
El caso es que un grupo de alumnos, es llevado de un colegio
de la ciudad de Guatemala. A un centro ceremonial maya que se conoce como Yaxchilan,
para esto tienen que ir del centro del país donde queda la capital, a la zona
costera donde esta ese famoso templo maya, que consiste en una pirámide
escalonada por algo semejante a escalones, y además hay estatuas de dioses y
gigantescas bolas de piedra. Al llegar al sitio arqueológico, luego que pagan
un poco de quetzales que es la moneda del país y firman el registro de entradas
ingresan al santuario, ven las estatuas talladas en piedra que representan:
animales, figuras humanas, las gigantescas circunferencias de piedra, y de
ultimo la gran pirámide, al subirla de escalón por escalón logran coronar la
cima plana. Estando observando el paisaje selvático escuchan algo así como un
lamento, del firmamento surge una figura de serpiente que luce a la vez
coloridas plumas. Los niños se impresionan por su grandiosidad y su belleza, la
serpiente emplumada da la vuelta repetidas veces sobre donde están ellos y
luego se diluye entre las piedras de la pirámide, y los niños al pasar el
tiempo parten con el recuerdo grato de lo que vieron. Fin
EL ENANO
Esto que les quiero contar, ocurre en un enorme desierto que
le corresponde tanto a la nación de México como al país del norte, este
desierto dominado por pequeñas piedras y tierra arenosa donde solamente crecen
cactus y es dominio de la serpiente casca-bel. En un rancho donde vive una
peculiar familia de la zona ocurre un hecho insólito. Una mañana que los niños
conducidos por su padre salen a recorrer el arrido desierto, en busca de
piedras semipreciosas ya que en este territorio abundan el ojo de tigre que es
una piedra de matices cafés, el jade que son verdes pero las hay de diferentes
tonalidades y otras menos conocidas. Ellos que avanzan caminando lentamente
viendo sobre el piso de tierra arenosa, al ver en la distancia una serpiente
cascabel que su pies están como dibujados perfectos rombos, esta serpiente
tiene la peculiaridad que le suenan los cascabeles y cada cascabel significa un
año de vida. Al verla la esquivan pasando lejos de donde se arrastran, estas
serpientes no atacan si se les respeta. Al seguir movilizando los pies con la
vista bien alerta, al pasar un enorme cactus descubre uno de los niños una
piedra ojo de tigre, como el niño se le dificulta llevarla por su tamaño, la
recoge otro niño más grande que si la puede llevar. Como el calor seco les seca
la piel y a la vez es extenuante, deciden regresar lo hacen por donde vinieron
viendo las huellas, estas mismas en un momento dado a traen a un enano que es
mucho más pequeño que un niño de corta edad, al verlos se asusta de sobremanera
y se echa a correr, persiguiéndole le dan alcance rápidamente, entre todos lo
rodean- El padre viéndolo detalladamente: no te asustes que no te vamos hacer
nada, simplemente tú nos causas curiosidad- Ustedes porque son tan curiosos
como dicen, si yo soy un simple enano, claro no soy ningún circo, ni mucho
menos quiero pertenecer. Si me dejan tranquilo como conozco bien estos parajes
ya que vivo como las serpientes y todos los roedores en cuevas, claro que la
mía no es como la de los animales por la simple razón que también soy humano
como ustedes y vivo con mis propias comodidades; que a la vez son las mismas
que ustedes, no creo que no duerman en una cama, que no coman en un plato,
etcétera. Como yo sé muy bien que están buscando, yo no soy envidioso ni mucho
menos egoísta yo los voy a llevar a donde hay de esas piedras, claro que si
confían en mi porque por ahí dicen que los enanos somos mentirosos. Vamos que
eso no es sino embuste. Fin.
COMENTARIO
Estos cuentos son hechos a partir de la sensibilidad del
creador, que lo ha llevado a un profundo conocimiento, de la realidad sumada a
la cosmovisión que ha logrado porque de verdad a realizado innumerables viajes
por Latinoamérica. Con esa conci-encia de conocer con integridad de causa las
diferentes regiones de nuestro continente, a la vez desarrollando un estilo
definido de escritura que lo define como un excelente escritor, ya que la
literatura solamente se hace a partir de la experiencia.
Comentario de la antropóloga Ana
Bustamante.
INDICE
Cuento # 1, pag.
1--------------------------------------La historia de kóoch
C. # 2, pag. 6---------------------------------------------Un
misterioso suceso
C. # 3, pag. 8---------------------------------------El
hombre de la montaña
C. # 4, pag.
9----------------------------------------------------En el titikaka
C. # 5, pag. 10-------------------------------------------Un
cuento particular
C. # 6, Pag. 12----------------------------La historia de un
sabio personaje
C. # 7, pag. 14----------------------------------------El
rapto de un pescador
C. # 8, pag. 16------------------------------------------Sobre
un desconocido
C. # 9, pag. 20-------------------------------------------La
casa en el árbol
C. # 10, pag.
26-----------------------------------------------La bruja macabra
C. # 11, pag. 29----------------------------------------La
Rosa de los Vientos
C. # 12, pag. 31---------------------------------------------El
cuenta cuentos
C. # 13, pag.
34---------------------------------------------El muñeco de maíz
C, # 14, pag. 36-----------------------------------------Un
hecho de fantasía
C. #15, pag. 37--------------------------------------------------------El
enano
Pag.
39----------------------------------------------------------------Comentario.