jueves, 21 de septiembre de 2017



CUENTOS FANTASTICOS DE LATINOAMERICA
                                         LA HISTORIA DE KÓOCH
Este personaje creador de la tierra, según cuentan las leyendas de la Patagonia. Una bella mañana sale de la cueva donde estuvo encerrado durante largo tiempo, con una agradable apariencia humana, camina recorriendo los bosques, los lagos y las montañas nevadas. Estacionándose en un bello lugar del bosque en un costado del lago Nahuel Huapi, al ver que necesita una cabaña en la cual habitar, piensa como construirla y al definirla, ve cuales araucarias y que pinos derribar. Al darse cuenta lo difícil de la tarea, piensa que tiene que buscar ayuda de alguien, se interna en la parte más profunda del bosque donde divisa con su penetrante mirada una pareja de pumas, pero como no poseen las condiciones para lo que se dispone hacer los deja tranquilos, al ver un extraño árbol bastante gigantesco, en su gran tronco descubre una abertura con una cavidad hueca, saca su alargada flauta que al ponerla sobre los labios logra haciéndola sonar un sonido increíble que despierta la curiosidad de un grupo de gnomos, que al recrearse se deciden a salir de la cavidad del árbol, lo hacen viendo la bella apariencia del músico que los cautiva con su música. Kóoch al dejar de tocar los mira detalladamente lo mismo hacen los gnomos, en un momento dado les dice: si me ayudan a derribar unos de estos pinos- Uno de los gnomos: pero para que quieres tumbarlos- Es que tengo que construir  una  cálida cabaña para poder pasar el invierno- Otro de
los gnomos habla con su gruesa voz: ya me imagino lo que te propones y seguramente queras que te ayudemos- Si claro, sin ayuda es imposible levantar algo por eso preciso de la ayuda de ustedes- Otro de los gnomos: porque no usas tus poderes- No me es posible ya que los gastaría y solo son indispensables para ayudar a la naturaleza- El mismo gnomo: si es así será un placer ayudarte. Al voltearse ve a sus compañeros: vamos a traer las herramientas necesarias para ayudarle a construir lo que nuestro amigo pretende. Al instante los gnomos desaparecen entre la abertura del árbol y regresan en menos tiempo de lo que canta un gallo, al indicarles los pinos que pretende derribar, los gnomos a la vez disponen de un largo serrucho manejándolo unos de un lado y otros del otro, logran cortar casi de raíz el primer pino que al caer hace temblar la tierra, hacen lo mismo con otros tantos y al limpiar de las ramas los gruesos troncos, que ellos con su eficiencia los asierran logrando sacarles largas tablas, luego que hacen el piso, las paredes y por último el techo, las ventanas y la puerta. Ya totalmente construida la bella cabaña con piedras hacen una bella labor logrando una increíble chimenea, y de ultimo con la restante madera los muebles y una gran cama. Los gnomos mismos se encargan de la fiesta de inauguración, para esto traen a sus hermosas mujeres que a la vez traen las tartas de verduras, una gran torta y vino patero que ellos mismos pisan. Con todo listo empiezan los músicos gnomos con la compañía de Kóoch que interpreta con su flauta logrando conjugar bellas melodías, las parejas de gnomos bailan con cierto fervor y alegría, y a la vez disfrutando del vino; al cansarse de tanto moverse entre todos disponen los ricos alimentos sobre la mesa y todos a la vez van comiendo con entusiasmo, hablando de un tema y de otros. Como todo empieza todo termina, dejando un silencio inmaculado. Con el pasar de los días Kóoch se va sintiendo más solo y al llegar el otoño donde los árboles se visten de hermosas tonalidades rojas y amarillentas se siente triste ya que no puede compartir con alguien la intimidad de su espíritu, más aún cuando se da cuenta que  todos los gnomos tienen su pareja. Esto lo hace decidir alejarse del lugar, y una clara mañana ya fría parte con su morral al hombro bordeando el gran lago, al caminar durante todo el día entre el espectacular bosque es sorprendido por la oscuridad de la noche, al sentir el intenso frío del otoño se detiene y buscando entre los gigantescos pinos nativos logra juntar una buena cantidad de leña con la cual no duda en hacerse una fogata, al estar encendida logra el suficiente calor que goza viendo el firmamento estrellado, al ver una estrella fugaz que atraviesa gran parte del cielo se le alegra el corazón, de ese modo ve varias más logrando un bello sueño.  
En la mañana es despertado por los tibios rayos solares, luego que come algo que ya comiera la noche que paso, reúne  lo  que  trajo para la expedición entre la mochila. Al levantarse luego que se cerciora que lo quedo de  la fogata está completamente apagado sigue tras sus pasos viendo la trasparencia oculta de la naturaleza, con ese sentido de las cosas llega a una solitaria aldea, al caminar las pocas cuadras se sienta sobre la vereda quedándose semidormido, siendo sorprendido por un bello rostro sin saber si lo que está mirando es un sueño o es producto de la realidad, solo se da cuenta de lo segundo en el momento que la chica de cabello rojizo y pecosa- Le murmura con su linda voz: usted tan bello se ve que claramente que desciende de dioses- Él sin creerse del todo lo que está viendo le contesta: eso creo, pero lo importante es que vos seas realidad, si no te toco no logro convencerme. Al tocarla suavemente el rostro le sonríe y ella le contesta con una sonrisa similar, luego ve el resplandor de su belleza y que lleva entre su mano un canasto repleto de champiñones- Él le dice: ya veo claramente el índice te tu belleza, ven que te ayudo a poner el canasto sobre el suelo y así te sientas y platicamos- Está bien además no tengo prisa. Al colocar el canasto sobre el suelo se sienta a su lado ocupando la vereda (anden) Él le murmura con su vos: porque este pequeño pueblo esta tan desolado- Aquí vivieron viejos solo queda uno que otro- Y vos con guíen vives?- Anteriormente vivía con mi abuelita pero al morir desde ese momento  vivo  íngrimamente  sola,  quisiera irme si es posible con vos ya que veo que eres un ser especial en el cual puedo confiar con los ojos cerrados- Si, que bueno ya que desde este momento te amo. Se dan la mano que el con descriptible fervor acaricia, luego al mirarse chocan suavemente los labios besándose largamente yéndose a la profundidad de algo llamado espíritu.  Al volver en si van a la casa que ella habita, entre los dos con los hongos que ella recogiera en el bosque de pinos se fabrican empanadas, que cosen en el horno de leña y al estar ricamente horneadas muy juntos las disfrutan acompañándose de un delicioso jugo de frambuesa. Al acabar ella empaca la ropa y los pequeños objetos que más ama dentro de una mochila, él amablemente se la coloca sobre su mis-ma espalda y salen dichosos a su eterna aventura.         Fin.  

                             EL FORJADOR DE LA HUMANIDAD
Desde remotos tiempos, dicen que si no hubiera sido por los pájaros no habrían existido los tehuelches. Y es verdad, porque fueron las aves las que ayudaron a escapar del gigante que lo perseguía al pequeño Elad, el héroe que más tarde creó a los hombres de la Patagonia. Ellas fueron su trasporte y su escolta, su abrigo y su alimento. Y ocupando lagunas glaciares, grutas y acantilados, se quedaron para siempre en estas tierras mágicas.
La historia es la siguiente: Elad huyendo de la furia de su padre el gigante Hoshtex, se esconde en la profundidad de una gruta, al dar- se cuenta dónde está escondido Elad, pero por suerte Kilen el cisne nadador va en su ayuda, llevándoselo sobre el plumaje de su cuerpo a nado cruzando de sur a norte el territorio patagónico y depositando en el cerro Chalten, al dejarlo solo es encontrado Kókeske que representa el frio y por su hermano Shie que representa la nieve. Estos lo sorprende con la intención de asesinarlo, pero él defendiéndose logra salir corriendo huyendo, y en su ayuda viene el ave negra Kapenkuoch, que lo lleva a la espesura de las nubes, donde al crecer adquiere la fuerza necesaria para crear a los hombres y a los animales.

                                    UN MISTERIOSO SUCESO
Cuenta cierto personaje: que hace mucho tiempo, en Katru-Katru junto al lago Nonthué (perteneciente a la región de los siete lagos, ubicado en la provincia de Neuquén), un muchacho cuidaba sus ovejas. Todos los días las llevaba a pastar entre las grandes rocas partidas que tachonaban el valle y las acompañaba al borde del agua clara. Una mañana de primavera, mientras el rebaño se dispersaba, el pastor advirtió sobre el suelo, entre las piedras, extraños huesos, plumas, cueros y otros restos de animales que formaban una especie de huella. Intrigado por el misterio, siguió el reguero que se adentraba un poco en la montaña, desembocando por último en una cueva rocosa y supremamente oscura.  La gruta parecía profunda y el muchacho sin dudarlo se internó en cuatro  patas y casi arrastrándose, tanteando el abrupto suelo de la cueva con sus manos. Al tocar la superficie fría y húmeda, sentía que se apoyaba sobre muchas piedrecitas sueltas. Tomo un puñado, retrocedió y, a la luz brillante del sol, vio con inmensa sorpresa que lo que había juntado eran pepitas de oro.
Durante toda la noche el muchacho pensó qué hacer. Ya en la mañana decidió contarles a los amigos el descubrimiento que había hecho. Ya en tiempo de la tarde vinieron con palas de madera logrando reunir el gran tesoro, que lo trasportaron en fuertes caballos y en medio del sendero se les apareció a un hombre negro como un tronco chamuscado, con la cabeza erguida y el pelo completamente alisado. Advirtiendo que solamente era hombre de la cintura para arriba y la otra parte el cuerpo grueso y largo de una inmensa serpiente, todos murieron por la estrambótica visión.
Al ver que no aparecía el pastor por ninguna parte, los pobladores organizaron una comitiva armada, al ver la humana-serpiente los hombre lo rodearon lográndose acercar amenazándolo con palos y garrotes, así lo apresaron montándolo sobre un carro de madera, en un descuido de estos el humano-serpiente arrastro su cola por el césped, con un ágil movimiento levanto el carro y enroscándolo lo lanzo contra las rocas. Los hombres viendo la destrucción del carro reaccionan lográndolo atrapar con una gigantesca malla, lo llevan a una planicie floreada donde le dan muerte.                  Fin.   

                                EL HOMBRE DE LA MONTAÑA
En las grandes alturas de la cordillera blanca, este lugar sagrado del corazón de sur América alberga a un hombre de conocimiento, que conoce todos los sucesos que han ocurrido durante infinidad de años. Este hombre que a la vez es un ser humano simple. Llega después de un largo viaje por las tierras altas a su casa de adobe, al encontrar a varios niños, los llama por sus nombres. Estos haciéndole caso lo rodean sentándose sobre el suelo de piedras, él dirigiéndole la mirada les dice: si se quedan relajados les puedo contar algo que ocurrió hace muchísimos años- Uno de los niños le contesta: cuéntanos esa historia que nos vamos a quedar callados y quietos. El volviéndolos a mirar replica con su voz: Esto ocurrió más allá de los tiempos de mi tatarabuelo, en estas montañas se levantó una gran ciudad llamada Tiwanaco, que fuera construida por los habitantes de esta gran región, se erigieron templos y grandes monolitos en honor de los dioses, un día llegaron de las tierras extranjeras hombres incultos que no entendían el sentido mágico de esta comunidad aimara. Un hombre de un poder mágico al ver su intención de destrucción, se les adelanto obstruyéndoles el paso al ver su apariencia de falso poder, invoco a los dioses y sobre todo a Inti el dios sol, y enseguida los convirtió en piedras quedándose así hasta la eternidad.                                 Fin.   

                                           EN EL TITIKAKA
Un lago sagrado, de inmenso volumen de agua que en muchos sitios por más que este despejado no se logra ver el otro margen del enorme entorno de agua. Su mágica mitología está llena de pasajes increíbles y sobre todo uno en especial que describe: como los primeros hijos bajaron del sol a la tierra.
Un peculiar hombre que brillaba en su anatomía, de una configuración armónica y cósmica. Al irse del lado de sus padres se convierte en un solitario ermitaño, donde por él mismo aprende a conocer a fondo los proverbios mágicos de la naturaleza, encontrando en lo más profundo de su ser un conocimiento de una sabiduría muy bien edificada. El desde esa vez que se vuelve un solitario empedernido nunca tiene problema para lograr sus alimentos ya que conoce a la perfección todas las plantas y como cazar. Al descubrirlo los pobladores, unos lo homenajean con tributos y otros sembrando el odio lo tratan de degradar. Pero como él es un hombre de conocimiento eso no lo preocupa ni mucho menos lo afecta y vive tan tranquilo como siempre. Al estar en una gigantesca montaña nevada, sentado apreciando el magnífico atardecer de nubes rojizas, naranjas, lo trata de sorprender por la espalda un sacerdote que trae el odio de la religión, el con un preciso movimiento de su mano crea un rayo que al convertirse en relámpago estruendoso, la montaña se abre yéndose el falso sacerdote al abismo. Desde ese día que lo reconocieron lo quisieron alabar, él liberándose de la fama se interna en un alto pico de una enorme montaña, luego se dirigió a la selva donde adquiere por voluntad propia sus fuentes de poder que se trata del conocimiento de la variada flora y del espíritu de los animales y de todo lo existente en esos dominios inhóspitos. Fin.

                                     UN CUENTO PARTICULAR
Una mañana muy nublada, del cielo surge la figura imponente de Viracocha, que se define como un semidiós de una constitución extraordinaria, ya que su rostro enmarca una agradable figura de amerindio, cuyo rostro algo moreno de unas facciones finas sobresaliendo un cabello azabache largo y liso, que está dotado de un vestido blanco que esta bellamente bordado con hilo de oro y que de sus puños están dotados de finas líneas trasversales y rectas formando a la vez una figura pequeña de nuestro puma americano y en el centro una figura exactamente de la misma forma, ese a la vez está dotado de un collar bella mente fundido con material de oro y que en el centro lleva una figura tallada de figura de jade de una yama, animal mítico del altiplano. Este camina entre la densa niebla que con su presencia se va alejando, en menos de nada el cielo se despeja apareciendo en la lejanía de las montañas el sol. Viracocha que esta dotad de poderes que la misma naturaleza le ha otorgado, reúne mágicamente unas piedras logrando hacerse un círculo perfecto delineado como el sol, del cual surgen grandes llamas que arden creando un circulo de fuego. El estando en el centro va adquiriendo los poderes del sol y algunos más que pueden interpretar y concentrar el poder sobrenatural. Al podar el proceso durante gran parte del día y de la noche, el fuego y las ardientes piedras se extinguen sin dejar huella o rastro. El hace aparecer una gran quena que caminando va tocando sonando en el ambiente natural que posee a la vez una acústica increíble. El cómo lo sabe todo presupuesta que se va a encontrar a una bella princesa, al subir al interior de las altas montañas descubre una laguna circular y misteriosa de la cual surge una bella figura de mujer que está dotada de un brillo especial, cuya figura amerindia da sobresale un rostro de una redondez exuberante, de donde sobre salen unas cejas sedosas y pronunciadas que abren una mirada profunda de ojos negros y labios algo finos, que posee una piel suave y tersa y dándole una armonía a esa integridad de diosa. Al salir de la poca corriente del agua va hacia Viracocha deteniéndose  a  poca  distancia  de sus ojos, él la ve como el buen hombre que es, claro observándola con un amor de años. Sin desesperarse y con el respeto debido la toma, suave mente la acaricia y ella en esa actitud hace que encuentre sus labios logrando un largo beso, que a la vez hace que se ilumine el firmamento con una luz que imita el color brillante del sol, que hace que el firmamento se los lleve a un bello lugar desconocido para la raza humana.      Fin.

                          LA HISTORIA DE UN SABIO PERSONAJE
Hace más de seiscientos años en un profundo valle que lo cruza un río amplio y profundo de aguas verdosas, surge la figura resplandeciente de un hombre enmarcado por la belleza, el que tiene el poder de caminar sin hundirse un centímetro sobre las aguas, toca la arena de una extensa playa ribereña, al ver a un pescador que está parado sobre su canoa, hace una extraña señal logrando que este pescador con su larga atarraya logre una pesca abundante, que este mismo se asombra. Al dejar el rio lentamente atraviesa el valle llegando al pie de unas particulares colinas, al ver la larga grama y los inmensos árboles que cubren la extensión de bajas montañas, la camina ascendiendo con un paso firme que le da armonía a su cuerpo, se detiene en la punta de la colina justo sobre una pequeña roca donde divisa el mismo paisaje del valle, viendo al río más o menos en el medio; al cambiar de posición y ver otra roca ve  claramente  cerca  de  las  nubes un cóndor que va atravesando gran parte del firmamento, y al cambiar de dirección su mirada ve surgir de la misma piedra una bella serpiente de coral que si lijosamente baja atreves de la larga hierba, perdiéndose en la distancia. Vuelve a retomar los pasos bajando tranquilamente entre la floresta, luego que en un lugar de la colina ve claramente a varias rocas que hacen un círculo perfecto, al llegar se hace exactamente en el centro de las rocas, inclinándose hacia atrás con los brazos extendidos y a la vez erguidos, dándole la cara directamente a los rayos solares, luego cambia de posición colocándose en posición recta con los brazos igualmente extendidos que hacen un simulacro de ofrecer algo al firmamento. Al terminar con el corto ritual se sale del círculo viendo en la distancia un bosque de palmas de cera, al ascender por el pie de monte divisando con su mirada la altura de la niebla que se cierra sobre el bosque de palmeras de cera. Se detiene, al extender uno de sus brazos moviendo la mano giratoriamente hace que se disperse la niebla, que de a poco va dejando la claridad azulosa del firmamento.  Agiliza el movimiento de sus pies llegando a la llanura, luego viendo en la distancia un poblado y entra viendo las diferentes viviendas de techo de paja. Al verlo las diferentes personas lo rodean y el hace un ademán en señal de gratitud y se sienta sobre el piso de tierra y les empieza a relatar la siguiente historia: nuestros muertos nunca han dejado de amarnos y de amar los hogares de su natalicio,  en  momento  que traspasan los portales de la tumba. Deambulan lejos, más allá de las estrellas, pronto los olvidamos y jamás regresan. Nuestros muertos nunca olvidan el hermoso mundo que les dio su ser. Siguen amando sus sinuosos ríos, sus grandes montañas y sus valles apartados, y siempre añoran con cierto afecto a los vivientes del corazón solitario y a menudo regresan para visitarlos y reconfortarlos. Al terminar su discurso alza el vuelo desapareciendo entre las nubes. Fin.
                                   EL RAPTO DE UN PESCADOR
A lo largo de la historia, las sirenas cambian de forma. Su primer cronista, el rapsoda del duodécimo libro de la odisea, no nos dice cómo eran; para Ovidio, son aves de plumaje rojizo y rostro de virgen; para Antonio de Rodas, de medio cuerpo arriba son mujeres y, abajo, aves marinas; para Tirso de Molina (y para la heráldica) la mitad mujeres, la otra parte tienen las aletas de un gran pez. Menos discutible es su género; el diccionario clásico de Lempiere entiende que son ninfas, el Quicheral que son monstros y el de Grimal que son demonios. Moran en una isla del poniente, cerca de la isla de Circe, pero el cadáver de una de ellas. Parténope, fue encontrado en Campania y dio su nombre a la famosa ciudad que ahora  lleva  el  de  Nápoles,  y el geógrafo Estrabón vio su tumba y presencio los juegos gimnásticos que periódicamente se celebran para honrar su memoria.
Fueron mujeres quienes concibieron la idea de ir comprando ovillos de piola para tejer un chinchorro propio. Este material fue remplazado por una nueva fibra. El cáñamo, tan difícil de anudar, y el algodón, entintado en curtientes para hacerlo resistir al mar y a la pesca, habían cedido años su lugar a las piolas enceradas, traídas de Guayaquil y Panamá. Ahora el cáñamo había demostrado su resistencia al agua salada. Elena Mondinga compro los primeros royos lográndose hilar un bello chinchorro que se lo dono a su marido José Caimán, este en la mañana siguiente se fue al pequeño muelle donde estaba anclada su pequeña lancha, se embarcó y enseguida encendió el pequeño motor fuera de borda, saliendo suavemente del lugar del muelle, al alejarse un poco acelero dejando algo así como un oleaje, al internarse en el mar abierto detiene la lancha y en un acto seguido arroja el chinchorro al mar y en el acto siente el peso del chinchorro, al recogerlo lentamente lo pone sobre la lancha, pero sus ojos divisan a una bella mujer con una enorme aleta de pez. Se asusta al ver su figura hermosa y lográndola sacar del chinchorro la ve detalladamente y ella al tomarlo por los brazos se lanza al océano lográndoselo llevar y desaparecen en la profundidad. Al pasar de los días otro pescador encuentra la pequeña lancha sin la presencia de su amigo y sola-mente está el chinchorro.                          Fin. 

                                   SOBRE UN DESCONOCIDO
Humberto Rosques que viene de la comarca de Quito, después de un largo viaje a caballo arriba a un pequeño valle escondido entre inmensas montañas, y más tarde a una pequeña población del pueblo Páez. Al ver las casas construidas en adobe y piedra atravesando las escasas calles, decide parquear sus dos caballos en una especie placilla de mercado, desciende del equino y amara los caballos en una especie cerca de madera. Toma del otro equino algo extraño que se trata de fuelle y entra en el mercado donde se pasea viendo diferentes productos agrícolas y artesanales, la gente lo mira bastante extrañados por su peculiar atuendo. Se detiene en un puesto donde veden lindos ponchos y bellas ruanas, las mira una por una y se decide por una ruana de lana virgen que al tomarla se la va poniendo y al verlo la señora le dice: le queda muy bien, pero no entiendo que es lo que lleva en esa mano- El un fuelle sirve para soplar el fuego- Se lo cambio por la ruana ya que lo necesito para soplar el fuego de la estufa- Me parece un buen trueque. Al pasárselo la señora lo guarda en una envoltura de piola- Señor de donde viene y con qué objetivo-  He venido de la provincia de Quito con la consigna de adquirir una tierra para vivir- Que le digo yo, si
claro yo sé de alguien que quiere vender algo así como una finca- Me interesaría hablar con él, a donde lo consigo- En su casa de campo que esta considerablemente lejos de aquí, mi hijo lo puede llevar a esa finca, los dueños son una pareja de ancianos- Su hijo me va hacer de gran ayuda, lo compensare. Ella gritando su nombre lo llama, casi enseguida aparece un muchacho de apariencia indígena que viendo al personaje le dice: mira este hombre quiere que lo lleves a la finca de los Curipira- El muchacho le contesta: así lo haré- Muchacho ese favor te lo voy a compensar- No se preocupe que lo hago amablemente y más bien sígame. Al montarse sobre el equino, sigue al muchacho que camina a un ritmo rápido, salen rápidamente del poblado tomando un sendero loma arriba, atraviesan al lado de diferentes cultivos en su mayoría de hortalizas, al llegar al pico de la montaña descienden y al subir la siguiente montaña desde allá arriba observan un estrecho valle cercado por otras montañas aún más grandes, sin detenerse siguen cuesta abajo viendo muchas ovejas, al llegar al pequeño valle ven en la lejanía la construcción de adobe semejante a las del pueblo- Al estar cerca el muchacho grita: Don Evaristo, doña Azucena. Luego que los rodean los perros ladrándoles, se presenta un anciano con su bastón que les dice: Francisco quien ese señor- El sujeto adelantándose le dice: soy Humberto Rosques y vengo con la intención que me muestre la finca. Al bajarse del caballo se saludan con un apretón de manos- Luego el anciano replica lo siguiente: venga por este lado que le muestro la finca. Caminan los dos guiados por el viejito, recorren los potreros donde pastan las ovejas y una que otra vaca, luego el bosque de robles, una pequeña laguna y un maizal, al darle la vuelta entera a todo el terreno arriban a la casa de adobe, doña Azucena los hace seguir directamente a la cocina, que ocupan sentándose sobre la enorme banca de madera- El anciano le dice al personaje: le gusto la finca…- Me ha encantado ya mismo se la compro, pero dígame cual es el precio que usted pide por esta finca- Con mi mujer hemos pensado que con los animales vale diez mil coronas- Porque quiere venderla…- Debido a nuestros años ya que nuestros hijos les queda imposible manejarla ya que viven lejos con sus esposas- Ya comprendo, si me esperan un momento que saque el dinero que lo tengo guardado en uno de los caballos. Él va al encuentro de los equinos que con antelación amarara contra un poste, del que no monto saca un enorme bolso de madera saca varios fajos de billetes, los cuenta hasta llegar a la suma acordada y al colocarlos contra el piso de tierra, cierra el bolso y lo vuelve a colocar a donde estaba y por último lo sujeta amarándolo. Vuelve donde está el anciano y contando la cantidad se los entrega- El anciano ya mismo pongo nuestras cosas en la carreta- La Anciana: hazlo que ya mismo tomamos café y comemos panderones. Al irse el viejito la anciana prepara lo que dijera rápidamente, enseguida vierte de la jareta el café en tres tasas iguales, sirve los panderones en tres platos de la misma vajilla y al llegar el viejito dispone los platos sobre la única mesa, dispuestos empiezan a consumir el café y los panecillos que lentamente le dan termino- El viejito le dice al muchacho ayúdame a colocar en la carreta las últimas cuestiones. Al retirarse- El nuevo dueño le dice a la viejita: tienen muchos años de vivir en esta finca- Si claro la edad que tengo ya que nací aquí- Cuantos años que existe esta finca…- y muchos años más que mi abuelo hiciera esta finca, imagínese que han vivido más de cuatro generaciones por esa razón no sé exactamente cuántos años. Al volver el viejito acompañado por el muchacho- Va diciendo: ya está todo listo entre la carreta ya nos podemos ir. Luego que se despide de mano de la viejita, del anciano y último del muchacho. Estos al montarse sobre la carreta que jala un fuerte caballo, en cuestión de nada arrancan y en menos que se quita la ropa alguien desaparecen de la vista de él. Al querer descansar un momento, enciende un puro que fuma dispersando el humo en el ambiente y luego al apagarlo con una de sus botas, se levanta yendo a donde están los caballos, al sacarle la silla y el freno al que vino montado lo suelta, luego en una maniobra seguida retira todos los objetos del lomo del otro animal y haciendo lo mismo que hiciera con el otro lo suelta de la misma manera. Lleva poco apoco las cosas dentro de la casa, se sienta sobre una de las sillas meditando sobre todo lo que tiene que hacer. Empieza a recoger la casa primeramente recorre los tres cuartos que están implacablemente bien, con sus respectivas camas muy bien tendidas y sus muebles, luego entra el baño que está limpio y ordenado. Al volver a la gigantesca cocina, al querer encender un velón del ambiente surge algo así como un duende, de figura pequeña pero con una cara de humor indescriptible, al acercársele él asustado retrocede dando unos pasos hacia atrás, el duende aprovecha tomando el velón y escondiéndose, al llegar la noche todo está a oscuras, él intenta buscar otro velón y riéndose el duende se le burla, esto ocurre durante largo rato y el hombre se cansa desistiendo. El duende sin que lo vea enciende el velón para volver a descargar la risa largamente.               
El hombre con el tiempo se hace amigo del duende, pero esto no quiere decir que no le haga de cuando en tanto sus bromas.   Fin.
                                         LA CASA EN EL ÁRBOL
Un día decido ir de excursión con un amigo, para esto coloco los san duches que mi madre con antelación preparara dentro de mi morral. Con todo listo esa mañana luego que le digo a mi mamá hasta más tarde, salgo cargando el pequeño morral sobre la espalda, me interno entre los árboles del parque donde veo a mi amigo que está hablando con una linda muchacha de cabello rubio, largo y terso. Al acercarme me ven y el amigo me va diciendo: veo que estás listo para la anhelada excursión, mira te presento a Margarita, luego que nos saludamos con un beso me dice: vos eres Enrique, no se si te acuerdas que nos conocimos una vez en la casa de mi amiga Paula- Si claro, como no me voy a acordar que estando en esa fiesta de su cumpleaños empezamos a hablar sobre arte- Veo que tienes buena memoria- Nos interrumpe Nando hablándonos: aprovechemos este sol y vayámonos de una vez. Al levantarse ellos empezamos a caminar, de ese modo salimos del parque tomando una de las calles laterales, vamos andando en silencio entre las diferentes viviendas y al llegar a la gran avenida la atravesamos subiendo por el puente peatonal viendo los diferentes automotores que van y vienen en los dos sentidos- Paula rompiendo el silencio va diciendo: al fin a donde vamos- Les quiero mostrar una bella cascada que descubrí el otro día. Al bajar las escaleras del puente, seguimos por una de las tantas calles que nos llevan loma arriba a un estrecho sendero, que tomamos que sigue entre un bello bosque de nogales y otros tipos de árboles. En un momento dado vemos a un conejo completamente blanco, que al vernos se mete entre la manigua- Paula vuelve a entonar su bella voz: que conejo más bello lástima que se metió entre esas matas- Yo le contesto diciéndole: sí que es bello pero seguramente no lo volveremos  a   ver. Seguimos  agilizando  los pies, al desviarnos del camino nos perdemos- Enrique: que mierda nos perdimos ahora no se ni como orientarnos- Yo le contesto: eres un torpe y ahora que vamos hacer para saber a donde está la maldita cascada- Paola no lloriqueen más, y más bien definamos esta situación tomando hacia una dirección que nos lleve al menos a un lugar- Yo voy diciendo: el sol sale por el oriente, lo contrario es el occidente y a los lados el sur y el norte, entonces sigamos hacia el norte- Enrique va murmurando con su vos: que chico tan inteligente, según lo que dijiste el norte esta en ese sentido y porque no vamos en ese sentido- Yo digo: no tenemos otra opción sigamos por ese lado. Caminamos en esa dirección encontramos un camino rodeado de piedras muy coloridas y a la medida que avanzamos va cambiando y ya en un lugar a cambiado totalmente ya que existen variados pinos de variedades desconocidas- Paula deteniéndose dice: me siento como si hubiera cambiado de dimensión, nos le pasa lo mismo- Yo le respondo modulando con mis labios: si, esa misma sensación la siento  si miramos bien esta floresta debe de ser desconocida para nosotros- Enrique luego que lo observa todo va diciendo: si, este lugar es como de otro mundo ya que estos pinos y estos árboles nunca los había visto, pero sigamos. Seguimos moviendo los pies por el sendero de las piedras, subimos y bajamos por un territorio extraño, al escuchar el preciso sonido del agua, nos salimos del camino dejándonos guiar por ese sonido llegamos a una zona más húmeda de la cual sobre salen extraños arboles de dimensiones gigantescas. Al acercarnos descubrimos una impresionante cascada que viene directamente de las enormes montañas creando una impresionante precipitación de agua, que tenemos que retroceder para no mojarnos. Al alzar la cabeza vemos diferentes tipos de gigantescas mariposas y de aves que vuelan alrededor del increíble torrente de agua, al ver hacia la laguna donde impetuoso cae el torrente vemos peces de diferentes colores. Paula al ver sobre las inmensas rocas a un hombre tan extraño como lo que estamos observando-  Va murmurando con su voz: ya vieron a ese hombre que está posesionado sobre esas rocas- Yo viéndolo le contesto: vamos a donde él- Paula: como se le ocurre- Enrique: vamos donde esta él seguramente será una persona de bien y por supuesto comunicativa- Yo les digo: no perdemos nada vamos. Decididos  vamos hasta las rocas, con dificultad las vamos escalando pero eso si ayudados por la actitud, de esa manera llegamos ante el enorme personaje de barba blanca, que luce un largo atuendo del mismo color y que a la vez lleva una especie de báculo con el cual está apoyando su cuerpo- Al vernos detalladamente con su voz firme nos dice: yo hice que vinieran hacia mí, ya que estando en esta dimensión donde todo es perfecto y no existe la calamidad de la tristeza sino la alegría. Por eso se perdieron- Paula mirándolo con cierto respeto le dirige la palabra: perdón, pero guíen es usted. Lu-ego que se ríe con una carcajada armónica replica con su voz: soy una persona que sabe todo lo de la vida, ya que he vivido desde el mismo momento que nació la humanidad, por eso soy Bochica- Yo le digo: mis respetos buen hombre de este paraíso- Lo mismo les digo mientras respetemos todo, viviremos con la armonía de las estrellas. Vamos que los llevo a donde suelo vivir. Él va a delante de nosotros guiándonos, por un paisaje abundante de belleza, al subir a una colina enmarcada por grandes rocas con perfectas formas de animales- Bochica destruyendo el silencio nos dice: esto que están presenciando con sus miradas, es nada menos que el templo del universo animal, aquí hay que avanzar en silencio y viendo todo lo que existe concentradamente. Al acabar de decirlo un enorme cóndor desplegando sus alas vuela dándonos vuelta completa a nuestro alrededor, hasta que se pierde en la dimensión de la altura. Seguimos sin murmurar palabra siguiéndolo a él, lentamente descendemos entre los gigantescos árboles que no nos permite ver mucho más allá, al estar a tan solo unos metros del valle en un claro vemos la panorámica del valle, que esta cruzada por varios ríos de tonalidades verdosas y azulosas, dándole a todo un espectáculo asombroso- Paula modula con su voz: qué lugar más mágico, si no lo estuviera viendo no lo creería en todo caso es de una belleza pulcra e increíble- Bochica al voltearse deja de darnos la espalda, y  al  contrario  vemos  su armónico  cuerpo y va hablando con su profunda voz: si son gente con excelentes atributos se pueden quedar aquí toda su existencia- Paula alegremente habla: a pesar que he dejado a mi familia eso no es inconveniente, ya que yo si lo deseo con todo mi ardor. Yo la sigo hablando: mi caso es igual por eso si quiero vivir en esta otra dimensión, seguramente conoceré más y aprenderé a realizar diferentes tareas, ya que la voluntad es la que vale- Bochica: así se habla, desde ahora mismo están aceptados aquí, además van a conocer otros lugares y a otros seres ya que aquí todo es infinito o sea que no tiene termino si no infinidad. Al callarse seguimos bordeando uno de los tantos ríos de aguas verdosas cristalinas, al llegar a una montaña que en la parte delantera está definida en algo así como una meseta y que a la vez esta posesionado en el centro un gigantesco árbol- Bochica una vez más rompiendo el silencio dice: ya van a conocer donde tengo mi hogar. Sin pensar en nada seguimos ascendiendo por un camino casi igual al anterior, donde las piedras que lo bordean son jades, amatistas, cuarzos rosados, lapislázuli, y otra tantas piedras desconocidas pero de una belleza increíble, al llegar a la meseta con la vista observamos posada en un gran árbol una casa tan extraña que posee una belleza arquitectónica increíble, ya que la casa es de madera pero con un acabado perfecto donde sobresalen de la pared varias figuras de seres fantásticos. Al acercarnos hallamos una enorme escalera que va subiendo en caracol, al subir las escalas talladas vemos la inmensidad de la vivienda, que a la vez diferenciamos los diferentes pisos. Vamos subiendo uno por uno hasta que llegamos a una gigantesca terraza que está separada del precipicio de la altura por bellos troncos redondeados que van en diversas curvas creando una atmosfera reluciente. Vemos que se abre una puerta de dos alas de donde sale una bella mujer, vestida de la misma forma de Bochica, pero que lleva atando el largo cabello azabache con una diadema de piedras preciosas, que a la vez le dan una presencia única que deslumbra por su belleza; ella está acompañada por una pareja de su misma apariencia, al darnos la mano bailamos girando muchas veces. Eso hace que me despierte sobre mi cama, viendo a mi madre que me dice: ven que vamos a desayunar.                                       Fin. 

                                        LA BRUJA MACABRA
Después del incidente del bosque fantasma. La mar se pone lúgubre y los días grises, los peces se van de la orilla y los pájaros del cielo. Es un tiempo que asemeja al vidrio, murmuraba la gente en el puerto. El correo de las brujas llego con la noticia de las manchas de lisa retozando en la ensenada de Utría, y Herminio Cortez, un vecino del barrio, se acerca a la casa de los Arará buscando a Juan José. Al hallarlo sostienen una conversación algo larga, quedando ir a la playa del Muerto, al otro día.
A la mañana siguiente se encuentran en la plaza, se saludan como corresponde, dándose la mano- Herminio le dice a Juan José: vamos de una vez a la playa del Muerto- Claro, no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Al salir de la plaza viendo a las diferentes personas que caminan despreocupadas, siguen el trayecto de las diferentes casas, saliendo del pueblo hallan un camino que los lleva entre la tupida floresta salvaje, caminan viendo hacia adelante, siendo sorprendidos por una víbora que en su movimiento zigzagueante les tira, haciéndose hacia atrás y luego tomando por un lado logran esquivarla, y solamente se detienen en el momento que están entre los cocoteros divisando el Pacifico de color verdoso- Juan José le dice al amigo: mira como está el mar de picado- Sí que lo está, y además cada ola es inmensa, será que nos vamos a navegar- Que carajo arriesguémonos. Al avanzar encuentran la lancha sobre la arena, empujándola logran arras-trarla al agua salada, y al meter la totalidad de los pies en el agua rápidamente se montan, al ir hacia la parte de atrás Juan José bajando el motor fuera de borda, logra encenderlo saliendo suavemente, al investirlo una ola lo baja a la potencia mínima y al ponerlo a todo lo que da logra atravesar la enorme montaña marina, hace lo mismo con las otras olas y de esa forma van avanzando rápidamente, en el momento que no ven más la costa una brisa fría los invade, en un acto seguido sobre el medio de la pequeña embarcación surge de la nada una fea bruja que los asusta, la bruja los mira deteniendo su vista en ellos, esto se hace más terrible que no saben qué hacer y al estar tan asustados y desprevenidos una inmensa ola los enviste sacándolos de la embarcación, nadando con todo el desespero logran tomar con sus dos manos la lancha, volviéndose a introducirse viendo que la bruja como surgió a desaparecido- Juan José asustado va diciendo: todavía me tiembla todo, que susto más grande- El amigo le responde: que bruja más impresionante, porque nos tocó a nosotros verla- Si, fue así lo bueno es que no nos dejamos acosar por el susto, si no ya nos hubiéramos ahogado. Siguen luchando contra las olas, que cada vez son más grandes y van como subiendo grandes montañas y descendiéndolas una y otra vez sin que esto termine, Al estar en ese constante movimiento y en una subida ven la isla donde quieren llega- Juan José va diciendo: allá esta la isla- El amigo le responde: el problema va hacer arribar al muelle. Luchando contra el furioso mar lentamente se van acercando, al ver el pequeño muelle logran acercarse y una de las tantas olas lo hacen que se estrellen contra el muelle que tiembla del impacto, logran amarar la embarcación a un pilar y para asegurarse botan el ancla, con dificulta logran ascender al muelle y tomando el camino entre los cocoteros dejan la playa atrás, en menos de nada llegan ante la casa de madera, insistentemente tocan la puerta sin conseguir respuesta. Al lograr abrir la puerta entran al interior de la construcción sin hallar al menos una sombra- Herminio: que abra pasado con Agustina y su marido- Es raro que no estén, a lo mejor está pescando, pero ella acaso donde está- Con este mar es imposible que él este pescando, más bien vayamos a otra casa averiguar por ellos- De acuerdo no nos queda otra. Al salir cierran la puerta y se ponen a caminar sobre la corta hierba, de esa forma llegan a la casa vecina, al gritar sin obtener contestación alguna, al ver que la puerta esta de par en par abierta, entran sin ver ni un alma; hacen lo mismo en las otras casas sin hallar una sola sombra, al estar en la antesala de una de las viviendas se sientan sobre el muro de cemento- Juan José viendo a su amigo le dice: en esta isla ha pasado algo terrible, que abra sucedido con los habitantes- No sé, ni mucho menos sabré responder, porque esto es un enigma. Al sorprenderlos la noche hablando sobre el tema, todo se vuelve lúgubre. En un momento dado que están como asustados una sombra blanca les llega casi a la cara, en instantes ven la misma bruja que vieran en la lancha, ellos paniculados corren con todo lo que les da los pies, esto no hace alejarse de la bruja que persiguiéndolos los agarra haciéndolos desaparecer.       Fin  
                                   
                                 LA ROSA DE LOS VIENTOS
La fuerte brisa viene del norte, las palmas desplanchadas y ligeramente dobladas hacia la otra dirección lo confirman, tendrán que volver contra, no hay alternativa; así que rápido muchachos, ante que oscurezca y nos toque dormir aquí entre esta terrible resaca llevando picadas de jején. La voz de Gabo es rápida y firme, y los hombres obedecen sin chistar palabra. La frágil embarcación con el estruendoso movimiento del mar, tiene que luchar tratando de mantener el equilibrio y empiezan a canaletear el ritmo único que marca el perro tero, la fatiga se refleja en los rostros y cada golpe de los remos parece revolver las cosas del océano, poco a poco se van hundiendo en la oscuridad de la noche. Es la menguante luna, unos minutos más y la oscuridad será total. Haciendo un esfuerzo extra los hombres logran mantener la embarcación a flote, pasando cada movimiento de las olas logran arribar a la playa donde surge las sombras alargadas de los cocoteros, al poner los pies sobre el agua arrastran la embarcación lográndola entrar un poco en la playa, al despedirse cada uno de los otros. Cabo se queda sentado hablando con su amigo Néstor- Que dice:  que viajecito pero por fortuna estamos aquí conversando, nos pudo ir muy mal- Cabo le contesta: claro, pero dejémoslo de ese tamaño ya lo que fue, fue y para que nos vamos amargar más de la cuenta, más bien hablemos de las mujeres que por fortuna nos alegran la vida- No me gusta opinar nada sobre ese tema- No seas chocho y cuéntame sobre tus experiencias- Que carajo que tema más escabroso. Discutiendo  con  ese  ánimo  los  sorprende  una  brisa cálida y se les presenta una bella mujer que al volar con ese viento aterriza delante de sus narices, como es de esperar se asustan, pero al verla lo bella que es se asombran dedicándole únicamente la mirada. La muchacha algo rubia con ojos del color del océano y con un cuerpo armónico, al venir de no se sabe de dónde el sonido de estridentes tambores, ella escuchando tamboriteó se pone a danzar con tanta magia que los dos amigos se ponen aplaudir siguiendo el ritmo. En un segundo movimiento lentamente se desnuda quedando como viniera al mundo, esto hace que los embriague sin ni siquiera tomarse algo. La chica no se detiene y al contrario con sus caderas y su movimiento marca exactamente el ritmo, esto hace alucinarlos perdiendo el sentido de la realidad. La mujer en el momento que se detiene el tamboreo y se va la brisa desaparece como arte de magia, sin dejar huella- Gabo al amigo le dice: de donde abra salido esa muchacha…- esto no tiene explicación al menos que sea la Rosa de los Vientos.                   Fin.    

                                       EL CUENTA CUENTOS
Al llegar cierto personaje al billar, se sienta ocupando la única mesa libre. Estando en la ausencia viendo a los diferentes jugadores que taquean las bolas, inclusive unos gritan otros simplemente se ríen. Al haber un sujeto que hace extravagantes carambolas aplauden, menos el que esta ensimismado recordando una que otra anécdota chistosa, Al reírse con todas las ganas llena todo el espacio del lugar con sus carcajadas, al mismo tiempo una bella mujer de ojos verdes y cabello negro y que tiene bellos rasgos indígenas lo sorprende-Diciéndole: amigo de que te ríes…- De las viejas anécdotas que le han ocurrido a aciertos amigos y otras tantas a mí- Cuéntame alguna de esas anécdotas. Él luego que piensa va murmurando con su voz: esto que te voy a contar me sucedió en un pueblo llamado Sanagustín- Si allá donde están las estatuas antiguas- Si claro, allá mismo. Escucha bien esto que te voy a contar me sucedió en una casa de campo que alquile en ese lugar, imagínate que los pinceles se movían de un lugar a otro, que buscaba una cosa que estando seguro que la había dejado en su lugar, al buscarla la encontraba en otro sitio, como así que esta el cepillo de dientes en donde coloco los platos o como puede estar una cuchara dentro del inodoro. Situaciones absurdas como esas. Una noche que venía del pueblo de la casa de un amigo, antes de llegar y a cierta distancia veo con estos ojos como se prendieron las luces de la casa, me digo a mí mismo: aquí hay gato encerrado. Al llegar no quise entrar por la puerta como de costumbre, si no lo hice por una ventana y al entrar sorprendo a un duende como de medio metro que riéndose se está burlándose de mí, al verlo como se ríe como es una risa contagiosa me carcajeo y no paramos de reírnos en toda la noche, viéndonos. Mi amiga se carcajea y yo no dejo de hacer lo mismo, sumadas dos risas hacemos un desorden de carcajadas en el billar, al vernos varios sujetos que sostienen un taco, se nos sientan al lado y en menos de nada tenemos a nuestro alrededor toda una concurrencia- Uno de los personajes entona su voz diciéndonos: de que se ríen- Ella se me adelanta y le contesta: de un duende- Como así que de un duende- El amigo toma la palabra diciendo: de un duende que siempre me tomaba del pelo y que una noche lo cogí infraganti ya que al llegar a la casa antes de arribar a una considerable distancia encendió las luces de la casa, lo descubrí porque en vez de ingresar por la puerta lo hice por la ventana y de esa manera lo sorprendí burlándose de mí- Otra persona siga contando que aquí lo escuchamos- Ya al hacernos amigos nos volvimos cómplices uno del otro y a los amigos les hacíamos pequeñas bromas, una vez llego un charrúa con su novia, ella siempre estaba buscando algo que el duende le escondía. En una ocasión que me fui con el uruguayo a jugar futbol con unos amigos, en el momento que regresamos encontramos a los vecinos que rodeándola la trataban de calmar, porque en nuestra ausencia el duende le había hecho hasta lo imaginable, ella al calmarse conto que un pequeño ser se le había aparecido envuelto en una sábana, y que del susto se trepo al techo de donde la tuvieron que ayudar los vecinos a bajar, y que grito tanto que estos acudieron en su ayuda. En otra ocasión que vino una visita que no quería que viniera, el duende lo asusto desabrochándole los pantalones y luego se los jalo tanto que se le cayeron y así como estaba tomo un tenedor con el cual suavemente lo chuso y, este reacciono corriendo y sin darse cuenta se estrelló contra una mata de café cayéndose para atrás chistosamente. Todos los presentes se ríen tanto que tiene que acudir la policía por el desorden.        Fin.                   
     
                                        EL MUÑECO DE MAÍZ
Según la mitología mexicana de los mayas, estos creían que habían existido varias edades cósmicas, pensaban que cada una de ellas, los dioses habían hecho a los humanos sucesivamente de barro, de madera y finalmente de maíz. Estos últimos resultaron con una inteligencia más que prodigiosa, que conocían más allá del mismo conocimiento. Alarmados por esto sus creadores les echaron vaho a los ojos, para que no pudieran percibir otra realidad más allá de la suya.
Una niña desea visitar a sus abuelos, por casualidad de la vida un tío quiere hacer lo mismo, ya que estos a la vez son sus padres. Al enterarse la niña habla con su tío, que pidiéndoles permiso a los padres de ella lo logra. Después de un gran recorrido en automóvil llegan al pueblo donde viven los abuelos, y luego recorriendo un sin número de calles llegan a la casa de la pareja de ancianos, al estacionar el vehículo se bajan y al posesionarse al frente de la puerta, la niña toca la puerta que al esperar un rato la abre la abuela alegrándose de ver al hijo y a la nieta, los hace entrar yendo directamente a la sala donde al verlos el abuelo, se levanta y al hijo lo estrecha en un abrazo, luego alza a la niña dándole un caluroso beso, el tío se queda hablando con sus padres mientras la niña se va a jugar con las muñecas que le guarda la abuela. En los días restante comparten la cotidianidad con los viejillos, hasta que una mañana vuelve el tío a la ciudad, pero ella se queda acompañando a los abuelos. La niña al pasar los días se aburre, como el abuelo es algo sabio lo intuye- Y le dice a la niña: me acompañas al taller que quiero fabricar un muñeco para que tengas con guíen jugar- La niña alegremente le contesta: vamos que quiero ver como lo haces. Entusiasmados van al taller, sobre la enorme mesa de trabajo el abuelo toma maíz amarillo y blanco, con los cuales hace la carne; luego con masa de maíz hace los brazos y las piernas, agregándole los pies y las manos, de esa manera logra hacer un bello muñeco- La niña le dice al abuelo: le falta vida para que pueda jugar con migo- El abuelo le murmura con su voz contestándole: ten un poco de paciencia que falta lo más importante, ya verás que va a pasar. El abuelo envuelve al muñeco con una bella pañoleta, agregándole a la cuestión le dice a la niña: si te vas a dormir ya sabrás que va a suceder mañana- Por favor abuelo que va a pasar- Si te lo digo se rompe  el  hechizo,  más  bien  hazme caso y vete a dormir. La niña muy obediente hace lo que le dijera el abuelo, al profundizarse sueña con bellos seres de fantasía y al llegar la aurora el cielo se pinta de color rosado, esto hace que el muñeco obtenga vida, el mismo se sale de la pañoleta, se baja de la mesa yendo a la cama donde está la niña dormida, con sus manos le tapa los ojos y la niña inmediatamente se despierta intentando abrir los ojos, al no poderlos abrir siente la pequeña mano- Va diciendo: guíen eres tú y porque me tapas los ojos. El muñeco viviente sin contestarle le quita la mano de los ojos, y ella al verlo lo abraza. Desde ese momento la niña es feliz ya que juega inventándose juegos con el muñeco viviente.                             Fin.  
                                        UN HECHO DE FANTASÍA
Esto que les voy a contar ocurre en un bello país centroamericano, llamado Guatemala, en el cual en épocas muy posteriores vivió la civilización maya, cuyos hombres conocían muy bien la astrología por eso eran grandes cultivadores, como otras culturas latinoame-,ricanas conocía el maíz y verduras y frutas originarias de nuestro continente con los cuales hicieron alimentos como la tortilla de maíz, conocida en nuestro medio como arepa, el guacamole, las diversas sopas o cremas como la ahuyama y otras tantas comidas.
El caso es que un grupo de alumnos, es llevado de un colegio de la ciudad de Guatemala. A un centro ceremonial maya que se conoce como Yaxchilan, para esto tienen que ir del centro del país donde queda la capital, a la zona costera donde esta ese famoso templo maya, que consiste en una pirámide escalonada por algo semejante a escalones, y además hay estatuas de dioses y gigantescas bolas de piedra. Al llegar al sitio arqueológico, luego que pagan un poco de quetzales que es la moneda del país y firman el registro de entradas ingresan al santuario, ven las estatuas talladas en piedra que representan: animales, figuras humanas, las gigantescas circunferencias de piedra, y de ultimo la gran pirámide, al subirla de escalón por escalón logran coronar la cima plana. Estando observando el paisaje selvático escuchan algo así como un lamento, del firmamento surge una figura de serpiente que luce a la vez coloridas plumas. Los niños se impresionan por su grandiosidad y su belleza, la serpiente emplumada da la vuelta repetidas veces sobre donde están ellos y luego se diluye entre las piedras de la pirámide, y los niños al pasar el tiempo parten con el recuerdo grato de lo que vieron.                                           Fin 

                                                  EL ENANO
Esto que les quiero contar, ocurre en un enorme desierto que le corresponde tanto a la nación de México como al país del norte, este desierto dominado por pequeñas piedras y tierra arenosa donde solamente crecen cactus y es dominio de la serpiente casca-bel. En un rancho donde vive una peculiar familia de la zona ocurre un hecho insólito. Una mañana que los niños conducidos por su padre salen a recorrer el arrido desierto, en busca de piedras semipreciosas ya que en este territorio abundan el ojo de tigre que es una piedra de matices cafés, el jade que son verdes pero las hay de diferentes tonalidades y otras menos conocidas. Ellos que avanzan caminando lentamente viendo sobre el piso de tierra arenosa, al ver en la distancia una serpiente cascabel que su pies están como dibujados perfectos rombos, esta serpiente tiene la peculiaridad que le suenan los cascabeles y cada cascabel significa un año de vida. Al verla la esquivan pasando lejos de donde se arrastran, estas serpientes no atacan si se les respeta. Al seguir movilizando los pies con la vista bien alerta, al pasar un enorme cactus descubre uno de los niños una piedra ojo de tigre, como el niño se le dificulta llevarla por su tamaño, la recoge otro niño más grande que si la puede llevar. Como el calor seco les seca la piel y a la vez es extenuante, deciden regresar lo hacen por donde vinieron viendo las huellas, estas mismas en un momento dado a traen a un enano que es mucho más pequeño que un niño de corta edad, al verlos se asusta de sobremanera y se echa a correr, persiguiéndole le dan alcance rápidamente, entre todos lo rodean- El padre viéndolo detalladamente: no te asustes que no te vamos hacer nada, simplemente tú nos causas curiosidad- Ustedes porque son tan curiosos como dicen, si yo soy un simple enano, claro no soy ningún circo, ni mucho menos quiero pertenecer. Si me dejan tranquilo como conozco bien estos parajes ya que vivo como las serpientes y todos los roedores en cuevas, claro que la mía no es como la de los animales por la simple razón que también soy humano como ustedes y vivo con mis propias comodidades; que a la vez son las mismas que ustedes, no creo que no duerman en una cama, que no coman en un plato, etcétera. Como yo sé muy bien que están buscando, yo no soy envidioso ni mucho menos egoísta yo los voy a llevar a donde hay de esas piedras, claro que si confían en mi porque por ahí dicen que los enanos somos mentirosos. Vamos que eso no es sino embuste.                               Fin.   


                                               COMENTARIO
Estos cuentos son hechos a partir de la sensibilidad del creador, que lo ha llevado a un profundo conocimiento, de la realidad sumada a la cosmovisión que ha logrado porque de verdad a realizado innumerables viajes por Latinoamérica. Con esa conci-encia de conocer con integridad de causa las diferentes regiones de nuestro continente, a la vez desarrollando un estilo definido de escritura que lo define como un excelente escritor, ya que la literatura solamente se hace a partir de la experiencia.
                   Comentario de la antropóloga Ana Bustamante.


                                                   INDICE   
 Cuento # 1, pag. 1--------------------------------------La historia de kóoch
C. # 2, pag. 6---------------------------------------------Un misterioso suceso
C. # 3, pag. 8---------------------------------------El hombre de la montaña
C. # 4, pag. 9----------------------------------------------------En el titikaka
C. # 5, pag. 10-------------------------------------------Un cuento particular
C. # 6, Pag. 12----------------------------La historia de un sabio personaje
C. # 7, pag. 14----------------------------------------El rapto de un pescador
C. # 8, pag. 16------------------------------------------Sobre un desconocido
C. # 9, pag. 20-------------------------------------------La casa en el árbol
C. # 10, pag. 26-----------------------------------------------La bruja macabra
C. # 11, pag. 29----------------------------------------La Rosa de los Vientos
C. # 12, pag. 31---------------------------------------------El cuenta cuentos
C. # 13, pag. 34---------------------------------------------El muñeco de maíz
C, # 14, pag. 36-----------------------------------------Un hecho de fantasía
C. #15, pag. 37--------------------------------------------------------El enano
Pag. 39----------------------------------------------------------------Comentario.